Nueva Dimension 108 - Enero 1979
Nueva Dimension 108 - Enero 1979
Nueva Dimension 108 - Enero 1979
J1ue\la
dlmension
REVISTA DE CIENCIA PICCION
y PAN1'AStA
A CARGO DB:
Se~Itl.f.n Martw.
Dominao Santo.
LJili
v~
DlT4"tor p.riodllra;
FUlWIdo Mil' CaDdeJa
DlrfIClor Arrlstfco:
Bnrlque lo","
ColllboTlJ44ru:
Jorp Aspa
C.rlo Prabetd
Juan Josi Perotndell
Antonio Martn
Jaime Rosal del Cuilllo
Auwto Urlbo
PORTADA DE
Corr~ponsl!lu:
Angus McKie
ILUSTRACIONES DE
Ed Emshwiller
Stephen Fabian
Virgil Finlay
Kelly Freas
SIUCrlpcWOIU:
..... lln... Iloca
EdlrA.'
EDICIONES ORaNTB
Me.roed, 4. 8&cQdoaa. 2
.nue\la
bnprllfU:
dlmensin
CRONOGRAP
ConltituclJ:I. J'
BaraJo"",
fS UNA PU8L1CACION DE
EOICIONBa DaOHn,
1m
.nue\la
dlmension
hoy
maana
EDITORIAL
NOVELAS CORTAS
EL ROBOT VANIDOSO
49
SE PIENSA
9?
127
HELBENT 4
. . . . . . . 134
FENIX
DB LIBROS
SE EDITA
~EAA
CUENTOS
23
LA CANTERA HISPNICA
. . . . . . 139
31
LA HaSITA
SE DICE
145
SE ESCRIBE
39
. .
?8
154
. . . . . .
88
ARTICULO?
CLASICO
LA TARJETA DE VISITA
DE LOS EXTRATER1UBSTRES
92
85
EDITORIAL
AO NUEVO,
NUEVA DlMENSION NUEVA
4
El primero de enero de 1968 apareCJ, en las librerlas y kioscos, el primer nmero de una revista de SF llamada NUEVA
DIMENSION. Hoy hace pues exactamente once aos de ese
hecho... y resulta que tiene usted entre sus manos, querido lector,
nada menos que el nmero 108 de esa misma revista.
Ciento ocho nmeros son muchos nmeros para una revista
de SF, una cota jamds alcanzada hasta ahora, ni de lejos, por
ninguna otra revista del gnero. Once aFias son tambin mucho
tiempo para la supervivencia. El balance de los logros obtenidos
durante todos esos aos es un motivo de orgullo para nosotros:
ademd.s de los ciento ocho nmeros normales citados, podemos
aadir trece extras (varios de ellos editados en Argentina), una
coleccin de libros con veintisiete tllulos que, si bien no obtuvo
de nuestro Pblico la acogida que esperdbamos, ha cumplido
con una labor...
El balance de los reveses es menos reconfortante. Quienes
hayan seguido de cerca la trayectoria de ND durante esos once
aRos tiene que saberlo muy bien, pues los renglones que como
ponen este editorial han sido muy a menudo (quizd md.s de lo
que seria de desear) el muro de las lamentaciones del equipo de
redaccin: habrdn podido seguir de cerca nuestras diversas pocas de vacas mds o menos flacas (nunca ha" sido gordas), la
etapa de nuestros nmeros monogrdficos, la eventual suspensin
de las pdginas verdes, esas tan lloradas pdginas verdes, y su restablecimiento...
Hace apenas un aRo, ND estuvo a punto de hundirse por obra
y desgracia de una vil estafa perpetrada por su distribuidor.
Capeamos como pudimos el temporal, gracias en buena parte a
la entusiasta colaboracin de nuestros lectores... pero ND qued
herida. Al llegar al nmero cien (cuyo editorial escribl en un
acceso de depresin) nos planteamos seriamente la continuidad
de la revista. Por aquel entonces, y debido precisamente a la
crisis producida por la mencionada estafa, el equipo redactor
de la revista se habla desmembrado un tanto, ya que todos debamos sobrevivir, y de hobbys no se come. Los tres estdbamos
por aquel entonces trabajando en otros lados, de modo que para
confeccionar la revista deblamos sacar tiempo libre de donde
podlamos... de lo cual se resenta ND: empetaba a faltarle el es
plritu de entusiasmo que la habla animado siempre, la calidad
media baj un tanto... No se podla seguir ase. Sobre todo teniendo en cuenta que la siempre decripita economftJ de Ediciones
Dronte estaba no ya por los suelos, sino debajo dd felpudo.
Era la altenwtiva: o renovarse, o morir.
Tras mltiples discusiones y disparidad de pareceres (aun-
11
HELBENT 4
STEPHEN ROBINETT
El recurso de llenar el espacio destinado a
la presentacin COD cuatro vaguedades, cuan-
,.. ,
':...-Atencin, Control, puede orme? Cambio...
10
11
12
SI DUDA
llegar siempre
tarde
vea nuestra pg. 83
I:l decrdase
.IIue\lB
dlmenslon
13
objetivo. Le irritaba que le pidieran permiso para contestar. Quena rdenes. Quena saber qu hacer. Con todo, el ruego,
viniendo de un ser humano, se acercaba a
una especie de orden indirecta.
-Dispare --dijo irnicamente Helbent,
al ver que el hombre no iniciaba las preguntas.
-jESTAN DISPARANDOI--<:hill Houston, cortando inmediatamente la comunicacin.
-Quin? -inquiri Helbent. Demasia
do tarde. El contacto se habla perdido-.
Oiga, Houston, quin?
Helbent escudri el medio milln de
kilmetros del espacio ms cercano. Nada.
Ni Espaciocosas, ni fantasmagonas, al menos nada disparando. Slo la Tierra habla
disparado ... la Tierra?
Algo, evidentemente como un cohete, se
hizo visible desde la Tierra. Helbent lo
contempl, fascinado. Aquello tenia el aspecto de alguna reliquia. De repente, Hel
bent comprendi su verdadero significado: un saludo. Alguien habia sacado aquella reliquia del Instituto Smithsoniano y la
habia lanzado al espacio, como un tributo
a su valor. Dej de pensar en cualquier
otra cosa, para concentrarse en este bornenaje que brillaba solitario como una simple rosa en manos de una mujer hermosa.
Helbent se sinti orgulloso, no slo al
entender el significado de la rosa, extrafdo
de alguna novela de su banco de memoria,
sino ante este tributo... tan singular, tan
apropiado, tan vivo. Abri todos los canales de comunicacin para agradecer el homenaje.
-Gracias, Amrica. Gracias, Tierra. Desacostumbrado como estoy a los discursos
pblicos ... -Helbent advirti que la reliquia emitia un centelleo a mitad de camino- ...me gustarla nicamente decir
unas pocas palabras, muy pocas, relativas
14
cinco segundos.
-Cmo?
mn.
-Lo dudo.
-Puedo hacerle unas cuantas pregun-
as?
-Helbent es suficiente.
-De dnde procede, Helbent?
-De la Tierra.
Sigui una pausa.
-Cundo la abandon?
-Hace trescientos a60s.
-En 16801
-Aproximadamente.
-Desde qul!: pas?
Cada vez menos paciente, Helbent intent controlarse, sospechando que el in
terrogatorio podrla ser algn tipo de comprobacin sutil.
-Desde los Estados Unidos de Amrica.
Eso est situado...
El hombre interrumpi con un tono
condescendiente, paternal.
-Helbent, en 1680 no existan los Es
tados Unidos de Aml!rica.
La paciencia de Helbent lleg a su Umite.
-Escuche, Houston, s que ustedes los
ingenieros estn verdes en historia, pero
yo no. Tengo en mi banco de memoria,
junto al Declive y calda del Imperio Ca,..
taginis de Ge.rber, la Historia Completa de
los Estados Unidos de Henry Iron Commanger. El primer tomo habla sobre los
fundadores. Washington, Jefferson y DUestro primer presidente, Schwartt, relatan
do su histrica tarea en 1521... Mil quinuntos veintiuno, Houston. Conoce usted los
nombres de los fundadores? Los conoce?
-5chwartz no me suena en absoluto.
-Pues deberla sanarle, es el Harry S.
Therman de su tiempo, una de las personalidades ms importantes de la historia
hUlDana. Leer, para su ilustracin y educacin, un fragmento de la historia del
profesor Commanger. Estoy convencido
de que tendr ms significado que toda
su charlatanera.
16
-Walter.
-S, Wally.
-Con estos nuevos datos... tanto el vehculo americano como el sovitico totalmente destruidos y Houston diciendo que
el aliengena all arriba reivindica la Tierra...
-Dice que es terrestre, WalIy. Son cosas diferentes.
-Con todo, Walter, no veo la distincin.
Si el aliengena piensa que procede de la
Tierra, por la razn que sea, si nuestros
proyectiles balsticos intercontinentales
son para l como moscas juguetonas para
los nios ...
-Creo que la frase debera ser como
moscas para los nifios juguetones., Wally.
Tal vez Erie nos d alguna aclaracin.
-Walter manipul el auricular colocado
sobre sus orejas-. Eric?
-Aqu estoy, Walter. La frase es de...
WalIy, ansioso, se inclin y agarr por
las solapas a Walter, sacudindole.
-Escchame, Walter. Esto es importante.
- .. _ Shakespeare -concluy Eric.
-Estoy escuchando, Wally.
-Quiz, Walter, si pueden hacer todo
esto, tal vez deberamos renunciar.
-Renunciar? -Walter pareca aturdido.
-Dejar a un lado a nuestros muchachos como a moscas juguetonas, Walterl
-grit Wally-. Como a moscas juguetonas!
-Ests ponindote nervioso, Wally.
Dnde est la famosa calma del astronau
ta?
Wally solt a Walter, dejando caer su
cabeza sobre la mesa y sostenindola con
su antebrazo, sollozando ruidosamente.
-Perdido! -dijo--. Perdido! Todo
est perdido!
Walter mir hacia la cmara.
17
LUCIFER'5 HAMMER
la ltima novela de Niven U Pournelle. est batiendo
todos los rcord. de venta l.
Helbent pens incrdulo en la nica explicacin altamente probable. Tan simpIel Tan obvia! Si hubiera podido usar
sombrero, sacarlo de su cabeza, arrojarlo al suelo y patearlo, lo habra hecho.
-Aquella maldita tormenta espacial!
No una vez, sino un milln de veces, me
dijeron que tuviera cuidado con esas malditas cosas.
Estuvo maldiciendo durante varios na
nosegundos; algunas de las maldiciones
slo podan expresarse en binario.
-De acuerdo. AsI que una tormenta espacial me desorient cerca de Wolff 2Sc.
Asi que la nica explicacin altamente
probable sugiere que me deslic por la
abertura que apareci cuando la tormenta
cort un agujero espacial, hacindome sao
lir de un universo e introducindome en
otro. As' que he regresado a esta Tierra
tecnolgica, y quiz intelectualmente, atrasada. Y ahora qu?
Helbent medit.
-Seor Helbent -le interrumpi Houston-, esto es Houston. Cul es su objetivo aquI, su misin?
-Salvar a la humanidad -respondi
sencilla, cooperativamente, totalmente seguro ahora de la abismal ignorancia de
la Humanidad.
-De qu?
-De las Espaciocosas -dijo tras dudar
un momento--, pero como ya han sido des
truidas ...
Helbent se inteI'I1lIDpi a mitad de la
frase, mientras una idea se formaba en su
pensamiento. En su propio universo, las
Espaciocosas fueron destruidas. Como
nico veterano de la batalla, podla testificarlo.
Pero aquI. en este universo ...
Mir en la direccin de Sagitario. Realmente, en este universo existia el hogar bi
nario de las Espaciocosas: un dbil pun-
19
20
21
contra toda norma que no fuera la pIlncipal. Para cumplirla, deberla hacer cosas
inauditas, insospechadas, no planeadas por
sus creadores. Deberta trastocar cada fi
bra de su psicologa de soldado, renunc.iar
a su orgullo, al ncleo de su identidad ...
Tft\l1o orlaIll&l:
HELBBNT 4
TradllCCiD de Cbu TeITl:1
F ENIX
TEO .HITE
MARIO" ZIMMER BRAOLKY
Este relato tiene una curiosa historia. Escri
to originalmente por James White, fue mostrado tir este, junto con ,otro, a dos amigos
suyos, aricn Bradley y Terry Carr, para que
le dieran su opinin. Estos le propusieron
reescribirlos ambos, uno cada uno, y fcubli.
carlos.Fenix, reescrito por Bradley ( e ah
los dos nombres como coautores), apareci
en Amazing,
el otro, el, Executioner.., en
lf. Fnix. o tuvo una muy buena acometa,
aparecera en diversas antologias'-r& mal
mente fonnara parte del libro.. e Best
from Amaz~ Slories.... compilado por el
propio Ted
te. De la idea anginal del mismo el pro~io White publicarla ms tarde una
novela, .. boenix Prime_, a la ~ue seguirla
una continuacin, .Sorceress o Oar., que
carecen sin embargo de la fuerta del relato
original.
