Las Ruinas Circulares de Borges
Las Ruinas Circulares de Borges
Las Ruinas Circulares de Borges
hacia el final de la lectura. Este crculo, adems, est coronado por un tigre o
caballo de piedra siendo el tigre, de nuevo, algo que el lector atento de Borges
tiene que identificar rpidamente con la metfora del sol encarcelado; el tigre
engendra la crueldad de lo eterno13.
Cabe mencionar que el carcter ptreo de esta figura mitad felino mitad
equino podra ponerse en relacin con la esfinge de Edipo, que como en este
caso custodia el espacio que habita. El monstruo tebano es igualmente una
combinacin de dos seres es mitad len mitad guila, y adems tambin
alberga un secreto acerca del hombre 14. Ambos son smbolos de destruccin y
mala suerte. Enfrentarse a su presencia implica superar un estado de cosas; es
un intento de salir de s mismo por parte del hroe para crear realidades en la
ficcin. Se anuncia como un proyecto doloroso y casi imposible.
En torno a esto, una caracterstica o motivo importante que apunta el
narrador es que la estatua de este templo antes era de color de fuego y ahora
de ceniza. El fuego es uno de los mitos ms potentes y socorridos de todas las
religiones y filosofas del mundo. La que nos queda ms cercana es, quiz, el
mito de Prometeo, el benefactor de la humanidad que rob el fuego a los
dioses de la mitologa griega para que los hombres pudieran sustentar sus
vidas. En el texto de Borges, la efigie no era un atroz bastardo de tigre y potro,
sino a la vez esas dos criaturas vehementes y tambin un toro, una rosa, una
tempestad. Y segn se lee, su verdadera identidad es el Fuego terrenal capaz
de vivificar personajes imaginarios. Aparte de una posible alegora de la
figura del lector, el fuego se convierte en Borges, tomando todas las
resonancias culturales anteriores, en el motivo que posibilita que el texto
avance en su condicin de fantstico hacia el hecho sobrenatural culminante
del relato. Es el momento tras el cual la estatua le dice al soador que
mgicamente animara al fantasma soado no sin ordenarle antes que tras
un perodo de instruccin sera enviado a otro templo situado aguas arriba; y
despus de eso es cuando se da la anisotopa: En el sueo del hombre que
soaba, el soado se despert.
Cfr. Elementos borgianos. El tigre. C. V. Cervantes
Me refiero al acertijo que propone a Edipo: Qu ser provisto de voz es de cuatro
patas, de dos y de tres? en Apolodoro, Biblioteca mitolgica iii.5.8.
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BIBLIOGRAFA
ARNAU, J., La palabra frente al vaco. Filosofa de Ngrjuna, Fondo de
Cultura Econmica, Mxico, 2005.
BORGES, J. L., Ficciones, Sur, Buenos Aires, 1941.
C. V. CERVANTES, Elementos borgianos. El tigre, s.l.
CAEQUE, C., Conversaciones sobre Borges, Destino, Barcelona,
1997.
GARRIDO DOMNGUEZ, A., Teoras de la ficcin literaria, Arco/Libros,
Madrid, 2001.
ROAS, D. (ed.), Teoras de lo fantstico, Arco/Libros, Madrid, 2001.
VV. AA., Literatura Fantstica, Ediciones Siruela, Sevilla, 1985.
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