Soluciones Cristaloides
Soluciones Cristaloides
Soluciones Cristaloides
Las soluciones cristaloides son aquellas soluciones que contienen agua, electrolitos y/o azúcares en
diferentes proporciones y que pueden ser hipotónicas, hipertónicas o isotónicas respecto al plasma 1 .
Por su parte, las soluciones hipotónicas se distribuyen a través del agua corporal total. No estan
incluídas entre los fluídos indicados para la resucitación del paciente crítico.Estas soluciones consisten
fundamentalmente en agua isotonizada con glucosa para evitar fenómenos de lisis hemática. Sólo el 8
% del volumen perfundido permanece en la circulación, ya que la glucosa entra a formar parte del
metabolismo general generándose CO2 y H2O y su actividad osmótica en el espacio extracelular dura
escaso tiempo. Debido a la mínima o incluso nula presencia de sodio en estas soluciones, su
administración queda prácticamnete limitada a tratamientos de alteraciones electrolíticas
( hipernatremia ), otros estados de deshidratación hipertónica y cuando sospechemos la presencia de
hipoglucemia.
Dentro de este grupo las que se emplean habitualmente son las soluciones salina fisiológica ( ClNa 0.9
% ) y de Ringer Lactato que contienen electrolitos en concentración similar al suero sanguíneo y lactato
como buffer.
6. 2. SOLUCIONES COLOIDALES
Las soluciones coloidales contienen partículas en suspensión de alto peso molecular que no atraviesan
las membranas capilares, de forma que son capaces de aumentar la presión osmótica plasmática y
retener agua en el espacio intravascular. Así pues, las soluciones coloidales incrementan la presión
oncótica y la efectividad del movimiento de fluídos desde el compartimento intersticial al
compartimento plasmático deficiente. Es lo que se conoce como agente expansor plasmático.
Producen efectos hemodinámicos más rápidos y sostenidos que las soluciones cristaloides,
precisándose menos volumen que las soluciones cristaloides, aunque su coste es mayor.
Las características que debería poseer una solución coloidal son: 1. Tener la capacidad de mantener la
presión osmótica coloidal durante algunas horas. 2.-Ausencia de otras acciones farmacológicas. 3.
Ausencia de efectos antigénicos, alergénicos o pirogénicos. 4. Ausencia de interferencias con la
tipificación o compatibilización de la sangre. 5. Estabilidad durante períodos prolongados de
almacenamiento y bajo amplias variaciones de temperatura ambiente. 6. Facilidad de esterilizacion y 7.
Caracteristicas de viscosidad adecuadas para la infusión
Podemos hacer una clasificación de los coloides como: 1) Soluciones coloidales naturales y 2)
Soluciones coloidales artificiales
6. 2. 1. 1. Albumina
6. 2. 2. 1. Dextranos
6. 2. 2. 2. Hidroxietil-almidón ( HEA )
6. 2. 2. 3. Pentaalmidón
6. 2. 2. 4. Derivados de la gelatina
Shock
El flujo sanguíneo que se perfunde a nivel tisular es directamente proporcional al débito cardiaco e
inversamente proporcional a la resistencia vascular sistémica. El control permanente de la
perfusión y la presión arterial dependen de una serie de mecanismos, siendo los mas importantes:
SHOCK
DEFINICIÓN:
CLÁSICA.- Respuesta orgánica al trauma agudo.
Reducción marcada y sostenida de la perfusión tisular con hipoxia
ACTUAL.-
consecuente y daño progresivo celular.
Shock Hipovolémico:
Shock Cardiogénico:
* Arritmias,
* Infarto del miocardio,
* Miocardiopatías,
* Insuficiencia mitral,
* CIV, etc.
Shock Obstructivo:
* Neumotórax,
* Taponamiento pericárdico,
* Pericarditis constrictiva,
* Estenosis mitral o aórtica, etc.
Shock Distributivo:
* Séptico,
* Anafiláctico,
* Neurogénico,
* Por drogas vasodilatadoras
* Insuficiencia adrenal aguda, etc.
* Fisiopatología:
Se relaciona directamente con la falla de la bomba cardiaca con alteración de la contractibilidad
miocárdica funcional o estructural. Implica por lo menos de 30% a 40% de pérdida de miocardio
funcional. El infarto miocárdico agudo que se acompaña con shock moderado a severo, tiene una
mortalidad asociada del 80% al 90%. El 10% aproximadamente de pacientes con infarto
miocárdico agudo presentan shock cardiogénico, desarrollándose éste dentro de las primeras 24
horas en el 50% de los casos.
