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Vairagya Khanda

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LIBRO I: VAIRGYA KHANDA.

(Sobre el desapego 1) Conversacin de Sutiksna y Agastya En una poca en la que los sabios solan hacer preguntas sin recelo alguno, el sabio Sutiksna consult al no menos sabio Agastya: Querido amigo, ten la bondad de aclar arme el problema de la liberacin!. Aunque he ledo muchos libros sobre este tema, no s cul es el camino ms corto para llegar sin extravo a la emancipacin 2: la actividad, el conocimiento, o ambas cosas a la vez? Con ademn comedido, Agastya contest : Los pjaros necesitan dos alas para volar; tanto la actividad como el conocimiento conducen a la meta suprema que conocemos como moksha o liberacin. Ni la accin a secas, ni el conocimiento por s solo, conducen fcilmente a la liberacin; entre ambos te conducen a la meta con toda seguridad. Si tienes tiempo para escucharme, quiero contarte una leyenda que responde cabalmente a tu pregunta: Historia de Karunya En un lugar lejano viva una vez un joven llamado Krunya, que despus de estudiar seriame nte las escrituras y descubrir su profundo y desconcertante sig

_____________ 1 El concepto de vairgya suele traducirse por desapego hacia los objetos y deseos terrenales, desapasionamiento o desvo de los placeres sensibles. 2 liberacin, iluminacin o emancipacin se contemplan como sinnimos en esta obra. Sue len conocerse por los trminos de moksha o nirvdna, entre otros. 3liberacin (moksha) es el objetivo supremo de la filosofa hind, yen realidad, la mcta ideal de todo pensamiento y de toda filo sofa: la posibilidad de superar el dolor y la muerte, aparentemente inevitables para el ser individual.

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nificado, perdi todo inters por la vida. Al advertir aquella inslita apata, su padre, Agniveshya, le pregunt por qu descuidaba tan lamentablemente sus deberes cotidianos. El joven K le respondi: No declaran por un lado las escrituras que uno debe cumplir con sus obligaciones hasta el fin de su vida, y por otro, que la inmortalidad slo puede con seguirse por el abandono total d e la accin y por tanto de todas nuestras obliga ciones?. Qu debo hacer, padre, bloqueado y perplejo entre dos doctrinas tan contradictorias?. Sin ms aclaraciones, el joven qued en silencio. Su padre, preocupado por aquella sorprendente confusin, le dijo: Escucha una antigua leyenda que voy a contarte, hijo mo. Reflexiona seria mente sobre ella y despus puedes hacer lo que te plazca: Historia de Suruchi Haba una vez una ninfa celestial (apsar) llamada Suruchi, sentada tranquila mente en un pico de los Himalayas, contemplando el sagrado nacimiento del Ganges y el Yamun. Un da vio a un mensajero de Indra, llamado Ariel, que pasaba volando por all y le pregunt adnde iba. El mensajero la respondi lo siguiente: Historia de Arishtanemi El sabio monarca Arishtanemi ha dejado el reino en manos de su hijo y se ha retirado a los montes Gandhamdana a practicar penitencias y ejercicios de respiracin yguica. Al saberlo, Indra me envi a su presencia con un grupo de ninfas para que le invitara a visi tar

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Amarvati, la ciudad de los inmortales. El sabio monarca, algo desconfiado por cierto, quiso saber las ventajas y perjuicios que le poda ocasionar tal viaje. Yo le dije con toda sinceridad: En el cielo, tanto el ms noble como el ms humilde de los mo rtales reciben la justa recompensa de sus actos y cuando han disfrutado totalmente la compensacin de lo que han hecho en vida, regresan de nuevo al mundo para seguir re corriendo el interminable samsra 1 El cielo es la esfera de la justicia y all no ocu rre nada ms. Al orlo, el sabio monarca rehus aceptar mi invitacin. Algo incomodado, Indra volvi a enviarme junto a este hombre y le recomend que antes de rechazar su oferta pidiera consejo al sabio Vlmiki. Arishtanemi se dirigi entonces a Vlmiki y le pregunto. Cul es el mejor camino para escapar del miento y la muerte que se conoce por samsra?. _________________________________
1 El samsra es la rueda o inevitable sucesin de nacimiento y muerte que vez el ser vivo hasta alcanzar la liberaci n.

En respuesta, Vlmiki le cont la famosa conversacin entre Rma y Vasishtha, pero antes tuvo mucho cuidado en advertirle: El que piensa que est esclavizado y debe liberarse de este samsra es el nico realmente capacitado para comprender e sta enseanza, porque no es un completo ignorante ni est plena mente iluminado 1 El que medite profunda y sinceramente sobre los medios de liberacin propuestos en esta escritura en forma de amenas y oportunas narra ciones, se liberar con toda certeza de l cruel destino que encadena a los seres vivos al despiadado ciclo del samsra. Historia de Brahm y Bharadvja Debes saber que yo haba escrito hace tiempo la historia de Rma y se la haba contado a mi querido discpulo Bharadvja, quien a s u vez la haba relatado al creador Brahm, durante una visita que hizo

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al monte Meru . Entusiasmado por la historia, el gran Brahm quiso conceder una merced divina a Bharadvja, y ste, como era costumbre entre los sabios, le pidi que le mostrase el mejo r camino para alcanzar la liberacin. Brahm dijo entonces a Bharadvja: Vuelve con el sabio Valmiki y dile que contine esta historia de Rma para que sus lectores puedan librarse de la obscuridad de la ignorancia. No contento co n eso, Brahm acompa a Bharadvja a mi cueva y ambos aparecieron ante m causndome alguna sorpresa y no poco sobresalto. Cuando me sobrepuse, me postr ante l y rend la adoracin que se debe al creador, y Brahm me dijo: Tu historia de Rma ser la ba lsa que permitir a los ignorantes cruzar el ocano del samsra. Pero debes continuarla y completarla debidamente. Despus de decir esto, el Creador increado desapareci de mi vista, dejndome francamente sorprendido por tan inesperada recome ndacin. Rogu a Bharadvja que me repitiera lo que haba dicho Brahma y Bharadvja me repiti las mismas palabras que yo haba odo y aadi: Brahm quiere que cuentes la historia de Rma para que pueda ser til a to dos los hombres. Y yo t ambin te lo ruego!. Por favor, cuntame con detalle cmo se libraron del samsra Rma, Laksmana y sus hermanos, tras escuchar las narraciones del gran Vasishtha. Entonces, revel a Bharadvja el secreto de la liberacin de Rma, de sus herma nos, de sus padres y de los dems miembros de la corte, pero previamente le advert: _____________________________
1 El largo dilogo entre Rma y Vasishta constituye de hecho el contenido de esta obra en su totalidad. 2 Se refiere al Rmyana, atribuido legendariamente a Valmiki En algunos escritos antiguos aparece tambin como Sumeru.

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Hijo mo, puesto que ests vivo como ellos, podrs librarte del dol or aqu y ahora. Como el color azul del cielo es una mera ilusin ptica, este mundo fenomnico es una ilusin de la mente. Es mejor ignorarlo que consentir que la mente pierda el tiempo en su contemplacin. Pero mientras uno mismo no alcanza la pro funda conviccin de que este mundo fenomnico es irreal, no puede comprender su naturaleza, ni por ende librarse del sufrimiento. Y esa profunda conviccin, que algunos llaman realizacin, slo surge despus de estudiar las escrituras con suma atencin y diligen cia hasta llegar a comprender que el mundo objetivo es una con fusin entre lo real y lo irreal. Si uno no estudia las escrituras de este modo, pasarn millones de aos antes de que el verdadero conocimiento anide en su corazn. La liberaci n (moksha) es el abandono total y sin reserva de los vasanas o tendencias mentales . Hay dos clases de vasanas: puras e impuras 2 Slo estas ltimas son causa de la reencarnacin; las primeras en cambio, nos libran de los interminables nacimientos del sams ra. Las impuras se derivan de la ignorancia (avidy) o sentimiento del ego individual (ahamkara 3), y funcionan como semillas de un rbol futuro, es decir de una nueva vida repleta de acciones y de sufrimientos. Cuando se abandonan por completo esos vasan as, las tendencias puras se limitan a seguir realizando sus funciones naturales para que el cuerpo se mantenga con vida. Estas segundas vasanas que podramos llamar de mera supervivencia, existen incluso en aquellos que han conseguido la liberacin en vida , los llamados jivan mukta, pero ya no les condenan a nuevos nacimientos pues slo actan como soporte vital del momento presente. Ahora quiero contarte cmo viva Rma la iluminada vida de un sabio liberado. Cuando lo conozcas, podrs evitar t odos los errores mentales que nos condenan a la vejez y a la muerte. La juventud de Rma Como era habitual, Rma pas algn tiempo en la morada de su guru, cumpliendo los mandatos del brahmacharya A la vuelta de esta estancia con su precept or, Rma vivi en palacio dedicndose a las tareas propias de su rango. Deseando conocer todo el pas y visitar los lugares sagrados, pidi permiso a su padre para iniciar una serie de peregrinaciones rituales . El rey eligi un dia fas -

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1 Las acciones (karmas) dejan una huella en la mente. Esta huella indeleble son los vasana o samskra que producen a su vez sucesivas acciones y empujan al hombre al ciclo del nacimiento y la muerte (samsra). 2 Como todos los objetos y los conceptos, las tendencias mentales pueden ser puras (stvicas) e impuras (rajsicas o tamsicas). 3Este concepto de ahamkara o sentimiento del ego, nos acompaar a lo largo de toda la obra, pues es el verdadero motor de la men te y del sansara. Es sinnimo de avidy o la ignorancia que hemos citado antes. 4 El periodo de entrega juvenil a Brahman. 5Tradicionalmente estas peregrinaciones eran a los nacimientos de los aos y a los lagos sagrados.

to para el comienzo del viaj e y despus de recibir las cordiales bendiciones de sus parientes, el prncipe se puso en camino. Acompaado por sus hermanos, recorri todo el pas desde los Himalayas hasta el extremo sur del continente. Al cabo de cierto tiempo, volvi a la capital del reino con gran alegra del pueblo que esperaba gozosamente su regreso. Al entrar en palacio, salud con devocin a su padre Dasharatha, al sabio Vasishtha y a todos los ancianos y san tos que se haban congregado all con tan fausto motivo. Toda la ciudad de Ayodhya se puso sus mejores galas durante una semana para celebrar el regreso del joven Rghava . Extraa dolencia de Rama Durante algn tiempo Rma sigui dedicado a sus tareas habituales sin ningn tipo de pesadumbre, pero inesperadamente experimen t un cambio de nimo que nadie poda predecir. Adelgaz en exceso y tom un aspecto plido y demacrado, como una flor de loto cuajada de abejas que consumen todo su polen. El rey Dasharatha estaba muy preocupado por este sbito cambio en la apariencia y l a conducta de su querido hijo, pero cuando le preguntaba acerca de su salud, ste obviaba la contestacin o deca cualquier cosa sin sentido, bajaba sus ojos de loto y quedaba de nuevo en silencio.

