Manual de Doctrina Social de La Iglesia - CELAM
Manual de Doctrina Social de La Iglesia - CELAM
Manual de Doctrina Social de La Iglesia - CELAM
Pablo Souto Aguado Impresin: Centro de Publicaciones del CELAM ISBN: 978-958-625-719-0 2011, Bogot, Colombia
Metodologa de la Gua:
Juan SOUTO COELHO
Fundacin Pablo VI
Espaa
BIEN COMN.
7. DESTINO UNIVERSAL dE LOS BIENES, SUBSIdIARIEdAd SOLIdARIdAd, Y UNIdAd dEL GNERO HUMANO.
PARTICIPACIN,
AIRE).
ECONOMA. DESARROLLO?
ENTENdEMOS POR
TRABAJAdORES.
SOCIEdAd.
dE LA
SOCIEdAd.
SISTEMAS
MOdELOS CULTURALES.
dESdE LA
FE CRISTIANA.
dE LA ACTUAL
CULTURA MEdITICA.
15 de mayo de 2011 Eminencia Reverendsima: Reciba un cordial saludo y el deseo de que el Seor bendiga abundantemente cada uno de sus proyectos. Grande satisfaccin ha sido para nosotros el conocer que ha sido concluida la Gua para la enseanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad, misma que ser de grande utilidad en la formacin de la juventud en orden a su participacin activa en la construccin de un mundo mejor (Cf CV 49). La Nueva Evangelizacin como haba enseado Juan Pablo II, y como tambin rearma Su Santidad Benedicto XVI, no puede dejar de considerar la dimensin social y, por tanto, la Doctrina social de la Iglesia. La encclica Mater et magistra de la cual este ao celebramos el 50 aniversario, ya en 1961 exhortaba a ensear la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en todas la escuelas catlicas de cada orden y grado. Las Instituciones Universitarias, en relacin al objetivo de preparar nuevas generaciones de anunciadores y de testigos de la DSI, son particularmente decisivas. Consciente de la importancia de este objetivo, el Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM respaldado por el Ponticio Consejo Justicia y Paz, ha acompaado la elaboracin de un importante subsidio para los docentes, que en las Instituciones Universitarias catlicas frecuentemente enfrentan no slo la carencia de la programacin de cursos de DSI, sino que tambin carecen de instrumentos didcticos oportunos a ello. Este instrumento que el CELAM pone ahora a disposicin de los docentes, se caracteriza por una complexiva completeza, por la claridad de los contenidos y por la didctica de la exposicin.
S. Em. Sr. Cardenal Julio TERRAZAS SANDOVAL, C. SS. R. Presidente Departamento de Justicia y Solidaridad Consejo Episcopal Latinoamericano Carrera 5 No 118 31, A.A. 51086 - BOGOT D. C. (Colombia)
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En la utilizacin de este subsidio es naturalmente prioritaria la contribucin del docente, a la vez que se requiere de l que posea una buena capacidad integrativa para alcanzar la profundizacin de los temas, pero sobre todo para la indicacin de vas de experimentacin. Sin duda que no podrn faltar las referencias constantes en primer lugar al Misterio de la Redencin, as como a las fuentes de la DSI, a la tradicin social del movimiento catlico de cada Pas, al Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, y a la ltima encclica de Su Santidad Benedicto XVI, la Caritas in veritate, misma que en cierto modo actualiza el precedente magisterio con referencia a las res novae.
Mientras agradecemos al CELAM y a la Fundacin Konrad Adenauer que con estrecha colaboracin han llevado a cabo esta til iniciativa, as como a los autores, por su preciosa obra, al servicio de la nueva evangelizacin de lo social de la Iglesia que est en Latinoamrica, nos auguramos que las Universidades catlicas puedan ampliamente introducirlo y llevarlo a la prctica en su propuesta formativa. Eminencia, aprovecho gustoso la ocasin para reiterarle los sentimientos de mi mayor estima y aprecio. Peter K. A. Card. Turkson Presidente
El testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, paz y desarrollo forma parte de la evangelizacin, porque a Jesucristo, que nos ama, le interesa todo el hombre
Caritas in Veritate, 15
Los Obispos Latinoamericanos reunidos en la V Conferencia en Aparecida Brasil en mayo del 2007, atentos en la escucha de la Palabra de Dios y dciles a las mociones del Espritu Santo, fueron mostrando caminos que nos lleven al encuentro personal con Jesucristo, Palabra de Dios Encarnada, encuentro que sea estmulo para un efectivo compromiso con la realidad en los actuales contextos culturales que vive Latinoamrica y El Caribe. Desde el CELAM, como organismo de servicio y animacin a las Conferencias Episcopales, se ha impulsado y acompaado fecundos procesos de reexin en torno a los desafos de la realidad, buscando asumir compromisos desde la fe para que nuestros pueblos en Cristo tengan vida, y vida en plenitud. Los actuales contextos de aguda pobreza, inequidad, injusticia, violencia, creciente migracin y persistente vulneracin de los derechos humanos que estn presentes en diversos pases de Amrica Latina y El Caribe son el resultado del fracaso de los modelos econmicos y polticos que no han podido resolver problemas tan acuciantes para la vida de las personas. Es una realidad que est desaando persistentemente la vida de los creyentes, porque no podemos quedar indiferentes ante una realidad tan dolorosa que clama justicia al cielo. Se hace necesaria una autntica conversin de los corazones y el cambio de estructuras que puedan devolver a la poltica, a la economa y a otras ciencias el verdadero rostro de servicio a favor de la vida. Slo una fe comprometida con la vida del hombre es una fe autntica, porque, como lo arma el Apstol Santiago, una fe sin obras es una fe muerta. Los verdaderos cambios se van gestando en las mentes y en los corazones de las personas, cambio que se hace posible a partir del encuentro personal y pleno con Jesucristo, el conocimiento y la asuncin de las exigencias del discipulado, la comprensin del verdadero
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alcance que tiene la fe vivida de cara a Dios y a las personas, en las que se expresa el amor a Dios, el conocimiento y la profundizacin de la larga y rica tradicin de la Iglesia en su vivencia de la fe encarnada en las culturas y contextos sociales, polticos y econmicos en los cuales se ha ido desplegando la fe cristiana. La Doctrina Social de la Iglesia, como lo expresan los obispos en Aparecida, ha animado el testimonio y la accin solidaria de los laicos y laicas, quienes se interesan cada vez ms por su formacin teolgica, como verdaderos misioneros de la caridad, y se esfuerzan por transformar de manera efectiva el mundo segn Cristo (DA 99f). Mucho valoramos todas las iniciativas que se han ido desarrollando con el decidido e infatigable apoyo de la Fundacin Konrad Adenauer para llevar adelante todo un largo proceso de anlisis, reexin y diseo de un curso bsico de Doctrina Social de la Iglesia para universidades con la nalidad de contribuir en la formacin integral de los profesionales cristianos en su desempeo dentro de la sociedad. Las preocupaciones ante las crecientes desigualdades que vive este Continente de la esperanza que mayoritariamente profesa la fe catlica, y que contradicen los valores del Evangelio, llevaron al Cardenal Martino a motivar a la Fundacin Konrad Adenauer para apoyar un proceso de diseo de un curso bsico de formacin en Doctrina Social de la Iglesia para las universidades, porque son los estudiantes quienes, como profesionales, tendrn a corto plazo las riendas de los pases en sus manos. Este desafo fue asumido con gran alegra y expectativa. Han sido tres aos con ms de cuatro encuentros con especialistas en el ramo, que, animados por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), El Pontico Consejo Justicia y Paz, se llevaron adelante los trabajos de reexin, diseo y elaboracin del curso bsico de Doctrina Social de la Iglesia que nalmente podemos tener en nuestras manos para su aplicacin. El curso bsico de Doctrina Social de la Iglesia busca ser una propuesta para las universidades catlicas de Latinoamrica y de El Caribe con la nalidad de favorecer la reexin, divulgacin y profundizacin de este rico patrimonio doctrinal que tenemos en la Iglesia en sus aulas. No es un curso cerrado, son lneas de orientacin que permitan su aplicacin adecuando a las realidades concretas de cada universidad; esto exige una lectura atenta y un
sano discernimiento que permita la aproximacin a las temticas y a los contextos sociales y polticos. El presente curso se lo presenta como una gua didctica para los profesores que la impartirn, gua que ha sido trabajada por varios expertos en Doctrina Social de la Iglesia que tiene la Fundacin Pablo VI de Espaa, a quienes agradecemos su valioso aporte y servicio a esta Iglesia que busca ser el a su Seor. Tengo el grato honor de presentar a las universidades catlicas y pblicas, a sus profesores y alumnos la Gua para la Enseanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad, esperamos sea un valioso instrumento que desafe y motive a la implementacin del Curso de Doctrina Social de la Iglesia en cada una de las universidades y de esta manera sigamos aportando a los procesos de cambio que requiere con urgencia nuestra Amrica Latina y El Caribe, tan necesitada de personas que, comprometidas desde su fe, promuevan una sociedad mucho ms justa, igualitaria y solidaria. Agradecemos a quienes han estado empeados en las reexiones, profundizaciones y diseo de este Curso, a las instituciones que han aportado con su personal y sus recursos, a la Fundacin Konrad Adenauer por destinar tiempo y recursos para que pueda hacerse realidad este proyecto y a tantas otras personas que silenciosamente han ido acompaando paso a paso cada uno de los trabajos que tiene su fruto en este volumen.
Bogot, Mayo de 2011 Mons. Jos Leopoldo Gonzlez Gonzlez Obispo Auxiliar de Guadalajara Secretario General del CELAM
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Tomar conciencia de las desigualdades sociales existentes en los diversos mbitos geogrcos
y culturales.
Promover una cultura del encuentro y de la fraternidad universal. Aportar respuestas sencillas y coherentes a los constantes desafos sociales. Confrontar las posturas personales y sociales con la Doctrina Social de la Iglesia. Contribuir a generar una sociedad en la que las grandes diferencias sociales no sean el factor
dominante.
Hacer balance de los mltiples desafos que estn presentes en las sociedades de nuestro presente, que se ven fuertemente amenazadas por lo ms negativo de la globalizacin.
Amrica Central: Del conicto a la negociacin y el consen AMZQUITA, C., Guatemala, de Vicente Mench a Juan
so, Universidad para la Paz, San Jos 1999. Gerardi: 20 aos de lucha por los derechos humanos, Universidad de Deusto, Bilbao 2000. pode, Caracas 1980.
UGALDE, L., Detrs de la pobreza: percepciones, creencias, JUAN PABLO II, El tema de la violencia. Textos de Juan Pablo Los nuevos escenarios de la violencia. En el 40 aniversario MASLLORENS, A., El cuarto mundo, PPC, Madrid 1995. PINTOS, J. L., Los imaginarios sociales: la nueva construc RAMREZ, F. (coord.), Sistematizando desde la equidad, Fun RAWLS, J., La justicia como equidad. Una reformulacin,
Paids, Barcelona 2002. dacin Arias para la Paz y el Progreso Humano, San Jos de Costa Rica 2003. cin de la realidad social, Sal Terrae, Santander 1995. de Pacem in Terris. II Seminario de Doctrina Social de la Iglesia. http://leonxiii.upsam.net/seminarios/mas_informacion_seminario02.htm II (octubre de 1978 - octubre de 1985), G. FILIBECK (ed.), Comisin Ponticia Iustitia et Pax, Ciudad del Vaticano 1985. apreciaciones, UCAB, Caracas 2007.
AYERRA MORENO, J., Puebla y la violencia, Ediciones Tr BRISSON, M., La marginalizacin integrada, en Pasos 74 BRUEGGEMANN, W., Practicar la equidad, amar la ternu CEBALLOS, R., Violencia y comunidad en un mundo globa CORRAL PRIETO, L., Los catlicos y la no-violencia. La no DAZA, G., Maquinaciones sutiles de la violencia, Siglo del
Hombre Editores, Bogot 2000. Unidas, 2000. violencia como mtodo alternativo de defensa, en el magisterio catlico a partir del Concilio Vaticano II, Ricaldone, El Salvador 1992. ra, caminar humildemente. Un programa para agentes de pastoral, DDB, Bilbao, 1995. lizado. Estudio sobre la violencia en los barrios empobrecidos de la ciudad de Santo Domingo, MSC, Santo Domingo 2004. (1997) 7-14.
RENES, V. - SOLS, J. - GONZLEZ-CARVAJAL, L., Pobreza y SOLS, J., Teologa de la marginacin. Los nombres de Dios,
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social, DDB, Bilbao 1968. al conicto, Catarata, Madrid 2008. Areces, Madrid 2005.
THOMPSON, J. (coord.), Acceso a la justicia y equidad. TILLY, C., La desigualdad persistente, Ediciones Manantial,
Buenos Aires 2000. Estudio en siete pases de Amrica Latina, Banco Interamericano de Desarrollo-Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Washington-San Jos 2000.
discriminacin tnico-racial en Amrica Latina y El Caribe, Siglos del hombre Editores-CLACSO, Bogot-Buenos Aires 2008.
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Desaados por la marginacin son:
Tomar
conciencia de las fuertes diferencias sociales que se dan entre los hombres, en las cuales hay grupos y sectores sociales que son excluidos de la vida social y de los mbitos de decisin o reexin.
Promover comportamientos ms equitativos, capaces de introducir a los marginados en los mbitos sociales de desarrollo.
Aportar posibles respuestas y soluciones a los problemas de marginacin que tienen lugar en las
sociedades en las que vivimos.
Confrontar y valorar las diversas propuestas ticas que intentan responder al desafo de la marginacin, ofreciendo lo peculiar de la DSI.
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2. 3. Cules son las causas originarias de este problema estructural y a qu actividades humanas estn ligadas: El desencanto de los sucesivos sistemas sociales (las revoluciones del siglo XIX, las ideologas socialista y liberal, las revueltas populares del siglo XX, ...) que no han generado respuestas equitativas y de desarrollo adecuado e integral para todos los hombres. La falta de respuestas polticas y socioeconmicas que miren al conjunto de la sociedad. La carencia de lecturas sociales que, adems de un trasfondo tico, tengan una adecuada revisin y confrontacin social, con propuestas concretas y realmente ecaces. La realidad concreta de las organizaciones sociales y de desarrollo, cuyos proyectos son parciales y de corte fuertemente individualista, marcando unas condiciones no siempre factibles para los excluidos. El convencimiento de que el hombre tiene derecho a vivir como si l fuera el nico importante, olvidando la realidad concreta de otros individuos. El olvido progresivo de la austeridad y sobriedad como modos concretos de vivir y estar en el mundo. 2. 4. Cules son las repercusiones de la adecuada relacin entre la moral y el desafo de la marginacin en las condiciones de vida de las personas: El cuestionamiento del sistema social dominante, por tratarse de un problema que afecta a toda la sociedad. Una transformacin social proponiendo respuestas humanamente dignas y corresponsables. La recuperacin social y psicolgica de individuos aislados y de amplios sectores sociales. Que no todo venga medido desde la lgica de la produccin, abriendo espacio para la gratuidad y la caridad. Romper el esquema imperante de: tanto vales cuanto tienes. El anteponer el bien comn y la justicia, al bien particular, que supone un maniesto sacricio a favor de la sociedad. La creacin de estructuras intermedias y de participacin de todos los sectores de la sociedad, en la construccin de la misma.
2. 5. Cmo y con qu medios podemos afrontar el desafo de la marginacin: La capacitacin para que grandes sectores de la sociedad puedan acceder a los bienes necesarios. Una mirada nueva del otro, que lo presente tambin como nuestro hermano. Un compromiso social que no deje a nadie impasible, buscando una implicacin de todos los estamentos sociales y, por tanto, que mire al bien comn. La formacin de lderes y agentes para el cambio social. La educacin en los derechos y deberes que son propios de todo individuo. El respeto por las diferencias culturales y tnicas de los diversos pueblos que conguran una nacin. El convencimiento de que el compromiso con la accin social es una tarea que atae a todos los bautizados como esfuerzo comn y, por lo mismo, tiene como horizonte de sentido la construccin de la civilizacin del amor (cf. Juan Pablo II, Discurso a la Asamblea de la ONU, 5 de octubre de 1995, n. 18).
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema. Ejemplo:
En Latinoamrica se constata que millones de hombres se encuentran marginados de la sociedad y de unas posibilidades dignas de futuro y subsistencia. Las formas de marginalidad son amplias: socioeconmicas, polticas, culturales, raciales, religiosas, afectando tanto a los mbitos rurales e indgenas como urbanos. Partiendo de esta realidad se impone la necesidad de una recuperacin de esos individuos, tanto a nivel personal como grupal, dotndoles de los recursos necesarios para una vida digna, entendiendo que esto ha de ser una preocupacin de toda la sociedad que se siente en la obligacin de hacer realidad el Evangelio en la vida ordinaria, por lo que no se queda simplemente en una vivencia puntual y anecdtica de los derechos humanos, sino que promueve la puesta en prctica de la Doctrina Social de la Iglesia, entendiendo que esto se ha de llevar a cabo con la ayuda de la palabra, de la accin y de la colaboracin activa. Partiendo de esta realidad se pretende que el alumno sea capaz de tomar conciencia de la misma, tanto en su entorno geogrco como a nivel global. Es, por lo mismo, un acercamiento que responde a una metodologa que quiere poner su nfasis en el mtodo clsico del ver, juzgar y actuar, de tal suerte que tenga una repercusin concreta en los conictos a los que posteriormente deber responder a lo largo de su vida. Conscientes de que, aunque el cambio no es fcil, s es posible puesto que la opcin cristiana integral est siempre planteada como utopa, en la que todos son invitados al banquete del Reino. Por ello es necesario tambin implicar en este proceso a las lites que tienen capacidad de gestin y de decisin.
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3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Accin social Bien comn Caridad social Civilizacin del amor Cuarto mundo Derechos fundamentales Desigualdades sociales
Educacin para el desarrollo Estructuras sociales Exclusin social Minoras tnicas Movimientos sociales Opcin preferencial por los pobres
PARA EL TEMA
CONCILIO
JUAN PABLO II, Redemptor hominis, 15-17. JUAN PABLO II, Dives in misericordia, 14. JUAN PABLO II, Laborem exercens, 9. JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 33-34, 39. JUAN PABLO II, Centesimus annus, 25-26, 41-42. JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 18, 32, 87. JUAN PABLO II, Veritatis splendor, 34, 98-99.
VATICANO II, Constitucin Pastoral Gaudium et spes, 13, 17, 26-27, 31.
BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 21-22, 32. BENEDICTO XVI, Deus Caritas est, 30-31, 47, 53. CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de Documento de Puebla, nn. 34, 38, 71, 281, 309, 778. Documento de Santo Domingo, nn. 106, 112, 243, 249, Documento de Aparecida, nn. 75, 257, 406, 454, 527,
532. 251.
la Doctrina social de la Iglesia, 2004. (En adelante Compendio DSI), BAC 2005. Captulo IV, nn. 197-199.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con los desafos de la marginacin. Reexiones, interrogantes, sentimientos, opiniones, necesidades despertadas por los hechos observados. Se proponen dos mbitos de frecuente marginacin, como modelos que pueden ser abordados en el aula: Los sectores y barrios inhumanos de grandes ciudades.
El trato de los indgenas, en muchos pases, que son vistos como ciudadanos de segunda.
Actividad 3. No siempre hemos pensado as Crece la conciencia social. Elaborar un cuadro en el que queden reejados las principales
a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema de marginacin de amplios sectores de la sociedad en nuestros mbitos de vida cotidiana.
respuestas sociales, desde la Revolucin francesa hasta las liberadoras de la segunda mitad del siglo XX en Latinoamrica. Sealar sus aciertos y lmites, tanto en su planteamiento terico como en su praxis.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se propone elaborar una Gua de lectura del Documento de Santo Domingo del CELAM:
Actividad 4. Experiencia de discernimiento.
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Cmo se describe el problema. Cmo se explica: cules son las causas y los efectos en la vida de las personas. Con qu criterios se valora la situacin: econmica, jurdica, poltica, cultural, moral
Qu criterios de juicio moral aporta el documento a partir de la DSI. Qu soluciones se proponen: compromisos individuales y acciones colectivas, eclesiales.
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Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de posibles respuestas al desafo de la marginacin. Algunos documentos recientes:
CELAM, Crisis econmica, opcin por los pobres y cuidado de la creacin, Febrero 2010. CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE, La persona y su dignidad, base de nuestra convivencia, 18 abril 2008. CONFERENCIA EPISCOPAL DE PARAGUAY, Por la esperanza de una vida mejor para nuestro pueblo, nov 2007.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre los desafos de la marginacin. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Sugerir lneas de investigacin o estudio, aplicacin Analizar algn documento del Magisterio, a nivel local, nacional, continental o de toda la Iglesia o varios niveles simultneamente que presenten respuestas y pistas para crear una conciencia de respuesta al problema de la marginacin.
Agenda social. Coleccin de Textos del Magisterio, R. A. SIRICO - M. ZIEBA (eds.), Libreria Editrice Vaticana, Citt del Vaticano ANTOL, S. - FRANCIA, A., Pastoral de la marginacin. Claves terico-prcticas y experiencias, CCS, Madrid, 1994. BECKER, H. S., Outsiders. Hacia una sociologa de la desviacin, Siglo XXI, Buenos Aires 2009. BELLO, A. - RANGEL, M., La equidad y la exclusin de los pueblos indgenas y afrodescendientes en Amrica Latina y el Caribe, BERMEJO, J. C. - MARTNEZ CUEVAS, A., Relacin de ayuda, accin social y marginacin: material de trabajo, Sal Terrae, Santan CARBALLEDA, A. J., La intervencin en lo social. Exclusin e integracin en los nuevos escenarios sociales, Paids, Buenos Aires CUELI, J., Dinmica del marginado. 1. Teora psicosocial del marginado, Alhambra Mexicana, Mxico 1980. EDEL MENDICOA, G. - VERENANDA, G. E., Exclusin y marginacin social. Nuevas perspectivas para su estudio, Espacio Editorial, GALINDO,
Buenos Aires 1999. A., Derechos humanos y Doctrina Social de la Iglesia, Salamanca 2009. http://leonxiii.upsam.net/articulos/ pdf/2009DerechosHumanos.pdf http://leonxiii.upsam.net/seminarios/mas_informacion_seminario01.htm 2002. der 2009. en Revista de la CEPAL 76 (2002) 40-54. 2000. http://www.thesocialagenda.org/pdfs/spanish.pdf
Los nuevos escenarios mundiales. Valoracin desde la Doctrina Social de la Iglesia. I Seminario de Doctrina Social de la Iglesia. LUSTIG, N (comp.), El desafo de la austeridad: pobreza y desigualdad en Amrica Latina, FCE, Mxico 1997.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
Elaborar las cinco ideas fundamentales en las que sintetizara la lectura y respuesta que la DSI
propone para la marginacin social.
Presentar, a modo de sntesis, algunas realidades sociales de marginacin que conozca personalmente. Identicar lo propio de la aportacin de la DSI, desde una clave terica, por una parte y, por la otra, de cara a la accin.
Comparar las ideas con las realidades y plantear otras respuestas sociales posibles, a distintos
niveles: social, psicolgico, religioso...
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema Desaados por la inequidad son:
Tomar conciencia de que la dignidad y los derechos de la persona han de ser garantizados para
todos.
Promover una mirada plena del ser humano, que supone el desarrollo integral del hombre y de
todos los hombres.
Mostrar que es preciso construir relaciones que estn sustentadas sobre la armona, entre el orden
jurdico y moral.
Comprometerse en una justicia social que va ms all de un simple acuerdo y contrato social. Desarrollar una espiritualidad de la equidad.
servicio y motor de toda la sociedad. Que gran nmero de las instituciones que tienen capacidad de decisin y gestin estn controladas, no dando cabida a estructuras colegiales y corresponsables. La falta de solidaridad que, en el plano individual y social, lleva a la edicacin de estructuras injustas que oprimen al individuo concreto y a grandes sectores de la sociedad. La carencia, por parte de las familias, de los medios necesarios para la educacin de sus hijos. Una comprensin individualista de los bienes, que no tiene en cuenta el bien comn de toda la sociedad. La carencia de una conciencia tico-moral, ya sea cristiana u otra, en las estructuras de poder y decisin. La ausencia de un discurso cristiano que ponga en evidencia la gratuidad como categora necesaria. 2. 4. Cules son las repercusiones de la adecuada relacin entre la moral y el desafo de la inequidad en las condiciones de vida de las personas: Una adecuada promocin de aquellos que estn excluidos y sumidos en situaciones de injusticia. Una apuesta tica esencial que se sustente en el propio presente y futuro. Un reparto ms equitativo, basado en pequeos proyectos colectivos, y no tanto desde proyectos de hegemona de grupos o castas dirigentes. Que las instituciones pasen a ser medios de coaccin frente a las minoras de pudientes y poderosos que desestructuran la sociedad. En un reparto desde las necesidades concretas de los hombres, no tanto desde las argumentaciones tericas, que suponen una distribucin aparentemente equitativa. Que el cambio no ser fruto de una lucha de clases sino de la bsqueda de un lugar comn, que pasa por el reconocimiento de las propias necesidades y las de los otros. La implantacin de una ordenacin social que responda no tanto a una justicia social, cuanto a una justicia distributiva y conmutativa.
2. 5. Cmo y con qu medios podemos afrontar el desafo de la inequidad: El amor como ley fundamental de la perfeccin humana y de la transformacin del mundo (GS 38). Con una educacin crtica de las conciencias, que sea a la vez recreacin de una mstica de la vida. Con una esperanza utpica, que plantee tiempos y posibilidades para todos de manera ms humana y cercana. Promoviendo un acompaamiento que genere relaciones veraces entre los hombres, que estn sustentadas en la responsabilidad y el compromiso de cada individuo. Desde visiones que sean integrales e integradoras, tanto de la propia persona humana como de sus necesidades, tambin las religiosas. El convencimiento de que la sociedad existe como una teora que, necesariamente, ha de concretarse en un conjunto amplio y complejo de movimientos y asociaciones de la vida cotidiana de los pueblos. Creando estructuras que posibiliten el trabajo justo para todos los hombres, que los dignique en la capacidad de vivir de su propio esfuerzo. La conciencia, ampliamente experimentada, de que el cambio y la superacin de la inequidad es un proceso lento y progresivo en el tiempo, donde la procesualidad ha de ser siempre un punto destacado y esencial. En la expresin maniesta de que la igualdad entre los hombres es consecuencia directa de la unidad del gnero humano y, por lo mismo, est en relacin directa con los derechos humanos.
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Ejemplo:
La realidad que se vive actualmente, en muchos contextos sociales, pone en evidencia que la inequidad es una constante que golpea, de mltiples maneras, a grandes grupos y sectores, que no pueden acceder a aquello que objetivamente les corresponde. Por lo mismo se marca una metodologa que, de manera activa y progresiva, descubra los diversos niveles en los que esto tiene lugar. Al mismo tiempo, como la experiencia de la inequidad es mltiple, generando de manera sucesiva situaciones que hacen todava ms patente esta realidad, desde una posicin cristiana y evanglica se requiere distinguir claramente las posibles posiciones, entendiendo que una respuesta coherente y a futuro, supone necesariamente una lectura amplia, en la que la implicacin y respuesta social suponga tambin una lectura coherente y amplia de todo el individuo y de los sectores sociales oprimidos. En este sentido, desde la DSI, sustentada en las claves evanglicas, no se puede conformar o aspirar a lecturas igualitarias, sino dar a cada uno aquello que requiere, lo que implica una lectura mucho ms atenta y global.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema desaados por la inequidad.
Bien comn Caridad Civilizacin del amor Derecho al trabajo Derechos humanos Desigualdades sociales Dignidad de la persona humana Igualdad Instituciones intermedias
Justicia distributiva Justicia social Opcin preferencial por los pobres Participacin social Pueblo Sector servicios Sociedad Solidaridad Subsidiariedad
PARA EL TEMA
CONCILIO
LEN XIII, Humanum genus, 41. PO XI, Quadragesimo anno, 72. PABLO VI, Populorum Progressio, 62-64, 82. PABLO VI, Octogesima adveniens, 24, 48. PABLO VI, Evangelii Nuntiandi, 70. JUAN PABLO II, Chrisdeles laici, 3. JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 41, JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 56, 99. JUAN PABLO II, Exhortacin Apostlica postsinodal Ecclesia in America, 64-65.
BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 21-22, 32. BENEDICTO XVI, Deus Caritas est, 31b. Pontico Consejo de Iustitia et Pax: La Iglesia ante el racis Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, nn. 94, Documento de Puebla, nn. 90, 127-129, 309, 437, 493 Documento de Santo Domingo, nn. 104-106, 164-168, Documento
251. de Aparecida, nn. 48, 61-62, 358, 384, 395, 527-528, 537. 497, 743, 792-799, 1094. 145, 192, 283, 310, 362-364, 374. mo para una sociedad ms fraterna, 2, 13, 26-27.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin. Reexiones, interrogantes, sentimientos, opiniones, necesidades despertadas por los hechos observados.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema de inequidad en nuestros mbitos de vida cotidiana.
La desproteccin del individuo, frente a la sociedad y La desigualdad social y el individualismo, que slo
contempla los propios intereses.
Elaborar un cuadro en el que se reejen diversas soluciones tericas y prcticas ante la inequidad, en las que, a su vez, se identiquen sus avances y lmites concretos en el tiempo. Puede ser incluso interesante ver qu vinculaciones tienen en su origen con las propuestas cristianas, convergencias y divergencias
29
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Documentos:
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Cmo se describe el problema. Cmo se explica: cules son las causas y los efectos en la
vida de las personas. poltica, cultural, moral de la DSI.
JUAN PABLO II, Homila en Santo Domingo, el 26 de enero de 1979. BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en la XIX Asamblea Plenaria del Consejo Ponticio para la Pastoral de los emigrantes e itinerantes, 28 de mayo de 2010.
Con qu criterios se valora la situacin: econmica, jurdica, Qu criterios de juicio moral aporta el documento a partir Qu soluciones se proponen: compromisos individuales y
acciones colectivas, eclesiales
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de posibles respuestas al desafo de la inequidad. Algunos documentos recientes:
CELAM, Crisis econmica, opcin por los pobres y cuidado de la creacin, Febrero 2010. CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE, La persona y su dignidad, base de nuestra convivencia, 18 abril 2008. CONFERENCIA EPISCOPAL DE PARAGUAY, Por la esperanza de una vida mejor para nuestro pueblo, nov 2007.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI, sobre el desafo de la inequidad. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
La inequidad, partiendo de la visin ofrecida por la DSI, ha de ofrecer una respuesta integral, donde no queden al margen aspectos fundamentales
de la vida del individuo y de su entorno social. Se trata de un tema genrico que se ver concretado, posteriormente, en los temas particulares a los que intenta responder la DSI. contempla slo los intereses polticos o de partido, sino que promueve y mira al bien comn.
Una mirada integral de la sociedad, en la que queden reejados todos los individuos y sectores sociales. Supone una mirada profunda, que no El derecho a un trabajo y vida digna para todos los individuos. Una libertad social, que respete al individuo y que no lo aliene en lecturas de confrontacin y beligerancia social, sino que lo prepare para la defensa
de lo que es justo y bueno.
La necesidad del respeto a que la familia pueda vivir unida y con los recursos necesarios para su propia subsistencia. La implicacin activa que ponga freno a las situaciones particulares de inequidad, en el propio entorno en el que vivimos, puesto que la moral
cristiana supone un orden justo.
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3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin del desafo de la inequidad, se sugieren lneas de investigacin o estudio, aplicacin.
Propuesta:
Acercamiento a partir de los distintos centros de DSI, Critas, ONGs catlicas... que ofrecen documentos y sntesis-reexiones sobre temas particulares, donde la inequidad, de una manera u otra, est siempre presente y requiere una lectura coherente.
BELDA, R., Doctrina social de la Iglesia y lucha por la justicia, HOAC, Madrid 1991. BELLO, A. - RANGEL, M., La equidad y la exclusin de los pueblos indgenas y afrodescendientes en Amrica Latina y el CALLEJA SENZ DE NAVARRETE, J. I., Deus Caritas Est: La encclia Social que nadie esperaba, abril 2006. http://leonxiii. CAMACHO, I., De Populorum Progressio a Caritas in veritate, en Proyeccin 57 (2010) 421-442. DOMINGO MORATALLA, A., Calidad educativa y justicia social, PPC, Madrid 2002. El derecho a la equidad. tica y mundializacin social, Icaria, Barcelona 1997. Equidad y desarrollo. Informe sobre el desarrollo mundial 2006, Banco Mundial, Bogot 2005. EPISCOPADO ARGENTINO, La pobreza: un problema de todos. Consenso y propuesta de la sociedad civil en el Bicente GALINDO GARCA, A., El humanismo trinitario, fuente de la Doctrina Social de la Iglesia, septiembre 2006. http://leonxiii. GAMBOA MORALES, E., El arbitraje en equidad, Academia Colombiana de Jurisprudencia, Bogot 2003. GONZLEZ-CARVAJAL SANTABRBARA, L., El clamor de los excluidos. Reexiones cristianas ineludibles sobre los ricos y POGGE, T. W. M., La pobreza en el mundo y los derechos humanos, Paids, Barcelona 2005.
los pobres, Sal Terrae, Santander 2009. upsam.net/estudios/pdf/2006-09-22-humanismo_trinitario_galindo.pdf nario. Argentina, agosto de 2010. upsam.net/estudios/pdf/2006-06-05-deus_caritas_est_calleja.pdf Caribe, en Revista de la CEPAL 76 (2002) 40-54.
Se
tratara de sintetizar el conicto en cinco o seis ideas, que hagan referencia al entorno global y particular.
Relacionar estas ideas con las soluciones planteadas por la DSI, teniendo en cuenta que, unas
se referirn tambin al entorno global y otras al particular-concreto.
Resaltar
qu documentos habra que tener especialmente presentes, justicando de manera crtica la razn.
Abrir un espacio hacia el futuro, en el que sea necesario seguir reexionando, especialmente
a partir de soluciones futuras que siempre necesitan de una revisin.
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema Desaados por la violencia son:
Tomar conciencia de las fuertes disensiones sociales, en las cuales hay personas y grupos que
intentan solucionar los conictos por medio de la fuerza, generando profundas divisiones y conictos, en las que los ms perjudicados son siempre los pobres. al tiempo que desarrollan el respeto y la promocin de los derechos del hombre.
Promover comportamientos que busquen la concordia entre todos los hombres y grupos sociales, Aportar posibles soluciones y respuestas, desde el entorno de vida cotidiana, comprendido como
tal el hogar, el trabajo, el mbito de estudio y de descanso... Desde la conviccin que, lo pequeo es lo que puede hacer cambiar lo grande.
Desarrollar una educacin integral para la paz, que intente dar claves de lectura vlidas para los
distintos problemas a los que el hombre tiene que enfrentarse como formas concretas y variadas de violencia. mayora de los conictos entre grupos y sectores humanos.
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2. 3. Cules son las causas originarias de este problema estructural y a qu actividades humanas estn ligadas: En la consideracin de que se poda llegar al cambio social por medio de la fuerza, ya sea como guerra, revolucin, guerrilla, terrorismo, enfrentamiento de bloques, etc. Una lectura excesivamente materialista, en la que no estaba presente la trascendencia. La dolorosa realidad de violaciones, guerras y violencias, de todo tipo (CDSI 158). Los intereses de pequeos grupos, que no respetan ni tienen en cuenta los intereses de toda la sociedad y del bien comn. La falta de dilogo y encuentro sereno para el mismo, que deriva en soluciones injustas. La carencia de una educacin que muestre otras posibles soluciones, que no sean las estrictamente abusivas. Un nmero creciente de polticos, de todas la ideologas que, ms que responder a su papel de liderazgo, gobierno y construccin de futuro, se presentan y dedican grandes fuerzas a actitudes mesinicas ante sus propios estados y gentes, generando fuertes enfrentamientos y divisiones. 2. 4. Cules son las repercusiones de la adecuada relacin entre la moral y el desafo de la violencia en las condiciones de vida de las personas: Que los conictos dejen de ser el centro, ubicando en dicho lugar a los seres humanos, como hombres portadores de derechos. La implantacin de sistemas de relacin social ms respetuosos con los individuos y las diferencias de los diversos grupos. Una convivencia pacca que se expresa en la bsqueda de soluciones dialogadas, donde no se da la imposicin del ms fuerte. La condena explcita y sin ambages del terrorismo y de toda forma de opresin, represin y violencia, ya que la paz es una, donde todas las modalidades estn estrechamente interrelacionadas entre s. La clara conciencia de que, en denitiva, la guerra se hace siempre para matar (Juan Pablo II, Homila en la Jornada de la Paz, 1 de enero de 1980).
2. 5. Cmo y con qu medios podemos afrontar el desafo de la violencia: Promover la globalizacin, pero entendida como herramienta al servicio del encuentro de todos los pueblos. Proponiendo respuestas coherentes, que no se queden slo en la paz, sino que busquen y promuevan la concordia entre todos los individuos y grupos sociales. Trabajando por la paz, oponindose a toda forma de terror. Buscando un internacionalismo solidario, capaz de fortalecer el tejido organizativo intermedio en todos los mbitos sociales. Elaborando proyectos donde estn implicados los diversos sectores y grupos sociales. En un estudio atento de las respuestas sociales, poniendo de maniesto aquellas que son coherentes, frente a otras que encubren intereses particulares. Asumiendo, como un principio fundamental, que la unidad es el elemento caracterstico de la paz, y que est sustentada en la propia imagen de Dios. Optar por una economa que est dirigida hacia el bien comn y que, por tanto, desarrolle un mercado alternativo. Una lectura crtica y capaz de cuestionar, en todo momento, los sistemas polticos. Con una comprensin amplia y no disgregadora, que mire tambin al cambio en los estilos de vida que estn basados en la opulencia y el despilfarro.
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Ejemplo:
La violencia es una constante a lo largo de la historia y del tiempo, como recurso ante situaciones en las que el individuo se encuentra en la frontera. El nuevo contexto social, del que se esperaba que pusiera lmite a esta realidad, lo que ha logrado es que ste se potencie, todava ms, por lo que es necesario encontrar respuestas diversas a las que se han propuesto hasta ahora. La DSI, en este orden de cosas, considera que las cuestiones sociales han de ser abordadas desde la exigencia de la justicia, donde el freno a toda manifestacin de la violencia debe ser tajante y sostenible en el tiempo. En este sentido, se pretende que el acercamiento sea a toda manifestacin de la violencia, pues en los ltimos lustros se ha puesto especialmente de maniesto como, aquellos que intentan frenar un modo de violencia particular, al mismo tiempo, es frecuente que estn generando o apoyando otro, algo que se pone especialmente de maniesto en los temas de la biotica. La conciencia expresada por, diversos pontces, de que hoy la amplitud y el horror de una guerra moderna, nuclear o no, se hace totalmente inaceptable como medio para resolver las diferencias entre las naciones (Juan Pablo II, Discurso en Coventry (Inglaterra), 30 de mayo de 1982, n. 2). .
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema desaados por la violencia.
Concordia Conictos sociales Consenso Defensa de la vida y de toda vida Degradacin del ser humano Derecho de injerencia
Legtima defensa Paz social Solidaridad Terrorismo Violencia indirecta Violencia internacional
Violencia poltica Violencia pblica Violencia represiva Violencia social Violencia subversiva
PARA EL TEMA
CONCILIO VATICANO II, Constitucin Pastoral Gaudium et spes, 74, 77-92. JUAN XXIII: Encclica Pacem in terris, 161-162. PABLO VI, Populorum Progressio, 30, 76. PABLO VI, Exhortacin Apostlica Evangelii Nuntiandi, 37, 80. JUAN PABLO II, Redemptor hominis, 17. JUAN PABLO II, Veritatis splendor, 100. JUAN PABLO II, Centesimus annus, 8, 12, 14, 17, 23-25, 27-28, 33, 46-47, 52. JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 10, 9. JUAN PABLO II, Ut unum sint, 42, 76. JUAN PABLO II, Redemptoris Missio, 86. JUAN PABLO II, Laborem exercens, 18. JUAN PABLO II, Evangelium vitae, 7-11, 18, 27, 53, 99. JUAN PABLO II, Exhortacin Apostlica postsinodal Ecclesia in America, 21, 24, 47-48, 51-52, 56. BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 29, 44, 47-48, 53. BENEDICTO XVI, Spe salvi, 38. BENEDICTO XVI, Deus Caritas est, 30-31. BENEDICTO XVI, Exhortacin apostlica postsinodal sobre la Eucarista, 87-89. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, 197-199, 496, Documento de Puebla, 34, 38, 71, 281, 309, 778. Documento de Santo Domingo, 106, 112, 243, 249, 251. Documento de Aparecida, 75, 257, 406, 454, 527, 532.
512-515.
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3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema de violencia de amplios sectores de la sociedad en nuestros mbitos de vida cotidiana.
Ejemplos:
Como primer mbito proponemos la observacin del entorno familiar y de vida cotidiana, donde surgen innidad de ejemplos de violencia concreta.
en el que se presente la evolucin que la Iglesia ha ido tomando, a lo largo de los siglos, del tema de la paz, en los grandes hitos histricos, de tal manera que la aportacin de la DSI, aparezca como el hoy de toda una tradicin y manera de estar.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura
Ejemplos:
La experiencia nos ensea que el desprecio o la falta de respeto por los derechos humanos, la opresin de los dbiles, la discriminacin por motivo
de sexo, color, origen, raza o religin, crean conictos y amenazan la paz (Juan Pablo II, Discurso en Detroit, 19.9.1987, n. 7).
El terrorismo que amenaza, hiere y mata sin discriminacin es gravemente contrario a la justicia y a la caridad (CIC 2297). La guerra se hace siempre para matar. Es una destruccin de vidas concebidas en el seno de las madres. La guerra est contra la vida y contra el
hombre. (Juan Pablo II, Homila en la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero 1980).
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Documento:
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Cmo se describe el problema. Cmo se explica: cules son las causas y los efectos en la vida de las personas. Con qu criterios se valora la situacin: econmica, jurdica, poltica, cultural, moral... Qu criterios de juicio moral aporta el documento a partir de la DSI. Qu soluciones se proponen: compromisos individuales y acciones colectivas, eclesiales.
Los asuntos humanos han de ser tratados con humanidad y no con violencia.
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de posibles respuestas al desafo de la violencia. Algunos documentos recientes:
Por tratarse de un tema tan peculiar, se propone que sean los propios alumnos, en pequeos grupos, los que hagan una propuesta que
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3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin del desafo de la violencia, se sugieren lneas de investigacin o estudio, aplicacin...
se encuentren, de tal manera que proyecte otra propuesta. Se proponen a modo de ejemplo, dos documentos clsicos de Monseor Oscar A. Romero: Discurso con motivo del doctorado honoris causa en la Universidad de Georgetown (San Salvador, 14 de febrero de 1978, en La voz de Monseor Romero. Textos y homilas, PPC, Madrid 2005, 36-42. Basta ya (San Salvador, 22 de enero de 1979), en ibid., 58-63. Departamento de Comunicacin Social de la Comisin Episcopal de la Pastoral Social, Zamora, Michoacn, 2010.