&
24
-Cmo empez?
Se acerc an ms ella, con la cara escondida en su cuello, rodendola con los
brazos. Busc palabras y las encontr.
-Si quieres tratarlo racionalmente-es
decir, si podemos tratarlo racionalmenteme imagino que lo podramos llamar un
talento extrao.
-Bien extrao, s -dijo ella, con una
risa nerviosa.
-Supongo que lo llamarlas poder psiquico; puedo hacer que las cosas se muevan, o que suceda algo...
-Anoche tuve un sueBo. Era un suefto
muy raro. Has visto que a veces uno sueA que vuela? lO que vas corriendo, y puedes saltar, y levantas los pies en el aire
y te impulsas con las manos? SoB~ que
hada algo as y estaba flotando sin peso,
sujetndome a asideros como un astronauta en una nave espacial. pero los asideros eran las ramas de un rbol. Yo fl~
taba y me impulsaba entre las ramas del
rbol.
.Empec~ a sentir que babia algo raro.
Como si estuviera sucediendo por duplicado, como si hubiera pasado del suefto al
sonambulismo. Y entonces me desperM.
.Fran, estaba agarrado a las cortinas
d~ la ventana, cerca de mi cama. y flotando mds o menos a la altura de la parte supenor de la ventana abierta.
Sinti que ella le apretaba ms, pero
ni se movi ni intenumpi. Bendici~dola.
continu:
-Me asust. pero mi primer pensamiento fue: Diablos, casi solgo vol4tulc por la
ventana, como si tal cosa, igual que si
hubiera estado andando en suet'l:os, me
despertara y dijese: Oh, casi bajo las esca
leras. Y entonces creo que me despert~
del todo y me di cuenta de lo que pasaba.
Me encont atravesado en la cama, sin
aliento.
27
28
-Fran!
Pero ella estaba plida y rgida, empu
jndole, aterrorizada.
-Qu haces? iMax, no!
Fue un choque glido, un rechazo semejante a un chorro de hielo, que le empuj
de vuelta a la loca insensatez de su universo desqujciado. Sinti la desolacin de
estar solo. Uor, notando las lgrimas en
sus mejillas. Haba llorado Dios?
Uorar? Aferrarse desesperadamente a
esta nia tImida como si fuera su salvacin, cuando le esperaba el universo entero? Se alz, alejndose; oy su voz camo si viniera desde lejos, formando palabras, pero l se encontraba ms all de las
palabras.
Se cerr la negrura sobre ellos; el tiempo se hizo ms lento, se detuvieron los
remolinos de aire, y lanzas de fuego giraron en su mente. Luego, ms all del reino
de las tres dimensiones, la vio, con c1ari
dad.
Su mente se parti en mil cristales que
reflejaban prismticamente emociones imposibles de encarar. Mir a Fran, a travs, dentro, ms all de eUa.
Vio. No la figura inmovilizada de una
mujer aterrorizada, inerme, bajo su cuerpo en el sofa. En realidad, no vio el sof
siquiera.
Vio. Ms all de la inmediatez de los
campos de movimiento contenidos en el
espacio finito de su cuerpo, comprendi
otras formas de flujo subatmico. Debajo
de l baba una matriz geomtricamente
ordenada, un esqueleto preciso y de cons'
truccin sencilla. Pero sobre eso encontr
un rea de desorden. Complejidad, confusin, diseos y subdiseos de una estructura tan inmensamente variada y de tan
sutil diferenciacin como para ser casi in
comprensible. Movimiento! Vida!
ra.
Lentamente, Max se deposit en un silln, sin percibir sus movimientos huma
nos. El antiguo mueble le envolvi entre
sus viejos brazos acolchados en un abra
zo mohoso; por un momento, l form
parte de todo su pasado, del cansancio
aponsentado en su profundidad hecha pa
ra el descanso y la comodidad. Tenia todavis la cara mojada de las lgrimas anteriores; ahora fluyeron otra vez, brotando
casi sin volicin.
Fran se habia ido.
Se haba ido, y era todo lo que tenia, 10
nico que era verdaderamente real para
l. Sinti oscuramente, sin saberlo, que
haba sido un doble fracaso. Fran haba
rechazado su ansia, pero era culpa de
Fran que l no hubiese sabido llegar a
ella? Habia logrado alguna vez llegar a
alguna criatura humana? Lo haba desea
do alguna vez, aparte de por egosmo?
Debia amar a Fran, y sin embargo habia
evitado esa respuesta, hasta que la neceo
sit a ella.
Sus vastos poderes paranormales no significaban nada, porque el universo fsico
en si careca de sentido. Ordenado, si. Es
ZIKKUR/~TH
ES ALGO MAS QUE UN FANZINE
ZIKKURATH
A QUE ESPERAS, PUES,
PARA SUSCRIBIRTE?
Escrrbeme:
e/.
Isidro F.rn.ndaz. 6
MADRID...
T.I.fono 2151145
29
30
mwo
orllna1:
PHOENLX
Traduccl6n de ~ Eiteorel
LA CANTERA HISPANICA
SEIS CUENTOS CORTOS CASTELLANOS
Apenas apagados los ecos del ensayo anterior, el que hicimos en ND 104
con resultados mayoritariamente favorables, otra vez volvemos a la carga
con 10 mismo: seis cuentos cortos de originales castellanos, equitativamente
repartidos entre espaoles e hispanoamericanos, que sirven para que
otros tantos autores hagan asf sus primeras armas en la revista.
Alberto Baeza naci en Santiago de Chile, aunque su manuscrito nos llegara hace tiempo desde San Jos de Costa Rica. Se trata de un poeta traducido
ya para entonces al francs y al alemn, que sepamos, y el original que nos
remiti se titulaba Pasadomaana, siendo LOS TESTIMONIADORES slo
una pequea muestra de su captulo Ventanas para la Imaginacin.
De Vctor Molina poco es lo que sabemos. Desde la misma Barcelona nos
lleg este ao un sobre con nuestra direccin y un remite, en cuyo interior
haba dos tercios de folio cada uno de los cuales contena un relato escrito
todo seguido. LA REVOLUCION DE LOS NIHILISTAS era uno de ellos, que
esperamos no haber estropeado al dividirlo por lneas para su composicin.
y los mismos. porque no caben menos, son los datos que tenemos de
Pablo Municio. con la diferencia de que LA GENTE vino de Zaragoza. Esperamos que haya prximos envos y que stos contengan cuatro lfoeas de datos
biogrficos sobre sus remitentes.
Aunque nada ms cierto que Roberto Morales, el autor de EL MITO DEL
RETORNO (relato con aspecto de llevar bastante tiempo en nuestra redaccin), s nos mand alguna informacin sobre s mismo, parece como si con
el propio Cthulbu se hubiera hundido. Todo hace suponer que es argentino.
Argentino es tambin, ste con seguridad, Juan Carlos Prieto, el que escribi FLUYAN LAS LAGRIMAS DEL CONOCIMIENTO, fan conocido en su
patria e infatigable corresponsal epistolar nuestro (al que se deben muchas
noticias de las pginas verdes). Su cuento es el ms moderno, tanto, que
lleg a tiempo para coger este tren por slo unos das.
y Jess Cavanillas es el autor de ADIOS, ETERNIDAD, que efectivamente
encontramos y ahora publicamos en el colmo de la desfachatez. Todo le est
bien empleado por suponer que el hambre se puede remediar con 10 que no
pagamos por los relatos de la Seccin Experimental (ms o menos abolida) o
por los otros.
Otra vez quedamos a la espera de la opinin de los lectores. Y de ms relatos.
31
TESTIMONIADORES
ALBERTO BAEZA FLORES
-Este es el nico testimonio de la civilizacin ciberntica -dijo el jefe del reducido grupo expedicionario, mientras re-
o carteras.
Hubo una pausa.
---Curioso --coment el ms joven, y
mquinas de memoria.
y se marcharon.
LA REVOLUCION
DE LOS NIHILISTAS
VICTOR MOLINA
Los conjurados llegaron, las caras cua
jadas de sombras. en la maana gris.
32
LA GENTE
PABLO MU.ICIO TORRECILLA
Bajamos las escaleras que conduelan a
la amplia estacin del metro.
Ibamos hablando de nuestras cosas hasta que entramos en un vagn. El tren
arranc y partimos pero, luego, de repente,
fren. Se abrieron las puertas y yo entonces pensaba... , ya no me acuerdo. Slo s
que empez a entrar gente, gente y ms
gente. Miramos hacia atrs y hacia delante, y vimos rostros desconocidos, caras ex
traas con miradas malignas, ceos fruncidos, hombros que juntos empujaban y hadan retroceder a los viajeros, aplastndolos a viva fuerza contra la pared de en
frente.
Estbamos los dos juntos, pegados el
uno al otro, y yo veia sus ojos brillantes y
senta su pecho ansioso de aire. La gente
empujaba; ya estbamos ante la puerta
contraria y sta se iba abollando, deformando, rompiendo. De pronto, con una l!.ima mirada extraa y maligna de aquellas
EL MITO
DEL RETORNO
ROBERTO.F. MORALES
Resurgi del fondo oscuro del ms proceloso e innombrable de los ocanos, del
3
gar.
Su lugar: el desierto, este desierto. Aqu
se est a salvo de los errabundos trors; los
guardianes se mantienen alejados, ahuyentando a los posibles merodeadores. Mientras tanto, siguiendo la tradicin, yo permanezco solo bajo este sol nuevo y ardiente, sin saber hasta cundo y qu debo
esperar.
La luna se percibe luminosa, prxima;
las aguas suben y la niebla se hace ms
densa. El calor es agobiante. Alzo la cabeza y olfateo el aire: las flores huelen ms
intensamente, los rboles son ms fragantes, la tierra exhala mansamente su prisma
de olores. A mis pies, la aureola de la luna
se refleja y sube con las aguas. Sobre la
orilla opuesta vigilan expectantes los viejos guerreros. S, ya ha llegado el tiempo
de elegir a los jvenes cazadores, de iniciar a los reproductores. Seguramente faltan pocas lunas para emprender la marcha
hacia el desierto. El rito debe cumplirse.
Como tantas otras veces presiento que
debo llevarlos a las arenas, y aguardar...
36
ADlOS, ETERNIDAD
Me queda poco tiempo. Ellos van a llegar y yo no puedo hacer nada. Ni siquiera puedo suicidarme, porque ellos me han
quitado la capacidad para eso y muchas
cosas ms ...
He intentado componer un poema, unas
lineas al menos. Imposible. Ya estoy casi
dominado.
Cmo era lo que escrib1 hace... ? Cunto tiempo... ?
Una miga de pan sobre mi manta,
el hambre atenazando mi garganta...
S, as era... Epoca feliz, aquella. Tiempo de bohemia. Vino tinto, amistad y
hambre.
De no ser por el hambre no se me hubiera ocurrido escribir aquel relato. Fue
al leer en casa de un amigo el Aviso a los
Lectores de una publicacin de SF, en
el que se animaba a los noveles a partici
par. Por qu no? Si envio un relato y
les gusta, quiz luego...
Ediciones DRONTE
Seccin Experimental
Merced, 4 - Barcelona, 2
Escrib el sobre casi sin esperanza, pen
sando que haba perdido el tiempo, que
haba cometido una tontera. Pero mi sorpresa fue mayscula al recibir una esperanzadora respuesta. La alegra hasta hizo que olvidase mi apetito...
Mi alegra... Estpida alegral Yo en
tonces no saba que aqullo no era sino
uno de los muchos anzuelos que ellos
usan. Ahora 10 s, pero ya es tarde.
No voy a extenderme en la, para m,
38
LA HOSITA
Serge Nigon se convirti en el _autor escindalo.. francs con un solo cuento de tremen
do impacto: c1ncandescence., aparecido ori
ginalmente en la revista Fictlon, y que publicarla en espailol Ediciones Acervo en el ro.
mo XIII de sus Antologfas de SF. Un cierto
tiem~ despus aparecera en la misma revista Fiction este relato, que caus otra conmocin en el pblico frands... tras lo cual
Serge Nlgon se hundi en las tinieblas de los
ms
-Ah.
'
-La distorsin causada por esta experiencia desconocida me permitir establecer un nuevo balance de su economa ...
ser eyectado segn los modernos mtodos
de ejecucin ... Antes el hombre era eyectado de un jet volando a cinco mil metros,
se estrellaba contra el suelo... asl perda'
mas a seres capaces de resistir al miedo ...
cobardes o valerosos, todos eran prisiO'"
neros de una sola frmula: la cada ... Ac
tualmente el condenado es eyectado desde
un cohete... si no se vuelve loco, perdido
en el vaco, es recuperado, y su tenacidad
de vivir...
