Sanchez Ortografia
Sanchez Ortografia
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RESUMEN
Orthography plays a significant role in the regulation of norms and in the transmission of
meaning which therefore places itself as a key element in the written expression through a
strictly established regulatory code.
From a cognitive perspective, this allows in identifying the errors that occur in the lexical
processing and in adopting appropriate teaching methods in order to apply the orthographic
knowledge in the ELE classroom and be able to produce an explicitly written code, with the aim
of achieving a more effective communication.
KEYWORDS:
habla, pues tendemos a utilizar el cdigo escrito partiendo del cdigo oral sin
atender, en muchas ocasiones, a las singularidades que el sistema grafemtico
presenta. Esta dificultad en la transcripcin, producida principalmente por
razones histricas que slo nos permiten reconstruir la grafa desde la
etimologa, provoca una situacin de ambigedad que puede llegar mediante
el error ortogrfico a distorsionar el texto.
La actividad cognitiva comprende el estudio de la ortografa desde la psicologa.
La incursin de la psicolingstica en la adquisicin de la lectura y la escritura y
los trastornos del lenguaje ha tenido como consecuencia que se consideraran
como principales los aspectos neurolgicos, motores, perceptivos y de memoria
perceptiva, los afectivo emocionales, de personalidad y ambientales, los del
pensamiento lgico, la inteligencia y la memoria en general (Llop, 1999), que
intervienen en el procesamiento de la forma grfica y fonolgica de la palabra
(Rico Martn, 2002). Todos estos factores intervienen tambin en la enseanza
de la prctica ortogrfica, especialmente en lo tocante a las hiptesis
perceptivas (Pujante, 1979; Gabarr y Puigarnau, 1996) que se ponen en juego
en el proceso de adquisicin de la lengua y que ayudan a retener visual o
auditivamente la forma de las unidades mnimas de la palabra. Por ello, el
procesamiento fonolgico de la lengua y la discriminacin auditiva, as como la
capacidad de recuperacin lxica han de tener una consideracin prioritaria en
la enseanza de la ortografa.
La actividad cognitiva se centra en los procesos mentales que el sujeto lleva a
cabo para operar con el sistema grfico de la lengua y poder recuperar la forma
ortogrficamente correcta de las palabras. Cuetos (1991) distingue dos rutas de
procesamiento de las unidades grficas: la ruta fonolgica y la ortogrfica.
Consecuencia de las interferencias que se produzcan en estas rutas, ser la
aparicin del error ortogrfico en el texto escrito.
Fig. 1: Modelo de procesador ortogrfico (Cuetos, 1991)
Modelo de procesador lxico
Ruta fonolgica
SISTEMA
SEMNTICO
Lxico fonolgico
Almacn de
pronunciacin
Ruta lxica
Lxico ortogrfico
Mecanismo de
conversin
fonema-grafema
Almacn
grafemtico
Procesos motores
del habla
Procesos motores
de la escritura
HABLA
ESCRITURA
dificultades para el estudiante. Barber (1988: 65-66) seala, adems, que las
reglas y sus excepciones no se ordenan en torno a criterios lgicos, pues no
existe una reflexin ortogrfica, de lo que deriva que resulten bastante difciles
de recordar. A este respecto, Salgado (1997: 41) aade que el alumno no las
tiene en cuenta cuando escribe, ya que normalmente no las activa en el
momento de la produccin espontnea. Al hilo de estas crticas, algunos
autores han empezado a revestir de modernidad bsicamente en el prlogo y
la presentacin de las actividades sus obras con la misma tnica de fondo,
como comenta Llop (1999: 15): Los manuales ortogrficos se han hecho eco
de los estudios sobre vocabulario, integrando el vocabulario usual como
materia de enseanza ortogrfica, pero manteniendo la estructura global a
partir de las reglas y sus excepciones6. Este panorama revela que el
aprendizaje de la ortografa sigue concibindose, en gran medida, como una
cuestin aislada y planteada al margen del aprendizaje del resto de aspectos
lingsticos.
