Igualdad - Violencia de Género INAP
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DE ADMINISTRACIONES
PBLICAS
INSTITUTO NACIONAL
DE ADMINISTRACIN
PUBLICA
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del Organismo. Se autoriza su reproduccin siempre que se garantice la gratuidad de su distribucin, as como la
expresa referencia al Instituto.
Estos temas han sido elaborados por distintos expertos, coordinados por la Escuela de Seleccin y Formacin,
con el objeto de proporcionar una ayuda a los candidatos en la preparacin de las pruebas selectivas de acceso
por promocin interna al Cuerpo de Gestin de la Administracin Civil del Estado.
Se advierte que constituyen un material de apoyo de carcter orientativo, que en modo alguno agota la materia de
la que trata, ni ha de entenderse como garanta de superacin de las pruebas. El contenido de los temas no
compromete al rgano de seleccin, que est sometido unicamente a las reglas, baremos o valoraciones de
aplicacin al proceso selectivo.
1.1
Si bien es cierto que en los ltimos aos se ha producido un fuerte incremento de la incorporacin
de las mujeres al mercado de trabajo e importantes avances legales en la lucha por la igualdad
entre mujeres y hombres, todava persisten muchos obstculos y barreras que impiden conseguir a
las mujeres una situacin de igualdad real con respecto a los hombres. Las causas son bien
conocidas, y tendramos que buscarlas en razones histricas y culturales, ya que tradicionalmente
se ha mantenido una divisin sexual del trabajo adjudicando unos u otros espacios en funcin del
sexo. A los hombres se les asigna un papel y unas cualidades y se considera que estn mejor
preparados para realizar un determinado trabajo y que las mujeres lo estn para otro tipo de
actividades (fundamentalmente en el mbito domstico).
Esta divisin del trabajo por sexos, ha supuesto un alejamiento de las mujeres del mbito
productivo, especialmente en determinados sectores y espacios que tradicionalmente se
consideraban masculinos. Si a esto le unimos el hecho de que las relaciones laborales han estado
basadas en formas de organizacin que tienen en cuenta, de manera exclusiva, los procesos de
produccin, el resultado es un posicionamiento desigual para hombres y para mujeres.
Ante esta situacin de desigualdad y a partir del reconocimiento formal del principio de igualdad
entre mujeres y hombres en Espaa, surgen una serie de normas y las polticas de igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres, como frmula para lograr la consecucin de la igualdad
de oportunidades entre hombres y mujeres. Pero de todas las medidas adoptadas para impulsar la
igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, la ms importante es la Ley Orgnica
3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Una ley integral cuya
filosofa es acabar con las desigualdades que todava existen, y que definir el futuro de la
igualdad de gnero, por cuanto trata de cambiar los comportamientos culturales y laborales de
nuestro pas que impiden alcanzar la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres.
En primer lugar, es necesaria una intervencin directa sobre el ordenamiento jurdico para la
eliminacin de la discriminacin directa e indirecta; En segundo lugar, hay que legislar
directamente a favor de la igualdad, a travs de leyes integrales de igualdad o leyes
especficas
Pero est demostrado que las leyes por s mismas no son suficientes para corregir las
desigualdades, por lo que es necesario aplicar medidas correctoras como las acciones
positivas1.
Segn la definicin del Comit para la igualdad entre hombres y mujeres del Consejo de Europa, la accin positiva
es una estrategia destinada a establecer la igualdad de oportunidades por medio de unas medidas que permitan
contrastar o corregir aquellas discriminaciones que son el resultado de prcticas o de sistemas sociales.
2
El grupo de expertos del Consejo de Europa nos da una definicin, segn la cual el mainstreaming de gnero es la
organizacin, la mejora, el desarrollo y la evaluacin de los procesos polticos, de modo que una perspectiva de
igualdad de gnero se incorpore en todas las polticas, a todos los niveles y en todas las etapas, por los actores
normalmente involucrados en la adopcin de medidas polticas.
Pg.: 2
El Instituto de la Mujer fue creado por Ley 16/1983, de 24 de octubre, como organismo autnomo. En la actualidad
depende del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a travs de la Secretara General de Polticas de Igualdad.
La Secretara General de Polticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales fue creada por Real
Decreto 1600/2004, de 2 de julio.
Pg.: 3
En este momento se ha aprobado el nuevo Plan Estratgico de Igualdad de Oportunidades (20082011), que de acuerdo con el artculo 17 de la Ley Orgnica de Igualdad, incluir medidas para
alcanzar el objetivo de igualdad entre mujeres y hombres y eliminar la discriminacin por razn
de sexo.
Este Plan cuenta con cuatro grandes ejes de actuacin que desarrollarn un modelo de ciudadana,
el empoderamiento de las mujeres, la transversalidad de gnero y la innovacin cientfica y
tecnolgica. Con doce ejes temticos tendr una vigencia de cuatro aos tras su aprobacin por el
Consejo de Ministros y contar con un plan de evaluacin, un modelo de indicadores, una
memoria presupuestaria y un anexo desglosado de agentes responsables de su puesta en marcha y
desarrollo.
Debido a la organizacin administrativa del Estado Espaol, las competencias en materia de
Igualdad de Oportunidades estn transferidas a las Comunidades Autnomas, por lo que todas las
Comunidades tienen sus propios organismos de igualdad. Y tambin cuentan con sus propios
Planes de Igualdad, que en la mayora de los casos, tienen un contenido es muy similar al PIOM o
Plan Nacional, aunque, lgicamente, con las adaptaciones necesarias para responder a las
condiciones y necesidades especficas de las mujeres en sus respectivas autonomas.
