LENGUAJE AUDIOVISUAL - Un Universo de Sentidos
LENGUAJE AUDIOVISUAL - Un Universo de Sentidos
LENGUAJE AUDIOVISUAL - Un Universo de Sentidos
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PRESENTACIÓN
Palabras del Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación
1
En primer lugar deseo agradecer al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales por el aporte que realiza a través
del Programa ‘LENGUAJE AUDIOVISUAL -un universo de sentidos’ que constituye un modelo de cooperación entre el
Estado Nacional y las empresas que lo apoyan.
Recibimos hoy del INCAA, organismo potenciador de la capacidad creativa de nuestros artistas, este aporte profesion-
al y original en la valoración, percepción crítica y uso creativo del lenguaje audiovisual dirigido a nuestro sistema
educativo y, muy especialmente, a nuestros docentes.
La educación del siglo XXI necesita trascender las fronteras de la escuela apelando a todos los recursos que ofrece la
comunidad de un país. Y la escuela, como formadora de vidas y forjadora de valores, debe tener la sensibilidad espe-
cial para abrirse a las distintas propuestas formativas que emanan de los diferentes sectores de la sociedad.
La realización del Programa LENGUAJE AUDIOVISUAL –un universo de sentidos- es la expresión de todo lo antedicho:
convergen en él, el INCAA, profesionales de la educación, artistas cinematográficos, la Organización de Estados
Iberoamericanos, y empresas y empresarios con un alto grado de responsabilidad social.
Quiero agradecer muy especialmente a todos los que participaron en la realización de este Programa y proponerles a
ustedes docentes, y a través de ustedes a sus alumnos, que aprovechen al máximo esta posibilidad que se les brinda:
seguir creciendo en vuestra formación profesional.
Gracias al INCAA, a los docentes y gracias a los alumnos.
L a revolución tecnológica acaecida en los últimos 50 años ha cambiado profundamente el escenario de la comuni-
cación social. Una de las numerosas características nuevas es el extraordinario flujo de información que se transmite
a través de los distintos medios de comunicación, destacándose la presencia del lenguaje audiovisual.
Desde el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales proponemos el análisis y uso de este lenguaje con un carác-
ter creativo y como un activo recurso en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El INCAA, a través de la firma del con-
venio de cooperación con el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, presenta el Programa LENGUA-
JE AUDIOVISUAL, un universo de sentidos, con actividades que incluyen capacitación docente, entrega de material
didáctico y de videos a las unidades educativas, realización de encuestas a docentes y alumnos; y participación de alum-
nos en un concurso.
Nuestra finalidad es aportar desde el cine y las artes audiovisuales algunas líneas de pensamiento y, fundamentalmente,
de resultados concretos que permitan introducir la discusión del lenguaje audiovisual como objeto de estudio y, muy
especialmente, como herramienta para la enseñanza y para el aprendizaje.
El objetivo de este Programa es tender puentes entre el mundo cotidiano de los niños y jóvenes con su escuela, con-
tribuyendo así en los procesos de inclusión cultural.
Quiero agradecer muy especialmente a quienes han hecho esto posible a través del aporte económico realizado, consti-
tuyendo un ejemplo cabal de responsabilidad social. Me refiero a las empresas Aguas Danone y Unilever Argentina,
responsables directos junto con el INCAA de este Programa; y que junto a colaboradores como la OEI, Film Suez y
Hoyts General Cinema, han sido los verdaderos artífices de este sueño que hoy es una realidad.
Deseo expresar mi reconocimiento al Señor Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Lic. Daniel
Filmus, por haber sido un propagador de la incorporación de las nuevas tecnologías de las ciencias de la comunicación
en nuestro sistema educativo.
Por último deseo agradecer al equipo de profesionales que han trabajado en la redacción de los contenidos y en la logís-
tica necesaria para la implementación de este Programa.
Lo enunciado hasta aquí es la expresión de una Argentina nueva en la que el Estado construye en conjunto con la ini-
ciativa privada, preocupándose por temas, que no reditúan en lo inmediato, pero crean los cimientos firmes de un futuro
mejor, mejorando la calidad de nuestra educación.
Este es sin duda nuestro deber y por lo tanto nuestro compromiso.
JORGE COSCIA
PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL DE CINE
Y ARTES AUDIOVISUALES
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construir puentes hacia el mundo de las pantallas, incluyéndolo para favorecer un cruce de dinámicas que
conecte razón e imaginación, saber e información, naturaleza y artificio, arte y ciencia.
Las posibilidades que se abren a partir de la multiplicación de las pantallas son inmensas.
Centrándonos en el proceso de enseñanza/aprendizaje, podemos decir que el uso de estos recursos audiovi-
suales permite pensar y elaborar los más diversos recorridos didácticos. Para ello es necesario jerarquizar, dis-
cernir y analizar los distintos discursos que circulan.
Se vuelve estratégico, entonces, capacitar en el análisis y uso creativo del lenguaje audiovisual.
Los discursos audiovisuales son producto de decisiones e intereses de sus realizadores y además refle-
jan las problemáticas y rasgos de su época.
Todo discurso se resignifica con cada una de las lecturas que de él se hacen: la producción y la recep-
ción son actividades que intervienen en la constitución del sentido de una obra. Cuando los mensajes audio-
visuales se encuentran con los destinatarios se completa el proceso de producción de sentido.
Leemos e interpretamos una publicidad, una película o un programa de televisión a partir de nuestro
propio horizonte de experiencias. Ampliarlo es aprender a ver más, a ver mejor, y puede ser la escuela el espa-
cio donde esto acontezca. Poner bajo la lupa una publicidad puede traducirse en aprender a identificar los va-
lores que propone. Reconocer el estereotipo que sostiene una determinada telenovela o analizar la ideología
emergente de una película, por ejemplo, es también trabajar para ensanchar nuestro horizonte de experiencias.
Es interesante recuperar la idea que propone Robyn Quin6 quien sostiene que cuando una serie de sím-
bolos se presenta repetidamente como algo típico de una determinada situación o grupo social, estamos ante
estereotipos. Manuel Cerezo7, por su parte, plantea que un estereotipo es la imagen social tópica y simplifi-
cadora de algo o de alguien. Y nosotros agregamos: es una imagen que reduce dimensiones complejas a unos
pocos adjetivos. Esta imagen que proporciona el estereotipo es tan falsa como generalizada. Funciona como
identificador de un grupo social determinado a partir de una serie de características que pueden ser ver-
daderas pero nunca las únicas, y que a fuerza de repetirlas cristalizan una imagen única y limitada del grupo
o sujeto presentado.
¿Por qué es importante identificar valores y estereotipos?. Precisamente porque el estereotipo fun-
ciona como un canon que simplifica, reduce y estigmatiza; y la escuela –como institución formadora de ciu-
dadanos– debe abrirlo al análisis, proponer más miradas sobre el grupo en cuestión, situarlo en un contexto.
No puede estar ajena a estos procesos de construcción de sentido y, necesariamente, debe interpelar las imá-
genes sociales que allí se generan, misión asumida desde los Contenidos Básicos Comunes que expresan: “(la
5 . Ferrés, J., Educación en medios y competencia emocional, en Revista Iberamericana de Educación, Nº 32.
6 . Ver Quin Robin y Mc Mahon, Historias y estereotipos, Ediciones de la Torre, Madrid, España, 1997.
7 . Cerezo, M., Guía del redactor publicitario. Método para el análisis y la creación, Cuadernos Octaedro, Barcelona, España, 1993.
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escuela)... tiene la responsabilidad fundamental de promover valores que son reconocidos universalmente,
porque están basados en la dignidad de la persona y en la naturaleza humana y de contribuir a su asun-
ción por parte de los alumnos y alumnas como una forma de aporte a una sociedad más justa y a la confor-
mación de un orden y una cultura democráticos. Entre ellos se puede mencionar la promoción del bien, la
búsqueda de la verdad, la vida, la dignidad de las personas, el amor, la paz, la convivencia, la so-
lidaridad, la comprensión mutua, la justicia, la libertad, la tolerancia, la honradez, el entendimien-
to internacional e intercultural”8.
