Arias Reyero. El Dios de Nuestra Fe
Arias Reyero. El Dios de Nuestra Fe
Arias Reyero. El Dios de Nuestra Fe
231
"A.M.
El Dios de nuestra Fe
Dios uno y Trino
PRESENTACIN
PROLOGO
CONTENIDO
Presentacin
Prlogo
INTRODUCCIN
LECCIN PRIMERA
Introduccin
El silencio de Dios
El grito de Dios
Decir "Dios" en el propio idioma
Rumores de Dios
Trabajos
PRIMERA PARTE
PRESUPUESTOS
TEOLGICOS
LECCIN TERCERA
Conocer a Dios
1. La razn ante Dios
7
2. Conocer a Dios
3. Trabajos
LECCIN OCTAVA
1.
2.
3.
4.
Escuchar a Dios
1.
2.
3.
4.
Dios se revela
Misterio revelado
Misterio, conocimiento y visin
Trabajos
Introduccin
Visin histricay exegtica
Aspectos de la Teologa del Hijo
Trabajos
LECCIN NOVENA
El Espritu Santo
LECCIN QUINTA
Hablar de Dios
1.
2.
3.
4.
5.
Filosofa de la palabra
Hablar de Dios desde el hombre: la analoga del ser
Dios habla al hombre: la analoga de la fe
Analoga pascual
Trabajos
SEGUNDA PARTE
LA REVELACIN DEL DIOS
CRISTIANO
1.
2.
3.
4.
LECCIN DECIMA
Introduccin
Visin histrica
Visin sistemtica
El misterio trinitario en el Antiguo Testamento
Trabajos
LECCIN SPTIMA
Introduccin.
Visin histricay exegtica
Aspectos de la Teologa del Padre
Trabajos
Introduccin
Visin histricay exegtica
Aspectos de la Teologa Trinitaria
Trabajos
TERCERA PARTE
LECCIN SEXTA
Introduccin
Visin histricay exegtica
Aspectos de la Teologa del EsprituSanto
Trabajos
LA TRINIDAD EN LA IGLESIA
LECCIN ONCE
Introduccin
La vida de la Iglesia
Los errores
La Regla de la Fe
Trabajos
1.
2.
3.
4.
5.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
LECCIN D O C E
LECCIN Q U I N C E
1.
2.
3.
4.
5.
Introduccin
Cuestiones de mtodo
Los contenidos del "De Trinitate"
La influencia posterior del "De Trinitate"
Trabajos
LECCIN TRECE
LECCIN DIECISEIS
Introduccin
El Concilio de Nicea
El Concilio I de Constantinopla
El Concilio II de Constantinopla
Determinaciones MagisterialesConciliares
El Magisterio de la Iglesia
Dogma y Teologa
Tracajos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Introduccin
Presupuestos al tratado de la Trinidad
Dios es Trinidad
Las Personas divinas en particular
Las Misiones e Inhabitacintrinitarias
Trabajos
Q U I N T A PARTE
CUARTA PARTE
LA REFLEXIN
EL DOGMA
IMPULSOS Y CLARIFICACIONES
EN
LA DOCTRINA
DE LA
TRINIDAD
CREYENTE
SOBRE
DE LA IGLESIA
LECCIN DIECISIETE
actuales
LECCIN C A T O R C E
Introduccin
El contenido del Libro
Comprensin racional del misterio
A la bsqueda de imgenes de la Trinidad
Trabajos
1.
2.
3.
4.
4.
Introduccin
El Concilio Vaticano II
KarlRahner
Resumen
Trabajos
LECCIN D I E C I O C H O
Nuevas perspectivas
1.
2.
3.
4.
10
teolgicas
INTRODUCCIN
LECCIN DIECINUEVE
Bibliografa trinitaria
ndice general
LECCIN PRIMERA
2.
3.
1.
13
14
INTRODUCCIN
INTRODUCCIN
5
6
7
16
10
11
17
INTRODUCCIN
12
13
14
18
19
20
21
20
INTRODUCCIN
La fe y el dilogo
O- Ruiz Arenas, Jess, Epifana del amor del Padre. Teologa de la Revelacin
(Coleccin de Textos bsicos para seminarios latinoamericanos, Vol. II1 Celam), Bogot 1989, 25-31 y 256-263.
San Agustn implora al Seor as: "Seor y Dios mo...concdeme saciar con tu
pan a los hombres que no sienten hambre y sed de justicia, sino que ahitos
abundan. Hartos estn de sus ficciones, no de tu verdad, que rechazan y
evitan para caer en su vanidad. Yo lo he experimentado; conozco la
21
INTRODUCCIN
3.
No se trata de ignorar las propias convicciones y empezar un
dilogo con el no-creyente desde cero, desde el puro vaco,
desde la increencia. Esto ya no sera dilogo, sino un engao
a la otra persona y a uno mismo. Se trata de comprender las
razones que tiene el no-creyente para mantenerse en la
increencia. Se trata de descubrir en la vida de cada hombre la
presencia de Dios, la extralimitacin de sus conclusiones;
quizs la verdad de su negacin de un dios que nunca ha
existido y que slo es producto de la imaginacin o de falsas
concepciones. El creyente ha de hacer un esfuerzo para
mostrar, desde la misma realidad humana, la posibilidad de
iniciar un camino que lleve al reconocimiento de la existencia
de Dios y de algunas de sus cualidades. No podr evitar
tener que descubrir subterfugios personales o sociales, bajo
los que el no-creyente se escuda para negar a Dios. Creer en
Dios no ha sido nunca fcil, no se hace sin renuncias. Sin
embargo, no har ms que comenzar. Con el dilogo podr
reconocer que l mismo no ha hablado de Dios con claridad,
que ha ocultado con su vida y testimonio el rostro de Dios,
que la misma sociedad e historia cristiana ha vivido, en
muchas pocas, en una ambigedad que rayaba con el
farisesmo. Y tendr que proseguir su trabajo tratando, en lo
posible, de eliminar las contradicciones personales y sociales
que evitan dar un paso a tantos hombres hacia la
comprensin y el reconocimiento de Dios.
Sin embargo, nunca podr hacer evidente racionalmente una
verdad que, de hecho, es un don de la gracia de Dios y a la
que se llega mediante una apertura de la libertad y voluntad
personal. La autntica fe no es asumida con coaccin ni con
necesidad. Mucho menos con violencia. Aqu vuelve a
asomar el rostro ese silencio interior ante el que todo hombre
debe dar su respuesta, sin posibilidad de ser sustituido. El
misterio de la gracia de Dios tiene un plido reflejo en la
libertad del hombre. Y si Dios, en su gracia, respeta la
libertad, qu puede hacer el creyente?
22
La fe y el silencio de la adoracin
TRABAJOS
24
25
23
INTRODUCCIN
LECCIN SEGUNDA
SITUACIN ACTUAL
2.
3.
4.
5.
4.3. Lecturas
*
24
25
1.
INTRODUCCIN
EL SILENCIO DE DIOS
INTRODUCCIN
26
Cf. P. Coda, Evento Pascuale. Trinit e storia. Roma 1984, 48 - 49, citando las
palabras de Juan Pablo II en Espaa (1982).
E. Jngel, Dios como misterio del mundo, Salamanca 1984, 77.
27
INTRODUCCIN
3
4
28
6
7
8
29
Ibidem, 24.
INTRODUCCIN
Ibidem, 26 y 28.
Da la impresin de que la teologa trinitaria tal como se elabora hoy en e'
mbito protestante y catlico corre el peligro de hacerse hegeliana. Teloga
ortodoxos dan la voz de aviso contra esta tendencia. Cf. D. Staniloae, Dio ^
Amore, Roma 1986, especialmente 39, 75.
30
31
INTRODUCCIN
2.1.5.
Es sabido que Marx (1818 - 1883)12 depende de
Feuerbach y de Hegel. Admite totalmente la crtica de
Feuerbach a la religin, completndola con una dimensin
social e histrica de que careca. Se da tambin muy pronto
cuenta de que los mates del hombre estn determinados por
las relaciones sociales. Se dice que Marx ha puesto a Hegel de
cabeza, es decir, le ha invertido los trminos. Hegel supona
la existencia de un Espritu absoluto que se objetivaba en la
historia; Marx supone una historia que tiende a crearse como
Absoluto. Pero, no se proyecta en un Espritu Absoluto. Qu
es la historia sino lo que hacen los hombres? Pero los
hombres hacen la historia que puede hacerse, segn motivos
econmicos. Luego, en realidad, lo que la historia necesita
para arreglarse es tan slo la elaboracin de una buena teora
social y, por lo mismo, econmica. Hay que conocer los
lugares mas originales desde los cuales se nace la historia.
32
14
33
INTRODUCCIN
aceptacin de la dimensin
religiosa de la realidad como
posibilizante del lenguaje15.
35
INTRODUCCIN
37
INTRODUCCIN
17
38
Cf. J. A. T. Robinson, Sincero para con Dios, Espluges de Llobregat 1967. Aqu
habra que citar a otras personas como G. Vananian, P. van Burn. Th. J. J.
Alhzer, D. Slle, etc.
Entre los representantes ms significativos estn K. Barth, J. Moltmann, G.
Ebeling, E. Jngel, e incluso H. Kng.
Cf. C. Garca Andrade, La Trinidad y el problema del mal. En: Revista
Catlica Internacional 11 (89) 492-501.
39
INTRODUCCIN
El grito de Dios
40
41
INTRODUCCIN
42
43
INTRODUCCIN
44
4.
45
INTRODUCCIN
32
46
35
47
37
38
INTRODUCCIN
RUMORES DE DIOS
49
50
INTRODUCCIN
46
Cf. V. Urrutia, Religiones de suplencia. En: Iglesia viva, nmero 146 (1990)
177-187; A. Woodrov, Las nuevas sectas, Mxico 1979.
51
INTRODUCCIN
6.3. Lecturas
*
6.
TRABAJOS
52
53
PRESUPUESTOS
TEOLGICOS
PRIMERA PARTE
PRESUPUESTOS TEOLGICOS
57
EL DIOS DE NUESTRA FE
CONOCER A DIOS
Sumario
1.
2.
1.
58
Todos los escritos del Nuevo Testamento estn transidos de esta verdad que
no reflexionan explcitamente. Por ello se puede decir rectamente que la
biblia 'practica' ampliamente la teologa natural": W. Kasper, op. cit., 90.
Rom 1,18-23; Cf. Hech 14,14-18; 17,22-30.
Justino, Apologa II, 16; Clemente de Alejandra, Stromata, V,14, 133,7;
Tertuliano, Adv. Marc.,1,1; Tefilo de Antioqua, Ad Autolycum, 1,4-5;
Orgenes, Contra Celso, 7,37. 46. Ireneo, Ad. Haer. II, 9,1.
59
EL DIOS DE NUESTRA FE
San Agustn, De lib. arb. 1,2; San Juan Damasceno, De fide orth., 1, 3. San
Anselmo, Prosl., c. 2; C; 3; Santo Toms de Aquino, S. Th., I, q. 2, art., 1; DS
1028 (Dz 553), DS 2739 (Dzl620), DS 2751 (Dzl622), DS 2812 (Dzl650).
60
61
EL DIOS DE NUESTRA FE
9
10
11
12
62
Cf. Concilio Vaticano II, GS, 19-22; W. Kasper, op. cit., 94-96; C. Daz,
Preguntarse por Dios es razonable (Ensayo de teodicea), Madrid 1989, 298301, 307: "Y dicho todo lo cual a la pregunta por si cabe demostrar a Dios
respondemos afirmativamente desde la inteligencia que se abre."
13
14
15
63
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
CONOCER A DIOS17
17
16
64
18
Cf. J.M. Rovira Belloso, Revelacin de Dios, salvacin del hombre, Salamanca
1979,137-162 Cf. Mt 1,25; Le 1,34.
Cf. Mt 1,25; Le 1,34.
65
EL DIOS DE NUESTRA FE
la persona. Un conocer que, sin ser antiintelectual o aintelectual, tiene caminos propios. De aqu que Dios tenga
que ir purificando el intelectualismo, el sensualismo, la
imaginacin, para ir dndose a conocer ms plenamente.
Dios va tambin purificando el amor, despojndole y
desapegndole de lo que le ata, para que pueda conocerle.
San Juan de la Cruz lo expresa as:
Y cuanto toda cualquier criatura, todas las
acciones y habilidades de ellas no cuadran ni
llegan a lo que es Dios, por eso se ha de
desnudar el alma de toda criatura y acciones y
habilidades suyas, conviene a saber: de su
entender, gustar y sentir, para que, echado
todo lo que es dismil y disconforme a Dios,
venga a recibir semejanza de Dios, no
quedando en ella cosa que no sea21voluntad de
Dios; y as se transforma en Dios .
19
20
21
66
EL DIOS DE NUESTRA FE
figura vestidos
los dej con su
hermosura23.
A la luz del conocimiento de Dios crece el conocimiento de la
historia y de la sociedad. El que conoce a Dios conoce su
corazn, su -misericordia, su paternidad sobre todos los
hombres, su sufrimiento por los ms dbiles, su preferencia
por los pecadores y menospreciados.
Esto es la revelacin de Dios, gracia de Dios,
liberacin de Dios y de los hombres, y -para
aquellos que comprendern el sentido de todos los
signos- conocimiento de la presencia que ama con
fidelidad desde el corazn de cada hombre hasta la
historia de todos los hombres. Porque el lugar de
Dios es el corazn del hombre y la24 tarea del
hombre es la transformacin del mundo .
68
GS, 22.
23
24
69
EL DIOS DE NUESTRA FE
25
26
70
27
71
EL DIOS DE NUESTRA FE
LECCIN CUARTA
ESCUCHAR A DIOS1
Sumario
1.
