¿ Probar Que Dios Existe - No Existe 1
¿ Probar Que Dios Existe - No Existe 1
¿ Probar Que Dios Existe - No Existe 1
http://aula2.elmundo.es/aula/noticia.php/2004/01/26/aula107
4883076.html
O se cree, o no se cree o se cree que es
imposible creer. Este trabalenguas resume las
posturas que los filsofos han adoptado a lo
largo de los siglos ante uno de los grandes problemas metafsicos: Dios.
Entre los que creen, unos invocan a la fe, otros a la razn y algunos se
sirven de razn y fe para demostrar que Dios existe. En el siglo XIX naci el
atesmo como doctrina, a la par que el agnosticismo
SARA MORENO
Sabis cules son los conceptos que ms han trado de cabeza a los
filsofos de todos los tiempos, que ms les han hecho pensar? Son tres: el
yo, el mundo y Dios, una trada muy compleja. Vamos a ver cmo han
afrontado estos pensadores el problema de Dios.
A grandes rasgos, cualquier persona se enfrenta a la existencia de Dios
desde una de estas tres posturas: piensa que existe (tesmo), opina que no
existe (atesmo) o ha llegado a la conclusin de que no se puede conocer
(agnosticismo).
La idea de un Ser que crea y manda sobre todo lo creado forma parte de un
mundo espiritual, situado un peldao por encima del material.
Los testas, es decir, los que afirman que Dios existe y que puede ser
conocido, as lo ven. Y cmo puede conocerse a Dios? Pues de varias
maneras: bien a travs de la fe (fidesmo), de la razn (teologa natural) o
de las dos a la vez (teologa revelada). El atesmo, es decir, la negacin de
la existencia de Dios, slo est vigente, como doctrina, desde hace dos
siglos. Pensad que, durante la Edad Media, el pensamiento ateo no tuvo
ninguna posibilidad de triunfar porque la cultura cristiana lo dominaba todo.
Nadie, en su sano juicio, poda negar la existencia de Dios.
Fue en el siglo XVIII, el de la Ilustracin, cuando personajes como Locke y
Voltaire comenzaron a defender que Dios haba creado el mundo, pero que
ste funcionaba segn unas leyes fsicas, en las que Dios ya no contaba.
Esta postura, llamada desmo, se puso de moda. Por otro lado, el origen del
atesmo est en las ideas que pedan la autonoma de la razn: slo una
razn libre poda permitir el progreso. Filsofos como Comte, Marx y
Nietzsche defendieron a ultranza esta posicin.
En cuanto al trmino agnosticismo, que significa literalmente la
imposibilidad de llevar a cabo el conocimiento, fue utilizado por primera
vez por T. H. Huxley en 1869. Quera decir que ms all de los
conocimientos cientficos, no es posible ningn otro. Por tanto, los
contenidos de la fe o de Dios, como no pueden demostrarse, no pueden
admitirse.
2
pantesmo no cree en un Dios personal. Por ejemplo, Spinoza y sus
seguidores filosficos (por ejemplo, Einstein) utilizan el trmino Dios en
un sentido filosfico particular, para significar, aproximadamente, la
sustancia o principios esenciales de la naturaleza.6
En la rama del hinduismo denominada advaita vedanta, la realidad se
considera en ltima instancia un nico ser, ajeno a la cualidades y al
cambio, llamado nirguna Brahman (Brhman sin cualidades), que se
supone ms all de la comprensin humana ordinaria; siendo el mundo que
normalmente percibimos, compuesto de pluralidad de objetos, provocado
por las consecuencias de nuestras acciones.
La filosofa advaita introduce el concepto de saguna Brahman (Brhman
con cualidades) o Ishvar como una manera de referirse a ese Brahman
ante el pueblo.7 A este Ishvar s se le atribuyen cualidades tales como la
omnisciencia, la omnipotencia y la benevolencia.
Las religiones politestas utilizan la palabra dios para mltiples seres
con diversos grados de poder y habilidades, que en relatos como los de la
mitologa grecorromana (Homero, Hesodo, Virgilio, Ovidio) aparecen
antropomorfizados, con vicios y virtudes humanas (luchando, engaando,
discutiendo, etc.).
3
que es anterior a la cristiandad. San Pablo utiliz este argumento al insistir
en que los paganos no tenan excusa, argumentando que "desde la creacin
del mundo, la invisible naturaleza de Dios es decir, su poder eterno y
divinidad se han percibido claramente en las cosas que han sido hechas".
(Citado de la biblia; Romanos 1:20).
Desde la Revelacin especial
La Biblia no parece interesada en demostrar la existencia de Dios
mediante pruebas metdicas o convencionales. Se asume la existencia
de Dios como evidente, como creencia natural para el hombre. Pues la fe
aunque puede apoyarse en los datos de la razn, no surge necesariamente
de un proceso demostrativo.
Al respecto afirma A.B. Davidson:8
La idea de que el hombre llega a conocer a Dios, o alcanza comunin con
l mediante sus propios esfuerzos es completamente extraa al Antiguo
Testamento. Dios habla, aparece; el hombre escucha y contempla. Dios se
acerca al hombre; acuerda un pacto o inicia relaciones especiales con el
hombre; le da mandamientos. El hombre lo recibe cuando se acerca a Dios,
acepta su voluntad y obedece sus preceptos. Jams se presenta a Moiss o
a los profetas en actitud pensante, reflexionando sobre el Invisible y
llegando a conclusiones con respecto a l, o ascendiendo a concepciones
elevadas de la divinidad. El Invisible se manifiesta a s mismo ante ellos, y
ellos lo saben.
Posturas en contra de la demostrabilidad racional de Dios
En el tema de la existencia de Dios, se presenta la carga de la prueba, la
cual corresponde a quienes la afirman; ya que la exigencia contraria
(pedir probar la inexistencia de dios), sera una imposibilidad lgica, que
en terminologa jurdica se denominan prueba diablica. Querer o pedir que
se demuestre la inexistencia de Dios tiene tan poco sentido como pedir que
se pruebe la inexistencia de cualquier otra cosa. La inexistencia, sin ms,
no se puede probar; por lo que decir que no existen pruebas de su
inexistencia, no sera prueba de su existencia.
Argumentos sobre su existencia
1 Argumentos a favor de la existencia de Dios
El argumento cosmolgico sostiene que hubo una primera
causa, o motor de todo lo existente, que es identificado como Dios.
Similar al anterior, el argumento de Aristteles es el del Primer
motor inmvil. Es debido a que todo mvil, a su vez debe ser movido por
un motor y este a su vez, debe ser movido por otro motor, de modo que la
cadena de mviles necesita de un primer motor que no sea movido a su vez
por otro. Sobre este Primer motor inmvil, Aristteles dir que debe ser
acto puro, forma pura, pues si no estuviese en acto sera imposible que
4
pueda ser motor de algo. El libro central donde Aristteles habla de l es
Metafsica XII.
Este mismo pasaje ser reinterpretado por buena parte de la filosofa
occidental (desde Santo Toms de Aquino hasta Kant, y desde San
Alberto Magno hasta Hegel).
As, el Primer motor funge como el principio ltimo de la cosmologa
aristotlica. Mueve directamente a los astros del primer cielo, stos tratan
de imitarlo dando vueltas en crculo. El crculo responde al acto ms
perfecto segn la mentalidad griega, pues no tiene comienzo ni fin, es
continuo.
Adems, Aristteles describe al Primer Motor como "gnoesis gnoeseos"
(conocimiento de conocimiento), as el Primer Motor vuelve sobre s,
conociendo slo lo ms perfecto: l mismo. Esto responde al porqu de la
estructura esfrica del universo segn Aristteles.
Por otra parte, no resulta fcil saber si este motor coincida con el
Dios cristiano. Da un parecer afirmativo Santo Toms de Aquino. En
otra interpretacin, el Primer Motor aristotlico no conocera el mundo
sublunar (la Tierra), sino slo realizara la actividad ms perfecta: pensar,
conocer. Y slo puede conocer lo ms perfecto que es l mismo. De esta
manera no habra lugar para los hombres o el universo en el pensar del
Primer Motor; es ms al Primer Motor no le interesa conocer algo que no
sea l. De aqu se siguen dos rasgos importantes, que el Primer Motor: no
es providente y tampoco nos conoce. Adems, no es de algn modo infinito,
recordemos que los griegos repudiaban la idea del infinito (cfr. Metafsica
II,2). Esto ltimo responde a que el conocimiento es finito (conocer es justo
poner lmites a la realidad) y el conocimiento de algo ilimitado, al no poder
ser fijado, acaba por no ser conocimiento.
Las
5
bien, se ser perfectsimo ha de existir necesariamente, pues, de no ser as,
cualquier cosa que existiera sera ms perfecta que l y eso sera
contradictorio. Por lo tanto, es necesario que Dios exista.
6
El argumento del "Teolema", conforme a las ltimas posturas en
metafsica del Estar (Estancialismo Potencial): se basa en la consideracin
de que, si Dios se trata como Ser Omnipotente, siguiendo la lgica (la que
todos los ortofilsofos han seguido a lo largo de los tiempos), se deducira
entonces que, Dios "podra crear un ser superior a s mismo". Esto,
contradice la idea de "Dios lgico", pero no la de un ser metalgico. Es
decir: Dios existe y/o no existe, dependiendo de "su" estancia vinculable;
por lo que resultara un "metaestante". Por tanto, ya no tiene sentido
preguntarse por un Ser absoluto en el Porque S razonal de la
Omnipresencia, sino en el Porque Est.
7
Segn Richard Swinburne, catedrtico de la Universidad de Oxford,
Las investigaciones cientficas recientes sobre la estructura fina del
universo demuestran que la materia inicial y las leyes de la naturaleza
tenan que presentar cualidades realmente especiales para que en l
pudiera evolucionar la vida. Sobre la existencia de leyes fundamentales
que rigen la materia, opina Swinburne: Es algo extraordinario. Creo que
Dios deba tener una razn para ello. Que la materia se comporte de este
modo, no solo es bello, sino que permite a los seres finitos como nosotros
influir sobre el mundo y sobre nuestro prjimo.14
8
(que sera un argumento circular) como por su divina belleza. En este
sentido, cuando a Mahoma se le atribua algn milagro, l responda que su
nico milagro haba sido el Corn.
El problema del mal se opone a la existencia de un Dios que es
al mismo tiempo omnipotente y omnibenevolente argumentando que ese
Dios no debe permitir la existencia del mal o el sufrimiento en el mundo.
10
ms poderoso que l?". Del mismo modo, un dios omnipotente que deseara
saber la posicin de todos los tomos en el universo a lo largo de sus 14 mil
millones de aos de historia, as como su futuro infinito, debera poseer una
memoria ms grande que el conjunto infinito de estados posibles en el
universo actual.
Argumentos inductivos
Este tipo de argumentos procede a travs del llamado razonamiento
inductivo.
La argumentacin ateo-existencialista de la no existencia de un
ser perfecto y sensible parte, de acuerdo con el existencialismo, del
aserto de que la existencia es anterior a la esencia, y de que un ser
sensible no puede ser tambin completo y perfecto. Esto est explicado en
El ser y la nada, de Jean-Paul Sartre. Segn este filsofo, Dios sera un
"pour-soi" (un ser-para-s, una conciencia), pero sera tambin un "en-soi"
(un ser-en-s, una cosa), lo que supone una contradiccin en los trminos.
11
Un argumento similar aparece en la novela Grimus, de Salman Rushdie: Lo
que est completo tambin est muerto.
12
El argumento testimonial da crdito a los testigos personales
contemporneos y del pasado, que, o bien no creen, o bien dudan de la
existencia de Dios, por la simple razn de que nunca se les ha hecho visible.
Argumentos hindustas
El atesmo hind esgrime diversos razonamientos para rechazar un Dios
creador o Isvar.
El texto del Samkhya Sutra, de la doctrina Samkhya, afirma que, en
su sistema, no hay lugar filosfico para un Dios creador. Tambin se
argumenta en este texto que la existencia de Isvar no puede ser probada,
y por lo tanto no puede ser admitida.19 La escuela Samkhya argumenta en
contra de la existencia de Dios por motivos metafsicos. Sostiene, por
ejemplo, que un Dios inmutable no puede ser la fuente de un mundo
siempre cambiante; Dios era una hiptesis metafsica necesaria exigida por
las circunstancias.20 Los textos de Samkhya tratan adems de demostrar
que la idea de Dios es inconcebible y contradictoria, y algunos comentarios
son esgrimidos con claridad sobre este tema. El Sankhya-tattva-Kaumudi
afirma que un Dios perfecto no puede tener necesidad de crear un
mundo, y si el motivo de Dios es la bondad, la doctrina inquiere si es
razonable llamar a existir a seres que, en el no ser, no padecan sufrimiento
alguno. Samkhya postula que una deidad benevolente debe crear solo
criaturas felices, no un mundo imperfecto como el mundo real.21
Los defensores de la escuela Mimams, fundada en ciertos rituales y
en la ortopraxis, decidieron que ninguna evidencia supuestamente
probatoria de la existencia de Dios era convincente. Argumentan que
no hay necesidad de postular un creador para el mundo, al igual que no
haba necesidad de un autor para componer los Vedas o de un Dios para
validar los rituales.22 Mimams afirma que los dioses mencionados en los
Vedas no tienen existencia aparte de los mantras que repiten sus nombres.
En ese sentido, el nico poder divino emanar de los mantras. 23
Vase tambin
Categora:Argumentos atestas
Categora:Argumentos testas
Apologa cristiana
Concepto de dios en el budismo
William Lane Craig
Enlaces externos
A favor
13
Prueba matemtica de Gdel sobre la existencia de Dios
En contra
Wikisource contiene obras originales de o sobre Doce pruebas de la
inexistencia de Dios., de Sebastin Faure
14
Oppy, Graham: Ontological Arguments, en Edward N. Zalta (ed.):
The Stanford Encyclopedia of Philosophy (edicin de otoo de 2005).
Paley, William: Natural Theology [1802]. Indianapolis: Bobbs-Merrill,
1963.
Plantinga, Alvin: Warranted Christian Belief. Oxford Univ. Press,
1993.
Pojman, Louis P.: Philosophy of Religion: An Anthology. Belmont
(California): Wadsworth, cuarta edicin, 2003. ISBN 0-534-54364-2.
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Edward N. Zalta (ed.): The Stanford Encyclopedia of Philosophy
(edicin de otoo de 2005).
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Pars: LHarmattan, 2006. ISBN 2-7475-9922-1.
Swinburne, Richard: The Existence of God. Nueva York: Clarendon,
1991.
Sobel, Jordan H. (2004). Logic and theism: Arguments for and
against beliefs in God. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN
0-87975-307-2.
Bibliografa
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9788474902747. http://books.google.es/books?id=oDZqoYldO18C.
Antonio Milln-Puelles (2002). Lxico filosfico (2 edicin). Ediciones
Rialp. ISBN 9788432134166.
http://books.google.es/books?id=JQ0rCTcqFo0C.
Notas
1. La cita original es: God is not 'dead' in academia; he returned to
life in the late 1960s, citado por Quentin Smith en The Rationality of
Theism. Habla del cambio experimentado desde la hostilidad hacia el
tesmo en la Encyclopedia of Philosophy de Paul Edwards (1967)
hacia una mayor simpata hacia el tesmo en la Routledge
Encyclopedia of Philosophy, ms reciente.
2. Toms de Aquino, vase Cinco vas.
3. Una reexposicin moderna, vase [1]
4. Segn el argumento ontolgico de San Anselmo
5. Vase Richard Swinburne Does God Exist?, o John Polkinghorne.
6. Ver los artculos sobre estos autores, y sobre todo el artculo de
Einstein de 1940 en la revista Nature.
7. htm El Upanishad Principal. Consultado el 12 de enero de 2007.
8. p.23 Pearlman, Myer. Teologa Bblica y Sistemtica. Editorial Vida
1992.ISBN 0-8297-1372-7
9. Richard Dawkins El relojero ciego
10. Plantinga lo atribuye a Charles Hartshorne. Alvin PLANTINGA
(1998): Arguments for the existence of God. En E. Craig (ed.):
Routledge Encyclopedia of Philosophy. Londres: Routledge.
Consultado en marzo de 2007, en Routledge.com.
15
11. Harriet Swain, ed.: Las grandes preguntas de la ciencia. Ed. Crtica
- Barcelona, 2011. ISBN 978-84-9892-231-8 pp. 24-25
12. Sobre este aspecto, el fsico y cosmlogo britnico Roger Penrose,
al relacionar la evolucin biolgica con la Segunda Ley de la
Termodinmica, ofrece una peculiar perspectiva cruzada acerca de lo
"natural", lo "aleatorio" y lo "milagroso" como factores
desencadenantes de la vida. Afirma que la mera existencia de vida no
proporciona por s misma ningn argumento para la plena validez de
la Segunda Ley (la que se supone que rige el universo), que postula
un punto de partida, o singularidad, extraordinariamente especial, y
un aumento subsiguiente de la llamada entropa. De tal forma que, si
descartamos la Segunda Ley, [...] sera mucho menos probable que
la creacin de vida llegara por medios naturales, ya sea por seleccin
natural o por cualquier otro proceso aparentemente "natural", que
por una creacin "milagrosa" simplemente a partir de colisiones
aleatorias de las partculas constituyentes. Este supuesto de
improbabilidad lo trae a colacin Penrose debido a que la vida
ejemplifica una entropa decreciente, lo que est en violento
desacuerdo con la Segunda Ley, en lugar de ofrecer una
demostracin de la misma. (En Ciclos del tiempo. Barcelona,
Debolsillo, 2011. ISBN 978-84-9989-199-6 p. 52)
PRUEBAS MS CONOCIDAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS
16
El argumento, tal y como lo defiende San Anselmo (1035-1109) en su
obra Proslogion, se puede resumir del siguiente modo:
a) comienza definiendo a Dios como el ser mayor que el cual nada puede
pensarse (con ello quiere indicar que pensamos a Dios como el ser ms
perfecto);
b) el insensato as llama este filsofo al que no cree en Dios tiene en su
espritu la idea de Dios como el ser mayor que el cual nada puede
pensarse, pues:
al or el enunciado lo comprende,
todo lo que se comprende est en el espritu;
c) si ese objeto Dios existiese slo en la inteligencia o espritu, tal
como afirma el insensato, no sera el ser mayor que el cual nada puede
pensarse pues:
d) si el insensato dice que Dios no existe, estara diciendo que Dios ser
mayor que el cual nada puede pensarse no es Dios, ya que an podramos
pensar en otro ser que adems de existir en la inteligencia existiese en la
realidad, y ese sera mayor que el ser meramente pensado, y sera
propiamente Dios. El ateo que niega la existencia de Dios piensa que el ser
mayor que el cual nada puede pensarse no es el ser mayor que el cual nada
puede pensarse, con lo cual cae en contradiccin; ) conclusin: luego Dios
existe.
A este argumento el monje Gauniln objet que de la misma forma
deberan existir las islas Afortunadas, ttulo con el que nos referimos a las
tierras ms hermosas y perfectas que se puede pensar; pues no seran las
ms hermosas y perfectas si no existieran, luego deben existir en la
realidad adems de en nuestra mente. San Anselmo respondi que esa
definicin slo puede aplicarse a Dios porque slo en l se identifican
esencia y existencia.
17
cognoscible para nosotros a lo que es menos cognoscible, aunque en s
mismo sea ms inteligible o racional. Dado que el mundo que se ofrece a
los sentidos es ms cognoscible para nosotros que las realidades puramente
inteligibles, debemos partir de ese mundo si queremos demostrar la
existencia de Dios. El punto de partida de Santo Toms es razonable:
si Dios ha creado al mundo ha tenido que dejar en l alguna huella o sello
particular, del mismo modo que la obra de un artista manifiesta de algn
modo las peculiaridades de su autor. Ya San Pablo haba sugerido que Dios
se manifestaba en el mundo y que podamos fijarnos en ste para llegar a
su existencia.
Las pruebas de Toms de Aquino (las Cinco Vas) son demostraciones a
posteriori: parten de los efectos de la actuacin de Dios en el mundo
para remontarse a l como causa ltima. Es verdad que no nos
permitirn un exhaustivo conocimiento de su esencia imposible dada la
limitacin de nuestra naturaleza pero s suficiente como para mantener
racionalmente la existencia de Dios.
1.
18
Por el
movimiento
Punto de
partida
Por la
subordinacin de las
causas
eficientes
Por el
Por
los
orden del
grados en
Por
la
universo y
las
contingencia
la finalidad
perfeccione
de los seres
interna de
s
de
los
los seres
seres
naturales
encontramos que
las cosas pueden
existir o no existir
(son contingentes)
en la naturaleza
hay una
jerarqua de
valores o
perfecciones
los cosas
que carecen
de
lo perfecto no
los seres
conocimient
puede tener su
contingentes no
o solo
no hay nada que sea
origen en lo
tienen el principio
puede
causa de s mismo
imperfecto sino
de su existencia en
tender a un
slo en algo an
s mismos
fin si
ms perfecto
alguien que
entiende las
dirige
Principio
metafsico
todo lo que se
mueve es movido
por otro
Imposibili
dad de las
series
hasta el
infinito
en la serie de
motores no se
puede seguir
indefinidamente
en las causas
eficientes no es
posible proceder
indefinidamente
no es posible la
serie indefinida de
seres
relativamente
necesarios
Debe haber un
Primer Motor no
movido por nadie
Trmino
Conclusin
Debe existir un
Ser Inteligente
que dirija a todas
las cosas
naturales
DIOS EXISTE
19
4. LA FILOSOFA DE GUILLERMO DE OCKHAM
4.1. LA VA ANTIGUA Y LA VA MODERNA
El occamismo se va a presentar a s mismo como una nueva forma de
filosofar, como un nuevo camino, una va moderna, frente al modo
anterior, la va antigua: tambin se denominarn a s mismos nominales
(por defender el nominalismo), frente a los reales (por defender el realismo
exagerado o moderado en la cuestin de los universales); entre estos reales
integrantes de la va antigua cuentan tanto a los tomistas como a los
escotistas.
Las acusaciones preferidas por los occamistas contra los seguidores de la
va antigua son bsicamente tres:
a) Plantearse cuestiones intiles o irresolubles dentro del mbito
filosfico (tal, por ejemplo, el de las relaciones fe y razn); para los
occamistas es un problema irresoluble -y por ello intil-, dado que no hay
relacin alguna; fe y razn son mbitos totalmente separados.
b) Dar soluciones demasiado complejas a problemas importantes;
por ejemplo, la solucin al problema del conocimiento, a la que se llegaba a
travs de un laberinto de especies de todo tipo.
c) El utilizar un lenguaje abstruso, ininteligible y oscuro. Con feliz
expresin los occamistas llamaban a sus oponentes doctores de la palabra
recndita.
4.2. LOS DOS GRANDES PRINCIPIOS NTICO-EPISTMICOS DE
OCKHAM
. En este sentido, hay dos grandes principios que son los cimientos de toda
la filosofa de Ockham.
a) El recurso de la experiencia. Hay que observar los fenmenos
naturales, hay que experimentar en ella: Y slo as el conocimiento humano
podr progresar. Una filosofa sin base en la experiencia est condenada de
antemano al fracaso.
b) El principio de economa. La naturaleza, en s misma considerada, es
econmica, no es malgastadora (ya Aristteles haba dicho que la
naturaleza no hace nada en vano); los fenmenos naturales son realizados
en y por la naturaleza de la manera ms simple y sencilla posible. En
consecuencia, las teoras formuladas por los filsofos para captar y
explicar los fenmenos naturales deben ser sencillas y simples, sin
introducir complicaciones innecesarias, ya que, de introducirlas, tales
teoras sern falsas.
Ockham aplicar este principio reiteradamente1) los entes no deben ser
multiplicados sin necesidad; es decir, si podemos explicar un fenmeno, un
suceso, usando slo de cuatro factores, no hay que usar de cinco; y si se
puede explicar con tres, no hay que usar cuatro. Esta formulacin es la que
dio Ockham.
20
2) Una formulacin ms moderna sera decir que de entre las diversas
hiptesis explicativas de un fenmeno, la mejor es la ms sencilla
(principio de simplicidad, bsico en la ciencia).
El principio de economa de Ockham es uno de los principios ms usados
hoy en da en la formulacin de hiptesis cientficas. Como, siguiendo el
principio de economa, Ockham recort muchas de las teoras formuladas
por los filsofos de la va antigua, este principio es conocido en la historia
de la Filosofa como la navaja de Ockham.
4.3. FE Y RAZN EN OCKHAM
La ntima y profunda ayuda mutua que Santo Toms estableci entre la fe y
la razn comienza a romperse en Escoto. Para l, slo hay una verdad de fe
demostrable racionalmente: la existencia de Dios; fe y razn quedan casi
separadas. Este proceso culmina en Ockham:
a) La fe y la razn, la Teologa como saber derivado de la fe y la
Filosofa producto de la razn, estn totalmente separadas. Una y
otra se diferencian por su objeto material, es decir, por ocuparse de objetos
distintos en s. El mbito de la fe y el de la razn son dos conjuntos
disjuntos
b) En consecuencia, Ockham negar validez a todas las pruebas dadas
para demostrar la existencia de Dios: la existencia de Dios slo
puede admitirse por fe. El argumento principal que va contra las vas
tomistas es que el proceso ad infinitum -considerado por Toms como
imposible- para Ockham no es irracional: "Es difcil, por no decir imposible,
probar contra los filsofos que no hay un proceso infinito en la serie de las
causas".
c) Naturalmente que esta separacin entre fe y razn no es obstculo
para una plena armona entre una y otra. Separacin no implica
oposicin. No obstante, de hecho el occamismo lleg a conclusiones
opuestas a la fe en muchas ocasiones. Los occamistas se refugiaron, para
evitar ser acusados de hereja, en la clebre distincin, (ya establecida en el
siglo XIII por los averrostas latinos, entre lo que es verdadero en
Teologa y lo que es verdadero en Filosofa.
Esta tesis provena de Averroes que, para evitar ser perseguido por las
autoridades religiosas musulmanas al formular teoras contrarias a lo
establecido en el Corn, sostuvo la curiosa teora de la triple interpretacin
del Corn (una vulgar, otra filosfica y otra teolgica). Los averrostas
latinos mantenan que una tesis poda ser verdadera en Filosofa y falsa en
Teologa, y viceversa (por ejemplo, la eternidad del mundo). Los
occamistas, ya escarmentados por el fracaso de los averrostas latinos en
eludir "la tempestad", crearon una teora derivada de la de la doble
verdad, pero ms sutil; establecieron una distincin entre lo que se deca
recitando y lo que se deca asserendo; lo primero era como formulado en
21
hiptesis, lo segundo como formulado de verdad. As, cuando un occamista
sostena que era imposible demostrar la existencia de Dios racionalmente,
deca que lo sostena recitando, pero non asserendo; como una hiptesis,
pero no en serio.
Ya veremos que esta distincin entre recitando y asserando ser tambin
utilizada en el Renacimiento por Coprnico. La influencia del occamismo
en el pensamiento moderno se deja notar una vez ms.
Las relaciones entre fe y razn son ms sencillas que en Toms de
Aquino; ya ha actuado la navaja de Ockham.
4 HUME
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1976358
Bernardo Prez Andreo
David Hume y la religin: crtica a las pruebas de la existencia de
Dios
Resumen
o David Hume puede ser considerado con toda justicia como el
representante ms preclaro de la crtica religiosa de la Ilustracin.
Su dilogo con la tradicin crtica desde Epicuro, as como la toma en
consideracin de la nueva filosofa nacida al calor de la ciencia newtoniana,
le hacen acreedor de una toma en consideracin ms avisada en el contexto
actual. Tanto si queremos dialogar con la modernidad secularizada, como si
queremos hacerlo con el amplio espectro de las religiones mundiales en un
contexto de crisis de la razn moderna, Hume se convierte en el mediador
necesario. La crtica de las pruebas de la existencia de Dios -ncleo de
este artculo- es la mdula del pensamiento crtico humeano. Toda la
filosofa de la religin se ha enfrentado con esta misma problemtica y no
ha hallado respuesta ms coherente y filosficamente estructurada que la
de Hume. l es el gozne de todo el pensamiento critico de la religin desde
Epicuro.
http://antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=796
David Hume
Filsofo e historiador britnico (1711-1776), nacido en Escocia, cuya
filosofa -a travs de la influencia de Berkeley-, desarroll la doctrina de
Locke, y lleg a un total escepticismo. Precisamente esta actitud escptica
sera el aguijn que ms tarde despertara a Kant del "sueo del
dogmatismo".
El conocimiento
La primera preocupacin de Hume, igual que la de Locke, es la investigacin
en torno a las ideas. Como un empirista ms, llega a esta conclusin: todo
lo que contiene nuestra mente son percepciones. El grado de intensidad
con que stas se manifiestan en nuestra mente establece una distincin: las
22
percepciones podrn ser impresiones e ideas. Las impresiones, percepciones
bsicas, son captadas inmediatamente y a ellas pertenecen las sensaciones,
las emociones y las pasiones. Las ideas, por su parte, son copias o
representaciones desvadas de las impresiones en la mente y guardan cierta
semejanza con las impresiones, pues en realidad vienen a ser imgenes
mentales generadas por las mismas.
Por otro lado, las impresiones tambin pueden ser simples (las que no
admiten distincin ni separacin) y complejas (aquellas que admiten
divisiones). Consecuentemente tambin habr ideas simples y complejas.
Por ejemplo: la impresin que nos causa la percepcin de un chasquido, es
una impresin simple, y a ella se seguir una idea simple. Sin embargo, al
escuchar una sinfona, tendremos una impresin compleja (la variedad de
notas musicales), que a su vez, evocar una idea compleja. Es posible,
adems, distinguir impresiones que son sensacin, las que provienen de los
sentidos externos, e impresiones que son reflexin, las producidas por el
ejercicio interno de la mente.