Desde allí también se propone que los alumnos aprendan a “reconocer valores y disvalores en la comu-
nidad provincial, regional y nacional”, agregando que es necesario trabajar con los alumnos la capacidad de
discernir e internalizar valores y actuar en consecuencia. El desarrollo de esta habilidad de discernimiento
ético, “no sólo permite un compromiso más fundado, con valores universales, sino que además aporta elemen-
tos para respetar el pluralismo, aprender a disentir racionalmente y reconocer las bases de principios éticos
compartidos”.
Es también objetivo de la escuela lograr que “los estudiantes descubran cómo las sociedades adoptan
y trasmiten valoraciones. Así, por ejemplo podrán analizar el papel de la educación y los medios de comuni-
cación en su capacidad de promover determinadas pautas de comportamiento y dar lugar a ciertos órdenes
sociales. La actitud reflexiva y crítica permitirá deslindar valores y disvalores, en función de los principios de valor”.
Si bien no existen valores absolutos sí podemos trabajar a partir de estos valores básicos o universales,
aceptados en forma generalizada como deseables.
Es tarea de los adultos ayudar a establecer relaciones entre los deseos y apetencias individuales y los
valores en tanto dimensión colectiva y social. No se trata de renunciar a lo individual sino de no ir en desme-
dro del interés colectivo en función de la satisfacción de necesidades y deseos individuales10. En este sentido,
la escuela debe facilitar el discernimiento entre el discurso atrayente y persuasivo y los valores o disvalores que
allí se sostienen. Identificarlos, seleccionarlos, estimarlos y actuar en consecuencia con aquellos que son fun-
damentales es un proceso central en la formación de ciudadanos autónomos y responsables.
LENGUAJE AUDIOVISUAL:
OBJETO DE ESTUDIO Y RECURSO DIDÁCTICO
8 . Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Los CBC en la escuela, Segundo Ciclo, , Argentina, 1996.
9 . Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, CBC para la educación polimodal, Argentina, 1996.
10 . Para profundizar este punto, ver RUTH HARF, El valor de los valores, en Novedades Educativas, N° 133, Buenos Aires, Argentina, 2002.
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De acuerdo a la distinción desarrollada por Joan Ferrés, en su texto La Educación Audiovisual11 lo audio-
visual en el aula debería plantearse en dos niveles: como objeto de estudio y como recurso para el aprendizaje.
Considerando la importancia que tienen en la vida cotidiana la televisión, el cine, y la publicidad, y que
la escuela debe dar respuesta a los cambios socioculturales que se producen, se hace necesario el abordaje del
lenguaje audiovisual como objeto de estudio.
”Una aproximación a los medios audiovisuales como materia de estudio comporta una aproximación
a cada uno de los medios o formas de expresión: televisión, cine, radio, publicidad, cómic, música... Y compor-
ta analizar cada uno de ellos en toda su complejidad, sin olvidar ninguna de las dimensiones que los configu-
ran como medios específicos, con unas prestaciones y limitaciones peculiares. Cada uno de ellos ha de ser con-
siderado a un tiempo como tecnología específica, como forma de expresión diferenciada, como industria,
como espectáculo, como ideología, como fenómeno sociológico, como medio potencialmente artístico”12.
Por otra parte, el desarrollo tecnológico actual, permite a su vez que lo audiovisual sea también uti-
lizado como un recurso, permitiendo ”la optimización del proceso de enseñanza – aprendizaje ... la aproxi-
mación a lo audiovisual como recurso para la enseñanza exige no plantearlo como una simple prolongación
del discurso verbal sino como una forma de expresión diferenciada, que implica unas específicas aplicaciones
didácticas. Diapositivas, transparencias de retroproyector, bandas sonoras, películas didácticas o comerciales,
noticias de un telediario, fragmentos de un programa informativo de la televisión o incluso spots publicita-
rios pueden ser integrados en el aula, dinamizando el proceso de enseñanza-aprendizaje y, al mismo tiempo,
tendiendo un puente entre la escuela y la vida cotidiana del alumno. Es decir, capacitado para educar en lo
audiovisual y capacitado para educar con lo audiovisual”13.
A continuación, un cuadro donde se consignan algunas preguntas que facilitan esta aproximación a lo
audiovisual como objeto de estudio y como recurso para el aprendizaje:
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Como Objeto de Estudio Como Recurso para el Aprendizaje
Considerar las características sociales, políticas, En horario escolar: en forma transversal a las
económicas, las condiciones de producción y los asignaturas correspondientes o como espacio
cuándo
Tanto se trate una película como de un Alumnos: desde preescolar hasta universidad
programa de televisión o una publicidad, es teniendo en cuenta los distintos focos de interés
quiénes
Su finalidad puede ser: educativa, comercial, Nos permitirá trabajar dinámicamente los
política, cultural, etc. contenidos curriculares de una o algunas
porqué
Identificar los recortes del tema efectuados por asignaturas (ciencias exactas, ciencias
los realizadores nos ayuda a analizar las miradas naturales, ciencias sociales, etc.).
de éstos respecto de los hechos que narran. A su vez, nos permitirá interrelacionar las
distintas asignaturas con las distintas disciplinas
propias del lenguaje audiovisual.
Nos permite incorporar experiencias o
situaciones distantes tanto temporal como
geográficamente.
Poder evaluar la respuesta de las audiencias al La apelación a lo emotivo que el uso del
consecuencias
A la pregunta ¿cómo construyen la realidad los medios audiovisuales? podemos responderla diciendo,
en principio, que éstos elaboran sus productos a partir de realidades acústicas y visuales que son transformadas
o interpretadas en un espacio y un tiempo determinados15. Introducimos el término ‘representación’ porque
como espectadores no estamos ante ‘los hechos’ sino ante una narración de los mismos, donde lo ‘real’ ha sido
reproducido con mayor o menor precisión en relación con el objeto o suceso que representa.
Podemos decir que es la mirada de los medios audiovisuales, como cualquier otra mirada, la que cons-
truye esa realidad que ellos mismos ponen en circulación. Y lo hace seleccionando qué mostrar, dándole
relieve a un tema y descartando otro por considerarlo menos significativo, estableciendo prioridades y jerar-
quías. Entre el hecho ocurrido y aquello que nos muestran los medios como ‘real’ se ha tomado una serie de
decisiones que permanecen veladas a las grandes audiencias: el recorte temático, el punto de vista desde el
que se contará, el lenguaje, el espacio/tiempo que se le dedicará, los hechos o personas con los que se lo rela-
cionará, etc.
De la operación de re-presentar la realidad participan redactores, guionistas, directores, productores,
sonidistas, actores, escenógrafos, locutores y editores; y está atravesada por decisiones institucionales, políti-
cas, económicas y opciones tecnológicas. Este proceso trabaja sobre un verosímil –es decir, sobre lo posible de
ser verdadero, la apariencia de verdad de lo representado– que cada sociedad y época acepta como válido.
“La mediatización de la sociedad industrial mediática hace estallar la frontera entre lo real de la sociedad y
sus representaciones. Y lo que se comienza a sospechar es que los medios no son solamente dispositivos de
reproducción de un “real” al que copian más o menos correctamente, sino más bien dispositivos de produc-
ción de sentido”16. Los medios no ‘reflejan’ la realidad sino que organizan construcciones para representarla.
Comenzar a pensarnos como espectadores críticos, implica valorizar los discursos de los medios audiovisuales
en todas sus dimensiones, interrogarlos y, sobre todo, ponerlos en contexto, situarlos.
Bibliografía sugerida:
14 . Baggiolini, L., Nuevos Medios, nuevos lenguajes, DOCUMENTO DE TRABAJO. Problemáticas de la comunicación en la enseñanza media, nº1 VV.AA.- UNR.1993.
15 . Cebrián Herreros desarrolla esta idea en ‘Introducción al lenguaje de la televisión’, Madrid, Editorial Pirámide, 1978.
16 . Eliseo Verón, El cuerpo de las imágenes, Norma Grupo Editorial, Buenos Aires, Argentina, 2001.
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9
APARICI, R. Coord.; ‘Educación Audiovisual. La enseñanza de los medios en la escuela’. Novedades Educativas.
