El Templo en La Iglesia Primitiva
El Templo en La Iglesia Primitiva
El Templo en La Iglesia Primitiva
La Iglesia Primitiva
El Templo en la
Iglesia Primitiva
Roberto Vinett H.
CONTENIDO
Prlogo
Enseanzas Secretas.
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Ritos y Ordenanzas...
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Vestiduras Sagradas
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Seales de Reconocimiento..
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El Crculo de Oracin...
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El Matrimonio Eterno..
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Vida Premortal...
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Deificacin.
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Bibliografa
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Prlogo
Enseanzas Secretas
Una enseanza secreta o esotrica es aquella que se retiene
del conocimiento pblico general; no est disponible para
todos, sino slo se revela para los iniciados1. Debemos
preguntarnos si en el cristianismo original existieron
enseanzas o prcticas de ceremonias que se guardaban del
conocimiento comn, no por razones de la persecucin que
enfrentaron, sino por causa de la naturaleza de la enseanza
o rito que practicaban.
Enseanzas Secretas en el Nuevo Testamento
En el propio Nuevo Testamento encontramos algunas
referencias a estas enseanzas que se mantenan separadas
del conocimiento comn. Pablo, en sus epstolas a los
Santos en Corinto les ensea sobre este principio de
distribuir el conocimiento a medida que se madura en el
evangelio.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros
como a espirituales, sino como a carnales, como a
nios en Cristo. Os di a beber leche, y no alimento
slido; porque an no erais capaces, ni an lo sois
ahora2.
11
ortodoxo
por
varias
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Notas
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Ritos y Ordenanzas
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Conclusin
Los Padres de la Iglesia han dejado abundante material de
citas sobre la prctica de algunos ritos, como el ungimiento
con aceito de oliva, el cual era untado en diferentes partes
del cuerpo, acompaado de una bendicin correspondiente a
cada ungimiento. Se desprende de esas declaraciones que
esta ceremonia era altamente sagrada, concordando a lo
enseado en el Nuevo Testamento sobre esta prctica. Las
escrituras no cannicas de esa poca, pero descubiertas en el
siglo XX dan testimonio de tal acto sagrado al interior de la
Iglesia.
38
Notas
1.
2.
Santiago 5:14
3.
1 Juan 2:27
4.
Juan 13:4-9
5.
D&C 88:138:141
6.
7.
8.
9.
39
40
Vestimentas Sagradas
Desde el comienzo de la historia religiosa las vestimentas,
ropas o tnicas han sido elementos para distinguir poderes
especiales, sacerdocio o autoridad. No slo existen muchas
leyendas sobre el significado de la ropa que Dios le hizo a
Adn y Eva al sacarlos del Jardn1, sino adems los
israelitas fueron testigos de la vestimenta especial de
quienes oficiaban en el Templo, los levitas vestan segn la
instruccin recibida por Moiss del Seor2.
No era difcil aceptar que en la prxima vida, de alcanzar la
recompensa de vivir con Dios, vestiramos ropas hermosas,
blancas distintas de la vestimenta ordinaria de nuestra vida
cotidiana. Poda comprenderse que en aquellas ceremonias
especiales se requiriera una ropa de igual forma especial,
una ropa ritual distintiva.
Aunque las vestiduras rituales parecen ser de distintos
materiales segn el libro que leamos, tanto como de lana,
cuero o lino3, este ltimo parece tener cierta naturaleza
especial que lo hizo convertirse en una de las telas ms
utilizadas ceremonialmente. Hugo Gressmann3, experto en
literatura hebrea, declara que las ropas para culto de lino
representaban el cuerpo de vida. Especialmente
caracterstico era que el lino tena un origen vegetal en
plantas que no eran atacadas por insectos y gusanos, a
diferencia de las de lana o cuero que tambin tendan a
ponerse de mal olor y perder el color. El lino, aunque con el
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Notas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Apocalipsis 3:4-5
7.
55
9.
Cirilo, Catequesis XX
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Seales de Reconocimiento
59
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Conclusin
En los textos hallados hace algunos aos en Nag Hammadi
junto con otras obras de los primeros siglos, en los aos en
que intentaba sobrevivir el cristianismo, podemos observar
que hay registros que nos confirman lo siguiente sobre el
uso de signos y utilizacin de las manos en rituales
cristianos:
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Notas
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El Crculo de Oracin
Desde el comienzo se ha enseado y mandado al hombre
orar a Dios, lo cual tambin ha sido una necesidad del ser
humano para expresar gratitud y splicas. La oracin es un
elemento permanente en la adoracin verdadera, existiendo
diversas formas de expresar nuestros sentimientos o abrir
nuestro corazn a Dios. Jess mismo ense el Padre
Nuestro para mostrar la naturaleza de las cosas por las que
debemos rogar y nuestra relacin con Dios. Las oraciones
personales no tienen un esquema rgido que debamos seguir
para ser escuchados en los cielos, sin embargo, si hablamos
de oraciones en los templos podremos notar que cada
elemento o rito dentro del Templo de Israel estaba
claramente estipulado en detalle sobre cmo conducirse. En
las ceremonias del Templo cristiano parece haber existido
un modo para el rito de la oracin, el cual deba seguirse
segn las instrucciones y modelo enseado por Jess.