Con el cmulo de ideas que es capaz de "crear", asimilar y archivar la
mente, elaboramos el conjunto de pensamientos y razonamientos humanos.
El sinfn de ideas que la mente humana puede elaborar, cabe agruparlo en
tres modalidades: relaciones, modos y sustancias. Por relaciones Hume
entiende todas aquellas asociaciones susceptibles de comparacin, y que
son: la semejanza, la identidad, la relacin de lugar y tiempo, la cantidad,
los grados de cualidad en comn para dos objetos, la oposicin y la relacin
causa-efecto. Slo cuatro de esas relaciones son capaces de
proporcionarnos conocimientos ciertos: las de semejanza, oposicin, grados
en la cualidad y cantidad o nmero. Esto supone que solamente la
matemtica ser capaz de proporcionarnos conocimientos ciertos. Los
modos y las sustancias son agrupaciones de ideas simples que la
imaginacin une y a las cuales se les puede asignar un nombre
diferenciador.
La relacin causa-efecto
Lo que habitualmente se entiende como relacin de causa y efecto, Hume lo
explica como la constatacin de que un determinado fenmeno sigue a
otro. Pero nunca experimentamos ese acontecer en su realidad,
simplemente lo vemos. Pretende mostrar as que la causalidad es una
"relacin de ideas" que nos hace notar la contigidad en los fenmenos.
Esto equivale a decir, en otro sentido, que la ciencia sobre los fenmenos
naturales est basada en "creencias" -idea que tendr gran repercusinafirmadas en nosotros por la costumbre de observar repetidamente un
fenmeno concreto como posterior a otro fenmeno causal. Vienen a ser las
verdades de hecho, segn la clasificacin de Leibniz. Fcil es concluir de
aqu que la ciencia experimental tiene que basarse en la observacin. De
esta manera queda formulado el principio del empirismo: cualquier
pensamiento que elabora nuestra mente procede de la experiencia, dado
que toda idea verdadera procede de la impresin.
23
La idea de sustancia y del yo
Puesto que la idea de sustancia no proviene de una impresin concreta,
tampoco podemos poseer la idea de la misma. La idea tradicional de
sustancia queda reducida en Hume a "una coleccin de ideas simples unidas
por la imaginacin". Slo hay cualidades e ideas de esas cualidades, como
ya haba dicho Berkeley; no se da ese algo ms, la sustancia, que las
soporte. Pero Hume va ms lejos que Berkeley al negar la validez
objetiva al yo, al espritu, el cual no pasa de ser un manojo de
percepciones varias. Por eso afirmar -y en esto recoger la idea de Lockeque se ve obligado a creer en el yo, pero sin saber en realidad qu es.
Menoscaba la pretensin de las pruebas de la existencia de Dios, y
niega su existencia apelando al problema del mal en el mundo. La
religin tiene su origen en el sentimiento de miedo de la gente y en
la ignorancia de las causas de los eventos terribles de la naturaleza.
En su libro Historia natural de la religin, defiende una evolucin a partir del
politesmo, hasta llegar a la idea abstracta de la divinidad propia de las
religiones monotestas.
Proyeccin histrica de Hume
Hume ejerci gran influencia en los iluministas franceses y alemanes.
Basta recordar la deuda que Kant dice haber contrado con el escepticismo
de Hume, en el que identific el famoso "despertar del sueo dogmtico".
Su influencia, sin embargo, decay, al menos en el continente europeo,
a causa de las crticas de superficialidad que la filosofa romntica
haca contra el empirismo. Pero sigui muy viva en Inglaterra, y ejerci
bastante influjo en Estados Unidos. La verdadera aceptacin histrica de
Hume, sin embargo, comenz a finales del siglo XIX, con la revalorizacin
del Tratado, cuyas tesis han influido directamente en el
neopositivismo.
5 DESCARTES
Ardumento ontolgico
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-lafilosofia/Filosofiamedievalymoderna/Descartes/Descartes-ArgumentoOntologico.htm
En la idea de Dios est comprendida su existencia del mismo modo
que en la idea del tringulo est el que la suma de los tres ngulos internos
sea igual a dos rectos. Seala tambin que esto no ocurre con ninguna
entidad distinta a Dios: en las ideas de las otras entidades encontramos
contenida slo la posibilidad de existencia, no su realidad. En Dios y slo
en l se encuentra en su naturaleza o esencia la existencia necesaria.
24
Descartes considera que la evidencia de esta prueba es la misma que
la que tenemos de que dos es un nmero par, tres es un nmero impar
y cosas semejantes. Considera, sin embargo, que los prejuicios nos impiden
reconocer la verdad de este argumento: en todos los seres distintos a Dios
distinguimos la esencia de su existencia, y si no elevamos nuestro espritu
de las cosas finitas y sensibles a la contemplacin de Dios, entonces
podremos dudar si la idea que tenemos de l no es como la que tenemos de
las cosas finitas. Si atendemos slo a las cosas sensibles nos acostumbramos
a pensar en las cosas nicamente imaginndolas, por lo que acabamos
considerando que si algo no es imaginable no es inteligible ni real, pero Dios
y alma no se ofrecen a los sentidos ni de ellos cabe, propiamente,
imaginacin, aunque s pensamiento.
6 Kant
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-lafilosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-Dios.htm
DIOS
ENTIDAD TRASCENDENTE Y CAUSA DEL MUNDO. NO SE PUEDE CONOCER SU
EXISTENCIA, PERO S POSTULARLA A PARTIR DE LA REFLEXIN RELATIVA AL
MUNDO MORAL.
Kant sistematiz y resumi los argumentos tradicionales para
la demostracin de la existencia de Dios en los tres siguientes:
25
26
27
existe. Para Kant todo conocimiento tiene dignidad en tanto guarde relacin
con la religin; pues la religin no es ms que la aplicacin de la teologa a la
vida prctica, esto es, a las buenas intenciones y a un comportamiento grato al
Ser Supremo. La religin natural es el substrato de toda religin, el sostn y la
firmeza de todo principio moral, y la teologa natural, especie de teologa
racional, que intenta determinar la existencia y la naturaleza de un Autor del
mundo sobre la base de una "analoga con la Naturaleza" ya sea segn la
naturaleza de nuestra alma o la del mundo (KrV, A 631-632/ B659-660), posee
un valor que la eleva por encima de toda especulacin, en tanto es hiptesis de
toda religin y le proporciona el peso a todo concepto de virtud y honradez.
LA EXISTENCIA DE DIOS....
28
sentimos, el argumento de San Anselmo lo rechaza por ser un argumento
ms bien lgico que ontolgico.
En cuanto al argumento cosmolgico de que por una serie de causas se
llega a una causa incausada, tampoco le satisface. Santo Toms, en
cambio, lo acepta. Kant rechaza dicho argumento de causalidad, por
la sencilla razn de que no encuentra el por qu se haya de
suspender el proceso ascendente de que una causa trae otra, y as
sucesivamente, y de momento el proceso cesa. Entiende que no
debera cesar.
En cuanto al argumento de la prueba de Dios fisico-teleolgico, que
consiste en el ltimo fin que nosotros hacemos para la descripcin de la
realidad metafsica, tampoco le llena. "No podemos- dice-, sin salirnos de
los lmites de la experiencia, sacar esa adecuacin a un fin, conclusiones
referentes al creador de esas formas. La metafsica es imposible como
conocimiento cientfico". Como conocimiento cientfico nada ms.
Ciertamente, pero es que Kant funde las dos corrientes: cartesiana y
empirista. El racionalismo parte de ideas necesarias existentes por s en el
pensamiento humano, y de ah el salto a la realidad universal.
El empirismo ingls rechaza esas ideas y parte del anlisis de la mente
subjetiva y todo lo reduce a fenmenos donde la idea universal y la realidad
exterior desaparecen. Kant no parte ni de las ideas en s ni de la mente
subjetiva, sino de la existencia objetiva de la ciencia, elaborada por la
mente, pero dotada de innegable validez universal. En suma: Kant
rechaza la metafsica y por eso rechaza el argumento
fisicotelogico.
Pero si ninguna de esas vas le llevan a Dios, Kant lo encuentra en la
libertad, en la inmortalidad del alma y en la conciencia moral. En
efecto, en la conciencia moral la libertad obra desahogadamente en toda su
amplitud; no est sujeta a causas y efectos, es un modo de actuar puro,
pus no depende del conocimiento de los fenmenos, no es un mundo de
objetos a conocer donde los fenmenos se sucedan y son base de la
ciencia; en la conciencia no tiene cabida el tiempo ni el espacio. En decir,
que en lugar del objeto a conocer se sita el Yo conscio con doble funcin:
en cuanto conoce se pone a s mismo como sujeto cognoscente (conciencia
moral), y en cuanto desarrolla una actividad estimativa y valorativa (objeto
a conocer), hace referencia a s mismo, no tanto como sujeto cognoscente
cuanto como sujeto agente, y en relacin con los dems hombres, en el
mismo plano de accin.
Pero en este punto Kant se contradice, porque la conciencia moral
kantiana carece de horizonte, se halla enclaustrada en la ley por la ley,
29
y ahora se los abre. La conciencia tiene un horizonte vastsimo, y nos
descubre panoramas de amplias perspectivas, en que las almas se mueven
por fuerzas morales y el sujeto cognoscente tiene poco que ver, por ser un
agente que intuitivamente valoriza los actos humanos...."Conciencia es el
conocimiento intimo del ser, por el ser mismo". Esto es: que el
conocimiento ntimo de la conciencia se abre a otros espacios no
encajonados en la ley, y vuela al mundo inteligible, donde intuitivamente
percibe valores en los actos humanos que estn por encima de toda ley
positiva.
7 MARX
HTTP://WWW.E-TORREDEBABEL.COM/HISTORIA-DE-LAFILOSOFIA/FILOSOFIACONTEMPORANEA/MARX/MARX-ALIENACIONRELIGIOSA.HTM
ALIENACIN RELIGIOSA
LA RELIGIN ES UNA FORMA DE ALIENACIN PORQUE ES UNA INVENCIN
HUMANA QUE CONSUELA AL HOMBRE DE LOS SUFRIMIENTOS EN ESTE MUNDO,
DISMINUYE LA CAPACIDAD REVOLUCIONARIA PARA TRANSFORMAR LA AUTNTICA
DEL
SUFRIMIENTO
30
que no es Dios quien crea al hombre sino el hombre a Dios. Recordemos el
esquema bsico de toda alienacin: el sujeto realiza una actividad que le
hace perder su propia identidad, su propio ser; bien por su actividad, bien
por el objeto creado mediante ella, en la alienacin el sujeto se anula a s
mismo. Segn Marx, esto es precisamente lo que ocurre en la religin: el
hombre toma lo que considera mejor de s mismo (voluntad, inteligencia,
bondad, ...) y lo proyecta fuera de s, en el mbito de lo infinito; a su vez,
esta proyeccin se vive como una realidad que se enfrenta al propio sujeto
que la ha creado. Si la religin supone la existencia de Dios como algo
infinito, lo hace oponiendo a ella el mundo finito, incluido el hombre mismo,
desvalorizando su propio ser y su propio destino, desvalorizando el mundo
humano frente a la calidad absoluta de la realidad trascendente o divina,
realidad, por otra parte, dice Marx, meramente inventada por el hombre;
31
expresin de la miseria real, y, de otra parte, la protesta contra la miseria
real. La religin es el suspiro de la criatura agobiada, el estado de nimo de
un mundo sin corazn, porque es el espritu de los estados de cosas
carentes de espritu. La religin es el opio del pueblo."
Karl Marx, Crtica de la filosofa del derecho de Hegel
"La filosofa no lo oculta. Hace suya la profesin de fe de Prometeo: "En una
palabra, odio a todos los dioses!". Y opone esta divisa a todos los dioses del cielo y
de la tierra que no reconozcan como suprema divinidad a la autoconciencia
humana. Esta no tolera rival".
Karl Marx, Diferencia entre la filosofa de la naturaleza de Demcrito y de
Epicuro, Prefacio
32
suprimido. Junto a este resurgimiento del inters en las preguntas
filosficas tradicionales vino algo totalmente inesperado: un renacimiento
de la Filosofa Cristiana.
http://www.christianitytoday.com/ct/2008/july/13.22.html?start=6
you might think from the recent spate of atheist best-sellers that belief in God has become
intellectually indefensible for thinking people today. But a look at these books by Richard
Dawkins, Sam Harris, and Christopher Hitchens, among others, quickly reveals that the socalled New Atheism lacks intellectual muscle. It is blissfully ignorant of the revolution that
has taken place in Anglo-American philosophy. It reflects the scientism of a bygone
generation rather than the contemporary intellectual scene.
That generation's cultural high point came on April 8, 1966, when Time magazine carried a
lead story for which the cover was completely black except for three words emblazoned in
bright red letters: "Is God Dead?" The story described the "death of God" movement, then
current in American theology.
But to paraphrase Mark Twain, the news of God's demise was premature. For at the same
time theologians were writing God's obituary, a new generation of young philosophers was
rediscovering his vitality.
Back in the 1940s and '50s, many philosophers believed that talk about God, since it is not
verifiable by the five senses, is meaninglessactual nonsense. This verificationism finally
collapsed, in part because philosophers realized that verificationism itself could not be
verified! The collapse of verificationism was the most important philosophical event of the
20th century. Its downfall meant that philosophers were free once again to tackle traditional
problems of philosophy that verificationism had suppressed. Accompanying this resurgence
of interest in traditional philosophical questions came something altogether unanticipated: a
renaissance of Christian philosophy.
The turning point probably came in 1967, with the publication of Alvin Plantinga's God and
Other Minds: A Study of the Rational Justification of Belief in God. In Plantinga's train has
followed a host of Christian philosophers, writing in scholarly journals and participating in
professional conferences and publishing with the finest academic presses. The face of AngloAmerican philosophy has been transformed as a result. Atheism, though perhaps still the
dominant viewpoint at the American university, is a philosophy in retreat.
In a recent article, University of Western Michigan philosopher Quentin Smith laments what
he calls "the desecularization of academia that evolved in philosophy departments since the
late 1960s." He complains about naturalists' passivity in the face of the wave of "intelligent
and talented theists entering academia today." Smith concludes, "God is not 'dead' in
academia; he returned to life in the late 1960s and is now alive and well in his last academic
stronghold, philosophy departments."
The renaissance of Christian philosophy has been accompanied by a resurgence of interest in
natural theology, that branch of theology that seeks to prove God's existence apart from
divine revelation. The goal of natural theology is to justify a broadly theistic worldview, one
that is common among Christians, Jews, Muslims, and deists. While few would call them
compelling proofs, all of the traditional arguments for God's existence, not to mention some
creative new arguments, find articulate defenders today.
33
The Arguments
First, let's take a quick tour of some current arguments of natural theology. We'll look at
them in their condensed form. This has the advantage of making the logic of the arguments
very clear. The bare bones of the arguments can then be fleshed out with further discussion.
A second crucial questionwhat good is rational argument in our supposedly postmodern
age?will be dealt with in the next section.
The cosmological argument. Versions of this argument are defended by Alexander Pruss,
Timothy O'Connor, Stephen Davis, Robert Koons, and Richard Swinburne, among others. A
simple formulation of this argument is:
1. Everything that exists has an explanation of its existence, either in the necessity of its
own nature or in an external cause.
2. If the universe has an explanation of its existence, that explanation is God.
3. The universe exists.
4. Therefore, the explanation of the universe's existence is God.
This argument is logically valid, so the only question is the truth of the premises. Premise (3)
is undeniable for any sincere seeker of truth, so the question comes down to (1) and (2).
Premise (1) seems quite plausible. Imagine that you're walking through the woods and come
upon a translucent ball lying on the forest floor. You would find quite bizarre the claim that
the ball just exists inexplicably. And increasing the size of the ball, even until it becomes coextensive with the cosmos, would do nothing to eliminate the need for an explanation of its
existence.
Premise (2) might at first appear controversial, but it is in fact synonymous with the usual
atheist claim that if God does not exist, then the universe has no explanation of its
existence. Besides, (2) is quite plausible in its own right. For an external cause of the
universe must be beyond space and time and therefore cannot be physical or material. Now
there are only two kinds of things that fit that description: either abstract objects, like
numbers, or else an intelligent mind. But abstract objects are causally impotent. The number
7, for example, can't cause anything. Therefore, it follows that the explanation of the
universe is an external, transcendent, personal mind that created the universewhich is
what most people have traditionally meant by "God."
The kalam cosmological argument. This version of the argument has a rich Islamic
heritage. Stuart Hackett, David Oderberg, Mark Nowacki, and I have defended the kalam
argument. Its formulation is simple:
1. Everything that begins to exist has a cause.
2. The universe began to exist.
3. Therefore, the universe has a cause.
Premise (1) certainly seems more plausibly true than its denial. The idea that things can pop
into being without a cause is worse than magic. Nonetheless, it's remarkable how many
nontheists, under the force of the evidence for premise (2), have denied (1) rather than
acquiesce in the argument's conclusion.
Atheists have traditionally denied (2) in favor of an eternal universe. But there are good
reasons, both philosophical and scientific, to doubt that the universe had no beginning.
Philosophically, the idea of an infinite past seems absurd. If the universe never had a
beginning, then the number of past events in the history of the universe is infinite. Not only
is this a very paradoxical idea, but it also raises the problem: How could the present event
ever arrive if an infinite number of prior events had to elapse first?
Moreover, a remarkable series of discoveries in astronomy and astrophysics over the last
century has breathed new life into the kalam argument. We now have fairly strong evidence
that the universe is not eternal in the past, but had an absolute beginning about 13.7 billion
years ago in a cataclysmic event known as the Big Bang.
The Big Bang is so amazing because it represents the origin of the universe from literally
nothing. For all matter and energy, even physical space and time themselves, came into
being at the Big Bang. While some cosmologists have tried to craft alternative theories
34
aimed at avoiding this absolute beginning, none of these theories have commended
themselves to the scientific community.
In fact, in 2003 cosmologists Arvind Borde, Alan Guth, and Alexander Vilenkin were able to
prove that any universe that is, on average, in a state of cosmic expansion cannot be eternal
in the past but must have had an absolute beginning. According to Vilenkin, "Cosmologists
can no longer hide behind the possibility of a past-eternal universe. There is no escape, they
have to face the problem of a cosmic beginning." It follows then that there must be a
transcendent cause that brought the universe into being, a cause that, as we have seen, is
plausibly timeless, spaceless, immaterial, and personal.
The teleological argument. The old design argument remains as robust today as ever,
defended in various forms by Robin Collins, John Leslie, Paul Davies, William Dembski,
Michael Denton, and others. Advocates of the Intelligent Design movement have continued
the tradition of finding examples of design in biological systems. But the cutting edge of the
discussion focuses on the recently discovered, remarkable fine-tuning of the cosmos for life.
This finetuning is of two sorts. First, when the laws of nature are expressed as mathematical
equations, they contain certain constants, such as the gravitational constant. The
mathematical values of these constants are not determined by the laws of nature. Second,
there are certain arbitrary quantities that are just part of the initial conditions of the
universefor example, the amount of entropy.
These constants and quantities fall into an extraordinarily narrow range of life-permitting
values. Were these constants and quantities to be altered by less than a hair's breadth, the
life-permitting balance would be destroyed, and life would not exist.
Accordingly, we may argue:
1. The fine-tuning of the universe is due either to physical necessity, chance, or design.
2. It is not due to physical necessity or chance.
3. Therefore, it is due to design.
Premise (1) simply lists the present options for explaining the fine-tuning. The key premise
is therefore (2). The first alternative, physical necessity, says that the constants and
quantities must have the values they do. This alternative has little to commend it. The laws
of nature are consistent with a wide range of values for the constants and quantities. For
example, the most promising candidate for a unified theory of physics to date, superstring
theory or "M-Theory," allows a "cosmic landscape" of around 10 500 different possible
universes governed by the laws of nature, and only an infinitesimal proportion of these can
support life.
As for chance, contemporary theorists increasingly recognize that the odds against finetuning are simply insurmountable unless one is prepared to embrace the speculative
hypothesis that our universe is but one member of a randomly ordered, infinite ensemble of
universes (a.k.a. the multiverse). In that ensemble of worlds, every physically possible world
is realized, and obviously we could observe only a world where the constants and quantities
are consistent with our existence. This is where the debate rages today. Physicists such as
Oxford University's Roger Penrose launch powerful arguments against any appeal to a
multiverse as a way of explaining away fine-tuning.
The moral argument. A number of ethicists, such as Robert Adams, William Alston, Mark
Linville, Paul Copan, John Hare, Stephen Evans, and others have defended "divine
command" theories of ethics, which support various moral arguments for God's existence.
One such argument:
1. If God does not exist, objective moral values and duties do not exist.
2. Objective moral values and duties do exist.
3. Therefore, God exists.
By objective values and duties, one means values and duties that are valid and binding
independent of human opinion. A good many atheists and theists alike concur with premise
(1). For given a naturalistic worldview, human beings are just animals, and activity that we
count as murder, torture, and rape is natural and morally neutral in the animal kingdom.
35
Moreover, if there is no one to command or prohibit certain actions, how can we have moral
obligations or prohibitions?
Premise (2) might seem more disputable, but it will probably come as a surprise to most
laypeople to learn that (2) is widely accepted among philosophers. For any argument against
objective morals will tend to be based on premises that are less evident than the reality of
moral values themselves, as apprehended in our moral experience. Most philosophers
therefore do recognize objective moral distinctions.
Nontheists will typically counter the moral argument with a dilemma: Is something good
because God wills it, or does God will something because it is good? The first alternative
makes good and evil arbitrary, whereas the second makes the good independent of God.
Fortunately, the dilemma is a false one. Theists have traditionally taken a third alternative:
God wills something because he is good. That is to say, what Plato called "the Good" is the
moral nature of God himself. God is by nature loving, kind, impartial, and so on. He is the
paradigm of goodness. Therefore, the good is not independent of God.
Moreover, God's commandments are a necessary expression of his nature. His commands to
us are therefore not arbitrary but are necessary reflections of his character. This gives us an
adequate foundation for the affirmation of objective moral values and duties.
The ontological argument. Anselm's famous argument has been reformulated and
defended by Alvin Plantinga, Robert Maydole, Brian Leftow, and others. God, Anselm
observes, is by definition the greatest being conceivable. If you could conceive of anything
greater than God, then that would be God. Thus, God is the greatest conceivable being, a
maximally great being. So what would such a being be like? He would be all-powerful, allknowing, and all-good, and he would exist in every logically possible world. But then we can
argue:
1. It is possible that a maximally great being (God) exists.
2. If it is possible that a maximally great being exists, then a maximally great being exists in
some possible world.
3. If a maximally great being exists in some possible world, then it exists in every possible
world.
4. If a maximally great being exists in every possible world, then it exists in the actual world.
5. Therefore, a maximally great being exists in the actual world.
6. Therefore, a maximally great being exists.
7. Therefore, God exists.
Now it might be a surprise to learn that steps 27 of this argument are relatively
uncontroversial. Most philosophers would agree that if God's existence is even possible, then
he must exist. So the whole question is: Is God's existence possible? The atheist has to
maintain that it's impossible that God exists. He has to say that the concept of God is
incoherent, like the concept of a married bachelor or a round square. But the problem is that
the concept of God just doesn't appear to be incoherent in that way. The idea of a being
which is all-powerful, allknowing, and all-good in every possible world seems perfectly
coherent. And so long as God's existence is even possible, it follows that God must exist.
Why Bother?
Of course, there are replies and counterreplies to all of these arguments, and no one
imagines that a consensus will be reached. Indeed, after a period of passivity, there are now
signs that the sleeping giant of atheism has been roused from his dogmatic slumbers and is
fighting back. J. Howard Sobel and Graham Oppy have written large, scholarly books critical
of the arguments of natural theology, and Cambridge University Press released its
Companion to Atheism last year. Nonetheless, the very presence of the debate in academia
is itself a sign of how healthy and vibrant a theistic worldview is today.
However all this may be, some might think that the resurgence of natural theology in our
time is merely so much labor lost. For don't we live in a postmodern culture in which appeals
to such apologetic arguments are no longer effective? Rational arguments for the truth of
theism are no longer supposed to work. Some Christians therefore advise that we should
simply share our narrative and invite people to participate in it.
36
This sort of thinking is guilty of a disastrous misdiagnosis of contemporary culture. The idea
that we live in a postmodern culture is a myth. In fact, a postmodern culture is an
impossibility; it would be utterly unlivable. People are not relativistic when it comes to
matters of science, engineering, and technology; rather, they are relativistic and pluralistic
in matters of religion and ethics. But, of course, that's not postmodernism; that's
modernism! That's just old-line verificationism, which held that anything you can't prove
with your five senses is a matter of personal taste. We live in a culture that remains deeply
modernist.
Otherwise, how do we make sense of the popularity of the New Atheism? Dawkins and his ilk
are indelibly modernist and even scientistic in their approach. On the postmodernist reading
of contemporary culture, their books should have fallen like water on a stone. Instead,
people lap them up eagerly, convinced that religious belief is folly.
Seen in this light, tailoring our gospel to a postmodern culture is self-defeating. By laying
aside our best apologetic weapons of logic and evidence, we ensure modernism's triumph
over us. If the church adopts this course of action, the consequences in the next generation
will be catastrophic. Christianity will be reduced to but another voice in a cacophony of
competing voices, each sharing its own narrative and none commending itself as the
objective truth about reality. Meanwhile, scientific naturalism will continue to shape our
culture's view of how the world really is.
A robust natural theology may well be necessary for the gospel to be effectively heard in
Western society today. In general, Western culture is deeply post-Christian. It is the product
of the Enlightenment, which introduced into European culture the leaven of secularism that
has by now permeated Western society. While most of the original Enlightenment thinkers
were themselves theists, the majority of Western intellectuals today no longer considers
theological knowledge to be possible. The person who follows the pursuit of reason
unflinchingly toward its end will be atheistic or, at best, agnostic.
comments
DISPLAYING 46 OF 52 COMMENTS
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John
July 14, 2008
It would be interesting to see an article that actually debunks Hitchens or Dawkins as opposed to a retread of medieval
arguments. The problem is you cannot scientifically prove the existance of an omnipotent God that could always
manipulate the data either way. Unless you read the Bible literally, it is not a science book and thus the idea that
evolution disproves God (the Dawkins theory) falls apart. This only leaves Dawkins with "there's no proof" which again
you can never have. Hitchens says not only is God not real but the idea of God does bad things. That's an argument
that perhaps can be taken up. I think the focus on Dawkins is misapplied since you're never going to disprove him and
he's never going to convince you. Additionally, taking on Hitchens has the added bonus of dealing with another issue
raised below, just cause you prove A God does not mean it's the God of the Bible. So take on Hitchens on what
following Jesus does to people and society.
Properly understanding our culture is important because the gospel is never heard in
isolation. It is always heard against the background of the current cultural milieu. A person
raised in a cultural milieu in which Christianity is still seen as an intellectually viable option
will display an openness to the gospel. But you may as well tell the secularist to believe in
fairies or leprechauns as in Jesus Christ!
Christians who depreciate natural theology because "no one comes to faith through
intellectual arguments" are therefore tragically shortsighted. For the value of natural
theology extends far beyond one's immediate evangelistic contacts. It is the broader task of
Christian apologetics, including natural theology, to help create and sustain a cultural milieu
in which the gospel can be heard as an intellectually viable option for thinking men and
women. It thereby gives people the intellectual permission to believe when their hearts are
moved.
37
As we progress further into the 21st century, I anticipate that natural theology will be an
increasingly relevant and vital preparation for people to receive the gospel.
William Lane Craig is research professor of philosophy at Talbot School of Theology. He is the
coeditor with J. P. Moreland of the forthcoming Blackwell Companion to Natural Theology.
His website is reasonablefaith.org. All of the traditional arguments for God's existence find
intelligent and articulate defenders in the contemporary philosophical scene.
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Vaya chorrada intentar poner vallas al campo Si algo se demuestra que es as, por
qu no admitir que es as?). Sin embargo, hubo tambin importantes partidarios como
por ejemplo X. HARTSHORNE y A. KENNY, que aceptaron plenamente la tesis de
Malcom, entre otras cosas porque de negarse se estara limitando el uso del lenguaje
en base a una ideologa neopositivista tan fundamentalista en algunos de sus
planteamientos como la ms absurda de las sectas religiosas o polticas.
3 | JORGE | 11/11/2009 | 20:02
Pues yo creo que la crtica que esgrima el monje Gaunilo contra el argumento
ontolgico es un poco absurda, porque comparar una isla perfectsima (o como hace
el autor de este blog con E. T. el extraterrestre), con Dios es tan absurdo como
comparar la inteligencia de Paquirrn, el hijo de la Pantoja, con la de Albert Einstein.
Hasta Paquirrn se extraara de tal comparacin. Y desde luego, el cerebro de
Paquirrn, como el de Albert Einstein son maravillas de la Naturaleza y de la
Evolucin. Mquinas biolgicas compuestas de clulas, de molculas de carbono en
una asociacin asombrosa. Pero en su funcionamiento no hay parangn (espero que
Paquirrn no quiera querellarse contra m por esto, pero es la verdad!). Y luego, lo
de comparar la perfecta maldad del demonio con Dios, tambin se las trae. Es que es
absurdo, sobre todo para las personas que han sido robadas, han sufrido delitos
terroristas, hayan sido violadas, etc. Qu perfeccin hay en todo esto? En general
suele asociarse la perfeccin a aquellos actos, cosas, etc. cuyo ser se valora
positivamente no que suponen un gravamen o provocan dolor, porque de ser as
decimos que son todo lo contrario, es decir imperfectos (o muy imperfectos), malos,
incompletos, etc. O sea, que les asociamos con atribuciones negativas. Un ser
absolutamente perfecto, es un ser que debe recoger la puntuacin mxima de todas
las escalas, propiedades, etc. que se consideran positivas, no unas cuantas: una isla
no es tan perfecta como Dios, ni el cerebro de Paquirrn, con todo lo maravilloso que
es desde el punto de vista biolgico, da tantos frutos en el mbito de la Fsica como
dio el de Albert Einstein (que por cierto, se ha descubierto recientemente que tena
ciertas diferencias que tal vez fueron las que le permitieron a su dueo pensar en
cosas tan interesantes).