Bs. As. 1995.
ANCESCHI, G y otros. ‘Videoculturas de fin de siglo’. Cátedra. Madrid. 1990.
BARRIOS, L. ’Televisión, comunicación y aprendizaje en el contexto de la familia’ en Hablan los televidentes.
Estudio de recepción en varios países, Cuaderno de Comunicación y Práctica Sociales nº 4, Universidad
Iberoamericana, México, 1993.
VILCHES, Lorenzo. ‘Comunicación y Educación’. Paidós. España. 1994.
DE FONTCUBERTA, Mar, “Medios de comunicación y gestión del conocimiento”, Revista Ibero Americana de
Educación, Nº 32, mayo-agosto de 2003. http://www.campus-oei.org/revista/rie32a05.htm
FERRÉS I PRATS, Joan, “Educación en medios y competencia emocional”, Revista Ibero Americana de
Educación, Nº 32, mayo-agosto de 2003. http://www.campus-oei.org/revista/rie32a03.htm
MARTÍN BARBERO, Jesús, “Saberes hoy: diseminaciones, competencias y transversalidades”, Revista Ibero
Americana de Educación, Nº 32, mayo-agosto de 2003. http://www.campus-oei.org/revista/rie32a01.htm
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Hay dos niveles que consideramos básicos para abordar cualquier producto audiovisual: el nivel narra-
tivo y su estructura dramática; y la imagen y el sonido:
Aquí es posible reconocer el tema, el argumento, los personajes: las funciones que cumplen en el rela-
to y los valores que representan, y el conflicto: qué fuerzas antagonizan. Podemos identificar también al nar-
rador y reconocer cómo se presentan los hechos en el tiempo, además de describir los escenarios y la ambi-
entación. Descubrir qué pasa, y cómo pasa. Pensar cuál es el tema, entendido como la intención última de los
autores, la significación de la obra.
El guión en su estructura expresa un encadenamiento de los hechos ordenados dramáticamente por
el autor. Si se modifican estas acciones, se cambia el conjunto, debido a que hay una relación vertical y later-
al entre las tramas y subtramas que componen la historia. Generalmente, la acción dramática gira en torno a
una serie de conflictos que los personajes evidencian. Éstos pueden ser: conflicto con otra persona, conflicto
con fuerzas de la naturaleza y sus obstáculos, conflicto con su yo interior.
“En el plano de la enseñanza este es un punto significativo. Cuando se produce una correspondencia
con el espectador, el problema del personaje es tomado “para sí” por el estudiante. Se genera una complici-
dad que se proyecta al estado del yo también. Esta cualidad de Identificación, nos permite apreciar las acti-
tudes de respuesta de los estudiantes: si yo fuera él no haría eso, por ejemplo. En caso de que no exista iden-
tificación, la enseñanza se produce por el reconocimiento de la diversidad”19.
Otro de los recursos narrativos del lenguaje cinematográfico es la alteración cronológica del relato.
De esta manera, el flashback (cuando los acontecimientos son presentados como recuerdos, imágenes del
17 . Según la Real Academia Española, polisemia refiere a la pluralidad de significados de un mensaje, con independencia de la naturaleza de los signos que lo constituyen.
18 . Este recorrido es propuesto por CASETTI F. y DI CHÍO F., en Cómo analizar un film, Paidós, Barcelona, España, 1991.
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pasado de algún personaje), y flashfoward (se trata de escenas que nos señalan parcialmente lo que ocurrirá
más adelante) son modificaciones narrativas de carácter temporal que alteran la linealidad del relato.
19 . Ministerio de Educación , Gobierno de Chile. Manual de Apreciación Cinematográfica, ‘El cine o la realidad de la ilusión’. Hojas 41 y 42, CINE CLUBES ESCOLARES,
Chile, 2003.
20 . Al hablar del lenguaje no nos referimos al “habla” de los personajes, sino a los recursos narrativos, es decir si emplea flashbacks (los acontecimientos son presen-
tados como recuerdos, imágenes del pasado de algún personaje), previsión o flashforward (se trata de escenas que nos señalan parcialmente lo que ocurrirá más adelante),
disgresiones oníricas (alguno de los personajes sueña o fantasea; reflejan la subjetividad del personaje), carteles y letreros (implican un desarrollo con títulos, subtítulos
y comentarios; este recurso era propio del cine mudo, pero aún suele utilizarse para suministrar información al espectador), la presencia de un narrador (en off o en on,
es decir, a través de su voz o encarnado en un personaje que “cuenta”).
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• Tras la proyección de una película; identificar el tema, las fuerzas o personajes que
antagonizan y el conflicto en el filme.
• Identificar cuántas y cuáles son las escenas fundamentales en las que queda expuesto
el conflicto y proponer otra resolución para el mismo.
• Traducir la historia de la película en un cuento de una página.
• Realizar un listado de los personajes de la película, caracterizarlos con cinco adjetivos
e identificar los valores que sostienen cada uno de ellos.
• Elegir un personaje de la película y reescribir la historia que cuenta de acuerdo a su
punto de vista. Pueden escribirse tantas historias como personajes tenga la película.
• Trasladar una historia que transcurre en un momento del pasado al presente o al
futuro. Tener en cuenta la ambientación y la actualización de los personajes según el
momento histórico.
La imagen y el sonido
Aquí el objetivo es identificar los componentes estéticos que también hacen a la construcción de sen-
tido, como los tipos de plano que predominan, el estilo de la iluminación y el tratamiento del color, interpre-
tando la función que tienen esas decisiones en el discurso que estamos analizando. De igual manera tratare-
mos al sonido: intentando describirlo, develando sus funciones y sentidos.
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a. Puesta en cuadro
Cuando la cámara registra un objeto, lo hace ubicando lo que se quiere mostrar dentro del
cuadro. El cuadro establece la frontera de la imagen, es la superficie rectangular que condiciona la dis-
posición de los elementos visuales. El encuadre es la operación de selección básica, de recorte, donde se
elige lo que va a entrar en la pantalla y lo que quedará fuera de la vista del espectador o fuera de
campo. El encuadre se construye a través de la escala de planos, la angulación y los movimientos de
cámara.
Un plano es la unidad mínima narrativa que aparece montada en una película. La referencia
clásica para cada plano será la figura humana. La escala de planos permite valorizar la expresión y dar énfasis a lo
que se quiere contar. Es el estudio de la proximidad y amplitud con que ha sido rodado el recorte del objeto. Los
planos serán los que determinen el tamaño con que se verá el objeto en la pantalla, los que permitirán
valorizar la acción.
De acuerdo a Pere Marquès Graells21 podemos dividirlos –con fines didácticos– en tres grandes
grupos de acuerdo a sus funciones: descriptivos, narrativos, y expresivos. Dicha división no es tajante, ya
que en muchos casos se entremezclan sus funciones.
plano general
21 . Pere Marquès Graells, La alfabetización audiovisual. Introducción al lenguaje audiovisual, 2000. Ver: http://dewey.uab.es/pmarques/alfaaudi.htm.
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b. La luz y el color
c. Interpretando el sonido
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• Identificar en qué momentos de la película tiene un papel central la música y qué fun-
ción –narrar, adelantar la acción, ambientar, acompañar– tiene en cada caso.
• Reconocer la intención del director/ autor de la película de acuerdo a la iluminación y
a la paleta de colores que usa (cálidos, fríos, sepias, blanco y negro).
• Elegir una escena de la película, identificar las tomas que contiene (describiendo los
planos y la angulación) y descubrir el sentido de las mismas (qué nos quiere decir el direc-
tor con ese encuadre).
• Proyectar un documental sin sonido y discutir sobre el tema del mismo, ¿qué imágenes
se observan, qué trata de decir el autor, quiénes aparecen en él y qué aportan al relato?.
¿Qué cosas valorizan los planos y los encuadres?. Luego de recoger las opiniones, volver
a proyectarlo con el sonido. ¿Cambió el sentido de las imágenes, por qué, qué lugar tuvo
el narrador, la voz en off, los testimonios de testigos y/o especialistas?. ¿A qué temas
nuevos el sonido orientó nuestra mirada?.