Simultneamente, los Ayuntamientos y Diputaciones tambin se han sumado a esta dinmica,
desarrollado sus propias polticas y planes para la igualdad de oportunidades.
Desde 1975, Ao Internacional de las Mujeres, han sido convocadas cuatro conferencias: I Conferencia Mundial
sobre las Mujeres, Mxico, 1975; II Conferencia Mundial sobre las Mujeres, Copenhague, 1980; III Conferencia
Mundial sobre las Mujeres, Nairobi, 1985; y IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres celebrada en Pekn en 1995.
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Pg.: 5
Pg.: 6
La principal caracterstica, por tanto, de este texto es su carcter de Ley Integral, ya que abarca
todas las esferas de actuacin:
En cuanto a su estructura general, cabe sealar que se trata de un texto amplio y complejo, con
76 artculos, distribuidos en un ttulo preliminar y 8 ttulos, y un elevado nmero de
disposiciones. En concreto, recoge 26 disposiciones adicionales, 8 transitorias, 1 derogatoria y 7
finales.
Sobre el mbito de aplicacin, la Ley establece que todas las personas gozarn de los derechos
derivados del principio de igualdad de trato y de la prohibicin de discriminacin por razn de
sexo; y con el fin de asegurar dicho propsito, las obligaciones determinadas por la ley son de
aplicacin a todas las personas, fsicas y jurdicas, que se encuentren o ejerzan su actividad
profesional en el territorio espaol, con independencia de su nacionalidad, domicilio o residencia.
3. Contenido de la Ley
Para hacer realidad el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres en todos los mbitos, la Ley
Orgnica regula:
Disposiciones organizativas.
Pg.: 7
a)
El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres que supone la ausencia de toda
discriminacin, directa o indirecta, por razn de sexo, y, especialmente, las derivadas de la
maternidad, la asuncin de obligaciones familiares y el estado civil.(art. 3)
La discriminacin directa por razn de sexo, que sera aquella situacin en que una
persona sea, haya sido o pudiera ser tratada, en atencin a su sexo, de manera menos
favorable que otra en situacin comparable. (art. 6.1)
La discriminacin indirecta por razn de sexo: siendo aquella situacin en que una
disposicin, criterio o prctica aparentemente neutra pone a personas de un sexo en
desventaja particular con respecto a personas del otro, salvo que dicha disposicin, criterio
o prctica puedan justificarse objetivamente en atencin a una finalidad legtima y que los
medios para alcanzar dicha finalidad sean necesarios y adecuados.(art. 6.2).
El acoso sexual. Cualquier comportamiento, verbal o fsico, de naturaleza sexual que tenga
el propsito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular
cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo.(art.7).
El acoso por razn de sexo. Cualquier comportamiento realizado en funcin del sexo de
una persona, con el propsito o el efecto de atentar contra su dignidad y de crear un entorno
intimidatorio, degradante u ofensivo.
Se recoge la posibilidad de que exista una diferencia de trato en el acceso al empleo, incluida
la formacin necesaria, basada en una caracterstica relacionada con el sexo siempre que en el
contexto que se lleven a cabo, no constituya un requisito profesional esencial determinante y
el requisito sea proporcionado.
As mismo se determina expresamente que todo trato desfavorable a las mujeres, relacionado
con el embarazo o la maternidad, constituye una discriminacin directa.
Tambin se presta una especial atencin a los supuestos de doble discriminacin y las
singulares dificultades en que se encuentran las mujeres que presentan especial
vulnerabilidad, como son las que pertenecen a minoras, las mujeres migrantes y las mujeres
con discapacidad.
Se establecen las consecuencias jurdicas de las conductas discriminatorias. Los actos que
causen discriminacin por razn de sexo sern nulos y sin efecto. Darn lugar a la
responsabilidad de sus autores, mediante indemnizaciones reales, efectivas y proporcionadas
al perjuicio sufrido, y mediante sanciones eficaces y disuasorias que prevengan dichas
conductas.
La persona acosada ser la nica legitimada en los litigios sobre acoso sexual y acoso por
razn de sexo.
La Ley reconoce la igualdad de trato entre mujeres y hombres como principio informador de
todo el ordenamiento jurdico y, como tal, se integrar y observar en la interpretacin y
aplicacin de las normas jurdicas.
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La Ley obliga al Gobierno a que las estadsticas pblicas relativas a personas fsicas
ofrezcan sus datos desagregados por sexo, as como a elaborar un informe sobre impacto de
gnero para aprobar los proyectos de disposiciones de carcter general y los Planes de
especial relevancia econmica y social. Y a aprobar, peridicamente, un Plan Estratgico de
Igualdad de Oportunidades.
La Ley incluye medidas de accin positiva para hacer efectivo el principio de igualdad en el
sector agrario.
Se prev que las Administraciones Pblicas incluyan, en sus polticas y planes, medidas
dirigidas a hacer efectivo el principio de igualdad entre mujeres y hombres en materia de
acceso a la vivienda. El Gobierno fomentar el acceso a la vivienda de las mujeres en
situacin de necesidad o de riesgo de exclusin, de las que hayan sido vctimas de la violencia
de gnero, y de las unidades familiares monoparentales.
Pg.: 10
La ley refuerza el cuadro de sanciones por conductas discriminatorias y prev que las
empresas que fueran sancionadas por incumplir el principio de igualdad de trato, podrn
sustituir dichas sanciones por la elaboracin y aplicacin de planes de igualdad.
En materia de Seguridad Social se establecen una serie de medidas entre las que destacamos
las siguientes:
La ampliacin a 7 aos del periodo en que se debe haber cotizado 180 das para tener derecho
a la prestacin por maternidad (este derecho tambin se tendr cuando se haya cotizado un
ao la lo largo de la vida laboral).