Se propone que, ya que el desafo de la violencia es tan amplio, se aborde en razn tambin del lugar geogrco y cultural en el que
Y tambin se propone el documento de la Conferencia Episcopal Mexicana, Que en Cristo nuestra paz Mxico tenga vida digna, Edit.
ALISON, J., Conocer a Jess. Cristologa de la no-violencia, Secretariado Trinitario, Salamanca, 1994. Amrica Central: del conicto a la negociacin y el consenso, Universidad para la Paz, San Jos de Costa Rica 1999. BADA PANILLO, J., La tolerancia entre el fanatismo y la indiferencia, Verbo Divino, Estella 1996. BEAUCHAMP, P., La violencia en la Biblia, Verbo Divino, Estella 1992. BOBBIO, N., El problema de la guerra y las vas de la paz, Gedisa, Barcelona 2000. BORDES SOLANAS, M., El terrorismo: una lectura analtica, Bellatera, Barcelona 2000. BOSC, R., Evangelio, violencia y paz, Marova, Madrid 1977. CMARA, H., Espiral de violencia, Sgueme, Salamanca 1970. CAMPILLO, A., El concepto de lo poltico en la sociedad global, Herder, Barcelona 2008. CARDONA, G., La pastoral de los obispos norteamericanos. El desafo de la paz, la promesa de Dios y nuestra respuesta y la disuasin DESIMONI, L. M., El derecho a la dignidad humana. Orgenes y evolucin: la problemtica posmoderna, la contencin de la violencia ECHEBURA ODRIOZOLA, E., Vivir sin violencia (aprender un nuevo estilo de vida), Pirmide, Madrid 2002. MARDONES, J. M. - MATE, R (eds.), La tica ante las vctimas, Anthropos, Barcelona 2003. RICCARDI, A., El siglo de los mrtires, Plaza & Jans, Barcelona 2001. RICCARDI, A., La paz preventiva. Esperanzas y razones en un mundo en conicto, San Pablo, Madrid 2005
en el tercer milenio, Depalma, Buenos Aires 1999. nuclear, Balmes, Barcelona 1992.
responda a alguno de los contextos de conicto donde la violencia es una constante, en el que se identiquen los elementos de la DSI, as como el momento y la manera de hacerlos reales y prcticos.
43
45
Tomar conciencia de los profundos desafos sociales de nuestro presente. Promover una cultura basada en los valores fundamentales del cristianismo y que tenga presente la tradicin cristiana.
Descubrir cmo lo personal y lo estructural estn presentes en todos los desafos y reclaman
una respuesta cristiana en ambas dimensiones.
Poner de maniesto como el dolor de los oprimidos, tanto a lo largo de la historia como en el
presente, amerita una lectura crtica de la realidad que invita a su acomodacin al sueo de Dios.
(SNTESIS
(ALGUNOS
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mientos internaciones de poblacin en el mundo moderno, Universidad Autnoma de Zacatecas, Mxico 2004.
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Los cristianos ante la realidad social son:
Mostrar cmo la DSI es el fruto de una serie de respuestas coherentes que, desde sus orgenes, Poner de maniesto cmo existe una sintona y continuidad a lo largo de la historia del cristianismo, cuyo denominador comn es el bien comn y la caridad.
los cristianos fueron elaborando y desarrollando para hacer frente a las distintas necesidades y realidades sociales.
Tomar conciencia de las aportaciones concretas de cada poca, as como de los autores que han
hecho aportaciones relevantes.
Hacer patente que el cristiano, necesariamente, ha de dar una respuesta personal y comunitaria
a la realidad social a la que se enfrenta.
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esencial del hombre y, al mismo tiempo, su condicin nica hacindolo semejante a Dios. El hombre rompe su relacin de unidad y amistad con Dios; tendr unas fuertes consecuencias sociales explicando pecados, injusticias e imperfecciones de la sociedad. El pueblo elegido es liberado por su Dios de la esclavitud (poltica, econmica y social). Los mandamientos de la ley de Dios constituyen el fundamento de la convivencia entre los hombres. La raz se encuentra en el amor a Dios y al prjimo. La ley mosaica concret principios de la ley divina en preceptos basados en la justicia y los derechos del necesitado. Los profetas llamaron al cumplimiento de dichos mandamientos, denunciando indelidades.
En el NT encontramos, en germen, las bases de un nuevo orden social, acorde con la vo-
luntad de Dios y la plena realizacin de las personas. Este orden debe ser consecuencia de la fructicacin histrica de la palabra de Dios en el mundo, que es incompatible con todo radicalismo o imposicin por la fuerza. El bautismo hace al hombre hijo adoptivo de Dios. El Dios de Jesucristo se maniesta como Padre de todos los hombres que, en su innito amor, es capaz de entregar a su propio Hijo. La redencin representa la reconciliacin con Dios de la humanidad y la posibilidad de superar las consecuencias del pecado creciendo como criatura nueva. La liberacin en Jesucristo lo es del pecado en todas sus formas teniendo consecuencias concretas tambin en la sociedad. La ley divina encuentra su plenitud en el NT, respecto: a lo social, Jesucristo formula el mandamiento nuevo del amor, hasta la entrega y sacricio de la propia vida; a lo poltico, primaca del hombre y de los principios de libertad, obediencia, servicio y sobre las instituciones polticas; a lo econmico, la prioridad est en el ser y no en el tener. Esto se expresa por medio de la solidaridad y comunicacin de bienes. Jesucristo es el profeta, la palabra sustancial y denitiva de Dios a los hombres.
2. 4. Las grandes etapas de la realidad social a lo largo de la historia: La aplicacin del Evangelio, para iluminar las situaciones y problemas sociales, generar respuestas propias y especcas, que ahora organizamos en grandes momentos histricos: 2.4.1. Los Padres de la Iglesia
Evangelio y la imposibilidad de renunciar a l, para ser autnticamente cristianos. Denuncian la avaricia, el uso egosta de las riquezas, el afn desmedido de poseer. En el orden social, marcan una serie de principios bsicos, cuyo n es poner de maniesto la unidad e igualdad esenciales en las relaciones humanas: Primaca del bien comn sobre los intereses particulares; Subordinacin de las relaciones sociales y econmicas a la justicia y caridad; Conciencia de que cada situacin requiere su respuesta; Intencin de que las desigualdades se subsanen; Funcin de servicio de toda jerarqua; La obligacin de la comunicacin. En el orden econmico, primaca de los valores humanos y el seoro del hombre sobre las riquezas, alejndose de la avaricia y del afn de lucro: La propiedad es entendida como administracin; Las riquezas estn en estrecha relacin a las necesidades bsicas del hombre; El concepto de lo superuo supone la obligacin, en justicia, de comunicar.
Acentan los aspectos racionales y cannicos: dignidad y dominio del hombre, el hurto, la
prohibicin de la usura, clases de limosna y su valor penitencial. Desarrollaron los aspectos sociopolticos, no de manera sistemtica: comunidad de bienes y propiedad privada, derecho natural y positivo, derecho del pobre o licitud del robo por necesidad, obligacin de la limosna o comunicacin de bienes, extensin a los bienes necesarios y superuos, licitud del comercio, precio justo y usura, trabajo manual y su obligatoriedad. Con la nueva comprensin del hombre: derecho de conquista y de guerra, el indio como hombre, la moneda y los cambios monetarios, los dominios del derecho internacional, el derecho penal y la ciencia poltica... Los autores ms signicativos seran: Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Alfonso de Castro, Francisco Surez y Luis de Molina.
social y de estudio de los problemas derivados de la moderna cuestin social, que tiene lugar en Europa. En Francia se inicia en 1870 con la fundacin de la Obra de los crculos, que se extiende rpidamente fundando, en las principales ciudades, crculos de obreros. En Alemania se encuentra monseor Ketteler, precursor del catolicismo social, que organizar los crculos obreros catlicos y los congresos catlicos alemanes. En Austria se inicia una importante labor de publicaciones sociales. Pocos aos ms tarde, Len XIII cre el Comit Romano de Estudios Sociales, con cierto carcter internacional.
51
2. 5. La Doctrina social de la Iglesia: La escolstica ser una de las fuentes de inspiracin del catolicismo social, donde estarn presentes laicos y clrigos. Diversos cardenales y obispos, con anterioridad a la Rerum Novarum, ya apoyaban el catolicismo social. El magisterio social ponticio se plasmar tambin por medio de las encclicas de Len XIII, referentes a cuestiones polticas, con anterioridad a la Rerum Novarum. La cuestin social se comienza a plantear de manera independiente. Papas y obispos toman conciencia de la necesidad de intervenir con enseanzas en las cuestiones sociales de su tiempo y potenciar la formacin de esa conciencia en los eles. Se comienza a desarrollar la conciencia de un cuerpo doctrinal, que se congurar a partir de las encclicas sociales y otros documentos. La Rerum Novarum instaura la DSI, aunque responda tambin a las circunstancias sociales y doctrinales de su momento histrico. Plantea una nueva consideracin global y sistemtica de las cuestiones sociales, basndose en los principios evanglicos y la ley natural. La Iglesia opta por los oprimidos, identicados en este caso por los obreros. Po XI public la Quadragesimo anno. Uno de los referentes es la crisis de 1929, que evidencia la falta de tica y sentido social en la economa. Intenta responder a ese desorden, al naciente socialismo y a la divisin en la interpretacin de la RN. Determin la obligatoriedad de los principios morales en las relaciones econmicas. Deni la funcin social de la propiedad, precis la unin y colaboracin del trabajo y el capital en el proceso productivo. Present el trabajo no slo como algo individual, sino de inters para la comunidad. Busca una colaboracin econmica internacional y muestra la necesaria organizacin corporativa de la economa. Po XII sigui en esa lnea de pensamiento y accin, aunque no public ninguna encclica social. Su radiomensaje del 1 de junio de 1941, incidir en el derecho de todos los hombres al uso de los bienes creados. El perodo conciliar ser fundamental para el desarrollo de la DSI actual, coincidiendo los documentos sociales de los ponticados de Juan XXIII y Pablo VI, as como la aportacin del Concilio Vaticano II. Son documentos de profundo calado y que tendrn fuertes resonancias en todos los documentos posteriores.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
La intencin es tener una visin de conjunto sobre la historia del cristianismo ante la realidad social; una historia progresiva y procesual de la caridad y el bien comn. Es importante que se tome conciencia de las grandes etapas que, de manera genrica, coinciden con las grandes divisiones de la historia universal y que van acompaadas de los logros y lmites de cada poca. Es importante mostrar cmo las guras ms seeras de cada poca no lo son de manera aislada, sino que llegan a ser tales a partir de la mentalidad y doctrina eclesial por una parte y, por otra, en relacin al contexto social en el que viven y piensan. La intencin es que no se trate tanto de un discurso terico cuanto de una contextualizacin del momento por parte del profesor y, en un segundo momento, un contacto directo con los autores, sus textos y pensamiento.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema los cristianos ante la realidad social (sntesis histrica).
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PARA EL TEMA
Sagrada Escritura: AT y NT. Santos Padres: San Basilio, San Juan Crisstomo, San Am Escolstica: San Alberto, Santo Toms de Aquino, San
Buenaventura, Beato Juan Duns Scoto...
DE LA CUESTIN
Escuela de Salamanca: Vitoria, Soto, Castro, Azpilcueta, Catolicismo social: Alberto de Mun, Mons. Emanuel von Encclicas sociales, desde Len XIII hasta la actualidad.
Ketteler, Charles Loewenstein, Giuseppe Toniolo... Surez, Molina...
3.4. DESARRoLLo
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin. Reexiones, interrogantes, sentimientos, opiniones, necesidades despertadas por los hechos observados.
Mostrar, a partir de textos concretos, cmo las preocupaciones sociales en las que la DSI pone mayor acento ya aparecen presentes en pocas tempranas. Ver cmo aparecen los conceptos fundamentales en la Sagrada Escritura y, de manera particular, en los cuatro Evangelios.
en el que queden reejados las principales respuestas sociales y su concrecin particular en los distintos momentos histricos.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura
Mostrar las aportaciones singulares de diversos autores. Sera bueno que esto se hiciera
en relacin a las diversas sensibilidades del momento y el entorno, teniendo en cuenta los mbitos de conocimiento de los alumnos: humanidades, campo de la salud, derecho.... Cada uno de estos entornos puede ser orientado por una serie de autores ms concretos en cada poca.
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se propone elaborar una Gua de lectura de El Pastor de Hermas, en Padres apostlicos y apologistas griegos (s. II), D. RUIZ BUENO (ed.), BAC, Madrid 2002, 737-836.
Contexto histrico: Tratado espiritual de carcter apocalptico, que plantea principios morales y de
convivencia social.
Otras lecturas: san Ignacio de Antioqua, san Policarpo, san Clemente de Alejandra. Aportaciones ms signicativas en el mbito doctrinal, jurdico, teolgico, social y poltico: distincin
de clases sociales, cuestin social, miseria y derechos del ser humano, reexin sobre el lujo y la riqueza, sobre la salvacin de los ricos. salvacin.
Identicar los conceptos fundamentales: comunicacin, usura, dominio, patrimonio, bien comn, El cristiano llamado a vivir en otra ciudad [Comp. I, 1-2]; El lujo y los deleites apartan de Dios [Mand.
VI, 2, 5-6]; Los ricos han de limitar sus riquezas [Vis. III, 6, 5-7]; El lujo y la autosuciencia, no son propias del cristiano [Comp. I, 1-11]; Las obras buenas que se han de practicar [Mand. VIII, 8-10]. ricos [Comp. IX, 20, 1-4]; Comparte el fruto de tu trabajo con los pobres [Mand. II, 4-5]. esclavo participa tambin de la herencia [Comp. V, 2, 1-11].
Colaboracin y ayuda mutua entre rico y pobre [Comp. II, 4-10]; Comunicacin y salvacin de los
Actividad 5. Estudio comparativo de documentos.
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios autores de una misma poca, mostrar los puntos comunes y las diferencias. Es importante resaltar desde dnde abordan la preocupacin social.
Socorro mutuo y que los que tienen en abundancia comuniquen con los otros [Vis. III, 9, 2-5]; El El ayuno autntico es promover la justicia [Comp. V, 1-5]; Ayuno y limosna [Comp. V, 3, 7-8]. Mostrar la inuencia en pocas posteriores: los principios sern comunes a lo largo del perodo.
55
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: Se tratara ya de sealar los aportes de cada poca y con ellos congurar los aspectos fundamentales de la DSI. Podra ser una actividad complementaria, en la que los alumnos aporten aquello que han ido recogiendo y el profesor lo ordena, ubicndolo en el lugar concreto, sealando tambin las incoherencias o lmites que se ven en cada poca.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Sugerir lneas de investigacin o estudio, aplicacin.
Los
alumnos se podran centrar en alguna de las etapas clsicas, profundizando en las aportaciones hechas por una escuela.
CAMACHO, I., De Populorum Progressio a Caritas in veritate, en Proyeccin 57 (2010) 421-442. CAMACHO, I., Cien aos de Doctrina Social de la Iglesia, Sal Terrae, Santander 1991. CAMACHO, I., Doctrina Social de la Iglesia: quince claves para su comprensin, DDB, Bilbao 2000. CHTELLIER, L., La religin de los pobres. Europa en los siglos XVI-XIX y la formacin del catolicismo moderno, DDB, Bilbao 2002. DE ROUX, R. R., La comunicacin de bienes en la enseanza de los Santos Padres, en Theologica Xaveriana, n. 4 (1976) 342-352. FRANZEN, A., Historia de la Iglesia, Sal Terrae, Santander 2009. GARCA AOVEROS, J. M, El pensamiento y los argumentos sobre la esclavitud en Europa en el siglo XVI y su aplicacin a los indios JOBLIN, J., La Iglesia y las nuevas perspectivas de la cuestin social, DDB, Bilbao 1968. LABOA, J. M., El integrismo. Un talante limitado y excluyente, Narcea, Madrid 1986. LABOA, J. M., La Iglesia en el siglo XIX: entre la restauracin y la revolucin, UPCO, Madrid 1994. LORTZ, J., Historia de la Iglesia: en la perspectiva de la historia del pensamiento, t. I-II, Cristiandad, Madrid 2008, 2 ed. PAZOS, A. M. (coord.), Un siglo de catolicismo social en Europa. 1891-1991, EUNSA, Pamplona 1993. SANZ DE DIEGO, R. M., Pensamiento social cristiano, t. I-II, Icai-Icade, Madrid 1994-1997. SIERRA BRAVO, R., El mensaje social de los Padres de la Iglesia. Seleccin de textos, Ciudad Nueva, Madrid 1989. SIERRA BRAVO, R., El pensamiento social y econmico de la Escolstica. Desde sus orgenes al comienzo del catolicismo social, t. I-II, VIGO GUTIRREZ, A. del, Economa y tica en el siglo XVI. Estudio comparativo entre los Padres de la Reforma y la Teologa espaola, ZAVALA, S., Por la senda hispana de la libertad, Mapfre, Madrid 1991.
BAC, Madrid 2006. CSIC, Madrid 1975. americanos y los negros africanos, CSIC, Madrid 2000.
Al tratarse de un tema tan amplio, complejo y matizado se propone que la evaluacin se haga
combinando la elaboracin de cuadros comparativos que comprendan las grandes etapas y donde queden reejadas las ideas fundamentales de cada perodo, con una sntesis de las ideas fundamentales que inuyen en las pocas posteriores y aquellas que van perdiendo su importancia.
57
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema Los cristianos ante los desafos sociales (Problemas candentes) son:
Haber ayudado a comprender que la vida, el mundo, la historia y el sufrimiento de los ms vulnerables constituyen un autntico lugar de Dios, que reclama una lectura crtica y evanglica sobre la candente realidad, desde la que escrutar los signos de los tiempos y orientarla segn el sueo de Dios.
Haber constatado que la doctrina social de la Iglesia supone un ineludible criterio de juicio teol-
gico y tico sobre los principales desafos sociales latinoamericanos. (Ecclesia in Amrica 54: Ante los graves problemas de orden social que, con caractersticas diversas, existen en todo Amrica, el catlico sabe que puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia la respuesta de la que partir para buscar soluciones concretas. Difundir esa doctrina constituye una verdadera prioridad pastoral). destacado la doble dimensin personal-estructural/caridad personal-caridad poltica al analizar determinados fenmenos, expresin de desigualdad y de injusticia en la realidad latinoamericana y del Caribe. minacin de la mujer y las minoras afroamericanas), haber aplicado sobre ellos la DSI, habiendo facilitado al alumno las competencias que le hagan capaz de aplicar los principios generales, los juicios contingentes y las directrices para la accin sobre cualesquiera otros desafos sociales de su realidad.
Haber
A partir del anlisis de algunos desafos concretos y signicativos (la movilidad humana, la discri-
DSI
D. LAS
contingentes, para pasar nalmente a apuntar directrices para la accin que logren transformar las estructuras injustas para establecer el respeto a la dignidad del hombre (Aparecida 546) y ejercer valientemente el deber de denuncia (Puebla 1029b) que proceda (Puebla 1029, Ap. 385), evitando que la opcin por los pobres corra el riesgo de quedarse en un plano terico y meramente emotivo, sin verdadera incidencia que se manieste en acciones y gestos concretos (Ap. 397).
1. 2. Qu dicultades tiene una lectura creyente de la realidad. La opacidad, complejidad, densidad, y el carcter cambiante de la propia realidad, que diculta su abordaje y la formulacin de conclusiones simplicadas, unilaterales o permanentes (cfr. Ap. 36). La dicultad de acceder al dato desnudo que permita el acceso a la objetividad de lo real (sin manipulaciones, ni interpretaciones torticeras). La tentacin de acercarse al dato con prejuicios ideolgicos o intereses de cualquier tipo, o tratar de releerlo e interpretarlo desde posiciones previamente adoptadas. Una aproximacin excesivamente fragmentada: la dicultad de una aproximacin sistmica y holstica a una realidad polidrica, pero no relativista. Particular importancia tiene acercarse y discernir una realidad cada vez ms globalizada (cfr. Ap. 34) desde el referente del bien comn universal, la justicia global y la gran familia humana y no desde perspectivas localistas o parciales. 1. 3. Qu consecuencias tiene una lectura creyente a la luz de la DSI. Implica tomar en serio la realidad como lugar de Dios y echar sobre ella una mirada contemplativa: la de quien ve la vida en su profundidad, percibiendo sus dimensiones de gratuidad, belleza, invitacin a la libertad y a la responsabilidad. Es la mirada de quien no pretende apoderarse de la realidad, sino que la acoge como un don (Evangelium vitae 83). La combinacin de lo inductivo y lo deductivo, facilita un conocimiento ms cabal de la realidad y, al mismo tiempo, no quedar prisionero de ella, pues existen principios a priori que sirven para marcar el norte cuando sta eventualmente nos deja perplejos. La vocacin de esta lectura creyente es asemejar la realidad al sueo de Dios, expresado por Jess en la categora de Reinado de Dios. Por tanto, tiene una fuerte carga de transformacin de la realidad.
luntad: la verdad de la fe exige y purica la verdad de la razn humana (cfr. DCE 28). Por eso, concordaremos en el anlisis tcnico de la realidad, en los principios generales, en los juicios contingentes y en muchas directrices para la accin (cfr. DCE 27): las fuentes de la DSI son principios de justicia y equidad derivados de la recta razn (GS 63) o, en trminos de DCE 28, la razn y el derecho natural, universalmente accesibles. Los creyentes trabajaremos junto con los dems ciudadanos e instituciones desde el dilogo constructivo y el consenso en favor del bien del ser humano y de un orden sin inequidad (cfr. Aparecida 384). Aunque no se pueda identicar directamente con ninguna realizacin intrahistrica, la Iglesia no puede quedarse al margen de la lucha por la Justicia (DCE 28) y debe argumentar racionalmente y despertar fuerzas espirituales que allanen el camino. 1. 4. Cmo se afronta una lectura creyente de los desafos de la realidad? Aparecida retoma el ver-juzgar-actuar, ya apuntado por MM 236, pero ms teologizado: ver la realidad a la luz de la Providencia, juzgar segn Jesucristo y actuar desde la Iglesia (Aparecida 19). Por ello, habr que utilizar las ciencias humanas y sociales, si bien el ver creyente no se agota en estas metodologas, sino que introduce la mirada creyente en la realidad que pretende diseccionar como territorio sagrado. En el juicio, el presupuesto ineludible es la persona como imagen de Dios, su dignidad y los derechos humanos que le son inherentes. Despus se aplicarn los principios generales de la DSI (bien comn, destino universal de los bienes de la tierra, solidaridad, subsidiaridad, participacin), desde los valores fundamentales de la vida social (verdad, libertad y justicia), atemperado todo por la caridad. Aunque no corresponde a la DSI proponer recetas concretas, ha de poner en obra lo que formula, visibilizando con gestos lo que se anuncia con palabras. Se trata de provocar y no slo de vericar el paso, para cada uno y para todos, de condiciones menos humanas a condiciones ms humanas (Medelln, Introduccin,6) En los signos de los tiempos, autnticas huellas de innito en lo humano, sea con este u otro nombre, se da el anhelo de bsqueda del bien, de la bondad y de la belleza, el anhelo de justicia y de fraternidad y la bsqueda de la voluntad de Dios para la humanidad.
61
Ejemplo: Destacar la importancia de una lectura creyente de la realidad que sea honesta con la realidad misma, la tenga en cuenta en todo su espesor y la considere en toda su capacidad sorpresiva y provocativa. Para ello, se incidir en el mtodo inductivo y en la necesaria concurrencia de otras disciplinas (economa, ciencia poltica, sociologa, estadstica, psicologa, derecho, etc.) que no se identican con la pupila creyente de quien sabe que la realidad es un lugar habitado por Dios. Por ello, adems de analizar los datos, los hechos, los procesos, las complejas interrelaciones entre ellos, las estructuras, los intereses, las causas y consecuencias, etc., generando una visin lo ms objetiva y global acerca de la realidad, habr que hacer un discernimiento crtico a la luz del evangelio y de la enseanza social de la Iglesia. Finalmente, se pretende no slo simplemente saber ms, sino transformar la realidad segn el plan de Dios
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
2.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE. Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento de comprensin sinttica del tema, elaborar una
lista de palabras y expresiones clave necesarias para comprender los contenidos de A la escucha de la realidad: lectura creyente a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Buscar en Diccionarios y Manuales el contenido bsico de dichos conceptos. Una vez visto el tema, se puede volver a vericar cmo se ha enriquecido la primera aproximacin a estos trminos.
Mt 16,1-3; Lc 12,54-56. Jr 5,6 y 22,3; Ez 22,29; 42, 23-24; Mal 3,5; Is 56,3.6-8. CONCILIO VATICANO II: GS 4a, 11a, 44b; PO 9b; UR IV
4a; AA 14c. Conferencia CELAM, Santo Domingo, conclusiones: Nuevos signos de los tiempos: SD 163-209
V Conferencia CELAM, Mensaje nal de Aparecida n. PABLO VI, Ecclesiam suam 46 JUAN PABLO II, Ecclesia in Amrica 29 JUAN PABLO II, Evangelium vitae 83.
19, 33 y Primera Parte (Captulo 2): Mirada de los discpulos misioneros sobre la realidad.
2.4. DESARRoLLo
proceder de los hombres y mujeres que la habitan (Ecclesia in Amrica 13). No se pretende dar una imposible descripcin comprensiva de ella. Ms bien se busca capacitar al alumno para que, en la realidad concreta en que se encuentra, tenga las competencias para desarrollar esa mirada creyente utilizando las ciencias sociales y la lectura creyente que bebe de la Sagrada Escritura, la tradicin de la Iglesia y su DSI, redescubriendo que la vida, el mundo, la historia y los seres humanos ms vulnerables son un lugar de un Dios que interpela y pide acomodar la realidad a su sueo sobre la humanidad. tal efecto, se presentan tres desafos sociales de la realidad latinoamericana y del Caribe. Dos de ellos son trasversales geogrcamente (movilidad humana y discriminacin de la mujer) y otro (minoras afroamericanas) es ms localizado pero extrapolable al anlisis de otros grupos minoritarios. En todos se exploran los valores/desvalores presentes, as como las actitudes personales y estructuras de pecado a transformar: se trata no slo de aliviar las necesidades ms graves y urgentes mediante acciones individuales y espordicas, sino de poner de relieve las races del mal, proponiendo intervenciones que den a las estructuras sociales, polticas y econmicas una conguracin ms justa y solidaria (Ecclesia in Amrica 18). A estos desafos se aplicarn los distintos niveles en que opera la DSI, teniendo especialmente presente el magisterio social de las Iglesias locales. El profesor tratar de mostrar a partir de estas realidades como esta metodologa es aplicable a cualquier otro mbito.
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B LA MOVILIDAD HUMANA
1.- PUNTOS NUCLEARES
1. 1. En qu consiste la movilidad humana y qu causas objetivas y motivaciones subjetivas tiene. El ser humano es ms nmada que sedentario. Todos somos hijos de un arameo errante (Dt 26,5). Las migraciones son un fenmeno natural y universal (MM 123) y un autntico signo de los tiempos (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2006). Las migraciones hodiernas constituyen el mayor movimiento de personas de todos los tiempos involucrando a cerca de 200 millones de personas, toda una realidad estructural (Erga migrantes 1) que impresiona por sus grandes dimensiones (CV 62). El Continente Americano ve en la mutua apertura un enriquecimiento para todos (EA 65), un kairs y, al mismo tiempo, un inmenso desafo y un hecho nuevo y dramtico. Supone un prejuicio inaceptable percibir la movilidad humana unilateralmente desde las categoras problema o mal, sin ignorar la gran complejidad del asunto: la inmigracin puede ser un recurso, ms que un obstculo para el desarrollo (CDSI 297 y Ap. 442). En particular, debe proscribirse cualquier enfoque o regulacin criminalizadora de los migrantes. Causas objetivas: tienen que ver con cuestiones estructurales que reclaman creatividad, justicia y ecacia (Erga migrantes 1-3): situacin depresiva del campo, pobreza y subdesarrollo (PP 67-69), catstrofes naturales y clima hostil (OA 17), falta de libertad (PT 105), ausencia de iniciativa econmica (SRS 15) y falta de respeto a los derechos humanos. Concurre un efecto expulsin y otro de llamada (push and pull), fruto del diferencial de calidad de vida incrementado por la presentacin de parasos televisivos. Supone un autntico va crucis, camino doloroso hacia la ciudad desde el mbito rural (Juan Pablo II, Alocucin en Guayaquil-Ecuador, 31.01.1985). En el caso de los refugiados, la causa suele ser la existencia de conictos blicos y persecucin poltica. Motivaciones personales de las migraciones: la mejora de empleo (OA 17 y LE 23) - no suelen ser ni los ms pobres ni los menos cualicados- y, en general, la promocin personal, familiar y social. Hay tambin una emigracin psicolgica (SRS 14) por falta de desarrollo de la capacidad de iniciativa en el propio pas.
portes, debilitamiento de los Estados-nacin frente a marcos econmicos supraestatales, audacia personal de los migrantes, elasticidad del mercado laboral y de salarios, mayor libertad personal, extensin del conocimiento de idiomas, internet, medios de comunicacin... Qu evitara la movilidad forzada: condiciones econmicas, polticas y sociales con aseguramiento de los derechos humanos. Acercarnos a los Objetivos del Milenio, el desarrollo integral, a escala humana, el control de las ayudas para evitar la corrupcin de los gobiernos, el fortalecimiento de las democracias, la drstica limitacin del trco de armas, el comercio internacional justo, la regulacin de los ujos nancieros, el no confundir ayuda al desarrollo con prospeccin de inversiones y yacimientos empresariales 1. 2. Cules son las consecuencias de las migraciones. A pesar de sus bondades, las migraciones constituyen un problema (PT 123-127, GS 8) y una experiencia dolorosa (PT 102, 103, 107; GS 66, 88; PP 67-69); OA 17, FC 17. Lo deseable es que la movilidad forzosa no sea necesaria: RN 33, MM 125-127, 150; PT 102. Consecuencias negativas sobre el migrante: pone en riesgo la dignidad (MM 123, PP 69), puede destruir los resortes morales (PP 67) y debilitar su religiosidad (PP 68, OA 17, FC 77); lleva a la prdida de identidad (PP 68, OA 17, FC 77) y rompe el proyecto vital vinculado a las races. Obliga a asumir trabajos en psimas condiciones (GS 66), facilita la economa sumergida y la precariedad de vivienda (guetos, hacinamiento: GS 66). Dicultades de integracin y limitaciones para la lucha y la reivindicacin social (OA 17). Peligro de delincuencia, angustia existencial (PP 67) e inseguridad personal y social (GS 66). Efectos positivos: mejora las condiciones econmicas del migrante y de su familia, envo de remesas al pas de origen, se eleva el nivel cultural y profesional del migrante y se le abren nuevas relaciones y horizontes. Representan un factor de vulnerabilidad los secuestros, las violaciones de derechos humanos y los abusos de las maas y de funcionarios corruptos e intermediarios. A la llegada, pueden ser explotados por empresarios sin escrpulos, redes de trco de personas, prostitucin etc. El sistema legal, sobre todo a partir del 11-S, con su miedo al diferente, tiende a ser restrictivo de derechos y a primar desproporcionadamente el bienestar de las sociedades de acogida. Existen demasiadas leyes injustas e inhumanas. Se percibe institucionalmente al migrante y a su familia con desconanza a pesar de su aporte a la riqueza nacional.
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de trabajo, inducir bajadas salariales, etc. El desempleo afecta al proyecto migratorio (CDSI 289) y les pone al margen de la sociedad, como excluidos y prescindibles, autnticas vidas que sobran. Consecuencias sobre su familia: la distancia provoca desasosiego, depresin, indelidades, desintegracin social y familiar (FC 77), prdida de salud fsica y mental, aislamiento, soledad, marginacin, explotacin, dicultades de reagrupacin y adaptacin de los hijos. No menores son las consecuencias legales (posibilidad de deportacin, estar sin papeles y sin derechos, discriminacin, arbitrariedad, se les ningunea). Consecuencias sobre el pas de origen: El envo de remesas (Ap. 73) desde EEUU, Canad o Europa evidencia la capacidad de sacricio y amor solidario a favor de las propias familias y patrias: es ayuda de los pobres a los pobres (Ap. 445). Las remesas enriquecen al pas emisario, pero provocan fuga de cerebros, de la mano de obra ms cualicada y de las personas que podran pilotar cambios sociales. Consecuencias sobre el pas de acogida: debe evitarse la tentacin de explotar o privar de sus derechos a los trabajadores (CDSI 298). No se puede olvidar que son personas antes que instrumentos de produccin. En general, incrementan el PIB del pas de acogida, aunque elevan la tensin social y generan descohesin. Pueden evidenciarse que las migraciones producen nueva riqueza y suponen un fructuoso intercambio entre culturas diferentes (CV 25), que acaba generando nuevas perspectivas de dilogo intercultural (CV 26). Los migrantes deben sentir respetado el valioso patrimonio espiritual que traen, procurando no abandonar la vida religiosa que vivan en origen. Ello puede propiciar el dilogo ecumnico de la vida (Ap. 247). 1. 3. Principios y criterios de juicio para afrontar la realidad. En la Escritura hay una sacralizacin del migrante que culmina en la encarnacin: en Cristo hermanos-prjimos y no extranjeros. Abraham agasaj a los forasteros (Gn 18,2-7). Con la hospitalidad se hace memoria de que extranjeros fueron ustedes en el pas de Egipto (Ex 22,20; 23,9; Dt 10,17-19). Ello explica las leyes del espigueo y del diezmo (Lv 19,9-10; Dt 14,28-29) y el imperativo sin igual en las culturas limtrofes: amar al extranjero como a usted mismo (Lv 19,34), bajo la misma ley y derechos (Lv 24,22). Mateo recuerda que la Sagrada Familia fue obligada a desplazamientos forzosos (Mt 2,15); en el Juicio nal se llega a la identicacin sacramental con los migrantes (Mt 25,35-36). El Resucitado enva a los discpulos a todos los pueblos y la fuerza del Espritu une a todos en la nica familia de Dios (cfr. Hch 10,35-36; Ef 2,17-
20; Gal 3,28; Col 3,11). No extraa que, pasado el tiempo, las grandes estructuras de acogida, hospitalidad y asistencia surgieran junto a los monasterios (DCE 40). El derecho a no emigrar brota de la dignidad personal y del derecho a tener las necesidades bsicas cubiertas apegado a sus races (RN 33). Se trata de que el capital busque al trabajador y no al contrario (PT 102). Por eso, debe favorecerse la cooperacin y ayuda al desarrollo en el pas de origen (CDSI 298, GS 66, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1993). El derecho a no emigrar consiste en vivir en paz y dignidad en la propia patria (Mensaje para la Jornada Mundial de las Migraciones 2004, cfr. PT 11, 102). Se trata de una aplicacin del destino universal de los bienes de la tierra (MM 30, 33; GS 65; CIC 2402-2406; CDSI 171-184). El derecho a emigrar: El titular de este derecho natural (PT 106) es la persona y su deber de salvaguardar a su familia en sus necesidades. Hay que proteger este derecho para que no deje ser tal en el imaginario colectivo. Debe ser respetado en la prctica y recogido en la legislacin nacional e internacional como derecho (PT 25 y 106; OA 17) extensible a la familia del migrante (La solennit, MM 45). Es lcito emigrar a otros pases, y poner su domicilio en ellos. Lo reconoce el art. 13 DUDH y Po XII en su radiomensaje de navidad de 1952:vendrn de oriente y occidente, del norte y del sur (Lc 13,29). El deber de cooperacin internacional clarividente (CV 42) precisa una moral de
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renovada solidaridad en todos los rdenes: en cuestiones energticas y de recursos, mayor socializacin de la propiedad intelectual e industrial (CV 22), cuidado del medio ambiente (CV 50), consolidacin de instituciones democrticas en los pases de origen (CV 41) y legislacin internacional garantista (CV 62). Las ayudas internacionales al desarrollo no deben generar relaciones de dependencia (CV 58); se incrementar el % del PIB para ayuda al desarrollo (CV 60); se procurar un sistema de solidaridad menos burocrtico y ms participativo, asegurando el acceso universal a la educacin (CV 61). Igualmente, se procurar la apertura de los mercados a los pases del Sur evitando el proteccionismo del Norte (SRS 45), as como la regulacin de los ujos nancieros, la lucha contra la corrupcin y dotar a los organismos supranacionales de estructura democrtica y perl tico (ONU, OMC, BM, FMI, etc.)(cfr. CV 67, CDSI 368- 374; 440-450). El deber de hospitalidad (PP 67) por razones humanitarias, de asilo y refugio evita repetir el los suyos no le recibieron (Jn 1,11). En otro caso, la sociedad acaba en guerra de los poderosos contra los dbiles (EV 12) y pasa de ser una sociedad de convivientes a una sociedad de excluidos, rechazados y eliminados (EV 18): meramente unos junto a otros (EV 20). Se trata de ejercer la cercana que nos hace amigos y nos permite apreciar los valores de los pobres de hoy, sus legtimos anhelos y su modo de vivir la fe. Por eso, los inmigrantes deber ser recibidos en cuanto personas y ayudados junto con sus familias a integrarse en la vida social. Se ha de respetar y promover el derecho de reunin con sus familias (CDSI 298, GS 66, OA 17, FC 77). Po XII insista en que la emigracin no puede subordinarse a clculos polticos o a los prejuicios demogrcos, ni a las disposiciones legales de la sociedad (Levate cpita). La hospitalidad se aplica tambin a estudiantes y trabajadores en condiciones inhumanas (PP 68 y 69). En conclusin: no existe el forastero para quien deba hacerse prjimo del necesitado (EV 41c).
El control de ujos y sus lmites: En general las autoridades deben admitir a los extran-
jeros, pero no es un deber absoluto: puede ser limitado por el del pas de acogida (PT 106) desde el bien comn de la entera familia humana: su nalidad no es preservar un bienestar elitista de la sociedad de acogida al modo del rico Epuln frente al pobre Lzaro (Lc 16, 19-31; RH 16, SRS 16-19), ni legitimar el abismo denunciado en QA 59, expresin del imperialismo del dinero (QA 109), visibilizado en que el lujo pulula junto a la miseria (GS 9b, 63), por lo que un da los pueblos del Sur juzgarn a los del Norte (Juan Pablo II, homila en el aeropuerto de Namao (Canad), 17 de septiembre de 1984). Por tanto, el referente tico del control de ujos no pueden ser los intereses egostas del pas receptor, sino el bien comn de la entera familia humana. Por eso, se fundamenta en criterios de equidad y de equilibrio (CDSI 298) y no imperativos electoralistas o economicistas. (cfr. mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2001,13) Sera precisa una autoridad supraestatal que regulase y sometiese a control los ujos migratorios (igual que se debera hacer con los ujos comerciales, de capital) de manera que se evite que determinados pases (generalmente los ricos) queden blindados y otros se vean desbordados por una presin migratoria superior a su capacidad (ordinariamente los ms pobres). Hay que compensar el derecho de todo Estado soberano al control de sus fronteras con el derecho de las personas a migrar. El bien comn universal y los DDHH han limitado el principio de absolutizacin de las fronteras (derecho de injerencia humanitaria, derecho de asistencia humanitaria, etc.). El bien comn nacional ha de estar vinculado al bien comn de toda la familia humana (PT 98) y a la ciudadana y convivencia universal comn a todos los hombres (PT 25) La incorporacin social y eclesial de los migrantes: deben ser recibidos en cuanto personas y ayudados, junto con sus familias, a integrarse en la vida social. El estado de acogida debe favorecer la armnica integracin (GS 66 y OA 17), facilitar la promocin profesional (OA 17, FC 77), facilitar el acceso a un alojamiento decente (OA 17), garantizar la proteccin jurdica de sus derechos, respetar su identidad cultural (FC 77), trato igualitario con respecto a los nacionales (FC 77), facilitar la posesin de la tierra necesaria para trabajar y vivir (FC 77), y vigilar el salario y las condiciones de trabajo (CA 15). Para ello los sindicatos debern ampliar el radio de accin a los emigrantes (CA 15). En la Iglesia y en la sociedad, los migrantes tienen derecho a ser lo que son y especialmente a serlo `entre nosotros (Ponticio Consejo Justicia y Paz, La Iglesia ante el racismo. Para una sociedad ms fraterna, Ciudad del Vaticano 2001, 42).