El primer experimento de lenguaje audiovisual, fue sin duda el cine y la idea de género se vislumbra
en su nacimiento. Cuando los hermanos Lumière realizaban los registros de la actividad cotidiana de sus
empleados o cuando filmaban la llegada de un tren, estaban haciendo algo más que tomas de la realidad en
movimiento: estaban dando los primeros pasos del género documental.
El otro gran género primigenio del cine nació poco tiempo después de las primeras exhibiciones de la
firma Lumière, de la mano de un gran maestro de la fantasía: Georges Meliès. El mundo del teatro, como tam-
bién la magia y el ilusionismo, había nutrido a este francés de los saberes técnicos para crear escenarios, de-
corados y trucos para sus historias, que pudo llevarlas a la pantalla grande a partir de 1896. Meliès, sin saber-
lo, sentó las bases de la ficción. Serán entonces las dos distinciones genéricas básicas: documental y ficción de
las que se desprenderá luego una amplia variedad de subcategorías en el medio audiovisual.
Actualmente la noción de género no se adecua rigurosamente a las clásicas definiciones de los mismos,
ni a las características que los definen: los programas de humor contienen además múltiples matices románti-
cos y hasta un fuerte contenido dramático; las películas del género comedia romántica, pueden intercalar
extensos pasajes del género musical; o por ejemplo, tanto películas como programas televisivos del género
policial tienen mucho de los géneros de ciencia ficción, romántico, y dramático. Por eso decimos que esta clasi-
ficación arbitraria de géneros, no tiene hoy una aplicación exclusiva como en décadas anteriores.
De todos modos a partir de la mención de un género determinado tanto en un programa televisivo
como en una película, en algunas ocasiones puede establecerse un “contrato” con el espectador, a partir del
cual éste asume ciertas convenciones de verosimilitud y pone en acción sus competencias culturales para la
comprensión de esa obra determinada. Por ejemplo, si hablamos del género documental estamos adelantan-
do algunos elementos que le dan cuerpo: la información, los testimonios, las opiniones “autorizadas”, etc. En
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cambio al acercarnos al mundo de la ficción aceptamos que haya recreación, fantasía y esperamos que
nos invite a imaginar aún cuando pretenda retratar la “realidad”.
Desde el punto de vista del espectador la idea de género supone un horizonte de expectativas
gracias al cual los distintos discursos adquieren sentido y orientan la manera en que los recibimos.
Siempre desde esta perspectiva los géneros tienden a relacionarse con la idea de previsibilidad, con aco-
tar un campo de sentido. Por ejemplo si estamos frente a un western donde mueren decenas de per-
sonas (indios o forajidos), mientras que el vaquero/héroe permanece entero y con el sombrero puesto,
suspendemos nuestra lógica y aceptamos su verosimilitud, sabiendo que el mundo que propone
Hollywood respecto al lejano oeste tiene estas reglas.
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22 . Martinez-Salanova Sánchez, E., El cine, otra ventana al mundo. En internet ver: http://www.quadernsdigitals.net/index.php?accionMenu=hemerote-
ca.VisualizaArticuloIU.visualiza&articulo_id=7902
23 . Ver "Historia del cine," Enciclopedia Microsoft® Encarta® Online 2005 http://es.encarta.msn.com © 1997-2005 Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
24 . Gubern, R., lo define con estas dimensiones, en Historia del Cine, Tomo I, Editorial Baber, Barcelona, España. 2002.
25 . Esta dimensión está planteada en ‘La ventana discreta. Introducción a la narrativa fílmica’, de M. Elsa Bettendorff y M. Raquel Prestigiácomo, Atuel,
Buenos Aires, Argentina, 1997.
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Cine independiente
El cine independiente surge a mediados del siglo XX en Estado Unidos, como oposición al monopolio
de los grandes estudios cinematográficos y al impuesto que se aplicaba tanto a los productores como a los dis-
tribuidores. Por esta razón un grupo de productores y exhibidores deciden agruparse y crear sus propias orga-
nizaciones, denominándose ‘independientes’. Una de las principales características de este cine es la fuente de
financiamiento que no es la misma que la de los grandes estudios de Hollywood. Otra de sus características es
la temática que abordan, que en general involucra a sectores de la población y problemáticas marginados por
el cine comercial (prostitución, chicos de la calle, exilios políticos, violación a derechos humanos, etc.). En cuan-
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to a su estética podemos decir que el cineasta se encuentra más libre en el proceso creativo y no se rige nece-
sariamente por los gustos del mercado, imprimiéndole a la obra su propia visión artística.
Montaje
Como un atributo nacido propiamente del cine, el montaje resultó esencial para la transformación del
cinematógrafo en cine. Cuando filmamos obtenemos una serie de planos que poseen por sí mismos una sig-
nificación, pero que sólo al yuxtaponerlos (montaje) en un orden determinado adquieren un sentido narrati-
vo. Esto es justamente el montaje: el proceso de unión de dos planos medidos y ordenados para otorgarle
estructura al relato fílmico.
Con el montaje se construye un tiempo y un espacio singular que se obtiene al relacionar las imágenes
y los sonidos captados (o producidos), y al ordenar las distintas tomas, escenas y secuencias que serán presen-
tadas al espectador a lo largo de la película. Y es precisamente ese orden el que hace que un relato progrese,
27 . Para ser más precisos deberíamos hablar como expresión mínima visual al fotograma, que está fijado mediante procesos químicos y ópticos en el celuloide. En
el cine pasan 24 fotogramas por segundo. A esa velocidad nuestro ojo lo registra como un sólo movimiento y es lo que da lugar a la unidad expresiva llamada plano.
28 . Schmucler, H. Memoria de la Comunicación. Biblos. Buenos Aires. 1997. Pág. 250.
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llevando al espectador, sin que se de cuenta, a través de la historia que se narra. Es en este momento donde
el realizador combina las distintas imágenes, los distintos sonidos, la variedad de música, los diálogos, y com-
pone como si fuera una sinfonía interpretada por una orquesta, todas las partes que hace a una única parti-
tura, que es la película.
Continuidad
La continuidad visual de una película es lo que le permite al espectador la ilusión de realidad, ya que
los planos no se ven en forma fragmentada sino que se perciben en el relato como una unidad tanto espacial
como argumental. La continuidad permite, cuando se ven dos planos seguidos, asociarlos como consecutivos
aunque estén rodados en lugares y, evidentemente, momentos distintos, otorgando verosimilitud. Durante el
rodaje, los continuistas cuidan celosamente mantener inalterable los aspectos físicos de los actores, su vestua-
rio, maquillaje, peinado, las características de las locaciones, del clima, etc. para evitar cambios que denoten
alteraciones en el relato.
• Buscar una fotografía que represente un plano general y realizar recortes señalando
los distintos planos cinematográficos.
• Elaborar un relato y realizar alteraciones cronológicas del mismo.
Detrás de la pantalla
Básicamente, podemos diferenciar cinco roles fundamentales que inciden directamente en el produc-
to final, a saber:
a) Director: es la persona que asume la realización técnica y artística de la película. Parte de un guión
literario y elabora el guión técnico, supervisando la filmación desde el punto de vista de su calidad.
Trabaja en estrecha relación con el productor (que es quien diseña el plan de trabajo) y con el camaró
grafo (iluminación y encuadre). Dirige el montaje, instruyendo al editor, y está a cargo de la dirección
de actores.
b) Productor: diseña la estrategia práctica de la filmación a partir de las necesidades de la realización.
Debe asegurar que el rodaje se ajuste al presupuesto y al tiempo fijados, y buscar los recursos econó-
micos para la realización de la película.
c) Camarógrafo/ Iluminador: es la persona responsable de la calidad de la imagen. Concibe y ejecu-
ta la iluminación en función de los requerimientos del guión y del planteo estético del direc-
tor, aunque en general tiene una influencia notable pues orienta al director aportando sus conoci-
mientos y enfoque para darle el clima que exige la historia. Tiene la responsabilidad de realizar la to-
ma de imágenes.
d) Guionista: es quien escribe la historia para ser contada en imágenes. Su objetivo es producir un
libro que será filmado, determinando la estructura narrativa de la historia. En el llamado cine de autor
el guionista y el director suelen ser la misma persona. Otra forma de elaborar guiones es mediante la
adaptación de obras literarias ya escritas.
e) Editor o Montajista: como las películas no necesariamente se filman en el orden cronológico en
que está desarrollado el guión, entonces el editor tiene luego en sus manos la tarea de organizar el
material siendo el encargado del ‘armado final’ de la película.
