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Informe Los Círculo Morados Jorge Edwards

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Informe de lectura Los crculos morados de Jorge Edwards

Jorge Edwards, escritor chileno que naci el ao 1931, se caracteriza por tener una carrera
fuertemente marcada por lo literario y por ejercer la diplomacia.
Luego de haber recorrido un largo camino, en el que public libros, estudi diversas disciplinas y
fue nombrado secretario de la Embajada de Chile en Pars, entre otros, nos impresiona con su
autobiografa Los crculos morados.
Como sabemos por la crtica literaria, la autobiografa es una combinacin, como lo dice el
trmino, de: yo, vida, y escritura.
El flujo de la vida, la memoria representada en una grabacin de recuerdos, constituyen la
relacin entre el yo y el texto. En este sentido, Los crculos morados vendra a ser una
recopilacin de ancdotas de Jorge Edwards acerca de su vida y de quienes lo rodean.
Asimismo, estos recuerdos estn iluminados por el sujeto que rememora, el mismo Edwards es
quien determina qu est y qu no. La perspectiva toma un papel fundamental a considerar, ya
que no es una mera recoleccin de acontecimientos, sino que es la persona encargada, el sujeto
especfico quien recuerda y juntos a su memoria trabaja como filtro. De esta forma, desde el
presente existe una reelaboracin de los hechos, alguien conciente de esto que puede manejarlo,
en donde el sujeto se relaciona con el texto de manera directa.
Luego de la toma de conciencia de que algo ocurri, y de que hay un sujeto que reconoce los
hechos de su pasado, es mediante la escritura que esto se plasma, el autoconocimiento y la
escritura de la vida, donde el yo est inserto.
De partida, hay que tener claro que la autobiografa, y as este relato de Edwards, supone la
presencia del nombre propio idntico al personaje, al narrador. El enunciado y la enunciacin
coinciden en ese aspecto. Nos remite a un referente existente en el mundo real fuera de la
narracin. Es el mismo Jorge Edwards que desde el presente rememora desde sus primeros
atisbos de conciencia en la infancia. Estos recuerdos se sienten y se reconocen como presentes,
en el sentido de presencia, pero de manera muchas veces difusa. Parte as el relato diciendo Los
recuerdos iniciales, infantiles, propios o ajenos, reales o ficticios, tienen una resonancia interna,
borrosa, una vibracin, un eco, algo as como una sombra (9). Deja claro que lo que venga

posteriormente va a estar determinado por un sello de bsqueda en el pasado, de esclarecer las


imgenes o retazos de hechos anteriores.
Al leerlo, da la sensacin de un recordar honesto y natural. Con un aire de quien est contando
una historia, o quien en su mente hace un esfuerzo por recordar antepasados y sus costumbres.
De esta manera, relata ancdotas triviales, describe lugares y paisajes de un Santiago en otro
siglo, con soltura y tranquilidad, impregnadas de personajes, lugares, costumbres y sucesos
emblemticos. Un ejemplo claro se da cuando Edwards hace referencia a las elecciones de 1938,
y a un episodio en el que un grupo de jvenes nazis armados se haba hecho fuerte en la Casa
Central de la Universidad de Chile y en otros lugares del centro de la ciudad (49). Relata un
hecho histrico teido de su punto de vista, de cmo l desde el balcn de su pieza a los siete
aos, vivi tal experiencia.
En cuanto a lo anecdtico y de costumbres, tenemos al episodio que da ttulo a la obra Los
crculos morados. Relata su participacin en el trasvasije del vino, y que Algo se tragaba en
toda la operacin: qued, pues, medio borracho, con manchas moradas alrededor de los labios,
precursoras de los crculos morados de algunos aos ms tarde (39).
Da la sensacin de que se transcribi un pensamiento propio, que sin lmites puede desplazarse
por escenas del pasado que podran no tener importancia, pero que la mente recorre sin apuro de
volver a algo ms trascendental.
Resulta interesante adems, desde un punto de vista ms superficial o fuera del mbito literario,
analizar la obra y considerarla como una muestra de la intimidad de la persona. Me refiero a
inmiscuirse en la vida privada del escritor, que conocemos hasta antes de su autobiografa solo
por sus novelas o escritos que no refieren a l de forma directa. Abrirse paso al tpico inters por
el cahun, con quien se relacionaba a diario, qu haca en su cotidianeidad, quin era tal o cual
persona, etc. casi por el mero placer de chismorrear. Acceder al escritor ya no a travs de su obra
que es de l hacia afuera, sino que conocerlo gracias a una narracin que est dirigida al interior
del sujeto.
El relato autobiogrfico ha sido ledo como una pregunta sobre el yo y tambin sobre la verdad.
En este sentido, podemos saber las razones o explicaciones que pueden haber influido en el
quehacer de Jorge Edwards, cmo lleg o qu influy en que fuera un escritor. Cuenta que su
madre escriba en un cuaderno secreto, y que un medioda, a la hora del almuerzo resultaba

que uno de sus tos haba encontrado el cuaderno secreto, haba ledo un par de pginas Ella
se acerc al to bestial, muda, roja, y le arrebat el cuaderno con mano de hierro (37).
Esta escena, que llev a la madre de Jorge a nunca ms escribir, sirve como respuesta al inters
por la escritura que pudo haber heredado de la misma, pero que por tal circunstancia, nunca
desarroll, y se vio forjada una generacin despus en su hijo.
Se sigue luego de este pequeo anlisis, que la autobiografa supone un abrirse al escritor de
forma genuina, en el que se relatan hechos que se ven limitados o amarrados a la memoria del
escritor. Es posible responder a las interrogantes del yo, y cmo lo ocurrido en el pasado explica
en cierta medida lo que se es hoy.
Rescatar imaginarios de sujeto, espacio y tiempo, que permiten entender, a travs de una lectura
fcil,

dnde

cundo,

se

desarrolla

el

sujeto.

Lo que parece en un comienzo, o quizs lo es a lo largo de todo el relato, un ejercicio propio,


contar la vida, sentarse y contar qu es lo que me ha pasado, dnde he estado, con quienes he
compartido, se convierte en un ejercicio ms colectivo. Entender a un sujeto que como muchos
otros, se movi por la ciudad de Santiago, y que desde su subjetividad, desde su unicidad, logra
retratar estos imaginarios comunes. Si bien relata desde un espacio especfico y limitado, es este
punto de vista legtimo y bastante para captar quin es Jorge Edwards y hacerse una idea del gran
Santiago en otra poca anterior.
Hacer hablar a un pasado muerto, como plantea Paul de Man, en un principio parece ser intil, y
se pasan las lneas con impaciencia, esto es una apreciacin personal, buscando aquello que
llame la atencin, pero que con el correr de las pginas esa impaciencia se va apaciguando, y con
mayor tranquilidad uno puede disfrutar de este graf de la vida.

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