Ilg
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Ilg
2 La imagen del pintor o dibujante vuelve en el Fif ebo, donde se generaliza ms que 'en el
Cratilo sobre la relacin entre pensamiento y lengua: las cosas que se dice uno en su interior (Phlb.
38e) se desarroll an en voz (qWI'lj) al contrselas a otro y as,. en ese momento, lo que es se
convierte en Ayo;. Scrates sigue diciendo que nue stras tjlUxa se parecen a un libro (o rollo). En
este {31Jf3A.ov el conjunto de memorias y reflexiones escribe Ayo! verdaderos o falsos. A su vez hay
una especie de que pinta en nuestra alma las imgenes correspondientes a lo dicho (39b).
Probablemente en este pasaje se encuentra el antecedente inmediato del Ayo; lVICl8ETO; I AYO;
npoepoplK; estoico, que tendr tal influencia en la literatura judea cristi ana.
28
ELVIRA GANGUTIA ELICEGUI
encuentra en los sofistas (v. supra I.2.III.2). A esa altura del dilogo se llega
a la conclusin de que VOI1CX es la unidad ms pequea del es el
opycxvov del acto de hablar, AiYELV, del que es parte oVOJ.1CXSELV (Cra. 387e, 388a).
De todas formas, esa cierta relacin entre nombre/nombrado es difcil de
captar. Qu se puede hacer ? Ir a los sofistas es caro y poco eficaz, como dice
Scrates y hace decir a Hermgenes. Considera, pues, Scrates que hay que
volverse a la garanta de lo tradicional, a Homero y a la elucidacin de sus
ywo<(XL. Es decir, hay una vuelta a las etimologas y a la teora de los VI1CXTCX
en relacin con una teora general de los nombres propios. Le llaman la
atencin tambin los dobles nombres de Homero: palabras de los dioses y de
los hombres, diferentes nombres de las personas, faceta en verdad curiosa de
Homero. Para ello Scrates sigue los pasos ms tradicionales: 1., se hacen las
etimologas de los nombres de los dioses, 2., las de los astros y fenmenos
naturales ; el sol, el fuego, etc., considerados tambin como dioses, 3., los
nombres de nociones intelectuales y morales: rppvrou;, vTjall;, etc. En total son
VJlCXTCX los nombres propios, los comunes dentro de la jerarquizacin semn-
tica de clases de palabras y los adjetivos substantivados, 10 ayaev, 10 Ma-
AV, etc.
Estas etimologas proceden de una inspiracin comparable a las genealo-
gas hesidicas de tipo adico que dice .Scrates le han sido infundidas por
Eutifrn, una especie de sacerdote que aparece como la anttesis de los
sofistas (Cra. 396d, e).
Las etimologas son desde el punto de vista moderno en el 95 % de los
casos acientficas y descabelladas: Platn insiste en que para hacerlas da lo
mismo quitar un un 'sonido' o una letra, o ponerla a voluntad. Igual
que un mdico da diferentes frmacos a un enfermo pero su 6VCXJlLC;, su
'virtud' es la misma (Cra. 394a), la aqu ya el 'significado', de un ovofla
es el mismo aunque se le quite o se le aada una letra. Y es que en principio
el VD.La es una unidad exclusivamente de significado que ni siquiera' debe
tener una representacin formal fija, que se etimologiza o define por medio
de otros trminos. No slo. se puede con toda tranquilidad substituir una letra
por otra sin que cambie la oisaia o la 6vaJlLC; del ovoJlcx (Cra. 393d), sino que
tambin supone que se puede substituir un ovofl<X dentro de un AY0C; y un J..yoC;
dentro de otro Ay0C;. Tenemos aqu una jerarquizacin de unidades que no es
tan fcil de diferenciar como tradicionalmente se cree : 1. Qu es lo que no
es ovol1a Y sirve para definirlo? Son MJlara 'series de palabras': alguna vez
una, otras dos (aAryBELcc p. ej.; viene de &),17 y lEa 'peregrinacin divina'); otras
veces se definen por medio de palabras totalmente inventadas por Platn, por
frases enteras, etc. Se nos ha dicho con frecuencia que la divisin entre ovoJla
/ pijl1cx es sustantivo/verbo, pero esto solamente st algo claro en un dilogo
posterior, el Sofista 262a ss. Como bien dice R. Adrados 1 , t raduccin
J Adrados, F. R., RO 96, 1971, p. 363.
z Steinthal , ob. ci t.., 1, pp. 137-142.
TEORlAS SEMANTICAS EN LA ANTI GEDAD 29
equivocada. Hay que seguir todava a Steinthal? en este caso , en la suposi-
cin de que Mf.Lcxrcx es para Platn todo lo que no es V/lcxra, es decir, los
futuros adjetivos, pronombres, verbos que sern aislados por Aristteles y los
Estoicos. 0, como dice tambin R. Adrados, siguiendo a Prauss, sintagma
o grupo de palabras en funcin de una pal abra1. As se advierte en la Carta
VII (342b): para llegar al conocimiento de ra ovrcx hay que servirse forzosa-
mente de cuatro elementos: OVO/lCX, AyoS-, ErWAOV, tmC1Tff.LlJ. Existe algo llamado
MJ.U.Oq cuyo nombre es precisamente se. Viene despus su AyoC; "explicacin'
o el hecho de dar cuenta de la cos a, compuesto a su vez de V/lCXTCX y pf/lara.
La explicacin de HMA0S- es: TO yap M TWY taX<hwv EITi ro paov 'l aov eXnxov
m"VT!1. Algo parecido puede encontrarse en Lg. 895d: los elementos del cono-
cimiento son ouacx, AY0S- rije; ouacxs-, TO OYO/lcx. Est claro que el AyoC; no est
formalizado como sujeto + verbo sino como sujeto + una serie de palabras
o sintagmas relacionados, vlidos para expl icar una otsoia, lo que tambin se
ha llamado determinaciones predicativas2 .
Ahora bien, al indagar por qu se dice un 5vopa hay que hacer una
etimologa a base de /Jfp.cua ; a su vez hay que etimologizar esos {Jf/lcxrcx
Cundo habr de acabar esta cadena sin fin? Fijndose en la escritura
alfabtica y en que es el resultado de un anlisis en unidades fonticas
mnimas llamadas (JT01Xicx "rasgos grficos en rengln' \ Platn supone la
existencia de unos ovJlcxrcx que sean como arolxEia, es decir, rasgos mnimos
semnticos componenciales de un ovo/.la. Es lstima que este cur ios o intento
de anlisis componencial semntico" est basado en dar a cada letra o sonido
un valor semntico o casi onomatopyico". Este mtodo se justifica con la
aplicacin de la teor a de los nombres propios griegos, mtodo que usar
Ari stteles y que no desaparecer hasta los Estoicos. Si el Pryllcx LI d cpAoe;
puede ser reescrito en el nombre propio con eliminacin de una 1 y
. alteracin del acento, ser posible aplicarlo a . todo tipo de Milena .
( Cra. 399a, b). Cada letrao fonema tendra una nota semntica primaria (la p
la movilidad, la 1 la ligereza, etc. ) que combinndose en slabas compon-
dr an el significado de un vo.tcx dado. Es interesante est a insistencia de Platn
en el conjunto ypJlp.aTcx ),(cxl cJUAAa{3cx que busca tener su correlato en V/lcxTa
MCXl pr,pCXTCX en Cra. 424e.
1 Adrados, F. R. , RO 96, p. 363; Prauss, G. , Pla ton und del' logischer Eleatisrnus, Ber -
lin 1966.
2 Pasquali, G. , Le lettere di Platone, Florenci a 1938, p. 95. equivale indi scu tiblement e
a demostrativos (roro, TME. , TO TOLOTOV) y no verbos en Ti . 4ge . V. otros usos mu y gener al es de
en Rep. 462c, Smp, 198b. Adase entre otros textos extraplatnicos l socr. 15. 166. Aun que, como
veremos, en un dilogo tardo, el Sofi sta, se aislar dent ro de el verbo como una unidad
que indica accin frente al nombre (Sph. 262a ss., v. infra).
3 El recurri r a las letras como OTOIXra y como ypJlJlCXTa y al valor que tiene su orden en la
secuenci a oral o es cri ta, reaparece en Platn : v. Sph. 253 a y n. 1 en la ed. de Dies, A., Pars (B)
1925. V. t b. Phlb 18b.
4 Tal vez procedente del Sofist a Ripias y antes de Demcrito; v. supra y Pfeiffer , R. , pp. 53
Y 60.
s V. Belard i, W., Platone e Aristotele e la dottrina sulle leuere e la slla ba Problemi di cultura
Iingiilstica nella la Grecia class ica, Roma 1972, pp. 21-102.
30 ELVlRA GANGUTlA ELICEGUT
2. ORDEN, COMBINACIN Y SIGNIFICADO
Piensa probablemente Platn que alguna solucin pueda darse a la exis-
tencia del significado resultante de la combinacin de ypfl/lcxra MCri auAJ.a.f3a.i
por el orden en el que se producen. Platn se da cuenta de que la suma de
rasgos semnticos no produce un todo que sea una frmula o anlogo
a lo nombrado, problema que sigue plantendose hasta nuestros das. Cuan-
do Cratilo reprocha a Scrates el carcter poco cientfico de quitar y poner
letras a voluntad para llegar a hacer las etimologas a su manera (era. 432a),
Scrates dice que, efectivamente, con un numeral, si se quita o se aade algo,
es otro nmero, pero para los ovflcxra. no se puede aplicar este rigor. En el
Teeteto se vuelve sobre ello, hablndose indistintamente de arolXE'ia. 'elemen-
tos primarios grficos y fonticos' a la vez que simples 'elementos primarios'
constitutivos de todo ser. Los ar01XEta son aAoya. 'no dan cuenta' de lo nom-
brado, mientras que su combinacin en ouUaf3a, AYov XOUOl dan cuenta'
(Ttit. 203a). Sin embargo, este AY0t; de lo nombrado no es la suma de los
ar01XEta. Para Scrates hay aqu un xaA0t; pero que se nos escapa (Tht.
203d). Hay que pensar que una cosa es la combinacin en la slaba (tiene U>o:v
.av), otra los elementos por separado (203e). Pero igualmente la descompo-
sicin del nombre en slabas tambin tiene eXAoya 'no es una explicacin', no
da cuenta real de lo nombrado (TM. 207c).
En el Tht, 208b se espera que alguna solucin pueda darse a travs del
orden o el sentido en que van realizadas las combinaciones de arolXEra / auUa-
f3a. Este orden casi aT01XrV que ya se expresa en Cra. 422a, se extiende en
Sph. 261d a unidades ms grandes: los ovflara dichos en un cierto orden TL
8'1AOOvra::, indicando algo, se acuerdan entre s pero los oV/lara T aUYEXEa flT/8tv
arj1a[voVTa son discordantes. Para explicar o dar cuenta de la oisoia hay dos
tipos de 17Aw/lara: oV/lcxra:: y pi/lcxra::. En cuanto a los ovp.ara, en el Cratilo se
llega a la conclusin de que son 8rAwfla.ra TO y estn compuestos
de crrOLXEta. primarios o sea unidades de significado primarias. En el Sofista
los rAwflaTa::, ya ms claramente como nombresv/everbos, pueden formar
slo en un cierto orden y combinacin (Sph. 262a ss.): decir !3a8?;El,
rpXEL, Xo:8EEl etc., o Mwv, no es una secuencia lingstica: el
germen de un es p. ej., f3ail;l. Este tipo de es el elemen-
tal, el ms pequeo y primero TE Ma::l noastoc; Sph, 262c) . Puede
. pensarse pues que Pf//lara es una unidad combinatoria de unidades de signifi-
cado que unas veces incluye a ovflara, otras se le opone hasta llegar, con el
progreso gramatical, a ser algo totalmente diferenciado, el verbo frente al
nombre! .
