Un Grito Desesperado Por Misericordia
Un Grito Desesperado Por Misericordia
Un Grito Desesperado Por Misericordia
INTRODUCCION:
recurre a Dios oh Dios. David est claro que la solucin del hombre no est
en el hombre. No est en un hospital o en un psiquitrico o en una farmacia. El
no necesita que Freud le d soluciones paliativas a su neurosis, l sabe que
ningn cardilogo puede desterrar la maldad de sus corazn,l conoce que
engaoso es el corazn ms que todas las cosas y perverso(Jer 17:9) David
entiende que el no necesita reparar su corazn el necesita uno nuevo y que
solo el creador puede drselo crea en mi oh Dios un corazn nuevo y renueva
un espritu recto dentro de mi
David no quiere que Dios lo obligue a obedecer, no quiere que Dios maquille su
naturaleza quiere que Dios la cambie, la mute,la altere desde las raices desde
las emociones y los sentimientos. David no quiere ser un hombre religioso no
quiere una mscara sobre sus maldad, no quiere una bendita sobre el cncer,l
quiere ser renovado, ser transformado que todos sus afectos sentimientos y
deseos sean puesto en armona con Dios y eso es algo que solo Dios puede
hacer.
David sabe que es el culpable que por su pecado merece morir pero l no
quiere morir.
Y este es un detalle hermoso l le pide no me eches de tu presencia la razn
por la que David quiere seguir con vida es porque quiere seguir adorando. Sabe
que el sepulcro es el fin de la adoracin a Dios. En el Salmo 6:5 David le dice a
Dios en la muerte no hay memoria de ti, en el seol Quin te alabara?
Este David que ha fallado, este David que ha cado, este David que ha
escandalizado a la nacin con su fracaso sigue amando a Dios, no quiere dejar
a Dios porque ha cado, porque ha fracasado al contrario se aferra ms
firmemente al trono de la misericordia no desea ser separado de su Dios no
desea ser alejado de Dios y aunque sabe que su pecado es grave y su culpa
seria, aun as ruega que no sea separado de Dios.
Esa es la gran diferencia entre un cristiano que triunfa y uno que no llega a la
meta. Unos llevados por la culpa como Judas acaban con su vida Cristiana,
otros como Pedro siguen para pedir perdn, siguen para recapacitar, siguen
para ser restaurados. Si algo debemos aprender de estos textos es que
siempre hay esperanza en Dios que siempre est dispuesto a darnos otra
oportunidad que siempre est dispuesto a brindarnos su ayuda que sin
importar cuan grave haya sido nuestro pecado su gracia supera cualquier
maldad nuestra, que la sangre de Cristo es suficiente para que el asesino, el
ladrn, el mentiroso, el adultero, el borracho, el drogadicto, la prostituta y el
homosexual encuentren perdn y sean reconciliados con Dios en Ezequiel
33:11 se nos dice Vivo yo dice Jehov el Seor que no quiero la muerte del
impo sino que se vuelva de su mal camino y que viva