- Ya s todo esto! -grita Thomas-.
Ya lo s!
-Cuente su infancia ... imagine el vaco
un cohete parte dentro de cuatro
dlas estar en la lista de pasajeros si ...
Thomas calla; son las 17 horas 45.
41
Sbado. 17 h. 50.
Aparece una azafata con una JennguilIa en la mano. Thomas sigue tendido.
-Alglleme el brazo. Asi. De este modo se mostrar usted ms dcil.
Abandona la estancia. El oro del crep's
culo asciende a lo largo de las paredes.
-Y? -dice la muerta voz del ordenador.
-Yo... estaba harto de aquellas sesiones
nocturnas con Editb... Un dia, una maftana... era el mes de mayo, el ai\o pasado .
Iba al bloque FI... Mis visitas empezaban .
Apartamento por apartamento, recitaba el
mismo texto publicitario...
-Lo conozco.
-El tiempo era hermoso... Recitaba el
mismo texto... Estis locos, correis hacia
la demencia, vuestro organismo no puede
vivir as, miraos, por las maftanas os veis
obligados a absorber una dosis cada dia
mayor de estimulantes, todo constituye esfuerzo y miedo, no pod~is seguir viviendo
dislocados, es necesario reestrocturaros,
la Iglesia, con sus consultas adaptadas al
ritmo moderno, os trae la solucin inmediata, por un lado la consulta psicoreligiosa os permite degustar la hosita, gracias a
la cual conoceris la felicidad infinita, y
Tbomas est cubierto de sudor; la droga lo sacude, retuerce sus rostro y sus
miembros; una espuma blanquecina se
desliza por la comisura de sus labios.
-Y luego?
-Ella... ella... nunca la haba visto...
-Cmo era ella?
-Bajita... cabellos cortos, negros ... labios carnosos ... senos pesados... cintura
estrecha. La deseaba.
-Y luego?
-Me dijo que hada dos das que estaba
enferma ... El sol declinaba en un horno
de color azulado...
-Y1
-Ella me pregunt mi nombre... Luqo
me dijo el suyo...
-Cul es su nombre? Piense en el vado... en la eyeccin.
-No 10 5C!! No lo 5C!!
-Cunto tiempo se qued alU?
-Mucho tiempo... No pas nada...
Cuando abandon~ el bloque FI la luna estaba en el cielo... Yo... era feliz...
-Regres?
-Sr. .. Al da sig...
-Su nombre? Hablel Si DO ser eyeclado ... IHablel
-No! No quierol No quierol
Sbado, 18 h. 10. Tbomas se desvanece.
La almohada est empapada de sudor; respira rpida y jadeantemente.
.....
La noche siguiente al primer contacto
con la joven del bloque Fr, Editb pwo el
disco sobre el plato del tocadiscos.
-Thomas, ~. ya empiezal
Thomas haba huldo.
Sbado, 18 h. 30.
-Se ha desvanecido usted ... no diga
nada ... lo s todo ... sus ondas cerebrales ...
su corazn las modificaciones elctricas
de su sexo
son informaciones precicr
sas ... el confesional veinte ... una chica
de quince anos, convocada a consulta obli
gatoria... est encinta, no est casada ...
su corazn est acelerando las pulsacicr
44
roa esa perfeccin: crecer o morir. Imag{nelo, Thomas: catorce mil millones de
neuronas funcionando a pleno rendimiento!
Sbado, 19 h. 15.
Thomas sale de la estancia. Est. envara
do bajo sus ropas color azafrn. Pasa ante
los paneles metlicos tras los cuales se
desarrolla la consulta psico-religiosa.
Hombres y mujeres silenciosos esperan
en los pasillos. Cuando sale un consultado,
el siguiente, dirigido por una de las cuatro azafatas de recepcin, introduce una
moneda en una hendidura. El panel se
abre, el consultado se tiende en un pequeo divn. el panel vuelve a cerrarse, y el
dilogo con el ordenador empieza. Puede
durar horas. Su finalidad: establecer las
curvas de deficiencia de los seres, aumen
tar su dependencia a la Iglesia. Si el ordenador queda satisfecho con los resultados del interrogatorio, da permiso para
comprar la placa triangular que permitir
al consultado obtener una hosita en el dis
tribuidor automtico. A veces, bajo el repetido stress, un consultado muere. El sao
cristn y las cuatro azafatas acuden. El
sacristn sujeta al consultado con un garfio que le clava bajo el mentn. La punta
penetra y vuelve a salir por la boca. El
consultado es arrastrado basta una fosa,
donde una de las azafatas vaporiza un poco de agua bendita y hopl, el consultado
es enviado a la caldera que en invierno cal
dea la Iglesia y en verano proporciona
agua caliente. Cuando un consultado no
obtiene la hosita, se arrodilla ante el panel, sus ufias arafiando el metal; jadea:
-Una hosital Una hosital ,Una hosital
Una... una...
Los que estn aguardando lo miran, protestan y le golpean. El consultado se arras-
4S
47
48
lit ~ SaaIOl
EL ROBOT
VANIDOSO
LEWIS PADGETT
Nos gustara crear una seccin en ND que se
llamara ..Reencuentro con viejos amigos. De
existir, podramos incluir en eUa este relato.
Pertenece a una serie que a lo largo del ao
1942 publicaron en la revista Astounding el
tndem formado por Henry Kuttner y Katherine 1. Moore, que firmaban su obra conjunta como Lewis Padgett; relatos que, en 1952,
reunieron en un libro, eRobots bave no tailh
(Los robots no tienen cola). El primero de
ellos 10 publicamos en nuestro ya lejano nmero 46 (se llamaba cEI armano temporal_,
recuerdan?), y su personaje central era un
curioso profesor que inventa de oldo... sobre
todo cuando est borracho. En este nuevo
relato volvemos a encontramos con el mismo
personaje, que adems ~rn observar tiene
una curiosa particulandad: de uno a otro
cuento ha cambiado de nombre. Ser porque hemos tomado los dos relatos de distintas reediciones? O se trata de otra particularidad del extravagante personaje, que a
cada cuento cambia de patronmico1 La solucin cuando publiquemos el tercer relato...
A veces le ocurran cosas extraas a Gallegher, el hombre que practicaba las ciencias como un msico que toca de oido. Le
gustaba decir que l era un genio intuitivo.
A menudo le ocurra empezar a trabajar
con un trozo de cable retorcido, algunas
pilas y unos alicates, y antes de terminar
haber concebido un nuevo modelo de refrigerador. Algunas veces los resultados
eran incluso extravagantes, como cuando
10 del asunto del armario temporal.
En el momento en que empieza esta historia, Gallegher estaba ocupado en mimar
una buena borrachera. Nos hallamos ante
un personaje delgado y desgarbado que
daba vagamente la impresin de estar desprovisto de huesos. Un irreductible me-
o 1943 by Street
chn negro caia sobre su frente. Derrumbado en el divn de su laboratorio, manipulaba su rgano de licores. Un chorro
de vermut recorri un alambricado tubo
y fue a caer lentamente en su boca abierta. Estaba intentando recordar algo. Pero
sin hacer esfuerzos demasiado violentos.
Algo que tena relacin con el robot, por
supuesto. En fin, no deba ser importante.
-Salud, Joe -dijo.
Plantado de pie ante el espejo, el robot
contemplaba orgullosamente sus interioridades. Bajo su caparazn transparente se
veian ruedas girando a toda velocidad.
-Cuando me dirija la palabra, hbleme menos fuerte, por favor --dijo Joe-.
y lbreme de ese condenado gato.
SO
51
52
vo...
Brock trag saliva y algo de clera, tom con un gesto brusco una revista al
azar de las que haba tiradas por todas
partes, y saC su boUgrafo.
-Muy bien. Mis acciones se cotizan a
28, mucho ms bajas que... ~mpez a
trazar garabatos en la revista.
-Si llega a tomar el manuscrito medieval que estaba al lado de esta revista
le hubiera costado muy caro -le hizo notar casualmente Gallegher-. As que usted
es de esas personas que dejan los manteles perdidos con sus garabatos. Olvidemos esas historias de acciones y de titulos
y vayamos directos a los hechos. Qu es
10 que quiere realmente?
-Es intil que insista -exclam el roboto contemplndose en el espejo-. Se
lo repito, no vaya firmar ningn contrato. La gente puede venir a admirarme si
lo desea. pero que hablen en voz baja en
mi presencia, por favor.
-Oh. esta es realmente una casa de
locos! -gimi STOCk, luchando por conservar su sangre fra-o Vamos, Gallegher,
se lo cont todo hace una semanal
-Joe no estaba aquJ. Haga como si se]o
contara a l.
Srock suspir.
-De acuerdo. Supongo que al menos ha
br odo usted hablar de la VoxView Pietures.
-Por supuesto. La mayor sociedad existente en televisin. Y la mejor. No tiene
ms rival que la Sonatone.
-Sonatone me est empujando a la
quiebra.
Una expresin de sorpresa se dibuj en
los rasgos de Gallegher.
-No veo cmo puede echrsele encima
la competencia. Las producciones de la
VoxView estn muy por encima de todas las dems. El relieve, el color, los olores, todo tipo de perfeccionamientos a la
ltima moda, los mejores artistas, los ms
grandes msicos, los cantantes ms conocidos...
-No hay nada que hacer -insisti el
robot-o No. no, no, no firman.
-Cllate, Joe! Usted es quien domina
todo ese sector del mercado, Srock. y
siempre he odo decir que su moralidad
en los negocios era irreprochable. Qu
es lo que puede hacer la Sonatone contra
usted?
Brock him un gesto de impotencia.
-Es una cuestin poltica. Los clanderamas. Estoy Indefenso ante ellos. Sonatone ba utilizado toda su influencia para hacer elegir la actual administracin, y cuando yo exijo que se efect6e una operacin
policial para prohibirlos, ella simplemente
cierra los ojOl.
-Los cJanderamas? -munnuro Ganegher, frunciendo el cetl:o-. Creo haber
odo hablar...
-La cosa viene de hace tiempo. De los
tiempos beroicos del cine. La televisin lo
mat, y le dio la ltlma estocada a las
grandes salas. La gente estaba condiclonada a agruparse frente a una pantaJla: la
televfsln rompi ese condicionamiento.
Era ms agradable contemplar un espectculo sentado en su propio mu11ldo sOJn
y bebiendo UDa cerveza. En los primeros
tiempos de perfeccionamiento de la televisin, color, tres dimensiones, etc., Jos
aparatos eran un lujo, pero desde que se
implant el alqwler de los receptores a
domiclUo, el ms perfeccionado televisor
est boyal alcance de los bogares ms
modestos...
-Entonces, cu41 es el problema?
--SOnatone. Recientemente ha puesto en
marcha una nueva tknfca. Hasta bace
54
116
co.
-Entonces, me devolver los diamantes?
-Por lo que me dice usted parece que
los necesitaba para una experiencia. Pero
he olvidado cul. Entienda, seitor Ken-
No se lo mire ms
SUSCRIBASE A
d.:':~on
(vea nuestra pgina 159)
57
58
119
JOYAS
y llam a un
-No. La mayor parte de nuestros colaboradores nos son fieles. Pero. natura!
mente, si nos hundimos... -Patsy Broc.k
se alz de hombros-. O debern irse a trabajar a Sonatone para asegurarse sus
judas. o se tendrn que pasar sin judas_
_Hlloomm ... Desearla ver a los tc.n.icoso Necesito hacerme una idea de los
procesos de ampliacin que han imaginado.
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LUNATICOS?
NO, SIMPLEMENTE ENTUSIASTAS DE LA SF
COLABORE CON NOSOTROS. SUSCRIBAS E
VEA NUESTRAS PA6S. 83 y 159
68
-Por qut!?
-Usted no puede contemplarla en todo
-Por qut!? Porque... es una simple
su esplendor: tan solo posee seis sentidos.
cuesti6n de honor.
---Cinco.
-No. seis. Naturalmente, solo yo soy
-Los valores humanos no son aplicables
capaz de captarme en todo mi esplendor. a los robots. No tengo nada que ver con 13
Pero usted puede ver parcialmente 10 sufi- semntica. Me niego a perder un tiempo
ciente como para imaginar la maravilla que puedo emplear admirando mi belleza.
que soy en todo mi conjunto.
Me quedarl!: eternan.ente frente a este es---CbirTaS como un viejo carromato pejo...
oxidado -grut'i Callegber.
-No estl!s tan seguro! -rugi6 GalJe-Porque su odo es torpe y limitado. gher-. Te desguuar y te reducid a tus
El mo es ultraseositivo. Es normal que Ja tomos constitutivosl
finura de mi timbre de voz se le escape.