La importancia del desglose del o frase en bvouo: l /rffl a. ejercer una
1 Sobre este pro ceso v. Pagliaro, A., La no zione di pijJlct en 11 capitolo lingstico dell a
Po tica di Ari stotele, cap. 1I, Ricerche Linguisti che 3, 1954, pp. 51-55.
lEORIAS SEMANTICAS EN LA ANTIGiJEDAD 31
importancia decisi va en el futuro. Aristteles precisar cada vez ms pfjj.La.
como el verbo, aunque, como veremos, todava se encuentran en l restos de
la antigua indiferenciacin previa a la distincin nombre/verbo. A filsofos y
gramticos futuros les ser difcil salir de esta divisin que, an hoy, con la
gramtica generativa, se reconoce como la NP y VP de la primera regla de
rescritura: A-+ ovoj.La .NP + PfJLa. VP1.
v. ARISTTELES
1. TEORAS SEMNTICAS GENERALES Y TEORAS DEL SMBOLO Y EL SIGNO
Generalmente se suele decir que a Aristteles las cuestiones lingsticas le
interesan slo como estudioso y sistematizador de la lgica. En realidad no
se puede precisar todava qu es lgica y qu es gramtica. La verdad es que
las sistematizaciones aristotlicas llevan en ltimo lugar a una semntica al
servicio de frases verdaderas/falsas, afirmativas/negativas, para las que tienen
que definirse ms claramente realidades existentes en la lengua, preparando
as el campo para casi todos los lgicos y gramticos posteriores. Es ms, el
anlisis lingstico de Aristteles est tambin destinado a ser una aproxima-
cin a gran variedad de campos, el tico, el poltico y muy notablemente el
po tico>, Lo que es importante desde nuestro punto de vista es que estas
aproximaciones y sus sistematizaciones estn basadas en una teora semnti-
ca, aunque dispersa y a veces inconsistente aparentemente. Segn ha investi-
gado Belardi 3 los campos semntico-lingstico y lgico estn en Aristteles
ms claramente deslindadas de lo que nos han hecho creer siglos de especu-
lacin sobre categoras aristotlicas forzosamente mal traducidas y fosiliza-
das. TpaYAacpoc; no existe y sin embargo su nombre onuaivs: u v rt, Int, 16
a
,
como tambin todo Ayoc; es (H1JlavTtMC; aunque no necesariamente arrocpavnMr;.
Solamente cuando TpayiAacpor; est inserto en un juicio con EaT pasamos a un
grado ontolgico desde el puramente lingstico. Algo significa su definicin
o nombre (OV01HX) cuando digo pero, qu cosa es, es impo-
sible saberlo (APo. 92
b
6). La ciencia de los nombres y la del conocimiento
objetivo son cosas diferentes, con la curiosa particularidad, que supera las
concepciones lingsticas anteriores, de que la lengua provee un conocimiento
que se prolonga incluso en el no-ser. Otras veces la lengua muestra carencias
y despilfarros notables: no hay correspondencia exacta entre cosas y nom-
I Robins, R. H. , The developrnent of the Word Class System of t he European grammatieal
tradition, Foundati ons 01 Language 2, 1966, p. 7.
2 V. Me Keon, R., Arist ot le' s coneeption of language and the Arts ofLanguage, Classical
Philology 41, 1946, pp. 193-206 (continuado en 42, 1947, pp. 21-50).
3 Belardi, W. , Il linguaggio nella l ilosofi a di Aristotele, Roma 1975, 291 pp. (en adel ante
Be1ardi), v. pp. 110 ss.
32
ELVIRA GANGUTIA ELICEGU1
bres. En unos casos hay varios nombres para una cosa (To. 103 9) o nombres
diferentes para cosas que evidentemente tienen algo en comn: las espinas del
calamar y el pescado (ar)mov, <hcaY8a), el hueso de otros animales OOTOV APo.
98
a
22, o el caso de gneros literarios semejantes (Po. 1447
b
10). Sin embargo,
la lengua en su conjunto debe de ser capaz de representar y manejar simb-
licamente toda la realidad: el nmero de los YI.LaTa, el lxico, es finito
mientras que el nmero de las cosas es algo infinito; debe darse una poliva-
lencia necesaria de los nombres (y las definiciones, los Ayot) v. SE 165
2
11
1
.
Las cuestiones de homonimia y sinonimia, pues, estn en la base de las
concepciones semnticas de Aristteles (y siguen siendo una de las ms
elementales aproximaciones a la cuestin), El principio del TTpi 1, 1
1
ss. consiste en la definicin de los f.lwvup.a: son aquellos que tienen el mismo
nombre pero diferente Ayoc; Tfc; oUC1ac; <definicin' o <explicacin', Todo esto
va unido a una cierta dependencia de la forma al contenido", como ya
veamos en Platn; tambin se ha dicho que las categoras aristotlicas son
abstracciones a partir de categoras puramente gramaticales de la propia
lengua griega3. Pero hay que hacer notar que esas categoras todava estaban
muy poco precisadas dado el nivel del momento de la gramtica griega: el
. propio Aristtelescontribuy a esa fijacin y precisin. Un ejemplo, pueden
ser los diez modos del ser en Topica 1D3
h
20 ss. y Categoras 1b. 25 ss. Se parte
de categoras parcialmente morfolgicas, aunque definidas semnticamente;
pero otras son irreductibles a categoras morfolgicas como el rrpc; rt, el
{EiaBat y el XE1V que se refieren exclusivamente a rasgos semnticos generali-
zados.
La parte ms sistemtica de la teora de Aristteles puede encontrarse
en el TTEpl Pf.l(vEiac;, caps. 1-3. Parece evidente que Aristteles empieza por
poner orden las teoras heredadas de Platn fundamentalmente. La impre-
cisin ovoJIa queda definida como nombre/verbo, pasando a continua-
cin a consideraciones ya puramente lgicas: Int. 16
8
1, npwrov (jET eaBat ri
OyoJICX {al Ti ErrELTa r Eanv anqlaarc; {ai {arrpaC1IC; {al cXTTrpcxvarc; {ai Ay0C;.
" E(1TI uiv oOY ra sv r rpwv TWV EV r lfux rraOrp.rwv Hal Ta ypacpjlva
TWV EV r rpwvn. {ai warrp ypJ1.JIaTa nai Ta aur, out tpwvai ai atrrai. Wy
uvrtn TaCJTa a1Jp.cta rrpwTwv , TatITa rrar rfjc; lfuxfjc;, Kalwv t airt a
jlOlwjlCXTa TTpyp.aTa TauT. <Pwvf es la voz humana o animal y puede
analizarse en elementos que rwv EV'T !/Juxf ; los elementos lings-
ticos son, pues, smbolos de los rraOtp.ara del alma. Qu son estos rra8fjlcxra
ha sido y sigue siendo una ardua labor de interpretacin. Belardi" interpreta
1 Sobre las mltiples interpretaciones de este pasaje v. Belardi, p. 138 ss.
z Belardi, pp . 167-168.
3 A partir de Trendelenburg, A., De Aristotelis categoriis, Berln 1833. V. en Belardi, pp. 38-61
Y n. 6 ss. un resumen de esta cuestin e importantes conclusiones.
... Sobre las grandes dificultades de este pasaje con la referencia del propio Aristteles al De
Anima, v. Bel ardi, pp. 89-116, pero v. Ackrill, J. L. , Categories and de lnterpretatione, Oxford 1974,
como a 16" 3 en p. 113.
TEORIAS SEMANllCAS EN LA ANTIGEDAD 33
estos afectos del alma como el primer nivel psquico, _seguidos de las
imgenes y finalmente de los conceptos. Pero ciertas interpretaciones de
: este pasaje han llevado a la definicin por muchos siglos (casi hasta el XVIII)
de la lengua como expresin del pensamiento, a pesar de que esos
son un trmino tan vago como podran ser los de Platn. A continua-
cin ejemplifica la relacin de los elementos lingsticos, smbolos de EV T
rra8fp.ara con las letras -smbolos de TWV EV T cpwv, poniendo las cosas en
su sitio respecto a la confu-sa relacin lengua/escritura que puede observarse
con frecuencia en los escritos de Platn. El hecho de que los alfabetos difieran
entre s es utilizado tambin para apoyar su teora del carcter convencional
de las unidades lingsticas 1. El esquema puede sintetizarse as: los rra8iflara
interiores son los mismos para todos los hombres. Tambin los
externos, de los que los Ticx8fj.Lcxra, son j.LOlwJiara o .semejanzas' , son iguales
para todos. En medio queda la lengua y su ulterior smbolo o mayor forma-
Iizaci n, la escritura, diferentes para cada pueblo.
Pero qu son estos y 01JJlErCX que forman lo esencial del fenmeno
lingstico? Ya desde la sofstica se identifica la lengua con un CJT]/lElOV (Gor-
gias B 3 bis (22)) y en el discutido mito atribuido por unos a Demcrito, por
otros a Protgoras (Vorsokr., Democr. B 5.1) se dice que los hombres primi-
tivos, llegado cierto momento en la creacin del lenguaje, al comenzar a
distinguir las rije; 6' ciafJlou Hal aUyY(EXUJlVrC; oare; EH TOUHar' Myov
6Lap8pov TCXC; HCxi ciU..fXoue; nBtvrac; all{30a rrEpi tHGTOU TWV TTOHELj.Livwv
YVWP1/lov mpOLV aTOre; TTOlfjacn TiV TiEpi eXrrVTwv p/lrvEcxe;. Aristteles recogi la
teora incipiente del signo, que tanto desarrollo tendr en la poca posterior
helenstica (v. infra). Belardi 2 recuerda para la interpretacin de este denso )
pasaje del rrEpi el significado etimolgico de C1P.(30)..ov, que en griego / 1
! -
es mucho ms frecuente que el abstracto de smbolo
3
I/lp0}"ov es en prin-
cipio cualquiera de las partes o matrices de un astrgalo, placa de arcilla o de
otro elemento partido intencionalmente a efectos de futura identificacin o
contrasea; la palabra es la otra mitad que en el TTEpi encaja con un '
TTt8r/lcx iv T previo un acuerdo o ouv8fHr. En SE 165
8
11 se dice que los
OV/laTCX se usan como aJlP0),.a o contraseas convencionales en lugar de las
cosas. Manejamos estas contraseas en lugar de las cosas de igual manera que
los que hacen cuentas manejan lJ1fcpr o piedrecillas o fichas para contar. La
comparacin de los vj.LClrcx con los calculi tal vez sea intencionada tambin
en el sentido de que el significado numrico de los rJlfq>1J usados para contar
viene dado por representar estos valores simblicos polivalentes que se preci-
san por su posicin relativa dentro del baco".
1 Kretzmann, p. 362. V. Coseriu, E. , L'arbitraire du signe: Zur Spatgeschichte eines ar stote-
lischen Begriffes, Archiv 204, pp. 8) -112.
2 Belardi, v. pp. 82,83, 198-202.
3 V. LSJ S.v.
4 V. Heath, Th., A Hi story 01 Greek Mathemati cs, Oxford 1921, l, p. 46 ss.
34
ELVIRA GANGUTIA ELICEGUI
Aristteles en el pasa a hacer una definicin sistemtica de
los elementos lingsticos significativos. En la Potica har lo mismo tambin
con elementos lingsticos no significativos, para lo que tendr que apoyarse
en criterios sintcticos o de posicin en la cadena hablada.
2. UNIDADES LINGSTICAS SIGNIFICATIVAS
a) i5yoj.lCX
En el Int. 16
a
19 (v. tb. Po. 1457
a
10) se dice: NOyOj.lCX j.lEy oOY faTi q>wvi]
crr.taVTlKi KcxTa cruY8fp.{rv XYW Xpvo, iJc; .tr5Ey upoc; OTL aT/JlaYTLKOV KEXWptaJ.lvoy v
yap T<tJ 1< CUmrroc; TO ittttoc OUEY MaB' aUTO onuaivz, wam=.p v T4J Ay<tJ n:J MaMe; trrrroe;.
