La losofa es capaz de construr alternativas futuras, utopas partiendo de un anlisis objetivo, concienzudo, responsable, de la realidad presente.

Tal es el compromiso que la losofa tiene con nuestro

tiempo.
Me siento muy honrado de declarar formalmente inaugurados los trabajos de La losofa en el Fondo, desendoles el mejor de los xitos
y convencido de que este ciclo de conferencias que ahora inicia, dar
respuesta puntual a las inquietudes y a las demandas que actualmente
tiene la sociedad en la pretensin de construr un mundo mejor

Filosofa

pp. 5-18

Ciclo Vida Mstica

La mstica segn Bergson*

Dr. Jorge Manzano, sj**

abstract

En este nmero 61, 31 de marzo de 2007, que termina en la pg. 98,

aadimos al nal, la pg. 297 (acompaada de su pareja 298); y la
pgina 397 (acompaada tambin de su pareja la 398), que corresponden al No. 60. Esperamos que la decisin sea til a todos nuestros
lectores, especialmente a quienes encuadernan por ao la Revista.

resumen

Manzano, Jorge sj. La mstica segn Bergson. La persona mstica entra

en contacto, no por terceros sino directo con Dios. El autor trata la diferencia entre santo,
mstico e impecable. Juan de la Cruz y Bergson hablan de tres etapas en la va mstica.
El autor usa tambin datos de Hegel y de Eckhart. Segn Bergson, ha habido msticos en
muchos terrenos (Grecia, India) pero el misticismo completo es el de los grandes msticos
cristianos. Un da se llegar a lo decisivo, que es la fusin total de voluntades. Esta es la
caracterstica de la santidad y de la vida mstica, no los eventos maravillosos, como xtasis,
visiones, raptos, don de sanacin. El autor del artculo se pregunta si hay ateos msticos.
* Conferencia tenida el 08.09.04, en la Librera del Fondo de Cultura Econmica, Guadalajara. Es la misma, aunque modicada, que la tenida para Egresados ITESO, Auditorio Arrupe, ITESO, 12.02.04, bajo el nombre Plenitud humana y experiencias msticas.
**Director de la revista Xipe Totek, organizador de este ciclo,
jmanzano2002@yahoo.com.mx

Aclaracin: Por accidente no sali bien la numeracin de pginas del

ndice del nmero 60 de Xipe Totek (pgina 297 del No. 60). Por consiguiente sali la misma falla en el ndice General 2006 (pgina 397
del mismo nmero). Para remediar en lo posible esa falla, tomamos
la siguiente decisin :

Manzano, Jorge, sj. The Mystic according to Bergson. The mystic enters into contact with God, not through an intermediary, but rather directly.
The differences between a saint, a mystic and a non-sinner are treated. John of the
Cross and Bergson speak of three stages in the mystic path. The author also uses
information from Hegel and Eckhart. According to Bergson, there have been mystics
in many countries (Greece, India) but complete mysticism is that of the great Christian
mystics. One day mysticism will become decisive and be a total fusing of wills which is the
characteristic of sainthood and the mystic life, rather than marvelous events such as ecstasy,
rapture and healing power. The author of the article wonders if there exist mystic atheists.

Bergson,1 ya gran estrella losca en la primera parte del siglo XX,

no haba tratado el tema Dios porque, segn sus principios, la losofa no deba tratar sino de lo experimentable. Esto lo hizo estudiar
durante un cuarto de siglo a msticos de las diversas religiones. Su
libro Les deux sources de la morale et de la religion (Las dos fuentes
de la moral y de la religin) trata magistralmente el tema, y me pareci pertinente seguir sus nociones acompaando a otros msticos,
especialmente a Juan de la Cruz. Acud tambin al llamativo binomio Eckhart-Hegel.
El subttulo del ciclo La Vida Mstica es Sublimes Abismos. En la
presente conferencia hablo ms de lo sublime, e insino los abismos.
En mi conferencia nal dar prioridad a los abismos. Presento mis
notas en movimiento, matizndose unas a otras.