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Especial atencin merecen los sin papeles, irregulares, espaldas mojadas, etc.,
que residen en el pas de acogida sin contar con toda la documentacin para su residencia y trabajo. Existe el riesgo de la invisibilizacin, la precarizacin de sus derechos y la explotacin: urge el reconocimiento de sus derechos y deberes iguales a los del resto de conciudadanos y la salvaguarda de su dignidad personal (EA 65) (Cfr. Mensaje de Juan Pablo II, Da Mundial del Migrante 1995). Lo reclama su dignidad humana. Lo mismo se diga de quienes reclaman asilo y refugio por venir huyendo de conagraciones blicas o persecuciones polticas. Principio orientador general es que Todo emigrante posee derechos inalienables en cualquier situacin (CV 62). El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad (CV 26) (cfr. GS 63). Por eso, no pueden ser considerados como una mercanca o una mera fuerza laboral (CV 62). A la postre, no podemos realizar nuestra identidad contra la de otros ms dbiles, sino junto con ellos. Ello exige huir tanto del asimilacionismo, que no respeta a la cultura de origen, como del multiculturalismo que invita a vivir en guetos diferenciados y cerrados sobre s mismos: el reto es una sana interculturalidad. Debe ser rechazado lo que desiguala y respetado lo que diferencia en un marco de continuo dilogo y mutuo enriquecimiento (CDSI 16, 442). 1. 4. La movilidad humana como desafo a la Iglesia de Amrica Latina y El Caribe. En la Iglesia nadie es extranjero. La Iglesia no ser jams extranjera para ningn ser humano (Juan Pablo II, Jornada Mundial de los Migrantes 1995). La solicitud por el prjimo, superando los connes de las comunidades nacionales, tiende a extender su horizonte al mundo entero (DCE 30a), procurando siempre que en cada comunidad cristiana se sientan como en su casa (TMI 50). La Iglesia est llamada a ser abogada de la justicia y defensora de los pobres (Ap. 395). Por eso, la credibilidad de la Iglesia y de su DSI pasa por la piedra de toque de la ayuda a los prfugos y emigrados (CA 57). Las Conferencias Episcopales latinoamericanas sealan el rostro de nuevos excluidos como los migrantes (SD 178), las vctimas de la exclusin o el trco para la explotacin sexual (Ap. 402). Aparecida vincula al trmino pobre el de excluido, en el contexto de un proceso globalizador concentrador y excluyente (Ap. 410). De otro modo, estaramos Ms cercanos, pero no ms hermanos (CV 19).
denunciar las leyes injustas y las maas, denunciar las estructuras de pecado y ejercer en este tema la caridad poltica al tiempo que la hospitalidad y la tica de la acogida samaritana, con atencin integral a las necesidades de las personas, muy especialmente a las religiosas, y en coordinacin con otras instancias sociales para incidir en las polticas migratorias para que respeten sus derechos (Ap. 443). La Iglesia en Amrica debe ser abogada vigilante que proteja frente a restricciones injustas de este derecho natural de las personas y de sus familias (EA 65). La idea de discipulado, vinculado a Aparecida, en el caso de la movilidad, adems del seguimiento de Jess, supone ponerse en camino y ponerse en los caminos de los migrantes, estar dispuestos a ir a la otra orilla (Ap.390). A tal n, las Iglesias particulares deben coordinarse, crear comisiones especcas (EA 37) y otro tipo de respuestas y estructuras pastorales (Ap. 112 y 188) conducentes a devolverles su protagonismo (Ap. 143) La I Conferencia del CELAM en Rio de Janeiro (1955), pide a los catlicos que consideren la cuestin migratoria como un autntico problema de familia. Toma como base Exsul Familia (1952), y recomienda una actitud de apertura hacia una inmigracin de origen externo, as como intensicar la asistencia material, social, jurdica y espiritual, creando parroquias nacionales, comisiones episcopales y que se celebre el da del inmigrante. La II Conferencia del CELAM en Medelln (1968) se preocupa por aterrizar las enseanzas conciliares en la realidad latinoamericana. Plantea el xodo de profesionales y tcnicos a pases ms desarrollados (emigracin), as como la salida por estudios de miles de jvenes a Europa y Amrica del Norte. En la III Conferencia de Puebla (1979) se considera la migracin interna y externa forzadas como provocadora de desarraigo y crecimiento urbano desmedido, mostrando preocupacin por los jvenes, los asilados, los refugiados, desterrados e indocumentados de todo gnero (DP 1191, 1266). Apuesta por la integracin sin perder los valores de origen (DP 1290) y la religiosidad (DP 904) evitando constituir ciudadanos de segunda clase (DP 1291) y procurando que quienes no existen legalmente posean la adecuada documentacin (DP 1290). La IV Conferencia de Santo Domingo (1992) en sus documentos preparatorios valora los avances logrados (capacitacin de agentes de pastoral, organismos especializados en todos los niveles). En el documento nal muestra preocupacin por ms de 30 millones de latinoamericanos que constituyen la masa migratoria, fruto de la pobreza, de
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la violencia o de la situacin poltica, as como del auge de las migraciones del campo a la ciudad. Aparece en el Documento nal dentro de Promocin humana y como uno de los 30 grandes temas del momento. Muestra la preocupacin por reforzar la Pastoral de la Movilidad humana, que es iluminada desde la Biblia y destacada con el enunciado de desafos y lneas de accin pastoral. Se insiste en cuestiones como la deportacin de indocumentados, el avance de las sectas entre los migrantes y la necesidad de una mayor acogida. La V Conferencia de Aparecida (2007) se reere entre los rostros ms sufrientes de Amrica Latina y el Caribe a los de los emigrantes, desplazados y refugiados, sobre todo por causas econmicas, polticas y de violencia (Ap. 440). Ante ellos, la Iglesia es Iglesia sin fronteras que debe prestar una atencin especca a la movilidad, para hacer de los migrantes tambin discpulos y misioneros (Ap. 441).Se da mucho nfasis a la acogida muy relacionada con los retos de la Pastoral Urbana (Cap. 10,6).
Ponticio
Motu
Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Instruccin Erga migrantes Caritas Christi(2004):http://www.vatican.va/roman_curia/ pontical_councils/migrants/documents/rc_pc_migrants_ doc_20040514_erga-migrantes-caritas-christi_sp.htmlc_ pc_migrants_doc_20040514_erga-migrantes-caritaschristi_sp.html proprio Pastoralis Migratorum Cura (1969): http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/motu_proprio/documents/hf_p-vi_motu-proprio_19690815_pastoralis-migratorum-cura_it.html pos, De Pastoralis Migratorum Cura (1969)
F. CHECA et al. (ed.), Las migraciones en el mundo: desa Revista Corintios XIII 103-104 (2002), Migraciones, plu-
ralidad social e interculturalidad: retos para la Doctrina social de la Iglesia (Actas XII Curso de Formacin de DSI).
Pastoral sobre la Migracin de los Obispos de EEUU y Mxico (enero 2003): Juntos en el camino de la Esperanza. Ya no somos extranjeros http://leonxiii. upsam.net/mag_mundial/pdf/2006-06-056-conferencia_usa-mexico_migraciones.pdf
Ejemplo:
Uno de los ms grandes desafos para el Continente es el de los ujos migratorios. La movilidad humana en esta poca de globalizacin representa un autntico signo de los tiempos dotado de una enorme complejidad. En l, estn presentes el derecho a no emigrar, el derecho a emigrar y la efectividad de los derechos humanos durante el periplo migratorio y en el proceso de incorporacin al pas de acogida. Se trata de escudriar esta realidad en sus distintas etapas y detectar criterios de juicio y claves para la intervencin desde la Doctrina social de la Iglesia.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
2.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1:En un primer intento de comprensin sinttica del tema, elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para comprender los contenidos de La movilidad humana. Buscar en Diccionarios y Manuales el contenido bsico de dichos conceptos. Una vez visto el tema, se puede volver a vericar cmo se ha enriquecido la primera aproximacin a estos trminos.
Destino universal de los bienes de la tierra Dignidad de la persona humana Derecho a no emigrar y a emigrar Bien comn universal Control de ujos Solidaridad universal-cooperacin internacional Refugiados y asilados Familia humana-fraternidad universal Reagrupamiento familiar Interculturalidad, asimilacionismo, multiculturalidad
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PARA EL TEMA
Mt 2,15; 25,35-36; 28,16-20; Lc 10,25-37; Lc 17,11-19; Jn 4,5-10; Hch Gn 18,2-7; 37,45; Ex 22,20; 23,8-9;
47,21-22. 2,17-20; Gal 3,28; Col 3,11
BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, Cap. V, 62, 67 CONCILIO VATICANO II, GS 6, 65, 66, 84, 87M PO 8; AA 8, 10, 14; UR 18; AG 11, 20. CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ: Compendio de la Doctrina social de la Iglesia 2004 (CDSI). Edicin III Conferencia CELAM, Puebla (1979), 29, 71, 307, 411, 419, 576, 581, 904, 1191, 1266, 1290, 1291. IV Conferencia CELAM, Santo Domingo (1992), 60, 107, 110, 130,141, 178, 186-189 (movilidad),260. V Conferencia CELAM, Aparecida (2007), 42, 48, 56, 65, 73,97, 411-416, 440-445, 497, 552.
BAC- Planeta. 2005, captulos III, V y XII 289, 297-298, 308, 361-374, 440-450.
Derecho a migrar: RN 47, PT 25, 106; PP 69; Mensaje para la Jornada mundial de las Migraciones, 2001, 3; MM 30;
Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2000, 3; LE 23.
OA 17;
Derecho a no tener que emigrar: RN 33; MM 125; PT 11, 102, 106; GS 66; OA 17; FC 77; VS 2. Estructuras de pecado: EN 30, 36; Medelln, Justicia 1,3; Puebla, 28, 92, 281, 482, 487, 920c; 1032, 1258; Snodo de los Obis Solidaridad universal: GS 82; PP 75; CV 49, 50, 60, 61, 67; DCE 30 Refugiados y asilados PT 103-108; SRS 24 Familia humana-fraternidad universal LG 1, GS 3, 38; PP 44,66, 73, 78; CV 7, 19, 20, 34, 38, 42, 54; Ap. 7,9 toda nacin; CDSI Bien comn internacional (MM 80), universal (PT 100, 132), general (PT 139), de todos los pueblos Derechos familiares MM 45, PT 106, FC 46; reagrupamiento familiar: GS 66, OA 17, FC 77, CDSI 298, Otros derechos: FC 77, GS 66, OA 17, LE 23c; CA 15 Control de ujos: Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2001,13; CV 62. Destino universal de los bienes (Catecismo de la Iglesia Catlica 2402-2406; Compendio 171-184).
287, 371, 434, 444, 448; BENEDICTO XV Familia humana: comunidad de paz, mensaje para la Jornada Mundial de la paz, 2008; PT 98; Captulo V Caritas in veritate. pos 1983, Documentum laboris 13; RP 16e,j,k,l; SRS 16c, 36a, 36b,36c,36f; 37c,37d, 38f, 39g, 40d, 46e; Evangelium vitae 12, 17; Congregacin para la Doctrina de la fe, Libertatis conscientia 74c; Catecismo 1888; Compendio 117,118,119, 193, 332, 446; Aparecida 537, 546.
2.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
2.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin. Reexiones, interrogantes, sentimientos, opiniones, necesidades despertadas por los hechos observados.
Principales derechos humanos comprometidos en la situacin de migracin analizada y respuesta de la Iglesia local ante esta realidad.
2.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares.
Actividad 4.
Adems de los grandes documentos de la Iglesia Latinoamericana y del Caribe, existen posicionamientos de Conferencias Episcopales, Obispos, Iglesias locales, movimientos
apostlicos, religiosos/as, colectivos sociales de apoyo a los DDHH y a los migrantes Elegir alguno que resulte prximo y describir su discurso terico y su praxis pastoral.
El derecho a emigrar cada vez es interpretado de manera ms restrictiva y se multiplican las razones sensatas que lo pretenden precarizar an ms. Desde esta clave,
valora este texto de Po XII: Cuando los esposos pretenden desligarse de las estrecheces que los cercan en su patria y no encuentran otro remedio que la emigracin helos aqu chocando, como contra una ley inexorable, con las disposiciones de la sociedad organizada, contra el nudo clculo que ha determinado por anticipado cuntas personas deben nutrir el presente y el porvenir de un pas. Sobre el camino de los clculos preventivos se pretende mecanizar incluso las conciencias Y, nalmente, el derecho natural de la persona a no ser impedida en la emigracin o en la inmigracin no reconocida o prcticamente anulado bajo pretexto de un bien comn falsamente entendido o falsamente aplicado, pero que las disposiciones legislativas o administrativas sancionan y hacen vlido (Levate cpita 31 AAS 45 (1953) 41).
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Elaborar un cuadro comparativo, a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano, sobre el anlisis y la interpretacin de la movilidad humana. Detectar el peso del tema de las migraciones en la I Conferencia de Ro (el Continente es receptor de migrantes), en la II, III (se acentan las migraciones internas por la concentracin urbana y el xodo transnacional) y IV (tiene un tratamiento especco), ponindolo en relacin con la V de Aparecida. Analizar los distintos rasgos del hecho migratorio en cada momento y la creciente sensibilidad de la Iglesia hacia ellos.
Con ayuda del profesor, los alumnos procedern a desarrollar una gua de lectura de la Carta Pastoral sobre la Migracin de los Obispos de EEUU y Mxico (enero 2003): Juntos en el camino de la Esperanza. Ya no somos extranjeros http:// leonxiii.upsam.net/mag_mundial/pdf/2006-06-056-conferencia_usa-mexico_migraciones.pdf En particular, se desarrollar: a) El contexto de la Carta. b) El itinerario de coordinacin entre las dos Iglesias locales (n.2). c) Las partes en que se sistematiza el documento. d) Las preocupaciones pastorales ms importantes que se expresan. e) Las propuestas de legalizacin que plantea (n.69). f) Lo que denuncia (nn.81, 82,83).
2.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema.
Partiendo del presupuesto de la dignidad de la persona humana y los derechos que le son inherentes (CDSI Cap. III), se Previamente, la accin internacional debe asegurar las condiciones de vida digna en el pas de origen (CDSI 94, 34): Las migraciones deben ser consideradas ms como un recurso que como un obstculo para el desarrollo integral de los Durante todo el iter migratorio deben salvaguardarse incondicionalmente los derechos de las personas migrantes y de sus Existe un autntico deber de hospitalidad (PP 67) correlativo al derecho natural a emigrar que debe ser respetado por todos. La nocin de bien comn se ha ido expandiendo paulatinamente en la DSI y no tiene como referente exclusivo de cara a la
Particular sensibilidad habr de tener la Iglesia que reconoce en el migrante el rostro sufriente de Cristo. limitacin de los ujos migratorios al Estado receptor, sino que debe considerar el bien comn universal de la entera familia humana, superando visiones localistas interesadas. familias (CV 62; FC 77; Catecismo de la Iglesia Catlica 2241; Carta de los derechos de la Familia 12; CDSI 298). pueblos (CDSI 297). derecho a no emigrar. desarrolla el principio de destino universal de los bienes de la tierra (CDSI 171-184) y el deber de asistencia a la familia (CDSI 254) como fundamentos del derecho a emigrar.
La DSI apuesta por la interculturalidad, frente al asimilacionismo que no respeta las races religiosas y culturales del inmi-
grante y frente al multiculturalismo que atrinchera en identidades cerradas y poco porosas. Se trata de armar el dilogo y apostar por lo que une y vincula, respetando lo que diferencia pero sin hacer bandera discriminatoria de ello.
htpp://www.iom.int/jahia/lang/es/pid/1 apuntar posibles tendencias de futuro en la evolucin del hecho migratorio en su pas. personales de su proyecto migratorio. Igualmente, sealar las dicultades de integracin social y su percepcin del papel que juega la Iglesia catlica en la ayuda material y espiritual para incorporarse a la sociedad de acogida. de cada cual.
Realizar una entrevista en profundidad con una persona migrante, tratando de objetivar las causas estructurales y las motivaciones
Visionar la pelcula Un da sin mexicanos (Sergio Arau, dir. (2004) EEUU-Mxico-Espaa) y debatir en el foro las impresiones http://www.vicariadepastoral.org.mx/social/comision_migrantes/migrantes.htm (web con informacin muy concreta en directrices para la accin).
http://www.immigrationforum.org/ (web de National Inmigration Forum de Washington, con abundancia de datos: p.e. EEUU
deport en 2010 197.000 inmigrantes, a un costo de 23.000 dlares cada uno (total 4.500 millones de dlares); coste de cada detencin en frontera de Mxico 7.500 dlares (500% ms que hace cinco aos), paulatina privatizacin e inutilidad costosa de las polticas anti-migratorias). que siguen efectuados por los lectores, destacando su percepcin de las migraciones, los valores y contravalores que asocian a este fenmeno y a sus vctimas.
Hacer un seguimiento de las noticias en materia migratoria en los principales diarios digitales del pas y analizar los comentarios
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Convencin Internacional sobre los Derechos de los Trabajadores Migratorios y Todos sus Familiares (1990): http://www.acnur.org/ PO XII, Exsul Familia, Constitucin Apostlica
08-01.htm messages/migration/index_sp.htm biblioteca/pdf/0034.pdf sobre la cura espiritual a los inmigrantes: http://www.mercaba.org/pio%20xii/1952-
JUAN PABLO II, Discursos ponticios Jornada Mundial de Migraciones 1978-2005: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/ Benedicto XVI; Mensaje para la celebracin de la Jornada del Emigrante y del Refugiado
upsam.net/mag_ponticio/pdf/2011migraciones.pdf (26 de enero de 2011) http://leonxiii.
Benedicto XVI, Discurso a los participantes en la XIX Asamblea Plenaria del Consejo Ponticio para la Pastoral de los Emigrantes e Benedicto XVI, Discursos ponticios para la Jornada Mundial de Migraciones, 2006-2010: http://www.vatican.va/holy_father/ Pontificio Consejo Cor Unum - Pontificio Consejo para la Pastoral de los emigrantes e itinerantes, Los refu Pontificia Comisin para la Pastoral de las Migraciones y el Turismo, Carta circular Iglesia y movilidad humana, (26 CELAM, II
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CELAM, Encuentro Continental Latinoamericano de Pastoral de las Migraciones (Bogot 2010): Por una mejor pastoral de las migra V Congreso Mundial de la Pastoral de los emigrantes y refugiados, Retomar el camino de Cristo. Por una United States Conference
org/mrs/unity.shtml ciones econmicas y forzadas en Amrica Latina y el Caribe : http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/8141.pdf pastoral renovada de los emigrantes y refugiados (2003): http://85.118.245.124/documentos/otros/CongresoMigrantes_2003.htm of Catholic Bishops (USCCB), Welcoming the Stranger Among Us: Unity in Diversity (2000) http://nccbuscc. Declaracin sobre el trco de seres humanos (2007): http://www.
mag_mundial/pdf/2006-07-14-celam_inmigracion.pdf (denuncia la criminalizacin de los migrantes, y los proyectos de ley restrictivos de derechos, y trco de personas, turismo sexual, maas, dicultad de acceso a la ciudadana).
ARZALUZ SOLANO, S. (coord.), Las migraciones a Estados Unidos y la frontera noreste de Mxico, El Colef y M.A. Porra, Mxico BERTTOLLINI, M. y LANGON, M., Diversidad cultural e interculturalidad. Propuestas didcticas para la problematizacin y la discusin,
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tiembre 2010: http://www.fespinal.com/espinal/llib/es169.pdf Madrid, 2001, 2 ed., Cap. VI, pp. 157-180. noma de Zacatecas, Mxico 2004.
Seala qu elementos estructurales aseguraran el derecho a no emigrar. Distingue conceptualmente el modelo asimilacionista, el multiculturalismo y la interculturalidad. Seala compromisos y carencias de la Iglesia en su ministerio con los migrantes.
Para el trabajo en grupo: se repartirn distintos papeles aleatoriamente: emigrante, es-
posa de migrante en el pas de origen, hijo de migrante en el pas de origen, compatriota con aos de residencia en el pas de acogida, polica de fronteras, ciudadano del pas de acogida con sesgo xenfobo, activista de los derechos humanos de los migrantes, religiosa comprometida con la migracin. Se trata de que a modo presencial o a travs de un foro en internet, cada uno exponga las posturas de su personaje procurando un dilogo en el que aoren los retos y las dicultades del hecho migratorio.
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C LA DISCRIMINACIN DE LA MUJER
1.- PUNTOS NUCLEARES
1. 1. En qu consiste la discriminacin de la mujer y qu causas tiene. La Comisin Econmica de Naciones Unidas para Amrica Latina (CEPAL) en el Informe Del dicho al hecho (2009) seala que en los ltimos 10 aos ha habido avances en el reconocimiento de los derechos de la mujer. Sin embargo, las autoridades, jueces incluidos, no aplican esas normas y el maltrato, el abuso y la discriminacin no han retrocedido. Esta realidad convive con otra: en Amrica Latina nueve mujeres han alcanzado la presidencia de su pas. Por otra parte, los pases con ayudas a la familia han disminuido los ndices de pobreza extrema y mejorado la salud y educacin de la infancia. Sin embargo, el Continente sigue siendo la regin con mayores desigualdades y peligros para las mujeres (maltrato, abusos sexuales en el entorno familiar, mortalidad maternal y abortos). En el mejor de los casos, una de cada 10 mujeres de Amrica Latina sufre violencia fsica. La tasa global de fecundidad baj de 5,9 hijos en los aos 50 a 2,4 en el primer lustro del nuevo siglo, pero el embarazo de las adolescentes ha duplicado su aporte a la fecundidad total. En resumen: la pobreza tiene rostro de mujer. El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social La persistencia de muchas formas de discriminacin ofenden la dignidad y vocacin de la mujer en la esfera del trabajo (Juan Pablo II, Carta a las mujeres (29 de junio de 1995), 3; AAS 87 (1995) 804. Estas dicultades no han sido superadas. Entre otros campos, la urgencia de un efectivo reconocimiento de los derechos de la mujer en el trabajo se advierte especialmente en los aspectos de retribucin, la seguridad y la previsin social (FC 24) (CDSI 295). La discriminacin consiste en la pretendida superioridad del varn (dimensin patriarcal y machista) y el desprecio a la mujer en las relaciones interpersonales y en su traduccin en el mbito poltico, econmico, social y religioso. Las causas objetivas se residencian en la persistencia de prejuicios transmitidos a travs de la educacin familiar y escolar, en la falta de asuncin de esa igualdad por parte de hombres y mujeres, en la falta de proteccin a la vida familiar y a la maternidad y en la explotacin a travs del trco de personas y las redes de prostitucin. En el origen de la discriminacin late una cultura que no tiene asumida la dignidad de la persona y singularmente de la mujer, un componente cultural machista inaceptable y una cierta tendencia a la dependencia por
parte de la mujer que no ha asumido su papel como igual (y diferente) en la sociedad. A ello se suma la divisin sexista del trabajo y estereotipos en los medios de comunicacin y en la publicidad. Ecclesia in Amrica denuncia la feminizacin de la pobreza, la discriminacin, el abuso sexual y la prepotencia masculina. Igualmente se deplora la esterilizacin, a veces programada, de las mujeres pobres, as como la falta de apoyo a la familia, la proteccin de la maternidad y el respeto a la dignidad de las mujeres. (Cfr. EA 45). Una forma de agresin es el aborto, especialmente cuando es impuesto por el hombre. Es necesario prestar mayor atencin pastoral al papel de los hombres como maridos y padres, as como a la responsabilidad que comparten con sus esposas (EA 46). Otras discriminaciones: el acoso sexual; las desigualdades en la esfera del trabajo, de la poltica y de la economa; la explotacin publicitaria por los medios de comunicacin social, que las tratan como objeto (Ap 48, CEMX 418,374) o las dicultades de conciliar la vida laboral con las responsabilidades familiares o con la maternidad. Algunos grupos particulares de mujeres padecen especial discriminacin: las esposas sin hijos, las viudas, las separadas, las divorciadas y las madres solteras (FC 24). Como signo de los tiempos (PT 41), ha llegado la hora en que la mujer adquiere en el mundo una inuencia, un peso, un poder jams alcanzados hasta ahora (Mensaje del Concilio a las mujeres del 8 diciembre de 1965). Supone un autntico rejuvenecimiento de la Iglesia (CFL 2). Aparecida 454 urge a escuchar el clamor silenciado de las mujeres sometidas a la exclusin y a la violencia. Entre ellas, el de las mujeres pobres, indgenas y afroamericanas. Urge que todas puedan participar plenamente en la vida eclesial, familiar, cultural, social y econmica. Ellas ha sido durante siglos el ngel custodio del alma cristiana del Continente (SD 106). El Concilio sealaba la emancipacin de la mujer como signo de los tiempos y apunta a las dicultades debidas a las nuevas relaciones sociales entre los dos sexos (GS 8 y cfr. OA 13 y 14 y OR 15) desde la igualdad, la reciprocidad y la diferencia. La mujer no tolera que se la trate como un mero instrumento; exige en el mbito de la vida domstica y de la pblica todos los derechos y obligaciones (PT 41).
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1. 2. Cules son las consecuencias de las actitudes discriminatorias. La discriminacin sigue la lgica del todos pierden. Pierde obviamente la mujer, pierde la sociedad que se ve privada de todo el potencial de riqueza que la mujer puede aportar y pierden, desde luego, los hombres que obvian una relacin de simetra y la sustituyen por una de dominacin y exclusin. Adems la discriminacin laboral (peores trabajos, menos remunerados, de imposible conciliacin con la vida familiar) acaba dicultando el relevo generacional o imposibilitando una adecuada crianza de los hijos con los efectos sociales que conlleva. En el caso de la violencia sobre la mujer ello produce la quiebra del respeto y de la reciprocidad relacional, su repliegue, la disminucin de la autoestima, a veces una insana relacin de dependencia con el maltratador, la prdida de conanza en s misma y otros muchos traumas indeseables. Un cuadro frecuente es que la mujer se considera culpable del maltrato que sufre, considerndolo la justa respuesta a su culpa y asumindolo como parte del castigo merecido. Por otra parte, incapaz de recuperar su autonoma siempre est esperando que el maltratador cambie, que sea la ltima vez Por su parte, la mujer prostituida se siente cosicada (FC 49) al establecer una relacin puramente objetal con el hombre que compra sus servicios. Con frecuencia, se une la vinculacin a redes de trata y explotacin de las mujeres, a veces mediando engao, situacin muy parecida a la de la esclavitud. El uso de la imagen de la mujer como objeto en la pornografa, adems de contribuir al envilecimiento del hombre, refuerza una imagen de mujer mero objeto de consumo. La sociedad y sus instituciones, pasivas ante estas discriminaciones, rebajan los listones de su nivel moral. En el otro extremo, actitudes meramente revanchistas pueden dar lugar a interpretaciones que se conviertan en pura reversin del fenmeno desde un feminismo radical. En efecto, la persistencia de la discriminacin puede tener como consecuencia el anhelo de una falsa igualdad que negara las distinciones establecidas por el mismo Creador (OA 14). En esa direccin errada iran concepciones de derechos de sentido propietarista y mecanicista como la de la disponibilidad sobre el propio cuerpo o la llamada salud reproductiva. CFL 52 teme que una excesiva insistencia en el papel de las mujeres pueda provocar un olvido: el referente a los hombres. En muchos mbitos eclesiales y sociales hay que lamentar la escassima presencia de los hombres, y su delegacin en las mujeres. Con Aparecida, hay que reclamar desde el principio de igualdad, le responsabilidad del hombre en la vida familiar y en la educacin de los hijos entre otros (Ap. 459-463 y CDSI 251).
1. 3. Principios y criterios de juicio para afrontar la realidad. Hombre y mujer son imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26-27). Jess no solo no discrimina sino que se hace acompaar por otras muchas (Lc 8,3) y hace a Mara Magdalena testigo privilegiado de la resurreccin. Cristo es autntico promotor de la dignidad de la mujer (MD 12-16) Pablo se acompa de muchas mujeres en el apostolado (cfr. 1 Cor, 15,7) y algunas acogieron y animaron la fe de las iglesias locales, como Febe (Rom 16,1) o Prisca (Rom 16,5). Han tenido y tienen un peso fundamental en la historia de la Iglesia (MD 27) y reclaman legtimamente mayor protagonismo y visibilizacin. La dignidad de la mujer y su igualdad con el varn (FC 24). Con Christideles laici 37: redescubrir y hacer redescubrir la dignidad inviolable de cada ser humano constituye la tarea central y unicante que la Iglesia presta a la familia humana. Mulieris dignitatem 10 seala que los problemas brotan de la perdida de la estabilidad de aquella igualdad fundamental que, en la unidad de los dos, poseen el hombre y la mujer (cfr. GS. En el otro, hombre o mujer, se reeja Dios mismo, meta denitiva y satisfactoria de toda persona (EV 35). La dignidad de toda persona ante Dios es el fundamento de la dignidad del ser humano ante los dems (cfr. GS 29): este es el fundamento de la radical igualdad y fraternidad entre los hombres, independientemente de su raza, nacin, sexo, origen, cultura y clase (CDSI 144).
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a vivir una comunidad de iguales en la diferencia (Gal 3,28). En una poca de marcado machismo, la prctica de Jess fue decisiva para signicar la dignidad de la mujer y su valor indiscutible (Ap. 451). Igualdad y diferencia son queridas por Dios (Catecismo 369-370: ser el uno para el otro en una unidad de dos (371-373). No discriminacin y autntica igualdad de derechos a participar en la vida econmica, social, cultural y poltica (OA 13). La sociedad debe, sin embargo, estructurarse de manera tal que las esposas y madres no se vean obligadas a trabajar fuera del hogar (FC 23). Los fundamentos antropolgicos de la condicin masculina y femenina (MD 6 y 7). CFL 50 invita a ahondar en ellos para precisar la identidad personal propia de la mujer en su relacin de diversidad y de recproca complementariedad con el hombre, no slo por lo que se reere a los papeles a asumir y las funciones a desempear, sino, ms profundamente, por lo que se reere a su estructura y a su signicado personal. Los cambios culturales han modicado los roles tradicionales de varones y mujeres, quienes buscan desarrollar nuevas actitudes y estilos de sus respectivas identidades, potenciando todas sus dimensiones humanas en la convivencia cotidiana, en la familia y en la sociedad, a veces por vas equivocadas (Ap. 49). En ese sentido, debe someterse a discernimiento la ideologa de gnero, segn la cual cada cual puede escoger su orientacin sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por la naturaleza humana. Esto ha provocado modicaciones legales que hieren gravemente la dignidad del matrimonio, el respeto del derecho a la vida y la identidad de la familia (Ap. 40). Se trata de un empoderamiento de la mujer desde presupuestos falsos.
ser tratada como cosa, como objeto de compraventa. De su mano suelen ir el desprecio hacia la mujer, la esclavitud, la opresin de los dbiles, la pornografa, la prostitucin y todas las discriminaciones que se encuentran en el mbito de la educacin, de la retribucin del trabajo etc. (Cfr. SD 105). La mujer no tolera ser un mero instrumento; exige, por el contrario, que tanto en la vida domstica como en la vida pblica, se le reconozcan los derechos y obligaciones propios de la persona humana (PT 41). Respeto a lo propio y especco de la condicin femenina (FC 23): evitando tanto la imitacin del carcter masculino, como las actitudes revanchistas o la homogeneizacin cultural de la feminidad. Las mujeres deben promover un nuevo feminismo, evitando seguir modelos machistas, reconociendo el verdadero espritu femenino en todas las manifestaciones de la convivencia ciudadana y trabajando por la superacin de toda forma de discriminacin, de violencia y de explotacin (EV 99). La maternidad conlleva una comunin especial con el misterio de la vida. La mujer percibe y ensea que las relaciones humanas son autnticas si se abren a la acogida de la otra persona, reconocida y amada por el mero hecho de ser persona y no por la utilidad, fuerza, inteligencia, belleza o salud que tenga. Esta es la aportacin fundamental de las mujeres y la premisa para un autntico cambio cultural (EV 99). El Catecismo (CIC 239) seala que la ternura paternal de Dios puede ser expresada tambin mediante la imagen de la maternidad (Is 66,13; salmo 131,2) que indica mas expresivamente la intimidad entre Dios y su criatura. (cfr. MD 18 y 19). Un principio muy a tener en cuenta es el de la participacin de la mujer y su visibilizacin social y eclesial: Constituye uno de los rasgos caractersticos de la actitud no discriminadora y signo de los tiempos (Cfr. CFL 37, 49, 180, y FC 177,179). 1. 4. La dignidad de la mujer como desafo a la sociedad y a la Iglesia de Amrica Latina y El Caribe. Lneas de accin. Contextos: el matrimonial, el cultural, el laboral y el econmico (GS 48, 49 y 50). Se critica la discriminacin por razn de sexo (GS 60), se denuncia la prostitucin y la trata de mujeres (GS 27) y se destaca cmo la mujer reclama la igualdad de deberes y derechos con el varn (GS 9). Familiaris consortio 24, en relacin con las discriminaciones, pide una accin pastoral especca, ms enrgica e incisiva, a n de que estas situaciones sean vencidas denitivamente.
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vida de la Iglesia y participar en tareas directivas de la sociedad americana (EA 45). Por su parte, Santo Domingo sealaba que se ha de incorporar a la mujer en el proceso de toma de decisiones responsablemente en todos los mbitos: la familia y en la sociedad. Urge contar con el liderazgo femenino, y promover la presencia de la mujer en la organizacin de la nueva evangelizacin de Amrica Latina y el Caribe. Es necesario impulsar una pastoral que promueva a las mujeres indgenas en lo social, educativo y en lo poltico (SD 109). Hay que desarrollar la conciencia en la comunidad eclesial y en la sociedad, no slo por lo que hacen las mujeres sino, sobre todo, por lo que son (SD 108). Es necesario cultivar la dimensin proftica denunciando lo que atenta contra la dignidad de la mujer, como el aborto, la esterilizacin, los programas antinatalistas, la violencia en las relaciones sexuales. Deben favorecerse los medios que garanticen una vida digna para las ms expuestas: empleadas domsticas, migrantes, campesinas, indgenas, afroamericanas, trabajadoras humildes y explotadas. Tambin habr que intensicar y renovar el acompaamiento pastoral a mujeres en situaciones difciles: separadas, divorciadas, madres solteras, nios y mujeres prostituidas a causa del hombre, del engao y el abandono (cfr. SD 107 y 110).
Carta apostlica Mulieris dignitatem: http://www.vatican. Discursos papales sobre la mujer: http://www.servidoras. Informes y recomendaciones del CEDAW, Comit para Convencin
org.ar/CGI-BIN/om_isapi.dll?clientID=759187690&info base=mujer4x.nfo&softpage=browse_frame_pg42 va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/ hf_jp-ii_apl_15081988_mulieris-dignitatem_sp.html
la eliminacin de la discriminacin contra la mujer de la ONU: http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/ recommendations/recomm-sp.htm contra la eliminacin de todas las formas de discriminacin contra la mujer ONU-CEDAW 2005: http://www.acnur/org/biblioteca/pdf/0031.pdf
www.eclac.org/mujer/noticias/noticias/2/37892/Niunamas2009.pdf
Ejemplo:
La mujer ha ido cobrando paulatina signicacin en la sociedad y en la Iglesia Latinoamericana y del Caribe. En paralelo a esta visibilizacin de la mujer y a su lucha por la emancipacin y la no discriminacin ha ido evolucionando la DSI, tanto a nivel universal como en la reexin de las Iglesias locales. Se analizarn formas de discriminacin y explotacin todava vigentes y los pasos dados, para apuntar a retos pendientes.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
2.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin de la analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento de comprensin sinttica del tema, elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para comprender los contenidos de La discriminacin de la mujer. Buscar en Diccionarios y Manuales el contenido bsico de dichos conceptos. Una vez visto el tema, se puede volver a vericar cmo se ha enriquecido la primera aproximacin a estos trminos.
Concilio
Vaticano II. Const. Pastoral Gaudium et spes, GS 8, 9 (igual derecho), 48,49, 50, 52 (discriminaciones por matrimonio, social, cultural, econmica) 60 (no discriminacin) 10, 68 67 (trata de personas). Decreto Ad gentes: AG 17. Apostolicam actuositatem: AA 9,32. 34, 36, 37, 88, 104, 111, 123, 144, 145, 146, 147, 211, 212, 217, 219, 221, 252, 268, 289, 292, 295, 301. 239, 369, 370, 371, 372, 641, 1605, 1610, 2131 ss.,2355, 2433.
JUAN PABLO II, Mulieris dignitatem: MD 6,7, 10,16. JUAN PABLO II, Christideles laici: CFL 2,5, 37, 49, 50, 51, JUAN PABLO II, Evangelium vitae: EV 11, 35, 99. JUAN PABLO II, Ecclesia in Amrica: EA 45, 46. JUAN PABLO II, Ecclesia in frica: 82, 121. Documento de Santo Domingo: SD 25, 104, 105, 106, 107,
108, 109,110, 178. Mensaje nal de Aparecida (2007): Ap. 48, 49, 116, 128, 453, 454, 456. a la solidaridad con todos: CEMX 182, 372, 374, 397, 411, 412, 413, 414, 418, 456,457, 458.
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52 y 53.
PABLO VI, Octogsima adveniens: OA 13, 14. JUAN PABLO II, Familiaris consorcio: FC 22, 23, 24, JUAN PABLO II, Laborem exercens: LE
177, 179. 19, 22, 23.
2.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
2.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo particular a lo general) que tengan que ver con el tema.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar y describir estereotipos y patrones machistas de comportamiento en el mbito familiar, escolar, laboral y socio-poltico de su entorno.
Con el n de vericar la evolucin en la concepcin acerca de la discriminacin contra la mujer, comparar algunos textos:
compara textos de Po XII, p.e. Alocuciones Assai numerose AAS 37 (1945) 213-214 y Questa Grande AAS 37 (1945) 287 con el Documento nal de Aparecida 451-458. Distingue los principios generales que se mantienen y los juicios contingentes y directrices para la accin coyunturales, destacando la paulatina conciencia que se ha ido adquiriendo acerca de la igualdad entre hombres y mujeres en la Iglesia y en la sociedad.
Determine campos en los que la mujer ha ido asumiendo responsabilidades y visibilizacin social y otros en los que se dan todava importantes carencias
2.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares.
Actividad 4.
Analice las responsabilidades/inhibiciones del varn que facilitan/dicultan la equiparacin de derechos con
la mujer. Contraste sus conclusiones con Ap. 459-463 respecto a la delegacin de responsabilidades en la vida familiar y eclesial.
Localice y analice documentos de las Iglesias locales (obispos, Critas, Justicia y paz) en los que se haga
referencia a la discriminacin contra la mujer y formas de violencia contra ella.
Busque referencias a la mujer y a la proscripcin de su discriminacin en las principales Convenciones Internacionales latinoamericanas y en la Constitucin y principales leyes de su pas.
2.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Metodolgicamente puede ser especco del profesor o construido por los alumnos. En sntesis, las armaciones de la DSI sobre el tema de la discriminacin son:
sus criaturas (MD 6d. y cfr. FC 22). El reconocimiento obligatorio de la igual dignidad personal del hombre y de la mujer en el mutuo y pleno amor evidencia tambin claramente la unidad de matrimonio conrmado por el Seor (GS 49).
Dignidad y radical igualdad entre hombre y mujer (es otro yo junto al hombre, una ayuda adecuada a l frente al mundo con todas La igualdad no se puede confundir con el igualitarismo. Hay igualdad y diferencias: existe una especicidad en el hombre y en la mujer.
La maternidad constituye una especicidad dignicante de reconciliacin con la vida (Cfr. Mensaje del Concilio a las mujeres) y una comunin especial con el misterio de la vida que madura en su seno (EV 99). Ap. 456 urge a valorar la maternidad como misin excelente de las mujeres. Esto no se opone a su desarrollo ni excluye la necesidad de su participacin activa en la construccin de la sociedad.
En esta ltima es insoslayable su funcin de madre. Por eso, la DSI arma una doble proyeccin de la dignidad: la que le corresponde como persona y la que tiene como mujer. Ambas deben ser respetadas. Esa especicidad se construye no contra sino con el varn (Ap.457): supone ayuda recproca, complementariedad y comunin interpersonal (cfr. MD 7e).
La familia, constituye un autntico patrimonio de la humanidad y uno de los tesoros ms valiosos de los pueblos latinoamericanos. Ella Existen agresiones contra la dignidad de la mujer que deben ser proscritas legal y comunitariamente: esterilizacin, aborto,
ha sido y es espacio y escuela de comunin, fuente de valores humanos y cvicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y rresponsablemente. La mujer es colaboradora necesaria para que la familia sea escuela de la fe que ofrezca a los hijos un sentido cristiano de la existencia y los acompae en la elaboracin de su proyecto de vida, como discpulos misioneros (Ap. 302). contra la mujer, prostitucin, explotacin, trco de personas, diferencias salariales y cualquier otra forma de discriminacin. violencia
La Iglesia se posiciona junto a la mujer en defensa de su dignidad, de la igualdad y de su participacin, pero se distancia de lecturas Las leyes deben proteger la vocacin propia de la mujer y, al mismo tiempo, reconocer su independencia en cunto persona y la igualdad de sus derechos a participar en la vida econmica, social, cultural y poltica (OA 14). ideolgicas sesgadas que acaban volvindose contra la complementariedad natural hombre-mujer y su igualdad (cfr. Ap. 116). No obstante, la Iglesia debe apostar de manera an ms enrgica e incisiva en defensa de los derechos de la mujer (FC 24).
Investigue el origen y contenido del trmino empoderamiento, enpowerment relacionado con la mujer y pngalo en relacin
con la cuestin que estamos tratando.
Seale buenas prcticas en materia de no discriminacin de la mujer en diferentes mbitos de la realidad. Localice informes locales (estatales y de ONG) acerca del grado de cumplimiento de los derechos humanos respecto a la mujer. Haga una valoracin de las posibles polticas de discriminacin positiva con relacin a la mujer.
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JUAN PABLO II, Carta a las Mujeres, IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, Pekn 29.06.1995: http://www.vatican.va/holy_father/ CELAM, Crisis econmica, opcin por los pobres y cuidado de la creacin, CELAM (Dpto. de Justicia y solidaridad) 5
http://www.encristo.net/content/celam-departamento-justicia-y-solidaridad http://www.des.org/aree/news/newsdet.php?idnews=3163&lan=spa john_paul_ii/letters/documents/hf_jp-ii_let_29061995_women_sp.html febrero 2010:
Consejo de Conferencias Episcopales Europeas. Conferencia de las Iglesias europeas, Carta La violencia contra las mujeres, 1999: Obispos de Guatemala, Carta con motivo del Da Internacional de la no-violencia contra las mujeres, 2002. Obispos del Chad, Carta pastoral en defensa de la dignidad de la mujer, 2010. Comisin Episcopal de Pastoral social et. al., Trata de personas con nes de explotacin social, Madrid, 2010: http://www.instituto Conferencia Episcopal de Nigeria, Devolver la dignidad a la mujer nigeriana, 2002. Comisin Social de la Conferencia Episcopal Francesa, Les violences envers les femmes, 2003: http://www.cef.fr/catho/espacepres ABRAMO, L. (ed.), Trabajo decente y equidad de gnero en Amrica Latina, OIT, Santiago de Chile,2006: http://www.cinterfor.org. TAMEZ MARTNEZ, X., La discriminacin de las mujeres indgenas en Mxico, Universidad Autnoma De San Luis Potos, Mxico, 2007 Observatorio sobre DDHH y mujeres: www.observatoriomujeresyderechos.org OEA, Convencin Interamericana sobre concesin de derechos polticos a la Mujer,1948: http://www.oas.org/dil/esp/Convencion_ Convenio sobre los derechos polticos de la mujer, de 20 de diciembre de 1952: http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/0019.pdf Trafcking in Person Report, USA, Departamento de Estado de los Estados Unidos de Amrica: http://state.gov/g/tip/rls/tiprpt/2010/ Convencin contra la eliminacin de todas las formas de discriminacin contra la mujer ONU-CEDAW 2005: http://www.acnur/org/
biblioteca/pdf/0031.pdf index.htm Interamericana_sobre_Concesion_Derechos_Politicos_a_la_Mujer.pdf uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/newsroom/resenas/2006/tdec_gen.pdf se/communiques/2003/20030925violences-femmes.pdf social-leonxiii.org/estudios/pdf/2010Trata.pdf
Sintetice en tres armaciones bsicas la posicin de la DSI acerca de la discriminacin de la mujer. Seale qu aportan y qu peligros presentan algunas conguraciones ideolgicas de los derechos de
la mujer. Indique en qu medida los marcos jurdico-polticos-institucionales contribuyen a elevar los estndares de cumplimiento de los derechos humanos y la no discriminacin respecto a la mujer. Resuma los principales hitos en la participacin y visibilizacin de la mujer en la vida de la comunidad y de la Iglesia.