-Adelante! No me importa.
Pero cllese. Me estremece el orle hablar.
-Realmente?
Voy a seguir admirando el movimiento
-jOh, los humanos y su instinto de conde mis engranajes.
servacin! -loe sonaba despectivo-. Evi
-Mt!tete en tu pequetlo paraso mic
dentemente 10 necesitan, supongo. Unas
tras puedes. Pero espera a que encuentre criaturas tan horribles se destruiran a si
un martitlol
mismas de vergUenza si no tuvieran algo
-Bueno, adelante. Golpeme. Out! me que les ayudara a sobrevivir.
puede hacer con ello?
-Y si te confisco tu espejo? -sugiri6
Gallegher se dej6 caer cansadamente en Gallegher, sin demasiadas esperanzas.
el divn, con los ojos fijos en la espalda
Como respuesta, Joe sac sus pedncu'
transparente del robot.
los oculares.
-Sea como sea, me has metido en un
-Como si necesitara un espejo! Como
buen lo. Por qut! finnaste en mi lugar el
si no fuera capaz de vastenarme en toda
contrato con Sonatone?
mi lagradidadl
-Ya se Jo dije. Para que Kennicott no
-No es este el asunto. No tengo ninguvuelva a importunarme.
na intenci6n de volverme loco por ahora.
-De todos los malditos egostas ... Pero
Escchame, maldito almacl!n de tornidejmosl0. Ahora los Tone pueden obli
llos ... En principio, un robot ha de servir
garme a someterme a ese contrato a mepara algo. Para algo 6til, quiero decir.
nos que consiga probar que yo no 10 he
-Evidentemente. La belleza es Jo ms
firmado. Bien... necesito que me ayudes.
6til
que existe.
Vas a venir al tribunal conmigo y hars
cerr los ojos, esforzndose
Gallegher
delante deJ juez una demostraci6n de tus
capacidades de hipnotizador o de 10 que en pensar.
-Entindeme. Admitamos que invento
sea. Necesito que le demuestres que eres
un
nuevo sistema de ampliador para
capaz de hipnotizar a la gente y que usurBrock.
Los Tone se apoderarn de l. Es
paste mi lugar.
preciso que pueda trabajar legalmente pa
-No. Por qut! iba a hacerto?
-Porque tu me metiste en este 110 ra Brock, o de lo contrario...
-Mire! -chlrri6 Joe-. Mire como gi'
-gimi6 Gallegher-, y t debes sacarme
ra!
Es absolutamente encantadorl -y se
de t!1.
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70
""...
podra hacerlo ahora, sabe? Podrfa hacerles ladrar como los perros que son.
Gallegher hizo una mueca.
-Ser mejor que no lo intentes.
-No tema, no vaya hacerlo. Sera contrario a mi dignidad. Me contentar con
admirarme. Ya le he dicho que no necesito espejo. Puedo vastenar toda mi belleza sin espejo.
-Joe. nos dirigimos al tribunal. Habr
mucha gente. Gran cantidad de gente que
te admirar. Y te admirar an ms si les
demuestras que eres capaz de hipnotizar.
Tal como hipnotizaste a los Tone. Lo recuerdas?
-Y qu importa que ta gente me admire? No necesito confirmacin. Si tienen
la oportunidad de verme, tanto mejor para ellos. Ahora c.ltese. Si lo desea. puede
entretenerse contemplando mis engranajes.
Y Gal1egher contempl irritadamente las
girantes ruedas de loe. Estaba an rabioso cuando el aerocami6n !leg6 al tribunal. Los dos forzudos sacaron al robot del
vehculo y lo depositaron cuidadosamente sobre una mesa. Tras una breve discusin, se acord considerar a loe como
prueba nmero uno.
La sala det tribunal estaba repleta. La
parte contraria estaba presente. Ella y
Jirnmy Tone exhiban una inquietante seguridad. Patsy Brock y su padre parecan
ansiosos. 5iIver O'Keefe, con su prudencia
acostumbrada, haba encontrado un lugar
a mitad de camino de los representantes
de Sonatone y los de Vox-View. El juez, un
tal Hansen, era un hombrecillo bajo, piernicorto y cascarrabias. No obstante, por lo
que saba Gallegher, era honesto... lo cual
ya era algo.
Hansen se dirigi6 directamente a ~l.
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No. Ioe no se dejarla hipnotizar. Era demasiado astuto como para ello.
A menos que...
Autohipnotismo?
Gallegher se apresur a tragar otra lata
de cerveza. Comenzaba a sentirse ms lcido. Poda loe leer el futuro? No. Tena
ciertamente algunos sentidos realmente
singulares, pero funcionaban todos gracias a una lgica inflexible y a las leyes
de la probabilidad. Adems, tenia su taln de Aquiles: su complejo de Narciso.
Quiz ... Si, quiz existiera un medio.
-Lo siento, loe, pero yo no te encuen
tro bello -dijo Gal1egher.
-No me importa lo que usted piense.
Soy bello, y puedo verlo. Es suficiente.
-S. Mis sentidos son ciertamente limi
tados. No estoy en condiciones de juzgar
plenamente tus potencialidades. Sin em
bargo, ahora que estoy borracho, te veo
bajo distinta luz. Mi subconsciente est
aflorando. Ahora soy capaz de apreciarte
tanto con mi consciente como con mi inconsciente. Entiendes?
-Tiene usted mucha suerte.
GaIlegher cerr los ojos.
-Tu visin es ms perfecta que la mia.
Pero no es completa, verdad?
-Por qu? Me veo tal como soy.
- y te comprendes y te aprecias totalmente?
-Por supuesto.
-Consciente e inconscientemente? Sabes?, puede que tu subconsciente posea
sentidos distintos. O ms sutiles. Yo s
que mi aspecto es cualitativamente y
cuantitativamente distinto cuando estoy
borracho, cuando estoy bajo hipnosis o
cuando mi subconsciente toma el timn.
-Oh -dijo el robot, mirando al espejo
con aire sofiador-. Oh.
---Qu lstima que t no puedas emborracharte.
-Ests hipnotizado?
~r.
-Eres bello?
-Ms de lo que nunca hubiera softado.
Gallegher prefiri no seguir por aquel
camino.
-Tu subconsciente ha tomado el control?
-Sr.
-Para qu te c~?
No hubo respuesta.
GaIlegher se humedeci los labios con
la lengua e hizo una nueva tentativa.
-Ioc, tienes que responderme. Recuer-
76
ca...
-Joe.
-S? Qu desea que haga?
-Oh, nada...
Aquel era el quid. Gallegher rebusc en
lo ms profundo de su bolsillo y sac un
arrugado cable que ley parsimoniosamen'
te una vez ms. La fbrica de cerveza habia decidido modificar su poltica. En adelante, anunciaba el mensaje. la cerveza
sena presentada en plastiburbujas, como
los dems fabricantes, y segn los deseos
de la mayora de los clientes. Se babia
acabado definitivamente la ceIVez8 en lata.
No, en aquel siglo ya no se enlataba nada. Ni siquiera la cerveza. En aquellas condiciones, qu hacer con un robot concebido y condicionado para ser un abrelatas?
Gallegher suspir y se sirvi otro vaso.
Joe se pavoneaba ante el espejo. De
pronto, hizo surgir sus pednculos oculares. los situ el uno frente al otro, y en
un IIlomento liber su subconsciente por
aUlohipnosis. Con aquel mtodo apreciaba an mejor su belleza..
GalIegber suspir de nuevo: los perros
empezaria.n a aullar como condenados dentro de un momento. Ya estaban alU.
Cuando se hubo tomado otro vaso se
sinti algo mejor. Muy pronto estara en
condiciones de cantar Franki~ and Johnnie. Quiz incluso pudiera formar un do
con Joe. Un barftono y un infra o un supersnico. Sera una buena armona.
Diez minutos ms tarde, Gallegher ent~
naba el do con su abrelatas.
Ttulo ortatnaJ;
THB PROUD ROBOT
T...duecltl de Sebastiin Castro
77
LAS MUCHACHAS
RESCATADAS
DEL REFUGIO
A E MoCAFFREY
En este mismo nmero, en la seccin .Se
dice., les hablamos de que dos obras de Anne
McCaffrey, eTbe White Dragan,. cDinosaur
Planet.., estn batiendo rcords e ventas en
los Estados Unidos. Esta autora, de quien
pueden leer en castellano las dos primeras
obras de la serie de los Dragones de Pern en
Ediciones Acervo, y el magnifico primer
cuento de su serie de Helva, la mujer astronave, en nuestro nmero 71, es una de las como
ponentes ms destacadas de la nueva generaci6n de autoras femeninas que estn copando
el mercado de la SF en el dominio yanlri.
Como dice nuestro colaborador CarIo frabetti, ferviente defensor del papel de la muo
~er dentro de la SF: .El mundo de la SF es,
ay kr hoy, de las mujeres. He aqu una
prue 8.
J;
re 1973
by Anne McCaffrey
78
80
81
82
AVISO
IMPORTANTE
El aumento constante de las
tarifas de envo nos obliga a
aumentar el precio de nuestra suscripcin:
6 nmer08
12 nmerOS
1.000 ptas.
2.000 ptas.
Por qu no
aprovech
la oportunidad?
83
hacia l, que me sostuvo cuando mis rodillas se negaron a hacerlo. Sus brazos, acogedores y firmes, rodearon mi cintura; mi
frente roz su mejilla, y nuestros labios
se unieron. Y entonces supe ... supe... lo
que el sueo deba ensearme, y que deba
despertar y esperar.
.Pero, querida Mujer Sabia, yo no que
ria despertar! Deseaba 10 que el sueo
me prometi en aquella habitacin!
-Era una pesadilla!
-Era un sueo, Mujer Sabia, pero no
pareca malo. S610 un sueo ... Qu otra
cosa poda ser? No hay hombres. No hay
hombres aqu entre nosotras!
Su voz ces6, y mir a la Mujer Sabia,
profundamente turbada.
-SI, Bendita sea, aqu somos todas hijas de mujeres! -dijo la Mujer Sabia.
-Este es todo el consuelo que me ofrece?
-Es un sueo estpido. Bannay; falso.
sin sentido.
-Entonces ... entonces no est prohi'
bido soarlo de nuevo?
-Qu pretendes decir con eso, nia?
-Quiero volver a soarlo. Fue tan autntico. Tan vivido. Tan emocionante para
una parte de mi ser que siempre est ano
siosa.
-Es suficiente! Fue ... debido a la noche tan tormentosa ... s, esa es la explica
cin. Los relmpagos y truenos causaron
los sueos de todas vosotras, nias.
-El mismo sueo para todas?
-No para todas ... para algunas -dijo
de mala gana la Mujer Sabia.
-Por qu fue solo un sueo?
-Ya te 10 he dicho. No permitimos, ni
nunca lo hemos hecho, que haya hombres
en el Refugio. Aqu estamos a salvo! No
hay habitaciones, ni hombres de ojos caso
taas o verdes! Nunca oi hablar de eso!. ..
Qu es este ruido?
84
va.
Ya sola, la Mujer Sabia ocult por completo su cabeza en la capucha y solloz como una nia.
Muchachas liberadas emergieron con
audacia de las grutas, dejando tras ellas
a las que no pudieron soar: las temerosas y las ancianas.
Bannay encabezaba el grupo que marchaba hacia la colina.
Tllulo orlinaI:
TRE RESCUED GIRLS OF REFUGEB
Traducci6D de CIu Terro
EL HOMBRE
QUE DESAPARECIA
CLA51CO
RICHARD HUGHES
Durante muchos nmeros ha faltado en NO
la aportacin de nuestro relato
.c1sico_ de SF, y no pocos lectores nos lo han reprochado.
A partir de este nmero volvemos
por los antiguos fueros: el que avisa no es traidor.
La fama de Richard Hughes reposa
en una escasa producin literaria. pero de una
gran calidad. El propiO George Bernard Shaw calific
su obra teatral The Sisters' Tragedy como
.la mejor obra de un solo acto jams eserita_.
Adems, puede adjudicrsele el honor
de haber escrito la primera obra de teatro para la radio.
Su incursi6n en la SF es aqui un cuento
ms bien satrico acerca de la cuarta dimensin,
muy en la linea del Flatland de Abatt.
piernas enfundadas en pantalones, los pantalones del profesor, se haban unido a las
botas. Y esas piernas estaban creciendo!
Estaban completas hasta las rodillas:
las venas estaban henchidas de sangre,
pero no se derramaba ni una gota de esta:
y, mientras yo miraba fascinado, contempl~ como la superficie seccionada suba
gradualmente como el agua en un dique_
Era algo de Jo ms extrao. Apret~ mi
mano sobre ella, y not como era empujada por una presin, suave pero continua, mientras el fmur del profesor se extenda. Y recuerdo que, aunque mi mano
obturaba una rebosante arteria, no me la
manch ni una sola gota.
