Horno de Oxigeno Basico
Horno de Oxigeno Basico
Horno de Oxigeno Basico
El horno se inclina desde su posición vertical y se carga con chatarra de acero fría
(cerca de un 25%) y luego con hierro derretido, después de ser devuelto a su posición
vertical, se hace descender hacia la carga una lanza de oxígeno refrigerada por agua y
se fuerza sobre ella un flujo de oxígeno puro a alta velocidad durante 20 minutos. Este
actúa como fuente de calor y para la oxidación de las impurezas.
Tan pronto como el chorro de oxígeno comienza, se agrega la cal y otros materiales
fundentes. La reacción química resultante desarrolla una temperatura aproximada de
1.650º C. El oxígeno se combina con el exceso de carbono acabando como gas y se
combina también con las impurezas para quemarlas rápidamente. Su residuo es
absorbido por la capa flotante de escoria.
Aunque se pueden producir algunos aceros de aleación con este proceso, el ciclo de
tiempo aumenta considerablemente, eliminando así su ventaja principal.
Consecuentemente, el proceso de oxígeno básico, como el del hogar abierto, se
emplea generalmente para producir altos tonelajes de acero con un bajo nivel de
carbono, que son los de mayor consumo. Estos aceros con bajo nivel de carbono se
utilizan para barras, perfiles y planchas gruesas y delgadas.
Consecuentemente, puede producir todo tipo de aceros, desde aceros con regular
contenido de carbono hasta aceros de alta aleación, tales como aceros para
herramientas, aceros inoxidables y aceros especiales para los cuales se emplea
principalmente. Otras ventaja sobre el Horno de Oxígeno Básico es que puede operar
con grandes cargas de chatarra y sin hierro fundido.
Al aplicarse la corriente eléctrica, la formación del arco entre los electrodos gigantes
produce un calor intenso. Cuando la carga se ha derretido completamente, se agregan
dentro del horno cantidades medidas de los elementos de aleación requeridos.
Este horno puede producir una hornada de acero en un período de dos a seis horas,
dependiendo del horno individual.