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El Niño Desobediente PDF

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Consideraciones previas de los padres

Si tu hijo desobedece, segn t ms de lo normal, piensa un momento si no se lo ests


propiciando. Por ejemplo, si tu hijo "monta un numerito" a la hora de irse a la cama y t, con el
fin de evitarlo, le permites que se quede un rato ms despierto le estars enseando inconscientemente- que si llora y chilla puede retrasar su hora para acostarse. Para ti que deje
de patalear y chillar es un refuerzo, ya que desaparece algo que a ti te resulta desagradable. En
estos casos es mejor que te armes de paciencia, evites centrar tu atencin en l y aguantes el
chaparrn hasta que pase. Tu hijo ver que su mtodo es intil y algn da dejar de utilizarlo.
No obstante, debes tener en cuenta que se puede producir un efecto rebote y la intensidad de
las pataletas de tu hijo puede aumentar los primeros das que utilices esta tctica
considerablemente. Esto se debe a que tu hijo no entender porque hasta entonces le haba
funcionado y ahora ha dejado de causar efecto, creer que si chilla ms t ceders y encontrar
lo que busca.
Si lo que queremos es que nuestro hijo reduzca al mximo sus conductas desobedientes,
debemos tambin hacer especial hincapi en aumentar las conductas "deseables". El refuerzo es
uno de los recursos ms influyentes a la hora de aumentar cualquier tipo de comportamiento.
Sin embargo, hay que saber utilizarlo bien y no abusar de l. T hijo, igual que el castigo, debe
saber cul ser el premio por obedecerte. Al principio puedes utilizar frases como "Cuando
pongas los cubiertos, los vasos y las servilletas ordenadamente en la mesa podrs ver la tele
durante 15 minutos antes de la cena".
No olvides nunca, aunque al principio utilices el refuerzo material, reforzarle igualmente con
caricias, alabanzas y besos. Cuando vayas viendo los resultados, cambia el refuerzo material por
este ltimo, con el fin de no acostumbrarle a obedecer solo si recibe algo a cambio.
Una variante del refuerzo es puntuar simblicamente las conductas "deseables" que tu hijo hace
y canjearlos por un refuerzo real. Para ello, debes sentarte con l y establecer qu conductas
sern premiadas con puntos y cuntos obtendr cada vez que cumpla tus rdenes a la primera.
Del mismo modo, deberis fijar cul ser refuerzo real y cuantos puntos necesitar para
conseguirlo. Apuntad todo en un papel para no dar cabida a equvocos.
Algunos ejemplos de refuerzos reales pueden ser, ir al parque de atracciones y que cueste 100
puntos, ir a una exposicin que trate sobre un tema que le interese a tu hijo y que cueste 90
puntos, acostarse un cuarto de hora ms tarde el sbado y que cueste 75 puntos, pasar un da
entero en el campo y que cueste 125 puntos, etc.

Si tu hijo es demasiado paciente y desobedece tus rdenes un da porque no le importa retrasar


