Por Puro Placer
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Captulo 1
Hollywood Confidential
13 de octubre, 2003
Se ha organizado un casting en busca de una actriz con pechos naturales
para una escena de amor con el dolo cinematogrfico, Ben Damon. Ni
una candidata se ha presentado, lo que hace que este periodista se
pregunte si en la meca del cine an quedan pechos sin retocar.
La doctora Layla Hollister cerr el ltimo nmero del pasqun de cotilleos
que haba recogido de camino al restaurante y baj la vista a sus pechos
modestos. Eran prcticamente inexistentes debajo de la blusa blanca de
cuello alto. Resisti la tentacin de agitar la mano y exclamar: Eh! Mis
pechos son naturales!.
No es que importara. De las casi dos millones de personas que vivan en
la ciudad de Los ngeles, por no mencionar a las diez que lo hacan en el
condado de Los ngeles, formaba parte del diez por ciento que no
estaba interesado en actuar. Si a eso se sumaba que era una nativa de
Hollywood de tercera generacin, en cuyo rbol genealgico no figuraba
ningn actor o actriz, resultaba an ms excepcional. Hizo una mueca,
quit la rodaja de lima del borde de su vaso con agua mineral con gas y
bebi.
En cualquier caso, si se presentara, los agentes le echaran un vistazo a
sus pechos pequeos y a carcajadas la echaran del estudio.
Prcticamente, no le haban crecido desde los doce aos, cuando compr
su primer sujetador de gimnasia. Su dotada madre, Trudy, le haba dicho
que deba de haberlos heredado de la familia paterna. Layla haba credo
que era la idea que tena Dios de una broma cruel. Al menos, hasta
cumplir los veinte y quedar tan concentrada en sus estudios de medicina
como para no poder pensar en ellos salvo cuando tena que comprar un
sujetador nuevo.
Dej el peridico en el taburete vaco de al lado. Mir alrededor del bar,
preguntndose cundo tendra lista su mesa. ltimamente, ese
restaurante haba entrado en el circuito de moda, y cada vez costaba
ms encontrar sitio. Ella lo haba elegido porque estaba cerca de su casa
y le gustaba la comida que servan. Igual que a Reilly, Mallory y Jack.
Suspir; pensar en sus tres amigos hizo que sonriera. No haba tenido
muchos amigos en la niez.
De hecho, ninguno, y a ello haba contribuido ser una chica larguirucha
con gafas de miope.
Not que incluso en ese momento se encoga de hombros, fingiendo que
no le importaba. Y con veintisiete aos, se dijo que no debera. Pero era
humana, y de
Y tampoco poda negar que se senta muy atrado por la mujer que tena
al lado. Era elegantemente preciosa y no caba duda de que tena la
cabeza bien amueblada.
Quin te ha hecho la nariz?
Quin le haba hecho la nariz?
Con gesto distrado, Layla se frot el rasgo facial en cuestin. No estaba
mal que le hubiera formulado la pregunta. Tampoco lo estara si se la
hubieran hecho. Pero el hecho de que una nariz atractiva igual que
unos pechos atractivos al instante hicieran que otros pensaran que no
era natural apestaba. Toda la banda de Hollywood haba logrado que
fuera prcticamente imposible que alguien ajeno al negocio llevara una
vida normal. Alguna vez haba bromeado con que sera necesario tener
una especie de certificado de autenticidad que poder mostrar siempre
que alguien hiciera una pregunta estpida como sa.
Porque sin importar cmo la respondiera, el estatus de su nariz seguira
cuestionado. Despus de todo, cuntas personas que se haban
sometido a ciruga plstica lo reconocan?
Abri la boca para darle la respuesta que se mereca pero mirar su
rostro curioso y atractivo la desinfl.
Oh, oh. Te he vuelto a insultar, verdad? inquiri l de buen humor.
Deja que lo adivine. La nariz es tuya.
En un cien por cien. Y no en el sentido de la he terminado de pagar
de modo que es ma.
Supongo que ahora sera mi turno de pedirte disculpas.
Ella apoy el codo en el bar y luego la cabeza en la palma de la mano.
No. No es necesario. En esta ciudad, es una pregunta perfectamente
natural. Si alguien ha de ser inmune a la jerga de Los ngeles, debera
ser yo hizo una mueca. No s por qu esta noche estoy tan
quisquillosa. No, aguarda. S lo s. Hoy me he enterado de que tengo un
jefe nuevo.
Ah. Alguien que doy por hecho que no te cae bien.
Ni una pizca.
En realidad, no poda afirmar eso. Despus de todo, nunca lo haba visto.
Pero, desde luego, su reputacin lo haba precedido. Conocido como el
definitivo Doctor Recorte de Los ngeles, era capaz de cortar, remodelar,
agrandar y succionar lo que al cliente le apeteciera. Por lo que haba
odo, los clientes ricos y las aspirantes a actrices hacan cola ante su
consulta. Y tena una lista de espera tan larga como la declaracin de
Independencia.
Tampoco ayudaba que se rumoreara que el doctor en cuestin sala con
muchas de las pacientes que retocaba.
Creo que por eso me siento tan sensibilizada con cualquier cosa
relacionada con la ciruga plstica esta noche. Quiero decir, podra
haberlo aceptado si se tratara Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y
palabras
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Cmo lo has?
Lo s porque Mall me acaba de llamar desde la 101. Tiene problemas
con el motor de su coche. En este momento voy a ayudarla.
Layla hizo una mueca y mir la hora.
Lamento or eso. Tena muchas ganas de que nos viramos esta noche.
Bueno. Comprar una ensalada y me ir a casa. Llmame ms tarde
para decirme si todo est bien.
Lo har.
Sam observ a la doctora sexy guardar el mvil en el bolso y se pregunt
qu dira cuando se enterara de que l era el nuevo administrador de
Trident.
Fingi centrarse en algo que comentaba el tipo que tena enfrente y no
en las piernas tentadoras de la doctora. Saba que le quedaban
nicamente dos opciones. Hacerse el tonto con respecto a la informacin
que ella le haba dado y tratar de acompaarla luego a su casa, con la
esperanza de que por la maana pudiera perdonarlo, o darle toda la
informacin pertinente.
Ya que no le caba ninguna duda de que por la maana iba a tener que
escuchar el disco, porque si no le fallaba la memoria, su primera cita del
da siguiente era con una tal doctora Layla Hollister, la nica mujer
dentro del personal de medicina general del centro.
Tus amigos han cancelado la cena, eh? pregunt.
S se pas el bolso al hombro, el peridico de cotilleos bajo el brazo y
comenz a levantarse.
Entonces, te apetece cenar conmigo?
Lo mir, evidentemente tentada.
Crea que tenas una cena de trabajo lade la cabeza. En ningn
momento te pregunt a qu te dedicabas, verdad?
No. Y en cuanto a esa cena puedo reprogramarla para otro da le
sonri, habiendo tomado la decisin de no revelarle su identidad. Todava
. sta es una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar.
Ella ri.
Por desgracia, no tengo por costumbre aceptar invitaciones de
desconocidos en un bar.
Es una pena.
Ella asinti.
Decididamente llam al camarero y pidi una ensalada para llevar.
Me guardas el taburete? Voy a refrescarme antes de irme. Tori Carrinton
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Captulo 2
Tres horas ms tarde, Layla se encontraba en el cuarto atestado que
serva como consulta del mdico de cabecera de la San Rafael Free
Clinic. Respir hondo y se atrevi a espiar la sala de espera. Agradecida,
vio que ya se encontraba casi vaca.
Se apart unos mechones de pelo que se haban escapado de la coleta.
As como el tiempo que dedicaba en la clnica gratuita mereca la pena,
tambin resultaba agotador. Y a menudo desalentador. Tantos pacientes
y tan pocos mdicos dispuestos a ayudar.
Lupe Rodrguez, la antigua enfermera jefe de la clnica, asom la cabeza
por la puerta y le entreg una carpeta.
Sala dos. Un nio de tres aos con una congestin respiratoria. Sala
tres. Ashanti ya se est poniendo en posicin para su revisin anual.
Layla observ a una mujer mayor cubrir con una manta vieja las piernas
de un hombre frgil.
Layla?
Mmmm? mir a la mujer latina que agitaba una mano delante de
sus ojos.
Hay un soltero de treinta y tantos en la sala uno en busca de una cita.
Layla parpade varias veces y luego mir a Lupe.
Eso ni siquiera es gracioso.
Y menos desde que el hombre que haba conocido antes en el
restaurante no dejaba de irrumpir en sus pensamientos. La sonrisa. Los
comentarios sugestivos. Pero, principalmente, la sensacin de esa boca
contra la suya.
Hace cunto que no tienes una cita?
Layla acept el historial que le entregaba Lupe y estudi la informacin
preliminar. No se trataba de que la pregunta fuera impertinente. Es que
ella misma se la haba estado haciendo durante toda la noche.
Y la respuesta era que haba pasado demasiado tiempo. Y el hombre del
restaurante la haba atrado fsica y mentalmente.
No es asunto tuyo le dijo a Lupe con una sonrisa.
La otra chasque con la lengua.
Lo que pensaba. Hace mucho. Layla se rasc la cabeza.
Quin dispone de tiempo para una cita? Yo, no. Lupe cruz los brazos
sobre su generoso pecho.
Yo trabajo aqu, verdad? Cincuenta, a veces sesenta horas semanales
durante los ltimos quince aos, y no slo he tenido citas, sino que me
he casado, he tenido cinco hijos y an logro mantener una vida sexual
bastante buena, si no te importa que lo diga. Tori Carrinton Por puro placer
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para que la deliciosa doctora Layla Hollister averiguara que l era el tipo
al que haba conocido el da anterior.
Vaya, pero si es el doctor Lovejoy Bill Johnson, el mejor proctlogo
del centro, entr desde el otro extremo de la sala y se abri paso entre la
media docena de mdicos que ya haba all. Le encantaba meterse con
Sam. Menos mal que tu especialidad no es la proctologa, eh, Sam?
puso la taza a llenar en cuanto el otro retir la suya. Aunque nunca se
sabe, verdad? Doctor Lovejoy, proctlogo. Tiene un cierto encanto.
Susan Pollack, una pediatra, estir la mano para recoger un sobre de
sacarina.
No s. Si tus pacientes supieran lo que la gente dice de ti, Bill,
cambiaran de mdico en un abrir y cerrar de ojos.