PRIMERA PARTE: Sentido de la palabra mstica

1.- Sentidos triviales de mstica
La palabra mstica se usa por lo pronto para nombrar experiencias
extraas: ya no veo una carta que tena a la vista, o sucede algo inexplicable; en dans dicen qu cosa mstica! Caso comn es el de
alguien no muy practicante, al ver a un amigo que asiste a los actos
religiosos, dice de l que se ocupa de mstica. Otros llaman msticas
las prcticas esotricas en que uno ve las auras, o entra en comunicacin con objetos materiales, o realiza acciones contra o a favor de
otra persona; es ms, recurre a los protectores energticos, al Seor
de un lugar, o al Ser supremo. Por mi prctica pienso que este Seor,
este Ser supremo, no son los ngeles ni Dios sino fuerzas muy potentes pero materiales, que tenemos a nuestra disposicin.

Las citas de Bergson y de San Juan de la Cruz van en el cuerpo del artculo.
Otras citas, al pie de pgina.

2.- Sentido profundo de mstica

Aludo a la visin elevada de las grandes religiones. La mstica se reere al contacto, no por terceros sino directo con Dios. Lo ejemplico. Los jefes de Estado se comunican por medio de sus embajadores;
ms directo por el llamado telfono rojo, y directsimo si lo hacen en
persona. Una amada recibe del amado mails, cartas, faxes, regalos,
pero nunca lo ve. Un da se presenta l en persona! Es otra cosa. As,
los creyentes entran en contacto con Dios generalmente a travs de
terceros como los paps, algn sacerdote, la Biblia, el pensamiento,
el mar, las estrellas, la naturaleza. Pero cuando Dios se comunica
directamente, ya sin mensajeros, tenemos la experiencia mstica.
Eckhart
El ojo con el cual veo a Dios, es el mismo ojo con el
cual me ve Dios; mi ojo y el de Dios son un solo ojo y una sola
visin y un solo conocer y un solo amar.2
Los msticos hablan de contacto de substancias desnudas. Es posible? Parece imposible la eliminacin de todo tercero. Suelen usar trminos erticos para describir la unin con Dios. Bergson hace notar
que los msticos no copian las palabras humanas erticas sino que es
el amor humano el que, al expresar el erotismo, plagia las expresiones del amor divino, como en copia desleda (BG, 38, 39).
Eckhart
En el alma hay algo muy profundo,3 arj, centella o
chispa,4 boca del alma,5 gotita, rama, ciudadela. La suprema unin
mstica se da en esta centella, y no en actividades de conocimiento
y amor, que son actividades del alma, y no su esencia.
Grandes pensadores, como Feuerbach ironizan: no fue Dios quien
cre al hombre sino que el hombre cre a Dios; lo cre, por su propia
2

Maestro Eckhart, TRATADOS Y SERMONES, Traduccin, introduccin y notas de

Ilse M. de Brugger, Edhasa, Barcelona, 1983, Sermn XII, Quis audit me,
p. 371.
3
Ib., Sermn XXXIX Iustus in perpetuum vivet et apud dominum merces eius. P. 582,
583, 587.
4
IB., Sermn XX a, Homo quidam fecit cenam magnam, p. 438.
5
IB., Semn LIII Misit Dominus manum suam, p. 699.

