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Mithos, Ethos, Ainos.

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Memoria Acadmica, el repositorio institucional de la Facultad de


Humanidades y Ciencias de la Educacin de la Universidad
Nacional de La Plata, que procura la reunin, el registro, la difusin y
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O enve una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California
94305, USA.
Zecchin de Fasano, Graciela Cristina
Mito, Epos, Ains: las
formas discursivas de
Odisea y el gnero pico
Synthesis
1998, vol. 5, p. 45-57
Cita sugerida
Zecchin de Fasano, G. C. (1998) Mito, Epos, Ains: las formas
discursivas de Odisea y el gnero pico. [En lnea] Synthesis, 5.
Disponible en:
http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.2711/pr
.2711.pdf
MYfJOI, EIlOI, AINOI: LAS FORMAS DISCURSIVAS DE
ODISEA Y EL GNERO PICO
GRACIELA C. ZECCHIN DE FASANO
El contacto entre mito y ritual en el canto pico es un dato que aparece
contenido ya en la Potica de Aristteles y que acentan las comparaciones
establecidas con los testimonios arqueolgicos de otras culturas arcaicas en
contacto con el mundo griego, tal el caso de ciertas comunidades hindes.) De
igual manera, en lo que respecta a la problemtica genrica, el mtodo compa-
rativo evidencia tambin un origen de la pica a partir de una poesa de enco-
mio en coincidencia con la Potica de Aristteles (l448b 27,32-34), que deri-
va la pica del mismo tipo de poesa. Segn esta afIrmacin, la forma y conte-
nido de la tradicin potica llamada tal como est representada en los
poemas de Pndaro, puede ser reconstruida como una de las bases para el desa-
rrollo de la pica.
2
Incluso, el breve relato del juicio de Paris en !l{ada, XXIV.
29-30 presenta la gnesis de la pica con la oposicin entre poesa de encomio
y poesa de reprobacin. .
Sin embargo, la pica homrica, difIere de la antigua poesa griega de
encomio, en que aqulla no realiza ninguna referencia especfica a la ocasin
de su performance, mientras esta ltima se refIere, de manera persistente, a la
ocasin de su performance y a las expectativas de su audiencia.
3
El hecho
reviste especial signifIcacin para el drama que implicaba, tambin, una
interaccin de mito y ritual. La performance del mito que es el canto, ofrece
una realizacin de mimesis del mismo tenor que hallamos en la explicacin
aristotlica en que mimesis es un proceso mental por el cual identifIcamos que
1 Segn testimonios aportados p<lI'Nagy (1996b), cap. 2, el proceso de difusin de Homero parece baber
pasado por etapas a las de la 6pica hiDd, esto es el panhelenismo tuvo su correlato en un
panindianismo. Desde perspectivas dismiles, Kullmann (1992), Parte 1, y Morris (1997), p. 601, coinci-
den en Un panorama de contacto muy amplio del mundo griego arcaico con los poemas narrativos de la
Mesopotamia.
2 Chantraine (1968), p. 35, acepta la significacin de utvot; como "rabie instructive". Este sentido
c:orrresponde exactamente a \as biografas apcrifas que tienen evidentes propsitos didcticos y constitu-
yen una forma de relato incorporada a la 6pica con una base de "elogio" o encomistica esencial.
3 En este aspecto, la explicacin que brinda Nagy (1996&) acerca de la gnesis de la6pica p<lI' una suerte
de big bang, jerarquiza la tarea del rapsoda, que condujo la tradicin potica hasta una fase m4s esttica, a
un incidente originante que puede presentarse como el redescubrimiento de un texto. Los scholia a la
Nemea 2.1 ya la refermcia bailada en la Nemea l.l-3 de Plndaro, atestiguan la norma de ponderacin
Synthesis (1998), vol. 5
, ,
46 Grtu:iela C. Zecchin de FllSano
"eso" es "aquello" O U t ~ ElCElvoc;, Potica 1448b 17 Y Retrica Y. 1371a 21).
Naturalmente, canto y poesa son mimticos en un grado variable y la virtuali-
dad dramtica -e incluso teatral- de la performance propone la "re-presenta-
cin" de un modelo inmediato como la representacin del arquetipo ritual.