2.
3.
1.
DIOS SE REVELA
72
73
EL DIOS DE NUESTRA FE
Significado de Revelacin
Revelacin significa en el lenguaje corriente la manifestacin
inesperada de una verdad, cosa o persona. La accin primera
de la revelacin cae sobre la persona, cosa o verdad que se
revela. Es ella la que se muestra, se abre, se desvela, para ser
conocida. En las religiones significa la manifestacin divina
en el mundo. Dios se manifiesta para ser conocido. En primer
momento es una manifestacin a travs de smbolos, seales,
sucesos, personas. Dios se manifiesta as en fenmenos de la
naturaleza, pero tambin en sucesos histricos (nacimientos,
victorias). El hombre religioso ve en estos signos el actuar
mismo de Dios, su voluntad, su querer. Estos hechos ocurren
en todas las religiones, y el cristiano tambin les da una
dimensin de revelacin. Pero esta revelacin de Dios tiende
a hacerse ms mediata. Si es Dios el que se revela, el hombre
puede tener acceso a l. Los medios se hacen menos
importantes. No desaparecen, pero pierden importancia. Lo
importante es llegar a descubrir el rostro de Dios. En el
cristianismo la revelacin es la comunicacin de Dios al
hombre, en la historia, hecha mediante palabras, hechos y
sucesos, que alcanza su plenitud en Jesucristo. Esta
comunicacin se hace presente y actual por el Espritu Santo,
en la Iglesia, cuando el hombre la acepta con actitud de fe2.
La Sagrada Escritura del Antiguo Testamento es la
cristalizacin literaria de la experiencia de que el Dios
escondido se ha dado a conocer en la historia de Israel. Dios
se muestra en visiones, audiciones, sueos; pero tambin en
sucesos histricos (liberacin de Egipto, monarqua). Lo
importante de esta revelacin no son los medios que emplea
Dios para revelarse, sino la misma manifestacin de Dios.
Dios mismo se da a conocer como el Dios de los Padres, Dios
de Israel, Seor de la historia, creador. Dios se da a conocer
2
74
75
EL DIOS DE NUESTRA FE
Ojetos secundarios
Verdades, actitudes
Plan salvfico
De quin proviene
Dios Padre
Se da en plenitud
Jesucristo
Quin la actualiza
El Espritu Santo
77
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
Lugar donde
se actualiza
La Iglesia
Motivos
Condiciones de
Relaciones Trinitarias
posibilidad
Medios
Hechos y palabras
Lugar donde se da
Historia
Se dirige
Se recibe
Por el obsequio de la fe
MISTERIO REVELADO
79
Cf. DS 3041 (Dz 1816); Condenacin de Hermes DS 2738-2740 (Dz 1619 -1620);
Condenacin de Guenter DS 2828-2831 (Dzl655 -1658).
W. Kasper, op. cit., 151 (Subrayado el original).
79
TRABAJOS
80
Ibidem, 156.
81
EL DIOS DE NUESTRA FE
Tu mano los mancha; les rasga sus hojas; los deshace en el polvo,...
LECCIN Q U I N T A
HABLAR DE DIOS
Sumario
2.
2.
3.
4.
83
1.
FILOSOFA DE LA PALABRA
84
EL DIOS DE NUESTRA FE
85
2.
EL DIOS DE NUESTRA FE
86
87
88
Cf. JJ. O'Donnell, op. cit., 119: " Egli (l'Aquinate) puy stabilire proporzioni tra
la realt divina e la realt creata, perch la base di queste analogie di
EL DIOS DE NUESTRA FE
89
EL DIOS DE NUESTRA FE
3.
90
92
ANALOGA PASCUAL9
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf.DS3016(Dzl796).
Cf. en lo que sigue a P. Coda, op. cit. passim.
W. Kasper, op. cit., 67.
Cf. J. J. O'Donnell, op. cit., 21. La afirmacin de que la teologa tradicional ha
sido la causante del atesmo es unilateral y, por lo mismo, falsa. Las races del
atesmo son, como lo seala el Concilio Vaticano II (GS 19-20), varias.
93
EL DIOS DE NUESTRA FE
hrm,u s D i opascual
como palabra que habla de Dios a
es
s
habla
Peciaim
'
en su Hijo. Dios habla,
es
Dinc c t e ' e n l a C r u z de Cristo. En ella se nos dice cmo
Corr
o Da i ? rtar arteav' e P u e s ' d e interpretar la Pascua del Seor
"ice de r> S P a slada
en la que Dios se revela. Qu nos
tal m a n ra U e uceuda de Cristo? Se nos dice que Dios es de
asumir
? ^ P e , el Verbo divino, hacerse hombre y
s dime n s i o n e* m i s m o sin pecado, el pecado del hombre,
de tal J ; e qe us e de la knoss: creatural y salvfica. Dios es
Su
erte H i ?
Puede hacerse hombre y tomar sobre s la
f ^a cm p r S b o ml ba r lee pecador. Dios se muestra Dios en la
e par
Jana divina que significa el pecado. Lo
CUperar l a
am
o
*f
proximidad del hombre con Dios. El
0r
00rr>eet)tnH aOSm os re muanifiesta
de esta manera ms all del
b o r nbre p c a a z S e e podra tenerse. El amor de Dios por el
nbre rT P " hacer que el Verbo tome el lugar del
Pecador, sin dejar de ser Dios.
es
ec
d e esf
5.3. Lecturas
*
LA REVELACIN
DEL DIOS CRISTIANO
SEGUNDA PARTE
96
99
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
Sumario
1.
2.
3.
100
101
1.
INTRODUCCIN
EL DIOS DE NUESTRA FE
VISION HISTRICA
EL DIOS DE NUESTRA FE
104
105
El-Roi (Gen 16,18) "Dios que todo lo ve, que ve todos los
pases".
106
107
a)
4
5
108
La LXX tradujo esta frase por "yo soy el que soy" ("EyCJ
eifii o GJv"). Da la impresin de que el participio "el que
soy", describe un estado, una condicin; se .piensa ms
en un "existente" que en un "actuante". De aqu la
posibilidad de comprender a Dios como "el que es", "el
ipsum esse subsistens". Esta interpretacin conduce la
Anotemos algo sobre la pronunciacin. La pronunciacin de estas cuatro
letras (tetragrama) YHVH, como es reconocido por los investigadores, debe
sonar Yahveh y no JeHoVah. Esta ltima pronunciacin se debe a un error.
Los masoretas, judos que vocalizaron el Antiguo Testamento, evitaron que se
pronunciara el nombre inefable de Yahveh y sustituyeron las vocales de
YHVH por las de Adonai, reemplazando incluso la primera A por E. De aqu
se derivara la pronunciacin medieval JeHoVa, puesta de moda por los
Testigos de Jehov. Cf. W. H. Schmidt, Exodus, Neuxirchen-Vluyn 1988,173.
Cf. W.H. Schmidt, Exodus, Neukirchen-Vluyn 1988,173.
Ibidem, 175-180. Con la literatura correspondiente abundante.
EL DIOS DE NUESTRA FE
Yahveh es nico
110
111
e)
Dios santo
Dios de la Alianza
...la salida
de
Egipto es realmente
el
acontecimiento primero de la salvacin en el
Antiguo Testamento; es la liberacin que redime
de una dominacin extranjera y de los trabajos
forzados. Pero, a pesar de todo, el Antiguo
Testamento no hace que consista toda la
"liberacin" en sacar al pueblo de Egipto y hacer
que retorne del exilio. Esta liberacin est
ordenada al culto de la alianza que se celebr en el
monte Sina; si falta esta finalidad, pierde su
significado especfico 8 .
EL DIOS DE NUESTRA FE
9
10
112
113
EL DIOS DE NUESTRA FE
114
Dios guerrero
EL DIOS DE NUESTRA FE
a)
c)
117
EL DIOS DE NUESTRA FE
g)
118
13
14
119
i)
El Espritu de Yahveh
EL DIOS DE NUESTRA FE
120
1 Re 19,11-13.
16
Is 25,9.
121
EL DIOS DE NUESTRA FE
122
123
c)
EL DIOS DE NUESTRA FE
e)
124
*-
125
VISION SISTEMTICA
126
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
EL DIOS DE NUESTRA FE
Creemos en la
p e g u n t a con sentido. No somos m ^ i o n i t s . ^ s a l v a c i n .
^nidad de la revelacin y de la historia a ^ u n j d d d e l
p e e m o s en una sola Escritura inspirada y
i s t e r i o de la
> " g u o y del Nuevo Testamento^ ^
d e nuestra
'rinidad no es algo marginal. Es el m w
nos
^istencia, la ltima Realidad d e ^ e la
q^
g m p r e n d e m o s . No hay sino un solo, Dws. m e n t 0 i a
^adicin que ha visto en el A n t l f u p v i v i m o s en
Manifestacin de Dios Trino. Es cierto q u e ^ i v r m
tiempos de exgesis histrico-cntica; debemos e
Precaucin de no hacer una "inegesis", es decir l e e 1 0 q
deseamos. En todo caso es una pregunta teolgica hoto y con
mentido. Se trata, al menos, ^ e ver las S ^ ^ T m a e e n
Posibilidad de la revelacin neotestamentana . Si l a ^ ^ a g e n
^e Dios Trinitaria estuviera en contradiccin con la del uios
que se revela en el Antiguo Testamento toda la concepcin
cristiana de Dios se vendra al suelo. Importa por lo menos
ver la no contradiccin; pero quizs ms, ver la continuidad,
ver las latencias del Nuevo Testamento
en el Antiguo y las
evidencias del Antiguo en el Nuevo 21 .
Los Padres que afirman claramente que en el Antiguo
Testamento no se haba manifestado la Trinidad son pocos y
sus afirmaciones no del todo sin contradiccin. La mayor
parte de ellos afirman no slo una preparacin de la
revelacin, sino una revelacin verdadera aunque slo
descubierta a los cristianos. Interpretan trinitariamente los
siguientes textos:
L
t$?e}\$
e n
* }oS
>i-, 1 1 , / , l s 6 , o .
2.
3.
4.
5.
6.
70
21
q u e se usa
el
PluraI
divino: G
n 1,26;
7.
-(28
129
EL DIOS DE NUESTRA FE
TRABAJOS
5.3. Lecturas
*
22
131
EL DIOS DE NUESTRA FE
LECCIN SPTIMA
Sumario
1.
2.
3.
133
1,
INTRODUCCIN
EL DIOS DE NUESTRA FE
134
Marcin, telogo hertico del siglo II (+160), afirmaba que el Dios que se
revelaba' en el Antiguo Testamento no era el mismo que se revelaba en el
Nuevo, el Padre de Jesucristo. Aquel era juez, justo, cruel, colrico, creador. El
Padre de Jess era misericordioso, benigno, salvador. De aqu se derivaban
consecuencias contrarias a la fe. Cf. C. I. Gonzlez, La tradicin de la
cristologa apostlica en el siglo II. En: Medelln 15 (1989) 35-43.
4
5
6
7
135
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. G. Bardy, Trinidad. En: DthC XV/2, Pars 1950, col. 1605-1702, 1622:"
(Ireneo) no tendra en esto ninguna sombra de duda: para l como para
Justino, como para Atengoras, el cristiano es ante todo el que cree en la
Trinidad".
Cf. J. Galot, op. cit.,29-78
Ibidem, 71.
Ibidem, 50; 71; Cf. textos de la nota 2.
9
10
11
136
B
Ibidem, 74.
Ibidem, 72-73.
W. Kasper, op. cit., 181-186.
A. Ganoczy, op. cit. 159.
137
2.
138
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
16
17
141
EL DIOS DE NUESTRA FE
18
142
Cf. tambin Gal 1,1; 1,3; Ef 1,2. 3. 17; 3,14; 4,6; 5,20; 6,23; Fil 1,2; Col 1,3; 2,2;
3,17; 1 Tes 1,1. 3; 3,11; 2 Tes 1,1. 2; 2,16; 1 Tm 1,2; 2 Tim 1,2; Tit 1,4; Film 1,3;
Sant 1,27; 3,9; 1 Pedr 1,3; 2 Pedr 1,17; 1 Jn 2,1;
muchas
143
EL DIOS DE NUESTRA FE
23
144
b)
c)
d)
e)
f)
j)
k)
145
EL DIOS DE NUESTRA FE
como envo (Jn 7,28), regreso acogedor (Jn 7,33), entrega total
de todo, de vida, de palabra, de obrar, de juzgar, de gloria,
de herencia (Jn 3,35). El Padre es continua comunicacin,
escucha, apertura, es total amor y presencia en el Hijo (Jn
8,16). Tambin aparece en el concepto de paternidad ese
misterio inagotable e inabarcable, esa dependencia del ser,
ese estar mirando hacia su propio origen.
146
27
28
Cf. Documento de Puebla. Discurso inaugural de Juan Pablo II, 1.4. Cf. C. I.
Gonzlez, El es nuestra salvacin. Cristologa y Soteriologa (Coleccin de
textos bsicos para seminario latinoamericanos, Vol III), Bogot 21987, 187190.
J. Vives, op. cit., 159
J. Galot, op. cit, 115;
147
EL DIOS DE NUESTRA FE
30
31
148
Cf. J. Galot, II mistero della sofferenza di Dio, Assisi 1975; dem, Le Dieu
Trinitaire et la Passion du Christ. En: NRT 114(1982)70-87; M. Flick - Z.
Alszeghy, II mistero della croce. Saggio di teologa sistemtica, Brescia 1978;
G. Marco Salvati, Teologa trinitaria della croceLeumann (Torino) 1987, 53
(amplia bibliografa).