Por otro lado, la crtica kantiana se las trae tambin Resulta que ahora tener
1.000.000 de euros en el banco resulta igual que slo imaginar que uno los tiene!
Pues no y punto, diga lo que diga Kant. Desde luego ser, son, pero no son en su ser
tan iguales Son muchos los pobres y mendigos del mundo que reconocen las
diferencias entre el tener y el imaginar que se tiene (Kant probablemente no era
pobre cuando escriba la Crtica de la Razn Pura, y por eso que hablara del ser con
tanta ligereza).
Tambin los neopositivistas y los analistas del lenguaje defienden que el ser no
puede ser considerado como adjetivo, sino slo como verbo (elemento conectivo
entre oraciones), pero claro, esta consideracin la estn haciendo como un
presupuesto del que parten. Porque no explican para nada qu significa ser.
Simplemente suponen (como Russell) su significado. Para ellos es un axioma. Por lo
tanto, todos aquellos que no estamos de acuerdo con que se le presuponga un
axioma, quedamos excomulgados de su Iglesia y se acab, no?. Razones ms fuertes
seores. Es perfectamente posible elaborar un sistema lgico en donde ser sea
verbo y adjetivo con distintos grados (grado uno: seres imaginados sin existencia
real; grado dos: seres reales aunque nunca hayan sido imaginados; grado 3: seres
cuya existencia se supone sin que an hayan sido hallados, como por ejemplo los
gravitones portadores de la fuerza de la gravedad; grado 4 y mximo: seres que
forzosamente, por el mero hecho de ser imaginados, deben tambin existir
realmente por reunir en su definicin tal exigencia: Dios).
5 | JUANMA | 13/11/2009 | 18:51
Voy a hacer la siguiente pregunta dado que segn lo que entiendo an no se explic
la causa de las fuerzas gravitatorias y las demas en su razn ltima, supongan que se
postule que quien causa todas estas fuerzas sea un ser divino exterior a nosotros, en
tal suposicin como sabemos que dicho dios se trata del dios cristiano? es decir que
es lo que hay en el fenmeno inexplicado que indique en forma irrefutable que se
trata del dios cristiano? hay muchos dioses en la mitologia griega, romana y
escandinava que pueden con todo derecho desde el punto de vista lgico ocupar el
lugar del dios cristiano, segn lo que entiendo todas las proposiciones que concluyan
que dios existe parecen carecer de contenido semntico, no hay a mi entender nada
fuera de nuestra subjetividad que se corresponda con lo que tales proposiciones
pretenden afirmar no es asi???
Moredan.
Juan Polaino.
Jorge Mndez.
Ladislao Vadas.
Arthur Schopenhauer.
Imanuel Kant.
David Hume.
Theodore Drange.
Richard Dawkins.
Yo mismo (DriverOp).
2
La primera y ms clara es la que se deduce del movimiento. Pues es
cierto, y lo perciben los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y
todo lo que se mueve es movido por otro. De hecho nada se mueve a no ser
que en cuanto potencia est orientado a aquello para lo que se mueve. Por
su parte, quien mueve est en acto. Pues mover no es ms que pasar de la
potencia al acto. La potencia no puede pasar a acto ms que por quien est
en acto. Ejemplo: el fuego, en acto caliente, hace que la madera, en
potencia caliente, pase a caliente en acto. De este modo la mueve y
cambia. Pero no es posible que una cosa sea lo mismo simultneamente en
potencia y en acto; slo lo puede ser respecto a algo distinto. Ejemplo: Lo
que es caliente en acto, no puede ser al mismo tiempo caliente en potencia,
pero s puede ser en potencia fro. Igualmente, es imposible que algo
mueva y sea movido al mismo tiempo, o que se mueva a s mismo. Todo lo
que se mueve necesita ser movido por otro. Pero si lo que es movido por
otro se mueve, necesita ser movido por otro, y ste por otro. Este proceder
no se puede llevar indefinidamente, porque no se llegara al primero que
mueve, y as no habra motor alguno pues los motores intermedios no
mueven ms que por ser movidos por el primer motor. Ejemplo: Un bastn
no mueve nada si no es movido por la mano. Por lo tanto, es necesario
llegar a aquel primer motor al que nadie mueve. En ste, todos reconocen a
Dios. (cita)
1.2.- Simplificacin.
1.
2.
3.
4.
3
Como ya hemos mencionado antes, algunas cosas se mueven al ser
afectadas por una fuerza, y esa fuerza puede ser gravitatoria,
electromagntica, nuclear dbil o nuclear fuerte, que son las cuatro fuerzas
elementales conocidas.
Nada hay inmvil en el universo. El universo est en constante
movimiento, sta es su naturaleza desde el inicio del tiempo, tambin lo es
su propio dinamismo.
2.3.- El paso 3 es gratuito.
Toms de Aquino se niega a aceptar una regresin infinita sin dar motivo
de ello.
2.4.- El paso 4 es arbitrario.
Se le otorga sin justificacin la necesidad de ser motor de todo a una sola
entidad. El argumento no sugiere que tenga que ser uno, podran ser
muchos.
2.5.- La conclusin 5 es gratuita.
An si permitimos el dudoso lujo de conjurar arbitrariamente a un
terminador de la regresin infinita, y le damos un nombre; simplemente
porque necesitamos uno, no existe en lo absoluto ninguna razn para decir
que es Dios. Se comete una peticin de principios al suponer que ese
supuesto primer motor tendra que ser obligatoriamente Dios, pero porqu
habra de ser Dios y no el fro y nico Motor Inmvil aristotlico? porqu no
el Uno de Plotino o el demiurgo platnico?. Aquino no demuestra que su
motor primero sea el Dios "que todos entendemos", eso no pasa de
afirmacin gratuita.
3.- En general.
El ejemplo dado por Aquino del bastn movido por la mano como
prueba del motor inmvil es defectuoso, ya que en primer lugar, es una
analoga y, como toda analoga, no es demostrativa y en segundo lugar, esa
mano es un motor contingente o intermedio, movido por otro, no un motor
inmvil.
Toms de Aquino no contaba con los conocimientos en fsica que tenemos
ahora. Esta va es vlida para la visin aristotlica del mundo que se tena
entonces, adecuada pero falsa. Aristteles fue el primero (registrado) que
postul la idea de "todo lo que se mueve es movido por otro" por simple
observacin pero olvid poner a prueba con experimentos esa afirmacin.
Fue Galileo quien descubri que esto no es as y Newton descubri la fuerza
que mueve los objetos; mucho despus de la muerte de Toms de Aquino.
Esta va es un caso particular de la segunda va tomista puesto que el
movimiento de una cosa es efecto y la causa es el movimiento de otro
objeto.
4
3.1.- Falsa maravilla.
Toms de Aquino parte del movimiento, es decir, de un fenmeno. En el
fondo Toms de Aquino pretende dar explicacin a ese fenmeno. Pero
consideremos lo siguiente por qu el movimiento necesita una explicacin
en primer lugar?. Para entender la motiviacin del aquinate hay que
situarse en su poca, el siglo XII, el cual estaba muy influenciada por los
escritos de Aritteles en cuando a ciencias fsicas. Se crea en aqul
entonces que haba cosas que eran absoltamente estticas, digamos, un
vaso sobre una mesa ciertamente estaba esttico completamente y solo se
movera si lguien externo al vaso lo mova, Toms de Aquino no tena
nocin del movimiento de la Tierra, ni del sistema solar ni de la galaxia ni
del universo entero tal como lo tenemos hoy en da a la luz de los
descubrimientos cientficos. Entonces postula una falsa maravilla: el
movimiento es extraordinario, por lo tanto requiere una explicacin. Hoy
sabemos que lo opuesto es lo maravilloso: no conocemos ningn objeto que
sea absoltamente esttico.
Por lo tanto esta va se basa en un problema que no existe.
1: Como la gente no parece entender el concepto de "ejercicio mental",
he refraseado este prrafo para no tener que explicar una y otra vez la
misma cosa.
Segunda va.
1.- Segunda va - argumento de "Las Causas Eficientes".
1.1.- Enunciacin.
Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas
eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa
eficiente de s mismo, pues sera anterior a s mismo, cosa imposible. En las
causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas
las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y
sta, sea una o mltiple, lo es de la ltima. Puesto que, si se quita la causa,
desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la
primera, no se dara tampoco ni la ltima ni la intermedia. Si en las causas
eficientes llevsemos hasta el infinito este proceder, no existira la primera
causa eficiente; en consecuencia no habra efecto ltimo ni causa
intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario
admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios. (cita)
1.2.- Simplificacin.
1.
2.
3.
4.
5
2.- Refutaciones.
2.1.- La premisa 1 y 2 son falsas.
Se basa en la afirmacin de que las causas son cosas objetivas y que la
relacin causa-efecto es concreta y parte de la realidad. Considero que lo
que nosotros, como observadores del Universo, vemos es regularidad, lo
que llamamos relacin causal es una abstraccin mental para ordenar en
nuestra mente esa regularidad, no creo que sea posible demostrar que la
relacin causa-efecto es real y objetiva para todos los fenmenos del
Universo.
Antes bien, ahora entendemos la relacin causal como A es causa
necesaria y suficiente de B, si y slo si cada vez que ocurre A ocurre luego
B, y cada vez que ocurre B ha ocurrido antes A. Y llegamos a eso por simple
relacin estadstica, la cual no asegura que ocurre de esa manera para
todos los fenmenos del universo.
2.2.- Paso 3 es gratuito.
Al igual que en la primera va, Toms de Aquino se niega arbitrariamente
a aceptar una cadena causal infinita sin dar motivo para ello.
2.3.- Paso 4 es falaz.
Supone gratuitamente que porque las cosas tienen causas, luego la serie
de las cosas tambin la tiene, cuando el conjunto total no tiene por qu
tener las mismas propiedades que las partes (falacia de la composicin).
Puede tener propiedades emergentes ausentes en las partes, como la vida
en el caso de las clulas, propiedad que no tienen sus partes como los
ribosomas, y carecer de las propiedades de sus partes como la dualidad
onda-corpsculo que poseen los electrones, pero no la molcula proteica
que componen.
2.4.- Paso 4 contradice 1.
Pero an aceptando la existencia de las relaciones causales, el argumento
de la segunda va incurre en una contradiccin interna insalvable. Se nos
dice que todo efecto tiene una causa que a su vez es efecto de una causa
anterior. Entonces luego se nos dice que hay algo que no tiene causa, si
esto es as entonces la premisa primera es falsa, no todo tiene una causa.
2.5.- Conclusin 5 es gratuita.
Tambin se nos dice que el efecto sin causa es uno solo, considero eso
como gratuito, ya que del razonamiento dado no se infiere que deba ser
uno y an peor es que se considere a esa causa como Dios.
3.- En general.
3.1.- El problema de las causas objetivas.
6
Hoy entendemos que las relaciones causales son empricas, es decir que
cuando sucede el fenmeno A luego le sigue el fenmeno B nos lleva a
pensar que A es la causa de B si y solo si primero hemos visto que A sucede
y B sucede. Por ejemplo, supongamos que encierro a un sujeto en una
habitacin cerrada donde hay un botn y una lmpara y le pido al sujeto
que accione el botn, el sujeto lo hace y ve que cada vez que acciona el
botn (suceso A) la lampara se enciende (suceso B). Luego le pregunto
qu es lo que causa que la lmpara se encienda? (qu causa B?), el
sujeto dir que accionar el botn (suceso A causa suceso B). Pero luego le
muestro que nosotros tenemos un botn igual fuera de la habitacin el cual
accionamos cada vez que vemos que el sujeto acciona el botn dentro de la
habitacin. Es decir hay un suceso C el cual el sujeto no ha experimentado
y que es "la verdadera causa" de B. Se demuestra de esta forma que la
relacin causa-efecto es un ordenamiento mental de los sucesos empricos.
Toms de Aquino traslada este razonamiento escapndose de la condicin
emprica, suponiendo que hay causas en todos los fenmenos observados
aunque no veamos el fenmeno que causa todos esos fenmenos. Lo que
constituye una falacia por generalizacin precipitada. El universo podra
tener una Primera Causa, pero hasta que no experimentemos ese
fenmeno, no podemos establecer esa relacin particular.
3.2.- El principio de Razn Suficiente.
En lnea con lo anterior, Toms de Aquino confunde la necesidad del
Principio de Razn Suficiente (PRS) del devenir o causalidad ontolgica, con
la necesidad del Principio de Razn Suficiente del conocer epistemolgico,
ya que al ir enumerando las causas de la cadena (premisa 2) de improviso
reemplazan el PRS ontolgico (que no admite comienzo por su naturaleza
inherente) por el PRS epistemolgico que s tiene como comienzo o trmino
una verdad lgica, emprica, etc. pero que nada tiene que ver con causas o
gnesis de hechos reales que eran parte del argumento, cometindose una
falacia distractiva al meter de contrabando un principio de conocimiento
abstracto (fundamento de los juicios formales) cuando se peda una causa
real (cuyo PRS ontolgico trata slo con estados o proceso de cosas
concretas, no con juicios abstractos).
Tercera va.
1.- Tercera va - a partir de lo contingente y de lo necesario, el "Argumento
Cosmolgico".
1.1.- Enunciacin.
Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser
producidas o destruidas, y consecuentemente es posible que existan o que
no existan. Es imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan
siempre, pues lo que lleva en s mismo la posibilidad de no existir, en un
tiempo no existi. Si, pues, todas las cosas llevan en s mismas la
posibilidad de no existir, hubo un tiempo en que nada existi. Pero si esto
es verdad, tampoco ahora existira nada, puesto que lo que no existe no
7
empieza a existir ms que por algo que ya existe. Si, pues, nada exista, es
imposible que algo empezara a existir; en consecuencia, nada existira; y
esto es absolutamente falso. Luego no todos los seres son slo posibilidad;
sino que es preciso algn ser necesario. Todo ser necesario encuentra su
necesidad en otro, o no la tiene. Por otra parte, no es posible que en los
seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando este proceder
indefinidamente, como qued probado al tratar las causas eficientes (nm.
2). Por lo tanto, es preciso admitir algo que sea absolutamente necesario,
cuya causa de su necesidad no est en otro, sino que l sea causa de la
necesidad de los dems. Todos le dicen Dios. (cita)
1.2.- Simplificacin.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
8
2.3.- 8 contradice 1.
Toms de Aquino vuelve a contradecirse al decir por un lado que todas las
cosas son contingentes para despus afirmar que hay una cosa (Dios) que
no lo es. Si 1 es cierto, 8 es falso, si 8 es verdadero, 1 no lo es.
2.4.- "Ser necesario" no aporta informacin.
La palabra necesario slo se aplica a los enunciados analticos vacos o
tautologas lgicas como decir que el tringulo tiene 3 ngulos, en donde
el predicado (tiene 3 ngulos) esta contenido necesariamente en el
concepto sujeto (tri-ngulo). o sea, lo nico necesario son las proposiciones
formales que siempre son verdaderas (y cuya negacin supone
contradiccin), ya que slo son consecuencias de los trminos definidos y
no dicen nada sobre la realidad. Cualquier otra connotacin del trmino
necesario es gratuita.
2.5.- Paso 7 es gratuito.
La negacin de admitir una cadena infinita de seres necerarioscontigentes no tiene justificacin. Pero en esta ocacin Toms de Aquino
deja visible un fallo en su razonamiento para no admitir esta cadena
infinita.
La propuesta es que situemos nuestra mente en el infinito anterior de la
cadena y nos preguntemos, si hay infinitos eslabones en la cadena cmo
es posible que veamos algo hoy?, ya que tomara infinito tiempo en llegar
hasta hoy, luego es imposible que la cadena sea infinita. Esto es un error,
puesto que sabemos con certeza que hay algo hoy y suponiendo que antes
la cadena era infinita, evidentemente, infinita como es, ha llegado a ser lo
que es hoy.
2.6.- Algunas regresiones no son infinitas.
Algunas regresiones s alcanzan un terminador natural. Los cientficos
acostumbraban a preguntarse que sucedera si uno pudiese disectar;
digamos, al oro en los pedazos ms pequeos posibles. Porqu no debera
usted cortar unos de esos pequeos pedazos por la mitad para producir una
an ms pequea porcin de oro?. La regresin en este caso, es
decisivamente terminada por el tomo. La porcin ms pequea de oro es
un ncleo de exactamente setenta y nueve protones y una ligeramente
mayor cantidad de neutrones, atendidos por un enjambre de setenta y
nueve electrones. Si uno corta al oro ms all del nivel de un solo tomo,
cualquier cosa que obtenga ya no es oro. El tomo proporciona un
terminador natural para ciertos tipos de regresin. De ninguna manera est
claro que Dios proporciona un terminador natural a las regresiones de
Aquino.
2.7.- La conclusin 9 es gratuita.
9
Como en las vas anteriores Toms de Aquino simplemente afirma que
ese "Ser Absolutamente Necesario" es Dios sin ms, lo cual no se infiere del
razonamiento anterior. Aunque Aquino cambia al singular al final de su
argumento, nada indica que tenga que haber solo un "Ser Absolutamente
Necesario", podran ser ms de uno, el argumento no falsa esto.
2.8.- "De la nada, nada sale".
Toms de Aquino nos viene a decir, en sus primeros 4 pasos es una
premisa supuestamente universal: "de la nada, nada sale". Esa es la
premisa subyacente sobre la cual se basa esta va. Esta premisa est
indemostrada, por cuanto la nada no es experimentable y solamente se
utiliza como una abstraccin (as como se usa el infinito en matemticas)
nada se puede decir de la nada, simplemente no sabemos cmo se
comporta la nada y por lo tanto no podemos decir que de ella salga nada o
salga algo alguna vez.
Si por el contrario aceptamos la premisa "de la nada, nada sale" no
tenemos por qu suponer que en vez de "nada" hay Dios puesto que es a
eso lo que se intenta demostrar. Nos consta la existencia del Universo, es
evidente y comprobable por todos. La conclusin de la tercera va no me
consta antes de arribar a ella, por lo tanto digo que en vez de nada existe el
Universo, decir que en vez de nada existe Dios es una peticin de principios
(falacia Petitio Principii). Si tenemos que dar por bueno este argumento,
entre Dios y el Universo como reemplazo de la nada, aplicando el principio
de parsimonia es ms razonable decir que es el Universo el reemplazo de
nada y no Dios.
3.- En general.
3.1.- Paralogismo.
El argumento se comete la falacia metafsica conocida por algunos como
el paralogismo de los metafsicos, que consiste en plantear gratuitamente
un pseudoproblema absurdo y sin sentido semntico como la distincin
gratuita entre lo contingente, que puede dejar de existir y el ente necesario
que no puede dejar de ser; asunto metafsico que tiene tan poco sentido
como preguntarse si el espritu es redondo o cuadrado o si es blanco o
amarillo.
Entonces, una vez que el interlocutor acepta la cuestin absurda, el
metafsico le demuestra lo absurdo que es una alternativa (por ejemplo,
que el espritu sea cuadrado o que haya slo entes contingentes) para a
continuacin exclamar triunfante que la nica alternativa vlida es la suya
(por ej, que el espritu es redondo o que hay tambin un ente necesario).
Pero el metafsico no da a conocer la posibilidad de que ambas alternativas
sean igualmente absurdas, inadecuadas semnticamente o un completo
misterio ininteligible.
10
Se pretende que el absurdo de una alternativa es prueba de la verdad de
la otra, cuando ambas pueden ser igualmente absurdas y, por tanto, el
argumento no tiene valor.
3.2.- Una dicotoma inexistente.
Se comete una falacia de bifurcacin, ya que se dan slo 2 alternativas: o
la serie de entes contingentes tiene en s su razn de ser necesaria o la
tiene en un ser necesario distinto de ellos; pero pueden haber otras
opciones: que no exista esa tal necesariedad ni en la serie de entes
contingentes ni en un ser necesario, que el asunto sea un sin sentido, etc.
3.3.- Aquino no demuestra la conclusin.
Como se mencion antes, Aquino afirma una conclusin gratuita puesto
que a eso quiere arribar ya desde el principio apelando a una justificacin
psicolgica: "Todos le dicen Dios". Qu tal si decidimos llamarlo "Diego
Armando Maradona"?, el argumento entero no tendra que modificarse una
coma y servira para demostrar que el futbolista es el Ser Absolutamente
Necesario. Pero sucede que no es as. Lo que Toms de Aquino pretende es
colar lo que l cree que es Dios (es decir, el Dios del catolicismo) de all su
"Todos le dicen Dios". Sin embargo la conclusin solo tendra que tener las
caractersticas que en virtud del argumento le otorgan, es decir ser
absolutamente necesario. Sucede que s tenemos ahora un ente que reune
esa condicin aunque careciera de ninguna otra: el Universo.
Cuarta va.
1.- Cuarta va - La jerarqua de las cosas, argumento "De los Grados".
1.1.- Enunciacin.
Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros
valores se dan en las cosas. En unas ms y en otras menos. Pero este ms
y este menos se dice de las cosas en cuanto que se aproximan ms o
menos a lo mximo. As, caliente se dice de aquello que se aproxima ms al
mximo calor. Hay algo, por tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy
noble; y, en consecuencia, es el mximo ser; pues las cosas que son
sumamente verdaderas, son seres mximos, como se dice en II Metaphys.
Como quiera que en cualquier gnero, lo mximo se convierte en causa de
lo que pertenece a tal gnero -as el fuego, que es el mximo calor, es
causa de todos los calores, como se explica en el mismo libro , del mismo
modo hay algo que en todos los seres es causa de su existir, de su bondad,
de cualquier otra perfeccin. Le llamamos Dios. (cita)
1.2.- Simplificacin.
1. Las cosas tienen ms o menos de una caracterstica.
2. Ese "ms o menos" indica que tienen grados.
3. Los grados de una cosa se miden en relacin a un grado
mximo.
11
4. Ese grado mximo es absoluto.
5. El grado mximo de una caracterstica lo posee un ser que le
otorga ese grado a toda cosa que tenga esa caracterstica.
6. Hay un ser que posee el grado mximo de toda caracterstica.
7. Ese ser es Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- Premisa 3 es arbitraria.
No es cierto que todos los grados se midan en relacin a un mximo, hay
grados que se miden a partir de un mnimo. Y ya que Aquino habla de calor
ese es un buen ejemplo de lo contrario: la temperatura absoluta se mide a
partir del cero absoluto (cero grados Kelvin).
2.2.- Premisa 4 es falsa.
Como vimos en el punto anterior, el cero absoluto no es el mximo
absoluto, es justamente el mnimo. Por lo tanto la premisa 4 del argumento
es falsa. Pero resulta que adems hay grados que maximizados nunca
alcanzan un mximo absoluto, el calor sigue siendo ejemplo de ello.
2.3.- Paso 5 es "non-sequitur".
Toms de Aquino comete una falacia non-sequitur, ya que algo sea un
mximo de una escala no se sigue que sea la causa de todas las cosas de
esa escala u orden. Por ejemplo, que una montaa tenga la mxima altura
no se sigue que sea la causa de todas las montaas o de las cosas con
altitud. Que una estrella tenga la mxima temperatura en su interior no se
sigue que sea la causa de todas las temperaturas o estrellas. El ejemplo del
aquinate sobre el fuego es inprocedente, ya que ste no es causa del calor o
calores, sino los movimientos de partculas subatmicas.
Con la misma argumentacin, si existen elefantes de diversos tamaos
debera existir un elefante ms grande que ningn otro que sera el origen y
la causa de la existencia de todos los elefantes ms pequeos que l.
2.4.- Paso 6 no se infiere de 5.
Debido a que no todas las caractersticas de un objeto le son innatas en l
sino ms bien porque surgen en l como resultado de los componentes que
forman tal objeto. Por ejemplo un reloj separado en todas sus partes no
tiene movimiento de las agujas, solamente cuando se le une para formar el
objeto reloj surge de l la caracterstica de marcar las horas. As tambin la
acidez del cido ntrico no est presente ni en el hidrgeno, ni en el
nitrgeno ni en el oxgeno de los cuales est compuesto dicho cido.
Solamente cuando estos tres elementos se combinan surge la acidez, y esto
es natural, y no dado por "el ser ms cido".
3.- En general.
12
3.1.- Pone en duda a Dios.
El argumento parece indicar que Dios es como una luz, como la nica luz
de un espacio cerrado donde todas las cosas estarn ms iluminadas cuanto
ms cerca de Dios estn, negando dos atributos fundamentales que la
teologa natural suele darle a Dios, los cuales son omnipotencia y
omnipresencia, el primero se niega en tanto Dios no tiene suficiente poder
para iluminarlo todo, y el segundo Dios parece no poder estar en todas
partes al mismo tiempo. De otra forma ese espacio cerrado sera todo luz.
3.2.- La escala que usa Toms de Aquino es arbitraria.
Toms de Aquino usa una escala que es arbitraria puesto que pone "lo
malo" o "lo ausente" abajo y "lo bueno" o "lo presente" arriba. Respecto a la
bondad, pone lo absolutamente bueno como lo mximo en bondad, pero
tambin podra darle la vuelta a la escala y decir que "lo bueno" es la
ausencia total de maldad, poniendo "lo absolutamente malo" como "lo
mximo". Si esto es as, Dios tendra que ser, por fuerza del argumento "el
ser absolutamente malvado".
3.3.- Hace una peticin de principio ("petitio principii").
Pide el principio al suponer que hay una mxima verdad (Dios?) y pide el
principio al suponer que la mxima verdad (igual al mximo ente), ya que
no slo no lo demuestra, sino que esa es una confusin entre el plano
semntico (verdad) y el plano ontolgico (ente).
Quinta va.
1.- Quinta va - ordenamiento de las cosas, el argumento "Teleolgico".
1.1.- Enunciacin.
Pues vemos que hay cosas que no tienen conocimiento, como son los
cuerpos naturales, y que obran por un fin. Esto se puede comprobar
observando cmo siempre o a menudo obran igual para conseguir lo mejor.
De donde se deduce que, para alcanzar su objetivo, no obran al azar, sino
intencionadamente. Las cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin
sin ser dirigidas por alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha
por el arquero. Por lo tanto, hay alguien inteligente por el que todas las
cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios. (cita)
1.2.- Simplificacin.
1. Las cosas tienden a obrar segn un fin o propsito (un "para
qu").
2. Estas cosas no obran al azar.
3. Las cosas que no obran por s mismas, alguna otra cosa las dirige.
4. Hay alguien que dirige todas las cosas.
5. Ese alguien es Dios.
13
2.- Refutaciones.
2.1.- Premisa 1 est indemostrada.
Que todas las cosas tienen un propsito, un "para qu" o teleologa no
est demostrado. Peor an, es falso.
La existencia de una estrella situada tan lejos de nosotros que est fuera
de nuestro horizonte de eventos de forma tal que nada de ella nos afecta ni
nosotros le afectamos en nada no tiene propsito alguno. En razn del
argumento tal estrella no existe, al menos para la ciencia, pero suponiendo
que s existiera y no hay razn para pensar lo contrario excepto su no
observabilidad nos estara diciendo que tal estrella no tiene propsito
alguno.
Somos nosotros, nuestra mente la que le da propsitos a la existencia de
las cosas y que en realidad las cosas por s mismas no tienen un propsito
subyacente. Las cosas pueden existir sin necesidad de un "para qu",
somos nosotros quienes le aplicamos tal cosa.
2.2.- Premisa 2 es falsa.
La premisa afirma que todo tiene un orden aunque no veamos en
apariencia ese orden "nada sucede por azar". Mientras que el argumento
completo quiere decirnos que el Universo entero est ajustado
perfectamente para un propsito, el de Dios. Sin embargo esto no puede
corroborarse empricamente (ver "El Argumento del Ajuste Fino, revisitado
(2000)").
2.3.- Paso 3 no es una conclusin general.
Viola el principio de razn, ya que de una consecuencia (que las cosas
obran siguiendo leyes y de manera ordenada) no se puede derivar
legtimamente el fundamento (un Dios con intenciones inteligentes) a
menos que se probara empricamente la hiptesis en cuestin, algo que el
aquinate no hizo.
3.- En general.
3.1.- Implicacin recproca.
Toms de Aquino comente una falacia por implicacin recproca: vemos
propsito en las cosas luego las cosas tienen un propsito por lo tanto las
cosas tienen un propsito luego vemos propsito en ellas. A implica B luego
B implica A es invlido.
3.2.- Conclusin precipitada.
Que las cosas se adecuen a un fin es un concepto metdico del cul no
podemos inferir legtimamente algo que vaya ms all de los lmites de la
experiencia. Pretender que porque las cosas se adapten a leyes objetivas,
14
luego un Dios ms all de este mundo las hizo es una falacia de conclusin
desmesurada, ya que la conclusin de un sumo hacedor allende este mundo
desborda los lmites empricos que permiten las inferencias cientficas. No
podemos inferir la existencia de un Dios ms all de este mundo con datos
empricos de este mundo, ya que no es posible que estos datos nos
informen sobre un hipottico metamundo inalcanzable donde se encontrara
Dios. Tambin debemos tomar en cuenta que los enunciados informativos o
sintticos, basados en datos fcticos, por su naturaleza son particulares y
de lo particular no podemos inferir a Dios.