la obtencin del refuerzo real, retrale un determinado nmero de puntos -que deberis
establecer con anterioridad- inmediatamente despus de su incumplimiento.
"Es que mi hijo nunca me obedece". Si usted es de los que repite esa frase, ojo, est en
problemas: puede ser que sus pautas de crianza no estn funcionando o que su hijo presenta
problemas de salud.
Lo primero que se debe hacer es revisar la edad del pequeo, para confirmar que est en la
etapa de comprensin de palabras y de oraciones. Esta suele darse desde los 3 aos de edad. Es
por esto que es normal que antes de esta edad el nio no siga las recomendaciones dadas por
los adultos. Normalmente a partir de los 9 meses los nios hacen caso a rdenes sencillas. Sin
embargo, en algunas oportunidades desacatan la orden, porque estn en la etapa de exploracin
y conocimiento, la cual se manifiesta con el tacto. A partir de los 2 aos los nios comienzan a
entender las rdenes de los padres, pero es solo al cumplir 4 aos que ellos comprenden el
verdadero significado de la obediencia. A los 3 aos, los pequeos empiezan a entender que la
palabra NO cambia la estructura de la frase. Por eso, es necesario que los padres les hablen con
frases afirmativas. Por ejemplo: en vez de decir "no agarres eso", deben decirle: "deja quieto
eso".
Cmo lograrlo
Para conseguir que el nio sea obediente, tambin es fundamental explicarles a los hijos que
siempre les deben hacer caso a los adultos con quienes quedan a cargo; los padres deben
cumplir lo que prometen e inculcarles desde temprana edad las rutinas.
Con los hbitos, los menores se disciplinan en sus actividades y, de la misma manera, aprenden
a obedecer rdenes de los mayores. Sin embargo, el hecho de que un nio no cumpla una orden
del padre, no quiere decir que sea desobediente. Si, por el contrario, el nio siempre se subleva,
se debe revisar la causa de esta actitud.
El especialista lvaro Izquierdo explica otras razones por las que un nio podra desobedecer:
"Puede tener un retraso evolutivo, poca comprensin del lenguaje, dficit de atencin o trastorno
de posicin desafiante".
Si el caso es que en la casa es terrible y en el colegio un santo, o viceversa, se deben revisar
las estrategias de educacin. En alguno de los lugares estn fallando con las pautas de crianza.
Hay que aprender a determinar si el nio est haciendo una rabieta porque est cansado, o
porque las jornadas escolares son muy largas.

"Una de las causas principales de desobediencia es que los lmites de la casa no estn bien
implantados. Esto lleva a que los nios se sienten inestables y que no sepan hasta dnde llegar",
es importante recalcarles que los padres son los que tiene la autoridad de crear estos hbitos.
Pasos para establecer rutinas
1. Crear una lista con las actividades y reglas ms importantes: horarios de sueo,
alimentacin, bao, etc.,
2. Negociar las ocupaciones con los nios. Hay que comprender que las rutinas son un plan
flexible y no unas normas rgidas.
3. Acompaar a los nios en las primeras semanas de rutinas; de esta manera, ellos
sentirn seguridad.
4. Entender que la rutina impera sobre el llanto del nio o la rabieta. Cumplir el horario de
los hbitos. De esta forma se crea la disciplina en el nio.
5. Ensearle que existen los turnos.

Un nio que siempre se porta mal, es un nio que no ha aprendido a posponer su


gratificacin, no puede renunciar al placer inmediato en espera de una satisfaccin mayor que
puede lograr a travs de medios socialmente aceptados. Con frecuencia estos nios han crecido
en un ambiente que no les brind nunca satisfacciones suficientes como para permitirles
aprender a controlar sus impulsos en espera de una gratificacin mayor, diferida. O sea que para
que su hijo pueda tolerar la frustracin debe aprender que obtendr cierta satisfaccin por
hacerlo. Por supuesto que su hijo nunca ha recibido recompensa no podr aprender a posponer
la gratificacin.
La mala conducta puede tener otra causa. El nio desobediente puede haber pasado por una
serie de experiencias que alentaron la mala conducta. Por ejemplo, un maestro puede haberle
puesto la etiqueta de travieso porque le resultaba difcil tratar con l. A este nio le resultar
ms fcil persistir y cumplir as las expectativas del maestro que intentar que cambie de opinin.
Por eso contina portndose mal.
A veces la mala conducta se debe a que el nio esta colocado siempre en situaciones en las
cuales haga lo que haga el resultado ser siempre el mismo. Lo castigan si acta de una forma y
lo castigan si acta de otra forma.
La desobediencia tambin aparece en hogares en que los padres estn preocupados por sus
propios problemas o que por diversas razones les prestan poca atencin a los nios. Casi
obligados slo le prestan atencin cuando se portan mal o tienen un problema muy grave. Es

