Ensayo

La Igualdad sustantiva y
la institucionalización de
la perspectiva de
género.

Nelly Janet Avalos Jaimes

Módulo II. Gestión Pública

Tema 2. Administración y Gestión Pública.
Especialista: Mtra. Sandra Oviedo Flores.

22 de marzo de 2024
 INTRODUCION

El objetivo de este trabajo es presentar el proceso de institucionalización de la

perspectiva de género en México para apoyar la igualdad entre hombres y mujeres.
Examina las acciones de las instituciones internacionales que rigen la política en
México, la voluntad política nacional, el marco legal que apoya la igualdad y los
mecanismos nacionales que crean y promueven la transversalización de género en
la política nacional. Luego reflexionamos sobre la evolución de la institucionalización
de la perspectiva de género en México a la luz de los compromisos internacionales
asumidos en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y reflejados en el
Programa de Acción.

DESARROLLO

Cuando hablamos de institucionalización del principio de igualdad en la Secretaría,

nos referimos a la implementación de acciones que promuevan la igualdad de los
servidores públicos, que promuevan una cultura institucional libre de discriminación,
prejuicios, estereotipos y sesgos de género y que genere oportunidades. . lo que
permite a los empleados trabajar en igualdad de condiciones, respetando la
diversidad y la armonía en la vida privada y familiar. En 1945, se comprometió a
trabajar por la igualdad entre hombres y mujeres a nivel internacional y se centró en
los esfuerzos para lograr la igualdad de derechos legales y civiles, al tiempo que
recopilaba información sobre el estatus legal y social de las mujeres en todo el
mundo. Con el tiempo, la gente ha descubierto que en la mayoría de los países la
igualdad legal no puede ser un mecanismo suficiente para proteger la igualdad de
derechos de hombres y mujeres, ni puede lograr la plena igualdad y participación
de las mujeres en la sociedad. vida cultural. En 1975, la Asamblea General de la
ONU declaró el Año Internacional de la Mujer y decidió convocar una conferencia
mundial en México con el objetivo de reunir a naciones comprometidas para
desarrollar estrategias comunes que pudieran lograr avances. Igualdad de derechos
y participación de las mujeres. Los temas del plan de acción de 1975 fueron la
igualdad, el desarrollo y la paz. En respuesta a este compromiso, la Asamblea
General proclamó el período 1976-1985. año como Decenio de las Naciones Unidas
para la Mujer con el objetivo de trabajar juntos a nivel mundial para promover el
desarrollo de las mujeres en las siguientes tres áreas: a): igualdad integral de
género; eliminación de la discriminación de género); la inclusión y plena
participación de las mujeres en el desarrollo y c) la contribución activa de las mujeres
al fortalecimiento de la paz mundial. El proceso de institucionalización de la
perspectiva de género en nuestro país se desarrolló paulatinamente, su desarrollo
estuvo influenciado por cuatro conferencias mundiales, que marcaron la pauta y
dirigieron acciones para la igualdad de hombres y mujeres. En particular, en la
Conferencia de Beijing, el gobierno mexicano se comprometió y afirmó su
responsabilidad de abordar las cuestiones de igualdad de género institucionalizando
una perspectiva de género e implementando políticas que promuevan la igualdad
de género en todas las áreas de la administración pública. Como punto de partida
en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006. Se ha reconocido que la desigualdad
y la desigualdad entre hombres y mujeres son evidentes en todos los ámbitos,
incluidos el urbano y rural, el regional, el social, el económico, el institucional y el
cultural. Además, se señaló que la desigualdad de género se refleja en las
condiciones de dependencia, subordinación, exclusión, discriminación y violencia
que viven las mujeres mexicanas, así como en las formas desiguales de relaciones
entre hombres y mujeres. Como voluntad política, se incluyó la igualdad y la
igualdad de oportunidades como principio rector de la política nacional y se creó un
mecanismo institucional nacional como órgano rector de la política de igualdad de
género, lo que dio lugar a la creación del Instituto Nacional de las Mujeres. Enero
de 2001.