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Dasharatha no tuvo ms remedio que consultar a Vasishtha s obre el caso. El sabio le respondi de forma un tanto enigmtica: Alguna razn habr para que Rama se porte de ese modo. En este mundo no se produce ningn cambio sin una causa adecuada, de modo que la clera, lo mismo que la alegra o la depresin, tampoc o se manifiestan sin causa que lo justifique. Aunque no lo comprendi bien, Dasharatha no quiso seguir preguntando al gran Vasishtha. A menudo los sabios solan expresarse con brevedad y no les gustaba repetir sus contestaciones. Llegada de Viswamitra Po co tiempo despus lleg al palacio el prestigioso sabio Viswmitra. En cuanto el rey tuvo noticia de tan grata visita, se apresur a salir a su encuentro para rendirle los debidos honores. El sabio llevaba el cuerpo decorado con los hilos sagrados y sus es pesas cejas blancas causaban impresin a todos los que le contemplaban. Dasharatha se arrodill ante l a una distancia prudencial y sus ornamentos reales rozaban el suelo al tiempo que deca: Bienvenido seas, querido sabio!. Tu llegada a mi humilde mora da me hace tan feliz como la visin para el ciego o la lluvia para el campo seco, como el hijo para la mujer estril o la resurreccin para el muerto. Qu puedo hacer por ______________________________________________ 1 Otro nombre de Rma, que le vincula a la descendencia de Raghu. Tambin significa amoroso o digno de ser amado.

t?. Permteme satisfacer tus deseos, sean cuales fueren, te lo ruego!. Estoy deseando cumplir las rdenes del ms elevado y conspicuo de los sabios. Viswamitra qued mu y complacido por las palabras de Dasharatha y le ex puso el problema que le traa all: Necesito tu ayuda para cumplir una promesa que he formulado en condiciones un tanto extraas y nada favorables. Mientras estaba

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realizando una ceremonia ritual, unos r kshasas seguidores de Khara y Dsana, profanaron aquel lugar sagrado. Comprometido por los votos de la ceremonia, no me atrev a mal decirlos en aquel momento, pero tengo que castigar merecidamente su indigno comportamiento. Slo t puedes ayudarme; tu hi jo Rma destruir fcilmente a esos rkshasas, y cuando lo consiga, le prometo las mayores bendiciones y una gloria imperecedera. No permitas que el amor que sientes por tu hijo te impida cumplir lo que te estoy pidiendo, pues lo tomara como un claro insu lto a mi condicin. Las personas nobles no consideran que ningn presente de este mundo est por encima de su generosidad. Desde el momento que aceptes lo que te pido, puedo considerar muertos a esos rkshasas. Conozco perfectamente a Rma y estoy seguro d e que puede vencerlos. No te demores y manda llamar a tu hijo a nuestra presencia! Al or tan apremiantes palabras, el rey qued preocupado y confuso duran te unos instantes y luego coment: Rama todava no ha cumplido diecisis aos y no le creo preparad o para una empresa semejante. Jams ha visto un combate, salvo algn simulacro en las estancias de palacio. Deja que sea yo el que te ayude; te acompaar al mando de un gran ejercito y acabaremos con esos demonios en poco tiempo, te lo aseguro. No me obli gues a perder a Rma. No es natural que todos los seres vivos amen a sus cras?. No se arriesgan los hombres en las ms descomunales batallas para defender a sus hijos?. No abandona la gente toda comodidad, se aleja de sus esposas y pierde incluso la sa lud, antes de perder a sus hijos?. Tampoco yo quiero perder a Rma. Verdad que lo comprendes!. He odo hablar de un poderoso rakshasa llamado Ravana. Fue l quien interrumpi tu ceremonia?. Si es as, ni Rma ni yo mismo podemos ayudarte de ningn modo, porque s que ni los dioses pueden vencerlo. De vez en cuando, aparecen en el mundo seres tan poderosos y crueles; lo nico que podemos hacer es esperar a que desaparezcan. Viswamitra se puso furioso ante la inesperada y corts negativa del rey. Al verlo e n aquel estado, el sabio Vasishtha persuadi al rey para que no incumpliera su promesa y llamara a Rma a su presencia. Se apresur a decirle: No es propio de un hombre de tu condicin incumplir las promesas. Un monarca como t, heredero de Ikshaku, debe s er en toda ocasin ejemplo de inta ________________________________________________

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1 Se trata de unos personajes demonacos de la mitologa hind muy frecuentes en las purnas y otros escritos indostnicos.

chable conducta. No te preocupes demas iado, Rama estar seguro al lado de Viswmitra, que posee los invencibles astras 1 de Krishaswa. Melancola de Rama Obedeciendo los consejos de Vasishtha, el rey Dasharatha, algo apenado, orden a un criado que fuera en busca del prncipe. El criado volv i en seguida y dijo que Rama vendra al momento, pero aadi que el prncipe pareca muy decado y rehua la compaa de la gente. Cada vez ms intranquilo por estas noticias, el rey llam al mayordomo de Rama y le pidi su opinin sobre el estado de salu d del prncipe. El mayordomo, que tambin pareca muy preocupado, contest: Seor, desde que regres de la peregrinacin, el prncipe ha sufrido una inexplicable crisis de nimo. Ni siquiera parece interesado por el bao y el culto ritual de los dioses. Re chaza la compaa de los amigos, y no le llaman la atencin las joyas ni las piedras preciosas. Si se le ofrecen objetos hermosos, los mira con ojos sin brillo y no muestra ningn inters por ellos. Desdea a las hermosas danzarinas o las contempla con a burrimiento y pesadumbre!. Realiza los actos cotidianos de comer, pasear, bafiarse o descansar, como un autmata sordo y mudo a un tiempo. A menudo murmura en voz baja: beneficio reporta la riqueza y la prosperidad, qu dolor produce el infortunio?. Todo es igual de irreal. La mayor parte del tiempo permanece en silencio y ninguna diversin le saca de su ensimisma miento. Slo disfruta con la soledad y pasa el da sumido en sombros pensamientos. No puedo comprender qu perturba su mente y a dnde le con ducir todo es to. Cada da le encuentro ms dbil y demacrado Continuamente murmura en voz casi inaudible: Gastamos nuestra vida en estupideces en lugar de dedicarla enteramente a la bsqueda del supremo!. La gente gime con desesperacin por que sufre y se siente desamparada, pero nadie busca la causa de ese sufrimiento!.

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Vindole y oyndole decir estas cosas, sus servidores estamos muy apena dos y no sabemos qu podemos hacer por l. Ha perdido toda esperanza, no siente aficin por nada ni busca distra erse de su obsesin; no ha sido hechizado ni ha enloquecido, pero tampoco est iluminado. A veces parece atormentado por ideas suicidas alentadas por sus pensamientos depresivos. Repite de continuo: (Cul es el sentido de la riqueza, de los padres y de l os amigos, qu utilidad tiene un reino, qu significa toda la ambicin de este mundo?. Seor, slo Su Majestad puede encontrar el remedio adecuado para que el prncipe recupere su preciosa salud. Al or esto, Viswamitra dijo inmediatamente: ______________ _________________________
1 Preferimos dejar sin traducir este trmino y no traducirlo por misiles como hacen los ingleses, porque no nos parece adecuado. En realidad se trata de unas armas arrojadizas de incontenible eficacia cuando iban acompaadas de lo s oportunos mantras e invocaciones sagradas. 2 un dibujo muy parecido al del famoso Hamiet despus de conocer la inconcebible traicin.

Podis urgir a Rma que venga hasta aqu?. Su afeccin no es resultado de la desilusin ni de una enfermedad ne rviosa, sino el fruto de la sabidura y el desapego hacia las cosas del mundo que conduce directamente a la iluminacin. Traedlo a mi presencia y acabar con su depresin en un momento. En aquel momento, el propio Rama acuda a la corte acompaado por sus hermanos. Al llegar ante su padre y los sabios que le acompaaban, los salud cortsmente, y ellos vieron con cierta sorpresa que la cara del joven resplandeca de tranquila madurez y no manifestaba sntomas de angustia. El joven prncipe pareca el excels o Himalaya en su inexpugnable claridad. Pese a su radian te juventud, caminaba con la majestad de un monarca sereno. Se postr a los pies del rey que le abraz cariosamente, le atrajo hacia s y le dijo: Por qu ests tan triste, hijo mio?. El desnimo e s la puerta por donde nos asalta la turbacin y la miseria.

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Los sabios Vasishtha y Viswmitra saludaron a Rma y le preguntaron tambin la razn de su precario aspecto. Rma respondi as a las palabras de todos ellos: Discurso de Rama Admirados sabios, intentar responder adecuadamente a vuestras preguntas. He crecido felizmente en este palacio y he sido educado por los ms prestigiosos maestros. Hace poco tiempo he realizado una peregrinacin por la tierra de Bharata y en ese periodo se ha apoderado de m una serie de pensamientos que me han quitado todo aliciente por las cosas del mundo. Mi corazn se pregunta constantemente: Qu es lo que la gente entiende por felicidad y cmo puede conseguirse en este mundo a base de objetos que estn en continuo cam bio y degeneracin?. Todos los seres de este mundo nacen para morir y mueren para volver a renacer!. No veo ningn sentido en esta rueda sin fin cuyas races son el pecado y el egosmo. La muchedumbre de seres aparecen en este escenario que llamamos mundo y la mente finge unas complejas relaciones entre ellos. Todas las cosas de este mundo, tal como las vemos ante nosotros, slo dependen de nuestras construcciones mentales. Y cuando la examinamos con atencin, la propia mente parece irreal y huye de nuest ro pretendido conocimiento como el agua de una cesta!. Pero seguimos hechizados por ella sin atender a razones ni argumentos. Es como si estuviramos en el desierto y corriramos hacia un espejismo con la intil esperan za de saciar nuestra sed en sus bri llantes arenas!. Seor, aunque no somos esclavos vendidos a un amo, vivimos una vida de esclavitud que nadie sera capaz de envidiar. Sin conocer cul puede ser la verdad, deambulamos sin rumbo por el espeso bosque desconsolador del mundo sensible. Pero q u es este mundo?. Qu es lo que nace, crece y muere en l?. Cmo podemos poner fin al sufrimiento humano 1 ?. Mi corazn _____________________________
1 Estas reflexiones son muy similares a las primeras nobles verdades del joven Siddharta, el Buda.

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sangra de dolor, aunque no derrama ni una sola lgrima para no preocupar demasiado a mis hermanos. Condena de la opulencia Igualmente absurda, padre, es la opulencia que engaa al codicioso. Tan inestable y fugaz como el arco iris, da origen a inte rminables desvelos y provoca un ansia insaciable de mayores riquezas y preocupaciones. No tiene ninguna relacin con los mritos de las personas, y tanto puede estar en manos del bondadoso como del ms arrogante malvado. Por regla general, la gente es buen a, amable y compasiva hasta que su corazn se endurece por la codicia. La riqueza contamina el corazn del sabio, del hroe y del ms sensible y delicado de los hombres. Riquezas y felicidad no suelen acostarse juntas. Raro es el hombre poderoso que no tie ne enemigos que menoscaben su fama y alteren su ecuanimidad. La opulencia es la noche que cierra la flor de loto, la luz lunar que favorece el sufrimiento y la angustia, la rfaga de viento que apaga la lmpara que tiembla en la obscuridad, la inundacin q ue impulsa la ola de la enemistad, el agitado viento que extiende la nube de la confusin y el agente desencadenan te de la enfermedad, la depresin y la angustia. Es la serpiente de los malos pensamientos que aumenta el miedo del que vive angustiado, el h ielo que seca la delicada planta del desapego, el terciopelo de la noche para el buho de los ma os deseos, el eclipse de la luna de la sabidura; la aparicin de las riquezas pervierte sin excepcin la naturaleza bondadosa de los hombres. Se podra decir q ue la opulencia busca con afn al que ya ha sido elegido por la muerte. Naturaleza ilusoria de la vida Lo mismo ocurre con la vida, sabio seor!. Su duracin es como la de una gota de agua que resbala sobre la hoja del loto. La existencia slo puede ser gratificante para los que gozan de autoconocimiento 1 Abrazar el viento, romper el espacio o intentar ensartar olas en una guirnalda, es ms sensato que confiar ingenuamente en esta vida. Procurando en vano alargar su duracin, el hombre slo consigue au mentar sus sufrimientos y prolongar su dolor. Slo vive real mente el que se esfuerza por conquistar el autoconocimiento, que es lo nico

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valioso que podemos alcanzar en esta vida y lo que pone fin al cruel ciclo de las reencarnaciones. El hombre que lo de sdea pasa su vida como los asnos. El conocimiento de las escrituras slo es un fardo pesado y lacerante para el que est rodeado de deseos; el que vive agitado y descontento, no puede sufrir el pe so de su propia mente; para el que carece de autoconocimie nto la mera existencia ya es una carga insoportable. ____________________________
1 El autoconocimiento o conocimiento del yo es el supremo conocimiento de la filosofa oriental y suele denominarse atmavidya o atmajana, o simplemente vidy, la sabidura, o jna, el conocimiento en sentido estricto.