Sam enarc una ceja.
Qu dicen?
Susan le sonri.
Que, para Bill, la proctologa es lo conozco y lo he hecho explic.
Ya sabes, debido al hecho de que es mmm gay.
Bill hizo una mueca.
Prefiero homosexual. Gay me hace pensar que debera estar
actuando en un musical de Broadway bebi un sorbo de caf. Y
tampoco escondo mi preferencia sexual. No todos los homosexuales son
reinas.
No, Bill, t, decididamente, ests cualificado para ser rey.
Sam ri de buen humor.
De acuerdo, ya tenis algn apodo para m?
David Jansen, cirujano del corazn, se reclin en la silla metlica que
ocupaba.
No. Tu nombre ya es bastante divertido. Doctor Lovejoy, seor de todas
las cosas bonitas y jubilosas.
O plsticas Susan hizo una mueca.
Sam ri entre dientes. Habiendo crecido con su apellido, estaba
acostumbrado a las bromas. Bill indic a Susan.
Ella es Suzie Q.
David es Goliat comparti Susan.
Todo el mundo se puso a citar el apodo de otro mdico. Sam bebi un
buen trago de caf.
Y Hollister? Cul es el suyo?
El cuarto se qued en silencio unos momentos.
se puedes adivinarlo t dijo Bill, dirigindose hacia la puerta.
La has conocido ya? pregunt David. Tori Carrinton Por puro placer 1
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Captulo 3
Los dos somos adultos que consienten haba dicho Sam cuando Layla
guard silencio, ms sorprendida que reticente. Te sientes atrada por
m y, desde luego, yo estoy atrado por ti. Veamos qu impacto tendr la
cena.
Tres horas ms tarde, de regreso en su despacho del Trident Medical
Center, Layla se descubri repitiendo las palabras de l. Su reaccin en
ese momento no era diferente que entonces. Los muslos se le
humedecan y los pezones se tensaban contra la parte frontal de su
blusa, como si buscaran liberacin. O, especficamente, la atencin que
quera dispensarles Sam Lovejoy.
No me tengas en ascuas. Qu le dijiste?
La voz de su amiga, Mallory, son impaciente a travs del auricular
mientras gritaba por encima del ruido del trfico. A veces pareca que el
segundo nombre de Mallory era Impaciente.
De profesin productora de documentales, y qu era en su vida
privada? Caos sobre ruedas? Sonri. No. Mallory era una gran amiga.
Le dije que esta noche tena que trabajar en la clnica contest al
final.
Oh, Layla, no me lo creo!
Se reclin en su silln, disfrutando de la reaccin indignada de Mall.
Desde luego que s. Porque es la verdad. Al faltarnos un
Al cuerno la clnica espet Mallory. Para variar, necesitas empezar
a velar por ti misma, Layla.
Es gracioso, es lo mismo que dijo Sam.
Un tipo inteligente ese Sam. Ya me cae bien.
Entonces, no reconoces su nombre.
No. Por qu? Debera?
Recuerdas el documental que hiciste hace unos dieciocho meses?
El de los restos del hombre elefante?
Casi. El de la obsesin de Hollywood con la ciruga plstica.
Ciruga plstica Sam oh, Dios mo! No ser ese doctor Lovejoy,
verdad?
Layla tembl por el modo condescendiente en que pronunci su nombre.
El mismo.
Mtalo ahora mismo. Antes de que sea demasiado tarde.
Layla ri.
Mallory suspir. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Slo poda pasarte a ti, Lay. Slo t podas sentirte atrada por el nico
hombre en toda la ciudad de Los ngeles por el que no deberas sentirte
atrada.
Quin dijo que me atrae?
T, idiota. Slo con mencionarlo. Bueno, qu vais a hacer?
Layla enarc las cejas.
No he dicho que furamos a hacer nada.
Tampoco que no lo harais. Cundo?
Me ha invitado a una cena tarda en su casa esta noche. Ya sabes,
cuando termine mi turno en la clnica.
Sera mejor que dijeras un revolcn tardo.
Mall! No he dicho que fuera a ir. Slo que me invit. Mencion algo
acerca de darme una salida fcil si la necesitaba. Ya sabes, puedes venir
o no venir. La pelota est en mi lado del campo tosi. Por supuesto,
declin.
Y l, por supuesto, te dijo que te lo pensaras, que la invitacin estaba
abierta.
Cmo sa?
Un hombre de su categora no es famoso por rendirse, Layla.
La frase flot ante sus ojos en luces azules de nen. Oy el sonido del
trfico y se llev la mano al costado del cuello, notando el calor, el
aumento del ritmo cardaco. Como si no fuera lo bastante malo que Sam
Lovejoy fuera un cirujano plstico, tambin se rumoreaba que era uno de
los mximos playboys de la costa del Pacfico.
Sin olvidar que besaba de miedo. El simple hecho de recordar esa boca
sobre la suya le causaba un hormigueo por el cuerpo.
Ve dijo Mallory.
Qu? apenas pudo musitar la pregunta.
He dicho que vayas. No me importa lo cansada que ests cuando
termines en la clnica. Ve directamente a su casa, qutate la ropa antes
siquiera de haber cruzado la puerta y entrgate a un poco de sexo
atolondrado y sin sentido suspir casi con aoranza. Dios sabe que
todos los dems lo hacen.
T no.
S, bueno, probablemente eso se deba a que soy una de las liberales
ms tensas de este lado del ecuador. Pero si estuviera en tus zapatos,
querra ir. Imagino que la pregunta pertinente es: t quieres ir?
S, quera. Con cada msculo de sus muslos.
No.
Mentirosa. Ve. Por la maana, cuntame todos los detalles.
Eso s que nunca lo hara. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y
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Lo s. Aguafiestas.
Una llamada suave a la puerta y la recepcionista le indic con una seal
a su reloj que ya se haba terminado el descanso para comer. Layla
asinti.
Escucha, Mall, he de irme. Buena suerte con la grabacin esta tarde.
Necesito ms que buena suerte necesito un milagro. Pero no te
dejar ir hasta que no me cuentes qu has decidido.
Layla sonri.
Adis, Mall.
Colg el auricular y permaneci quieta unos momentos antes de
continuar con su tarde, no ms cerca de tomar una decisin que a las
nueve de la maana.
No haca mucho que haba jurado no volver a salir jams con un
compaero de profesin.
Aunque en esa ocasin conoca las reglas de juego. Sam no estaba
casado ya lo haba comprobado. Pero saba que era un seductor con
S mayscula. De modo que si aceptaba cenar con l esa noche si
ceda a ese increble deseo ira sabiendo que jams podra haber otra
cosa ms que un estupendo sexo.
Trag saliva. Y no tena ninguna duda de que sera estupendo.
Movi la cabeza y fue a ver a su siguiente paciente.
A las diez y media aquella noche, Sam abri la puerta de su enorme casa
en las colinas de Hollywood y oy el sonido del telfono. Esper que
saltara el contestador automtico. Cuando no lo hizo, fue hacia la
extensin ms cercana y alz el auricular, al tiempo que se aflojaba la
corbata.
Qu le ha pasado a tu contestador? pregunt Heather, su hermana.
Yo me preguntaba lo mismo se llev el inalmbrico al segundo nivel
donde del saln, y all apret la tecla del aparato negro. Tena noventa y
nueve mensajes. Creo que est lleno.
Creo que est roto.
Es una posibilidad sonri. Tpico de la pragmtica Heather sealar lo
obvio. Qu te impulsa a llamar tan tarde? se quit la chaqueta del
traje, la tir sobre los escalones, fue a la cocina y sac una botella de
agua de la nevera. Brian vuelve a tener el turno de noche? intent
mantener la ecuanimidad en la voz, pero nunca se le daba bien cuando
se trataba del novio residente de su hermana. En los tres aos que
llevaban juntos, dos de ellos en la misma casa, Brian haba ido de un
trabajo a otro, el ltimo en un almacn de fletes nacionales, donde
manejaba la mercanca.
De hecho, s el tono de ella indic que no se tragaba su tono casual
. Pero no te llamo por eso. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y
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Apag el motor y baj. El csped a ambos lados del sendero estaba bien
cuidado, con flores por doquier. Pero eso no significaba nada. Todas las
casas de la zona contaban con jardineros profesionales. Eso no
significaba
Qu? Que Sam estaba casado?
Estir el cuello. No, se dijo que en esa ocasin haba tenido mucho
cuidado. Si de algo estaba segura era de que el doctor Lovejoy no estaba
casado.
Fue hacia la puerta, se alis la falda y alz la mano para llamar.
Adems, no importa. Slo has venido por el sexo.
La puerta se abri en mitad del comentario hecho para s misma y ante
ella apareci Sam en toda su gloria, con una amplia sonrisa en el rostro
atractivo.
He odo a alguien mencionar la palabra sexo? Tori Carrinton Por puro
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Captulo 4
Decididamente, sexo era lo que haba en la mente de Sam. Un sexo
encendido, sudoroso y primitivo con la deliciosa doctora Layla Hollister.
Y lo quera ya.
De hecho, dada su reaccin inmediata y marcada, cualquiera habra
pensado que se haba presentado ante su puerta con un camisn
transparente en vez de con la misma falda y blusa de esa maana. Y a
pesar de la ropa arrugada y de que algunos mechones se haban
escapado de la trenza antes cuidada, los ojos verdes enormes y los
labios sensuales le parecieron ms atractivos que nunca.
Tuvo ganas de saltarse cualquier prembulo, subrsela al hombro y
llevrsela a su cueva, donde poder explorarla a placer.
Ella esboz una leve sonrisa.
Si en algn momento lo dud, ya he quedado convencida. Todos los
hombres nacen con la palabra sexo marcada a fuego en su corteza
cerebral.
Sam abri ms la puerta.
Mmm. No fui yo quien pronunci la palabra la observ entrar con
vacilacin, mirando todo a su alrededor. Lo que despierta mi curiosidad
es el resto de la frase.
Apuesto que s. Te importa? apoy la mano en el hombro de l para
equilibrarse mientras se quitaba los zapatos de tacn bajo.
l espero para ver si tena en mente quitarse alguna otra prenda, pero,
por desgracia, se detuvo ah.
Sabes? Como tu mdico, he de decirte que esos zapatos no ayudan
en nada a tu postura cuando llevas todo el da de pie.
De modo que ahora eres mi mdico?
l se encogi de hombros.