lgico deducir que pueden llamar la atencin de sus padres si ellos mismos estn en dificultades
o si les crean problemas en forma deliberada. Sienten necesidad de que los padres los tengan en
cuenta y les impongan una disciplina. Estos nios "desobedientes" han aprendido que llamar la
atencin para que los reten es mejor que ser ignorados.
Ningn nio desea llamar la atencin buscando que lo reten si le prestan la debida atencin
normalmente.
Qu podemos hacer si nuestro hijo es siempre desobediente?
Por empezar, indagar las razones que originan esa mala conducta. Identificar con claridad el
problema para poder resolverlo (escasa atencin de los padres, padres que

aspiran a la

perfeccin, privacin al nio de satisfacciones y privacidad cuando no cumple con exigencias


desmedidas, celos por el nacimiento de un hermano, etc).
Un nio tratado con indiferencia o exigencias desmedidas es normal que se muestre
desinteresado, carezca de motivaciones y se porte mal constantemente. No importa lo bien que
se pueda portar o lo logros que pueda obtener, nada se le reconoce.
Los nios que siempre hacen lo opuesto a los que se les pide
Esta actitud de los nios encubre un mensaje. Nos est pidiendo indirectamente que se interese
ms en l. La conducta de oposicin persistente es en el peor de los casos un intento de
contrariarla y en el mejor de los casos un medio para llamar su atencin.
El intento de contrariarla es la expresin ms directa de la hostilidad y el resentimiento del nio.
A veces el nio miente, roba o acta con falsedad no por las dudosas recompensas que puedan
significarle estas acciones sino por el solo hecho de portarse mal. En general, un nio que
manifiesta crnicamente estas conductas est pidiendo a gritos que le presten atencin.
Que pueden hacer los padres?
Cuando tienen un hijo desobediente en forma crnica, examine las posibles causas de su tumulto
interno y rebelin. Si ste ha sido un patrn persistente que ha continuado durante toda la mitad
de su niez, debern evaluar muy de cerca su situacin familiar: Cunto respeto existe entre
los miembros de la familia?, Se respetan unos a los otros, sus ideas, su privacidad y valores
personales?, Cmo trabaja la familia estos conflictos?, Se resuelven los conflictos por medio de
una discusin racional, o recurren en forma regular a la violencia?, Cul es el estilo usual de
relacionarse con su hijo(a), y que formas de disciplinarlo generalmente utiliza?. Qu tantos
gritos y golpes hay?, Acaso usted y su hijo(a) tienen personalidades y formas de estar muy

diferentes que produce friccin entre ustedes?, Su hijo est teniendo problemas escolares o con
sus compaeros?, Acaso la familia est pasando por algn momento estresante?
Si su hijo recientemente comenz con la falta de respeto y desobediencia, dgale que ha notado
una diferencia en su comportamiento y que usted percibe que est descontento o forcejea. Con
su ayuda, trate de determinar la causa especfica de su frustracin o descontento. Este es el
primer paso para ayudarlo a cambiar su comportamiento.
En respuesta a la continua desobediencia de su hijo, debe examinar su estilo y patrn de
paternidad. Incluyendo su propia personalidad. Cmo se despert?, Qu tan consistentes son
sus esfuerzos de disciplina?, Premia la cooperacin, o simplemente reacciona a los conflictos y
la desobediencia?, Acaso usted y su cnyuge se apoyan uno al otro?, Estn de acuerdo en la
manera de disciplinar?
Si reacciona con su hijo (a) explotando o perdiendo el control, el responder con desobediencia
y en forma irrespetuosa. En contraste, ser ms obediente, cuando se encuentre en calma,
cooperador y consistente. l aprender a ser respetuoso, si usted es respetuoso con el (la) y
otros en la familia. Si es irrespetuoso y est fuera de control, imponga un tiempo para que se
calme y recobre su autocontrol.
Haga que su hijo se disculpe por la falta de respeto cometida en contra de usted u otros, como
una forma de demostrar su autoridad como padre y mayor.
Cuando su hijo sea obediente y respetuoso, hgaselo notar, prmiele su comportamiento,
incluso la simple cooperacin y resolucin de su discordancia. Este esfuerzo positivo ser
siempre ms exitoso que el castigo de la discordancia.
Hablamos de conducta de desobediencia cuando:
1. el padre, madre, abuelo, maestro... pide que el nio realice una conducta y ste no la hace, o
comienza a hacerla en un intervalo de tiempo superior al establecido (20 segundos es un tiempo
bueno pero cada padre puede establecer el tiempo adecuado segn las caractersticas de su
hijo);
2. Se pide al nio que interrumpa su conducta actual, o que no empiece una conducta que est a
punto de ocurrir, y el nio no lo hace antes del tiempo prefijado (20 seg.);
3. El nio no realiza una conducta que se ha establecido por norma;
4. El nio realiza conductas que explcitamente se le han prohibido.

