El documento describe los cuauhxicalli, recipientes rituales utilizados por los aztecas para ofrendas de sacrificio. Específicamente, analiza tres cuauhxicalli de piedra semiesféricos que servían para contener corazones humanos ofrendados. Estos cuauhxicalli están decorados con plumas de águila, símbolo del sol, y una banda basal con discos de jade que representan la tierra. Los cuauhxicalli no solo eran recipientes, sino que permitían la comunicación con el mundo espiritual y tenían
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El documento describe los cuauhxicalli, recipientes rituales utilizados por los aztecas para ofrendas de sacrificio. Específicamente, analiza tres cuauhxicalli de piedra semiesféricos que servían para contener corazones humanos ofrendados. Estos cuauhxicalli están decorados con plumas de águila, símbolo del sol, y una banda basal con discos de jade que representan la tierra. Los cuauhxicalli no solo eran recipientes, sino que permitían la comunicación con el mundo espiritual y tenían
El documento describe los cuauhxicalli, recipientes rituales utilizados por los aztecas para ofrendas de sacrificio. Específicamente, analiza tres cuauhxicalli de piedra semiesféricos que servían para contener corazones humanos ofrendados. Estos cuauhxicalli están decorados con plumas de águila, símbolo del sol, y una banda basal con discos de jade que representan la tierra. Los cuauhxicalli no solo eran recipientes, sino que permitían la comunicación con el mundo espiritual y tenían
El documento describe los cuauhxicalli, recipientes rituales utilizados por los aztecas para ofrendas de sacrificio. Específicamente, analiza tres cuauhxicalli de piedra semiesféricos que servían para contener corazones humanos ofrendados. Estos cuauhxicalli están decorados con plumas de águila, símbolo del sol, y una banda basal con discos de jade que representan la tierra. Los cuauhxicalli no solo eran recipientes, sino que permitían la comunicación con el mundo espiritual y tenían
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MAYAARCHAEOLOGY 2 Figura 1. Cuauhxicalli de piedra verde. Altura: 14.5 cm.; dimetro: 23.8 cm. Museum fr Vlkerkunde, Berlin.
. Fotografa: Art Resource.
Karl Taube El terodel mundo: loscuauhxicalli yotrostazonesparaofrendas delaMesoamricaantiguaycontemporanea E n la antigua Mesoamrica, ciertos objetos se utilizaron para entrar en contacto con el mundo espiritual de dioses y ancestros; entre estos se cuentan espejos, incensarios y tazones para ofrendas. El hecho de que muchos de estos objetos sean circulares tiene que ver con una de sus interpretaciones bsicas como pasajes cavernosos a travs de los cuales surgan los seres sobrenaturales. En el presente estudio, habr de analizar aquellas vasijas utilizadas para la presentacin de ofrendas, aunque debe entenderse que estos objetos eran mucho ms que meros recipientes, ya que permitan el contacto entre el mundo de los vivos y el de los dioses y los espritus. Entre los recipientes que habremos de describir, se cuentan los cuauhxicalli aztecas, los recipientes rituales hechos con guajes y utilizados por los huicholes y los coras contemporneos, y los incensarios de los mayas del perodo Clsico. Adems de ser recipientes de las ofrendas de sangre vertida en sacrifcio, estos objetos comparten varios signifcados temticos, entre los que se cuentan el sol, la tierra, los cuatro rumbos cardinales y el centro del mundo. Adems, en su carcter de tazones redondos utilizados para conjurar a dioses y ancestros y entrar en contacto con ellos, fungen tambin como teros y canales de parto simblicos a travs de los cuales nacen el sol y otros seres sobrenaturales. Tambin se sealar que, aunque aparece entre grupos humanos y regiones muy diferentes a lo largo de un perodo muy dilatado, se trata de una tradicin profunda e histricamente compartida que puede documentarse por primera vez incluso entre los mayas del perodo Clsico. Los cuauhxicalli aztecas Como lo ha sealado Nelly Gutirrez Solana (1983: 115), el trmino cuauhxicalli lo utilizan tanto los cronistas coloniales como los investigadores modernos para aludir a toda una gama de recipientes, monumentos y an de estructuras de los aztecas. El presente estudio se referir de manera especfca a una serie de tazones de piedra semiesfricos utilizados como receptculos para los corazones ofrendados en sacrifcio, que ostentan tanto imgenes del sol talladas en su interior, como retratos de la deidad de la tierra en su base. En su detallado estudio sobre recipientes rituales aztecas hechos de piedra, Gutirrez Solana (1983: 83-86, fgs. 47-56) enumera tres ejemplos: uno de ellos en el Museum fr Vlkerkunde (Museo de Etnologa) de Berln (Figuras 1-2), otro en el Museum fr Vlkerkunde (Museo de Etnologa) de Viena y un tercero que actualmente se encuentra en el Museo del Indgena Americano de Washington, D.C. Fabricados con piedra densa y dura, estos cuauhxicalli estn fnamente tallados y presentan un alto grado de pulimento. Todos estos tazones Informes de MayaArchaeology 2009 Traduccin de The Womb of the World: The Cuauhxicalli and Other Offering Bowls of Ancient and Contemporary Mesoamerica, publicado en Maya Archaeology 1, editado por Charles Golden, Stephen Houston y Joel Skidmore, pp. 86-106; San Francisco: Precolumbia Mesoweb Press. Esta traduccin: www.mesoweb.com/es/ articulos/Taube/Cuauhxicalli.pdf. MAYAARCHAEOLOGY 4 5 Figura 2. Cuauhxicalli de piedra verde. Museum fr Vlkerkunde, Berlin. Vistas lateral e interior. Fotografas: Art Resource. son relativamente pequeos y van de los 15 a los 23.5 centmetros de dimetro. El primer investigador que identifc estos objetos como receptculos para corazones humanos fue Eduard Seler (1902-1923, 2: 704- 716). Seler seal que el ejemplo de Berln, que era el de mayor tamao y el ms complejo de los tres, ostenta una serie de 18 corazones humanos invertidos a lo largo de su borde (Figura 3a). Seler compar este objeto con las representaciones de vasijas para la recepcin de sacrifcios que aparecen en el Cdice Borbnico, que data del perodo colonial temprano, y que ostentan asimismo corazones humanos orlando sus bordes, adems de emitir gotas de sangre (Figura 3c). Tanto en el caso del tazn de Berln como en el de los ejemplos de representaciones que aparecen en el Cdice Borbnico, las paredes externas estn cubiertas de representaciones de plumas de guila en posicin vertical. Seler seal que estas plumas tienen relacin directa con el nombre cuauhxicalli, que se deriva de los trminos que denotan guila, cuauhtli y recipiente, xicalli. Ms adelante habr de sealarse que xicalli es un trmino que alude de manera especfca a un tazn hecho a partir de un guaje cortado y que actualmente se conoce como jcara, trmino espaol derivado del vocablo original. Adems de identifcar ejemplos de cuauhxicalli hechos de piedra, Seler (1902-1923, 2: 714) tambin seala un vaso policromo hecho de cermica cuya representacin tambin ostenta plumas verticales de guila en las paredes. Segn Seler, estas vasijas de cermica podran haberse utilizado para recibir la sangre vertida en sacrifcio. Estudiando la coleccin mesoamericana del Museo del Condado de San Bernardino, hall un fragmento de cermica que representa otro cuauhxicalli, si bien en este caso se trata de un tazn bajo y no de un vaso (Figura 4). Adems de las plumas de guila a lo largo del borde superior, el tazn presentaba una banda de cruces en quincunce en sus paredes. Aunque los tres ejemplos hechos de piedra citados anteriormente no presentan las cruces en quincunce que denotan el concepto de centralidad, Leonardo Lpez Lujn (comunicacin personal 2008) seala que ciertamente aparecen en representaciones de cuauhxicalli ejecutadas en esculturas aztecas (ver Alcina Franch et al., 1992: 354). Si bien el fragmento al que me he referido pertenece al estilo Cholula policromo, Cholula no fue la nica fuente de este tipo de cermica. Los estudios de activacin de neutrones llevados a cabo por Hctor Neff han determinado que gran parte de la cermica denominada Cholula policromo que se ha hallado en el Templo Mayor de los aztecas en realidad se fabric en Texcoco. Si bien resulta concebible que las vasijas de cermica se utilizaran como recipientes de corazones y sangre ofrecidos en sacrifcio, tambin es posible que se tratara de recipientes de comida y bebida utilizados en el curso de festivales de sacrifcio como los que tenan lugar en el mes de Tlacaxipehualiztli. En el pensamiento azteca, el guila simboliza al sol. Segn el Cdice Florentino, primero