No. Slo juego a serlo en el trabajo. Y parece que necesitas uno.
Ella ri. Luego lo solt, empuj los zapatos a la izquierda de la entrada y
avanz.
La mirada de Sam le recorri la parte de atrs de sus largas, largas
piernas.
Hace cunto que nadie cuida de ti?
Ella lo mir por encima del hombro con expresin de cautela.
De pronto, Sam agradeci haberse puesto un polo y los vaqueros. Si le
hubiera abierto desnudo, tal como haba querido hacer, lo ms probable
era que ella hubiera salido corriendo en la otra direccin. Tori Carrinton
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Captulo 6
La campanilla de la pastelera de Reilly, Sugar 'n' Spice le recordaba una
poca que sospechaba que realmente slo haba existido en las pelculas
de James Stewart. Entr con el ltimo pasqun de cotilleos bajo el brazo.
Eran las siete y media y no dispona de mucho tiempo, pero deseaba
algo dulce, rico y fatal para el peso. Desde luego, nada que ver con la
idea de Sam de postre la noche anterior, que los haba dejado exhaustos
y muertos para el mundo a las dos de la maana.
Haba despertado haca media hora y haba descubierto que ya no
estaba, aunque le haba dejado una galleta de la fortuna en la almohada.
Llevas pantalones.
Layla parpade y mir a Reilly, quien sala en ese momento de la parte
de atrs con una bandeja de bollos recin hechos. Haba pocas cosas
mejores que una amiga y un bollo an caliente.
Le sonri a su amiga y pidi un bollo y cinco minutos de su tiempo.
Reilly prepar una bandeja que inclua caf y la llev a una mesa alta
con dos taburetes cerca del escaparate. El sol de la maana comenzaba
a calentar el lugar, aumentando su atmsfera acogedora.
Ohoh, conozco esa expresin dijo Reilly, depositando su taza sobre
la mesa y mirando fijamente a su amiga.
Ah radicaba la diferencia entre Reilly y Mallory. Cuando esta ltima
habra quedado satisfecha de que Layla estuviera satisfecha, Reilly
mostraba su suspicacia de todos los hombres son perros.
La ltima vez que te vi esa expresin, acababas de tener tu primera
cita con el doctor Salido.
Layla hizo una mueca y parti en dos el bollo.
Tenas que meterlo en la conversacin para estropearlo todo.
Reilly se encogi de hombros y bebi caf, sin prestar atencin a su
propio bollo.
Ojal hubiera dicho algo entonces. Ya sabes, antes de que te metieras
en tantos problemas.
No me met en ningn problema.
No desde un punto de vista legal. Aunque en la actualidad se puede
decir que fuiste afortunada de no haber terminado en un tribunal. El otro
da le sobre un caso en que la esposa de un marido infiel demandaba a
la amante por ataque desleal y malicioso a su feliz matrimonio. O algo
por el estilo. Pide una cifra de siete dgitos por dolor y sufrimiento.
Layla repiti la mueca.
Qu locura. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Se rasc la cabeza.
Ests t.
Yo soy tu hermana. No cuenta.
l ri entre dientes.
Hablo en serio, Sam. Es en lo nico que piensas. Cundo fue la ltima
vez que saliste con alguien con quien no te acostaras en la primera cita y
en todas las citas posteriores?
l abri la boca, pero volvi a cerrarla. Haba No, un momento, la
No lo recuerdas, verdad?
Quiz porque no juzgo las relaciones por la cantidad de sexo que
involucran.
Ella lo mir fijamente.
Pues quiz sea hora de que empieces a hacerlo.
Qu, jugar con algn libro de reglas, como hacis vosotras, las
mujeres? Algo as como nada de sexo en la primera cita? Ni lo suees.
Heather movi la cabeza.
No me refiero a eso. Slo digo que si de vez en cuando intentaras
controlarte, miraras ms all de la gratificacin y el sexo instantneos
bueno, tal vez descubrieras que la persona en cuestin te gusta de
verdad.
Y para ello necesito no tener sexo con ella? intent imaginar no
tener sexo con Layla y sinti que se le helaban los pulmones.
Su hermana ri.
No digo que no tengas sexo. Slo que quiz quieras concentrar la
misma atencin en otros aspectos de la relacin. Deja que te haga otra
pregunta. Alguna vez le has dado un beso de buenas noches a una
chica sin tener sexo con ella?
Sam pens un minuto.
Claro. Cuando las cosas van cuesta abajo y la cosa, bsicamente, se ha
acabado.
La cosa movi la cabeza. Dios, ni siquiera eres capaz de emplear la
palabra relacin, verdad? Eres peor que lo que tema.
A qu te refieres? No tengo problemas con el compromiso. Es que
todava no he conocido a la persona adecuada.
Si, claro, y cmo vas a descubrir si es la persona adecuada si lo nico
que ves son partes corporales? volvi a darle con el codo. Quiz no
te despertaras todo el tiempo preguntndote qu hacas con una mujer
y sintiendo como si no las conocieras en absoluto si trataras de
mantener una conversacin civilizada con ellas.
Ay ella le sonri. Bueno, vas a compartir el motivo de este
almuerzo o vas a mantenerlo en secreto y chantajearme para repetirlo?
Ella apoy la cabeza en su hombro y le sonri. Tori Carrinton Por puro
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Captulo 7
Las nueve y nada iba bien.
Layla cerr el historial que tena delante. Acababa de examinar a unas
gemelas de seis aos con varicela, antes de mandarlas a casa con su
madre junto con instrucciones detalladas de lo que deban hacer y
medicinas.
Dej el historial en la ranura para las carpetas para que luego lo
recogiera Lupe. Despus regres a la parte de atrs de la clnica, donde
su amigo Jack, de nombre completo Jack Daniels, se hallaba tumbado en
el suelo tratando de arreglar el lavabo.
Se apoy en el marco de la puerta y cruz los brazos.
Algo de suerte?
Con treinta aos, cabello castao claro y ojos color miel, Jack era, con
todo derecho, un hombre por el que las mujeres babeaban. Con la
excepcin de Mallory, Reilly y ella. Dado el modo en que se haban
conocido haca tres aos, y el hecho de que las tres amigas haban
estado interesadas en l bueno, todas haban acordado que la amistad
era el mejor camino a seguir.
Sonri, contenta de que hubieran tomado esa decisin, porque no slo
poda llamarlos a los tres sus amigos, sino sus mejores amigos.
Y, desde luego, era oportuno que uno de los tres supiera manejar una
llave inglesa con cierta habilidad, a pesar de que el verdadero trabajo de
Jack era de columnista para el L. A. Monthly.
Ya casi est.
Mientras observaba casi con sentimiento sacrlego los enormes bceps de
su amigo, apareci Lupe y le dio con el codo en el costado. Mir a la
enfermera, esperando ver una sonrisa. La luca, pero toda ella dedicada
a comerse a Jack con la vista.
Ya no hacen bollos as dijo, chasque con la lengua y se march por
el pasillo.
Qu ha sido eso? Jack solt la llave inglesa y sali de debajo del
lavabo.
Qu? Layla parpade.
Me pareci or la palabra bollos.
Gesticul con la mano derecha.
Lupe deca que, mmm, tena que pasar por el supermercado de camino
a casa para comprar unos bollos para los perritos calientes.
La sonrisa de Jack le dijo que saba exactamente lo que haba dicho Lupe
y dnde haba estado centrada la atencin de las dos.
Layla puso los ojos en blanco.
Dios, eres tan eglatra Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Jack la mir.
Ya sabes. se en el que lleva trabajando tres meses.
Layla se acomod el pelo detrs de la oreja, preguntndose si haba
estado tan desconectada.
Puedo hacer algo ms por ti? pregunt Jack, mirando el reloj.
Porque alguien me espera.
Lupe reapareci en la puerta.
Ya terminamos le indic Layla. Un minuto.
De hecho, creo que va a requerir ms de un minuto afirm la
enfermera. Porque no se trata de pacientes.
Layla le hizo una mueca, y a punto estuvo de desmayarse cuando la otra
se apart y detrs de ella revel a Sam Lovejoy con un animal de
peluche y una caja de pizza en los brazos.
Sorpresa dijo con sonrisa traviesa.
Jack mir a Layla.
Al parecer, no soy el nico que tiene a alguien esperando
La sorpresa fue para ambos.
l se esforz en obviar al hombre que haba junto a ella.
Sam! exclam al fin Layla, la voz apenas ms alta que un susurro.
El silencio rein en el grupo.
Jack Daniels dijo el otro, alargando la mano a modo de saludo.
Sam coloc el peluche encima de la caja de cartn y se la estrech.
No, es pizza dijo con una ceja enarcada.
Es mi nombre. Jack Daniels.
Oh mir a Layla y la vio an aturdida. Sam Lovejoy sonri. Y, s,
es mi nombre mir a Jack largo rato, pero el otro no parpade.
Finalmente, Jack se volvi hacia Layla y le dio un beso en la mejilla.
Hazme saber si tienes ms problemas con las mmm tuberas
dijo.
S, lo har. Gracias repuso ella.
La habitacin se qued en silencio cuando Jack se march.
Tuberas?
Eh?
Dijo que lo llamaras si volvas a tener problemas con tus tuberas.
Ella parpade, y luego pareci centrarse en l y en la situacin.
Oh, s. Ha arreglado el lavabo del cuarto de bao. Tori Carrinton Por puro
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Solo?
Qu haces aqu? quiso saber.
No dio la impresin de haber odo su ltima pregunta.
Sam movi los pies. No haba estado del todo seguro de que fuera a
recibirlo bien en la clnica, pero a medida que iba pasando la noche,
haba tomado la decisin de pasar a verla. De camino se haba
decantado por comprar la pizza y un peluche con el logotipo del local.
Por supuesto, jams haba esperado encontrarse con otro hombre.
La enfermera latina se asom por detrs de l.
Sam sinti que algo lo tocaba por detrs.
Mmm. Desde luego, queda claro que ya no los hacen as coment al
volver a marcharse.
Sam mir atrs.
Me parece que tu enfermera acaba de tantearme.
Yo tambin lo creo.
Mir alrededor de la consulta y el equipo le pareci anticuado, el suelo
gastado y las paredes necesitadas de una buena mano de pintura.
Deposit la pizza encima de un archivador y alarg el peluche.
La cena.
Tiene buena pinta.
La pizza, no el oso.