Cf. J. Moltmann, El Dios crucificado; la Cruz de Cristo como base y crtica de
toda teologa cristiana. Sigeme, Salamanca 1975 (original alemn de 1972).
Rectamente califica F. X. Durrwell, op. cit., 66 a esta tendencia de "teologa de
la disensin", afirmando que no se justifica por ningn texto de la Escritura.
Juan Pablo II, Dominum et vivificantem, n. 39. Haba el Papa en dos ocasiones
de antropomorfismos, pero da la impresin de querer decir analogas, ya que
este dolor se da en el Padre, de manera anloga a las creaturas. Cf. A. Lippi,
Teologa del Padre e della Croce. En: La Sapienza della Croce 1(1986)15-33, 23
que habla de analoga y no de metfora.
149
EL DIOS DE NUESTRA FE
3.
36
37
150
151
EL DIOS DE NUESTRA FE
38
152
153
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
P
*
TRABAJOS
4.3. Lecturas
*
155
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
LECCIN OCTAVA
Sumario
1.
2.
3.
INTRODUCCIN
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
3
4
158
159
EL DIOS DE NUESTRA FE
b) La autoridad de Jess
Algo especial ocurra en la vida de Jess que hasta la gente lo
notaba. Hablaba como quin tiene autoridad. Quizs Marcos
(1,22) se refera a las palabras de Jess que estaban
acompaadas de milagros, de hechos. La autoridad de Jess
provoca, a lo largo de todo el Evangelio, desconcierto. La
pregunta, "con qu autoridad haces esto?, o quin te ha
dado tal autoridad para hacerlo?" (Me 11,28) ha tenido que
ser constante. Sobre todo porque Jess haca lo que no haba
hecho ningn profeta: cambiar la ley de Moiss, interpretarla
de tal manera que equivala a una nueva manera de
entenderla. El "Yo os digo" que pronuncia Jess (Mt 5,22.28.
34.) indicaba que l se crea con autoridad para cambiar la ley
de Moiss. El perdn de los pecados, que confera con sus
palabras, pero tambin con su actitud ante los pecadores,
deca de l una autoridad que no se conoca (Me 2,7; 2,17). En
el perdn de los pecados se nota todava una realidad ms
profunda: su perdn viene expresado, fundamentalmente,
por el el llamado que hace a los pecadores., por la invitacin
a participar en su mesa. Jess es conocido como "un amigo
de publcanos y pecadores" (Mt 11,19), "uno que come y bebe
con ellos" (Me 2,15-17). Y es que la comunidad con Jess, la
unin con l es la fuente del perdn.
Pero, de dnde esa autoridad? De dnde ese situarse a la
altura de David (Me 2,25), de Jons (Mt 12,41), de Salomn
(Mt 12,42), de Juan el Bautista (Mt 11,11), ms que el mismo
Templo (Mt 12,6)? El no tena familia importante (Me 3,20.
31), ni posicin econmica (Le 9,58), ni poder poltico (Le
22,28.38). La lectura del Evangelio trasmite una conviccin:
Jess puede decidir, porque tiene autoridad para ello. Su
161
EL DIOS DE NUESTRA FE
c) La libertad de Jess
La libertad es un aspecto ms de la vida de Jess. Libertad es
esa actitud interior que le muestra ser seor de s mismo en
toda circunstancia. Nada puede opacar este seoro. Pero
sobre todo, el que es libre lo es de sus mismas inclinaciones y
tendencias. En la vida de Jess aparece esta libertad, ya sea
ante su familia, ante sus discpulos, ante el qu dirn de la
gente, ante las autoridades. Hay un lugar en donde se ve
cmo es esta autoridad: su relacin con la ley.
A partir de los datos ms histricos del Nuevo Testamento,
podemos constatar tanto la sujecin de Jess como su
transgresin a la ley. Se podra decir que Jess respeta la ley
(Me 1,44), ms an que restituye el verdadero sentido que
tena (Mt 5,21-26; 27-30; Me 7,1-12), de tal manera que el
evangelista Mateo refiere la autntica actitud de Jess con
sus palabras:
No pensis que he venido a abolir la Ley y los
Profetas. No he venido a abolir, sino a dar
cumplimiento. (Mt 5,17)
Pero tambin hay textos en que se da un enfrentamiento con
la Ley del Antiguo Testamento que no puede reducirse a
interpretacin. As ocurre con el juicio sobre el sbado (Me
2,23-28); pero es ms claro en la declaracin de todos los
alimentos puros: "as declaraba puros todos los alimentos"
(Me 7, 19). Esta afirmacin le enfrenta totalmente a la ley
dada por Moiss. Por otra parte, la actitud de los judos ante
la doctrina y la manera de obrar de Jess no se explica sin
esta oposicin (Me 14,58).
Da la impresin de que Jess unas veces acenta la ley,
renueva su sentido primero, incluso la agudiza (Mt 5,43-48);
sin embargo, otras veces, la relativiza, la pone al servicio del
hombre (Me 2,27). Lo que ocurre es que en la historia ha
entrado un principio nuevo que es superior a la misma Ley.
La Ley ya no es la ltima instancia de decisin. Hay algo que
162
163
EL DIOS DE NUESTRA FE
164
11
12
13
14
165
EL DIOS DE NUESTRA FE
15
16
17
166
inserto siempre en la comunidad, sino como un nio con su padre, sin temor y
sin distancia, con familiaridad y explicitud."
Cf.Ibidem, 97.
Ibidem, 99.
W. Kasper,op. cit.,201.
167
19
168
169
170
Cf. para lo que sigue K. H. Sckelkle, Theologie des Neuen Testaments II: Gott
war in Christus, Dusseldorf 1973, especialmente 10 Inkarnation (151 - 191) y
11,3 Sohn Gottes (207-216). (Hay traduccin en espaol).
171
3.
EL DIOS DE NUESTRA FE
173
174
175
4.3. Lecturas
*
TRABAJOS
Jesucristo en la
qu me has
30.11.87. En:
espaola), 4 de
177
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
INTRODUCCIN1
LECCIN NOVENA
EL ESPRITU SANTO
Sumario
1.
2.
3.
178
179
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
de
de
de
de
181
?
*
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. X Pikaza, op. cit., 208-210, 209: "El pneuma se convierte en expresin de la
energa divina, es la inspiracin entusiasta que arrebata al poeta, el poder que
arrastra al adivino descubrindole lo oculto del misterio. Pertenece, por lo
tanto, al plano del xtasis sagrado y se desvela donde un hombre,
trascendiendo el orden racional, se deja poseer por la mana o la locura de una
presencia superior que le extraa respecto de si mismo y viene a revelarse por
su medio".
El texto de 2 Cor 3,17 no afirma la identidad de Jess, el Seor, y el Espritu,
sino que determina el modo como viene el Seor a hacerse presente en la
comunidad. Cf. Y. M.-J. Congar, op. cit., 68-69. Entre Jess y el Espritu hay
muchas semejanzas (Ejemplo Ef 2,21-22; Rom 12,5 y 1 Cor 12,13), pero no se
identifican nunca, teniendo cada uno "funciones" propias (Rom 8,23; 2 Cor
1,22).
183
b) El Espritu y el Resucitado
Para los Hechos de los Apstoles y el Evangelio de San Juan
el Espritu Santo es el Don del Seor resucitado. San Juan lo
afirma explcitamente:
Esto lo deca refirindose al Espritu que iban a
recibir los que creyeran en l. Porque an no haba
Espritu, pues todava Jess no haba sido
glorificado. (Jn 7,39-40)
No quiere decir San Juan que no exista en la vida de Jess el
Espritu Santo, ya que en otras partes afirma su presencia
indirectamente en Jess y sus discpulos, sino que quiere
resaltar la donacin propia del Seor resucitado5.
En relacin al Padre:
- ser dado por el Padre
- lo enviar el Padre
- viene (enviado por Jess) desde el Padre
- procede del Padre
5
6
Ibidem, 69-70. Citando a V. Warnach, Das Wirken des Hl. Geist in den
Glubigen nach Paulus. En: E. Schlink y H. Volk (Dir.), Pro veritate Ein
theologischer Dialog (Festgabe L. Jaeger y W. Stlin), Mnster/Kassel 1963
156-202.
'
Cf.Jn 6,63; 14,17; 8,15-16; 3,32-33.
Cf. op. cit., 79-80. En lo que se expone a continuacin se sigue tambin la
exposicin de Congar, Ibidm, 81-89!
184
185
186
EL DIOS DE NUESTRA FE
187
recuerda
habla
anuncia
glorifica
da testimonio
se le puede conocer
- comunica
- revela
- recibe
- gua a la verdad
- arguye de pecado
-juzga
c)
11
12
188
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
13
190
14
191
EL DIOS DE NUESTRA FE
192
Cf. Santo Toms de Aquino, ST, I,q.37, art 1. Ibidem, I, q.36, art. 1 opina que el
nombre "Espritu Santo" es un nombre "acomodado', pero no propio. Cf.
tambin Cirilo de Jerusaln, Cateq. 16,2; San Hilario, De Trinitate, 11,2.; San
Agustn, Contra Maximino 2,14,1: Esto s, que no s, no puedo, no soy capaz
de distinguir entre aquella generacin y esta procesin. Porque aqulla y esta
son inefables, as como dijo el profeta hablando del Hijo 'Generationem ejus
quis enarrabitur (Is 53,8)7', as tambin del Espritu Santo se dice con toda
verdad, su procesin quin la narrar? (PL 42,770/771). Adn de SaintVictor, Sequentia XI, de sancta Trinitate (PL 196,1459): "Digne loqui de
personis,/ Vim transcendit rationis,/ Excedit ingenia./ Quid sit gigni, quid
processus,/ Me nescire sum professus./ Sed fide non dubia./""Hablar como
conviene de las Personas sobrepasa las fuerzas de la razn, desborda nuestras
193
EL DIOS DE NUESTRA FE
17
18
19
194
195
EL DIOS DE NUESTRA FE
197
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
TRABAJOS
Sancta
de
4.3. Lecturas
*
199
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
LECCIN DECIMA
Sumario
1.
2.
3.
INTRODUCCIN*
201
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
203
204
205
EL DIOS DE NUESTRA FE
206
207
EL DIOS DE NUESTRA FE
6
7
208
EL DIOS DE NUESTRA FE
210
211
EL DIOS DE NUESTRA FE
212
Cf. 1 Tes 4,1-8. La vida del cristiano est en agradar a Dios, para lo cual tienen
el ejemplo de Cristo y el Don del Espritu Santo.
213
EL DIOS DE NUESTRA FE
10
214
215
Cf. para lo que sigue B. Forte, Trinidad como historia, Salamanca 1988, 159216.
Cf. IV Concilio Laterano (DS 804; Dz 432) y Concilio de Florencia (DS 1331; Dz
704).
Cf. DS 171 (Dz 77); Santo Toms, ST, I, q. 42, art. 3; I, q. 45, art. 6, ad 2um.
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. F. X. Durrwell, op. cit, 66. Se refiere a las teologas que enfrentan al Padre
y al Hijo en la muerte de ste.
216
217
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
TRABAJOS
4.3. Lecturas
*
219
Asurbanipal
ASIRA
900-606
Ramss II
EGIPTO
2.000
Nabucodonosor
BABILONIA
625-539
Ciro
PERSIA
538-333
Alejandro
GRECIA
332-63
Pompeyo-Cs
ROMA
63-135
515
1200-1025 1025-931
JUECES I REYES
SAMUEL
PATRIARCAS
Construc.
Templo
Moiss
Josu
[Elias 1
LEliseoJ
^
Samn
Amos
Oseas
Miqueas
Sofonas
Nahum
Baruc
JEREMAS
ISAAS I
Habacuc
Josu-Jueces
Samuel-Reyes
PATRIARCAS
EXODO-ALIANZA
REYES Y PROFETAS
Mono la tra
Personal
Familiar
Elige
Habla
Promete
Alianza
No castiga
No sacra 1
Sin nombre
Poder univer.
nico Dios
Esclavos
Liberador
Mediador
Oye ei clamor
Promete
Alianza
Legislador
Culto
Oculto
Guerrero
Monotesmo
Dios en el Rey
Dios en el Templo
Justicia Social
Seor de la historia
Promete
Nueva Alianza
Purificador-Perdonador
Creador del Universo
Misterio absoluto
Dios universal
Personal-Cercano
Dios del futuro
El Espritu
Esdras
Nehemas
EZEQUIEL
Construc.
2 o Templo
ISAAS II
Ageo
Malaquas
Zacaras Abdas
Joel
JOB
Proverbios
Cantar
Rut
SALMOS
Daniel
Esdras
Eclesiasts <^*" Macabeos
Sabidura
Nehemas Ester
Jons
Eclesistico
Tobas
CRISIS DE DIOS-RECONSTRUCCION
Dios oculto
Dios no contesta
Sabidura de Dios
Todo lo har nuevo
Dios de Vida Eterna
Absoluta confianza
z
>
r-H
H
en
!*
n
>
O
w
>
H
a
HH
Z
a
>
LA TRINIDAD EN LA IGLESIA
(Aos 150-220)
223
EL DIOS DE NUESTRA FE
(Aos 300-360)
7.
(1215-1274-1439)
225
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
LECCIN ONCE
EL DOGMA TRINITARIO EN LOS PADRES
APOSTLICOS
Sumario
2.
2.
3.
226
227
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
INTRODUCCIN
LA VIDA DE LA IGLESIA
228
3
4
229
EL DIOS DE NUESTRA FE
conocimiento del
Hijo de Dios se obtiene por el
Espritu Santo...5.