Sin embargo tambin hay situaciones en que, aunque estos criterios se cumplan, no est claro
que se pueda hablar de desobediencia, por ejemplo:
1. Cuando se dan de forma simultnea dos rdenes incompatibles (la madre manda al nio que
se siente enseguida a cenar mientras que el padre le ordena que le ayude a buscar las llaves);
2. Cuando una persona da al nio varias rdenes de forma simultnea (la madre pide al nio que
ponga la mesa y a continuacin, sin dar tiempo al nio para hacerlo, le pide que ordene su
cuarto);
3. Cuando una persona invita al nio a violar una prohibicin (el padre le dice al nio que a su
madre no le gusta que jueguen con el baln en casa, pero como ahora no est...), se puede
decir que el nio ha desobedecido?... La verdad es que no.
Vemos que la desobediencia es una conducta de interaccin entre el nio y las figuras de
autoridad; as, a la hora de modificar esta conducta (la conducta de desobediencia, como tantas
otras puede ser modificada y cambiada por otras ms adecuadas), es tan importante el anlisis y
modificacin del comportamiento del nio como el de los padres y otros educadores.
En un ambiente de exigencia, los nios viven ms seguros y felices. Ahora bien hay que tener
en cuenta lo siguiente:
- Las palabras positivas producen nios competentes.
- Reforzaremos positivamente al nio cuando cumpla las normas.
- Si reforzamos una conducta se mantendr, si la ignoramos se extinguir.
- Los castigos previstos sern asimismo razonables.
Es preferible motivar al nio para que obedezca pero sin discutir con l ni negociar. Si no
obedece, hay que insistir y mantenerse cerca: cuando el nio descubra que ni los padres ni los
educadores se van a rendir, ni van a sufrir un ataque de nervios, ni van a acabar haciendo ellos
las cosas, terminar por obedecer.

Cmo y cunta desobediencia se puede admitir?


Dado, por lo tanto, que cada uno de nosotros establecemos unos lmites a partir de los cuales
consideramos una conducta como desobediente es importante hacer un registro en el que
podamos observar objetivamente estas conductas y los futuros resultados.