D MINORA AFROAMERICANA
1.- PUNTOS NUCLEARES
1. 1. Qu son las minoras afroamericanas y qu discriminacin padecen. Amrica Latina y el Caribe constituyen un espacio histrico multitnico y pluricultural donde se da el encuentro de tres universos culturales: el indgena, el blanco y el africano, enriquecidos despus por diversas corrientes migratorias (DP 307, SD 244, Ap. 56, 88). La Declaracin A0/2009/30 de la XXV Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano, considera que el Continente conforma una regin donde impera la pluralidad tnica y la multiculturalidad, con caractersticas propias y diferenciadoras de otras regiones del globo terrqueo. En su art. 15 se proclama el derecho a la diversidad, y los arts. 16 y 17 desarrollan el derecho al respeto de la identidad espiritual, cultural, lingstica, social poltica y econmica, incluyendo el derecho a sus conocimientos y prcticas de medicina tradicional y el derecho a la proteccin de sus lugares rituales y sagrados. En los arts. 21 y 22 se reconoce el derecho de los latinoamericanos a no ser desplazados, como pueblos, de sus tierras. Entre los pecados sociales que claman al cielo en el Continente est la discriminacin racial (EA 56). La realidad de las minoras afroamericanas tiene que ver con la colonizacin del Continente y con una de sus experiencias ms oscuras. Durante cuatro siglos, varios millones de africanos negros fueron transportados como esclavos, violentamente arrancados de sus tierras, separados de sus familias y vendidos como mercancas. Por desgracia, en lo que se reere la esclavitud, el racismo y la discriminacin, hubo bautizados que no fueron ajenos a esta situacin (SD 20, 246). Discriminacin racial es toda distincin, exclusin, restriccin o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o tnico que tenga por objeto menoscabar el reconocimiento, goce, o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas poltica, econmica, social, cultural o cualquier otra ndole (art. 1 .1 Convencin 1965)
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Los descendientes de los esclavos obtuvieron su libertad, pero estn muy lejos de con-
seguir la plenitud de derechos. Adems de encontrarse en situaciones de fuerte precariedad econmica y social, son discriminados por el resto de la poblacin. Su visibilizacin y participacin social en las mediaciones culturales, polticas, econmicas y, en ocasiones, eclesiales es mnima. Del mismo modo que los pueblos indgenas cultivan valores de gran signicacin (SD 245), las culturas afroamericanas estn marcadas por una constante resistencia a la esclavitud (SD 246). A pesar de los esfuerzos de los Estados y de la Iglesia, persisten estas realidades de discriminacin hacia las minoras. Su superacin es bsica para edicar un nuevo orden internacional (PT 97, CDSI 438). 1. 2. La DSI ante las minoras y el derecho a la diferencia: derechos, principios y criterios de juicio. La Convencin para la eliminacin de todas las formas de discriminacin racial, de 21 de diciembre de 1965: http://www2.ohchr.org/spanish/law/cerd.htm, seala como fundamento la dignidad e igualdad de todos los seres humanos (art. 1 DUDH), as como el principio de no discriminacin por razn de raza, color u origen nacional. Hay una forma dura, que es el apartheid, el odio racial, la limpieza tnica o la segregacin. Pero existen otras, ms silentes, basadas en la discriminacin efectiva a pesar de las previsiones legales. En un Estado democrtico resulta obligado procurar el bien comn del pas, no slo segn las orientaciones de la mayora, sino desde la perspectiva del bien comn efectivo de todos los miembros de la comunidad civil, incluidas las minoras (CDSI 169). En efecto, el gobierno de cada pas tiene el deber especco de armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales (cfr. CIC 1908), equilibrando particularidad y universalidad (CDSI 157). Al principio de subsidiariedad corresponde la salvaguardia de los derechos de las minoras (CDSI 187). Todo atropello a la dignidad del hombre es atropello al mismo Dios de quien es imagen (DP 306). La discriminacin en los derechos de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condicin social, lengua o religin, debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino (GS 29b). Todava queda mucho por hacer, si se consideran las violaciones de los derechos de personas y de grupos sociales que an se dan en el Continente (EA 57).
Los indgenas y afroamericanos son, sobre todo, otros diferentes, que exigen respeto
y reconocimiento. Su situacin social est marcada por la exclusin y la pobreza. Los pueblos indgenas estn amenazados en su existencia fsica, cultural y espiritual, en sus modos de vida y sus identidades, en su diversidad y en sus territorios y proyectos (Ap 89). Las minoras tienen especcos derechos y deberes (CDSI 387): el primero, el derecho a la propia existencia; adems, tienen derecho a mantener su cultura, incluida la lengua, as como sus convicciones religiosas, incluida la celebracin del culto. Pueden desear mayor autonoma o incluso la independencia: en estas circunstancias, el dilogo y la negociacin son el camino para la paz. En todo caso, el recurso al terrorismo es injusticable. Las minoras tienen deberes como la cooperacin al bien comn del estado en que se hallen, la promocin de la libertad y de la dignidad de cada uno de sus miembros y el de respetar las decisiones de cada individuo, incluso cuando uno decidiera incorporarse a la cultura mayoritaria. Los miembros de la humanidad participan de la misma naturaleza y, por consiguiente, la misma dignidad, con los mismos derechos y deberes y el mismo destino sobrenatural. Todos deben ser iguales ante la ley, tener iguales posibilidades en la vida econmica, cultural, cvica o social y beneciarse de una equitativa distribucin de la riqueza nacional (OA 16). La Iglesia apuesta por la interculturalidad, por el dilogo entre las religiones y las culturas, evitando las fricciones y procurando el mutuo enriquecimiento (PT 100, Ap. 95). Deben evitarse dos extremos: la colonizacin cultural y la exaltacin desmedida de lo especco que acaba ahogando lo que nos vincula con los otros (tesis multiculturalista): Estas minoras tnicas, propenden a exaltar ms de lo debido sus caractersticas raciales propias, hasta el punto de anteponerlas a los valores comunes de todos los hombres, como si el bien de la entera familia humana hubiera de subordinarse al de una estirpe (PT 97)
1. 3. El reto de la integracin. Consideraciones pastorales y lneas de accin. La diversidad cultural es una riqueza multiforme: las culturas indgenas se caracterizan por su apego profundo a la tierra, por la vida comunitaria y por una cierta bsqueda de Dios. Las afroamericanas se caracterizan, entre otros elementos, por la expresividad corporal, el arraigo familiar y el sentido de Dios. Por su parte, la cultura mestiza ha buscado sintetizar esas mltiples fuentes (Ap 56).
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Pablo VI llam la atencin sobre formas nuevas de racismo, con origen en la era co-
lonial que cre un muro de separacin entre colonizadores e indgenas, poniendo obstculos a una fecunda inteligencia recproca y provocando verdaderas injusticias y sometindoles a un rgimen de excepcin por razn de su raza y de su color (PP 63). La Iglesia en Amrica debe dedicar una especial atencin a aquellas etnias que todava hoy son objeto de discriminaciones injustas. Hay que erradicar todo intento de marginacin contra las poblaciones indgenas, sin olvidar que los americanos de origen africano siguen sufriendo prejuicios tnicos que son un obstculo importante para su encuentro con Cristo. Es imprescindible formar agentes pastorales capaces de usar mtodos ya inculturados (EA 64). La Iglesia deende los autnticos valores culturales de todos los pueblos, especialmente de los oprimidos, indefensos y marginados, ante la fuerza arrolladora de las estructuras de pecado maniestas en la sociedad moderna (SD 243). Especial atencin debe concederse a las especicidades locales y a las diversidades culturales, comprometidas por los procesos econmico-nancieros en acto: la globalizacin no debe ser un nuevo tipo de colonialismo. Debe respetar la diversidad de las culturas. En particular, no tiene que despojar a los pobres de lo que es ms valioso para ellos, incluidas sus creencias y prcticas religiosas (CDSI 366). Santo Domingo asumi compromisos (SD 251): superar la mentalidad y la praxis de desarrollo inducido desde fuera en favor del autodesarrollo; contribuir a erradicar las polticas tendentes a hacer desaparecer las culturas autctonas o las que mantienen a los indgenas aislados y marginados de la realidad nacional; impulsar la plena vigencia de los derechos humanos de los indgenas y afroamericanos, incluyendo la legtima defensa de sus tierras; apoyar la fundacin Populorum progressio; y revisar a fondo los sistemas educacionales para eliminar toda discriminacin. La Iglesia quiere participar del sufrimiento, racismo y marginacin de la poblacin negra. Quiere apoyar a los pueblos afroamericanos en la defensa de su identidad y valores y ayudarlos a mantener vivos sus usos y costumbres compatibles con la doctrina cristiana. Se compromete a dedicar especial atencin a las comunidades afroamericanas en el campo pastoral, favoreciendo la manifestacin de sus expresiones religiosas (SD 249). Igualmente, acompaa a los pueblos indgenas y originarios en el fortalecimiento de sus identidades y organizaciones propias, en la defensa del territorio, en una educacin intercultural bilinge y en la defensa de sus derechos (Ap. 530).
pocos afroamericanos accedan a la educacin superior. Son rostros humillados a causa de su propia cultura (SD 178).En su misin de abogada de la justicia y de los pobres se hace solidaria de los afroamericanos en las reivindicaciones por la defensa de sus territorios, y la armacin de sus derechos, ciudadana, proyectos propios de desarrollo y conciencia de negritud. La Iglesia apoya el dilogo entre cultura negra y fe cristiana y sus luchas por la justicia social, e incentiva la participacin activa de los afroamericanos en las acciones pastorales de la Iglesia (Ap. 533). El futuro: su emergencia en la sociedad y en la Iglesia constituyen un autntico kairs para un nuevo Pentecosts eclesial (Ap. 91). Las comunidades afroamericanas vivas, los movimientos por la recuperacin de las identidades, de los derechos ciudadanos y contra el racismo, los grupos alternativos de economa solidaria, hacen de las mujeres y hombres negros sujetos constructores de una nueva historia basada en relaciones interculturales, donde la diversidad no signica amenaza, no justica jerarqua de poder, sino dilogos, desde visiones culturales diferentes, de celebracin, de interrelacin y de reavivamiento de la esperanza (Ap. 97).
Convencin para la eliminacin de todas las formas de BARTOLUCCI, E., Hacia Una Pastoral Afroamericana, Ed.
Vicariato Apostlico de Esmeraldas, Ecuador, 1987.
el Racismo. Para una sociedad ms fraterna. Contribucin de la Santa Sede a la Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminacin racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, Tipografa Vaticana, Ciudad del Vaticano 2001. discriminacin racial, de 21 de diciembre de 1965: http://www2.ohchr.org/spanish/law/cerd.htm
ZABALA, M C., Pobreza, exclusin social y discriminacin tnico-racial en Amrica Latina y El Caribe, Bogot-Buenos Aires, Siglos del hombre-Editores. CLACSO, 2008.
95
Ejemplo:
El respeto a la identidad y a las peculiaridades de las minoras de todo tipo constituye una exigencia ineludible de los derechos humanos recogida cada vez con ms sensibilidad por la DSI y el Derecho internacional. Tomaremos la concreta realidad de las comunidades afroamericanas como modelo del derecho a la diferencia, para aplicar sobre ellas las enseanzas sociales de la Iglesia y mostrar el compromiso creciente de las Iglesias locales con esta realidad humana extrapolable a otras muchas.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
2.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin de la analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento de comprensin sinttica del tema, elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para comprender los contenidos de Las minoras afroamericanas. Buscar en Diccionarios y Manuales el contenido bsico de dichos conceptos. Una vez visto el tema, se puede volver a vericar cmo se ha enriquecido la primera aproximacin a estos trminos.
PARA EL TEMA
Concilio
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: CDSI 144, Catecismo de la Iglesia Catlica: 1935, 2313, JUAN XXIII, Pacem in terris 77, 94-97, 100, 268, 281 JUAN PABLO II, Ecclesia in Amrica: EA 57, 64. PABLO VI, Populorum progressio: PP 63. PABLO VI, Octogesima adveniens: OA 16.
157, 169, 387, 431, 433, 438, 523, 557.
Vaticano II. Const. Pastoral Gaudium et spes, 29, 59, 73, 79; Nostra aetate 5.
2.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
2.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones y problemas de la realidad (desde lo ms cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de las personas afroamericanas (u otros grupos minoritarios). A tal efecto, se propone:
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Describe la realidad, problemas, valores, oportunidades, fortalezas y debilidades de la comunidad afroamericana o indgena ms cercana a tu realidad. Determina los factores estructurales y comunitarios que subyacen en la actual discriminacin.
Trata de conceptualizar los trminos asimilacionismo, multiculturalismo e interculturalidad y detecta en tu entorno discursos, imaginarios sociales, sentimientos personales y colectivos vinculados con los mismos.
Localice textos del magisterio episcopal local referidos a la realidad de los afroamericanos y a la de los indgenas. Identique otros colectivos minoritarios discriminados en la actualidad y que no hayan emergido hasta pocas recientes. Elabore un cuadro cronolgico sobre la distinta consideracin que se ha tenido de la minora afroamericana en diferentes
momentos de la historia latinoamericana. Destaque los principales hitos en la evolucin de la enseanza social de la Iglesia universal y local y los habidos en el mbito de la legislacin.
2.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc. referidos a la minora afroamericana o a otros grupos minoritarios (indgenas, etc.).
En grupo, se elaborar una gua de lectura del documento de los Obispos Mexicanos de la Pastoral Social: Jesucristo, vida y esperanza de los indgenas y campesinos atendiendo a cmo surge, proceso de elaboracin, partes del mismo y sus contenidos, principales lneas de fuerza.
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2.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI . Metodolgicamente ser construido por los alumnos, articulando las fuentes bsicas citadas en el punto 2.3 y el desarrollo de los apartados 1.1, 1.2, y 1.3. A n de facilitarles el trabajo, se les pedir que lo desarrollen teniendo en cuenta los siguientes apartados: 1.- La Iglesia ante las minoras: fundamentos para su respeto. 2.- Derechos y deberes de las minoras. 3.- El dilogo intercultural. 4.- Lneas de actuacin para eliminar la discriminacin.
2.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Sealar buenas praxis en materia de integracin de minoras en el pas en que se encuentra. Habr que investigar las medidas legales, los organismos implicados, la incidencia de los medios de comunicacin en su extensin, la receptividad social de las mismas. Profundizar en el concepto de discriminacin positiva como herramienta al servicio de la incorporacin social de grupos discriminados. Discutir su implantacin en otras realidades (p.e. la integracin de los negros a la sociedad norteamericana incentivando el acceso a los estudios superiores) y ver ventajas e inconvenientes para su aplicacin al grupo de afroamericanos. Localizar foros y presencia en internet de sus principales reivindicaciones y discutir la viabilidad de sus pretensiones y la forma de articularlas institucionalmente. Conectar con comunidades cristianas afroamericanas e indgenas y recoger sus aspiraciones y problemas. Tambin se puede hacer con organizaciones de la Iglesia y ONG sensibles a la realidad de estas minoras.
Declaracin de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indgenas (2007): http://www.un.org/esa/socdev/unpi/es/drip.html Conferencia Episcopal de Obispos Mexicanos, Comisin Episcopal de Pastoral Social, Jesucristo, vida y esperanza de los indgenas y Encuentros de pastoral afroamericana: http://axe-cali.tripod.com/cepac/epa6.htm BRYSK, A., De la tribu a la aldea global: derechos de los pueblos indgenas, redes transnacionales y relaciones internacionales en CASTEL, R., La discriminacin negativa ciudadanos o indgenas?, Hacer, Barcelona, 2010. FRISOTTI, H., Pasos, no dilogo, Ed. Paulus, Sao Paulo, 1997. Iglesia y Pueblo Negro 1-2, Ed. CCA, Quito, 1989. Iglesia y Pueblo Negro 3-4, Ed. CCA, Quito, 1990. LAVIA, J., Resistencia y territorialidad: culturas indgenas y afroamericanas, Universidad de Barcelona, 2009. Organizacin de Estados Americanos: http://www.oas.org/dil/esp/afrodescendientes.htm ONU, Permanent Forum on Indigenous Issues, State of the worlds indigenous peoples, Nueva York, 2009 REID ANDREWS, G., Afrolatinoamrica 1800-2000, Ed. Iberoamericana, Madrid, 2007. RODRGUEZ DA SILVA, M., Teologa Afrolatinoamericana, Ed. CCA, Quito, 1989. WADE, P, Gente negra, nacin mestiza, Editorial Universidad de Antioquia, Bogot, 1997.
Amrica Latina, Bellaterra, Barcelona, 2009. campesinos: http://www.ceps-caritasmexico.org/2009/Documentos/TLCAN/Jesucristo....pdf
ca de los derechos de las minoras? Qu aporta la DSI a un dilogo intercultural? Qu polticas efectivas de igualdad se han adoptado y cules habra que implantar para acabar con la discriminacin de los afroamericanos o de otras minoras tnicas en su regin?
99
101
Descubrir que estos principios y valores brotan del encuentro del mensaje evanglico con los
problemas que surgen en la vida de la sociedad.
Valorar las respuestas que la Iglesia, siguiendo la tradicin de la fe, se ha esforzado en responder con coherencia a las exigencias de los tiempos.
Llegar a conocer cmo estos principios y valores son el fundamental parmetro para la interpretacin de los fenmenos sociales.
Captar
cmo estos principios tienen un signicado profundamente moral que remiten a los fundamentos ltimos y son ordenadores de la vida social.
Dar a conocer que los valores sociales son inherentes a la dignidad de la persona humana
cuyo autntico desarrollo favorecen.
Ayudar a ver cmo la prctica de estos valores son camino seguro y necesario para alcanzar
la perfeccin personal y lograr una convivencia social ms humana.
PERSONA
hUMANA,
DEREChOS
hUMANOS Y
BIEN COMN.
7. DESTINO UNIVERSAL dE LOS BIENES, SUBSIdIARIEdAd Y PARTICIPACIN, SOLIdARIdAd Y UNIdAd dEL GNERO hUMANO. 8. VALORES
FUNdAMENTALES dE LA VIdA SOCIAL: VERdAd, LIBERTAd, JUSTICIA Y LA VA dE LA CARIdAd.
CONCILIO VATICANO II, Constitucin Pastoral Gaudium et Spes, parte primera. LAS GRANDES ENCCLICAS SOCIALES CELAM, Interpretacin de la DSI: cuestiones epistemolgicas, Bogot 1987 CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE. Instruccin Libertad Cristiana y Liberacin. (Libertatis Conscientia. 22 de marzo CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ: Compendio de la Doctrina social de la Iglesia. 2004 Edicin castellana: Biblioteca de Autores CONGREGACIN para la EDUCACIN CATLICA. Orientaciones para el estudio y la enseanza de la Doctrina Social de la Iglesia V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, Mensaje nal de Aparecida, 2007.
@@ www.celam.org @@ www.imdosoc.org @@ www.vatican.va @@ www.corazones.org/iglesia/...iglesia/doctrina_social.htm @@ www.zenit.org @@ www.cedsijuanpablo2.org.ar @@ www.redelapsi.com @@ www.vanthuanobservatory.org @@ www.riial.org
en la formacin de los sacerdotes. Col. Documentos y Estudios, 142. Ed. PPC. Madrid, 1989. Cristianos (BAC) y Planeta. 2005, captulo III-IV. de 1986). Texto latino: AAS 78 (1986). [Texto completo de L OSSERVATORE ROMANO. Edicin Semanal en lengua espaola. XVIII. 15 (13 abril 1986) 15-21] nn. 71-91.
103
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Dignidad de la persona humana, Derechos Humanos y Bien Comn son:
Situar los Derechos Humanos en relacin con la persona y con la dimensin tica, anterior a la
Declaracin de los Derechos del hombre y a toda normativa internacional, nacional o local.
Descubrir el Bien Comn en relacin con el resto de los principios de forma que se fomente la
participacin social segn la Doctrina Social de la Iglesia.
105
2. 3. Cules son las causas originarias del oscurecimiento del valor de la dignidad de la persona humana y de los principios antropolgicos fundamentales: Por el mal uso de la libertad humana, el hombre puede dirigirse hacia el bien slo en la libertad que Dios le ha dado como signo eminente de su imagen. Asimismo, en el ejercicio de la libertad, a veces el hombre no realiza actos moralmente buenos, actos que no edican su persona, ni a los otros, ni a la sociedad. El hombre, cuando no obedece a la verdad, pretende ser creador y dueo absoluto de la sociedad y de las normas ticas. La instrumentalizacin de la persona: cuando se considera a la sociedad como estructura suprapersonal se contribuye a que el hombre sea considerado como un instrumento en manos de los poderes que dirigen las estructuras sociales. Cuando el hombre se considera un peldao ms en la escalera evolucionista: cuando se considera a la persona humana desde el mbito biologicista se anula, de esa manera, el mundo de las capacidades y derechos antropolgicos de la especie humana. 2. 4. Cules son las repercusiones de la valoracin de la persona y de los principios y valores: Valorando a la persona se promueve la igualdad cualitativa y la fraternidad entre los hombres, independientemente de su raza, nacin, sexo, origen, cultura y clase. Considerando los principios y valores antropolgicos se desarrollan las capacidades del ser humano sin estar sometidos a la ley del ms fuerte. Con los valores humanos, las capacidades del hombre, -inteligencia, memoria y voluntad-, impulsan a considerar todos los elementos de la naturaleza creada y de la sociedad como un todo unido y con su propia identidad. El valor de la persona hace que los diversos constructos que la forman socialidad, economa, politicidad, globalidad, religiosidad- den sentido cientco a las ciencias instrumentales del hombre: economa, poltica, sociologa.
2. 5. Cmo potenciar el valor de la persona y de los principios y valores fundamentales: Promoviendo la sociedad participativa y comunional en la que cada capacidad est al servicio del Bien Comn. Mediante una conguracin de la democracia contemplada de abajo hacia arriba, en la que las estructuras bsicas e intermedias sean democrticas y las lites cumplan un servicio tcnico. Mediante un sistema cultural que ayude a que cada persona se cultive en sus facultades y se fomente la interrelacin de todos con el otro y con el cosmos.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema. Ejemplo:
La doctrina social de la Iglesia propone como novedad, la relacin intima entre persona humana y sus derechos. De ambas unidades nace el primer principio EL BIEN COMUN. Puede decirse que una lectura pausada de la DSI nos descubre los principios como hilos conductores que dan sentido a todo el mensaje social ponticio: estos principios contienen una bsica fundamentacin antropolgica, teolgica y moral. Se trata de ver cmo tanto los principios como los valores tienen por referencia lo que podemos denominar el principio personalista de manera que la razn de ser de la DSI nace precisamente como exigencia de la bsqueda de la dignidad de la persona humana en toda la vida social. Desde este horizonte personalista, se comprende que la Iglesia se acerque a la persona humana, varn o mujer, que padece carencias, lucha por superarlas y se alegra cuando lo logra (Populorum progressio 13). En relacin con las nuevas antropologas, la persona se explica en una dimensin de apertura comunitaria y en su ser histrico y dinmico. De esta manera el principio del Bien Comn tendr un carcter dinmico, y se explica en trminos de comunin o como aquella actitud interior con la que los miembros del grupo social se reconocen como personas.
107
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin.
(Actividad 1)
Derechos y deberes Dignidad de la persona humana Justicia y Bien Comn Igual dignidad de las personas Las tareas de la comunidad poltica Libertad de la persona
Actividad 1: Estas palabras clave buscan una sntesis de este tema en sus tres unidades tiles para la comprensin del mismo: Persona Humana, Derechos Humanos y Bien Comn. Elaboren una lista similar a esta.
Persona humana y Trinidad Responsabilidad de todos por el bien comn Sociabilidad humana Unicidad de la persona Vnculo entre libertad, verdad y ley natural
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Caritas in veritate: Persona humana: 5,11, 18,26, 32,44, 53, 54,75 Derechos Humanos:22, 27, cap 4,56, Bien comn: 6,7, 21, 72 ENCCLICAS SOCIALES CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA: nmeros: 356358, 363-365, 369, 371, 404, 1705-1706, 1721, 1749-1756, 1850, 1869, 1882, 1907-1910, 1912, 1930,1955-1958, 1931, 2334-35, 2258-2261, 24022406.
Persona Humana: 104, 105, 387, 451 Derechos Humanos: 112 DOCUMENTOS DE SANTO DOMINGO (nn 105, 149-
SAGRADA
CONFERENCIA EPISCOPAL MEXICANA, Carta Pastoral EPISCOPADO ARGENTINO. Carta pastoral sobre la Doc CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE, La persona y su
dignidad, base de nuestra convivencia. trina Social de la Iglesia: Una luz para reconstruir la Nacin, Principios de la DSI y reacciones locales. del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos (2000) nmeros 372-418.
CONGREGACIN PARA LA EDUCACIN CATLICA, Orientaciones para el Estudio y enseanza de la DSI en la formacin de los sacerdotes, Roma 30, 12, 1988, nn. 29-46. la Doctrina social de la Iglesia, (2005) nmeros 124-208.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo particular a lo general) que tengan que ver con este tema.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones en los que se vean que tanto la dignidad de la persona humana como los derechos humanos quedan violados y lo mismo respecto al mal uso o la instrumentalizacin que se hace del Bien Comn. Se trata de ver cmo pases, que rman la Declaracin de derechos humanos, violan lo pactado por intereses personales o grupales.
Actividad 3. No siempre hemos pensado as Crece la conciencia ecolgica. Componer comparativamente una sinopsis de los aportes sobre dignidad de la persona humana, Derechos humanos, y Bien comn que aparecen por una parte en las grandes Conferencias Latinoamericana (Santo Domingo, Medelln, Puebla y la Aparecida) y por otra en las grandes encclicas sociales del Magisterio Ponticio.
Elaborar una sinopsis de las Constituciones de varias naciones de Latinoamrica donde quedan recogidos las tres dimensiones de este tema: dignidad de la persona humana, derechos humanos y Bien Comn, en orden a conocer la conciencia personalista existente en tales legislaciones.
En un segundo momento analizar cmo quedan reejadas estas valoraciones en varias Constituciones o reglamentos polticos de otras tantas naciones latinoamericanas.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos similares a los que se han identicado en el apartado anterior, hay discernimientos y anlisis de personas concretas, iglesias locales, movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura.
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Actividad 4. Experiencia de discernimiento.
Hacer un trabajo de discernimiento prctico de los documentos de Puebla y de la Aparecida en sus propuestas prcticas y pastorales de mbito social.
Lugar que ocupa la responsabilidad, la libertad y la igualdad del hombre en estos do Los derechos humanos y el bien comn como ejes fundamentales de la enseanza en
estos documentos.
109
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y el concepto de persona humana, derechos humanos y bien comn.
VER: Qu aspectos de la persona humana quedan subrayados? JUZGAR: referencias teolgicas y trinitarias de esos aspectos ACTUAR: Orientar la reexin hacia situaciones concretas de las comunidades latinoamericanas.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: Se trata de hacer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre este tema. El profesor lo puede exponer directamente o hacerlo con la participacin de los alumnos. (Subrayar las claves fundamentales).
Persona Humana: Compendio de la DSI 9, 34, 37,51, 81, 107111, 124, 131, 140, 153, 156, 160, 166, 199, 207-208, 575ss. Derechos humanos: Compendio de la DSI 71,95, 97, 152-154, 156, 159, 202, 250, 365, 422, 494, Bien Comn: Compendio de la DSI, 61, 77, 93-95, 157, 165-169,187-190, 573
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Sugiero como lneas de estudio profundizar en los tres principios siguiendo las lecturas siguientes:
PERSONA HUMANA * PABLO VI, Octogesima adveniens, 26-39 * V CONFERENCIA GENERAL DEL ESPISCOPADO LATINOAMERICANO Y
DEL CARIBE, Discpulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en l tengan vida Yo soy el Camino, La Verdad y la Vida(Jn 16,4). Documento conclusivo de la Aparecida (2007) principalmente nn 380-430. * SCANNONE, J.C., Teologa de la liberacin y DSI, Madrid 1987.
DERECHOS HUMANOS * CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes 25; Dignitatis humanae 1 * PONTIFICIA COMISION JUSTICIA Y PAZ, La Iglesia y los derechos del
hombre 70-90, (1975) * JUAN XIII, Pacem in terris (1963)
BIEN COMN * JUAN XXIII, Pacem in terris (1963) * JUAN PABLO II, Centesimus annus 41 * MARITAIN, J. La persona y el Bien Comn, Buenos Aires, 1946, 81-102.
BENEDICTO XVI: Carta a la Presidenta de la Academia Pon- SCHOOYANS, M., BRUNI, L. El precio de la gratuidad. Ciudad Nueva, Madrid
2008, 185. Centro de Investigacin y Accin social 352 (1986) 140-156 ticia de Ciencias Sociales, la profesora Mary Ann Glendon, sobre el tema Caridad y Justicia en las relaciones entre pueblos y naciones, del 27 de abril al 1 de mayo de 2007.
Temas centrales de la Enseanza Social de la Iglesia en IDEM. Iniciacin a la Enseanza Social de la Iglesia. Ed. IMDOSOC, Mxico 1993. 70.
CIAD, Instrumentos de la DSI en Amrica Latina, Revista del TOSO,M., CIPRIEANI THORNE, J.L., La caridad de Cristo nos urge. Carta Pastoral del Sr. Arzobispo de Lima. (9-1-2000).
GALINDO, A., Moral socioeconmica, BAC, Madrid 1996. HNERMANN, P., (Ed) Enseanza social de la Iglesia en Am- WACKENHEIM, CH., Signicado teolgico de los derechos hu MARITAIN,
1975. rica Latina, PPC, Madrid 1990 J., El humanismo integral, Cristiandad, Madrid christianisme, doctrine de la libert] en: SEMAINE DES LES INTELECTUELS CATOLIQUES. Lglise et la libert. Ed. Pierre Horay, Flore. Pars. racial en Amrica latina y el Caribe, Bogot-Buenos Aires 2008.
Y-M. CONGAR, O.P. El cristianismo, doctrina de la libertad. [Le ZABALA, M.C., Pobreza, exclusin social y discriminacin tnico-
Combinar las sntesis de los estudios realizados sobre los documentos con los proyectos pastorales
que se pueden realizar en el entorno concreto del alumno.
Redactar en diez lneas las cinco ideas que sintetizaran lo peculiar del aprendizaje del alumno
sobre este tema.
Presentar una realidad social concreta (emigracin, marginacin, terrorismo) y hacer un cuatro
sinttico sobre donde quedan afectados: el Bien Comn, Los Derechos Humanos y la Dignidad de la persona humana.
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Destino Universal de los Bienes, Solidaridad, Participacin y Subsidiariedad son:
Descubrir en la DSI los riesgos en contra del Destino Universal de los bienes que nacen de la absolutizacin de la propiedad privada, de la estatal o de otras formas de propiedad.
y a la funcin de las Instancias sociales intermedias desde el ejercicio de los principios de solidaridad y de subsidiaridad.
113
2. 3. Cules son las causas originarias de la injusta distribucin de los bienes, falta de solidaridad y de la pasividad ante la participacin social: El abuso de poder inuye en el deseo de tener. Por ello, entendemos que la injusta distribucin de los bienes est en la mala gestin o gestin partidista en la distribucin de las rentas y valores sociales. El ser humano tiende a acomodarse a la sociedad y al sentido paternalista del gobierno de las naciones. La falta de conciencia y la anulacin de la misma inuye de forma negativa en la organizacin poltica de las naciones. Por la falta de aplicacin del principio de subsidiaridad, el cual protege a las personas de los abusos de las instancias sociales superiores e insta a estas ltimas a ayudar a los particulares y a los cuerpos intermedios a desarrollar sus tareas. Este principio se impone porque toda persona, familia y cuerpo intermedio tienen algo de original que ofrecer a la comunidad. 2. 4. Cuales son las repercusiones de esta situacin en la capacidad de acceso a los bienes necesarios, en el ejercicio de la solidaridad y en el compromiso poltico: La principal consecuencia se evidencia en el abismo existente entre pobres y ricos, entre Norte y Sur, en el diverso nivel de desarrollo de los pases y como consecuencia en la diversa aceleracin en el progreso de las naciones. Gran parte de los males sociales del mundo de hoy paro, analfabetismo, pasividad social, corrupcin en pluralidad de formas- se debe al control partidista de las capacidades de los ciudadanos y de la capacidad de iniciativa de los pases en vas de desarrollo. La anulacin del principio de subsidiaridad y la instrumentalizacin interesada del principio de solidaridad fomenta el paternalismo estatal y el intervencionismo econmico 2. 5. Cmo podemos potenciar la igualdad en el acceso a la naturaleza y a los bienes as como al establecimiento de una autntica democracia participativa: El mensaje de la doctrina social pone en evidencia que existen vnculos estrechos entre solidaridad y bien comn, solidaridad y destino universal de los bienes, solidaridad e igualdad entre los hombres y los pueblos, solidaridad y paz en el mundo. Consecuencia directa de la subsidiaridad es la participacin que se expresa, esencialmente, en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios representantes, contribuye a
la vida cultural, econmica, poltica y social de la comunidad civil a la que pertenece. La participacin es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y en vistas al bien comn. Que los Medios de comunicacin potencien la libertad y el desarrollo intelectual y crtico de los ciudadanos. Un medio peculiar para conseguir la igualdad y la participacin es la cultura y la formacin. La formacin profesional y la eleccin de la propia vocacin traer consigo una mayor participacin en la vida social. Promoviendo una democracia horizontal a partir de las instituciones intermedias para que las naciones puedan ser autnticas democracias. El medio ms idneo, si faltan los anteriores, es la consecucin de una legislacin basada en los valores y en la tica que sea consecuencia del dilogo y el ejercicio de la racionalidad entre todos.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema. Ejemplo:
Se trata de comprender, en primer lugar, que el destino universal de los bienes es una de las primeras implicaciones del principio del Bien Comn y que puede expresarse con mltiples formas de propiedad (privada, estatal, pblica, familiar, tribal, etc) atendiendo a la distincin clsica entre propiedad de uso y propiedad de gestin, de manera que este destino universal est en la base del derecho universal al uso de los mismos. En segundo lugar, se ha de observar que la subsidiaridad est en la base de las directrices ms constantes y caractersticas de la DSI, presente desde la primera gran encclica social. Es imposible promover la dignidad de la persona si no se cuidan la familia, los grupos, las asociaciones intermedias. Por ello, se ha de analizar que una consecuencia de la subsidiaridad es la participacin que se expresa esencialmente en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como individuo o de forma asociada, directamente o por medio de los propios representantes, contribuir a la vida cultural, econmica, poltica y social de la comunidad a la que pertenece. Por ltimo, el alumno estudiante descubrir en su investigacin que la solidaridad conere particular relieve a la intrnseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino comn de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez ms consciente.
115
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de los alumnos sobre este tema. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para comprender la intensidad de los principios a estudiar en este tema. Se sugieren las siguientes.
Instancias superiores respecto a las inferiores Opcin preferencial por los pobres Participacin y democracia Pluralismo social e ideolgico Propiedad privada Solidaridad como virtud moral Solidaridad y crecimiento comn de los hombres y de los pueblos
PARA EL TEMA
664-
CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICAla Doctrina social de la Iglesia, (2005) nn 124-170. NO. Mensaje nal de Aparecida (2007). Documento conclusivo de la Aparecida (2007) principalmente 8.5 Globalizacin de la solidaridad y la justicia nn 406430.
PO XI. Quadragesimo Anno. nn. 76-80, PO XII. Radiomensaje de Pentecosts.1 junio de 1941. JUAN XXIII. Mater et Magistra. nn. 27-40; 117 y 152. JUAN PABLO II. A la Academia de Ciencias Sociales del CONGREGACIN
Vaticano. (Viernes 25 de abril 1997). LOSSERVATORE ROMANO. Ed. en lengua espaola, 18 (2 de mayo de 1997) 2 (206) y 4 (208). Id., CA 46. AAS 33 (1941) 191-14.
CONFERENCIA EPISCOPAL MEXICANA, Carta Pastoral CONGREGACION PARA LA DOCTRINA DE LA FE, LiberDEL ENCUENTRO CON JESUCRISTO A LA SOLIDARIDAD CON TODOS, (2000), nn 372-418.
para la EDUCACIN CATLICA. Orientaciones para el estudio. Col. Documentos y Estudios, 142. Ed. PPC. Madrid 1989. Tambin en EDICE. Madrid 1988. N. 38: Solidaridad y subsidiariedad.
126, 167, 199, 245, 248, 337, 363,372, 394 396, 398 400, 404, 406e, 437m ,441d, 469g, 474c, 480, 514, 517c, 522,525, 528, 544, 545, 550
Subsidiaridad: 360, 406, 468, 534. Participacin: 161, 162, 501ss. Destino universal de los bienes: 125-128. FUNDACIN CENTESIMUS ANNUS PRO PONTFICE.
Globalizacin, solidaridad, subsidiariedad: una prospectiva europea. Ciudad del Vaticano, 16 junio 2001.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (de lo particular a lo general) que tengan que ver con este tema.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones en los que se vean que no se cumplen los principios enunciados. Se trata de ver cmo, los pases del mundo, especialmente los del entorno en el que el estudiante se sita no practican estos principios debido a intereses personales o grupales o a presiones de los pases del primer mundo.
Elaborar una sinopsis de la legislacin y propuestas electoralistas de varios pases latinoamericanos sobre el uso que hacen de estos principios en sus discursos as como en sus ofertas electorales. Comparar esta reexin con las ofertas que se hacen desde instituciones intermedias y sociales.
Actividad 3.No siempre hemos pensado as: crece la valoracin del hombre.
Hasta hace algunas dcadas el pecado social quedaba reducido al mbito de las relaciones personales, hoy sin embargo ha crecido la conciencia de pecado en el mbito de la solidaridad, la ecologa y la injusticia distribucin de los bienes. Hoy el ser humano es ms sensible a los problemas sociales y si bien es verdad que existe el riesgo de la manipulacin poltica de estas sensibilidades tambin es cierto que grandes revoluciones se han debido a esta conciencia social y existen como consecuencia de la violacin prctica de estos principios.
117
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura.
Haga una lectura pausada de la Constitucin poltica o de los convenios laborales colectivos de su pas, para ver la evolucin antropolgica existente desde la Declaracin Universal de Derechos Humanos hasta el presente. Compararlas con las encclicas Pacem in Terris, Sollicitudo rei socialis y Gaudium et Spes (ltimo captulo).
Se puede orientar la lectura, individual o en grupo, con una Gua de lectura de uno de estos documentos:
Valoracin que dice de los cuatro principios enunciados desde la perspectiva antropolgica.
Descubrir la relacin existente entre estos principios y los valores de la DSI: libertad,
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y el concepto de los principios del destino universal de los bienes, subsidiaridad, solidaridad y participacin.
Declaracin nal del encuentro Democracia, movimientos sociales y participacin en Amrica Latina y el Caribe, emitida el 12 de diciembre de
2009. Seccin Laicos Constructores de la sociedad, del departamento de Justicia y Solidaridad Social, Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: Se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Se pueden encontrar esos contenidos en los textos siguientes del Compendio de la DSI: Destino Universal de los bienes: 24, 89, 91, 172, 176-182-283, 282, 310, 347. Solidaridad: 77, 91, 102, 117, 160, 174, 189, 191-195, 335, 420, 562,580-582 Subsidiaridad: 77, 91, 160, 185-186,351, 356,417, 441. Participacin: 155, 179, 190-192, 230-232.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: La reexin de esta actividad se puede hacer bajo la orientacin del profesor o en talleres grupales. En todo caso debe apoyarse en los principios que aparecen en las lecturas siguientes:
JUAN PABLO II, Laborem exercens, 19. CELAM, Interpretacin de la DSI: cuestiones epistemolgicas, Bo CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instruccin Libertatis
Conscientiae, 1987.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, nn. 1033, 2442, 2444, GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: GS 69,71; PP 22-23; CA 6,
31, 32; LE 19,14; SRS 27-34. 42.
Participacin
Subsidiaridad
PIO XI, QA 79. CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, NN. 1882-185. GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: SRS 15; CA 49-48; GS 65;
QA 203.
Solidaridad
CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, 30-31, 75. LEN XIII: Immortale Dei, 18, 22. Libertas 33. PO XII: Radiomensaje de Navidad 1944, 14. JUAN XXIII: Pacem in Terris, 73, 74. Mater et Magistra 53. PABLO VI: Octogesima Adveniens, 22, 46, 47. JUAN PABLO II: Christideles laici, 42; SRS, 44-45; CA 44-46. CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA 1917. GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: MM 415-417; GS 42, 8386; lE 14-15; SRS 11-22, 36-38; CA 17, 39, 45, 57.
CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA, 1938-1942. CONSEJO PONTIFICIO DE JUSTICIA Y PAZ, Al servicio de la comu-
nidad humana: una consideracin tica de la deuda internacional, 27, 12, 1986.
119
COMBI, E., MONTI, E., Las ideas-clave de la DSI: principios y valores permanentes en Fede cristiana e agire sociale. Ed. Centro DONDEYNE, A., El cristianismo ante el problema social. El cristianismo como ethos social - La doctrina social cristiana - La accin FERRARI da PASSANO,P., El principio de subsidiariedad, La Civilt Catlica. 3552/II ( 1998) 543-555. GALINDO, A., Subsidiaridad y solidaridad en AA VV. ASE, Comentarios a la caritas in veritate, ASE, Madrid 2010,113-131. GUTIRREZ GARCA, J.L., El principio de funcin subsidiaria o de subsidiariedad. Quadragesimo Anno, 79-80 en ID. Introduccin LA SOCIET. El principio de subsidiariedad (Gua para el Compendio de la DSI). Instrumentos para la accin Pastoral. XV/4 PAVAN, C., La sussidiariet come principio della struttura sociale en AA. VV. Sussidiariet. Pensiero sociale della Chiesa e riforma RODRGUEZ MOLINERO, M., El principio de subsidiaridad y la Unin Poltica Europea. SOCIEDAD Y UTOPA. Revista de Ciencias SILVA, M.J., El principio de subsidiariedad, visin cristiana y su presencia en la Unin Europea. http://www.es.catholic.net/empre TOSO, M., Los principios de solidaridad y de subsidiariedad en la Doctrina Social de la Iglesia. [Solidarit e sussidiariet
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TOSO, M., El principio de subsidiariedad en IDEM. Umanesimo sociale. Viaggio nella dottrina sociale della Chiesa e dintorni. UTZ, A.F.,
VILLAR, J.R., Los principios de la DSI: SUBSIDIARIDAD. en RAGA, J. T. Reexiones para empresarios y directivos sobre el Compen Consultar una biblioteca virtual o un Espacio de recursos didcticos, por ejemplo www.celam.org ; www.instituto-social-leonxiii.org
dio de la Doctrina Social de la Iglesia. Ed. Accin Social Empresarial, Madrid 2005. 326 y. 87-94.
Relacionar los conocimientos de este tema con las tareas profesionales que cada alumno desarrolla en su vida diaria.
Redactar en un folio las cinco ideas que pueden sintetizar el contenido fundamental de
este tema.
Aplicar los principios estudiados en este tema a dos hechos sociales signicativos de
la realidad latinoamericana. Ejemplos: religiosidad popular, desarrollo, marginacin...