Las diferentes causas mencionadas en la clasificación presentada, originan evidente reducción del
gasto cardiaco, que de acuerdo a la severidad del cuadro pueden desencadenar el síndrome del
shock. El taponamiento cardiaco, el neumotórax y la embolia pulmonar aguda requieren manejo
de emergencia con diagnóstico y tratamiento inmediato; debe practicarse pericardiocentesis para
el taponamiento cardiaco, anticoagu-lantes y trombolíticos en caso de embolia pulmonar masiva,
siendo necesaria en algunas oportunidades la cirugía (embolectomía); así como el inmediato
drenaje del aire en caso de pneumotórax compresivo.
Las diversas causas mencionadas llevan por diferentes mecanismos fisiopatológicos a disminución
de la resistencia vascular sistémica con la hipotensión correspondiente.
El síndrome es producido en este caso por acción directa de microorganismos que ingresan al
torrente circulatorio o de sus toxinas; sumándose la respuesta inflamatoria del paciente. La
superinfección produce liberación exagerada de mediadores que llevan al paciente rápidamente al
shock.
Los microorganismos más frecuentemente involucra- dos son los gram-negativos, siendo los más
comunes: Echerichia coli, Klebsiella, Proteus y Pseudomonas. Igualmente los cocos gram-
negativos: Estafilacoco,Estreptococo.
Del grupo de los anaerobios, el que con mayor frecuencia origina shock séptico es el Bacteroides
fragilis.
Los pacientes afectados con mayor frecuencia son aquellos inmunodeprimidos, generalmente en
extremos de la vida, diabéticos, afectados con sida, leucemia, infecciones severas de origen
digestivo, genitourinario o biliar.
SHOCK SÉPTICO
1.- SEPSIS:
Acidosis Láctica,
Oliguria,
Alteraciones del estado mental.
Diferentes causas, como dolor, trauma, factores psicológicos, drogas vasodilatadoras, etc.,
darán lugar a una estimulación exagerada del reflejo vagal que produce shock distributivo con
disminución del gasto cardiaco, fenómenos que producen hipotensión arterial y déficit del
riego sanguíneo al cerebro con la hipoxia correspondiente.
En general se realiza teniendo en cuenta la siguiente sinto-matología, que es común a todas las
formas de shock.
Manifestaciones del shock como taquicardia, oliguria, piel fría y pegajosa en extremidades,
pulsos periféricos débiles o ausentes, taquipnea.
Antecedentes relacionados con cada uno de los tipos de shock (Ejemplo: HDA en pacientes
con úlcera péptica sangrante masiva).
El estado mental puede estar normal o comprometido en los casos de mayor severidad:
agitación, confusión y coma, debido a la perfusión deficiente al cerebro.
Depende del tipo, etiología, duración y severidad del shock; en general debe tenerse en cuenta lo
siguiente:
La dopamina es una droga adrenérgica que mejora la presión arterial, incrementa el gasto
cardiaco, mejora el flujo sanguíneo renal. Deben tenerse en cuenta sus efectos colaterales:
arritmias ventriculares, náusea, vómitos, incremento de la demanda de oxígeno en el miocardio,
etc.
La dobutamina, catecolamina sintética semejante a la dopamina que posee gran efecto inotrópico.
Los corticosteroides se utilizan en el shock con insuficiencia adrenal aguda. En las otras
formas no parece tener mayor beneficio; excepto en el shock séptico, como puede
deducirse en base a estudios experimentales en animales.
La administración de antibióticos debe ser utilizada en el shock séptico aun desconociendo
el germen causante; de preferencia bactericidas de amplio espectro, que cubran aerobios
y anae-robios y a dosis máxima recomendada. La vía endovenosa es de elección.
Los diuréticos no deben ser utilizados antes de corregir el déficit de volumen o causas
obstructivas. No se ha demostrado que reduzca la incidencia de IRA.
La Remoción de Foco Infeccioso, mediante desbridación y drenaje de abscesos, retiro de
catéteres contaminados, etc., son procedimientos fundamentales en el manejo del shock
séptico.