Se supone en este texto una enseanza en orden a aclarar
cul es la funcin de cada persona. Las Tres Personas divinas
realizan su obra en el bautizado, segn corresponde a cada
una. Se da una cierta direccin: el Espritu conduce al Hijo; el
Hijo, al Padre.
Posteriormente tenemos ms testimonios de las catequesis
prebautismales y de las postbautismales. As, de Cirilo de
Jerusaln(+ 387) tenemos las "Catequesis para los que van a
ser iluminados" y las "Catequesis mistagogicas", para los ya
bautizados. Las primeras tienen el fin de transmitir "la
verdad de la fe" y lo hacan siguiendo la explicacin de los
artculos del credo. Se trataba, por ello, de catequesis
dogmticas, donde se explica la unidad de Dios, la divinidad
del Hijo 6 y del Espritu, as como las relaciones entre las
Personas .
2.2. La Eucarista accin trinitaria
La celebracin de la Eucarista, junto al bautismo, tiene7 una
gran importancia para el desarrollo de la fe trinitaria . El
mismo San Justino nos da a conocer la estructura trinitaria de
la celebracin eucarstica:
Luego, al que preside a los hermanos, se le ofrece
pan y un vaso de agua y vino, y tomndolos l
tributa alabanzas y gloria al Padre del universo
por el nombre de su Hijo y por el Espritu Santo, y
ronuncia una larga accin de gracias, por
abemos concedido esos dones que de El nos
vienen8.
230
231
LOS ERRORES
EL DIOS DE NUESTRA FE
11
12
232
14
Los textos de la Escritura en que se apoyaban seran entre otros Jn 10,30; 14,910.
Cf. DS 112-115 (Dz 48-51); DS144-145 (Dz 60).
233
EL DIOS DE NUESTRA FE
LA REGLA DE LA FE
17
18
19
20
15
16
234
21
Cf. Tertuliano, Adv. Prax., 31,1: "Cul es la fuerza del Evangelio, cul la
sustancia del Nuevo Testamento que conserva la ley y los profetas hasta Juan
sino que los tres credos, el Padre, el Hijo y el Espritu, constituyen un solo
Dios?'
B. de Margerie, op. cit, 93. "El smbolo es, pues, esencialmente una frmula
litrgica que expresa la profesin de fe de los catecmenos y que se apoya
sobre la misma "forma" del bautismo. Esta frmula litrgica ha sido
desarrollada bajo la presin de las herejas. De esta manera la profesin de fe
se convierte en regla de fe".
Cf. San Agustn, De Symbolo ad Cat., 1,1.: "Recibid, hijos, la regla de fe, que se
llama smbolo"; tambin en San Agustn, Sermn 213,1 :"Smbolo es una regla
de fe redactada brevemente, para que instruya la mente sin ser pesado a la
memoria".
Cf. A. Hanhn y G.L. Hahn, Bbliotek der Symbole und Glaubensregeln der
alten Kirche, Hdesheim 1962,1-21.
Cf. W. Rordorf, La Trinit dans les crits de Justin mrtir. En: Augustinianum
20 (1980) 285-297.
235
22
23
24
25
29
30
237
EL DIOS DE NUESTRA FE
5.
TRABAJOS
3.
Lecturas
31
32
33
34
35
238
Ibidem,10: "El Hijo es el primer brote del Padre, no como hecho, puesto que
desde el principio, Dios, que es inteligencia eterna, tena en s mismo el Verbo,
siendo eternamente racional, sino como procediendo de Dios, cuando todas
las cosas materiales eran de naturaleza informe y tierra inerte y estaban
mezcladas las ms gruesas con las ms ligeras, para ser sobre ellas idea y
operacin... Y a la verdad, el mismo Espritu Santo, que obra en los que
hablan profticamente, decimos que es una emanacin de Dios, emanando y
volviendo como un rayo de sol".
Legacin, 10; Cf. tambin 5,30.
San Ireneo, Demostr.,100 (SC 62,170).
Ibidem, 6 (SC 62,39-40).
F. Courth, op. cit, 75.
239
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
LECCIN D O C E
LA TRINIDAD
EN LA TEOLOGA
DE LOS SIGLOS
II Y111
Sumario
1.
2.
3.
EL DIOS DE NUESTRA FE
1
2
242
243
244
Adv. haer., IV, Prol. 4. (SC 100,2, 391; traduc. propia); Cf. Ibidem, 1V,20,1;
5,6,1; Demostr., 5.
Adv. Haer. IV, 37,3 (SC 100,2,955 s.;traduc. propia)
Cf. Adv. Haer. 11,30,9; IV,20,3; Demostr., 51,52; Adv. Haer. IV,20,1; IV,20,3.
Cf. Demostr., 47; Adv. Haer. 1,1,18.
Cf. A. Orbe, Ireneo. En: Dizionario patristico e di antichit cristiane II, Csale
Monferrato 1984,1804-1816,1808.
EL DIOS DE NUESTRA FE
ORGENES"
9
10
11
Cf. Demostr., 7.
Adv. haer., V,18,2 (SC 153,240).
Cf. H. Crouzel, Origene, Roma 1985; P. Nautin, Origene, Paris 1977; M.
Simonetti, Note sur la teologa trinitaria di Origene. En: Vetera Christianorum
8 (1971) 273-307; B. Studer, Gott und unsere Erlsung im Glauben der Alten
Kirche, Dusseldorf 1985; E. Schadel, Zum Trinittskonzept des Orgenes. En:
Origeniana quarta, Innsbruck 1987, 203-214; A. Grillmeier, Jess der Christus
im Glauben der Kirche. Vol I: Von der apostolischen Zeit bis zum Konzil von
Chalcedon (451), Freiburg 1979.
245
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. Fragm. Jn XXVI (GCS IV); Com. Jn VL33 (17),166; Fragm. 1 Cor XXXIV
(JThS 9,502,1,8). Cf. B. Studer, op. cit., 104.
Cf. Com. Jn. 11,10; VI,33.
14
246
EL DIOS DE NUESTRA FE
16
18
19
248
24Q
250
Pe
"Arch v Pr e f. / 4 .
Es necesario hacer una distincin entre el sentido que tiene para Orgenes el
concepto "ousa" y el que va a tener en el siglo IV. Cf. J. Rius-Camps, El
dinamismo trinitario en la divinizacin de los seres racionales segn
Orgenes, Roma 1870; S. Fernndez Ardenaz, El problema del dinamismo
trinitario en Orgenes. En: Angelicum 49 (1972) 67-98; M. Simonetti, Note sulla
teologa trinitaria di Origene. En: Vetera Christianorum 8 (1971) 273-307.
251
TERTULIANO
252
EL DIOS DE NUESTRA FE
Explica trinitariamente, como la tradicin, los textos clsicos del AT, Gen 1,26;
19,24; Salmo 109.
Adv. Prax. 26; De Bapt., 13.
De Praesc, 13 y 36; De Virg. Vel. 1; Adv. Prax., 2. 1.
DeExh.Cast.,7;DePudicit.,21.
Tertuliano, Adv. Prax., 3, 1. "Unicum quidem, sed cum sua oikonomia esse
credendum".
253
EL DIOS DE NUESTRA FE
vSa e S n e S -
Los e e m
J Plos
raz
254
255
EL DIOS DE NUESTRA FE
TRABAJOS
5.3. Lecturas
*
34
Adv. Prax., 9,2:" Pater enim tota substantia est, Filius vero derivatio totius et
portio."
256
257
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
5.
6.
7.
LECCIN TRECE
EL DOGMA TRINITARIO
EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
Sumario
1.
2.
3.
259
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
INTRODUCCIN*
EL CONCILIO DE NICEA
2.1. El Arrianismo
Para comprender la importancia de la doctrina del Concilio
debemos conocer el Arrianismo. Arrio, sacerdote de
Alejandra, se opone a su obispo Alejandro hacia el 318 con
una doctrina que podemos resumir en los siguientes puntos:
a) Dios es trascendente, increado, no nacido ni
engendrado; es indivisible, invisible, eterno, todopoderoso.
No tiene origen ni nadie es semejante a l. Desde luego no
puede encarnarse porque es inmutable.
b) El Verbo no puede ser eterno como el Padre. Como es
engendrado, no puede ser Dios. Antes que fuera engendrado
no exista; pero ha sido engendrado antes de todo tiempo,
antes que fuera creado el mundo. No ha sido engendrado de
la substancia del Padre, porque sta es indivisible,
1
260
A. Grillmeier, Jess der Christus im Glauben der Kirche. Vol I: Von der
apostolischen Zeit bis zum.Konzil von Chakedon (451),Freiburg 1979; B.
Studer, Gott und unsere Erlsung im Glauben der Alten Kirche, Dusseldorf
1985; J. Moingt y B. Sesbo, Traite de la Trinit. Etude du dveloppement du
dogme trinitaire, Paris 1985; F. Courth, Trinitt. In der Schrift und Patristik,
Freiburg 1988; J. Moingt y B. Sesboe, Traite de la Trinit. Etude du
dveloppement du dogme trinitaire, Paris 1985; F. Courth, Trinitt. In der
Schrift und Patristik, Freiburg 1988; I. Ortz de Urbina, Nicea y Constatinopla,
Vitoria 1969; M. Simonetti, La crisi ariana nel IV seclo, Roma 1975; Varios,
Incontro sul linguaggio trinitario nei Padri della Chiesa, Roma 1973.
261
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. DS 125 (Dz 54). La lectura del texto del Concilio de Nicea directamente, ya
sea en griego, latn o en castellano, as como los textos de los siguientes
concilios es evidentemente indispensable.
262
EL DIOS DE NUESTRA FE
3
4
264
Cf. B; Studer, op. cit, 177. Tambin para lo que sigue. Ibidem, 179-188.
265
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL CONCILIO I DE CONSTANTINOPLA
"que es Seor"
Se afirma la divinidad del Espritu; Ser Seor slo le
conviene a Dios. Es el nombre que se da a Jess
resucitado. Aqu resuena la Escritura (2 Cor 3,17 ss.)
"dador de vida
"El Espritu comunica la vida divina. Tiene una funcin
personal de hacer las cosas nuevas. Dar la vida es hacer
algo nuevo. El Espritu resucita a Jess y da la vida
eterna. Pero no da lo que no tiene. (Rom 8,2)
6
7
8
266
267
EL DIOS DE NUESTRA FE
10
269
EL DIOS DE NUESTRA FE
DETERMINACIONES MAGISTERIALES
CONCILIARES
12
13
14
15
270
EL DIOS DE NUESTRA FE
16
17
272
Cf. F. Courth, op. cit., 126-137; Y. M.-D. Congar, El Espritu Santo, Barcelona
1983, 608-645. Y la literatura citada en la parte en que trata del dilogo
ecumnico sobre este tema.
Cf. los textos de cada uno en F. Courth, op. cit., 126-131.
b) poca de confrontacin
El comienzo puede situarse cuando la Iglesia griega se hace
consciente de la introduccin oficial del 'Tilioque" en el credo
(809 y finalmente aceptada por Benedicto VIII en 1014). Ante
esta situacin viene la disconformidad, protesta y condena:
Focio (867) y Miguel Cerulario (1054). Telogos de una y otra
tradicin se encuentran en una defensa y en un ataque
continuo, de tal manera que se acenta la incomprensin y la
divisin.
Si en un principio las teologas griegas y latinas podran estar
de acuerdo, dentro de las diferencias, posteriormente las
posturas se hacen incompatibles. Focio atribuye a los latinos
que el Espritu Santo procede de dos principios
independientes; l mismo hace proceder slo del Padre al
Espritu Santo. Las
posturas teolgicas son visibles con
algunos esquemas18.
Basilio y los Padres Griegos
SS
El Padre es el nico principio
de la divinidad. El SS procede
del Padre por el Hijo.
18
273
EL DIOS DE NUESTRA FE
poca de acercamiento
19
20
Cf. Dz460.
Cf. Dz 428 Lateranense IV.
274
21
275
EL DIOS DE NUESTRA FE
7.
DOGMA Y TEOLOGA
276
Cf. O. Ruiz Arenas, Jess, Epifana del amor del Padre. Teologa de la
Revelacin. Bogot 1987,263-284.
Cf. Ibidem, 277-278, 278:" El telogo, pues, es un servidor de la verdad
revelada que tiene como tarea esclarecer la conciencia de fe que tiene el
Pueblo de Dios. Pero al exponer sus doctrinas teolgicas debe tener en cuenta
que no puede presentarlas como si sus propias conclusiones fueran el
contenido de la revelacin...".
277
EL DIOS DE NUESTRA FE
278
c)
TRABAJOS
279
8.3. Lecturas
*
LA REFLEXIN
CREYENTE SOBRE
EL DOGMA DE LA
TRINIDAD
CUARTA PARTE
283
LECCIN CATORCE
EL DIOS DE NUESTRA FE
Sumario
1.
2.
3.
4.
284
285
1.
INTRODUCCIN
EL DIOS DE NUESTRA FE
1
2
3
4
5
286
8
9
10
11
12
Cf. B. Studer, Dio salvatore nei Padri della chiesa; Trinit-cristologiasoteriologia, Roma 1986, 240 :"l'espressione pi completa della sua riflessione
trinitaria .
R. Boigelot, Le mot "personne" dans les crits trinitaires de saint Augusrin. En:
Nouvelle Revue Thologique 57(1930)5-16, 5.
De Trinitate, Carta prlogo (174 a Aurelio):" opus tam laboriosum".
J. Vives, "Si oyerais hoy su voz..." Exploracin cristiana del misterio de Dios,
Santander 1988,249.