121
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Valores fundamentales son:
Descubrir en la DSI pautas sociales para el ejercicio de la LIBERTAD a travs de los diversos sistemas de gobierno
Sistematizar la relacin de la JUSTICIA con la CARIDAD y la diferenciacin existente con la ley. Ver la relacin estrecha existente entre los cuatro valores estudiados.
123
2. 3. Cules son las causas originarias del oscurecimiento de los valores que estn en la base de la Doctrina Social de la Iglesia: La privatizacin de la caridad social y poltica: Estos valores cuando quedan encerrados en el ser humano rompen su nivel social y comunitario. La identicacin de la justicia con la ley dirige a la sociedad hacia un legalismo vertical produciendo esclavos y sbditos del Estado. Tanto el liberalismo como el colectivismo marxista han fomentado el odio, la lucha de clases, la supeditacin del hombre al Estado, oscureciendo valores antropolgicos tan seeros como la libertad, la justicia, la igualdad y la caridad. La supeditacin del concepto de fraternidad a la inteleccin de la libertad y la igualdad est haciendo que los hombres pierdan su fundamento teolgico y antropolgico, ya que no hay autntica fraternidad sin libertad y sin igualdad y estas no se dan sin la primera. La separacin que se hace en la sociedad entre estos valores y las capacidades del hombre: memoria, inteligencia y voluntad. 2. 4. Cules son las repercusiones de la valoracin positiva de la persona en su relacin con los valores: La presencia de los valores en la vida social hace que el hombre tenga acceso a la verdad comunicativa y fomente la armona y la paz sociales. El ejercicio de estos valores impulsan el espritu creativo y participativo de la persona en la vida econmica y poltica. El fomento de estos valores en funcin de las personas est fomentando en gran medida el descubrimiento de nuevos valores como: la solidaridad, la interdependencia internacional, la sensibilidad ante el medio ambiente, la ayuda a los pases en vas. El reconocimiento de las personas tiene su origen en la consideracin de que estos valores son posibles (cuando se piensa que la paz no es posible, no se lucha a favor de ella). La aparicin de grupos sociales sensibles a estos valores tiene su origen en la consideracin del hombre como un valor signicativo entre todos los seres creados.
2. 5. Cmo podemos potenciar estos valores en benecio de una sociedad ms justa: Es urgente potenciar el aumento de instituciones intermedias que sirvan de conexin entre los valores presentes en las personas y la legislacin promovida por las instituciones nacionales e internacionales. En este contexto, ser preciso favorecer el voluntariado y la participacin social de la sociedad civil. Urge la creacin o bsqueda de una autoridad internacional o un gobierno global que favorezca estos valores antropolgicos en la sociedad global actual Estos valores no se lograrn si no se fomenta una educacin solidaria desde los primeros aos de la vida humana.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
Es preciso comprender la ntima relacin existente entre principios y valores en cuanto presiden la edicacin de una sociedad digna del hombre. La relacin entre ambos es de reciprocidad, en cuanto que los valores sociales expresan el aprecio que se debe atribuir a aquellos aspectos del bien moral que los principios se proponen conseguir, ofrecindose como puntos de referencia para la estructuracin ordenada de la vida social. Se trata de ver cmo las personas tienen una especial obligacin de tender continuamente hacia la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente cmo la libertad es, en el hombre, signo de la imagen divina y como consecuencia icono de la sublime dignidad de toda persona humana; y de comprender cmo la justicia es un valor que acompaa el ejercicio de la correspondiente virtud cardinal. El estudiante observar en su trabajo que la Caridad es anima virtutum, es decir, entre las virtudes en su conjunto y especialmente entre las virtudes, los valores y la caridad existe un vnculo profundo que debe ser reconocido con profundidad. La caridad, debe ser considerada en su autntico valor de criterio supremo y universal de toda tica social en cuanto que la verdad, la justicia y la libertad nacen y se desarrollan en la fuente interior de la caridad.
125
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre el tema. (Actividad 1)
Justicia distributiva y conmutativa La caridad presupone y trasciende a la justicia La bsqueda de la verdad Relacin entre principios y valores Singularidad de cada persona Summum ius, summa iniuria Valores y cultura democrtica Valores y persona humana
PARA EL TEMA
Injusticia 26, 61, 95, 121, 185, 427, 508, 522. Justicia 5, 6, 7, 24, 61, 64, 82, 98, 112, 122, 126, 175, 217, 256, 316, 340, 380, 385, 395, 396, Justicia social 76, 201-203, 262, 363, 385, 533. Opcin por los pobres 100b, 128, 146, 179, 391, 392, 393, 395, 396, 397, 398, 399, 409, 446e, Libertad: 19, 34, 48, 57, 77, 135, 163, 194, 199, 200, 438, 496. Verdad: 14, 45, 58, 63, 76, 82, 126, 130, 143, 165, 198, 397, 407. Caridad: 3, 34, 83, 193, 171 204-208, 48, 573.
491, 501. 406, 428, 474c, 508, 527, 533, 536, 542, 543, 546, 550.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo particular a lo general) que tengan que ver con el tema.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones en los que se vean que los valores permanentes de la DSI son intrumentalizados o son colocados en una escala de valores inferior a otras instancias como puede ser la legal.
Actividad 3. No siempre hemos pensado as crece el inters por estos valores.
Elaborar un estudio comparativo del lugar que los valores ocupan en las Constituciones de varias naciones y en la legislacin positiva. Se trata de ver cmo en ocasiones los valores ocupan un lugar importante en la Constitucin general de un pas y un lugar secundario en la aplicacin prctica a travs de la leyes positivas.
El concepto de libertad y de igualdad ha ido evolucionando de su concepcin instrumentalista del siglo XIX a su dimensin antropolgica del siglo XX por inuencia de los personalismos. La solidaridad, la conciencia de la necesidad de las polticas sociales, la sensibilidad ante estos valores, como se demuestra en las grandes catstrofes, es algo que ha crecido en las mentes de las personas actuales, aunque esta sensibilizacin haya alejado a la s personas frente al hacer de las instituciones.
127
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay estudios de personas, iglesias locales, movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura.
Se puede orientar la lectura, individual o en grupo, mediante una Gua de lectura de esos documentos:
CONGREGACIN para la EDUCACIN CATLICA. Orientaciones para el estudio y la enseanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la formacin de los sacerdotes. Col. Documentos y Estudios, 142. Ed. PPC. Madrid 1989, nn. 43-46. JUAN PABLO II. Texto de la encclica Veritatis Splendor (6 de agosto de 1993). V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMETRICANO Y EL CARIBE, Discpulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en l tengan vida Yo soy el Camino, La Verdad y la Vida(Jn 16,4). Documento conclusivo de Aparecida (2007) principalmente nn 98ss; 104ss; 380-430.
tudio comparativo de la presencia de estos valores en dichos documentos con el tratamiento que se da a los mismos en la prensa diaria de la sociedad o entorno en el que vives.
Elaborar un estudio comparativo, a partir de estos documentos, de la relacin de estos valores con los trascendentales tanto en su dimensin losca como teolgica.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: Se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. (Subrayar las claves fundamentales).
La justicia y la caridad social son los principios ms elevados y nobles que la moral cristiana
asigna a la actividad econmica (QA 89) Verdad: Compendio de la DSI 198 Justicia: Compendio de la DSI 201-203 Libertad: Compendio de la DSI 199-200
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: En este campo de reexin, sugiero profundizar en los valores de la DSI a partir de las referencias siguientes. En todo caso relacionndolos con los principios segn las orientaciones del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia n. 197
Verdad: * CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, nn 1886, 2467, * GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: GS, 16-17, 26, 36, 61; PT, 265-266; PP, 35,40; SRS 44 Libertad: * CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA nn.: 1705, 1730, 1738, 1807 * GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: GS, 16-17; CA 17, 42 Justicia: * CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA nn. 1928-1942, 2411, 2425-2449, 2832 * GRANDES DOCUMENTOS SOCIALES: SRS, 39-40 Vida de caridad: * PT 265-266 * JUAN PABLO II, Dives in misericordia 12, 14 ss; Mensaje para la Jornada Mundial de la paz 2004, 10, 12, 14 * PABLO VI, Discurso en la Sede de la FAO EN EL 25 ANIVERSARIO DE LA INSTITUCIN, 16,11 1970
129
Consultar una Biblioteca virtual o Espacio de recursos didcticos, por ejemplo, www.celam.org; www.instituto-social-leonxiii.org CASALDLIGA, P., Yo creo en la justicia y en la esperanza, Bilbao 1975. COLOM, E., Principi e valori della DSC en CARLOTTI, P. TOSO, M. (A cura). Per un umanesimo degno dellamore. Col. Biblioteca COMPAGNONI, F., La dottrina sociale della Chiesa. Orientamenti per lo studio e linsegnamento, en
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Elegir uno de los valores expuestos y relacionarlo con uno de los principios de la DSI Concretar en un folio las ideas principales de este tema Qu lugar ocupan estos valores en las polticas sociales de los Estados e instituciones intermedias?
Aplicar estos valores a la actividad pastoral de una dicesis o de una comunidad eclesial
131
133
Plantear, desde una perspectiva interdisciplinar, los problemas actuales generados al ambiente
incluidos en la cuestin ecolgica.
Exponer las claves ticas fundamentales aportadas por la Doctrina social de la Iglesia sobre la
salvaguarda de toda la creacin.
Valorar otras propuestas ticas, polticas, sociales, econmicas y culturales que, en dilogo
con la DSI, cooperan a la salvaguarda del planeta como patrimonio natural comn.
Aplicar a problemas concretos de la vida cotidiana las enseanzas de la DSI sobre nuestra
relacin con los recursos y los bienes de la creacin.
AIRE.
PABLO VI, Mensaje a la Conferencia de las Naciones Unidas JUAN PABLO II, Paz con Dios Creador, Paz con toda la
sobre el Medio Ambiente. Estocolmo, 1 de junio de 1972. Creacin. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de1990. dal. 1999, n 25, 56, 64
BRADLEY, I., Dios es verde. Cristianismo y medio ambien FLECHA ANDRS, J-R., Caridad, ecologa y ecotica en la
te. Sal Terrae. Santander, 1993. encclica Caritas in veritate. En Caridad en la verdad. Comentario a la encclica Caritas in veritate de Benedicto XVI. Ensayos de Teologa. Universidad Ponticia de Salamanca y Fundacin Pablo VI. 2010, pp. 223-252. tiana y defensa del planeta. Universidad Ponticia de Salamanca, 1991.
JUAN PABLO II, Ecclesia in America. Exhortacin postsino BENEDICTO XVI, Familia humana, comunidad de paz. Men BENEDICTO XVI, Si quieres promover la Paz, protege la
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Creacin. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2010. Doctrina social de la Iglesia. 2004 Edicin castellana: Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y Planeta. 2005, captulo X (451-487).
GAFO, F. J. (ed.), tica y Ecologa. Madrid 1991. GAFO, F. J. (dir.), 10 palabras clave en ecologa. Verbo Di PNUD: La lucha contra el cambio climtico: solidaridad fren RENES AYALA., V. y SOUTO COELHO, J., La Doctrina sote a un mundo dividido. Informe sobre desarrollo humano 2007/2008. vino. Estella. 1999.
CELAM, Documento de Medelln (1968). CELAM, Documento de Puebla (1979) 429-433; 492-497. CELAM, Documento de Santo Domingo (1992), Conclusio CELAM, Documento de Aparecida (2007), Amazonia 83nes 168-180.
cial de la Iglesia en dilogo con El Desarrollo Humano. En el 40 aniversario de Populorum progressio y el 20 de Sollicitudo rei socialis. Serie Didctica 03. En www.institutosocial-leonxiii.org
86, 475, 544; Biodiversidad 66, 83-84, 125, 473; Ciudades 58, 78, 126, 128, 173, 473, 505, 509-518, 548; Ecologa 126, 472, 474c, 491; Medio Ambiente 86, 122; Urbano 60, 173, 474b, 511, 514, 517, 517j, 518. zona. Simposio sobre Amazona, en Manaus, Brasil, durante los das 1 a 4 de Octubre de 2009. Declaracin nal del Seminario sobre Ecologa: Ambientes, Economas y Pueblos, organizado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano, del 3 al 8 de agosto 2009, en Quito, Ecuador. Simposio latinoamericano y caribeo: Espiritualidad cristiana de la ecologa, Declaracin Final. Argentina, los das 21 al 24 de agosto de 2010. Editorial Trotta. Madrid, 1996.
SOUTO COELHO, J. (coord.), La lucha contra el hambre: SOUTO COELHO, J., Tcnica, ecologa y desarrollo, en la
Manual abreviado. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y Fundacin Pablo VI. Madrid, 2002, captulo V La cuestin ecolgica, pp. 143-156. entre la crisis alimentaria y la crisis energtica. Folletos Informativos n 21. Manos Unidas. Madrid, 2009. Tambin en www.manosunidas.org encclica Caritas in veritate. Revista CORINTIOS XIII nm. 132 (Octubre-Diciembre 2009) pp. 149-208. Tambin en www.instituto-social-leonxiii.org
CELAM,
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema La Cuestin Ambiental son:
Plantear, desde una perspectiva interdisciplinar, cmo se entiende hoy la cuestin ambiental. Exponer las claves aportadas por la Doctrina social de la Iglesia sobre la comprensin de la cuestin ecolgica actual.
Aplicar a problemas concretos de la vida cotidiana lo que genera, aumenta o mitiga los problemas ecolgicos actuales.
Contribuir al crecimiento de la conciencia ecolgica de las personas como ciudadanos productores, usuarios y consumidores de bienes de la naturaleza.
137
2. 4. Cules son las repercusiones de la cuestin ambiental en las condiciones de vida de las personas: En la alimentacin y el acceso al agua potable en cantidad y calidad sucientes. En la higiene, el saneamiento y la salud. En la produccin familiar de alimentos. En la conservacin de un ambiente sano y seguro. En la sostenibilidad de los recursos naturales. 2. 5. Cmo afrontar los desafos de la cuestin ambiental Poner al ser humano como eje del desarrollo: la lnea de la dignidad humana y las necesidades humanas. Cambiar el paradigma del desarrollo humano: un desarrollo a escala humana. Emprender polticas que tomen en serio el medio ambiente como bien pblico.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema. Ejemplo:
Los fenmenos de contaminacin y degradacin ambiental, agotamiento de los recursos naturales, prdida de biodiversidad, deforestacin y desertizacin, cambios climticos, escasez de materias primas alimenticias, hoy ms apremiantes que nunca, exigen tomar en serio con urgencia el respeto debido a toda la creacin, promoviendo en todos los aspectos de la vida cotidiana una correcta relacin con nuestro ambiente. Desde mediados del siglo pasado, se est desarrollando, como conciencia ecolgica, una sensibilidad y una preocupacin por estas cuestiones, implicando a los poderes pblicos, a la sociedad civil y a los ciudadanos en general, y a la comunidad internacional en sucesivas cumbres mundiales y regionales. La cuestin ambiental es una cuestin planetaria. Abordamos en este tema la progresiva toma de conciencia de la sociedad y la Iglesia sobre los problemas producidos por la accin humana en el uso, disfrute y explotacin del medio natural y social. Constatadas las crecientes agresiones a la vida, sobre todo con el dominio de la civilizacin industrial, que ponen en riesgo la supervivencia de la humanidad, buscamos en la Doctrina social de la Iglesia los principios de reexin y los criterios ticos de respuestas alternativas a la preocupacin ecolgica.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin de la cuestin ambiental.
Cambio climtico Campo y ciudad Conciencia ecolgica Consumo responsable Contaminacin Cuestin ecolgica Creacin Crisis ambiental Deforestacin
Desarrollo sostenible Desertizacin Efecto invernadero Energas limpias renovables Energas sucias Estilos de vida Industrializacin Sostenibilidad ambiental ...
PARA EL TEMA
CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 26. JUAN PABLO II, Centesimus annus (Ecologa humana y
Ecologa social), 37-39. nodal. 1999, n 25
Conclusiones del dilogo entre Obispos de Amrica La Declaracin nal del Seminario sobre Ecologa: Ambientina y el Caribe y Economistas sobre Globalizacin hoy. Roma, 2 y 3 de marzo de 2007.
JUAN PABLO II, Ecclesia in America. Exhortacin postsi BENEDICTO XVI, Mensaje para la Jornada Mundial de la BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 42-43, 48-51. BENEDICTO XVI, Si quieres promover la Paz, protege la CELAM, Documento de Puebla (1979), n 429-433.
Paz, 1 de enero de 2008, 6 y 7.
tes, Economas y Pueblos, organizado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), del 3 al 8 de agosto 2009, en Quito, Ecuador. tiana de la ecologa, Declaracin Final. Argentina, los das 21 al 24 de agosto de 2010. frente a un mundo dividido. Informe sobre desarrollo humano 2007/2008.
139
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema con el ambiente; y que este problema se denomina cuestin ambiental.
La degradacin ambiental debido a la densidad demogrca en un barrio, infra vivienda, falta de saneamiento, recogida y reciclaje de basuras La contaminacin del aire y del ro debido a la industria contaminante en una zona de la ciudad. La destruccin de los bosques debido a la tala indiscriminada de rboles La depredacin y la degradacin de recursos provocadas por la actividad de las industrias extractivas
Actividad 3. No siempre hemos pensado as Crece la conciencia ecolgica. Elaborar un cuadro cronolgico sobre las sucesivas Cumbres y eventos sealados sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible que dan fe de la progresiva toma de conciencia de lo que hoy llamamos cuestin ambiental.
1968 Suele tomarse como punto de partida para la aparicin de la conciencia ecolgica la fundacin del Club de Roma. ste fue el ao de la Gran Divisoria. 1972 Publicacin del Informe al Club de Roma Los lmites del crecimiento (Meadows, 1972). 1972 Estocolmo. Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano. 1983 - La Comisin Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo elabora el informe Nuestro futuro comn. 1987 El Informe Brundtland Nuestro futuro comn marc la conciencia de esa realidad.
1989 Basilea. Asamblea Ecumnica Europea PAZ Y JUSTICIA: Paz y Justicia para toda la Creacin. 1992 Ro de Janeiro. La Cumbre de la Tierra. Declaracin de Ro. 1996 La Declaracin de Estambul sobre los Asentamientos Humanos. 1997 Protocolo de Kyoto. 2002 Johannesburgo. La Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible, Sudfrica. 2000 Nueva York. Cumbre del Milenio, Declaracin del Milenio. Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) n 7: Garantizar la sostenibilidad ambiental. 2009 Cumbre de Copenhague. 2010 - Cumbre de Cancn (Mxico).
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Documento:
DECLARACION DEL III ENCUENTRO REGIONAL SOBRE AMAZONIA En Manaus, Brasil, nos hemos reunido, en un ambiente de estudio y oracin, sesenta y cinco personas, entre Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Uruguay, Honduras, Mxico, Per, Surinam y Venezuela, durante los das 1 a 4 de Octubre de 2009, convocados por el Consejo Episcopal LatinoamericanoCELAM, en www.celam.org
Actividad 5. Estudio comparativo de documentos.
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de la cuestin ambiental. Algunos documentos recientes:
Qu criterios de juicio moral aporta el Qu soluciones se proponen: compromisos individuales y acciones colectivas
CELAM, Documento de Aparecida, n 84, 85 Declaracin nal del Seminario sobre Eco-
y 473 Amazona, causas y efectos de la degradacin ambiental de la regin. loga: Ambientes, Economas y Pueblos, organizado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), del 3 al 8 de agosto 2009, en Quito, Ecuador. tualidad cristiana de la ecologa, Declaracin Final. Argentina, los das 21 al 24 de agosto de 2010.
141
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre la cuestin ambiental. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
La relacin del ser humano con la creacin est en la raz de la cuestin ambiental. Las personas son el centro de la preocupacin por la cuestin ambiental. La crisis en la relacin del hombre con el ambiente se origina en un error antropolgico (Compendio DSI, n. 461, CA, 37). La crisis se agrava tanto por una concepcin reduccionista (consumista) como por la absolutizacin de la naturaleza (egocentrismo y biocentrismo)
(Benedicto XVI, Mensaje 1 enero 2008).
El deterioro en la relacin del hombre con el ambiente degrada la unin del hombre con el Creador y con sus semejantes (Compendio DSI, 464). Toda la creacin es concebida como la casa comn y ha sido dada al hombre para que la cuide al servicio de la vida de todos. El ambiente es un bien colectivo y como tal debe ser tutelado. Deben conciliarse las exigencias del desarrollo econmico con las de la proteccin del ambiente. El clima es un bien pblico que debe ser protegido. Una opcin responsable con el bien comn universal exige buscar soluciones energticas basadas en recursos renovables y poco contaminantes. La superacin de la crisis pasa por lograr constituir la naturaleza en casa y recurso para todos (Compendio DSI, 465).
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la cuestin ambiental, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en el problema del cambio climtico y en el modo cmo afecta sobre todo a los pueblos menos desarrollados.
Tema propuesto: No cambies el clima, cambia t.
Intervencin de Mons. Pietro Parolin en nombre de la Santa Sede en la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al cambio climtico: El futuro
est en nuestras manos: cmo afrontar el reto del cambio climtico: www.zenit.org
Objetivos de Desarrollo del Milenio: www.un.org/spanish/millenniumgoals Campaa Justicia climtica, promovida por las organizaciones catlicas de desarrollo: www.cidse.org ; www.manosunidas.org .
GAFO, F. J. (dir.), 10 palabras clave en ecologa. Verbo Divino. MEADOWS, E., Informe al Club de Roma Los lmites del creci PNUD, La lucha contra el cambio climtico: solidaridad frente a un RUBIO DELGADO, J. L., Las personas o la tierra: hay que elegir? UNFCCC,
Change. mundo dividido. Informe sobre desarrollo humano 2007/2008. Alternativas desde la esperanza. En IX FORO de Manos Unidas, Conferencia inaugural. Manos Unidas, 2010, pp 21-37. United Nations Framework Convention on Climate miento.1972. Estella. 1999.
Por qu tenemos que plantear la cuestin ambiental? Cules son los mayores peligros que amenazan el equilibrio ecolgico de la Tierra? Cules son las manifestaciones ms acuciantes de las heridas de la Tierra? Explica o rebate la armacin: la cuestin ambiental hoy se llama cambio climtico. Qu relacin hay entre el sistema de desarrollo de un pas y la contaminacin del ambiente? Segn la DSI, cules son las races ms profundas de la cuestin ambiental? La Creacin es nuestra casa comn. Qu actitudes son necesarias para una relacin de
armona y equilibrio del hombre con la naturaleza?
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema de los recursos naturales son:
Comprender la importancia de los recursos naturales, frente a los tecnolgicos, como fuente primaria de bienes necesarios para la vida.
Plantear las dimensiones de la crisis de los recursos naturales como tema central de cuestin ecolgica actual.
145
2. 4. Cules son las repercusiones de la crisis de los recursos naturales en las condiciones de vida de las personas: Slo tenemos un planeta, la poblacin crece y demanda recursos para vivir. La escasez de recursos alimenticios y la crisis de los alimentos. Los efectos de la contaminacin y degradacin ambiental, deforestacin y desertizacin, prdida de biodiversidad, agotamiento, cambios climticos. La concentracin y el dominio de la tierra: agroindustria alimentaria frente a agroindustria energtica; el impacto sobre las agriculturas familiares. La tendencia creciente a la privatizacin del agua, problemas del acceso a un recurso escaso. 2. 5. Como afrontar los desafos de la crisis de los recursos naturales: Un modelo de desarrollo a escala humana, segn la lnea de la dignidad humana. Gestionar de manera sostenible los recursos del planeta es salvaguardar su sustentabilidad. Los avances tecnolgicos son compatibles con la salvaguarda del ambiente y el derecho al uso de los recursos.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
El conjunto de los recursos naturales (la tierra, el agua, los bosques, el aire, la riqueza mineral y energtica que guarda el planeta...) constituyen el patrimonio o capital natural de un pueblo, una nacin y la humanidad. Slo tenemos un planeta para satisfacer las necesidades humanas acordes con unas condiciones de vida digna. Los recursos, que son un bien colectivo, son nitos; en cambio, la demanda de los mismos es innita. El modelo de desarrollo basado en el crecimiento, la produccin y el consumo, ha puesto el planeta en un proceso imparable de degradacin y agotamiento; la actividad humana depredadora ha sobrepasado los lmites y la capacidad de la tierra para resistir el impacto se resiente.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin de la cuestin ambiental.
Agroindustria alimenticia Agroindustria energtica Agricultura familiar Capital natural Derecho a la tierra Derecho humano al agua Derecho a la alimentacin
Desarrollo a escala humana Destino universal de los bienes Deuda ecolgica Dignidad humana Justicia ecolgica Recursos renovables
PARA EL TEMA
CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 27, 42-43, 48-51. CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Para una mejor CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Agua, un ele CELAM, Documento de Santo Domingo, 170-180. CELAM, Documento de Aparecida, n 72, 83, 84, 85, CONFERENCIA EPISCOPAL DE GUATEMALA, La tierra, CONFERENCIA EPISCOPAL DE PANAM, Tierra de todos, tierra de paz, 1988. don de Dios, derecho del pueblo 1988. 86, 90. mento esencial para la vida. 2008. la Doctrina social de la Iglesia, nmeros 471, 483-485.
CONFERENCIA EPISCOPAL
Tierra, 1994. por la vida, 1995.
CONFERENCIA EPISCOPAL DE BRASIL, Por la tierra y CONFERENCIA EPISCOPAL DE BOLIVIA, Carta Pastoral COMISIN EPISCOPAL DE PASTORAL SOCIAL, Confe COMISIN EPISCOPAL DE PASTORAL SOCIAL, Mensaje
rencia Episcopal de Argentina, Una Tierra para todos, 2005. El agua, fuente de vida y don para todos, 12 de enero 2003.
de los obispos mexicanos Jesucristo, vida y esperanza de los indgenas y campesinos, 14 de enero de 2008.
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3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema de explotacin incontrolada e impune de los recursos naturales, la apropiacin y dominio, as como la degradacin y contaminacin de los mismos.
Ejemplo: A propsito de la explotacin de los recursos de Patagonia, que transforma una naturaleza llena de vida en tierra de muerte. Constatamos que con frecuencia las empresas que obran as son multinacionales, que hacen aqu lo que no se les permite en pases desarrollados o del llamado primer mundo. Generalmente al cesar sus actividades y al retirarse dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupacin, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestacin, empobrecimiento de la agricultura y ganadera local, crteres, cerros triturados, ros contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener
Mensaje de Navidad de los obispos de las dicesis de la regin de Patagonia-Comahue, Argentina, 2009.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Actividad 3. Experiencia de discernimiento.
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc
Documento:
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Conferencia Episcopal de Bolivia, Carta Pastoral El agua, fuente de vida y don para todos, 12 de enero 2003.
Cmo se describe el problema del agua en Bolivia Cmo se explica: cules son las causas y los efectos en la vida de las personas Con qu criterios se valora la situacin: valoracin econmica, jurdica, poltica, cultural, moral Qu criterios de juicio moral aporta el documento a partir de la DSI Qu soluciones se proponen: compromisos individuales y acciones colectivas...
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre sentido de los bienes de la creacin y la responsabilidad debida en virtud de la dignidad humana. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
Dios puso en la mano del hombre la administracin de todos los bienes: son un don de Dios y un derecho de todos. En justicia todos somos depositarios de los bienes que deben asegurar una vida digna para todos (GS 69) La nalidad de todo lo creado es el bien comn: satisfacer las necesidades y crear las condiciones sucientes para una vida digna El mandato bblico dominad la tierra no tiene signicado depredador; al contrario, conscientes de los desniveles entre el incremento de la poblacin
y los medios de subsistencia, la interdependencia de los pueblos y la dimensin mundial de estos problemas, los bienes materiales estn destinados a satisfacer las necesidades de la vida humana, de acuerdo a una correcta concepcin del desarrollo que debe dar prioridad a cuanto se reere a la dignidad del hombre (MM 196-197).
El desarrollo tecnolgico e industrial es compatible con el uso sostenible de los recursos La responsabilidad del ser humano en las diversas instancias de la vida y de la organizacin de la sociedad El ambiente debe ser gestionado en funcin de la distribucin de los bienes segn el principio del bien comn. La correcta relacin entre la salvaguarda del ambiente y la distribucin solidaria y justa de los bienes se basa en los principios permanentes del destino
universal de los bienes, el bien comn y la solidaridad.
La satisfaccin de las necesidades bsicas de los ms pobres, incluida la vivienda, es condicin de una vida digna. Si hacemos un uso sostenible del ambiente, no sobra nadie sobre la tierra (Compendio DSI, 483). El derecho al agua es inseparable del derecho fundamental a la vida en condiciones dignas, fundamentado en el principio del destino universal de los
bienes (Compendio DSI, 484). DSI, 485).
El agua, por su misma naturaleza, no puede ser tratada como una simple mercanca ms entre las otras, y su uso debe ser racional y solidario (Compendio La relacin de los pueblos indgenas con la tierra es parte esencial de su identidad y deben garantizarse sus derechos (Compendio DSI, 471).
149
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia de los recursos naturales y de la crisis actual que les afecta, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en el problema de las crisis alimentaria y energtica y en el modo cmo afectan, sobre todo, a los pequeos y medianos agricultores y a la agricultura familiar.
Tema propuesto: Agroindustria alimentaria, agroindustria energtica y agricultura familiar
Comisin Episcopal Pastoral Social, Mensaje de los obispos mexicanos Jesucristo, vida y esperanza de los indgenas y campesinos, 14 de enero de 2008. Benedicto XVI, Caritas in veritate, 27, 43, 58, 69-75. Compendio DSI, 472-480. SOUTO COELHO, J. (coord.): La lucha contra el hambre: entre la crisis alimentaria y la crisis energtica. Folletos Informativos n 21. Manos Unidas. Madrid,
2009. Tambin en www.manosunidas.org
SOUTO COELHO, J. Tcnica, ecologa y desarrollo, en la encclica Caritas in veritate. Revista CORINTIOS XIII nm. 132 (Octubre-Diciembre 2009) pp. 149208. Tambin en www.instituto-social-leonxiii.org
Fondo Internacional de Desarrollo Agrcola (FIDA): Informe sobre la pobreza rural 2011. ActionAid y Ayuda en Accin: Informe Comida o gasolina: el impacto de los biocombustibles industriales en las personas y el hambre en el mundo. 2010. Manos Unidas, Departamento de Estudios, BOLETN nmeros 177 (2009), 178-181 (2010), en www.manosunidas.org
4.- OTRAS LECTURAS
PABLO VI, Octogesima adveniens, 21. JUAN PABLO II, Sollicitudo rei socialis, 34; Centesimus annus, 37-39 JUAN PABLO II, Ecclesia in America. Exhortacin postsinodal. 1999, n 56, 64. CELAM, Departamento Justicia y Solidaridad: Crisis econmica, opcin por los pobres y cuidado de la creacin. 7 al 10 CONFERENCIA EPISCOPAL DE BOLIVIA, Carta Pastoral Tierra Madre fecunda para todos, 2000. CONFERENCIA EPISCOPAL DE GUATEMALA, Comunicado sobre la minera a cielo abierto, 27 Enero 2005. CONFERENCIA EPISCOPAL DE EL SALVADOR, Cuidemos la casa de todos, sobre la explotacin de minas de oro y plata, CONFERENCIA EPISCOPAL DE COSTA RICA, Pronunciamiento sobre la minera metlica a cielo abierto, 12 Enero 2010. Boletn ALIANZA POR EL AGUA: www.alianzaporelagua.org LORENZO, C., SONJA Vermeulen, Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), Apropiacin de
tierras en frica, Septiembre de 2009. 3 de mayo de 2007. febrero 2010, n 13.
Ante
un conicto de derechos, qu debe prevalecer: la necesidad de energa o el derecho esencial a los alimentos?
151
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Ecologa Humanista Cristiana son:
Conocer las claves ticas fundamentales de una ecologa humanista cristiana aportadas por la
Doctrina social de la Iglesia.
Explicar las races y los fundamentos bblicos y teolgicos de la ecologa humanista cristiana. Subrayar la responsabilidad especial de la Iglesia con la salvaguarda del medio ambiente. Aplicar la propuesta tica cristiana a problemas concretos de la vida cotidiana y poner de maniesto la exigencia de cambio de comportamientos.
Contribuir a la formacin de ciudadanos que toman en serio la cuestin ambiental y se comprometen motivados por la propuesta ecolgica cristiana.
153
2. 4. Cules son las repercusiones de la vivencia y aplicacin de la ecologa humanista cristiana en la vida de las personas: Pasar de una concepcin de Dios como Ser a una concepcin de Dios como VIDA. Pasar de la posicin del ser humano como dominador y dueo de la tierra a administrador el y prudente. Pasar de la tendencia a la apropiacin de los bienes de la creacin por algunos a defender la posibilidad de acceder a ellos como derecho de todos. Pasar de una mentalidad de la tierra como fuente de recursos a otra como casa comn. Pasar de planteamientos utilitaristas y consumistas a opciones de justicia, paz e integridad de la Creacin. Ir ms all de la armacin el hombre imagen de Dios a toda la Creacin es imagen de Dios y expresin de su amor hacia toda la familia humana. 2. 5. Cmo afrontar los desafos de la recepcin y aplicacin de una ecologa cristiana: Afrontar la crisis ecolgica actual como crisis moral y considerarla mucho ms profunda y decisiva que la crisis nanciera y econmica. Emprender una conversin ecolgica: el cambio de paradigma del desarrollo humano. Fomentar una educacin ecolgica transformadora, en lnea con las repercusiones enunciadas en el apartado anterior. Generar iniciativas, apoyar a movimientos y grupos que trabajen por el respeto integral de la Creacin, incluido el ser humano; no se puede pretender defender la Tierra y conculcar los derechos de la dignidad de la persona.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
La propuesta de una ecologa humanista inspirada en la cosmovisin cristiana es una de las aportaciones ms importantes a la variedad de iniciativas actuales para la proteccin de la naturaleza. La crisis ecolgica actual es esencialmente una crisis moral, generada por las agresiones de la accin humana, al amparo de un desarrollo econmico insostenible. El ser humano, alimentado por la autosuciencia tecnolgica, habiendo perdido la conciencia de que es creatura, olvida que toda la Creacin es un don de Dios y un derecho de todos. Urge un cambio de paradigma, una conversin ecolgica: el ser humano debe asumir el papel de administrador el y prudente de los bienes de la Creacin, usar la Tierra no como recurso sino como casa comn de la nica familia humana. El Cristianismo atesora un rico patrimonio terico y prctico ecolgico y siente una especial responsabilidad en la salvaguarda del medio ambiente.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin de la ecologa humanista cristiana.
Cambio de paradigma de desarrollo Conversin ecolgica Creacin (la) es imagen de Dios Crisis ecolgica crisis moral Cultura de la vida - cultura de la muerte Desarrollo integral y sostenible Destino universal de los bienes Dios: Ser y Vida.
Ecologa humanista Educacin ecolgica transformadora Hombre: centro y cima de la Creacin Recapitular todo en Cristo resucitado Ser humano (el), co-creador Teologa de la Creacin Tierra: casa comn
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PARA EL TEMA
Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, 451-455, 456-460, 461-487. JUAN PABLO II, el texto ms articulado sobre ecologa: Paz con Dios Creador. Paz con toda la crea JUAN PABLO II, Redemptor hominis, 8 y 15; Sollicitudo rei socialis, 17, 26, 27-30 y 34; Centesimus BENEDICTO XVI, Familia humana, comunidad de paz. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, 7, 28, 44, 48-51, 57, 75, 78. BENEDICTO XVI, Si quieres promover la Paz, protege la Creacin. Mensaje para la Jornada Mundial CELAM, Documento de Aparecida, 125-126, 470-475. RENES A., V. y SOUTO C., J., La Doctrina social de la Iglesia en dilogo con El Desarrollo Humano. En el 40 aniversario de Populorum progressio y el 20 de Sollicitudo rei socialis. Serie Didctica 03. En www.instituto-social-leonxiii.org
DE LA CUESTIN
3.4. DESARRoLLo
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos pronunciamientos, iniciativas, acciones, situaciones que inducen a plantear que el Cristianismo est llamado a entrar en el nuevo arepago de la ecologa para trabajar y proponer una ecologa humanista.
Ejemplos:
Plata, noviembre de 2010, sobre Erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral de todos. ferencias Episcopales de Europa (CCEE), por la salvaguarda de lo creado, realizada del 1 al 5 de septiembre de 2010 por Hungra, Eslovaquia y Austria hasta llegar al santuario de Mariazell.
Actividad 3. No siempre hemos pensado as La conciencia ecolgica en la Doctrina social. Elaborar un cuadro sntesis sobre la evolucin experimentada por la Iglesia en
la toma de conciencia de la cuestin ecolgica, la elaboracin progresiva de su pensamiento ecolgico, incorporacin del mismo al corpus de la Doctrina social de la Iglesia, hasta poder armar que la Iglesia tiene una propuesta ecolgica humanista.
La progresiva inclusin de las cuestiones ecolgicas en la Doctrina social de la Iglesia. Podemos agrupar en tres perodos las manifestaciones eclesiales.
Primer perodo: De Len XIII a Po XII (1891-1958): El progreso cientco y tecnolgico no puede esconder las huellas del Creador que ha puesto en las manos del
hombre toda la creacin para benecio de todos.
Segundo perodo: De Juan XXIII a Pablo VI (1958-1978): No es conforme a la dignidad de la persona humana la existencia de una inmensa mayora sin recursos * Juan XXIII, Mater et Magistra (1961) 185, 189, 192, 196-197. * Concilio Vaticano II, Gaudium et spes (1965) 7, 30, 69. * Pablo VI, Populorum Progressio (1967) PP 34. * Pablo VI, Octogesima Adveniens (1971) 8-12, 21. * Snodo de los obispos (1971), La justicia en el mundo, 2b. * 1972 - La 1 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano, en Estocolmo. Pablo VI hizo llegar ah la voz de la Iglesia a travs de un mensaje. * A nales de este perodo, la Iglesia haba integrado plenamente las preocupaciones ecolgicas en el campo de la DSI. Tercer perodo: De Juan Pablo II y Benedicto XVI a nuestros das: 1978-2011: La recuperacin del sentido de la presencia de Dios en toda la creacin y la necesidad * Juan Pablo II, Redemptor Hominis (1979) 8 y 15. * Juan Pablo II, ese mismo ao, nombra a Francisco de Asis (1.182), patrono de los ecologistas. * Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis, (1987) 26, 29, 34. * 1987 - La comunidad internacional acua el trmino desarrollo sostenible y se publica el Informe Brundtland bajo el ttulo Nuestro futuro comn. Juan Pablo II rma Sollicitudo * 1989 - En Basilea, la Asamblea Ecumnica Europea PAZ Y JUSTICIA elabora un importante documento de trabajo para las Iglesias, bajo el ttulo Paz y Justicia para toda la * Juan Pablo II, el texto ms articulado sobre ecologa: Paz con Dios Creador. Paz con toda la creacin. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 1990. * Juan Pablo II, Centesimus annus (1991), habla de Ecologa humana y Ecologa social, 39-40. *1992 - La Cumbre de la Tierra, en Brasil. La Iglesia se hizo presente con el documento La crisis ecolgica es una crisis moral, pro-memoria de la Santa Sede sobre medio ambiente
y desarrollo. El documento recoge en 10 puntos, en forma de declogo, la posicin ocial de la Santa Sede en materia de ecologa. Los principios bsicos que guan su postura son: el respeto a la integridad de la creacin, y el respeto a la vida y a la dignidad de la persona humana. * Juan Pablo II, Evangelium vitae (1995), 42. * Benedicto XVI, Familia humana, comunidad de paz. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2008. * Benedicto XVI, Caritas in veritate, 7, 28, 44, 48-51, 57, 75, 78. *Benedicto XVI, Si quieres promover la Paz, protege la Creacin. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2010
157
de una tica ecolgica mundial,- dos pilares de una cultura conforme a la dignidad y valor de la vida y del hombre.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento seleccionado (ejemplo):
Cmo describe la concepcin de la ecologa en los pueblos indgenas: luces y sombras Evangelio de Cristo
Documento:
Cmo valora el encuentro de los pueblos originarios con el Qu principios comparten la visin de los pueblos indgenas y la
DSI sobre la salvaguarda de la Creacin originarios.
Ponencia de Mons. Felipe Arizmendi, ECOLOGA Y PUEBLOS ORIGINARIOS, en el Simposio sobre Espiritualidad cristiana de la Ecologa: ambientes, economas y pueblos, en Buenos Aires, Argentina, 22 de Agosto de 2010.
3.4.1 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el sentido de los bienes de la creacin y la responsabilidad debida en virtud de la dignidad humana. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
Un proyecto de vida abundante (Gn 1-2): Dios tiene que ver con la creacin y destino de nuestro mundo. Cristo encarnado: el hombre nuevo y el mundo nuevo. La nueva creacin: La persona de Jess aparece unida a su tierra y al estilo de vida de su pueblo
(Mt 8,23-27; Jn 9,6-7; 4,1-30; 1Cor 11,23-25). El destino de la creacin entera pasa por el misterio de Cristo (Jn 1,3; 1Cor 3,23; Col 1,20. Cristo nos abre al horizonte de un nuevo cielo y una nueva tierra (Rm 6,8-9; Apc 21,1-4). tierra, suprema aspiracin de toda la humanidad a travs de la Historia, que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta elmente el orden establecido por Dios.
El beato Juan XXIII, en la encclica Pacem in terris 1-5, al referirse al don de la Paz, une el Logos y el orden en el Oiks en un canto a la La paz en la Un imperativo natural resuena en la conciencia de cada ser humano: la Tierra nos precede y nos ha sido dada, y la primera tarea que Dios le encomienda
al hombre se reere a la actitud que debe tener con la Creacin y con todos los recursos naturales. El varn y la mujer, lo consideren o no un mandato divino, tienen que cuidar la Tierra. de Dios, su Creador, desgura su relacin con el ambiente, con los dems seres y con los dems hombres. (CA 37).
La prdida de sentido del Dios Creador. En la raz de la crisis ecolgica est la prdida de Fundamento, la alienacin fundamental del hombre, al separarse Hoy, creyentes y no creyentes estn de acuerdo en que la tierra es esencialmente una herencia comn, cuyos frutos deben ser para benecio de todos.
El principio de la subordinacin de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, al derecho universal a su uso, tiene que ser una regla de oro universal del comportamiento.
La Iglesia tiene una responsabilidad especial respecto a la creacin y la debe hacer valer en pblico. Y, al hacerlo, no slo debe defender la tierra, el
agua y el aire como dones de la creacin que pertenecen a todos. Debe proteger, sobre todo, al hombre contra la destruccin de s mismo (Caritas in Veritate, 51).