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De todos modos, es importante destacar que si bien los roles están muy diferenciados a los fines prác-
ticos, el cine -como sucede con la televisión y la publicidad- se constituye a partir del trabajo en equipo, y es
en el proceso de realización donde se produce un intercambio permanente de ideas desde la especificidad de
cada profesional.
La película empieza con una idea que se traducirá en la escritura de un guión o libro. En general lo
que antecede al guión es la sinopsis o síntesis argumental que condensa los núcleos narrativos de la película.
A partir de esta síntesis podemos hablar de guión literario (que es el libro que contiene la narración en per-
sonajes y acciones de la película). Allí se desarrolla toda la estructura que tendrá la película y su organización
en el espacio y el tiempo.
Desde el guión literario, se produce luego el guión técnico, que es el resultado de la transformación
de esa narración en un conjunto de especificaciones técnicas para el rodaje. Contiene indicaciones de planos,
angulación, posición y movimientos de cámara, anotaciones del tiempo de duración de cada plano y descrip-
ción del sonido (sonido ambiente, diálogos, música).
En el proceso de realización de una película pueden distinguirse tres grandes momentos: pre-produc-
ción, producción o rodaje, y post-producción:
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Cine documental
El cine documental es generalmente un cine social, cuyo objetivo principal es el de filmar la realidad.
En el documental se relatan hechos que han sucedido o que están sucediendo. En caso de que se trate de un
suceso ya vivido, se trabajará con material de archivo: tomas, fotos o sonidos pertenecientes a la época en que
aconteció el hecho, tanto como con la filmación de imágenes de los lugares en los mismos escenarios en que
se sucedieron.
Puede decirse que las primeras películas que se conocieron eran documentales, ya que aquello que
registraron fueron diversas situaciones que se producían en espacios naturales como el terremoto de San
Francisco en 1906, el vuelo de los hermanos Wright en Francia en 1908 o la erupción del volcán Etna en Sicilia
en 1910, (todos sucesos filmados por cámaras de cine que se incorporaban a alguno de los noticiarios Pathé,
que continuaron produciéndose hasta cerca de la década de 1950). Sin embargo, una vez que las películas de
ficción se hicieron populares, las de hechos reales fueron casi totalmente abandonadas hasta la aparición del
documentalista Robert Flaherty a comienzos de la década de 192029. Justamente es a Flaherty a quien se le
atribuye el nacimiento del cine documental en el año 1922, al estrenarse su película ‘Nanook, el esquimal’,
junto con Dziga Vertov, quien en la Unión Soviética funda por esos años la doctrina del Cine Ojo, (que postu-
laba la intención de reflejar ‘la realidad tal cual es’).
Durante la Segunda Guerra Mundial el documental estuvo vinculado al servicio de las diferentes
naciones en conflicto. Sobre esos años, en el Reino Unido, John Grierson creó una importante escuela docu-
mentalista que atribuía al documental una función de clara responsabilidad social. Según palabras de
Grierson, “el documental no es más que el tratamiento creativo de la realidad. De esta forma, el montaje de
secuencias debe incluir no sólo la descripción y el ritmo, sino el comentario y el diálogo”. Es importante
destacar que esta escuela influyó notoriamente en los documentales rodados luego en los Estados Unidos.
Entre los años 1950 y 1960 se produjo una substancial revolución a escala tecnológica que permitió
que se desarrollara mejor el cine documental. Estas innovaciones consistieron en la introducción de cámaras
portátiles con sonido sincronizado, y posibilitaron la realización de registros y entrevistas en exteriores. Otros
adelantos a nivel tecnológico hicieron posible filmar con escasa luz natural o artificial, al tiempo que el uso del
“zoom” permitió la realización de travellings ópticos (acercamiento y alejamiento del objeto) en una toma continua y con
la misma cámara sin necesidad de modificar la secuencia de los acontecimientos ni su tiempo real.
Géneros cinematográficos
Denominamos géneros a aquellas pautas organizativas tanto en lo temático como en lo argumentati-
vo. En el caso del cine, los géneros, se encuentran altamente decodificados ya que son formulas que se repiten
y por lo tanto son conocidas por los espectadores. Un caso típico es el género de terror. Así, tal como describi-
mos anteriormente, el público se sitúa ante un argumento y unos personajes que le son familiares producien-
do una situación de complicidad y fruición.
Si bien es muy difícil encontrar actualmente una película que responda exclusivamente a un género,
este recurso es muy utilizado por las distribuidoras para realizar la promoción de las mismas debido a que la
clasificación en géneros facilita la estandarización de los públicos.
Algunos géneros cinematográficos son: ciencia-ficción, drama, histórico, policial, terror, de animación,
aventuras, western, romántico, infantil, comedia, musical, etc.
29 .Ver Historia del cine, Enciclopedia Microsoft® Encarta® Online 2005 - http://es.encarta.msn.com © 1997-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos
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• Elaborar una lista de películas y decir a qué género pertenece cada una. Es posible
que pertenezcan a más de un género, explicar por qué.
• Identificar tres características principales de los siguientes géneros: terror, histórico,
infantil.
• Nombrar dos películas que recuerde de cada uno de los siguientes géneros: musical,
ciencia ficción, romántico.
Bibliografía recomendada:
RODRÍGUEZ MERCHÁN, Eduardo, “Mecanismos de Género: reflexiones sobre el documental y la ficción”, en:
http://www.avizora.com/publicaciones/cine/textos/reflexiones_documental_ficcion_0030.htm
METZ, Christian; ‘Ensayo sobre la significación en el cine’. Tiempo Contemporáneo. Buenos Aires. 1973.
ECO, Umberto; ‘La estructura ausente’. Lumen. Barcelona. 1974.
GUBERN, Román; ‘La mirada opulenta’. Gustavo Gili. Barcelona. 1994.
SCHMUCLER, Héctor; ‘Memoria de la Comunicación’. Biblos. Buenos Aires. 1997.
30 . Gubern, R. ¿La revolución videográfica es una verdadera revolución?, en ‘El medio es el diseño’. La Ferla, J. y Groisman, M. (comp.) CBC Universidad de
Buenos Aires, 1996.
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25
31 . Perez Tornero, J.M., El desafío educativo de la televisión, pág. 26, Paidós, Barcelona, 1994.
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26
anticipar, se produce una dependencia perversa entre audiencia y contenidos, con la inversión comercial como
argumento de fondo32.
Cuanta más aceptación tiene un programa, cuanta más gente está conectada al televisor, más alto es
el ingreso publicitario que tiene ese canal. “La tarifa publicitaria de una cadena de televisión es el precio que
debe pagar un anunciante para difundir un mensaje publicitario. Ese precio varía en gran medida de acuerdo
con dos parámetros principales: la situación en la parrilla de programas de la cadena y la duración del men-
saje. (…) Esas amplias variaciones se explican por el hecho de que en el mercado publicitario televisual, la mer-
cancía objeto de intercambio es la audiencia”33.
Así, no sólo la programación está mediada por la publicidad sino que también se establece una fuerte
competencia entre las cadenas televisivas -se espían, se roban estrellas, se copian programas, se disputan exclu-
sivas o primicias informativas- por captar a la mayor cantidad de televidentes. Los programas se transforman
en el relleno del sustento principal de los canales: las publicidades.
32 . Ver Díaz Nosty, B., Televisión, donde los ciudadanos se hacen consumidores en ‘La otra mirada a la tele’, Grupo Comunicar. Junta de Andalucía, 1997.
33 . Le Diberder, AS. Y Coste-Cerdan, N. Romper las cadenas, pág. 121, Gedisa, Barcelona, 1990.