4
El enfoque aristotlico sobre la narracin resulta subsidiario de su teo-
ra mimtica de la creacin artstica. El sitio particular que otorga a la imita-
cin narrativa en el captulo 3 de su Potica insiste en que la narracin imita a
travs de otra persona o bien a travs de la diccin del propio autor (1448a 19-
23). Esta afirmacin que abre un primer punto de vista crtico sobre la figura
del narrador en los textos homricos, revela que Aristteles -fiel a una pers-
pectiva dramtica- no gusta de las intervenciones del narrador.
Las peculiaridades del discurso narrativo son analizadas por Aristteles
en relacin con los problemas de la temporalidad pica y de la imitacin del
carcter. El tiempo ceido del texto dramtico resulta opuesto al tiempo pico
que le parece ilimitado. Aunque la capacidad de la pica para expandirse en lo
temporal, resulta, sin embargo, criticada cuando puede resumirse el argumento
de Odisea en las breves lneas en que la Potica lo condensa (1455b 17-24).
Otro tanto parece afirmar Aristteles cuando presenta la imposibilidad
dramtica de colocar discurso en forma continua, un hecho que resulta privativo
de la imitacin narrativa, de manera similar con la retrica y la poltica. La rela-
cin entre discurso pico y discurso retrico y poltico pone de manifiesto que
las observaciones de Aristteles sobre textos de funcin esttica entre los grie-
gos estn teidas por la vinculacin con otros textos que no poseen estricta fun-
cin esttica. La afirmacin aristotlica de que habr carcter solamente cuando
en el discurso se produzca una toma de decisin nos permite comprender una de
las funcionalidades bsicas del discurso pico que es la composicin del perso-
naje.
Las reflexiones aristotlicas ratifican la importancia de los tres concep-
tos bsicos de abordaje del gnero pico en el mundo griego arcaico, que son
..OOoc;, en<><; y atvoc;. Los planteos genticos insisten en la presencia de lo
encomistico y en la imitacin de acciones bellas. La propia reflexin homrica
induce a observar la presencia del .. 000c; y especialmente de los conflictos
entre los olmpicos como contenido temtico. La infonnacin suministrada
por Odisea es del mismo tenor y un anlisis de los recitados de Demdoco
propone un ordenamiento temtico en concordancia, ya que sus recitados tra-
igualitaria de los episodios por los rapsodas y el verdadero comienm de la peifol7flll1lCe homrica por los
MY80Io EnOIo AINOI: las formas discursiJlas de Odiseay el gnero pieo 47
tan de un episodio de una disputa entre dioses olmpicos y un episodio
blico troyano.
El segundo recitado del aedo Dem6doco ha resultado particularmente
conflictivo para la crtica. Su contenido, una escena de seducci6n contemplada
espectacularmente por los olmpicos proporciona un repertorio ms amplio al
campo temtico de los cantos del aedo.' La estructura del recitado revela un
inters particular. El inicio comprende un relato en tercera persona (8. 266-
291) que cumple las veces de introducci6n temtica con un verso proemial
contenedor del tema (8. 267) Y la narracin de la trampa tendida por Hefesto.
Aunque las referencias a la trama en sentido prolptico y analptico son vas-
tas, la escena, que resulta, efectivamente, hilarante, ofrece un aspecto
interpretativo dificultoso. Si abastecemos con el canto de Dem6doco un
muestreo de temas convenientes al recitado adico, el relevamiento presenta
una estructura de himno con personajes divinos en este canto particular, a dife-
rencia de los encomios dirigidos a los humanos, que son, segn Aristteles, la
matriz bsica del canto pico heroico. Adems de las circunstancias sealadas,
el recitado de los amores de Ares y Afrodita, colisiona con la opini6n, mayor-
mente sostenida, acerca de que los dioses de Odisea presentan una visin ms
moralizada y moralizante, segn se desprende de los discursos divinos en asam-
blea (Odisea, 1. 32-95 y 5. 1-42).6
Homridas.
4 Cfr. la misma posicin en Nagy (l996b), p. 56.
5 Cfr. el juicio platnico en Rt!pblica 310 c. o la opiniII de Jenfanes (21811 I).K) quien sostiene:
ltvta v9I11Cav "O1EpO<; 8' 'ti!
llcroa 1IUfl' av8pI1anmv OVEI&a KIli EO'tV.
d.lt'tl!w j1O\XEQW 'ti! KIlt all:lll.ouc; c1t1ta'tl!EW.