Los dientes del tiempo roen sin descanso la cuerda de la existencia. La termita de la enfermedad destruye a los seres vivos por muy sanos que parezcan. La muerte est siempre acechando a la vida, como el gato est atento a los movimientos del ratn para saltar sobre l y despedazarlo. Peligros del ego Querido seor, me siento espantado al contemplar la naturaleza del verdadero enemigo de la sabidura que llamamos ahamkara o sentimiento del ego 1 Nace en la obscuridad de la ignorancia, y se alimenta de esa misma ignorancia. Todos los sufrimientos giran en tomo al ego, y en realidad es la nica causa de la angustia. Creo que este sentimiento es mi verdadera enfermedad!. El ego atrapa a los seres vivos en la red de los objetos sensibles. Las mayores calamidades del mundo tienen su origen en este sentimiento del ego, que destruye el auto - control, la virtud y la ecuanimidad. Deseo permanecer en m mismo, despojndome de la nocin yo soy Rma y de todos l os deseos que nacen de esa idea. Comprendo que todo lo que he realizado bajo el dominio de esa nocin egosta es absolutamente intil y perverso. Mientras est bajo la influencia del ego, no puedo ser feliz; slo ser dichoso cuando me libre

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de esta idea e gtica y maldita. El sentimiento del ego produce todo tipo de caprichos que se desvanecen cuando l deja de existir. Tambin es el ego el que establece sin fundamento alguno la trampa de la familia y las relaciones sociales, para capturar al alma ingenua en su implacable laberinto de compromisos y responsabilidades ficticias que nadie puede resolver adecuadamente. Aunque creo estar libre de dicho sentimiento del ego, sigo en un estado de nimo confuso y atormentado, y no puedo pensar ni vivir sin su concur so. Por favor, aclrame todo esto, si tienes la bondad!. Identidad del ego y la mente Sin la gracia que disfrutan los que estn al servicio de los santos, mi mente se muestra inestable como el viento. Nada le satisface ni contenta y cada da se siente m s inquieta y trastocada. Por muchos objetos que consiga, la mente no puede alcanzar plena satisfaccin, porque un colador no se puede llenar de agua. Revolotea sin cesar en todas direcciones y no consigue encontrar la felicidad. Sin darse cuenta de que es t sembrando un gran sufrimiento en el infierno, bus ca el placer de este mundo, pero ni siquiera eso puede conseguir plenamente. Se agita inquieta como un len dentro de una jaula, porque ha perdido su libertad y no puede ser feliz sin ella. Lamentablemen te, santo varn, todava estoy ata do por los espesos nudos de la red del deseo tejida por la mente. Del mismo mo ___________________ 1 El sentimiento del ego o ahamkara es la raz de la mente y de todo el sufrimiento humano, como tendremos ocasin de com probar a lo largo de esta obra.

do que los furiosos remolinos de un ro desbordado arrastran los rboles que crecen en sus orillas, la turbulenta mente arrastra sin compasin mi propio ser y no s dnde lo lleva. Me siento zarandeado por la mente co mo una hoja seca arrastrada por el viento, que no le deja descansar en parte alguna. Creo que la mente es la nica causa de los objetos de los

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tres mundos 1 Cuando la mente desaparece, el mundo se desvanece como se disipa el humo cuando se apaga el fuego. Mientras la mente est atada a los deseos, la obscuridad de la ignorancia proyecta incesantes problemas y preocupaciones. Este estado de deseo agota las nobles cualidades de mi corazn y me despoja de toda dulzura y gentileza de nimo, convirtindome en un ser duro y despreciable. En la obscuridad de la ignorancia, los deseos bailan y se agitan a m alrededor como sombras grotescas y malintencionadas. Aunque he adoptado varias medidas para acabar con esos deseos, ellos siguen asaltndome y me conducen fcil mente al extravo, como un vendaval arrastra un montn de paja sin el menor esfuerzo. Por ms que pretendo cultivar el desapego y las dems buenas cualidades, los deseos abortan mis intenciones, como una rata roe con facilidad la cuerda ms gruesa y bien t ejida. Ata do a la temible rueda del deseo, giro sin cesar en el intil empeo de capturar lo que slo puede hacerme sufrir. Aunque tenemos alas para volar, somos como pjaros estpidos incapaces de eludir la red del deseo y refugiamos en el auto - conocimi ento. Aunque bebiera nctar, no podra calmar esta sed de deseo. La caracterstica del deseo es que no tiene una direccin determinada; ahora me conduce en una direccin y al momento siguiente me orienta en la contraria como un caballo desbocado. Despliega ante nosotros una compleja trama de hijos, hermanos, esposas y numerosos familiares y amigos, cual mgica caja de ilusiones. Aunque soy un hroe, esos deseos me convierten en un cobarde; aun que tengo ojos para ver, me dejan ciego; aunque tengo motivos pa ra estar contento, me hacen sentir miserable; vivo como un nio atemorizado por el ruido ms sutil. Este temeroso duende del deseo es el responsable de la esclavitud y del infortunio humano, pues anida en el corazn del hombre y hace nacer en l la duda y el resentimiento. En poder de este duende perverso, el hombre es in capaz de disfrutar siquiera de los objetos que tiene a su alcance. Si bien parece que esos deseos pueden brindarle deleite, jams conducen a la felicidad ni al disfrute de la vida; muy al contrario, slo provocan un esfuerzo estril y conducen a toda suerte de aflicciones y desgracias. Cuando aparece en el escenario de la vida, ese trgico deseo, como las viejas actrices, es incapaz de realizar nada noble o afortunado, y sus empresas se cue ntan por fracasos. A pesar de ello, el duende no deja de bailar sobre este trgico escenario!. Tan pronto nos eleva al ___________________
1 Esta expresin, que surge con frecuencia en esta obra, se refiere a la tierra, el cielo y los mundos inferiores ha bitados por los seres demonacos, que forman lo que nosotros llamamos mundo de la vigilia.

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2 El desapego de los objetos sensibles se denomina en la filosofa hind vairgya, y es la forma previa a toda iluminacin .

cielo como nos sepulta en los abismos ms profundos de la tierra; nunca se cansa ni deja de agitarse, porque se apoya en el vaco de la mente. La luz de la Sabidura brilla unos instantes en la mente para volver a caer al momento siguiente en brazos de la ilusin. Casi me parece incre ble que los sabios puedan cortar la temible soga del deseo con la afilada espada del conocimiento, Naturaleza del cuerpo Este lastimoso cuerpo lleno de msculos, arterias y nervios, tambin es una fuente de dolor. Aunque es inerte, parece consciente, y u no nunca sabe realmente si es sentiente o insentiente, lo que slo provoca tristeza y desilusin. Disfruta con el ms pequeo placer y se angustia por la menor contrariedad: no encuentro nada ms absurdo y despreciable!. Slo puedo comparar el cuerpo con un rbol, un lugar de descanso para los seres vivos, cuyas ramas son los brazos, el tronco el cuerpo, los agujeros los ojos, los frutos la cabeza y las hojas sus numerosas dolencias y achaques. Quin puede creer que el cuerpo sea de su propiedad?. Nada po demos esperar de l con buen juicio, pero tambin es intil la desesperacin. No es ms que una balsa que utilizamos para cruzar el ocano del nacimiento y la muerte; pero jams deberamos considerarlo como nuestro propio ser,

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Este rbol del cuerpo nace en el bosque llamado samsra, y la mente es el mono travieso que juguetea sobre sus ramas. Est lleno de los grillos de las preocupaciones, constantemente comido por los insectos de los sufrimientos, sirve de refugio a las serpientes venenosas de los deseos, y es morada del cuervo salvaje que es la clera. En l nacen tambin las flores de las sonrisas y los frutos buenos y malos de las acciones, parece movido por el viento de la fuerza vital, sostiene sobre sus ramas a los pjaros de los sentidos, y proporci ona a los viajeros la placentera y fresca sombra de la lujuria El espantoso buitre del ego se posa sobre su copa, pero su interior est seco y vaco como un rbol degenerado y podrido. Como veis, es poco adecuado para conseguir la felicidad. Tanto si dura mucho como si su existencia es corta, resulta totalmente intil. Est hecho de carne y de sangre, y condenado como ellos a la vejez y a la muerte. Lleno de substancias impuras y afligido por la ignorancia, es el hogar de la enfermedad, el campo de la angus tia, el escenario de las verstiles emociones y el reino de los estados mentales ms contradictorios. Cmo puede colmar mis esperanzas este cuerpo miserable!. Qu significa la riqueza, el poder, el cuerpo?: los tres son fatalmente truncados por el tiemp o. Con la muerte inesperada, este desgraciado cuerpo se ve abandonado por el alma que mora en l y lo protege. Siendo as, cmo puedo estar tranquilo en su interior?. Desvergonzadamente, incurre una y otra vez en las ms viles acciones. Su nico destino d ebe ser la cremacin final. Inconsciente de la vejez y de la muerte, que son patrimonio del rico y del pobre, slo busca peligrosa riqueza y efmero poder. Qu vergenza me dan todos los que estn esclavizados a un cuerpo e intoxicados por el vino de la ignorancia!.

Infortunio de las edades de la vida Incluso la infancia, esa parte de la vida que los ingenuos consideran ms dichosa, est llena de amargura. Privaciones, caprichos,

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decepciones, incapacidad de controlarse a s mismo, imprudencias y d ebilidad, son las caractersticas de la infancia. Podemos pensar sin temor a equivocamos que la angustia de un nio es ms terrible que la del moribundo, el anciano, el enfermo o el adulto en general. Se siente ofendido con facilidad, de repente se deja ll evar por el enfado y rompe a llorar por cualquier bagatela. En la infancia nuestro estado es comparable al de un animal que vive a merced de los dems. El nio est expuesto a infinidad de peligros que le acosan sin cesar con miedos y fantasias irrazonable s. Es muy impresionable y se deja influenciar con facilidad por los malvados, por lo que debe estar sometido al control de sus padres. La infancia no es otra cosa que un periodo de sometimiento y privacin de libertad!. Aunque parece inocente, la verdad e s que en el interior de su mente yacen ocultas toda clase de tendencias neurticas, como el buho se oculta en los lugares obscuros durante el da. Compadezco verdaderamente a los que creen de buena fe que la infancia es un periodo feliz de nuestra vida. H ay algo peor que una mente inquieta?. La mente del nio est siempre in tranquila y dispersa. Si no ve algo nuevo todos los das, se siente infeliz. Gritar y llorar son sus ocupaciones predilectas. Y si no consigue lo que quiere, parece que se le rompe el corazn. Cuando va a la escuela y recibe castigos de sus maestros, casi siempre lo siente como una desgracia. Si coge una rabieta y se pone a gritar, sus padres, para apaciguarlo, le prometen la luna, y as comienza el nio a valorar los objetos del mundo y a desearlos. Los padres le dicen Te dar la luna para que juegues con ella y el nio, confiando en sus palabras, cree que puede coger la luna con sus manos. As nacen en su pequeo corazn las semillas de la ilusin y de la ignorancia. Si siente calor o fro es incapaz de evitarlo. Acaso es mejor que una planta en ese sentido?. Cuando quiere algo, se limita a estirar la mano para cogerlo, como hacen los animales, y siempre tiene miedo de los hermanos mayores que pueden dominarlo. Dejando atrs el perio do infantil, el ser humano llega a la juventud sin ser ca paz de librarse del sufrimiento. En este periodo est sujeto a profundos cambios mentales y va de una situacin mala a otra peor, porque abandona la inocencia y abraza el terrible duende de la lujur ia que baila sin descanso en su corazn. Su vi da se llena de ansiedad y de deseos insatisfechos. El que no pierde la sabidura en su juventud, puede resistir luego cualquier ataque de la ignorancia. Tampoco me complace esta transitoria juventud en la que efmeros instan tes de placer son seguidos por largos periodos de angustia, y en la

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que el hombre desorientado comienza a creer que este mundo tornadizo es eterno e inmutable. Y lo que es peor an, durante la juventud solemos realizar acciones que perjudic an gravemente a los dems.

