24 de Marzo Marcela Brizuela
24 de Marzo Marcela Brizuela
24 de Marzo Marcela Brizuela
XIV Jornadas
Interescuelas/Departamentos de Historia
2 al 5 de octubre de 2013
ORGANIZA:
Departamento de Historia de la Facultad de Filosofa y Letras
Universidad Nacional de Cuyo
Nmero de la Mesa Temtica: 128
Titulo de la Mesa Temtica: Visiones sobre la historia escolar y la cultura
contempornea.
Apellido y Nombre de las/os coordinadores/as: Ariel Denkberg Marisa Massone
TTULO DE LA PONENCIA
El abordaje de la historia reciente en el nivel primario:
La efemride del 24 de marzo
Brizuela, Marcela
Centro de Investigacin e Informacin Educativa-Regin X- Bs. As.
marcebrizuela @yahoo.com.ar
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La historia reciente en la escuela primaria:
Hasta hace pocos aos el tema de la historia reciente ni entraba a la escuela, o figuraba
en las currculas y nunca se vea como un contenido de enseanza, hoy, en cierta
medida, la escuela se va abriendo al tema y por eso mismo es el momento de construir
con cuidado y a conciencia los valores que sostienen los contenidos que transmitimos. Y
esa construccin debe, ante todo, legitimar a la escuela en su funcin de transmisora de
ciertos valores ticos vinculados a la democracia. Eso implica que sobre este tema la
institucin escolar debe construir cierta autoridad legtima por sobre las memorias
mltiples de alumnos, padres y docentes que, tendrn relatos distintos del pasado. La
construccin de esa legitimidad es funcin de las polticas educativas. Ayudar a
construir un relato legtimo de nuestra historia reciente que pueda ser transmitido por la
escuela es una tarea de los historiadores y de los didactas. (Franco y Levn, 2007)
En los diseos curriculares de la Provincia de Buenos Aires para la Educacin Primaria,
se considera el tratamiento de la historia reciente de nuestro pas para el sexto ao, en el
bloque Las sociedades a travs del tiempo, trazando el eje: Democracias y
dictaduras: la inestabilidad poltica en la Argentina del siglo XX, estableciendo como
contenidos a ensear Los regmenes polticos en la Argentina del siglo XX y Las
rupturas del orden institucional democrtico y las resistencias de la sociedad.
Estos abordajes suponen trabajar a partir del anlisis de diferentes procesos histricos
desde una perspectiva amplia y compleja que permita a los estudiantes una
aproximacin a determinados conceptos y construcciones no siempre consideradas por
los docentes. Por lo general se trabaja desde un relato lineal en torno a ciertas
descripciones de acontecimientos que simplifican la mirada y no permiten la
problematizacin de los contenidos y problemticas propias de la historia reciente.
As mismo, se hace necesario pensar en torno a la historia reciente y su enseanza,
reflexin no siempre presente.
Si pensamos a la historia reciente como un campo en construccin, diverso y complejo;
supone pensar cmo la escuela primaria lo ha abordado hasta el momento. Por lo
general hay cuestiones que permanecen absolutamente ausentes, una de ellas es la
resistencia, asocindola quiz a la violencia o a las organizaciones armadas que son
parte de esta historia.
Las simplificaciones son comunes ya que se reduce, en lo que respecta al tratamiento de
la historia reciente de nuestro pas, a la ltima dictadura vinculndola casi
exclusivamente al terrorismo de Estado y la desaparicin de personas. Trabajar en torno
al terrorismo de Estado, supone plantear cmo y por qu se llega al mismo frente al
anlisis de procesos previos al golpe. Estos procesos previos, estn ausentes y se inician
los abordajes a partir del 24 de marzo de 1976, como si pudiramos explicar el horror
propio de la dictadura, las polticas represivas gestadas desde el Estado, el esquema de
disciplinamiento social y las polticas econmicas con los consecuentes efectos, sin
plantear un necesario recorrido previo.
Ms all de estas cuestiones, es necesario tambin pensar desde que recursos y
estrategias se trabaja la historia reciente en la escuela primaria. Desde las situaciones de
enseanza sugeridas en el diseo curricular de segundo ciclo, se plantea: la bsqueda de
informacin, la lectura de diversas fuentes, y el conocimiento de distintas expresiones
de resistencia de la ciudadana a los regmenes no democrticos a travs de textos y
fundamentalmente del cine en sus diferentes formatos.