Alden (1997). pp. 513-529. presenta un anlisis del canlo en coincidencia con el comentario de Jen6fanes
en cuanto estudia la rom:lacin de 1100XEE\Ven Odisea. Sin embargo. no lo aplica a la situacin de Odisea
con Circe o Calipso. Una lectura genrica feminista insistirfa en este aspeclo. Nos parece evidente que debe
entenderse que se trata de un recitado adico, por lo tanlo la teJtica, adems de las vinculaciones con la
trama, expone un repertorio y una tradicin. Por otra parte. tampoco creemos. como dice Alden, que el
triunfo de Hefeslo constituya "a strong disincentive lo Odysseus" (p. 529). En todas las interpretaciones
ofrecidas permanece vigente la idea de las diferencias entre el mundo humano y el divino. las normas de
conducta y correccin observables en cada momio difieren siempre por la infinita posibilidad de reparacin
que existe en el mundo divino.
(; Sobre la diferente concepcin de los dioses se expresa The Ox:ford Classical Diaionary (1996) de la
siguiente manera: "but the Odyssey is less archaic in language and more repetitive in content, it view8 the
gods rather differentIy ...... p. 718.
7 La formalidad de himno se relaciona con las condiciones de ejecucin. ya que se trata de un recitado en
un espacio abierto y enmarcado por escenas de juegos a! inicio Y de danza a! fina!. La fnnula de inicio del
canlo. as como la enunciacin del tema lo presentan como un himno dentro de los t6nninos de la coleccin
.de himnos atribuidos a Homero. La extensin del recitado tambin colabora con esta posibilidad y. en tal
sentido. la presencia de los dioses en discursos y geslo es coherente con la caracterizacin de estos persona-
48 Groeiela C. ZecdJin de Fasano
El recitado de Demdoco responde a una estructura hmnica ms que
pica. Si la presencia de los dioses deriva de esta circunstancia de la norma
literaria, los discursos divinos adquieren una formalizacin particular.? Los
discursos expresan la vigencia de una norma. Los gestos, particularmente la
risa, comunican que las transgresiones no revisten gravedad en el mundo divi-
no. Esta contraposicin con el mundo humano presenta mayor coherencia con
la visin de los dioses en llada que en Odisea y con la analepsis de la trama
del poema expresada en Ilfada, XXIV. 29-30, en que la accin de Paris privile-
giando a una de las diosas se manifiesta con el verbo v1lO2. Los discursos de
los dioses dentro del recitado adquieren el valor rotundo de discursos de los
receptores de un espectculo. La contemplacin del espectculo de la infideli-
dad produce un efecto emotivo entre los dioses, efecto que convierte al recita-
do en un espectculo que incluye a otro en s mismo. La finalidad expresa es,
obviamente, proponer el destino de Odiseo ante los dioses como un espectcu-
lo ctico y conflictivo.
Desde la apreciacin aristotlica acerca del encomio y del narrador com-
prendemos que otro aspecto relevante del discurso pico est conformado por
los discursos imitativos en boca de los personajes, aspecto que constituye el
sector de interseccin entre boc; y atvoc;. En tal direccin debemos
interpretar los discursos biogrficos, especialmente los apcrifos, que suelen
ser recibidos por sus destinatarios como un atvoc;.