Hay varios registros de los primeros cristianos que
mencionan oraciones en grupo, con ropas blancas, en
crculo, hombres y mujeres, entrelazados, repitiendo la
oracin o diciendo Amn despus que se terminaba una
frase, as como otras caractersticas.
En La Pistis Sofa, un registro de indudable valor sobre el
comportamiento o creencias de algunos de los primeros
cristianos, se menciona lo siguiente:
75
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Al
observar
diferentes
oraciones de este tipo, se
puede notar, como lo hizo
Hugh
Nibley8,
que
el
contenido de cada oracin es
distinto de las otras, no existe
un texto riguroso o nico que
haya
que
repetir
Figura 6, fuente de alabastro
permanentemente,, ms bien
rfica romana en crculo de
parece que quien dirige la
oracin, haciendo diferentes
gestos con las manos, siglo III
oracin
expresa
presa
sus
sentimientos y deseos y el
resto de los presentes dicen Amn a las peticiones del
orador.
Otro aspecto importante de las
oraciones de los primeros
cristianos es el alzamiento de
sus brazos al realizar
realiz
una
oracin. Esta pareca ser una
prctica aun en el judasmo9.
Pablo instruye a Timoteo sobre
esta forma de orar:
Figura 7, mujer con velo orando
con las manos alzadas. Pintura en
catacumba
ira ni contienda. 10
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Oraciones en crculo
Vestidos con ropas especiales lino
Cubiertos por esta ropa
Quien diriga la oracin estaba junto al altar
Quienes formaban el crculo decan amn despus
de cada splica.
Al Orar se comenzaba rogando ser escuchado
Se pronuncian palabras indescifrables
Se ora alzando las manos
En parte de la oracin se toman las manos
Se pide que nadie guarde rencor
Participaban hombres y mujeres
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Notas
1. Pistis Sophia LI 8-12
2. 1 Reyes 7:25
3. Antonio Piero, Todos los Evangelios, 557, Primer Libro de Ye P.
92 y P.93
4. Antonio Piero, Todos los Evangelios, 563, Segundo Libro de Ye
P. 107
5. Hechos de Juan, Acts of John, 94
6. Josep Urdeix, Testamento de Nuestro Seor Jesucristo, p. 22-23,
Centre de Pastoral Litrgica
7. Aurelio de Santos Otero, Los Evangelios Apcrifos p. 290-291,
Evangelio de Bartolom II, 6-13
8. Hugh Nibley, The Early Christian Prayer Circle BYU Studies 19
(1978)
9. Salmos 28:2; 134:1-2; 1 Reyes 8:22; Isaas 1:15
10. 1 Timoteo 2:8
11. Cirilo, Catequesis XXIII, 2
12. Primer Libro de Adn cap. XXVIII, 3
13. Primer Libro de Adn cap. LXIX, 2
14. Primer Libro de Adn cap. LVIII, 1
15. 1 Enoc 65:2
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El Matrimonio Eterno
Una de las creencias ms singulares y distintivas que
tenemos como Santo de los ltimos Das es sobre los
matrimonios eternos. No slo creemos que los matrimonios
pueden durar por las eternidades1, sino que adems estos
matrimonios son requisitos para la vida eterna2 y se deben
realizar slo en los Santos Templos.
Desde las enseanzas que tenan los cristianos provenientes
del Antiguo Testamento, ya comprendan la naturaleza
eterna de la unin matrimonial, desprendiendo esta doctrina
del primer matrimonio que fue celebrado en este planeta3,
realizado por Dios mismo, en un santuario como el Jardn
de Edn, donde nunca pronunci las palabras hasta que la
muerte los separe, este matrimonio fue celebrado en una
condicin ajena a la muerte. El que Dios en persona haya
efectuado esta ceremonia de matrimonio coloca a esta
ordenanza como la ms importante de las que el hombre
debe alcanzar. Tambin nos ensea que debe realizarse en
un santuario o Templo, y que la muerte no separa, ms que
temporalmente, a la pareja.
El Seor tambin mostr al pueblo de Israel la naturaleza
del convenio que l estableci con Abraham y su
descendencia, usando la analoga de un matrimonio4,
analoga que requera que el pueblo comprendiera que los
matrimonios son eternos como el convenio entre Dios e
Israel. Un matrimonio temporal no significaba lo grandioso
de tener un pacto con el gran Jehov.
