La Guerra Cristera
La Guerra Cristera
La Guerra Cristera
desde 1926 a 1929 entre el gobierno de Plutarco Elas Calles y milicias de laicos, presbteros y religiosos catlicos que resistan la aplicacin de legislacin y polticas pblicas orientadas a restringir la participacin de la Iglesia catlica sobre los bienes de la nacin as como en procedimientos civiles. La Constitucin mexicana de 1917 estableca una poltica que negaba la personalidad jurdica a las iglesias, prohiba la participacin del clero en poltica, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes races e impeda el culto pblico fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el nmero de personas muertas en un mximo de 250 mil,5 entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejrcito Mexicano. ndice [ocultar] 1 Antecedentes de la Guerra Cristera 1.1 La Ley Calles 2 Los Cristeros 2.1 La Guerra 2.2 El Ejrcito Cristero 2.2.1 Reclutamiento 2.2.2 Participacin de las mujeres 2.2.3 Edad 2.2.4 Geografa y ubicacin de los reclutas 2.2.5 Los jefes 2.3 Las negociaciones 3 Batallas Importantes 4 Fin del conflicto 5 El modus vivendi 5.1 Cnticos cristeros 6 Atrocidades de los cristeros en contra de los Maestros Rurales 7 Vase tambin 8 Referencias
8.1 Espaa 8.2 Ficcin 9 Filmografa 10 Referencias 11 Enlaces externos Antecedentes de la Guerra Cristera[editar editar fuente]
Boicot en contra de la Ley Calles En 1927, el presidente Plutarco Elias Calles, general revolucionario, promovi la reglamentacin del artculo 130 de la Constitucin a fin de contar con instrumentos ms precisos para ejercer los controles que la Constitucin de 1917 estableci como parte del modelo de sujecin de las iglesias al Estado aprobado por los constituyentes. Estos instrumentos buscaban limitar o suprimir la participacin de las iglesias en general en la vida pblica, pero dadas algunas caractersticas de la legislacin, en algunos estados se llegaron a establecer leyes que obligaban a que los ministros de culto fueran personas casadas7 y se prohiba la existencia de comunidades religiosas. Es posible afirmar que la ley tena un claro sesgo anti-catlico por ser esta confesin la nica que en Mxico contaba con ministros celibes y con comunidades en las que las personas decidan convivir.
"Escena de Viernes Santo en pleno siglo XX", del archivo del Presbtero mexicano Jess Mara Rodrguez . La ley reglamentaria del 130 constitucional facultaba, siguiendo el dictado de la Constitucin, a los gobernadores de los estados de la Repblica a imponer cuotas y requisitos especiales a los "ministros del culto". Tal fue el caso de los gobernadores ms radicales, como Toms Garrido Canabal del estado de Tabasco quien decret normas que iban incluso ms lejos, pues obligaban a los "ministros del culto" a ser personas con estado civil de casados para poder oficiar, mientras que en estados como Chihuahua se pretendi forzar a la Iglesia catlica a operar con un nmero mnimo de presbteros, mientras que en Tamaulipas se prohibi oficiar a los sacerdotes extranjeros.
En 1925, con apoyo de la CROM se cre la Iglesia Catlica Mexicana, dotndola de edificios, recursos y medios para romper con El Vaticano.8 Confrontada con esta situacin, la Iglesia intent reunir dos millones de firmas para proponer una reforma constitucional. La peticin de los catlicos mexicanos fue rechazada. Los catlicos llamaron y realizaron un boicot para no pagar impuestos, minimizar el consumo de productos comercializados por el gobierno, no comprar billetes de la Lotera Nacional, ni utilizar vehculos a fin de no comprar gasolina. Esto caus severos daos a la economa nacional, al tiempo que sirvi para que las posiciones de distintos grupos dentro de la propia Iglesia catlica en Mxico se radicalizaran. Los Cristeros[editar editar fuente]
Cristeros de San Jos de Gracia, Michoacn, al centro con sable Anatolio Partida, a la derecha, Honorato Gonzlez La radicalizacin hizo que en zonas de los estados de Guanajuato, Jalisco, Quertaro, Aguascalientes, Nayarit, Colima, Michoacn y parte de San Luis Potos al igual que Zacatecas, en la Ciudad de Mxico, y en la pennsula de Yucatn creciera un movimiento social que reivindicaba los derechos de libertad de culto en Mxico. La dirigencia del movimiento, cercana pero autnoma respecto de los obispos mexicanos, crey viable una salida militar al conflicto. En enero de 1927, empez el acopio de armas; las primeras guerrillas estuvieron compuestas por campesinos. El apoyo a los grupos armados fue creciendo, cada vez se unan ms personas a las proclamas de Viva Cristo Rey! y Viva Santa Mara de Guadalupe! lanzadas por quienes fueron conocidos como los cristeros. El origen del sustantivo cristero es disputado. Hay quienes consideran que fueron ellos mismos quienes utilizaron el nombre primero para identificarse, pero hay investigadores del fenmeno, como Jean Meyer, quienes consideran que, en sus orgenes, era una expresin despectiva, usada por agentes del gobierno federal, derivada de cristiano. En todo caso, los que se conocan como cristeros fueron capaces de articular rpidamente una serie de descontentos locales con las consecuencias de la Revolucin Mexicana, as como de aglutinar en torno suyo a grupos que, por distintas razones, se oponan a lo que ya para entonces se conoca como el "Grupo Sonora", nombre creado por el origen sonorense de los presidentes Adolfo de la Huerta, lvaro Obregn y Plutarco Elas Calles. No slo eso, la Cristiada, como tambin se le conoce, logr un uso muy eficaz de smbolos religiosos profundamente arraigados en las prcticas colectivas en Mxico como la Virgen de Guadalupe.