Se considera periodo de cotizacin efectiva, los dos primeros aos de excedencia por cuidado
de hijo y el primer ao de excedencia por cuidado de familiares.
Pg.: 11
Remover los obstculos que impliquen la pervivencia de cualquier tipo de discriminacin con
el propsito de ofrecer condiciones de igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el acceso
al empleo pblico y en el desarrollo de la carrera profesional.
Establecer medidas efectivas de proteccin frente al acoso sexual y el acoso por razn de
sexo.
Pg.: 12
Las consecuencias del incumplimiento de las medidas anteriores: resolucin del contrato,
reclamacin de la asimilacin de primas y prestaciones al sexo ms beneficiado o
reclamacin de indemnizacin proporcional al perjuicio sufrido.
La Ley reconoce el derecho de las empresas de poder realizar, con carcter voluntario,
acciones de responsabilidad social en materia de igualdad, que pueden consistir en medidas
econmicas, comerciales, laborales, asistenciales o de otra naturaleza, destinadas a promover
condiciones de igualdad entre las mujeres y los hombres en el seno de la empresa o en su
entorno social..
La ley prev que las empresas puedan hacer uso publicitario de sus acciones de
responsabilidad en materia de igualdad.
h) Disposiciones organizativas.
En el Ttulo VII de La ley se recoge la creacin de tres nuevos rganos en el mbito de la
Administracin General del Estado para contribuir a hacer realidad el derecho de igualdad en
todos los mbitos.
Las Unidades de Igualdad. En todos los Ministerios, las funciones relacionadas con el
principio de igualdad entre mujeres y hombres, en el mbito de las materias de su
competencia, se encomendarn a uno de sus rganos directivos.
Las Unidades de Igualdad tendrn, entre otras, las funciones siguientes: recabar informacin
estadstica; elaborar estudios; asesorar en la elaboracin de los informes sobre impacto de
gnero; proponer acciones formativas para el personal sobre el principio de igualdad; y velar
por el cumplimiento de esta Ley y por la aplicacin efectiva del principio de igualdad.
Pg.: 13
Ministerio de Igualdad
http://www.mtas.es/sec_igual/index.htm
Instituto de la Mujer:
http://www.mtas.es/mujer
Datos estadsticos desagregados por sexo en Eurostat, INE y Las Mujeres en Cifras, del
Instituto Nacional de la Mujer.
www.mtas.es/mujer.
Unin Europea:
http://www.europa.eur.int
Naciones Unidas:
http://www.un.org
Pg.: 14
2.
2.1
En los ltimos veinticinco aos han sido muchas las actuaciones que se estn llevando a cabo
para la erradicacin de la lacra social que ms vidas humanas est cobrndose en nuestro pas, la
violencia que padecen las mujeres, siendo la manifestacin ms grave de las desigualdades
persistentes entre mujeres y hombres.
La violencia que padecen las mujeres es un problema de violacin de derechos humanos, que
afecta a todas las sociedades y a los valores que las rigen. La violencia de gnero se asienta en la
profunda desigualdad entre los seres humanos, fruto de las relaciones de dominio que
histricamente han ejercido los hombres sobre las mujeres.
Es un problema estructural de nuestras sociedades, respondiendo a normas y pautas
socioculturales transmitidas, que socializan a las personas en unas categoras o estereotipos
determinados y en una imagen del gnero femenino como inferior al masculino. Se trata por
tanto, de un problema de primera magnitud, complejo, difcil y muy arraigado, con el que
nuestras sociedades han sido muy tolerantes.
De todas las violencias ilegitimas, la violencia de gnero es la nica que afecta a la mitad de la
humanidad, todas las mujeres son destinatarias en mayor o menor grado de este tipo de violencia
todos los das y en todos los pases. Limita la libertad deambulatoria a todas las mujeres a travs
de procesos de aprendizaje en la infancia, en los que la auto limitacin es interiorizada como algo
natural, en tanto esto no ocurre con los varones; cualquier mujer es objeto de violencia verbal
masculina que va desde el aparentemente inocente piropo hasta la obscenidad, siendo todo ello
considerado normal y dentro de los parmetros tolerables e incluso en ocasiones aplaudido.
2.2
Pg.: 15
para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la
violencia relacionada con la explotacin.
b) La violencia fsica, sexual y psicolgica perpetrada dentro de la comunidad en general,
inclusive la violacin, el abuso sexual, el acoso y la intimidacin sexuales en el trabajo, en
instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la prostitucin.
c) La violencia fsica, sexual o psicolgica perpetrada o tolerada por el Estado, donde quiera que
ocurra.
El Consejo de Europa reconoci en el Convenio de 4 de noviembre de 1950, para la proteccin de
los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, el derecho al respeto de la vida
privada y familiar, autorizando la injerencia de la autoridad pblica para la proteccin de los
derechos y libertades de la ciudadana.
En el marco de la Unin Europea, la promocin de la igualdad entre mujeres y hombres se
consagra como uno de los objetivos de la Comunidad y su accin, incluida su poltica social, debe
fijarse el objetivo de eliminar las desigualdades entre las mujeres y los hombres.
Se considera que la violencia de gnero es la exacerbacin de la desigualdad, y tanto la Unin
como los Estados (y las entidades territoriales competentes en su caso) estn capacitadas para
adoptar medidas legislativas coordinadas y tendentes a prevenir la violencia contra las mujeres y
la infancia, as como a sancionar las conductas violentas y a resarcir a las vctimas procurando al
mismo tiempo las respuestas oportunas, tanto preventivas como reparadoras.