Introduccin

3.- Diferencia entre santo, mstico e impecable

Doy una respuesta provisional:
Mstico es quien directamente experimenta a Dios, sin terceros.
Santo, quien es el a las obras de amor en la vida cotidiana, aunque no experimente a Dios sino por terceros. No todos los santos
seran msticos, y el mstico, no por ser mstico, es santo; su santidad depende de la manera como use los dones recibidos que lo
hacen un privilegiado, s; slo que esos dones en principio no son
para l sino para bien de los dems.
Impecable: el que recibe el don de no pecar en absoluto. Algunos
telogos opinan que este don ha sido concedido slo a la Virgen
Mara; quizs a san Juan Bautista, quizs a san Jos.
Una mujer tiene xtasis, ojos en blanco, levita. Muchos la tienen
por santa, aun le besan la mano. Otra mujer, vendedora ambulante,
mal hablada, ha hecho de su hogar un paraso; tiene problemas con
su marido, tentaciones, pero va superando todo. En mi opinin ella
es una santa, aunque no tenga dones msticos. Gente muy espiritual
dice, sin embargo, que todos estamos llamados no slo a la santidad,
sino a la vida mstica, y que en sta lo decisivo es la unin de la voluntad humana con la voluntad divina.

SEGUNDA PARTE: Momentos de la vida mstica

San Juan de la Cruz habla de tres etapas:
purgativa, iluminativa, unitiva.

Bergson, tambin habla de tres etapas que podemos llamar:

atraccin, noche, unin.
No se equivalen una a una, pero el movimiento es el mismo.

1.- Primera etapa

Supuestas ciertas renuncias, hay gran alegra, dulzura y atraccin aun
sensible; se experimenta la presencia divina en apariciones, xtasis y
prodigios. Se siente a Dios innitamente cerca (BG, 229, 235). Uno
ni se pregunta si el principio con el cual est en contacto es la causa
trascendente de todo, o si es su delegacin terrestre. Le basta sentir
que se deja penetrar, sin que su personalidad se absorba, por un ser
que puede inmensamente ms que uno, como el hierro por el fuego
que lo pone al rojo. Su lazo con la vida es la inseparabilidad de este
principio, gozo en el gozo, amor de lo que no es sino amor (BG, 226).
Sacudida en sus profundidades por la corriente que la arrastra, al
alma le parece escuchar una voz que la llama, siente la indenible
presencia a travs de una imagen simblica.
Viene entonces un gozo inmenso, un xtasis en que se absorbe, un
rapto que se la lleva: Dios est ah, Dios est en l. Los problemas
desaparecen, las oscuridades se disipan (BG, 246).
Eckhart:
Fuera de Dios, nada hay, pues (si algo hubiera) estara fuera de la existencia.6 Concluye que nada est tan falto de
distincin (nihil tan indistictum) como el Dios uno o unidad, y la
multiplicidad de las criaturas (creatum numeratum).
Hegel:
Cuando la autoconciencia losca (humana) cae en
la cuenta de que -usando la terminologa de Eckhart, el ojo con
que ve al Absoluto es el mismo ojo con que ste la ve, se borra el
tiempo! Pero el tiempo fue necesario para llegar a la autocerteza.7
Sin embargo, el alma presiente una dulce inquietud: que no es esto el
nal, ni lo decisivo.

Opus tripartitum. Citado por Copleston, Historia de la Filosofa, vol III, pag. 182,
notas 15 y 17.
7
Hegel, Fenomenologa del Espritu, FCE, 14 reimpresin, 2003, p.468.

impotencia ante la naturaleza y las injusticias. Bergson replica: se

ha sido un camino de llegar a Dios, y da origen a la religin esttica;
pero hay otro: cuando Dios se presenta l mismo, particularmente en
la experiencia mstica, lo cual da origen a la religin dinmica.

... los que imaginan a Dios debajo de algunas guras... o como un

gran fuego o resplandor u otras cualesquier formas, y piensan que
algo de aquello ser semejante a l, harto lejos van dl; porque, aunque a los principiantes son necesarias estas consideraciones y formas... para ir enamorando ... el alma por el sentido, y as le sirven de
medios remotos para unirse con Dios... pero ha de ser de manera que
pasen por ellos y no se estn siempre en ellos, porque de esa manera
nunca llegaran al trmino... (IO_S, 2,12, 5).