B. Studer, op. cit., 237.
Cf. De Trinitate, 1,7,14; 1,4,7; 11,1.2; IILProl. l.:"Tengan en cuenta que las obras
que versan sobre estas materias no estn escritas en latn o no se encuentran jara nosotros fueron de difcil adquisicin-; adems, no estoy tan
amiliarizado con el griego para poder leer y entender los libros publicados en
dicho idioma, aunque, por lo poco que nos ha sido traducido, no dudo que
dichos escritos contengan en abundancia lo que con tanta utilidad buscando
voy". "Apoyado y sostenido en lecturas de obras ya divulgadas sobre este
tema, emprendo la bsqueda de cuanto juzgo se puede piadosamente
investigar y escribir referente a la Trinidad...".
A. Trape, op. cit., IX, nota 12.
287
13
14
15
288
289
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
... la unidad
de la Trinidad, Padre, Hijo y Espritu
Santo20.
290
De Trinitate IV,3,4.
Ibidem XV, 27,50.
Ibidem 1,2,4.
Ibidem 1,4.7.
Ibidem 1,3,5.
Ibidem IX,1,1.
291
EL DIOS DE NUESTRA FE
292
Ibidem
Cf. O. du Roy, L'intelligence de la foi en la Trinit selon Saint Augustin.
Gense de sa tnologie tnnitaire jusqu'en 391, Pars 1966.
Cf. la protesta ante una interpretacin del De Trinitate de San Agustn carente
de dimensin vivencial e histrica de A. Turrado, La teologa trinitaria de San
Agustn en el "Mysterium Salutis". En: Revista Agustiniana de Espiritualidad
12(1971)445-459; tambin en F. Bourassa, Thologie trimtaire chez saint
Augustin. En: Gregorianum 58(1977)673-725 y 59(1978)375-412, especialmente
677^684.
25
26
27
293
30
28
29
31
294
295
296
Frmulas cristolgicas: IV,2,4; IV,8,12; IV,9,12; IV, 13,16. 18; IV, 14,19; IV,
18,24; IV,20,27; IV, 20,27; IV, 21,30. 31; XIII,10,13; XIII,17,22; XIII,18,23;
XIII,19,24; XV, 26,46. Hay frmulas muy cercanas a Calcedonia: "ex duabus
substantiis fieret una persona"(XIII,17,22); "coniunctus una cum illo
persona"(XIII,17,22); " utrumque simul in unam personam Dei et
nominis","homo in unitate personae coniunctus est Deo"(XIII, 19,24); etc. No
menos importancia tienen las frmulas soteriolgicas: IV,2,4: "adiungens ergo
nobis similitudinem humanitatis suae, abstulit dissimilitudinem iniquitatis
nostrae, et factus particeps mortalitatis nostrae fecit nos participes divinitatis
suae." Ver tambin XII,10,13; XIII,18,23; XIII,11; XIII,12,16; XIII,14,18.19;
XIII,16,21; etc.
DeTrinitate,IV,21,31.
Ibidem 11,6,11; 11,7,12; IV,21,30.
Ibidem IV,21,30 (Traduccin propia). La traduccin de la BAC (320) supone la
teora de la unidad en la sustancia y la de las apropiaciones; por eso no es
recta. Ver tambin De Trinitate, XII,11,15
297
EL DIOS DE NUESTRA FE
De Trinitate, V,2,3.
Ibidem, V,l,2.
298
299
EL DIOS DE NUESTRA FE
39
40
300
43
44
301
A LA BSQUEDA DE IMGENES DE LA
TRINIDAD*
50
De Trinitate, VII,4,8
Ibidem.
Ibidem, VII,4,9.
Ibidem, VII,6,11
C. M. Schmaus, Die psichologische Trinittslehre des heiligen Augustinus.
Fotomechanischer Nachdruck der 1927 erschienenen Ausgabe mit einem
Nachtrag und Literaturergnzungen des Verfassers, Mnster 1967. Ampla
literatura en pginas IX -XXV (hasta 1927) y actualizada en pginas XII
A Trape, op. cit, LXI.
EL DIOS DE NUESTRA FE
51
52
53
54
P. Hadotop. cit.,441.
De Trinitate, VIII,5,8.
Ibidem, 1,1,2.
Cf. Ibidem, IV,18,24.
302
303
304
62
i
305
EL DIOS DE NUESTRA FE
306
65
66
67
307
TRABAJOS
5.3. Lecturas
*
68
69
308
309
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
INTRODUCCIN
LECCIN QUINCE
LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD EN
RICARDO DE SAN VCTOR
Sumario
1.
310
311
EL DIOS DE NUESTRA FE
312
9
10
313
11
espiritual y buen telogo, que trata de unir ambos saberes12
.
Tambin trata de unir el saoer racional y la vida religiosa .
Es un buen pedagogo. Su expresin es sencilla y accesible.
Trata de ensear a discpulos que sabe no siempre estn
dispuestos a aprender. Es, ciertamente, ordenado, a pesar de
ciertas repeticiones. Es exigente con su obra, no se satisface
fcilmente. Siente y admira la belleza, la proporcionalidad.
Es algo escrupuloso y pesimista, desconfiado de la
sensualidad y muy severo con las faltas contra la sexualidad.
Conoce las doctrinas de los Padres, sobre todo de los
occidentales (cita, la mayor parte de las veces implcitamente,
a San Agustn, San Anselmo, Boecio, Gregorio Magno,
Pseudo Dionisio) y conoce y toma postura ante los
contemporneos. Evita las polmicas. Resalta, sobre todo, la
originalidad de su pensamiento y la independencia de su
espritu. Comprende sus limitaciones, sobre todo en lo que se
refiere a expresar la verdad divina; pero est convencido de
que su propio punto de partida es novedoso, no lo ha visto
en otros, y de que su lgica es estricta y convincente. Escribe
y habla para sencillos; pero sabe que le van a leer tambin los
inteligentes. Tratarle de "joven ingenuo" y 13de utilizar un
"procedimiento infantil", como lo hace Ethier es injusto. Se
le podra caracterizar, resumiendo, como un sencillo maestro
de espiritualidad, con una clara y original teologa, creativo,
servicial, lgico, exigente, empeoso. Es decir, un buen
Quizs un estudioso trabajador que sentado sobre
{profesor.
os grandes gigantes de la teologa puede ver ms all de
donde aquellos vieron, y puede, a su vez, promover el
crecimiento de gigantes.
Libro II:
11
Libro III:
Libro IV:
12
13
Cf. A. M. Ethier, op. cit, 8: "A vrai dir, nous n'avons pas affaire, avec
Richard, un auteur aux physionomies tres vanees. Ni artiste, ni poete, ni
historien, ni philosophe, notre Victorin est exclusivement, et tout d'une pice,
un thologien de la vie spirituelle"; J. Beumer, art. cit.,214: "Die Theologie
Richards ist namlich von seiner Mystik ahhngig, und seine Mystik von der
Theologie".
Cf. G. Dumeige, op. cit., 20: "rare alliance du savoir et de la vie religieuse".
A. M. Ethier, op. cit., 87: "Oui, c'est bien le cas de le dir, Richard jubile
comme un enfant decole qui vient de resoudre un enorme problme...Naivit
juvnile, bien vite dgonflee au contact d'un matre minent"... "... Le procede
de Richard est souvent des plus enfantins" (102).
Libro I:
Libro V:
Libro VI:
14
\5
315
EL DIOS DE NUESTRA FE
I,a fecha en que fue escrito es incierta. Parece ser una obra de
madurez, si se compara con los otros escritos. Lo ms
probable es que se haya tardado varios aos en escribirlo. Se
trata, ciertamente, de un curso o de clases dadas en la abada.
Algunas pistas para determinar
la fecha de composicin nos
las adjunta Ribaillier16. Teniendo en cuenta que, quizs, no
haya terminado l de corregir totalmente el ultimo libro, ya
que puede haber sido aadido al conjunto despus de su
muerte, puede colegirse
que es una obra de la ltima mitad
de su vida profesoral17.
El libro sorprende por la pocas citaciones bblicas (casi todas
ellas ademas en el prlogo y en el libro VI) y patrsticas. Slo
se cita explcitamente a Pseudo Jernimo (IV,3), San Jernimo
(WA), San Agustn (IV,20) y Boecio (IV, 21). Pocas
reminiscencias
claras. Bastante citas de la fe de la Iglesia y de
la liturgia18. Pero se manifiestan influencias intelectuales del
neoplatonismo,
San
Agustn,
Pseudo
Dionisio19,
anselmianas,
de Abelardo, San Bernardo, Hugo y Achard de
San Vctor20.
En qu tradicin se ordena este tratado? Oriental u
Occidental?
Hoy ya no es tan clara esta divisin de De
Rgnon21 y es menos clara la asignacin que hizo a Ricardo
de pertenecer a la tradicin oriental y su dependencia de los
Padres griegos. Es uno de los telogos tan amplios y
universales que abarca a ambas tradiciones. Su punto de
partida est sobre ellas, superando
sus riesgos y situndose
como punto intermedio22. Pero tambin su proyecto es
16
17
18
19
20
21
22
316
CUESTIONES DE MTODO
Cf. G. Dumeige, op. cit., 100-102; A.M. Ethier, op. cit., 22-24, 103; W. Simonis,
op. cit.,114; T. L Penido, Glosses sur la procession d'amour dans la Trinit.
& : EThL 14(1937)33-68, 67.
Al comparar con el de Ricardo el pensamiento de D. Staniloae uno se da
cuenta de sus semejanzas. Cf. D. Staniloae, Dio Amore. Indagine storicoteologica nella prospettiva ortodossa? Roma 1986 (esp. 43).
Richard de Saint Vctor, De Trinitate, Pars, De Vrin 1958.
Richard de Sant-Victor, La Trinit. Texte, Introduction, traduction et notes de
Gastn Salet, S.J. (Sources Chrtiennes, 63), Paris, du Cerf 1959.
Richardi a Sancto Victore. Opera omnia. PL, 196, col. 887-992, Paris 1855.
Richard von Sankt-Victor, Die Dreieinigkeit, (Reihe Chrisiche Meister, 4),
Einsiedeln 1980.
G.A. Zinn (trad.) - J. Chatillon (Praef.), Richard of St. Vctor, "The Twelve
Patriarchs'V'The Mystical Ark","Books Three of the Trinity. ( Classics and
Western Spirituality), London 1979.
Riccardo di S. Vittore, La Trinit. Traduccin, introduccin, notas e ndices de
Mario Spinelli, Roma 1990.
317
EL DIOS DE NUESTRA FE
32
318
De Trinitate, prol.: "Parum ergo debet nobis esse quae recta et vera sunt de
Deo credere; sed satagamus, ut dictum est, quae credimus intelligere.
Nitamur semper, in quantum fas est vel fleri potest, oomprehendere ratione
quod tenemus ex fide.'
De Trinitate VI,22: "Non capio", inquis, "non intelligo"! Sed quod per
intellgentiam capere non potes, per fidei devotionem credere potes."(Texto
Ribailfier)
^
33
34
35
36
De Trinitate, VL25.
De Trinitate, V,24: "Debemus itaque huiusmodi phantasias de cordibus nostris
abiecere et omnino firmiter credere que necdum possumus per intelligentiam
capere". (Texto Ribaillier. El texto de Ribaillier sigue la escritura latina del
manuscrito Mazarme)
Ci. J. Ribaillier, ap. t, 20.
De Trinitate, 1,3: "In horum plena notitia et perfecta intelligentia, vita
obtinetur aeterna. In hac sane adquisitione summa umitas, in eorum
contemplatione summa jucunditas. Hae sunt sumirte divitiae, hae
sempiternae deliciae; in horum gustu intima dulcedo, in eorum fruitione
infinita delectatio".
319
EL DIOS DE NUESTRA FE
37
38
39
40
320
Cf. De Trinitate, IV,2; II, 21; III, 10: "...si experientia te docet aliquid esse supra
intelligentiam tuam in natura humana, nonne eo ipso te docuisse deberet
aliquid esse supra intelligentiam tuam in natura divina?".
Nos damos cuenta de que en este tiempo la razn no se ha independizado,
separado de la fe; ambas pueden vivir concordes.
Rectamente juzga G. Dumeige, op. cit., 156: "Qu'est en son fond dernier le De
Trinitate sinon une recherche dont le 'Deus caritas est' de Saint Jean est la
fois le leitmotiv et le dernier mot?".
Cf. J. Ibez-F. Mendoza, Dios Trino en Personas, Madrid 1988,58.
2.4. El mtodo
El mtodo que emplea Ricardo de San Vctor en este tratado
es sencillo y est utilizado con mucha regularidad. Se puede
exponer en los siguientes pasos:
1. El punto de partida es la fe de la Iglesia, que se reza,
canta, medita, se anuncia por el mundo. La fe es cierta,
segura. El contenido es claro, y se adhiere a l con un
inconfundible acento ntimo y tierno (mi Dios):
41
42
43
44
321
322
De Trinitate, 1,5: "Legi de Deo meo quod sit trinus et unus, unus
substantialiter sed personaliter trinus: haec omnia legi-".
Ibidem: "-sed unde haec omnia probentur, me legjsse non memini".
Ibidem, 111,1.
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
325
EL DIOS DE NUESTRA FE
a)
La argumentacin
48
Pero Dios tiene que gloriarse de dar a otro lo mejor que tiene
y tiene que gloriarse de recibir de otro lo mejor que puede
dar.
En esta entrega del amor a otro hay que mantener el orden.
