Síndrome-De-Guillain Barre
Síndrome-De-Guillain Barre
Síndrome-De-Guillain Barre
DE MACHALA
UNIDAD DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE
LA SALUD
ESCUELA DE CIENCIAS MÉDICAS
CÁTEDRA:
MEDICINA INTERNA II
DOCENTE:
INFORME GRUPO 4
INTEGRANTES:
APOLO SAMANTA
MORALES STEVEN
Constituye una de las formas más frecuentes de neuropatía, siendo la de evolución más
rápida y potencialmente fatal.
Neuropatías adquiridas
Forma aguda
Se designa con los nombres de polineuritis idiopática aguda, polirradiculoneuritis
inflamatoria idiopática o, más comúnmente, síndrome de Guillain-Barré. Desde el punto
de vista estructural se caracteriza por la presencia de desmielinización segmentaria junto
a infiltrados inflamatorios perivenulares en las zonas de desmielinización.
Representa entre el 25 y el 40% de todas las polineuropatías de la edad adulta, y la
mitad de los pacientes refieren un cuadro catarral de vías respiratorias altas los días
precedentes; un número reducido de ellos presenta el cuadro tras una vacunación,
intervención quirúrgica, picadura de insecto o en relación a un embarazo.
No se conoce con exactitud su etiopatogenia aunque se supone la existencia de
mecanismos autoinmunes mediados por la inmunidad celular con un papel más
discutible de la inmunidad humoral.
La clínica se caracteriza por la aparición brusca de debilidad muscular que puede ser
generalizada o, con mayor frecuencia, iniciarse en las extremidades inferiores para
después afectar otros territorios. Esta debilidad es a veces progresiva, afectando piernas,
brazos, musculatura respiratoria y pares craneales, y configurando el cuadro clínico de
parálisis ascendente de Landry. A menudo, la debilidad es de predominio proximal, de
forma que el paciente puede mover los pies, pero no incorporarse desde la posición de
sentado. La musculatura respiratoria se afecta en el 30% de los casos.
Aparece parálisis facial en el 50% de los pacientes, hecho éste que contrasta con la
conservación de los nervios oculomotores.
Los síntomas sensitivos son mucho menos llamativos, aunque suelen referirse dolores
musculares y parestesias distales. En ocasiones son manifiestos los trastornos del SNA,
con paresia vagal y frecuencia cardíaca en reposo superior a 100 lat/min y, en casos
excepcionales, paresia vesical e hipotensión ortostática. En la exploración física, los
reflejos osteotendinosos están ausentes, la debilidad empeora rápidamente hasta
estabilizarse en un plazo que varía desde una semana a un mes, tras un corto período de
estabilidad se inicia la recuperación, que suele ser completa a los 3-6 meses, la
mortalidad en los casos más graves llega al 5%.
El 10% de los pacientes queda con secuelas permanentes, hecho que depende de la edad
y de la lesión axonal producida, y otro 10% desarrolla una forma recidivante de la
enferme dad.
Las pruebas de laboratorio son de poca ayuda al inicio del proceso. Al cabo de 7 días se
detecta una elevación de las proteínas en el LCR, que es máxima entre la segunda y la
cuarta semanas, por el contrario, las células prácticamente no se modifican,
configurando la denominada disociación albuminocitológica, mediante estudios
neurofisiológicos, en el 80% de los casos se detecta un enlentecimiento no uniforme,
incluso con bloqueos, de la velocidad de conducción motora, asimismo, está enlentecida
la velocidad de conducción de las ondas F y aumentadas las latencias distales, la
conducción sensitiva, por el contrario, suele estar menos afecta, en una cuarta parte de
los pacientes se detectan potenciales de desnervación en el EMG, hallazgo de valor
pronóstico ya que indica la existencia de lesión axonal secundaria.
La biopsia de nervio no está indicada para el diagnóstico del síndrome de Guillain-
Barré.
El diagnóstico suele ser sencillo en las formas típicas, aunque no son infrecuentes las
formas con manifestaciones singulares, como un reflejo cutáneo plantar en extensión u
otros signos que sugieren desmielinización del SNC. Para establecer el diagnóstico
suele requerirse la presencia de arreflexia y progresión de la debilidad en más de una
extremidad.