Estas sugerencias, no son tomadas en cuenta en el sentido en las que fueron pensadas,
no en s por los recursos, sino por las propuestas que se generan a partir de los mismos.
La bsqueda de informacin y la lectura se limita a la indagacin en torno a los
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manuales escolares. Textos que suelen tener un lugar privilegiado en las clases de
ciencias sociales y que no son analizados crticamente por los docentes a la hora de
decidir con cual trabajar junto con sus alumnos, limitndose la posibilidad de realizar
otras lecturas y por lo tanto aproximarse a otras perspectivas de anlisis.
En cuanto al trabajo con el cine, difcilmente se trabaje con el mismo en el nivel
primario para el abordaje de la historia reciente, ya que los docentes lo consideran poco
adecuado para el trabajo en el aula. Esto se debe particularmente, a que una cantidad
importante de producciones establecen un relato vinculado al terrorismo de Estado,
centrado en la representacin de vctimas y victimarios. La opcin que se suele tomar es
la del cine documental, considerndose que el mismo aporta una ms precisa
aproximacin histrica para el reconocimiento de ciertos hechos que buscan resaltarse
y que el mismo le permite al alumno tener una mayor claridad con respecto a entender
qu pas. Uno de los problemas que plantea esta visin, es considerar que el cine
documental es objetivo y por lo tanto desapegado de toda intencionalidad o
posicionamiento poltico. Se lo considera como aquel que da cuenta de lo que
efectivamente pas, olvidando que el cine es una representacin y que merece ser
analizado desde diferentes ngulos, ms all del formato que adquiera.
Otra de las opciones ms comnmente tomadas es el trabajo en torno a la historia oral,
sin reconocer que se est trabajando con ella, y sin considerarla una fuente. Es frecuente
que se organice junto a los alumnos, pequeos cuestionarios que se configurarn como
entrevistas a familiares, amigos, etc. con el fin de que den cuenta de hechos de los
fueron testigos directos o indirectos. Esta informacin suele ser comentada por los
alumnos en las clases, sin realizarse un anlisis de la misma ni un cotejo con otras
fuentes que puedan dar lugar a explicaciones sobre los hechos o que permitan
comprenderlos desde diversas perspectivas.
Otro de los temas que debera preocuparnos, es la presencia de ciertas publicaciones
(revistas). Estas publicaciones se constituyen como verdaderas recetas para aplicar en
el aula, sin considerar las necesidades, intereses y particularidades del grupo, de la
institucin y su contexto. Estas propuestas carecen por lo general de rigurosidad
disciplinar y de planteos que lleven a problematizar el contenido, sino todo lo contrario,
lo simplifican de manera tal que pierden toda su significatividad.
Probablemente, todas estas cuestiones se deben a que no siempre hay una reflexin en
torno a qu y cmo trabajar de la historia reciente en el aula.
La inclusin de las problemticas emergentes del pasado reciente de nuestro pas, un
pasado abierto y con consecuencias en el presente, siempre ser conflictivo. El trabajo
en torno a la(s) memoria(s) que dan lugar a mltiples interpretaciones en torno a este
pasado, ponen de manifiesto el conflicto en torno a las representaciones de los propios
docentes, de padres y de la comunidad en su conjunto y hace imposible la construccin
de un relato nico y cerrado. Esta multiperspectividad de miradas, representaciones y
percepciones, colocan al docente en un lugar difcil de transitar y que rompe con
esquemas de abordajes que habitualmente se toman para el tratamiento de la historia en
el aula.
El rol docente frente a estas temticas seguir siendo complejo, y no hay modelos
nicos que resuelvan ciertos dilemas profesionales y ticos. Por supuesto, es muy
positivo que el docente cuente con un fuerte aval institucional para tratar estas temticas
(situacin que seguramente no es la regla, sino la excepcin), aval entendido como una
elaboracin institucional de ciertos consensos sobre las mejores estrategias didcticas
para llevar estos temas al aula, y no como una imposicin para un tratamiento
meramente formal. Es una responsabilidad ineludible de las instituciones escolares y los
organismos oficiales propiciar las condiciones pedaggicas necesarias para el abordaje
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de tales contenidos y no dejar solos a los docentes frente a sus alumnos. Sin olvidar,
por cierto, que el docente cuente con la libertad para proponer sus propias estrategias,
sus puntos de vista y sus lmites ticos y profesionales. (Carretero y Borrelli, 2008)
En cuanto al tratamiento de las efemrides en la escuela primaria:
Durante aos la escuela primaria ha trabajado con las efemrides reproduciendo en gran
medida, matrices que hace difcil entender cul es el significado de las mismas. Si bien,
en los ltimos tiempos, mucho se ha escrito con respecto a las mismas, poco o ningn
cambio se ha experimentado en los abordajes que los docentes proponen en las
instituciones. Es necesario realizar un replanteo en torno al significado que debe
atribursele a las efemrides en especial a aquellas que hacen referencia al pasado
reciente.