El otro no puede ser menor, porque no podra recibir toda la
caridad y no podra
darla de vuelta. No hara plenamente
feliz al que la da49. Por eso mismo, y ya que en los libros
anteriores se prob que no podan existir dos dioses, tienen
que existir dos personas. Pero slo dos? No tiene que
existir una tercera persona? Pero esta demostracin es ms
difcil de realizar. En este tercer libro se dan slo algunos
argumentos. Se deja para el libro V la prueba mayor.
La existencia de un tercer amado viene exigida por la misma
esencia de la caridad. Tiene que ser perfecta bajo todo punto
de vista. La caridad incluye el que se quiera amar a otro
como a uno mismo. La prueba de la caridad consumada es
que se desee amar a otro, que se quiera comunicar el amor
con que uno es amado. No admitir a otro en la comunin de
amor es signo de debilidad, que no se puede dar en Dios. El
amor entre dos tiene que Proyectarse ms all. De aqu
surgen todava tres razones:Cuando hay amor total, se quiere
que el que es amado, pueda a su vez amar a otro; de aqu que
surge un "condilecto' de ambos. Cuando hay amor total, se
uiere que el amado tenga tambin la alegra de ser amado.
a plenitud de la gloria reclama tambin que se comunique a
un tercero.
49
326
327
EL DIOS DE NUESTRA FE
E
*
50.
c)
51
328
Algunas preguntas
Cf. G. Dumeige, op. cit. Para Dumeige es evidente que el que puede hablar
as es un religioso que utiliza los temas de la experiencia cristiana y un
comentador apasionado y entusiasta del captulo XIII de la primera carta de
San Pablo a los Corintios.
329
EL DIOS DE NUESTRA FE
Cf. H. Wipfler, op. cit., 101; A.M. Ethier, op. cit., 94 habla de "la ingeniosa
descomposicin del trmino 'existentia'...", para aadir que no se encuentra en
esta definicin ningn elemento objetivo fecundo. Es bastante exagerado. Ms
rectamente se expresa E. H. Cousins, The notion of the person in the De
Trinitate of Richard of St. Vctor, New York 1966, 235 cuando dice: "His
definition of the person is a major contribution ir itself". J. Riballier, op.cit., 24;
H. R. Sclette, Das unterschiedliche Personverstndnis im theologischen
Denken Hugos und Richards von St. Viktor. En: Miscelnea Grabmann,
Mnchen 1959,55-72,72.
Ricardo se refiere a San Agustn. Cf. San Agustn, De Trinitate, 5,9; 7,4; 7,6.11.
52
53
330
331
EL DIOS DE NUESTRA FE
54
55
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EL DIOS DE NUESTRA FE
Igualdad total.
61
335
EL DIOS DE NUESTRA FE
*
*
*
slo g r a t u i t o
brota no infundido
obligado y gratuito
obligado (respuesta)
y (gratuito) h e r e n c i a
b r o t a y es i n f u n d i d o
slo o b l i g a d o
obligado
infundido no brota
336
c) Algunas preguntas
Ha conseguido Ricardo de San Vctor lo que se propona?
Fundamentalmente s63. Se ha acercado al misterio. Lo ha
hecho tambin cercano. Ha dado explicaciones profundas y
sencillas de cmo tiene que ser Dios. No lo ha convertido en
matemticas. Sobre todo ha dejado una cierta "descripcin"
de lo que es el amor y de lo que significa persona, rica,
polifactica, de grandes posibilidades. El que le sigue se
alegra. La inteligencia de la verdad revelada se siente. Pero
restan muchas preguntas.
Ha conseguido unir amor y persona en Dios? Parece que no
se da una clara unidad entre el amor y la constitucin de las
personas. Este era el intento fundamental. Da la impresin de
que el amor supone la existencia de las personas, que se
constituyen por el modo de obtener el origen. No hay
todava una claridad en la explicacin de que el mismo acto
de amar incluye la produccin de las personas. Esta
dificultad permanece a lo largo de su obra. La pregunta de
cmo se constituyen las personas y la relacin que tiene esta
constitucin con el amor no est totalmente aclarada64. La
afirmacin de que el amor es transcendente es cierto, pero
esta trascendencia no se relaciona directamente con la
constitucin de las personas. Santo Toms, posteriormente,
har el intento de unir amor y persona ontolgicamente,
62
63
64
De Trinitate, V,22: "Nemo ergo miretur, nemo indignetur si, more Virginis
matris, conceptam veritatem edendo, verborum panmculis involvo, qui diserti
sermonis seriis non valeo quae me non habere cognosco."
La opinin de T.L. Penido, Glosses sur la procession d'amour dans la Trinit.
Eph. Theol. Lov. 14(1937) 33-68, 67 es realmente excesiva e injusta: "La thorie
richardienne nous parat insostenable parce que fausse jusqu'en ses racines".
Rectamente observa J. Calduch Romero, op. cit., 267 que "en la explicacin por
el amor, Ricardo considera a las Personas divinas ya constituidas como tales y
con idntica perfeccin" y en 270-271 que "con la propiedad de origen lo nico
que se propone Ricardo de San Victor es distinguir a las Personas divinas...".
337
EL DIOS DE NUESTRA FE
338
339
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
74
70
340
75
76
341
EL DIOS DE NUESTRA FE
TRABAJOS
T7
Cf. Ibidem.
342
343
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
5.
LECCIN DIECISEIS
LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD EN
SANTO TOMAS DEAQUINO
Sumario
1.
2.
3.
344
345
1.
INTRODUCCIN
346
EL DIOS DE NUESTRA FE
EL DIOS DE NUESTRA FE
6
7
8
?
348
PRESUPUESTOS AL TRATADO DE LA
TRINIDAD8
3
4
ST, I, q. 3, intr.: "Sed quia de Deo scire non possumus quid sit, sed quid
non sit; non possumus considerare de Deo quomodo sit, sed potius
quomodo non sit. Primo ergo considerandum est quomodo non sit;
secundo, quomodo a nobis cognoscatur (q. 12); tertio, quomodo
nominetur (q. 13)"; Cf. ST, I, q. 12, art. 12; De Pot., 7, 5 ad 14.
349
bondad, preexiste en 10
Dios, y ciertamente
segn un modo ms alto .
2.2. La revelacin y la fe en el conocimiento de Dios
La situacin cambia cuando Santo Toms habla del
conocimiento revelado de Dios. Aqu el hombre no
conoce a travs de las cosas creadas, que siempre le
transmiten un conocimiento parcial, lejano, aunque
propio y verdadero. Dios se da a conocer a s mismo. Lo
que no era posible conocer al hombre del ser de Dios,
por medio de las creaturas, Dios mismo se lo ha dado a
conocer. El hombre no poda conocer la Trinidad de las
Personas divinas por medio de la razn natural. La
razn slo conoce a Dios a travs de las creaturas, y
stas le hablan del Creador. La virtud creadora es
comn a las tres Personas; no habla a la razn de la
distincin de Personas, sino de la unidad de Dios. Pero
cuando Dios habla de s mismo, descubre su mismo ser
de manera positiva. Cuando descubre que es Trinidad
la creacin misma se esclarece. El esfuerzo del hombre
tiene que tomar ahora otro sentido. Cmo puede
comprender ese ser divino que se le revela, con un
conocimiento humano tan imperfecto y limitado? Aqu
se da una explosin del conocimiento humano, de tal
manera que comienza a ver el mundo de otra forma. La
creacin ahora puede ser comprendida a la luz de la
Trinidad y se da a conocer
cmo actan las Tres
Personas unidas y distintas11.
2.3. La razn y la revelacin
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.
3.
4.
5.
11
ST, I, q.13, art. 2: " Cum igitur dicitur Deus est bonus, non est sensus,
Deus est causa bonitatis, vel Deus non est malus: sed est sensus, id
quod bonitatem dicimus in creaturis, praeexistit in Deo et hoc quidem
secundum modum altiorem". Cf. Ibidem, art. 3 y art. 6.
ST, I, q. 32, art. 1, ad. 3um.
351
350
EL DIOS DE NUESTRA FE
6.
7.
Contesta a
observado.
8.
las
dificultades
que
se
haban
b)
3.
DIOS ES TRINIDAD
1) En
comn
12
c)
<
) Consideradas
absolutamente
d)
<
'a)
2)
En par- < b)
ticular
c)
III. Dlas
Personas
divinas
/
B) Consideradas relativamente
<
Del concepto de
Persona en Dios
(q. 29)
Del nmero de las
Personas divinas
(q. 30)
De lo que pertenece a la unidad
o pluralidad de
Dios (q. 31)
De cmo podemos conocer las
personas divinas
(q. 32)
De la Persona del
Padre (q.33)
De la Persona del
Verbo y de la
Imagen (q. 34-35)
De la Persona del
Espritu Santo
(q.36-38)
4)
Entre s <
a)
b)
En cuanto a la
igualdad y semejanza (q.42)
En cuanto a su
envo a las almas
de los justos (q.
43)
\
12
352
n
nL
d r i d 1959,13
$W d,e,Santo
III,
Madrid
T o m s d e Ac no
^ -
353
EL DIOS DE NUESTRA FE
que la procedencia
generacin;
del
Hijo
se
denomina
EL DIOS DE NUESTRA FE
13
14
357
EL DIOS DE NUESTRA FE
358
359
EL DIOS DE NUESTRA FE
d)
substancia sin ser accidente.
substancia. Es relacin subsistente.
c)
Tampoco
es
360
Consecuencias
EL DIOS DE NUESTRA FE
362
substancia
individual
racional
Santo Toms
individuo
substancia
intelectual
363
EL DIOS DE NUESTRA FE
animal
I
\
hombre perro
(animal racionalXanimal irracional)
16
ST, I, q. 29, art. 4 n corp.: 'Distinctio autem in divinis non fit nisi per
relationes originis...non est sicut acddens inhaerens subiecto, sed est
ipsa divina essenta: unde est subsistens, sicut essentia divina
subsistit... Persona igitur divina significat relationem ut subsistentem."
365
364
i.
EL DIOS DE NUESTRA FE
Innascibilidad
No es relacin
4 Relaciones reales de origen
3
4 Propiedades personales
4
No es propiedad
personal
c)
espiracin
17
18
366
Sf;i,q.31.
19
367
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
ST, I, q. 42, art. 3: "...ubicumque est pluralitas sine ordine, ibi est
confusio. Sed in divinis personis non est confusio, ut Atanasius dicit.
Ergo est ibi ordo."
369
368
EL DIOS DE NUESTRA FE
371
EL DIOS DE NUESTRA FE
inmaterialmente
"Verbo"21.
engendrado,
se
llama
372
ST, I, q. 34, art. 2, ad 3um.: "Ipsa enim nativitas Filii, quae est
proprietas personalis eius, diversis nomirtibus significatur, quae Filio
attribuuntur ad exprimendum diversimode perfectionem eius. Nam ut
ostendatur connaturalis Patri, dicitur Filius; ut ostendatur coaeternus,
dicitur splendor; ut ostendatur omnino similis, dicitur imago ; ut
ostendatur inmaterialiter genitus, dicitur Verbum. Non autem potuit
unum nomen inveniri, per quod omnia ista designaretur."
373
EL DIOS DE NUESTRA FE
374
375
EL DIOS DE NUESTRA FE
377
EL DIOS DE NUESTRA FE
AL HIJO
San Hilario
Eternidad
San Agustn
Unidad
Igualdad
Concordia
San Agustn
Poder
Sabidura
Bondad
AL ESPRITU
In quo omnia
Sto. Toms
De El
Por El
En El
Sto. Toms
El que es
Verdad
Vida
La creacin
La Redencin
La Santificacin
Dogma
25
378
26
379
EL DIOS DE NUESTRA FE
380
381
EL DIOS DE NUESTRA FE
6.
TRABAJOS
383
IMPULSOS Y
CLARIFICACIONES
EN LA DOCTRINA
DE LA TRINIDAD
QUINTA PARTE
IMPULSOS Y CLARIFICACIONES
EN LA D O C T R I N A D E LA T R I N I D A D
387
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
LECCIN DIECISIETE
ORGENES DE LOS ESTUDIOS TRINITARIOS
ACTUALES
Sumario
1.
2.
3.
INTRODUCCIN
389
388
EL DIOS DE NUESTRA FE
5
6
7
8
390
Ver DV, 2: "...por Cristo, la Palabra hecha carne, y con el Espritu Santo,
ueden los hombres llegar hasta el Padre y participar de la naturaleza divina
'V, 9.
391
EL DIOS DE NUESTRA FE
3.
15
16
17
11
12
P
13
14
392
KARL RAHNER15
18
19
20
Cf. J.M. Rovira Belloso, Karl Rahner y la renovacin de los estudios sobre la
Trinidad. En: Estudios Trinitarios 21(1987)95-109; N. Sanes, El tratado "de
Trinitate". Una importante contribucin del P. Karl Rahner. En: Ibidem, 111132; G. Baget-Bozzo, La Trinit, Firenze 1980, 204-210; R. Theis, Die Lehre von
der Dreieinigkeit Gottes bei Karl Rahner. En: Freiburger Zeitschrift fr
Philosophie und Theologie 24(1977)251-290. Una perspectiva ms crtica tiene
M. de Frania Miranda, O misterio de Deus em nosse vida. A doutrina
trinitaria de Karl Rahner. Apresentaiao de Karl Rahner, Sa~o Paulo 1975.
Cf. "Theos" en el Nuevo Testamento. En: Escritos de Teologa 1,93-167. Taurus,
Madrid 1963. Este artculo es traduccin de la publicacin alemana de 1954 y
fue originariamente publicado en Biideagen 11(1950)211-236; 12(1951)24-52.