el guila y luego el jaguar siguieron al sol una vez que ste surgi de la pira de sacrifcio en Teotihuacan (Sahagn, 1950-1982, libro 7: 6). En el famoso huhuetl de Malinalco, un guila y un jaguar fanquean al sol, animales que seguramente aludan a las bien conocidas rdenes militares del guila y el Jaguar, as como al origen mtico del sol. Hermann Beyer (1965: 137-40) ha sealado que el guila se identifcaba estrechamente con el sol en el Mxico del perodo Postclsico tardo, como puede constatarse en los cdices mixtecos, en el Grupo Borgia y en el arte y los textos aztecas. En los Primeros memoriales de los aztecas, se alude al sol naciente como guila ascendente (Sahagn, 1997: 124). Para los aztecas, el guila simbolizaba el aspecto diurno y celestial del sol, un ser que naca de la tierra al amanecer. En tanto que la porcin superior de las paredes del cuauhxicalli de Berln est cubierta de corazones humanos invertidos, los lados y los bordes de los ejemplos de Viena y de Nueva York estn cubiertos nicamente con plumas verticales de guila (Figura 3b). Cerca de la base de los tres cuauhxicalli, hay una banda horizontal marcada por una serie de discos que denotan jade. En el caso del cuauhxicalli que aparece en la pgina ocho del Cdice Borbnico, el disco que aparece en esta banda basal es verde, lo que claramente denota que se trata de jade. En la iconografa del Mxico central del perodo Postclsico tardo, el jade simboliza lo que es precioso y aparece con frecuencia asociado con vrgulas de habla, con cuerpos de agua y con sangre. En las representaciones de cuauhxicalli que aparecen en esculturas aztecas, la banda basal puede representarse como una serie de Figura 3. Los cuauhxicalli y las representaciones de carne cortada en la iconografa azteca: (a) detalle del lado del cuauhxicalli del Museo de Etnologa de Berlnntense los corazones, las plumas de guila y la banda basal con discos de jade y el borde superior con proyecciones (conforme a Seler, 1902-1923, 2: 707); (b) tazn cuauhxicalli del Museo de Etnologa de Viena (conforme a Seler, 1902-1923, 2: 712); (c) representacin azteca de cuauhxicalli que contiene corazones de sacrifcio; Cdice Borbnico, p. 18; (d) muslo cercenado con representacin de carne cortada, detalle de la Piedra de Coyolxauhqui (conforme a Alcina Franch et al., 1992: 383); (e) diosa del pulque con smbolo de carne cortada a lo ancho de la parte baja de su abdomen, detalle de la Vasija Bilimek para Pulque (tomado de Seler, 1902-1923, 2: 944); (f) guerrero sacrifcado con el pecho abierto (conforme a Umberger, 1981: fg. 152c). a b c d e f MAYAARCHAEOLOGY 6 7 discos sobre bandas ondulantes, que aluden a algn lquido (ver Caso, 1927: fg. 2; Gutirrez Solana, 1983: fg. 77). Dada la funcin ritual de estos tazones, el fuido al que aluden las lneas horizontales ondulantes seguramente es sangre ofrendada en sacrifcio. Aunque no ostentan las lneas ondulantes que denotan sangre, las bandas basales de los tres cuauhxicalli aztecas que habremos de tratar aqu se referen al sacrifcio. Zachary Hruby (2006b) seala que el borde superior de la banda presenta proyecciones curvas, lo que entre los aztecas era una convencin que aluda a carne seccionada (Figura 3a-b). En el caso de la famosa Piedra de Coyolxauhqui hallada en el Templo Mayor, este borde con proyecciones curvas aparece en los cortes practicados en la cabeza, en los miembros y en el torso de la diosa muerta (Figura 3d). Hruby (2006b) compara la banda basal con un motivo similar que aparece en la Vasija Bilimek para Pulque y que en ese caso atraviesa el abdomen de la diosa esqueltica del pulque (ver Figura 3e). En el caso de la diosa del pulque, la banda con proyecciones curvas aparece marcada con discos de jade, precisamente la versin que aparece en los tres cuauhxicalli de los que nos estamos ocupando en el presente estudio. Segn Hruby (2006b), el borde con proyecciones curvas indica que la diosa ha sufrido un gran corte. El motivo con proyecciones curvas que rodea la base de los tazones cuauhxicalli alude a una herida redonda pero, de qu? Se trata probablemente del gran agujero, lleno de sangre, que se crea al arrancar el corazn del torso de la vctima. La parte baja de las paredes de los tazones cuauhxicalli representan esta herida vista de perfl. Un relieve azteca ostenta la representacin de un guerrero sacrifcado que tiene los mismos bordes con proyecciones curvas alrededor de la herida representada en su pecho abierto, si bien en este caso el orifcio se represent de perfl como una hendidura en forma de V (Figura 3f). En las representaciones de sacrifcio por extraccin de corazn del Cdice Borgia se utiliz la misma convencin y en este caso la carne cortada es amarilla, lo que probablemente es una alusin al tejido adiposo subcutneo. En la pgina 11 del Cdice Laud puede verse un mono que sostiene una daga de pedernal para sacrifcios y al dios esqueltico de la muerte sosteniendo un corazn humano. Estos seres tambin son vctimas de sacrifcio y sus corazones aparecen surgiendo de heridas amarillas con proyecciones curvas en la parte baja de sus pechos, lo que probablemente represente el mismo tipo de herida por sacrifcio que bordea los tres cuauhxicalli aztecas. En el caso de la descripcin que aparece en el Cdice Florentino de los ritos primaverales de Tlacaxipehualiztli, la relacin del prisionero sacrifcado con una vasija para beber es explcita. Antes de subir a la piedra temalacatl para someterse al sacrifcio por lucha, al guerrero prisionero se le ofreca pulque para que lo bebiera con una pajilla (Sahagn, 1950-1982, libro 2:52). Tras la derrota y el sacrifcio del prisionero, se colocaba una pajilla en el pecho abierto de ste para ofrecer de beber al sol, como si su pecho y su cuerpo fueran el recipiente para beber del dios solar Tonatiuh (Sahagn, 1950-1982, libro 2: 53). Las vctimas as sacrifcadas se conocan como hombres-guila, ligndoseles tanto con el cuauhxicalli como con el sol. Sin embargo, el tazn cuauhxicalli alude a algo ms que al pecho mutilado de la vctima humana; se trata tambin del gran tero y la vagina de la diosa de la tierra, un pasaje lleno de sangre relacionado tanto con el sacrifcio como con el nacimiento (si se desea consultar una consideracin de la relacin existente entre el sacrifcio de sangre y el nacimiento entre los mayas del perodo Clsico, ver Taube, 1994a). El conocido rito de encender el fuego nuevo sobre el pecho de una vctima probablemente se relacione con este simbolismo, haciendo que el fuego naciera en el centro simblico del cuerpo (en relacin con los sacrifcios relacionados con las ceremonias del fuego nuevo, consultar a Sahagn, 1950-1982, libro 7: 25-26). En el pensamiento religioso de los aztecas, el sacrifcio es un acto creador relacionado estrechamente con la gnesis del cosmos (Taube, 2004a). Adems del nacimiento del sol y de la luna en la pira de sacrifcio de Teotihuacan, tambin existe el desmembramiento mtico del monstruo de la tierra con el fn de crear el cosmos (Garibay, 1979: 26, 105, 108). Segn la Histoire du Mechique, la tierra se form a partir del cuerpo sacrifcado de Figura 4. Fragmento de cuauhxicalli del Museo del Condado de San Bernardino (fotografa de Karl Taube). Tlaltecuhtli; los rboles y otras plantas son sus cabellos, la hierba y las fores su piel y los estanques y las pequeas cuevas sus ojos (Garibay, 1979: 108). Un episodio mtico similar aparece en la pgina uno del Cdice Fejrvry-Mayer, que muestra el cuerpo sangriento y desmembrado de Tezcatlipoca en las cuatro esquinas del mundo. Pero, al igual que los dioses fueron sacrifcados para crear el mundo, las vctimas de los sacrifcios humanos tambin encarnaban principios csmicos. Por ejemplo, existe la creencia generalizada de que las pieles humanas que usaban quienes encarnaban a Xipe Ttec simbolizaban el crecimiento primaveral que cubra la superfcie de la tierra. Adems, durante el acto de extraccin del corazn, cuatro sacerdotes tomaban a la vctima de las extremidades, creando as un modelo de las cuatro direcciones, siendo el lugar central el pecho de la vctima (Taube, 2004a: 175). En la base de los tres tazones cuauhxicalli, inmediatamente por debajo de la marca que simboliza la carne seccionada, se halla la imagen de Tlaltecuhtli, deidad de la tierra cuyo sexo es ambiguo (Figura 5b). Aunque se le llama seor de la tierra, Tlaltecuhtli tambin presenta caractersticas abiertamente femeninas, incluyendo una falda y su adopcin de la posicin acuclillada llamada mamazouhticac, usada para dar a luz (Nicholson, 1967: 82).