Como un rbol arde y se consume en el fuego, el corazn del adolescente se abrasa en el fuego de los celos cuando su amante lo abandona. Por mucho que se esfuerce en conservar su pureza, su corazn siempre est agitado p or de seos impuros. Cuando su amante no est junto a l, queda como distrado y ausente, aorando su belleza. Este estado preado de deseos no puede ser estima do por los hombres sabios. La juventud es un periodo de enfermedades y de angustia. Suele compar ar - se a un pjaro cuyas alas son los actos buenos y los malos. O a una tormenta de arena que oculta y dispersa las buenas cualidades de los hombres. La juventud favorece todo tipo de malas tendencias e inhibe las buenas cualidades que pue den anidar en nu estro corazn; por lo tanto es el origen de todos los males, la causa de la ilusin y del apego. Aunque parece muy saludable desde el punto de vista fsico, es muy negativa para la mente. En esta poca, el hombre est tentado por el espejismo de la felicid ad, y en pos de ella, cae en el infierno del sufrimiento. Por todo ello tampoco me gusta nada la juventud!. Desgraciadamente, cuando la juventud ya est en decadencia, las pasiones despertadas en este periodo nos golpean con ms violencia y producen ms tr as - tomos que antes. El que disfruta con la juventud no es seguramente un hombre, sino un animal con forma humana. Pocas y envidiables son las grandes almas que no se dejan vencer por los peligros de la juventud y sobreviven a este periodo de la vida sin s ucumbir a la tentacin. Ms fcil es cruzar un ocano que alcanzar la otra orilla de la juventud sin sucumbir a sus amores y odios irrefrenables. En su juventud, el hombre es esclavo de la atraccin sexual. Percibe la belleza y el encanto de los cuerpos, q ue slo son masas de carne, sangre y grasa cubiertas de piel y de cabellos. Si esa belleza fuera permanente, su atraccin podra tener alguna justificacin, pero

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desgraciadamente no dura mucho tiempo. Por el contrario, la misma carne que parece tan atracti va y deseable en el aman te, es deformada por las arrugas de la vejez y acaba consumida por el fuego, los gusanos o los buitres. Por otro lado, mientras dura la atraccin sexual, se altera el corazn y el buen juicio del individuo. Esa atraccin sexual man tiene viva la creacin; cuando cesa esta atraccin, cesa el samsra. Si el nio no puede sentirse satisfecho de su infancia, menos puede estarlo el hombre de su juventud. Si el joven est lleno de frustraciones, la edad madura las supera con creces. Tan c ruel es la vida!. La vejez destruye el cuerpo como el viento arrastra la gota de roco que brilla sobre la hoja de loto. Del mismo modo que una gota de veneno penetra en el cuerpo y se disemina rpidamente por todos sus rganos, la vejez invade todo el cue rpo y lo degrada hasta el ridculo a los ojos de los dems. El hombre viejo tambin siente deseos aunque no pueda satisfacerlos. Comienza a preguntarse Quin soy yo?, Qu debo hacer?, y cosas semejantes, cuando ya es muy tarde para cambiar de vida y adqu irir sentido comn. En los comienzos de la senectud, se manifiestan todos los sntomas de la decadencia fsica, como la tos, el pelo blanco, la respiracin dificultosa, la mala digestin y cosas por el estilo.

El dios de la muerte contempla la blan ca cabeza del anciano como un sabroso meln que se dispone a devorar. La senectud rompe bruscamente las races de la vida como un torrente arranca las races de los rboles que crecen en los bancales de la ribera. Y a continuacin llega la muerte que todo lo arrasa. La senectud es el mayordomo que siempre precede al rey, que es la muerte. Qu misterioso y sorprendente es todo esto!. Hasta los que han vencido a todos sus enemigos o se han refugiado en los picos ms inaccesibles de las montaas, terminan aba tidos por los demonios de la vejez y de la muerte. El tiempo

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Los placeres de este mundo son tan ilusorios como el solaz de un loco que saborea las frutas reflejadas en un espejo. Las esperanzas del hombre son constantemente destrozadas por el tiempo. Nin guna cosa creada escapa de sus garras implacables. El tiempo crea los numerosos universos y despus de un cor to parntesis, los destruye sin dejar huella. Slo deja entrever un destello de s mismo en su parcial manifestacin de los meses y de los aos, p ero su naturaleza esencial permanece oculta detrs de estas ficticias determinaciones. Nada ni nadie puede resistir su paso. Es despiadado, insaciable, cruel, avaro e inexorable, como un gran mago conocedor de mltiples trucos. No puede ser comprendido por que por mucho que se analice y divida en fragmentos ms pequeos, permanece incognoscible en su esencia. Siente un insaciable apetito por todas las cosas, igual por los pequeos insectos que por las montaas colosales, y hasta el rey del cielo est sometid o a su poder. Como un muchacho se entre tiene jugando con una pelota, el tiempo juega con el sol y la luna para distraer - se. Es el destructor del Universo (Rudra), el creador del mundo (Brahm), el rey del cielo (Indra), el seor de las riquezas (Kubera) y el vaco de la disolucin csmica (Pralaya), que crea y destruye sin cesar el universo una vez tras otra. Este tiempo descomunal y soberbio est establecido en Brahman como las grandes montaas se levantan y apoyan sobre la superficie de la tierra. Despu s de crear infinitos universos, no siente ningn cansancio ni se deleita con ello; no surge de ninguna parte ni est en ningn lugar, ni va a ningn sitio determinado. Contempla todos los objetos de este mundo que maduran por el calor del sol y cuando not a que estn maduros, los engulle sin compasin. Cada poca pare ce engalanarse con preciosas joyas y hermosos seres para deleitar al tiempo, pero l los aniquila a todos slo por placer. Es el anochecer para el loto de la eterna juventud, y el len para el elefante de la vida. No hay nada en este mundo, alto o bajo, que no sea vctima del tiempo. Y cuando lo ha destruido todo, l todava sigue ah, inconmovible. Despus de la disolucin csmica, queda como dormido o fatigado, conservando una futura creacin oculta en su interior. Nadie sabe realmente lo que es el tiempo!. La gente se refiere a l como si fuera el dios de la muerte (Yama, o Kala).

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Y todava hay un nuevo aspecto de este tiempo que se conoce por kritnta o el producto de la accin, su c onsecuencia o resultado inevitable. Kritnta es como un bailarn que tiene por esposa al destino: ambos conceden a todos los seres el necesario disfrute de sus acciones. Mientras existe el universo, no des - cansan ni pierden su entusiasmo, pero en su terro rfica danza no descuidan por un momento su vigilancia. Mientras Kritnta y su amada sigan danzando en el universo, creando y destruyendo todas las cosas sin descanso, qu esperanza podremos alimentar en nuestros corazones!. Kritnta hace tambalearse hast a las cosas ms firmes, que para l son efmeras. A causa de este kritnta, todas las cosas de este mundo estn sujetas a un continuo cambio, y nada permanente hay en l que merezca nuestra consideracin. Todos los seres de este mundo tienen malas tendenci as, las relaciones implican esclavitud, los placeres conducen a la desdicha, y el deseo de felicidad no es ms que un espejismo. Nuestros propios sentidos son nuestros enemigos, la realidad es irreal, nuestra propia mente es nuestro peor enemigo. El ego es la primera causa de todos los males, la sabidura slo un endeble e inconstante compaero, las acciones conducen al sufrimiento y el placer se orienta hacia la sexualidad. Nuestra inteligencia se deja gobernar por el ego en lugar de tomar otras direccione s, y por ello no podemos alcanzar la tranquilidad mental. La juventud es corta, la compaa de los sabios poco frecuente. La realizacin de la verdad no est al alcance de cualquiera. Nadie es feliz con la prosperidad y la felicidad de los dems, ni puede encontrar la compasin en el corazn de otro. La gente se hunde cada da ms en su propio ego, la debilidad supera a la fortaleza y la cobarda se apodera del valor. La compaa del malvado es frecuente y la buena compaa difcil de encontrar. Si el miste rioso poder que gobierna este mundo destruye hasta los demonios ms poderosos, acaba con lo que se considera eterno y mata a los inmortales, qu esperanza puede haber para la gente sencilla como yo?. Ese misterio - so ser parece residir en todas las cosas, su aspecto individual es el sentimiento del ego y no hay nada que no sea destruido por l. El mundo entero est bajo su control y su voluntad prevalece sobre todas las cosas. No podemos disfrutar de la felicidad en la infancia, ni en la juventud, ni en la vejez. Ninguna de las cosas de este mundo puede proporcionamos felicidad. La mente busca intilmente la felicidad en los objetos del mundo. Slo puede ser feliz el que se libra del ego y no est

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esclavizado por los deseos sensibles, pero ese tipo de perso nas es muy raro de encontrar. No considero un hroe al que es capaz de enfrentarse a un poderoso ejrcito y vencerlo, sino al que es capaz de cruzar indemne el ocano de la mente y de los sentidos. No considero una conquista lo que puede perderse muy pront o, sino lo que no puede perderse jams, y el hombre no puede alcanzar una con - quista as en este mundo por mucho que se esfuerce en conseguirlo. Los xitos pasajeros y los fracasos temporales sobrevienen al ser humano aunque no los busque ni los merezca. Me sorprende mucho que el hombre pase todo el da de

un lado para otro atareado en sus actividades egostas, y sea capaz de dormir por la noche sin haber hecho ni una sola accin noble. Aunque el hombre trabaje mucho, supere todos los problemas de este mundo, viva rodeado de lujo y de riquezas y alardee de ser feliz, la muerte se aproxima inexorablemente a l. Slo Dios sabe cuando va a encontrarla. De forma ignorante, el hombre se ata a una mujer, a unos hijos y a unos amigos, sin darse cuenta de q ue este mundo es como un largo viaje en el que la gente se encuentra casualmente, para separarse al poco tiempo de forma inevitable. Este mundo es como la rueda de un alfarero: cuando gira a gran velocidad, parece que est quieta. El mundo tambin parece e stable y permanente para la persona que vive en el engao. Es como un rbol venenoso: si alguien se pone bajo sus ramas, queda atontado e inconsciente por sus efluvios. Todas las opiniones son errneas, todos los lugares peligrosos, todos los seres sujetos a la muerte, todas las acciones condenadas al fracaso. Los numerosos siglos pasados slo son momentos en el tiempo. En esencia no hay diferencia alguna entre un instante y cualquier otro periodo de tiempo, slo son medidas de un tiempo nico que nadie pue de ponderar. Desde el punto de vista divino, un siglo no es ms que un instante, como la tierra slo es una modificacin del elemento tierra. Qu error depositar nuestra confianza y nuestras esperanzas en ella!.