En otras palabras, Toms de Aquino comete la falacia de "el todo por las
partes", al decir que como las cosas tienen propsito, el Universo entero
tiene propsito y ese propsito de lo otorg Dios.
Diego Romero - Martes, 18 de Septiembre de 2007
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186.121.84.44
Martes, 17 de Julio de 2012 a las 04:44:32
Por: Franco
#driverop felicidades por la pagina muy bien
estructurada. podrias recomendarme autores o libros para
instruirme un poco mas en los temas aqui vistos (logica,
metafisica, etc)
saludos desde colombia!
190.129.41.189
Mircoles, 04 de Julio de 2012 a las 12:00:51
Por: Marcelo
Conclusin filosfica, no cientfica: "la nada choc con la
nada, en medio de la nada, por nada y para nada".
Interesante.
190.138.122.152
Mircoles, 20 de Junio de 2012 a las 17:12:09
Por: Diego Romero
Adrian:
15
16
por encima de la fsica.
190.18.198.252
Viernes, 13 de Abril de 2012 a las 15:13:10
Por: Diego Romero
Claudio:
Dile a tu amigo imaginario el licenciado en fsica, que el
carajo es lo que me importa su opinin.
Sigues
acumulando
argumentos, ninguno.
falacias
ad
hominem
pero
186.129.135.243
Jueves, 12 de Abril de 2012 a las 16:41:51
Por: Claudio(cgnlists@yahoo.com.ar)
Entre la lgica y la realidad, la realidad siempre gana...
como te llaman, Stevie Wonder? Mi amigo el licenciado en
fsica dice que tu interpretacin de Newton es para el
carajo.
Tu pgina no est aqu para complacer mis
convicciones... claro, solo las tuyas. Quizs si fueras un
poquito cientfico podras llegar a aplicar el mtodo, pero
no servira para probar tu `refutacin`.
Voy a prender una vela al ateo... agnstico Dawkins,
para que te ilumine.
190.18.198.252
Mircoles, 04 de Abril de 2012 a las 14:38:18
Por: Diego Romero
Claudio:
Claro, tus postulados son coherentes con los dogmas
cientificistas de los ateos. En realidad Aquino usa la fisica
como analoga. El planteo es filosfico.
Yo no s a qu "postulados coherentes con los dogmas
cientificistas" te refieres y no s cmo afecta eso a las
refutaciones presentadas, pero s s decirte que si Toms
de Aquino estaba haciendo una analoga, sta no es
demostrativa. Pero no, Aquino no est presentado una
17
analoga, sino un ejemplo de su argumento.
Asi como el ajedrez no se gana pateando el tablero sino
que jugando, la logica se rebate con lgica, no con fsica.
Pues lamento disentir. Entre la lgica y la realidad, la
realidad siempre gana. No porque algn silogismo concluya
que la Luna es de queso, la Luna mgiamente se volver
de queso.
Tus apreciaciones no son del todo acertadas. Son propias
de ateos y electricistas.
Pues para venir a enrostrarme cosas de lgica, eres muy
propenso a cometer la falacia ad-hominem.
Personalmente no creo que Newton...
Ah, t no crees, bien, ahora demustralo.
la verdad que he recorrido un poco mas tu pagina y me
voy decepcionado.
Pues qu pena, qu le voy a hacer, es imposible
agradarles a todos :).
No solo por la falaz argumentacin que das contra
Aquino (que resulta bastante atada con alambres)
Has sido incapaz de sealar dnde est la falacia. Que a
ti te resulte "atada con alambre" no es una refutacin.
sino que adems encontr un indice o introduccion al
pequeo ateista
Aja, y eso constituye una refutacin a qu argumento
exactamente?.
Entr convencido de que encontrara algo medianamente
inteligente...
Lamento desepcionarte, pero resulta que mi pgina no
est aqu para complacer tus convicciones ;)
...y me voy persuadido de que me encontr a otro
miembro de la secta ateista que todo lo sabe.
Dnde?!, dnde has encontrado semejante sujeto?,
sera muy interesante tener una charla con alguien que
"todo lo sabe", no te parece?.
18
como
neutral,
sera
entiendas
qu
es
ser
19
sino con modestia, estudio y apertura mental. Si partes del
postulado religion mala-ciencia buena (lo cual es bastante
bsico e infantil) las conclusiones son absolutamente
previsibles e inevitablemente equivocadas. Lo tuyo es
equivalente a moverte en automovil a 250 km hora y
sorprenderte por tener un accidente al tomar una curva. Al
menos
podras
venderte
como
neutral,
sera
cientficamente algo mas serio. No resultaste ni siquiera
objetivamente cientfico (cosa improbable para un ateo),
que decepcin. Si has probado que el ateismo no es
objetivo ni cientfico, todo lo contrario. Que Dios te ilumine
en tu busqueda.
190.174.183.167
Martes, 03 de Abril de 2012 a las 17:06:32
Por: Claudio(cgnlists@yahoo.com.ar)
Claro, tus postulados son coherentes con los dogmas
cientificistas de los ateos. En realidad Aquino usa la fisica
como analoga. El planteo es filosfico. Asi como el ajedrez
no se gana pateando el tablero sino que jugando, la logica
se rebate con lgica, no con fsica. Tus apreciaciones no
son del todo acertadas. Son propias de ateos y
electricistas. Que disfrutes tu gloria. Personalmente no creo
que Newton tuviera la tecnologia apropiada para dar a sus
leyes el valor de afirmaciones por sobre Aquino que tu les
das, ni que las postulara con ese fin... pobre Newton.
190.138.125.36
Lunes, 02 de Abril de 2012 a las 15:39:33
Por: Diego Romero
Esa, amigo Claudio, es la respuesta del que se ha
quedado sin respuestas racionales.
Decir que la religin y la ciencia no se contradicen
cuando la religin afirma cosas que la ciencia ha
demostrado falsas no es ms que el postulado de unos
creyentes que se reusan a aceptar la realidad.
La religin jams ha dado una sola respuesta til a los
problemas reales de la humanidad, en cambio se ha
inventado soluciones a problemas que, en el mejor de los
casos, no existen.
A propsito, la religin tambin es una ideologa,
siguiendo tu argumento, sta tambin pone el postulado
por delante del resultado.
20
190.174.140.20
Lunes, 02 de Abril de 2012 a las 11:15:52
Por: Claudio(cgnlists@yahoo.com.ar)
Cuando hablamos de religiones y de creencias, no son
aplicables los mtodos cientficos tal como se entienden
actualmente (es decir, no sirven las matemticas ni las
observaciones experimentales), y tan razonable y
demostrable (empleando la razn) es la Ley de Newton
como los argumentos de Santo Toms de Aquino a favor
de la existencia de Dios, por poner dos ejemplos que me
han venido a la cabeza. Ciencia y religin (o fe) no se
contradicen, sino que se complementan. El problema con el
ateismo es que es una ideologa, y como tal pone el
postulado por delante del resultado. Las respuestas se
buscan, no se inducen.
190.138.125.36
Lunes, 02 de Abril de 2012 a las 10:23:39
Por: Diego Romero
Qu clase de fsico es tu amigo que no sabe las leyes de
Newton?, un amigo imaginario tal vez? :P
190.174.148.55
Domingo, 01 de Abril de 2012 a las 21:09:32
Por: Claudio
La fsica moderna reconoce la espontaneidad en el
movimiento en los sistemas materiales... podras citar
ALGUNA fuente? puesto as no tiene mas certeza que la
`tetera de Russell`. He consultado con un licenciado en
fsica nuclear amigo mio y me dice que tal afirmacin es un
absurdo. Googleando no encuentro absolutamente nada
tampoco. Podras ser un poco mas especfico?
190.18.198.252
Jueves, 29 de Marzo de 2012 a las 09:10:14
Por: Diego Romero
Claudio.
S, claro. Lo puede encontrar en cualquier libro de fsica
de secundaria.
21
190.174.154.194
Mircoles, 28 de Marzo de 2012 a las 18:59:36
Por: Claudio(cgnlists@yahoo.com.ar)
La fsica moderna reconoce la espontaneidad en el
movimiento en los sistemas materiales... podras citar la
fuente? puesto as no tiene mas certeza que la `tetera de
Russell`.
190.230.54.209
Domingo, 18 de Marzo de 2012 a las 12:42:24
Por: Diego Romero
Jos Andrs:
Qu importancia tiene eso?. Para verlo, solo hace falta
un telescopio...
190.42.142.149
Domingo, 18 de Marzo de 2012 a las 01:24:41
Por: Jose Andres
Aun no entiendo una cosa, y quisiera que usted me la
explique. usted dice que se mueven sin ningun motor que
los mueva. Pero la persona que descubrio eso, como supo
que era eso verdad? Tal vez el fue quien puso dos objetos
en un espacio vacio?o tal vez solo lo especulo
190.230.111.204
Viernes, 16 de Marzo de 2012 a las 23:09:29
Por: Diego Romero
Jos:
El ejercicio mental no es la refutacin, sirve para mostrar
cul es el argumento refutatorio: Los objetos masivos se
atraen sin que nadie los empuje, o, para el caso, es un
ejemplo de un caso que falsa la afirmacin de Toms de
Aquino.
190.42.163.9
Jueves, 15 de Marzo de 2012 a las 18:38:57
22
23
24
25
2
Estoy loco o soy idiota? Pues no te apresures a juzgar tan rpido. Si t
admites que el Universo no tiene una causa (no necesita de un creador), yo
puedo admitir que tu web tampoco.
Hombre, si comparamos complejidades, el Universo es muchsimo ms
complejo que la programacin de una web. Hasta el simplsimo genoma
humano es ms complejo que una web. Con lo cual, si admitimos que
tamaas complejidades son fruto de... la nada, el caos, o una ley
matemtica ciega, podemos afirmar que una web, cuya complejidad es
mnima, es factible de existir sin una inteligencia y voluntad creadoras.
No soy temerario al decir que una simple web tan prolija no necesita de
una causa. Al fin y al cabo, millones de ateos afirman tranquilamente que el
universo no necesita de una, y nadie se escandaliza.
Lo mismo con Picasso. Te cuento mi teora? Picasso no existi. Por qu?
Yo no lo vi jams. Veo cuadros, veo fotos de un seor pelado, biografas y
existen millones de personas crdulas que dicen que cierta cantidad de
cuadros los pint un tal Pablo Picasso. Pero en mi opinin, esos creyentes
de Picasso son irracionales. Tener fe en la existencia de Picasso es
irracional, no es cientfico. La fe no es un mtodo cientfico para conocer. No
se puede creer, hay que demostrar. Por lo tanto, los millones de ilusos que
creen que Picasso existi lo hacen en base a... la confianza. Qu horror. Y
no me vengan con que existen fotos, videos, etc. de un tal Picasso.
Tampoco demuestran nada, pueden ser engaos, un fraude universal.
Ah, cmo? Existen cuadros? Pues bueno, se hicieron solos. No tienen una
causa. Cmo que es imposible? Para nada: de alguna forma sin
intervencin de una voluntad y una inteligencia creadoras se juntaron
tomos que formaron lienzos, maderas, pigmentos, leos y formaron
equis
cantidad
de
cuadros
con
un
estilo
particular.
Ah, cmo? Existen testigos? Alguna persona contempornea de Picasso
jura que lo vio pintando un cuadro? Pues bueno, por mi parte, es irracional
creerle a un testigo; no es cientfico. Un testigo puede ser a) mentiroso b)
estar equivocado c) ver visiones d) inventar algo por un secreto inters. No
es fiable. Solamente voy a creer que esos cuadros los pint Picasso si con
mis ojos lo veo pintndolos; caso contrario para m, no tendr evidencia
cientfica de la causa efecto y podr afirmar que esos cuadros existen por
s mismos o los pint cualquiera.
Otra vez estoy loco? No!! Pues si admitimos que el Universo que es
enorme y complejsimo existe sin necesidad de una causa, entonces un
cuadro que no deja de ser un poco de lienzo, pigmentos y maderas
tranquilamente tambin. Si a lo complejsimo y vasto le quitamos la causa,
a lo sencillo y acotado, tambin deberamos quitrsela no? Nada
necesitara de una causa, si admitimos que el universo no necesita de una.
Y sin embargo, esto choca con el elemental sentido comn y la elemental
observacin.
En primer lugar, es necesario aclarar un malentendido que flota en todo el
argumento anterior en frases como: no es cientfico... No se puede creer,
hay que demostrar o no tengo conocimiento cientfico de la existencia de
Carlos. No lo vi, no lo toqu.
3
Es absurdo identificar las afirmaciones cientficas con las que pueden
constatarse viendo y tocando, o demostrando. No se pueden ver los
electrones (al menos, si entendemos que ver un rastro de burbujas
generado en un acelerador de partculas no es ver un electrn, sino ver un
rastro de burbujas), ni se puede demostrar la teora de la relatividad.
Recprocamente, sera absurdo decir que Dios no existe porque no se puede
ver ni tocar. La ciencia es la descripcin del mundo a la que se llega cuando
se usa honestamente la razn, donde "honestamente" quiere decir
buscando una descripcin que encaje con los hechos y no tratando de hacer
encajar los hechos en una descripcin preconcebida. Si alguien intenta
reducir lo que admite como cierto a lo que puede ver, tocar y demostrar, se
ve abocado inevitablemente al escepticismo, pero sucede que el
escepticismo es sostenible en teora (no se puede convencer para que use
la razn a quien niega a priori la posibilidad de usar la razn) pero
insostenible en la prctica.
Me preguntas si eres idiota por creer que mi pgina web es fruto del azar y
no ha sido creada por un ser humano (por m, concretamente). Te
respondo: si creyeras eso que no puedes creer seras escptico, no
idiota. Seras idiota si, aun creyendo eso, me hubieras escrito un mensaje
esperando respuesta. se es el quid de la cuestin: para ti, decidir si
consideras que mi pgina web es fruto del azar o si ha ha creado un ser
humano no es un dilema sobre el que puedas decantarte en uno u otro
sentido sin que importe en cul. Se trata de dos teoras cientficas que
predicen sucesos futuros diferentes: si mi pgina web es fruto del azar y me
escribes, nadie te responder, mientras que si la he escrito yo y me
escribes... podra pasar que, pese a todo, hubiera decidido no responderte,
pero, dado que lo he hecho, tienes una confirmacin experimental de que la
segunda opcin describe el mundo que te rodea mejor que la primera. No
es una demostracin de que yo existo, pero es una evidencia emprica ms
que suficiente para que, a falta de otros hechos que pudieran llevarte a
reconsiderar tu teora al respecto, aceptes como un hecho cientficamente
constatado que yo existo. Similarmente, si yo fuera a Buenos Aires y te
enseara mi pasaporte, y constataras que mi aspecto es el de la foto que
aparece en mi pgina, etc., tendras nuevas evidencias empricas que
confirmaran la racionalidad de la teora que postula mi existencia como
autor de mi pgina web. Si razonas as, ests siendo racional, ests
haciendo ciencia (a un nivel modesto), pues es exactamente por esta clase
de razonamientos (no mediante demostraciones, ni viendo, ni tocando)
como los cientficos han establecido lo que llamamos Ciencia. (Los fsicos
demuestran que ciertos principios tienen ciertas consecuencias dentro de
ciertas teoras, pero ninguna de estas demostraciones demuestra que la
teora misma en cuyo seno tienen sentido es correcta. Una teora se acepta
o se descarta en funcin de si sus predicciones empricamente constatables
concuerdan o no con los hechos.) Por el contrario, si te obstinas en negar
validez a las evidencias empricas que fundamentan la teora fsica que
postula mi existencia, entonces ests rechazando una buena teora
simplemente porque no te gusta o porque, irracionalmente, te apetece
rechazarla. Eso es la anttesis del mtodo cientfico.
Fjate ahora que nada de esto puede aplicarse legtimamente para concluir
la existencia de Dios como parte de una teora racional, es decir, cientfica,
4
sobre el mundo. Qu pensaras de un libro de medicina en el que leyeras
algo as?:
El tiempo que un paciente que ha sufrido un infarto de miocardio puede
sobrevivir sin asistencia mdica es aproximadamente de tantos minutos, a
no ser que l, su padre o su abuelo hubiera ofendido a Dios, ya que en el
xodo leemos que Dios castiga a los que le ofenden hasta la tercera
generacin. En este caso, el tiempo de supervivencia del paciente podra
reducirse a la cuarta parte, debido al castigo divino por sus pecados, o los
de su padre, o los de su abuelo.
Qu opinaras de un libro de fsica en el que se leyera algo as?:
Segn la teora general de la relatividad, las ecuaciones que describen el
campo gravitatorio generado por una distribucin de masa de tales
caractersticas son las siguientes, donde el parmetro D depende del humor
de Dios ese da: si Dios est de buen humor, entonces D = 0, pero algunos
fenmenos ocasionados por la ira divina (tales como maremotos,
erupciones volcnicas, etc.) pueden explicarse si asignamos a D un valor
positivo suficientemente grande.
Crees que el concepto "Dios" tiene cabida, as o de cualquier otra forma,
en un libro de fsica, de medicina, de meteorologa, o de cualquier intento
serio de describir el mundo que nos rodea? Si me admites espero que
no, entonces, dnde metemos a Dios?, en los rezos de un beato que trata
desesperadamente de que su hijo enfermo se cure? Si Dios no cabe en los
libros de medicina, cmo va a caber en una teora seria sobre el poder
teraputico de la oracin? Si Dios no cabe en un tratado de meteorologa,
cmo va a caber en una teora seria sobre la utilidad de sacar un santo en
procesin para hacer que llueva?
Tal vez me digas que Dios no tiene cabida en los libros de ciencia, pero s
en sus lagunas, pero entonces conviertes a la religin en lo ms mezquino
en que puedes convertirla, citando a Spinoza, la conviertes en el asilo de la
ignorancia: toma a cualquiera y seguro que no tendr respuestas para todo.
Empieza a preguntarle hasta que encuentres algo a lo que no sabe
responder (por qu un cierto enfermo se ha curado, por qu un hambriento
ha encontrado alimento por azar, etc.) en cuanto encuentres algo as (y
seguro que lo encontrars tarde o temprano) slo tienes que decirle: ves?
eso que t no sabes explicar, yo s que puedo explicarlo: ha sucedido por
obra de Dios. Dios es hijo de la ignorancia, lo cual no significa que quienes
creen en l lo hagan necesariamente por ignorancia, ya que una cosa es el
origen de Dios y otra los mecanismos psicolgicos que conservan su
existencia (como una mera idea en la mente de los creyentes).
Dios no se ve y los electrones no se ven, pero el concepto de electrn es
imprescindible para formular una teora sobre la electrnica y, ms en
general, sobre la estructura de la materia, avalada, no porque nadie haya
visto o tocado un electrn, ni porque nadie haya demostrado la existencia
de los electrones, sino por la existencia de bombillas y televisores que
funcionan. En cambio, ese Dios que nadie ha visto ni tocado, y cuya
existencia nadie ha demostrado, no es racionalmente descartable por eso
5
precisamente, sino porque, aunque puedas decir que Dios explica la
existencia del mundo, esa explicacin es una parodia de explicacin, ya que
no aporta nada. Si dices no creer en los electrones eres escptico, si dices
no creer en ellos, pero cuando ests a oscuras y quieres luz pulsas el
interruptor, eres idiota o hipcrita, pero si dices creer o no creer en Dios, da
igual, porque eso no cambia nada sobre lo que puedes esperar del mundo,
salvo que tu creencia en Dios te lleve a esperar cosas como que un enfermo
se cure a golpe de oracin, en cuyo caso eres descaradamente irracional,
sin que nadie te niegue el derecho a serlo y a ser respetado como creyente:
es muy importante que entiendas que "irracional" no es aqu un insulto,
equipable a "animal" o "bruto", sino una mera clasificacin lgica: es
irracional quien prefiere explicaciones alternativas a la que proporciona la
razn honestamente empleada, sin menoscabo alguno de la dignidad del
que opta por tal va.
Aclarado este punto, pasemos a analizar el argumento concreto que
planteas. Su estructura es en esencia la de un silogismo cuya "premisa
mayor" podra resumirse as:
La existencia de algo suficientemente complejo o sofisticado no puede
atribuirse razonablemente al azar ni a ningn proceso ciego, sino que debe
llevarnos a aceptar la existencia de una inteligencia que lo haya creado.
Niego la mayor, pero antes de discutirla, me gustara formular la conclusin
de tu argumento, y aqu me encuentro con una duda: tus palabras parecen
sugerir una premisa menor, pero los ejemplos que has escogido parecen
apuntar hacia otra. Mi sospecha es que confundes una y otra. Las dos
posibilidades son las siguientes:
Conclusin 1: En el mundo existen cosas suficientemente complejas y
sofisticadas que, evidentemente, no son obra del hombre, empezando por
el hombre mismo y muchas otras "maravillas" naturales. Por lo tanto, tiene
que haber un ser inteligente que haya creado esas cosas.
Conclusin 2: El mundo mismo es algo muy complejo y sofisticado que,
evidentemente, no es obra del hombre. Por lo tanto, tiene que haber un ser
inteligente que haya creado el mundo.
Los ejemplos que pones en apoyo de tu premisa mayor son razonamientos
cotidianos: vemos una pgina web y damos por hecho que la ha creado una
persona inteligente, vemos un cuadro y damos por hecho que lo ha pintado
una persona inteligente, etc. Indudablemente, esas inferencias son
legtimas y acordes con la razn, pero no se basan exclusivamente en tu
premisa mayor, es decir, en la complejidad o sofisticacin del objeto en
cuestin, sino que se apoyan tambin en el conocimiento que tenemos del
mundo, que nos permite juzgar sobre lo que puede producirse o no de
forma natural. As, por ejemplo, no puedes afirmar, como pretendes, que La
web de Carlos existi desde siempre, pues tu conocimiento del mundo (se
que tienes, no por ver y tocar, sino por el uso eficiente de la razn, que va
mucho ms all del ver y tocar) te dice que hace 50 aos no exista
internet, luego no poda existir mi pgina web. As pues, todo ser racional
con voluntad de usar la razn admitir que mi pgina web no ha existido
6
desde siempre, pero no porque sea compleja, sino porque hace 50 aos no
haba pginas web. As pues, tiene sentido preguntarse qu proceso ha
llevado a la existencia de mi pgina web. Nuevamente, has de acudir a tu
conocimiento racional del mundo (no a la complejidad de mi pgina web)
para darte cuenta de que tienes una teora muy simple que explica la
existencia de mi pgina: sabes que el mundo est lleno de personas que
crean pginas web, luego es razonable suponer que mi pgina sea una de
tantas pginas creadas por seres humanos.
Ahora bien, nunca est de ms plantearse si hay otras alternativas, para
que, entre todas las alternativas que se nos ocurran, podamos optar
honestamente por la que consideremos ms razonable (donde, insisto,
"honestamente" significa que no vale descartar ninguna por el mero hecho
de que no nos guste). Nos planteamos entonces si existe alguna clase de
proceso aleatorio que podra haber generado mi pgina web. Ciertamente,
el servidor que alberga mi pgina podra haberse reconfigurado
aleatoriamente de modo que, por azar, una parte de su memoria se hubiera
dispuesto de la forma precisa para que quien entre en mi direccin web se
encuentre con lo que se ve ahora. Pero y aqu apelamos por primera vez a
la complejidad de mi pgina la probabilidad de que una pgina coherente
surja por puro azar es infinitesimal. No obstante, esto no basta para
concluir racionalmente que mi pgina no haya podido surgir por puro azar,
como pretende tu premisa. Todava hace falta una consideracin ms que
no tienes en cuenta: mi pgina podra ser plausiblemente obra del azar si
existiera en el mundo alguna clase de proceso fsico que generara
aleatoriamente pginas web, una detrs de otra, de modo que mi pgina
fuera una de tantas surgidas al azar. Si as fuera, la red estara repleta de
pginas caticas, entre las cuales habra surgido alguna, como la ma, que
casualmente tendra sentido. La razn por la cual podemos descartar esta
opcin es que, como unos clculos grosso modo mostraran sin dificultad, el
tiempo esperado para que un proceso aleatorio que generara pginas a
una velocidad fsicamente posible llegara a producir una pgina de la
sofisticacin de la ma, sera mucho mayor que la amplia cota de 50 aos
que hemos puesto a la existencia de internet. En mi pgina sobre La
metafsica hago algunas cuentas sobre el tiempo necesario para que un
soneto sea compuesto al azar.
En resumen, cuando vemos una pgina web, o un televisor, o cualquier
objeto al que le atribuimos un autor humano (inteligente), el argumento
completo es:
Este objeto es demasiado complejo para que un proceso natural sin una
gua inteligente haya podido crearlo en un tiempo razonable.
Lo esencial es que el argumento se apoya en la complejidad del objeto,
pero tambin en dos cosas ms: en nuestro conocimiento sobre lo que
puede suceder y lo que no en el mundo de forma natural, y en un intervalo
de tiempo dado. As pues, slo es legtimo postular una causa inteligente
cuando la alternativa, no slo es improbable, sino que requerira demasiado
tiempo. El tiempo es crucial. Si veo que un hombre apuesta una gran suma
de dinero al 1 en la ruleta y sale el 1, luego apuesta al 2 y sale el 2 y luego
apuesta al 3 y sale el 3, deducir que la ruleta est trucada, no porque no
7
puedan salir consecutivamente el 1, el 2 y el 3, sino porque la probabilidad
de que as suceda al primer intento es mnima. Por el contrario, si alguien
pretende apostar conmigo a que, si lanzamos la bola en la ruleta un milln
de veces, en algn momento aparecern consecutivamente el 1, el 2 y el 3,
no aceptar la apuesta, pues eso no tendra nada de extrao. No slo
importa la probabilidad, sino tambin el tiempo.
Por consiguiente, al corregir de este modo tu premisa mayor incorporando
las caractersticas del mundo como marco de referencia y el tiempo como
parmetro esencial, nos encontramos con que los argumentos con los que
cotidianamente inferimos autores inteligentes de pginas web y cuadros son
razonables, pero no as tu pretendida conclusin sobre la existencia de Dios,
al menos si tu premisa menor es la de la conclusin 2, es decir, si pretendes
apoyarte en la existencia de objetos sofisticados en el mundo.
En efecto, al preguntarnos por el proceso que ha llevado a la formacin, por
ejemplo, de los seres humanos, podemos afirmar igualmente que algn
proceso ha debido crearlos, pues nuestro conocimiento del mundo nos dice
que hace unos 4.600 millones de aos la Tierra era un trocito de Sol, luego
no haba seres humanos, pero a partir de aqu la situacin es la opuesta:
mientras que tenemos constancia de que el mundo est lleno de creadores
inteligentes de pginas web y sabemos tambin que no hay procesos
naturales que puedan generar pginas web sofisticadas sin el concurso de
una inteligencia en el plazo mximo de 50 aos, resulta que no tenemos
constancia de que en el mundo haya inteligencia alguna que haya podido
disear a los seres humanos y, por el contrario, s que podemos describir un
proceso natural capaz de generar seres humanos y todo lo que hay sobre la
Tierra en el plazo mximo de 4.600 millones de aos. Sin entrar aqu en
detalles, fjate que no se trata de un proceso puramente aleatorio, sino
dirigido, ya que la teora de la evolucin postula una cadena de eslabones
de seres vivos, cada uno de los cuales no surge al azar, sino como una
pequea variante de sus progenitores, de modo que el grado de
sofisticacin es acumulativo, cosa que no sucede en un proceso aleatorio
genuino. Esto disminuye sensiblemente el tiempo necesario.
Espero que nadie tenga el mal gusto de tratar de apretar los tornillos al
argumento preguntando por detalles concretos. Es evidente que no
conocemos todos los detalles de un proceso que se desarroll
principalmente cuando ningn ser humano poblaba la Tierra, pero lo cierto
es que tenemos una teora al respecto lo suficientemente explcita como
para que, independientemente de si los detalles del proceso son stos o
aqullos, podamos afirmar que no hay razn para dudar de que los
mecanismos naturales se bastan para generar todo lo que vemos sobre la
Tierra, y que si todo parece la obra de un ser inteligente es debido
meramente a que mucha gente sabe lo que puede hacer un ser inteligente
en relativamente poco tiempo, pero no es capaz de valorar qu puede hacer
la naturaleza si se le deja mucho tiempo.
En resumen: en el caso de las pginas web o de los cuadros sabemos que el
mundo est lleno de creadores de pginas y de pintores, y no podemos
concebir cmo las pginas o los cuadros podran haberse generado de otro
modo que por la intervencin de un ser humano (bueno, segn qu
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cuadros), y en el caso de los seres vivos y dems "prodigios" de la
naturaleza no tenemos constancia de ningn creador inteligente y s que
sabemos describir un proceso natural que ha podido generarlos. Por eso lo
racional al ver una pgina web es inferir que la ha creado un ser humano y
no alguna clase de proceso extrao desconocido, y lo racional al ver los
seres vivos etc. es inferir que han sido creados por un proceso natural y no
por un creador extrao desconocido. Inventar por capricho un proceso
extrao no inteligente de creacin de pginas web sera tan arbitrario y
dogmtico como inventar por capricho un creador extrao inteligente de los
seres vivos etc. Slo puede hacer tal cosa alguien que no est interesado en
describir lo que ve, sino en adaptar lo que ve a sus propios gustos sobre lo
que debera ser el mundo.