A nivel nacional, y desde la Constitucin de 1978, el Derecho a vivir sin violencia de gnero se
deriva de la literalidad de los artculos 10, 14 y 15.
La violencia de gnero atenta a valores constitucionales de primer orden: al derecho a la dignidad
de la persona y al libre desarrollo de su personalidad; al derecho a la vida, a la integridad fsica y
moral con interdiccin de los tratos inhumanos o degradantes, a la seguridad personal; al derecho
a la igualdad y no discriminacin. Asimismo, quedan afectados, adems, principios rectores de la
poltica social y econmica, como la proteccin de la familia y la infancia, y la proteccin
integral de hijas e hijos.
El Tribunal Constitucional tiene reconocido que la violencia de gnero es una discriminacin por
razn de sexo, y que las mujeres son destinatarias de este tipo de violencia porque el varn quiere
mantener la situacin de dominacin.
La violencia de gnero tiene como fin ltimo, el control de la mujer, mantenerla en una posicin
de subordinacin, y esta, necesariamente debe ser la premisa de todas las polticas pblicas que
efectivamente quieran erradicar esta lacra social.
Tiene distintas manifestaciones que van modificndose a lo largo del tiempo y que se perpetuarn
si no se quiere erradicar la causa ltima. La violencia de gnero se presenta en forma de maltrato
continuado, agresin sexual, acoso sexual, y ms recientemente el proceso de mundializacin ha
generalizado el trfico de seres humanos con fines de explotacin sexual.
Por ello las polticas contra la violencia de gnero debern, en primer lugar, proteger a las
vctimas y establecer medidas para que toda la sociedad reconozca las actuaciones
discriminatorias.
Pg.: 16
2.3
Espaa ha realizado un gran esfuerzo en los ltimos aos en afrontar el castigo de la violencia de
gnero y desarrollar medidas de proteccin y prevencin.
La Constitucin de 1978 adems de reconocer la igualdad formal entre mujeres y hombres, con
expresa prohibicin de la discriminacin por razn de sexo, la configura como valor superior del
Ordenamiento, introduciendo el deber de actuar de los poderes pblicos para hacer efectiva la
igualdad real entre unos y otras.
Despus de 11 aos de Constitucin, la Ley Orgnica 3/1989, de actualizacin del Cdigo Penal
vigente, introdujo un nuevo artculo, que castigaba la violencia fsica ejercida habitualmente
sobre el cnyuge o persona con la que el autor estuviera unido por anloga relacin de
afectividad, sobre las hijas o hijos sometidos a potestad o sobre pupilas, pupilos, menores o
incapaces sometidos/as a tutela o guarda de hecho. La pena prevista era la de arresto mayor, de
uno a seis meses de privacin de libertad.
Esta reforma se centr, exclusivamente en la violencia fsica, lo que supona dejar fuera del
reproche penal la mayor parte de las violencias que se producen en el mbito familiar y, desde
luego, las que suelen ser sus primeras manifestaciones (violencia psquica). Autores del delito
podan ser hombres y mujeres, al igual que vctimas, siempre que unos y otras mantuvieran entre
s las concretas relaciones personales definidas en el tipo penal.
La violencia especfica sobre las mujeres, como fenmeno social merecedor de especial repulsa,
fue reconocida expresamente por el Tribunal Constitucional, convalidando, con ello, un
diferenciado tratamiento desde el sistema de justicia penal frente a la violencia que poda
producirse en el mbito de la pareja, en funcin de quin fuera el autor y la vctima. El Auto
691/84, de 14 de noviembre, del Alto Tribunal, sealaba, en su Fundamento Jurdico Tercero lo
siguiente:
Es notorio, en efecto, que como afirma el Auto impugnado constituye hoy un fenmeno social
merecedor de especial repulsa, el hecho de que, dentro de la pareja, se produzca con
lamentable frecuencia malos tratos a la mujer por parte del hombre, mientras que, por el
contrario, no existe como fenmeno social el hecho contrario, es decir, los malos tratos al
hombre por parte de la mujer. Est en consecuencia justificado que para reprimir aquel
fenmeno social se acente el rigor de la Ley para los que contribuyen al mismo. No se da, por
tanto, frente a lo que dice el recurrente, una discriminacin en la aplicacin de la Ley por
razn de sexo, pues el hombre no es tratado ms severamente por su condicin de hombre sino
por contribuir con su conducta a la existencia del fenmeno social de las mujeres maltratadas,
contra el cual pueden y deben reaccionar los Tribunales de Justicia con los medios que el
Derecho les permite.
Pese a lo anterior, el nuevo tipo penal, introducido en 1989, result inaplicado durante muchos
aos, mantenindose en la mayor parte de casos las acusaciones por supuestas faltas, cuyo
enjuiciamiento corresponda a los Juzgados de Instruccin, con un resultado de impunidad en ms
de un 80% de los casos.
Pg.: 17
La Ley Orgnica 14/1999, de 9 de junio, modific, entre otros extremos, el precepto mencionado,
incorporando a la accin tpica la violencia psquica habitual, abarcando asimismo conductas
ejecutadas contra personas que hubieran tenido con el agresor con anterioridad la relacin
afectiva de pareja.
Estas reformas reforzaron un concepto, el de violencia domstica, y un bien jurdico, la dignidad
de la persona y la paz familiar, introduciendo confusin entre la violencia estructural ejecutada
por los hombres contra las mujeres en el mbito de las relaciones de afectividad, presente o
pasada.