Eckhart:
Para la unin ntima, consrvate en un estado en que
puedas comulgar dignamente y con frecuencia, aunque no sientas
nada!8
San Juan pone dos tipos de noche: la activa, en que el alma realiza
su puricacin de todas las cosas sensibles, de las imgenes, razonamientos y luces intelectuales que la hayan relacionado con Dios,
pues Dios est ms all de todo eso. Y en la noche pasiva, no acta
ella sino que es actuada.

2.- Segunda Etapa

Un alma que Dios ha de llevar adelante, no luego que sale de las

sequedades y trabajos de la primera purgacin y Noche del sentido la
pone Su Majestad en esta Noche del espritu, antes suele pasar harto
tiempo y aos, en que, salida el alma del estado de principiantes, se
ejercita en el de aprovechados, en el cual, as como el que ha salido
de una estrecha crcel, anda en las cosas de Dios con mucha ms anchura y satisfaccin del alma, y con ms abundante e interior deleite
que hacia a los principios antes que entrasen en la dicha noche, no
trayendo atada ya la imaginacin y potencias del discurso y cuidado
espiritual como sola; porque con gran facilidad halla luego en su
espritu muy serena y amorosa contemplacin y sabor espiritual sin
trabajo del discurso... falta la principal parte, que es la del espritu,
sin la cual tampoco la purgacin sensitiva... queda acabada y perfecta nunca le faltan sequedades, tinieblas y aprietos, a veces ms
intensos que los pasados...( IO_N, 2,1,1).

El alma se absorbe en Dios por el pensamiento y por el sentimiento. Pero hay algo que queda fuera: la voluntad. Si entonces actuara,
la accin procedera de ella. Su vida todava no es divina. Ella lo
sabe; se inquieta vagamente, y esta agitacin en el reposo es tpica
del misticismo completo. Seal de que el impulso llevar ms lejos.
Cesa el xtasis, el alma se encuentra sola, y siente desolacin. Ya no
hay luz deslumbrante, sino sombras. No se da cuenta del trabajo profundo que se realiza en ella. Siente una gran prdida y no sabe que
es para ganar todo. Tal es la noche oscura de que hablan los grandes
msticos. Se preparan grandes cosas. Los msticos tienen dicultad
al describir esta etapa. Recibirn un tratamiento, como el metal en la
forja, para preparar un magnco instrumento. El alma va a ser este
instrumento (BG, 246).

10

Desaparece la dulce presencia. Habituado como estaba uno a que

Dios lo escuchase en la intimidad, tiene ahora la impresin de que le
habla al aire, y no siente sino sequedad y vaco. Se insina la duda
sobre la experiencia anterior, quiz una ilusin psicolgica. Segn
Bergson, lo que pasa es que lleg el momento de un trabajo muy no,
tan no que Dios decide trabajar l solo; y no que colabore uno, pues
lo echara todo a perder. Ese trabajo se parece a la forja de metales: se
ponen stos al rojo vivo, y el forjador los trata a mazazos (BG, 247).
El equivalente en el interior del hombre es la sequedad, aun el hasto.
Los expertos le aconsejan a uno que siga realizando con delidad
las prcticas espirituales, pero hay quienes en esta etapa se relajan y
abandonan.

1 cancin
En una noche oscura,
con ansias, en amores inamada,
oh dichosa ventura!,
sal sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
IO_N, tt y 2,4.

Inamada: prende el fuego en esta noche de contemplacin penosa.

Disfrazada: Otro modo de ser; con los 3 colores, fe, esperanza y caridad.
1 Cancin: recorre los defectos segn los pecados capitales
8

Del Cuerpo de Nuestro Seor. Recibirlo a menudo, p.132, 133. De las obras interiores y
exteriores 148-9.

11

Dice Juan de la Cruz:

...en esta fragua se purica el alma como el oro en el crisol...