0(; J.liv of/ warrep iv TOr<; &rrAoic; oV/laatv, ourwc; XEI MaL iv roi<; rrErrAEY/.lYOle; v
MELVOle; /lEY yap ouoaflw<; ro flipoe; onuavrinov, iv E rOTolC; f30ATC1l uv, a,\).' OUDVO<;
MXWPW/lVOV, olov EV T4J ErTCXMTpOMAr<; ro Mf:Ar<;. ro DE Mara cruvBfptrv, on CPUt rwv
ovoflCrwv oUv fcmv , aA),,' oTav yvtJTat cr..r!3o).OY trrEL lSrAouai y Tt Mal oi aypflJ1CXTOt
olov 8rp.wv, WV oi.v criv ovo/.lcx.
Despus de esta definicin Aristteles explica en primer lugar la ltima
condicin: el sentido unitario de o/O/lcx frente al anlisis componencial que
ofreca Platn en el Cratilo. Ni siquiera los nombres compuestos tienen un
significado compuesto: Trrrro<; no es autnomo en el nombre propio KUmoc;,
mientras que en McxMe; Istttoc cada una de las palabras tiene su significado
autnomo. El hecho de que en la lengua la suma de los elementos no da el
resultado que sera de esperar, es algo que ya preocupaba, como hemos visto,
a Platn. Aristteles tambin lo tiene en cuenta, utilizndolo para ejemplifi-
car sus teoras de la forma y la sustancia (Jvletaph. 104t' 16-19).
Para Aristteles, el nombre recubre de forma unitaria, no analtica, lo que
puede descomponerse en un }.yor; o 'explicacin' o en el ya formalizado
plaj.l<; o 'definicin' con los que sera .permutable (v. Ph. 184" 24). El nombre
MMAOC; abstrae de forma unitaria y global un AY0<; o plC1J.lOe; MaB' EMaarcx.
YAv8pWTTOr:; puede ser sustituible, aunque no en la cadena hablada, por
8vrry, rrrrouv, 5rrouv, imEpov APo. 92
a
1
1
. Frente al OVOllcx que recubre una
realidad definible y es lo mismo que su definicin (ro OVOJ1CX MaL AyoC; TO aUTO
crrflalvn, Top. 162
b
37), Aristteles coloca OUJo{ clv8pwTTor; (Int. 16
a
30), del que
no puede decirse que sea un 5voJ.la sino slo un apluTDV 5voJ.lcx que puede
recubrir de manera indefinible todo lo que no es clv8pwno<;.
La definicin del nombre en Aristteles recuerda todava la tradicin
lingstica basada en teoras sobre los nombres propios (v. supra 1), que sirve
tambin para apoyar la teora del nombre MarCx 'convencional",
cosa que ya se discuta en el Cratilo ejemplificndolo con los nombres
1 V. Belardi , pp, 138, 143, 174-178; Pagliaro, A., 11 capitola linguistica della Poetica di
Aristotele, Ricerche Linguistiche 3, 1954, p. 37 n. 2 (en adelante Cap. Ling. Poet.)
TEORIAS SEMANTICAS EN LA ANTIGEDAD 35
propios que se ponen por simple acuerdo. Arist teles afirma que el
nombre es convencional, no habiendo ninguna relacin natural entre el
nombre y lo nombrado: .la nica relacin consiste en que el primero es
smbolo del segundo-.
Tambin subraya el carcter especficamente lingstico del OVOJlex compa-
rndolo con los <sonidos inanalizables fonticamente', de
los animales que significan algo, pero no son OVflCXTCX.
Otra condicin importante es el hecho de que el nombre no expresa
tiempo, es aw;u Xpvou, lo que prepara la definicin del verbo. Esta definicin
negativa tendr una importancia gigantesca y mantendr durante siglos el
protagonismo del nombre en la semntica, la filosofa y la teora de las partes
de la oracin 1
b) El verbo
! .
Int. 16
b
}"6: 6 Ean TO noooonuaivov Xpvov, o JlpoC; oUEv arJlaivl xwpC;:
tan DE TWV MaB' rpou AYOflVWV a'1JlElov. Atyw l' OTL npooonuaivs: Xpvov, olov uyna
JlEv ovoJla, ro (j' YLaiVEL noooonuaise: yap TO vDv rrpXELv. MaL aEL TWV tmao-
XVTWV arJlElV EaTLV, olov TWV Mcx8' rroMlflvou.
El verbo cumple la condicin de significado unitario (ninguna parte de l
tiene significado aparte) que afecta tambin al nombre y <adems indica
tiempo', El significar <adems' de las condiciones generales de toda unidad
significativa, tendr en el futuro las enormes consecuencias en las teoras
semnticas medievales donde el concepto de la consignificacin ser uno
de los temas ms debatidos. En Aristteles, la consignificacin tiempo
viene aplicada explcitamente al pasado: en la definicin de pfjJlcx de la Potica
1457
a
14 se aclara que XvBpwTToC; AWMC; o OU arJlcxivEl TO 1TTE, mientras que la,
oposicin presente/pasado en el verbo se ilustra con el paradigma /
(jLME que ha servido para ilustrar el hecho de que ya en poca de
presente/perfecto indicaban una oposicin de tiempo en lugar de la ms
antigua de aspecto".
El verbo lleva tambin una definicin paralela en Int, 16
b
7, Ean OE TW." Mcx8'
ETpOV AEYOJlVJv 0TlJlELOV <es tambin signo de lo dicho sobre otros'. As como
el aVEU Xpvou del nombre preludia la definicin del verbo como <con tiempo',
la segunda definicin del verbo prepara la del AY0C; o frase. Aqu el verbo
hereda propiedades de los PrJJlara que estn an imprecisas y a veces indefi-
nidas en Platn (salvo en el Sofista 262 'ap pfflCXTC1 son elementos que sirven
para expresar los atributos inherentes al nombre). Aristteles asla para el
verbo finito esta propiedad.
1 Stankiewicz, E., The Dihtyramb to the verb in 18th and 19th Century Linguistics, Studies
in the History 01 Linguistics, op. cit., p. 159 ss.
2 Adrados, F., R. Evolucin y estructura de/verbo indoeuropeo", Madrid, CSIC, 1974, p. 84 ss.
3 Es ms, en Int, l 6
b
20 Aristteles dice ovoja refirindose a nombres y verbos, como hacia
Prdico.
1.2
Historia de la lexicografia
griega antigua y medieval
I. INTRODUCCION
El planteamiento de los problemas de la lengua surgi muy tempranamen-
te entre los griegos aunque de estos inicios conozcamos muy poca cosa. Si
tenemos en cuenta que durante tres siglos (del 600 al 300 a. C.) los poemas
homricos fueron objeto de estudio y que estos poemas tenan ya para los
griegos de esos siglos problemas de comprensin de ciertas parcelas del
lxico 1 , se comprende fcilmente que por razones escolares surgieran lxicos
o glosarios' para entender muchas de sus expresiones. Esta es la tarea que
llevaron a cabo o YwaaoypcpoL (los escol iastas de Homero) a los que t an
duramente ataca el gramtico y tambin escoliasta homrico Aristarco
(IIIjII a. C.) porque dichos y>'wuaoypcpoL se basaban en el contexto y no daban
los verdaderos significados de las palabras".
El caso de no comprensin de un texto por los propios griegos no ocurre
slo con Homero sino tambin con los antiguos textos legales como son las
leyes de Dracn y Soln y las en piedra en general".
Cuando en el siglo v surge la especulacin cientfica en torno a la lengua,
sta corre a cargo de filsofos y sofistas. Surgen entonces problemas de
lingstica general como es el del origen de la lengua. Para unos las palabras
son qJaEL mientras que para otros son eUEL, pero nuestro conocimiento sobre
esta especulacin es muy escaso: se reduce a unos pocos fragmentos transmi-
tidos de forma indirecta
4
Quiz la mejor fuente sea el Cratilo de Platn
1 En el Fr. 222 de Ari st fanes de la edici n de Edmonds, un o de los personajes de la obra
pregunta a otr o por el significa do de KPU/l{3CX (JI. 9. 241) Yde </lEVrVex Kprva COdo10. 521).
2 Cf K. Lehrs, De Aristarchi studiis homericis, Leipzig 1882
3
, p. 37 ss.
3 En el mismo fragmento de Aristfanes ta mbin se pregunta por el significa do de Iulol.
4 O rolvuv EV r0 KPC;tTAlp ICXlrwv T0 TE KPCXTAf..J Ka! r<? EpllOyl VEl arra
LCX/l rpou m:pi TO qOEL ElVal ra V/lCXTCX BloEL EKVUOlV OTE l or i BloEI :..
OTE qOEL, HpKAEITOC; (AEYEV, Ammonio, In Aristo telis de lnterpretatione commentarius,
CIAG V 1. Pars Y, p. 37. OK c'i.pcx, qrai TO l ar i ro vo/lcxrouPYElv, OAAex TO r v VOV
Ka! TfV qalVTWV OVTWV' qaEl c'i.pa Tex v/lcxrcx. b alaEl Aiywv rex V/lcxra la teoapsav
l mXElpl)/l r wv roro UCXTEOKEaSEV, Demcrito B26. Cf. para este problema H. Steinthal, Geschichte .
der Sprachwissenschaft bei den Griechen und Romern, Berli n 1890, 1, p. 168 ss.
62 CONCEPCION SERRANO AYBAR
donde los tres interlocutores Hermgenes, Cratilo y Scrates mantienen una
discusin sobre la naturaleza y el origen de la lengua y en la que cada uno de
ellos es el defensor de una de las posturas. Hermgenes mantiene que la
lengua es BOEL, Cratilo, seguidor de Herclito, que sta es qJOEL y Scrates
mantiene una postura intermedia en la que sostiene que la lengua se funda en
la naturaleza, pero que la modifica la convencin. Gracias al Cratilo tenemos
algo ms de material para formar nos una idea de lo que Platn pensaba a
este respecto. Platn es desde luego el primer especulador sobre la naturaleza
de la lengua y el primero asimismo que intenta hacer una filosofa del lengua-
je aunque para l la lengua est subordinada a la importancia de la dialcti-
cal.
Esta discusin sobre la naturaleza de la lengua contina en la Antigedad.
Aristteles rechaza la opinin de que las palabras son qJOEL y sostiene que su
significado es puramente convencional ". Epicuro mantiene que las palabras
en principio surgieron de forma natural , pero que despus fueron por con-
vencin 3. La postura BOEL tambin la adopta el filsofo megrico Diodoro".
Pero no se impone esta postura y los estoicos vuelven a la teora de la lengua
CPOEL
5
que incluso sigue manteniendo en el siglo 1 a. C. el gramtico latino
Nigidio Fgulo" . Sobre todo esto, vase 1.1.
Pero como ya hemos aludido ms arri ba Homero, como educador de
Grecia 7, es objeto de estudio por parte de los sofistas (los educadores de la
poca). Entre estos primeros estudios de Homero hay que citar la obra de
Demcrito de la cual slo conocemos el ttulo TTEpi 'Oflfpou fj pBOETTErC; Kai
ywoowv
8
Aunque Demcrito tiene tambin una aportacin lexicogrfica
varia, segn nos dice Digenes Laercio en la lista de obras adscrita a Dem-
crito bajo el epgrafe de las llamadas flOUOLKx, entre las que se encuentra un
VOflaOTLKv. rooatrra KaLTa flOUOLK. De obras semejantes y de la misma poca
tenemos noticia por la mencin de Gorgias autor de un VOflaaTLKV10, y de
Antstenes, autor de varias obras ms: TTEpi fj TTEpi xapaKTfpwv l l , TTEpi
TTaL6Eac; fj TTEpi VOflxTWV y TTEpi VOflTWV XpfOEWC; pWTLKC; 12.