La Ley 38/2002, de 24 de octubre, introdujo significativas reformas procesales para lograr el
rpido enjuiciamiento de determinados delitos y faltas, incluidos los vinculados a la violencia
domstica, dentro de los 15 das siguientes a la ejecucin de los hechos, as como el dictado de
sentencias de conformidad, inmediatamente despus de producirse stos, en el propio Juzgado de
Instruccin.
La Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la Orden de Proteccin de las Vctimas de la
Violencia Domstica, supuso un paso ms, especialmente relevante, en la lucha contra esta lacra
social, introduciendo por primera vez en nuestro Ordenamiento, la diferencia entre la violencia de
gnero en el mbito de las relaciones de afectividad y otras violencias intrafamiliares y
reclamando tanto la coordinacin entre todos los sectores como la actuacin de toda la sociedad
para conseguir su erradicacin.
Se configura el denominado estatuto integral de proteccin de la vctima, posibilitando la
adopcin de resoluciones judiciales cautelares por el Juzgado de Instruccin que contemplasen
tanto medidas penales como civiles y asistenciales.
La Ley Orgnica 11/2003, de 29 de septiembre, de medidas concretas en materia de seguridad
ciudadana, violencia domstica e integracin social de los extranjeros, por la que se da una nueva
redaccin a la llamada circunstancia mixta de parentesco, que funciona, dependiendo de los
casos, como atenuante o como agravante; se hacen delito antiguas faltas de lesiones ejercidas en
el mbito familiar, incluyendo cualquier menoscabo psquico o una lesin no definida como
delito, esto es, la que no precisara para la sanidad tratamiento mdico o quirrgico posterior a la
primera asistencia mdica, as como golpes o maltrato de obra que no causaran lesin o la
amenaza leve con armas y otros instrumentos peligrosos.
El nuevo artculo 153 del Cdigo Penal prevea la posibilidad de imponer la pena de prisin de
tres meses a un ao, aunque tambin, alternativamente, la pena de trabajos en beneficio de la
comunidad de 31 a 80 das. Se adicionaba, adems, en estos casos, la pena de privacin del
derecho a la tenencia y porte de armas y, de considerarse adecuado al inters del/de la menor o
incapaz, la de inhabilitacin para el ejercicio de la potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento
por tiempo de seis meses a tres aos. Sujetos activos y pasivos podan ser tanto hombres como
mujeres, dentro del crculo familiar sealado, por lo que segua ubicando la represin en el
mbito de la violencia domstica. La pena habra de imponerse en su mitad superior en
determinados supuestos, en concreto, cuando el delito se perpetrara en presencia de menores,
utilizando armas, tuviera lugar en el domicilio comn o en el de la vctima o se quebrantara una
pena, medida cautelar o de seguridad (prohibicin de aproximacin, de residir o de comunicarse).
El delito de violencia fsica o psquica habitual en el mbito de la violencia domstica del artculo
153 del Cdigo Penal pasaba ahora a ubicarse sistemticamente como delito contra la integridad
Pg.: 18
moral, en el nuevo artculo 173.2 del Cdigo Penal. Se amplia los sujetos pasivos contra los que
poda ir dirigida la conducta prevista, pasando a incluir a hermanos, hermanas, a otras personas
amparadas en cualquier otra relacin por la que se encontraran integradas en el ncleo de su
convivencia familiar o a otras personas que por su especial vulnerabilidad se encontraran
sometidas a custodia o guarda en centros pblicos o privados. La pena prevista era la de prisin
de seis meses a tres aos, privacin del derecho a la tenencia y porte de armas de dos a cinco aos
y, en su caso, de estimarse adecuado al inters del/de la menor o incapaz, inhabilitacin para el
ejercicio de la potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento por tiempo de uno a cinco aos.
La Ley Orgnica 13/2003, de 24 de octubre, de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en
materia de prisin provisional, permiti la adopcin de la medida cautelar de prisin provisional
para estos delitos, incluso aunque el delito presuntamente cometido estuviera castigado con pena
inferior a dos aos, que pasaba a constituir el nuevo lmite temporal de referencia para acordar la
medida cautelar, cuando tuviera como finalidad evitar que el imputado actuase contra bienes
jurdicos de la vctima.
La Ley Orgnica 15/2003, de 25 de noviembre, de reforma del Cdigo Penal, introdujo, como
principal novedad en los delitos de violencia domstica, la imposicin obligatoria de la pena
accesoria de prohibicin de aproximacin (alejamiento) de la vctima.
Como complemento de las anteriores medidas, y al objeto de facilitar el conocimiento de las
decisiones judiciales previamente adoptadas, lo que habra de redundar en una mejor proteccin
de las vctimas, el Real Decreto 355/2004, de 5 de marzo, creaba el Registro Central para la
proteccin de las vctimas de la violencia domstica, centralizando en un solo Registro la
informacin sobre la totalidad de penas y medidas de seguridad impuestas en esta materia por
sentencias as como de medidas cautelares, incluyendo rdenes de proteccin, adoptadas en el
curso de un procedimiento penal, posibilitando su uso por juezas y jueces, fiscalas y fiscales y
polica judicial. Por Real Decreto 315/2005, se ampliaba el acceso al Registro a las Comunidades
Autnomas, en cuanto obligadas a garantizar el cumplimiento de determinadas medidas
asistenciales.
2.4
Tiene por objeto actuar contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres por parte de quienes
sean o hayan sido sus cnyuges o de quienes estn o hayan estado ligados a ellas por relaciones
similares de afectividad, aun sin convivencia, como manifestacin de la discriminacin, la
situacin de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.
De acuerdo con la Exposicin de Motivos, la violencia de gnero se ejerce sobre las mujeres por el
slo hecho de serlo, porque son consideradas por sus agresores como personas carentes de los
derechos mnimos de libertad, de respeto y de capacidad de decisin.