(IO_N, 2,6,6)
Este trabajo, duro para el alma, llevar ms alto, pero al alma se le
pide perseverancia; y al director espiritual sabidura.
...acaecer que lleve Dios a un alma por un altsimo camino de oscura contemplacin y sequedad en que a ella le parece que va perdida,
y que estando llena de oscuridad y trabajos, aprietos y tentaciones,
encuentre quien le diga o que es melancola... o alguna malicia
suya, y que por eso la ha dejado Dios... Y tambin habr quien le
diga que vuelve atrs, pues no halla gusto ni consuelo como antes
en las cosas de Dios... los tales confesores hacen a las dichas almas
revolver sus vidas y hacer muchas confesiones generales y crucicarlas de nuevo... (ms bien hay que) dejarlas as en la purgacin que
Dios les tiene, consolndolas y animndolas... (IO_S, prl y 4,5)

3.- Tercera etapa

Hay unin plena con Dios, pero ya no hay milagros ni xtasis sino
que los msticos son ahora los seres ms realistas, tienen los pies
puestos sobre la tierra y, al mismo tiempo, estn inmersos continuamente en Dios. Ejemplo tpico: Teresa de vila.
Cancin 11
Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados,
que tengo en mis entraas dibujados!
(IO_CA)

12

Cancin 8
Quedme y olvidme,
el rostro reclin sobre el Amado,
ces todo, y dejme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado
(IO_S)

Segn esta semejanza de transformacin... su vida y la vida de

Cristo toda era una vida por unin de amor. Lo cual se har perfectamente en el cielo... en esta vida no perfectamente, aunque llegue
el alma a... matrimonio espiritual... (IO_CA, 11,8)
El misticismo completo es el de los grandes msticos cristianos. Han
pasado por estados semejantes al misticismo antiguo, pero slo han
pasado por ellos. Una inmensa corriente de vida se ha apoderado de
ellos, los ha hecho audaces y lanzado a realizaciones extraordinarias.
Algunos [mientras tanto, por sus visiones, xtasis, raptos] los han
comparado a enfermos. Sin embargo gozan de una salud intelectual
excepcional, que se maniesta en gusto por la accin, adaptacin a
las circunstancias, rmeza y elasticidad, discernimiento proftico de
lo posible y lo imposible, un espritu de simplicidad que triunfa sobre
las complicaciones, un buen sentido superior. Las profundidades del
alma son removidas, y lo que llega a la conciencia toma la forma de
una imagen o de una emocin, ante la espera de una transformacin.
No es difcil que lo anormal se convierta en mrbido. No es de extraar que a veces los msticos pasen por turbaciones nerviosas, como
pasa en los genios, en los grandes msicos. (BG, 244-245).
Sobreviene una superabundancia de vida, un impulso formidable
que la lanza a las ms grandes empresas, con exaltacin serena, mirada simple, ciencia innata, inocencia adquirida, que le sugieren de
golpe la medida til, el acto decisivo, la palabra sin rplica. Esfuerzo, resistencia y la perseverancia son indispensables. La libertad de
uno coincide con la actividad divina. Se requiere una energa enorme, que, cuando es requerida, es proporcionada por la fuente misma
de la vida. Ya no hay visiones: Dios ya no se maniesta de fuera
a un alma inmersa en l. Nada exterior distingue a ese hombre de
cualquier otro. El slo se da cuenta de un cambio que lo ha llevado
al rango de los adjutores Dei, paciente con respecto a Dios, actuante
con respecto a los hombres (BG, 248).

El amor que lo consume ya no es simplemente el amor de un hombre

por Dios, sino el amor de Dios para todos los hombres. A travs de
Dios ama a toda la humanidad con el amor divino. No es nada ms la
fraternidad de que hablan los lsofos (BG, 249).
13

Esta contemplacin oscura no slo es noche para el alma sino tambin pena y tormento.