Sin embargo, nada de lo dicho es relevante si tu argumento no termina con
lo que he llamado Conclusin 2, sino que en realidad t queras llegar a la
Conclusin 1. Si ste es el caso, no slo sobra todo cuanto he dicho, sino
que igualmente sobran todos tus ejemplos. Si lo que pretendes es
argumentar que la sofisticacin del mundo en s nos obliga a aceptar la
existencia de un ser inteligente que lo haya creado, ahora ya no puedo
decirte que a tu premisa mayor no es vlida porque le faltan algunas
precisiones esenciales, sino ms bien que tu premisa mayor es totalmente
arbitraria e injustificada. (Por eso me he planteado la posibilidad de que tu
argumento fuera el segundo, como nica forma de que tu premisa pudiera
tener alguna base.)
Para empezar, si nos planteamos si el mundo necesita de una causa, de un
creador, por lo pronto ya no podemos descartar como antes la posibilidad
de que el mundo haya existido siempre. Parte de la justificacin de buscar
una causa a mi pgina web era que podamos afirmar que hace 50 aos no
exista, pero tiene siquiera sentido decir que hubo un tiempo en que el
mundo no exista? No necesariamente. Ante todo, tal y como trato de
explicar en mi pgina titulada Por qu hay algo en vez de nada?, sta es la
pregunta pertinente, y no cmo se ha creado lo que hay? Si por "tiempo"
entendemos lo que la fsica nos ensea que debemos pensar que es el
tiempo fsico, no tiene sentido decir que hubo un tiempo en que no haba
nada y, en un momento dado, pas a haber algo. El tiempo, como el
espacio, es parte de lo que existe. Cito un pasaje que t mismo me citas
ms abajo:
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre el hecho de que muchas veces te
dirn que no se puede demostrar que Dios existe, porque el universo
puede ser eterno. Pero, como vimos, eso no hace al fondo de la cuestin.
Por supuesto que el universo puede ser eterno. La fe religiosa nos puede
decir que ha sido creado en el tiempo (ms correcto sera decir con el
tiempo), pero racionalmente es posible que el universo haya siempre
existido.
Si t me aceptas, de acuerdo con tu propia cita, que el fondo de la cuestin
no es si el universo tiene un primer instante, puesto que, aunque no lo
tuviera, ello no impedira preguntarse si alguien ha creado ese universo
infinito en el tiempo (infinito hacia el pasado) y, aunque lo tuviera, ello no
significara que existiera un instante previo a ese primer instante en el que
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empez a existir el mundo y que, por consiguiente, obligara a plantearse
qu pas en ese instante, si me aceptas esto, digo, yo te acepto que eso no
hace al fondo de la cuestin. La cuestin es: si entendemos el mundo como
la totalidad del los hechos, no de las cosas, es decir, como la totalidad de lo
que existe en el espacio y en el tiempo, si nos planteamos la posibilidad de
inferir que esta realidad que incluye al espacio y al tiempo como parte de
s a causa de su sofisticacin, slo puede entenderse como el producto de
una mente inteligente, en qu podemos basarnos para llegar a esa
conclusin?
No puedes basarte en el ejemplo de mi pgina web. Es totalmente distinto.
Como hemos visto, en el caso de mi pgina web puedes inferir un autor
inteligente porque conoces el mundo en el que ha aparecido esa pgina
web, y sabes que en ese mundo no surgen pginas web por casualidad,
pero, qu sabes t sobre lo que hay "fuera del mundo", si es que hay algo,
para pronunciarte sobre si el hecho de que exista el mundo es fruto del
azar, de la necesidad ciega o de una voluntad inteligente?
Ciertamente, puestos a dar palos de ciego, la posibilidad de un dios que
haya creado al mundo es eso, una posibilidad, pero se me ocurren ms
alternativas:
Supn que existe un mundo que no es el nuestro, un mundo con una fsica
que puede ser totalmente distinta a la nuestra, un mundo habitado por
seres inteligentes que pueden controlar su mundo en un grado mucho
mayor al grado en que nosotros controlamos el nuestro. (Me refiero a que
nosotros podemos, por ejemplo, hacer transplantes de corazn, pero no de
cerebro, o podemos construir ordenadores que hagan ciertas operaciones
sofisticadas, pero con ciertas limitaciones, que podemos viajar a la Luna,
pero no a las estrellas, etc.) En la ltima pgina que he citado te planteo el
caso de un mundo as en el que un nio llamado Zeus ha creado nuestro
mundo como trabajo escolar. No es una posibilidad?
Supn ahora otro mundo en el que no me importa si hay o no seres
inteligentes, pero igual que la fsica de nuestro mundo da lugar a procesos
naturales que generan seres vivos en un tiempo viable, en este mundo
podra haber procesos naturales (no inteligentes) que generen mundos
como el nuestro. Cmo sabes t que nuestro mundo no es fruto de un
proceso aleatorio enmarcado en otro universo con otras leyes fsicas sobre
las que no sabemos nada y nada podemos decir?
Fjate que ni siquiera puedes argumentar que estas alternativas sean
forzadas y retorcidas en comparacin con la simple hiptesis de que un dios
haya creado nuestro mundo. Basndonos en nuestro conocimiento sobre
nuestro mundo, podemos juzgar si una presunta explicacin de un
fenmeno es plausible o si, por el contrario, resulta forzada y retorcida;
pero no podemos juzgar si postular que nuestro mundo es obra de un dios
omnipotente es ms natural o menos natural que postular que es el
producto de un escolar o de un proceso natural enmarcado en otra
naturaleza. Tambin podra ser una realidad virtual, tipo Matrix. Si hay
muchos que creen en la existencia de un dios y nadie cree en la posibilidad
de que nuestro mundo sea un trabajo escolar no es porque lo primero sea
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ms plausible que lo segundo, sino porque algunos creen que creer en Dios
los dignifica y cualquiera considerara humillante que este mundo, que es
todo lo que tenemos, fuera un trabajo escolar.
Tal vez arguyas que, en cualquiera de estos casos, estoy admitiendo la
existencia de una causa para el mundo, aunque cuestione su naturaleza.
Bien, vayamos ahora hacia el extremo opuesto:
Tal vez fuera de nuestro mundo no haya nada. Esto no significa que nuestro
mundo sea producto del azar o de un proceso ciego, sino que no est
causado por nada. No es lo mismo. Estoy planteando la posibilidad de que
el mundo exista sencillamente porque no podra no existir. En qu te basas
para descartar esta posibilidad? No puedes basarte en nada, por la sencilla
razn de que no sabes nada (ni t ni nadie) sobre qu puede haber o dejar
de haber fuera de nuestro mundo. Lo que s puedo decirte es que tus
conclusiones:
Pues si admitimos que el Universo que es enorme y complejsimo
existe sin necesidad de una causa, entonces un cuadro que no deja de
ser un poco de lienzo, pigmentos y maderas tranquilamente tambin. Si
a lo complejsimo y vasto le quitamos la causa, a lo sencillo y acotado,
tambin deberamos quitrsela no? Nada necesitara de una causa, si
admitimos que el universo no necesita de una. Y sin embargo, esto choca
con el elemental sentido comn y la elemental observacin.
estn totalmente fuera de lugar: un cuadro ha de tener causa porque
conocemos el mundo y sabemos que los cuadros no aparecen en l sin
causa. Para inferir esto sobre el Universo tendramos que saber algo sobre
un hipottico "marco fsico" en el que se encuadrara el Universo (en el
sentido ms amplio posible de la expresin, donde el "marco fsico" en
cuestin podra reducirse a la mera mente de Dios) para poder juzgar sobre
si el Universo necesita o no una causa y qu clase de causa. En respuesta a
tu no?, te digo: no! No le estamos quitando la causa a lo complejsimo y
vasto por oposicin a lo sencillo y acotado, sino que le quitamos la causa a
aquello que slo podra tener una causa si postulamos ex profeso un
entorno metafsico (sea Dios, otro universo o Matrix) en el cual tuviera
sentido plantearse si tiene una causa. Por el contrario, le buscamos una
causa a todo fenmeno enmarcado en nuestro universo y siempre en los
trminos en que nuestro conocimiento del universo nos permite afirmar que
necesita una causa.
Por ltimo tu conclusin ya es descaradamente absurda: Llamas "sentido
comn" a tomar un principio vlido dentro de nuestro universo (la bsqueda
de causas externas al fenmeno cuya causa buscas, pero internas al
universo mismo) y tratar de aplicarlo al universo mismo, con lo que pasas a
buscar algo externo al mismo universo, es decir, no una causa fsica, sino
una causa metafsica? Contra qu observacin elemental choca que el
universo pueda no tener una causa?, contra la observacin de que mi
pgina web s que tiene una causa?
Te lo plantear de una forma ms explcita: crees que los nmeros
naturales: 0, 1, 2, 3, ... necesitan una causa, un dios que los haya creado?,
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crees que el hecho de que entre los diez primeros nmeros naturales haya
exactamente cuatro primos es fruto del azar o es un hecho necesario?
podra Dios haber hecho que hubiera cinco primos en vez de cuatro?
Podran no existir los nmeros naturales?
Obviamente, dentro de nuestro universo, la existencia fsica de un objeto es
algo distinto de la existencia puramente matemtica de un nmero, pero,
puedes asegurar que, desde un punto de vista trascendente, la naturaleza
de la existencia fsica, es decir, de la existencia del mundo en s, es
diferente de la naturaleza de la existencia de los nmeros? Dicho as, en
fro, alguien podra pensar que, evidentemente, s, pero en mi pgina
titulada El idealismo absoluto (apoyndome fuertemente en las anteriores)
trato de mostrar que no es tan descabellado como podra parecer a primera
vista. Ello no significa que proponga esta alternativa como preferible a la
existencia de Dios, sino que nicamente defiendo la posibilidad de esa
posibilidad, es decir, no trato de argumentar que se sea el caso, lo cual
sera tan pretencioso como tratar de razonar la existencia de Dios, sino tan
slo que esa posibilidad no es ni ms ni menos plausible que cualquier otra
alternativa metafsica, por la sencilla razn de que, hablando de metafsica,
no tenemos ningn marco al que aferrarnos, ninguna referencia que nos
permita concluir si algo es posible, imposible, probable, improbable, etc. Y
el mero hecho de que el idealismo absoluto sea una posibilidad implica que
cualquier intento de argumentar que el mundo ha de tener una causa es
necesariamente falaz, pues ello implicara que el idealismo absoluto no es
realmente una posiblidad.
En resumen: cuando postulas a Dios como causa necesaria para el mundo,
no slo ests postulando al mismo Dios, que ya es mucho postular, sino
que, implcitamente, ests postulando que ha de existir un marco metafsico
en el cual tenga sentido argumentar que el mundo necesita una causa, para
luego llenar con Dios ese "agujero metafsico" que acabas de crear. As, no
slo necesitas inventarte a Dios, sino que tambin necesitas previamente
inventarte un "espacio conceptual" (en el sentido ms abstracto del
trmino) en el que quepa ese Dios que te has propuesto inventarte.
Pero bueno, en fin, pasemos a la segunda parte.
Segunda parte: Carlos es un hombre de muchsima fe.
Confieso que de matemtica s poco y nada. Pero te pondr un ejemplo
matemtico para darte este baldazo de agua fra: querido Carlos, t eres
una persona de profunda fe. No, no te ras tanto. Eres un hombre de fe!!
No me ro por tu afirmacin sobre mi fe, que se ve a cien leguas dnde ir a
parar, sino por tu candor al creer que con ella me ests dando un baldazo
de agua fra.
Creer, tener fe, es irracional o antinatural? Digamos que en una primer
lectura parece que s, que es anticientfico. Pero te invito a seguirme en el
razonamiento.
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Tu no necesitas de la fe para afirmar que 2+2=4. Lo puedes calcular t
solito. Es un conocimiento cientfico. Humilde, pero cientfico al fin,
demostrado. Pero si te pusieran una operacin matemtica que tuviera
exagero 300 millones de nmeros que sumar, restar, multiplicar, etc y
exagero no alcanzara la vida biolgica de un ser humano para
calcularla a mano tendras que recurrir a la fe...
Eh? S, a la fe en un ordenador. Meteras todos los nmeros en el
ordenador y si ste te dijera que el resultado es 257 y t lo creyeras,
sera un acto de fe en el ordenador.
Decir que el resultado es 257 sera un conocimiento por la fe! Sera un
conocimiento revelado, no alcanzado por tus medios! Sabras el resultado
pero no por haberlo alcanzado por tus limitados medios, sino por creerle
al ordenador. Irracional? Ilgico? Infantil? No. Estaras asumiendo que
la operacin matemtica es tan gigante que, para ti, el resultado es un
misterio (no en el sentido de que sea irresolvible, sino que a ti te supera)
y tendras que depositar tu confianza y creer y afirmar como si t
mismo hubieras hecho la suma en el ordenador.
Contrapuesto? No. Si tuvieras el tiempo biolgico para calcular
mano, llegaras al mismo resultado: 257. Hubieras llegado al
resultado mediante un mtodo cientfico. Oh casualidad, la fe y la
no se contrapusieron. Slo que habras tenido que recurrir a la fe
ordenador porque a ti, el problema te superaba.
todo a
mismo
ciencia
en el
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Si te planteas de este modo tu forma de enfrentarte al mundo, eres un
escptico, y lo malo es que el escepticismo radical mata. Por ejemplo, te
morirs de hambre ante la duda de si lo que te ofrecen como alimento es en
realidad veneno. No tienes ms remedio que tomar partido y decidir qu
crees y qu no crees. Puedes hacerlo de forma arbitraria o adoptar un
criterio. Si el criterio que adoptas es la racionalidad, sers racional, si
decides inventarte otro que te guste ms, sers dogmtico. Lo ms
probable es que, salvo que tengas vocacin de racionalidad, te mostrars
racional en algunas facetas de tu relacin con el mundo (las importantes,
aquellas en las que te juegas algo serio) y dogmtico en otras (las frvolas,
aquellas en las que da igual lo que digas, porque no pasar nada si te
decantas por una u otra opcin). Y qu es la racionalidad? Ser racional es
adoptar en cada momento la mejor teora que explique los hechos de que
tienes constancia y, lo ms importante, no sentir ninguna clase de apego
sentimental hacia ninguna teora, de modo que ests dispuesto a cambiar
de teora (en lugar de adaptarla y parchearla hasta la indignidad) cada vez
que los hechos hagan aconsejable sustituirla por otra ms eficiente.
Aceptar lo que dicen los mdicos o los astrnomos no es tener fe en ellos.
Tener fe en ellos sera aceptar lo que dicen en caso de tener indicios de que
podran estar equivocados. Ahora bien, qu puede hacerme sospechar, por
ejemplo, que el dato segn el cual algunas pinturas rupestres obra de la
mano del hombre datan de hace 30.000 aos, podra estar equivocado
(aceptando un margen de error razonable en la medicin)? Obviamente, yo
no estaba all para ver cmo las pintaban, ni he realizado por m mismo las
pruebas de datacin para llegar a esa cifra, pero todo eso es irrelevante. La
cuestin es: dado que existen tcnicas de datacin fundamentadas en
procesos fsicos perfectamente comprendidos por la ciencia, dado que es
posible datar las pinturas rupestres y que se ha hecho, qu razn podra
haber para que las mediciones sean errneas o para que quienes las han
realizado mintieran o falsearan los datos? Si alguien aportara alguna razn
para sospechar que el dato pudiera ser incorrecto, habra que revisarlo
(cosa que no hara yo personalmente, pero si me llegara un informe bien
razonado segn el cual la cifra debera rebajarse, digamos, a 20.000 aos o
aumentarse a 50.000, aceptara el cambio, y no se me ocurrira decir: "no,
yo tena entendido que eran 30.000 aos y no estoy dispuesto a cambiar de
cifra. Antes de eso lanzar una andanada de objeciones escpticas a la
nueva teora para negarme a aceptarla, independientemente de cul sea su
base, diga lo que diga, yo dir que no me lo creo". Esto sera tener fe en el
dato, no el hecho de aceptarlo cuando nada apunta a que pueda estar
equivocado.
Durante mucho tiempo, los cristianos estuvieron convencidos de que la
Tierra tena unos seis mil aos, cifra deducida del estudio de la Biblia, y aun
hoy hay quienes creen en este dato. A falta de mediciones precisas, ese
dato era una teora racional tan digna como otra cualquiera, pero, cuando
se desarrollaron las diversas tcnicas que permitieron datar fsiles, estratos
geolgicos, etc. y stas arrojaron de forma totalmente consistente cifras
muy superiores a esos seis mil aos, quienes se obstinaron en creer a un
libro viejo antes que a mediciones precisas estaban mostrando fe, los que
medan estaban usando la razn, y el que ni unos ni otros estuvieran vivos
hace 30.000 aos para ver si por esa poca haba ya hombres o no, es
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irrelevante. Ser racional no tiene nada que ver con ser santo Toms (ni el
apstol, por esceptico, ni el de Aquino, por dogmtico).
Pero pasemos al ejemplo matemtico que me planteas. Si me lo permites,
abordar primero un ejemplo ms sencillo y, por tanto, ms manejable.
Pongamos que necesito calcular la raz cbica de 3. Si tomo cualquier
calculadora, obtengo el resultado 1,442249570307. Podra comprobar por
m mismo que el resultado es correcto. Para ello tendra que multiplicar este
nmero por s mismo y luego multiplicar por l de nuevo el resultado y
comprobar que el resultado es menor que 3, a continuacin tendra que
hacer lo mismo con el nmero 1,442249570308 y comprobar que el
resultado es mayor que 3. No s cunto tiempo necesitara para ello, pero
es mucho ms del que estara dispuesto a emplear. Ms an, si lo intentara,
es prcticamente seguro que cometera algn error, de modo que si no
obtuviera el resultado esperado no deducira de ah que la calculadora me
ha engaado, sino que antes concluira que ella me ha dado el resultado
correcto y yo me he equivocado. Ves, pues, que en estas cuestiones
confo ms en una calculadora que en m mismo, pero es capcioso
interpretarlo como que tengo fe en las calculadoras.
Por qu confo ms en la capacidad de clculo de una calculadora que en la
ma propia? En primer lugar, me he equivocado calculando muchas veces, lo
que me asegura que no soy infalible. En cambio, una calculadora, al menos
si hablamos de clculos elementales como pulsar el 3 seguido de la tecla de
la raz cbica, s que es infalible. En el fondo, es el mismo caso que cuando
necesito luz y pulso el interruptor, o cuando necesito agua y abro el grifo.
No es que tenga fe en que al abrir el grifo saldr agua. Es que s lo que es
un grifo, s que est conectado a una caera y s, en suma, que lo mejor
que puede hacer un ser racional que necesite agua y tenga un grifo a mano
es abrir el grifo. Del mismo modo, s que lo mejor que puede hacer un ser
racional que necesite saber cunto vale la raz cbica de 3 y tenga una
calculadora a mano es pulsar en ella las teclas oportunas.
Tener fe en que el grifo da agua sera abrir un grifo y que, por cualquier
motivo, no saliera agua (por ejemplo, porque unas reparaciones han
provocado un corte temporal del suministro) y yo dijera: yo tengo fe en que
el grifo me ha de dar agua, aunque me parece que no sale agua, debo de
estar equivocado. La realidad es que sale agua. Eso es la fe: que los hechos
no cuadren con la teora y, en lugar de cambiar de teora, trates de negar
los hechos.
Tener fe en la calculadora sera que si pulso las teclas correspondientes al
clculo de la raz cbica de 3 y obtengo como resultado 0.5, me dijera a m
mismo: "Mis conocimientos de matemticas me dicen que la raz cbica de
3 ha de tener infinitos decimales, pero la calculadora me dice que es 0.5,
luego debo de estar equivocado y la calculadora tendr razn." Por el
contrario, lo cierto es que, si la calculadora me diera ese resultado,
concluira que la calculadora est estropeada y no aceptara el clculo.
Ahora bien, sucede que una calculadora es una mquina sencilla que es
muy improbable que falle de forma tan sutil como para dar un resultado en
vez de otro: si una calculadora se estropea, deja de funcionar, o muestra en
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la pantalla signos incoherentes, pero no se equivoca al operar. Por ello, no
considerar probable que una calculadora me d un resultado errneo igual
que no me plantear si el vendedor de queso est tratando de venderme un
queso envenenado. En ambos casos la situacin es la misma: por qu
debera sospechar tal cosa?
Pasemos ahora al ejemplo que t proponas, es decir, no un clculo
estndar que puedes confiar a una calculadora sin recelos razonables, sino
un clculo sofisticado que requiera programar un ordenador de forma
especfica para que lo lleve a cabo. No debes estar muy familiarizado con
los ordenadores (o con quienes los usan para hacer clculos) si crees que es
tan simple como "yo le digo que calcule y me creo lo que sale". En realidad,
todo programador sabe lo fcil que es cometer errores al programar un
ordenador, de modo que lo que el ordenador acaba haciendo no es lo que
uno pretenda que hiciera.
Te pondr un ejemplo real: hace algunos aos hice un programa de clculo
en curvas elpticas. No importa lo que es eso. Basta saber que requera
efectuar operaciones exactas (sin perder decimales por el camino) con
nmeros muy grandes, de veinte o treinta cifras. Inevitablemente, durante
la programacin comet errores (siempre pasa), y los errores se van
detectando mediante pruebas: uno mete unos datos y, si sale algo
incoherente, entonces se pone a rastrear paso a paso lo que hace el
ordenador hasta que detecta el punto en el que el ordenador no hace lo que
se quera que hiciera, luego se vuelve a probar, y as sucesivamente hasta
que ya "parece" funcionar bien. Entonces se prueba introduciendo clculos
cuyo resultado ya se conoce de antemano (no porque se puedan hacer de
cabeza, sino, por ejemplo, porque estn sacados de libros, y han sido
calculados con otros ordenadores). Si al probar mi programa con estos
clculos el resultado coincide con el que saba a priori que tena que dar,
entonces, tras varias pruebas con xito sin ningn fracaso, tendr garantas
suficentes para confiar en que los clculos que haga con mi programa sern
correctos, ahora bien, en cuanto detectara la ms mnima incoherencia, no
se me ocurrira decir "si mi programa dice que da eso, es que da eso, y no
lo discuto", sino que volvera de nuevo a rastrear el funcionamiento del
programa a ver dnde se produce la incoherencia, y, una vez corregida,
revisara los clculos previos que haba aceptado como vlidos.
Ahora deberas tener claro que nadie tiene fe en los ordenadores: no es lo
mismo la fe que la confianza. La confianza se puede ganar y se puede
perder, porque est sometida al juicio de la razn. La fe se puede ganar o
perder slo por capricho, pero en general es inmutable porque no est
sometida a juicio alguno.
Una afirmacin de fe no es irracional. Es supra-racional. Como el caso del
ordenador y la cuenta fenomenal.
Las dos primeras frases son aceptables (yo dira "metafsica" en lugar de
supra-racional, pero con el mismo significado) siempre y cuando apeles a la
fe nicamente para fundamentar afirmaciones no refutables por la razn. El
mero hecho de decir que existe un Dios no es incompatible con la razn,
pero si crees que rezando a Dios puedes curar a un enfermo, o hacer que
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llueva, entonces ya ests siendo descaradamente irracional, porque en tal
caso, "Oh necesidad, la fe y la ciencia se contraponen." La comparacin con
el ordenador es totalmente improcedente. Espero que la diferencia quede
totalmente aclarada un poco ms abajo, al hablar de la autoridad.
Y la fe sobrenatural? Es lo mismo, pero multiplicado al infinito.
Aqu es cuando se confirma lo primero que has dicho: Confieso que de
matemtica s poco y nada.
Tanto la fe natural como la sobrenatural, se basan en lo que se llama
autoridad. En la fe natural, en la autoridad del ordenador que te dice 257.
En la sobrenatural, en la autoridad de Dios que revela verdades de fe, que
superan nuestra inteligencia.
Lo que llamas pomposamente fe natural se llama razn, y lo que llamas fe
sobrenatural se llama tcnicamente dogmatismo y, ms comnmente, loque-no-s-me-lo-invento. Creo que estamos hablando de lo mismo, pero los
nombres que yo le doy son ms claros y se prestan a menos equvocos. Me
gusta tu planteamiento en trminos del concepto de autoridad, porque creo
que me va a permitir explicar claramente la diferencia entre fe y razn:
Podemos decir que Albert Einstein era una autoridad en fsica terica. Esto
significa que si Einstein deca algo sobre fsica, haba serios motivos para
sospechar que deba de estar en lo cierto. Ahora bien, esa autoridad no era
indiscutible:
En primer lugar, tuvo que ganrsela. Cuando Einstein public su teora de la
relatividad, nadie dijo: Amn, palabra de Einstein. Al contrario, hubo
muchos escpticos y, finalmente, su teora fue aceptada, no porque fuera
Einstein quien la propona, sino porque sus argumentos fueron juzgados
convincentes desde un punto de vista racional. As pues, es la razn quien
le concede la autoridad a Einstein.
En segundo lugar, esa autoridad no es para siempre. Cuando Einstein se
enfrent a Bohr con respecto a la mecnica cuntica (Einstein pensaba que
era incorrecta), nadie en sus cabales dijo: si Einstein piensa que la
mecnica cuntica es incorrecta, tendr razn, aunque yo no sepa por qu.
Al contrario, la autoridad que Einstein se haba ganado no le sirvi de nada,
porque los argumentos de Bohr eran mejores. Einstein muri sin creerse la
mecnica cuntica (es un poco ms sutil, pero no voy a entrar aqu en ello)
y los fsicos lo dejaron morir convencidos de que estaba equivocado y Bohr
tena razn.
Lo mismo sucede con la autoridad de un ordenador: un ordenador carece de
autoridad mientras no d evidencias suficientes de que calcula
correctamente y, aunque las d, nada ms se le detecte una incoherencia
perder toda la autoridad que se haba ganado. Nadie dir: bueno, ha
cometido un pequeo fallo, pero vamos a olvidarlo, vale?
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En general: la autoridad que reconoce la razn no es absoluta, sino que
est supeditada a la misma razn. Es la razn quien la concede y es la
razn quien la niega en cuanto el depositario de dicha autoridad deja de ser
merecedor de ella. La razn no admite nada por encima de ella misma, la
autoridad racional est por debajo, y no por encima, de la razn.
Pasemos ahora a lo que llamas autoridad de Dios. Te deca antes que t,
como todo ser con uso de razn, te ves en la necesidad ineludible de decidir
qu crees y qu no crees. Y Dios no puede ayudarte en ello, porque, para
contar con la ayuda de Dios, primero necesitas decidir cul es tu dios
favorito. Ms abajo mencionas la Trinidad como revelacin que crees bajo la
autoridad de Dios. Esto indica que eres cristiano, y no judo o musulmn. Si
eres catlico (que no lo s) reconocers al Papa como transmisor de la
autoridad de Dios, pero, si eres protestante, no. Si fueras budista, tu
concepto de religin sera completamente distinto. As pues, nos
encontramos con que no puedes apelar a la autoridad de Dios para decidir a
qu Dios quieres. Tu eleccin es necesariamente caprichosa, y ese carcter
caprichoso se extiende inevitablemente a todas las consecuencias que
extraes de tu fe una vez has decidido cul es.
Si me preguntas qu tendra que decir una autoridad en fsica para perder
dicha autoridad, ya te he contestado: bastara con que dijera que no se cree
la mecnica cuntica sin aportar ningn argumento convincente, que es lo
que hizo Einstein. Si me preguntas qu tendra que hacer un ordenador
para perder la autoridad que puedo haberle concedido, ya te he contestado:
bastara con que proporcionara un resultado que no me parezca creble.
Ahora te pregunto yo: qu tendra que decir la Biblia para que dejaras de
reconocerla como autoridad legtima?
No basta con que, en la Biblia, Dios diga que un padre tiene derecho a
vender a su hija como esclava? T no estars de acuerdo con eso, pero, en
lugar de rechazar la Biblia por contradecir tus principios ticos, echars
tierra al asunto explicando que eso era la Antigua Alianza, pero que est
superada por la Nueva Alianza, etc. Es como si yo pusiera a prueba a un
ordenador con un clculo que s que tiene que dar 25, el ordenador me
dijera 24 y yo, en lugar de reprogramarlo, me dijera: bueno, ha dicho 24,
pero en realidad quiere decir 25, y lo dejara todo tal cual.
Si te parece un golpe bajo aludir al Antiguo Testamento, pasemos al Nuevo
Testamento. En l Jess dice: Por qu decs que soy bueno?, slo Dios es
bueno. Cualquiera se da cuenta de que ah Jess est confesando que l no
es Dios o que, si lo es, no es consciente de ello. Pero t seguirs creyendo
que Jess es Dios, y me dirs que para entender ese pasaje hay que
estudiar teologa. T dices 25, el ordenador te dice 24, pero t te excusas
explicando que los que saben mucha informtica comprenden que, a veces,
cuando un ordenador dice 24, a causa de ciertos cofurcios coaxiales
megabticos, lo que quiere decir es 25. No hay problema.
Tambin dice Jess que l slo ha venido para salvar a las ovejas perdidas
de la casa de Israel, es decir, a los judos, y en ese mismo pasaje se refiere
a los no judos como perros, que era la forma usual en que los judos se
referan despectivamente a los gentiles. Tu Biblia afirma que Jess era un
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judo racista, y que slo le preocupaban los judos, pero t seguirs
creyendo que Jess vino a salvar a la humanidad entera y que se entreg a
la muerte por ello. Eso lo dijo tambin por culpa de los cofurcios coaxiales
megabticos esos, siempre tan molestos. Da igual lo que diga la Biblia, t
seguirs creyendo lo que quieras creer y la parchears lo necesario para
jams negarle un pice de su autoridad, porque t no te consideras
legitimado a juzgar la Biblia. sa es la diferencia fundamental entre la fe y
la razn. Yo juzgo a los ordenadores, t no juzgas a Dios. Puedes creer lo
que quieras, pero, por favor, llama al pan, pan y al vino, vino. La fe es la fe
y la razn es la razn. Entre ambas hay un abismo.