Tambin: Advertencias sobre el tratado dogmtico "de Trinitate". En: Escritos
de Teologa IV,105-136. Taurus, Madrid 1962 ( Escrito en alemn en 1960);
Sobre el concepto de misterio en la teologa catlica. En: Escritos de Teologa
IV, Madrid 1962, 53-101 (editado en alemn en Siegfried Behn, Bestndiger
Aufbuch (E. Przywara Festschrift). Nrenberg 1959,181-216.
M. de Franca Miranda, op. cit., 39: "...na~o tinha sentido tentar acompanhar a
gnese histrica da doutrina trinitaria de Rahner, j que ela estava bastante
clara em suas linhas fundamentis desde os suos primeiros escritos. O que
houve nos aos seguintes foi una explicitaga~o maior e una sistematizaia~o
posterior, que se apresenta mais estructurada pelo uso do mtodo
trascendental".
J.M. Rovira Belloso, art. cit., 101.
N. Silanes, art. cit. en la nota 16,111.
J.M. Rovira Belloso, art. cit., 106. Se refiere al aporte de K. Rahner, El Dios
Trino como principio y fundamento trascendente de la historia de salvacin,
citado en la nota 2.
393
EL DIOS DE NUESTRA FE
394
como era costumbre hacer: el tratado "de Deo uno" y "de Deo
Trino". Rompe tambin con la tradicin occidental, que
segn l 25nace en ltimo trmino de la concepcin
agustiniana , de partir de la unidad de la esencia, para
descubrir en sta a las Tres Personas.
La tesis fundamental de la que partir K. Rahner tiene una
formulacin claramente "econmica"26, aunque poco a poco
se vaya transformando, conforme a la direccin
antropolgico-trascendental que va tomando su teologa. La
formulacin de Rahner se ha convertido en un verdadero
axioma trinitario:
La tesis fundamental... podra formularse as: La
Trinidad "econmica"
es la Trinidad "inmanente",
y a la inversa27.
25
26
27
395
EL DIOS DE NUESTRA FE
28
29
396
Ibidem, 375.
Cf. la interpretacin fina y acertada sobre Rahner de G. Baget-Bozzo, op. cit,
208:"Appare sullo sfondo la dialettica hegeliana applicata alia Trinta: Dio
di viene altro da s (uomo) rimanendo se stesso."
33
397
EL DIOS DE NUESTRA FE
35
398
RESUMEN
Cf. el juicio, un tanto duro de G. Baget-Bozzo, op. cit., 210: "L'esito della
speculazione rahneriana teolgicamente insostenibe, tanto da far dubitare
anche dell'esattezza della critica storica di Rahner alia sistemazione
tradizionale, critica che ha certo aspetti condivisibili." No hay que olvidar que
hay telogos que se han preocupado de la doctrina trinitaria ms que Rahner
y ms profundamente, solo que son menos conocidos en lengua espaola que
K. Rahner.
399
EL DIOS DE NUESTRA FE
5.3. Lecturas
*
TRABAJOS
400
401
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
5.
TEOLGICAS
Sumario
1.
2.
3.
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.
404
9
10
De Trinitate XV,1,1. Cf. tambin Ibidem, 1,2,4. Es claro que San Agustn
mientras ms avanza en su estudio sobre la Trinidad se hace ms cauteloso en
sus afirmaciones. En el libro 1,2,4 quiere ayudar a encontrar "una verdad de
la cual no puedan dudar" y que lleve a la conviccin de que Dios es Trinidad.
Excepciones hay pocas, y adems muy criticadas, injustamente. Cf. H.M.
Nicols, De la Trinit a la Trinit. Synthse de dogmatique, Paris 1985
Cf. W. Kasper, El Dios de Jesucristo, 313.
405
EL DIOS DE NUESTRA FE
de esta tendencia a E.
Jngel y a B. Forte14. Un ejemplo a
15
parte es F.X. Durrwell .
2.1. Ghislain Lafont realiza "uno de los ensayos teolgicos
mejores de teologa trinitaria de nuestro tiempo"16. Parte,
ciertamente, del presupuesto de que la Escritura leda
histricamente es el punto de origen de la doctrina cristiana
sobre Dios. Pero la misma lectura de la Escritura conduce a la
Muerte y Resurreccin de Jesucristo. Toda la historia
humana, la historia de Israel contiene un momento de
negacin dentro del dilogo del hombre con Dios: Adn debe
obedecer, para permanecer en el dilogo con Dios; y
obedecer es morir a s mismo. La desobediencia rompe el
dilogo: confirma y afirma la negatividad y la ruptura. Este
momento de negatividad, dentro del dilogo, se realiza
tambin en Jess. Slo que Jess acepta la ms alta
negatividad, la muerte por obediencia, la muerte en lugar de
otros. Al aceptar la obediencia confirma la verdad de la
Palabra de Dios, que llama al hombre a salir de s y a ir ms
all de s mismo, a la nueva vida en Dios. La muerte en
obediencia significa morir a s, pero tambin consentir en lo
que Dios desea, a impulsos de su Espritu vivificante. El
resumen de toda la economa salvifica est en el dilogo y en
la negacin de s. Aqu se manifiesta que Dios es Padre, Hijo
y Espritu en unidad y en diferencia.
Si en el misterio Pascual es donde se manifiesta y descubre el
misterio de Dios Trino, hace falta entonces encontrar un
lenguaje adecuado a este misterio. Este lenguaje debe
privilegiar lo dinmico, la accin y operacin de las personas
al aspecto esttico del lenguaje sobre las "hipstasis",
sustancia, etc.
La Pascua de Cristo provoca tambin una
iluminacin trinitaria en la medida que manifiesta
el Hijo de Dios en el corazn del misterio de
muerte y resurreccin. Lleva, entonces, a pensar las
Personas Divinas sobre un registro de actividad y
11
12
13
406
14
15
16
E. Jngel, Dios como misterio del mundo. Sigeme, Salamanca 1984; B. Forte,
Trinidad como historia. Ensayo sobre el Dios cristiano. Sigeme, Salamanca
1988.
F.X. Durrwell, Le Pre. Dieu en son mystre. Cerf, Paris 1987, traducido al
espaol como Nuestro Padre, Dios en su misterio, Salamanca 1990.
G. Baget-Bozzo, La Trinit. Allechi, Firenze 1980,211.
407
EL DIOS DE NUESTRA FE
408
18
19
20
21
22
409
EL DIOS DE NUESTRA FE
410
Ibidem, 310.
Ibidem, 320.
Ibidem, 345. Me permito poner Hijo con mayscula, por ser nombre propio,
como Padre.
Ibidem, 349.
411
EL DIOS DE NUESTRA FE
Santo del Padre y del Hijo, porque "la procesin del Espritu
del Padre y la concepcin
de su forma relacional del Padre y
del Hijo son diferentes"32. El trmino "persona" no se puede
tampoco emplear para denominar a tres sujetos autnomos,
porque se hace desaparecer la diferencia que existe entre
ellos y se expresa una tendencia modalista.
31
412
Ibidem, 111.
B. Forte, Trinidad como historia; ensayo sobre el Dios cristiano, Sigeme,
Salamanca 1988,17.
Ibidem, 29.
Ibidem, 94.
413
EL DIOS DE NUESTRA FE
Ibidem, 149.
Op. cit.
Ibidem, 135. Durrwell remite a San Maximiliano Kolbe, pero la cita que l
adjunta no le da pie para llamar al Espritu Santo el Engendramiento. San M.
Kolbe dice que el Espritu Santo es "concepcin procedente" refirindose a que
rocede del Padre. A esta interpretacin de Durrwell se aproxima la de G.B.
angemeyer, Grndlegende Aspekte einer systematischen Pneumatologie.
En: Theologie und Glaube 80(1980) 3-21, esp. 7-8, para quien de la
constatacin de que el Espritu es quien posibilita la fe en Jess deduce que en
el Trinidad inmanente la generacin eterna del Hijo se realiza mediante en
Espritu Santo.
E
414
3.
LA INMUTABILIDAD DIVINA
39
40
41
415
EL DIOS DE NUESTRA FE
416
417
418
EL DIOS DE NUESTRA FE
52
419
EL DIOS DE NUESTRA FE
55
420
Ibidem, 94.
Ibidem, 101. La diferencia con un nestorianismo no parece ser muy grande.
Ibidem, 91. Cf. tambin en Trinitt, 116.
421
EL DIOS DE NUESTRA FE
60
422
P. Schoonenber, Trinitt, 116: "Weil Gott in analoger Weise zu uns Person ist,
sind auch der Vater, der Sohn uiid der heiliger Geist je Person. Vater, Sohn
und Geist sind ais Gott uns gegenber Person. Ob sie einander genenber
Person sind, ist damit nicht ausgemacht. Deshalb bleibt bis jetzt die Frage
unentschieden, ob Gott nach dem heutigen Sprachgebraucht ais eine Person
oder ais drei Personen zu bezeichnen ist".
Parece bastante evidente que el documento de la Sagrada Congregacin para
la fe se refiera a estos errores: Cf. Declaratio ad fidem tuendam in mysteria
Incarnationis et Sanctissimae Trinitatis a quibusdam recentibus erroribus, 3.
61
423
62
63
64
65
424
EL DIOS DE NUESTRA FE
Ibidem, 479.
Ibidem
425
EL DIOS DE NUESTRA FE
426
427
EL DIOS DE NUESTRA FE
5.
428
75
429
EL DIOS DE NUESTRA FE
TRABAJOS
ontolgicas y
y
constatar
las
su
430
431
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
LECCIN DIECINUEVE
Sumario
1.
2.
3.
432
1.
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.1. Introduccin
Hablar de Dios es lo ms natural del mundo. El nombre
de Dios est en todos los labios. Pero, cuando se dice
"Dios" dice uno "algo"? Lo que es "Dios" puede ser
expresado en lenguaje humano? Puede el infinito ser
definido? Mientras ms uno se ocupa con Dios, ms se
da cuenta de la imposibilidad de expresarle en el
lenguaje. Ya se nos hace difcil conocer las cosas que
estn a nuestro alrededor; ms difcil es an
comprenderlas; y qu difcil es hablar de ellas
adecuadamente.
Cmo podr el hombre comprender con su
inteligencia a Dios, si aun no comprende su
inteligencia,
con
la
que
quiere
comprenderlo... A Dios le hemos de concebir
-si podemos y en la medida que podemoscorno un ser bueno sin cualidad, grande sin
cantidad, creador sin indigencias, presente
sin ubicacin, que abarca, sin ceir, todas las
cosas; omnipresente sin lugar, eterno sin
tiempo, inmutable y autor de todos los
cambios, sin un tomo de pasividad. Quien
as discurra de Dios, aunque no llegue a
conocer lo que es, evita, sin embargo,con
piadosa diligencia y 1en cuanto posible,
pensar de El lo que no es .
2
3
434
435
EL DIOS DE NUESTRA FE
436
K
5
6
7
8
9
10
11
437
EL DIOS DE NUESTRA FE
438
A. Brunner, op. cit., 17. Es una lstima que este librito no est an
publicado y difundido en espaol. Existe una traduccin hecha para
los alumnos del Seminario Pontificio Mayor de Santiago de Chile.
Realizar un estudio de los modos de hablar v. Balthasar de la Trinidad
escapa a la intencin de estas pginas. Intentaremos dar una amplia
visin basndonos en su triloga: Herrlichkeit, Theodramatik,
Theologik.
14
15
439
EL DIOS DE NUESTRA FE
1.3. Sustituirel"ser"porel"amor"
El punto de partida la segunda tendencia est
determinada
por
el
pensamiento
filosfico,
especialmente de M. Heidegger. Sobre ellos pesa con
claridad lo que este filsofo afirm el ao 1951: "Si yo
me propusiera escribir una teologa, lo que me dan
ganas de hacer algunas veces, entonces la palabra "Ser"
no 1
aparecera. La fe no necesita el pensamiento del
ser" . Se trata de "liberar a Dios del dominio del ser".
De no definirle como un Existente. "El amor precede al
ser" sera la afirmacin de estos autores. Dios nos ha
amado antes de que furamos y para que seamos.
Luego en Dios mismo el amor precede al ser. No se
trata, naturalmente, de decir que Dios no existe o que
Dios no sea, sino que lo original y lo propio de Dios no
se puede definir con los conceptos de ser, sino con lo
que significa "amor". El que no ama no existe con la
existencia de la ontologa. Se da as un trastoque de la
teologa tradicional, llegando a mostrar que el concepto
metafisico de ser, racional y exacto, se comporta como
un dolo. El dolo significa la presencia en el mundo de
algo producido por el mismo hombre. El dolo atrae,
capta la visin, la encadena y no la deja trascenderse.
Todo acceso a Dios a travs de los conceptos humanos
es una cierta idolatra. Dios es impensable por exceso.
Frente a esta manera de argumentar, frente a este dolo,
se levantan los pensadores modernos. Qu puede
entonces decirse o aplicarse a Dios? El trmino "amor".
"Este trmino que el mismo M. Heidegger, como toda la
metafsica, aunque de manera diferente, mantiene en
situacin derivada y secundaria, permanece todava,
paradjicamente, impensado para, llegado su 17 da,
liberar el pensar de Dios de la segunda idolatra" . Se
trata, pues, de conceptualizar el amor y transformar el
concepto de ser por el amor. El amor es don y no
exigible. Es tambin un don para el pensamiento. De
esta manera se piensa poder salir del impase idoltrico
que conduce la historia a la negacin de Dios.