1 Para los problemas que plantea el Cratilo de Platn sobre las teoras de la lengua y que,
creemos, sobrepasan los lmites de nuestro est udio, cf. el tomo corre spondiente a Platn de la obra
de Zeller-Mondolfo, La filosofia dei Greci nel suo sviluppo storico, Florencia 1932. Y ta mbi n
J. A. E. Sandys, A history 01 Classical Scholarship, Nueva York, 1967, 1 p. 92 ss.
2 .. . on epaEI rwv voJlrwv oufJv toti v, U' orcxv Yvrrcx a,poAoV, Int. 16"27.
3 Ti:x. V'CXTCX p xijr; fJeJE( YEVafJcxl .. ., Epicuro, Epis tula ad Hero dotum 75.
4 , Ou){ TV ICXAE){Tl){OV IJ.WPOV TTacxv Oi'EVOV epWV1jV ar,cxvTl){iv EIVCXI J.lcxi TTpr; norrv
McxacxvTCX TWV CX UTO TlVCX OiJ.lETWV ' AUi:x. . iv ){cxi a AAOV aAA<p auvCJ'Y, Fr. 112, K. Doring, Die
Megariker. Komme ntie rte Sammlung del' Testimonien, Amsterda m 1972.
5 S VF JI , p. 44.
6 Au lo Ge llio 10.4.
7 rfv ' EU cx TTE71CXWMEV, Platn, Repbli ca 606e.
8 Demcrito B20a.
D.L. 9.48 = Demcrito B25b.
1 0 ' Poll. 9 Praef.
11 D. L. 6. 1 .
12 D.L. 6. 17.
LEXICOGRAFA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 63
Aparte de la noticia de estos trabajos puramente lexicogrficos, preocu-
paron tambin en esa poca problemas que llamaramos ahora de semntica,
como ocurre con Prdico, interesado en el uso correcto de las palabras y en
la existencia de sinnimos segn nos cuenta Platn1; o Protgoras, que critica
el verso primero de la Iliada, /lijVlV eXEL6E BE por usar una forma de .orden en
. lugar de un ruego
2
; o Ripias, que hace la observacin de que Tpavvoc; no se
emplea hasta Arquloco mientras que Romero al tiranuelo Equeto le llama
f3aalAEc;3.
n. LOS PRIMEROS GLOSOGRAFOS
Sin embargo, la lexicografa propiamente dicha se inicia en Alejandra
como una rama ms de la filolo ga que surge con toda su fuerza a partir de
una literatura que no es ms que el reflejo de la de poca clsica y que carece
de una verdadera espontaneidad creativa as como de un autntico genio. La
literatura de esta poca no atrae ya a todos los hombres libres, como ocurra
en Atenas, sino a un pequeo grupo de intelectuales. Se comprende fcilmen-
te que estos hombres de espritu crtico muy cultivado hayan pasado no slo
a la Historia de la literatura sino a la de la Filologa (es el caso de Calimaco
o Apolonio de Rodas). La poca alej andrina se puede definir como la de la
erudicin y la crtica.
Este comienzo de la lexicografa lo abre Antidoro de Cumas, autor del
que no se sabe nada y que incluso ha tenido graves problemas de dataci n"
para situarlo en el siglo III. En los escolios a la fpa/l/lam,d] TXV1J de Dionisia
Tracia cuando est tratando de dar una definicin del ttulo de la obra de
Dionisia, el escoli asta dice: TO ttprspo 6E upmMij tAYETO, uaL 01 TaTr/v /lEnVTEC;
MplTlMO ' , AVT6wpoC; ne; KU/laioe; ' AVTL6wpou
ypa/l/lCXTLMO uaL tu TOTOU ryrroTE upmuij ypa/l/laTLuf AAEUTCXl MaL ypa/l/lanMoL
01 rcdrtnv /lEnVTEc; 5. Y ms adelante nos lo presenta como el primer gramtico:
epaai 6E ' AVT6wpov TOV Kuuoi ov rrpwTov E1TLYEypaepvaL aUTOV ypa/l/lanuov ayypa/l/l TL
nEpL 'O/lfpou uaL e Hal60u.
Pero el ms temprano de los poetas y fillogos alejandrinos es Filetas de
COS6 (340-285 283 a. C.), que no slo fue preceptor de Ptolomeo Filadelfo
sino de Zendoto y Hermesianacte. Es el autor de unos YATaUTOL ywaaat al
parecer ms antiguas que las de Antidoro de Cumas segn la opinin de
1 Pl atn , Cratilo 384b.
2 Cf. Ari stteles, Poet ica 1456
b
15 ss.
3 Od. 18.85.
4 B. A. Ml1er, RE Suppl. IlI , col. 121 ss. demuestra que no se puede sit uar a Antidoro en
el v a. C.
5 Schol. D. T., Gr. Gr. III , ed. Hilgard, p. 3.24, cf. 7.24.
6 La mejor designacin de este autor nos la conserva Estrabn 14.2.19, que al dar una lista de
los hombres ilustres de Cos le denomi na rrOlljTr,c; la Mal MplTlMC;.
64 CONCEPCION SERRANO AYBAR
W. Kuchenmller ' frente a las de Cohn", Immisch' y Latte". Nos han sido
conservadas por diversas fuentes" puesto que fue obra muy famosa en la
Antigedad y usada por autores contemporneos que se aprovechan del
acopio de glosas de Piletas". Lexicgrafos posteriores como Jencrito de Cos
(vide infra) y Filino de Cos ", comentadores de los escritos hipocrticos con
recensin e interpretacin de palabras, nos dan ejemplos basndose precisa-
mente en la autoridad de Filetas. Incluso siglos ms tarde Pnfilo (1 d. C.),
autor de la obra ms importante de la lexicografa antigua, sigue citando a
Filetas de forma concisa: $lAfTa<; EV 'ATMTOl<;. Esta concisin en la cita se
explica porque YAwaaat haba muchas, pero raMTOl YAwaaaL, excepto la obra
de Filetas, ninguna.
Estas aTaMTOl yAwaaaL consistan al parecer en las notas que Filetas iba
tomando de las palabras raras de Homero y otros autores lricos en sus
lecturas, as como de las palabras dialectales y de los trminos tcnicos.
Nunca las orden MaTa aTOlXELOV y ' de ah su nombre aTaMTol, por el que son
conocidas ",
La fama que alcanz Filetas en todo el mundo griego es evidente. En el
fragmento conservado" de una comedia de Estratn (m a. C.) el cocinero usa
arcasmos homricos para cosas corrientes y su amo se ve obligado ausar el
libro de Filetas para ver su significado: o. GaTE e"iv / TWV TO <PlAlTi AaJ1f3vovTa
f3Lf3Awv / oMoTTl v Maarov T DVCXTat TWV prJ1TWV.
Este mismo pasaje figura en una antologa de poesa para uso escolar de
fines del siglo m1 o.
Todava ms, siglo y medio despus Aristarco se senta obligado a escribir
TTp<; $lAfTav
1 1
para deshacer errores en cuanto a la lectura de ciertos textos
homricos, puesto que la autoridad de Filetas segua siendo vlida. En una
nota marginal a Estrabn 3.5.1 se cita $lArTi<; EV Ep/l1JvEe;t que no sabemos
bien que quiere decir, pero parece se trataba de un libro en el que se discutan
variantes del texto homrico 1 2. Se sabe que una de las glosas discutidas es
/lEAaYMpvlVOV, por eso cuando se public un 'OVO/laarlKV de trminos poticos
en PHibeh 172 en el ao 1955, que empezaban por J1Aa- y con fecha del ,
270-230 a. C., surgi la discusin sobre si este oVO/laanMv era parte de las
1 Cf. W. KuchenmIler, Philetae Coi Reliquia e, Dis s. Berlin 1928, p. 112.
2 L. Cohn ap. Brugmann-Thumb, Gr. Gramm", p. 682.
3 O. Immisch, Jb. f Philol . 141, 1890, p. 695 ss.
4 K. Latte, Philologus 80, 1925, p. 159.
5 Ateneo, Et. Magnum, los escolios de Apolonio Rodio, Orin, He siquio, Estrabn y los
escolios homricos. o
6 Cf Fr. 43 y 44 de la edicin de KchenmlJer.
7 Filino de Cos (vivi por el 250 a. C.) es el mdico fundador de la escuela emprica (Galeno
14.683) y comentari sta de Hipcrates segn Erotiano, p. 5 de la edicin de Nachmanson,
8 No est de acuerdo con esta interpretacin de (XraHTO ywCfoeX! BlumenthaI en RE 19.
col. 2169.
9 C. Austin, CGF 219.
10 D. L. Page, Greek Literary Papyri l, 1942, n. 57, p. 266.
11 Fr. 54 y 55 de KchenmlJer.
1 2 Fr. 56 y 58 de KchenmIler.
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 65
aTCXMTOL YAwaacxL de Filetas. El hecho de que las palabras no estuvieran alfabe-
tizadas corroboraba esta opinin, pero el hecho de que no trajera explicacio-
nes de las palabras pareca contradecir lo que dice el personaje de la comedia
de Estratn. De cualquier forma no es un glosario homrico tpico de la
poca de los primeros Ptolomeos como son los del PFreiburg 10 y el del
PHeidelb. 180 V + 5V o del propio PHibeh 175, ordenados todos ellos
alfabticamente, sino algo ms especi al",
Aunque poco sabemos de los contemporneos de Filetas, cabe citar aqu
a Simas de Rodas, que escribi poemas y glosas durante el reinado de Ptolo-
meo 1. Simas pasa por ser el creador del gnero technopaegnion que causaba
gran sensacin en la Antigedad, pero curiosamente los antiguos lo designan
nicamente por YSuda encabeza sus obras por las YAwaaCXl antes
que los poemas ". De sus tres libros de glosas slo se nos han conservado
cuatro palabras en Ateneo.
Zendoto de Efeso (325-234), disc pulo de Filetas y primer bibliotecario
de la biblioteca de Alejandra, pasa por ser tambin el primer editor de
Homero" que us varios Ms s. de este autor. De su obra como editor y
comentarista de Homero nos ha quedado mucha documentacin, sobre todo
en los escolios. De l se ha dicho que escribi Poesa pica de la cual no nos
ha llegado nada 5, pero de lo que s hay seguridad es de que inici los estudios
de Homero en gran escala con un tr abajo metdico en dos vertientes como
editor y como lexicgrafo. Indudablemente, este lxico fue de menor exten-
sin que el de su maestro Filetas, pero ms cmodo de manejo puesto que
est a obra viene ya alfabetizada".
Creemosq ue es aqu lugar adecuado para citar la obra que con el ttulo
ZryVOTOU G>LAETCXpou nEpi cpwvwv s<.tJwv o con ttulos similares se con-
servan en varios Mss. y que ha sido falsamente atribuida a -Zendoto de
Efeso, con cuyo glosario no tiene nada que ver. El error arranca de un a
confusa nota en Schmid-Stahlin, Geschichte del' Griechische Literatur II 1
6
,
1920, p. 260, n. 4, en la que parece interpretarse que el glosario de Zendoto
de Efeso tiene coinci dencias con otros glosarios editados .por W. Studemund,
Anecdota varia, Berln 1886, pp. 102-105 y 288-290, pero no es as sino obra
de un homnimo o varios.
Con Calmaco de Cirene (310-240) vuelve a darse la combinacin que ya
se dio en Filetas de gramtico y poeta, pero de entre ellos Zendoto haba
I Cf. pa ra to do este problema el PHi belt 172 Y R. Pfeiffer, A Hi story of Classical Scholar ship,
Oxford 1968, p. 91. Co n respecto a todos los glosarios aparecidos en papi ro s cf. Pack.