Nicholson (1967: 87) seala que la mayora de la evidencia de que se dispone sugiere que en el Mxico Central, durante el perodo prehispnico tardo, la tierra en general y el monstruo de la tierra en posicin mamazouhticac en particular, generalmente se consideraban de sexo femenino y se les representaba llevando la vestimenta propia de las mujeres. Adems de la falda, Tlaltecuhtli a menudo lleva el elemento dorsal llamado citlallicue, que quiere decir las estrellas (son) su falda, objeto de uso comn entre las diosas aztecas de la muerte y de la tierra (Nicholson, 1967: 86). La citlallicue tpicamente comprende una suerte de cinturn formado por crneos humanos del que penden elementos de concha que suenan al golpearse unos con otros, engarzados en largos cordeles trenzados. La presencia de este elemento dorsal en las tres deidades de la tierra representadas en los cuauhxicalli indica que Tlaltecuhtli yace sobre su espalda, siendo el tazn la parte correspondiente al frente, el lado ventral de su cuerpo, como si el recipiente representara la herida abierta y el tero de la diosa de la tierra que se halla inmediatamente bajo l. 1 En el momento climtico de la extraccin del corazn, Figura 5. Tallas del interior y de la base del cuauhxicalli de Berln: (a) signo solar dentro del tazn cuauhxicalli; (b) Tlaltecuhtli tallado en la base del tazn (conforme a Alcina Franch et al., 1992: 310). 1 Varias esculturas aztecas que aparecen en posicin supina y se conocen como Chac Mool, sostienen tazones en el centro del abdomen (Cullar, 1981: 95, 120-31). En un ejemplo, es claro que el recipiente es un cuauhxicalli, cuyo borde est orlado de corazones humanos. La deidad que sostiene el tazn es una forma arcaica de Tlloc y hay un segundo Tlloc que fota en el agua en la base del monumento. Este segundo Tlloc tiene el cuerpo de Tlaltecuhtli y adopta la posicin mamazouhticac de dar a luz (consultar Pasztory, 1983: lminas 139-140). a b MAYAARCHAEOLOGY 8 9 la vctima adoptaba la pose de Tlaltecuhtli, yaciendo sobre su espalda, con las extremidades abiertas y un gran agujero lleno de sangre en el centro de su abdomen. Al percatarse de que muchas representaciones de Tlaltecuhtli ostentan una prominente joya hecha de jade en mitad del abdomen, Nicholson (1967: 83) sugiri que sta se relacionaba tanto con el corazn como con el centro del mundo. Nicholson (1954, 1967) observ que una escultura azteca fragmentaria, hallada cerca de la esquina surponiente del Zcalo de la Ciudad de Mxico, es una representacin explcita de Tezcatlipoca naciendo de esta joya central que ostenta Tlaltecuhtli. Nicholson (1954: 170) compar este monumento con la representacin de una diosa que aparece en la pgina 31 del Cdice Borgia, que se muestra asimismo en la posicin mamazouhticac de las parturientas, con un diminuto ser demonaco que emerge con un chorro de sangre de un disco de jade localizado en el centro del torso. Nicholson (1967: 83, fgs. 10-11) not posteriormente que en la misma pgina tambin aparece otra diosa en la misma posicin y dando a luz, pero no por el disco de jade, sino por su corazn expuesto. No est clara la diferencia que hay entre el corazn y el ombligo de la tierra, aunque la designacin del corazn podra ser una alusin al centro del inframundo, dado que Tepeyollotl o Corazn de la Montaa, era un ser- jaguar habitante de las cuevas y del inframundo. En el caso de Tepeyollotl, el corazn se relaciona explcitamente tanto con el interior oscuro del cuerpo humano como de la tierra. Es posible que el corazn y el ombligo de la tierra correspondieran a los centros de dos mbitos diferentes: el inframundo y la superfcie de la tierra. Para extraer el corazn, el cuchillo se introduca bajo el esternn, presionando luego con la hoja hacia el interior de la cavidad torcica. As, en tanto que el corazn de la tierra podra aludir a la oscura regin interior original en la que se ubica el corazn, el ombligo de la tierra podra referirse al sitio por el que el corazn se extraa y, por extensin, a la superfcie de la tierra. Aunque el disco abdominal de jade de Tlaltecuhtli claramente se relaciona con el corazn, la centralidad y el nacimiento, tambin se relaciona con el ombligo, otra parte del cuerpo ligada con el parto. En lugar de representrsele en la regin del pecho, el disco de jade se encuentra muy cerca del centro del torso, probablemente cerca del sitio por el cual se extraa el corazn, en la regin carnosa que se halla inmediatamente bajo las costillas y el esternn. En el pensamiento azteca, exista el concepto del tlalxicco u ombligo de la tierra, el eje csmico central del mundo y lugar primordial de creacin. En tanto que Tepeyollotl o corazn de la montaa era el dios jaguar del inframundo que resida en las cuevas, el dios del fuego conocido como Xiuhtecuhtli o Huehuetotl resida en tlalxicco. Un pasaje del Cdice Florentino describe este ombligo de la tierra como lugar de residencia del dios del fuego, as como de las nubes y el agua: ... la madre de los dioses, el padre de los dioses, que reside en el ombligo de la tierra, en el recinto de turquesa [encerrado] con las aguas de la preciosa cotinga, encerrado con nubes Ueueteotl, el de Ayamictlan, Xiuhtecutli. (Sahagn, 1950-1982, libro 6: 88-89) En el cosmograma que aparece en la pgina uno del Cdice Fejrvry-Mayer, el dios del fuego Xiuhtecuhtli ocupa el puesto central, que probablemente sea una representacin de tlalxicco. Aunque en la base de los tres cuauhxicalli slo puede verse el lado dorsal de Tlaltecuhtli, tambin se representaron en ste los cuatro rumbos y el centro del mundo, en este caso mediante los cuatro crneos que aparecen en las extremidades y el crneo mayor atado a su espalda (Figura 5b). Los cinco crneos crean el conocido cosmograma mesoamericano en forma de quincunce, constituido por cuatro elementos en las esquinas que enmarcan el eje central del mundo. En este caso, el gran crneo central funge como la versin perteneciente al inframundo del disco de jade que aparece en el vientre de Tlaltecuhtli. En el interior de los tazones cuauhxicalli, centrada directamente por encima de la representacin supina de Tlaltecuhtli, se halla la imagen de Nahui Ollin, el sol actual y nombre calendrico del dios solar Tonatiuh (Figura 5a). El signo solar est rodeado de cuatro rayos solares y de cuatro signos de jade; ambos elementos aparecen comnmente en las representaciones de discos solares del perodo Postclsico tardo. Si bien los chalchihuitl de jade podran simplemente denotar aquello que es precioso, tambin podran tener importancia direccional, pues tanto entre los olmecas, como entre los mayas del perodo Clsico y entre los aztecas solan colocarse piezas de jade para marcar los cuatro rumbos cardinales y el centro del mundo (Taube, 2005b). En otras palabras, de la misma forma en que cinco crneos en la base de los tazones denotan el mbito nocturno del inframundo, los cuatro jades marcaban el mundo diurno del cielo y de la superfcie de la tierra. Al respecto, vale la pena sealar que, segn los Primeros memoriales, se hacan cinco ofrendas de incienso al sol durante la noche y cuatro durante el da (Sahagn, 1997: 124). Los cinco crneos que aparecen en las representaciones de Tlaltecuhtli y los cuatro jades de los discos solares ciertamente no son exclusivos de los tazones cuauhxicalli y aparecen a menudo en otras imgenes del sol as como del llamado monstruo terrestre. Lo que resulta nico en el caso de los tres cuauhxicalli es la colocacin explcita del sol sobre Tlaltecuhtli. Segn Umberger (1981: 119): La yuxtaposicin del amenazante monstruo terrestre y el sol es el smbolo de la tensin csmica a b entre los aztecas. Umberger (1981: 181-182) compar los tres recipientes con una de las ms importantes y complejas esculturas aztecas: el Teocalli de la Guerra Sagrada (ver Caso, 1927). Tallada en forma de templo, esta escultura representa a Tlaltecuhtli yaciendo boca arriba en la plataforma superior. Casi inmediatamente sobre esta representacin de Tlaltecuhtli, en la regin que correspondera a la puerta del templo, puede verse un disco solar vertical (ver Caso, 1927: fgs. 46, 64). Umberger (1981: 181-182) seala que, al igual que en el caso de los tres cuauhxicalli, el monstruo terrestre y el disco solar aparecen yuxtapuestos y en oposicin dinmica: el sol naciente en contraste con la tierra que todo lo devora. Sin embargo, Umberger (1981: 182) tambin menciona que Tlaltecuhtli mira en direccin opuesta al sol: No representa una amenaza directa, ya que el sol se encuentra an en el oriente. Aunque al monstruo terrestre se le considera por lo general un ser de gran apetito que todo lo devora, es tambin una deidad frtil de vida y creacin. Como lo seal Nicholson (1971: 422), la tierra es, al mismo tiempo, el gran tero y la tumba de toda vida El Teocalli de la Guerra Sagrada bien podra ser una representacin de Tlaltecuhtli pariendo al sol naciente del oriente. No slo se halla Tlaltecuhtli en la posicin mamazouhticac de las parturientas, sino que su cadera y su rea genital se hallan directamente bajo el disco solar. La relacin de Tlaltecuhtli con el nacimiento solar se relaciona directamente con los tazones cuauhxicalli, que son el tero y el canal de parto simblicos del monstruo terrestre. En varios casos, la falda de Tlaltecuhtli muestra un gran parecido con un tazn hecho con un guaje, con una base suavemente redondeada, si bien las faldas de Tlaltecuhtli a menudo aparecen marcadas con huesos cruzados y crneos, elementos que no se conocen en el caso de los cuauhxicalli y de otros recipientes para sacrifcio (Figura 6). 2 En el caso de la Vasija Bilimek para Pulque, puede verse un prominente signo de Ollin justo por encima de la cadera (Figura 6b). De manera muy parecida a la yuxtaposicin del sol y de Tlaltecuhtli en el Teocalli de la Guerra Sagrada, el signo de Ollin podra aludir al nacimiento del sol, Nahui Ollin, de la tierra. Las pginas 31 y 32 del Cdice Borgia muestran que la cadera y el vientre del monstruo terrestre se consideraban como un tazn. La pgina 31 del Cdice Borgia muestra el nacimiento de seres demonacos esquelticos paridos por diosas acuclilladas. Ala derecha de la pgina, los recin nacidos se arrodillan en vasijas en donde se les roca con agua, muy probablemente en representacin Figura 6. Representaciones de Tlaltecuhtli con faldas que parecen tazones: (a) Tlaltecuhtli con falda marcada con un crneo y huesos cruzados; detalle de la Estatuilla de Stuttgart (conforme a Alcina Franch et al., 1992: 305); (b) Tlaltecuhtli con falda con crneos y huesos cruzados; detalle de la Vasija Bilimek para Pulque (conforme a Seler, 1902-1923, 2: 951). 