4.1. REGLAS
Una revisin de esta tcnica didctica ha posibilitado su mejora teniendo en
cuenta una serie de caractersticas fundamentales (Barber, 1988; Ruiz de
Francisco, 1994; Salgado, 1997; Llop, 1999; Camps et al., 2004). Se debern
ensear aquellas reglas ortogrficas:
a) que tengan un enunciado sencillo y claro
b) que no posean excepciones o posean pocas
c) que sean productivas: aplicables a un gran nmero de trminos
d) que no sobrecarguen el cmulo de reglas aprendidas
e) que sean inductivas, pues este hecho mejora la reflexin ortogrfica y,
por lo tanto, su aprendizaje
Tras glosar los aspectos ms destacados de esta propuesta didctica de las
reglas ortogrficas, hemos de resaltar que la mayor diferencia de sta con la
perspectiva ms tradicionalista radica en su modo de presentacin, que pasa de
hacerse de manera deductiva a inductiva. Consiste en ofrecer a los alumnos
una serie de palabras pueden aparecer contextualizadas dentro de un texto
que tienen en comn un aspecto, por ejemplo, bombilla, cambiar, hambre,
combinar, bombero. Lo que se pretende con este tipo de ejercicios es que los
estudiantes reflexionen y deduzcan la regla desarrollando su capacidad de
anlisis sobre la lengua y, a partir de ello, puedan establecer relaciones entre la
ortografa y otros niveles de la lengua (en la derivacin, formas verbales,
familias de palabras, etc.), favoreciendo con ello la autonoma del estudiante
Entre los defensores de esta propuesta de reforma se hallan Casares (1941b), Bello (1951),
Polo (1974), Martnez de Sousa (1991), Garca Mrquez (1997), Barra (1998), Mostern (2002),
entre otros.
Actividades como las que proponen Salgado (1997) o Camps et al. (2004) son una buena
iniciativa. Salgado instaba en una de estas dinmicas a confeccionar un peridico y formar un
departamento de correccin que se encargara de solventar, entre otros, los problemas
ortogrficos que fueran surgiendo. Trabajar en grupo mediante la reflexin metalingstica,
verbalizando sus propuestas y mediante la negociacin del significado son prcticas que
ayudarn, adems, a mantener un bajo filtro afectivo.
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IDIOMA
N DE VOCABLOS
DENOMINACIN
Barber
Blzquez y col.
Botel
Fourre
Garca Hoz
Garca Hoz
Gougenheim
Juilland y Chang-R
Justicia
Lorenzo
Lorenzo
Safaricas
Schlyter
UNESCO
Castellano
Castellano
Ingls
Francs
Castellano
Castellano
Francs
Castellano
Castellano
Castellano
Castellano
Francs
Francs
Francs
581
4.344
3.470
1.300
2.183
208
3.000
5.000
5.750
1.868
400
3000
2.500
1.374
Bsico
Bsico total
Esencial
Elemental
Comn
Fundamental
Fundamental
Bsico
Usual
Comn
Fundamental
----------De base
Fundamental
FRANCS (SUIZA)
(SAFARICAS)
GRIEGO
(SAFARICAS)
CASTELLANO
(BARBER)
27%
25,3%
26,3%
28%
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Se pueden consultar sobre este aspecto los datos relativos al anlisis de errores realizado a
estudiantes japoneses, alemanes, rabes y franceses en Sonsoles Fernndez (1997) y ms
especficamente en el anlisis de errores ortogrficos a estudiantes filipinos en Snchez
Jimnez (2006).
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La memorizacin de estas palabras se puede hacer mediante diversos procedimientos, los
que se han empleado en relacin a la ortografa han sido la visualizacin lxica y la imagen
auditiva ( 4. 5. Psicolingstica), el anlisis del lxico en busca de regularidades ( 4. 1.
Reglas), su uso en las actividades ldicas ( 4. 7. Actividades ldicas) y la prctica
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14
4.5. PSICOLINGSTICA
Tambin una orientacin ms reciente sobre la ortografa estudia esta materia
como una actividad psicolingstica15. Esta perspectiva supone que no es
posible construir una didctica eficiente obviando el conocimiento del universo
mental del aprendiz, lo que sugiere preguntarse por qu hace lo que hace con
la lengua, cules son los factores que motivan sus errores, cules son las
estrategias que usa en su aprendizaje, cmo procesa y recupera el vocabulario,
etc.