Y menos mal que las superan, porque si cupieran en nuestra mente de
mosquito, qu Dios de pacotilla sera.
Pues no debe ser muy grande cuando, para magnificarlo, tienes que
empequeecer al hombre de esa manera. Los mosquitos tienen mente de
mosquito. Los hombres no. No les gusta argumentar a los telogos que la
causa de algo ha de ser algo ms perfecto an? Pues la mente del hombre
no debe ser tan despreciable cuando ha creado algo tan grande como Dios.
Pero lo ms curioso de todo? Si uno le cree a un ordenador que revela
un resultado, nadie se re. Al contrario, nos consideran personas
racionales. Pero si uno le cree a Dios que revela verdades sobrenaturales
Misterios ya nos parece absurdo, risible e irracional.
No veo qu tiene de curioso. El ordenador que "revela" un resultado ha sido
debidamente controlado para que el resultado sea digno de crdito.
Obviamente, quien acepta un resultado obtenido por medios racionales (en
particular por un ordenador sometido al control de la razn) es racional.
Quien acepta al pie de la letra lo que dice un libro acabado de escribir hace
casi dos mil aos sin atreverse a cuestionarlo (en todo caso, dispuesto a
maquillarlo con una interpretacin conveniente, a menudo fraudulenta hasta
el cinismo) parece irracional principalmente porque es irracional. El punto
ms irracional de todos es el acto de elegir precisamente ese libro y no
otro: Por qu creer precisamente en la Biblia y no en el Corn, o en las
Metamorfosis de Ovidio? Simplemente, porque s.
Si no podemos meter o sintetizar algo en nuestra mente pequea, si no
lo podemos entender, optamos por decir que no existe, que no es cierto,
que no es lgico, o que es ridculo. Simplemente porque no somos
capaces de entenderlo. Y como no lo entiendo, no lo creo. Si un
ordenador me revela un resultado que con nuestra mente limitada sera
imposible de alcanzar, lo acato como un corderito. Si Dios me revela una
verdad altsima, que para nuestra mente limitada es incomprensible o
hasta parece ilgica (como la Trinidad, digamos), la cuestiono y opto por
decir que no es as.
Qu te hace pensar que no comprendo la Trinidad? La entiendo
perfectamente. Resumo: Un judo carismtico trata de eliminar las rencillas
entre sus compatriotas que debilitan a su pueblo y permiten que est
sometido a una potencia extranjera, para ello, siguiendo la doctrina
aprendida de su maestro, el Bautista, predica una doctrina de amor y
19
fraternidad radical entre judos, pero, contra todo pronstico, los romanos
lo prenden y, tras ciertos incidentes que no hacen al caso, lo crucifican. Sus
discpulos huyen despavoridos y quedan desconcertados. Surge el rumor de
que alguien, probablemente la que haba sido su amante, lo ha visto vivo
(probablemente por una confusin motivada por la angustia habitual tras
una muerte dramtica), se extiende el rumor (nada raro en una socidad
cuya cultura religiosa hace crebles los milagros), preguntan a Pedro y ste
les dice que estn locos, que no digan tonteras, que cmo va a haber
resucitado, pero, ante la insitencia de los que haban seguido a Jess, que
quieren saber si es verdad eso de que ha resucitado, los discpulos deciden
reunirse y, finalmente, deciden afirmar que, en efecto, han visto a Jess
resucitado.
Por qu iban a hacer eso?me preguntars. Desde luego, no puedo
responderte a ciencia cierta, pero s puedo proponerte una posibilidad. No
importa si acierto o no. Si no fue exactamente como sugiero aqu, bien
podra haber sido de otra forma ms o menos parecida, pero, en cualquier
caso, comprensible y nada misteriosa: Parece razonable suponer que Jess
no se crea el Mesas. Slo en el evangelio segn san Juan (el ms tardo)
se declara abiertamente como tal. Tal vez, lleg a preguntarse en ms de
una ocasin si acaso no sera el elegido por Dios, pero no deba de estar
muy seguro. En cualquier caso, nunca dijo a sus discpulos que l fuera el
Mesas. Lo que predicaba era la prxima llegada del Reino de los Cielos, que
era una forma prudente de anunciar al Mesas sin dar pie a los romanos a
acusarlo de traidor a Roma. Cuando Jess muri, los discpulos
comprendieron definitivamente que no era el Mesas, pero tambin
comprendieron que eso no invalidaba su doctrina. Ahora bien, su muerte s
podra hacer que todo lo que haba sembrado se perdiera ante la decepcin
de sus seguidores. Para evitarlo, podan confirmar el rumor de su
resurreccin, y anunciar que Jesus haba prometido regresar en breve como
un mesas poderoso, en concordancia con la tradicin mesinica. Ellos
"saban" que el Mesas que tena que llegar no era Jess, porque haba
muerto, sino el Mesas que anunciaba Jess, pero, cuando llegara, el detalle
de que fuera o no Jess resultara insignificante, y lo que importaba era que
no se perdiera la esperanza que Jess haba infundido.
Ahora bien, para que esta "versin oficial" resultara creble, haba que pulir
algunos detalles: por qu Jess, siendo el Mesas (eso deba de creer la
gente), haba sido crucificado tan ignominiosamente? Los discpulos no
saban qu responder a esto (no eran telogos). Lo nico que supieron
hacer fue eliminar el aspecto humillante de la crucifixin: Jess no haba
sido capturado por sorpresa, traicionado por uno de los suyos, sino que se
haba entregado voluntariamente a la pasin: l haba predicho su muerte y
su resurreccin, as como la traicin de Judas, as como la negacin de
Pedro. De este modo, todo haba sucedido segn la voluntad inescrutable de
Dios. As, al menos, la dignidad de Jess, y la de Pedro, quedaban limpias
de torpeza en el primer caso, de cobarda en el segundo, y el proyecto de
Jess poda seguir adelante. Segundo detalle: si Jess haba resucitado,
dnde estaba ahora?, por qu no podan verlo? Eso tampoco era fcil de
explicar. El caso era que Jess haba subido al Cielo, hasta que fuera la hora
de su (inminente) segunda venida, pero haba dejado en la Tierra el Espritu
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Santo, que tena la ventaja de ser invisible, con lo que resultaba
impertinente preguntar dnde estaba.
Los cristianos empezaron a venerar a Jess de una forma un tanto
incoherente, y los discpulos insistan, como justificacin de su doctrina, que
haba que venerar al Espritu Santo, que, de momento, era lo que tenan
ms a mano. Paso por alto la intervencin de san Pablo, el creador de la
doctrina sobre el sacrificio de Jess como cordero de Dios para redimir a la
humanidad, el inventor de la Eucarista, etc. Las sectas cristianas se
multiplicaron y diversificaron. Cuando el emperador Constantino, necesitado
del apoyo de un cristianismo cohesionado, convoc el concilio de Nicea, se
encontr con todo un zoo de sectas cristianas, entre las que destacaban los
que crean que Jess y el Espritu Santo eran Dios (los que, tras el concilio,
seran llamados catlicos) y los arrianos, que consideraban a Jess como un
profeta, pero no como dios. El concilio sancion la primera doctrina, y as
surgi el "misterio" de la Trinidad: Tericamente, Dios era Dios, pero en la
prctica, los cristianos adoraban a Jess, y el Espritu Santo, en principio un
artificio improvisado para salir del paso ante la repentina muerte de Jess,
se haba ganado un puesto en la teologa cristiana. La Trinidad reflejaba la
predileccin de los "creyentes de base", que, de hecho, reverenciaban a
Jess como a un dios sin que la ecuacin 3 = 1 les molestara lo ms
mnimo; por el contrario, muchos telogos se decantaban por el arrianismo,
sin duda la opcin ms sensata.
Eso es la Trinidad: una solucin de compromiso para conciliar el hecho de
que los cristianos se consideraban en teora creyentes en el dios de los
judos con el hecho de que en la prctica adoraban a Jess como dios y con
el Espritu Santo que los discpulos haban introducido cuando no saban
muy bien qu decir para sostener la resurreccin. No tiene nada de
misterioso: es una simple huida hacia adelante.
Por qu dices que no entiendo lo que es la Trinidad? Si no creo en la
Trinidad no es porque no la entienda, sino por el nico motivo por el que un
ser racional puede descartar una teora: porque tiene otra mejor (en este
caso la que te acabo de esbozar). Estamos como en el caso del creador de
mi pgina web: Por qu iba a suponer alguien que mi pgina web ha sido
creada (milagrosamente) por azar cuando el mundo est lleno de creadores
de pginas web? Igualmente, por qu iba a suponer que un hombre
resucit (milagrosamente) y luego result (contradictoriamente) ser un dios
uno y trino cuando el mundo antiguo estaba lleno de mecanismos para
generar mitos, cuando sabes que el hombre ha creado miles de fbulas en
las que ha credo y que t mismo reconoces como tales, cuando a menudo
ha mezclado elementos histricos y mitolgicos (p.ej. en la Ilada)? La
teora que te acabo de esbozar es mejor: cuadra con la psicologa humana
(eso tal vez no se vea bien en el resumen que te he hecho), no requiere
suponer milagros, etc. Qu es lo que no entiendo? Al margen de que, como
ya te he dicho, no pretendo presentar la propuesta que acabo de sugerir
como lo que realmente sucedi, sino como una de las muchas posibilidades
(racionales) que pudieron suceder, creo que se puede decir que entiendo
perfectamente lo que sucedi: Soy yo el que no cree porque no entiende, o
t el que no entiendes porque crees? Como crees en Dios (en la versin
cristiana) tienes que creer que Jess es Dios, y eso te impide entender
21
cabalmente un pasaje histrico. Fjate que hay judos y musulmanes tan
devotos como t y que, pese a ello, no creen en la Trinidad, y entienden lo
sucedido ms o menos como yo, luego no hace falta ser muy escptico para
tener por absurdo lo que otros tienen por "verdad altsima", basta con que
no cuadre con las creencias que uno ha decidido reconocer arbitrariamente
como "autoridad".
Yo ya te he explicado por qu no creo en la Trinidad (y no es porque no
entiendo, sino porque tengo una teora racional alternativa), y ahora te voy
a explicar por qu crees t: Tras el concilio de Nicea, Constantino cambi de
opinin y protegi a los arrianos, que terminaron hacindose los amos del
cristianismo en el Imperio. Si nada hubiera cambiado, Europa habra
terminado siendo arriana, pero Juliano el Apstata proclam la libertad de
culto y ello permiti a muchos catlicos exiliados retornar y tomar
posiciones. El arrianismo todava tuvo una oportunidad con las invasiones
brbaras, pues los brbaros eran arrianos, pero Clodoveo realiz una
jugada poltica convirtindose al catolicismo y eso sentenci la disputa. Si
los acontecimientos histricos hubieran sido ligeramente distintos, la
mecnica cuntica seguira siendo hoy la misma mecnica cuntica que es,
pero la religin de Europa (y, subsiguientemente, de Amrica) podra haber
sido el arrianismo en lugar del catolicismo (del que luego se desgajaron
sectas protestantes, que hubieran sido igualmente arrianas), la Trinidad
sera hoy vista como una excentricidad de los cristianos antiguos, como hoy
se considera al gnosticismo o al monofisismo y a otras muchas herejas, y
hoy t no creeras en la Trinidad. Tu creencia en la Trinidad, dado que no
puede ampararse en ningn criterio racional, slo puede explicarse en
trminos de sucesos socio-polticos acaecidos en la historia, porque se basa
en lo que t consideras autoridad de Dios, y la autoridad de Dios (el hecho
de que la autoridad de Dios mayoritariamente reconocida sea sta o
aqulla) es no puede ser ms que un fenmeno socio-poltico.
Ya falta menos...
Sin duda, pero ms de lo que ya hemos avanzado.
Tercera parte: Cmo va a existir un dios?
Admito el plagio. Este apartado lo estoy tomando con autorizacin de
su autor de un libro de un amigo mo (Gabriel Zanotti) llamado
Filosofa para no filsofos. Si quieres que te mande el libro por mail, me
avisas y te lo mando. Es cortito y afilado como una navaja; pero a la vez,
una golosina para leer.
Por la muestra que me das, mi impresin es que es bastante romo e
inofensivo. Y no es bueno consumir golosinas caducadas hace ms de
trescientos aos. Pueden perjudicar al estmago.
No te asustes, vamos a probar por la razn que tiene que haber una
causa, pero no son los famosos 5 caminos de Santo Toms para probar la
existencia de Dios.
22
En realidad es una mezcla confusa de los caminos tomistas con una variante
del argumento ontolgico de san Anselmo. En mi pgina sobre La metafsica
despach ste en pocas lneas pensando que nadie le dara crdito hoy en
da y que sera una prdida de tiempo detenerse en l. Como no dudo que
t me lo presentas porque sinceramente lo crees concluyente, reconozco mi
error y proceder a demolerlo con paciencia. Huelga decir que no me
asusto: es tarea fcil, aunque me temo para mi pesar que ser muy
laboriosa.
Bueno, ac vamos con el plagio:
(...) Si la filosofa se ocupa de las cuestiones ms importantes de la
existencia humana, no es raro que nos ocupemos entonces de Dios. Pero no
puedo comenzar sin antes decirte que hay algo que me frena en este
momento. Comenzar a hablar de Dios, presentado as, como un captulo de
un pequeo libro, me parece casi una irreverencia. Algunos opinan que,
ante el tema de Dios, la actitud ms justa sera el silencio total; lo cual,
como veremos despus, tiene su sentido. Pero, si la razn humana es obra
de Dios, no creo que sea injusto utilizarla para ver qu nos puede decir
sobre El.
No s si el silencio sera la actitud ms justa, pero, sin duda, sera la ms
prudente.
Dios y la vida humana
Ante todo, advirtamos que el problema de Dios no es algo que surge
siempre, en todos los problemas de nuestra vida, sino que surge en
momentos especiales. Habrs tenido quizs experiencia de esto. Disclpame
si te parezco un poco fnebre, pero la muerte es un hecho que nos plantea
el tema de nuestro destino final, en relacin a lo cual se plantea Dios. Qu
sentido tiene todo? Por qu estamos en este mundo? Los filsofos
existencialistas dicen que estamos arrojados a la existencia, lo cual
significa que aqu estamos, existiendo, pero nadie nos pregunt si
queramos nacer. Y tienen razn. Al parecer, hemos sido arrojados a la
vida, y a una vida que, adems, sabemos que va a terminar alguna vez. Y
nos preguntamos: por qu? Tiene todo esto algn sentido, o es todo una
enorme casualidad? Es natural para el hombre hacerse estas preguntas,
pues es natural al hombre buscar la explicacin ltima de su vida; el sentido
de su existencia. Una vez recib una carta donde se me deca textualmente:
... Es terrible no encontrarle un sentido a esta vida. No encontrarle sentido
al sufrimiento, a las angustias. Vos tens tus explicaciones en la religin. Yo
no las encuentro en ningn lado. He all, magnficamente expresado, el
problema ms importante de la vida del hombre. Y la filosofa inquiere:
seguro que no hay respuestas? Seguro que no se las puede encontrar en
ningn lado? Y para todo esto, te imaginars que el tema de la existencia
de un Primer Principio que sea a la vez nuestro destino final es bsico. Dios
o no Dios: he all la opcin fundamental de la vida humana y del filosofar. Si
existe Dios, todo adquiere su sentido; si no existe, todo es un absurdo. Te
dir lo que dijo un filsofo sobre el hombre, una vez que haba llegado a la
conclusin de que Dios no exista: el hombre es una chispa entre dos
nadas. Fjate qu bien expresado! Si no hay Dios, no hay principio, no hay
23
final, sino slo algo en el medio, tan fugaz como un chispazo, que no sabe
ni de dnde vino ni tampoco si terminar en algn lado.
Y Dios da sentido al sufrimiento, a las angustias? No ser ms bien la
ausencia de Dios lo que les da sentido? Si me preguntas si creo posible que
exista un dios todopoderoso, te dir que s, que es posible, no me parece
una teora ms digna de crdito que la existencia de los fantasmas o de los
gnomos, pero, posible, lo que se dice posible, es posible. Si me preguntas si
existe un dios bueno que nos ama, te responder lo mismo, pero si me
preguntas si creo posible que exista un dios todopoderoso y bueno, que nos
ama, te dir que eso me parece imposible. Reitero que no es mi intencin
ofender a nadie, pero si hemos de tratar framente este asunto, si hemos de
analizar la religin desde todos sus puntos de vista y ste es uno de ellos,
y no he sido yo quien lo ha sacado no puedo dejar de expresar mi opinin
al respecto: si el mundo que conocemos lo ha creado un dios, ha de ser un
dios con un poder ms bien limitado o bien un dios sdico. La omnipotencia
y la bondad son cualidades contradictorias en Dios.
Admitamos que Dios es omnipotente, que tiene el poder de hacer lo que
quiera en el mundo. Entonces, cualquier tribunal de derechos humanos
condenara a Dios por crmenes contra la humanidad, porque en la
humanidad hay sufrimiento, Dios puede evitarlo y no lo evita. Eso se llama
negacin de auxilio, y es uno de los mayores crmenes imaginables. No s
qu tendrs t que objetar a esto, pero, ante la duda, rebatir las
objeciones ms frecuentes:
Dios no es el causante de los males que sufren los hombres, sino que
el mal es responsabilidad del hombre (o del Diablo, en otras
versiones).
Primero, los terremotos tal vez sean obra del Diablo, pero no del
hombre y, segundo, no es excusa. Si un hombre malvado dispara a
un hombre inocente y lo deja tendido en la calle malherido y t te lo
encuentras, pero pasas de largo sin auxiliarlo, t eres culpable de
negacin de auxilio, sin que el hecho de que no hayas sido t el autor
del disparo te libere de culpa. Cualquier tribunal te condenara por
ello.
El argumento familiar: No es serio que un hijo espere que su padre le
resuelva sus problemas, sino que debe resolvrselos por s mismo, y
es injusto reprochar al padre que no le ayude a salir de los los en
que
l
mismo
se
mete.
Si no es lcito atribuir a un padre la responsabilidad de ayudar a su
hijo, mucho menos lo ser atribuir dicha responsabilidad a un
hermano. Si Dios puede dejar sin auxilio a un inocente malherido,
porque es su padre y los padres no tienen esa responsabilidad, yo,
que soy su hermano, tampoco tendr por qu auxiliarlo. Tanto ms
cuanto, para m, puede suponer un trastorno en mayor o menor
grado detenerme a auxiliar a un desconocido y dejar mis propios
asuntos, mientras que Dios podra hacerlo sin esfuerzo alguno. Es
absurdo considerar censurable la negacin de auxilio y, al mismo
tiempo, disculparla en Dios.
24
25
verdaderamente eso no le importe. Pero es cierto que a veces es
manifestada expresamente esa falta de preocupacin por la cuestin.
Alguien me dijo una vez (no es un ejemplo, es en serio): yo s cul es
mi destino final: que me coman los gusanos.
Eso hay que matizarlo mucho. Yo puedo decir que no me importa mi propia
muerte, pero no en el sentido de que no aprecie la vida. Si me das a elegir
entre seguir vivo maana o no, elegir sin dudar la primera opcin, pero si
alguien me diera pruebas de que esta noche me acostar, me dormir como
cualquier otra noche, pero ya no despertar jams, y que no hay nada que
pueda hacer para impedirlo, creo poder decir que no me angustiara, por la
sencilla razn de que los muertos no lamentan estar muertos. Otra cosa es
que, por ejemplo, a unos padres les angustie la posibilidad de una muerte
repentina porque dejara hurfanos y sin apoyo alguno a unos hijos
pequeos (que no es mi caso). se s es un motivo para tener a la muerte
como un inconveniente serio, pero, en general, las nicas desgracias que
conlleva la muerte son las que afectan al entorno del muerto, o incluso al
pas del muerto, o a la humanidad, si es alguien notorio, pero no a l
mismo.
Bueno, yo siempre he intentado investigar racionalmente si hay otra
perspectiva de la cuestin. Lo hacemos juntos? Tratemos pues de ver
qu es lo que nuestra razn puede decimos sobre el origen ltimo de
todas las cosas. Tratemos de ver qu podemos decir de Dios.
All vamos.
El planteo racional del tema
Tal vez ests pensando que ahora plantearemos el tema exponiendo una
serie de pruebas de la existencia de Dios. No, no procederemos de ese
modo, y no porque yo no considere razonables a las pruebas de la
existencia de Dios, sino porque ese modo de plantear las cosas produce
rechazo en quien est convencido de que no puede demostrarse
racionalmente que Dios existe. Y no es mi intencin discutir, sino filosofar
juntos. El planteo es: si el tema de Dios es importante, veamos qu nos
puede decir nuestra razn.
Esto es capcioso y de mal gusto para con el lector: el autor s que pretende
demostrar la existencia de Dios, y lo pretende hacer con un argumento
tpico (luego tpico). No hay razn para tratar de despistar al lector de esta
manera tan tonta.
Hay cosas que no necesitan demostrarse. Demostrar es distinto a mostrar.
Aquellas cosas que no necesitan demostrarse son llamadas habitualmente
evidentes por s mismas, y lo que podemos hacer racionalmente sobre
ellas es mostrarlas. Los filsofos discuten sobre qu cosas son evidentes por
s mismas. Hay filsofos que dicen que nada es evidente, y, podramos
preguntarles si es evidente que nada es evidente. En fin, para no entrar
ahora en esta discusin, te mostrar uno de los ejemplos de evidencia
ms generalmente aceptados. Se trata del principio de no contradiccin.
Supongamos que alguien dice que a nadie hace bien fumar, pero luego dice
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que a l s le hace bien. Probablemente le diramos: Usted se est
contradiciendo! No dice usted que fumar a nadie hace bien? Por qu
entonces a usted s le hace bien? En este caso hemos aplicado el principio
de no contradiccin: nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el
mismo sentido. Por ejemplo, un auto no puede ser rojo y no rojo a la vez: o
es rojo, o no lo es. Pero puede ser rojo por fuera y no-rojo por dentro, y por
eso hemos agregado en el mismo sentido. Ahora bien: hay pocas cosas
que sean evidentes por s mismas. Y, justamente, las cosas que ms nos
importan no lo son. La existencia de un Principio Supremo, por ejemplo. Yo
no creo que sea evidente por s mismo, como lo es el principio de nocontradiccin. Espero que concuerdes conmigo.
Concuerdo.
El punto de partida
En este momento nos encontramos como si tuviramos que llegar a un
primer piso y no contsemos ni con una escalera ni con un ascensor. Pero
entonces, si necesitramos imperiosamente llegar a ese primer piso,
buscaramos a nuestro alrededor algo o varias cosas que pudiramos apilar
de algn modo para utilizarlas como escalera. Bueno, tal vez mi solucin es
algo torpe, pero al menos estars de acuerdo conmigo, en que el espritu de
la solucin que propongo es partir de lo que ya tenemos para llegar a lo que
todava
no
tenemos.
Y en este caso, qu es lo que ya tenemos? Tal vez mi respuesta te resulte
extraa: las cosas. Qu cosas? Pues las cosas, simplemente! Las cosas
que estn ah, delante de nosotros. Las pginas de este libro, la silla donde
ests sentado (no leas este libro caminando o te dars un golpe); los
rboles, las plantas, los animales. . . Todo. Incluso algo muy importante: t
mismo. Porque, al menos, ests seguro de que existes, o no? No lo dudes
ni por un momento, porque no podras siquiera dudar si no existieras. Aqu
tenemos algo que es evidente por s mismo: tu propia existencia, y,
adems,
la
existencia
de
las
cosas
que
te
rodean.
Ahora tratemos de buscar en las cosas algo en comn. Vamos a suponer
tres cosas: este libro existe; esta silla existe; t existes. Tienen algo en
comn? S: las tres existen. Pero: existen las tres del mismo modo?
Quiero decir: son lo mismo? No. Una existe como libro, la otra como silla,
y la otra (t) como persona. Lo cual significa que las tres tienen modos de
ser distintos. Mira qu interesante: estamos aqu en un tpico modo de
enfocar las cosas que la filosofa llama metafsica (recuerdas?). Hemos
descubierto que en todas las cosas que existen hay un ser, es decir, aquello
por lo cual las cosas existen, y un modo de ser, esto es, un modo de existir
distinto en cada cosa. En este contexto estamos utilizando el trmino ser
como existir: decir que esta cosa es significa esta cosa existe.
Imagina que abres un libro de zoologa y te encuentras con la afirmacin
siguiente:
Los animales se dividen esencialmente en dos grandes categoras:
animales con rabo y animales sin rabo.
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Este sera un buen punto para dejar de leer ese libro y buscar otro mejor.
Nadie discute el derecho de clasificar a los animales con el criterio que cada
cual considere oportuno, pero otra cosa es que la clasificacin sea racional o
sea un mero capricho del clasificador. Las clasificaciones que emplean los
zologos serios estn basadas en rasgos estructurales objetivos de los
animales, rasgos que hacen razonable estudiar conjuntamente los animales
comprendidos dentro de la misma categora. Juntar en una misma categora
al hombre y a la rana (que no tienen rabo) y en otra a los monos y los
cocodrilos, es un disparate, lgicamente legtimo, pero cientficamente
disparatado.
De igual modo, si lees un libro en el que te dicen que las cosas que existen
tienen en comn el ser, y que el ser es aquello por lo cual las cosas existen,
haras bien en dejar de leer ya mismo. Y no se trata de censurar el libro, de
ningn modo, sino que mi consejo obedece a que la vida es breve y hay que
aprovecharla y, en un libro as, la probabilidad de extraer algo de provecho
es mnima.
Decir que las cosas existen porque tienen "ser" es como decir que los
mamferos son mamferos porque tienen "mamiferidad". El concepto de
existencia no es aplicable directamente a las cosas, sino a los conceptos de
las cosas: cuando digo que la mesa de mi despacho existe, no estoy
diciendo nada en absoluto de la mesa de mi despacho, estoy diciendo algo
del concepto "mesa de mi despacho", y estoy diciendo que es pertinente
aplicar ese concepto a la hora de describir racionalmente (una determinada
faceta de) el mundo. Del mismo modo, cuando digo que los fantasmas no
existen, estoy diciendo que una descripcin racional de cualquier aspecto
del mundo no puede involucrar el concepto de fantasma. Es muy distinto
cuando digo que "la mesa de mi despacho es de madera", porque entonces
no estoy diciendo nada del concepto "mesa de mi despacho" (bsicamente
porque el concepto "mesa de mi despacho" no es de madera). Aqu estoy
haciendo una afirmacin sobre la cosa (yo dira fenmeno) que llamo mesa
de mi despacho.
Toma en tus manos un folio de papel. El folio existe. Eso significa que haces
bien en decir que tienes un folio en tus manos. El concepto genrico "folio"
se aplica, en este contexto particular, a un folio concreto, a una cosa que
tienes en tus manos. Ahora rmpelo por la mitad. El folio ha dejado de
existir. Tienes dos pedazos de papel. Si lo has cortado con esmero, tendrs
dos cuartillas, pero el folio ya no existe. Describir esto diciendo que le has
quitado al folio su "ser" es un juego de palabras retorcido del que no puede
salir nada bueno. No hay nada que le hayas quitado al folio. Simplemente lo
has partido por la mitad. No se ha perdido ningn "ser". Cuando decimos
que el folio ha dejado de existir estamos diciendo que slo ests legitimado
racionalmente a usar el concepto "el folio que tuve entre mis manos" para
describir eventos sobre el mundo sucedidos desde que el folio fue fabricado
(aunque en ese momento no estuviera en tus manos) hasta el momento en
que lo rompiste. Y en todo esto no hay ningn concepto de "ser" que venga
al caso.
Esta falacia consistente en tomar casi como "cosas" conceptos meramente
lgicos como "ser" poda ser admirada en Platn (porque en sus das era
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original), poda ser tolerada en santo Toms de Aquino (porque vivi en la
edad Media y, en la edad Media, que alguien pensara ya era algo admirable
de por s, y sera excesivo pedir adems que pensara cosas serias), ya ola a
rancio cuando Descartes, Spinoza y Leibniz flirtearon con ella, y no tiene
disculpa despus de Kant. Pero sigamos:
Hemos encontrado tambin una caracterizacin comn para lo que
queremos decir cuando decimos cosa: una cosa es aquello que existe.
Algunos filsofos usan una palabra ms precisa, pero no tan usual:
ente. O sea que es ente todo aquello que est existiendo.
El concepto de "cosa" es mucho ms sutil que esta simpleza. Sobre mi
punto de vista al respecto, vase mi pgina El entendimiento y la razn.
No dejemos de destacar, nuevamente que las cosas que estn a nuestro
alrededor, existiendo, tienen un existencia contrada, pues, como vimos,
existen en una forma o en otra (no es lo mismo existir siendo silla que
existir siendo persona). Podramos decir que la existencia (el ser) es
como el agua, y las cosas que existen, como las botellas que tienen agua:
todas tienen agua, pero algunas tienen ms y otras menos, y de una
forma y de otra, segn el tamao y forma de la botella. De igual modo,
todas las cosas que existen tienen existencia (ser), pero de una forma o
de otra, o en grados diversos, segn lo que la cosa sea (segn que sea un
gato, un perro, una persona, etc.).