2 Es trabn 14. 2. 13 entre los rodios famosos.
3 Suda s. v. Ilflpac; dice ypa/lpaTlMc;. ypal/Je r>.waaac; ppAa y' .
.. Suda s.v. Z 1jVOTOC;. Aunque pa rece ser que- An t maco de Co lofn hizo la primera a finales
del s. Y. , si bien su obra nunca fue llama da pewcnc;. Cf. Fr. 131-148, 178, 190 Y p. XXI X de la
edicin de B. Wyss.
5 Solamente la Sud a s. v. Z '1VOTOC; le llama ETTOTTO C;.
6 Cf. H. Push, Quaestiones Ze nodoteae, Dis sertationes Ph ilogicae Hallenses XI , 1890,
p. 188 ss.
66 CONCEPCION SERRANO AYBAR
dado un gran avance creando una nueva filologa. De Calimaco es probable-
mente una de las obras filolgicas ms importantes de la Antigedad, los
niVCXYtE<;, una especie de catalogacin general de las obras de la poca clsica.
Entre estos TTivCXME<; se encuentra uno de sumo inters para nosotros. Se trata
al parecer de una lista de glosas, con lo cual Calmaco parece seguir la
tradicin de glosgrafo como Piletas y Zendoto. Se trata de TWV f1rJ10M-
piTOU YAwaawv MCXL auvTcxYf.HXTWV
1
, que al parecer consista en una lista de las
obras de Demcrito y de palabras raras. Esto ltimo es sorprendente porque
aunque Demcrito es un innovador del lenguaje filosfico, no se caracteriza
por el uso de palabras extraas, sino que ms bien l ha sido un glosgrafo
de Homero (vide supra).
Obra tambin de Calmaco son . las lBvLMCXL oVOJ1cxaiCXL que parece ser
estaban redactadas por materias, como los nombres de peces y otros diferen-
tes. Es posible que ttulos como TTEpi civJ1wV (Fr. 404), TTEpL opvwv (Fr. 414-428)
sean subttulos de esa obra, as como J1rlvWV TTpoaryopia MCXTa EBvo<; MaL TTAEL<;
(p. 339 ed. Pfeiffer). Esta obra, primera en su gnero, fue muy usada por
Aristfanes de Bizancio y generaciones posteriores. Ms difcil es decidir si
ttulos conservados tales como MTiaEl<; vrjawv MaL TTAEWV MaL J1ETOv0J1aaiaL
3
o TTEpi
TWV lv T OlMOUfJVn TTOTCXJ1WV
4
pertenecen a las obras sobre las antigedades o a
los estudios de lengua, aunque la primera de ellas parece ms bien apuntar a
esto ltimo. Menos podemos decir an sobre algunos ttulos o comienzos de
obras que incluso no sabemos cmo traducir. Es el caso de TTEPL Aoywv5,
MouaEiov, 6 TTEpi VUfJcpWV 7, UTT0J1vrjJ1aTCX
8
e incluso los fragmentos en prosa 465 y
466 (ed. Pfeiffer).
Obra tambin de gran influencia en las posteriores es la de Dionisia
Yambo TTEpi LaAKTWV, de la que slo se nos ha conservado lo que relata
Ateneo en 284b, as como la noticia de que fue maestro de Aristfanes de
Bizancio, dada por la Suda s.u. ' ApLaTOcpvr <; BuS"vno<;, yla de que fue tambin
poeta segn Clemente de Alejandra, Strom. 5. 569.
Es tambin de esta poca Jencrito de Cos, que es el primer autor de un
glosario de Hipcrates. Nos ha conservado la noticia Erotiano (s. 1. d. C.) en
SUTWV TTCXp ,c'TTTTOMpTEL auvcxywy'V
Pero donde se puede rastrear influencia de las' EBvLMai voJ1cxaicxl de Cal-
maco as como de la obra de Dionisia Yambo es en la obra del autor al
parecer alejandrino y de la segunda mitad del s. I1I, llamado Neoptlemo de
1 Fr. 456 Pfeiffer.
2 Fr. 406 Pfeiffer.
3 Pg. 339 Pfeiffer.
4 Fr. 457-459 Pfeiffer.
5 Fr. 412 Pfeiffer.
6 Pg. 339 Pfeiffer.
7 Fr. 413 Pfeiffer.
8 Fr. 461-464 Pfeiffer.
o Erotiani Vocum Hippocraticarum collectio cum fragmentis, ed. E. Nachman son, Upsala 1918.
Erotiano cita a Jencrito dos veces en la int roduccin a su lxico (p. 4 Y 12) Y una vez ms en los
escolios fragmentarios al Prognosti con (p. 99, ed. Nachman son).
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 67
Paros
l
Su obra ms importante como gramtico es un tratado de poesa que
fue una de las autoridades seguidas por Horacio en su Ars Poetica, pero fue
tambin autor de un gran poema mitolgico de una obra que
pareca tener carcter de poema didctico y de epigramas". Muy importante
en la Antigedad y es por lo que la traemos a colacin fue su obra T1EPL YAwaawv
'O/lfpou en tres libros al menos": de su fama en el siglo 1 nos conserva la
noticia todava Estrabn". Tambin se encuentran referencias, prueba de la
importancia de su obra, en los escolios de Homero e incluso en los de
Hesodo y Tecrito. Tambin es el autor de un diccionario griego-frigio
donde usa el frigio para explicar palabras griegas 5.
Contemporneo de Calmaco es Filemn de Atenas", que llevado de un
inters patritico escribe una obra lexicogrfica que ha pasado con varios
ttulos, todos muy parecidos: ttep! 'ATTlMWV OVO/lTWV fj YAwaawv y con el que
pone las bases para el posterior movimiento aticista, puesto que con su obra
Filemn pretende lo que los aticistas preconizaban: el uso de una lengua tica
pura frente a la MOlVr). Tambin es autor de otra obra de carcter lexicogr-
fico: mXVToamx xpraTTlPa, que no se sabe si realmente era una obra aparte o
simplemente un captulo de la obra anterior. Problema ms grave nos plantea
su produccin como editor, ya que la obra I/lJllMTa TTEPL 'HpOOTEou
'AAt?;avpov no se sabe si es obra suya o de un autor posterior del mismo
nombre.
III . ARISTOFANES DE BIZANCIO y SUS DISCIPULOS
Heredero de las tres generaciones del s. III es Aristfanes de Bizancio
(257-180), ya que se le considera discpulo de Zendoto, Calmaco y Erasts-
tenes as como tambin de Dionisia Yambo, Eufronio y Macn. Aunque esto
parece imposible lo que s es cierto es que es el heredero de la tradicin
filolgica del siglo anterior. Sucede en la direccin de la Biblioteca de Alejan-
dra a Eratstenes (195 a. C.) y es el primer bibliotecario que no es poeta a
la vez que fillogo, siendo con Aristarco uno de los famosos fillogos de la
Antigedad.
Dentro del campo que nos interesa, es decir, el de la lexicografa, hay que
1 El estudio mejor sobre este autor se encuentra en la obra de C. O. Brink, Horace on Poetry,
Cambridge 1963, donde dedica un captulo completo a Neopt lemo, pp. 4378.
2 Cf. Collectanea Alexandrina, ed. J. U. Powell, Oxford 1925, pp . 27-28 yC, O. Brink, Op, cit.
3 H. J. Mette, RE 16 (2), cols. 2456-70.
4 Estrabn 3.1.19 : EX napou flEV ov YAwuuoypq:lOC; XA1jeElC; fv NEomAE.toc;
5 Achilles, Isagoga 5 (E. Mass, Commentarium in Aratum, p. 36: en opavc; a partir de opOC;' EITE!
avwrarc; orc: r4J OE opctJ ro avw 1jAOV 4Jpuywv rIOV, WC; NE011TAEfl0C; EV Taic; 4JpuyalC; lpwvaic;).
6 R. Weber, De Philemone Atheni ensi glossographo, Commentarium philologicum in honorem
O. Ribbecki, Leipzig 1888, pp. 441-450.
68
CONCEPCION SERRANO AYBAR
sealar que su obra muestra un vastsimo conocimiento de los dialectos y
rastrea el significado de las palabras hasta su sentido originario. Se ha dicho
de l que elev la glosografa al nivel de la lexicografa 2. Su gran obra
lexicogrfica titulada cubre todos los campos y pocas de la literatura
griega. En l hay referencias a historiadores, oradores, poetas lricos y a la
pica. Ello se explica como hemos dicho ms arriba porque para su obra de
editor tiene a su disposicin toda la labor realizada durante el s. III y es
sucesor de Zendoto como glosgrafo y de Calmaco como compilador de
diferentes onomastica organizados segn temas o lugares (v. supra). Pero esto
no es todo; para darnos cuenta de la posicin histrica de Aristfanes tene-
mos que ir ms atrs y ver cmo desde el mismo comienzo de la pica el poeta
parece preocupado en la aclaracin de expresiones difciles o ambiguas bien
por medio de exgesis bien de aadidos etimolgicos. Esta conciencia filol-
gica se contina a lo largo de toda la literatura griega cuando surge, p. ej., la
comparacin entre los diversos dialectos griegos o del griego con otras len-
guas extranjeras como hacen los sofistas. En el s. III estos estudios empiezan
a cobrar su propia entidad, pero las de Aristfanes representan el
cuerpo homogneo en el que se resume todo el tipo de trabajo realizado con
anterioridad. Las YAwaaaL se solan limitar a trminos raros u obscuros,
mientras que las de Aristfanes daban cabida a todas las palabras que
fueran raras tanto en forma como en significado, no importando que sea un
arcasmo o una palabra que mantenga su uso. Pero adems de esta valoracin
de Aristfanes hay que destacar tambin lo que su obra supone para el futuro
de la lexicografa: es el hecho de que su mtodo de exgesis y su ordenamien-
to en secciones se convierte en el modelo a seguir en la Antigedad greco-ro-
mana para este tipo de trabajos. "
Una de las secciones ms interesantes de las es el primer captulo
que aparece en el cdice del Monte Atos" titulado nEpL TWV TTOTTTEUOJlVWV Jli
ELpfaBaL (palabras que se suponen desconocidas para los anti-
guos). En esta seccin podemos observar cmo con dos ejemplos diferentes
(la 1.
a
palabra) y axl;oaav (del mismo apartado) " Aristfanes trata
de resolver el mismo problema : una distincin cronolgica entre un uso
! Ateneo es el que nos conserva ms noticias de Filemn. Para ver sus fuentes cf. Weber, Op.
cit. YSusemihl, Op. cit ., pp. 373-374.
2 J. E. Sandys, A History 01 Classical Scholarsh ip, Nueva York, 1967, 1, p. 129.
3 A. Nauck, Aristophanis Byzant ii gramma tici Alexandrini fragmenta, Halle 1848 (2.', 1963) . En
este libro de Nauck el capitulo IV est dedicado a los fr agmentos conser vados de las Mi;w;.
E. Miller en M langes de litterature grecque 1868, pp. 427-34, public unos fragmentos muy
sust anci ales de las (en Lexica Graeca Minora compilados por E. K. Latte y H. Erbse,
Hildesheim 1965). Estos nuevos fragmentos de Ari stfanes apareciero n en un cdice del monte Atas
del siglo XIII /XIV.
.. Miller, LGM, p. 273.
5 Eustacio, p. 1761. 23 : '0 6f TOV avvav TOTOV napaalJllTlvlJ.E:VOe; , ApLaTOcpvl]e; ypaJlJlanHOe; Hai
HT9ETal HalvocpWVOue; AC;Ele; , Y LGM p. 273, s.u , avvae;.
6 Eustacio 1761.30 : napafwal f Hal Dn TO axZ;oaav Trapa. AUHCPpOVl }(ai ttap' aUO/e; TO Ayoaav
}(al TO o f TTAlJaov YEVOJlvwv 'PEyoaav, qJwvfjc; Xah nwv i 6 ioriv , y LGM, p. 274, s. u. qJEyoaav.
