Ejemplo Analisis Del Discurso
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Ejemplo Analisis Del Discurso
Contextos
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En este sentido se tratara de desplazar la mirada hacia los textos entendidos como "complejos integrados y plurales que cumplen una funcin comunicativa" (Herrero, 1986, pp. 37-38), implicando ello la reintroduccin del
sujeto enunciador y de las condiciones de enunciacin, a menudo excluidos
en virtud del postulado de inmanencia2.
Centrndonos ya en la obra objeto de comentario, destaca desde un primer
momento la aparicin en el ttulo de la palabra retrica. Posiblemente nos
aboca a una serie de connotaciones que el determinante del historiador dificilmente logra borrar por completo, aunque al menos nos orienta sobre el
hecho de que retrica no est utilizada en el sentido tradicional aristotlico3.
Se busca introducir de modo pleno el trmino de retrica en el campo de la
lingstica. Se le despoja de todas aquellas connotaciones normativas, cuando
no moralizantes, y se destaca en ella el aspecto descriptivo de diferentes tipos
de interacciones verbales o discursos (panegrico, elogio, discurso forense...),
en el sentido de que 'la retrica antigua era una forma de anlisis de hechos
comunicativos" (p. 13). Asimismo, se remoza el aparato descriptivo de la retrica clsica, a base de tropos, al introducir un conjunto de categoras derivadas de la lingstica enunciativa. Se destaca de esta forma algo que ya es
1 Son posibles dos enfoques bsicos dentro del anlisis del discurso: el que puede concebirse como
una mera extensin de la lingstica, y el que busca una articulacin con la cultura (cf. Herrero,
1986, p. 43 y Haruis, 1969, p. 9). Para Maingueneau (1980, p.124) la teora que no trate de incardinar las estructuras de enunciacin con las condiciones de produccin de los discursos est condenada a la esterilidad.
2 En este s!ntido es oportuno recordar las palabras de D. Maldidier, C. Normand y R. Robin (1972,
p. 118): "Originada en distintos horizontes esta lingstica del discurm intenta ir ms all de los lmites que se ha impuesto la lingistica de la lengua, encerrada en el estudio del sistema. Superacin
de los lmites de la oracin, considerada como el nivel ltimo de anlisis en la combinatoria estructuralista; esfuerzo por escapar a la doble reduccin del lenguaje a la lengua, objeto ideolgicamente
neutro, y al cdigo, con funcin puramente informativa: tentativa de volver a introducir al sujeto y
la situacin de comunicacin excluidos en virtud del postulado de inmanencia, es decir, de enfrentars! con lo extralingstico."
3 Para una introduccin a la retica clsica, vase R. Barthes (1924).
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Aunque el anlisis de Beacco surge del inters por determinar las regularidades de una serie concreta de textos, va ms all desde el momento en que
tiene en cuenta un nivel macro-estructural (estructuracin de orden rupariot
a la frase o la secuencia de frases). situado en 1, a la hora de buscar una
4 Bajo la denominacin de "Anlisis del discurso' caben muchas opciones tericas. El propio Beacco
hace un repaso de algunas de las opciones que se le presentan al investigador (pp. z0-3s),
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unidad de anlisis se decanta por el proceso cognitivo y no por el acto ilocucionario de la pragmtica. iPor qu esta eleccin? Si consideramos que estamos ante ejemplos de interaccin comunicativa -lo que parece evidente-, el
concepto de fuerza ilocucionaria podra ser til. No obstante, se presenta el
problema de que nos enfrentamos con textos bsicamente expositivos en los
que el lenguaje es movilizado -conforme a una actividad cgnitiva encuadrada en una metodologa- para llevar a cabo una representacin de la realidad. Ahora bien, tras esto parece ponerse de manifiesto una visin un tanto
restringida de lo que es acto ilocucionario, que Beacco parece hacer equivalente a lo performativo, marginando lo que queda fuera del dilogo y circunscribiendo lo expositivo, la asercin, dentro del mbito de lo locucionario;
y esto basndose en citas de Austin, autor que da ya por superada la dicotoma entre expositivo/performativo. El verdadero motivo de esa eleccin se
nos ofrece ms adelante: no es que el anlisis en actos ilocucionarios no sea
posible, lo que ocurre es que siguiendo este camino difcilmente se llegara a
determinar la especificidad de los textos estudiados, porque en ellos importa
no tanto las intenciones comunicativas como la interpretacin del mundo que
nos ofrecen.