Las efemrides se construyen en torno a acontecimientos, los mismos se constituyen
como marcas, recuerdos necesarios en la construccin de la memoria colectiva.
Efectivamente, la memoria colectiva y la construccin de la identidad se vinculan con
las efemrides y hace de la escuela un canal necesario para la construccin y
reconstruccin de la misma. Esta memoria cargada de smbolos y significados se
construye en base a las evocaciones del pasado. Pasado que da cuenta del mito
fundacional, pasado hoy re-pensado y abordado desde otra perspectiva histrica, desde
otros relatos, otras voces.
El tratamiento de las efemrides en la escuela, hace referencia a ese pasado, a travs del
acontecimiento evocado. Por qu la necesidad de mantener vivos ciertos
acontecimientos? Deberamos establecer distintas respuestas a ste interrogante, tantas
como intencionalidades y decisiones que estuvieron presentes en la historia de nuestra
educacin. En los ltimos aos las efemrides fueron puestas en valor desde nuevas
necesidades, una de ellas est vinculada a la nocin de identidad, entendiendo a la
misma como construccin subjetiva y colectiva. Pensemos que nuestra identidad se
construye desde un yo en contexto, de representaciones y percepciones que tenemos y
hemos tenido de la realidad, de los sujetos que la construyen y de cmo nos vemos a
nosotros mismos como actores sociales.
Nuestros recuerdos, forman parte de nuestro pasado, de nuestras historias personales;
fragmentados, distorsionados e incluso no vividos, nos hacen saber quines somos.
Siempre recuerdo a mis abuelos maternos, sus dichos, gestos, la bondad del abuelo y la
rectitud de la abuela. Cuando nac, ellos haca varios aos que haban muerto. Cmo
llegaron sus imgenes hasta m? Cmo llegu a conocerlos, a amarlos?, seguramente
los relatos de mi madre instalaron en m sus recuerdos, cul era la necesidad de
conocerlos? Seguramente, mi madre crey que eran necesarias estas presencias, estas
memorias para que pudiera reconocer mis orgenes, mi historia y en ltima instancia
saber quin era yo. De idntica manera los pueblos construyen sus recuerdos, desde las
memorias individuales, utilizando canales que permiten dar cuenta de ese pasado
comn.
En este sentido, tambin es interesante analizar a la escuela como heredera histrica de
la funcin formadora de la identidad y guardiana del patrimonio nacional, rol que en los
ltimos tiempos se ha agrietado, dando paso a preguntas sobre cul debe ser su funcin
en un contexto de crisis de legitimidad de los relatos estatales. Este proceso estimula la
apertura de nuevas formas de concebir la enseanza de la historia y el tratamiento de las
efemrides, prevaleciendo la aspiracin a pensar crticamente que integre mltiples
narrativas histricas (Carretero y Kriger, 2004.).
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Al hablar de memoria hace necesario tambin, hablar de olvido. El olvido da cuenta de
una accin deliberada con una determinada intencionalidad, lo que Burke, denomina
amnesia colectiva. Las polticas del olvido han sido frecuentes en todo tiempo y
lugar, las intenciones con la que han sido construidos, tambin. En nuestra historia
reciente las polticas del olvido han sido evidentes y colaboraron en el conflicto que
presenta el abordaje de la historia reciente y de las representaciones que existen sobre la
misma.
A las efemrides histricas que hacan referencia al mito, se han sumado otras que
hacen mencin a este pasado reciente. El Da de la memoria por la verdad y la justicia
y la efemride referida al 2 de Abril son ejemplo de ello. As mismo, otras
reconfiguraciones entran en escena, como la nueva denominacin del 12 de octubre,
es slo un cambio de denominacin o encierra un cambio ms profundo? No cabe duda
que el cambio es sustancialmente ms profundo, lo llamativo es que ese cambio no ha
ingresado plenamente en la escuela primaria, an en los cuadernos de los nios vemos
la celebracin y menciones referentes al Descubrimiento de Amrica, o los relatos
de algunos docentes que lejos estn de la revisin necesaria.