S a qu te referas dijo mientras alzaba unos historiales y los
hojeaba, colocando el ltimo encima de todo.
Sam carraspe, sintindose de pronto incmodo y fuera de lugar. Lo cual
era indito para l. Por lo general, se senta cmodo donde se
encontrara.
Sabes?, probablemente podra lograr que alguien organizara algo
benfico para recaudar fondos para este sitio ella lo mir fijamente.
Da la impresin de que no os ira mal poneros un poco al da.
Nos vendra bien otro mdico.
l se meti las manos en los bolsillos.
Slo intento ayudar.
Ella sonri y le plant un historial contra el estmago.
Esperaba que dijeras algo as. Garganta irritada en la sala uno.
Fue a abrir la boca para informarlo de que haca prcticamente una
dcada que no realizaba prcticas de medicina general. Pero ella pas a
su lado, dejando una estela de vainilla y limn antes de desaparecer
detrs de una puerta que pona Sala tres. Tori Carrinton Por puro placer 1
Besos y palabras
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Captulo 8
A ver si lo he entendido dijo Mallory dos das ms tarde, sentada con
las piernas cruzadas en el centro del saln de Layla, parecida a una
combatiente con su cabello negro ondulado, pantalones de camuflaje y
botas negras cortas. El doctor Lovejoy te invit a acompaarlo a un
acto pijo y formal dentro de una semana. Y te dej en la clnica despus
de darte un beso de buenas noches. Por lo que t rechazaste una
invitacin para cenar esta noche.
Layla hizo una mueca, no gustndole nada la direccin que tomaba eso.
Era la primera vez en tres semanas que sus tres amigos y ella se reunan
y quera no lo saba. Rer, quiz? Ver una peli clsica? Jugar al
Scrabble? Algo, lo que fuera, menos hablar del extrao estado en el que
se hallaba su vida amorosa.
Sin embargo, ah estaban. Mallory en el suelo con ese atuendo militar y
la camiseta negra con el lema Ser mujer no es fcil. Hay que tratar con
hombres. Reilly sentada en el sof a su lado, con un vestido de motivos
florales y las piernas dobladas bajo el cuerpo. Y Jack como fuera de
lugar, pero con unos vaqueros ceidos y una camiseta, sentado en la
vieja mecedora a un lado, fingiendo que no las escuchaba mientras haca
zapping por la tele sin volumen, como era costumbre en l cuando el
tema se centraba en los hombres.
Lo rechac porque esta noche haba quedado en reunirme con
vosotros repuso.
Mmm Mallory llen una patata frita con salsa picante y se la llev a
la boca.
Reilly se inclin sobre la mesilla llena de cosas para picar.
Jack dice que ese tipo es muy guapo.
Layla mir a Jack, quien miraba a Reilly boquiabierto.
No dije eso. Dije que poda ser el tipo de hombre que algunas mujeres
encuentran atractivo.
Mallory lo call con un gesto de la mano.
No es ms que un tpico eufemismo de tos. De verdad es ese cirujano
plstico? El que se dice que ha tocado ms pechos en Hollywood que
todas las estrellas masculinas juntas?
Layla cruz los brazos.
Si no recuerdo mal, t comunicaste esa informacin.
No hace que sea menos verdadera.
Tiene razn corrobor Reilly.
Layla emiti un sonido exasperado.
Qu razn? Por favor, que alguien me lo diga, porque si ah haba una
razn, yo no la o sus tres amigos se miraron entre s, y luego a ella.
Qu? Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Hola dijo.
Te dije que iba en serio oy que Mallory deca a su espalda.
Sabes?, acabas de lograr que mi vida sea imposible de vivir.
Sam observ la boca de Layla mientras hablaba, aunque, en realidad, no
oy sus palabras. Lo nico que saba era que nada ms abrirle la puerta,
su vida haba vuelto a tener sentido.
Lo cual no tena ningn sentido.
Meti las manos en los bolsillos de los vaqueros.
Andaba por el barrio y pens en venir a saludarte saba que era una
excusa poco convincente, pero un hombre desesperado no poda ser
muy quisquilloso.
Pasa dijo una mujer de pelo oscuro, corto y ondulado, indicndole
con un gesto de la mano que se sentara junto a ella en el suelo.
S, pasa corrobor la rubia bonita que haba junto a ella.
Por qu diablos no? De todos modos, eres de lo nico que estn
hablando indic el chico al que haba visto haca unas noches en la
clnica.
Sam mir a Layla con una ceja enarcada. Estaba preciosa y su lenguaje
corporal no haca ms que decirle las ganas que tena de pegarle.
Ella carraspe.
Recuerda susurr, que t lo has pedido.
No supo muy bien a qu se refera, pero dej que lo agarrara del brazo y
lo arrastrara dentro.
Se sinti contento de que el otro chico ocupara la mecedora y de que
hubiera un espacio libre en el sof.
Se sent y mir a todos los que lo miraban.
Te traer un refresco Layla cruz la habitacin. O prefieres un
margarita?
l movi la cabeza.
No, un refresco es perfecto desapareci. Trat de quitarse la
sensacin de que ella haba orquestado su marcha adrede.
Apoy los brazos en las rodillas y junt las manos. se era territorio
nuevo para l. Qu estupidez lo haba llevado a presentarse en el
apartamento de Layla despus de que ella le dijera que no poda verlo
esa noche? Y despus de ver que pasaba una velada con sus amigos,
debera haberse excusado y marchado en vez de aceptar la invitacin de
incorporarse a la reunin. Invitacin hecha por sus amigos, y a
regaadientes aceptada por Layla.
Pero a pesar de todos los planes que podra haber organizado, slo haba
podido pensar qu hara Layla en ese momento y cunto faltaba para
que volviera a Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Ella mir sus cartas. Dos jotas. Aadi el dinero, y lo nico que consigui
fue que Jack subiera an ms la apuesta.
Reilly tir las cartas.
De acuerdo, es ms de medianoche y ya no soy capaz de fingir que s
lo que est pasando.
Oh, vamos, Reilly Mallory alz las cartas de su amiga. Si yo puedo
aguantar, t tambin frunci el ceo al ver la mano de su amiga y
volvi a dejar las cartas. De hecho, hace bien. Yo tambin paso uni
sus cartas al montn.
Sam y Jack miraron a Layla.
Qu? Oh aadi otra moneda de cuarto. Y, sorprendentemente, las
dos jotas ganaron. S! acerc las monedas en su direccin. Y estoy
con las chicas. Creo que es hora de dejarlo.
Sam le dedic esa sonrisa traviesa.
Qu? Es que ni siquiera vas a darnos la oportunidad de recuperar el
dinero?
No.
Jack ri entre dientes y recogi las cartas.
Un rato ms tarde, despus de que Mallory, Jack y por ltimo Reilly se
hubieran marchado y de que Layla hubiera recogido con la ayuda de
Sam, se quedaron en medio del saln, mirndose.
Bueno dijo ella, sintiendo cmo la temperatura haba subido cien
grados en un abrir y cerrar de ojos.
l se meti las manos en los bolsillos.
Me lo he pasado bien esta noche, Lay. Tus amigos son estupendos. Un
poco extraos, pero estupendos.
Ella ri.
Bueno, ya conoces el dicho. Hace falta uno para reconocer a uno.
S corrobor l.
Bueno repiti ella, a punto de sealar el sof para sentarse y ver el
DVD de Mi gran boda griega que haba alquilado para esa noche.
Bueno, supongo que esto es un buenas noches.
Sam se inclin y le dio un beso, pero Layla qued tan sorprendida con
sus palabras, que no tuvo la oportunidad de devolverle el beso antes de
que se retirara y saliera por la puerta.
Eh? dijo, llevndose los dedos a los labios mientras contemplaba el
aire. La haba besado para marcharse? Era la segunda vez que suceda
en tres das pens que le faltaba un peln para crear un complejo.
Habra decidido que el sexo ya no era tan atractivo con ella como haba
credo en un principio? Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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O sera como haba dicho Mallory? Que Sam iba marcha atrs en el
juego de las citas?
No tena ningn sentido. Ninguno en absoluto.
Una hora ms tarde, alz el auricular del telfono y marc el nmero de
la casa de Sam, sabiendo muy bien que no estara en casa, pero sin
importarle. Necesitaba algunas respuestas y no iba a parar hasta que las
consiguiera. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Captulo 9
La situacin apestaba.
Sam cerr el grifo de la ducha y luego volvi a abrirlo, aunque prescindi
del agua caliente y slo emple la fra.
Haba llegado a casa procedente del apartamento de Layla e ido
directamente al cuarto de bao, donde se someti al ms brutal
tratamiento antisexo conocido por el hombre.
No pudo evitar pensar que en ese mismo momento podra estar
hundindose en el maravilloso cuerpo de Layla.
Apoy el puo contra la pared de la ducha y apret los dientes,
obligndose a permanecer bajo el castigo del chorro hasta que ya no
pudo soportarlo ms. Luego, cerr el agua. Permaneci largo rato
tratando de recuperar el aire, luego sac una toalla del anaquel y se
sec con vigor antes de ir al saln con la toalla anudada a la cintura.
Sexo, sexo, sexo. Para alguien que nunca antes se haba demorado
mucho en el tema, era lo nico que haba en su cabeza una vez que
haba empezado a negarse el placer.
Heather y sus condenadas ideas.
Record la expresin sobresaltada de Layla cuando le dio el beso de
despedida sin ni siquiera un gesto de intimidad, y gimi.
Comida. Quiz la comida saciara ese anhelo que lo dominaba.
Fue hacia la cocina y justo en ese momento vio la luz parpadeante del
nuevo contestador. Apret la tecla para escuchar los mensajes y se
prepar para or la voz de su hermana.
A cambio, recibi la de Layla.
Muy bien, Sam, ahora mismo vas a decirme qu est pasando o yo o
yo
Pudo imaginarla buscando mentalmente la palabra apropiada y sonri.
O me tirar sobre el primer tipo disponible que encuentre para liberar
toda esta tensin sexual.
Ni soarlo.
Alz el auricular y en dos segundos sonaba la lnea del nmero de Layla.
Hola?
Ests sola? pregunt. Casi pudo verla sonrer.
S. Pero me has pillado por los pelos. Estaba a punto de salir a cazar.
Cazar, eh?
Mmm. Es tpico de Los ngeles. T no tienes ni idea de qu se trata.
Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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No?