Al finalizar el discurso biogrfico ante Penlope, el narrador evala la
performance narrativa de Odiseo con las siguientes palabras:
imc:E 'l'E&.a 1tOll.cX llymv
(19.203)
En esta evaluacin del narrador est contenida la discusin bsica de los
relatos biogrficos de Odiseo y de toda la narrativa en general, es decir, su
virtualidad de producir 'l'E&a a partir de la palabra, cosas falsas con aspecto
de ''verdaderas''. Esta definicin de la ficcionalidad del relato biogrfico de
Odiseo se aplica a todas sus biografas apcrifas. Las biografas y los aplogos
comparten una condicin discursiva externa y es que se trata siempre de dis-
cursos producidos por un extranjero. La problemtica de la identidad que reco-
nocemos en Odiseo colisiona con la identidad superficial que el personaje ad-
quiere y edifica, frente a los personajes con los cuales interacta. El desarrollo
de las biografas apcrifas puede entonces resolverse desde diversos puntos de
MY90E, BnOE, AlNOI: las formas disCIlnWtIS de OdJsea, el ginero pico 49
vista, ya sea desde la consideracin de la adquisicin de una voz discursiva
diferente -y, en consecuencia, voz narrativa diferente-, ya sea desde la ptica
performativa y teatral, en que el personaje de Odiseo representa actoralmente
a otros seres. La biografa comparte la primera persona con el relato de aventu-
ras, con el relato de viajes, incluso con el relato apocalptico y dentro de esta
utilizacin de la Ich-Erziihlung, las biografas de Odiseo se imponen como
mentiras para el narrador en tercera persona y para el auditorio externo.
8
El diseo de Odiseo que podemos remontar a Ilada IX.
673 Y XI. 430, apela a la ponderacin discursiva de Odiseo, esta ponderacin
es coherente con su papel en la mmesis del narrador en Odisea. Por otra parte,
aunque la multiplicidad de {VOt referidos a Odiseo pueden remitirse a relatos
de normas diversas o al efecto producido en el auditorio, existen al menos dos
modalidades de tVOl de Odiseo fcilmente discernibles, que comprenden la
narracin fundada en el JL 000c; como un opuesto del relato hallado en el marchen.
Esta catalogacin obedece exclusivamente a la ponderacin teleol6gica de esos
relatos.
9
La finalidad especfica de los mismos se halla fundada en la represen-
tacin de la "otredad". El hroe de Troya se vuelve un ser ajeno a la tierra
patria y un mendigo. Luego, debemos tambin considerar la cuestin de los
paralelismos compositivos desarrollados por todos los relatos biogrficos, que
estn, bsicamente, fundados en la variacin de las condiciones humanas, si se
era rico, se es actualmente pobre, si en el pasado se era noble, actualmente
mendigo, y as sucesivamente.
Las biografas apcrifas renen la doble condicin Y de 1mOX6c;,
como una expresin de la multiplicidad de tVOl que el sujeto Odiseo puede ex-
presar o aceptar. El sujeto dicente es Odiseo y debemos admitir que subyace bajo
el sujeto narrante y actante en el relato. La diferencia entre la voz y la focalizacin
resulta esencial para la comprensin de los relatos. El nmero de relatos de este
tipo no es excesivo, pero ellos se producen en ocasiones relevantes para la trama y
presentan ciertos componentes especficos y reiterados. Odiseo expresa una bio-
grafa apcrifa ante Atenea en 13. 256-286, en momentos previos a la anagnrisis,
luego expresa dos relatos ante Eumeo, uno ms completo en 14. 192-359 Y otro,
simplemente episdico en 14.462-506. Odiseo repite ante Antnoo en 17. 415-
jes en todo el poema. Cfr. Miralles (1990) y su discusin sobre la verdadera acepcin de la palabra
p. 13 Y ss. En todo caso los discursos de los dioses presentan elementos recurrentes. porque todo espectcu-
lo es reparable y el dolor humano produce
8 Stanford (19683), p. 74, ha realizado una evaluacin ''moral'' de estas biografIas y de otros tantos
engaos cometidos por Odiseo, hallando una justificacin en que se cometieron "pro bono puhlico". Pen-
so
444 parte de lo dicho ante Eumeo, el mismo fragmento se reitera en 19. 77-88
ante Melanto y las dos ltimas biografas se desarrollan ante sus seres ms cerca-
nos; ante Penlope en 19. 165-202 Y ante Laertes en 24. 303-314.
Las biografas apcrifas de Odisea presentan, en general, un patrn de
identidad estable y verdadero en el personaje destinatario de la biografa y un
juego de identidad falaz en Odisea. Frente a Atenea, Eumeo y Penlope, Odiseo
crea una ficticia identidad cretense, posiblemente en alusin a que Creta era el
territorio ms extico para ser mencionado y el menos riesgoso, ya que nadie
podra desmentir el relato. 10 El nico momento en que el juego de la ficcin es
completado por una identidad ficticia del destinatario se concreta en la escena
del canto 13 frente a Atenea. La diosa y el hroe, identificados en su capacidad
de dolo adquieren distintas personalidades. El paralelismo hombre-diosa, en
cuanto a la capacidad para generar personalidades ficticias, resulta una herra-
mienta compositiva que conduce a la escena de reconocimiento inmediata.