No somos dueos ni dominadores. El medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad. Esta responsabilidad se extiende no slo a
las exigencias del presente, sino tambin a las del futuro. En esto consiste nuestra solidaridad con la justicia climtica: todos somos responsables de todos.
Sobre todo, hay que considerar al ser humano sujeto en un mundo de objetos. La primera estructura fundamental de la ecologa humana es la familia (CA 39-40). Hay que superar la visin de la naturaleza nicamente como objeto de provecho y de inters para el hombre, visin que, hasta ahora, ha propiciado
ambiente debe ser gestionado en funcin de la distribucin de los bienes segn el principio del bien comn.
inmensas desigualdades, injusticias y violencia para la mayora de la humanidad. Los recursos no pueden ser del primero que llega o del ms fuerte. El
Hoy ms que nunca, urge llevar a cabo una verdadera conversin ecolgica. Los graves problemas ecolgicos requieren un efectivo cambio de * Desarrollo sostenible y prcticas de vida sostenible; * Nuevos estilos de vida, consumo e inversin; * Educar para consumir responsablemente; * Buenas prcticas de responsabilidad social empresarial; * Es fundamental sentir la tierra como nuestra casa comn.
mentalidad que lleve a adoptar nuevos estilos de vida:
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3.4.1 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la ecologa humanista cristiana, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en las nuevas cuestiones ecolgicas despertadas por el uso de las tecnologas y la actividad empresarial.
Tema propuesto: Estudiar en la encclica Caritas in veritate las relaciones entre la actividad empresarial, el uso de la tecnologa y la salvaguarda del ambiente en un mundo globalizado.
La empresa: * Las empresas y la responsabilidad (RSE) 40-41 El derecho a la alimentacin: * Requisitos de una buena gestin de la empresa 40 * Inseguridad alimentaria 27 * Las empresas y la tica 46 * El hambre no depende de la escasez material 27 * Economa de gratuidad y comunin 39 * Planteamiento a largo plazo 27 * Eliminar las causas estructurales 27 La tcnica y el desarrollo: * Tcnicas agrcolas apropiadas 27 * La tcnica, un hecho humano 69 * Tcnicas innovadoras, respeto al ambiente 27 * Unin entre desarrollo y progreso 69 * Implicar a las comunidades locales 27 * Efectos de la absolutizacin de la tcnica 71, 75, 76 * El derecho a la alimentacin y al agua 27, 43 * La biotica, campo prioritario 74 * El comercio de los alimentos 58 * Biotecnologa y manipulacin de la vida 75 La globalizacin: Medio ambiente y desarrollo: * Actitudes ante la globalizacin 42 * Resultado de la intervencin de Dios 48a * Fenmeno multidimensional y polivalente 42b * Expresin de un proyecto de amor y verdad 48b * Comporta dicultades y exigencias 42b * Es una responsabilidad global 50 * El verdadero sentido de la globalizacin 42 * Trato al ambiente y trato a la persona 48b, 51, 51c * Hay que corregir disfunciones 42b * Consumismo y estilos de vida 51 * Urge proyectar globalmente el desarrollo 23b * Recursos energticos 49 * Economa global con gratuidad 38, 39 * Los recursos no aprovechan a los pobres 42b * La globalizacin econmica necesita Estado 41b * Sostenibilidad y justicia ecolgica 48b, 50, * Desertizacin, empobrecimiento de tierras 51 * Las guerras devastan recursos naturales 51 * Responsabilidad ecolgica de la Iglesia 51b * La paz salvaguarda la naturaleza 51 * La tcnica al servicio del cuidado del ambiente 69
PABLO VI, Octogesima adveniens, 8-12 y 21. Catecismo de la Iglesia Catlica, 32, 279-280, 299, 337-344, FLECHA ANDRS, J.-R., Caridad, ecologa y ecotica en la en355, 373, 2402, 2415-2418, 2427. cclica Caritas in veritate. En Caridad en la verdad. Comentario a la encclica Caritas in veritate de Benedicto XVI. Ensayos de Teologa. Universidad Ponticia de Salamanca y Fundacin Pablo VI. 2010, pp. 223-252. nual abreviado. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y Fundacin Pablo VI. Madrid, 2002, captulo V La cuestin ecolgica, pp. 143-156.
Cul es la novedad que aporta la ecologa cristiana a las ecologas? El mensaje bblico, sobre todo el mensaje evanglico, cmo deende la ecologa? En qu debe consistir hoy la conversin ecolgica que necesitamos? Qu signica que la creacin es imagen de Dios? La propuesta de una ecologa humanista cristiana implica un cambio de paradigma del desarrollo humano. Cules son los aspectos de un nuevo paradigma?
161
163
Promover una actividad econmica basada en un orden moral que ayude a comprender y a
respetar el ser humano.
Aportar soluciones y respuestas a los graves problemas socioeconmicos que tiene la sociedad
en la que vivimos.
Captar la necesidad de que la vida econmica y social se apoye en la verdad del ser humano,
en su dignidad.
Valorar las diversas propuestas y articulaciones ticas que inciden en la vida econmica aportando relaciones autnticamente humanas.
Llegar a conocer y discernir ticamente las estructuras inhumanas y de pecado que generan y
mantienen la pobreza, el subdesarrollo y la degradacin humana.
13. QU 14. EL
EMPRESA.
JUAN PABLO II, Encclica Laborem exercens 1981). JUAN PABLO II, Encclica Sollicitudo rei socialis 1987. JUAN PABLO II, Encclica Centesimus annus 1991. BENEDICTO XVI, Encclica Deus caritas est 2005. BENEDICTO XVI, Encclica Caritas in veritate 2009. CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina social de la Iglesia. 2004, captulos IV, VI y VII. V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, Mensaje nal de Aparecida 2007.
@@ www.celam.org @@ www.imdosoc.org @@ www.vatican.va @@ www.corazones.org/iglesia/...iglesia/doctrina_social.htm @@ www.zenit.org @@ www.cedsijuanpablo2.org.ar @@ www.redelapsi.com @@ www.vanthuanobservatory.org @@ www.riial.org
165
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema La tica en la Economa son:
Ayudar a comprender que no es posible considerar al ser humano slo desde el sentido y el valor
econmico de las cosas.
Constatar cmo responder a las exigencias morales no disminuye la eciencia econmica ni introduce la irracionalidad en la vida econmica.
Fomentar el respeto y la promocin de la dignidad humana en la vida econmico-social. Tratar de articular e institucionalizar ticamente la vida econmica (la civilizacin de la economa,
Caritas in veritate,38).
167
2. 5. Cmo afrontar los desafos de la cuestin econmica : Mediante una mayor unidad y colaboracin entre los pueblos. Por la implantacin progresiva, y de mayor relevancia en la vida econmica, del tercer sector y de la economa social (Caritas in veritate,46). A partir de un sistema nanciero y de mercado que den receptividad y sostengan, adems de la empresa privada, la organizacin de los sectores sociales y empresas que tienen nes diversos tales como los objetivos mutualistas y sociales.
Ejemplo:
Se arma que la economa tiene sus leyes frreas. Pero el sistema econmico no puede olvidar las exigencias de justicia. El hombre no es de por s naturalmente esclavo de las leyes econmicas, y tampoco las desigualdades y la explotacin son condiciones imposibles de eliminar de la historia humana. Adems, responder a las exigencias morales ms profundas de la persona tiene importantes efectos beneciosos en el plano econmico. Por ello, la separacin neta y terica entre economa y tica no tiene sentido en la vida, que es siempre una sntesis, porque el sujeto nico de toda clase de actividad es el mismo hombre, cuyos actos libres y conscientes no pueden rehuir la valoracin moral.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema la tica en la economa. Se sugieren las siguientes:
Caridad social Justicia Opcin preferencial por los pobres Propiedad privada y destino universal de los bienes Subsidiariedad Corrupcin
PARA EL TEMA
JUAN PABLO II, Encclica Centesimus annus, 48 JUAN PABLO II: Encclica Laborem exercens, 14 PABLO VI Encclica Populorum progressio, 22,23 PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio
Desigualdad /es / Inequidad 48, 61, 62, 358, 384, 395, 527, *
528, 537. Economa 35, 41, 48, 60, 63, 65-67, 69, 70, 71, 76, 83, 97, * 98, 174, 210, 283, 406, 406c, 419, 506. tica * 12, 35, 47, 60, 75, 99g, 100c, 123, 243, 330, 341, 361, 395, 403, 406a, 406b, 421, 428, 457, 465, 466, 467, 469a, 469b, 469e, 474c, 479, 491, 502, 503, 504. Injusticia * 26, 61, 95, 121, 185, 427, 508, 522. Justicia 5, 6, 7, 24, 61, 64, 82, 98, 112, 122, 126, 175, 217, * 256, 316 ,340, 380, 385, 395,396, 406, 428, 474c, 508, 527, 533, 536, 542, 543, 546, 550. Justicia * social 76, 262, 363, 385, 533.
169
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin. As como reexiones, interrogantes, sentimientos, opiniones, necesidades despertadas por los hechos observados.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay problemas ticos en la vida econmica; y que estos problemas necesariamente deben ser afrontados desde la justicia y la solidaridad.
Elaborar un cuadro cronolgico sobre citas internacionales, Cumbres en las que se han tomado medidas econmicas que se basan en opciones ticas y que dan fe de la progresiva toma de conciencia de lo que hoy llamamos cuestin tica aplicada a la economa. Por ejemplo Los objetivos del milenio (ONU), o el Foro Social Mundial.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento con algunas cuestiones para el discernimiento a partir del documento:
Documento:
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
cules son las consecuencias que se generan en los actuales procesos econmicos?
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de la cuestin tica aplicada a la economa. Algunos documentos recientes:
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO. Imaginar un Continente para todos. Justicia, solidaridad y testimonio del
cristiano ante los nuevos desafos sociales en Amrica Latina y el Caribe. Congreso de Doctrina Social de la Iglesia, 2006, Mxico D.F. Documentos Consecutivos CELAM, No.28. Bogot, 2008. iglesia en Aparecida. Col. V Conferencia. Secc. Misin Continental. 155 pp. Bogot, 2008.
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO; Dpto.de Justicia y Solidaridad; CEAS. GARR, Mateo, SJ. Doctrina social de la
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema.Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construida con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
El sector econmico no es ni ticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del
hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada ticamente.
La actividad econmica no slo debe estar regida por la lgica mercantil, tambin por la consecucin del
bien comn, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad poltica. Separar la gestin econmica, a la que correspondera nicamente producir riqueza, de la accin poltica, que tendra el papel de conseguir la justicia mediante la redistribucin, es causa de graves desequilibrios.
El principio de gratuidad y la lgica del don deben tener espacio en la actividad econmica ordinaria.
171
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia de la tica para la vida econmica, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en los siguientes temas: Riqueza-pobreza; Caridad social y poltica.
www.instituto-social-
BENEDICTO XVI, Discurso a los miembros de la Academia Ponticia de las Ciencias Sociales (30 de abril de 2010) BENEDICTO XVI, Carta a la Presidenta de la Academia Ponticia de Ciencias Sociales, la profesora Mary Ann Glendon,
el tema Caridad y Justicia en las relaciones entre pueblos y naciones, del 27 de abril al 1 de mayo de 2007.
sobre
BENEDICTO XVI, Discurso en Ftima a la Pastoral Social, con ocasin del Viaje Apostlico a Portugal (11-14 de mayo de 2010). BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en la reunin del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (12 VI- 2010) BENEDICTO XVI, Discurso en el Encuentro con exponentes de la sociedad civil, empresarialWestminster Hall (City of Westmins BRUNI, L. El precio de la gratuidad. Ciudad Nueva, 2008. 185 pp. CAMACHO, I. tica, economa y poltica. Ed. Fundacin Santa Mara/SM. Madrid, 1994. 86 pp. CONFERENCIA EPISCOPAL PANAMEA.La Justicia Social en Panam Coleccin Los Obispos hablan de, No.16, Panam, ESPEJA, J.-CHAVES, Jorge A.-ROBLES, J. Transformacin cultural, economa y evangelio. Ed. San Esteban. Salamanca, 1999. FUENTES ALCNTARA, F. - La civilizacin del Amor. Coleccin BAC 2000, n 16. Madrid, 1998.124 pp. GALINDO. A. Moral socioeconmica. BAC, Madrid, 1996.483pp. GONZALEZ DE CARVAJAL, L Anlisis del capitalismo neoliberal a la luz de la moral cristiana. Ed.San Pablo- Universidad Ponti IRRAZABAL, G. Justicia, caridad y solidaridad en la DSI. En Revista TEOLOGIA; Sep-Dic (2008); v.45,n.96 pp.539-557. Pon MANZONE, G. Sistemas scales y justicia contributiva en la enseanza social de la Iglesia. Revista Cuestin Social; Ene-Mar SCANNONE, J. - REMOLINA, G. (Comp.). tica y economa. Economa de mercado, Neoliberalismo y tica de la gratuidad. SORGE, B. La propuesta social de la Iglesia.BAC, Madrid, 1999, pp. 247. ZEGARRA, F.La justicia desde la Opcin Preferencial por los pobres. Pginas; junio (2001); v.25, n.169 pp.39-51.
Ed. Bonum. Buenos Aires, 1998. 498 pp. (2010); a.18,n.1pp.45-58. IMDOSOC, Mxico. ticia Universidad Catlica Argentina. cia Comillas, Coleccin TeologaPastoral, Madrid, 2010.272 pp. 236 pp. Conferencia, 2001. ter, 17 de septiembre de 2010)
En nuestra poca se habla mucho de tica en el plano personal y social. Qu entendemos por
tica aplicada a la economa?
Qu signica hacer referencia al modelo trinitario en nuestra vida y su aplicacin a las relaciones econmicas?
173
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso enseanza-aprendizaje del tema Qu entendemos por Desarrollo? son:
Discernir el signicado humano (antropolgico) del desarrollo y valorar las concepciones economicistas y de progreso que se dan en nuestra sociedad.
Descubrir las exigencias de la justicia en todas las fases de la actividad econmica: produccin,
nanciacin, distribucin, consumo...
Descubrir la accin de conjunto que signica el objetivo del desarrollo integral. Valorar y jar el conjunto de oportunidades y opciones necesarias para la realizacin humana. Ampliar las opciones y las capacidades humanas para hacer frente a los problemas del desarrollo
meramente tcnico y econmico.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
Vivimos en un contexto de globalizacin que estimula la concentracin de poder y de riqueza en manos de pocos, no slo de los recursos fsicos y monetarios, sino sobre todo de la informacin y de los recursos humanos, lo que produce la exclusin de todos aquellos no sucientemente capacitados e informados, aumentando las desigualdades y la pobreza (vase Aparecida, 62) Por otra parte, la concepcin economicista del desarrollo es insuciente para lograr el objetivo autentico del desarrollo humano. Por ello, es necesario situar el progreso humano en dos aspectos nucleares: la vocacin y la responsabilidad, aspectos que nos remiten a un objetivo no centrado en el tener sino en ser ms.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Bienestar Desarrollo humano integral Desarrollo y libertad religiosa Desarrollo y respeto a la vida
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI: Encclica Caritas in veritate. 2009, nn.4, 16-18,27,28,22,40,42,57,58,65,67,74-76. JUAN PABLO II: Encclica Sollicitudo rei socialis. 1987, nn.28: Encclica Centesimus annus ,5,36. PABLO VI: Encclica Populorum progressio. 1967,14-16,20. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, captulos V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Mensaje nal de Aparecida (2007): Bienestar 29, 50, 73, 122, 404. * Crecimiento 60, 78, 99e, 100a, 203, 222, 226c, 249, 300, 339, 442, 444, 496. * Crisis 37, 304, 437h, 444, 479. * Desarrollo 60, 66, 67, 69, 71, 73, 99f, 222, 226b, 279, 300, 385, 395, 399, 406a, 406c, 412, 456, 457, 463c, 473, 474b, *
VII,5;IX,4; nmeros 362, 365,370-1, 368-371,373-375,386
474c, 475, 491, 507, 510, 519, 533, 542, 549. Desarrollo sostenible 126, 403. * Globalizacin 34, 43, 60, 61, 62, 64, 65, 67, 82, 90, 185, 402, 444, 465, 484, 523. * Pobres 7, 8, 30, 31, 47, 65, 67, 94, 98, 100h, 105, 139, 147, 152, 189, 197, 199, 217, 257, 258, 259, 264, 267, 272, * 325, 334, 337, 338, 340, 353, 354, 362, 372, 379, 383, 393, 394, 395, 396, 397, 398, 402, 416, 422, 448, 454, 475, 512, 516, 517b, 524, 533, 537, 545, 550, 554. Pobreza * 62, 72, 73, 89, 90, 99c, 176, 185, 219, 379, 392, 405, 409, 439, 444, 501, 503, 514, 517g, 528, 540, 550. Promocin humana 26, 98, 99d, 146, 338, 346, 398, 399, 401, 429, 550. *
177
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Actividad 2. Investigacin inicial: de los hechos al concepto.
Ejemplo: Sera pues necesario hacer una relacin sobre las vctimas del desarrollo injusto. Pueden ser utilizados los Informes del PNUD sobre la situacin real del desarrollo en numerosos pases as como los estudios regionales (caso de Amrica Latina) que publican datos y valoraciones de la pobreza o bien algn estudio sobre la pobreza en un mbito o zona geogrca. Tambin son un documento de trabajo, para ver los hechos, los distintos Tratados de Libre Comercio que se han dado en Amrica Latina
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema con el desarrollo; y que este problema viene a situarse como una verdadera cuestin de justicia y solidaridad.
Elaborar un cuadro cronolgico sobre las sucesivas Cumbres y reuniones de instituciones internacionales (Los Objetivos del Milenio, los Informes sobre desarrollo del PNUD, por ejemplo), gobiernos, ONGs, que han propuesto metas y cambios en las condiciones de desarrollo.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) de acuerdo a una Gua de lectura del documento :
Seleccionar reexiones, pronunciamientos adecuados al contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc.
Documento: BENEDICTO XVI, Caritas in Veritate
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la valoracin del desarrollo humano, tal como se est implantando en el pas, en el Continente. Algunos documentos recientes:
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO (CELAM). Crisis econmica, opcin por los pobres y cuidado de la
creacin. Por un desarrollo humano, integral y solidario, febrero de 2010.
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO (CELAM). ALAYN AGUDELO, Luis Carlos; BLUM, Matas; CHICA,
Ricardo; GARCA ECHEVERRA, Lus. El Modelo Econmico y Social Frente a los Retos de la Globalizacin en Amrica Latina Coleccin Autores CELAM, No.29. Bogot, CELAM, 2001, 337 pp.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el desarrollo humano. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser realizada con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
Se trata de armar y justicar el valor incondicional de la persona humana y el sentido de su crecimiento. Buscar la promocin de todos los hombres y de todo el hombre. La gran aportacin de la doctrina social de la Iglesia sobre el desarrollo incide, sobre todo, en la verdad del desarrollo, la cual
consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es un verdadero desarrollo (vase CV,18).
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia del desarrollo humano y su sentido, se sugieren como lneas de investigacin o estudio, aplicacin. cuestiones como Desarrollo humano integral, Desarrollo y libertad religiosa Desarrollo y respeto a la vida.
179
Consultar una Biblioteca virtual o Espacio de recursos BENEDICTO XVI, Mensaje para el Da Mundial de la Ali BENEDICTO XVI, Discurso a la Fundacin Centesimus annus, 13 de junio de 2009. www.vatican.va Mundial sobre la pastoral de los emigrantes y los refugiados, 9 de noviembre de 2009. www.vatican.va dustriales de Roma, 18 de marzo de 2010. www.vatican.va didcticos, por ejemplo, en www.celam.org (documental), www.vatican.va o www.instituto-social-leonxiii.org .
MIRANDA
P. Desarrollo integral o prejuicio humanista?:una problematizacin de supuestos en la Doctrina social de la Iglesia. Revista Teologa y Vida (2007). el mundo. Un reto para todos. Un desarrollo solidario. Librera Editrice Vaticana,1996.
BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en el Congreso BENEDICTO XVI, Discurso a los miembros de la Unin de In BERNAL, S. El Desarrollo, Camino de Liberacin: a los Cua CONSEJO
EPISCOPAL LATINOAMERICANO, CELAM; FUNDACIN KONRAD ADENAUER. LAUTE, U.; MORALES, J.; Desarrollo Local y Regional. Descentralizacin y Globalizacin. Documentos Consecutivos CELAM, No.12 Bogot, 2000. .224 pp. mano integral. Comentarios interdisciplinares a la encclica Caritas in veritate. Editorial ITER, Barcelona 2010. rrollo integral. Edice, Madrid, 2008 renta Aos de la Populorum Progressio. Revista Theologica Xaveriana; Oct-Dic (2007); v.57/4, n.164 pp.533-548.
PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Para una me PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Nota de la PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Compendio RENES A.,V. y SOUTO C.,J.: La Doctrina social de la
de la Doctrina social de la Iglesia. 2005, captulo X. jor distribucin de la tierra. El reto de la Reforma Agraria. Librera Editrice Vaticana, 1997.
Santa Sede sobre la nanciacin del desarrollo en vsperas de la conferencia de Doha,18 de noviembre de 2008
DOMENEC MELE Y CASTELL,J.(editores).El desarrollo hu FUENTES ALCNTARA, F. (coord..). El derecho a un desa GALINDO.ADE LA CUESTA, M., Las micronanzas, instru GARCIA QUESADA, A. Evangelizacin de la Cultura y De MARAV PETROZZI, A. Actualidad de la Populorum progressio de Pablo VI. Revista Teolgica Limense; Sep-Dic(2007); v. 41, n.3 pp.353-364. mento de desarrollo entre Europa e Iberoamrica, UPSA, Salamanca, 2006, 239pp.
Iglesia en dilogo con El Desarrollo Humano. En el 40 aniversario de Populorum progressio y el 20 de Sollicitudo rei socialis. Serie Didctica 03. www.instituto-socialleonxiii.org cia e iniciativa entre Populorum progressio y Sollicitudo rei socialis. Revista Teolgica Limense; Sep-Dic(2007); v. 41, n.3pp.365-370. poca postmoderna y de globalizacin, Conferencia en la XI Jornada de teologa, Santiago de Compostela (Espaa) 2010. www.instituto-social-leonxiii.org. Iglesia y el aporte de Juan Pablo II. Revista CIAS, Argentina, 2005. Revista Proyeccin; enero-marzo (2003); v.50, n.208 pp.39-55.
tuacin en una educacin para el desarrollo?. una valoracin de los interrogantes, aspectos positivos y negativos que se relacionan con la globalizacin En qu sentido se puede considerar la evangelizacin como una accin a favor del desarrollo? una breve descripcin del signicado humano, tico y cultural de la globalizacin.
Haga
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema sobre El trabajo son:
Comprender que el trabajo condiciona el desarrollo cultural y moral de las personas, de la familia
y de la sociedad.
Hacerse cargo, creativa y responsablemente, de las actuales innovaciones y reorganizaciones del Captar el signicado plenamente humano del quehacer del hombre, segn el horizonte de sentido
de la persona.
trabajo, de manera que contribuyan al crecimiento de la persona, de la familia, de la sociedad y de toda la familia humana.
Asumir que el trabajo garantiza la dignidad y la libertad del hombre, por eso es la clave de la
cuestin social.
Contribuir a la libre auto-organizacin de la sociedad a travs de mltiples iniciativas de cooperacin y de autogestin en vistas a un mayor y mejor desarrollo del trabajo.
183
2. 4. Las repercusiones del trabajo en sus condiciones actuales ( organizacin, orden social y cultural) : La nueva organizacin del trabajo ha llevado a cabo una fragmentacin fsica del ciclo productivo, impulsada por el afn de conseguir una mayor eciencia y mayores benecios. En el mbito de la participacin se da la amenaza de la precarizacin impuesta por el mercado global y por la esquizofrenia entre la demanda de calidad y la incitacin a la movilidad en nombre de la competitividad. Se obtienen unas ganancias que no son fruto de la expansin del trabajo sino de la explotacin ilcita, la especulacin y la ruptura de la solidaridad en el mundo laboral. 2. 5. Cmo podemos afrontar la cuestin laboral: A travs de la tcnica, la cual permite dominar la materia, reducir los riesgos, ahorrar esfuerzos, mejorar las condiciones de vida. Desde la auto-organizacin laboral y social.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
Como resultado de la globalizacin y de las innovaciones tecnolgicas, el mundo del trabajo est sometido a un profundo cambio en cuanto a su organizacin y procesos que deben ser acompaados de una profunda reexin y accin tica. Con todo, el trabajo pertenece a la condicin originaria del ser humano y para las sociedades actuales es la ms importante cuestin social. El valor del trabajo reside en que es desempeado por una persona, es su sentido subjetivo lo que le conere su peculiar dignidad. Por eso, en la actual sociedad es un reto muy importante el aspecto antropolgico del trabajo. Es decir en qu medida el trabajo es un factor de realizacin humana y de opcin de sentido. Otros aspectos bsicos del trabajo son su relacin con la vida familiar y como medio de acceso a la propiedad.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la com-
Propiedad Tcnica Organizacin productiva Trabajo informal Capital (humano, social, nanciero, medios de produccin)
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI. Encclica Caritas in veritate 40-42, 50,61,62,69 CONCILIO VATICANO II. Constitucin Pastoral Gaudium et spes, 63 COMPENDIO DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, Captulo VI. Nmeros 255-260, 270-275, 280, JUAN PABLO II, Encclica Laborem exercens.1981. JUAN PABLO II, Mensaje en el Jubileo de los Trabajadores (1 mayo 2000): LOsservatore Romano, JUAN PABLO II, Carta a las mujeres, 1995. www.vatican.va JUAN PABLO II, Mensaje a la Conferencia Internacional sobre el trabajo, 2001 V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Mensaje nal de Aparecida. 2007: Tcnica 45 479 487 * Trabajo 19, 48, 62, 65, 71, 93, 98, 99c, 103, 120, 121, 122, 174, 185, 210, 284, 371, 402, 404, 407, 414, 426, *
437j, 446f, 450, 475, 492, 517, 518m, 539.
ed. lengua espaola (5 mayo 2000), p. 6 283, 294-300, 310-316,
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3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con una economa de servicios; trabajo independiente y descentralizado; trabajo informal; exibilidad del mercado de trabajo; cambios productivos y sectoriales en la actividad econmica; incertidumbre ante sus condiciones de estabilidad.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema laboral; y que este problema se denomina cuestin social.
Elaborar un cuadro comparativo con los distintos modelos laborales (organizativos, productivos ) que se dan en los diversos pases de nuestro entorno y tambin en escenarios distintos como pueden ser las realidades de economas avanzadas-sociedad agraria- maquilas.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc.
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello como Gua de lectura se puede utilizar el documento de Aparecida (3.4.1.nn.120-122) con las siguientes cuestiones:
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio del Compendio de Doctrina social de la Iglesia y algn documento producido en el contexto latinoamericano sobre el anlisis del trabajo humano tal como se est manifestando en las nuevas realidades econmicas. Algunos documentos recientes:
COMPENDIO DE DOCTRINA SOCIAL, nn.310-316 JUAN PABLO. Exhortacin Apostlica Postsinodal ECCLESIA IN AMRICA. Especialmente el n 54.
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3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el trabajo humano. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser realizada con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
El trabajo otorga participacin en la obra creadora de Dios. La persona en el trabajo se enfrenta consigo mismo en un reto de sentido. Es expresin esencial de la persona. El trabajo tiene un carcter social. El ser humano con su trabajo se vincula con los dems.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia del trabajo para la persona y para la sociedad, se sugiere como lneas de investigacin o estudio, aplicacin. temas como Trabajo y destino universal de los bienes; Derecho al trabajo; Conciliacin vida familiar trabajo.
Consultar
CAMACHO, ILDEFONSO. La vida econmica y el trabajo en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Claves
de lectura y aplicacin. Revista Corintios XIII; oct-dic (2006) vol. 120, pp. 186-213. trabajador y el trabajo. 2001
una Biblioteca virtual o Espacio de recursos didcticos, por ejemplo, en www.celam.org o www.institutosocial-leonxiii.org)
CENTRO DE ESTUDIO Y DIFUSIN DE LA DOCTRINA SOCIAL CRISTIANA. (CEDIDOSC). CARITAS DE URUGUAY. El JUAN PABLO II, Encclica Laborem exercens,1981. JUAN PABLO II, Carta a las mujeres, 1995. JUAN PABLO II, Mensaje a la Conferencia Internacional sobre el trabajo, 2001 JUAN PABLO II, Mensaje en el Jubileo de los Trabajadores (1 mayo 2000): LOsservatore Romano, ed. lengua espaola RIFKIN,J. El n del trabajo, 1996. Paidos. Barcelona.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
(5 mayo 2000), p. 6
Lectura
de textos: RN 14,32; MM 106; QA 54,71,101; GS 34; PP 27,28; OA 14; LE 5-8;,11,12,13,26 (toda la encclica); SRS 18; CA 6,43,48; Caritas in veritate 63;CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, nn. 2426-2430.
Valorar desde el punto de vista de la Doctrina social de la Iglesia las distintas congura-
ciones del trabajo tal como las describe el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, nmeros 310-316. Comentar las funciones ticas, sociales y econmicas del trabajo en el llamado tercer sector y en los nuevos trabajos que se generan en servicios a la comunidad social
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema sobre Los derechos del trabajo son:
Descubrir que los derechos del trabajo tienen su fundamento y base en la dignidad del trabajo
humano.
Apoyar los derechos de los dbiles y de los pobres. Valorar los pasos a dar en la defensa de la dignidad de los trabajadores. Articular la colaboracin entre las clases sociales. Discernir las obligaciones de los trabajadores y patronos. Fomentar el derecho de asociacin.
191
2. 4. Cules son las repercusiones de la violacin de la dignidad del trabajo humano: La pobreza. La desigualdad social. La desproteccin social. 2. 5. Cmo afrontar la cuestin laboral: Ante la profundidad de los cambios en el mundo del trabajo, tanto ms rme debe ser el esfuerzo para tutelar la dignidad del trabajo. Se deben activar nuevas formas de solidaridad. Apoyar al sistema nanciero y de mercado para que, adems de su compromiso con la empresa privada, tambin se interese por la organizacin de los sectores sociales y empresas que tienen nes mutualistas y sociales. Impulsar la formacin humana y tcnica que otorgue nuevas oportunidades de trabajo.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
La nueva economa mundial est necesitada de una nueva reformulacin antropolgica que afronte con garantas morales la naciente organizacin econmica. De ah que la tutela de los derechos humanos es una lnea fundamental de la doctrina social de la Iglesia. Uno de los derechos ms importantes en muchos pases y sociedades es el derecho de propiedad privada de la tierra, cuyo derecho vincula al trabajo con la propiedad. Tambin el derecho a asociarse representa la condicin indispensable para alcanzar un equilibrio de poder entre los trabajadores y los empresarios. La relacin entre trabajo y capital presenta, a menudo, los rasgos del conicto, que adquiere caracteres nuevos con los cambios en el contexto social y econmico. Se plantean dicultades en el derecho a subsidios adecuados e indispensables para la subsistencia de los trabajadores desocupados y de sus familias .
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI. Encclica Caritas in veritate 25,32,63,64, 40-42, 50,61,62,69. CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 2430, 2435. CONCILIO VATICANO II. Constitucin Pastoral Gaudium et spes, 67,68. JUAN PABLO II. Encclica Laborem exercens, 12,13,14,18,20. JUAN PABLO II. Encclica Centesimus annus 7,15,35,43. JUAN XXIII. Mater et magistra, (97-103). LEN XIII. Encclica Rerum novarum, 34-40. PABLO VI. Encclica Populorum progressio, 38-39. PO XI: Encclica Quadragesimo anno, 23, 34-38, 81-97. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ.Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, Captulo VI; V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Mensaje nal de Aparecida, 2007. Vida
digna: 35, 71, 112, 125, 358, 359, 361, 363, 391, 425, 467. nmeros 277-279, 295, 302-304,306-309.
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3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que afectan a los derechos del trabajo y a su salario. Tales hechos tienen que ver muchas veces con el trabajo informal, la exibilidad del mercado de trabajo, los cambios productivos y sectoriales en la actividad econmica, los ciclos y crisis econmicas.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay un grave problema con el trabajo y su relacin con el capital; este problema tiene una trayectoria histrica muy antigua. As, el trabajo formal se ve sometido en no pocas ocasiones a la precariedad de las condiciones de empleo y a la presin constante de la subcontratacin, lo que trae consigo salarios ms bajos y desproteccin en el campo de la seguridad social, no permitiendo el desarrollo de una vida digna (cf.Aparecida,71).
Elaborar un cuadro cronolgico sobre ejemplos de legislaciones, realidades empresariales y organizativas que dan fe de la progresiva toma de conciencia de la complementariedad entre trabajo y capital, entre trabajo y propiedad.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc
Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello como Gua de lectura del documento de Aparecida (2,1.2, n 71) se pueden plantear las siguientes cuestiones:
Situacin y condiciones del trabajo formal e informal Experiencias y fenmenos creativos que luchan contra la desproteccin y la precariedad laboral.
Elaborar un cuadro comparativo a partir del Compendio de Doctrina social de la Iglesia y algn documento latinoamericano que aborde los derechos del trabajo. Algunos documentos recientes:
CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE. Desafos de fondo en los recientes conictos laborales, 2007. n,
222.Compararlo con la Encclica Critas in veritate (n 63) sobre el Trabajo digno.
la propiedad privada, en el derecho y uso de sta; el derecho a la propiedad privada y su subordinacin al principio del destino universal de los bienes.
La remuneracin justa del trabajo. El simple acuerdo entre el trabajador y el patrono acerca de la remuneracin, no basta para calicar de justa la Los derechos de la familia y el trabajo de la mujer y de los nios; un salario mnimo familiar. El sindicalismo y su defensa de las nuevas formas de trabajo: los trabajadores con contratos atpicos o a tiempo determinado; los trabajadores con
un puesto de trabajo en peligro a causa de las fusiones de empresas, cada vez ms frecuentes, incluso a nivel internacional; los desempleados, los trabajadores temporales.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia de la tica para la vida econmica, se sugieren como lneas de investigacin o estudio, aplicacin. temas como la huelga; el trabajo precario, el desempleo; salario justo; derechos de la familia;sindicalismo.
195
Remitir a una Biblioteca virtual o Espacio de recursos didcticos, por ejemplo, en www.vatican.va , www.celam.org, BENEDICTO XVI, Discurso a la Confederacin sindical Italiana de trabajadores (CISL) 31-1-2009 BENEDICTO XVI, Discurso al Consejo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrcola (FIDA). 20 de febrero de 2009. BENEDICTO XVI, Discurso a los participantes en la 19 Asamblea Plenaria del Consejo Ponticio para la Pastoral de los CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE. Desafos de fondo en los recientes conictos laborales(2007). N222. ORGANIZACIN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT).Campaa sobre el trabajo decente. www.ilo.org MANZONE, G. Del maltrato en el trabajo al respeto integral de la persona. Revista Cuestin Social; Jul.-Sep. (2007); PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Para una mejor distribucin de la tierra. El reto de la reforma agraria. Librera REYES LINARES, P.A.Lo irrenunciable cristiano en tiempos de reforma del trabajo. Christus: Revista de Teologa y Ciencias
Humanas; Mar-Abr (2002); v.67, n.729pp.21-26. Editrice Vaticana, 1997. www.vatican.va a.15,n.3, pp.264-275, IMDOSOC, Mxico. emigrantes e itinerantes. 28 de mayo de 2010 www.instituto-social-leonxiii.org
Comentario de texto del Catecismo de la Iglesia Catlica, n. 2435: La huelga, segn la doctrina de la Iglesia es...
moralmente legtima cuando constituye un recurso inevitable, si no necesario para obtener un benecio proporcionado. Resulta moralmente inaceptable cuando va acompaada de violencias o tambin cuando se lleva a cabo en funcin de objetivos no directamente vinculados con las condiciones del trabajo o contrarios al bien comn.
Concreta algunas situaciones que afectan a la huelga como : Ser un recurso inevitable. Su proporcionalidad en las consecuencias. Los medios utilizados. Los afectados.
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema sobre La Empresa son:
Promover una empresa que est al servicio del hombre, de todos los hombres, del bien comn y
del desarrollo.
Fijar los objetivos de justicia conmutativa, distributiva y social en los que se debe mover la economa de mercado.
Dar cabida en el mercado a actividades econmicas de sujetos que optan libremente por ejercer
su gestin movidos por principios distintos al del mero benecio, sin renunciar por ello a producir valor econmico.
Institucionalizar ticamente las diversas lgicas y principios que dan contenido a la razn econmica.
2. 4. Las repercusiones de un sistema de mercado ausente de mecanismos ticos, polticos y sociales correctores: El mercado neoliberal genera en no pocas ocasiones despilfarros, oligopolios, monopolios y daos ecolgicos y sociales que conducen a una sociedad de puro mercado o de una lgica exclusivamente mercantil. Uno de los mayores riesgos es que la empresa responda casi exclusivamente a las expectativas de los inversores en detrimento de su dimensin social. 2. 5. Cmo podemos afrontar el reto de una empresa social: Desde la auto-organizacin empresarial . A travs de la familia como ncleo econmico solidario responsable y dinmico. Dando entrada a nuevas formas mutualistas con transvase de competencias del mundo non prot al prot y viceversa, del pblico al propio de la sociedad civil, del de las economas avanzadas al de pases en va de desarrollo.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Ejemplo:
La empresa no puede considerarse nicamente como una sociedad de capitales; es, al mismo tiempo, una sociedad de personas, en la que entran a formar parte de manera diversa y con responsabilidades especcas los que aportan el capital necesario para su actividad y los que colaboran con su trabajo (ver Centesimus annus, 43); es un proyecto de cooperacin real entre las partes sociales. El gran desafo en este tiempo de globalizacin, es mostrar que en las relaciones mercantiles el principio de gratuidad y la lgica del don, como expresiones de fraternidad, pueden y deben tener espacio en la actividad econmica ordinaria. Esto es una exigencia del hombre en el momento actual, pero tambin de la razn econmica misma (ver CV,36). Por ello, sin dejar de buscar la nalidad para la que ha sido creada (producir y obtener benecios), sin embargo la empresa puede tambin combinar la legtima bsqueda del benecio con los aspectos humanos y sociales que tambin estn presentes en la vida econmica.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Capital humano, social, nanciero, medios de produccin Economa social Empresario indirecto Estado Familia Justicia conmutativa, distributiva y social
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI. Encclica Caritas in veritate 5, 25, 35-37, 39 COMPENDIO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA. Captulo JUAN PABLO II :Encclica Centesimus annus 32, 34, 35, 39, V
40, 48 CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Mensaje nal de Aparecida (2007), n 63, 66, 69. VII.3-5. nn. 338-339, 340-344, 348, 351-354 41, 43, 45, 46-48, 66
201
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el contexto actual de fragilidad econmica y nanciera, competencia fuerte y concentracin de poder econmico, poder del conocimiento y de la tecnologa.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay una diversidad empresarial que supone un nuevo planteamiento econmico y social para responder a las exigencias y a la dignidad de quien trabaja, y a las necesidades de la sociedad (Ver CV,41).
Elaborar un cuadro comparativo con los distintos modelos empresariales (organizativos, productivos) que se dan en los diversos pases de nuestro entorno y tambin en escenarios distintos como pueden ser la gran empresa, pequea y mediana empresa, microempresa; y constatar cmo se han introducido o no correctores legislativos, econmicos, sociales.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares a los que se hayan identicado en el apartado anterior, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos y movimientos sociales que son portadores de experiencia y sabidura
Una experiencia de encuentro y discernimiento ha sido la reunin de obispos, empresarios, sacerdotes y laicos, convocados por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y por la Unin Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC) Latinoamericana, (Cochabamba, Bolivia), del 17 al 18 de junio de 2010
Trabajar a favor de la verdad y de la transparencia en las empresas, en los Estados Lograr una economa en la que se evidencie que la dimensin del don y gratuidad
integran y trascienden la lgica de la compraventa.
de formacin para comprender los nuevos paradigmas con los cuales el emprendedor se enfrenta, y generar nuevos liderazgos.
Sealar entre las propuestas las tareas que parecen ms urgentes para la empresa. Fijar las competencias y responsabilidades que deben corresponder a los agentes
empresariales y trabajadores.
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis de la iniciativa empresarial y sus posibilidades de actuacin en la vida econmica. Algunos documentos recientes:
V CONFERENCIA DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Mensaje nal de Aparecida (2007), n 63 UNIAPAC y CELAM. DECLARACIN DE AGUASCALIENTES.VII SIMPOSIO. Octubre de 2003. Catholic.net .
La Iglesia y la responsabilidad social.
203
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el desarrollo humano. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser realizada con la participacin de profesor y alumnos.
Se deben abordar:
La lgica mercantil: se preocupa del desarrollo econmico y de producir ecientemente y obtener benecios. La lgica de la poltica: dene el marco jurdico apto para regular las relaciones econmicas instando a las empresas la promocin del bien comn y la
participacin econmica, buscando el equilibrio entre la libertad privada y la accin pblica (subsidiariedad). actividad econmica y no solamente fuera o despus de ella.
La lgica del don: se pueden vivir relaciones autnticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, tambin dentro de la
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la importancia de la tica para la vida econmica, se sugiere como lneas de investigacin o estudio, aplicacin. temas como el mercado; la economa social; la competencia empresarial; la intervencin del Estado en la vida econmica (la lgica de la poltica); la responsabilidad social empresarial (RSE); la responsabilidad social del consumidor..
BENEDICTO XVI: Encclica Caritas in veritate, 2009. JUAN PABLO II, Discurso a los jvenes empresarios de la Confederacin General de la Industria Italiana. 28 mayo, BRUNI, L. Economa de comunin. Ciudad Nueva. 2001, 195 pp. 2007. DOMENEC MELE Y CASTELL,J.(editores).El desarrollo humano JUAN PABLO II, Laborem exercens, 1981. integral. Comentarios interdisciplinares a la encclica Caritas in veritate. Editorial ITER, Barcelona 2010. (Especialmente cap.III) LOZANO, J. M (ESADE) tica y Empresa, Edit. Trotta, 1998 JUAN PABLO II, Discurso a los empresarios argentinos, Buenos Aires (11-4-1987); Discurso a los dirigentes sociales de Bolivia, MARTIN, D. La empresa comercial y la Doctrina Social JUAN PABLO II, Mensaje a los participantes en la Conferencia
Santa Cruz de Bolivia (12-5-1988); Discurso a los empresarios peruanos y al mundo de la cultura, Lima (15-5-1988); Discurso a los empresarios mexicanos, Durango (9-5-1990). El empresario: responsabilidad social y globalizacin. Consejo Ponticio Justitia et Pax, 3 de marzo de 2004.