Es una llamada para interesarte por mi trasero?
Por su mente pasaron imgenes del pequeo y respingn trasero de
Layla, cancelando el efecto que haba logrado con las duchas.
No.
Qu pena.
Rein un silencio prolongado durante el cual Sam la oy tamborilear con
los dedos sobre la superficie de la mesa donde tena el telfono, hasta
que finalmente ella dijo:
Escucha, vas a contarme qu pasa o vas a dejarme en ascuas?
Pasar?
Como respondas una vez ms a mi pregunta con una pregunta y
cuelgo.
Era tentador. As no tendra que encarar su pregunta.
Por otro lado, y aparte de la pregunta, poda significar que no volviera a
verla nunca ms.
Me parece justo.
Comienza a largar.
No s de qu ests hablando ella emiti un sonido de frustracin que
resumi a la perfeccin cmo se senta l. No has dicho nada sobre
hacerme el idiota.
De modo que pasa algo. A1 menos reconoces eso.
Yo no he dicho nada semejante.
Vamos, Sam. No me lo trago. Las dos primeras noches que nos vemos,
eres incapaz de mantener las manos alejadas de m.
No pudimos mantener las manos alejadas el uno del otro.
Cierto. La nica diferencia es que las dos ltimas noches no me has
dado la oportunidad de tocarte. Has estado demasiado ocupado
lanzndote hacia la puerta.
No dijo nada. En ese momento, se hallaba demasiado ocupado viendo
cmo la parte frontal de la toalla comenzaba a sobresalir con slo or su
voz.
Y ahora bueno, ahora me das un piquito en los labios, dices buenas
noches y desapareces. Es por algo que he hecho? No, tacha eso. Suena
desesperado. Puede que est desesperada, pero no lo voy a aparentar.
Ha cambiado algo?
Cambiado? Oh, no, espera! No cuelgues carraspe y fue a la cocina
a sacar una botella de agua mineral de la nevera. No, no ha cambiado
nada. No realmente. Sigo desendote tanto como al principio. Ms,
incluso.
Entonces, por qu?
Bebi el lquido fro hasta que tuvo que parar para respirar. Tori Carrinton
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S.
Bien. Muy bien murmur, apoyando los pies sobre las revistas de la
mesilla de mrmol. Te lo volver a preguntar. Te has abierto el
sujetador?
Oy un chasquido.
S.
Slo imaginarla al otro lado de la lnea con la blusa y el sujetador
abiertos le caus un nudo en la garganta.
De acuerdo, ahora apoya la mano derecha por el estmago ese
estmago bonito, liso, sedoso
Tengo el te no importa. Vale.
La oy cambiar de mano el auricular.
Ests haciendo lo que te he dicho?
S.
Bien. Muy bien.
Demasiado bien. Se supona que era l quien deba estar excitndola,
pero era al revs.
Mmmm. De acuerdo, ahora extiende los dedos. Eso es extindelos
hasta que no puedas abrirlos ms. Ahora, lentamente muy
lentamente sbelos. Eso es. Entre los pechos y hacia el cuello tuvo
que tragar saliva. Ahora vuelve a bajarlos, movindote hacia la
derecha. Por la cumbre de tu pecho. Sobre el pezn palpitante
Ella jade y Sam sonri.
No podemos permitir que el otro pecho sienta celos, Lay, as que
quiero que pases los dedos con mucha suavidad sobre l.
No necesit preguntarle si estaba haciendo lo que le haba pedido. Supo
que s.
Ahora, justo con el extremo del dedo ndice, tcate el borde de la
areola. Eso es. Psala por la circunferencia. Despacio, despacio. No, an
ms despacio. De nuevo, haciendo que los crculos se vayan reduciendo
hasta que el dedo se pose sobre la misma punta
Santo cielo.
Ahora llvate la yema de ese mismo dedo a la boca. Lmela hasta
calentarla y mojarla bien.
Escuch los sonidos de succin de Layla y rez para sus adentros para
ser capaz de finalizar lo que haba empezado.
Eso es. Ahora baja ese dedo por tu mandbula tu cuello tu clavcula
tena una clavcula preciosa, y deja que se deslice por tu pezn.
La oy contener el aliento y l tuvo que hacer lo mismo.
De repente oy un ruido sonoro que lo oblig a retirar el auricular de la
oreja. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Captulo 10
El lunes siguiente por la maana, Layla segua mortificada por lo que
haba sucedido el sbado por la noche. Al ir a trabajar al centro, recorri
los pasillos como si se hallara en una misin de incgnito. Lo que en
realidad haca era esquivar cualquier encuentro fortuito con Sam, por
miedo a que el bochorno que la embargaba se reflejara en su rubor.
Lo cual era ridculo. Despus de todo, era una mujer adulta, y el sexo
telefnico era sexo. Sexo consentido entre un hombre muy predispuesto
y ella, al que no le haba costado persuadirla de entregarse a una de sus
ms deliciosas fantasas.
Luego haba tenido ese increble orgasmo, le haba colgado y a los cinco
minutos se haba convertido en un manojo de nervios.
Y si alguien la haba visto?
Y si Sam le contaba a alguien lo sucedido?
Y si a partir de ese momento la miraba de forma diferente?
Eres tonta se dijo, escribiendo una nota en el historial de su ltimo
paciente y colocando luego la carpeta en lo alto de su bandeja de salida.
Perdn? dijo Traci Bangs, la recepcionista que comparta con otros
dos mdicos.
Layla la mir en el umbral de la puerta.
No hablaba contigo. Hablaba conmigo.
Oh. Entonces supongo que est bien Traci sonri y le dej un puado
de mensajes en la mesa. Ha llamado tres veces ms.
Recogi los tres mensajes superiores y los tir uno a uno a la papelera.
Quin?
Cree que nac ayer?
Estupendo. Lo que le faltaba. Ms cotilleos en el centro sobre un colega y
ella. Y no cualquier colega, sino el administrador de personal, su jefe.
Quiz no estuviera casado, pero eso no facilitaba la situacin. Estar
ntimamente vinculado con alguien del centro era cometer un suicidio
profesional. Ya no se podran evitar las miradas y los comentarios
curiosos
Se encuentra bien, doctora Hollister? inquiri Traci.
Ni se haba dado cuenta de que la otra an segua en el cuarto.
Por favor, llmame Layla y tutame le pidi por ensima vez desde
que contrataran a Traci haca un ao. Y aparte de tener ganas de
tirarme por la ventana ms prxima, s, estoy bien.
Traci parpade varias veces y la mir. Tori Carrinton Por puro placer 1
Besos y palabras
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Captulo 11
La semana transcurri en un torbellino de trabajo y sexo. Layla trat de
decirse que no tena tiempo para tratar de descubrir qu haba
pretendido Sam exactamente con la moratoria temporal sobre el sexo.
Adems, no haba vuelto a hacerlo. La dinmica era trabajar en el centro
durante el da, en la clnica por la tardenoche y estar en la cama con
Sam a las once. En todo caso, la pasin que haba entre ambos suba
ms y ms, hasta que ya casi poda tener un orgasmo con slo mirarlo.
Resultaba poco usual para una mujer que ni siquiera poda alcanzar el
clmax hasta, como mnimo, la tercera vez de estar con un hombre. En
ese momento tena tantos cada noche, que le era imposible contarlos.
Justo al entrar en la clnica antes de ir a casa a arreglarse para esa
estpida gala benfica a la que le haba prometido a Sam acompaarlo,
se encontr con Lupe.
Tienes un aspecto horrible coment la enfermera, estudindola.
Desde luego, no era lo que necesitaba or una hora y media antes de que
Sam pasara a recogerla a su apartamento para lo que, sin duda, sera
una noche agotadora.
Una mujer como me gustan a m.
Lupe sonri y se encogi de hombros.
He pensado que lo mejor era contarte la verdad. Porque no parece que
vaya a hacerlo nadie ms.
Layla frunci el ceo.
A qu te refieres?
Para sus adentros maldijo la cadena de rumores en la que tena que
moverse y se pregunt si habra algo que no supiera. De vez en cuando,
por ella corra una informacin importante que una de las partes
involucradas desconoca.
Como que Jim Colton estaba casado y as pretenda continuar.
Lupe volvi a encogerse de hombros y luego cruz los brazos sobre el
generoso pecho.
Creo que la junta que lleva esta clnica no est siendo honesta con
nosotros alz un dedo. Justo la semana pasada cerraron dos clnicas.
Lo justificaron por falta de fondos. Nuestra carga de pacientes no para de
subir y los fondos de bajar movi la cabeza. No tiene sentido.
Pero estamos esperando que nos asignen a otro mdico.
Lupe buf.
Claro, y yo creo en el ratoncito Prez.
Layla mir a la otra mujer. Sera verdad? Corran el riesgo de que
cerraran? Ya dedicaba tanto tiempo a la clnica, que apenas poda
funcionar por falta de sueo. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y
palabras
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Oh.
Layla volvi a mirar su mueca desnuda.
Cunto tiempo has dicho que tenemos que quedarnos?
Es tu decisin, bombn.
Si fuera mi decisin, no estaramos aqu.
Sam!
Al instante reconoci la voz de Bartholomew Macillan. Layla le dedic
una mirada exasperada a Sam a medida que el hombre mayor y
miembro superior de la junta del centro iba hacia ellos seguido de su
esposa. Despus de las presentaciones, Deirdre, la esposa de Bart, dijo:
La doctora Hollister y yo ya nos conocemos, querido. Trabaja en una de
las clnicas gratuitas que yo administro.
Y as continu. Cuando Bart le seal la sala en la que muchos invitados
disfrutaban de coac y cigarros, Sam vio a Deirdre tomar el brazo de
Layla y llevrsela hacia las puertas de la terraza.
De pronto tuvo la sensacin de que iban a quedarse en la fiesta ms
tiempo que el que incluso l haba planeado.
Pechos, pechos, pechos. Adonde miraras, slo haba esos
Deja que lo adivine le dijo Mallory a la maana siguiente en el
apartamento que sta tena cerca de Sunset Boulevard. Pechos.
Layla ni siquiera estaba segura de por qu se haba sentido impulsada a
buscar a su amiga tan temprano un sbado por la maana. Y menos
cuando Sam an segua dormido en su cama y deba presentarse en la
clnica en una hora. Pero ah estaba.
Ri.
Probablemente, hay una ley que limita la cantidad de veces que se
puede decir pechos en una frase.