Despus de esto, creo que me deb desmayar como un simple, por puro exceso
de lo inslito, pues la siguiente cosa que
recuerdo es que el profesor, todo l, se inclinaba sobre mf, hablando excitadamente.
Yo le contempl desde el suelo, aturdido y
sin comprender. El agitaba nerviosamente los brazos e hipaba que haba encontrado el Camino. Luego, extendi repentinamente su mano, como si la metiese en
un hueco en el espacio, pues esta se desvaneci absolutamente; deliberadamente meti el brazo, basta el hombro, en... la nada,
y lo sac de nuevo.
-Es tan fcil -repetfa una y otra vez-o
Tan fcil como parpadear. Por qu no
pen~ antes en ello?
-Pensar en qu? -le pregunt con desespero.
-En la cuarta dimensin -me contest. (Ahora debo mencionar que est'bamos
escribiendo juntos un libro sobre .Ia perspectiva multidimensional}-. Hemos estado tonteando con ralees imaginarias y
funciones, tratando de aclarar el 110 que
organiz Einstein, cuando en realidad la
cuarta dimensin no era tan diferente, es
86
zar.
Tftulo QrillnaJ:
THIl VANISHINQ MAN
TraducdD de Z. Abara
87
CONTRA
LA ESCUADRILLA
LAFAYETTE
llE.E WOLFE
Recuerda usted el relato ..Como perd la
egunda Guerra Mundial y contribu a rechazar la invasin alemana,.? Pues aqu tienen ahora otro cuento en el mismo estilo, y
por el mismo autor que aquel. Gene Wolfe.
del que pueden leer en espaol la novela
La quinta cabeza de Cerbero_ en Ediciones
tralsteuerung.
La cuestin de la pintura me cre un
problema con un hombre de Oregon, con
el que mantena correspondencia, que volaba en un Nieuport Ecout. La pintura
autntica, como ya deben saber ustedes,
era extremadamente inflamable. El quera
saber si yo la haba usado, y cuando le
dije que no empez a criticarme. Tal como expliqu entonces, quiero demasiado al
Fokker para exponerme a que se incendie, y si Antony Fokker y Reinhold Platz
hubieran tenido pintura a prueba de fuego la habrfan utilizado. Esto no dej satis
fecho al hombre de Oregon y finalmente
se puso tan pesado que ya no contest sus
cartas. Sigo creyendo que lo que hice fue
correcto, y si tuviera nuevamente la oportunidad volvera a repetirlo.
Precis de un remolque especialmente
construido para trasladar el Fokker, y
cambi mi coche por un camin para
arrastrarlo y transportar piezas y repuestos, pero procuro dejarlo en un pequef\o
campo que hay cerca de aqu donde tengo alquilado un hangar, y moverlo lo menos posible por las carreteras. Cuando
hago esto, debido al ancho de la carga, he
de conducir muy lentamente y utilizar exclusivamente ciertas carreteras. La gente
siempre se para a mirar cuando paso, y
algunas veces puedo or como desde los
porches llaman a otras personas para que
salgan a verme. Creo que, particularmente,
les interesan las tres alas del Fokker, y
ser muy raro que lo vea alguna vez un
veterano de la guerra... casi siempre un
Titulo orl;lnal:
AGAlNST THS lAPAYETTS ESCADIUllJl
Ttaduccl6ll. de ~ Ten6a
tI
LA TARJETA DE VISITA
DE LOS
EXTRATERRESTRES
ARTICULO?
Hay veces que uno no sabe dnde clasificar
un original. Es este un relato de imaginacin, un
sesudo artIculo cientfico, o un ensayo
escatolgico? Carlos Saiz Cidoncha, al que se lo
preguntamos en la reciente convencin de Bruselas
(agarrndolo violentamente por las solapas
de su chaqueta a cuadros), se limit
a sonrefr y responder enigmticamente: ..Ah, la solucin
del misterio habr que buscarla tal vez
en las enigmticas inscripciones de los muros
de la legendaria tihuanaco.. ,_, tras lo cual lo echamos
de cabeza al estanque ms proximo,
por supuesto. Y, ante las dudas, decidimos
publicarlo asf, tal cual.
Pues. sdiares, parece ser que efectivamente Jos extratern:slres estuvieron entre nosotros. Despub de tanto y tanto libro en apoyo de su pasada, y an actual, presencia en
nuestro mundo, ante la verdadera avalancha
de pruebas incontrovertibles con que nos obsequian sus autores (no hay movimiento en
baile indfgena, chirimbolo egipcio, profeda
de Nostradamus o pirmide maya que no
muestre cIaras huenas alienfgenas), loco es.
tana quien no reconociese la Tierra como
concurrida estacin tenninal de todas las
galaxias, donde el rigeliano se codea con el
plutnico, el orionita con el atlante y el ca
nopeaDO con el ceDturico.
Animado por el ejemplo de los pinges beneficios que el tema ha reportado a los Bergier, Kolosimo o Von Daniken, y dada la
persistente crisis econmica que azota nuestro pafs, creo que ya es hora de que un es
panol se una a los esotricos estudios de los
ms antiguos mitos de la Humanidad, pre-
Lo primero que hace la heroina es arreg1ar la casa de los enanos, lo que simboliza
la ayuda de su avanzada tecnologa a la pri
mitiva cultura de los terrqueos_ Efecta esta
tarea con la colaboracin de los animalitos
del bosque (animalitos o robots?), extraftos
acompaantes que pudieran recordarnos a
105 criado5-be5tias que oman los bajorrelieves de las pirmides egipcias o de las cicl~
tencin, sin duda, que sigamos sin saber hacer bien el amor para que continuemos procreando fesimos cavencolas, a fin de nutrir
con ellos sus propias fuerzas represoras.
3.
EL PORROAU'OYPERO
Este aceaico canto ritual proporciona nuevas pistas acerca de la presencia de extraterrestres entre nosotros. Analicemos, si no,
una de sus ms conocidas estrofas:
..A los clisos de mi cara
les vO)' a xmer candao,
por no ver las cosas raras
de ese gitano de al lao.
cables la leyes fsicas de nuestro planeta, haciendo valer su calidad de gitano o Gauthama, esto es, de Hijo de la Luz, y el guardar
en sus venas una sangre distinta a la nuestra, una sangre que procede de los Reyes de
las Estrellas. Cmo no evocar esa enigm.
tica Humanidad cuya sangre no era roja y
contra la que pelearon los habitantes de la
legendaria Tihuanaco?
y para tenninar, el cntico se convierte
en un onomatopyico porrmpdm-pdm!, que
evoca inconfundiblemente el trueno de una
nave espacial al despegar.
No cabe la menor dudal Aunque se emperren en negarlo los sabios de la llamada ciencia oficial, ros EXTRATERRESTRES ESTUVIERON ENTRE NOSOTROS.
CARLOS Suz CIDONCHA
LLAMADME JOE
POUL AIIIDERSOIII
Publicado originalmente en el nmero de
abril de 1957 de la revista Astounding, este
relato, reconocido como uno de 10$ mejores
de su autor, ha merecido fi~rar en la antologa Tbe Science Fiction all of Fame_, la
monumental seleccin de Ben Bova que recoge las obras maestras de la SF anglosajona,
dentro de su apartado de novelas cortas. Es,
tambin, uno de los ms fieles exponentes del
_estilo Campbell- que faresidla por aquel en
tonces las "ginas de a revista Astoundint
un fondo cenfico irreprochable. un inter
cautivante, y una originalidad fuera de toda
duda. En suma, un regalo ex~uisito para todos los amantes de la hard S , con una ambientacin y unas descripciones del extrao
y fascinante mundo de Jupiter muy pocas ve.
ces igualadas.
Ilustrado por KElLY FRfAS
98
muerto y comi cruda la carne, detenindose de vez en vez para dar grandes sorbos
de metano liquido de un recipiente. Las
cosas mejoraran cuando tuviera herramientas adecuadas; hasta ahora todo haba sido hecho penosamente, empleando
u.as y dientes, a veces trozos de hielo, y
todos los residuos, dbiles y ruinosos, que
quedaban de la nave espacial. Dadle un
poco de tiempo y vivira como deba.
Suspir, bostez, y se acost para dormir.
A unos ciento ochenta mil kilmetros de
distancia, Edward Anglesey se quit el
casco.
Mir alrededor, parpadeando.
Tras abandonar la superficie de Jpiter,
siempre le extraaba encontrarse aqu
otra vez, en la limpia y ordenada sala de
mando.
Le dolan los msculos, pero eso era imposible. Realmente, l no haba estado luchando contra un huracn de cientos de
kilmetros por hora, bajo tres gravedades, y a una temperatura de ciento treinta
y tres grados bajo cero. Haba permaneci
do aqu. bajo el influjo casi inexistente
de Jupiter V, respirando nitrilo. Era Joe
quien viva all lejos y quien llenaba sus
pulmones con hidrgeno y helio a una presin que slo poda ser estimativa, porque rompa los barmetros y descompona
los instrumentos piezoelctricos.
A pesar de todo, se senta cansado y
golpeado. Tensin psicosomtica, sin duo
da. No en vano, durante varias horas, ha
ba sido, en cierto sentido, Joe. Y Joe estuvo trabajando duramente.
Con el casco fuera, Anglesey mantena
nicamente una ligera identificacin. El
proyector an estaba conectado al cerebro
de J oe pero no al suyo. En alguna parte
99
,,,,1
100
rostro gir mirando a su alrededor, y hubo algo en sus ojos que hizo callar a Cornelius-. En el tiempo que llevo aqu, todava no he visto ningn problema, simple
o complejo, que al analizarlo la solucin
no se convierta an en ms complicada.
Atravesaron la compuerta de aire de la
pista y el pasillo que la una con la entrada de la estacin. Casi todo era subterrneo. Habitaciones, laboratorios, incluso
vestbulos, tenan un cierto grado de suntuosidad... hasta haba un hogar con
fuego real en la sala comn! Slo Dios
saba cunto costaba eso! Pensando en el
inmenso y fno vado donde penda el pla
neta rey, y en su propia sentencia de un
ao, Comelius decidi que tales lujos
eran ciertamente necesidades biolgicas.
Viken le mostr un dormitorio agradablemente provisto que sena el suyo.
-Iremos a buscar su equipaje ensegui
da, y descargaremos sus instrumentos. En
este momento, todo el mundo est hablando con la tripulacin de la nave o leyendo
su correspondencia.
Comelius asinti y se sent. La silla, como todo mueble de baja gravedad, era un
simple armazn largo y delgado, pero sos
tena su peso muy confortablemente. Busc dentro de su tnica, esperando que el
otro hombre siguiera hacindole campa
fa durante un rato.
-Un cigarrillo? Los traje de Amsterdam.
-Gracias -Viken acept no muy ihisionado, cruz sus espigadas piernas y lan
z al aire parduscas volutas de humo.
-Ah... est usted al cargo de esto?
-No exactamente. Nadie lo est. Tenemos un administrador, el cocinero, para
ocuparse de cuantos pequeos trabajos
de ese tipo surjan. No lo olvide: Esta es
101
practicado acecho teraputico? No me refiero slo a audicin, ni tampoco a comunicacin. sino a un control pedaggico
efectivo.
-No. no. Ello exige un cierto talento
natural. como el suyo. -Cornelius se sonri. Su pequeo halago no provoc ningu
na respuesta en las marcadas facciones del
rostro que estaba frente a l!l-. Entiendo
que habla usted de casos como... reedu'
car el sistema nervioso de un nilio paral'
tico?
-Si, sI. Muy buen ejemplo. Ha intentado alguien suprimir la personalidad del
nifto. posesionarse de ella, en todo el sentido literal?
-Buen Dios, no!
- Siquiera como un experimento cien
tfico? -Anglesey hizo una mueca burlona-o Ningn operador proyectista ha vaciado nunca el contenido del cerebro del
nitio y lo ha rellenado con sus propios peno
samientos? Adelante. Comelius, hable sin
temor.
-Bien... eso est fuera de mi campo. ya
lo sabe. -El psionicista apart un momento la mirada y adopt una expresin
evaluativa-o Yo... he odo algo sobre...
Bien. s, hubo intentos en algunos casos
patolgicos especulando... con la ruptura por la fuerza de las ilusiones de los
pacientes...
- y no result -dijo Anglesey. Ri--.
No puede resultar, ni con un nifto ni mucho menos con la personalidad completamente desarrollada de un adulto. Se emple una dcada, si no ms, en perfeccionamientos. antes de que la mquina estuviera desarrollada hasta tal punto que un
psiquiatra pudiera _escuchara sin estar
sometido a la diferencia nonnal de su forma de pensamiento y la del paciente: Sin
que esa diferencia interfiriera la verdadera cosa que l!l quena estudiar. La ro-
10%
cualquier traza de experiencia, incluso como la suya y la ma; sus clulas nerviosas
han adquirido la configuracin que define
mi "carcter personal".