Esto ya es surrealista: He de entender que un gato existe menos que un
hombre? Porque es ms pequeo o porque es ms tonto? Todo esto es
absurdo por la razn que ya he explicado: la existencia no puede predicarse
sobre las cosas, sino sobre los conceptos. Es absurdo decir que la diferencia
entre Sean Connery y James Bond el que el primero tiene existencia y el
segundo no. Podemos decirlo as siempre que entendamos que estamos
comparando los conceptos de Sean Connery y de James Bond, para afirmar
que uno es aplicable directamente en la descripcin del mundo, mientras
que el segundo slo puede usarse indirectamente, al hablar de pelculas de
James Bond, novelas de James Bond, etc. En suma, la diferencia que
establecemos no es la diferencia entre dos cosas que tienen o no tienen
algo, sino entre el modo legtimo de usar uno y otro concepto a la hora de
describir el mundo. Lo del grado de existencia s que no tiene ningn
sentido, como quiera que trate de interpretarse.
El existir en las cosas
Ahora viene algo un poquito ms complicado. Como ves, estamos
tratando de filosofar juntos sobre la base de lo que se nos presenta a
nuestro alrededor y ahora tenemos que pensar un poco ms sobre todo
esto. Hemos visto que las cosas que existen tienen dos elementos,
ntimamente unidos, pero distintos: su existencia y su modo de
existencia, (su ser y su modo de ser).
Hemos visto el modo paulatino en que vamos forzando el lenguaje cada vez
ms: Primero nos inventamos un concepto de "ser" al que tratamos como
una propiedad fsica de las cosas en lugar de una propiedad lgica de los
29
conceptos, ahora lo convertimos en un "elemento" constitutivo de las cosas,
que resulta estar unido a otro elemento: el "modo de ser". Si un ingeniero
disea los planos de un coche y luego unos tcnicos fabrican un prototipo,
es absurdo conceptualizar el proceso como que los tcnicos han unido el
"modo de ser" dado por los planos al "ser" de los materiales que han
empleado para construir el coche. No puedo negar que, si alguien quiere
hablar as, puede hacerlo, igual que puede clasificar a los animales por el
rabo, pero de aqu no puede sarlir nada serio.
Ahora bien: fijmonos en el detalle de que del modo de ser de una cosa
podemos afirmar determinadas caractersticas que no pueden no estar en la
cosa. Supongamos que vamos a un arroyo y vemos un pato. Una cosa que
existe, cuyo modo de existir (modo de ser) es existir siendo pato. Y lo
interesante es que del ser pato (o existir como pato) se desprenden varias
cosas; por ejemplo, que es un vertebrado, o, ms especficamente, nadar y
hacer cu - cu. Podemos decir esas cosas del pato por el solo hecho de
ser pato. O sea, cada cosa tiene un conjunto de caractersticas que, en
cierto modo, la definen. Mediante esas caractersticas distinguimos a una
cosa de otra. Es todo aquello que caracterice y/o se desprenda del modo
de ser de algo. Necesariamente, si algo es pato, no puede no tener las
caractersticas que tienen todos los patos. Pero entonces volvamos a
nuestro pato del arroyo. Como vimos, podemos decir de l varias cosas por
el solo hecho de que es un pato. Pero veamos ahora qu sucede con el
existir del pato. El pato est existiendo. Pero ahora supongamos que
nuestro pato se muere. Lo cual significa que deja de existir. Entonces
podemos llegar a la conclusin de que por ser pato no necesariamente tena
que existir, porque ser pato le aseguraba tener las caractersticas que
tienen todos los patos, pero no le aseguraba existir siempre. O sea que su
modo de existir (el ser pato) no le aseguraba necesariamente existir (ser).
Aqu empieza la fiesta. Por fin tenemos no unas meras definiciones frvolas
sobre las que slo podemos refunfuar, sino un presunto argumento.
Procedamos a triturarlo:
Ante todo, no podemos consentir la ambigedad constante entre el hablar
de cosas y el hablar de conceptos. El lenguaje no permite destacar la
diferencia de forma ntida (pues juega constantemente con cambios de nivel
lgico), pero podemos facilitar la distincin entre el concepto genrico de
"pato" y el pato concreto al que el autor pretende aludir con el simple hecho
de darle nombre: llammoslo "Lucas". Supongamos, por precisar, que el
pato Lucas es un pato concreto que naci el 1 de enero de 2000 y muri el
1 de enero (qu casualidad!) de 2005.
Una segunda precisin: que un pato muera no significa que deje de existir.
Eso es como decir que un reloj deja de existir cuando se para por falta de
batera y que vuelve a existir cuando se le pone otra nueva. Cuando Lucas
muri, lo nico que pas es que dej de desempear ciertas funciones,
igual como un reloj cuando deja de marcar la hora. Supongo que el autor
est pensando en el caso en que decimos que cuando una persona muere
deja de existir, pero es que en tal caso "persona" no hace referencia a un
animal (un ser humano), sino a su conciencia o actividad cerebral, que s
que deja de existir. En este sentido tambin podramos decir que, cuando
30
un reloj se para, su movimiento deja de existir. Como no creo que esto sea
esencial para lo que nos ocupa, vamos a suponer que el pato Lucas muri
entre las garras de un zorro, que se lo zamp inmediatamente sin dejar
ms que los huesos. As podemos decir ciertamente que el 1 de enero de
2005 el pato Lucas dej de existir.
Hechas estas precisiones, vayamos por el argumento. En resumen es el
siguiente:
El pato Lucas dej de existir cuando fue devorado por el zorro, y esto
prueba que la existencia no era inherente a l.
Esto ya no es algo que uno puede decir as si no le importa hablar raro, sino
que es un razonamiento que hace aguas por todas partes. En una primera
redaccin haba incluido aqu una lista de objeciones, pero luego me di
cuenta de que muchas de ellas conectaban con prrafos posteriores, as que
he optado por distribuirlas. Veamos, de momento, la primera:
Primera objecin:
Si el razonamiento as expuesto fuera vlido, tambin tendra que serlo este
otro, ya que es formalmente idntico:
El pato Lucas dej de hacer cua-cua al ser devorado por el zorro, luego
hacer cua-cua no era inherente a l.
Concluimos as que, al igual que la existencia, hacer cua-cua no era
inherente a Lucas, ni ser un vertebrado, ni nada de nada. En suma,
concluimos que nada era inherente a Lucas, cuando el autor afirma tambin
que ser un vertebrado o hacer cua-cua s que son caractersticas inherentes
a los patos. Tenemos una contradiccin.
Si me dices que no puedo argumentar igual sobre la existencia que sobre
hacer cua-cua, me tendrs que explicar en qu consiste la diferencia, es
decir, por qu debo aceptar como vlido el argumento que concluye que la
existencia no era necesaria en Lucas y no aceptar, exactamente por el
mismo argumento, por el argumento resultante de sustituir "existir" por
"hacer cua-cua" o por cualquier otra propiedad de Lucas, que nada es
necesario en Lucas. En ausencia de una justificacin, el argumento no es
concluyente. En realidad, ya hemos explicado que s que hay una diferencia
entre "existir" y "hacer cua-cua", consistente en que "existir" es una
propiedad lgica sobre el uso legtimo del concepto de pato, mientras que
hacer cua cua es una propiedad de los patos. No obstante, si el autor
reconociera esta diferencia, con ello no salvara su argumento, sino que lo
terminara de hundir, ya que invalidara su concepcin de "ser" como algo
que tienen las cosas.
La segunda objecin tiene que ver con el concepto de necesidad y
contingencia que est implcito en el argumento, pero antes de entrar en
ella veamos lo que el autor dice al respecto:
31
Necesariamente nos indica, como hemos visto, algo que es de una
manera muy firme, muy especial. Por ejemplo, si yo defino un pizarrn
como algo en lo cual se escribe con una tiza, entonces el hecho de que en
el pizarrn se pueda escribir con una tiza es una caracterstica necesaria
del pizarrn, esto es, una caracterstica que no puede no estar en el
pizarrn. Pero que el pizarrn sea negro o verde es algo que no hace a su
esencia; o sea que un pizarrn no tiene que ser, por ejemplo, verde, para
ser un pizarrn (puede ser negro). Entonces decimos que el verde no es
una propiedad necesaria del pizarrn, lo cual es lo mismo que decir que
es no necesaria, que es lo mismo que decir que es contingente.
Toda caracterstica que puede estar en algo, tanto como puede no estar,
decimos que es contingente (como ves, lo contrario a lo necesario). Un
ser humano puede tener piel de color blanca o negra, y ser ser humano
en ambos casos, y entonces decimos que el color de la piel es algo
contingente al ser humano (esto es lo que el racismo no entiende). Pero
volvamos a nuestro pato, que lo habamos dejado medio muerto por ah.
Lo que estbamos tratando de decir es que, dado que su modo de ser (el
ser pato) no le aseguraba necesariamente el existir (de lo contrario,
jams podra morirse), entonces decimos que el existir le es al pato como
el verde al pizarrn. O sea que el modo de existir no implica
necesariamente el existir. Y eso pasa con todas las cosas a nuestro
alrededor. De todas las cosas podemos decir muchas caractersticas
necesarias (al explicar lo que son), pero de ninguna podemos decir que
necesariamente tiene que existir.
Estas distinciones muestran ms descaradamente que el autor se limita a
hablar sobre conceptos arbitrarios y nunca sobre cosas, por ms que luego
pretenda aplicar sus consecuencias a las cosas. Nuevamente, para
evidenciar esto, conviene sustituir el ser humano blanco o negro del que se
habla aqu por un ser humano en concreto, digamos Toro Sentado.
Segunda objecin:
A partir del hecho de que Toro Sentado es un ser humano, el autor
concluira, por ejemplo, que tener cerebro es algo necesario en l, mientras
que tener la piel roja es algo contingente. Sin embargo, en lugar de
presentar a Toro Sentado como un mero ser humano, podra presentarlo
como un pielroja. Como el concepto "pielroja" significa "ser humano con la
piel roja", ahora resulta que tener la piel roja pasa a ser algo necesario en
Toro Sentado, cuando antes era contingente. Puesto que Toro Sentado es el
mismo tanto si lo calificamos de "ser humano" como si lo calificamos de
"pielroja", concluimos que la distincin que establece el autor entre
"necesario" y "contingente" es una distincin entre conceptos, y no sobre el
propio Toro Sentado (sin perjuicio de que pueda establecerse ms
seriamente otra distincin seria entre necesidad y contingencia que verse
sobre cosas y no sobre conceptos).
El paso siguiente es obvio: si admitimos que la existencia es una propiedad
de las cosas equiparable a cualquier otra lo cual es absurdo, pero as lo
sostiene implcitamente el autor y admitimos que tenemos libertad para
definir las palabras que consideremos ms oportunas para expresar nuestro
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pensamiento, entonces puedo definir el concepto de "patox", con el que me
refiero a un pato existente. As pues, el pato Lucas es un patox, mientras
que el pato Donald (el personaje de Disney) es un pato, pero no un patox.
Habiendo admitido al autor que defina conceptos retorcidos como "ser" y
"modo de ser" en el sentido peculiar que l da a estas palabras, digo yo que
me habr ganado el derecho a definir un concepto tan llano y claro como el
de patox, que hasta un nio puede manejar con propiedad sin dificultad
alguna.
El autor pretenda demostrar que la existencia de Lucas no se deduce de su
modo de ser porque su modo de ser es el de un pato, y los patos no tienen
por qu existir. Ahora bien, puesto que Lucas, no slo es un pato, sino que,
de hecho, es un patox, tenemos el mismo derecho a decir que su modo de
ser es el de un pato como a decir que su modo de ser es el de un patox,
pero si pensamos en Lucas como un patox, ahora podemos concluir que su
existencia s que se sigue necesariamente de su modo de ser, ya que si
Lucas no existiera, no sera un patox.
Si el autor se obstina en sealar que, en cuanto a Lucas se lo zamp el
zorro, dej de existir, tendremos que recordarle que, en efecto, dej de
existir, dej de ser un patox, dej de hacer cua-cua, dej de tener plumas,
dej de respirar, etc. qu diferencia marca la muerte de Lucas entre
necesidad y contingencia?
Ya tenemos, pues, dos falacias en el argumento del autor: confundir las
cosas con los conceptos de las cosas y apoyarse en la arbitrariedad del
alcance que la lengua confiere a cada concepto.
Pero entonces, si del modo de existir no se deriva necesariamente el
existir, de dnde sale que una cosa exista? Este es un caso similar al
siguiente: supongamos que nos subimos a un auto y nos preguntamos de
dnde sale que el auto tenga ruedas. Aparte de poder contestar que se
las pusieron en la fbrica, tampoco contestaramos mal si decimos: pues
del hecho de que sea un auto! Pero si el auto es rojo, y nos preguntamos
de dnde sale que sea rojo (por qu es rojo) ya no podramos contestar lo
mismo. Por ser auto no tiene que ser rojo. El ser rojo ha salido de algn
lado (algo ha causado que sea rojo) pero no ha salido del hecho de ser
auto. La razn de ser rojo no est en ser auto. Entonces volvamos a
nuestra pregunta. De dnde sale que una cosa exista? Por qu una cosa
existe, cuando hemos visto que no puede tener su razn de existir en su
modo de existir? Pues, si, como vimos, el modo de existir de algo (el ser
esto o aquello) no implica necesariamente existir (ser) entonces toda cosa
no tiene en s misma su razn de existir, sino que su existir tiene que
haber venido de algn otro lado. Volviendo a nuestro ejemplo: el pato
tiene en s la razn (la explicacin) de porqu hace cu-cu, pero no tiene
en s mismo la razn de estar existiendo, mientras existe. Aunque sea un
pato o lo que fuere, puede no existir.
Todo esto nos lleva a la conclusin de que las cosas, que tienen esta
diferencia entre el modo de existir y el existir, son causadas. Estamos
denominando causa a aquello por lo cual algo existe. La causa es
aquello que responde a la pregunta por qu esta cosa existe (y vimos
33
que no podemos encontrar la respuesta en el modo de existir de la cosa).
O sea que las cosas tienen su existir prestado y no propio. Te
acuerdas del ejemplo del agua? Bueno, todo esto es parecido a las cosas
hmedas, que tienen agua, pero no son agua. Aqu sucede lo mismo. Las
cosas que existen tienen existencia (el existir; el ser) pero esa existencia
(ese existir) no les pertenece propiamente.
Tercera objecin:
Continuamos acumulando confusiones: Cuando trata de explicar qu quiere
decir al preguntarse "de dnde sale que el auto sea rojo", aclara que est
preguntando qu ha causado que sea rojo, pero a la vez admite como
explicacin de "de dnde sale que el auto tenga ruedas", admite como
respuesta vlida que "del hecho de que es un auto". As, resulta que
confunde el concepto de causa fsica con las meras consecuencias lgicas de
una descripcin. La pregunta de por qu el auto tiene ruedas tiene
respuesta evidente: tiene ruedas porque es un auto, mientras que la
pregunta de por qu es rojo necesita ser investigada, ya que los autos no
tienen por qu ser rojos. Nuevamente, podramos definir "rauto" como
"auto rojo" y, con este mero juego de palabras, el problema queda resuelto:
el auto es rojo porque es un rauto. Ya est todo explicado. Cmo no se nos
habra ocurrido antes? Un auto tiene el color rojo "prestado", mientras que
sus ruedas son "propias"; en cambio, un "rauto" tiene el color rojo como
algo "propio". Alguien puede dudar todava que estamos hablando de
conceptos y no de cosas reales?
La misma receta se aplica a la existencia: cuando el autor se pregunta de
dnde le viene a Lucas la existencia, siguiendo su lgica absurda, es fcil
responderle: le viene del hecho de que es un patox, y con esto est todo
dicho. Por seguir su jerga ms de cerca: la causa de la existencia de Lucas
s que es su modo de ser, porque Lucas es un patox. El hecho de que un
patox se pueda morir no prueba nada que no pruebe tambin el hecho de
que un coche puede perder las ruedas.
Hasta aqu no hemos objetado nada nuevo. La tercera objecin propiamente
dicha es la siguiente: el autor ha ejemplificado su (absurdo) concepto de
contingencia con el ejemplo del auto, pero lo que pretende justificar es la
contingencia de la existencia del pato. Sin embargo, en ningn momento
aplica al pato el argumento que aplica al auto. Se limita a yuxtaponer un
caso con el otro sin relacionarlos realmente. Me explico: el argumento del
auto es el siguiente:
Si vemos un auto rojo, el hecho de que existan tambin autos verdes
prueba que el color rojo del primer auto era contingente, porque, igual
que es rojo, tambin podra haber sido verde, luego es necesario explicar
por qu es rojo y no verde.
Si tratamos de aplicar este argumento a la existencia de Lucas, obtenemos
el siguiente engendro:
El pato Lucas existe, pero tambin tenemos al pato Donald, que no existe.
Esto prueba que la existencia de Lucas es contingente, ya que Lucas, en
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vez de existir, como de hecho le sucede, podra no haber existido, como
le sucede a Donald.
Si alguien no vea claramente ridculo deducir la contingencia del color rojo
del auto a partir del color verde de otro auto, ms le costar no considerar
ridculo deducir algo tan supuestamente fundamental como la contingencia
de la existencia de Lucas del hecho de que Walt Disney dibuj un pato
imaginario. Es como deducir la existencia de vida en Marte a partir de un
anlisis del Quijote.
Por el contrario, para deducir la contingencia de la existencia de Lucas, lo
que hace el autor no es comparar a Lucas con otros patos no existentes,
sino comparar a Lucas cuando viva con Lucas despus de muerto. Antes de
mostrar que esto es igualmente falaz (lo que ser nuestra cuarta objecin),
vamos a detenernos en el prrafo siguiente, donde el autor dice algunas
cosas ms sobre el papel que desempea el tiempo en su argumentacin:
La causa del existir
Todo lo cual nos lleva a esta conclusin fundamental: las cosas tienen su
razn de existir (su causa) en otra cosa. No en ellas mismas. Si volvemos
a nuestro ejemplo, el pato tiene la causa de su existencia en otra cosa, no
en l mismo. Claro me dirs: en el caso del pato, como todo ser viviente,
decimos que naci porque sus progenitores, de igual especie, le
transmitieron la vida. Y as comenzaramos a remontamos para atrs.
Pero entonces: hasta dnde llegamos? Cada cosa depende de otra para
su existencia, y as sucesivamente.
Cuarta objecin:
Ante todo, huelga decir que para concluir que el pato ha tenido que salir de
un huevo, no haca falta tanta jerga filosfica. Es evidente que un pato
existe porque ha nacido de un huevo puesto por otro animal, que ser un
pato o un bicho muy parecido a un pato. En este sentido, es obvio que todo
pato existe como efecto de algo externo a l: sus progenitores. No vamos a
investigar de momento el abolengo de Lucas (lo haremos luego, cuando el
autor ahonde en ello), sino que aqu voy a continuar triturando los
argumentos con los que el autor lleva un rato pretendiendo justificar que la
existencia de Lucas es contingente.
Como hemos visto en la tercera objecin, el autor no se atreve a justificar
la contingencia de Lucas comparndolo con otros patos que carezcan de esa
propiedad (que es lo que hace para justificar la contingencia del color rojo
del auto). En su lugar, su argumento detallado sera as:
Lucas existe hasta el 1 de enero de 2005, pero deja de existir despus de
esa fecha. El hecho de que no exista despus de esa fecha muestra que,
igualmente, podra no haber existido antes de esa fecha, luego su
existencia es contingente.
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As pues, en lugar de comparar a Lucas con otros patos, lo compara consigo
mismo en diferentes momentos. Puestos a jugar sucio con los conceptos,
que es lo que el autor est haciendo desde el principio, todos podemos
hacerlo. El argumento se viene abajo jugando ms sucio an:
Defino un patoxx como un ser que existe en forma de pato del 1 de enero
de 2000 al 1 de enero de 2005, y que existe en forma de conjunto
diseminado de tomos antes y despus de esa fecha. Con esta definicin,
resulta que Lucas es un patox hasta el 1 de enero de 2005, momento en
que deja de serlo, pero es un patoxx antes y despus de esa fecha, es
decir, Lucas es un patoxx que no deja de existir por el hecho de ser
devorado por el zorro. As, la existencia de Lucas (que supuestamente
debera ser algo relacionado con el propio Lucas y nada ms) es necesaria o
contingente segn que pensemos en Lucas como un pato o como un
patoxx. Una vez ms se pone de manifiesto que estamos hablando de
conceptos y no de cosas.
Por si algn lector es demasiado despistado, voy a aclarar algo que debera
ser obvio: yo soy el primero en reconocer que el argumento que acabo de
dar es ridculo. Mi tesis no es que se trate de un argumento serio, sino que
no es ni ms ni menos serio que los argumentos del autor. Mi tesis es que
estoy empleando exactamente las mismas tcnicas argumentativas que
emplea el autor, con la nica diferencia de que el autor trata de presentar
su lgica de la forma ms seria posible y yo estoy tratando de presentar su
lgica de la forma ms ridcula posible. Si alguien piensa que mi argumento
es tan estpido que no merece atencin, yo le dar la razn con tal de que
admita lo mismo sobre los argumentos del autor que estamos analizando; si
alguien piensa, no obstante, que los argumentos del autor s que son serios,
deber explicar qu diferencia de fondo hay entre los suyos y los mos
(aparte de la diferencia superficial de que l pretende parecer serio y
profundo y yo pretendo parecer ridculo para evidenciar que l tambin lo
es).
De todos modos, puedo argumentar mi cuarta objecin, es decir, la falacia
de la comparacin de Lucas en dos instantes distintos para deducir la
contingencia de su existencia, con un argumento ms serio:
Podemos deducir realmente que el pato Lucas podra no haber existido
entre el 1 de enero de 2000 y el 1 de enero de 2005 del hecho de que no
exista antes ni despus? Si esto pudiera afirmarse sin ms consideraciones,
tambin podramos argumentar lo siguiente:
Si el hecho de que Lucas no exista en 2007 prueba que su existencia en
2001 era contingente (es decir, que podra no haber existido), entonces, del
hecho de que Newton publicara sus Principia mathematica en 1687 (a la
edad de 44 aos) prueba que el hecho de que no los hubiera publicado en
1645 es contingente (es decir, que podra haberlos publicado tambin a la
edad de 2 aos).
Podra ser que la fecha de 1687 como fecha de publicacin de los Principia
mathematica sea contingente en cuanto a que podran haberse publicado
unos aos antes o unos aos despus, pero eso no impide que sea
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necesario que Newton no publicara nada cuando tena dos aos. La
incapacidad para publicar puede ser contingente en un intervalo de tiempo,
pero necesaria en otro intervalo. Del mismo modo, no podra ocurrir que la
existencia de Lucas en el intervalo en que realmente existi fuera
necesaria? El hecho que de no existiera tras su muerte prueba que podra
no haber existido antes?
La cuestin de fondo es que en contra de lo que pretende el autor no es
necesario que la diferencia entre necesidad y contingencia pueda decidirse
sin ms que analizar conceptos, sino que algo puede aparentar ser
necesario o contingente segn nuestro grado de conocimiento. La conexin
ms clara entre la apariencia de necesidad o contingencia y la ignorancia
del que juzga nos la encontramos, naturalmente, en el asilo de la
ignorancia: Imaginemos que un grupo de personas ve como un motorista
tiene un accidente, cae de la moto y queda tendido en el suelo. Quiz
alguno de los testigos tenga la candidez necesaria para pensar que ayuda al
motorista rezando por su curacin. Sin embargo, si el accidente ha
consistido en que un cable ha cercenado la cabeza al motorista y todos
pueden verla en el suelo, a cinco metros del cuerpo, ya nadie rezar por su
curacin. Todo el mundo tiene claro que un decapitado no se puede curar,
mientras que un ser inconsciente puede curarse o no. Si hablamos de
conceptos, podemos decir que la muerte es consecuencia necesaria de una
decapitacin, mientras que es contingente en una cada; pero si hablamos
de cosas, resulta que la cada del motorista es una cada con unas
caractersticas concretas, que pueden ser mortales o no. Si son mortales (y
esto es algo ya decidido desde el momento en que se produce la cada), el
motorista no se curar por mucho que se rece por l, mientras que si no lo
son, podr curarse si se le atiende debidamente (lo cual, poco tiene que ver
con los rezos, dicho sea de paso). Si el motorista termina muriendo, alguien
podra creer que eso es contingente, que podra haberse salvado, porque
conoce casos de motoristas que tuvieron accidentes similares y se salvaron;
pero el argumento es falaz, porque esos casos eran similares, pero no
iguales, y nos parece que existe esa posibilidad porque desconocemos la
diferencia. Si en lugar de conceptualizar la cada del motorista con el mero
concepto de "cada" lo hacemos con el de "cada con lesiones graves en el
bulbo raqudeo", dejaremos de considerar la inminente muerte del motorista
como contingente y la consideraremos tan necesaria como en el caso de la
decapitacin.
As, si alguien argumenta, por ejemplo, que Lucas podra no haber existido
porque otro zorro podra haberse zampado a su madre antes de que pusiera
el huevo que lo origin, podemos objetar que eso no pas, y no es evidente
que pudiera haber pasado. En general, la cuestin es si el mundo podra ser
diferente de como es de hecho. No digo si no se podr cambiar para que el
ao que viene sea, digamos, ms justo que este ao, sino si ahora mismo
podra haber sido ms justo de como es ahora mismo. Yo no puedo
responder a esto, pero si el mundo es como es por necesidad, entonces lo
contingente no existe, y el argumento del autor que pretende distinguir
entre cualidades necesarias y contingentes queda invalidado. Dicho al
revs: para que el argumento pueda ser considerado vlido, el autor deber
probar primero que existen hechos contingentes en el mundo, y el hecho de
que algo cambie con el tiempo no prueba nada, pues los cambios podran
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ser todos necesarios. Insisto en que no pretendo afirmar que sea el caso.
Slo afirmo que el argumento del autor no es vlido si l no demuestra
primero que no es el caso.
Pasemos ahora a remontarnos en el abolengo de Lucas, tal y como el autor
nos pide que hagamos. Obviamente esto nos llevar a la quinta objecin, ya
que de lo contrario llegaramos al absurdo de que el autor habra dicho algo
razonable. Antes de entrar en ello, veamos la pintoresca forma en que
concibe esa ascendencia:
Entonces tenemos, en este caso, que cada cosa se comporta con respecto a
la otra como un eslabn de una cadena. Pero, como hemos visto, es una
cadena de cosas que tienen el existir, y es como si fueran
transmitindoselo. Por lo tanto, es lo mismo que una cadena de cosas
mojadas, que tienen agua pero no son agua. Pero sera inconcebible que
esas cosas mojadas estuvieran mojadas si no existiera el agua en s misma
(el agua). De igual modo, sera inconcebible una cadena de cosas que
tienen el existir sin el existir mismo. Ese existir en s mismo (el ser en s
mismo) es pues la primera causa, que explica el existir de todas las cosas
que existen. (O sea, que tienen existencia).
Quinta objecin:
Ante todo, el "como hemos visto" es una fantasmada. No hay nada que
haya dicho el autor anteriormente que explique qu le da derecho a
considerar la existencia, no ya como una propiedad fsica de las cosas y no
una propiedad lgica de los conceptos, sino incluso como una propiedad
dotada de una especie de principio de conservacin que exige que sea
transmitida de unos cuerpos a otros.
Sin ir ms lejos, el ejemplo del agua es falso: un terrn de azucar seco no
tiene en s nada de agua, si lo tenemos en un recipiente lleno de aire seco
no hay en l nada de agua (y, si hay algo de humedad en el aire, podemos
hacer abstraccin de ella), pero si quemamos el azcar, la combustin
produce dixido de carbono y vapor de agua, vapor que humedecer el aire
del recipiente y que puede terminar condensndose en gotitas que
humedezcan las paredes del recipiente. As tenemos una cosa hmeda (las
paredes del recipiente) que han recibido la humedad del aire que contiene,
el cual ha recibido la humedad de un terrn de azcar que no tena
humedad. As pues, podemos tener una cadena de cosas hmedas que (al
remontarnos hacia el pasado) termina en una cosa no hmeda (un terrn
de azcar) que a su vez se habr generado de algn modo, luego podemos
prolongar la cadena, aunque la presencia de agua no sea una constante en
ella.
Pero al margen de lo desafortunado del ejemplo: qu da derecho al autor a
afirmar que los padres de Lucas le han transmitido algo llamado
"existencia"? Delante de m tengo un cuadro que est colgado en la pared
perfectamente horizontal. Si lo muevo para que quede torcido, significa
eso que le he transmitido "torcidez"? Significa eso que yo tena "torcidez" y
que se la he transmitido al cuadro? Y dnde la tena yo?, porque yo ando
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recto, no torcido. Por qu la existencia es como el agua y no como la
"torcidez"?
Un ejemplo ms serio: si podemos argumentar que una cosa con
"existencia" ha tenido que recibir la existencia de otra cosa con "existencia",
tambin tendramos que aceptar que una cosa con masa ha tenido que
recibir su masa de otra cosa con masa, pero la fsica nos ensea que un
fotn (sin masa) puede desaparecer creando un electrn y un positrn
(ambos con masa). Tapemos la boca por listillo al fsico que objete que la
masa del positrn es negativa y que, en conjunto, la masa total es cero. En
su lugar, fijmonos en el electrn, que puede estar ya muy lejos de su
hermano positrn. Tenemos ante nosotros un electrn con masa que ha
empezado a existir sin que pueda decirse que su masa proceda de ninguna
otra cosa con masa. Por qu la existencia es como el agua y no como la
masa?
Similarmente, el hecho de que haya cosas vivas no implica que deba existir
una cadena ininterrumpida de causas que sean todas vivas. La ciencia nos
ensea cmo la vida se gener espontneamente a partir de la materia
inerte, luego algo vivo puede deber su existencia a otra cosa que no est
necesariamente viva.