2 Zachary Hruby (2006b) not, de manera independiente, la similitud entre la falda de algunas efgies de Tlaltecuhtli y los tazones. Una escultura huasteca proveniente de Tepecintla, Veracruz muestra a una deidad en la postura acuclillada de dar a luz y sus caderas se asemejan mucho a un tazn. Si bien este ser ostenta varios atributos claramente asociados con Quetzalcatl, Alcina Franch sugiere que tambin podra tratarse de un antecedente de las efgies del Tlaltecuhtli de los aztecas (Alcina Franch et al., 1992: 128). MAYAARCHAEOLOGY 10 11 libro 2: 48). En el relato de Tlacaxipehualiztli, que es breve en espaol, el corazn de la vctima se colocaba en un tazn hecho con un guaje, conocido como xcara (Sahagn, 1950-1982, libro 2: 3). Sin embargo, en el texto nhuatl, que es ms detallado, el recipiente se describe como un tazn hecho con un guaje verde (xicalli), cuyo borde est orlado de plumas (Sahagn, 1950-1982, libro 2: 54). Fray Bartolom de las Casas (1967, 2: 188) tambin menciona que el corazn del sacrifcado se colocaba en un plato hecho con un guaje y complejamente pintado (una escudilla hecha de calabaza muy pintada) y que dichos recipientes se conocan como xcaras. Dado que slo se conocen tres ejemplos de tazones cuauhxicalli hechos de piedra, es poco probable que estos artculos se utilizaran comnmente en los ritos de extraccin de corazn. Ms bien, es probable que se trate de rplicas imperiales para la lite de recipientes para sacrifcio hechos con guajes, como los usados en los ritos primaverales de Tlacaxipehualiztli. Siendo objetos relativamente pequeos, pues todos son menores a los 24 centmetros de dimetro, los tres cuauhxicalli son aproximadamente del tamao de los tazones hechos con guajes y, al igual que los recipientes hechos con guajes verdes, bien se les pudo utilizar ritualmente para dar de beber sangre a los dioses. La pgina 20 del Cdice Borgia muestra a la diosa del agua Chalchiuhtlicue sosteniendo un tazn que contiene un corazn y sangre humanos (Figura 7e). El tazn es redondeado y sencillo y carece de patas, por lo que bien podra tratarse de un xicalli. Ms adelante, se sealar que la aparicin de la diosa del agua sosteniendo el tazn para sacrifcios no slo es congruente con el simbolismo primaveral de Tlacaxipehualiztli, sino con los tazones para sacrifcio de los huicholes contemporneos. Recipientes rituales hechos con guajes de los huicholes y los coras Siendo grupos lingsticamente prximos a los antiguos aztecas, los huicholes y los coras de Jalisco y Nayarit comparten muchas del rito de bautismo registrado tanto en el caso de los aztecas como en el de los mayas (ver Taube, 1994a: 664). En escenas de bautismo representadas en el Cdice Mendoza y en el Cdice Florentino, pueden verse grandes tinas para bao asociadas con los infantes. En la escena representada en el Cdice Borgia, las pilas bautismales tienen la forma de crneos, con sus bordes marcados por las bandas rojas y amarillas que denotan carne seccionada. De hecho, en el caso de la pila ms grande y ms compleja, el borde amarillo presente proyecciones curvas, lo que lo marca claramente como una herida (Figura 7a). Como ya se ha mencionado, signos similares, que denotan carne seccionada, rodean por completo los tazones cuauhxicalli aztecas (Figura 3a- b). En la pgina 32, que es la pgina siguiente en el Cdice Borgia, puede verse una pila-crneo muy similar, que contiene cuchillos de pedernal para sacrifcio; esta pila forma la cadera de un personaje sentado en la posicin mamazouhticac de las parturientas (Figura 7b). En el caso de este personaje del Cdice Borgia, la cadera y la falda claramente constituyen un gran tazn orlado de cuchillos para sacrifcio. Cuatro Tezcatlipocas infantiles emergen de los cuchillos de pedernal esqueletizados representados en las extremidades del personaje. Cada una de estos Tezcatlipocas tiene un color distinto, lo que denota un simbolismo direccional, como ya se seal en el caso de los cinco crneos que aparecen en las representaciones del cuerpo de Tlaltecuhtli. Un quinto Tezcatlipoca, de color negro, emerge de los dos cuchillos que fungen como cabeza del personaje acuclillado, en tanto que Quetzalcatl desciende desde un cuchillo ubicado en el centro del cuerpo. Quetzalcatl tambin aparece en la base de la pgina 32 del Cdice Borgia, fanqueado por otro par de cuchillos para sacrifcio y emergiendo de una herida hecha en el vientre de una diosa esqueltica marcada con signos de pedernal (Figura 7c). Marcada con las proyecciones curvas y amarillas que denotan carne seccionada, est claro que la herida es un tazn, pues las representaciones de recipientes en el Grupo Borgia a menudo se representan en perfles en forma de U, como si se tratara de imgenes radiogrfcas (Figura 7d- e). En otras palabras, esta escena corresponde estrechamente al simbolismo sugerido para los cuauhxicalli aztecas: un recipiente de nacimiento para sacrifcios, ubicado en el centro del abdomen de la diosa. 3 Aunque en su importante estudio inicial de los cuauhxicalli Seler (1902-1923, 2: 704-716) defni el trmino xicalli meramente como un tazn, el trmino nhuatl denota que se trata especfcamente de un tazn hecho a partir de un guaje cortado. Segn el Cdice Florentino, el tazn para sacrifcios se llamaba cuauhxicalco, siendo calco una palabra ms o menos cognada de calli, que signifca casa, recipiente o recinto (Sahagn, 1950-1982, 3 El surgimiento en sacrifcio de Quetzalcatl del vientre de la diosa del Cdice Borgia recuerda a una serie de escenas del perodo Postclsico temprano halladas en Chichn Itz, y que muestran serpientes con cuchillos de sacrifcio que surgen del abdomen de una diosa que se halla en posicin supina (ver Taube, 1994b: fguras 3a-b, 4b, 25b). En uno de los ejemplos, hay un par de serpientes con cuchillos y este autor ha sugerido que esta escena de sacrifcio constituye una versin temprana del episodio que aparece en la Histoire du Mechique, en el que Quetzalcatl y Tezcatlipoca se transforman en serpientes para desmembrar a Tlaltecuhtli (Taube, 1994b: 216). La pgina 32 del Cdice Borgia muestra tanto a Tezcatlipoca como a Quetzalcatl fanqueados por pares de cuchillos de pedernal y es probable que esta pgina tenga que ver con la creacin del mundo mediante el sacrifcio de la diosa de la tierra, que aparece pintada con las tiras rojas que identifcan a los cautivos destinados al sacrifcio. a b d Figura 7. Recipientes de nacimiento y sacrifcio representados en el Cdice Borgia: (a) escena de probable bautismo con infante demonaco en recipiente de crneo; detalle de la p. 31 del Cdice Borgia; (b) Quetzalcatl y cinco Tezcatlipocas que nacen de cuchillos de pedernal sobre personaje acuclillado; detalle de la p. 32 del Cdice Borgia ntese la cadera en forma de recipiente de crneo que contiene cuchillos de sacrifcio; (c) Quetzalcatl emergiendo de la parte media de diosa; detalle de la p. 32 del Cdice Borgiacomparar el perfl del orifcio con los tazones en d-e; (d) recipiente de ofrendas que contiene animal sacrifcado; detalle de la p. 22 del Cdice Fejrvry-Mayer; (e) tazn que contiene corazn y sangre, sostenido por la diosa Chalchiuhtlicue; detalle de la p. 20 del Cdice Borgia. c e MAYAARCHAEOLOGY 12 13 caractersticas religiosas que se prestan a comparacin con las tradiciones del Mxico central del perodo Postclsico tardo (Seler, 1902-1923, 3: 355-391; Preuss, 1998a, 1998b). Por ejemplo, entre los huicholes el nombre sagrado del sol es Werika o guila y, segn los mitos huicholes, el dios solar fue creado mediante la inmolacin en sacrifcio de un joven, lo que resulta un episodio impresionantemente similar al sacrifcio en el fuego de Nanahuatzin y el nacimiento del sol en Teotihuacan (Negrn, 1975: 50-52; Schaefer y Furst, 1996: 13-14; Seler, 1902-1923, 3: 372). Entre los coras, el sol tambin se identifca con el guila (Preuss, 1998a: 411). Adems, tanto los coras como los huicholes utilizan tazones hechos con guajes decorados para hacer ofrendas de sangre, y buena parte del simbolismo hallado en estos recipientes rituales es muy similar al sealado en el caso de los cuauhxicalli aztecas. En el curso de una entrada militar a territorio cora en 1722, los espaoles confscaron varios artculos sagrados, incluyendo una momia en bulto y un tazn de piedra que ostentaba la talla de una imagen del sol; ambos objetos fueron enviados a la Ciudad de Mxico (Seler, 1902-1923, 3: 355). Segn un relato de 1722, se sacrifcaba a un nio cada mes al recipiente sagrado (Seler, 1902-1923, 3: 355, 364). Segn seala Seler (1902-1923, 3: 364), este tazn solar seguramente era un tazn similar a los cuauhxicalli conocidos entre los aztecas. Entre los coras contemporneos, los tazones hechos con guajes tambin se utilizan para hacer ofrendas de sacrifcio. En un detallado estudio de estos tazones rituales, Konrad Preuss (1911; si se quiere consultar una traduccin al espaol, ver Preuss, 1998a) los compar con los cuauhxicalli aztecas. Aunque Preuss (1998a) seal que estos recipientes tienen varias funciones rituales y no se utilizan de manera exclusiva para hacer ofrendas de sangre, su iconografa y simbolismo se asemejan a los cuauhxicalli que hemos mencionado y que analiz Seler. Preuss no slo registr los complejos diseos del interior de dos tazones rituales coras, sino que pudo consultar con informantes coras en relacin con su signifcado simblico. Segn el pensamiento cora, los tazones sagrados hechos con guajes son rplicas tanto del patio ceremonial con su fuego central como de todo el mundo (Preuss, 1998a: 408). 