El Fantasma de Maracaná
El Fantasma de Maracaná
El Fantasma de Maracaná
Puede usted creerme o no. Pero los estadios están llenos de fantasmas, me
consta. Detrás de sus muros y entre sus túneles, se esconden leyendas de
futbolistas y aficionados. Que en aquellos rincones encontraron muerte o
alegría. Al morir y con el alma en pena; algunos regresan al lugar en vida
donde fueron más felices. Pero los otros, están condenados a vivir ahí para
siempre; justo en el rincón de su desgracia.
Al terminar el partido los brasileños escaparon por las puertas del estadio
disfrazados de mujeres y de civiles. Mientras Uruguay se llevó el trofeo a
Montevideo envuelto en papel periódico. Barbosa se quedó sentado en la
portería norte del Maracaná, abrazando entre lágrimas el primer palo.
Nunca volvió a salir del estadio, incluso llegó a encarar juicios penales por
traición a la patria y fue declarada persona non grata por la afición
brasileña. Jamás se casó, fue abandonado por su novia y condenado por la
sociedad a vivir en la ignominia y la soledad absoluta.
Paulo Barbosa murió años más tarde. Pocos saben cómo y dónde. Pero la
leyenda dice que encontraron el suéter de estambre negro, amarrado al
primer palo de la portería norte del Maracaná y el cuerpo jamás fue
descubierto. Desde entonces en aquel estadio, pasan cosas raras como un
balón que se detiene en el aire y no cruza la línea de meta o un árbitro que
sintió como le arrancaban el silbato de la boca antes de pitar un penal en
contra de Brasil. La Confederación Brasileña de fútbol no olvida el día en
que se apagaron misteriosamente las luces del estadio al minuto ‘89 de un
clásico Flamenco vs Fluminense y desaparecieron las redes de ambas
porterías. Ricardo Texeira presidente de la CBF presentó una propuesta
para demoler el estadio y construir uno nuevo, pero días después el césped
del estadio sobre la portería norte empezó a secarse, debido a una extraña
plaga que hasta el momento no se ha podido detener.