Para hacer un registro lo primero que debemos hacer es escoger, especificar y definir claramente
qu conducta es la que deseamos cambiar. Definir una conducta significa establecer como,
cuanto y cuando se manifiesta, es decir el modo, la intensidad y la frecuencia.
Es preciso escoger una conducta en especial o un par, como mucho, para no desesperarnos a la
hora de ver resultados. Una vez hayamos conseguido cambiar dicho comportamiento, podremos
establecernos otra meta y abordar otra conducta. Recuerda que "el que mucho abarca poco
puede" y en estos casos es imprescindible ir poco a poco.
Para describir el modo en el que se da una determinada conducta resulta esencial que nos
olvidemos de las etiquetas. Juan no es desordenado, sino que despus de jugar deja sus
juguetes en el suelo de la habitacin interfiriendo el paso. No todos entendemos lo mismo por
desorden y puede que tu hijo no entienda por ello lo mismo que t. Igualmente, debers apuntar
en qu circunstancias aparece su desobediencia.
Para definir la intensidad y la frecuencia debes cuantificar la conducta para poder comparar en
un futuro y ver si los resultados son los que esperas. No es que Pedro no haga casi nunca los
deberes, sino que Pedro ha tardado 45 minutos en ponerse a hacer los deberes tanto el lunes,
como el martes y el jueves.
Cmo se deben dar las rdenes para que sean eficaces?
Para que un nio cumpla nuestras rdenes es necesario drselas de modo que sean asequibles a
su capacidad de razonamiento. En este caso, s que existen unas reglas bsicas a la hora de dar
instrucciones.
1. Cuando vayas a dar una orden hazlo mirando a tu hijo a la cara y con amabilidad. Muchas
veces llegamos cansados del trabajo y utilizamos un tono que no favorece en absoluto el
cumplimiento de la orden.
2. Procura elegir con esmero el momento en el que le vas a pedir que haga, o deje de hacer
algo. Si tu hijo est viendo su programa favorito o jugando a lo que ms le gusta lo ms
probable es que haga caso omiso a tus peticiones.
3. Deben ser claras y lo ms sencillas posible. Si quieres que tu hijo recoja su cuarto
especifcale qu tiene que hacer, guardar los juguetes en su sitio, doblar la ropa, guardar
el material escolar en la cartera... Es una manera de ponerle fciles las cosas e incitarle a
la actuacin.
4. Asegrate que tu hijo entiende lo que le has pedido utilizando un lenguaje apropiado para
su edad.
5. Da las rdenes de una en una y procura que la orden en s sea lo ms corta posible. Si le
das a tu hijo una lista interminable de instrucciones para cumplir probablemente quede

desconcertado, no sabr por donde empezar y, quiz, ni siquiera empiece. Es preferible


darle una orden, esperar a que la cumpla y pasado un tiempo razonable, darle otra.
6. Expresa tu orden tan solo una vez y espera a que la cumpla.
7. Tu hijo debe saber con anterioridad que si no cumple lo que le has dicho recibir un
castigo, como por ejemplo no ver su programa favorito, bajar media hora ms tarde al
parque... Intenta cumplir siempre esta regla. Si tu hijo aprende que tus amenazas no se
cumplen, no vers ningn resultado. No caigas en el error de castigar una misma
conducta unas veces s y otras no. Tu hijo intentar poner a prueba tu decisin. Si
decides castigar debes hacerlo siempre. No levantes el castigo, tu hijo saba a que se
atena si no cumpla tus rdenes a la primera, adems con esto le ayudars a hacerse
responsable de sus actos.
8. Explicar al nio cules son las razones por las que queremos que haga o no haga algo,
adaptando dicha explicacin a la edad del nio y lo que puede comprender (no
mandaremos hacer o no hacer algo "porque s"). En la misma lnea: intentaremos que el
nio comprenda cules sern las consecuencias positivas o negativas de hacer o no hacer
caso (le haremos saber, en la medida de lo posible, tanto las causas como las
consecuencias de nuestra demanda).
9. Como consecuencia del punto anterior: le mostraremos de forma positiva los resultados
de la conducta demandada, por ejemplo: en lugar de decir "no puedes ir al parque porque
no has recogido los juguetes" (como no ha hecho algo recibe un castigo), decir "cuando
recojas los juguetes nos vamos al parque" (recibe una recompensa por hacer lo que le
pedimos). Adems, a la hora de dar recompensas por atender nuestras peticiones,
debemos tener en cuenta que dicha recompensa tendr ms efecto cuanto ms inmediata
sea y que las recompensas afectivas son mucho mejores que las materiales ("qu mayor
eres, que has recogido los juguetes t solo! y acompaarlo de un beso o un abrazo es
mejor que "te voy a comprar X porque has recogido los juguetes").
10.Acostumbrar al nio a responder a la primera, no repetiremos la demanda ms de una
vez y, desde luego, nunca haremos nosotros aquello que les hemos pedido a nuestro hijo
que haga.
11.Muchas veces, en lugar de dar una orden (por ejemplo: "vete a la cama", "es hora de irse
a la cama"...) es ms til dar al nio a elegir entre dos opciones que tienen el mismo
resultado (por ejemplo: "te vas a la cama t solo o quieres que te acompae?, "vamos a
la cama: te duermes ya o te cuento un cuento antes?").
Cuando, an siguiendo estas recomendaciones, nuestro hijo nos desobedezca y adems,
percibamos que es de forma claramente intencionada, resulta til darle un tiempo para que lo
haga (por ejemplo, contando hasta diez) y si sigue sin obedecer, siempre de forma calmada y
sin usar los reproches, utilizaremos lo que se denomina "tiempo fuera": le dejaremos en su