Los discursos biogrficos de Odiseo participan tambin de una organi-
zacin "agnica", ya que se oponen a otros discursos de personajes especfi-
cos, en un muestreo de los distintos niveles sociales en que debe recibirse al
;voc;-mendigo, y de las problemticas que Odiseo deber resolver. La ecua-
cin nos da Odisea-mendigo frente al falso pastor-Atenea; frente al siervo fiel-
Eumeo; frente al pretendiente-Antnoo; frente a la sierva insultante-Melanto;
frente a la mujer asediada-Penlope; frente a su padre anciano-Laertes. La
secuencia indica una ,herramienta narrativa ejercitada en distintos espacios y
en una composicin anular, los discursos biogrficos se presentan en el mundo
rural externo a la casa, luego dentro de la casa y, finalmente, fuera de la casa,
nuevamente en un mbito rural. La creacin de los discursos biogrficos ap-
crifos revela el carcter agnico del mismo Odiseo, que encierra la capacidad
de suscitar la intercesin de Atenea, tanto como el odio de Poseidn. Este
componente agonal de su personalidad, ya definido por el nombre del hroe,
se presenta como un debate entre la tendencia hereditaria al engao -sus carac-
tersticas "autolicanas" - y el controlo influencia divina sobre esta tendencia
ejercido por Atenea. 11
Desde el punto de vista temtico, las biografas apcrifas de Odiseo se
hallan definidas por el trmino 1C1OEa (14. 197). El relato biogrfico as deter-
minado se compone de episodios reiterados y con un patrn comn, ya que,
samas que las biografas deben verse, adems, como un ejercicio OI'IItorio que coostituye el rasgo definidor
del herosmo: el uso de la palabra como arma y estrategia defensiva.
9 Cfr. Peradotto (1991), Cap. 2, pp. 51-52.
MY90I, EROL, AINOI: las formas disClU1IivflS de Odiseay el g"ero pico 51
, mayonnente, se incluyen secuencias blicas, episodios de rapto por Fenicios y
abandono en las playas de taca.
Los dos relatos que Odiseo narra ante Eumeo difieren entre s en exten-
sin y contenido. El primer relato (14. 192-359) clasificado como relato de JO&a
(14. 192-198) presenta un sumario de episodios coincidentes con las experien-
cias contenidas en los aplogos. Tras los versos introductorios podemos recono-
cer cuatro ncleos discursivos bsicos: 1- identidad (14. 199-215),2- belicismo
(14. 216-245), 3- aventuras con geografa mltiple (14. 246-315), 4- noticias
sobre Odiseo (14. 316-334) Y 5- esclavitud y llegada a taca (14. 336-359). El
segundo relato (14. 461-506) recoge un episodio en el marco blico troyano, a
modo de focalizacin sobre un inters especfico del sujeto narrante.
Las reas del relato (14. 192-359) estn ordenadas confonne a la defini-
cin de kdea. Los sufrimientos y penas de una existencia humana se hallan
vinculados a las circunstancias del nacimiento: Odiseo se define como hijo
bastardo de Castor Ilcida. Esta situacin marginal le permite desarrollar el
tema del cambio de situacin econmica. Algunos episodios constituyen cla-
ves para la credibilidad de su infonne sobre Odiseo; por ejemplo, la referencia
a Troya, y, por otro lado, la amplitud geogrfica presentada al final que incluye
espacios como Egipto, Fenicia, Tesprotia y Duliquio. La geografa propuesta
constituye un recurrir a espacios reales, fcilmente ubicables en el mundo an-
tiguo que obran como generadores de verosimilitud y como operadores de
persuasin. El contraste entre la espacialidad propuesta por las aventuras -de
difcil ubicacin- y la espacialidad propuesta por las biografas apcrifas for-
ma parte de la seduccin del texto de Odisea sobre el auditorio externo, por un
uso particular de la irona ya que los indicios de verosimilitud -como el reco-
nocer lugares existentes- se convierten en estrategias de ljIeSea.