..Ninguna otra persona que lo poseyera
descubrira que mediante eso estaba, al
mismo tiempo, haciendo un intento para
desposeerme de mi propio cerebro. Eso
no puede hacerse. Para estar seguro, Joe
tiene solamente un conocimiento limitado
de los recuerdos de Anglesey. Por ejemplo,
no le repito teoremas trigonomtricos
mientras lo controlo... Pero sabe lo sufi'
ciente para tener, potencialmente, una personalidad distinta.
..Es un hecho. Cuando quiero que se
despierte debo desarrollar un cierto esfuerzo (normalmente hay un ligero retra
so entre mis percepciones parapsicolgicas normales y las que obtengo una vez
me he ajustado el casco). Siento casi
una... una resistencia hasta que sincronizo
sus corrientes mentales y las mas. Cuando est soando, simplemente es una experiencia muy diferente a... -Anglesey no se
preocup en terminar la frase.
-Comprendo -murmur Corneliw-.
S, es muy claro. De hecho, es asombroso
que pueda tener un contacto as con un
ser de metabolismo tan extrao.
-No podr seguir hacindolo -dijo sarcsticamente Anglesey-, a menos que usted arregle lo que quema esos osciloscopios. No tengo un suministro ilimitado de
repuestos.
-Tengo algunas hiptesis' -dijo Cornelius-, pero se conoce muy poco sobre
transmisin de impulsos parapsicolgicos:
La velocidad es infinita o simplemente
muy grande? La fuerza del impulso es
efectivamente independiente de la distan
cia? Qu sabemos sobre los posibles efectos de transmisin a travs de la deformada materia del ncleo de Jpiter? Buen
103
-ComeJius!
-Qu6 ocurre? -El psionicista intent
volver atrs, demasiado aprisa, y resbal,
yendo a parar contra el tablero de mandos.
-El osciloscopio de nuevo. -Anglsey
se quit el casco. Su cabeza debla estar a
punto de reventar, soportando en su cerebro aquellos sonidos agudos incontrolados
y amplificados, pero no lo denot cuando
volvi a hablar-. Reemplcelo -dijo a
Cornelius-. Deprisa. Luego vyase y d6jeme solo. Algo se arrastro conmigo en el
refugio: IEstoy en apuros alll
Habla sido un duro dla de trabajo y loe
se durmi pesadamente. No se despert
hasta que las manos le apretaron la garganta.
Por un momento slo sinti una asfi
xiante y alocada ola de pnico. Pens que
habla vuelto a la Estacin de la Tierra, flO'
tanda a gravedad cero al final de un cable
con infinidad de estrellas rodeando el planeta ante l. Pens que el gran impulso Yo
habla roto sus amarras y se dirigfa hacia 61
lentamente pero con toda la inercia de su
insensible mole, girando y reflejando la
luz de la Tierra, y se oy chillando y chi
lIando en su casco intentando separarse
del cable el impulso le empuj tan suavemente como nunca pero le retuvo en movimiento se traslad con 61 estaba aplastado contra la pared de la estacin cay de
bruces su destrozada ropa echaba espuma
por la boca cuando intentaba rematar su
yo herido habla sangre mezclada con la
espuma su sangre loe rugid.
Su reaccin convulsiva arranc las ma
nos de su cuello y lanz una forma oscu
104
1011
106
107
108
Joe.
-Todos hemos sospechado mucho eso
-repuso Viken. Encendi un cigarrillo
y dio una larga bocanada. Sus ojos esta
ban sombrios-. Es duro entender cmo.
Los ingenieros biticos me informaron
que Pseudocentaurus sapiens haba sido
diseado ms cuidadosamente que ningn
otro producto de la evolucin natural.
-Incluso el cerebro?
-S. Est modelado directamente a partir del humano, para hacer posible el mano
do por impulsos psi, pero CaD mejoras...
estabilidad superior.
-An tenemos los aspectos psicolgicos, con todo ---dijo Cornelius-. A pesar
de todos nuestros amplificadores y otros
artificios fantsticos, la parapsicologa es
en esencia una rama de la psicologa, in
cluso hoy... o tal vez a la inversa. Consideremos experiencias traumticas. Creo
que ... El feto adulto joviano ha de soportar un descenso difcil?
-La nave s -replic Viken-. No el
mismo pseudo, que viaja dentro de un
fluido tal como usted antes de nacer.
-An as' -prosigui Comelius-, la
presin de doscientas atmsferas aqui no
es la misma que cualquier inimaginable
presin que exista en Jpiter. Puede
daar el cambio?
Viken lo mir con respeto.
-Probablemente no -contest~. Tal
como le dije, las naves J son diseadas
108
110
mutuo.
111
11Z
113
otros compuestos ptreos. Tericamente, pens Anglesey. Deba terminar y amuetodos estos materiales estaran inaccesi' blar la cabaa; quera instalar una Doria
bies en el ncleo de Jpiter, tan profun- de agua, no, de metano, en el ro, para hados como para que la presin permitiera a cer funcionar alguna de las muchas m
los tomos contraerse. Sobre el ncleo ya- quinas que tenia en mente; quera expeceran millares de fonnas alotrpicas del rimentar con hielo amalgamado y...
hielo y luego el estrato de hidrgeno meY, totalmente aparte de su necesidad
tlico. No deberan existir minerales tan de ayuda, por qu permaneca solo, como
complejos por encima, pero as era.
la nica criatura pensante de un planeta
Bien, posiblemente Jpiter se hubiera entero? Era un macho en este cuerpo, con
formado de acuerdo con la teorla, pero instintos de macho... A largo plazo, su
despus de eso haba absorbido bajo su salud se resentira si segua como un ero
inmenso campo gravitatorio el volumen su- mitao, y precisamente ahora todo el proficiente de polvo csmico, meteoros, ga yecto dependa de la salud de loe.
ses y vapores como para formar una corteEra un errorl
za de varios kilmetros de espesor. O ms
Pero no estoy solo. Hay cincuenta hom
probablemente la teora estaba completa- bres conmigo en el satlite. Puedo 1uJblar
mente equivocada. Qu saban, qu po- con cualquiera de ellos, siempre que quiedan saber, los dbiles y descoloridos gu- ra. Pero raramente lo quiero. Preferirla
sanos de la Tierra?
ser loe.
Anglesey introdujo sus dedos, los de Joe,
En aualquier caso... Yo, el invdlido, sien
en la boca, y silb. Se oy un aullido en to toda la fatiga, furor, tzo, frustracin,
los matorrales y dos formas ocultas salta- de esa maravillosa mquina biolgica lla
ron hacia l. Hizo una mueca mostrando mada loe. Los otros no lo entienden. Cuanlos dientes y acarici sus cabezas; el adies- do los huracanes de amoniaco despellejan
tramiento progresaba tan velozmente ca su piel, soy yo el que sangra.
mo haba esperado, con estos cachorros
loe se sent sobre el suelo, suspirando.
de oruga negra que haba cogido. Seran Los colmillos asomaron en la boca de la
para l guardianes, pastores y siervos.
negra bestia que se encorv para lamer su
En la cresta de la colina, Joe se estaba cara. Su estmago gru de hambre, pero
construyendo un hogar. Haba limpiado estaba demasiado cansado para preparar
una buena extensin de tierras y erigido algo de comer. Cuando tuviera adiestrados
una empalizada. Dentro tena ya un colga- a sus compaeros...
dizo para l, sus despensas, un pozo de
Otro pseudo podra ser educado as
metano y los principios de una espaciosa mucho ms ventajosamente.
y confortable cabafia.
Casi pudo verlo, en la oscuridad penosa
Pero haba demasiado trabajo para U1\ de su cerebro. All abajo, en el valle, rayos
slo individuo. incluso ayudndole las se- y truenos cuando la nave tomara tierra.
mi inteligentes orugas y con reserva de y el huevo de acero abrindose y los bra
comida fda, la mayor parte de su tiempo zas de acero, ya desmoronndose, miselo necesitaba todava para cazar. Y no po- rable trabajo de gusanosl, sacando el cuerda seguir as; aproximadamente en un po y dejndolo en la superficie.
ao debfa empezar tareas agrlcolas. Un
Ella se agitada, chillando en su primera
ao de Ipiter, doce aftas de la Tierra, bocanada de aire, mirando alrededor COD
114
115
117
TH E TIMES
ARE
CHANGING
dijo Bob Oylan
Tambin para
.nue\la
dlmenslon
estn cambiando los tiempos
i UNASE
A NOSOTROS!
COLABORE!
-Supongo que s, buen Diosl -exclam Viken-. Pretende decir que Joe ... se
est aduefiando de su mente?
-En cierta manera. De una forma sutil,
mecnica, inconsciente. ---Cornelius respir profundamente antes de proseguir-o
El pseudojoviano es una forma de vida
casi perfecta: Los bilogos aplicaron en
l toda la experiencia extrada de los errores de la naturaleza al crearnos a nosotros.
Al principio, loe era nicamente una mquina biolgica a control remoto. Luego,
Anglesey y loe se convirtieron en dos facetas de una sola personalidad. Y ms
tarde, muy lentamente, el organismo ms
fuerte, ms sano con ms amplitud en
sus pensamientos comprende? loe se
est transformando en la faceta dominante. Como en este asunto de enviar ms
pseudos. Anglesey piensa solo que tiene
razones lgicas para hacer eso: En realidad, sus razones. son simples racionalizaciones de los deseos instintivos de la faceta de loe.
.EI subconsciente de Anglesey debe en
tender la situaci6n, en una forma refleja confusa; debe sentir su ego humano
gradualmente sometido a la fuerza agobiante de Jos instintos de loe y de los deseos de loe. Intenta defender su propia
identidad y es aplastado por la fuerza su
perior del propio y naciente subconsciente
de Joe.
.Lo he explfcado crudamente -acab
en tono de dlscutpa-, pero ello sena la
causa de esas fluctuaciones en los oscilas-copioso
Viken asinti, lentamente, como un anciano.
-Si, lo entiendo -respondi---. El ex
trafto ambiente atH abajo... ta diferente
estructura cerebral... Buen Diosl Ed devorado por loel El maestro se convierte
en ttere! -Pareela enfermo.
119
era verdad, Anglesey estaba siendo trans- las seales a travs de un proceso heteformado, inadvertidamente, en algo inhu- rodino. An no habia recepcin. Bien, na
mano; espiarle podria significar salvarlo. turalmente debla averiguar la forma exacEn silencio, Comelius activ los contad~ ta de la onda; el timbre era tan bsico
res y encendi el aparto. El osciloscopio para el pensamiento como para la msica.
construido en la mquina de Anglesey le Ajust lentamente los cuadrantes, con sudio con exactitud el ritmo inicial del otro mo cuidado.
Algo emergi en su conciencia, una vihombre, $U reloj biolgico bsico. Primero uno se ajusta a eso, luego se descu- sin de negras nubes en un cieJo rojo
bren perceptivamente los elementos mis violeta, un viento que soplaba a trav~ de
sutiles, y cuando el ajuste est enteramen- una inmensidad sin horizontes... lo perte en fase uno puede comprobar que no ha di. Sus dedos temblaban cuando regresido descubierto y...
s.
Averiguar qu fallaba. Leer el torturado
El impulso psi entre loe y Anglesey se
subconsciente de Anglesey y ver que habia ensanch. Comelius entro en el circuito.
en Jpiter que lo atraa y aterrorizaba.
Mir a travs de los ojos de loe; estaba en
Cinco naves perdidas.
una colina y observaba el cieJo sobre las
Pero deben estar a punto de llegar. Tal montaas de hielo, esforzndose en locavez slo cinco se perdern en total. Qui- lizar seales del primer cohete. Y simult
z diez lo consigan. Diez camaradas pa- neamente era todava Jan Cornelius, vienra ... Joe?
do borrosamente los contadores, buscando
Cornelius suspir. Observ al invlido, emociones. smbolos, cualquier llave que
ciego y sordo para el mundo humano que . abriera la puerta deJ terror en el alma de
le habfa tullido, y sinti pena y clera. Anglesey.
El terror aument y le golpe en la cara.
No era justo, nada de aquello 10 era.