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27
El discurso televisivo también se carac-
teriza por ser fragmentado. Esta frag-
mentación se da de distintas formas:
a) Los programas son fragmentados por
las publicidades.
b) Los programas se dividen en capítulos
que se dan en distintos días.
c) Existen ciertos programas, como los
magazines, que están fragmentados
internamente por lo que cada sección
(entrevista; número musical;infor-
mac i ó n ) d e e s e p r o g r a m a t i e n e
autonomía.
El discurso televisivo es heterogéneo y
lo es en un doble sentido. Por un lado se da
una heterogeneidad de géneros (informa-
tivos, novelas, musicales, etc.) al tiempo que
se da una multiplicidad en cuanto a la ofer-
ta de programas de distintos canales (de esta manera el televidente puede deambular a través del uso del con-
trol remoto). Este desplazamiento del destinatario por las múltiples programaciones de los canales hace que
el discurso de la televisión se vuelva más fragmentado todavía.
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PROPUESTA DE ACTIVIDAD: Reconocer valores sociales en
la televisión.
Objetivo Pedagógico: Desarrollar la percepción crítica televisiva.
Géneros y formatos
Heredera de los géneros primigenios del cine –el documental y la ficción–, la comunicación televisiva
se funda a partir de dos premisas básicas: informar y entretener, aunque muchas veces nos pase que no se
pueda determinar si un programa pertenece estrictamente al ámbito de lo real o de la ficción.
Como dijimos, la televisión produce una réplica imaginaria de la realidad: la realidad que se conoce a
través de la TV siempre está mediada. Es posible sostener que el desdibujamiento entre los registros de la rea-
lidad y la ficción sea un hecho asumido por los públicos, el cual no se experimenta como verdadero.
Este es un fenómeno particular de la TV: la convivencia en el mismo lugar de la ficción con la informa-
ción. Por las propias características del discurso televisivo de fragmentación y heterogeneidad, las imágenes
del mundo real son constantemente yuxtapuestas con aquellas identificadas como ficticias. Esto genera una
especie de confusión en la que los géneros se integran: ni puramente real, ni exactamente ficticio.
“No creemos, sin embargo, que esto se traduzca en una crisis de los tipos de géneros tradicionales;
estos se mantienen perfectamente reconocibles, aumentando tan sólo la velocidad y la intensidad de su frag-
mentación y combinación múltiple, lo que da lugar a la aparición de nuevos tipos –o “formatos” de progra-
mas– y ésta podría ser la más precisa definición de los magazine, caracterizados por la presencia en su inte-
rior de esa heterogeneidad de géneros que distingue al discurso televisivo”34.
Podemos decir que existe una clasificación tradicional que es utilizada por las teorías de la comuni-
cación y que también pertenece al saber popular que tiene que ver con la diferenciación entre lo real y la fic-
ción. A la luz de esta división podemos encontrar dos grandes categorías: programas de información y progra-
mas de ficción.
Programas de información
La televisión nos ofrece mensajes acerca de hechos que se verifican independientemente de ella, que
podemos saber de su existencia a través de otros medios u otras fuentes. Estos enunciados pueden presentarse
de forma oral a través de tomas en directo o diferidos, o de reconstrucciones filmadas o en estudio. Los acon-
tecimientos que se muestran pueden ser de temas muy variados como por ejemplo: política, cultura, policiales,
deportes. En este sentido es importante destacar que el discurso televisivo se vincula con criterios de impor-
tancia y de proporción al establecer un orden jerárquico de temas y de tiempo destinado a ese tema. Esto tam-
bién se relaciona con las personas a las que se recurre para que presten su testimonio o den su opinión. La
diferencia entre información y comentario, si bien es un poco confusa, también es un parámetro para estable-
cer el grado de importancia que se le da al tema presentado.
Dentro de los ‘programas de información’ podemos encontrar al noticiero, que es el formato por
excelencia del género informativo de la TV, y que a lo largo de la historia del medio, ha experimentado impor-
tantes transformaciones. Por ejemplo, la noticia –su materia prima– ha perdido el carácter estricto de infor-
mación al poner en primer plano otros elementos: la centralidad de la musicalización, la edición mediante
flashes de corte cinematográfico y la editorialización de los presentadores de turno.
34 . Gónzalez Requena, J., El discurso televisivo, pág. 28, Cátedra, Madrid, 1988.
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Programas de ficción
En este caso el espectador acepta el “juego” y forma parte del mismo tomando como verdadero el
mensaje de la televisión. En este punto podemos ubicar aquellos programas llamados de fantasía o espectácu-
lo como son las películas, comedias, series, etc.
Un ejemplo paradigmático del entretenimiento es la telenovela: es un melodrama que respeta los
elementos narrativos básicos de la novela literaria, aunque dividido en capítulos para seriar la trama. En su
concepción más tradicional, este género se acartona dando a cada episodio un desarrollo dramático con sen-
tido completo, pero fragmentado para introducir anuncios dirigidos a diferentes tipos de públicos, y usa como
gancho el suspenso.
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Desde el punto de vista del contenido, en la mayoría de las telenovelas se representan hechos refe-
renciales de problemas de la vida real. No obstante, se retoman algunos elementos de la cotidianidad e, inten-
cionalmente, se dejan fuera otros ocultándose la influencia que tienen los factores económicos, sociales y la-
borales en los comportamientos, modos de pensar y conflictos de los individuos35.
En nuestro país, el género telenovela en su sentido más clásico se sigue produciendo, pero también
han surgido otros formatos que conservan algunas de sus características pero hibridadas con otros formatos y
géneros. Es el caso de las tiras diarias, para audiencias familiares, de naturaleza costumbristas, con ciertas dosis
de humor. Los conflictos y personajes, podría decirse que son prácticamente los mismos de las telenovelas, lo
que varía es la clave de tratamiento que reciben.
Objetivo Pedagógico: Analizar los “modelos” sociales sobre los que la ficción
construye sus personajes y sus historias.
Sin embargo, como se dijo más arriba, esta dicotomía se hace cada vez más difícil de diferenciar. Nos
encontramos hoy con programas en los que se mezclan la información con la ficción. Transformando la TV de
un vehículo de hechos (considerado neutral) en un aparato para la producción de hechos36. De espejo de la
realidad pasa a ser productora de realidad.
Por eso decimos que los géneros televisivos raramente se encuentran en estado puro. Según Martín
Barbero “un género funciona constituyendo un mundo en el que cada elemento no tiene valencias fijas. Y
más aún en el caso de la televisión, donde cada género se define tanto por su arquitectura interna como por
su lugar en la programación: en la estructura horaria y en la trama del palimpsesto”37. Es decir, entender el
lugar que tienen en la lógica global de la grilla de programación del canal, es comenzar a entender los meca-
nismos de producción de sentido. La grilla televisiva se completa con muchos otros formatos dedicados al
entretenimiento como los talk shows y reality shows, que se sostienen con la participación de personas de ver-
dad que dan su testimonio, pero también se trata de programas completamente guionados que no escapan a
la lógica comercial del medio: no se puede dejar nada librado al azar, hay que mantener la atención a
cualquier precio para retener al espectador en la pantalla.
35 . Ver Meléndez Crespo Ana, Géneros, México, D.F. julio de 1998. Ver:http://investigacion.ilce.edu.mx/dice/cursos/usopedagogicotv/tema5/anam_crespo.doc
36 .Ver Eco, U., Tv.: La transparencia perdida, pág. 100, Lumen, Barcelona, 1983. En Internet ver:
http://www.uap.edu.ar/signos/?accion=imprimir_pagina&id=44
37 . Martin Barbero, J., De los medios a las mediaciones, Gustavo Gili, México, 1987.
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Televisión educativa
A partir del siglo XX se fue instalando la cultura mediática basada en el desarrollo de los medios audio-
visuales de comunicación y especialmente, de la televisión. Esta nueva cultura mediática no es ajena a la insti-
tución educativa debido a que el rol modelador de la imagen es muy fuerte sobre todo para aquellas genera-
ciones que han nacido bajo su hegemonía. No debemos desconocer que este medio llega a los niños antes de
que ellos lleguen a la escuela y constituye lo que se denomina una educación no formal. Nadie cuestiona ya
que la TV es uno de los principales agentes de socialización. Los programas son una de las principales formas
que tienen lo chicos para conocer y a través de los cuales incorporan reglas, modos de vida y comportamien-
tos. Frente a esto las escuelas han intentado incorporar la TV como una herramienta de educación, aunque
muchas veces como auxiliar del proceso de aprendizaje, como motivadora o complemento de dicho proceso.