Un ejemplo ms bobo (pero ms prximo a los ejemplos que le gustan a
nuestro autor): Tengo ante m cuatro cajas encima de mi mesa. Ahora las
apilo y formo una pila de cajas. Esta pila no exista hace un momento y
ahora existe. De quin o de qu ha "tomado prestada" su existencia? De
m? Acaso no soy el mismo antes y despus de formar la pila? Cuando un
cuerpo hmedo transmite su humedad a otro, pierde parte de su humedad.
He perdido yo parte de mi existencia por habrsela transmitido a la pila de
cajas? Si es as, tendr que tener cuidado de no construir muchas pilas de
cajas y otras cosas, no sea que al final me quede sin existencia para m y
desaparezca en la nada. O la existencia de la pila procede de la existencia
de las cajas? Pero las cajas siguen estando ah y siguen siendo las mismas.
Han perdido parte de su existencia al pasar a formar la pila? Y si las cajas
estaban en un equilibrio inestable y se derrumba la pila (sin que yo la
toque) dnde ha ido a parar ahora la existencia de la pila? La han
recuperado las cajas? Qu clase de cambio es ese que sufren las cajas que
no se les nota en nada?: cuando pasan a formar parte de la pila, siguen
tieniendo la misma masa, el mismo volumen, la misma composicin
qumica, etc., pero han debido de perder parte de su existencia para
cedrsela a la pila? Eso en qu se nota?
Observemos que este ejemplo es ms general de lo que parece: la creacin
o la destruccin de Lucas consiste en que ciertos tomos que estaban
dispersos adquieren una cierta configuracin (la de pato Lucas) y luego la
vuelven a perder. Lucas es como una pila de cajas, pero ms compleja.
En resumen, la quinta objecin es que deducir la existencia de "la
existencia" a partir de que existen cosas, y que sta sea algo que debe
conservarse, es tan absurdo como deducir la existencia de "la torcidez" del
hecho de que un cuadro est torcido y que sta haya de conservarse. La
existencia de un invariante como el agua en un cambio, no slo es falsa
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para el agua misma, como ya hemos sealado, sino incluso para autnticas
propiedades fsicas de las cosas, como es el caso de la masa.
Ahora el autor introduce un elemento "de contrabando" en su discurso:
Pero, dado que entonces no podemos seguir remontndonos para atrs,
esta primera causa no tiene una diferencia entre su modo de existir y su
existir, porque en ese caso deberamos buscar nuevamente otra causa de
su existir, y ya no sera la primera.
Octava objecin:
Por qu no podemos seguir remontndonos hacia atrs? Cul es la prueba
de que la cadena de causas no puede continuar indefinidamente? En
realidad, el autor se pierde aqu en una confusin muy sutil. Nada impide
que el universo exista desde siempre. De hecho, el propio autor lo admite
en un prrafo que viene despus y que ya he citado antes. Lo vuelvo a
copiar:
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre el hecho de que muchas veces te
dirn que no se puede demostrar que Dios existe, porque el universo
puede ser eterno. Pero, como vimos, eso no hace al fondo de la cuestin.
Por supuesto que el universo puede ser eterno. La fe religiosa nos puede
decir que ha sido creado en el tiempo (ms correcto sera decir con el
tiempo), pero racionalmente es posible que el universo haya siempre
existido.
Por lo tanto, el autor reconoce que toda esa cadena de causas no tiene
necesariamente un final. No tiene por qu existir una primera causa en la
que "primera" tenga un valor temporal. Lo que el autor pretende es
argumentar que la existencia de las cosas necesita una explicacin, no en el
sentido de una causa fsica, sino en el sentido de por qu existen en lugar
de no existir. El hecho de que Lucas tenga padres no tiene nada que ver, la
cuestin es por qu existen Lucas y sus padres y todo bicho viviente. En
suma, lo que el autor se pregunta es por qu existe el mundo en lugar de
no existir. Y sucede que nada de lo que el autor ha analizado sobre Lucas le
aprovecha lo ms mnimo para abordar esta cuestin. Quiero decir que,
prescindiendo de que todo lo que ha dicho no le aprovecha para nada
porque est todo mal, aun suponiendo que lo que ha dicho sobre Lucas
estuviera justificado, aun as, sera ilcito extrapolar sus argumentos para
aplicarlos al universo mismo. En efecto:
1.
La prueba de contingencia del color rojo del auto basada en que hay
autos que no son rojos es menos aplicable al universo que al propio Lucas
(al que ya habamos visto que no se le poda aplicar sin caer en el ridculo
de invocar al pato Donald). Para aplicarla, tendramos que decir que la
existencia del mundo es contingente porque podemos pensar en otros
mundos que no existen. Si no parece suficientemente ridculo argumentar
que el mundo podra no existir porque un novelista puede inventarse un
mundo que no exista, debemos recordar que el hecho de que veamos a un
motorista tendido sin saber que le pasa no significa que no pueda estar
abocado necesariamente a la muerte. La apariencia de contingencia de la
40
muerte puede deberse a que no conocemos suficientemente bien el estado
del motorista. Igualmente, para poder pronunciarnos sobre si la existencia
del mundo es necesaria o contingente tendramos que saber en qu consiste
la existencia del mundo. Tendramos que saber si el mundo es un producto
de Dios que lo ha creado (en cuyo caso sera contingente, porque Dios
podra haberlo creado de otro modo o no haberlo hecho), o si es un trabajo
escolar realizado por un nio de otro mundo externo al nuestro (en cuyo
caso tambin sera contingente), o si es un universo virtual, tipo Matrix
(contingente tambin) o si la realidad del mundo es de la misma naturaleza
que la realidad de una teora matemtica en el sentido que explico en mi
pgina sobre El idealismo absoluto (y en este caso sera necesaria).
2. La prueba de la contingencia de la existencia de Lucas basada en que
Lucas puede dejar de existir con el paso del tiempo no es aplicable al
universo (prescindiendo, ya digo, de que no es aplicable a nada porque es
falaz) porque el universo no es en principio algo que evolucione en el
tiempo, sino que el tiempo es parte de la geometra espacio-temporal del
universo. Tal vez el universo est inmerso en otra realidad temporal (donde
estaramos hablando de un tiempo distinto de nuestro tiempo fsico), como
sera el caso si nuestro mundo fuera un trabajo escolar realizado por un
nio en un momento dado, pero tal vez no haya ningn tiempo
trascendente que d sentido a hablar de lo que pasaba antes de la creacin
del mundo o de si habr un tiempo en el que el mundo deje de existir.
Insistimos en que esto no tiene nada que ver con la cuestin de si el mundo
tiene un primer y un ltimo instante. Eso es un problema completamente
distinto concerniente a la geometra espacio-temporal concreta que tiene el
mundo.
En resumidas cuentas, la octava objecin es que el autor nos est dando
"pato por mundo", en el sentido de que pretende osadamente aplicar al
mundo unas reflexiones falsas, por otra parte relativas a un pato. En
realidad, la objecin es doble: por una parte, el autor no puede justificar
que la existencia del mundo es contingente y que, por consiguiente,
necesita una causa que la explique y, por otra, an suponiendo que pudiera
hacerlo, nos ha colado de contrabando, sin justificacin alguna, que si la
existencia de esa causa requiere a su vez de otra causa, y as
sucesivamente, tendremos que llegar finalmente a una primera causa.
En principio, nuestro mundo podra haberlo creado un nio de otro mundo,
el cual, a su vez, podra haber sido creado por un cientfico loco de un
mundo superior, el cual a su vez podra haberse generado
espontneamente porque as lo permite la fsica de otro mundo de nivel
superior, distinta de la que nosotros conocemos, etc. No digo que una
cadena as de causas trascendentes no causas fsicas internas a nuestro
mundo pueda ser infinita. Slo digo dos cosas: 1) el autor no ha probado
que no pueda serlo y 2) dudo mucho que se pueda decir nada sobre qu es
posible y qu es imposible fuera de nuestro mundo.
Ahora llegamos al apoteosis del absurdo:
Y aqu llegamos a algo asombroso. Esta primera causa ya no es, como todas
las dems cosas, un modo de existir determinado (te acuerdas?: existir
como libro, como silla, como ser humano . . .), sino que es ... El existir
41
como tal! El ejemplo del agua nos ayudar nuevamente: una cosa mojada
no es agua, sino que tiene agua. Pues bien, la primera causa no tiene el
existir (ser), sino que es existir (ser). Y as, es lo nico a lo cual le
pertenece necesariamente y propiamente ser. Y a esta primera causa de la
existencia de todas las cosas la llamamos Dios.
Novena objecin:
Dejando de lado que el autor no ha probado la necesidad de una primera
causa, ni mucho menos del "existir" como algo presente en las cosas que
existen, pero diferente de ellas mismas, aun admitiendo que, en efecto,
exista algo que no necesita de nada para existir, la novena objecin sera:
Y por qu llamar Dios a ese algo y no llamarlo mundo, o universo?
Obsrvese que soy yo quien hace esta objecin y no nuestro autor (y en
este caso no estoy tratando de parodiarlo), por lo que no se trata de un
mero juego de palabras. No estoy planteando nicamente la cuestin de
cmo le llamamos, sino la cuestin de si es algo distinto del mundo o es el
propio mundo. Qu hay de absurdo en decir que Lucas y todo lo dems
existe porque existe el mundo? El mundo es la causa (en el sentido un tanto
perverso que le da nuestro autor a la palabra) de que existan las cosas que
conocemos, y, dado que no es algo que est en el tiempo y sobre lo que
nos podamos plantear alternativas, nada nos permite asegurar que su
existencia sea contingente o, por usar la jerga prehistrica del autor, que su
modo de ser difiera de su ser. Voy a posponer el desarrollo de esta novena
objecin hasta un poco ms abajo, para tener en consideracin el modo en
que el autor concibe este Dios sacado de la chistera. Ahora que ya hemos
llegado al final del camino por el que quera conducirnos nuestro autor,
vamos a plantearle una objecin a la totalidad:
Dcima objecin:
Aun suponiendo que toda la sarta de absurdos que pacientemente he
analizado fuera vlida, aun suponiendo que aceptemos que la existencia de
nuestro mundo necesita de una primera causa, y que esa primera causa sea
Dios, nada de lo dicho prueba que Dios sea la causa inmediata de nuestro
mundo. Me explico:
Supongamos, en efecto, que existe Dios y que ha creado un mundo (que no
es el nuestro). Sabemos por experiencia que no repugna a la naturaleza
divina haber creado un mundo lleno de cabrones que se deleitan con el
sufrimiento ajeno (esto es un hecho), luego en ese mundo creado por Dios
podra haber unos cuantos de esos cabrones semejantes a los que hay en
nuestro mundo. Supongamos que la ciencia de ese mundo es lo
suficientemente distinta a la nuestra como para que los habitantes de ese
mundo lo tengan fcil para crear a su vez otro mundo. Pongamos que un
cabrn de ese mundo ha construido un ordenador (que sera gigantesco e
impensable para nuestro mundo, pero un aparatillo sin importancia en el
mundo creado directamente por Dios) y que el mundo que conocemos es
una realidad virtual programada por el cabrn, que se complace viendo
sufrir a los seres humanos, y provocando milagros de vez en cuando, y
hablando a las conciencias de algunos hombres para alimentar creencias
42
religiosas, de modo que, sin negar la existencia de un Dios bueno,
omnipotente, perfecto, creador de todo a partir de la nada, etc., etc.,
resulta que los creyentes de nuestro mundo no dependen de ese Dios, sino
del cabrn creado por Dios que se ha creado su propio mundo en el que
estamos nosotros, y la que Dios le permite actuar en su mundo igual que
nadie impidi a Hitler llevarse por delante a un buen puado de judos.
La dcima objecin es, pues, que aunque todos los razonamientos de
nuestro autor fueran vlidos nada impedira que nosotros fusemos una
mera actividad de un ordenador programado por un cabrn, y que
desapareceremos en cuanto el cabrn se canse de nosotros y apague su
aparatito. (Pensemos que mil millones de aos de nuestro universo pueden
equivaler a cinco minutos de la vida del cabrn, con lo que an puede faltar
mucho para que se canse de nosotros.)
Prosigamos con la novena objecin a la par que nuestro autor nos describe
a Dios:
Dios y su concepcin
Si todo esto te resulta medio inconcebible, no te preocupes. Quiere
decir que entendiste bien.
Me resulta totalmente inconcebible o totalmente claro, segn se mire.
(Quiero decir que me resulta totalmente claro que todo lo que ha dicho
nuestro autor es palabrera vaca y sin valor.) No me preocupo y no me
cabe la menor duda de que he entendido todo lo que haba que entender.
Por eso te dije que esto es sencillamente asombroso. Pues todo lo que
pensamos, lo pensamos de un modo o de otro. Nuestra mente parece
siempre querer circunscribir o embotellar todo (recuerda el ejemplo de
las botellas). Y aqu nos encontramos con algo cuyo modo de ser es que no
es de un modo o de otro; que no es esto o aquello, sino que es el mismo
ser. Y la prueba de que nuestra mente no puede evitar embotellar y
clasificar todo es que ya lo hemos etiquetado: Primera Causa. Cunto
sentido tiene, pues, decir que ante Dios la actitud ms digna es el silencio!
Sin duda alguna, la dignidad de nuestro autor en el sentido del respeto
que uno se gana con sus actos sera hoy mayor si hubiera guardado
silencio en lugar de decir todo lo que ha dicho.
Porque entonces, si se nos preguntaqu es Dios?, deberamos
contestar: Dios es nada de lo que habitualmente es. Fjate qu curioso lo
que nos est diciendo nuestra razn: Dios es algo tan grande, tan ilimitado,
tan inconcebible, tan impresionante que ms que poder decir lo que es,
podemos decir lo que no es: no es ninguna de las cosas de este mundo.
Continuando la novena objecin: el mundo no es ninguna de las cosas de
este mundo. Esto no distingue a lo que nuestro autor llama Dios de lo que
comnmente se llama mundo.
43
Y de ah surge lo nico que podemos decir propiamente de El: que (es) el
ser como tal. (Puse es entre parntesis porque la razn me advierte que
prcticamente nos estamos quedando sin recursos idiomticos para hablar
de Dios, porque los idiomas y lenguajes estn habitualmente concebidos
para cosas de este mundo).
A buenas horas caemos en la cuenta! Si nuestro autor se hubiera
percatado de ello un poco antes, tal vez no habra llegado a extraer
consecuencias tan atrevidas sobre el mundo deformando y extrapolando
afirmaciones concebidas para cosas de este mundo.
Su perfeccin y eternidad
De todos modos, a pesar de las dificultades de y eternidad lenguaje, vamos
a ver qu es lo que la razn puede seguir dicindonos de Dios. Recordemos
que en todas las cosas de las que hemos partido en nuestro anlisis
veamos una composicin de dos elementos ntimamente unidos: el ser y
el modo de ser.
En efecto, esa "composicin" es uno de los fraudes esenciales de todo el
argumento.
Pero hemos visto que en Dios, su modo de ser es su mismo ser. Es el ser
en s mismo. Por eso, no hay en Dios ninguna composicin, sino que su
modo de ser y su ser son lo mismo. Por eso podemos decir que Dios es
absolutamente simple, en cuanto no-compuesto. Por eso encontramos
tambin la unidad ms perfecta. Y por la misma razn decimos que Dios es
absolutamente inmutable, esto es, no puede recibir cambios de ningn
tipo;
El mundo tambin es absolutamente inmutable. Que el mundo hoy sea
distinto del mundo ayer no significa que el mundo cambie, sino que elmundo-hoy y el-mundo-ayer son dos partes de "el mundo". El mundo es la
totalidad de los hechos, el mundo contiene el espacio, el tiempo y todos los
sucesos ordenados en una geometra espacio-temporal. El mundo en un
instante dado es slo una "seccin" del mundo. El mundo es nico, en el
sentido de que es todo lo que hay. Ahora bien, como no es concebible leer
un prrafo de nuestro autor al que no se le pueda poner objeciones,
dejando an a medias la novena objecin, ya podemos plantear una
undcima:
Undcima objecin:
Decir que Dios es simple porque no hay diferencia entre su ser y su modo
de ser es una arbitrariedad como otra cualquiera. Considero posible que
(aceptando la jerga del autor) no haya diferencia entre el ser del mundo y
el modo de ser del mundo, y ello no impide que el mundo sea una realidad
muy compleja. Observemos que del hecho de que en el mundo podamos
distinguir partes (distintos lugares en el espacio, distintos tiempos, distintos
momentos) ello no significa que tenga sentido partir el mundo y pensar en
"medio mundo". En este sentido, el mundo puede ser nico e indivisible sin
44
que pueda decirse que no se puede distinguir en l una estructura (una
geometra, unas leyes fsicas, unos sucesos, etc.) El mundo no se puede
partir porque no podemos hablar de "medio espacio", "la mitad de las leyes
fsicas", etc.
Por otra parte, esta unicidad en el sentido de que no podemos dividir el
mundo, no est reida con que pudieran existir diversos mundos, diversas
realidades, sin ninguna clase de conexin entre s. Si es posible que en el
mundo no haya diferencia entre su ser y su modo de ser y, a su vez, esto
no impide que pueda haber otros mundos paralelos, el autor tampoco puede
concluir que no hay ms dioses sin ms base que la identidad entre el ser y
el modo de ser de Dios. (Qu barbaridad, si ya hablo como l! Esto me est
afectando ms de lo que pensaba.)
Las dems cosas, por el solo hecho de que el existir no les pertenece
propiamente (recuerdas?) pueden ser o no ser (existir o no existir),
adems de poder tener muchos otros cambios y variaciones. Pero Dios no
puede recibir nada que pueda ser, nada que le agregue algo, porque, en
ese caso, algo le faltara, y en ese caso, eso que se le agrega se le
agregara como una parte o algo que antes no tena, y entonces Dios sera
compuesto, y ya vimos que es absolutamente simple. Por eso Dios es
absolutamente perfecto, esto es, no puede recibir algo que le falte. Y por
todas estas razones vemos que no es difcil ver porqu Dios es eterno:
pues, como hemos visto, el existir le pertenece propiamente (las otras
cosas lo tienen prestado) y entonces no puede no haber existido alguna
vez, y no puede dejar de existir.
Todo esto, o bien es absurdo (porque presupone que Dios est sumergido
en el tiempo) o bien, si puede entenderse de algn modo, continuando la
novena objecin tambin es vlido para el mundo: el mundo podra ser
eterno, no en el sentido de que no tenga un primer instante o un ltimo
instante, que eso da igual, sino en el sentido de que, como realidad
espacio-temporal, podra ocurrir que no estuviera inmerso en otra realidad
temporal superior y que, por consiguiente, no tuviera sentido plantear
siquiera la posibilidad de que le mundo pudiera no haber existido alguna vez
o que pudiera dejar de existir. Del mismo modo, tambin sera absurdo que
el mundo pudiera recibir algo que le falte.
La creacin.
Bien, esto s que es exprimir a nuestra razn!
Ya lo creo: es exprimirla hasta asfixiarla.
Estamos apretando el acelerador al mximo.
Superando todo lmite de velocidad sensato.
Sobre todo, porque nuestra razn est acostumbrada a trabajar con las
cosas de este mundo, y, como hemos visto, Dios no entra precisamente
en los cnones habituales.
45
Y la razn del autor es de las primeras en descarriarse cuando trata de
razonar con cosas que no son de este mundo.
Pero hagamos otro esfuerzo y pensemos en lo siguiente. Dado que Dios nos
da nuestro existir, que tenemos prestado (nosotros y todas las cosas),
podemos decir que este dar el existir (dar el ser) es lo que propiamente
caracteriza el acto de creacin. Como ves, este tema (la creacin) no es
slo religioso, sino que de este modo lo podemos encarar filosficamente.
Todo esto ya lo he desarticulado ms arriba. Aadir aqu un paso ms a la
novena objecin: Para afirmar que Dios ha creado el mundo hace falta
demostrar primero que Dios no es el mundo. Spinoza us la misma jerga
infame del autor para llegar justo a la conclusin opuesta: que Dios es el
mundo.
Dios es causa primera del existir de todas las cosas porque
permanentemente est dando el existir. Esto no es tan difcil, pues no es
ms que aplicar algo muy sencillo: si algo es prestado, es dado por
alguien. Pero fjate que no estoy diciendo que Dios cre, como un
carpintero que hizo un mueble, y despus lo dej por ah y se olvid de l.
No es el mismo caso, pues el acto de creacin es continuo. Recuerdas las
cosas hmedas o mojadas? Pues bien, permanentemente tienen que estar
mojndose, o de lo contrario se secan.
Confieso que por primera vez la candidez de nuestro autor me ha hecho
rer. El movimiento tambin es algo "transmitido", pero afirmar que las
cosas que se mueven han de estar siendo impulsadas constantemente o, de
lo contrario, se paran es haber ledo demasiado a Aristteles y demasiado
poco a Galileo.
Y en este caso es lo mismo, pues recordemos que nosotros tenemos
existencia (existir), as como las cosas mojadas tienen agua. Por eso Dios
est permanentemente sosteniendo a las cosas en la existencia. Y
retengamos el trmino sosteniendo, porque es muy grfico. En efecto (y
resumiendo un poco todo), si podemos no existir, por qu existimos? Y
hemos visto que podemos decir: porque existe el existir (el ser) en s
mismo (Dios). La imagen podra ser, por lo tanto, esta: estamos colgados
sobre la nada (la no existencia) por medio de una soga que nos sostiene:
Dios. Y ese sostenimiento es permanente (mientras las cosas existen).
No es esto impresionante? No te sientes ahora ms aferrado a Dios que
de costumbre?
Duodcima objecin:
Por qu el movimiento puede tener inercia y la existencia no?
No pensemos, adems, que Dios, al crear, se saca un poco de El mismo
(de su existir) y lo coloca en nosotros y las dems cosas. Porque en ese
caso, no habra ninguna diferencia esencial entre las cosas y Dios, pues
nuestro existir sera el mismo que el de Dios. Pero ya hemos visto que hay
una diferencia esencial entre las cosas y Dios, porque en las cosas (que no
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son Dios) el modo de ser es distinto al ser, y en Dios son lo mismo. O sea
que Dios crea las cosas, pero stas no se confunden con El, ni El con las
cosas. De dnde ha sacado entonces Dios las cosas? Ya vimos que no de l
mismo. Entonces, las sac de otra cosa, como un carpintero saca sus
muebles de la madera? Pero si es as, esa otra cosa tambin tiene que
haber sido creada por Dios (porque esa otra cosa, como vimos, no puede
ser Dios, y entonces tiene que ser distinta de Dios, y si es distinta tiene ser
y modo de ser distintos, y entonces tiene el ser prestado y es creada), y
entonces el problema se repite: de dnde sac Dios esa otra supuesta cosa.
Entonces, si Dios no saca las cosas de s mismo, ni de otra cosa, las crea
de la nada! S, ya s que esto es asombroso, pero, qu otra alternativa
queda?
Queda la alternativa de que nuestro autor se est confundiendo al distinguir
entre Dios y el mundo, en cuyo caso no tendra sentido hablar de creacin.
Para que el mundo pudiera ser creado hara falta que tuviera sentido pensar
que el mundo podra no haber existido, pero para que el mundo pueda
existir y no existir, es necesario decir que existe ahora y que no exista en
otro tiempo, pero para ello es necesario sumergir al mundo (como realidad
espacio-temporal) en un tiempo que no puede ser el propio tiempo fsico
interno al mundo.
Todos nosotros, al hacer cosas, siempre las hacemos de algo y con algo
(como el carpintero, que utiliza la madera, o el escultor, que utiliza el
mrmol, etc.). Pero eso es transformar cosas que ya existen. Pero, como
vemos, dar el existir (crear) es distinto a transformar. Dios, al crear, no
utiliza ninguna materia preexistente. (Y ya vimos por qu: si fuera as, a
esa materia tambin la tendra que haber creado, y as sucesivamente).
Por eso la creacin de Dios es de la nada. Increble, no?
Que algo pueda crearse de la nada no es increble. Que algo se cree sin que
haya un tiempo en el cual enmarcar dicha creacin es imposible, y si
postulamos dicho tiempo, entonces estamos postulando algo externo al
mundo que no es Dios, y ya me he cansado de extraer absurdos y
extravagancias.
Y lo ms increble es que todo esto son conclusiones lgicas a partir de lo
que significa dar el ser.
Aqu s que me ha dado la risa floja. Como "dar el ser" no significa nada,
todo esto son conclusiones "lgicas" a partir de... nada. A quin le puede
extraar que un dios cree el mundo a partir de la nada despus de ver lo
que este hombre crea a partir de la nada?
Y es obvio que estemos mudos, boquiabiertos, frente a lo que la razn nos
dice. Pero creo que la pobre razn, propiamente hablando, ya no da para
ms.
No me extraa, no imagino cmo estar la pobre razn despus de los
crueles vapuleos que ha tenido que soportar por parte de nuestro autor.
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Algunas objeciones
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre el hecho de que muchas veces te
dirn que no se puede demostrar que Dios existe, porque el universo puede
ser eterno. Pero, como vimos, eso no hace al fondo de la cuestin. Por
supuesto que el universo puede ser eterno. La fe religiosa nos puede decir
que ha sido creado en el tiempo (ms correcto sera decir con el tiempo),
pero racionalmente es posible que el universo haya siempre existido. El
fondo de la cuestin es, como hemos visto, que las cosas del universo (y
ste en su conjunto) tienen una diferencia entre el modo de ser y el ser, y
all est la clave de la cuestin: en que el ser es prestado, pues no se
deriva del modo de ser. y eso nada tiene que ver con el tiempo, pues una
cosa puede tener su existir prestado desde siempre, o desde un
determinado momento, y eso no interesa; lo que interesa es que es
prestado.
Otros tal vez te digan que el universo es todo lo que existe, y qu Dios es
parte de todo lo que existe, y si Dios cre al universo, Dios se cre a s
mismo, lo cual es contradictorio con la creacin, pues slo son creadas las
cosas que no son Dios. Pero: por supuesto que slo son creadas las cosas
que no son Dios; Dios es increado pues nadie le da el existir, pues el existir
le pertenece propiamente, y lo que es propio no se recibe prestado. Pero
decir el universo es todo lo que existe es totalmente impreciso: nosotros
no hemos partido de todo lo que existe, sino de las cosas que tenemos a
nuestro alrededor, a partir de las cuales vimos que tienen una diferencia
entre ser y modo de ser, y de all nos remontamos a Dios (el ser en s
mismo). Crear el universo no es crear todo lo que existe, por lo tanto,
sino que es crear lo contingente (las cosas que pueden o no existir).
Ya he refutado sificientemente el primer prrafo y, en cuanto al segundo, es
ciertamente una objecin idiota. Slo destacar el cinismo de defenderse de
esa objecin idiota alegando que es "totalmente imprecisa" que lo es
cuando no hay una sola frase de nuestro autor trate de lo divino o de lo
humano que no sea totalmente imprecisa.
Dios y el sentido ltimo de las cosas
A partir de aqu, si no nos hemos equivocado, los interrogantes del
principio pueden comenzar a contestarse.
Si no nos hemos equivocado! O sancta simplicitas!
No totalmente, por ahora, pero las cosas van adquiriendo su sentido.
Ahora hay un por qu de todas las cosas. El mundo no es una enorme
casualidad. Y hay una esperanza para nosotros. Nosotros, los seres
humanos, que entre nuestras caractersticas definitorias tenemos la de
poder preguntamos por nuestro destino final. Pues hemos sido creados por
Dios. Cada uno de nosotros.
No necesariamente de forma inmediata (dcima objecin), lo cual invalida
todo lo que est diciendo ahora.
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Y entonces, para qu nos cre Dios? Es compatible con la absoluta
perfeccin de Dios que nos haya creado para el mal, para la infelicidad?
Digamos que es razonable contestar que no es compatible.
Y digamos que existe Santa Claus.
Por lo tanto, Dios es motivo de esperanza. Una perfeccin inmensamente
infinita es el origen de nuestra existencia. . .Por qu no tambin el destino
final de nuestra existencia?
Y por qu no de nuestra existencia ahora? Si Dios les niega a muchos la
felicidad ahora, por qu se la va a conceder al final de su existencia?
Pero a todo esto trataremos de dilucidarlo en el captulo siguiente.
No ser yo quien lo lea. Con este he tenido bastante metafsica barata para
mucho tiempo. Necesito una cura de desintoxicacin. Ya te adverta que las
golosinas caducadas pueden hacer estragos. Me recuerdo a aqul que, para
denunciar que la comida rpida perjudica a la salud, se pas no s cuanto
tiempo comiendo slo hamburguesas. Estoy destrozado.
Por ahora, no olvidemos esa expresin de esa carta que te haba comentado
al principio: . . . Es terrible no encontrarle un sentido a esta vida. . .. S,
es terrible. Pero en el slo reconocimiento de que es terrible encontramos
nuestra absoluta necesidad de encontrar el sentido ltimo de las cosas. Y en
nuestras limitaciones, que se manifiestan en esos momentos de angustia,
encontramos la importantsima verdad de que precisamente por nuestras
limitaciones somos incapaces de habemos dado (a nosotros mismos) la
existencia. Lo cual es el punto de partida para llegar a Dios. As como slo
podemos llegar a la verdad una vez que tomamos conciencia de nuestra
ignorancia (como deca Scrates), de igual modo el hombre slo puede
llegar a Aquel a quien el existir le pertenece propiamente (Dios) cuando
advierte que su propia existencia (su existir; su ser; su acto de ser) no le
pertenece. As, de nuestra angustia puede surgir nuestra esperanza.
Amn.
Ya que me has enviado este texto para que lo lea, yo te sugerir la lectura
de un texto mucho ms antiguo en el tiempo e infinitamente ms moderno
en el contenido. Cronolgicamente es del siglo XVII, pero conceptualmente
est varios siglos por delante del libro de tu amigo. Lo tienes aqu.
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