Esta Ley pretende atender las recomendaciones de los organismos internacionales en el sentido de
proporcionar una respuesta global a la violencia que se ejerce sobre las mujeres.
El fundamento jurdico sustancial de la Ley Orgnica se encuentra en los artculos 15 y 9.2 de la
Constitucin Espaola.
Pg.: 19
El artculo 15 establece que Todos tienen derecho a la vida y a la integridad fsica y moral, sin
que, en ningn caso, puedan ser sometidos a torturas ni a penas o tratos inhumanos o
degradantes. [...].
El artculo 9.2 determina que Corresponde a los poderes pblicos promover las condiciones para
que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y
efectivas; remover los obstculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participacin
de todos los ciudadanos en la vida poltica, econmica, cultural y social.
Por ello, los poderes pblicos no pueden ser ajenos a la violencia de gnero, que constituye uno de
los ataques ms flagrantes a derechos fundamentales proclamados en la Constitucin, como la
libertad, la igualdad, la vida, la seguridad y la no discriminacin.
En este sentido, estos mismos poderes pblicos tienen la obligacin de adoptar medidas de accin
positiva para hacer reales y efectivos dichos derechos, removiendo los obstculos que impiden o
dificultan su plenitud.
El mbito de la Ley Orgnica abarca tanto los aspectos preventivos, educativos, sociales,
asistenciales y de atencin posterior a las vctimas, como la normativa civil que incide en el mbito
familiar o de convivencia donde principalmente se producen las agresiones. Igualmente se aborda
con decisin la respuesta punitiva que deben recibir todas las manifestaciones de violencia que la
Ley regula.
La Ley establece medidas de sensibilizacin e intervencin en el mbito educativo; de refuerzo de
una imagen que respete la igualdad y la dignidad de las mujeres, con referencia concreta al mbito
de la publicidad; de apoyo a las vctimas, a travs del reconocimiento de derechos, como el
derecho a la informacin, a la asistencia social integral y a la asistencia jurdica gratuita; de
proteccin social; de apoyo econmico; a la vez que proporciona una respuesta legal integral que
abarca tanto normas procesales, como normas sustantivas penales y civiles; as como la debida
formacin de las personas que en los mbitos sanitarios, policiales y jurdicos son responsables de
la obtencin de pruebas y de la aplicacin de la Ley.
La Ley Orgnica establece, tambin, medidas de sensibilizacin e intervencin, en el mbito
sanitario, para optimizar la deteccin precoz y la atencin fsica y psicolgica de las vctimas, en
coordinacin con otras medidas de apoyo.
Asimismo, la Ley pretende dar una respuesta global a la violencia de gnero, en el mbito
domstico y, como quiera que las situaciones de violencia sobre las mujeres afectan tambin a los
menores que se encuentran dentro del entorno familiar, que son vctimas directas o indirectas de
esta violencia, la Ley prev, asimismo, su proteccin, y ello no slo para tutelar los derechos de los
menores, sino para garantizar, de forma efectiva, las medidas de proteccin adoptadas respecto de
las mujeres.
La violencia ejercida sobre las mujeres se enfoca por la Ley Orgnica de un modo integral y
multidisciplinar, empezando por el proceso de socializacin y educacin, siendo la conquista de la
igualdad y el respeto a la dignidad humana y la libertad de las personas objetivo prioritario de
todos los niveles de socializacin.
Pg.: 20
el reconocimiento de una serie de derechos subjetivos a las vctimas y, como tales, exigibles
ante las Administraciones Pblicas, asegurando un acceso rpido, transparente y eficaz de los
servicios sociales establecidos al efecto;
la garanta de una serie de derechos laborales y funcionariales que permitan conciliar los
requerimientos del trabajo, o del empleo pblico, con las circunstancias personales por las que
atraviesan las vctimas; la garanta de unos derechos econmicos con el fin de facilitar la
integracin social de las vctimas;
el fortalecimiento del marco penal y procesal vigente con el propsito de asegurar una
proteccin integral de las vctimas, desde las instancias jurisdiccionales;
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la coordinacin de los recursos e instrumentos de todo tipo de los distintos poderes pblicos
para asegurar la prevencin de los hechos de violencia de gnero y, en su caso, la sancin
adecuada a los culpables;
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constituya una Comisin contra la violencia de gnero, integrada por representantes de todas las
Comunidades Autnomas con competencias en la materia, de apoyo tcnico y planificacin, que
evale y proponga medidas para la aplicacin del protocolo sanitario y aqullas otras que considere
oportuno, a fin de que el sector sanitario contribuya a la erradicacin de esta forma de violencia.
Esta Comisin deber emitir un informe anual que remitir al Observatorio Estatal de la Violencia
sobre la Mujer y al Pleno del Consejo Interterritorial
Tambin, se garantiza que, en las licenciaturas y diplomaturas, as como en los programas de
especializacin de las profesiones socio sanitarias, se incorporen contenidos dirigidos a la
capacitacin para la prevencin, la deteccin precoz, intervencin y apoyo a las vctimas de esta
forma de violencia (artculo 15.3).
Por otra parte, se prev que, en los Planes Nacionales de Salud, se contemple un apartado
especfico de prevencin e intervencin integral en violencia de gnero.
3.- Derechos de las mujeres vctimas de violencia de gnero.
El Ttulo II de la Ley est dedicado a los derechos de las mujeres vctimas de la violencia de
gnero, en el que se reconocen derechos subjetivos. As, todas las mujeres vctimas de la
violencia de gnero, con independencia de su origen, religin o cualquier otra condicin o
circunstancia personal o social, tienen derecho a recibir informacin y asesoramiento adecuado a
su situacin personal; asistencia social integral, a travs de los servicios sociales de atencin y
asistencia jurdica gratuita, y, por tanto, exigibles ante las Administraciones Pblicas.