La biografa apcrifa se revela como una estrategia persuasiva. Los puntos
de contacto entre la historia ficticia y el relato bsico del narrador constituyen,
en medio del disfraz verbal, claves para el destinatario. Por una parte, la bio-
grafa apcrifa oculta la identidad propia, desplazada por la caracterizacin e
identidad de un nuevo personaje. Por otro lado, este mismo disfraz verbal con-
tiene anuncios, por ejemplo, la mencin de Troya y las dificultades del creten-
se con sus compaeros equiparan para el oyente-lector las dificultades del su-
jeto narrante y del sujeto de la narracin. El disfraz verbal sirve a Odiseo para
construir condiciones de seguridad para su regreso. Algunos indicios resultan
de una evidencia pasmosa para el oyente-lector, por ejemplo cuando se afirma
52 Gnu:ielll C. Zecchin de FQ8ano
que Odiseo ha ido a Dodona a consultar si debe regresar de modo abierto u
oculto (14. 330).
La irona constituye la base de este discurso de Odiseo, el discurso mismo
se vuelve "narrativa". La comprensin de la biografa como relato de ri&a,
define una ptica de la existencia humana, cuyos componentes vemos reiterados
paralelamente en la biografa de Eumeo (14. 381-484), quien tambin ha experi-
mentado los trueques de la fortuna y la experiencia de la esclavitud. La defini-
cin de la existencia con ri&a, constituye un dato ideolgico constante en las
biografas, contar la vida humana desde los orgenes hasta la actualidad es un
relato luctuoso. Evidentemente, los relatos biogrficos otorgan una alternativa al
relato que la vida heroica debe producir en el canto, definido por
Aunque ms breve, resulta ms interesante el discurso de Odiseo-men-
digo en 14.461-506. En primer lugar, porque su esquema compositivo se fun-
da en la seleccin de un episodio troyano; en segundo lugar, porque el episodio
instala la visin de Odiseo como y, por ltimo, porque el discurso
presenta discursos directos absorbidos por el sujeto narrante Odiseo-mendigo.
La escala de absorcin de discursos sigue hasta incorporar al narrador bsico,
ya que, a su vez, el discurso de Odiseo-mendigo, aunque discurso directo,
queda involucrado en la voz narrativa general del poema.
Con su segundo relato ante Eumeo, Odiseo-mendigo persigue un fm
material inmediato: obtener una tnica, como ya la obtuvo dentro del relato
mismo. El relato de dolo y ardid caracteriza al Odiseo de la guerra de Troya y
al Odiseo-mendigo que se sirve de la herramienta discursiva arteramente. El
personaje se oculta y revela a un mismo tiempo a travs de la manipulacin del
lenguaje, una caracterstica clave de su herosmo y a travs del fin pragmtico
idntico en el presente y en el pasado. El disfraz verbal est anunciando a
Eumeo lo que el oyente-lector conoce, que Odiseo y mendigo son la misma
identidad, pero la trama detiene la revelacin para un instante ms propicio.
12
En la organizacin de la trama narrativa sorprende la dedicacin a Eumeo
de dos relatos de nonna biogrfica. La biografa constituye un disfraz verbal
10 Sobre esta visin de Creta, Cfr. Heubeck (1990), \bL n, n. 2.56-258, p. 179 Y n. 199, p. 206.
11 Stanford (19683), pp. 20-22, desarrolla la idea de una herencia por el antepasado materno, AUllico,
vinculado a Hermes y mentiroso proverbial.
12 Mumagban (1987), pp. 108-110, considera que la reaccin de Eumeo ante el segundo relalo de Odisea
consiste en un geslo hospitalario, que el personaje puede realizar porque se ha1la fuera del palacio y de las
restricciones de los pretendientes. Afirma, adems. que se produce un "rcconocimienlo inconsciente".