Evidentemente, abordar las efemrides es mucho ms que plantear un recorrido
histrico en torno a la misma centrado en el acontecimiento, es necesario significar
el mismo en contexto, tender un puente con el presente (Zelmanovich, 2002) pensar
estas evocaciones en contexto, ya que de esto depender el significado que adquirieran.
Esta revisin a la que hacemos mencin, no puede dejar de lado las vinculaciones
existentes entre memoria-historia e identidad. Para ello deberamos comenzar por
plantearnos cul es el sentido que debe otorgrsele a la enseanza de la historia en la
escuela primaria y en especial en el abordaje de las efemrides. Como seala Carretero,
los contenidos relativos a la historia escolar son vertebradores de las representaciones
socio-culturales. De all que acercarnos a las representaciones histricas de los sujetos
nos permite, tambin, acercarnos a sus representaciones en torno a la identidad socio-
cultural (Carretero y Borrelli, 2008), es por ello que lo que se aspira con este trabajo es
analizar qu representaciones se hacen presentes por parte de padres, docentes y
estudiantes en relacin a nuestro pasado reciente a travs del anlisis de la efemride del
Da Nacional por la memoria, la verdad y la justicia en la escuela primaria.
En torno al tratamiento del da Nacional por la memoria, la verdad y la justicia como
efemride en la escuela primaria:
Para trabajar la efemride del Da Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, se
realiz un anlisis de las producciones de alumnos de nivel primario de primer y
segundo ciclo del distrito de Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires. Dichos registros
se tomaron en marzo del ao 2012 y corresponden a alumnos de escuelas de gestin
estatal y privada sobre un total de treinta y seis docentes.
Pensar las efemrides y sta en particular, significa en primer trmino mirar nuevamente
el pasado, pero desde las preguntas y las necesidades que nos formulamos en el
presente, partir de nuevos interrogantes, ser revalorizadas como parte de un proceso
complejo que nos permita vincularlas desde el presente hacia el futuro. Para ello es
necesario apelar al conocimiento histrico, esto permitir establecer relaciones entre
pasado y presente. Se trata, fundamentalmente, de realizar una nueva lectura, un recorte
a partir de una mirada actual que involucra tanto la seleccin de temas como de los
conceptos. Esto permitir trabajar con valores y actitudes (Zelmanovich, 2002) No basta
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con el simple recorrido histrico como ya sealamos es fundamentalmente abrir la
evocacin a nuevos significados.
Frente a lo anteriormente sealado, cabe destacar la necesidad que tiene el docente de
conocer la historia reciente de nuestro pas para poder desde all generar propuestas
enriquecedoras. Este es uno de los puntos fundamentales para entender el tipo de
propuestas que podemos encontrar en las aulas de la escuela primaria.
Uno de las principales dificultades que encontramos con mayor frecuencia, es la del
desconocimiento o la falta de una perspectiva compleja para tales anlisis. Otra de las
dificultades, es la falta de una actualizacin en torno a las problemticas propias de la
historia reciente que le permita pensar la efemride a partir los de problemas del
presente.
Algunas de estas cuestiones emergen del anlisis de las producciones analizadas.
Comencemos por analizar producciones de alumnos de sexto ao.
Una de las propuestas realizadas por una de las docentes consisti en el trabajo con
testimonios, para ello se present Fuimos, somos y seremos del Testimonio de
Mariana, fragmento de la Revista La Educacin en nuestras manos N 58 de marzo
de 2000. Se les solicita a los alumnos que lean el testimonio y que reflexionen (deben
escribir dicha reflexin en sus carpetas). Transcribimos la reflexin de Fiorella:
Se trata de una chica que se llamaba Mariana Eva Prez que tena 22 aos, sus
paps haban sido capturados por los militares la mam estaba embarazada de un
varn a ella la separaron de la mam de su pap y su hermano ella tena 15 meses y se
la haban llevado a unos familiares se la dieron a su abuela y ella la cri desde
pequea hasta ahora y cuenta lo que le hicieron los militares cuando era muy chiquita
y ahora pudo encontrar a su hermano que hace un montn de aos que no lo haba
visto
Reflexin final: Yo opino que fue muy fuerte el golpe militar las cartas que lemos
sobre la chica que perdi a su familia y del otro chico que le escriba a su pap es feo
ojala que no se vuelva a ocurrir
La segunda parte de la actividad es la realizacin de un cuadro comparativo entre
gobierno militar y gobierno democrtico y finalmente, dibujar.
