Resumen Etica para Amador Cap 1 Al 5 Savater
Resumen Etica para Amador Cap 1 Al 5 Savater
Resumen Etica para Amador Cap 1 Al 5 Savater
2005
Altillo.com
Cierto que no podemos hacer cualquier cosa que queramos, pero tambin cierto que no estamos obligados a querer hacer una sola cosa. Y aqu conviene sealar dos aclaraciones respecto a la libertad: Primera: no somos libres de elegir lo que nos pasa, sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo. Segunda: ser libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo indefectiblemente. No es lo mismo la libertad que la omnipotencia. Por ello, cuanta ms capacidad de accin tengamos, mejores resultados podremos obtener de nuestra libertad. Hay cosas que dependen de mi voluntad (y eso es ser libres) pero no todo depende de mi voluntad (sera omnipotente), porque en el mundo hay otras voluntades y otras necesidades que no controlo a mi gusto. En la realidad existen muchas fuerzas que limitan nuestra libertad. Pero tambin nuestra libertad es una fuerza en el mundo, nuestra fuerza. A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman tica. De ello, si tienes paciencia, seguiremos hablando en las siguientes pginas de este libro. La libertas no es una filosofa y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monoslabos: Si o No. En su brevedad instantnea, como a luz de relmpago, se dibuja el signo contradictorio de la naturaleza humana.
Solo disponemos de cuatro principios de moral: 1. El filosfico: haz el bien por el bien mismo, por respeto a la ley. 2. El religioso: hazlo porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios. 3. El humano: hazlo porque tu bienestar lo requiere, por amor propio. 4. El poltico: hazlo porque lo requiere la prosperidad de la sociedad, por amor a la sociedad y por consideracin a ti.
Pero si ya hemos dicho que ni rdenes, ni costumbres ni caprichos bastan para guiarnos en esto de la tica y ahora resulta que no hay un claro reglamente que ensee a ser hombre bueno y a funcionar siempre como tal.
A veces los hombres queremos cosas contradictorias que entran en conflicto unas con otras. Es importante ser capaz de establecer prioridades y de imponer una cierta jerarqua ente lo que de pronto queremos y lo que realmente, en el fondo y a la larga queremos. En ese momento el primognito fue invadido por la certeza de la muerte, y lo que hace que todo de igual es la muerte y no la vida. La vida esta hecha de tiempo, recuerdos, esperanzas, y ms que nada esta hecha de relaciones con los dems. La muerte en este ejemplo estrope el querer del primognito. Debemos a atrevernos a darnos la buena vida. La tica no es ms que el intento racional de averiguar como vivir mejor. Y cuando hablamos de darnos la buena vida hablamos de la buena vida humana; por que ser humano consiste en tener relaciones con otros seres humanos. Muchas veces queremos cosas a costas de las relaciones con humanos, (quiero plata, y cago a mi mejor amigo en el negocio).
La buena vida humana es entre seres humanos, sino puede ser vida, pero no va a ser ni buena ni humana. La humanidad depende de lo que unos hacemos con los otros. El hombre es una realidad cultural, una realidad cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres. La humanizacin es un proceso recproco. Entonces darse la buena vida es tambin dar la buena vida.
4. Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por lo tanto razonablemente ser responsables de las consecuencias de nuestros actos. Por qu esta mal lo que llamamos malo? Es por que no le deja vivir a uno la buena vida que quiere. Deberamos llamar egosta al que sabe de verdad lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza por conseguirlo. El egosta se ama a si mismo, y el que no es un poco egosta pasa a ser un imbcil que necesita conciencia para poder aprender a amarse a si mismo. El que no aprende lo anterior pasa a ser un enemigo de si mismo, a estropear su verdadera posibilidad de ser amado y respetado por el resto de sus compaeros humanos. Si uno se hubiera amado de verdad a si mismo, debera haber intentado exteriorizar por medio de su conducta ese interior limpio y recto, su verdadero Yo. El remordimiento aparece cuando uno es conciente. Si no uno fuese consciente no tendra por que sentir remordimientos de su conciencia. No hay peor castigo que darse cuenta de que uno est boicoteando con sus actos lo que en realidad quiere ser. Los remordimientos vienen de nuestra libertad. Si no fusemos libres no podramos sentirnos culpables de nada y evitaramos los remordimientos. Siempre queremos ser libres para atribuirnos el mrito de lo que logramos, pero preferimos confesarnos esclavos de las circunstancias cuanto nuestros actos no son precisamente gloriosos. Lo serio de la libertad es que tiene efectos indudables, cada acto libre que hago limita mis posibilidades al elegir y realizar una de ellas. Entonces lo que llamamos remordimiento no es ms que el descontento que sentimos con nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad, es decir, cuando la hemos usado en contradiccin con lo que de veras queremos como seres humanos. Ser responsable es saberse autnticamente libre, para bien y para mal. Todos los que quieren dimitir de su responsabilidad creen en lo irresistible. Aquello que avasalla sin remedio, sea propaganda, droga, apetito, soborno, amenaza, forma de ser. En cuanto aparece lo irresistible deja uno de ser libre y se convierte en marioneta a la que no se le deben pedir cuentas. Lo irresistible no es ms que una supersticin inventada de los que le tienen miedo a la libertad. Por ms que se nos vigile en todo sentido, siempre vamos a poder obrar mal, si es que queremos. El tipo responsable es consciente de lo real de su libertad y el empleo de lo real en doble sentido de lo autentico o verdadero pero tambin de propio de un rey. Responsabilidad es saber que cada uno de mis actos me va construyendo, me va definiendo, me va inventando. Al elegir lo que quiero hacer voy transformndome poco a poco.