Debe extremarse la cautela ante una asimetría acusada o persistente de la debilidad o la
existencia de nivel sensitivo, paresia intestinal, leucocitosis o más de 50 células
mononucleares/ mL en el LCR. Algunas de las formas especiales bien delimitadas
incluyen: a) el síndrome de Miller-Fisher, constituido por oftalmoparesia, ataxia y
arreflexia, en general de buen pronóstico; b) la polineuritis craneal, que afecta de forma
exclusiva, como su nombre indica, los pares craneales exceptuando el I y el II; c) las
formas puras de pandisautonomía, aunque la relación exacta con la forma común de
Guillain- Barré no está bien establecida, y d) las formas recidivantes.
El diagnóstico diferencial debe establecerse con la difteria, la poliomielitis, la porfiria
aguda intermitente, la infección por Borrelia burgdorferi y neuropatías tóxicas o por
fármacos. El tratamiento de las formas leves posiblemente deba basarse en simples
medidas de soporte general. En las formas más progresivas, que confinan al paciente en
una cama o que causan problemas ventilatorios, el tratamiento de elección es la
plasmaféresis, que para ser realmente eficaz debe iniciarse durante los primeros días de
la enfermedad. Las inmunoglobulinas intravenosas a altas dosis han demostrado tener
igual o mayor eficacia que la plasmaféresis, pero estudios recientes parecen detectar un
mayor número de recidivas. En los pacientes que presentan un cuadro progresivo de
paresia es importante controlar la función ventilatoria con espirometrías seriadas para
determinar el momento de iniciar la ventilación mecánica. También deben vigilarse las
posibles sobreinfecciones respiratorias, las neuropatías por compresión, las úlceras por
decúbito y los trastornos cardíacos secundarios a la alteración autónoma, que muy
raramente requerirán un marcapasos.
Forma crónica
Patogenia
Causas
Sistema inmunitario del cuerpo se ataca a sí mismo, se desconoce la causa exacta. Este
síndrome puede presentarse a cualquier edad y es más común en personas de ambos
sexos entre los 30 y 50 años.
Influenza
Algunas enfermedades gastrointestinales
Neumonía por micoplasma
El VIH, el virus que causa SIDA
Herpes simple
Mononucleosis
El síndrome de Guillain-Barré daña partes de los nervios. Este daño a los nervios causa
hormigueo, debilidad muscular y parálisis. Este síndrome afecta sobre todo la cubierta
del nervio es decir a nivel de la vaina de mielina, produciendo la desmielinizacion y
hace que las señales nerviosas se movilicen de manera más lenta. El daño a otras partes
del nervio puede hacer que dicho nervio deje de trabajar.
Cuadro clínico
Pueden empeorar de manera muy rápida, pero también es común que la debilidad vaya
aumentando durante varios días.
Pruebas y exámenes
Un examen médico puede mostrar debilidad muscular, también puede haber problemas
con la presión arterial y la frecuencia cardiaca, estas son funciones que están
controladas automáticamente por el sistema nervioso. El examen también puede mostrar
que los reflejos, como el reflejo aquíleo o rotuliano, han disminuido o están ausentes.
Tratamiento
Por la posibilidad de deterioro rápido, todos los pacientes con diagnóstico presuntivo de
SGB en fase de progresión, deben ser hospitalizados en una sala de vigilancia intensiva
para el monitoreo de la función respiratoria.
Manejo respiratorio
Manejo cardiovascular
Es esencial el monitoreo cercano de la tensión arterial, el nivel de hidratación y del
ritmo cardíaco, puesto que la disfunción autónomica es una fuente significativa de
mortalidad toda vez que la arritmia súbita puede causar muerte inesperada. Además
debe tenerse mucho cuidado con el uso de las drogas vasoactivas y sedantes, pues la
disautonomía puede exagerar la respuesta hipotensiva de estas drogas.
Terapia inmunomoduladora
Hughes señala que los esteroides en el SGB producen más daño que beneficio. La
clasificación de Hughes modificada ayuda a la correcta clasificación en cuanto a la
gravedad de la enfermedad, y con ella puede estadificarse la evolución. Se clasifica en
seis grados:
Consideraciones finales
Las medidas de soporte son esenciales para evitar complicaciones que pueden dar al
traste con la vida del enfermo antes de que se restablezca la función ventilatoria, entre
ellas se encuentran:
Evolución y pronóstico
c) Pruebas electrofisiológicas
Bibliografía
Dr. Mario Santiago Puga Torres, 1. D. ( 30 de abril - junio de 2003). scielo. (E. C. 2015
1999, Ed.) Recuperado el 13 de octubre de 2015, de Revista Cubana de
Medicina Militar: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-
65572003000200009