En ese caso, las has quebrantado como mnimo tres veces. Pero
estamos en Los ngeles, lo has olvidado? Y parece que tambin has
olvidado de manera muy conveniente que el doctor Lovejoy, sin importar
lo atractivo y lo buen jugador de pquer que sea, es un especialista de
pechos, caras, y traseros.
Layla puso los ojos en blanco.
No lo he olvidado.
Oh, s, claro que lo has hecho. De lo contrario, por qu iba a
molestarte tanto anoche?
No lo s. Quiz porque es la primera vez que hemos estado juntos en
pblico? Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Captulo 12
Ms tarde aquella noche, Layla fue del cuarto de bao al dormitorio,
donde Sam se hallaba estirado entre las sbanas enredadas, el glorioso
torso resplandeciente por el sudor del sexo que acababan de tener. Se
haba vuelto a poner las braguitas, y como an tena la enagua negra,
supona que se encontraba plenamente cubierta. Como de costumbre,
Sam tena el brazo sobre los ojos. Daba la impresin de ser una especie
de ritual para l. Bloquear el mundo hasta que volviera a descubrirle
algn sentido.
Encendi la lmpara. l movi el brazo y la espi. Layla aferr el bajo de
la enagua y, luego, con rapidez la alz, mostrndose antes de volver a
bajar la prenda.
Oh, no, aguarda! No estaba preparado se quej Sam, irguindose de
golpe.
Es una lstima.
La mir desafiante.
Una lstima, eh? Ya veremos para quin es una lstima lo que queda.
La tumb boca arriba sobre el pie de la cama.
Eh! No es justo.
Y t consideras justo lo que has hecho? Diablos, el exhibicionista de
Sunset muestra ms que lo que t acabas de ensearme.
Entonces, vete a Sunset.
Lo siento, pero no me interesa su pecho.
Es una pena.
Apoy la palma de la mano sobre su vientre desnudo y luego la subi,
quemndole la piel con el contacto a medida que se introduca debajo de
la enagua. Layla simplemente lo mir, preguntndose si se atrevera a
dar el siguiente paso. Una parte de ella tema que lo hiciera. Otra quera
que le quitara la decisin de las manos. Ya se haba prolongado
demasiado. Su reaccin inicial neurtica a que l la quisiera ver a la luz
del da se haba transformado en algo por completo diferente. E
incmodo. Y quera ponerle fin.
Pero Sam no pareca sentir lo mismo mientras le acariciaba los pechos
cubiertos y luego bajaba la boca para abarcarle el pezn derecho a
travs de la seda clida.
Sabes? coment un rato ms tarde, despus de encenderla. Sera
una sensacin ms agradable sin la tela entre nosotros.
Layla se quit la enagua con un movimiento fluido y se volvi a tumbar.
Descubri que se hallaba tensa. Se pregunt qu dira el especialista en
pechos. La evaluara? La encontrara corta?
Su sonrisa le dijo que no. Y cuando se agach para pasarle la lengua
sobre el pezn, los pensamientos volaron de su cabeza. Tori Carrinton Por
puro placer 1 Besos y palabras
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Layla se pregunt si se haba vuelto loco. De verdad era tan ciego que
le resultaba imposible notar cmo le arda el rostro, la expresin ceuda?
Yo no buscara una talla ms grande. La apariencia de globos no ira
bien con tu figura esbelta.
Apariencia de globos repiti Layla, la voz peligrosamente distante.
Un trabajo de una hora, un mes de recuperacin y en un abrir y cerrar
de ojos estaras como nueva.
Finalmente, lo mir, pero segua con el condenado brazo sobre los ojos.
No quieres decir mejor en vez de nueva?
De pronto no estaba en la cama junto a l, sino que cruzaba la
habitacin y buscaba sus braguitas.
Vas a buscar algo para comer? Si es as, me vendra bien una botella
de agua.
No repuso ella despacio, aadiendo a las braguitas una bata corta de
seda azul. Se ajust el cinturn con movimientos bruscos. Lo que de
verdad necesitas es que te examinen la condenada cabeza.
Quit el brazo de los ojos y la mir parpadeando, sin tener ni idea de lo
que poda pasarle.
Eh? Qu he dicho ahora?
Layla se puso a caminar de un lado a otro de la habitacin, al tiempo que
recoga su ropa. Despus de levantar la blusa, gir para mirarlo
fijamente.
De verdad eres tan obtuso? Por favor, dime que no, porque todava no
he llegado al punto de ebullicin.
l se apoy sobre los codos y la observ moverse como una mujer
frentica.
Yo recogi los pantys no puedo casi arranca la falda de
donde estaba enganchada debajo de la cama creer que dijeras lo que
acabas de decir.
Decir qu? Hacerte los pechos?
Bingo respir hondo, mir la ropa que tena en la mano y luego a l
. Y te preguntas por qu no quera ensearte mis pechos a la luz? lo
apunt con un dedo. Por eso movi la cabeza. La primera vez que
te los muestro y no eres capaz de contenerte de recomendarme unos
pechos ms grandes.
Cul es el problema? La gente lo hace constantemente, Lay. Diablos,
yo se lo hago constantemente a las mujeres. T lo sabas.
S, pero por alguna condenada razn, no par de olvidar ese pequeo
detalle volvi a mirar la ropa que tena en las manos. Adnde voy?
sta es mi casa fue al armario, abri la puerta y dej la ropa en una
cesta para la colada. Gir en redondo y lo vio mirndola desde la cama
. Todava sigues aqu?
l parpade.
Queras que me fuera? Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Lo mir boquiabierta.
Bueno, s se llev un dedo a la frente. Sabes?, para ser mdico,
eres un poquito lerdo. Lo sabas, Lovejoy?
Despacio, l sac las piernas por el costado de la cama.
Maldita sea se dijo, como si hablara slo consigo mismo. La nariz.
Layla lo mir como si acabara de perder algn tornillo ms.
Qu? alz una mano. Espera. Si tiene algo que ver con arreglarme
tambin la nariz, con un descuento de dos por uno o algo as, he de
advertirte que ests poniendo tu vida en serio peligro.
No. Quera decir que haba olvidado tu reaccin aquella primera noche
en el bar. Ya sabes, cuando te pregunt si la nariz era tuya. Estuviste a
punto de tirarme el agua mineral a la cara.
Ojal lo hubiera hecho.
l se pas la mano por el pelo varias veces antes de frotarse la nuca.
Tengo la impresin de que voy a desear lo mismo antes de que acabe
esta noche.
Ah, s? Qu te hace pensar que no ha acabado ya? abri un cajn,
sac ropa interior limpia y luego lo cerr. Voy a darme una ducha.
Cuando salga, no quiero que seas ms que un recuerdo lejano.
Lay
Ah. Ni una palabra, Lovejoy. No quiero or una sola palabra.
Puedo llamarte luego?
Cerr la puerta del cuarto de bao con un golpe fuerte, esperando que
entendiera eso como su respuesta.
A la tarde siguiente, Sam recogi las llaves de su coche y sali de su
casa en las colinas pensando que un comentario tonto no poda bastar
para acabar con diez das de una relacin en crecimiento.
De qu estaba hablando? Una relacin en crecimiento? Layla y l
haban tenido un sexo estupendo. Nada ms y nada menos.
Con la salvedad de que en vez de empeorar, como siempre con
anterioridad, no paraba de mejorar.
Y la noche anterior, cuando lo ech de su cama y de su apartamento, se
haba sentido como una basura, incapaz de pegar ojo y sin poder tomar
bocado.
Con el mando a distancia abri las puertas de su Jaguar y se puso al
volante. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
Escaneado por Mariqua y corregido por Tere N Paginas 96-126
Bajo ningn concepto crea que necesitara el aumento de pecho. Era ella
quien se haba mostrado cohibida acerca de sus pechos, quien se los
haba escondido siempre que se haba encendido la luz.
Arranc.
As como nunca recomendaba ciruga a las mujeres que eran tmidas con
sus cuerpos, supuso que Layla, al ser mdico, era lo bastante adulta
como para conocer su propia mente.
A pesar de su exigencia de que se marchara mientras se daba una
ducha, se haba vestido y quedado, sirvindose un agua mineral y
sentndose en el sof a la espera de que saliera.
Pero la larga ducha que se haba dado no haba ayudado nada para
mejorar su humor. De hecho, se mostr ms rabiosa al encontrarlo
todava all.
l simplemente haba alzado las manos, recogido las llaves del coche y
salido de all.
Con destreza maniobr por el camino sinuoso que conduca a la
autopista de Hollywood, con las ventanillas bajadas a pesar del calor. El
trfico era ligero, incluso para un domingo, y lo agradeci. Se senta
capacitado para poco hasta no haber despejado la atmsfera enrarecida
entre Layla y l.
Desde luego, habra ayudado que ella hubiera respondido al telfono las
dos veces que la haba llamado la noche anterior, y las tres de esa
misma maana. Pero slo haba tenido la oportunidad de dejar mensajes
en su contestador, sin duda quedando como un idiota mayor. Y
causndole un impacto nulo, ya que no le haba devuelto ninguna de las
llamadas.
En realidad, ni siquiera saba por qu se haba molestado. Mir el reloj.
La vera en tan slo diez minutos.
Slo esperaba que no tuviera un arma en la mano cuando entrara en la
casa de su padre en Beverly Hills. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y
palabras
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Captulo 13
Maldijo en voz alta.
Tir de su falda de lino de color beige donde se haba enganchado en la
puerta de su coche. Un leve sonido de algo al rasgarse hizo que se
encogiera. Despus de buscar las llaves en el bolso, abri la puerta del
viejo Pontiac y termin por desenganchar la tela.
Las cosas no haban salido bien desde que echara a Sam de su
apartamento. Haba estado dando vueltas por la casa durante horas, y
cuando al fin se haba metido en la cama, haba permanecido con la
vista clavada en el techo repasando una y otra vez la sugerencia de
Sam. A eso de las cinco de la maana finalmente haba logrado caer en
un sueo exhausto, slo para soar con implantes salinos con diminutas
alas a los costados que no paraban de dar vueltas alrededor de ella.
Haba batallado con ellos y al despertar descubri que haba tirado el
vaso de agua de la mesilla.