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 69
antiguo y moderno y el posible origen local de Eoxl;ooav. Escomo se ve un
trabajo preparatorio para el estudio del desarrollo de la lengua griega.
Los siguientes captulos de las son vollcwnx, es decir, vocabularios
ordenados segn temas. El ms largo de ellos es el titulado 'OvllcxTa fAIXIWV
(segn el Ms. del monte Atas)! o nEpL ovouaoiac; f]AIXH;:"V (segn los fragmentos
de Nauck'), textos que al ser comparados demuestran lo difcil que resulta
decidir cul es el texto originario de Aristfanes, ya que lo que se nos
conserva por tradicin indirecta suele estar lleno de interpolaciones ---en este
caso de Eustacio-. Lo mismo hemos de pensar que ocurre con los siguientes
captulos nEpL aUYYEvlxWV OVOllTWv YnEpL nOALTLXWV vollcTwV3.
Nauck aade 4 captulos ms a las pero son meramente conjetura-
les. El titulado nEpL ha resultado ser de Suetonio" y para los otros
tres el editor ha rastreado a travs de diversas fuentes estos fragmentos. nEpL
es uno y los otros dos' ATTLXaL y Aaxwvlxcxi YAwaactL 7, que
tal vez fueron secciones de una obra mayor, pero que son testimonio evidente
del conocimiento e inters de Aristfanes por las formas dialectales en la
literatura y de' la lengua hablada de su propia poca.
Dentro del grupo de los llamados 'AplaTocpvEIOI, es decir, de los discpulos
de Aristfanes de Bizancio, Calstrato y Artemidoro de Tarso son los nicos
que se dedican a la lexicografa propiamente dicha. Poca cosa sabemos de
ellos, eclipsados probablemente por el mayor de todos los discpulos de
Aristfanes, Aristarco, slo que Calstrato es el autor de mos aIlIlLXTCX, al
parecer de contenido exegtico y lexicogrfico, y Artemidoro de Tarso, segn
nos cuenta Ateneo, es autor de unos o f).WOOCXI 8, tratado
sobre el lxico culinario muy interesante porque adems recoge gran nmero
de fragmentos de los cmicos. Tambin es autor de un tratado lexicogrfico
sobre el dialecto dorio segn nos cuenta Ateneo": 'ApTEll6wp0S" OTOpEl
EV Wtteo) Lo que resulta ms confuso de Artemidoro es
la poca autntica en que vivi
1
0. Parece ser que es ms un discpulo espiri-
tual que real de Aristfanes, puesto que es padre del gramtico Ten que
vivi en la poca de Augusto, por lo que parece sensato situarlo en los finales
del s. 1 a. C. 11
1 LGM, p. 274 ss.
2 A. Nauck, Aristophanis By zantii ... , p. 87 ss.
3 Estos ttulos aparecen respectivamente en la ed. de Nauck, Op. cit., p. 128 Y en la de
A. Fresenius, De Aristophanearum et .Suetoniarum excerptis Byzantinis, Aquis Mattiacis,
1875, pp. 12 Y 123-7. Pero en la ed. de MiIler, LGM, p. 277, \n. 13 y en la .p, 278, \n. 23 aparecen
sin ttulo a continuacin de los ovJlara ]A!M!WV.
4 Cf. MilIer, LGM, p. 259 ss.
5 Nauck, Op. cit., p. 151 ss.
6 Nauck, Op , cit ., p. 181 ss.
7 Nauck, Op. cit. , p. 188 ss.
8 Ateneo 5b, 387 d, 485 d, 662 d.
9 Ateneo 182d.
10 Un problema semejante plantea Diodoro de Tarso (v. infra).
11 Cf. REII, col. 1331.
70 CONCEPCION SERRANO AYBAR
IV. GLOSOGRAFOS DE UN GENERO LITERARIO Y .DE LEXICO
TECNICO
Como llevamos visto en nuestra panormica histrica de la lexicografa
antigua desde su nacimiento hasta los albores del 1 a. e., a pesar de los
esfuerzos de Aristfanes de Bizancio que , como dijimos ms arriba, supera la
etapa de glosas para hacer autntica lexicografa, sin embargo, la nocin de
un diccionario general a la manera que se hace a partir del 1 d. C. no ha
nacido todava. As , pues, vamos a dedicar un as pginas a mencionar una
serie de autores y obras de los siglos III y II a. C. , pertenecientes a la escuela
alejandrina por el tipo de lexicograf a que cultivan.
Aunque no son trabajos intencionadamente lexicogrfi cos creemos dignos
de mencionar aqu los que sobre comedia realizan Licofrn, Eufronio y
Eratstenes.
Licofrn de Calcis en Eubea vive en el s. III y pertenece como autor trgico
al brillante grupo de la Plyade. Como ypcxflflCXTlKr; se especializ en comedia
antigua tica y de ah nace su tr atado nEpi KWflLJ6cxr; 1, al parecer escrito en
no menos de nueve libros y en el que tr ata de explicar las palabras raras tan
frecuentemente usadas en la comedi a tica antigua. Con este tipo de trabajo
contina en otro campo la labor glosogrfica iniciada por Filetas de Cos aos
antes". Este inters por las pal abras raras nace por otra parte no slo de sus
aficiones glosogrficas sino del uso que l mismo hace de una terminologa
nada usual que est muy de moda a principios del III a. C. con el nacimiento
de los Technopaegnia
3
. ,
1 FAmh, 12 (A mherst Papyri, ed. B. P. Grenfell y A. S. Hunt, vol. Il, Londres 1901).
2 As lo l1ama Galeno numerosas veces, cf. 8.744, 912, 929, etc.; tambin o cirro ' HpoqAou,
Galeno 8.274; tambin o IlEe' HpocpAou, Gal eno 8.911; tambin o cirro Hpocp Aou oipoecoc, Galeno
19.347; tambin cirro Tij; ' HpocpAou oxa;, Ero tia no, p. 4 Nachman son . Se llama ba Her filos a los
discpulos de Herfilo de Calcedonia, famosa mdico de Alej andra que cre un a escuela de
medicina que perdur a lo largo de los reinados de los Ptolomeos l y Il, cf. F. Susemihl, Geschich-
te.. ., vol. l , p. 785 ss.
3 Cf. Erot ian o, s. u. ciAurJllv, p. 10 Nachman son .
4 Eroti an o, p. 7, 8 Nachmanson.
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 81
Tambin lo hizo Apolonio Ofis segn no s cuenta Erotiano : Maim:p "Ern-
MAioue; TO KprTOe; ErTLTE/lO/lvou Tae; BaMXEou La ... 'ArroAAwvou TE
TO HOcpEWe; TaTO rroLfaaVTOe; ! ..
Filino de Cas, otro de los mdicos de la escuela de Herfilo que vivi a media-
dos delm a. e. y que es el fundador de la escuela emprica 2, no est de acuerdo en
cambio con las acl araciones de Baqueo a Hipcrates, y lo combate en una obra
en 6 litros que deb a de tener un carcter lexicogrfico tambin3.
Gl auqui as Emprico vive a principios del II a. e. y segn nos cuenta
Galeno" coment diferentes tr atados hipocrticos como los seis libros de las
Epidemias o el nEpi XU/lwv. Pero lo fundamental de su obra desde nue stro
punto de vista es que ahora por primera vez se hace un diccionario de autor
por orden alfabtico 5 .
Tambin glosgrafo de las obras de Hipcrates y mdico l mismo es
Dioscrides <PaMie; (el de las verrugas)", que vivi a finales del perodo
helenstico, en Alej andra, ms concretamente en la poca de Antonio. Fue
mdico muy reputado y considerado por el padre de Cleopatra y parece que
estuvo en Roma como ministro si es a este Dioscrides al que se refiere
C sar ". Entre sus 24 libros de medicina, 7 est n dedicados a un glosario sobre
las obras hipocr ticas ; en ellos combate las glosas y comentario s ta nto de
Baqueo como de Epicles de Cre ta y Apolonio Ofis".
Heraclidas de Tarento presenta problemas de dataci n precisa', aunque no s
inclinamos a pensar que es de la Z." mitad del s. 1 a. e. Di scpulo del Herfilo
(v. supra) Mantias
1o
, se hace ms tarde del grupo de los mdicos empricos! !.
Su gra n produccin mdica se nos ha conservado en numerosas citas a tr avs de
Galeno y de Celi a Aureliano. Como la mayor a de los empricos escribe comen-
tarios sobre las obras de Hipcrates y un escrito contra las de Baqueo
en tres libros que son tambin de carcter lxico (rrpe; BaMxEIov rrEpi TWV "/rrrro-
MpTOUe; 12. Lo que ya no est claro es si este Heraclidas es el autor de
unos ' OtfapTUTlM (v. supra), tambin de carcter lxico.
1 Ero tiano, p. 5 Nachmanson.
2 Galeno 14.683.
3 Erotiano, p. 5 Nachman son : 0 (BaHXE y ) rbv ElTIE:lPIMOV <PIAivov U;;af3f3Aou
TTpay.taTE:at; VTElTTE:iv.
4 Cf. Galen o 17(1) 794, 17(2)94, 16. 1, 196, 324.
s Cf, Erotiano, p. 5 Nachmanson: rAaUMou r o E.t TTE:l pIMO l' VOt; TToAuarxou TTvu Mal MaTa
aTolXEiov TTE:TTOlr.tVOU; Erotiano, p. 8 Nachmanson: r AaUMat; TE O.towt; ro nari: aTOIXE:iov srAwaat;,
.ICCHpTEPOt; q vr Mae' HaTrv naoaniuevoc tiu; EV at; Harayrypa.t.tval TuYXvouow ai yAWTTCCI
6 Suda confunde a Diosc rides <PaMat; e n el ms fam oso ' Avaf;apf3E: t; , mezclando la poca y
las vida s. Cf. Suda s. v. I1lOoHOpirt; , Aval;apf3Et; .
. 7 Csar, De bello civi li 3.109.
B Erotiano, p. 5 Nac hmanson: Hai 11100HOUpou TO <PaHa TTaal TOTOIt; aVTE: TIoVT0t;.
u Cf. M. Wellmann, Zur Geschichte der Medicin im Alterthume, Hermes, 23, 1888,
pp. 556-566.
10 Cf. Galen o 13.462.
1 1 Cf. Galeno 12.989.
1 2 Erotiano, p. 5 Nachmanson: Ta. TO Taoevtlvou eHpa}{AEou) Tpa TTPOt; BaMxEiov laypl/JavTot; ;
Erotia no P".25 (p. 106 Nachmanson) : o Tapevrivot; 'HpaMAE:rt; EV T'i>f3' TTPOt; BaHXE:iov nE:pi rwv
'/TTTToHpr out; qralV...
82 CONCEPCION SERRANO AYBAR
Apolonio Kn:L<; vivi hacia el 50 a. C. en Alejandra y fue discpulo del
mdico Zopiro. Comentarista tambin de Hipcrates escribi 18 libros ttpoc; TCx
TO I aoevrvou, es decir, Heraclidas, y tres ttooc; BaxXiov
1
, que como todas las
anteriores diatribas se basaban en muchos casos en interpretaciones lxicas.
Hasta el momento todos los comentaristas y lexicgrafos de Hipcrates
han sido mdicos que llevados de un inters profesional estudian la lengua
del mdico clsico por excelencia, pero tenemos dos ejemplos en los que el
inters es puramente lingstico. Es el caso de Euforin de Calcis y de Ddimo
(v. supra).