El inters de Beacco por un nivel macroestructural, concebido como agrupacin de procesos cognitivos, no deja en principio de ser extrao, si se ionsidera que desde el primer momento ha definido su trabajo como un anlisis
de las regularidades lingsticas de una serie de textos. si esto fuera as, y si
se pretendiera buscar las trazas de una organizacin superior, parecera ms
oportuno centrarse en fenmenos tales como la anfora, la correferencia, la
presuposicin, las relaciones tema/rema, la coherencia textual, etc., que son
algunas de las cuestiones que los estudiosos abordan a la hora de expliiar por
qu estamos ante un texto y no ante un mera yuxtaposicin de oraciones. por
el contrario, la manera de proceder de Beacco deriva de la lgica natural de
J' B. Grize -que busca la determinacin de las operaciones de pensamiento
que realiza el locutor-, aunque con una diferencia importante de accnto: para
aquella las unidades lingsticas no son ms que meros ndices de eso que se
busca explicar, mientras que en el caso de nuestro autor, en rtima insiancia
-con lo que parece recuperarse el espritu inicial- se intenta acotar ciertas regularidades de orden lingstico.
I,os procesos cognitivos quedan definidos como "representaciones de operac,iones cognitivas (argumentativas y/o metodolgica*) qo" una vez actulizadas por operaciones de naturaleza lingstica y vaciaas en modelo convencional y preexistente de discurso, estructuran los textos producidos por
complejos de operaciones." (p. 5). Definicin esta que, adems de ser poco
explcita, es bsicamente circular. Es cierto que el piopsito de Beacco no es
e_studiar los procesos cognitivos en s, sino para llegar i ciertas regularidades
lingsticas. con todo, su investigacin tiene como bjetivo el determinar una
matriz discursiva organizada en su nivel macroestruciural en procesos cogni-
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6 R. Barthes (1974, pp. 4l-42) seala lo siguiente: "o bien se considera al "plan" como una 'puesta
en orden" (y no como un orden ya establecideo), como un acto creativo de distribucin de materiales, en una palabra, un trabajo, una estructuracin y entonces se lo relaciona con la preparacin del
discurso: o bien se toa al plan en su estado de producto, de estructura fija y se [o refiere entonces
a la obra...En una palabra,
iel orden
es
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F- favie Grande
Alija
misma. Esta dificultad se resuelve desviando la attncin hacia las huellas del
acto en el producto o, lo que es lo mismo, enunciacin enunciada:
El problema que
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-Delimitan fase de puesta en marcha de la investigacin. Se trata de especificar el dominio nocional sobre el que se trabaja.
-Representan con l se cumple la insercin de los datos sobre los que
se
-Interpretar': consiste en establecer inducciones a partir de los datos aportados por el proceso anterior. Una interpretacin se puede fundamentar sobre diversos sistemas de validacin que a su vez dan lugar a otra serie de
procesos cognitivos (confirmar, confrontar, deducir).
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Otros procesos cognitivos, que slo nos limitamos a nombrar, son: justificar,
clasificar y definir.
Como se puede apreciar, la definicin de estos procesos cognitivos por
parte de Beacco no deja de ser un tanto superficial y al margen de cualquier
reflexin epistemolgica sistemtica. No obstante, no hay que olvidar que su
inters por ellos est orientada exclusivamente hacia el objetivo de determinar su realizacin lingstica en un tipo de discurso especfico.
Por lo que respecta a la conexin secuencial etrtre procesos cognitivos
(constantes de coherencia), hay un tipo de unidad mnima bsica formada por
los procesos cognitivos representar-interpretar, con posibilidad de multitud
de realizaciones concretas.
Pasando ya a la especificacin de alguna de las constantes lingsticas sealadas por Beacco, un primer aspecto, dentro de las operaciones enunciativas, atae a la imagen que en los artculos de investigacin de la revista Annales se da de los protagonistas de la enuncicacin.
No es este el lugar de abordar toda la problemtica que rodea a las instancias emisora y receptora. Los estudios sobre la enunciacin tienden a centrarse exclusivamente en la figura del enunciador, dejando completamente al
margen la del receptor. Sin embargo, sera ms apropiado hablar de coenunciadores, ya que todo emisor es simultneamente su propio receptor, y
todo receptor un emisor en potencia. Al enunciador le corresponde la creacin del espacio enunciativo: los decticos espacio-temporales, los pronombres
personales, la modalidad, etc., tienen como punto de referencia obligada al
enunciador.
No cabe duda de que en cierto tipo de textos la aparicin del yo enunciador se halla muy constreida. Esto es an ms cierto en el caso del discurso
cientfico, que presenta como notas definitorias la objetividad y el distanciamiento. Entrara, pues, en la categorfa, sealada por E. Benveniste, de la
historia, en la que la presencia dcl sujeto enunciador tiende a borrarse. En
el conjunto de artculos se
documentan
escasos
ejemplos de utilizacin del pronombre yo -y ellos en contextos muy precisos: con cierto tipo de modalidad, con verbos de opinin y lengua, en enunciados metadiscursivos.
Otra posibilidad que se ofrece es que el sujeto enunciador venga realizado
por nosotros, sobre todo cuando aparece como sujeto epistmico, en asociacin con verbos que detallan la construccin del conocimiento histrico (nou.r
amene a interprter, nous le comparerons, etc.).
