Conflictos Familiares
Conflictos Familiares
Conflictos Familiares
BB “B”
CONFLICTOS FAMILIARES
Si te encuentras en medio de conflictos familiares, puedes estar seguro de que hay esperanza
para tu situación, ya sea que tú seas el problema o que alguien más esté causando el conflicto
en tu hogar.
Conflictos Familiares — Una Historia Personal
Antes de convertirme en cristiana, viví por diez años con un alcohólico que era un abusador
verbal y emocional. Finalmente, me harté de los continuos conflictos familiares y lo dejé a él y
a mi triste y vacío estilo de vida (fumaba cigarrillos, marihuana y bebía copiosamente).
Una vez que lo dejé, pensé que el tiempo sanaría mis cicatrices emocionales; pero, luego de
haberme casado, descubrí que todavía estaban abiertas y dolorosas. Se ha necesitado mucho
amor, oración, confianza y paciencia de mi esposo y mía, para resolver los conflictos familiares
que me siguieron en nuestro matrimonio.
Ya sea que solo tú estés buscando soluciones para los conflictos familiares o
que tu cónyuge u otros miembros de la familia también deseen armonía, hay
acciones que puedes tomar inmediatamente para comenzar a cambiar tu
propio comportamiento y tu respuesta al comportamiento de tu cónyuge y
familia.
Conflictos Familiares — Crea Armonía en Tu Hogar
No solo que traje el dolor de mi vida con un alcohólico a mi matrimonio, sino
que descubrí que mi propio egoísmo y orgullo eran causa de conflictos familiares (“¿De dónde
proceden esas guerras y esas riñas entre ustedes?”,Santiago 4:1-10). Al querer liberarme de
ambos, Dios me dio sabiduría (“Si tu sabiduría es modesta veremos sus frutos en tu conducta
noble. Pero si te vuelve amargo, celoso, peleador, no te fies de ella, que eso sería mentira”.
Santiago 3:13-18, “Que la palabra de Cristo habite y se sienta a gusto en ustedes. Tenga
sabiduría para que puedan enseñar y aconsejar unos a otros; canten a Dios de todo corazón y
con gratitud Salmos, himnos y alabanzas espontáneas”. Colosenses 3:16) a lo largo de mis
estudios bíblicos personales, para ver que no estaba practicando las estrategias bíblicas
numeradas más adelante2. Las apliqué en mis relaciones con mi cónyuge y familia y descubrí
que eran altamente efectivas para solucionar los conflictos cuando se ponen en práctica de
manera diligente, enérgica y en oración.
• Prepárate para creer lo mejor de tu cónyuge y familia (“ Perdura a pesar de todo, lo cree
todo, lo espera todo y lo soporta todo”.1 Corintios 13:7). En lugar de asumir que tu esposo
dejó sus calcetines en el piso —una vez más— solo para molestarte, recuerda cuán duro
trabajó el día de hoy, cuán buen proveedor es y que, probablemente, olvidó recogerlas.
• Cuenta tus bendiciones (“Antes bien en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y
junten la acción de gracias a la súplica” Filipenses 4:6, “Y todo lo que puedan decir o hacer,
háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”.
Colosenses 3:17). En lugar de quejarte sobre lo que te falta, recuerda y agradece por todo lo
que tienes.
impulsividad, el sabio domina la suya y la calma”. Proverbios 29:11). No solo arreglarás una
desavenencia en tu relación, darás el ejemplo a tu cónyuge, hijos y familia.
Conflictos Familiares — Pasos Agresivos para Romper el Ciclo
Si tu situación es de aquellas en que los conflictos familiares son repetitivos y van en severo
ascenso, entonces es posible que tú o tu cónyuge necesiten explorar técnicas para el manejo
de la ira o, si los niños son la causa del conflicto familiar, aprende sobre manejo de la ira para
padres. La consejería familiar es una opción cuando todos deciden trabajar como un equipo
para resolver sus problemas y si las peleas conyugales son la dificultad, la consejería
matrimonial podría ser la clave para restaurar y reavivar el amor de uno por el otro.
Dado que la sabiduría de Dios es el más grande fundamento sobre el cual construir vidas de
amor y de paz, volvámonos a la Biblia para llegar al núcleo del conflicto familiar:
“Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.
Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella.
Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren… Las obras
de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: … odio, discordia, celos, arrebatos de ira,
rivalidades, disensiones, sectarismosy envidia; … En cambio, el fruto del Espíritu es amor,
alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Si el Espíritu
nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos
y a envidiarnos unos a otros. (“Pues los deseos de la carne se oponen al espíritu y los deseos
del espíritu se oponen a la carne. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne
con sus impulsos y deseos”. Gálatas 5:16-26).
“Lo siento por haber gritado, pero, si no fueras tan irritante, no tendría que gritar”. En esta
instancia, la clave es disculparte por tu propio comportamiento, en lugar de unir tu disculpa –
invalidándola -- con una acusación.