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Conclusin
El Nuevo Testamento nos habla con claridad de la santidad
del matrimonio as como de la autoridad por la cual se une
al hombre con la mujer, poder divino que no est por debajo
del poder de la muerte. La eternidad del matrimonio era un
concepto en nada ambiguo en las enseanzas de uno de los
principales maestros del segundo siglo, Tertuliano, quien
con elocuencia se refiere al, aun en entonces, controversial
versculo de Mateo, explicando que no se quiere decir que
en la resurreccin no mantendremos a nuestras(os)
cnyuges, sino que ese es un estado superior. Las escrituras
pseudoepgrafas judas, apcrifas y gnsticas, contiene
relatos y enseanzas que claramente revelan no solo la
doctrina del matrimonio eterno, sino la importancia de este
como clave para la vida eterna, siendo adems realizado en
una cmara especial preparada para este fin, siendo
equivalente al Santo Santorum.
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Notas
1. D&C 132:19
2. D&C 131:1-4
3. Gnesis 1:27-28
4. Oseas 3:1; Jeremas 3:14; Exequiel 16:8
5. Apocalipsis 19:7, 9
6. 1 Cor 11:11
7. Mateo 19:6
8. Mateo 16:18-19
9. Mateo 22:25-30
10. El Libro de Tobas es un registro judo escrito cerca del aos 200
a.C. Formaba parte de la Septueginta.
11. Tobas 3:7-9; 6:13; 7:10-11
12. Tobas 3:17
13. Tertuliano fue un gran escritor Cartagins del segundo siglo
principalmente, dejando un gran legado de su pensamiento y del de
la Iglesia de esos aos.
14. Tertuliano, Sobre Monogamia 10
15. Tertuliano, Ad uxorem
16. Tertuliano, Sobre Monogamia 10
17. El Evangelio segn San Felipe 68
18. El Evangelio segn San Felipe 76
19. El Evangelio segn San Felipe 79
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20. Jos y Asenet 21:3, Alejandro Diez Macho, Apcrifos del Antiguo
Testamento III, pg. 229
21. Jos y Asenet 21:4, Alejandro Diez Macho, Apcrifos del Antiguo
Testamento III, pg. 229
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Notas
1.
Juan 3:13-17
2.
2 Nefi 31:5-10
3.
Juan 3:5
4.
Marcos 16:15-16
5.
Hechos 2:37-38
6.
Romanos 10:17
7.
D&C 138
8.
1 Pedro 3:18-20
9.
1 Pedro 4:6
112
Vida Premortal
La idea de que el hombre comienza su existencia al llegar a
este mundo no tiene el sustento en las escrituras ni en el
pensamiento original de los Apstoles. Cuando las
escrituras nos ensean sobre el origen del ser humano
siempre nos dan luz sobre una vida anterior a sta en la cual
estuvimos con Dios.
Dentro de las sanaciones que Cristo realiz junto con los
Apstoles, se dio la oportunidad de reflexionar sobre este
hecho. Al acercarse hacia un hombre ciego de nacimiento,
los discpulos manifestaron su creencia en una vida anterior
con albedro. De haber sido sta una creencia falsa no cabe
duda que el Seor la hubiese corregido para que los
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Deificacin
Muchos piensan que la deificacin es una enseanza ajena
al cristianismo, como si fuese una doctrina extraa, muy
distante con la idea del mximo estado que el hombre
alcanzar en la eternidad. Sin embargo, el pensamiento de
que el hombre tiene el potencial de llegar a ser como Dios
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Notas
1.
Juan 9:1-2
2.
Juan 9:3
3.
4.
Efesios 1:4
5.
6.
7.
8.
9.
Mateo 5:48
123
124
Bibliografa
Pastor de Hermas
Pistis Sopha
Stephen D. Ricks, Dexiosis and Dextrarum Iunctio: The Sacred
Handclasp in the Classical and Early Christian World, FARMS
Review: Volumen 18, Provo, Utah: Maxwell Institute, 2006
Stephen Robinson Son los Mormones Cristianos? Bookcraft
Tertuliano, Contra Marcin,
Tertuliano, Sobre Monogamia
Tertuliano, Ad uxorem
Testamento de Nuestro Salvador Jesucristo
Testamento de Ezequas
Todd M. Compton, The Handclasp and Embrace as Tokens of
Recognition, en By Study and Also by Faith, vol. 1
Victoriano M. Armenteros Cruz, Midras Tanhuma Buber a
Gnesis
William J. Hamblin, Aspects of an Early Christian Initiation
Ritual, By Study and Also by Faith, vol. 1
129
130