4 La jcara sagrada colocada en el altar elevado de los coras contiene simblicamente a todo el universo de las seis direcciones y representa a la tierra en espera de la lluvia (Preuss, 1998a: 319-320). Uno de los tazones coras ilustrados contiene un diseo acusadamente cuatripartita en su interior, en el que cuatro lneas denotan los cuatro rumbos del mundo y, en la parte central, el centro del universo en el que vive nuestro padre el sol (Preuss, 1998a: 408, traduccin del autor). Preuss (1998a: 408) tambin mencion que el lugar central corresponde asimismo al fuego central que arde en el patio ceremonial, otro smbolo solar (Figura 8a). Segn los informantes coras, cuando se enciende el fuego del patio el guila solar recin nacida aparece en las llamas del hogar (Preuss, 1998a: 411). Esta creencia recuerda al relato azteca de la creacin solar, en el que el guila emerge de la pira del sacrifcio en Teotihuacan. El segundo diseo de tazn hecho de guaje, que es ms complejo, tambin representa al mundo; muestra una cruz que representa los rumbos cardinales, y los cuatro elementos bifurcados en los puntos intercardinales denotan las fores de los dioses direccionales (Figura 8b). Segn Matas Canare, uno de los informantes coras, la regin central la ocupa nuestra madre, la diosa de la tierra y de la luna (Preuss, 1998a: 410). Preuss (1998a: 411) seal que tanto el fuego solar como el simbolismo terrestre hallado en los recipientes coras corresponde estrechamente con las creencias religiosas aztecas, incluyendo la antigua concepcin del fogn central o tlalxicco. Adems, Preuss (1998a: 412-415) compar los diseos radiales de los tazones coras con el signo solar Nahui Ollin tallado en el interior de los recipientes cuauhxicalli de los aztecas. Los tazones rituales hechos con guajes, que a menudo llevan diseos complejos hechos con cuentas en su interior, son un componente prominente de las prcticas religiosas de los huicholes. De hecho, los individuos nombrados para detentar puestos con duracin de cinco aos en los templos tuki se conocen como jicareros, lo que signifca hombres de la jcara (Kindl, 2003: 88; Neurath, 2002: 149). El tazn ritual hecho con guajes se conoce como xukuri, trmino obviamente emparentado con el trmino nhuatl xicalli y se utiliza comnmente para recibir y hacer ofrendas de sangre a los dioses (Neurath, 2002: 176). Por su frecuente uso para hacer ofrendas de sangre, a los xukuri se les ha comparado asimismo con los cuauhxicalli de los aztecas (Kindl, 2003: 23). Como en el caso de los dos tazones coras de que nos hemos ocupado anteriormente, los xucurite de los huicholes suelen ostentar representaciones csmicas y del centro del mundo en su interior. Varios de los tazones rituales hechos con guajes que registraron Lumholtz (1900: fg. 214) y Kindl (2003: 192-197) ostentan cuatro elementos redondos espaciados de manera regular en su interior, as como un quinto elemento en el centro: la representacin de los cinco rumbos sagrados de los huicholes; es decir, los cuatro puntos cardinales y el centro del mundo. Kindl (2003: 208) seala que el simbolismo 4 Christopher Beekman (2003) seala que la relacin entre los grupos de patio y la cosmologa, incluyendo el concepto de los cuatro rumbos del mundo y su centro, goza de gran antigedad en el occidente de Mxico y puede documentarse tanto en los sitios de guachimontn, en Jalisco, como en representaciones hechas en esculturas funerarias de cermica del perodo Protoclsico. Figura 8. Recipientes coras de guaje para ofrenda y su iconografa: (a) interior del tazn con los cuatro rumbos y disco central que representa al sol (conforme a Preuss, 1998a: fg. 24.3a); (b) interior de tazn con representacin del mundo y sus cuatro rumbos y diosa de la tierra y de la luna en el centro (conforme a Preuss, 1998a: fg. 24.3b). a b de las cinco direcciones y el cosmos tambin se usa en copias de los tazones sagrados fabricados para su venta comercial a gente de fuera de la comunidad (Figura 9). Los tazones huicholes se identifcan de manera particular con las diosas de la tierra y del agua que corresponden a la mitad del ao en que llueve y que abarca aproximadamente los meses de Mayo a Octubre. En los mitos huicholes, la lluvia fue creada cuando el agua de los ocanos subi a las nubes y luego cay en tazones hechos con guajes que pertenecan a las diosas del agua, que vivan en cuevas (Zingg, 1938: 325). Puesto que se trata de tazones llenos de agua o sangre nutriente, los xukurite se identifcan estrechamente con las mujeres. Las esposas fabrican los tazones sagrados, hechos con guajes, para los jicareros de los templos, replicando as el papel de la vieja diosa Abuela del Crecimiento en la creacin del mundo (Kindl, 2003: 88). Segn Johannes Neurath, la jcara es un smbolo tanto de las mujeres como de la tierra (Neurath, 2002: 176, traduccin del autor). Neurath (2002: 177) seala que los tazones de guaje son vaginas sobrenaturales de las que nace la vida. Adems, Neurath (2002: 147) seala que los tazones rituales hechos de guaje pueden ser smbolos del mundo, concepto que tambin se ha sealado en el caso de los cuauhxicalli aztecas y de los tazones coras para hacer ofrendas. Segn el pensamiento huichol, a la tierra se le considera simblicamente como un vientre femenino preado que en todo momento contiene y produce vida. Un notable mito huichol, relatado por el artista y chamn huichol Jos Benito Snchez, describe la creacin de la tierra a partir del tero-guaje de la diosa de la tierra, Tati Yurinaka, Nuestra Madre, la tierra Hmeda (Negrn, 1975: 82-85). Kauyumari, un personaje cultural paradigmtico afcionado a hacer trucos y bromas, fue el primero en pedir a la diosa de la tierra que se transformara en un tazn de guaje capaz de convertirse en el tero del mundo. Al entrar a su tero, Kauyumari mgicamente le hizo crecer el vientre: Es su energa la que expande el vientre de Nuestra Madre, la Tierra Hmeda para convertirla en el mundo; su tero es como un tazn de plegarias hecho con un guaje. En la pintura, hecha por Benito Snchez con hilos de colores que acompaa al relato, el tero-tierra-xukuri se representa como un crculo con cuatro cuadrantes y un disco en el centro que contiene plantas alimenticias silvestres (Figura 10). Tambin aparecen cuatro guilas direccionales que descienden de las esquinas y toda la composicin resulta muy similar a la pgina uno del Cdice Fejrvry-Mayer, que muestra el centro del mundo y los cuatro MAYAARCHAEOLOGY 14 15 Figura 9. Xukuri huichol con cuentas, hecho para su venta a turistas. Ntese la colocacin cuatripartita de las mariposas. Fotografa de Karl Taube. Figura 10. Pintura huichola de hilos, hecha por Jos Benito Snchez, que muestra el tero de guaje de Nuestra Madre, la Tierra Hmeda. Ntense las cinco divisiones que denotan los cuatro rumbos y el centro del mundo. Imagen con derechos reservados de Jos Benito Snchez. MAYAARCHAEOLOGY 16 17 cuadrantes, as como cuatro aves que descienden de las esquinas. Segn el mito huichol, los dioses ancestrales crearon una gran inundacin de sangre que llen el tero de la tierra, hacindolos as surgir en la superfcie de la tierra (Negrn, 1975: 84). Esta inundacin de sangre y el surgimiento de los dioses no slo refeja el proceso de nacimiento humano, sino tambin evoca el simbolismo y la iconografa del xukuri lleno de sangre, recipiente femenino de vida y creacin. Al igual que los tazones para ofrendas de los aztecas y los coras, los xukuri huicholes tambin pueden ostentar representaciones del sol en su interior. Los tazones de guaje que se utilizan para hacer ofrendas a Tayau, dios solar, con frecuencia contienen imgenes del sol. Lumholtz (1900: 165, fg. 215) describi e ilustr un tazn votivo del poblado de San Andrs en el que apareca una imagen central del sol, en la guisa de una for. En el caso de un tazn solar reciente, documentado por Kindl (2003: 93, fg. 24), una moneda pegada en su interior muestra una imagen explcita del sol, emitiendo sus rayos solares. Resulta ms comn hallar pegadas en el centro de los xukuri monedas mexicanas con guilas (Berrin, 1978: n 10; Kindl, 2003: 75, fgs. 18-19). Kindl (2003: 93, 126, 190) seala que estas guilas simbolizan el sol. En su carcter de recipientes para sacrifcios estrechamente relacionados con los rumbos csmicos y el centro del mundo, la diosa de la tierra y el sol, los tazones coras y huicholes hechos con guajes comparten mucho de su simbolismo con los cuauhxicalli aztecas. El Signo Cuatripartita y los recipientes para ofrendas de los mayas del perodo Clsico En la Mesoamrica prehispnica, el uso de tazones para hacer ofrendas de sangre, corazones y otros materiales de sacrifcio de ninguna manera se limit a los aztecas. Como habr de sealarse, los toltecas del perodo Postclsico temprano tambin usaban tazones forrados con plumas de guilas como recipientes para los corazones ofrendados en sacrifcio, como si se tratara de tazones con alimentos como fruta o tamales (Gutirrez Solana, 1983: 101-102; Taube, 1994b: 229). Entre los mayas del perodo Clsico, en poca an ms temprana, los recipientes para sacrifcios se utilizaban a menudo para hacer ofrendas a dioses y ancestros. En este caso, los recipientes eran fundamentalmente incensarios para hacer ofrendas de fuego. Sin embargo, al igual que en el caso de los tazones sagrados de los aztecas y de los coras y huicholes contemporneos, los incensarios se usaban para alimentar a seres sobrenaturales: los incensarios son los fogones de cocina para dioses y ancestros (Taube, 1998: 446). Un recipiente maya del perodo Clsico en particular, un tazn que ostenta el signo solar kin, parece haber sido un tipo de incensario especialmente importante para ponerse en contacto con el reino sobrenatural. Este recipiente contiene tpicamente tres elementos: un atado con una forma trifoliada en uno de sus extremos, una concha de Spondylus y una espina de raya en el centro (Figura 11a). Adems, el tazn suele fungir como tocado o parte superior de una cabeza esqueltica zoomorfa, generalmente de ave o serpiente. En el primer anlisis detallado de este elemento, George Kubler (1969: 33-46) se refri al mismo con el nombre de Signo Tridico, postulando que se trataba de un smbolo del fuego, relacionado