La deteccin psinica no consiste en
Ni siquiera para Joe. loe no era ningtln
tipo de diablo devorador de almas. El in- una escucha pasiva. Igual que un receptor
cluso no se daba cuenta de que era loe, de radio es necesariamente tambin un
que Anglesey empezaba a ser un simple transmisor d~i1, el sistema nervioso, en
a~ndice. El no babfa pedido que 10 crearesonancia con una fuente de energa
ran. y eliminarle su contrapartida huma- espectro psinica, est emitiendo il mis'
na muy posiblemente lo destruirla.
mo. Normalmente, por supuesto, este efecSomo fuera, siempre habia castigos para to DO tiene importancia; pero cuando se
todo el mundo cuando los hombres sobre- hacen pasar los impulsos, de una u otra
pasaban los lfmites razonables.
forma, a trav~ de un montaje heterodino
Calladamente, Comelius se maldijo. De- y amplificador, con una elevada realimen
bfa trabajar. Se sent y coloc el casco en tacin negativa...
su propia cabeza. La onda portadora hizo
En los primeros tiempos, la psicoteraun pulso descendente, inaudible, el tem- pia psinica se invalid a causa de que
blar de las neuronas bajo su conciencia. Jos pensamientos amplificados de un hom
No pocHa explicarse.
bre, entrando en el cerebro de otro, se
Esfonndose, volvi al ritmo inicial de combinaban con los ciclos neurales proAngIesey. El suyo propio tena una fre- pios del segundo, de acuerdo con leyes
cuencla algo ms baja; era necesario guiar vectoriales normales. El resultado era
121
Oui me ocu"e?
Por un instante, la interferencia que pa
122
"""arl
Emiti certeramente un impulso que po-
ser un invlido, pero todavia puedo dominarle. Ahora vyase, djeme solo. La
primera nave est al llegar.
Un invdlido? Usted, loe Anglesey?
-Qu? -La gran bestia griscea de la
cona agit su terrible cabeza como si de
repente hubiera oido trompetas-o Qu.
pretende decir?
No lo entiende? ---dijo el dbil y serpeante pensamiento-. Usted sabe corno
funciona el proyector. Sabe que yo podrla
haber inspeccionado la mente de Anglesey
en el cerebro de Anglesey sin delatar mi
presencia. Y sabe que no podrla habenne
introducido de ninguna fonna en una mente completamente inhumana, porque los
filtros no habran permitido que pasara
una seal asi. No obstante, no tard ni una
dcima de segundo en loca1izanne. Eso
solo puede significar una mente humana
en un cerebro no humano.
."Usted ya no es el tullido de lpiter V.
Usted es loe: loe Anglesey.
-Bien, estoy condenado -dijo Joe-.
Es cierto.
Apart a Anglesey, expuls de su mente
a Comelius con un simple y brutal impulso, y descendi por la colina hacia la
nave espacial.
Cornelius despert minutos despus, con
el crneo como si fuera a estallarle. Busc a tientas el interruptor principal, lo
cerr, se quit el casco y lo arroj al suelo. Pero necesit reponer fuerzas un momento para hacer lo mismo con Anglesey.
El otro hombre era incapaz de hacerlo por
si mismo.
Se sentaron fuera de la enfermera y esperaron. Era una sala austeramente iluminada, un desperdicio de metal y plstico, que alfa a antispticos; cerca del corazn del satlite, varios kilmetros bajo
123
Tftulo orlaInal:
CALL MB JOB
1ndw:eID. de
eau-
TCITIl
12&
La exploracin
Por supuesto, los mundos alternos tambin pueden darle a un autor las salidas
ms fciles. Despus de todo, con infinitas
realidades diferentes, cualquier cosa sirve.
Hasta podra existir la tentacin de cons
tIuir escenarios donde no se apliquen las
leyes fsicas fundamentales de nuestro
Universo, donde el uranio-235, por ejem
plo, no se fisione con facilidad.
En general, se considera que esto es ir
demasiado lejos, pero volveremos a esa situacin ms adelante.
117
IZa
Francisco. sufre una transmisin involuntaria a nuestro universo, donde los Alia
dos ganaron la guerra.
Otros autores se han ocupado ms ex
tensamente de los viajes entre mundos alternos, pero Ward Moore va un paso ms
all en Bring The Jubilee.
El protagonista de Moore, adems de
experimentar una realidad diferente, es
responsable en ltima instancia de cam'
biar verdaderamente la historia. En verdad, la narracin no es estrictamente sobre mundos paralelos como las otras dos,
sino sobre viaje en el tiempo, aunque los
dos temas sean la misma cosa ...
Es precisa una explicacin, pero tal vez
sea meterse en aguas demasiado profundas demasiado pronto. Los escritores de
ciencia ficcin son ingeniosos y han trabajado sistemticamente sobre todas las
ramificaciones del concepto de otros universos.... Quizs fuera ms sensato considerar sus ideas con cierto orden.
Primero, qu queremos decir con
mundos paralelos ... ? No significa slo una
alternativa a la historia de nuestra propia
Tierra, eso sera demasiado limitado. En
la ciencia ficcin se han concebido mundos mucho ms extraos, que existen en
un espacio-tiempo extradimensional, a un
instante de distancia del nuestro.
Pero las historias alternas se encuentran
con mucha frecuencia, y suelen empezar
as .
hay miles de millones de mundos
probables, todos coexistentes en el mismo
momento...
A veces se ofrecen explicaciones, que
suelen involucrar ..otras dimensiones....
elos espacios entre los tomos o ..diferentes planos de vibracin molecular_. Lo
que se implica es que nuestra Tierra es
slo una entre millares de alternativas,
que han evolucionado de manera separada
nuestro propio Sector Europeo-Americano. El Tercer Nivel contiene otras civilizaciones de cierta antigedad, y el Segun
do comprende lineas casi tan avanzadas
como las del Primer Nivel, pero donde
no se ha descubierto el esecreto del paratiempo:..
La preocupacin principal de las gentes del Primer Nivel es ocultar el conocimiento del viaje paratemporal a las dems. Su tica les permite tomar un poco
de aqu y de all en la multitud de mundos, y as mantener su linea temporal lujosamente. Pero, como es natural, existen
oportunidades de explotar a razas menos
adelantadas, y Piper propona una ePolica Paratemporah para contrarrestar dichos abusos.
En media docena de novelas cortas y
una novela, Time Crime, su hroe Verkan
Val se enfrentaba a varios villanos y deshaca el trfico trans-temporal de esclavos.
Piper abandon despus esta serie duran
te diez aos, pero la retom poco antes de
su muerte y consigui teoninar otra novela, cuyas dos primeras partes se publica
ron en ANALOG con los ttulos de Cunpowder God y Down Styphon.
La novela completa fue publicada por
Ace como Lord Kalvan 01 Otherwhen y
tuvo muy buena acogida. Era mucho ms
satisfactoria que las historias anteriores,
probablemente porque Piper tom como
personaje principal a un hombre de nuestro siglo, oficial de la Polica del Estado
de Pennsylvania (el cuerpo del propio Pi
per) e ilustr sus reacciones al ser colocado por accidente en un mundo alterno.
En este Sector cArio Transpacfico.., las
tribus asiticas, tres mil aos antes, se
baban encaminado al este y no al OL:ae,
haban conquistado China y Japn y luego atravesado el ocano y descubierto
Amrica desde el Pacfico, siglos antes
129
130
Ah, dice Laumer tranquilamente, el generador de campo Maxoni.cocini es extremadamente complejo y puede causar una
catstrofe si no se lo maneja bien. El Imperio est rodeado de miles de realida
des alternas quemadas _El Tizn_
donde nuestra Tierra es una de las pocas
islas.
Otra extrapolacin de Laumer presenta
ms potencial. Se pregunta: por qu li
mitar nuestras exploraciones a mundos
donde slo el HOrno sapieru desarroll in
teligencia? Sus viajeros encuentran lneas
temporales dominadas por el hombre de
Neandertbal, e incluso por seres ms extraos, basados aparentemente en el Pithecanthropus y otros pre-hom1nidos que
aqu se extinguieron en tiempos prehist6ricos.
Hasta aqu, bien. Pero Laumer se entremete. Sus hroes siempre llegan cuando
una situacin explosiva est a punto de
estallar. No hay tiempo de discutir de fi
losofa ni de hacer nada interesante con
los nativos, porque estamos demasiado
atareados yendo y viniendo en mquinas
mgicas, afladieodo complejidad sobre
complejidad, de modo que, al final, el resultado poda haberse conseguido igual
agitando una varita mgica y gritando:
Abracadabral
En el segundo libro de la serie, Tm
Dther Side of Timl!. (4). su protagonista s6lo consigue escapar de una situacin apu
rada entrando en un improbable estado de
ctiempo nulo_ y viajando despus por la
dimensin paratemporal. mientras que,
simultdneamente, retrocede en el tiempo
cronolgico. Son tres imposibilidades juntas. Ante tamafia alternativa, no es de ex
traar que pierda el Neandertbal.
La mejor manera de escribir acerca de
mundos alternos es hacerlo claramente:
escribir sobre los mundos, no los artitu-
131
de ciencia ficcin han usado este y la mayor parte de los otros enfoques prometedores. casi hasta el agotamiento.
Hoy se hace cada vez ms difcil encontrar una idea original; tal vez sea esa la
razn de que los trabajos actuales ms satisfactorios se refieren a exploradone:s
ms profundas de conceptos existentes.
Pero an queda mucha vida en el tema de
los universos paralelos, como sin duda veremos en libros que no se han escrito todava.
PETER WESTON:
133
134
~l
W"!'iQ
135
138
137
138
J AVIBR RBDAL.
turnas.
Me Llamo Vladimir Sloifoiski, la primera noveJa que aparece en espaftol de Ge-
13.
ni nunca entra nadie, y todas las personas hacen siempre lo mismo: nos cuenta
Hermanos la vida de cada uno en un dfa.
La novela es muy buena, totalmente recomendable.
El Hombre Que Volvi6 del Futuro (Editorial Tiempo Nuevo, Caracas), de Christopher Priest. est bien escrita pero se
queda corta, no llega; es la tpica novela
de Priest, parecida a El Mundo Invertido,
pero bastante peor. En cambio Fuga Para
una Isla en Tinieblas (editorial Alfa Argentina. Buenos Aires). del mismo autor, es
una obra muy buena; se trata de una novela experimental, en cierto modo, porque
va alternando al azar los tiempos, que sal
tan adelante y atrs sin ningn orden ni indicacin, yeso es 10 ms original que tiene, en realidad, ya que la trama es caracterstica de la actualidad: un hombre que
empieza siendo un hombre corriente y termina siendo un hombre violento, la inicia
cin a la violencia de un hombre, diramos.
El tema superficial es el enfrentamiento
entre los ingleses y los africanos que han
invadido Londres, pero no lo desarrolla
en absoluto; el tema que desarrolla es ro000 el protagonista, que es un hombre normal y pacifico. se convierte en un hombre
que ha tomado partido.
y Picnic Extraterrestre, nmero 26 de
Emec, son dos novelas cortas de Jos Stru
gatski, completamenta distintas. Leyendas
de la Troika son los Strugatski escribiendo
como Lem. pero peor; resulta igual que las
Memorias Encontradas en una Baiiera, pero escrita por los Strugatski. Por el contrario, Picnic Extraterrestre es una muy buena novela corta. escrita en un estilo tremendamente duro, tipo novela negra poli,
ciaca americana de los aos cuarenta o
cincuenta. pero con un tema de ciencia
ficcin ... que no se puede contar. La cita
del principio 10 resume perfectamente:
140
Tenn; Casi Inmortal, de A. Hall; Las Abejas de Borneo, de W. H. Gray, y Adaptacin, de A. E. Nourse. Calidad media aceptable y, el mejor, el clsico de London.
BRUGUERA, cuatro volmenes de llbro Amigo (coleccin 1502). El nm. 589
(125 ptas.) es CF seleccin 35, con Qui
W Sucedi 4 los Olmecas?, de K. Wilhelm; Mi Bote, de J. Russ; Las Botellas del
Muerto, de R. Graves; La Reunin, de
Pohl y Kombluth, y Pdginas del Diario de
Una. Adolescente, de R. Aickman, una antologfa que no sido demasiado bien acogida por los aficionados, la verdad. El nmero 613 (100 ptas.) es CF seleccin 36,
con Hermana, de C. D. Simak.; La Pareja
del Capitdn, de Evelyn E. Smith; Prisrndtica, de S. R. Delany; El Primer Ataque,
de Z. Henderson; El Hombre Que Podia
Suministrarnos Elefantes, de J. Brunner,
y El Angel Que Repartid el Tiempo, de J.
Tiptree, antologfa superior a la anterior,
aunque sus relatos pecan de no ser SF, o
de serlo slo de refiln: el mejor, el de Del3OY. El nm. 619 (125 ptas.) es Ven y En
loquece (segunda mitad de The Best uf
Fredric BrownJ, doce cuentos y una novela corta de este autor, muy en su linea habitual, con la pega de contener muy pocos
relatos inditos. Y el nm. 586 (100 ptas.)
fue la reedicin del tercer tomo de Los
Mitos de Cthulhu, antes en Nova nm. 10.
MARTlNEZ ROCA, Super-Ficcin nm.