Gabarr y Puigarnau (1996) y Barber (1988) hacen una reflexin sobre los
factores cognitivos que intervienen en el aprendizaje ortogrfico y destacan la
importancia de los sentidos por los que aprendemos. Dentro de las teoras
sensoriales del aprendizaje, se consideran tres tipos de imgenes: visual,
auditiva y psicomotriz, que se corresponden con tres modos de trabajar con las
palabras de forma visual, auditiva y sinestsica respectivamente. Los datos que
Barber refiere sobre la investigacin de Norbis16 en 1971 (cit. Barber, 1988:
80-84) esclarece cules son los porcentajes de cada uno de los sentidos que
intervienen en el aprendizaje ortogrfico: gusto (1%), tacto (1.5%), olfato
(3.5%), odo (11%) y vista (83%).
En consonancia con estos datos, Gabarr y Puigarnau (1996) insisten en la
enseanza de tcnicas de gestin cognitiva que faciliten el procesamiento de la
imagen audio-oral y, sobre todo, el de la imagen visual, para mejorar la
ortografa focalizando su adquisicin en el campo de lo visual: Se sabe que
hay una estrecha relacin entre memoria visual y dominio ortogrfico (p. 15).
Esta relacin pasa por visualizar las palabras antes de escribirlas, pues se
conciben como imgenes17. De este modo, concluyen Gabarr y Puigarnau
(1996: 56) con la afirmacin de que los buenos ortgrafos buscan
mentalmente la imagen de la palabra que quieren escribir, trayndola del
almacn ortogrfico y realizando una copia de la misma sobre el papel. Esta es
la razn por la que se ha insistido tambin en la necesidad de evitar una mala
percepcin auditiva o lxica en la memorizacin del nuevo elemento lxico
adquirido, pues las falsas imgenes se fijan en la memoria y el error aparece
alternndose una y otra vez con la imagen correcta (Llop, 1999: 72). Es por esta
razn por la cual la prctica de los dictados, si no es preventiva, segn estos
contextualizada dentro de mensajes escritos significativos para la comunicacin (revistas,
ejercicios interactivos, peridicos, cartas, telegramas, obras literarias, publicidad, etc.).
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Rico Martn (2002) clasifica los factores psicolgicos que intervienen en la ortografa en
cuatro tipos: factores neuropsicolgicos, factores lingsticos, factores socioafectivos y
factores pedaggicos.
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Es la misma clasificacin que siguen Mesanza Lpez (1987) y Gabarr y Puigarnau (1996) en
sus respectivas propuestas.
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Pulpillo (1985) y Mesanza Lpez (1987) insisten en que el alumno debe habituarse a algunas
sencillas prcticas que incrementan la percepcin visual para fijar mejor la imagen grfica de la
palabra que aparece por primera vez, como por ejemplo: resaltar la letra o letras que originan
los errores ortogrficos, decorarlas a travs de texturas, colores o tamaos inusuales, o reforzar
la correspondencia entre grafemas y fonemas.
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4.6. LECTURA
La lectura es un ptimo auxiliar de la ortografa porque contribuye a reforzar la
imagen lxica que tiene el alumno de las palabras, afianzando el lxico que ya
conoce. Poch-Oliv (2002) destaca la importancia de la lectura en el aprendizaje
de LE, aduciendo que se debe practicar cotidianamente la lectura y la escritura
comprensivas para favorecer la memoria visual y motora y ayudar a fijar una
ortografa correcta, as como una escritura clara y legible. Adems de para la
ortografa literal, la lectura es un instrumento de gran ayuda en el conocimiento
de los rasgos suprasegmentales: proporciona una visin repetida del orden
silbico del espaol (consonante-vocal) y un modelo de sintaxis y de
puntuacin, cuya exposicin desarrollar las aptitudes del estudiante hacia esta
materia y a contrastar sus hiptesis en busca de soluciones.