MIRANDA REBECO, P. El neoliberalismo en Amrica Latina o la naturalizacin de un modelo. Revista Catecheticum (2002) ; v.5pp.63-76.
de la Iglesia. Revista Cuestin Social; Ene-Mar (2005); a.13,n.1pp.13-23, IMDOSOC, Mxico, 2005
Posee el mercado su legitimacin en s mismo? Razonar la respuesta. Hacer un comentario sobre la justicacin de los principios de justicia conmutativa, justicia
distributiva y de justicia social en una accin empresarial.
Qu pueden signicar estas frases?: La libertad econmica es solamente un elemento de la libertad humana La empresa es una institucin de personas, con un objetivo de cooperacin La nalidad de la empresa es obtener benecios Describa la lgica mercantil y su contenido en la actividad econmica. Hacer un juicio razonado sobre la necesidad o no de controlar el mercado. Lmites y mbitos irrenunciables de la intervencin del Estado en la actividad econmica. Explicar las razones que justican la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Qu aspectos debe incluir una RSE comprometida con el medio natural? Qu signica el consumidor poltico? Cul es la base tica de la economa social? Cree que la economa social da respuesta a las nuevas necesidades? Razone la respuesta.
205
207
Conocer los principios y valores permanentes de la DSI para poder emitir juicios morales objetivos sobre la realidad poltica.
Descubrir la naturaleza antropolgica de la poltica en sus dimensiones personal y comunitaria. Comprender la naturaleza moral de la poltica y la actividad poltica. Superar la mentalidad ideolgica incompatible con la fe cristiana. Lo que signica: Respetar la autonoma de las realidades temporales; Aprender a usar los recursos tericos y prcticos de las ciencias humanas y sociales; Acoger la primaca de los principios evanglicos como fundamento ltimo del obrar
cristiano; Educar en bien de la transformacin del mundo desde el realismo cristiano.
PERSONA
SOCIEdAd.
FORMAS
POLTICAS.
ARENDT, H., Entre el pasado y el futuro, Pennsula, Barcelona, 1996. ARENDT, H., Qu es poltica?, Paids, Barcelona, 1997. BOBBIO, N., Teora general de la poltica, Trotta, Madrid, 2003. BERLIN, I., El fuste torcido de la humanidad. Captulo de historia de las ideas, Pennsula, Barcelona, 1992. COMPTE GRAU, M T., Objecin de conciencia y Democracia, Corintios XIII, n 122, 2007, 177-232, en en www.institutosocial COMPTE GRAU, M T., Libertad Religiosa y Bien Comn, Sesin IV del V Seminario de Doctrina Social de la Iglesia LOS NUEVOS CORETH, E., NEIDL, W.M., PFLIGERSDORFFER, G., Filosofa cristiana en el pensamiento catlico de los siglos XIX y XX, Editorial En DENZINGER, H., Hnermann, P., El Magisterio de la Iglesia, Herder, Madrid, 1999. DUVERGER, M., Sociologa de la poltica: elementos de ciencia poltica, Ariel, Barcelona, 1976. GARCA ESCUDERO, J. M, Los cristianos, la Iglesia y la poltica. T. I-II, Fundacin Universitaria San Pablo-CEU, Madrid, 1992. HABERMAS, J., La inclusin del otro. Estudios de Teora Poltica, Paids, Barcelona, 1999. RATZINGER, J., Iglesia, Ecumenismo y Poltica, BAC, Madrid, 1987. RATZINGER, J., Fe, Verdad y Tolerancia, Sgueme, Salamanca, 2005. RATZINGER, J., Verdad, Valores, Poder: Piedras de toque de la sociedad pluralista, Rialp, Madrid, 2000. SABINE, G., Historia de la Teora Poltica, FCE, Mxico, 1986. SARTORI, G., Elementos de teora poltica, Alianza Editorial, Madrid, 2003. SIERRA BRAVO, R., Ciencias sociales y Doctrina Social de la Iglesia, Editorial CCS, Madrid, 1996.
cuentro, Madrid, 1993. leonxiii.org ESCENARIOS DE LA LIBERTAD RELIGIOSA. En el 40 Aniversario de la Declaracin Conciliar Dignitatis Humanae. Centro para la Investigacin y Difusin de la Doctrina Social de la Iglesia. Fundacin Pablo VI. Madrid. V Seminario-Majadahonda 2006, en www. institutosocial-leonxiii.org
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema la relacin entre la persona y la sociedad son:
Contemplar a la persona a partir del principio de liacin divina, como ser creado por Amor y a
quien Dios ama por s mismo.
Superar los reduccionismos antropolgicos que, o bien, contemplan al ser humano como un indi Comprender al ser humano como individuo cuyo desarrollo pasa por la satisfaccin de su sociabilidad natural.
viduo aislado, soberano e independiente; o bien lo consideran como una creacin cultural fruto del imperativo de la voluntad.
211
2. 3. Cules son las causas de una relacin problemtica entre la dimensin individual y comunitaria de la persona Por el bien del hombre y de todos los hombres, las relaciones comunitarias deben servir al perfeccionamiento y desarrollo libre de la personalidad humana. No sucede as cuando: Se niega el valor sagrado e inalienable de la personalidad espiritual y material propia de cada ser humano. Se concibe al ser humano como un individuo aislado, independiente y no condicionado por vnculos de reciprocidad. Se olvida que el hombre es, al mismo tiempo, sujeto de derechos y deberes. Se incumplen los deberes propios de cada uno de los miembros de la comunidad; lo que compromete el ejercicio de los derechos del que cada ser humano es titular. 2. 4. Cules son las repercusiones de una adecuada comprensin de la relacin Persona-Sociedad Una mayor consideracin en la dignidad inalienable de todo ser humano. La concepcin de uno mismo como sujeto de deberes cuyo ejercicio facilita los derechos de los otros, segn una adecuada relacin de reciprocidad. La concepcin del orden social como un espacio de libertad que nos permite desarrollarnos como personas. La socializacin en la virtud de la solidaridad. La valoracin del orden social como espacio natural de santicacin y para la santicacin de los dems. 2. 5. Cmo afrontar y con qu medios los desafos que plantea una adecuada comprensin de la personalidad individual y comunitaria de todo ser humano Educar en los principios y valores de la antropologa cristiana. Cultivar la libertad personal y la responsabilidad frente a los poderes coactivos del Estado. Fortalecer el ejercicio de la Libertad Religiosa. Desvelar y profundizar la dimensin social del dogma catlico.
Ejemplo:
El objeto de estudio de este primer tema es la naturaleza o dimensin personal y comunitaria de la poltica. Lo que nos lleva a:
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
Preguntarnos por el hombre, centro y cima de la Creacin. Preguntarnos por la dimensin personal y comunitaria de la existencia humana. Comprender el carcter relacional de la vida humana. Aprender cul es la especicidad de las relaciones llamadas polticas.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento, se puede elaborar una lista de palabras y
expresiones clave necesarias para la comprensin del tema La relacin entre la persona y la sociedad.
Comunin Don Integracin Interdependencia Persona Pluralismo social Reciprocidad Relacionalidad Sociabilidad Sociedad Solidaridad Subjetividad Social Yuxtaposicin
213
PARA EL TEMA
BENEDICTO XV, Pacem Dei Munus (23-5-1920) 1, 15. BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est, (25-12-2005) 4, 11, 27-28. BENEDICTO XVI, Spe Salvi ( 30-11-2007) 45, 48. BENEDICTO XVI, Caritas in Veritate, (29-6-2009) 2, 4-6, 9-16, BENEDICTO XVI, Catecismo de la Iglesia Catlica I Parte, Cap.
18-19, 25, 29, 31, 35-37, 40, 45-46, 52, 56, 75-76. 2 art. 1, Cap. 3 art.1; III Parte Cap. 1 art 1, 3-4, Cap. 2, art 1-2.
JUAN PABLO II, Ut Unum Sint (25-5-1995) 5, 53-54, 94. LEN XIII, Quod Apostolici Muneris (28-12-1878) 2. LEN XIII, Diuturnum Illud (29-6-1881)5, 19. LEN XIII, Immortale Dei (1-11-1885) 19. LEN XIII, Aeterni Patris (4-8-1878) 7. LEN XIII, Libertas (20-6-1888) 1, 19. LEN XIII, Rerum Novarum ( 1-5-1891) 6. LEN XIII, In pluribus maximisque (5-5-1888), Catholicae Eccle PABLO VI, Ecclesiam Suam (6-8-1964) 4, 13, 25, 31, 39. PABLO VI, Populorum Progressio ( 26-3-1967) 5-6, 13, 15-16, PO XI, Ubi Arcano (23-12-1922) 4, 5, 7, 9-10, 20. PO XI, Divini Illius Magistri (31-12-1931) 8-9, 36. PO XI, Mit Brennender Sorge (14-3-1937) 8, 12, 14, 36 PO XI, Humani generis unitas (julio-septiembre de 1938). Enccli PO XII, Summi Ponticatus ( 20-12-1939) 28, 38, 56. PO XII, Con Sempre (24-12-1942) 5-6, 13. PO XII, Benignitas et Humanitas (24-12-1944) 7, 14, 32. PO XII, Negli Ultimi (24-12-1945) 25-32. PO XII, Gravi ( 24-12-1949) 20. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la DSI CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instruccin
Libertatis Conscientia (22-3-1986) 72-73. Cap. I, Parte III, Cap III, Cap V. ca indita sobre la unidad del gnero humano 19, 21, 38, 42-43, 54, 65, 76-79. siae (20-11-1890), Nahum Sacrum (25-5-1899), Divinum Illud Munus (9-5-1897) y Humanum Genus (20-4-1884) merecen una atencin especial por referirse a la esclavitud.
COMISIN TEOLGICA INTERNACIONAL, Comunin y Servicio: La persona humana creada a imagen de Dios. En busca de una tica universal: Nueva perspectiva sobre la ley natural (23-7-2004). Spes (07-12-1965) 3, 7, 12, 16-17, 21, 24-27, 35, 39, 57, 69, 74, 78.
JUAN XXIII, Pacem in Terris (11-4-1965) 1-6, 8-9, 34-36, 38, JUAN PABLO II, Redemptor Hominis (4-3-1979) 13, 16-17. JUAN PABLO II, Laborem Exercens (14-9-1981) 4, 6-7, 9-10, JUAN PABLO II, Solicitudo Rei Socialis (30-12-1987) 1, 3, 5, 8, JUAN PABLO II, Centessimus Annus (1-5-1991) 2-3, 5, 11, 1314, 18, 20-21, 23, 25-26, 30, 43, 53-56, 59-60. 10, 20-21, 26, 38-49 PP 76-79. 25. 41, 44-45, 80ss, 100,121, 130-131.
PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Documento JUAN PABLO II, Dives in Misericordia (30-11-1980) 10-12, 15. CONGREGACIN Conclusivo de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo (1992) 48, 105, 135, 149, 151, 157, JUAN PABLO II, Dominum et vivicantem (18-5-1986) 52. 161, 216ss, 264. JUAN PABLO II, Redemptoris Mater (25-3-1987) 6, 14, 28, CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Documento 48-49, 52. Conclusivo de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano JUAN PABLO II, Redemptoris Missio (12-7-1990) 3, 32, 37, en Aparecida (2007) 43, 108-109, 116, 119, 121, 128, 132, 66, 82. 159, 162, 164, 452, 457, 459, 479, 535, 537, 544, 549.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: El Profesor puede orientar a los alumnos en la observacin, anlisis y valoracin de la cultura poltica del pueblo de pertenencia. Esto es: el conjunto de principios y valores que alimentan la identidad nacional, la conciencia de pueblo como titular de derechos y deberes, el desarrollo institucional y su estabilidad, el aprecio por la libertad poltica o libertad frente al poder poltico, etc.
La lectura de los programas de los partidos polticos, el anlisis de las agendas gubernamentales y las polticas pblicas implantadas ayudarn a conocer los principios que alimentan la vida poltica nacional. Es imprescindible tambin, atender al proceso de socializacin poltica y participacin ciudadana, los niveles de autonoma de la sociedad frente al Estado, la conciencia cvica y las relaciones de cooperacin establecidas al interior de las sociedades nacionales. La prensa escrita, los debates polticos a travs de medios audiovisuales, el anlisis del comportamiento poltico ante situaciones crticas o acontecimientos electorales pueden ayudar a emitir un diagnstico que sirva como punto de partida para la posterior reexin sobre la realidad poltica nacional.
El conocimiento de la cultura poltica de los pueblos, los principios, valores, actitudes, ideas y creencias, ayudan a comprender la dimensin histrica de la poltica, la gnesis de los procesos de cambio poltico, la importancia de las instituciones polticas y su estabilidad para un mejor servicio al bien comn. Para adquirir este conocimiento podra ser til establecer cuadros comparativos entre distintas etapas de la historia poltica nacional.
215
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: A la luz del Evangelio de Jesucristo y en comunin con la Iglesia Universal y la Doctrina Social de la Iglesia, las Iglesias locales, Obispos, Conferencias Episcopales y, en el caso que nos ocupa, el CELAM, estn llamados, en el ejercicio de su ministerio y vocacin, al discernimiento cristiano para poder analizar, comprender y juzgar, con mirada cristiana y objetividad, la situacin propia de cada pas. (cfr. Pablo VI, Octogesima Adveniens 3-5; Juan Pablo II, Exhortacin Postsinodal Ecclesia in America 54; Benedicto XVI, Caritas in Veritate 10; Concilio Vaticano II, Constitucin Dogmtica Lumen Gentium 12, Catecismo de la Iglesia Catlica 24, 2034, 2037, CDSI 8, 79-80; Congregacin para la Doctrina de la Fe, Instruccin Donum Veritatis 16-17). Esta experiencia de discernimiento local que se integra en la Tradicin Apostlica (Discurso del Papa Benedicto XVI en la inauguracin de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, (13 mayo 2007), es propicia para acercarse a la Doctrina Social de la Iglesia.
Seleccionar pronunciamientos, enseanzas y doctrina que emanan de las Iglesias locales y el CELAM en el contexto de Amrica Latina y el Caribe. Para esto es oportuno elaborar una Gua de Lectura de cada uno de los documentos que se escojan para su estudio.
Escoger, por ejemplo, los documentos que compartan un anlisis comn que est relacionado con el tema la poltica y la DSI.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este tercer nivel se sugiere proceder del mismo modo que en el segundo nivel, slo que en este caso se trata de estudiar y conocer el Magisterio universal. En ambos niveles, local y universal, es oportuno que el trabajo del alumno se compagine con la metodologa docente propia de las exposiciones o clases magistrales. 3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en otros temas.
BELOHRADSKY, V., La vida como problema poltico, Encuentro, Madrid, 1988. HURTADO, A., El Humanismo social, Santiago de Chile, 1947. JUAN PABLO II, Persona y Accin, Mi visin del hombre, Palabra, Madrid, 1997. LVINAS, E., Descubriendo la existencia, Sntesis, 2005. LUBAC, H. de, El drama del humanismo ateo, Encuentro, Madrid, 2010. MARCEL, G., En busca de la verdad y la justicia, Herder, Barcelona, 1967. MARAS, J., Tratado sobre la convivencia, Martnez Roca, Barcelona 2000. MARITAIN, J., Humanismo integral, Carlos Lohl, Buenos Aires, 1966. MARITAIN, J., La persona y el bien comn, Descle de Brouwer, Buenos Aires, 1946. MARITAIN, J., Los derechos humanos y la ley natural, Palabra, Madrid, 2001. MOUNIER, E., Maniesto al servicio del personalismo: Personalismo y cristianismo, Taurus, Madrid, 1967. SUREZ COLLIA, J. M, Naturaleza humana y Fundamentacin del conocimiento tico en el pensamiento contemporneo: Una VV.AA., Propuestas antropolgicas del siglo XX, EUNSA; Pamplona, 2006. ZAMBRANO, M., Persona y Democracia. Una historia sacricial, Anthropos, Madrid, 1988.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
introduccin al estudio del iusnaturalismo catlico, Editorial de la Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1989.
Qu signica que la poltica es una cuestin antropolgica? Qu se entiende por dimensin comunitaria de la existencia humana? Qu signicado tienen los conceptos relacin, vnculo, reciprocidad en la conguracin de las
relaciones sociales?
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1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del aprendizaje del tema La Organizacin Poltica de la Sociedad son:
Conocer la dimensin organizativa de la poltica. Comprender la relacin entre la dimensin organizativa de la poltica y la moral. Comprender que la nalidad ltima de las formas polticas es el servicio al Bien Comn.
219
proyectos ideolgicos o de Gobierno, ni en la voluntad de la parte mayoritaria de la sociedad. La fuerza del derecho reside en la Justicia. El Derecho Natural es el fundamento pre-poltico sobre el que debe sostenerse el Derecho. De igual modo que en la sociedad poltica nacional, la sociedad internacional resulta de la integracin de las personas, pueblos, Estados y organizaciones. sta debe superar la justicia conmutativa y buscar el desarrollo solidario de la humanidad. Para ello es preciso reivindicar el lugar del ius gentium o derecho de gentes. El incremento en el nmero de Estados nacionales desde el n de la II Guerra Mundial ha hecho proliferar el nmero de los organismos internacionales. La coordinacin entre estos, los Estados, los pueblos y los ciudadanos reclama la constitucin de una autoridad mundial, que no un Estado global. 2. 2. Cules son las dimensiones de la organizacin poltica de la vida social: Espiritual. Cultural. Filosca. Antropolgica. Jurdica. Histrica. 2. 3. Cules son las causas originarias de los problemas que aquejan a la organizacin poltica de la convivencia: La concentracin del poder poltico en manos de una sola persona o institucin. La intromisin del poder poltico en la esfera de los derechos y libertades fundamentales de las personas, as como la asuncin por parte del Estado de deberes y responsabilidades que le corresponden a la sociedad. La accin poltica encaminada a la satisfaccin de intereses privados o de parte. El establecimiento de un orden jurdico arbitrario, dependiente del poder poltico. La pretensin de que el poder es inocente e irresponsable ante el juicio de la conciencia moral y religiosa.
2. 4. Cules son los efectos o consecuencias de una relacin adecuada entre la organizacin poltica de la convivencia y la moral. El fortalecimiento de pueblos libres, capaces de actuar por convicciones internas y no por los impulsos del poder poltico. La existencia de pueblos que viven solidariamente vinculados. La implantacin de estructuras de poder acordes con la dignidad humana, sometidas al imperio de la ley, scalizadas y controladas. La existencia de unos gobernantes servidores del bien comn. 2. 5. Cmo afrontar los retos y desafos que plantea la organizacin poltica justa de la sociedad. La educacin en la consideracin de la dignidad inalienable de todo hombre. La educacin cvica, que no es tarea del Estado o de los gobernantes, sino de las familias, asociaciones civiles y religiosas, instituciones educativas y sociedad en general El respeto a las tradiciones culturales y religiosas de los pueblos. La defensa del derecho a la libertad religiosa y de conciencia. El establecimiento del principio de subsidiariedad.
221
Ejemplo:
La vida en comunidad, fruto de la dimensin social del ser humano, requiere un orden ajustado a la dignidad humana. Esto pasa por el reconocimiento del hombre como sujeto de derechos, deberes y libertades, as como por el reconocimiento de la sociedad como sujeto. Para la constitucin de un orden de la convivencia ajustado a la dignidad de la persona contamos con dos instrumentos imprescindibles: el Derecho y la Poltica. El primero sirve a la consecucin de un orden pacco y justo. La poltica es el mbito propio del poder poltico, el lugar en el que ste se genera y los modos cmo se gestiona.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento, se puede elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema La Organizacin poltica de la sociedad.
Derecho Derecho Internacional Derechos Fundamentales Estado Gobierno Instituciones polticas Legalidad
PARA EL TEMA
BENEDICTO XV, Pacem Dei Munus (23-5-1920) 11, 13 BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est (25-12-12005) 11, 26, BENEDICTO XVI, Caritas in Veritate (29-6-2009) 8, 26, 34, CELAM, Documento conclusivo de la I Conferencia del Epis CELAM, Documento conclusivo de la II Conferencia del Epis CELAM, CELAM,
copado Latinoamericano en Ro de Janeiro (1955) Cap. III copado Latinoamericano en Medelln (1968) PI: La justicia 2-3, 16-17; PII: La Paz. 36-39,41-42, 44, 54-55, 57, 59, 28-30
Documento conclusivo de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla (1979) Cap. II, P. 4: Evangelizacin, Liberacin y Promocin Humana, Cap. II, P 5: Evangelizacin, ideologas y poltica. Documento conclusivo de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo (1992) 61, 139, 160, 164, 166, 179, 195, 232, 250, copado latinoamericano en Aparecida (2007) 76-82, 108, 406.
CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, CDSI 149-151, JUAN XXIII, Mater et Magistra (15-5-1961) 53, 55, 57-58, JUAN XXIII, Pacem in Terris (11-4-1965) 1, 9ss, 38, 46-48,
51, 53-57, 60, 71-72, 81 65, 117, 120, 151, 203-210, 219
VATICANO II, Constitucin Pastoral Gaudium Spes (7-12-1965) Parte II. Cap 3: La Comunidad Poltica 152-159, 168-170, 185-189, 190-191, 213-214, Cap. VIII-XIX.
LEN XIII, Quod Apostolici Muneris (28-12-1878) 5-6, LEN XIII, Diuturnum Illud (28-6-1881) 3-4, 7-8, 11-12, 15, 19 LEN XIII, Inmortale Dei (1-11-1881) 2, 8, 10, 13-15, 19 LEN XIII, Libertas (20-6-1888) 7, 12, 14-15, 31-32, 34 LEN XIII, Cum Culta (8-12-1882) 4, 7 LEN XIII, Au milieu des solicitudes (16-2-1892) 14-18, 22, 25 LEN XIII, Notre Consolation (1892) 11, 15 LEN XIII, Rerum Novarum (1-5-1891) 4-27 PABLO VI, Populorum Progressio (26-3-1967) 29-31, 33 PABLO VI, Octogesima Adveniens (14-5-1971) 24-25, SAN PIO X, Notre Charge Apostolique (23-8-1910) 19, 21 PIO XI, Ubi Arcano (23-12 1922) 4, 9 PIO XI, Divini Illius Magistri (31-12-1931) 8-9, 36, 39 PIO XI, Non abbiamo bisogno (29-6-1931) 50, 52, 58, 62-63 PIO XI, Quadragesimo Anno (15-5-1991) 49, 74, 109 PIO XI, Mit Brennender Sorge (14-3-1937) 8, 12-13, 34-38 PIO XI, Divini Redemptoris (19-3-1937) 29, 31 PIO XI, Firmissimam Constantia (28-3-1937) 34-36 PIO XII, Summi Ponticatus (20-12-1939) 20, 22-26, 28-38, 34 PIO XII, In questo Giorno (24-12-1939) 15-19 PIO XII, Grazie (24-12-1940) 20-21, 24-27 PIO XII, NellAlba (24-12-1941) 19-22 PIO XII, Con Sempre (24-12-1942) 6, 8-9, 13, 15-17, 35-37,
35, 37, 39-40, 45, 47-59
JUAN PABLO II, Redemptor Hominis (4-3-1979) 13-16, 69 46-79, 80-129. JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis (14-9-1987) 5, 20-22 PIO XII, Benignitas et Humanitas (24-12-1944) 14-19, 20-30 JUAN PABLO II, Centesimus Annus (1-5-1991) 13, 47-48, 54 PIO XII, La constitucin, ley fundamental del Estado (19-10-1945) JUAN PABLO II, II Discurso a la Asamblea Plenaria de la Or- PIO XII, La verdadera nocin de Estado (5-8-1950) ganizacin de Naciones Unidas (1995) PIO XII, Comunidad internacional y tolerancia o Nacin y Comu LEN XIII, Inscrutabile Dei (21-4-1878) 19 nidad Internacional (6-12-1953) LEN XIII, Sapientia Christianae (10-1-1890) 3-4 PIO XII, Ecce Ego (24-12-1954).
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3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: El profesor puede orientar a los alumnos hacia la comprensin de la primaca del orden social sobre el que deben edicarse formas polticas, el conocimiento de la dimensin histrica de las diferentes formas de organizacin poltica, as como la subordinacin de las formas polticas a los principios y valores pre-polticos.
Se trata de tomar conciencia del proceso de instauracin del sistema poltico nacional y su adaptacin a la realidad social pre-existente. Para esto nada mejor que comprobar si el orden poltico se edica sobre la realidad nacional, o, por el contrario, es la organizacin poltica la que crea el orden social a su imagen y semejanza.
Es importante que los alumnos tomen conciencia de la dimensin histrica y, por lo tanto, evolutiva de la poltica. Para esto es til describir el proceso de instauracin del sistema poltico vigente, sus principales hitos y los momentos de regresin.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: De acuerdo a lo sealado en el apartado 3.4.2. del Tema 17, corresponde a este segundo nivel el estudio y conocimiento de la DSI en el nivel local y continental. Con ello descubrimos que esta Doctrina es expresin de la Fe Apostlica vivida y transmitida en la comunidad eclesial, en este caso local, as como la expresin ms el de la apertura recproca que debe existir entre la Iglesia y el mundo.
Elaborar un cuadro comparativo en el que se consignen los acontecimientos histricos nacionales que sirven de marco a los documentos del Magisterio Episcopal, ya sea el local o del CELAM. Una vez consignados, llega la hora de confrontar los hechos con los principios y valores permanentes de la DSI. De este modo se aprende la naturaleza histrica y permanente de la DSI.
225
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este tercer nivel se sugiere proceder del mismo modo que en el segundo nivel, slo que en este caso se tratar de estudiar y conocer el Magisterio universal. En ambos niveles es oportuno que el trabajo del alumno se compagine con la metodologa docente propia de las exposiciones o clases magistrales. 3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin, se sugieren nuevas lneas de investigacin.
BOBBIO, N., Estado, Gobierno y Sociedad, FCE, Mxico, 1994. COMPTE GRAU, M T., Una lectura de Pacem in Terris a propsito de las minoras tnicas, Estudios Eclesisticos, Vol. 80, n 312. COMPTE GRAU, M T., La Comunidad internacional, en J. T. Raga, Reexiones para empresarios y directivos sobre el compendio CROSSMAN, R. H. S., Biografa del Estado moderno, FCE, Mxico, 1974. DUVERGER, M., Instituciones polticas y derecho constitucional, Ariel, Barcelona. HELLER, H., Teora del Estado, FCE, Mxico, 1974. JOUVENEL, B. de, Soberana, Comares, Granada, 2000. LASKI, J. H., La gramtica de la poltica: el Estado moderno, Comares, Granada, 2002. MARITAIN, J., El hombre y el Estado, Club de Lectores, Buenos Aires, 1951, 1314. MARITAIN, J., Principios de una poltica humanista, Buenos Aires, 1944. RATZINGER, J., La crisis del Derecho, Discurso en la concesin del Doctorado Honoris Causa por la Universidad de LUMSA RATZINGER, J.,-HABERMAS, J., Tarde de discusin, Academia Catlica de Baviera, Munich (19-1-2004). TRUYOL Y SERRA, A., Historia de la Filosofa del Derecho y del Estado. T I-II-III, Alianza Editorial, Madrid, 2004. TRUYOL Y SERRA, A., La Sociedad Internacional, Alianza Universidad, Madrid, 1998. UNIN INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SOCIALES, Cdigo de Moral Poltica, Sal Terrae, Santander, 1959. UNIN INTERNACIONAL DE ESTUDIOS SOCIALES, Cdigos de Malinas, Sal Terrae, Santander, 1954.
(10-11-1999). de la Doctrina Social de la Iglesia, Accin Social Empresarial, Madrid, 2005, 201-224.
Qu signica organizar polticamente las relaciones sociales de convivencia? Por qu el orden poltico debe respetar la realidad nacional preexistente? Cul es la consecuencia de olvidar el principio de subsidiariedad a la hora de organizar formalmente la vida poltica?
227
1.- OBJETIVOS
Los resultados del aprendizaje del tema La DSI ante las ideologas, los regmenes y los sistemas polticos son:
Diferenciar la dimensin terico-prctica de las ideologas y su relacin con las creencias. Distinguir entre fundamentos de razn y principios de accin, para concluir que los fundamentos
ltimos del obrar cristiano no son de naturaleza ideolgica, sino teolgica.
Reconocer el carcter accidental o instrumental de las formas polticas. Aceptar que la poltica tiene un carcter circunstancial al servicio del Bien Comn.
2. 3. Cules son las causas originarias de las tensiones entre la doctrina social cristiana y las ideologas La confusin entre lo sagrado y lo profano, entre el poder poltico y el espacio religioso. La absolutizacin del poder poltico y la secularizacin de las convicciones religiosas. La falta de distincin entre fundamentos de razn y principios prcticos de accin. La negacin del derecho de ciudadana a las convicciones religiosas. El perfeccionismo propio de una mentalidad ideolgica y utpica. La ordenacin poltica de la sociedad desde una cosmovisin religiosa o atea impuesta por el poder poltico. La tentacin religiosa que reduce el Reino de Dios a una categora histrico-poltica. 2. 4. Cules son las repercusiones de una adecuada comprensin de la naturaleza de las ideas y los sistemas polticos El ncleo de la sociedad poltica es la accin y no la ideologa. La armacin de los derechos de la conciencia frente a la intromisin del poder poltico. La acotacin de la poltica al seno de las instituciones polticas. El reconocimiento del carcter relativo e instrumental de las mediaciones polticas. El sometimiento de la poltica y las instituciones polticas al derecho y a la moral. La aceptacin del pluralismo de las ideas y las mediaciones. 2. 5. Cmo afrontar los retos y desafos que plantea la ideologizacin de la vida poltica La educacin en la autonoma de las realidades temporales. La desacralizacin de la poltica. La formacin de la conciencia para el ejercicio responsable de los derechos de ciudadana. La educacin en el ejercicio prctico del principio de subsidiariedad. El reconocimiento del cristianismo como una religin.
Ejemplo:
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
El papel de las ideas, los valores y los smbolos polticos son fundamentales en la historia de los pueblos, as como en la gnesis y desarrollo de las formas polticas que estos pueblos se dan. La vida en comn pone de maniesto las normas, los valores y las actitudes que los ciudadanos adoptan y se transmiten unos a otros, as como de generacin en generacin. Para esto es necesario profundizar en los grandes valores de la vida y la cultura poltica de los pueblos. A saber: Libertad Poltica, Igualdad, Justicia y Bien Comn. La Unidad III dedicada a los Principios y Valores de la DSI nos ayudar a ello, aunque no sea suciente. Es necesario conocer las aportaciones de la Filosofa y la Teora Poltica, as como de las doctrinas ideolgicas.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento de comprensin, elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema La DSI ante las ideologas.
Ideas Ideologas Mentalidad ideolgica Movimientos Histricos Partidos Polticos Regmenes Polticos Sistemas Polticos
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PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est ( 25-12-2005) 26-27, 28a, BENEDICTO XVI, Spe Salvi (30-11-2007) 8, 13, 16-17, 20 BENEDICTO XVI, Caritas in Veritate (29-12-2009) 14, 22-23, CELAM, Documento conclusivo de la I Conferencia del Episco CELAM, Documento conclusivo de la II Conferencia del Episco CELAM, Documento conclusivo de la III Conferencia del Episco CELAM, Documento conclusivo de la IV Conferencia del Epis CELAM, Documento conclusivo de la V Conferencia del Episco CONCILIO VATICANO II, Constitucin Pastoral Gaudium Spes CONCILIO VATICANO II, Declaracin Dignitatis Humanae (7 CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instruccin CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Nota Do CONSEJO PONTIFICIO JUSTICIA Y PAZ, CDSI 48, 50, 72 JUAN XXIII, Mater et Magistra (15-5-1961) 205-211, 212 JUAN XXIII, Pacem in Terris (11-4-1963) 35-38, 52, 67-74, JUAN PABLO II, Redemptor Hominis (4-3-1979) 12-13, 16-17. JUAN PABLO II, Laborem Exercens (14-9-1981) 5, 8, 11, 13,
17. 157-160. 213. 73, 77, 85, 100, 103, 124, 126, 131, 149, 155, 169, 188, 244, 335, 390, 395, 406, 408, 414, 416-418, 421, 432433, 462, 558, 567, 569. trinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y conducta de los catlicos en la vida poltica (24-11-2002) Libertatis Conscientia (22-3-1986). 12-1965) 1-8. pado latinoamericano en Aparecida. (7-12-1965) Parte I: 4, 8-9, 13, 15-17, 20-21, 23, 27, 33, 36, 41, 55-56, 59, 66, 82-85, ; Parte II, Cap IV. copado Latinoamericano en Santo Domingo. pado Latinoamericano en Puebla. pado Latinoamericano en Medelln . pado Latinoamericano en Ro de Janeiro. 36, 42, 45, 53, 66, 70, 73, 78.
JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis (3-12-1987) 10, 14, 16, JUAN PABLO II, Centesimus Annus (1-5-1991) 4-8, 10, 16-20, LEN XIII, Cum Multa (8-12-1882) LEN XIII, Nobilissima Gallorum Gens (8-2-1884) LEN XIII, Au millieu des solicitudes (16-2-1892) PABLO VI, Ecclesiam Suam (6-8-1964) 18, 30, 32, 37, PABLO VI, Populorum Progressio (26-3-1967) 7-11, 62-63 PABLO VI, Octogesima Adveniens (14-5-1971) 3-4, 20, 22-41, PABLO VI, Evangelii Nuntiandi (8-12-1975) 32-35, 38, 58, 77 SAN PIO X, Notre Charge Apostollique (23-8-1910) PO XI, Discurso a los alumnos de Propaganda Fide (21-8-1938) PO XI, Nous avons lu (5-9-1926) PO XI, Inisque afictisque (18-11-1926) PO XI, Divini Illius Magistri (31-12-1929) PO XI, Quadragesimo Anno (15-5-1931) 76-81, 91-98, Cap. 3. PO XI, Non abiamo bisogno (29-6-1929) PO XI, Mit Brennender Sorge (14-3-1937) PO XI, Divini Redemptoris (19-3-1937) PO XI, Acerba Animi (29-9-1932) PO XI, Nos es muy conocida o Firmissimam Constantia (28-3 PO XI, Dillectissima Nobis (3-6-1933) PO XII, Summi Ponticatus (20-10-1939) 20, 22-26, 39-40, 47 PO XII, Con Sempre (24-12-1942) 16-17, 45-46 PO XII, Benignitas et Humanitas (24-12-1944) 7, 13-19, 20-30 PO XII, La Iglesia Catlica y el Nacionalsocialismo (2-7-1945) PO XII, Decretos del Santo Ocio de Condena al comunismo.
(1-7-1949). 52, 1937) 50 22-27, 41-42, 44-52,60-61. 20-21, 24, 36-37, 41.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Se trata de presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Se trata de identicar y analizar los valores, ideas y smbolos que constituyen la cultura poltica de la sociedad nacional a la que se pertenece. Despus, se tratar de conocer el grado de ideologizacin de la cultura poltica local o nacional y, como consecuencia de ello, las actitudes de los diferentes actores polticos y su reejo en las instituciones polticas as como en las relaciones entre ellas. Este proceso nos ayudar a comprender los niveles de politizacin indebida de la sociedad a la que pertenecemos.
El objetivo es conocer la inuencia de las ideologas en el proceso de institucionalizacin poltica nacional. Para esto es oportuno atender a la inuencia que las tensiones ideolgicas de los sesenta y setenta del pasado siglo ejercieron sobre el rgimen poltico nacional, as como el nivel de ideologizacin en los procesos de reforma constitucional que se estn viviendo en el presente.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: De acuerdo a la doctrina de los documentos reseados en el apartado 3.4.2. del Tema 17, la DSI debe ser conocida en su formulacin histrica. Con ello descubrimos que esta Doctrina es expresin de la Fe Apostlica vivida y transmitida en la comunidad eclesial, en este caso local, as como la expresin ms el de la apertura recproca entre la Iglesia y el mundo.
Actividad 4. Experiencia de discernimiento.
El conocimiento de la DSI del Episcopado Local as como del CELAM iluminar los criterios de juicio para la mejor comprensin del fenmeno que se est estudiando.
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3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este tercer nivel se sugiere proceder del mismo modo que en el segundo nivel, slo que en este caso se tratar de estudiar y conocer el Magisterio universal. En ambos niveles es oportuno que el trabajo del alumno se compagine con la metodologa docente propia de las exposiciones o clases magistrales.
Adquirir un conocimiento suciente de la DSI que permita un juicio de sntesis desde el que valorar la cultura poltica nacional, los efectos de la ideologizacin de las instituciones polticas nacionales y las actitudes polticas, la inuencia de las ideologas en la opinin pblica nacional, el sometimiento de las estructuras polticas a las ideologas, etc. Es preceptivo del profesor escoger las lecturas del Magisterio sociopoltico de la Iglesia, as como de la Filosofa y la Teora Poltica que permita a los alumnos adquirir el conocimiento terico que requiere este proceso de conocimiento.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin, se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en otros temas.
ARENDT, H., Los orgenes del totalitarismo, Taurus, Madrid, 2001. ALMOND, G.-Verba, S., La cultura cvica, Euroamericana, Madrid, 1970. BELL, D., El n de las ideologas, Tecnos, 1964. BELL, D., FUKUYAMA, F., REVEL, J. F., Ideologas sin futuro?, futuro sin ideologas?, Editorial Complutense, Madrid, 1993. BONETE PERALES, A., Las ideologas al nal del siglo: perspectivas desde el pensamiento cristiano, Ediciones Universidad de DAHRENDORF, R., Reexiones sobre la revolucin en Europa. Carta pensada para un caballero de Varsovia, EMECE, Barcelona, 1991. DUVERGER, M., Los partidos polticos, FCE, Mxico, 1974. ECCLESHALL, R., Ideologas polticas, Tecnos, Madrid, 1993. FAYE, J.P., El siglo de las ideologas, Serbal, Barcelona, 1998. FRIDOLIN UTZ, A., La Encclica de Juan XXIII Pacem in Terris, Herder, Barcelona, 1965. FRIEDRICH, C. J., El Hombre y el Gobierno. Una teora emprica de la poltica, Tecnos, Madrid, 1968 FRIEDRICH, C. J., La democracia como forma poltica y como forma de vida, Tecnos, Madrid,1966. GEIGER, T., Ideologa y Verdad, Amorrortu, Buenos Aires, 1972. HELLER, H., Las ideas polticas, Comares, Granada, 2004. HERRERA ORIA, ., El Magisterio poltico de la Pacem in Terris, en Instituto Social Len XIII, Comentarios a la Pacem in Terris, BAC, KELSEN, H., Esencia y valor de la democracia, FCE. Mxico, 1974. MANHEIM, K., Ideologa y Utopa, Aguilar, Madrid, 1973 MARITAIN, J., Cristianismo y Democracia, La Plyade, Buenos Aires, 1950. MARITAIN, J., El hombre y el Estado, Club de Lectores, Argentina, 1984. SARTORI, G., Qu es la democracia?, Taurus, Madrid, 2003. SARTORI, G., Partidos y sistemas de partidos, Alianza, Madrid, 1980. STERNHELL, Z., El nacimiento de las ideologas fascistas, Siglo XXI, Madrid, 1994.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
Madrid, 1963. Salamanca, Salamanca, 2000.
Qu distingue a las creencias polticas de las creencias religiosas? Por qu las instituciones polticas del Estado no pueden imponer un credo poltico o religioso
determinado?
1.- OBJETIVOS
Los resultados del aprendizaje del tema La DSI y el reto al Liberalismo y al Socialismo marxista son:
Conocer los fundamentos de razn en los que se sostienen la doctrina liberal y socialista. Conocer la dimensin prctica de ambas ideologas en su desarrollo y aplicacin histrica. Distinguir entre sociedad poltica, proyectos de sociedad y accin poltica como criterios desde
los que juzgar las decisiones polticas y los programas electorales.
Comprender que la tarea poltica de un catlico es accin y no ideologa. Tomar conciencia de que es la verdad de Dios, revelada en Jesucristo, la que debe congurar
la mentalidad de un catlico y su accin en el mundo.
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La DSI y el socialismo marxista: Frente a la doctrina socialista del orden social, la DSI sostiene una visin integral del
ser humano, la supremaca de la persona, sus derechos y libertades, as como su autonoma con relacin a los grupos, la cooperacin entre las clases frente a la lucha de clases, la subjetividad social y la primaca de la sociedad frente al Estado. Frente a la doctrina poltica socialista, la DSI sostiene el papel relativo de las instituciones polticas, la primaca de los derechos de la familia y la sociedad frente al poder poltico, el recurso a la ley como instrumento de resolucin pacca de los conictos sociales, la reforma evolutiva frente a la revolucin como estrategia para la transformacin de la sociedad en orden a la justicia y el bien comn. Frente a la doctrina econmica socialista, la DSI deende la universalizacin del derecho de propiedad, el derecho a la libre iniciativa econmica privada, el pluralismo econmico, el principio de subsidiariedad y la libertad de mercado.
2. 2. Cules son las dimensiones de las doctrinas liberal y socialista Antropolgica Filosca Moral Histrica Moral Institucional Poltica 2. 3. Cules son las causas originarias de las tensiones entre la doctrina social cristiana y las doctrinas liberal y socialista El reduccionismo antropolgico liberal que hace del ser humano un individuo y de la sociedad un agregado de individuos, as como el reduccionismo antropolgico socialista que convierte al ser humano en un individuo determinado por las condiciones econmicas de su existencia. La concepcin materialista y economicista de las relaciones sociales a las que conducen el liberalismo econmico clsico, as como el socialismo. La privatizacin de las convicciones religiosas, en el caso del liberalismo clsico, y la subordinacin de las convicciones religiosas al poder poltico, en el caso socialista.
as como su atesmo terico-prctico. La absolutizacin liberal de la eciencia y la libertad de decisin como norma del orden socioeconmico. 2. 4. Cules son las repercusiones de una adecuada comprensin de la naturaleza del Liberalismo y el Socialismo La especicidad de las convicciones religiosas cristianas como aportaciones propias al Bien Comn de la sociedad. La localizacin de las creencias y las convicciones ltimas en la sociedad y en el seno de los grupos. La neutralidad que en materia de convicciones ltimas deben cumplir los partidos e instituciones polticas. El carcter relativo y, por lo tanto, discutible de los proyectos de sociedad o proyectos de Gobierno. La desaparicin de partidos confesionales, ya estn inspirados en una cosmovisin religiosa, ya ideolgica. La laicidad de la poltica o laicidad positiva. El pluralismo poltico de los cristianos. La primaca de la Libertad Religiosa como sntesis de las restantes libertades personales. 2. 5. Cmo afrontar los retos y desafos que plantea el dilogo con el liberalismo y el socialismo y su evolucin histrica Respetar la autonoma de las realidades temporales. Educar en el ejercicio de la laicidad positiva. Fomentar la desacralizacin de la poltica. Superar la dimensin utpica de la poltica. Educar a la ciudadana en la conciencia de sujetos libres capaces de actuar por convicciones internas.