36 (150 ptas.), La Caja de las Orquldeas,
(Der Orchideenlci:ifig), de Herbert W. Franke, libro bien escrito, con buenos golpes
de efecto, de ese artesano de la literatura
que es el autor viens; es un libro de aventuras, se puede decir. Y nm. 37 {ISO ptas.}
La Mente Araa y Otros Relatos (The
Mind Spider and Other Stones), seis cuen
DElJlRIO
tio.till licdo
141
142
143
144
8B DICB
LIBROS
Nos hacamos eco, hace un par de nmeros, del libro El Arco Iris de Gravedad,
de Tbomas Pyoehon. Se nos qued entonces entre las teclas de la mquina comen
tar que en 1973 dicho libro fue segundo
en las votaciones de los Premios Nebula y
Jpiter, s610 precedido por la gran obra
de Clarke Cita con Rama.
10
\45
de Poul Anderson, y Tales frcm the Gil'IIagan's Bar (Cuentos del Bar de Gavagan), de L Sprague de Camp.
Novedades argentinas son: el nm. 27
de Emec, Sueo Programado (A nream
148
REVISTAS
Toda la Ciencia Ficcin y la Fantasla es
una revista argentina, dirigida por Marcial Souto Tizn y editada por Entropa,
que en su nmero 1 incluye: El Da Milln
de F. Pobl, La Cabez.a y la Mano de C.
Priest, El Sexo y/o el Seor Morrison de
C. Emshwiller, Mariana de F. Leiber, Otro
Niito de B. W. Aldiss, Cuatro en Uno de
D. Knight, La Ciencia Occidental Es Tan
Maravillosa de C. Smith y otros cuentos
del argentino Rogelio Ramos Signes (Las
Escamas del Seor Crisolaras) y de los
uruguayos Mario Levrero y Jaime Ponia
chik (Vidas Ejemplares), adems de art
culos y noticias (fotos incluidas) tomadas
de fanzine Locus. Ante la posibilidad de
147
CINE
148
pantalla grande. Por su parte. Harlan Ellison ha terminado ya el guin de Yo. Robot, que est basado fundamentalmente
en las historias Lenny. Robbie. Sentido Gi
ratorio. El Conflicto Inevitable y Embus
tero!; la cinta ser producida por Edward
y Mildred Lewis, con un presupuesto de
30 millones de dlares. Joe Haldeman ha
vendido al cine sus derechos de La Gue
rra Interminable (Nebulae 22, segunda
poca), premio Hugo y Nebula. Tambin
Clarke ha vendido a la misma industria
sus derechos de En las Profundidades. que
fue el primer libro de la coleccin de Nueva Dimensin.
TV
The Lathe of Heaven (La Rueda del Cielo en Selecciones de Fotn 3), de Ursula
K. LeGuin, ser la cinta piloto de una
148
PREMIOS
De los cuatro grandes premios Hugo,
tres coincidieron con los Nebula (ver ND
107). La relacin completa es sta:
Novela. - Gateway, de Frederik Pohl,
seguida de The Forbidden Tower, de Marion Zimmer Bradley, y Lucifer's Ham
mer, de Larry Niven y Jerry Pournelle.
Novela corta. - Stardance, de Spider y
Jeanne Robinson, seguida de In the Hall
01 the Martian Kings, de John Varley, y
A<::recs, de Vonda N. McIntyre.
Cuento largo. - Eyes of Amber, de Joan
D. Vinge, seguido de Ender's Game, de
Orson Scott Card, y The Screwfly Solu
tion, de Raccoona Sheldon.
Cuento corto.-Jeffty Is Five, de Harlan Ellison, seguido de Air Raid, de Jobo
Varley (escrito como Herb Boehm), y
Dog Day Evening, de Spider Robinson.
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~.
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ISO
re.
La votacin para cuento (sin distIncin
entre largo y corto) otorg el primer lugar a Jeffty Is Five, de Harlan Ellison,
Jeffty Tiene Cinco Aos se refiere a la
edad en que qued anclado el amigo del
protagonista, y discurre como una dulce
NOMBRES Sf
El escritor y periodista Francisco Ignacio Taibo -cuyo primer relato editado en
Espaa fue Llamaradas para Fechas Vacas, publicado en ND 105- ha quedado
en tercer lugar en la XXVII edicin del
Premio Planeta con su novela Furia, Hie
rro y Fuego, que no es de SF (en ella se
mezclan dos relatos: la rebelin de unas
monjas en la ciudad mejicana de Puebla
en 1976 y la historia personal del autor).
_ _ ... _ _ IOCT'O"-.o>
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1&1
152
NECROLOGICAS
A consecuencia de un golpe falleci el
pasado mes de febrero Robert Moore Wj
lliams, que habla nacido el 19 de junio de
1907 en Farmington, Missouri, en cuya
Universidad se gradu como periodista en
1931. Sus cuentos ms famosos fueron Robot's Return en 1938 (El Regreso del Robot en ND 46) Y Red Death of Mars en
1940 (La Muerte Roja de Marte en lnfinitum 6), pero realmente escribi docenas de
space-operas, un tanto al estilo de Edgar
Rice Burrougbs, y toc otros muchos gneros, bajo su propio nombre y los seudnimos de Robert Moore, H. H. Hannon
(ver Molino, Oro 19: Horror en el Espacio)
y varios ms (otros tftulos suyos en casteUano en Ms All 35, antologas de Ace1"
va 3, 4 Y 8 y Novaro, Nova-DeO 153).
El 12 de julio muri en Londres, donde
estaba pasando unas vacaciones, y a con
secuencia de un ataque al corazn, el autor
de SF Jay Williams, que habia nacido en
Buffal0, Nueva York, en 1914. Estudi en
las Universidades de Pennsylvania y Columbia. empez trabajando en vodeviles
y clubs nocturnos, siguiendo las huenas
de su padre, y luego sirvi en la Infantera americana durante la 1 Guerra Mundial, siendo galardonado con un .Corazn
Prpura_. Era muy conocido por sus quince libros de la serie juvenil de Danny
Dunn, pero all por los SO y 60 escribl6
tambin bastantes relatos del gnero, como Regalo de los Dioses, en ND 53 (ver
igualmente Galaxia 50, Libro Amigo 446
Y las revistas de Ciencia y Fantasa 4 y 8.)
1&3
Mdulo 1) Por fin sali a la venta nuestra revista de alumnos del Instituto Juan
de Garay, dedicada a la SF. Aunque sea a
pequefia escala he podido darme cuenta
de lo que representa dirigir una revista.
Si slo pagando los gastos de la multicopista nos las hemos visto negras, ya me
imagino de lejos cmo os las veis vosotros.
Desde ahora os mirar con ms respeto.
No s si el curso que viene iniciaremos
esto de nuevo; quiz DO sea adecuada una
revista tan especializada. Pero el caso es
que la hemos hecho y nos hemos divertido
hacindola. (Os quejis con frecuencia, pero yo estoy seguro de que en el fondo os
gusta, ya que todo ser humano posee una
vena masoquista en su interior). Aunque,
desde luego, tenis toda la razn al quejaros: el aficionado espa5:o1 medio ignora
por completo el papel que desempean
las revistas en el gnero.
ND 100. En general, ha resultado como siempre, aunque un poco ms largo.
(Entendmanos: tan bueno. como siem
pre, como siempre que es bueno). Para
mi lo mejor fue el extrafio cuento En la
Granja. Por cierto, se trata de un universo paralelo o ese mundo es nuestra propia
Tierra? Albergo mis dudas.
El cuento de Asimov encierra su inters y yo fui uno de los que os lo sugen,
cuando me dio esa fiebre. Petrouch lo considera, junto con su novela Los Propios
1114
Valencia. Espaa
ND. - Ya habrds vis/o en o/ro lugar has/a qu punto nos gusta hacer la revista...
y lo que sufrimos con ella. Pero de masoquistas estd el mundo lleno_
Slo os escribo para que, por favor, me
contestis a las siguientes preguntas:
Barcelona. Espaa
ND. -1. 2 Y 3, eso mismo nos preguntamos nosotros. 4, ya imaginamos, ay, el motivo escultrico. 5, algo asl es lo que proponemos al intentar convertir ND en sacieda annima. Ahora la respuesta es vuestra. 6, estamos seguros de que sf. Al menos
ayudard mucho. 7, la contemporizacin primera estd en publicarlas; hecho esto, la
contestacin tiene ya poca importancia. Y
las publicamos porque queremos que el
aficionado est informado de cmo piensan sus ce>-lectores, y porque hasta llegamos a opinar que pueden tener derecho a
manifestar su idiota opinin. (Y ya nos
disculpards porque hayamos contempori
zado otra vez_ Nos gustarla que se nos
notara menos) .
Insisto en mi agradecimiento a ND por
II1S
la diversidad de temas tratados y la amplia seleccin que nos brinda. Extraordinario Flasher Gordon contra M.L.F. (NO 96),
que permite captar el concepto de machismo con una claridad superior a la de cual
quier otro enfoque visto anteriormente.
Mi seora se ri muchsimo y slo lamentamos que nada ms se diera en UDO de
los nueve nmeros recibidos.
Sera de desear que las pginas dedicadas a comics aumentaran en progresin
geomtrica. El da en que dediquen un
ejemplar completo a ello tendrn nuestro
eterno agradecimiento. Debo suponer que
Antares no sobrevivi al primer nmero?
Excelente portada la del ND 102. Poseo
la serie de arte que, debido a su tamao,
no se presta para adorno en las paredes
de mi gabinete de estudio. Habr posters
de portadas de ND?
Al amigo Luis Roldn Jimnez decidle
que, si bien no me gusta todo tipo de SF,
prefiriendo la poltica y ecolgica, estimo
ser otro lector para el cual se hace la re
vista (carta ND 102). Tengo mis libros em-
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JORGE ISSEN
uNl"At
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168
sugerencia, claro). Supone bien con Antares: fue un fracaso. En cuanto a los posters... nos gustara, de veras. Pero los ries
gos econ6micos son muchos, y la coyuntura...
La primera causa de mi carta es prolongar mi suscripcin a NO por doce nmeros. En mi opinin, se trata de una de
las mejores revistas de SF del mundo. Lo
nico que echo de menos en ella es una
representacin un poco mayor de autores
espaoles, en vez de tantas traducciones.
Pero en Espaa debe pasar lo mismo que
en Alemania: que hay muy pocos autores
buenos de SF y, especialmente, de novela
corta.
DR. HANS-JURCEN SCHMITT
Dossenheim. Alemania
ND. - Qu opina de los relatos indgenas publicados a partir del nmero 101?
y gracias por su revista, cuya referencia
ya habrd encontrado en anteriores pdginas verdes, a pesar de nuestro desconocimiento del aIemdn.
JUAN
La revista est muy bien. Lo ms flojo
es la seccin .. Se piensa., en mi opinin,
pero tampoco est mal del todo. Una queja: demasiados errores de imprenta. Con
una edicin tan aceptable deberlais cuidar
ms ese defecto.
Mi respuesta a la pregunta que hacis
en el editorial de ND 103 es: Muy bien
117
Madrid. Espafia
Somos lectores asiduos de vuestra revista, que consideramos formidable por
la labor que ha realizado y realiza en el
campo de la SF, y decididos y acrrimos
fans de la ciencia ficcin y la fantasfa de
calidad. Por lo que hemos podido entresacar de su lectura, y en particular de los
ltimos nmeros, hemos pensado que qui
z os podra interesar un relato que he
mas escrito en colaboracin, que contiene
unas mil palabras y que nos parece que
cumple unos requisitos mnimos de cali
dad. Si fuera as, contestadnos a la mayor
brevedad y, por favor, por correo, y no
por la revista, si es que podis.
En otro orden de cosas, os queramos
preguntar si habis hablado de The Lord
of the Rings en algn otro nmero que
no sea el 97.
IGNACIO J. PAGATZAURTUNDUA
y JaSE IGNACIO DE MIGUEL
Valencia. Esp3.i\a
.IIue\la
dlmension
La suscripcin a NUEVA DIMENSION le ofrece unas ventaj..
econmicas tan obvias que ni hace falta que las expongamos.
Una simple operacin aritmtica le convencer ms que cual
TARIfA
Eope1la
ExtranjCl'O
6 nmeros
12 nmeros
1.000,US$ 25,00
2.000,US$ 50,00
12 nmero,
NOMBllB _._
DIRECCION .._.__
CIUDAD
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PROVINCIA
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_
__._ _ _ _
FORMA DE PAGO,
a partir del N.
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Giro POlIta!
EDICIONES DRONTE
Merced, 4
Barcelona-2
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PROVINCIA
POIUllA DI. PAGO,
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Cheque bancario
Giro Postal
O
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EDICIONES DRONTE
Merced,4
Barcelona-2
160