El derecho a la asistencia social integral ser llevado a cabo a travs de los servicios sociales de
atencin, de emergencia, de apoyo y acogida y de recuperacin integral, cuya organizacin
responder a los principios de atencin permanente, actuacin urgente, especializacin de
prestaciones y multidisciplinariedad profesional. Los servicios actuarn coordinadamente y en
colaboracin con los Cuerpos de Seguridad, con los Jueces de Violencia sobre la Mujer, con los
servicios sanitarios y con las instituciones encargadas de prestar asistencia jurdica a las vctimas,
del mbito geogrfico correspondiente.
Las y los menores que se encuentren bajo la patria potestad o guarda y custodia de la persona
agredida, tambin, tendrn derecho a la asistencia social integral, a travs de los citados servicios
sociales. Estos servicios sociales dispondrn de personal especficamente formado para atender a
las y los menores, con el propsito de prevenir y evitarles daos psquicos y fsicos.
Con el fin de coadyuvar a la puesta en funcionamiento de los servicios sociales y garantizar la
equidad interterritorial en su implantacin, la Ley crea un Fondo al que podrn acceder las
Comunidades Autnomas.
La Ley establece el derecho a la asistencia jurdica a todas las mujeres vctimas de violencia de
gnero, que ser gratuita si acreditan insuficiencia de recursos para litigar en todos los procesos y
procedimientos administrativos que tengan causa directa o indirecta en la violencia padecida,
siendo la novedad a destacar que se garantiza para las vctimas una misma direccin letrada y
especializada para los procedimientos, penales, civiles, administrativos que puede instar. En todo
caso, cuando se trate de garantizar la defensa y asistencia jurdica a las vctimas de violencia de
gnero, se proceder de conformidad a las prescripciones establecidas en la Ley 1/1996, de 10 de
enero, de Asistencia Jurdica Gratuita.
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Una de las ms importantes novedades de esta Ley es que regula derechos laborales y
prestaciones de Seguridad Social, para las trabajadoras vctimas de violencia de gnero, como
el derecho a la reduccin o a la reordenacin de su tiempo de trabajo, a la movilidad geogrfica,
al cambio de centro de trabajo, a la suspensin de la relacin laboral con reserva de puesto de
trabajo y a la extincin del contrato de trabajo.
La suspensin y la extincin del contrato de trabajo darn lugar a la situacin legal de desempleo,
considerndose el tiempo de suspensin como periodo de cotizacin efectiva a efectos de las
prestaciones de Seguridad Social y de desempleo.
Se reconoce a las empresas que formalicen contratos de interinidad para sustituir a las
trabajadoras vctimas de violencia de gnero, que tengan suspendido por tal causa su contrato de
trabajo, o que hayan ejercitado su derecho a la movilidad geogrfica, o al cambio de centro de
trabajo, el derecho a una bonificacin del 100% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social
por contingencias comunes, durante todo el periodo de suspensin, o durante seis meses, en los
casos de movilidad geogrfica o de cambio de centro de trabajo.
En los supuestos de suspensin del contrato de trabajo, se garantiza a las trabajadoras, en caso de
reincorporacin, las mismas condiciones laborales que tenan previamente. Las ausencias y faltas
de puntualidad al trabajo motivadas por la situacin fsica o psicolgica derivada de la violencia
de gnero se consideran justificadas.
Tambin, las trabajadoras por cuenta propia vctimas de violencia de gnero que cesen en su
actividad para hacer efectiva su proteccin o su derecho a la asistencia social integral, se les
suspender la obligacin de cotizar durante seis meses, periodo que ser considerado como de
cotizacin efectiva a efectos de las prestaciones de Seguridad Social, y su situacin ser
considerada como asimilada al alta.
Asimismo, se prev, la inclusin de un programa de accin especfico para las vctimas de
violencia de gnero inscritas, como demandantes de empleo, en el marco del Plan de Empleo del
Reino de Espaa. Este programa incluir medidas para favorecer el inicio de una nueva actividad
por cuenta propia.
Se reconocen derechos a las funcionarias pblicas, vctimas de violencia de gnero, como el
derecho a la reduccin o a la reordenacin de su tiempo de trabajo, a la movilidad geogrfica, de
centro de trabajo, y a la excedencia.
Al igual que a las trabajadoras, las ausencias totales o parciales al trabajo motivadas por la
situacin fsica o psicolgica, derivada de la violencia de gnero, de las funcionarias, se
consideran justificadas.
La acreditacin de la situacin de violencia de gnero, que dar lugar al reconocimiento de los
derechos establecidos, se har con la orden de proteccin a favor de la vctima.
Excepcionalmente ser suficiente el informe del Ministerio Fiscal que indique la existencia de
indicios de haberse producido la violencia de gnero hasta se dicte la orden de proteccin.
Finalmente, la Ley reconoce derechos econmicos a las vctimas de violencia de gnero con
escasos recursos, cuando sus rentas mensuales no superen el 75% del salario mnimo
interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias, recibirn una ayuda
de pago nico, siempre que se presuma que, debido a su edad, falta de preparacin general o
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El Ttulo V de la Ley Orgnica 1/2004, modifica un variado elenco de disposiciones legales, con
el propsito de ofrecer a las vctimas una verdadera tutela judicial. As se crean los Juzgados de
Violencia sobre la Mujer, como organizacin judicial especializada, y la Fiscala contra la
Violencia sobre la Mujer,
6.1.- Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, se caracterizan:
Por ser una especializacin dentro del orden penal de Juzgados de Instruccin.