Platn
El liberado de la caverna,9 fundido ya en lo divino,
lejos de entregarse a cmodo descanso, se lanza a liberar a sus
compaeros de la caverna, imitando al liberador que lo librara un
da. Le cost la vida; y aunque Platn no lo dijera, es posible que
l conociera su suerte de antemano.
4.- En la prctica cotidiana
Las etapas vistas se suelen dar tambin a los niveles ms sencillos,
sin apariciones ni xtasis. Ejemplo: Gran gozo en la primera comunin, y otros actos espirituales. Quiz un da gran atractivo por la
entrega total a Dios, capaces de transportar montaas, aun de ofrendar la vida. Luego, ya no se siente ni gozo ni dulzura. Y las personas
abandonan: Ir a misa cuando lo sienta, o sea, que buscan no a
Dios sino las dulzuras; seal de que no hay amor. Se recomienda
seguir (noche de la fe, sin apoyo alguno.)
Un da se llegar a lo decisivo, que es la fusin total de voluntades.
Esta es la caracterstica de la santidad y de la vida mstica, no los
eventos maravillosos como xtasis, visiones, raptos, don de sanacin. Fcilmente nos engaamos al poner el sentido de la religin
y de la mstica en milagros y prodigios. Ms all del xtasis est la
noche oscura, y ms all la fusin de voluntades.
Es verdad que no hay que apegarse ni a nuestras visiones corpreas
ni a luces y reexiones intelectuales; pero no son despreciables,
pues entran en la pedagoga divina, que se comunica con nosotros
segn nuestra manera de ser corprea e intelectual (IO_S, 2,17,4).

TERCERA PARTE: Mstica en ambientes no cristianos

14

El misticismo es raro; se le encuentra ms bien diludo en la masa,

a la cual da su color y su perfume. Se percibe una serie de transi9

Platn. Repblica, VII, al inicio.

ciones y matices, aunque en realidad se trata de una diferencia de

naturaleza (BG, 227).
1.- En Grecia
Cuando habla el misticismo, hay, en la mayor parte de los hombres
algo que hace un eco imperceptible; el eco se produce quizs en ese
momento; quiz resuena con alguna experiencia previa; quiz todos
percibimos como un eco lejano (BG, 228,230,263).
Encontramos algunos esbozos de misticismo en los misterios paganos. La mayor parte no tenan nada de mstico; se ligaban simplemente a la religin establecida. Demeter, de los misterios eleusinos,
y Dynisos, de los rcos, fueron transformacin de Isis y de Osiris
(Segn Herodoto). En escenas de entusiasmo el dios tomaba posesin del alma que lo invocaba. Dinysos contrastaba, por su violencia, con la serenidad de los olmpicos. El estado del alma estaba ah,
y no esperaba sino una seal para desatarse sin freno. La embriaguez o delirio dionisaco anunciaba ciertos estados msticos? [o la
preparaban, o eran mera ilusin?] En s, era una sacudida de orden no
losco. Y al nal, la doctrina pretendi sobrepasar la razn pura.
Los griegos llevaron el pensamiento al ms alto grado de abstraccin.
El entusiasmo dionisaco se prolong en orsmo, y ste en pitagorismo; y se transluce en los mitos platnicos. Aristteles no, Plotino
s es mstico, tal vez inudo, adems, por Oriente. Ms probable:
el pensamiento griego fue obra de la sola razn, pero a su lado aparecieron de cuando en cuando almas predispuestas con un esfuerzo
para llegar, ms all de la inteligencia, a un contacto, a una visin, a
la revelacin de una verdad trascendente. Y se iban ligando. Mstica
y dialctica se juntan slo de vez en vez; se mezclan, se ayudan, se
impiden una a otra (BG, 232-234).
El misticismo, una toma de contacto y, por tanto, una coincidencia
parcial con el esfuerzo creador que maniesta la vida. Este esfuerzo
proviene de Dios, si no es Dios mismo. El gran mstico se salta los
lmites de la materialidad, y contina y prolonga la accin divina.
Lleg al xtasis, un estado en que el alma se siente en presencia de
Dios, iluminada por su luz. Bergson cita las Ennadas de Plotino:

15

Eckhart
El hombre no ha de despreocuparse de las cosas terrenas; no se trata de hur del mundo, sino de transformarlo.