Euforin de Calcis ? en Eubea, poeta pico y bibliotecario de Antioco en
Siria", es autor en el s. III a. C. de una 'trmonoarouc; en seis volmenes
4
Pues bien, parece que su lxico tena por objeto determinar el exacto sentido
de las palabras usadas por los antiguos y que sus contemporneos confun-
dan. Otra obra de carcter lxico at ribuida a Galeno y tambin perdida es nEpl
laTplMwv VOf-LTWV.
e) Lxicos varios
De la poca de Adriano es tambin el prolfico gramtico Tlefo de
P rgamo ", autor de dos obras de lexicografa general de las que nada se nos
ha conservado fuera de la mencin de la Suda: nEpl xpfaEw<; 11TOl VOf-Lt.TWV
MCiI TWV f).. AWV ol<; XPwf-LE8Ci (lon t MCiTCx aTolXElOV) ; y de un 'DMUTMLOV en
diez libros, que hace decir a Suda: ori CE auvCiywyf Em8TWV El<; TO CiUTO rrpaYf-LCi
t.P'LOSVTWV rrp<; ETOLf-LOV eimooio cppt.OEW<;. Este ltimo tipo de obra es lo que
hemos venido llamando un onomasticon.
Tambin de la poca de Trajano y Adriano, del cual fue su secretario, es
C. Suetonio Tranquilo (75-160 d. C.), autor de numerosas obras en latn ( De
1 Erotiani vocum Hippo crati corum collectio, ed. E. Nachmanso n, Upsal a 1918.
2 V. supra los lexic grafos de Hipcrates del perodo alejandrino, para los cuales la nic a
fuente que conservamos es Erotiano.
3 Galeno 19. 62-157.
4 Galeno 19.48-61.
5 Suda, s. v. TiAEepOt; da una largusima ennumeracin de obras de todo tipo.
92 CONCEPCION SERRANO AYBAR
vita Caesarum, De viris illustribus... ) , y autor tambin de dos obras de carc-
ter lexicogrfico en griego, nEpi uarpfflwv T]TOl {3AaarprflLwv xai rrBEV
xaTrl y La primera de ellas es un diccionario de insultos, y se
ha conservado, aunque no entero, en un Ms. del Monte Atas. De todas
formas, este,lxico fue conocido a 10 largo de toda la Antigedad porque la
Suda cita esta,obra entre los escritos de Suetonio. El Et. Magnum tambin la
cita, y Eustacio tambin 10 hace, aunque sin nombrar al autor, ya que para
l Suetonio es un antiguo (rraACXlc; TlC;) como cualquiera de la escuela de
Alejandra. Es Eustacio precisamente el que por la profusin con que 10 cita
nos hace pensar que tuvo en sus manos el original de esta obra y no el
eptome que ha llegado hasta nosotros; cita incluso palabras que no estn en
el Ms. que nosotros manejamos. Otro punto muy importante de esta obra es
que ha servido para aclarar y justificar lemas de Hesiquio, que al ser coinci-
dentes hacen pensar que proceden de una misma fuente griega, probablemen-
te el lxico de Pnfilo. El otro tratado nEpi TWV rrap' "EUrcJL rralLWV {3i{3Aov a'
(segn lo titula la Suda) tambin est en el mismo Ms. antes citado, y aunque
le falta el principio y no figura el nombre del autor, el hecho de que Eustacio
lo cite y reproduzca casi enteramente el texto descarta cualquier duda sobre
esta obra. No es un lxico propiamente dicho, pero se le puede considerar un
onomasticon.
Una de las obras del II d. C. que han llegado hasta nosotros en su
totalidad es el Onomasticon? de Julio Plux (nOAUEXrC;) , que vivi hacia el
180 d. C. Dedic su obra a su discpulo Cmodo>, y aunque los diez libros
se han considerado un trabajo sobre palabras y frases ticas y la obra fue
utilizada por aticistas y puristas, a Plux no se le puede considerar un aticista:
entre otras cosas, porque recomienda el uso de solecismos y barbarismos que
condenan Elio Dionisia o Pausanias, incluso con Frnico tuvo una autntica
controversia4. Se basa en las obras de Ddimo, Trifn y Pnfilo en sentido
general, pero adems, por ejemplo, el libro IV, sobre msica y danza, lo toma
parcialmente del rey Juba de Mauritania; el libro VIII sobre tribunales y
funcionarios de Atenas se basa en la Constitucin de Atenas de Aristte-
les, etc.
Tambin del siglo II d. C. es una obra sobre sinonimia debida a la frtil
mano de Erennio Filn de Biblos, nEpi Larpopic; arflaaac;, que se nos ha
conservado en parte en los Etymologica posteriores, ya que sus redactores
.utilizaron eptomes tanto de la obra de P1ux como de la de Erennio, espe-
cialmente los del Gudianum y el de Simen. Tambin de esta poca es la obra
de Ammonio nEpL oflowv xal Larppwv
1 E. Miller, Mlanges de litt rature grecque, Paris 1868, pp. 385-436 [LGM, pp. 231-282]; 1.
Taillardat, Sutone nEpi nEpi TTaLQLWV (extraits byzantins), Paris 1967.
2 Pollucis Onomasticon, ed. E. Bethe, Leipzig 1900-1937.
3 ' /OALOc; nOAUEMrc; Ko..tp Kaaapl XapEIV empieza su libro.
.. M. Naechster, De Pollucis et Phrynichi controversiis, Diss. Leipzig 1908.
5 Ammonius de adfinium vocabulorum differentia, ed. K. Nickau, Leipzig 1966, pp. 156-159; hay
un Supplementum Glossarum perteneciente a la obra de Erennio, en parte.
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL
X. EL ATICISMO
93
Este complejo movimiento es no slo lingstico, sino tambin cultural a
todos los niveles. Filstrato, en la Vida de los Sofistas, llam alperodo
ampulosamente segunda sofstica, y aunque no es ste el lugar para com-
paraciones y valoraciones, s nos parece un tanto exagerado el nombre. En lo
que culturalmente representa el aticismo no entraremos aqu! ;s queremos
decir en cambio que entendemos el aticismo ante todo como una reaccin
contra la ampulosidad asinica. Ahora, no deja de ser un signo de debilidad
y anquilosamiento el hecho de que frente al asianismo lo nico que tenan
que oponer los aticistas era una forma de lengua y un estilo que muchos siglos
antes haban servido para expresar contenidos realmente densos .y ricos, pero
que careca de ellos a la sazn. As, pues, no es que este movimiento sea el
comienzo de un proceso para dar nueva vida a las antiguas formas, sino que
la obsesin por cuidar el estilo llega a ser cultivada de tal manera que ste
llega a convertirse en una pieza de museo.
Se explica as que se pueda considerar que la expresin extrema del
aticismo es la elaboracin lexical del material lingstico consagrado. La
labor del helenismo en la bsqueda de glosas, motivada por otras razones, se
contina ahora con gran mpetu, pero con un sentido especial. Ya hemos
visto a lo largo de toda esta exposicin que de todas formas este movimiento
no surge de improviso, sino que se ha venido gestando a lo largo de los siglos
y que el prestigio literario y cultural, en general, del tico hace que el 11 d. C.
sea campo abonado para esta eclosin del aticismo.
Esta obsesin por la lengua tica lleva a los gramticos a coleccionar
palabras y frases de uso tico, y tambin a explicar trminos descono-
cidos que encontraban en los escritores clsicos ticos", Es el momento
de redactar 'ATTlMai sacadas de los alejandrinos como modelo para
puristas.
Como primer aticista tenemos que citar al alejandrino Ireneo (su
nombre en latn era Minucius Pacatus)", de finales del 1 d. c.; Orin y
el El. Gudianum lo citan como autoridad, ws- Elprva'ios- Reitzens-
tein" nos presenta incluso un fragmento que puede ser de su obra nEpi ' ATTLMf S-
(JuvreEiaS- TfS- E.V Mai El resto de las obras que nos presenta la
Suda son claramente lexicogrficas y del campo del aticismo. Citmoslas
1 Una breve panormica la tenemos en F. R. Adrados, Sobre el movimiento aticista,
Estudios Clsicos 14, 1970, pp. 433-457.
2 W. Schmid, Der Atticismus, 5 vols. , Stuttgart 1887-1897 [Hildesheim 1964]. Es una obra
todava til sobre todo en cuanto a aticismos encontrados en autores de este perodo que no sean
lexicgrafos.
3 Se entiende que la Suda d su biografa bajo dos entradas, Eiprvqiot; y nqliTOt;.
4 R. Reitzenstein, Geschichte ... , p. 3 ;3.
94 . CONCEPCION SERRANO AYBAR
aqu: nEpi laMTou fj neo; AArVlO/.WO (tOTi 6E MaTCl aToLxEioV), TrEpi
' ATTLMWV VO/.lCXTWV, nEpl ' ATTLMLCJPOO y nEpi IlwpTwv Mai i1opi6oC;
6LaAiMTou 1 .
De la poca de Adriano es Julio Vestino, autor del eptome de Pnfilo (v.
supra), y del cual la Suda2 nos da tambin una coleccin de ttulos de obras,
de las que nada se ha conservado, de marcado tinte aticista: ' EMAOYrJ vopTWV
M TWV !1rpoa8vouc; y ' EMAOyi M TWV GOUMu6i6ou ' Iaaiou ' /aoMpTouc; .Mai
GpaaLpxou TOO pfTOpOC; Mal TWV awv prTpWV.
De la misma poca que el anterior es Valerio Poli n, autor de una Iuvaywy'
' ATTLMWV MaTa OTOLXEiov segn nos dice la Suda3. Focio conoci esta obra
y la compara con la de Diogeniano, considerndola de menor inters por
tener menor nmero de trminos poticos y ser de menor extensi n".
Pero en el campo de la lexicografa aticista hay dos personajes que desta-
can sobre todos: Elio Dionisia y Pausanias. Elio Dionisia es primero en el
tiempo, del s. 1 d. C,, y Pausani as posiblemente vivi en la poca de Antonino
Po y lleg a alcanzar la de Marco Aurelio. Elio escribi unos 'ATTLMWV VOpTWV
AYOL en cinco libros, escribiendo una segunda edicin ms ampliada sobre
todo en cuanto a cit as de autores clsicos, segn nos cuenta Focio ". Van por
orden alfabtico como la obra de Pausanias, 'ATTLMWV VOpTWV auvaywy';
prcticamente no se pueden separar porque han sido las obras aticistas de
mayor influencia en el perodo bizantino y la Edad Media como un todo
unitario, cosa que ya comenta Focio". Evidentemente Elio Dionisia y Pausa-
nias han sido la fuente principal de Eustacio, como bien ha visto Erbse 7, y en
el propio Eustacio es donde se encuentran la mayor a de los pasajes de los
lxicos aticistas. Tambin se encuentran en los escolios de Platn y en Hesi-
quio. Pero para todo el problema de los aticistas remitimos a los captulos
introductorios del libro de Erbse.
Bajo el reinado de Marco Aurelio y Cmodo (hacia el 180 d. C.) vivi
Frnico, uno de los ms interesantes aticistas cuya obra ha llegado hasta
nosotros. Enemigo de Plux con el "que tuvo discusiones por la lenguas. va
Frnico tenemos que considerarlo el purista mximo, mi entras que Plux no
es un aticist a en rigor. Fue adems derrotado por ste en la consecucin de
la ctedra de retrica de Aten as. Su obra de tipo enciclopdico IOCPLOTLMi
nponapaaMEU' en 37 libros es como un Thesaurus de la lengua tica con fines
estilsticos. Esta obra est en parte basada en la de Elio Dionisia y
1 Cf. L. Cohn, RE,s. v. Eirenaios 7.
2 Suda, s. v. OUlJ aTi voc; .
3 Suda , s. v. nwAwv '
4 Focio, Bibli otheca, Cdice 149.
5 Foci o, Bibli otheca, Cdi ce 152.
6 Foci o, Bibli otheca, Cdices 152-153.
7 H. Er bse, Untersuchungen zu den Attizis tischen Lexica, Berlin 1950. Es una obra fundamental
no slo para el pr oblema del aticismo, sino tambin para investigarsobre los fundamentos de los
Etymologica medie vales.