Por tener carcter general: Existiendo al menos uno en cada Partido Judicial.
Por tener una amplia competencia penal, que conocern sobre: la instruccin de los
procesos para exigir responsabilidad penal por determinados delitos (homicidio, aborto,
lesiones, contra la libertad, contra la integridad moral, contra la libertad e indemnidad
sexual, etc..), cometidos contra quien sea o haya sido la esposa del autor o mujer que
est o haya estado ligada al mismo por anloga relacin de afectividad, aun sin
convivencia, as como los cometidos sobre los descendientes, propios o de la esposa o
conviviente, o sobre las y los menos o incapaces; de la instruccin de los procesos
donde se exijan responsabilidades penales por delitos contra los derechos y deberes
familiares, cuando la vctima sea alguna de las personas sealadas; de la adopcin de la
orden de proteccin de las vctimas de la violencia domstica; y del conocimiento y
fallo de las faltas contra las personas y el patrimonio, cuando estn vinculadas con la
violencia sobre las mujeres.
Por tener competencias sobre determinadas cuestiones civiles: las referidas a las
relaciones familiares (filiacin, maternidad y paternidad; relaciones matrimoniales;
relaciones paterno filiales; las que tengan por objeto la adopcin o modificacin de
medidas de trascendencia familiar; las que versen sobre la guarda y custodia de las hijas
y de los hijos menores o sobre alimentos; las que versen sobre la necesidad de
asentimiento en la adopcin; y las que tengan por objeto la oposicin a las resoluciones
administrativas en materia de proteccin de menores) en la medida en que alguna de las
partes del correspondiente proceso civil sea vctima o autor de actos de violencia sobre
la mujer.
Por su parte, se regulan las medidas judiciales de proteccin y de seguridad que podr adoptar el
Juez de Violencia sobre la Mujer, y se recogen toda una serie de normas procesales que permiten
procedimientos giles y sumarios, en la lnea iniciada por la Ley 27/2003, de 31 de julio,
reguladora de la Orden de proteccin de las vctimas de la violencia domstica, en los que se
pueden adoptar y ejecutar, con carcter de urgencia, las medidas cautelares y de aseguramiento
para las mujeres y para sus hijas e hijos, previstas en el mbito civil y penal.
Entre las distintas medidas cautelares que en relacin con la violencia de gnero contienen la Ley
de Enjuiciamiento Criminal y la Ley de Enjuiciamiento Civil, aqullas que se encuentran ms
ntimamente relacionadas con la proteccin y seguridad de las vctimas, de modo que, el juez
podr ordenar: la salida obligatoria del inculpado del domicilio, as como la prohibicin de
volver al mismo; la prohibicin de aproximarse a la persona protegida, lo que impide al
inculpado acercarse a la misma en cualquier lugar donde se encuentre, as como acercarse a su
domicilio, a su lugar de trabajo o a cualquier otro lugar que sea frecuentado por ella; la
prohibicin de comunicacin con la persona o personas que se indique; la suspensin del
ejercicio de la patria potestad o de la guarda y custodia respecto de los/as menores; la suspensin
del rgimen de visitas; y la suspensin del derecho a la tenencia, porte y uso de armas.
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reconciliacin entre aquellos. Finalmente, tambin, se excluye de las ayudas previstas en la Ley
35/1995, de 11 de diciembre, de Ayudas y Asistencia a las Vctimas de Delitos Violentos y contra
la Libertad Sexual, a quien fuera condenado por delito doloso de homicidio, en cualquiera de sus
formas, cuando la ofendida fuera su cnyuge o excnyuge o persona con la que estuviera o
hubiera estado ligado de forma estable por anloga relacin de afectividad, con independencia de
su orientacin sexual, durante, al menos, los dos aos anteriores al momento del fallecimiento,
salvo que hubieran tenido descendencia en comn, en cuyo caso bastar la mera convivencia.
As mismo, en la Disposicin adicional segunda se prev la creacin de unidades de valoracin
forense integral, que disearn protocolos de actuacin global e integral, en los casos de
violencia de gnero.
La Ley prev la evaluacin de su aplicacin y establece la obligacin del Gobierno, en
colaboracin con las Comunidades Autnomas, de elaborar un informe de evaluacin de los
efectos de la aplicacin de la Ley, en la lucha contra la violencia de gnero, para su remisin al
Congreso de los Diputados, a los tres aos de la entrada en vigor de la misma.
Por ltimo, se regula la dotacin de un Fondo al que podrn acceder las Comunidades
Autnomas con el propsito de contribuir a la puesta en funcionamiento de los servicios sociales
establecidos en su artculo 19 y garantizar la equidad interterritorial en su implantacin; la
elaboracin y presentacin de informes sobre las repercusiones econmicas de la aplicacin de la
Ley; la promocin de procesos especficos de adjudicacin de viviendas protegidas a las vctimas
de violencia de gnero, mediante convenios con las Administraciones competentes; la
coordinacin de los Servicios Pblicos de Empleo para facilitar el acceso al mercado de trabajo
de las vctimas de violencia de gnero, cuando se vean obligadas a trasladar su domicilio a otra
Comunidad Autnoma; y la adopcin de las medidas necesarias para garantizar la escolarizacin
inmediata de los hijos e hijas de mujeres vctimas de violencia de gnero que, por tal motivo, se
hayan visto obligadas a cambiar de residencia.
BIBLIOGRAFA
Gua de buenas prcticas y usos forenses para combatir la violencia de gnero. Asociacin
de Mujeres Juristas Themis.
Pg.: 32