“Como han puesto de manifiesto diferentes autores (Clermont, 1992; Martínez, 1992; Tiene 1994 )
bajo la deno-minación genérica de televisión educativa, se pueden incluir tres tipos diferentes: cultural, educa-
tiva y escolar: a) la televisión cultural, es la más genérica y se marca como objetivos prioritarios la divulgación
y el entretenimiento, encontrándose el planteamiento educativo inmerso dentro del propio programa no
requiriendo por tanto de materiales complementarios; este tipo de programas transfiere las formas de diseño
de la televisión comercial, siendo sus representaciones clásicas el reportaje y los noticiarios; b) la televisión
educativa, contempla contenidos que tienen algún tipo de interés formativo y/o educativo, pero que por
algún motivo no forman parte del sistema escolar formal, los programas pueden agruparse en torno a series
con una programación continua, y empieza a adquirir sus bases de diseño de la didáctica y diseño de la didác-
tica y teorías del aprendizaje, frente al carácter divulgativo y de entretenimiento del tipo de televisión ante-
rior, la presente persigue influir en el conocimiento, las actitudes y los valores del espectador; c) y la televisión
escolar, que persigue la función básica de suplantar al sistema escolar formal, marcándose como objetivos los
mismos que el sistema educativo general, desde niveles de primaria, hasta cursos de actualización universita-
rios, como es lógico imaginarse los principios de diseño son adquiridos desde la didáctica y las teorías de
aprendizaje” 38.
38 . Julio Cabero Almenara (coord.): Retomando un medio: la televisión educativa. Universidad de Sevilla. En Internet ver: http://tecnologiaedu.us.es/
revistaslibros/14.htm
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32
El video en el aula
Cabe destacar el extendido uso que tiene el video (formato al cual aludimos en el capítulo correspon-
diente a cine) como recurso didáctico para trabajar en el aula. Se incluyen aquí el género documental, los
videos educativos y aquellos que son susceptibles de ser aprovechados pedagógicamente. Los educativos son
aquellos que tienen una lógica expositiva y desarrollan una narrativa por etapas para lograr un mejor apren-
dizaje por parte del que lo ve.
Lo más importante de estos trabajos está en la etapa del guión. Este debe ser claro, fluido y lógico. Su
importancia es vital y allí se resolverán las cuestiones de desarrollo posterior.
Los trabajos cuya finalidad no ha sido la educativa requerirán una participación más activa por parte
del docente para lograr un mejor aprovechamiento del mismo. En estos casos, el docente participará como co-
creador del video junto con el autor, realizando el proceso de transformación de un producto comercial o de
entretenimiento a una herramienta educativa. Lo logrará a partir de su formación, su conocimiento y su expe-
riencia en el aula, determinando qué parte del mismo va a utilizar, en qué momento lo hará, con qué
ejercitación, etc.
Bibliografía sugerida:
BOURDIEU, Pierre; ‘Sobre la Televisión’. Anagrama, Barcelona. 1997.
DERRIDA, Jacques; ‘Ecografías de la Televisión’. Eudeba, Bs. As. 1998.
GONZALEZ REQUENA, Jesús; ‘El Discurso Televisivo’. Cátedra, Madrid. 1988.
HERMAN, Edward y McCHESNEY, Robert; ‘Los Medios Globales’. Cátedra, Madrid. 1997.
MARTÍN BARBERO, Jesús, “De los medios a las mediaciones’, Gustavo Gili, México, 1987.
LE DIBERDER, AS. Y COSTE-CERDAN, N. ‘Romper las Cadenas’, Pág. 121, Gedisa, Barcelona, 1990.
MORLEY, David; ‘Televisión, Audiencias y Estudios Culturales’. Amorrortu, Bs. As. 1996.
OROZCO GÓMEZ, Guillermo, “Audiencias, televisión y educación: una deconstrucción pedagógica de la ‘televiden-
cia’ y sus mediaciones”, Revista Ibero Americana de Educación, Nº 27, septiembre-diciembre de 2001.
http://www.campus-oei.org/revista/rie27a07.htm
VERÓN, Eliseo, ‘El cuerpo de las imágenes’, Norma Grupo Editorial, Buenos Aires, Argentina, 2001.
VV. AA.; DOCUMENTO DE TRABAJO. ‘Problemáticas de la comunicación en la enseñanza media’, Nº 1 y Nº 2.
Centro de Estudio en Cultura y Tecnología. UNR.
página
33
“...digamos desde el principio, que para bien o para mal, nos guste o nos dis-
guste, la publicidad es un elemento comunicativo, expresivo, y por qué negarlo
también manipulador, con la que tendremos que acostumbrarnos a vivir; y que
es mejor asumir desde el principio una actitud de análisis y reflexión, que cons-
tantemente presentarla desde una perspectiva demoníaca y transformadora de
niños, adolescentes y receptores menos capacitados. No podemos olvidar que tam-
bién posee ventajas como la información a los receptores o la de favorecer el pro-
greso social”.
JULIO CABERO ALMENARA 39
34
página
35
idea de aceptación necesaria para integrar el grupo de aspiración. Por esto decimos que la publicidad asocia
la pertenencia y la aceptación por la tenencia y uso de determinada marca. En este sentido está ofreciendo
también una visión del mundo. De este modo, el discurso publicitario ofrece la ilusión de hacernos sentir parte
de un determinado “status social” por el mero hecho de “tener/comprar” determinado producto o marca.
Desde otra perspectiva, una de las reglas más conocidas a seguir para componer un mensaje publici-
tario es cumplir con las consignas de “AIDA” (siglas que determina las fases de un anuncio eficaz):
A: Atención
I: Interés
D: Deseo
A: Acción o adhesión
De esta manera, si logra llamar la atención, captar el interés, despertar el deseo y llevar al receptor a
la compra, reacción o adhesión a las ideas, estamos en presencia de una publicidad eficaz.
41 . La categorización corresponde a MANUEL CEREZO, Guía del redactor publicitario. Método para el análisis y la creación, Cuadernos Octaedro, Barcelona,España, 1993.
42 . Ver Moliné, M., La comunicación activa, Publicidad sólida, Editorial Deusto, Bilbao, España, 1988.
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36
Publicidad y educación
La educación es un proceso que se da a lo largo de la vida y por lo tanto va provocando modificaciones
en la conducta individual y social. En el proceso de la educación intervienen, si bien los encargados principales
son, en general, la familia y la escuela, distintos sujetos e instituciones entre los que se encuentran los medios
de comunicación y con ellos los mensajes publicitarios.
El contenido de estos mensajes ejerce sobre los sujetos un efecto socializador creando o reforzando
ciertos estereotipos, por ejemplo: el adolescente rebelde, el ama de casa trabajadora, el triunfador, etc.
También se muestran ciertos modelos de relacionarse dejando de lado, o prestando poca atención, a otros.
Estos modelos entran en el proceso educativo tanto de los niños, como adolescentes y adultos.
La pregunta que se impone es si los anunciantes y publicistas son los encargados de educar o sólo
deben encargarse de lograr su principal objetivo que es el de vender un producto. Como este es un tema en
el que existen opiniones encontradas podemos acordar que la publicidad, sin olvidar su objetivo (lanzar un
producto, vender un servicio, concientizar al ciudadano, etc.), puede realizarse teniendo en cuenta la respon-
sabilidad que le cabe al ser parte del discurso de los medios que, a la vez, son agentes de socialización.
Sin olvidar que el fin específico de la publicidad no es educativo, los que la hacen deberían conside-
rar su efecto. Esto se puede observar en:
1- Anuncios cuyo objeto social y su filosofía sea la difusión de valores como la solidaridad, la
ecología, la igualdad, el respeto a los derechos humanos, etc.