El testimonio trabajado, contiene elementos importantes de anlisis como la filiacin de
los padres de Mariana a Montoneros, el nacimiento del hermano en la ESMA, su
participacin en Abuelas, la mencin a la violacin de los DDHH y la necesidad de
discutir los aos setenta de otra manera
Considerando la produccin de Fiorella, estos elementos ricos para debatir en el aula no
se hicieron presentes, se trabaja con la descripcin de una historia de vida que se
simplifica y desde la cual no se analiza desde una perspectiva compleja el testimonio.
De hecho, la referencia a los abuelos paternos, se vinculan a la crianza de Mariana, y no
se ponen en tensin elementos que emergen de la fuente como por ejemplo a cmo se
inicia su participacin en Abuelas donde da cuenta que su abuela siempre estuvo ac.
De la misma forma se observa en la afirmacin es feo de la reflexin final, la ausencia
de elementos que lleven a la alumna a tomar un posicionamiento frente al testimonio o a
la realidad descripta por el mismo, seguramente esto tiene que ver con el tipo de
recorrido que se realiz en torno al mismo y cmo fueron o no trabajados algunos
elementos presentes. Este es el caso de los actores mencionados en la fuente, que se los
reduce a un grupo familiar, ms all de su militancia previa a la dictadura y durante la
misma.
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Otra propuesta de trabajo a partir de la lectura, surge del texto La dictadura del
Proceso de Ediciones Madres de Plaza de Mayo, a partir de la misma la docente
establece las siguientes consignas: leer el texto, contestar un cuestionario.
Pregunta 1: Cmo fue llamada la nueva dictadura?
Respuesta de Jernimo: La nueva dictadura fue llamada Proceso de reorganizacin
Nacional
Julin: La nueva dictadura se llamaba: proceso de reorganizacin nacional.
Pregunta 2: En manos de quin estaba la autoridad?
Respuesta de Jernimo y Julin: La mxima autoridad estaba en manos de una junta
militar.
Pregunta 3: Cul fue la accin de los militares?
Respuesta de Jernimo y Julin: Los militares anunciaron que se quedaran en el poder
todo el tiempo que creyesen necesario.
Pregunta 4: Qu hacen las madres y las abuelas de plaza de mayo?
Respuesta de Jernimo: Las madres y vuelas (sic) de Plaza de Mayo producan unas
huelgas y manifestaciones.
Julin: Los familiares de esos desaparecidos formaron grupos como las abuelas de
plaza de mayo para reclamar su aparicin.
Pregunta 5: Qu decidieron los militares en 1982?
Respuestas de Jernimo y Julin: En el ao 1982, los militares decidieron recuperar las
islas Malvinas.
Tomemos algunos fragmentos del texto relacionados con las respuestas dadas por los
estudiantes:
La nueva dictadura fue llamada Proceso de reorganizacin Nacional
La mxima autoridad estaba en manos de una junta militar, formada por los
comandantes de las tres fuerzas armadas
Los militares anunciaron que se quedaran en el poder todo el tiempo que creyesen
necesario. Suspendieron la mayora de los derechos constitucionales. Pero adems,
para evitar las protestas, persiguieron a los posibles opositores de manera ilegal. ()
las autoridades negaban que esas personas estuvieran detenidas y por eso se las llam
desaparecidos ()
Los familiares de esos desaparecidos formaron grupos como las Madres y las
Abuelas de Plaza de Mayo para reclamar su aparicin con vida. Tambin se
produjeron algunas huelgas y en 1981 ocurrieron las primeras manifestaciones contra
la poltica econmica y social de la dictadura
Mientras creca la oposicin, en abril de 1982, los militares decidieron recuperar las
islas Malvinas ()
Claramente se observa cmo los estudiantes reproducen fragmentos del texto, no existe
una elaboracin de las respuestas por parte de los mismos, ni una reflexin en torno a
las temticas por las que se transita, esto lo vemos en las respuestas a la pregunta 4 tanto
por parte de Julin como de Jernimo. Pero ms all del anlisis que se pueda realizar
de las respuestas, considero que las que merecen ser analizadas son las preguntas.