Tambin Beacco se detiene en la compleja identificacin del o francs con
el sujeto enunciador. Por nuestra parte, nos parece que habrla que interpretarlo fundamentalmente como un procedimiento de "borrado" del sujeto
enunciador.
Sin entrar en detalles, cabe tener en cuenta que tanto nous como on pne-
den referirse no slo al sujeto enunciador, sino tambin a los co-enunciadores. En opinin de Beacco (p. 145), este es uno de los rasgos caractersticos
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interlocutor.
otra posibilidad viene dada por el hecho de que el enunciado puede aparecer completamente desgajado de su fente enunciadora, en el sentido de
que se elimina toda referencia a ella. Esto se consigue por medio de giros
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lidad est poco claro. Hay autores que optan por dejarla al margen o por
darle un valor neutro (As Palmer, 1986). Otros, por el contrario, consideran
que habra que incluirla dentro de la modalidad epistmica como el grado
ms fuerte de compromiso (por ejemplo, Lyons 1980)' En relacin con esto
se encuentra el problema, ya apuntado, del carcter intensificador o no de la
doble asercin. Nosotros nos decantamos por ver en elia una forma reforzada
de modalidad -los contextos de aparicin de esta modalidad en los articulos
de la revista Annales as lo parecen confirmar-. Lo cierto es que se trata de
una cuestin muy debatida que divide los pareceres de los lingistas. En el
fondo lo que hara falta sera hacer un estudio completo de los contextos en
los que aparecen ambos tipos de enunciado.
de
-interrogaciones orientadas en las que se prima cierto valor. Suelen ir asociadas a la confrontacin de datos. Entre los marcadores que sealan su
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llega es a ponerlos en relacin con determinados procesos cognitivos. Asimismo se echa en falta el establecimiento de una tipologa ms general y
operativa que pueda ser reutilizable en otros discursos. Finalmente, al ser la
interrogacin una modalidad que supone una relacin intersubjetiva (al menos en principio), sera necesario determinar la imagen que los artculos analizados se da del interlocutor.
Con la modalidad de lo incierto el enunciador deja en suspenso el valor de
la relacin predicativa, quedando de este modo excluidos los valores extremos
(p, no p), Esta circunstancia, sin embargo, no impide presentar cierto valor
como dominante, ya que es posible orientar la predicacin hacia una u otra
de las determinaciones absolutas, Como se puede apreciar, este proceso de
modalizacin interviene cuando el sujeto enunciador no se halla en condiciones de responder de la verdad de lo que dice o, mejor arin, cuando no hace
suya una asercin por la que manifiesta su creencia en la verdad de lo enunciado. En su lugar se dispone de una gama con diversos grados en la que se
matiza la afirmacin o la negacin de cierto contenido proposicional. Esta
modalidad presenta en el conjunto de textos estudiados una escasa variedad
de marcadores Q)oder, aparecer, parecer, el futuro, el condicional, etc,).
Un tipo particular de modalidad de lo incierto es la denominada por Beacco, siguiendo a Culioli, modalidad de vise. Con ella el hablante no afirma
que la relacin predicativa se est verificando, pero espera, desea, ordena,
quierc, etc., que se verifique en otro momento.
Beacco, como se aprecia por lo dicho hasta aqu, organiza el campo de la
modalidad de una manera en la que no tiene en cuenta la distincin entre
modalidades de enunciacn y modalidades de enunciado (Cf. Meunier, L974).
Esta divisn conceptual es en principio operativa y de gran inters para establecer algn tipo de organizacin interna dentro de una categora tan compleja. Lo importante de todo esto es que una misma modalidad de enunciacin (principalmente asercin e interrogacin) puede recibir diversas modalidades de euunciado. En este sentido slo se hablar de modalidad de lo incierto -y en igual medida de la mayor parte de modalidades que se distinguen- desde el punto de vista de la modalidad de enunciado. De 1o contrario
tendramos aserciones, interrogaciones... que afectan a diferentes estados de
nimo, creencias, etc, En relacin con el problema de los niveles modales que
cabe distinguir en el enunciado, se encuentra el tratamiento de los enunciados
performativos expllcitos que realizan el acto que afirman cumplir (Cf. Rcanati. 1987).
suele
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valores subjetivos asociadas al sujeto enuuciador. Con todo, no deja de plantearse el caso de saber si estamos realmente ante la apreciacin del sujeto
enunciador o si, por el contrario, corresponde a otro. Un primer grupo de
de
Searle. Estos contaran como intentos por parte del hablante de llevar al
oyente a hacer algo. Se pueden establecer diversas subclases, dependiendo de
resultar provechosa en
la
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enunciacin, al mismo tiempo que nos ofrece las trazas especficas que pre-
Universidad de Len
BIBLIOGRAFIA
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DESBORDES,
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