con los ritos de brasero registrados entre los mayas yucatecos de la poca del contacto con los europeos y los inicios del perodo colonial. Sin embargo, Merle Greene Robertson (1974) seal que el signo solar kin que se hallaba bajo los tres elementos mencionados era asimismo un componente importante del objeto y, por esta razn, comenz a referirse al objeto entero con el nombre de Signo Cuatripartita. Posteriormente, se seal que el Signo Cuatripartita era un recipiente de ofrendas que constitua un portal simblico para alimentar a los dioses (Freidel et al., 1993: 216-17). En el arte maya del perodo Clsico, existen representaciones de seres sobrenaturales que surgen de dichos tazones (ver Coe, 1982: 91). Adems, existen representaciones que muestran al rbol del centro del mundo surgiendo de este recipiente, lo que lo identifca con el axis mundi (eje csmico) central. Aunque en lo general se trata de un tazn para ofrendas, el Signo Cuatripartita es especfcamente un brasero para hacer ofrendas de fuego. David Stuart (1998: 389-390) ha identifcado epigrfcamente al tazn marcado con el signo kin en los textos que hablan de inauguraciones, usndosele para denotar sahumado; en este contexto, con frecuencia se le representa emitiendo humo o llamas (Figura 11b). En consideracin de una lectura propuesta por Stephen Houston, Stuart (1998: 389-390) sugiri que el verbo de inauguracin en cuestin ha de leerse el-naah, sahumado de casa. Sin embargo, David Stuart (2005: 168; Stuart y Stuart, 2005) seala que la palabra el tiene otro signifcado, cuyo signifcado puede ser alzarse o salir. As, en tanto que el glifo maya del perodo Clsico para referirse al poniente se lea och kin o el sol entra, el glifo para oriente probablemente era el kin, con el signifcado de el sol se alza (Stuart y Stuart, 2005). Ciertamente, en trminos de los ritos de fuego los eventos de quemar y alzarse estn estrechamente ligados, dado que la esencia de la ofrenda se eleva desde el brasero por efecto de las corrientes de conveccin (Taube, 2003a: 431). Adems de la lectura epigrfca el para el tazn que lleva el signo kin, existe tambin fuerte evidencia iconogrfca de que este recipiente es un brasero, pues en muchas escenas se le representa con las mismas espinas que se apreciarse en los incensarios mayas hallados arqueolgicamente; lo que es ms, en sus representaciones, el tazn a menudo se muestra emitiendo humo o llamas (ver Taube, 1994b: 668-69) (Figura 11c-d). En muchos eventos rituales, estos incensarios probablemente se utilizaron para hacer ofrendas de copal o de papel empapado en hule o en sangre ofrecida en penitencia. Sin embargo, tambin es probable que estos recipientes se utilizaran para quemar corazones humanos, que es una prctica de sacrifcio documentada entre los mayas yucatecos del siglo XVI (Tozzer, 1941: 119, n. 541, 543). En varias escenas pintadas en vasijas estilo cdice, las representaciones de estos recipientes suelen contener un objeto redondeado o cnico, fanqueado por lo que probablemente eran tiras de ocote (madera resinosa) (Figura 11d-e). Un elemento vertical con nudos de moo y cuya parte superior aparece coronada de plumas se proyecta por encima de la ofrenda. Resulta sumamente sugerente que en las Estelas 11 y 14 de Piedras Negras es este mismo elemento el que aparece saliendo del abdomen de las vctimas de sacrifcio representadas en posicin supina (Figura 11f). En la iconografa maya del perodo Clsico tardo existen cuchillos de pedernal para sacrifcio con empuaduras similares, incluyendo la serie de nudos de moo (Figura 11g). Este autor ha sugerido que los braseros representados en las escenas de las vasijas de estilo cdice contienen cuchillos verticales clavados en corazones extrados en sacrifcio. En el Mxico central del perodo Postclsico, existen muchas representaciones de cuchillos de sacrifcio perforando corazones humanos, lo que alude al sacrifcio por extraccin del corazn (Taube, 1994b: 688) (Figura 11h). En tanto que se trata de tazones marcados por signos solares kin, que contienen corazones humanos extrados, los recipientes mayas resultan muy similares a los tres tazones cuauhxicalli aztecas que en su interior ostentan representaciones de Nahui Ollin, el sol actual. En la iconografa maya del perodo Clsico tardo, la representacin de cuchillos de sacrifcio bien pudo servir para especifcar el contenido de los recipientes de ofrenda, haciendo una distincin entre corazones y bolas de copal o de hule. Sin embargo, los cuchillos tambin pudieron usarse para aludir a la prctica de sacrifcio mencionada en el testimonio dado en el ao 1562 por Juan Couoh, residente yucateco de Yaxcab a b d f e g Figura 11. El Signo Cuatripartita, incensarios y sacrifcio por extraccin de corazn en la epigrafa y la iconografa de los mayas del perodo Clsico: (a) Signo Cuatripartita en glifos; Templo de las Inscripciones, Palenquentese la espina de raya fanqueada por concha de Spondylus y bulto con elemento trifoliado sobre el signo kin; (b) glifo verbal que signifca sahumado de casa en el Tablero 4 de Piedras Negras; (c) incensario con tazn marcado con el signo kin, que contiene ofrenda ardiente; detalle de vasija del perodo Clsico tardo (conforme a Kerr, 2000: 1003); (d-e) incensarios que contiene probables corazones perforados por cuchillos de sacrifciontense las espinas en d (tomado de Taube, 1994: fg. 8d-e); (f) vctima de sacrifcio con corazn extrado perforado por un cuchillo; Estela 11 de Piedras Negras (tomado de Taube, 1994a: fg. 9b); (g) cuchillo de sacrifcio con empuadura adornada con pila de nudos de moo y el extremo adornado con plumas; detalle de vasija de estilo Cham (conforme a Kerr, 2000: 966); (h) representacin del centro de Mxico, del perodo Postclsico tardo, de cuchillo que perfora un corazn sobre altar de sacrifcio; detalle de la p. 26 del Cdice Borgia. h c MAYAARCHAEOLOGY 18 19 (Tozzer, 1941: 118, n. 541). Segn Couoh, el sacerdote nativo Gaspar Chim practic dos cortes para formar una cruz sobre la punta de un corazn humano recin extrado. El corazn fue ofrecido ritualmente a la anciana deidad criadora conocida como Itzamn, en tanto que la sangre del sacrifcio se junt en una gran jcara, lo que recuerda las prcticas de sacrifcio tanto de los aztecas como de los huicholes y coras contemporneos. En el caso de la Estela 11 de Piedras Negras, es muy probable que la curiosa forma de for que aparece en el pecho de la vctima sea el corazn cortado en cruz, con el cuchillo an clavado en el centro (Figura 11f). Existe otro ejemplo en el brasero representado en el Altar 4 de El Cayo, que data de la poca en la que este sitio se hallaba bajo el control de Piedras Negras (Figura 12a). En esta escena, el cuchillo de sacrifcio penetra en un corazn cortado en cruz en su parte superior. Entre los mayas del perodo Clsico, el corazn (ohl) tambin se relacionaba con los conceptos de centralidad y del axis mundi o eje csmico (Freidel et al., 1993: 215; Houston et al., 2006). El corte en cruz en la parte superior del corazn es otra manifestacin ritual de centralidad: la creacin de los cuatro rumbos y el centro del mundo. En el brasero representado en el Altar 4 de El Cayo, el corazn aparece colocado sobre atados de lea, colocados en diagonal, lo que recuerda el glifo maya de casa de atados cruzados del perodo Clsico, signo que alude a estructuras relacionadas con Teotihuacan y con la historia y los ritos dinsticos mayas del perodo Clsico temprano (Stuart, 2004: 235-239; Taube, 2004b: 273). Un complejo incensario de estilo Tiquisate que proviene de la regin de Escuintla, Guatemala y que actualmente forma parte de la coleccin del Banco Industrial en Ciudad Guatemala, ostenta la representacin de un templo con dos vasijas sobre su plataforma (Figura 12b-c). Ambas vasijas contienen objetos esfricos, uno de ellos colocado sobre atados en diagonal, lo que recuerda tanto al incensario de El Cayo como al signo de los atados cruzados (Figura 12b). Pueden verse volutas de estilo teotihuacano sobre la ofrenda, lo que indica que sta se est quemando, como en el caso de los Figura 12. Representaciones de tazones de ofrenda y sacrifcio provenientes de El Cayo, Chiapas y de la costa sur de Guatemala: (a) incensario que contiene atados de madera y probable corazn perforado por un cuchillo de sacrifcio; Altar 4 de El Cayo (dibujo cortesa de Peter Mathews); (b-c) par de vasijas sobre plataforma de templo; detalle de tapa de incensario del perodo Clsico temprano, de estilo Tiquisate (conforme a Banco Industrial, 2003: n. o 9 y fotografa cortesa de Oswaldo Chinchilla Mazariegos); (d) probable corazn perforado por cuchillo de sacrifcio; detalle de Monumento 1 de El Bal; (e) detalle de cuchillo para sacrifcio que blande el personaje principal del Monumento 1 de El Bal. a c b d e sacrifcios rituales mayas por extraccin del corazn. Los lados del brasero estn marcados con el signo de la cruz o quincunce que se relaciona con el fuego y la centralidad, precisamente el mismo elemento que aparece en las representaciones aztecas de cuauhxicalli, incluyendo el tazn de cermica fragmentario que ya hemos mencionado aqu, as como la escultura monumental azteca. Como en el caso de la conocida escultura de cermica de Huehuetotl hallada en Cerro de las Mesas, es probable que conceptualmente hubiera cuatro de estos signos alrededor del incensario (ver Alcina Franch et al., 1992: 116). El segundo recipiente para ofrendas contiene un objeto esfrico coronado por un nudo y un elemento triangular (Figura 12c). Proveniente de la misma rea general en la que se encontr la pieza de cermica de estilo Tiquisate, el Monumento 1 de Bilbao, que no es tan antiguo como ella, ostenta la representacin de una escena de sacrifcio por decapitacin y desmembramiento. Junto con cinco cabezas cortadas y un torso sin extremidades hay un objeto cnico atado y perforado diagonalmente por un cuchillo de sacrifcio (Figura 12d). La empuadura de esta arma es prcticamente idntica a la del cuchillo que sostiene el personaje principal de la escena del monumento de Bilbao (Figura 12e). Como en los ejemplos descritos en el caso de los mayas