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Todo lo que parece permanente o transitori o en este mundo es como un sueo. Lo que hoy es un crter maana ser una montaa, lo que hoy es un espeso bosque se transforma muy pronto en una gran ciudad y lo que es suelo frtil se convierte en rido desierto. Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo y nues tra forma de vida y fortuna. Este ciclo de la vida y de la muerte es como una seductora bailarina cuya falda est tejida con seres vivos, y cuyos grciles movimientos consisten en enviar a esos seres al cielo, hundirlos en el infierno o devolverlos a esta tierra. Los actos ms grandiosos, incluso los grandes ritos religiosos que el pueblo realiza con fervor, pronto pasan a ser un recuerdo. Los dioses pierden su divinidad y los seres humanos vuelven a la vida como animales, y viceversa. Hay algo que no camb ie?. El creador Brahm, el protector Vishnu y el mismo Rudra, el redentor, caminan inexorablemente hacia su destruccin. Los objetos de este mundo slo nos resultan gratos hasta que nos recuerdan su inevitable destruccin. Como un nio construye diversas f iguras con el mismo montn de arena, el ordenador del universo est creando continuamente nuevos objetos y destruyndolos a continuacin como un eterno pasatiempo irrevocable. La percepcin de la ilusoriedad del mundo ha destruido todas las tendencias de m i mente (vasanas), y en consecuencia, ningn deseo de placer sensible sur ge en mi corazn, como no surge ningn espejismo en la superficie del agua. Este mundo y sus placeres me resultan amargos e incomprensibles. No me complace andar por los jardines del deseo, no me seduce la compaa de las mujeres y no valoro en modo alguno la adquisicin de riquezas. Slo deseo permanecer en paz conmigo mismo. Constantemente me pregunto cmo puedo apartar mi corazn de este fantasma cambiante que llamamos mundo. No de seo

La muerte pero tampoco deseo la vida; slo quiero seguir siendo el que soy, libre de todo anhelo de posesin. Qu puedo hacer con el reino, el poder o las riquezas, que slo son juguetes de un ego al que no estimo en absoluto?. Si ahora no me i nstalo en la sabidura, cundo podr hacerlo?. La tolerancia con los placeres sensuales envenena la mente de tal modo que

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sus efectos perduran durante muchas vidas. De esto slo puede librarse el hombre que se conoce a s mismo. En consecuencia, sabio, te lo ruego: ensame el camino del autoconocimiento para que pueda librarme para siempre de la angustia, del miedo y de la desesperacin. Con la luz de tu enseanza puedes destruir en mi corazn las tinieblas de la ignorancia. Siento enorme compasin por el triste destino de los seres vivos que caen en este pavoroso abismo de dolor. Pero mi mente est confusa, me siento desorientado y perplejo. Me he librado de todas las cosas, pero no puedo alcanzar la Sabidura, y aunque en cierto modo me siento libre, sig o realmente cautivo. Soy como un rbol cuyas ramas han sido taladas pero conserva vivas sus races. Quiero destruir mi mente pero no s cmo hacerlo. Te lo ruego, aclrame cul es la condicin o estado en el que uno ya no puede padecer ningn dolor. Puede alguien como yo, sujeto a la actividad del mundo, alcanzar ese estado supremo de paz y felicidad?. Cul es la actitud que nos permite no ser tocados por ninguna clase de accin o de experiencia?. Te ruego que me ensees cmo pueden vivir en este mundo lo s seres iluminados. Cmo puede la mente librarse del deseo y ver el mundo como su propio ser, pero al mismo tiempo no ms valioso que una hoja de hierba?. Debo estudiar la biografa de algn gran hombre para aprender el camino de la sabidura?. Sagrado s eor, instryeme en la sabidura que permitir a mi mente trastornada permanecer firme como una montaa. Tu eres un hombre iluminado: instryeme para que nunca vuelva a hundirme en el samsra. Es evidente que este mundo est lleno de dolor y de muerte. C mo puede convertirse en una fuente de alegra sin perturbar nuestro corazn?. La mente est llena de impurezas. Cmo podemos limpiarla de esas manchas y cul es el producto recomendado por los sabios para conseguirlo?. Puede alguien vivir en este mundo s in caer en las frenticas corrientes del amor y del odio?. De - be haber un secreto que permita vivir inafectado por la pena y el sufrimiento, como el mercurio que no se estremece cuando se le acerca al fuego. Cul es el secreto?. Cmo podemos contrarrest ar la inveterada costumbre de la mente de manifestarse en forma de universo?. Quines son los hroes que se libraron de esta ilusin, y qu mtodos utilizaron para conseguirlo?. Si consideras que soy incapaz de comprenderlo, me suicidar. Despus de decir esto, Rma qued en completo silencio. Todos los que estaban en la corte quedaron impresionados por las luminosas palabras del prncipe, que pareca capaz de librarse de la tirana de la mente. Ellos mismos, al beber el nctar de las palabras del joven Ra ma, sintieron como si se hubieran librado de sus dudas y hubieran superado

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su propia ignorancia. Todos los que escucharon sus palabras no parecan seres vivos sino figuras pintadas, tal era su silencio e inmovilidad,

Quines haban odo el discurs o de Rama?. Sabios como Vasishtha y Viswamitra, doctos ministros, miembros de la familia real incluyendo al rey Dasharatha, muchos ciudadanos, hombres santos, sirvientes, los pjaros en las jaulas, los animales domsticos, los caballos del establo real, lo s sabios divinos y los msicos del cielo. Probablemente el rey del cielo y los encargados de los otros mundos tambin las haban escuchado. Emocionados por su discurso, muchos de ellos le aclamaron con sus voces inundadas de gozosa emocin. Una cascada de flores cay del cielo para celebrar las palabras del prncipe. Todos los que estaban reunidos en la corte se sintieron seducidos por su elocuencia. Nadie que no estuviera lleno de desapego hacia las cosas, ni siquiera el preceptor de los dioses, habra pod ido elegir mejores palabras para expresarlo. Todos los que estbamos all, fuimos muy afortunados al poder escucharlas. Nos embargaba un sentimiento de felicidad que no podramos superar ni siquiera en el cielo. Los sabios de la asamblea confesaron: Con to da seguridad, las respuestas que los hombres santos van a dar a las importantes y sabias preguntas de Rma, deberan ser escuchadas por todos los seres del mundo. Sabios, venid, acercaos todos a la corte del rey Dasharatha a escuchar las respuestas del g ran sabio Vasishtha!. Al escuchar esto, todos los sabios del mundo se presentaron en la corte don de fueron recibidos con los honores propios de su rango y condicin: Si no se refleja en nuestro corazn la gran sabidura de Rma, estaremos perdidos para si empre. Sean cuales fueren nuestro poder y nuestras facultades, habremos demostrado con ello que carecemos totalmente de inteligencia!.

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______________________________________ 1Segn el pensamiento hind, los sabios viven fuera del espa cio y el tiempo del mundo pero asisten a todas las cosas cuando quieren hacerlo. Este recurso, pues, no es un simple arbitrio literario.

LIBRO II: MUMUKSHU KHANDA (Sobre el comportamiento del buscador de la verdad)

Historia de Sukadeva y Jana ka Viswamitra dijo en ese momento: Rama, has alcanzado la sabidura y nada te queda por conocer. Sin embargo tu conocimiento necesita una confirmacin exterior, como el autoconocimiento de Suka precis la confirmacin de Janaka para encontrar la paz de la perfecta sabidura.

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Rama pregunt entonces: Te ruego que me expliques por qu Suka no encontraba la paz a pesar de su conocimiento y cmo lleg a conseguirla con la ayuda de Janaka, Viswamitra contest amablemente: Escucha Rama. Voy a contarte la sugestiv a historia del sabio Suka, hijo de Vyasa, que en este momento est sentado junto a tu propio padre. Igual que t, Sukadeva haba captado la verdad de la existencia despus de una profunda meditacin sobre la precariedad del mundo. Pero como se trataba de u n conocimiento autodidacta, aunque haba alcanzado un extremo desapego hacia las cosas del mundo, no poda estar seguro de que esa fuera la verdad. Un dia, Suka se acerc a su padre y le pregunt: Seor cmo ha surgido este mundo y cmo llegar a su fin?. Vysa le dio una minuciosa explicacin del tema, pero Suka pensaba para sus adentros: Todo eso ya lo s, no es nada nuevo para mi, y no mostraba mayor inters. Vysa se dio cuenta de ello y dijo a Suka: Hijo mo, esto es todo lo que s; slo el rey Jana ka puede e algo ms sobre este tema. Ve en su busca y presntale tus respetos. Suka fue al palacio de Janaka, que se hallaba en la ciudad, al pie del monte Meru. Los guardias informaron al rey de la llegada joven, pero Janaka no le prest atencin durante una semana y Suka esper pacientemente ________________
1Es la abreviatura de Sukadeva. 2 Este gran sabio legendario tambin se conoce por Krishna - Dwaipayana .

en el exterior del edificio a que el monarca le abriera sus puertas. La semana siguiente Janaka permiti a Suka entrar en el palacio pero no le recibi sino que le retuvo en unos aposentos rodeado de msicos y bailarinas por los que Suka mostraba una total indiferencia. A la tercera semana, Suka fue conducido a la presencia real y Janaka le d ijo:

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Ya sabes la verdad: qu quieres que te explique yo?. Suka repiti la pregunta que haba hecho a su padre y el rey Janaka le expres la verdad con algunas frases tan luminosas y elocuentes que libraron a Suka de todas sus dudas. Finalmente le dijo: Y o soy discpulo de Vysa y t eres su hijo, pero eres un hroe ms grande que nosotros dos por tu espontneo desapego hacia los placeres sensibles. Su autoconocimiento fue confirmado de este modo, y desde aquel momento Suka alcanz la paz suprema y permane ci en nirvikalpa samdhi 1 T, Rama, igual que Suka, has conseguido el ms elevado desapego y el conocimiento supremo. El sntoma ms seguro de un hombre sabio es que no se deja atraer por los placeres del mundo porque ha disuelto sus tendencias laten tes (vasanas 2) Mientras esas tendencias se mantienen firmes, la esclavitud persiste; cuando se debilitan, se produce la liberacin. El sabio verdaderamente liberado no est atado a los placeres sensibles, pero esto no lo consigue por adquirir renombre u otro s incentivos similares que seran nuevos vasanas. Por tanto, ruego al sabio Vasishtha que instruya a Rama y le confirme en su sabidura, lo que sin duda ser tambin una gran ayuda para todos nosotros. Esa enseanza te proporcionar la suprema sabidura y ser para nosotros la mejor de las escrituras, puesto que ser impartida por un sabio iluminado a un estudiante cualificado y desapasionado. Vasishtha dijo respetuosamente: Con mucho gusto acceder a tu ruego y trasmitir a Rma la sabidura que me ense el divino creador Brahm, nacido del loto. La creacin del mundo Rama dijo: Reverendo seor, ante todo te suplico que me expliques por qu Vysa todava est entre nosotros, mientras que su hijo Suka ya ha conseguido la emancipacin final que conocemos p or moksha o nirvana. ______________________________
1 Segn el Vivekashudamani y otras obras clsicas, hay dos tipos de sama o liberacin: Sa vikalpa y nirvikalpa samdhi. Este ltimo es el superior y significa literalmente: sam sin construcciones mentale s.

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2 Estas tendencias mentales son un concepto fundamental en la filosofa hind. Son las huellas de los pensamientos y acciones en la mente humana, que tienden a reobrar en un futuro de modo irrevocable. 3Este concepto de esclavitud (bandha) surge continu amente en estos tratados, y se refiere, por supuesto a Ja esclavitud de la mente que cree en la realidad independiente de los objetos sensibles. Su superacin es la liberacin (moksa), que es el objetivo final del pensamiento hind.