4.7. ACTIVIDADES LDICAS
Resulta obvio que la ortografa no se encuentra entre las materias favoritas de
los estudiantes y que en la enseanza de idiomas apenas si encuentra su lugar
en la programacin del curso. Esto ocurre, quizs, por la manera mecnica en
que se suele presentar, lo que la convierte en una tarea repetitiva y rida a
evitar. Por ello, es conveniente dotar a la prctica ortogrfica de un sentido, que
encontrar en el contexto comunicativo de la expresin escrita, donde se hace
necesaria y atractiva para el estudiante. En el caso de presentarla de forma
aislada con el fin de reforzar algn conocimiento particular o como prctica
anterior o posterior a la sistematizacin o como actividad de calentamiento,
resulta ms productivo hacerlo mediante actividades ldicas como anagramas,
adivinanzas, juegos de letras y palabras, crucigramas, sopa de letras,
transformaciones de palabras, palabras-enigma, etc. (vid. Camps et al., 2004).
Cuando los realiza, el alumno no es consciente del trabajo inconsciente que
est llevando a cabo, por lo que no le supone un gran esfuerzo resolverlas, sin
reparar en que al mismo tiempo se est familiarizando con determinadas
unidades lxicas y con su uso automtico de forma entretenida. Cada vez
surgen ms materiales (p.e. Iglesias y Prieto, 2000) donde se trabaja la
ortografa desde este punto de vista ldico, desdramatizando su enseanza.
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5. CONCLUSIN
El control de los aspectos implicados en la ortografa es un requisito
fundamental para el estudiante que aprende una lengua extranjera si ste
persigue realmente dominar la lengua escrita, pues la ortografa ha de
concebirse como una parcela ms dentro de esta destreza activa. Por ello, la
ortografa ha de ser aprehendida por el alumno en pasos graduales,
contextualizada en su uso comunicativo dentro de la expresin escrita,
considerada su funcin significativa en la transmisin de mensajes y
automatizada para que no cause una sobrecarga innecesaria en el complejo
proceso de escritura.
En cierto sentido, venimos repitiendo a lo largo de este artculo que los errores
dentro de la ortografa literal no interrumpen la comunicacin por s solos,
aunque su acumulacin puede llegar a entorpecerla. Caso aparte es el de la
puntuacin, relacionada tanto con la sintaxis como con la semntica de la frase,
y cuyos cambios, aun sin modificar las unidades lxicas que conforman el
enunciado, pueden dar cuenta de una distinta interpretacin. Por ello, resulta
lgico establecer la distincin entre los errores de la categora Ortografa de la
letra y Ortografa de la palabra dentro del grupo de los locales, y los de
Ortografa de la frase dentro de los globales, siguiendo la agrupacin de Burt y
Kiparsky (1972). En funcin de esta distincin se podr jerarquizar la gravedad
de los errores ortogrficos de modo diferente a como se viene haciendo
tradicionalmente, donde se concede un lugar de privilegio a la Ortografa de la
letra en la enseanza y se practica mediante un listado de reglas intiles y una
serie de ejercicios mecnicos.
Pero tal vez lo ms importante de todo sea concienciar al aprendiz de la
necesidad del correcto uso de la ortografa en la lengua que est aprendiendo,
como tambin lo es en la suya propia. Para ello, lo mejor es mostrarle las
repercusiones semnticas, significativas y expresivas que para la pronunciacin,
la entonacin y la comunicacin, en general, implica su uso. Si logramos que la
materia le motive y se preocupe por ella, sus textos se vaciarn progresivamente
de faltas ortogrficas, lo que redundar en una mayor legibilidad de los escritos
producidos, facilitando as la comprensin del texto. Si situamos la ortografa
dentro de la expresin escrita y la incluimos debidamente contextualizada en el
trabajo diario con textos en la clase, esto propiciar la instrumentalizacin de
las reglas deducidas por el aprendiz, momento en el que la ortografa cobrar
sentido, enmarcada en el aprendizaje de la lengua escrita como capacidad
significativa necesaria para que se produzca la comunicacin. Es absolutamente
imprescindible que los conocimientos ortogrficos se integren en la experiencia
del aprendiz de un modo global para que le resulten significativos y relevantes,
y puedan formar parte de un todo mayor, el texto escrito.
En este empeo por hacer consciente al estudiante de la necesidad de cuidar la
lengua, manteniendo el correcto orden de sus grafas y de sus signos, hemos de
alentar tambin la autocorreccin del mismo aprendiz, para que se
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