Nunca, jams, un hombre la haba hecho sentirse tan consciente de su
propio aspecto. S, haba sido reacia a desnudar los pechos delante de l
con las luces encendidas. Y lo extrao era que nunca antes haba
experimentado eso con los chicos con los que haba salido. Nunca haba
representado un problema. Pero estar involucrada con el famoso doctor
de los pechos acarreaba un equipaje adicional. Y aunque reconoca que
su conducta era un poco peculiar, toda la situacin se haba
agigantado.
No ayudaba que su temor irracional hubiera quedado verificado y
corroborado cuando Sam realiz la inoportuna sugerencia de que se
aumentara los pechos.
Se alis la falda y cerr la puerta del coche.
Hombres. No prestaban atencin a lo que haba dentro. Mientras una
mujer tuviera un buen par de globos, todo funcionaba de maravilla en el
mundo.
Emiti un gruido bajo y mir alrededor de la mastodntica propiedad de
su padre, desde la entrada de coches circular en la que se vea una
limusina y un Bentley y la fuente de mrmol italiano justo detrs, hasta
los setos impecablemente cuidados que se alineaban junto a la
estructura de piedra de dos plantas diseada para parecer un castillo
irlands. Su padre, el rey de la investigacin mdica.
Carraspe, respir el aire templado de octubre y realiz un estiramiento
de yoga para su cuello. En una hora, se habra largado de all. Una hora
y
El sonido de un coche llam su atencin. Al detenerse detrs del suyo, se
dio cuenta de que volva a gruir.
Sam haba llegado.
Al bajar del Jaguar, pens que no podra haber sincronizado mejor su
llegada. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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cumplir los quince aos. Lo haba sabido todo. No haba sabido nada.
Pero en ese momento s tena una cosa clara. Y es por ese motivo, por
todo lo que te he contado, por lo que has visto hoy que yo Lo que
existe entre nosotros debe terminar. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos
y palabras
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Captulo 14
La mir y trat de seguir los puntos que haba ido trazando en la precisa
lnea recta, pero perdindose en la vasta blancura que haba entre ellos.
Qu? pregunt, despus de permanecer atnito lo que pareca una
eternidad.
Ella clav la barbilla sobre su pecho.
He dicho que se es el motivo
No quera que lo repitieras. La primera vez fue suficiente se pas las
manos por el pelo y luego la mir con cautela. Hablas en serio,
verdad?
Los ojos verdes de Layla mostraban tristeza y resolucin.
En un cien por cien.
Y el motivo es tu educacin aventur, dando manotazos de ciego.
El motivo es que somos dos personas completamente diferentes. T
ves el mundo de una manera. Yo lo veo de otra trag saliva. Oh,
parecemos perfectamente capaces de dejar eso a un lado cuando
estamos en la cama, pero call. Pero eso no basta, cierto?
Sam dej que pasara otra eternidad mientras asimilaba todo lo que ella
haba dicho. Los pjaros cantaban, en la distancia se oan risas y el
interior del coche estaba tan silencioso, que bien podra haber estado
solo. Y con cada segundo que transcurra, su propia furia comenzaba a
crecer.
Emiti un sonido entre risa carente de humor y bufido.
Qu? pregunt ella.
Sam movi la cabeza.
Sabes?, para alguien que ha pasado por tanto en la vida, sigues sin
tener ni idea de qu va todo, verdad?
Aturdida, lo mir fijamente.
Yo
l levant una mano.
No. Ya has hablado. Ahora es mi turno apoy una mano en el
respaldo del asiento. Lo tienes todo descifrado, no es as, Layla?
Creciste aqu, pero durante un breve perodo de tiempo, tambin viviste
del otro lado de las vas. Se te ofreci una visin sin igual que podras
haber usado positivamente, pero, a cambio, decidiste ocultarte detrs de
ello.
Es un golpe bajo.
S? No lo creo. Creo que es golpear justo donde necesitas que te
golpeen ella alarg la mano para poner en marcha el coche, pero le
sujet el brazo. Vas a escucharme antes de que te refugies en uno de
tus ataques. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Primero, quiero dejar algo muy claro. Anoche, cuando cuando suger
lo que suger, no lo hice porque quisiera ver tus pechos ms grandes. No.
Pens que eras infeliz con el tamao que tenan y te lo ofrec como una
opcin. Nada ms se dio con el pulgar en el pecho. A diferencia de ti,
da la casualidad de que a m me gustan tal como estn intent
calmarse. Pero eso no cuenta nada para ti, verdad?
Ella parpade, al parecer tratando de asimilar lo que deca. Por su
expresin, era como si se hallara atrapada entre la cautela y el deseo de
creer.
Por dnde iba? musit para s mismo, odiando haberse desviado
tanto. Oh, s. Visiones luch por ordenar sus pensamientos. Algo en
l saba que iba a ser su nica oportunidad. O bien la recuperaba o bien
la alejaba de su vida. Te ties el pelo?
Inconscientemente, Layla se llev los dedos al cabello.
Me lo he aclarado una o dos veces.
Te pones maquillaje?
Claro, pero
Te has comprado alguna vez uno de esos condenados sujetadores que
elevan el pecho? la vio cerrar la boca. Sabes? Superficialmente, das
la impresin de ser una mujer fcil, de vivir y dejar vivir. Pero cuando se
ahonda un poco, se ve la verdad, no? Esto no tiene nada que ver con
esas adolescentes de ah y sus posibilidades limitadas. Ni con la
superficialidad de la ciruga plstica, los pechos grandes y los
estiramientos. Tiene que ver con tu necesidad de culpar a alguien por lo
que consideras las deficiencias de tu propia vida, de tu propia educacin.
No puedes culpar a tu madre porque la quieres y en tu mente es
intocable. No puedes culpar a tu padre porque a l se le impidi verte
cuando eras joven, y cuando se le pidi que interviniera, lo hizo, sin
importar que no apruebes el modo en que lo hizo.
Sam, yo
No he acabado dijo con serenidad. Suspir. Oh, esencialmente, se
puede decir que llevas a cabo dos trabajos completos es lo que
dedicas a la clnica gratuita. Y as como es algo generoso y benvolo por
tu parte, tambin te permite leer esas revistas del cotilleo y exhibir una
mueca despectiva ante la basura que ves en ellas, porque, bueno, en el
fondo eres una buena persona, no? Y qu hay de malo en ser un poco
despiadada de vez en cuando? la mir. El problema es que empiezo
a pensar que despiadada es tu segundo nombre.
Parpade varias veces, como si fuera incapaz de aportar una respuesta.
Finalmente, pidi:
Define despiadada.
Cnica. Amargada. Crtica.
Jade y el color en las mejillas indic que empezaba a alcanzar el mismo
nivel de irritacin que l. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Captulo 15
Sam mir su reloj, luego la puerta cerrada de la consulta de Layla, y
frunci el ceo an ms. No haba conseguido dormir nada la noche
anterior, y lo senta. Y el hecho de que su pequeo ardid de pasar a ver a
Bill Gauge, cuya consulta se hallaba en la misma planta, para
encontrarse de forma casual con ella, hubiera fracasado, slo sirvi para
empeorar las cosas.
Se detuvo ante el escritorio de su recepcionista.
No ha venido esta maana la doctora Hollister?
La morena bonita y joven parpade.
Est enferma, doctor Lovejoy busc el bloc encima de su mesa. Le
dejo un mensaje?
Enferma? Se pas la mano por la barbilla. Teniendo acceso a su
historial, saba que Layla no haba faltado ni un solo da en los cinco aos
que llevaba en el centro.
Nada serio, espero quiso saber.
La recepcionista sonri.
La verdad, no podra decrselo.
Comprendo. De acuerdo se meti las manos en los bolsillos. No, no
le deje ningn mensaje.
Aquella tarde, estaba sentado en su despacho con la vista clavada en el
rincn del escritorio. Era hora de enfrentarse a los hechos. Esa planta no
iba a recobrar milagrosamente la vida y tener el aspecto tan bueno del
da en que Heather se la haba regalado sin que le prestara una atencin
seria y real. Como tampoco la relacin rota con su hermana.
En cuanto a Layla
Hizo una mueca y se frot los ojos cerrados con las yemas de los dedos
ndice y pulgar.
En las horas inmediatamente posteriores al incidente, se haba sentido
bastante satisfecho consigo mismo. Haba dicho lo que haba querido
decir y ella no se lo haba impedido. Pero a eso de la medianoche,
tendido en la cama, la realidad haba comenzado a asentarse y se haba
dado cuenta de que no importaba la razn que hubiera tenido la
echaba de menos.
Emiti un gemido bajo al reclinarse en el silln. Dios saba que su propia
vida o relaciones pasadas no eran modlicas, pero cuando ella le haba
dicho que no tenan un futuro, algo se haba roto. Tori Carrinton Por puro
placer 1 Besos y palabras
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Qu? solt Reilly, que era casi incapaz de mentir. Los llam. Cul
es el problema?
Layla se encogi de hombros, impertrrita. Ninguno. Lo que pasa es
que me gustara conocer la razn.
Mallory ocup un taburete; Jack el otro. Mall tom uno de los bollos.
Alguien lo quiere? No? Bien dijo, sin aguardar una respuesta.
Reilly est preocupada por ti. Y, con franqueza, yo tambin.
Jack alz una mano al tiempo que daba la impresin de mirar alrededor
en busca de algo.
Ademe a la lista frunci el ceo. Dnde est mi caf?
Layla le empuj su taza mientras Reilly iba a buscar ms para los recin
llegados.
Mall se lami los dedos pegajosos.
Quiero decir, nadie, pero nadie, se levanta y deja un puesto como el
que t tenas en el centro, Lay.
Nadie? irgui los hombros. Mmm. Me gusta saber que estoy
sentando un precedente.
De qu? La ensima idiota en enredarse con su jefe y que luego
dimite cuando no sale bien?
Layla la mir boquiabierta.
Jack la mir furioso.
Lo que quiere decir es
Layla lo call con un gesto de la mano.
Mallory no necesita un intrprete, Jack. Necesita un bozal estudi a
su impetuosa amiga. Es lo que crees? Que lo dej porque lo mo con
Sam no sali bien?
Bueno s repuso con un tono ligero que provoc la risa de Layla.
No podras estar ms alejada de la verdad.
Entonces, Sam y t no lo habis dejado? pregunt Reilly al llegar
con otras dos tazas, una jarra de caf y otra tanda de bollos.
Layla se qued maravillada por el ataque hambriento de Mallory a la
bandeja, como si hiciera una semana que no comiera. Frunci el ceo al
darse cuenta de que poda ser verdad.