La Guerra[editar editar fuente] Uno de los movimientos ms importantes fue el ocurrido en Valparaiso ,9 cuando el 14 de agosto de 1926 por la noche apareci don Pedro Quintanar, personaje de gran importancia en toda la lucha cristera. Se prepar el levantamiento que Aurelio Acevedo y sus amigos tenan preparado desde el primero de agosto, ya que el gobierno al saber de la presencia de Quintanar se moviliz ms rpido. Se realiz la movilizacin en Peitas y Peas Blancas. Quintanar entraba a combate el 29 de agosto a Huejuquilla el Alto (Jalisco)10 , comenz as, la primera lucha cristera en forma, quedando como vencedores con el grito ahora triunfante de: Viva Cristo Rey!. Los alzamientos siguieron en Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Guanajuato y Michoacn por el ao 1926, luego se sum casi la totalidad del centro del pas. El conflicto tuvo un carcter fundamentalmente rural aunque la direccin de la Liga fue eminentemente urbana. Los clculos ms optimistas consideran que hacia 1927, las fuerzas cristeras rondaban los 12 mil efectivos y dos aos despus, en 1929, haban alcanzado los 20 mil. Semejantes nmeros son dignos de consideracin por varias razones. En primer lugar, los obispos mexicanos, con muy contadas excepciones se distanciaron rpidamente del movimiento armado, desconocieron a la Liga y trataron de negociar la paz con el gobierno de Calles con la mediacin del gobierno de los Estados Unidos. En segundo lugar, porque Mxico recin haba superado un prolongado y muy costoso conflicto armado que ensagrent durante poco ms de siete aos buena parte del pas. No slo eso, los cristeros eran un ejrcito irregular (a pesar de que contaron con algunos militares de carrera en sus filas), que no esperaban recibir pago y que no contaban con mecanismos formales de aprovisionamiento, reclutamiento, entrenamiento, atencin a sus heridos o cuidado de los deudos. A diferencia de otros grupos armados en la historia de Mxico, no practicaron la as llamada 'leva' (una prctica por la que se obliga a personas a sumarse a un ejrcito).
Cristeros colgados en Guadalajara. Citando vivencias sobre personas que vivieron en carne propia la guerra, cuentan que el gobierno mand quemar todos los documentos de la iglesia,incluidas la Fe de bautizo de todas las personas. Fue una guerra muy tortuosa. Finalmente, a diferencia de muchos grupos armados durante la revolucin y antes, durante el siglo XIX, el mercado estadounidense de armas estuvo al menos formalmente-- cerrado para este grupo, por lo que no pudieron adquirir armas o municiones y deban depender de armamento anticuado (mucho del excedente de la Revolucin de 1910-1917) y operar con muy escasa municin. En 1928, luego de una reforma de la Constitucin de 1917 y a pesar de que la Revolucin mexicana haba iniciado al grito de "Sufragio efectivo, no reeleccin", el ex presidente lvaro Obregn contendi como candidato virtualmente nico en las elecciones presidenciales. El Grupo Sonora, se pensaba en ese entonces, repetira la frmula seguida 40 aos antes por el grupo Oaxaca,
encabezado por Porfirio Daz, para reformar paulatinamente la Constitucin. Se deca, sin embargo, que Obregn a diferencia de Calles no tena inters en continuar con el conflicto, por lo que llegara a un acuerdo para acabar con la guerra. Obregn, sin embargo fue asesinado por Jos de Len Toral en el restaurante "La Bombilla" en el Distrito Federal. Obregn haba acudido ah a participar de un desayuno ofrecido por los legisladores del bloque parlamentario que le apoyaba. El Ejrcito Cristero[editar editar fuente] Commons-emblem-question book orange.svg Este artculo o seccin necesita referencias que aparezcan en una publicacin acreditada, como revistas especializadas, monografas, prensa diaria o pginas de Internet fidedignas. Puedes aadirlas as o avisar al autor principal del artculo en su pgina de discusin pegando: {{subst:Aviso referencias|Guerra Cristera}} ~~~~ La carencia de municiones limita las operaciones de guerra a guerrilla por lo que las fuerzas cristeras nunca se constituyeron como un ejrcito formal y tampoco fue poderoso. Los primeros golpes fueron al azar y sobre el objetivo inmediato . A continuacin se har una descripcin detallada del llamado Ejercito Cristero. Reclutamiento[editar editar fuente] Dicho ejrcito se distingua por ser un ejrcito de campesinos soldados. Todos los miembros se encontraban en su mayora debajo de un cierto nivel de ingresos tanto los de las ciudades como los del campo. As pues aquellos provenientes del campo constituan aliados civiles y soldados principalmente mientras que los de la ciudad se encargaban de la organizacin, la propaganda y el aprovisionamiento principalmente. A pesar de las limitaciones en insumos, en tres aos los cristeros pasaron de ser la partida anrquica del ejrcito constituido, a derrotar en igualdad de fuerzas a las tropas federales. Si bien algunos ricos hacendados se unieron a la lucha (como Jess Quintero, Jos Guadalupe Gmez, Manuel Moreno, Salvador Aguirre, Luis Ibarra y Pedro Quintanar por ejemplo) en las regiones de Zacatecas, los Altos de Jalisco, Michoacn, Durango y Guanajuato. Estos personajes fueron solo la excepcin que confirmaba la regla: Solo la gente humilde se estaba uniendo a la lucha.