Vasishtha respond i de este modo: Innumerables mundos han sido creados y destruidos desde el origen de los tiempos. En este mismo momento, el nmero de universos existentes es in concebible. Todo eso puede ser inmediatamente comprendido en el propio corazn 1, porque los m undos creados slo son deseos que brotan en el corazn como castillos en el aire. Los seres vivos evocan esos mundos en su corazn y mientras estn vivos permanecen sujetos a la ilusin que ellos mismos imaginan; cuando mueren, evocan otro mundo que reprod uce en cierto modo su experiencia anterior, de forma que unos mundos van surgiendo de otros, como las capas de las plantas van naciendo unas sobre otras. Ni el mundo material ni esta forma de creacin son verdaderamente reales; sin embargo tanto el vivo co mo el muerto piensan y sienten que son reales. El engao slo se prolonga por la ignorancia de la verdad. En este ocano csmico de existencia, brotan por todas partes infinidad de seres iguales y diferentes. Vysa est en el nivel veintitres del curso de su existencia. Como otros muchos sabios, tiene que sufrir todava varias reencarnaciones con cuerpos iguales y diferentes. En la actual reencarnacin, Vysa es sin duda un sabio liberado. Pero los sabios tambin se reencarnan muchas veces y desempean en e ste mundo papeles muy diversos. Ha habido varios Vysa y muchos Valmikis, como diversos Bhrigus y Agastyas a lo largo de los ciclos csmicos. Lo mismo que el agua, quieta o en movimiento, siempre es agua, la sabidura de los liberados permanece idntica a pesar de su aspecto exterior cambian te. Ese aspecto slo parece real a los ojos del ignorante. Elogio del propio esfuerzo frente al fatalismo

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Escucha bien lo que voy a decirte, Rama, porque esta enseanza puede liberarte para siempre de la o bscuridad de la ignorancia. La liberacin que se puede conseguir en este mundo slo se obtiene por nuestro propio esfuerzo. Cuando encontramos dificultades para conseguirlo, es obvio que no hemos puesto empeo suficiente. Lo que llamamos destin o es algo ficticio que no puede demostrarse en modo alguno. El propio esfuerzo, Rama, es una accin mental, verbal y fsica conforme a la instruccin de los santos versados en las escrituras. Slo por un esfuerzo de este tipo lleg Indra a ser rey de los cielos, Brahm a ser el creador, y las de ms divinidades a desempear su papel en el cosmos. ________________________________
1 Este corazn, que los hindes llaman Hridayam no es el corazn fsico que bombea la sangre en el organismo, sino el centro en donde reside tman en el interior de todo ser. Aparece con frecuencia en esta escritura y no debe confundirse con la vlvula cardiaca. 2 Se trata sin duda de la fuerza de voluntad que es capaz de alterar la direccin del conocimiento y, por tant o, de alcanzar el autoconocimiento o conocimiento del Ser, que es el verdadero objetivo de esta obra y de toda la filosofa hind.

Hay dos tipos de esfuerzo personal: el que es conforme a la ley y a las escrituras, y el que es contrario a estas ense anzas. Lo que llamamos destino slo es el eco del esfuerzo realizado en pasadas reencarnaciones. En la vida presente siempre hay conflicto entre las acciones pasadas y las presentes, pero en todo momento prevalece la accin ms potente y decidida. El esfuerzo personal no conforme con las escrituras slo est motivado por la ignorancia con el fin de obtener ventajas personales. Cuando encontramos dificultad en realizar el esfuerzo correcto, debemos examinarlo con rigor y comprobar si se trata d e una accin ilusoria, en cuyo caso tenemos que corregirla de inmediato para no envilecernos an ms. La accin correcta en el momento presente es ms poderosa que ninguna de las pasadas. Por consiguiente, debemos recurrir al propio esfuerzo con una decisi n inquebrantable y vencer nuestro supuesto destino haciendo rechinar los dientes si es preciso.

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Un hombre perezoso es peor que un asno. Nunca debemos rendirnos a la pereza, sino perseguir tenazmente la liberacin, dndonos cuenta de que la v ida se escapa en un momento. No debemos disfrutar con los placeres sensibles que son como heridas infectadas y mal cicatrizadas, El que cree que el destino le obliga a hacer esto o lo otro, es un necio que pronto ser abandonado por la diosa fo rtuna. Si persigues la sabidura con un esfuerzo intenso y prolongado, comprobars que ese esfuerzo te conduce directamente hacia la realizacin de la verdad. Si en el mundo no fluyera esa perversa fuente de dolor que llamamos pereza, dnde en contraramos pobres e ignorantes?. A causa de la pereza, la gente vive una vida tan miserable y desgraciada como la de los animales. Valmiki interrumpi en aquel momento las palabras de Vasishtha para decir: Ya es hora de las orac iones vespertinas y debemos levantar la sesin por este da. Todos los sabios y nobles que escuchaban las esclarecidas advertencias de Vasishtha, se retiraron a descansar. Al da siguiente Vasishtha continu su discurso en estos trminos: El fruto es proporcional a la intensidad del esfuerzo que cada uno ha realizado. Ese es el sentido del esfuerzo personal o fuerza de voluntad, que los ignorantes conocen como destino. Lo que unos llaman destino y otros poder divino (daivam), no es ms que el resultado de nuestras acciones. Pero debes tener en cuenta que el esfuerzo presente es mucho ms poderoso que el pasado. Los que se conforman con los frutos de las acciones pasadas creyndolas irremediables, son unos insensatos que no conocen l a verdadera fuerza de la voluntad personal. Si ves que tu esfuerzo queda frustrado por ese destino, que otros llaman poder divino o providencia, debes entender que dicho esfuerzo no ha sido suficientemente enrgico o prolongado. El hombre db il y necio, cuando se enfrenta a alguien ms fuerte y sucumbe ante l, suele atribuirlo a la providencia. Tambin puede ocurrir que se consigan metas importantes sin un esfuerzo aparente; por ejemplo, hay reinos en los que, si el rey muere sin nombrar here dero, siguiendo antiguas tradiciones, se elige a un mendigo como sucesor del

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monarca. Pero esto no es una mera casualidad ni una providencia divina, sino el fruto del esfuerzo de ese mendigo en vidas pasadas 1 A veces ocurre que los esfuerzos de un agricultor son abortados por una tormenta de granizo; es evidente que el poder de la tormenta es mucho mayor que el del campesino y ste debe realizar luego un esfuerzo mucho mayor para compensar las prdidas. Pero no debe lamentarse por esa contrariedad. Si esos lamentos tuvieran algn sentido, todo el da estaramos llorando nuestra muerte inexorable. El hombre inteligente sabe perfectamente lo que puede conseguir con su esfuerzo y lo que no puede conseguir a pesar de todo. Por tanto es una necedad atribu ir to do eso a un agente exterior y creer que Dios nos enva tales fortunas o tales des gracias, o en suma que hay un agente externo que determina nuestro futuro. Debemos evitar el trato con personas tan frvolas e ignorantes. Debemos concentra mos en el propio esfuerzo que conduce a la verdad, sin preocupamos del xito o del fracaso, sabiendo que ese esfuerzo es el verdadero nombre de lo que llamamos poder divino o providencia. Los fatalistas slo nos parecen ridculos. El verdadero esfuerzo bro ta del conocimiento correcto que nace en nuestro corazn cuando hemos recibido la enseanza de las escrituras y los consejos de los hombres santos. Con el cuerpo sano y la mente despejada, querido Rma, debes aplicarle con tesn para no volver a renacer en este mundo. Ese esfuerzo tiene una raz triple y da tres clases de frutos: el despertar interior de la inteligencia, la decisin de la mente, y la accin fsica que se deriva de ella de forma irrevocable. El esfuerzo correcto se ba sa en estas tres cosas: el conocimiento de las escrituras, la enseanza del maestro y la voluntad personal. El destino o la providencia divina no tienen nada que ver con esto. El que busca la liberacin debe orientar la mente en la direccin correcta con u n esfuerzo intenso y prolongado: esta es la esencia de la escrituras. Los hombres santos insisten en que hay que recorrer con tenaz esfuerzo el sendero que conduce al bien supremo. Y el buscador experto sa be que el fruto de sus acciones se medir por la i ntensidad de su esfuerzo, sin que ningn destino o divinidad pueda mediar en ese asunto. El nico responsable de lo que un hombre consigue en esta vida, es su propia voluntad, aunque cuando est sumido en la desgracia oiga decir a la gente que lo que le oc urre es por culpa del destino. Cuando uno va de viaje y siente hambre, sacia su apetito tomando alimentos, y no por

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medio de un destino o un dios a los que nadie ha visto. Todos tenemos la experiencia de que las buenas acciones conducen a un buen resultado y las malas tienen mal fin. Por consiguiente, desde la ms temprana edad, debemos esforzamos en la verdadera salvacin por un estudio inteligente y profundo de las escrituras, por la compaa de los sabios y ante todo, por nuestro propio esfuerzo. El destino o gracia divina slo es una convencin que tomamos como verdadera porque se nos ha repetido constantemente. Si ese dios o destino fueran los verdaderos responsables de lo que ocurre en el mundo, qu sentido tendran 1 Es una manera de explic ar el mundo presente por una propia justicia interna, Es la doctrina krmica, caracterstica del pensamiento de Oriente.

las acciones, incluso las cotidianas de baarse, hablar o moverse, y qu sera preciso aprender o de qu valdra todo ello?. En e ste mundo todo est en movimiento excepto los cadveres, y cada accin produce un resultado inevitable. Nadie ha visto jams el destino o la providencia divina. Para su propia tranquilidad, la gente cree que el destino le ha impulsado a hacer esto o aquell o, pero no es cierto. Si un astrlogo predice que un joven va a ser un gran estudiante, consigue ese joven ser un buen estudiante sin estudiar?. Por supuesto que no!. Entonces, cmo debemos entender los favores divinos?. El sabio Viswamitra aqu presen te se transform en un sabio brahmnico (Brahma - rishi) por su propio esfuerzo, y todos nosotros hemos alcanzado el autoconocimiento por nuestra voluntad. Por tanto, olvida todos los fatalismos y aplcate en un incansable y porfiado esfuerzo personal. No muy satisfecho con esta explicacin, Rma inquiri: Seor, tu eres sin duda el mejor conocedor de la verdad. Te ruego que me aclares qu es lo que la gente llama dios o destino (daivam). La naturaleza de Dios o el destino Vasishtha respondi al momento:

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Lo que la gente llama destino o poder divino slo es el fruto de nuestro propio esfuerzo. Tambin se habla en general de destino o daivam para explicar el fruto natural de todos los actos. La gente considera tambi n un acto del destino el hecho de que el tallo crezca de la semilla. Pero yo creo que ese destino no es ms que la consecuencia inevitable de nuestros actos. En la mente humana hay innumerables vasanas o tendencias latentes que dan lugar a pala bras, pensamientos y acciones, de forma irrevocable. El karma o accin tiene resultados inevitables y en ese sentido se puede hablar del fatal destino, pero nuestras acciones siempre estn en nuestras manos, y por tanto sus fatales consecuencias dependen d e nosotros mismos. Ese es el curso natural de la accin: la accin no es otra cosa que el resultado de las tendencias latentes que configuran la mente humana, pues el hombre no es distinto de su mente. No podemos determinar claramente si conceptos como men te, tendencias latentes, accin o destino son reales o irreales, y los hombres sabios slo las emplean simblicamente, como figuras del discurso, es decir, utilizan estas palabras sin contenido substancial alguno. Rama pregunt en esta ocasin: Seor, si las tendencias latentes que proceden de pasados nacimientos me obligan a actuar en el presente, dnde est mi libertad de elegir?. __________________________
1 Esta es la ley del karma o ley de la accin y su efecto, que es bsica en el pensamiento hind, como la ley de causalidad en el pensamiento occidental. 2 Este matiz o acepcin del destino como ley u orden natural de los acontecimientos se denomina en el pensamiento hind niyati. Equivale con ligeras diferencias a nuestra l ey de causa - efecto.