Si observamos la forma en que las preguntas fueron elaboradas, se desprende con
claridad que el objetivo fue tomar algunos hechos a los que el texto hace referencia, ms
all de eso no existe un planteo para trabajar con el texto y luego pasar al anlisis del
contenido. El tipo de consigna dada a los estudiantes no promueven conflicto cognitivo
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alguno y lleva justamente a la reproduccin de fragmentos del texto no dando lugar a la
reflexin en funcin de su contenido.
Otro ejemplo correspondiente a sexto ao es el de Mnica. En el mismo, tambin se
observan dificultades a la hora de establecer consignas por parte del docente y que pone
an ms de manifiesto las dificultades que se le presenta a la hora de trabajar con la
historia reciente. Un ejemplo de esto es la pregunta 5 del cuestionario presentado a los
estudiantes Qu fuerzas militares integraban el golpe militar en la Argentina? (?),
sumado a la falta de trabajo posterior a partir de las respuestas dadas por los estudiantes,
ejemplo de ello es el caso que estamos analizando Mnica que responde a la
pregunta quin fue el presidente en ese tiempo? El presidente fue Juan Domingo
Pern o a Cunto dur la dictadura militar? La dictadura militar dur 4 aos
En todos los casos citados no vemos intencin clara de explicar, dar respuesta a
problemticas presentes, significar, todo lo contrario. Los recorridos propuestos
apuntan a considerar algn tipo de informacin, por lo general descontextualizada
vinculadas a algunos hechos, en especial a aquello vinculados con el terrorismo de
Estado.
Resulta de sumo inters trabajar en torno a los relatos recogidos por los alumnos. Estas
representaciones en torno a la ltima dictadura provienen de sus familias e inciden en la
conformacin de las representaciones que los propios alumnos tienen de la historia
reciente argentina. Una cuestin tambin interesante de observar, la diversidad de
representaciones que se instalan en el aula a partir de estos testimonios y que por lo
general no son lo suficientemente analizados como para dar lugar a debates e
intercambios significativos a partir de ellas, por lo general el relato pasa a ser
comentado y el docente no toma un rol activo que ponga en tensin lo que se trae al
aula.
Una consideracin especial merece el hecho que muchos padres de los estudiantes del
nivel primario, no fueron tampoco testigos directos de la dictadura, y sus relatos refieren
a lo que los medios dieron a conocer de la historia reciente, como as tambin a retomar
relatos de los abuelos de los nios.
Una de las familias relata:
Los recuerdos de aquella poca son muy pocos, ya que por entonces no haba nacido.
De acuerdo a los comentarios que me han llegado es que las personas que no
compartan la ideologa o el partido poltico de ellos los secuestraban ()
Otros dan cuenta de:
Sentimos mucho lo sucedido hace 36 aos, sabemos, gracias a los medios de
comunicacin que fue una etapa dura para nuestro pas ()
Nosotros nos enteramos lo que sucedi por lo que nos cuentan nuestros padres. La
abuela paterna de Valen vivi muy de cerca esto y siempre se acuerda de una situacin
muy difcil que le toc vivir. Ana (abuela de Valen) viva en Colegiales ()
Es evidente que la generacin de padres que hoy tienen a sus hijos en la escuela
primaria, en su gran mayora nacieron en democracia, y que durante su escolarizacin el
tratamiento de la historia reciente no formaba parte de las propuestas curriculares. Sus
relatos se construyen a partir de representaciones familiares y del mensaje de los
medios. Es evidente que existe en esta generacin una memoria parcial y simplificada
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de la historia reciente de nuestro pas, en muchos casos un corrimiento personal frente a
la misma en funcin de no haber sido testigos directos, esto cambia cuando algn
miembro del grupo familiar fue afectado directamente (es el caso de la abuela de Valen)
En una escuela , la docente solicit que entrevisten a sus abuelos y padres y les pidan
que les cuenten algn recuerdo de cmo fue para ellos vivir ese momento de nuestra
historia. Existe una gran coincidencia entre los relatos, es por eso que es interesante
presentar alguno de ellos:
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Estos tres relatos seleccionados, no rompen con el esquema general de todos los
recogidos por los nios, en su gran mayora hay una clara vinculacin entre la ltima
dictadura y una de las problemticas sociales que ms preocupan a una porcin
considerable de la sociedad: la inseguridad. El primero, da cuenta de ello e incluso
introduce un elemento interesante: buenos y malos los militares y la gente mala
de hoy. En el segundo, emerge una representacin que est instalada fuertemente en una
porcin de la sociedad una familia trabajadora de bien y con principios vinculndose
estos valores con la felicidad vivida por todas aquellas familias de bien. Se
desprende una de las representaciones ms instaladas en el imaginario si no andabas en
nada raro, no te pasaba nada e incluso sustentada en la Teora de los dos demonios.