En Plotino la inteligencia es ertica: e
Pero Plotino no lleg al punto en que la contemplacin se abisma en
la accin, en que la voluntad humana se funde con la divina. Para l
la accin es un debilitamiento de la contemplacin (BG, 236).

16

2.-En la India
La India practic una religin parecida a la griega. El soma produca
una embriaguez [delirio] divina, comparable a la dionisaca. Siguieron ejercicios destinados a suspender la sensacin y hacer lenta la
actividad mental: estados hipnticos que no son el misticismo, pero
lo sugeran con visiones y xtasis. Parece que el yoga fue una forma popular de la contemplacin mstica. La contemplacin hind
no llev a un desarrollo del conocimiento como sucedi en Grecia.
Se trataba de evadirse de la vida cruel. Al principio el Brahmanismo
aspira a la liberacin por la renuncia, por la absorcin en el Todo.
El Budismo trata de extinguir la sed de vivir; se encamina ms all
de la dicha y del sufrimiento, ms all de la conciencia; llega por
etapas al nirvana. Al origen de la misin de Buda est la iluminacin
de su juventud. El budismo puede expresarse como losofa, pero
lo esencial es la revelacin trascendente a la razn y a la palabra. Si
admitimos que no estamos aqu ante una visin terica sino ante una
experiencia semejante al xtasis, no dudaremos en ver en el budismo

un misticismo, pero no completo. ste sera accin, creacin, amor.

El Budismo conoce la caridad, el servicio, pero le falta calor; no cree
en la ecacia de la accin humana que pudiera mover montaas. El
misticismo completo se encontr en India quiz ms tarde, parecido
al cristiano, en Ramakrishna o en Vivekananda. Pero ya haba aparecido el cristianismo, que, como un perfume ha penetrado todos los
ambientes. (BG, 237).
3.- Hay ateos msticos?
Slo insino la problemtica. La pregunta parece chocar con las nociones, perspectivas y lenguaje de todos. Un ateo protestara. Sin
embargo, doy un giro a la pregunta cambiando la palabra Dios por
la de ideal. Pueden darse, en el interior de un ateo, los fenmenos
interiores que se dan en el mstico? Pensemos en un ateo que, siendo
el a su conciencia, trabaja con denuedo por los derechos humanos.
Algo pasa en su interior: quiz inicialmente un atractivo, luego alguna decepcin, sequedad, oscuridad, tiniebla; y en n, algo que lo lanza a las ms grandes empresas; su vida es accin, creacin, como si
se hubiera apoderado de l la corriente misma de la vida que jugando
crea mundos. Por otro lado, y si se presenta cierta coincidencia, la
vista del ateo puede servirnos para intentar otra presentacin de la
llamada vida mstica.

CONCLUSIONES PRCTICAS
Ya sali al paso: un da se llegar a la fusin total de voluntades.
Esta es la caracterstica de la santidad y de la vida mstica, no los
eventos maravillosos como el xtasis, visiones, raptos, don de sanacin. Fcilmente nos engaamos al poner el sentido de la religin y
de la mstica en milagros y prodigios. Y si es verdad que no hay que
apegarse ni a nuestras visiones corpreas ni a luces y reexiones intelectuales, tambin es verdad que no son despreciables, pues entran
en la pedagoga divina que se comunica con nosotros segn nuestra
manera de ser corprea e intelectual (IO_S, 2,17,4).10
10

Jorge Manzano tuvo las dos conferencias a que alude la nota 1. Y al nal tuvo
una tercera, Sublimes Abismos. Cuando publiquemos sta, presentaremos el dilogo que tuvo con el pblico en las tres conferencias.