y del centro de Mxico durante el perodo Postclsico tardo, las formas de Tiquisate y de Bilbao podran ser representaciones de corazones humanos extrados y perforados con cuchillos de sacrifcio. La colocacin de corazones en un tazn para ofrendas marcado con el signo solar kin sugiere que en el pensamiento maya del perodo Clsico el sol era tambin un belicoso bebedor de sangre humana. De hecho, existe evidencia considerable de que, como era el caso con la deidad Tonatiuh del centro de Mxico, la deidad solar maya Kinich Ajaw era tambin una deidad guerrera. Segn Landa, los mayas yucatecos de la poca del contacto solan llevar a cabo danzas guerreras en honor del dios solar durante la celebracin del Ao Nuevo del cargador del ao oriental Muluc (Tozzer, 1941: 144). En la pgina 90d del Cdice de Madrid puede verse un dios solar barbado que sostiene una lanza; de manera parecida, una pintura mural de Xelh muestra al dios solar sosteniendo una lanza y un escudo (Figuras 13a-b). Tallada al estilo del Yucatn del perodo Postclsico tardo, la empuadura de un cuchillo de sacrifcio muestra a un dios solar descendente con los brazos abiertos, como si estuviera sosteniendo el cuchillo de pedernal (Figura 13c). En las pginas de Ao Nuevo del Cdice de Dresde, especfcamente en la pgina 26b, hay una representacin del dios solar ante un tazn de cermica que contiene corazones de sacrifcio que claramente es una versin maya del cuauhxicalli azteca. Se han identifcado formas tempranas de cuauhxicalli Figura 13. Representaciones mayas yucatecas del perodo Postclsico de la deidad solar como dios de la guerra y el sacrifcio: (a) dios barbado y anciano que sostiene una lanza; p. 90d del Cdice de Madrid; (b) detalle de pintura mural que representa a la deidad solar con una lanza, un escudo y un tocado de jaguar; Xelh (conforme a Miller, 1982: lm 46); (c) dios solar descendente en empuadura de madera de cuchillo de pedernal para sacrifcio (conforme a Couch, 1988: n. o 54); (d) dios solar con tazn para ofrendas que contiene corazones de sacrifcados; p. 26b del Cdice de Dresde. d b c a MAYAARCHAEOLOGY 20 21 que contienen corazones de sacrifcio tanto en Tula como en Chichn Itz; estos ejemplos datan del perodo Postclsico temprano (Acosta, 1957: 127, 142, 157; Gutirrez Solana, 1983: 101-102; Taube, 1994b: 229). Orlados de plumas verticales, estos recipientes son claramente antecesores de los cuauhxicalli aztecas (Figura 14a-c). En Chichn Itz, las representaciones de cuauhxicalli pueden aparecer ante la imagen de un gobernante maya entronizado y sentado en el interior de un disco solar, personaje que identifco como antecesor inmediato de Tonatiuh, el dios solar del centro de Mxico durante el perodo Postclsico (Taube, 1992: 140-143, 1994b: 224-225) (Figura 14a). En una escena, este personaje sostiene su lanzadardos ante los corazones, y esta curiosa convencin aparece en otras escenas sobrenaturales en las que aparecen dioses o almas de guerreros heroicos, que sostienen lanzadardos o dardos ante cuauhxicalli (Figura 14b-c). En estas escenas del perodo Postclsico temprano, las armas aparentemente fungen como pajillas simblicas para beber la sangre del sacrifcio. En una detallada escena de sacrifcio por extraccin de corazn que aparece en el Cdice Borgia, Tezcatlipoca sostiene su lanzadardos horizontalmente ante su propio rostro, mientras bebe la sangre que sale a chorros de la vctima (Figura 14d). Un lanzadardos de madera dorada que data del perodo Postclsico tardo ostenta una representacin del dios solar con un atlatl en la boca, que parece fotar sobre una vctima perforada por lanzas y atada a una especie de andamio (Figura 14e). La vctima est vestida a la guisa de Xipe Ttec y es probable que esta escena corresponda a los eventos de sacrifcio llevados a cabo durante el mes de Tlacaxipehualiztli, en honor de Tonatiuh y de Xipe Ttec. Se recordar que en los ritos aztecas de Tlacaxipehualiztli, sola colocarse una pajilla en el pecho de la vctima para que el sol sorbiera la sangre. Con su orla de plumas, los cuauhxicalli aztecas y los del perodo Postclsico temprano evocan fores con todos sus ptalos, y sospecho que las pajillas y las armas utilizadas para beber sangre son una alusin a los picos y a las proboscis de aves y mariposas, criaturas que para los aztecas simbolizaban las almas de los guerreros que residan en el paraso oriental del sol (ver Sahagn, 1950-1982, libro 3: 49, 6: 162). El concepto del dios solar como ave o insecto que sorbe sangre puede documentarse entre los mayas del perodo Clsico tardo. Una notable vasija muestra dos escenas que ilustran al dios solar maya con una larga proboscis o pico que perfora el elemento de nudos de moo apilados que alude al sacrifcio Figura 14. Representaciones postclsicas de personajes que usan armas para consumir sangre: (a) fgura solar que sostiene un lanzadardos frente a corazones de sacrifcados; detalle de dintel de madera del Templo Superior de los Jaguares, Chichn Itz (tomado de Taube, 1994b: fg. 24c); (b) representaciones de guerreros sobrenaturales que se aproximan a un cuauhxicalli con dardo y lanzadardos en llamas; columnas del norponiente, Chichn Itz (conforme a Morris et al., 1931: lm. 124); (c) personajes sobrenaturales que tocan cuauhxicalli con lanzadardos; columnas del norponiente; Chichn Itz (conforme a Morris et al., 1931: lm. 126); (d) Tezcatlipoca que consume sangre humana vertida en sacrifcio con un lanzadardos ante su rostro; p. 42 del Cdice Borgia; (e) dios solar con lanzadardos en la boca sobre vctima humana perforada con lanzas en un andamio; detalle de lanzadardos dorado (conforme a Alcina Franch et al., 1992: 248). e d a b c de sangre (Figura 15). Aunque es posible que su rostro aluda a un colibr, es ms probable que se trate de un mosquito, criatura bien conocida como succionadora de sangre, especialmente durante el crepsculo y al amanecer. Al igual que entre los mayas yucatecos del perodo Postclsico tardo, el dios solar es un ser asociado con el sacrifcio y la guerra en el arte maya del perodo Clsico. Una estela recientemente reportada, que posiblemente provenga de Chancal, en la regin de Palenque, muestra a un personaje identifcado epigrfcamente como Seor del Sol, vestido como el dios solar y armado con una lanza y un escudo, las mismas armas del dios solar del perodo Postclsico tardo en Xelh (ver Grube y Bernal, 2007). En el Cuarto 3 de Bonampak se represent una danza para celebrar una victoria militar, en la cual pueden verse escenas de sacrifcio humano, de perforacin del pene y de presentacin de trofeos de guerra. En la porcin ms elevada de la bveda de esta cmara hay rostros del dios solar que miran la celebracin desde lo alto (Taube, 2001: 306-307). Este tema tambin aparece en uno de los grandes bloques de la escalinata de la Estructura 10L-16 de Copn, en donde al fundador de la dinasta de Copn, Kinich Yak Kuk Mo, se le represent en la guisa del dios solar, participando en una danza guerrera para el derramamiento ritual de sangre (ver Taube, 2001: 307, 2004b: 288-290) (Figura 16a). Ubicada en el rea de Copn conocida como Las Sepulturas, el exterior de la Estructura 66C alguna vez ostent grandes tallas de cuchillos de pedernal y rostros del dios solar en el interior de discos solares orlados de cascabeles. Dada la iconografa solar y de sacrifcio, se ha considerado que esta estructura pudo haber sido la residencia de un capitn guerrero (Webster et al., 1998: 332). La cmara interior contena una banca tallada en forma de banda celestial, con imgenes de seres celestes, que inclua los aspectos oriental diurno y occidental nocturno del dios solar. En ambos extremos de la banda celestial hay cabezas de guila y aunque es comn que las bandas celestiales terminen en este tipo de cabezas, tambin es probable que sean vehculos simblicos del sol (Figura 16d). Tallado como tapa de un sarcfago o como asiento de un trono exento, un monumento de Tortuguero del perodo Clsico tardo muestra en sus cuatro esquinas cabezas de guila con sendas cabezas del dios solar en el interior del pico (Figura 16e). Una vasija maya del perodo Clsico tardo ostenta una representacin del dios solar con patas de jaguar y un tocado de guila, lo que recuerda de inmediato el simbolismo solar del guila y el jaguar entre los aztecas (Figura 16f). La Estela 1 de Ek Balam es una representacin del gobernante Ukit Kan Lek Tok en apoteosis en la guisa del dios solar en el interior de un disco solar, armado con una lanza de pedernal que encarna a un gran cienpis y un escudo (Figura 16b). La fgura solar aparece sobre una banda celeste con cabeza de guila, lo que sugiere tanto un vehculo como un trono. Existe una escena muy similar, pintada en un vaso del perodo Clsico tardo, que representa al dios solar con una lanza, un hacha y un escudo, sentado de perfl como si montara el trono de la banda celeste del guila (Figura 16c). El individuo que se sentaba en la banca-trono celestial hallada en la Estructura 66C de Copn probablemente se identifcaba no slo con la guerra, sino tambin como una persona que representaba el poder fsico y la presencia del sol. Hemos sealado anteriormente que los cuauhxicalli de los aztecas y los tazones de guaje de los coras y los huicholes guardan una estrecha relacin con la mujer y con el tero creador. Lo mismo procede en el caso de los tazones de ofrenda mayas del perodo Clsico marcados con el signo kin. En tanto que las diosas representadas en las escenas mayas del perodo Clsico llevan estos objetos en la espalda, las mujeres histricas de las cortes reales mayas tpicamente los usan como tocados (Figura 17a-c). Ms que ser incensarios funcionales usados en la cabeza, es probable que los tocados fungieran como una manera de aludir a un puesto de importancia en la corte, quizs como alimentadoras ceremoniales y conjuradoras de dioses y de ancestros. Ciertamente, muchos relieves del perodo Clsico tardo de Yaxchiln son representaciones de mujeres Figura 15. Dios solar maya del perodo Clsico, representado como bebedor de sangre; detalle de vasija del perodo Clsico tardo (conforme a fotografa K6960 de Justin