Por ltimo, el tercer ejemplo seleccionado posee elementos de anlisis interesantes,
como la creencia de ciertos sectores de que podan darse cambios favorables con el
golpe. Sin lugar a dudas da cuenta de la complicidad de un sector de la sociedad civil.
Otra nocin interesante refiere al descalabro y el dolor, seguramente refieren a dos
cuestiones diferentes: el descalabro econmico, por un lado y los efectos sociales del
terrorismo de Estado.
Estos relatos en el aula fueron escuchados, y luego se pas a trabajar con Nuestra
Identidad
En el mes de marzo del ao 2012, fue frecuente encontrar en los cuadernos de los nios
de primer ciclo una propuesta de trabajo referido a la efemride por el da de la
Memoria vinculado a la identidad. Esto respondi a una propuesta editorial que fue
tomada por un nmero significativo de docentes. La propuesta apunta a trabajar con el
DNI y las huellas dactilares y a partir de ello construir el concepto de identidad. Luego
los nios y nias realizan una lmina Huellas de nuestra identidad, previamente se
instal la efemride desde una actividad tambin propuesta desde la publicacin. Lo
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llamativo, es que los docentes ms all del servicio educativo al que pertenecen o al ao
dentro del primer ciclo tomaron literalmente la propuesta sin adaptacin alguna.
Veamos parte de lo trabajado:
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Una de las cuestiones a considerar es que si se pretende trabajar con la identidad, no
basta trabajar con el documento de identidad. La identidad es un concepto mucho ms
complejo y excede a la identificacin.
Algunos autores diferencian entre la identidad (en el sentido de identificacin) que
refieren a informacin cuantitativa y cualitativa que al ser observable y medible, puede
asegurar que se trata de un individuo y no de otro, y la identificacin personal que
destaca los caracteres propios y distintivos que hacen que cada sujeto pueda
diferenciarse de los dems, de esta manera, la identidad personal no se agota en la
identificacin.
De aqu que esta propuesta propone un recorrido simplificado en cuanto al concepto,
quitndole en gran medida todo poder de anlisis y problematizacin.
Para cerrar, me parece interesante citar a Gonzalo de Amzola en cuanto a los peligros
que encierra ciertos tipos de abordajes en los que no nos detenemos a pensar el lugar
que ocupa la escuela en la transmisin de la historia reciente de nuestro pas:
Un peligro implcito de la falta de una eficaz actualizacin es la banalizacin del
pasado a la que puede contribuir la mera retrica bien pensante. La consecuencia no
querida de una mirada superficial es que el tema se transforme en una simple pelcula
de terror. Por el contrario, es necesario que la palabra justa y los matices reemplacen
a los adjetivos. Como deca Primo Levi, Quiz no se pueda comprender lo que sucedi
o no se deba comprender lo que sucedi, porque comprender es justificar. No podemos
comprender el odio nazi, pero podemos comprender dnde nace ese odio. (Amzola,
2003)
Referencias bibliogrficas:
Franco, M. Levn, F. La historia reciente en la escuela. Nuevas preguntas y algunas
respuestas. Novedades Educativas, N 202. Bs. As. Octubre. 2007.
Carretero, M. Borrelli, M. Memorias recientes y pasados en conflicto: Cmo ensear
historia reciente en la escuela? Flacso. Bs. As. 2008.
Carretero, M. Kriger, M. Forjar patriotas o educar cosmopolitas? El pasado y
elpresente de la historia escolar en el mundo global. En: Carretero, M. Voss, J. (Eds)
Aprender y pensar la historia. Bs. As. Amorrortu. 2004.
Zelmanovich, P. Las efemrides en la escuela. En: Iaies, G. (Comp) Los CBC y la
enseanza de las Ciencias Sociales. Bs. As. A-Z. 2002.
Amzola, G. de. La historia que no parece historia: La enseanza escolar de la Historia
del presente en la Argentina. Revista de Teora y Didctica de las Ciencias
Sociales.N8. Mrida. Venezuela. Enero- Diciembre. 2003