Vasishtha respondi con dulzura: Hay dos tipos de tendencias latentes procedentes de vidas pasadas: las puras y las impuras. Las puras slo conducen hacia la liberacin mientras que las impuras causan trastornos y problemas sin cuento. Pero t eres conciencia y no materia inerte, y por ello eres libre para elegir las tendencias puras y despreciar las impuras. Las tendencias

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impuras deben ser abandonadas gradualmente y la mente se alejar de ellas poco a poco para ev itar sus nefastas consecuencias. Estimulando las buenas tendencias por su repeticin constante, conseguimos fortalecerlas, y debilitar a las impuras al no practicarlas. De este modo quedamos absorbidos por las tendencias puras y las buenas acciones. Pero c uando hayas superado las tendencias impuras, debes prescindir tambin de las puras. Slo entonces experimentars la suprema verdad con la inteligencia que mana de estas ltimas. El orden csmico que la gente considera el destino (daivam o niyati ), garantiza que cada causa va inevitablemente seguida de su efecto correspondiente, y todo esto se fundamenta en la omnisciencia de Brahman. Ahora, con los sentidos controlados por tu propio esfuerzo y la mente fija en este pensamiento, escucha bien lo qu e voy a decirte. Estas narraciones me fueron reveladas por el creador Brahm hace mucho tiempo y tratan de la suprema liberacin; si las escuchas con atencin en compaa de los sabios aqu reunidos, podrs realizar el ser supremo que est ms all del dol or y de la muerte. La aparicin del conocimiento La omnipresente sabidura del ser csmico brilla eternamente como conocimiento y vaco. Cuando en este ser csmico surge una vibracin, nace el seor Vishnu como una ola en la superficie del ocano agit ado por el viento. Del corazn de loto de Vishnu nace Brahma, el creador, que comienza a formar las mltiples variedades de seres animados e inanimados que pueblan la tierra. El monte Meru es su centro, los puntos cardinales sus ptalos y la estrellas sus es tambres y sus pistilos. Y este universo comienza a ser el que era antes de la di solucin csmica. El creador vio a todos los seres vivos del universo sujetos al dolor y al sufrimiento, a la enfermedad y a la muerte. Sinti compasin de ello s e intent trazar un camino por el que pudieran superar su afliccin. Con esa intencin, estableci los centros de peregrinacin y las nobles virtudes como la caridad, la austeridad y el comportamiento correcto. Pero todava fueron insuficientes: to do es o proporcionaba a la gente una liberacin transitoria, pero no les alejaba definitivamente del dolor y de la muerte. Reflexionando acerca de ello, el creador Brahm me puso entre los seres vi vos para ayudarles a encontrar su camino. Cubierto con una piel de antlope, pas mucho tiempo hablando con l como un ganso con una cigea 1 Luego, me

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1 Se refiere sin duda al parloteo del ganso y al inmutable silencio de la cigea.

estrech junto a l y descorri el velo de la ignorancia de mi corazn 1 E n ese mismo instante, olvid mi identidad y mi naturaleza individual como si fuera un demente. Hundido en aquel estado de confusin, me senta incapaz de hacer nada y permaneca en la ms aptica incertidumbre. Entonces supliqu a mi padre Brahm que me m ostrara la salida de aquella miserable condicin. En respuesta a mi peticin, mi padre descorri el velo de la ignorancia que l mismo haba colocado sobre mi corazn, y me dijo: Hijo mo, te ocult este conocimiento y ahora te lo descubro par a que pue das experimentar su gloria, porque slo de ese modo comprenders la angustia de los ignorantes y podrs ayudarlos. Vine a este mundo dotado de ese conocimiento, R y cumplir esta mi sin hasta el fin de los kalpas 2 En cada poca, el creador enva varios sabios que me acompaan en la iluminacin espiritual de los hombres. Y para asegurar los deberes y los derechos de todos los seres, Brahm crea reyes que gobiernan con justicia y sabidura las diversas regiones de la ti erra. Esos reyes, sin embargo, pronto se corrompen por el poder y la molicie, entran en guerra unos con otros por conflicto de intereses, y se arrepienten ms tarde de lo que han hecho. Para superar su ignorancia, los sabios suelen recordarles la enseanza espiritual. Antiguamente, los reyes aceptaban de buen grado esta enseanza que llevaba el nombre de Rj Vidy o Conocimiento Regio. El desapego (vairgya) que ha brotado en tu corazn, Rama, a causa de la discriminacin (vivka), es muy supe rior al desapego normal nacido de circunstancias casuales o de una gran conmocin moral. Tu desapego slo puede deberse a la Gracia de Dios, que provoca la madurez de la discriminacin en el mismo momento en que el desapego anida en el corazn.

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Mientras esta suprema sabidura no se manifiesta en el corazn, la persona gira sin parar en la rueda de nacimientos y muertes (samsra). Te ruego que es cuches la exposicin de esta doctrina con la mente concentrada y atenta. Grandeza del verdadero con ocimiento La sabidura (vidy o jna) destruye el bosque de la ignorancia (avidy), por el que merodeamos sumidos en gran confusin y padeciendo penas interminables. Para huir de ella debemos acercarnos a un maestro iluminado y formularle la pregunta cor recta con la actitud correcta. Slo ella nos permitir comprender esta enseanza, que a partir de entonces pasa a integrar nuestro propio ser de forma irrevocable. El necio hace preguntas intrascendentes sin el debido respeto, pero ms necio es todava el que rechaza la enseanza de un verdade ________________________________
1 Este velo (moha) y esta ignorancia (avidyd), nos impiden ver la verdadera naturaleza de la realidad (Brahman) como Sat - Chit - Ananda. 2 Grandes etapas de los ciclos de la creacin .

ro maestro. El que responde a las preguntas de un necio de esa clase, no es seguramente un sabio. Pero t, Rama eres el mejor de los buscadores, porque has reflexionado sobre la verdad y has captado la forma ms elevada del desapego. Se necesita un g ran esfuerzo para albergar esta sabidura en el corazn, porque la mente cuan do est en contacto con otros ignorantes, se mantiene inquieta y agitada como un mono saltarn. Querido Rma, la puerta del reino de la liberacin (Moksha) est protegida por cua tro fieles guardianes: el autocontrol, el espritu de investigacin, la alegra y las buenas compaas. El buscador inteligente debe cultivar, al menos, la ayuda de uno de ellos. Con el corazn puro y la mente despojada del velo de la incertidumbre, escuch a la exposicin de la naturaleza de la liberacin y los medios para conseguirla. Hasta que no realices el ser supremo no

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podrs poner fin al doloroso ciclo del na cimiento y la muerte. Si no acabas aqu y ahora con la temible serpiente de la ignorancia, s eguir causndote sufrimientos no slo en esta vida sino en incontables existencias posteriores. Evitar ese sufrimiento es imposible, pero por medio de la sabidura que voy a ensearte, podrs librarte de l en el futuro. Cuando superes el dolor del samsr a, vivirs en esta tierra como el propio Brahm y el Seor Vishnu. Cuando la ilusin desaparece y se comprende la ver dad por medio de la investigacin de la propia naturaleza, cuando la mente est en paz y el corazn arde en el verdadero conocimiento, cua ndo todas las olas perturbadoras de los pensamientos han cesado y de la mente slo fluye un torrente de paz que colma el corazn con la dicha del Absoluto, cuando se ha contemplado la verdad en el corazn 2, este mundo se convierte en la ms feliz de las m oradas. El autoconocimiento o atmavidya La persona que ha alcanzado esto ya no tiene nada que obtener ni nada que rechazar. No se siente afectado por las desgracias de la vida, y aunque a los ojos de los dems parece nacer y morir, no nace n i muere jams. Los deberes religiosos le resultan innecesarios. No est afectado por las tendencias pasadas (vasanas) que han perdido todo su vigor. Su mente ha abandonado la intranquilidad y permanece en la felicidad de su naturaleza esencial. El nico me dio para conseguir esta dicha es el autoconocimiento 3, y debemos aplicamos constante __________________________
1 Los hindes suelen denominar realizacin a esta comprensin profunda de la verdad, porque no se trata de un conocimiento objetivo que pueda s poseer, sino de un Conocimiento que tienes que ser. Ser y Conocer son idnticos en ese caso, y por eso se identifica comprensin y realizacin. 2 Ya hemos dicho que este corazn es Hridayam; no la vlvula cardiaca, sino el centro de conocimiento y de ser del hombre. 3Este autoconocimiento o conocimiento del propio yo es el tema principal de esta obra, y en general el concepto esencial del Vednta Advaita. Tambin suele conocerse como el camino del co nocimiento ojna morga.

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mente en la bsqueda d e dicho autoconocimiento, como si fuera nuestra nica obligacin digna de tal nombre. El que desobedece las sagradas escrituras y elude el camino de los sabios, no puede alcanzar el autoconocimiento. Tal insensatez es la ms dolorosa de las enfermedades qu e podemos sufrir en este mundo. Debemos escuchar con devota atencin las escrituras que nos hablan del autoconocimiento, pues el que comprende estas escrituras no sufre nunca ms la ceguera de la ignorancia. Si quieres librarte del sufrimiento del samsra, acepta las benvolas enseanzas de los sabios y sers libre. Puedes estar seguro de ello!. Para cruzar el espantoso ocano del samsra, debemos recurrir a lo que es eterno e inmutable. El que tiene su mente en el eterno y est lleno de paz y de autocontro l, es el mejor de los hombres. Debes comprender que el placer y el dolor se suceden constantemente y se liquidan uno a otro sin miramientos: ese conocimiento te proporcionar paz y dominio de ti mismo. El que no ve esto es como el incauto que duerme profun damente en una casa envuelta en llamas. El que consigue la eterna sabidura, se libra para siempre del samsra y no vuelve a nacer en la ignorancia. No debes dudar nunca de esta verdad!. Porque si no fuera cierta, tampoco nos causara perjuicio alguno in vestigar la naturaleza de la verdad y dulcificar con esta bsqueda el dolor causado por los cambios y avatares de la vida. Pero si existe, su conocimiento nos har libres!. El control de la mente o shamam El eterno no se alcanza con ritos y ceremonias, ni con peregrinaciones ni penitencias de ningn tipo. El eterno slo se alcanza por la conquista de la propia mente!. Todos los seres, sean dioses, demonios u hombres, deben aspirar constantemente a la conquista de la mente y al control de s mismos, por que esos son los verdaderos frutos de la sabidura (vidy). Cuando la mente est tranquila y en paz, libre de ilusiones y alucinaciones, ya no tiene nada que buscar ni que rechazar. Eso es shamam, el autocontrol o conquista de la mente, uno de los cuatro g uardianes de la puerta de la liberacin, que te he mencionado antes. Del autocontrol procede todo lo bueno y favorable que puede acaecernos, y se desvanece todo lo negativo que acierta a preocuparnos. Ningn placer de es te mundo o del mismo cielo puede co mpararse al deleite del autocontrol. Todos confan en l de modo natural, y nadie se atreve a rechazarlo expresamente.

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El autocontrol, Rama, es el mejor remedio para todas las dolencias fsicas y mentales. Si tienes control de ti mismo, hasta el alimento q ue ests tomando tendr buen sabor por muy amargo que sea. El que se protege con la arma del autocontrol, jams puede ser herido por la adversidad. El que al percibir tanto lo que se considera agradable como lo que se considera desagradable, no se siente a fortunado ni desgraciado, es un hombre auto - controlado. El que ve a todos los seres con idntica ecuanimidad, teniendo bajo control las reacciones de alabanza o desdn, es un hombre autocontrolado. El que viviendo entre los seres no es afectado por ellos, ni siente atraccin ni odio

hacia ninguno de ellos, como si estuviera sumido continuamente en un sueo profundo, es un hombre autocontrolado. El espritu de investigacin o vichra El espritu de investigacin de uno mismo o atma vichra, el segun do guardin de la liberacin, slo puede alcanzarse con una inteligencia purificada por el atento estudio de las escrituras, que debe mantenerse sin interrupcin duran te el mayor tiempo posible. Con esta investigacin de s mismo, la inteligencia se agudi za en grado sumo y es capaz de realizar el Supremo. Esta investigacin o vichra es el mejor remedio contra la enfermedad crnica del samsra. El sabio comprende que la fuerza, la inteligencia, la eficacia y la accin oportuna, slo son resultado de esta a utoinvestigacin. El espritu de investigacin de uno mismo nos protege de las calamidades de la ignorancia. Mientras la mente permanece en la obscuridad por ausencia de esta investigacin, hasta los dulces rayos de la luna parecen dardos mortferos y la i ncauta imaginacin transforma cada sombra en un diablico enemigo. La mente desprovista de autoinvestigacin es un pozo de dolor sin fondo y la causa de todas las enfermedades psicosomticas. Debemos evitar por todos los medios a la gente que desdea esta prctica y no frecuentar su compaa. Los que tienen el espritu de investigacin bien despierto, iluminan el mundo y a quienes viven a su alrededor. Despejan los

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fantasmas de la mente ignorante y permiten comprender la falsedad de los placeres y de los ob jetos sensibles. La luz de la investigacin o vichra permite la comprensin de la eterna e inmutable realidad, que es el ser supremo. El que posee esto ya no desea ninguna otra cosa, pero tampoco rechaza nada; queda libre de toda ilusin y de todo apego, no permanece inactivo ni se involucra en la accin, vive y actual en este mundo hasta el fin de sus das y despus alcanza el dichoso estado de la liberacin absoluta (nirvana o moksa). El ojo de la autoinvestigacin no pierde su perspicacia a causa de la actividad fsica ni por ningn otro motivo. El que no posee este ojo es digno de compasin. Cunto mejor sera nacer como un inmundo sapo en un pantano pestilente, como un gusano en el estircol o como una serpiente en un lbrego agujero, que estar privad o de esa visin del vichra!. En qu consiste esta autoinvestigacin?. La verdadera investigacin o vichra consiste en preguntarse constantemente: Quin soy yo?. Cmo ha podido producirse este ilusorio tormento del samsra?. El conocimiento de la verda d brota de esta atenta investigacin, que tranquiliza la mente y genera una paz indescriptible que nos conduce ms all de todo sufrimiento. __________________
1 Esta autoinvestigacin tambin puede traducirse como investigacin del ser o de tman, o atma vichra .