2- Anunciantes que son sensibles a estos valores asumiendo su responsabilidad social.
3- Empresas que, al margen de esta conciencia social comprueban que estos valores venden.
página
37
Publicidad en televisión
El ingreso de dinero a través de
la publicidad es el principal sostén de
la televisión comercial y de gran
parte de la televisión estatal.
Hay una franja horaria central
que se disputa el mercado publici-
tario de TV, porque es la que involu-
cra al destinatario mayor: “el gran
público”, una noción imprecisa
–según Verón– que abarcaría a la
mayoría de la población, a todas las
categorías profesionales y todos los
rangos de edad que miran televisión
“en familia”. El sector de la grilla de
programas que concentra a ese
“gran público” ante la pantalla se
denomina prime time.
La actividad publicitaria en televisión puede desglosarse en la siguiente estructura que siempre está
interrelacionada:
Anunciantes: las grandes empresas multinacionales o nacionales son las mayores representantes de este
sector aunque también existen empresas regionales o de menor poder económico que publicitan en los
canales locales o de cable.
Agencias de publicidad: son las encargadas de crear campañas publicitarias y de insertarlas en los
espacios ofertados por los canales.
Centrales de medios: empresas mayoristas del mercado publicitario que adquieren minutos y segun-
dos de emisión en gran cantidad para luego venderlos a los distintos anunciantes o agencias de publicidad.
Emisoras de televisión: refuerzan el perfil de la programación y de sus audiencias a través de anuncios.
.
• Observar las publicidades de acuerdo a diferentes franjas horarias e identificar a qué
publico están dirigidos.
• Comparar en un mismo horario publicidades en cable y TV abierta. Establecer simili-
tudes y diferencias.
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Publicidad en el cine
El cine es un producto de consumo voluntario y deseado y la publicidad no podía dejar de estar. En los
orígenes del cine sólo se piensa en producirlo y darlo a conocer a través de una hojas o folletos impresos en
los que no se encontraban muchos datos sobre las personas que hacían las películas y sí sobre el argumento
de las mismas. A fines del siglo XX ya comienzan las productoras a crear, dentro de sus mismas empresas, los
departamentos de marketing y propaganda.
Los actores, en cuanto se transforman en estrellas, pasan a ser ellos mismos parte del mercado publi-
citario y su imagen es usada para lanzar otros productos como bebidas, alimentos, perfumes, etc.
También se alienta a que se generen los grupos de seguidores o fans de las estrellas de cine para los
que se crean publicaciones especiales. Esto da origen a las revistas especializadas que no sólo traen informa-
ción sobre las películas y los actores sino que además contienen pegatinas, concursos, posters, etc. como va-
lores añadidos que hacen que el receptor de las mismas se mantenga fiel a estas ediciones.
En cuanto a difundir publicidad en el cine podemos decir que este medio ofrece unas condiciones de
recepción ideales ya que el espectador se encuentra en una sala oscura frente a la pantalla de grandes dimen-
siones y de excelente calidad tanto en las imágenes como en el sonido. Además, el espectador tiene una acti-
tud positiva ya que él es el que ha elegido asistir al cine. Otra de las ventajas que podemos señalar es que la
audiencia no se encuentra saturada por la publicidad considerando que son muy pocas las que se ven en una función.
La publicidad en el cine se encuentra antes de la proyección de la película y se distinguen dos tipos: la
comercial tradicional que paga por el espacio que usa, y los avances, o trailers, de próximos estrenos. Al igual
que en la televisión, en algunos casos puede presentarse la existencia de PNT dentro de la trama de una película.
Publicidad en Internet
También Internet ha buscado apoyo financiero en la publicidad ofreciendo a los anunciantes nuevas
posibilidades on line para llegar a sus públicos. La novedad que aporta este nuevo medio de comunicación es
el de la interactividad, que potencia en el usuario la creencia de que forma parte activa del proceso de comu-
nicación. El internauta accede de forma individual al medio por lo que el mensaje le llega en forma persona-
43 . Para ampliar estos conceptos ver ENRIQUE BUSTAMANTE, La televisión económica, Gedisa, Barcelona, España, 1999.
página
39
lizada. Esta es una de las ventajas de Internet: la publicidad es enviada a una audiencia preseleccionada, que
reúne las condiciones socioeconómicas para tener una conexión a la red. Además existe la posibilidad de cerrar la
compra; el usuario al ver la publicidad de un producto puede, si lo desea, adquirirlo mediante el pago electrónico.
El espacio de recepción es el mismo tanto para los mensajes como para las publicidades así que no es
posible realizar zapping, aunque esto puede en ocasiones despertar el rechazo a los mensajes comerciales.
La publicidad en Internet se beneficia del nivel de concentración de su audiencia ya que el que está
conectado a Internet no está haciendo otra cosa, más que estar “enganchado” en la red.
Bibliografía sugerida:
CEREZO, Manuel; ‘Guía del redactor publicitario. Método para el análisis y la creación’. Cuadernos Octaedro,
Barcelona, España, 1993.
COLÓN ZAYAS, Eliseo; ‘Publicidad y Hegemonía. Matrices discursivas’. Editorial Norma, Buenos Aires,
Argentina, 2001.
40
El hipertexto
Eco establece una diferencia entre textos para ser leídos y textos para ser consultados. En esa perspec-
tiva, la lectura de una novela o de un ensayo filosófico encuentra a su mejor aliado en el soporte del libro. Allí
la libertad del lector para leer hipertextualmente44 es incomparablemente más rica que en cualquier texto
electrónico. Pero cuando se trata de textos para ser consultados (manuales, enciclopedias, etc.) el hipertexto
digital es insuperable. Y quizás aquí radica una de las características más sobresalientes y paradójicas de la
Internet y la www: por un lado, su carácter de gran biblioteca virtual, de gigante libro inconcluso puesto para
ser consultado y en el que cualquier usuario puede poner "su obra" borrando la tradicional diferencia entre
autor y lector; y por el otro, el impresionante avance de la red, el aumento creciente de su contenido, el cual
convierte a los usuarios en navegantes muchas veces perdidos, desorientados en mares de información que no
se sabe muy bien cómo seleccionar ni bajo qué criterios. En este sentido “la distinción, muy visible en el libro
impreso, entre el lector del texto y el autor del libro se borra en provecho de una realidad distinta: el lector
se convierte en uno de los actores de una escritura a varias manos o, a lo menos, se halla en posición de con-
stituir un nuevo texto a partir de fragmentos libremente recortados y ensamblados”45 .
A MODO DE CIERRE
Si creemos, como Pérez Gómez 46, que la escuela es un espacio de mediación reflexiva de aquellos influ-
jos plurales que las diferentes culturas ejercen de forma permanente sobre las nuevas generaciones, debemos
replantear la relación que existe entre estas culturas basadas en lo audiovisual en nuestra sociedad y la
enseñanza tradicional.
Las instituciones escolares no pueden quedar afuera de la cultura de la imagen en la que está sumergi-
da, por el contrario, deben intervenir en ella y ocupar el rol de formadora de competencias y habilidades
comunicativas con el fin de clasificar, ordenar, interpretar, criticar y producir en el veloz y fluido mundo en el
que se encuentra imbuida.
“La creatividad, tanto individual como social, es la pieza clave para resolver los problemas que se
le plantean a la especie humana. Los nuevos caminos de la evolución deben ser resultado de la solidari-
dad y la interrelación. Los medios de comunicación, sustentados y promovidos por las nuevas tecnologías
incrementan imparablemente la posibilidad de la interrelación humana mediante la conexión en redes
–mentes conectadasque será más positiva si se apoya en un sistema de valores desde el que las institu-
ciones básicas de la sociedad promuevan la aceptación participativa y crítica de los medios de comuni-
cación y de información. La creatividad, necesaria para buscar soluciones se hace más eficaz cuanto
más solidaria, conectada y global sea. En las aulas se debe promover el uso de las nuevas tecnologías,
clave del futuro social, con el fin de preparar a las generaciones venideras en el uso crítico de los medios
como instrumento y camino de interrelación humana, búsqueda de información e instrumento de inves-
tigación y de aprendizaje”.
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