17

No trates de verlo por medio de lo que l no es; veras slo sus

huellas V,5,10. Ah ver el hombre, como puede verse en el cielo,
a Dios y a s mismo a la vez; hecho l mismo radiante, pleno de luz
inteligible, identicado con esta luz en toda su pureza, sin pesantez,
ni carga alguna, convertido en Dios y como inamado... Podr el
hombre caer de esta visin, pero su virtud har que recupere la perfeccin de su esplendor; ser de nuevo aliviado de su carga, ascender de nuevo a la inteligencia, y de ah al Uno. Esta es vida de dioses,
de hombres felices... una vida ms all de los placeres terrenos, un
vuelo del solo al Solo V,9, 7.11. Ms que visin es unin, coincidencia, contacto silencioso y tenebroso (BG, 235) [tenebroso, se
relaciona con la nube del no saber]. El xtasis es de breve duracin
en esta vida. Ac abajo la nica imitacin del fenmeno es la de los
amantes que olvidan todo y quieren fundirse uno en otro. Estando en
el Uno ests t, todo entero. VI,5,2.

BIBLIOGRAFA
Bergson, Henri (Abrevio BG). Les deux sources de la morale et de la
religion. Alcan, Paris, d 6. 1932.
San Juan de la Cruz, Obras completas, BAC, 5 ed., 1964.
Abreviaturas:
IO_CA
IO_N
IO_Ll
IO_S

Filosofa

pp. 19-39

Ciclo Vida Mstica

San Juan de la Cruz, mstico de la vida teologal*

Dr. Maximiliano Herriz, ocd**

Cntico espiritual, primer versin.

Noche oscura
Llama de amor viva
Subida al monte Carmelo.

Copleston, Historia de la Filosofa, vol III, FCE, Mxico.

Maestro Eckhart, TRATADOS Y SERMONES, Traduccin, introduccin y
notas de Ilse M. de Brugger, Edhasa, Barcelona, 1983.
Hegel. Fenomenologa del Espritu, FCE, Mxico, 14 reimpresin,
2003.
Platn. Repblica, Edicin bilinge. Versin, introduccin y notas de
Antonio Gmez Robledo, UNAM, Mxico, 1971.
Plotino, Ennadas (Citadas por Bergson)

abstract Herriz, Maximiliano. St. John of the Cross, Mystic of Theolo-

gical Life. The author goes to the heart of St. Johns mysticism. Mysticism is not
found in the nave world of marvels, nor in the phenomena that can accompany the
spiritual life, nor does it consist of a repetitive concrete action or a favor received
from God. In none of these does God intervene. The author desires that an ecumenical
path be opened which abounds in faith, hope and love, and leads to the fullness of an
encounter of God and man in communion. The author describes the movement of God to
man and that of man to God.

resumen Herriz, Maximiliano. San Juan de la Cruz, mstico de la vida teologal. El

* Conferencia tenida en el auditorio P. Arrupe, ITESO, 13.10.04

**Doctor en Teologa y profesor durante aos en la Facultad Teolgica de Valencia (Espaa), y del Centro Internacional Teresiano-sanjuanista en vila (Espaa).
maxiocd@hotmail.com

19

18

autor va al centro de la mstica de San Juan. La mstica no est en el mundo ingenuo de lo

maravilloso, ni en los fenmenos que pueden acompaar la vida espiritual. La mstica no
consiste en apegarse a una prctica concreta; ni en un favor recibido de Dios. En ese apego
Dios no interviene en modo alguno. El autor tiene el deseo de que se abra el camino de un
ecumenismo nutrido en fe-esperanza-amor, hacia la plenitud del encuentro de comunin
de Dios y el hombre. El autor describe el movimiento de Dios al hombre y del hombre a
Dios.