La alegra o shanta El tercer guardin de la puerta de la liberacin es la alegra o shanta. El que ha saboreado el nctar de esta alegra, no aora ningn otro placer sensible, pues ningn deleite de este mundo puede compa rarse a esta shanta que disuelve las ms obscuras pesadumbres.

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De qu alegra estamos hablando?. La verdadera alegra llamada shanta, es la satisfaccin con lo que uno tiene sin haberlo buscado y la renuncia de todo pesar o preocupacin por l o que uno no puede conseguir, sin sentirse jams entusiasmado ni deprimido por una cosa o por otra. Mientras uno no est conforme con lo que tiene ni deja de aorar lo que no posee, es esclavo del dolor. El hombre que no posee nada y est contento (shanti) a pesar de ello, es dueo del mundo entero. La compaa de los sabios o satsanga La compaa de los sabios, los santos o las personas iluminadas, es el cuarto guardin de la puerta de la liberacin. Esta compaa, que llamamos satsanga, estimula nuestra inteligencia, destruye la ignorancia y la angustia fsica y mental. Sean cuales fueren las dificultades u obstculos que se interpongan en el camino de esta compaa, nunca debemos renunciar a ella. Satsanga es una potente luz en el camino de nuestra exis tencia, muy superior a las dems prcticas religiosas como la caridad, la austeridad, la peregrinacin a los lugares sagrados o la prctica de los ms diversos ritos religiosos. Debemos adorar y servir con todos los medios a nuestro alcance a los hombres s antos que han realizado la verdad y cuyo corazn est libre del velo de la ignorancia. Los que tratan a estos hombres con desprecio y falta de moderacin, estn abocados a grandes sufrimientos, La alegra, la compaa de los sabios, la investigacin de uno mismo y el autocontrol, son los cuatro medios ms seguros para cruzar el ocano del samsra 1, Shanta es la meta suprema, satsanga el mejor compaero de viaje, vichra el instrumento ms adecuado, y shamam la mayor fuente de felicidad. Si no eres capaz de seguir estas cuatro vas, practica al menos una de ellas, pues el cultivo diligente de cualquiera de l cuatro, te descubrir las otras tres y la sabidura suprema saldr entonces a tu encuentro. Hasta que domestiques el elefante salvaje de la mente con la ayuda de estas nobles cualidades, no puedes progresar hacia el Supremo, ya seas un dios o un ser inanimado. Procura cultivar estas cualidades con toda la fuerza que puedas desplegar en lo mas hondo de tu corazn, querido Rma. El que posee las cualidades que he enumerado hasta aqu, est cualificado para entender lo que voy a decir, y creo que t posees ciertamente esa cualifi ______________________

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1 Si el lector quiere comparar estos medios con los que propone Shankara en el Viv mani podr comprobar la semejanza de la doctrina advaita.

cacin. Slo el que est maduro para la liberacin desea escuchar cosas como estas, pero esta revelacin es capaz de conducir a la liberacin incluso al que no lo desea, como la luz es capaz de iluminar los ojos d e una persona dormida. Igual que el que se siente aterrorizado ante una serpiente ilusoria, pierde su in justificado temor cuando ve que slo se trata de una cuerda enrollada, el estudio de esta escritura nos libera del sufrimiento del samsra, tan aparent e y ficticio como la mencionada serpiente. Estructura del Yoga Vsishtha Rmyana Esta escritura est compuesta por 32.000 versos pareados llamados granthas. Esta obra se divide en seis partes (Khanda) o tratados (Prcikarana). La primera seccin se titul a Vairgya Khanda o Tratado del desapego, y nos aclara la verdadera naturaleza de la vida en este mundo. Consta de 1.500 granthas y si la estudiarnos con atencin, purifica nuestro corazn y lo inunda de dulzura. La segunda seccin, titulada Mumukshu Khand a o Tratado del comportamiento del buscador de la liberacin, consta de 1.000 granthas y describe el talante del verdadero buscador. Despus viene la Utpatti Khanda o Tratado de la creacin que consta de 7.000 granthas. En ella podemos encontrar muchas his torias sugestivas que nos ayudarn a comprender la decisiva verdad de que el universo nunca ha sido realmente creado, aunque parece existir a causa de las falsas ideas de yo y de mundo. La seccin cuarta es el Sthiti Khanda o Tratado de la existencia, que consta de 3.000 granthas. Con la ayuda de mltiples historias, en esta parte se revela la ver dad sobre la existencia de este mundo y su verdadero substrato que es Brahman.

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Despus viene la quinta seccin, llamada Upashnti Khanda o Tratado de la disoluci n, que consta de 5.000 granthas. Con su enseanza se desvanece la ilusoria percepcin de este mundo, dejando una ligera huella de ignorancia ca si imperceptible. Finalmente, la sexta seccin, intitulada Nirvna Khanda o Tratado de la libe racin, comprende 14.500 granthas. El estudio y comprensin de esta ltima seccin, agota completamente nuestra ignorancia, y despus de liquidar todas nuestras ilusiones y alucinaciones, resplandece por fin la liberacin final. Entonces, sin abandonar nuestro cuerpo fsic o podemos vivir como si prescindiramos de l, de sus deseos, pesares, apegos y aversiones; libres, en resumen, del samsra. El que consigue esa liberacin aqu y ahora, queda liberado para siempre del demonio del sentimiento del ego o ahamkara, y se hace uno con el infinito. El que siembra la semilla de esta escritura pronto obtiene el fruto de la realizacin de la verdad. Si no aceptamos esta exposicin porque parece demasiado humana, tendremos que rechazar tambin las revelaciones que se consideran divin as, pues hablan en los mismos trminos. Hasta las palabras de un muchacho, si son palabras de sabidura, deben ser aceptadas, mientras que las palabras vacas de sabidura deben ser arrojadas al fuego aunque hayan sido pronuncia das por el mismo Brahm.

El que escucha estas escrituras y reflexiona en profundidad sobre ellas, disfruta de una sabidura incomparable, basada en una firme conviccin acompaada de una inalterable templanza. Si se mantiene firme en estas virtudes, no tardar en convertirse en un sabio liberado de gloria imperecedera. El sabio de visin infinita ve todos los universos con una conciencia indivisa, porque ha comprendido en profundidad el poder de maya, la ilusin csmica. Ve el infinito en cada tomo y no se deja arrastrar por la diversidad de esta creacin aparente. Siempre est contento con lo que le sucede y no rechaza nada de lo que ocurre, ni persigue ni se lamenta por lo que no posee o ve alejarse de l.

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Es escritura de fcil comprensin, amenizada con muchas historias in teresantes. El que estudia esta escritura y medita sobre su significado, no tiene ninguna necesidad de practicar penitencias, ofrecer sacrificios o repetir los mantras. Qu meta puede ser ms alta que la liberacin, garantizada por el estudio de esta escr itura?. El que estudia esta escritura y comprende profundamente su enseanza, no permanece durante mucho tiempo confundido por la ilusin del mundo. Cuan do uno ve que la temible serpiente venenosa slo es una figura pintada en un cuadro, ya no pretende li brarse de ella. Cuando la ilusin del mundo se ve como una apariencia, no produce atraccin ni rechazo de ningn tipo. Es una pe na que, a pesar de la existencia de esta escritura, la gente siga buscando los placeres sensibles que conducen inexorablemente al sufrimiento. Sentido de las parbolas e ilustraciones Debes advertir, Rama, que una verdad que no ha sido experienciada personal mente slo puede captarse con la ayuda de ejemplos ilustrativos. En la presente escritura tales ejemplos abundan nicament e con este propsito. No deben ser tomados al pie de la letra y su significado no debe ser considerado ms que con una intencin ilustrativa. Cuando esta escritura es comprendida y realizada en profundidad, el mundo parece una especie de sueo. Ese es el p ropsito y el fin de nuestras parbolas ilustrativas. No debemos permitir que gente de aviesa intencin malinterprete los ejemplos que se dan en esta escritura para facilitar su comprensin. Las parbolas slo tienen el propsito de preparar al oyente para que llegue por s mismo a la verdad La comprensin profunda o realizacin de la verdad es tan esencial que cualquier mtodo razonable est justificado, incluso este tipo de parbolas que parecen ficticias y de escasa importancia. Sus imgenes slo son par cialmente aplicables a la verdad que anuncian, y deben ser captadas nicamente en esos trminos y no en un sentido literal. El estudio y compren Sin de las escrituras con la ayuda de estos ejemplos ilustrativos dados por un maestro cualificado, slo es ne cesario hasta que uno mismo realiza la verdad. Pero este estudio debe prolongarse hasta que la verdad sea comprendida y no debe detenerse hasta alcanzar la iluminacin. Un escaso e imperfecto cono cimiento de esta escritura produce una confusin todava ma yor. El desconocimiento de la paz suprema del

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corazn y la creencia en la realidad de los factores imaginarios, producen

un imperfecto conocimiento y en consecuencia, un sistema lgico errneo y pervertido. Grandeza de vivir la discriminacin Igual que el ocano es el substrato de todas las olas que se producen en su superficie, la experiencia directa de la verdad tal cual es, es la base y fundamento de todas las demostraciones. Este substrato es la experiencia consciente de ser al mism o tiempo el perceptor, lo percibido y el acto de percibir. Lo nico re al es la percepcin o experiencia en su conjunto, pero en el estado de ignorancia, esta percepcin parece tener un sujeto perceptor y ser, por ende, objetiva. La sabidura que nace de l a autoinvestigacin destruye esta ignorancia, y entonces, la conciencia indivisa brilla con luz propia. A partir de ese momento, has ta la investigacin del yo resulta superflua y desaparece con todo lo dems. Como el movimiento es inherente al aire, la manifestacin es inherente a la conciencia, tanto en su forma sutil de mente perceptora, como en su forma tos ca de objetos percibidos. Pero la mente perceptora, a causa de su ignorancia, piensa que ella misma es un objeto de unas determinadas car actersticas, y entonces se transforma en lo que piensa. El objeto slo es percibido y experienciado en el propio sujeto, y no de otro modo, y por tanto, es idntico al sujeto. Hasta que no surja en ti mismo, Rma, ese tipo de sabidura discrimi nativa, recurre al conocimiento trasmitido por los grandes maestros. Cuando recibas es te conocimiento de un maestro, tu comportamiento reflejar el del maestro, y a medida que desarrolles sus virtuosas cualidades, la sabidura ir tomando cuerpo en tu int erior. La imitacin de la noble conducta de los hombres santos, nos aproxima y asemeja a ellos. En este momento Dasharatha entendi que otro da llegaba a su fin y levant la asamblea como en jornadas anteriores.

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