Bueno, y si os dijera que he decidido que ya no quiero ser mdico de
cabecera, siempre pendiente del horario?
Dira que tienes que pensar en tu prstamo universitario. Tori Carrinton
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Captulo 16
Desgraciado. As se senta Sam un mes completo despus de pie bajo los
finos rayos del sol otoal del sur de California, con la abrumadora
fragancia de las flores hacindolo pensar en funerales en vez de en
bodas. Se pas el dedo por el cuello de la camisa y se record que ms
le vala guardarse para s mismo su estado de nimo. Su hermana ya lo
haba mirado ceuda media docena de veces desde que llegara al lugar
donde iba a celebrarse la ceremonia, un diminuto trozo de tierra en
mitad de ninguna parte entre San Bernardino y Barstow, donde Heather
viva con ese novio aprovechado en lo que era poco ms que una
barraca.
Pens que menos mal que sus padres no haban podido hacer el viaje. La
novia tena el brazo enlazado con el de Brian mientras saludaban a los
aproximadamente veinticinco invitados que haban aparecido en el
funeral acontecimiento. Y que no podran ver el sencillo vestido que
llevaba puesto. Aunque como vivan juntos desde haca unos dos aos,
quiz no tena mucho sentido seguir la tradicin. Adems, la mala suerte
haba entrado en la vida de su hermana en el mismo instante en que lo
hiciera Brian.
Como aprietes los dientes con ms fuerza, no te quedar ninguno con
el que poder comer dijo Heather, apareciendo para estar junto a l al
lado del garaje, una estructura para un coche que era casi tan grande
como la misma casa.
Sam se esforz en sonrer, se rindi y luego mir su reloj de pulsera.
Cundo se supone que va a empezar esto?
Heather le sonri, el bonito rostro impasible.
Estamos esperando a la ltima invitada.
Ah dijo, como si eso lo explicara todo, cuando en realidad no haba
contestado su pregunta.
Mir hacia donde Brian ya sostena una lata de cerveza y volvi a apretar
la mandbula los dientes.
A su espalda se oy el sonido de las ruedas de un coche sobre la grava.
Y aqu est dijo Heather.
Sam se volvi sin muchas ganas, esperando ver a una de las amigas de
su hermana. Pero, a cambio, vio que Layla bajaba del viejo Pontiac,
fresca, sexy y deliciosa en un vestido verde claro.
Llego tarde? pregunt Layla, empeada en mirar a cualquier parte
que no fueran los ojos de Sam.
Heather le tom las manos.
No. Llegas justo a tiempo la gui hacia los otros invitados. Ven.
Deja que te presente. Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos y palabras
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Finalmente, los ojos de Layla se encontraron con los suyos. Sam casi no
pudo tragar al verla pasar a su lado. Se pregunt qu haca all. Y lo que
era ms importante, qu iba a hacer l.
Haba pasado un mes desde que la dejara sentada en el coche en el
aparcamiento de caravanas. Cuatro semanas desde que dimitiera sin dar
una explicacin. Veintiocho noches de tortura y das incluso ms duros
en los que pas de odiarse por haberle dicho esas cosas a echarla
terriblemente de menos y tratar de fingir que no le importaba nada lo
que sucediera.
Pero al verla en ese momento
Volvi a pasarse el dedo por el cuello de la camisa.
Verla en ese momento lo haca tener ganas de tocarla. Como si con ese
simple acto pudiera volver a encontrar su centro, su ncleo, sus
cimientos.
Necesito un trago murmur a nadie en particular, dirigindose hacia
la mesa poco slida colocada a la sombra de la casa cuadrada. Meti la
mano en un cubo lleno de botellas, latas y hielo, sac un refresco y
volvi a meterla hasta que dio con una cerveza. La destap y comenz a
dejar que el lquido se deslizara por su garganta reseca.
Tu hermana es agradable.
La voz familiar junto a l hizo que se le tensara todo el cuerpo.
Se volvi hacia el sol y entrecerr los ojos para ver a la mujer que le
haba mostrado lo que era el amor completamente por accidente, ya
que le haba demostrado que no saba cmo amar.
Mi hermana es una idiota.
Layla sonri.
Veo que sigues sin reconciliarte con el novio.
Ves bien al menos en ese caso. Qu, es que ahora mi hermana y
t sois amigas?
Layla palideci con el custico comentario.
En realidad, es la primera vez que nos vemos cara a cara lo mir a
los ojos con recelo. Te dije que vendra. Aqu estoy.
Nancy. Mi asistente ha orquestado todo esto, verdad? Te puso en
contacto con Heather? por su expresin, supo que se era el caso.
Slo que Nancy no me llam. Yo la llam a ella. El resto
El resto poda adivinarlo.
No saba qu lo molestaba ms. Que se hubiera puesto en contacto con
su secretaria para hablar de su hermana sin saberlo l, o que su
secretaria le hubiera dado el nmero de su hermana. Luego estaba la
propia Heather, jugando al papel de casamentera cuando era incapaz de
elegir una pareja decente para s misma.
Est preciosa, verdad? coment Layla. Tori Carrinton Por puro placer
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Sam qued sorprendido por las palabras. Vio que Layla miraba a su
hermana. Y por primera vez desde que Heather y l haban dado aquel
paseo por el muelle, la vio. Simplemente, la vio. Su hermana. La
pequea Heather con el cabello rubio casi blanco, la sonrisa sincera, la
naturaleza gentil. Y not lo hermosa que estaba. Y empez a relajarse.
S. Comprendi que Layla tena razn.
Asimismo, se la vea tan feliz que le doli el corazn.
No puedes elegir a quin amas, Sam.
Las palabras de su hermana reverberaron en su mente. Y comprendi
otra cosa. Que ese da no era sobre Brian. Ni sobre lo buen novio que
poda ser ni sobre lo que podra pasar en el futuro. Era sobre el presente.
Y sobre su hermana y la felicidad de ella.
Sinti un nudo de emocin en la garganta. Alz la vista para ver a la
mujer que lo haba provocado. Layla.
Experiment una sensacin de gratitud tan grande, que se qued
paralizado. Sinti una especie de conexin que estuvo a punto de
abrumarlo con su intensidad.
Haba eliminado una situacin que tena el potencial de estropearle el
da a todos.
Su hermana estaba enamorada y eso era lo que ella quera. Ah
empezaba y terminaba todo.
Al final consigui tragar, recordando que Layla, cuando se ofreci a
acompaarlo a la boda, le haba dicho que tena formas de ayudarlo a
pasar eso. Y as era.
Lo haba ayudado a ver la verdad.
Layla gir lentamente y sus miradas se encontraron sin barreras.
All vio el amor que haba temido que ella no sintiera. El mismo amor que
l senta con todo su ser.
Ests listo? pregunt Heather, plantndose ante l.
Sam parpade, apartando la vista de Layla y mirando a su hermana. Al
fondo, un tipo de pelo largo con una guitarra comenz a tocar una
meloda sencilla.
Sonri y tom las manos de Heather. En la cara de ella ley sorpresa.
Luego gratitud. Despus un jbilo inmenso que a punto estuvo de ser su
perdicin.
Con afecto, le bes la mejilla y le pas el brazo por el suyo.
Vayamos a entregarte al hombre al que amas.
Al menos alguien ha recibido un final de felicidad eterna, pens Layla
aquella noche. Termin de colocar los canaps y refrigerios en una
bandeja en la diminuta cocina y los llev al saln, donde Mallory, Reilly y
Jack estaban sentados en torno a la Tori Carrinton Por puro placer 1 Besos
y palabras
Escaneado por Mariqua y corregido por Tere N Paginas 122-126
una simple mirada a tu cara, un vistazo a tus ojos esta maana, sent el
amor con tanta fuerza que a punto estuvo de dejarme sin aliento.
Layla baj la vista y trat de contener las lgrimas antes de convertirse
en una idiota.
Y supe que eras t murmur Sam. Supe que eras la persona en
este mundo a la que poda decirle cualquier cosa sin temor a perderla.
Supe que eras la persona que me conoca mejor que yo mismo. La
persona a la que poda confiarle mi corazn. Total y completamente. Sin
ninguna reserva carraspe. Quieres casarte conmigo, Layla?
Ella lo mir como si se hubiera vuelto loco.
Qu? si el odo no se le haba estropeado como la visin, Sam
acababa de pedirle que fuera su esposa.
Creo que me has odo se inclin y le bes la punta de la nariz; luego
le roz los labios. Pero lo dir otra vez. Lo dir hasta que respondas
que s. Csate conmigo, Layla.
Oh, Dios murmur, tapndose la cara con las manos.
Durante largos minutos, el nico sonido que llen el cuarto fue su
respiracin entrecortada, hasta que comprendi que no se hallaba en un
universo alternativo.
No tienes que responderme ahora indic Sam.
Lentamente, ella logr recobrar el control de la vista, a pesar de que
daba la impresin de que el corazn poda salrsele del pecho.
Ya has terminado de hablar? l parpade, sorprendido. Layla sonri
. Lo haces mucho, sabes? Hablar, hablar, hablar. Apuesto que tu
madre te amenazaba con meterte un calcetn en la boca.
Sam ri entre dientes.
Porque si has terminado, yo tengo algunas cosas que decir.
La sonrisa se desvaneci de su rostro.
Lo que dijiste acerca de estar equivocado ests muy equivocado
movi la mano en el aire. Lo que quiero decir es que lo que expusiste
aquel da en el coche fue absolutamente cierto. Yo buscaba una excusa
para sacarte de mi mundo. Me quera aferrar a cualquier cosa con la que
pudiera detenernos, que nos impidiera seguir adelante. T lo mir a
la cara. Bueno, con franqueza, Sam Lovejoy me asustas mucho.
Respir hondo y not que l empezaba a sonrer.
Sin ni siquiera ser consciente de ello, te metiste en mi vida y me
robaste el corazn antes de que pudiera parpadear movi la cabeza
maravillada. Haba dedicado tanto tiempo a pensar que tena el
control, que estaba a cargo de mi propio destino, que el pensamiento de
que no era as, que, de algn modo, t te habas llevado parte de ese
control, bueno no poda dejar que sucediera lade la Tori Carrinton Por
puro placer 1 Besos y palabras
Escaneado por Mariqua y corregido por Tere N Paginas 126-126
Fin