Creemos que sostener esie tipo de posicin exagera la relevancia del personaje de Humeo. Las acciones de
Odiseo en taca, entre las cuales debemos incluir sus disfraces verbales, corresponden al protagonismo y
MY90I, EllOE, AINOE: las formas discunj"as de Odiseay el gnero pico 53
destinado a promover un reconocimiento procesual en el destinatario, de manera
que los dos relatos destinados a un mismo interlocutor contrastan con el recono-
cimiento "instantneo", poco desarrollado, de Eumeo. Por otra parte, el segundo
relato ilustra la utilizacin de la narracin como entretenimiento placentero. El
marco de la noche tonnentosa que suscita el relato de Odiseo-mendigo y los
efectos en el auditorio generan la perspectiva de una ritualizacin del relato que
comparte la ejecucin de un orden narrativo con la realizacin perfecta de una
estructura de entretenimiento. El comentario de Eumeo es exhaustivo:
ro rpov, J.lv 'tOl. clJ.l\>J.lCOV, OV
ooo 't 1tCJ) 1tapcX J.lotpa.v l1toc;
(14.508-509)
La calificacin del relato de Odiseo como lo diferencia de las otras
modalidades de discurso J.l OOoc;/lnoc; y, aunque en el texto homrico el sentido
de atvoc; es relato laudatorio, la apreciacin perceptiva de Eumeo constituye un
encomio del ardid de Odiseo e indirectamente un encomio del componedor del
relato (clJ.l'J.lCOV). Inmediatamente, el texto aade el verbo como la
accin necesaria para producir un aivoc;. La base narrativa y ponderativa del
relato contenido en atvoc; se explicita con E1toc; en el verso siguiente.
El simple enoc; resulta un discurso no marcado o no distinguible, la conjuncin
de partculas negativas -doble negacin 't 1tCO Y el prefijo Vl1- que constru-
yen la figura retrica de la litotes, actan como una definicin por la negativa del
tipo de discurso que' es un atvoc;. No es un enoc; improductivo. Eumeo reconoce
de esta manera que atvoc; es un discurso con una fmalidad prctica especfica.
En el caso del discurso de Odiseo, obtener un abrigo. La nonnalizacin de dis-
curso no dicho 1tapCl J.lOipa.v indica una regla de composicin. Finalmente, en la
recepcin de Eumeo, atvoc; no llega a ser una composicin encomistica del tipo
que la norma literaria posterior estableci, aunque brinda un indicio y, evidente-
mente, se reconoce que todo discurso de encomio debe ser observado
''teleolgicamente'' para su interpretacin.
13
carcter del persoDlIje. El disefto de la trama por Atenea. determina, 110 obstante. lIIIlI elaboracin conjunta
e insiste en el ocultamiento, aunque sin especificar el modo de ocultamiento. Odisea combina el aspecto
exterior concedido por la diosa con el uso de su mejor herramienta: el lenguaje. Cfr. Zecchin de Fasano
(1996), pp. 33-44.
13 Cfr. IlfDdtJ xxm. 652. El narrador califica como el discUlllO en que Nstor agradece los dones
que Aquiles le entrega, tras haberlos obtenido en los juegos funerarios,
54 Graeiela C. Zeccha de Fastlllo
Una finalidad diferente se advierte en el elemento biogrfico repetido
ante Antnoo en 17. 415-444, que tiene por objeto la construccin de una iden-
tidad frente a los pretendientes. Los mnimos datos que elige Odiseo constitu-
yen un disfraz verbal y una advertencia. La referencia a la riqueza pasada y la
pobreza actual encierra una explicacin de la vestimenta y, al mismo tiempo,
un riesgo que Odiseo corre con la depredacin que los pretendientes llevan a
cabo. La peripecia de la fortuna, que la breve biografa reporta, advierte a
Antnoo, aunque no lo comprenda, que las condiciones vitales pueden ser ines-
tables, no slo para el adversario. Sintticamente, el relato presenta la misma
organizacin que la biografa apcrifa escuchada por Eumeo, es decir unos
versos introductorios que encauzan el dilogo en que Odiseo-mendigo pide
comida (14.415-418); una referencia a la ruina actual (14. 419-424) cerrada
con una sentencia; una secuencia de rapia y destruccin en Egipto (conflicto
con los 'talpol, 14. 425-440) y una ltima referencia al trabajo forzado en
Chipre. De igual manera debemos interpretar la reiteracin de los versos ante
Melanto en 19.75-80.
La biografa desarrollada ante Penlope en 19. 165-202 presenta una
estructura similar a la organizacin secuencial de los aplogos completos. La
primera parte (14. 165-171), meramente introductoria, repite el aspecto ya se-
alado por el proemio, en que la vida de Odiseo se compone de w.:yEa 1taxmv.