8 Cf. M. Naechster, De Pollucis...
LEXICOGRAHA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL 95
Pausanias, reconoce como nicas au toridades del tico a Pl atn, los autores
de la coinedi a an tigua y la tragedia, Tucdides, Demstenes y los oradores
ticos; critica, por ejemplo, el tico de Jenofonte y Menandro. La obra tal
como era nos la describe Focio ", que tambin nos ha conservado un resumen.
Era an mucho mayor que el corto eptome que se encuentra en el Ms .
Coislinianus 345
2
Otra obra que los crticos consideran de juventud y que ha
llegado a nosotros, pero ms complet a aunque ello era ms fcil por la
brevedad de la obra, es la que la Suda llama y que nosotros
conocemos por el ttulo ' EMAoyi prJlTWV MaL6vO..L TWV 'ATTlMWV, y que consiste
en una larga lista de reglas y prohibiciones que dicen al estudiante qu
palabras debe evitar y cules utilizar
3
2 Suda, s. v. !I0TTEpH0C;.
3 Suda, s. v. Mvaaa c;.
.. Galeno, 19.48.
5 Cf. W. Herbst, Gafeni Pergameni de atti cisantium studiis testi monia, Leip zig 1911.
6 Suda, s. v.;n poc;.
7 R. Reitzenstein, Geschi chte... , pp. 287-350.
8 I. Bekker , Anecdota Graeca, pp . 77-116.
9 Focio, Bi bliot eca, C dice 279.
10 Suda , s. v. E).,}.6w C; .
11 Focio, Biblio theca, Cdice 145.
1 2 Sob re ambos He1adios, cf. Gudeman, RE, s. v. Helladios 2 y 3.
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL
XI. LOS LEXICOS DE ORADORES
97
Una vez que el canon de los diez oradores fue fijado, los lxicos retricos !
se sucedieron, no slo desde el punto de vista gramatical y estilstico, sino
tambin para la expl icacin de las instituciones polticas, el derecho y los
realia que se daban en los oradores. El primero de los comentaristas lexic-
grafos sobre oradores es el prolfico Ddimo (v. supra), al final del helenismo,
que escribi comentarios a Demstenes, Esquines, Hiprides y otros orado-
res? en los que haca comentarios de tipo lingstico y tambin histrico,
utilizando obras literarias como la ' ABTJvaiwv 110AlTEia de Aristteles o la '
de Filocoro. Adems de estos comentarios fragmentarios se han conservado
en un papiro sus 11olivfliaTa a las Filpi cas de Demstenes3 . Evidentemente,
estos comentarios han sido la fuente obligada para los lxicos de oradores de
la poca imperial.
En la poca de August o (s. 1 a. C. ) escribe ta mbin en Roma comentarios
a los oradores Dionisio de Halicarnaso", que col abor a un autntico man-
tenimiento de la prosa tica. Contemporneo suyo es Cecilio Caleactino, del
que adems de un trata do sobre la forma de caracteri zar a los diez oradores,
la Suda nos da el ttulo de dos obras de carcter lexical: de una de ell as slo
conservamos el nombre MaTa uTOLXEloy TO ElpTuBm TT(xuav mien-
tras que de la otra s tenemos unos fragmentos, KaULpPTJlioUYTJ, Eun i J-CAOyi
MaTa aTOlXELOy
5
J Cf. la serie de artculos de P. Burguiere, Cyrillia na I, II YlII, Revue des Eludes Anciennes
63, 1961, pp. 345-361, 64, 1962, pp. 95-108 Y72, 1970, pp. 364-384, especial mente este ltimo.
2 L. Bachmann , Anecdota Graeca, Leipzig 1828 [Hi ldesheim 1965], vol. I, pp. 3-422.
3 Photii patriarchae lex icon, ed. S. A. Naber, Leiden 1864-65 [Amsterdam 1965], Prolegomena,
p. 127 ss.
4 P. Egenolff, Ioannis Philoponi collectio VOCUI1l , quae pro di versa significatione accentum
diversum accipiunt , Breslau 1880 [L GM , p. 359]
5 Stepha n vo n Byzanz, Ethnika, ed. A. Meineke, Berln 1849 [Graz 1958]
6 B. Niese , De Stephanii By zantii auctoribu s, Kiel 1873.
102
CONCEPCION SERRANO AYBAR
Tambin utiliza Esteban el libro de Oro npi f8vlMWV
1
, en el que estn
tambin los comentarios de Homero, Calmaco, Apolonio de Rodas, Lico-
frn, de los que se vale. Para los problemas gramaticales utiliza la obra de
Herodiano npi Ma8oAlMijC; rrpo(4)ac;2 y npl p8oypacpiac;3. El hecho ms impor-
tante de la obra de Esteban de Bizancio es el de que muchas veces tiene
coincidencias en conocimientos de personas y lugares con la Suda (s. x), lo
cual se justifica porque ambos utilizaron el ' OvopaToAyoC; de Hesiquio de
Milete" (s. VI) que fue una gran obra de tipo enciclopdico de la cual la Suda
dice que su obra es un eptome.
XIV. EL RENACIMIENTO DE FOCIO y LA BAJA EDAD MEDIA
En el s. IX Focio ", patriarca de Constantinopla, con una visin genial fij
su atencin sistemticamente sobre el inmenso tesoro de la Antigedad Cl-
sica que estaba a punto de desaparecer, ya que la mayora de las obras .
estaban a punto de perderse o andaban dispersas. Quedaba en la vida inte-
lectual de la poca un contacto con los ridos manuales de gramtica y de
retrica, as como subsistan unas antologas de los poetas antiguos, los
historiadores y los oradores, pero todo ello de una manera muy pobre. En
este ambiente las dos grandes obras de Focio son providenciales para la
historia de la filologa. Una es la Biblioteca, dedicada a su hermano Tarasio,
en la que resume cdices ledos por l o en las reuniones de su crculo. De
esta manera, resmenes de obras de la Antigedad perdidas en la actualidad
han llegado a nosotros al menos de esta forma.
Para nuestro estudio mayor inters tiene el Lxico ~ W V auvaywyr)),
escrito en fecha ms tarda que la Biblioteca y compuesto a base de diferentes
fuentes como veremos ms adelante. Hasta el s. XIX esta obra de Focio era
slo conocida por el llamado Ms. Galeanus del s. XI , del que hay por lo
menos 24 copias modernas directas o indirectas, conservado en la Biblioteca
del Trinity College de Cambridge y en el que al menos un tercio del texto
falta 6 . En 1896 algunos nuevos fragmentos fueron editados a partir de un Ms,
de Atenas ". Ms importante result la aparicin en 1901 de un Ms. en Berln
que Reitzenstein public". Este estado de cosas se ha mantenido hasta 1959
1 R. Reitzenstein, Geschi cht e.. ., p. 316.
2 A. Lentz, Herodiani , vol. 1, pp. 1-547.
3 A. Lentz, Herodi ani , vol. II , pp. 407-611.
4 Un fragmento se conserva en el Cdice Pal atino de Heidelberg n. 398 ed . por F. Jacoby,
FGrHist. , n. 390.
5 Cf. K. Krumbacher, Geschicht e del' By zanti nischen Litteratur, Munich 1897
2
, p. 515 ss.
6 Sobre este Ms. est hecha la edicin de S. A. Naber, Photius...
7 C. Frederich y G. Wentzes, An cdota aus einer athenischen Handschrift, Nach. v. d. Konigl.
Gesell schaft d. Wiss. zu Gttingen 1896, p. 336 ss.
B R. Reitzenstein, Del' Anfang des Lexicons des Photius, Leipzig-Berlin 1907 .
LEXICOGRAFIA GRIEGA ANTIGUA Y MEDIEVAL
103
en que el profesor L. Politis en el monasterio de San Nicanor en
Zavorda (Macedonia) el texto completo del Lxico en un Ms. del s. XIII o
XIV! . Desgraciadamente no se ha hecho todava una edicin que utilice este
Ms., aunque hay una comisin nombrada para preparar uria nueva publica-
cin de Focio y la obra de K. Tsantsanoglou2 se puede considerar la intro-
duccin a la futura edicin.
Entrando ya en el contenido del Lxico de Focio, las fuentes de las que
se ha servido para su composicin son las siguientes: las obras de los aticistas
Elio Dionisio y Pausanias, la I ocpLoTlYCi rrporrapaoYCEuf de Frnico, un eptome
de Harpocracin, LlLYCWV V/laTa y prropo-e ai del Coislinianus 345, que
son lxicos retricos medievales", los glosarios de Platn de Boeto y Timeo,
y el Lexicon Homericum de Apolonio Sofista. Aparte de estas fuentes princi-
pales, la lectura de un gran nmero de cdices para la Biblioteca aport
importante material para el Lxico.
Del crculo lexicogrfico de Focio dimanan varios Etymologica, con lo que
se siguen as a lo largo de toda la Edad Media una larga serie de trabajos que
se van apoyando unos en otros. El ms antiguo de estos trabajos annimos
puede que sea el Etymologicum Genuinum, del s. IX, del que partirn los ms
importantes Etymologica. Sobre esta obra hay una bibliografa bastante
amplia, pero falta una edicin completa de ella a pesar de no ser ms que dos
los Mss. conservados".
Del mismo crculo es el Etyrnologicum Parvum, llamado as por Miller '
frente al Magnum, que luego sera conocido por Genuinum. Este EtYl11o-
logicum tiene como fuentes principales los Epimerismos a Homero y a los
Salmos (probablemente escritos por el gramtico Querobosco en el si-
glo VI) como novedad, adems de las fuentes tradicionales que hemos
visto hasta ahora6 .
Tambin en estrechsima relacin con Focio est el Lexicon Sabbaiticum",
aparecido en los mrgenes de un Ms. de Jerusaln del siglo XIV y que despus
del descubrimiento del Ms. Zavordensis hecho por Politis parece una copia
de una porcin de ese MS 8 .
Dependiendo en sus fuentes directamente del Genuinum est el Etymolo-
gicum Gudianum, llamado as por el nombre del poseedor de uno de los Mss.
1 L. Politis, Di e Handschriftensammlung des Klosters Zavorda und di e neuaufgefundene
Photios-Handschrift , Philologus 105, 1961, pp. 136-144.
2 K. Tsantsanoglou, To C!' WTou. XflovoAoyfcJTj , XELPYPO:cpl) TTo:p:i oolJ, Salnica 1967.
3 E. Bekker, Anecdota.. ., vol. 1, pp . 181-194 Y 195-318.
4 Cf. R. Reitzenstein, Geschichte, pp . 1-69 ; A. Col onna, Etymologicum Genuinum, Linera A,
Roma 1967 ; C. Cal ame, EtYl1101ogi cuI11 Gennuinum: les citations de poeles liriqu es, Roma 1970;
G. Berger, Etymologi cum Genui num el Etymologi cuni Sy meoni s ({3) , Meisenhei m arn Gl an 1972;
F. Laserre y N. Li vad aras, Etytnologi cum Ma gnutn Genuinum. Symeonis Et ymologicum. Etymologi-
cum Magnum Au ctum, vol. 1, <i-<i'WOYTTW;, Roma 1976.
s E. Miller, Mlanges.. ., pp. 319-340.
6 Cf. R. Pintaudi , Etymologi cum Parl'lI111 quod vocatur, Miln 1973.
7 A. Papadopulos-Kerarneus, Le x icon Sabbaiticum, Petersburgo 1892-93 [LGM, pp . 39-60].
8 Cf. K. Tsa ntsa no glou, To ...
8. - NEBRIJA
104 CONCEPCION SERRANO AYBAR
ms modernos, el dans M. Gude.El Gudianum es del XI y sus fuentes estn
anotadas en el mejor de los Ms. conservados, el Barberinus 1 70
1