16
17
440
Eberhard Jngel
18
19
20
441
EL DIOS DE NUESTRA FE
b) Jrgen Moltmann
De manera semejante a E. Jngel, J. Moltmann21 parte
del acontecimiento de la cruz, para poder hablar de
Dios: "Quien hable cristianamente de Dios, tiene que
narrar la historia de Jess realizada entre el Hijo y el
Padre". Tambin en ste aparece con claridad la
superacin de los conceptos tradicionales metafsicos:
Por "Dios" se entiende entonces no otra
naturaleza o una persona divina o una
instancia moral, sino de hecho un
'acontecimiento'... Entonces es que no hay un
Dios "personal"? Si por "Dios" se entiende un
acontecimiento, se le puede rezar? A un
"acontecimiento" no se le puede rezar.
Entonces, no hay un "Dios personal" en
cuanto persona proyectada al cielo, hay
personas en Dios: el Hijo, el Padre y el
Espritu. Luego no se reza simplemente a
Dios como a un t celestial, sino en Dios. No
se reza a un 22acontecimiento, sino en ese
acontecimiento .
2.1. Introduccin
Dios es til para vivir? Vive mejor el que cree en
Dios? Esta es la pregunta que puede plantearse hoy en
nuestra civilizacin pragmtica. Para qu sirve Dios o
la fe en Dios? No es suficiente con que una cosa sea
verdadera, buena o bella. Tiene que ser tambin
provechosa, til, conveniente. Si esta pregunta se hace
sobre la idea de Dios en general, ms se puede hacer
sobre la idea de Dios Trino. Para qu sirve la fe en Dios
Trinidad? Qu se gana o se pierde con ella? Segn I.
Kant, esta doctrina no tiene ningn alcance prctico:
De la doctrina de la trinidad, tomada
literalmente, no se saca nada, en definitiva,
para la prctica, aunque se crea entenderla,
pero menos todava, cuando uno se convence
de que supera todos nuestros conceptos de
absoluto23.
21
22
23
442
EL DIOS DE NUESTRA FE
26
27
J.L. Segundo, Teologa abierta para el laico adulto, Vol 3: Nuestra idea
de Dios, Buenos Aires 1970, 8. Editado tambin en Teologa abierta,
Vol II, Madrid 1983,14. Se cita segn esta ltima edicin.
En lo que se refiere a la teologa poltica cf. J. Moltmann, op. cit., 208.
Ver tambin la literatura all citada. En relacin con la sociologa se
puede comprobar por la tesis de M. Weber, La tica protestante y el
espritu del capitalismo. Edicions 62, Barcelona (3a. Ed.) 1975 (original
de 1934) y por la gran cantidad de estudios sociolgicos que muestran
esta dependencia.
Cf. GS, 19 (3).
Ibidem,21(5).
28
29
30
445
444
u.
31
32
446
EL DIOS DE NUESTRA FE
2.3. L. Boff
Con un dejo de crtica a la cultura actual, especialmente
en la situacin de Amrica Latina, pero tambin a las
estructuras de la Iglesia, L. Boff expresa la importancia
del Dios Trino. Desde la imagen de Dios Trino, como
comunin interpersonal, como afirmacin de la
persona, como entrega, aceptacin y servicio, como
unidad en la igualdad y en la diferencia personal extrae
consecuencias prcticas. La consideracin de la
Trinidad le da pie para realizar una crtica a "la
sociedad moderna, en las dos versiones que ha asumido
histricamente en el socialismo y en el capitalismo"33. El
rgimen capitalista es dictatorial, introduce divisiones,
elitiza y margina, persigue el inters y el poder. Pero las
sociedades de rgimen socialista, aunque se estructuran
segn un principio verdadero, de comunin y
participacin, lo comprenden de manera colectivista,
sin diiferencias personales, hay una imposicin del
partido, anula las personas. Ambas formas contradicen
al ideal que es inspiracin para las prcticas sociales: la
comunin trinitaria. Este modelo trinitario es fuente de
inspiracin
sobre todo para
"los cristianos
comprometidos en los cambios estructurales de la
sociedad a partir de las grandes mayoras de pobres" y
que encuentran en la Tri-unidad su utopa eterna. La
sociedad debe ser, por ello, fraternal, igualitaria,
sociedad de hermanos y hermanas. En la democracia
fundamental estn contenidos los ndices mejores de
respeto y de acogida a la comunin trinitaria. Pero
tambin, el modelo trinitario "nos ayuda adems
criticamente a apreciar la forma como se organiza la
Iglesia": siendo un misterio, debe ser34un misterio de
comunin y participacin no jerrquica .
L. Boff sabe sacar partido de la doctrina trinitaria para
exponer ideas muy propias y, a veces, nada de acuerdo
con la misma doctrina trinitaria. Pareciera, en ocasiones,
33
34
447
37
38
448
EL DIOS DE NUESTRA FE
449
EL DIOS DE NUESTRA FE
LA TEOLOGA FEMINISTA
451
450
EL DIOS DE NUESTRA FE
4.
50
51
47
48
452
453
57
454
455
60
456
457
TRABAJOS
EL DIOS DE NUESTRA FE
5.3. Lecturas
* San Ireneo, Contra las herejas. En: Liturgia de las
Horas, Tomo III, mircoles de la I Semana del tiempo
ordinario.
* Juan Pablo II, "El Dios de nuestra fe". Catequesis de
24 de julio de 1985. En: L'Osservatore Romano (Edicin
lengua espaola), 28 de julio de 1985.
* San Juan de la Cruz, Poesas. Romance sobre el
Evangelio de San Juan, 1-9.
62
Mara.
458
459
BIBLIOGRAFA TRINITARIA
Hasenhttl,
G., Einfhrung
in die
Gotteslehre.
Wissenschaftliche Buchgemeinschaft, Darmastadt 1980.
463
Jngel,
E., Dios
como
Sgueme,Salamanca 1984.
misterio
del
mundo.
Mhlen, H., Der Heilige Geist ais Person. In der Trinitt, bei
der Inkarnation und im Gnadenbund. Aschendorf,
Mnster 1966.
Mhlen, H., Die Vernderlichkeit Gottes ais Horizont einer
zukunftigen Christologie. Aschendorf, Mnster 1969.
dogmatische
O' Donnell, J. J., The mystery of the Triune God. Sheed and
Ward, London 1987. Traduccin italiana: II Mistero della
Trinita. Gregoriana/Piemme, Roma/Piemme 1989.
Ott, L., Gott. Kreuz. Stuttgart 1971.Pikaza, X. Dios como
Espritu y Persona. Razn humana y Misterio Trinitario.
Secretariado Trinitario, Salamanca 1988.
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1973.
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Vol. II. Cristiandad, Madrid 1969, 359-445.
Rovira Belloso, J. M., Revelacin de Dios, salvacin del
hombre. Secretariado Trinitario, Salamanca 1979.
Scheffczyk, L Dios uno y trino. Fax, Madrid 1973.
Schillebeeckx, E., Dios el futuro del hombre. Sigeme,
Salamanca 1970.
464
465
NDICE GENERAL
466
Presentacin
Prlogo
Contenido
3
5
7
INTRODUCCIN
LECCIN PRIMERA
La pregunta por Dios
Sumario
1. La pregunta por Dios
1.1. La pregunta del creyente
1.2. La pregunta del no creyente
1.3. La pregunta del telogo
2. La fe y el dilogo
3. La fe y el silencio de la adoracin
4. Trabajos
13
13
14
17
20
21
23
23
LECCIN SEGUNDA
Situacin actual de la pregunta por Dios
Sumario
1 Introduccin
2. El silencio de Dios
2.1. Estrechamiento de la imagen de Dios en el
pensamiento de la modernidad
2.2. La revuelta contra el padre
2.3. La existencia del mal
2.4. La incoherencia de los creyentes
2.5. La respuesta de la teologa
3. El grito de Dios
3.1. El grito de los pueblos subdesarroliados
3.2. Las interpretaciones teolgicas
25
. . 26
26
28
35
36
37
38
41
41
43
467
45
46
47
48
49
52
SEGUNDA PARTE
PRESUPUESTOS TEOLGICOS
LECCIN TERCERA
Conocer a Dios
Escuchar a Dios
Sumario
1. Dios se revela
2. Misterio revelado
3. Misterio, conocimiento y visin
4. Trabajos
84
86
90
92
95
LECCIN SEXTA
LECCIN CUARTA
73
73
78
80
81
LECCIN QUINTA
Hablar de Dios
468
3.
4.
5.
Filosofa de la palabra
Hablar de Dios desde el hombre: la analoga dei
ser
Dios habla al hombre: la analoga de la fe
Analoga pascual
Trabajos
PRIMERA PARTE
Sumario
1. La razn ante Dios
1.1. Dios puede ser conocido por la razn
2.1. Dios es conocido, pero incomprensible
3.1. En el conocimiento del misterio la razn no
es superflua
2. Conocer a Dios
2.1. Dios es persona
2.2. Dios se da a conocer
2.3. El conocimiento de Dios tiene una historia
2.4. Conocer a Dios es conocer al hombre
2.5. Conocimiento prctico
3. Trabajos
Sumario
1.
2.
Sumario
1. Introduccin
2. Visin histrica
2.1. "El Dios de Abraham, Isaac y Jacob"
a) Dios uno
b) Vinculacin personal
c) Dios familiar
d) Dios elige
e) Dios habla
f) Dios de la promesa
g) Dios de la alianza
h) Dios protector
i) Dios sin espacio sacro
i) Dios sin nombre
k) Dios con potencia universal
2.2. Dios del xodo y de la Alianza
a) El nuevo nombre de Dios: YHWH
b) El libertador
c) Yahveh es nico
d) Dios siempre misterio
e) Dios que oye el clamor de su pueblo
f) Dios a travs del hombre: el
mediador
g) Dios santo
h) Dios de la Alianza
i) Dios del culto
j) Dios guerrero
2.3. El Dios de la Nacin
100
102
103
103
104
104
104
104
104
105
105
105
105
105
105
106
108
110
111
111
112
112
112
113
114
115
115
83
469
a)
4.
5.
H6
n6
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Hg
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llg
119
119
120
120
120
121
122
123
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125
125
126
127
114
127
127
131
LECcroN SPTIMA
133
134
134
.137
138
138
139
140
141
143
146
149
150
3.
4.
151
151
.152
154
155
LECCIN OCTAVA
156
157
159
159
159
161
162
163
163
164
165
166
168
169
170
172
172
172
173
175
176
LECCIN NOVENA
El Espritu Santo
Sumario
1. Introduccin
2. Visin histrica y exegtica
2.1. El encuentro con el Espritu
a) Dones y carismas
b) El Espritu y el Resucitado
178
179
181
181
181
184
471
3.
4.
188
191
193
193
194
196
198
3.
4.
5.
231
231
232
234
235
237
238
239
LECCIN D E C I M A
Testamento
Sumario
1. Introduccin
2. Visin histrica y exegtica
2.1. Acontecimiento salvador de Jesucristo
2.2. El plan divino de salvacin
2.3. Frmulas trinitarias bautismales
2.4. Frmulas trinitarias en relacin a la
Iglesia
2.5. Liturgia y oracin trinitarias
2.6. Vida del cristiano: dimensin trinitaria
2.7. La creacin obra de la Trinidad
2.8. Plenitud trinitaria
3. Aspectos de la Teologa Trinitaria
3.1. Trinidad y creacin
3.2. Trinidad y salvacin
3.3. Trinidad y plenitud escatolgica
3.4. Actitudes trinitarias
4. Trabajos
LECCIN D O C E
200
201
202
202
206
207
209
211
212
213
214
215
216
217
218
218
219
TERCERA PARTE
LA TRINIDAD EN LA IGLESIA
LECCIN O N C E
Apostlicos
Sumario
1. Introduccin
2. La vida de la Iglesia
2.1. El bautismo como suceso trinitario.
2.2. La Eucarista accin trinitaria
472
226
228
228
228
230
240
241
241
241
242
243
245
246
247
248
249
250
251
251
252
253
253
253
254
255
256
LECCIN TRECE
258
473
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Introduccin
El Concilio de Nicea
2.1. El Arrianismo
2.2. La definicin del Concilio de Nicea
2.3. Aspectos de Nicea
2.4. "Una substancia-tres personas"
El Concilio I de Constantinopla
3.1. El error contra el Espritu Santo
3.2. La definicin del I Concilio de
constantinopla
El Concilio II de Constantinopla
Determinaciones Magisteriales Conciliares
5.1. El Concilio IV Laterano
5.2. II Concilio de Lyon y Concilio de
Florencia
a) poca de diversidad pacfica
b) poca de confrontacin
c) poca de acercamiento
El Magisterio de la Iglesia
Dogma y Teologa
a) verdades reveladas y definidas
b) afirmaciones teolgicas
c) verdades de fe y enunciados dogmticos
Trabajos
260
260
260
262
263
264
266
266
267
268
270
270
271
272
273
274
275
276
277
278
279
279
CUARTA PARTE
LA REFLEXIN CREYENTE SOBRE
EL DOGMA DE LA IGLESIA
LECCIN C A T O R C E
284
286
.286
287
288
290
290
292
3.
4.
5.
294
294
296
298
299
300
301
302
303
305
306
307
.308
LECCIN QUINCE
4.
5.
334
334
334
337
339
341
.342
LECCIN DIECISEIS
476
373
378
380
380
382
QUINTA PARTE
IMPULSOS Y CLARIFICACIONES
EN LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD
LECCIN DIECISIETE
5.
6.
Sumario
1. Introduccin
2. El Concilio Vaticano II
3. KarlRahner
4. Resumen
5. Trabajos
388
389
389
393
399
400
LECCIN DIECIOCHO
-402
404
406
407
408
413
414
415
419
419
424
427
-429
430
477
LECCIN DIECINUEVE
432
434
434
437
437
438
440
441
.441
442
443
443
446
447
Bibliografa trinitaria
461
ndice general
467
448
450
453
.458