La segunda parte (14. 172-179), presenta una descripcin geogrfica de Creta
y sus dialectos; la tercera (14. 180-184), establece la identidad por su filiacin
y la cuarta -y ltima parte (14. 185-202)- establece el episodio de hospitalidad
con el cual intercambia la hospitalidad actual y su contacto con Odiseo-hroe
que regresa.
Muy breve resulta en cambio, la biografa narrada a Laertes, calificada
como un acto de lCa'taU"(El V, y que tras establecer que es oriundo de Alibante
y que ha hospedado a Odiseo, cede inmediatamente ante la presin emotiva y
produce el reconocimiento.
Los discursos biogrficos corresponden a una composicin estrictamente
narrativa, el narrador y Odiseo comparten la conciencia de una narrativa como
acto de ficcionalidad aunque la organizacin "factual" se presenta ordenada
(catalogada). Estas biografas constituyen una estrategia de persuasin de una
identidad aparente que permita concretar los planes de Odiseo. La generacin
de la ficcionalidad se funda en elementos propios del mundo de Odisea y en la
incorporacin de claves que encierran una caracterstica propia de Odiseo.
Como toda narrativa biogrfica, el valor analptico de las mismas es altamente
subjetivo y, precisamente, la subjetividad de Odiseo reside en esas claves.
MY80I, EllOI, AINOI: las lomuJS discursivas de Odisea, el gl"ero Ipko 55
La biografa es estrategia discursiva y estrategia persuasiva. Remonta al
pasado para cubrir y ocultar la identidad presente. Los episodios comunes o
repetidos en todas ellas indican la experiencia esperable en el que mendiga ya
que la nica informacin cuestionada por el auditorio es, concretamente, la
relativa a Odiseo y su regreso.
Finalmente, las biografas aportan una focalizacin marginal -el bastar-
do, fuera de la herencia, y el mendigo -fuera de la riqueza y de la subsistencia;
y ambas focalizaciones del primer relato brindan, de este modo, el ingreso a
"voces" poco pertinentes dentro del mundo pico. En el segundo relato, la
astucia es exhibida como pu1. Sin embargo, este disfraz verbal y la
teatralizacin de todos los gestos de Odiseo, al mismo tiempo que lo oscurecen
y ocultan para la audiencia interna, resultan esclarecedores y defmidores de la
capacidad esencial de Odisea para urdir dolo con las palabras. La astucia del
pasado para obtener abrigo resulta minimizada, frente al mismo resultado en la
cabaa de Eumeo en el presente del relato con la suma de los favores que
recibir Odisea en el interior del palacio.
En la pica homrica el mbito del JlOOoc; designa tanto una utilizacin
de relatos paradigmticos cuanto una utilizacin de una forma de discurso
heroico especfico, la denominacin genrica del bo<; abre paso a la intromi-
sin de relatos cuya materia narrativa se vincula con la biografa verdadera o
apcrifa o con la catalgica presentacin de episodios de miirchen. La presen-
cia del concepto atvo<; para identificar este tipo de discurso narrativo y la
absorcin de la palabra en el epteto de Odiseo, 1tOA. 'at vo<;, muestra no slo la
variedad del material que la pica homrica incorpora. El proceso mimtico
ofrecido por la biografa transita desde el "eso" constituido por la biografa
como ldl)Ea al "aquello" de la vida humana que queda comprendida en su
dolor y sufrimiento. La reiteracin de la biografa genera una secuenciacin de
tipo ritual en el relato.
La evaluacin de los relatos biogrficos como atv<><;, evidencia el valor
encomistico del proceso mimtico completado en la performance. La defini-
cin bsica de pica insiste en el concepto de ICAa vaptOv, aunque la reitera-
cin de lCTSEa incorpora un aspecto lamentatorio a la celebracin. Atv<><; arti-
cula ambos trayectos en un nuevo proceso mimtico: desde el J1'OOoc; paradig-
mtico hasta la forma discursiva dell1to<; hexamtrico,la palabra atv<><; rene
ambos aspectos: celebracin que lamenta ciertas condiciones de la vida.
U"iversidad Nocional de Lo Plata
56 Grtu:iela C. Zeccmn de Fas_o
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