Kerr [2000: 981]). MAYAARCHAEOLOGY 22 23 comunicndose con seres sobrenaturales mediante ofrendas ardientes de sacrifcio (consultar Schele y Miller, 1986: 175-207). Adems, se ha dicho que el acto de conjurar ritualmente a seres sobrenaturales mediante ofrendas de sangre constitua una forma simblica de nacimiento, proceso natural que slo las mujeres pueden llevar a cabo (Taube, 1994a: 660). Adems de las escenas de mujeres con el Signo Cuatripartita del perodo Clsico maya, en la pgina 105 del Cdice de Madrid aparece una diosa anciana que sostiene un tazn que contiene dos objetos de puntas bifurcadas (Figura 17d). Estos objetos probablemente sean corazones de sacrifcados y son sumamente similares a los corazones ya mencionados que aparecen en el Cdice de Dresde (ver Figura 13d). Por su borde con ptalos, este tazn de ofrendas se parece mucho a los cuauhxicalli del perodo Postclsico temprano de Tula y de Chichn Itz, as como a ejemplares aztecas posteriores. Sin embargo, no se han documentado tazones de sacrifcio forrados con plumas para el perodo Clsico, ni en el centro de Mxico ni en el rea maya. Adems de la generalizada identifcacin de los tazones solares de sacrifcio con diosas y mujeres de la lite, los tazones con el Signo Cuatripartita tambin simbolizaban un canal de parto csmico. En la iconografa maya del perodo Clsico, los tazones marcados con el signo kin aparecen frecuentemente en la cadera de criaturas sobrenaturales con caractersticas de saurio. Como lo ha sealado David Stuart (2005: 167; Stuart y Stuart, 2005), estos recipientes fungen como vulvas simblicas de estos seres csmicos. Una de estas criaturas es el Cocodrilo- Venado Estrellado, que Stuart (en Stuart y Stuart, 2005) compara con Cipactli y Tlaltecuhtli, el monstruo terrestre de la mitologa azteca de la creacin. En sus ocasionales apariciones como variante de cabeza del nombre del da Lamat, este ser suele enmarcar o encarnar espacios arquitectnicos, como puertas, plataformas y tronos (Figura 18a). Un ejemplo del perodo Clsico temprano, inciso en una orejera de jade, se halla en la Figura 16. Dios solar maya del perodo Clsico como dios de la guerra con armas y guilas como tronos-vehculo: (a) Kinich Yax Kuk Mo como dios solar en danza de vertido de sangre de sacrifcio; Estructura 10L-16 de Copn (tomado de Taube, 2004b: fg. 13.13a); (b) Ukit Kan Lek Tok como dios solar en apoteosis sobre banda celeste marcada con guilas; Estela 1 de Ek Balam (conforme a dibujo de Alfonso Lacadena, en Grube et al., 2003: fg. 55); (c) dios solar armado, sentado en banda celeste con guilas; detalle de vasija maya del perodo Clsico tardo (conforme a Robicsek y Hales, 1982: fg. 9b); (d) cabeza de guila en la esquina del trono de banda celeste de la Estructura 66C de Copn (conforme a Webster et al., 1998: fg. 11); (e) guila con cabeza del dios solar en el pico; Monumento 8 de Tortuguero (conforme a fotos del autor e imgenes cortesa de Stephen Houston); (f) dios solar con patas de jaguar y tocado de guila; detalle de vasija maya del perodo Clsico tardo (conforme a fotografa K8075 de Justin Kerr [2000: 1015]). e d a b c f misma posicin acuclillada que se ha descrito para el Tlaltecuhtli azteca (Figura 18b). Aunque muchos ejemplos de esta criatura csmica aparecen de perfl, est claro que tienen las mismas extremidades fexionadas y la misma posicin acuclillada del ejemplo inciso en jade. Stuart (2005: fg. 136) seala que el Escaln III de la Escalinata Jeroglfca 3 de Yaxchiln representa al cocodrilo terrestre con el dios solar dentro del vientre, como si estuviera preado (Figura 18c). El tazn de ofrenda se halla en la regin genital del cocodrilo y es claramente el lugar de donde habr de surgir el sol. El mismo tema aparece en el Escaln VIII de la Escalinata Jeroglfca 2 de Yaxchiln, si bien en este caso un jugador de pelota lleva puesto al cocodrilo terrestre como ornamento en la espalda (Figura 18d). La colocacin del tazn solar en el rea de la cadera del cocodrilo terrestre es notablemente similar al simbolismo descrito en el caso del cuauhxicalli, un simblico canal de parto para el sol. Conclusiones Muchos de los importantes temas simblicos presentes en los cuauhxicalli aztecas pueden apreciarse en las vasijas para sacrifcio de los mayas del perodo Clsico, especialmente en el tazn de ofrendas conocido como Signo Cuatripartita. Los cuauhxicalli aztecas de piedra son tanto objetos rituales como representaciones detalladas de la cosmologa y las creencias aztecas. Como receptculos de corazones humanos, los cuauhxicalli tambin representan a Nahui Ollin, el sol actual, as como a la superfcie de la tierra, personifcada en este caso como la deidad Tlaltecuhtli. En tanto que el sol aparece en el interior del tazn, la imagen de Tlaltecuhtli se tall en la base y es probable que la colocacin de estas imgenes aluda al sol celestial diurno, que pasa por encima de la tierra. Sin embargo, la aparicin simultnea del sol y de Tlaltecuhtli no es meramente una referencia a los niveles de tierra y cielo, y es probable que Tlaltecuhtli est pariendo al sol a travs de un sacrifcio y que el cuauhxicalli constituya su tero lleno de sangre y sus genitales. Aunque el canal de parto natural se halla entre las piernas, el cuauhxicalli guarda una estrecha relacin con el concepto de la centralidad, no slo como pivote de los cuatro cuadrantes, sino tambin como la regin central del torso humano. Los tazones para sacrifcio de los huicholes y coras contemporneos, as como los mayas del perodo Clsico, comparten caractersticas simblicas de importancia con los cuauhxicalli aztecas. As como los tres cuauhxicalli de piedra presentan imgenes del sol, los tazones de ofrenda de los huicholes, coras y mayas del perodo Clsico estn marcados con signos solares. Sin embargo, no se ha documentado an tazn de ofrenda maya alguno del perodo Clsico marcado con signos kin en su interior, ni entre los objetos excavados arqueolgicamente, ni entre los objetos sin proveniencia conocida. Las representaciones de ofrendas de sacrifcio del perodo Clsico tardo sugieren que el tema del Signo Cuatripartita podra referirse a incensarios-efgie hechos de piedra o de cermica, que generalmente adoptan la forma de cabezas zoomorfas esquelticas. Al igual que los aztecas, los huicholes y los coras, los mayas del perodo Clsico parecen haber identifcado a las guilas con el sol. Adems, como ocurre en el caso del dios solar azteca d c b a Figura 17. Personajes femeninos mayas y tazones para ofrenda: (a) diosa anciana Chak Chel llevando un tazn para ofrendas con el Signo Cuatripartita en la espalda; detalle de vasija del perodo Clsico tardo, conforme a fotografa K501 de Justin Kerr (tomado de Taube 1994a: fg. 2d); (b) Seora Chab Ajaw con tocado de Signo Cuatripartita; detalle del Dintel 14 de Yaxchiln; (c) la Seora Ik Crneo con tocado de Signo Cuatripartita; detalle del Dintel 32 de Yaxchiln; (d) diosa anciana sosteniendo un tazn que probablemente contiene corazones; p. 105a del Cdice de Madridntese el borde orlado de ptalos del recipiente. MAYAARCHAEOLOGY 24 25 Tonatiuh, el dios solar maya de los perodos Clsico y Postclsico guardaba una estrecha relacin tanto con el sacrifcio como con la guerra. Las caractersticas compartidas a lo largo y ancho de una amplia regin parecen sugerir que este complejo simblico es muy antiguo. No obstante, el simbolismo y la iconografa solar siguen siendo poco comprendidos, no slo en el caso de los olmecas del perodo Formativo, sino an en el Teotihuacan del perodo Clsico temprano. Resulta ciertamente concebible que en Teotihuacan existiera un complejo solar de importancia relacionado con la guerra y el sacrifcio, pero tambin es probable que, por el hecho de hallarse en la parte ms oriental de Mesoamrica, la regin maya jugara un papel especial en el pensamiento del centro de Mxico como lugar de nacimiento del sol en cada alba (ver Taube, 2004b, 2005a, 2009). Para los coras y huicholes contemporneos, al igual que para los antiguos aztecas y mayas, los tazones de ofrenda de los que nos hemos ocupado aqu representan al mundo en trminos de las cuatro Figura 18. Representacin maya del perodo Clsico de seres con caractersticas de saurio y tazones marcados con el signo kin en el rea de los genitales: (a) Cocodrilo-Venado Estrellado sobre plataforma de andamio; detalle de la Estela 6 de Piedras Negras ntese el brasero invertido en la parte posterior de la criatura (conforme a Stuart y Graham, 2003: 36); (b) orejera incisa del perodo Clsico temprano que muestra una representacin del Cocodrilo-Venado Estrellado en posicin acuclilladantese tazn para ofrendas invertido en la regin de la cadera (conforme a Townsend, 1983: n. o 56); (c) cocodrilo terrestre con dios solar en el abdomen y brasero de ave en la parte posterior; detalle del Escaln III de la Escalinata Jeroglfca 3 de Yaxchiln (conforme a Graham, 1982: 169); (d) cocodrilo terrestre con jaguar en el abdomen e incensario en el rea genital; detalle del Escaln VIII de la Escalinata Jeroglfca 2 de Yaxchiln (conforme a Graham, 1982: 162). b direcciones y un axis mundi o eje csmico. Junto con el ombligo, el corazn humano sirve como smbolo bsico del centro del mundo en el pensamiento mesoamericano. Aunque muchas de las asociaciones solares se relacionan con el mbito masculino de la guerra, estos recipientes de ofrenda tambin guardan una estrecha relacin con la tierra y con el cuerpo femenino. Simbolizan un canal de parto o un tero, una fuerza creativa y un lugar del que pueden emerger seres divinos. Como tazones usados para ponerse en contacto con dioses o ancestros, se trata de objetos poderosos, que fungen como pasajes simblicos hacia el mundo sobrenatural. Agradecimientos Deseo agradecer a Stephen Houston y a Zachary Hruby por compartir conmigo su informacin y sus interpretaciones. Tambin deseo agradecer a Joel Skidmore y a dos lectores annimos sus sugerencias y comentarios editoriales. a c d Acosta, Jorge R. 1957 Resumen de los informes de las exploraciones arqueolgicas en Tula, Hidalgo, durante las IX y X temporadas, 1953-54. 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