habitacin o en un espacio donde no pueda entretenerse durante un breve periodo de tiempo,


tiempo en el que podr darse cuenta de lo que has echo. Si mantenemos esta forma de actuar,
el nio acabar aprendiendo qu es lo que queremos y lo que no y actuar en consecuencia.
Haba una vez un nio que no obedeca a su madre, haca como que no la escuchaba. En la clase
le pegaba a todos, siempre haca de las suyas.
Un da la madre le advirti que nunca fuera al bosque, pero l fue. Pasaron los das y l estaba
perdido en el bosque, de pronto vio humo y pens que era una casa. Se acerc y en ella viva un
mago a quien le pidi un deseo... "volver a su casa".
Volvi, y ahora le hace caso a su madre.
FIN
Algunos procedimientos para lograr el cambio de conducta
La primera regla a tener en cuenta ante la presencia de un problema de conducta es adoptar una
actitud serena y tranquila, pensar en las diversas alternativas posibles y ponerlas en marcha de
forma firme y segura. El indignarse, enfadarse, perder los nervios, etc., no solo no ayuda, sino
que sirve para agrava el problema e impide poder pensar en una solucin eficaz.
Retirar la atencin. Procedimiento para maximizar la eficacia:
1. Evitar mantener contacto ocular con el nio o hacerle algn tipo de sea no verbal (gesto,
mueca, etc.). para ello puede ser til volverse de espaldas o incluso salir de la habitacin
donde est el nio.
2. no mantener ningn contacto verbal con l. si ha decidido ignorarle no debe decirle nada;
se debe recordar que reprochar, sermonear explicar, etc., son formas de prestar atencin
y, por tanto, de reforzar conductas que no deseamos.
3. No mantener ningn contacto fsico, y si el se acerca lo mejor es apartarse sin decir nada.
4. es importante comenzar a ignorar al nio tan pronto como la conducta comienza y dejar
de hacerlo cuando la conducta inadecuada termine, sin referirse a dicha conducta
inadecuada en ningn momento.
5. Hay que tener presente que la retirada de atencin es un procedimiento de extincin, por
tanto, es esperable que en los primeros momentos de su puesta en marcha se produzca
un aumento de la frecuencia de la conducta y un agravamiento de la misma.
6. es necesario ser paciente, este es un procedimiento lento que produce una reduccin
paulatina de la conducta, y que, por tanto, requiere paciencia y esfuerzo por parte de la

persona que lo lleva a cabo. por esto es importante escoger unas condiciones adecuadas
para poder implantarlo.
7. Es necesario mantener la retirada de atencin de forma constante hasta que desaparezca
la conducta. si no se hace as, y de vez en cuando volvemos a prestar atencin a dicha
conducta, en vez de eliminarla la estaremos reforzando de forma intermitente, lo que
har que est se mantenga por ms tiempo.
8. Este procedimiento no debe de ser empleado en aquellas conductas que puedan suponer
un dao para el propio nio o para otros, como por ejemplo golpearse en la cabeza contra
la pared. Tampoco en aquellas conductas que queremos que desparezcan de forma
inmediata, dado que es un procedimiento eficaz pero lento.
Reforzar conductas positivas y contrarias a las no deseadas

Carmen Aguilera Lorenzo. Psicoterapeuta N de Colegiado M-19203.


www.abpsiclogos.es
www.carmen-aguilera-lorenzo.es

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