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Ejemplo:
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
El conocimiento de la naturaleza de las ideologas liberal y socialista sirve al conocimiento y mejor comprensin de la historia mundial, continental y nacional de los dos ltimos siglos. As mismo, desde una perspectiva catlica y eclesial, el conocimiento de la naturaleza y principios doctrinales de la ideologa liberal y socialista, es clave para comprender la relacin entre la Fe cristiana y la Poltica, as como para puricar de adherencias y prejuicios ideolgicos la accin poltica de los catlicos y su compromiso temporal. El anlisis de la mirada ideolgica que el liberalismo y el socialismo lanzan sobre el hombre y el mundo, contribuye, pues, a explicar la diferencia de naturaleza y planos entre las cosmovisiones ideolgicas y la religin cristiana.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin analtica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: En un primer intento de comprensin, elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema La DSI ante las ideologas.
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Spe Salvi (30-11-2007) 18-19, 20-21, 23. CELAM, Documento conclusivo de la III Conferencia del Episco CELAM, Documento conclusivo de la IV Conferencia del Epis CELAM, Documento conclusivo de la V Conferencia del Epis CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instruccin
Libertatis Conscientia (22-3-1986). copado latinoamericano en Aparecida (2007). Discurso inaugural. copado Latinoamericano en Santo Domingo (1992). Cap. II. pado Latinoamericano en Puebla (1979) Cap. II, P 5: Evangelizacin, ideologas y poltica.
JUAN PABLO II, Centesimus Annus (1-5-1991) 8, 10, 12-14, LEN XIII, Quod Apostolici Munneris (28-12-1878). LEN XIII, Rerum Novarum (1-5-1891) 2-16, 17, 23-25, 26, LEN XIII, Libertas (20-6-1888). PABLO VI, Populorum Progressio (26-3-1967) 27, 33. PABLO VI, Octogesima Adveniens (14-5-1971) 31-36. PO XI, Divini Illius Magistri (31-12-1931) Cap. I, 57, 62. PO XI, Quadragesimo Anno (15-5-1931) 10, 15, 30, 55, 98, PO XI, Divini Redemptoris (19-3-1937). PO XII, Summi Ponticatus (20-10-1939) 24, 42, 48, 50, 52. PO XII, La Solennit (1-6-1941) 6. PO XII, Con Sempre (24-12-1942) 25, 27.
99, Cap. 3. 32, 39. 20, 30, 33, 35, 40, 42, 56, 60.
CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Nota Do JUAN XXIII, Mater et Magistra (15-5-1961) 23, 29, 34, 51-58. JUAN PABLO II, Laborem Exercens (14-9-1981) 7, 11, 13, 14. JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis (30-12-1987) 20-21,
41. trinal sobre algunas cuestiones relativas al compromios y conducta de los catlicos en la vida poltica (24-11-2002).
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: aterrizar en hechos. Reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: El profesor puede orientar a los alumnos en los principios doctrinales del pensamiento socialista y liberal que ayuden a los alumnos a conocer y comprender los conceptos clave de cada una de las ideologas.
La seleccin de textos de los tericos del pensamiento liberal y socialista clsicos ayudar a esta tarea. Es oportuno que la seleccin de textos se haga teniendo en cuenta las aportaciones tericas de pensadores y polticos nacionales y continentales. De este modo los alumnos pueden aprender los cauces a travs de los cuales las dos grandes ideologas se van introduciendo en la cultura poltica nacional y los espacios a travs de los cuales se integran ambas ideologas.
241
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: De acuerdo a la doctrina de los documentos reseados en el apartado 3.4.2. del Tema 17, la DSI debe ser conocida en su formulacin histrica. Con ello descubrimos que esta Doctrina es expresin de la Fe Apostlica vivida y transmitida en la comunidad eclesial, en este caso local, as como la expresin ms el de la apertura recproca entre la Iglesia y el mundo.
Actividad 3. Experiencia de discernimiento.
Para discernir estos datos de la realidad a la luz de la Doctrina Social del Episcopado local o del CELAM es preciso conocer los grandes principios de la DSI, su concrecin en el Magisterio sociopoltico local y las orientaciones que sirven de gua a la accin poltica. Es oportuno elaborar una Gua de Lectura de cada uno de los documentos que se escojan para su estudio.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este tercer nivel se sugiere proceder del mismo modo que en el segundo nivel, slo que en este caso se tratar de estudiar y conocer el Magisterio universal. En ambos niveles es oportuno que el trabajo del alumno se compagine con la metodologa docente propia de las exposiciones o clases magistrales.
Adquirir un conocimiento suciente de la DSI que permita un juicio de sntesis desde el que valorar la inuencia de las ideologas liberal y socialista en la cultura poltica nacional, en el comportamiento electoral, en los programas de los partidos polticos, as como el grado de ideologizacin de las polticas pblicas, etc., etc. Es preceptivo del profesor escoger las lecturas del Magisterio sociopoltico de la Iglesia, as como de la Filosofa y la Teora Poltica que permita a los alumnos adquirir el conocimiento terico que requiere este proceso de conocimiento.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin de la cuestin que se aborda en este captulo se sugiere como lnea de investigacin actual profundizar en la dimensin antropolgica de la poltica y las relaciones polticas.
ACTON, J. E., Ensayos sobre la libertad, FCE, Alianza, Madrid, 2000. BELL, D., El advenimiento de la sociedad post-industrial. Alianza Editorial. 2006. BELL, D., Las contradicciones culturales del capitalismo. Alianza Editorial. 2006. BERLIN, I., Dos conceptos de libertad, en Id., Cuatro Ensayos sobre la libertad, Alianza, Madrid, 1993. BERLIN, I., Karl Marx, Alianza Universidad, Madrid, 2000. COLE, G.H.D., Historia del pensamiento socialista, FCE, Mxico, 1975. CREUZET, M., Libertad, liberalismo y tolerancia, Speiro, Madrid, 1980. DAHRENDORF, R., La cuadratura del crculo. Bienestar econmico, cohesin social y libertad poltica, FCE, Mxico, 1996. HABERMAS, J., Problemas de legitimacin en el capitalismo tardo, Amorrortu, Buenos Aires, 1975. HABERMAS, J., La reconstruccin del materialismo histrico. Taurus, Madrid, 1976. HAYEK, F., Camino de Servidumbre, Alianza Editorial, Madrid, 2002. LASKI, H., El liberalismo poltico, FCE, Mxico, 2003. RAWLS, J., El liberalismo poltico, Crtica, Barcelona, 2004. RAWLS, J.,Teora de la justicia, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2006. SARTORI, G., La democracia despus del comunismo, Alianza, Madrid, 1993. SPAEMANN, R., Crtica de las Utopas polticas, EUNSA, Pamplona, 1983. WEBER, M., El poltico y el cientco, Alianza Editorial, Madrid, 1993.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
Cmo explicar, frente a la doctrina liberal y segn las enseanzas de la DSI, el carcter meramente instrumental de la ley de mercado y el principio de la mayora?
Cmo justicar que la negacin del derecho a la libre iniciativa econmica privada y la tutela
estatal de los derechos y las libertades fundamentales, como por ejemplo el derecho a la educacin, coartan el desarrollo libre de la persona? visiones liberal y socialista.
Diferenciar los principios ltimos de la fe cristiana de los fundamentos ideolgicos de las cosmo-
243
245
Plantear los distintos signicados del trmino cultura, atendiendo a la condicin natural y
cultural del ser humano.
Destacar la importancia que tienen las culturas en los procesos de socializacin de las personas.
Conocer la aportacin de la DSI para desarrollar una cultura que tenga en cuenta la apertura
del ser humano a la trascendencia.
Valorar la importancia de la cultura como medio de expresin de la fe. Criticar los modelos culturales que encierran al ser humano en la inmanencia. Identicar los criterios ticos aportados por la DSI que nos permitan un anlisis crtico de la
actual cultura meditica.
SISTEMAS
Y MOdELOS CULTURALES
BENEDICTO XVI: Caritas in veritate, 2009. BENEDICTO XVI: Discursos a los miembros del Consejo Ponticio de la Cultura (2007-2008), en www.vatican.va CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 1992. CELAM, III Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Puebla -Mxico-, 1979). CELAM, IV Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Santo Domingo, 1992). CELAM, V Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Aparecida -Brasil-, 2007). CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, 1965. DEPARTAMENTO DE PENSAMIENTO SOCIAL CRISTIANO, Una nueva voz para nuestra poca (Populorum Progressio, 47), UPCO, JUAN PABLO II: Discurso a la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (Pars, JUAN PABLO II: Carta al cardenal secretario de Estado Agostini Casaroli por la que se funda el Consejo Ponticio de la Cultura JUAN PABLO II: Discursos a los miembros del Consejo Ponticio de la Cultura (1983-2004), en www.vatican.va JUAN PABLO II: Ecclesia in America, 1999. PABLO VI, Evangelii nuntiandi, 1975. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio de DSI, 2005. SORGE, B., Introduccin a la Doctrina Social de la Iglesia, Edicep, Valencia 2007. VV.AA. Manual de Doctrina Social de la Iglesia, CELAM, Bogot 2006
(20.5.1982). 2.6.1980). Madrid 2006.
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso de enseanza-aprendizaje del tema Crtica a sistemas y modelos culturales son:
Ayudar a comprender que el ser humano es, por naturaleza, un ser cultural. Reconocer el paso de una comprensin de cultura como distincin de la persona a otra como
forma de expresin de un grupo social (culturas).
Favorecer el conocimiento crtico de las culturas moderna y postmoderna. Exponer los desafos que estos modelos culturales provocan en la realidad pluricultural de Amrica Latina.
Indicar las respuestas que la Doctrina Social de la Iglesia aporta a estos desafos.
249
2. 3. Cules son las repercusiones de estos modelos culturales en las condiciones de vida de las personas? Individualismo en forma de narcisismo, hedonismo, preocupacin psicolgica del propio yo, que busca la satisfaccin de sus deseos insaciables. Interesa la bsqueda del placer fcil, el xito rpido, el enriquecimiento inmediato, de forma que en aras de un gozoso presente se eclipsa el horizonte de futuro. Primaca del sentimiento y exaltacin de la libertad sin principios imperativos externos al sujeto a los que deba someterse y sin ningn tipo de vnculo que le afecte. Vaco tico que reduce la fundamentacin de los valores a meros consensos sociales subjetivos. Mentalidad cientco-tcnica como forma de pensamiento predominante debido a los xitos que han permitido en gran parte el cambio y desarrollo social de los nuevos tiempos. Esto ha provocado un arrinconamiento de otras formas de conocimiento de la realidad que no se ajustan al modo de proceder de la ciencia, entre las que se encuentra la fe. Pluralismo de ofertas de sentido al que se ha llegado no slo por el fenmeno migratorio -como fruto, en gran medida, de la globalizacin- sino tambin por la prdida de la cosmovisin que ofrece la religin cristiana debido al proceso de secularizacin de la modernidad. Proceso de secularizacin por el que la religin pasa del mbito pblico al privado, con la consiguiente falta de relevancia a la hora de organizar y administrar la sociedad. Un nuevo despertar de lo religioso vivido no como un volver a situaciones pasadas, en las que la institucin religiosa era la encargada de socializar en la fe, sino como una religiosidad a la carta. 2. 4. Cmo podemos afrontar los retos de la cuestin cultural? Presentando a la persona humana como el centro de la vida social y cultural. Mostrando a Jesucristo como la verdad ltima del ser humano: el misterio del hombre slo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado (GS, 22). Por el conocimiento de la cultura actual y discernimiento de la misma. Contrarrestando la cultura de la muerte con la cultura cristiana de la solidaridad como viene enseando de forma constante la DSI. Proponiendo modelos culturales alternativos desde la fe.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema. Ejemplo:
Al decir que el hombre es por naturaleza un ser cultural, estamos armando que slo accede a su verdadera y plena humanidad cultivando los bienes y valores de la naturaleza, lo que signica que en la persona humana, naturaleza y cultura estn ntimamente relacionadas (GS, 53). La cultura, en su sentido ms amplio, se dene por las ideas que las personas comparten en una sociedad y por los valores que en ella nos vinculan y nos identican. A travs de la cultura el hombre se expresa, toma conciencia de s, se reconoce como proyecto inacabado y crea obras que lo trascienden. De ah que el ser humano slo accede a la realidad a travs de la mediacin cultural. El actual marco cultural est congurado por el debate, todava inacabado, entre la modernidad, en la que la razn -liberada de la tutela de la fe- promueve un mundo autosuciente sin necesidad de Dios, y la postmodernidad que, ante el descubrimiento de la debilidad del ser y la correlativa proclamacin de la debilidad del pensamiento, desconfa de la capacidad de la razn para alcanzar la verdad. El inujo de estos modelos culturales en los que predomina el inmanentismo y el materialismo provocan un deterioro creciente de la dignidad de la persona humana y dicultan el construir un consenso moral sobre los valores fundamentales que hacen posible la construccin de una sociedad justa. (Cfr. Aparecida, n 506).
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin sinttica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: elaborar una lista de palabras
y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema Crtica de los sistemas y modelos culturales actuales.
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, nn. 48, 51, 52, 59, BENEDICTO XVI, Discurso preparado para el encuentro BENEDICTO XVI, Discursos a los miembros del Consejo
Ponticio de la Cultura (2007-2008), en www.vatican.va con la Universidad de Roma La Sapienza (17.1.2008).
GONZLEZ QUIRS, J. L., Repensar la cultura, Ediciones JUAN PABLO II, Carta a los artistas (4.4.1999). JUAN PABLO II, Carta al cardenal secretario de Estado JUAN PABLO II, Discurso a la Organizacin de las NaAgostini Casaroli por la que se funda el Consejo Ponticio de la Cultura (20.5.1982). Internacionales Universitarias, Madrid 2003.
BENEDICTO XVI, Fe, razn y Universidad. Recuerdos y BENEDICTO XVI, La bsqueda y la escucha de Dios, fun CARRIER, H., Evangelio y culturas. De Len XIII a Juan CATECISMO
Pablo II, EDICE, Madrid 1988. damento de la verdadera cultura. Discurso en el colegio de los Bernardinos, Pars (12.9.2008).
reexiones. Encuentro con los representantes de la ciencia en el Aula Magna de la Universidad de Ratisbona (12.9.2006).
JUAN PABLO II, Discursos a los miembros del Consejo JUAN PABLO II, Exhortacin postsinodal Ecclesia in Ame PABLO VI, Evangelii nuntiandi, nn. 18-20. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio POUPARD, P., Iglesia y culturas. Orientaciones para una SORGE, B., Introduccin a la Doctrina Social de la Iglesia, VELEZ, J., Evangelizar la posmodernidad desde Amrica VV. AA., Evangelizar la gran ciudad. Un desafo prioritario, CELAM, Bogot 2000. Latina, CELAM, Bogot 2006. Edicep, Valencia 2007. pastoral de la inteligencia, Edicep, Valencia 1988. de DSI, nn. 1, 6, 8, 14, 50, 61, 62, 132, 137. rica, 1999. Ponticio de la Cultura (1983-2004), en www.vatican.va
CELAM, III Conferencia General del Episcopado LatinoAmericano (Puebla -Mxico-, 1979), nn. 385-443. Americano (Santo Domingo, 1992), nn. 228-286.
CELAM, IV Conferencia General del Episcopado Latino CELAM, V Conferencia General del Episcopado Latino CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, nn. 53-62. DEPARTAMENTO DE PENSAMIENTO SOCIAL CRISTIANO, Una nueva voz para nuestra poca (Populorum Progressio, 47), UPCO, Madrid 2006, pp. 679-692. Americano (Aparecida -Brasil-, 2007), nn. 476-546.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Actividad 3. No siempre hemos pensado as Crece la conciencia cultural. Elaborar un cuadro cronolgico sobre
Identicar a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que nos mueven a plantear la importancia de conocer el modelo cultural en el que estamos insertos para ver la inuencia que tiene sobre los sujetos de esa sociedad.
citas internacionales, Congresos, Cumbres, etc. en los que se toma conciencia de la inuencia de los modelos culturales en la conguracin de la persona humana..
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura...
Documento:
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc... Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del libro .
Evangelizacin de la cultura. Oportunidades y amenazas (Ponencias y conclusiones del Seminario Constructores de la Sociedad con incidencia en el mbito de las Culturas en Amrica Latina y El Caribe, septiembre de 2006).
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de los documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de los modelos culturales. Algunos documentos recientes:
de la evangelizacin de las culturas en las cuatro Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en CELAM, 50 aos de servicio a la comunin. tina y el Caribe. Reexiones del CELAM 1999-2003.
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: En este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre la cuestin cultural. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construido con la participacin de profesor y alumnos.
Propuesta de sntesis:
Es propio de la persona humana no poder acceder a la verdadera y plena humanidad ms que a travs de la cultura, es decir, cultivando los bienes y
valores de la naturaleza. Por consiguiente, siempre que se trata de la vida humana, naturaleza y cultura estn en la ms ntima conexin (GS, 53).
La Iglesia recuerda a todos que la cultura debe estar referida a la perfeccin ntegra de la persona humana, al bien de la comunidad y de toda la sociedad. Por lo cual, es necesario cultivar el nimo de tal manera que se promueva la capacidad de admiracin, de comprensin interna, de contemplacin y de formarse un juicio personal, as como de cultivar el sentido religioso, moral y social (GS, 59).
El evangelio, y por consiguiente la evangelizacin, no se identican ciertamente con la cultura y son independientes con respecto a todas las culturas.
Sin embargo, el reino que anuncia el Evangelio es vivido por hombres profundamente vinculados a una cultura y la construccin del reino no puede por menos de tomar los elementos de la cultura y de las culturas humanas. Independientes con respecto a las culturas, Evangelio y evangelizacin no son necesariamente incompatibles con ellas, sino capaces de impregnarlas a todas sin someterse a ninguna (EN, 20).
Las sociedades tecnolgicamente avanzadas no deben confundir el propio desarrollo tecnolgico con una presunta superioridad cultural, sino que deben
redescubrir en s mismas virtudes a veces olvidadas, que las han hecho orecer a lo largo de su historia. Las sociedades en crecimiento deben permanecer eles a lo que hay de verdaderamente humano en sus tradiciones, evitando que superpongan automticamente a ellas las formas de civilizacin tecnolgica globalizada. En todas las culturas se dan singulares y mltiples convergencias ticas, expresiones de una misma naturaleza humana, querida por el Creador, y que la sabidura tica de la humanidad llama ley natural (). La fe cristiana, que se encarna en las culturas trascendindolas, puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal, en benecio del desarrollo comunitario y planetario (CV, 59).
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin necesaria, se sugieren lneas de investigacin o estudio, aplicacin analizando el tratamiento que tienen sobre la cultura las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Rio de Janeiro, Medelln, Puebla, Santo Domingo y Aparecida).
Remitir a una Biblioteca virtual o Espacio de recur BENEDICTO XVI, Discurso en el encuentro con el mun BENEDICTO XVI, Discurso a los representantes de la
do de la cultura, con ocasin del Viaje Apostlico a Portugal (11-14 mayo de 2010). www.vatican.va sos didcticos, por ejemplo, en www.documental. celam.org o www.instituto-social-leonxiii.org
CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA, La Via ESPEJA, J., Hablar de Dios en la Postmodernidad y
Pulchritudinis camino de evangelizacin y de dilogo, BAC, Madrid 2007. Nueva Era, en Medelln, v. 23, n. 92 (1997) pp. 599-634. Era, en Medelln, v. 23, n. 92, (1997) pp. 599-634.
BUSTOS, M., La paradoja postmoderna. Gnesis y CARVALHO, M., Cristianismo, una experiencia mulcaractersticas de la cultura actual, Encuentro, Madrid 2009.
sociedad civil, la diplomacia, la cultura y la empresa en el Parlamento britnico (Westminster Hall de Londres) el 17 de septiembre de 2010. www.vatican.va
GONZLEZ-CARVAJAL, L., Ideas y creencias del hom MARTN VELASCO, J., Ser cristiano en una cultura MIFSUD, T., Ethos, cultura y evangelio, en Medelln, POUPARD, P., Retos y propuestas pastorales de la
cultura latinoamericana en el contexto de la preparacin de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Medelln, v. 31, n. 121 (2005) pp. 5-26.
CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA, Felicidad CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA, Para una CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA,Dnde
pastoral de la cultura, EDICE, Madrid 1999. est tu Dios? La fe cristiana ante la increencia religiosa, EDICEP, Valencia 2005. y fe cristiana, Herder, Barcelona 1992.
ticultural. Cmo vivir y anunciar la fe cristiana en las diferentes culturas, en Medelln, v. 21, n. 83 (1995) pp. 229-249.
RATZINGER, J., Fe, verdad y tolerancia, Sgueme, Salamanca 2005, pp. 51-97
Exponga las distintas formas de entender el trmino cultura Cmo entiende la Gaudium et spes la cultura? Y la Evangelii nuntiandi? Exponga los aspectos fundamentales de la modernidad y la postmodernidad Por qu dice la Evangelii nuntiandi en su n 20 que el drama de nuestro tiempo es la ruptura
entre la fe y la cultura?
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso de enseanza-aprendizaje del tema Inspiracin cultural desde la fe cristiana son:
Constatar que la fe necesita de la mediacin cultural para poder expresarse, aunque no se identica con ninguna de ellas.
Valorar la importancia que tiene el dilogo de la fe con las culturas (inculturacin) para el proceso evangelizador.
Afrontar el reto que supone la ruptura entre la fe y la cultura en el momento presente. Apreciar el potencial de la fe cristiana para evangelizar las culturas, encarnando los valores cristianos en dichas culturas.
2. 2. Qu entendemos por cultura? Es propio de la persona humana no poder acceder a la verdadera y plena humanidad ms que a travs de la cultura, es decir, cultivando los bienes y valores de la naturaleza. Por consiguiente, siempre que se trata de la vida humana, naturaleza y cultura estn en la ms ntima conexin. Con la palabra cultura se indica, en sentido general, todo aquello con lo que el hombre ana y desarrolla sus mltiples cualidades espirituales y corporales (). La cultura humana lleva consigo necesariamente un aspecto histrico y social, con lo que la palabra cultura adquiere muchas veces un sentido sociolgico y etnolgico. En este sentido se habla de la pluralidad de las culturas (GS, 53).
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2. 3. Importancia del dilogo fe-cultura(s). Ciertamente, la preocupacin por evangelizar las culturas no es nueva para la Iglesia, pero presenta problemas que tienen carcter de novedad en un mundo marcado por el pluralismo, por el choque de las ideologas y por profundos cambios de las mentalidades (Juan Pablo II, Al Consejo Ponticio de la Cultura, 15-I-1985).
Fe y cultura como realidades autnomas La fe necesita de la cultura Aportaciones de la fe a la cultura Valoracin teolgica de la cultura
2. 4. Inculturacin de la fe. Ha pasado ya, incluso en los pases de antigua evangelizacin, la situacin de una sociedad cristiana, la cual, an con las mltiples debilidades humanas, se basaba explcitamente en los valores evanglicos (). El cristianismo del tercer milenio debe responder cada vez mejor a esta exigencia de inculturacin. Permaneciendo plenamente uno mismo, en total delidad al anuncio evanglico y a la tradicin eclesial, llevar consigo tambin el rostro de tantas culturas y de tantos pueblos en que ha sido acogido y arraigado (NMI, 40).
Signicado del trmino Fundamento bblico-teolgico Nueva conciencia de la necesidad de la inculturacin Criterios de la inculturacin
Ejemplo:
La novedad ms importante que, a partir de Pablo VI, aparece en la reexin eclesial sobre la cultura es que se pasa del punto de vista clsico (losco) al punto de vista sociolgico y etnolgico. La Gaudium et spes en su n 53 constat ambas maneras de entender la cultura, aunque, una vez destacada la perspectiva sociolgica, no la tom en consideracin al convocar a los cristianos a que trabajaran para que la cultura superior dejara de funcionar como barrera de discriminacin entre los pueblos o grupos sociales. La Evangelii nuntiandi de Pablo VI, en sus nmeros 18-20, s que desciende decididamente al plano de la cultura cotidiana de las gentes, ponindose de maniesto los pensamientos y formas de sentir dispersos e inseguros de la humanidad, fragmentados en diversas concepciones del mundo, en su mayora ajenos a la buena noticia de Jess. Se comienza entonces a hablar de evangelizar las culturas y de inculturacin. Aunque, a menudo, se toman como sinnimos, sin embargo, la primera se centra en la inuencia renovadora y transformadora del Evangelio en las culturas, mientras que la segunda pone el acento en la encarnacin del Evangelio en las culturas, con la consiguiente asuncin de valores y formas culturales.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin sinttica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin del tema Inspiracin cultural desde la fe cristiana.
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Discursos a los miembros del Consejo Ponticio de la Cultura (2007-2008), en www.vatican.va BENEDICTO XVI, Caritas in veritate, nn. 39, 48, 51, 52, 59, 61, 68-79. BENEDICTO XVI, Fe, razn y Universidad. Recuerdos y reexiones. Encuentro con los representantes de la ciencia en el Aula BENEDICTO XVI, Discurso preparado para el encuentro con la Universidad de Roma La Sapienza (17.1.2008). BENEDICTO XVI, La bsqueda y la escucha de Dios, fundamento de la verdadera cultura. Discurso en el colegio de los Bernardi CONCILIO VATICANO II, Gaudium et spes, nn. 53-62. CARRIER, H., Evangelio y culturas. De Len XIII a Juan Pablo II, EDICE, Madrid 1988. CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, nn. 11, 27, 39, 854, 856, 1232, 1740, 1882, 1957, 2063, 2527, 2575, 2653, CELAM, III Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Puebla -Mxico-, 1979), nn. 385-443. CELAM, IV Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Santo Domingo, 1992), nn. 228-286. CELAM, V Conferencia General del Episcopado Latino-Americano (Aparecida -Brasil-, 2007), 476-546. De FRANCA, M., La inculturacin de la fe. Un abordaje teolgico, CELAM, Bogot 2004. Departamento de Pensamiento Social Cristiano, Una nueva voz para nuestra poca (Populorum Progressio, 47), UPCO, Madrid JUAN PABLO II, Exhortacin postsinodal Ecclesia in America (22-01-1999). JUAN PABLO II, Discursos a los miembros del Consejo Ponticio de la Cultura (1983-2004), en www.vatican.va PABLO VI, Evangelii nuntiandi, nn. 18-20. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio de DSI, nn. 1, 6, 8, 14, 50, 61, 62, 132, 137, 523, 532. POUPARD, P., Iglesia y culturas. Orientaciones para una pastoral de la inteligencia, Edicep, Valencia 1988. ROVIRA, J. M, Fe y cultura en nuestro tiempo, Sal Terrae, Santander 1988. SNCHEZ de Toca, M., El dilogo fe-cultura en el magisterio contemporneo, en Medelln, v. 31, n. 121 (2005) pp. 27-60. SEBASTIN, F., Evangelizar, Encuentro, Madrid 2010. SORGE, B., Introduccin a la Doctrina Social de la Iglesia, Edicep, Valencia 2007. TORNOS, A., Inculturacin. Teologa y mtodo, Universidad Pontica de Comillas, Madrid 2001. VELEZ, J., Evangelizar la posmodernidad desde Amrica Latina, CELAM, Bogot 2006. VV. AA., Evangelizar la gran ciudad. Un desafo prioritario, CELAM, Bogot 2000.
32006,
2684, 2820.
pp. 679-692.
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Identicar a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos retos de la inculturacin de la fe dentro de la cultura en la que uno se encuentra.
Elaborar un cuadro cronolgico sobre citas internacionales, Congresos, Cumbres, etc. en los que se toma conciencia de la necesidad de inculturar la fe y de evangelizar las culturas para una evangelizacin a la altura de los retos actuales.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos, que son portadores de experiencia y sabidura
Seleccionar reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc. Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del libro .
Documento:
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre la inculturacin de la fe. Algunos documentos recientes:
261
3.4.3 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: en este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construida con la participacin del profesor y de los alumnos.
Propuesta de sntesis:
La novedad ms importante que, a partir de Pablo VI, aparece en la reexin eclesial sobre la cultura es que se
pasa del punto de vista losco al punto de vista sociolgico y etnolgico. El cambio es grande, porque segn el punto de vista losco la cultura es la creacin ms elevada del espritu humano y se maniesta sobre todo en las grandes creaciones de la ciencia, el derecho y el arte, estando representada en la vida real, privilegiadamente, por las lites ms formadas y cultivadas de cada pas. En cambio, la cultura vista sociolgica y etnolgicamente es la forma compartida de entender el mundo que existe en todo un pueblo, manifestndose en el lenguaje comn, en las instituciones y en las tradiciones que constituyen su ambiente histrico.
La Evangelii nuntiandi de Pablo VI, en sus nmeros 18-20, s que desciende decididamente al plano de la cultura
cotidiana de las gentes, ponindose de maniesto los pensamientos y formas de sentir dispersos e inseguros de la humanidad, fragmentados en diversas concepciones del mundo, en su mayora ajenos a la buena noticia de Jess. Estas formas de sentir y estos pensamientos han de trabajarse con la reexin y el testimonio para que la fe no aparezca ante los que estn fuera de ella como algo extrao e indiferente. Se comienza entonces a hablar de evangelizar las culturas y de inculturacin.
3.4.4 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: una vez puestas las claves de comprensin, se sugiere elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de algunos documentos.
Estudiar:
Evangelii nuntiandi (Pablo VI), Redemptoris missio (Juan Pablo II), La fe y la inculturacin (Comisin Teolgica Internacional) sobre el anlisis y la interpretacin de la inculturacin.
Remitir a una Biblioteca virtual o Espacio de recursos didcticos, por ejemplo, en www.documental.celam.org o www. AMALADOSS, M., Al encuentro de las culturas. Cmo conjugar unidad y pluralidad en las Iglesias.PPC, Madrid 2008. AZEVEDO, M. de C., Inculturacin, en Latourelle, R. (Dir.) Diccionario de Teologa Fundamental, Paulinas, Madrid 1992. COMISIN TEOLGICA INTERNACIONAL, La fe y la inculturacin (1987). CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA, La Via Pulchritudinis camino de evangelizacin y de dilogo, BAC, Madrid FRANCA, M., La inculturacin de la fe como desafo pastoral, en Medelln, v. 26, n. 101, (2000) pp. 91-102. GONZLEZ, A., Inculturacin y endoculturacin de la Iglesia en Amrica Latina. Anotaciones para una investigacin del MERLOS, F., La inculturacin de la fe en el Magisterio Contemporneo de la Iglesia, en Medelln, v. 16, n. 61, (1990) VLEZ, J., La inculturacin despus de Santo Domingo, en Medelln, v. 38, n. 111, (2002) pp. 161-172.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
pp. 5-16. proceso, en Medelln, v. 15, n. 60 (1989) pp. 478-521. 2007. instituto-social-leonxiii.org
Evangelii nuntiandi, 20: Sealar las razones por las que la ruptura entre fe y razn es el drama
de nuestro tiempo.
Slavorum apostoloci, 21-22: Sealar las relaciones entre evangelio y cultura que recoge Juan
Pablo II en la tarea evangelizadora de los santos Cirilo y Metodio.
Redemptoris missio, 52-54: Exponer los principios que deben guiar el proceso de inculturacin. Fides et ratio, 70-72: Exponer los nuevos cometidos de la inculturacin.
263
1.- OBJETIVOS
Los resultados esperados del proceso de enseanza-aprendizaje del tema Visin crtica de la cultura meditica son:
Conocer lo que son las Nuevas Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin (NTIC), valorando posibilidades y limitaciones en el mbito de la comunicacin social.
Enjuiciar crticamente una cultura que, gracias a las NTIC, genera una realidad virtual alejada de
la realidad cotidiana de la gente.
265
2. 3. Las NTIC: posibilidades y riesgos de un nuevo escenario en el mundo de la comunicacin Vivimos un momento histrico en que los media estn cambiando su naturaleza y ampliando su rango. Los cambios se han ido forjando en el siglo XX al reavivarse la comunicacin del mundo oral con el telfono y la radio, y al completar la imagen en movimiento (cine y televisin) a la mera palabra. El invento y rpida expansin del ordenador personal, y ahora el crecimiento explosivo de las conexiones de stos con las redes mundiales de Internet, crean un entorno genuinamente nuevo y transformador para proclamar el Evangelio. Ante el nuevo universo comunicativo de las autopistas de la informacin o de las redes, de entre las que Internet es hoy un claro ejemplo, se han de tener en cuenta una serie de principios tico-deontolgicos vlidos para los medios de comunicacin social. Las nuevas tecnologas, que en s mismas no son ni malas ni buenas, deberan estar al servicio del crecimiento humano, del progreso tico, de la liberacin de la miseria y de la ignorancia, y no de una explotacin irracional que comercialice a las personas. El valor de estas tecnologas depende del uso que hagamos de ellas, de nuestro sentido crtico y tico, de la necesidad de poner los valores humanos y personales como eje y criterio bsico en este medio. Un sentido tico que no puede estar basado en la simple prohibicin, sino muy especialmente en una libertad fundamentada en la responsabilidad de los usuarios.
Ejemplo:
El primer arepago del tiempo moderno es el mundo de la comunicacin, que est unicando a la humanidad y transformndola en una aldea global. Los medios de comunicacin social han alcanzado tal importancia que para muchos son el principal instrumento informativo y formativo, de orientacin e inspiracin para los comportamientos individuales, familiares y sociales (RM, 37). El cambio que hoy se ha producido en las comunicaciones supone, ms que una simple revolucin tcnica, la completa transformacin de aquello a travs de lo cual la humanidad capta el mundo que le rodea y que la percepcin verica y expresa. Paralelamente a todo el bien que hacen y que son capaces de hacer, los medios de comunicacin pueden ser a la vez ecaces instrumentos de unidad y comprensin mutua y transmisores de una visin deformada de la vida, de la familia, de la religin y de la moralidad de acuerdo con una interpretacin que no respeta la autntica dignidad ni el destino de la persona humana. Los medios de comunicacin pueden a veces reducir a los seres humanos a simples unidades de consumo, o a grupos rivales de inters; tambin pueden manipular a los espectadores, lectores y oyentes, considerndolos meras cifras de las que obtienen ventajas, sea en venta de productos sea en apoyo poltico. Sin embargo, los medios de comunicacin social, usados correctamente, pueden ayudar a crear y apoyar una comunidad humana basada en la justicia y la caridad.
Orientacin metodolgica: el profesor hace una breve descripcin (10-15 lneas) del tema.
3.2. PALABRAS Y EXPRESIoNES CLAVE Orientacin metodolgica: El profesor, juntamente con los alumnos, hace un ejercicio de comprensin sinttica del tema y explora los conocimientos previos de sus alumnos sobre la cuestin. (Actividad 1)
Actividad 1: Elaborar una lista de palabras y expresiones clave necesarias para la comprensin de
267
PARA EL TEMA
BENEDICTO XVI, Mensajes para la Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales (2006-2011). www.vatican.va CELAM, III Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Mensaje nal de Puebla (1979): nn. 1063-1095. CELAM, IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Mensaje nal de Santo Domingo (1992): nn. 279-286. CELAM, V Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Mensaje nal de Aparecida (2007): nn. 484-490. CONCILIO VATICANO II: Decreto conciliar Inter mirica, 1965. JUAN PABLO II, Mensajes para la Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales (1979-2005). www.vatican.va JUAN PABLO II, Carta Apostlica a los responsables de las comunicaciones (24.I.2005). www.vatican.va JUAN PABLO II, Ecclesia in America (22.I. 1999). PABLO VI, Mensajes para la Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales (1967-1978). www.vatican.va PONTIFICIA COMISIN PARA LOS MEDIOS DE COMUNICACIN SOCIAL, Instruccin pastoral Communio et progressio PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Pornografa y violencia en las comunicaciones sociales: PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Instruccin pastoral Aetatis novae (22.2.1992). www. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, tica en las comunicaciones sociales (4.6.2000). www. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet y tica en Internet (22.2.2002). PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, nn. 414-416.
vatican.va vatican.va una respuesta pastoral (7.5.1989). www.vatican.va (18.5.1971). www.vatican.va
3.4. DESARRoLLo
DE LA CUESTIN
3.4.1 Primer nivel de reexin: reexiones urgidas por la realidad. Orientacin metodolgica: Presentar hechos, situaciones, problemas de la realidad (desde lo cercano a lo general.) que tengan que ver con el tema de la sesin.
Identicar, a distintos niveles (local, regional, nacional, continental, global) algunos fenmenos, problemas, comportamientos humanos, situaciones que inducen a plantear que hay necesidad de hacer un planteamiento crtico de la cultura meditica para que los medios estn al servicio del bien integral de la persona.
Elaborar un cuadro cronolgico sobre citas internacionales, Congresos, Cumbres, etc. en los que se toma conciencia de la necesidad de reexionar sobre la importancia de poner los medios al servicio de la persona y de la cultura, guiados por una tica que pone en el centro la dignidad de la persona.
3.4.2 Segundo nivel de reexin: hacer un discernimiento de la realidad con la DSI y recursos interdisciplinares. Orientacin metodolgica: Ante hechos y fenmenos similares, hay discernimientos de personas, iglesias locales, grupos que son portadores de experiencia y sabidura.
reexiones, pronunciamientos realizados en el contexto de Amrica Latina y el Caribe, cartas y discursos de los Episcopados, etc...
Documento:
Elaborar un cuadro comparativo a partir del estudio de varios documentos producidos en el contexto latinoamericano sobre el anlisis y la interpretacin de los medios de comunicacin. Algunos documentos recientes:
Cultura de la imagen. Desafos pastorales del Departamento de Comunicacin Social (DECOS) del CELAM, Bogot, 2001. Se puede orientar la lectura (individual o en pequeo grupo) y para ello se elabora una Gua de lectura del documento.
3.4.1 Tercer nivel de reexin: Qu DSI sobre el tema subyace a los niveles anteriores. Orientacin metodolgica: en este nivel de reexin, se trata de exponer una sntesis de los aspectos fundamentales de la DSI sobre el tema. Puede ser una tarea especca del profesor (exposicin), o puede ser construida con la participacin del profesor y los alumnos.
Propuesta de sntesis:
El primer arepago del tiempo moderno es el mundo de la comunicacin, que est unicando a la humanidad y transformndola -como
suele decirse- en una aldea global. Los medios de comunicacin social han alcanzado tal importancia que para muchos son el principal instrumento informativo y formativo, de orientacin e inspiracin para los comportamientos individuales, familiares y sociales. Las nuevas generaciones, sobre todo, crecen en un mundo condicionado por estos medios. No basta usarlos para difundir el mensaje cristiano y el magisterio de la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta nueva cultura creada por la comunicacin moderna (Redemptoris missio, 37) comunicacin social tienen gran inuencia. Es por tanto indispensable conocer y usar estos medios, tanto en sus formas tradicionales como en las ms recientes introducidas por el progreso tecnolgico. Esta realidad requiere que se domine el lenguaje, naturaleza y caractersticas de dichos medios (Juan Pablo II, Ecclesia in America, 72). a integrar el mensaje de salvacin en la nueva cultura que estos poderosos medios crean y amplican. La Iglesia advierte que el uso de las tcnicas y tecnologas de comunicacin contemporneas forman parte de su propia misin en el tercer milenio (Carta apostlica de Juan Pablo II a los responsables de comunicaciones sociales, 24.I.2005).
Es fundamental para la ecacia de la nueva evangelizacin un profundo conocimiento de la cultura actual, en la cual los medios de
La Iglesia no est llamada solamente a usar los medios de comunicacin para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy ms que nunca,
Es importante que la gente en todos los sectores de la Iglesia use Internet de modo creativo para asumir sus responsabilidades y realizar
la obra de la Iglesia. No es aceptable quedarse atrs tmidamente por miedo a la tecnologa o por cualquier otra razn, considerando las numerosas posibilidades positivas que ofrece Internet (). Se necesita templanza, autodisciplina ante este formidable instrumento tecnolgico que es Internet, para usarlo con sabidura y exclusivamente para el bien (Consejo Ponticio para las Comunicaciones Sociales, La Iglesia e Internet, 10.12).
Las nuevas tecnologas permiten a las personas encontrarse ms all de las fronteras del espacio y de las propias culturas, inaugurando as
un mundo nuevo de amistades potenciales. sta es una gran oportunidad, pero supone tambin prestar una mayor atencin y una toma de conciencia sobre los posibles riesgos. Quin es mi prjimo en este nuevo mundo? Existe el peligro de estar menos presentes con quien encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria? Tenemos el peligro de caer en la dispersin, dado que nuestra atencin est fragmentada y absorta en un mundo diferente al que vivimos? Con todo, deseo invitar a los cristianos a unirse con conanza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana (Benedicto XVI, Mensaje para la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales).
3.4.1 Cuarto nivel de reexin: Seguir investigando y aprendiendo Orientacin metodolgica: Una vez puestas las claves de comprensin necesaria, se sugieren lneas de investigacin o estudio, aplicacin elaborando un cuadro comparativo a partir del estudio de los documentos, Redemptoris missio (Juan Pablo II), Conferencia de Puebla, Conferencia de Santo Domingo y Conferencia de Aparecida sobre el anlisis y la interpretacin de la cultura de los medios de comunicacin.
BABIN, P. ANN ZUKOWSKI, A., El evangelio en el ciberespacio, PPC, Madrid 2002. CELAM, Comunicacin, misin y desafo. Manual de comunicacin para la pastoral, Bogot, 1986. CELAM-DECOS, Cultura de la imagen. Desafos pastorales, Bogot 2001. CELAM-SOI, El rostro humano de la cultura digital. Cmo nos afecta Internet, Bogot 2001. CORTS, C. y otros, Pastoral de la comunicacin y comunicacin para la pastoral. Manual de introduccin a la MARTNEZ DAZ, F., Teologa de la comunicacin, BAC, Madrid 1994. PREZ, Gabriel J., La comunicacin social en el magisterio de la Iglesia, CELAM, Bogot 1997. SULLIVAN OJ., La Iglesia y los medios de comunicacin social. Un reto sin respuesta?, UCAB, Caracas 1993.
5.- CUESTIONES PARA AUTOEVALUACIN
planicacin de la comunicacin, Quito, Ecuador 1995,
Cmo evaluaras el uso que hace la Iglesia de la cultura de los nuevos media para la evangelizacin
Cmo puede comunicar la Iglesia de forma ms efectiva y entrar en dilogo va internet? Qu ofrece la cultura meditica para un planteamiento evangelizador? Qu quiere decir la Redemptoris missio, 37 cuando arma que hay que integrar el mensaje
evanglico en la cultura meditica creada por la comunicacin moderna?
Esperamos que la Gua para la Enseanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad, sea un valioso instrumento que desafe y motive a la implementacin del Curso de Doctrina Social de la Iglesia en cada una de las universidades y de esta manera sigamos aportando a los procesos de cambio que requiere con urgencia nuestra Amrica Latina y El Caribe, tan necesitada de personas que, comprometidas desde su fe, promuevan una sociedad mucho ms justa, igualitaria y solidaria.
Mons. Jos Leopoldo Gonzlez Gonzlez Secretario General del CELAM