La igualdad sustantiva alude al ejercicio pleno de los derechos universales y a la

capacidad de hacerlos efectivos en la vida cotidiana.

"La igualdad sustancial implica cambiar las condiciones que impiden que las
personas realicen plenamente sus derechos y accedan a oportunidades de
desarrollo a través de medidas estructurales, legales o sociales".
La situación que es necesario cambiar es que las tareas domésticas las realizan
principalmente las mujeres, porque cuando finalmente las mujeres obtienen un día
de trabajo remunerado, las tareas domésticas son una doble carga que puede
obstaculizar su desarrollo profesional. Además, cuando se dedican únicamente a
las tareas del hogar, no reciben compensación alguna, lo que obstaculiza su libertad
e independencia económica.

En México, la igualdad sustantiva se define como "la igualdad de trato y de

oportunidades para reconocer, disfrutar o ejercer los derechos humanos y las
libertades fundamentales". Se ha observado que la verdadera igualdad muestra
claramente la necesidad de que los gobiernos implementen políticas y programas
nacionales efectivos destinados a mejorar las oportunidades y condiciones de las
mujeres para practicar deportes, declarando adicionalmente la igualdad de hombres
y mujeres en el marco legal. derechos humanos. Más específicamente, la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer establece que para lograr la verdadera igualdad:

Los países participantes tienen la obligación de garantizar que sus leyes no

discriminen directa o indirectamente a las mujeres y que las mujeres estén
protegidas en las esferas pública y privada contra la discriminación por parte de
autoridades públicas, jueces, organizaciones, empresas o particulares. tribunales
competentes y la existencia de sanciones y otras formas de compensación. La
segunda responsabilidad de los Estados miembros es mejorar la situación actual de
las mujeres mediante la adopción de políticas y programas específicos y eficaces.
En tercer lugar, los Estados Partes tienen la obligación de abordar las relaciones de
género prevalecientes y los estereotipos de género persistentes que afectan a las
mujeres no sólo a través del comportamiento individual sino también como se
reflejan en las leyes y reglamentos, las estructuras e instituciones legales y sociales.
Una medida clave para lograr una verdadera igualdad es reconocer y enfrentar las
desventajas históricas que enfrentan las mujeres y que determinan su capacidad
para disfrutar y ejercer sus derechos. Las desventajas incluyen dificultad para
cumplir con un horario de trabajo, no cumplir con las responsabilidades familiares y
vivir la actual pandemia de COVID 19, que genera una sobrecarga de tareas
domésticas, estrés y el riesgo de ser víctima de violencia. Estas desventajas surgen
de prácticas y sistemas de creencias que expulsan a las mujeres de áreas
dominadas por hombres y limitan la efectividad de las leyes o políticas de igualdad
de género, incluso cuando las leyes o políticas no son abiertamente discriminatorias.

Por ejemplo, las reglas que limitan el monto de los beneficios sociales para los
trabajadores a tiempo parcial en comparación con los trabajadores a tiempo
completo parecen justas y justificables. Sin embargo, esto no es directamente
discriminatorio, ¿qué pasa cuando el 70% de los trabajadores a tiempo parcial son
mujeres? Si eligen este tipo de empleo precisamente por mandatos de género,
¿están efectivamente intentando combinar el trabajo remunerado con el cuidado
doméstico y el trabajo en casa? ? En consecuencia, la aplicación de esta norma
aparentemente neutral y razonable significaría una discriminación injusta por razón
de género, perjudicando con ello el goce y ejercicio de los derechos de seguridad
social. Otra estrategia para lograr la igualdad es la acción afirmativa o medidas
especiales temporales para acelerar la igualdad. Tales medidas apuntan a facilitar
el acceso de las mujeres a espacios o derechos de los que tradicionalmente han
sido excluidas. Un ejemplo de acción afirmativa son las cuotas de género, que
obligan a los partidos políticos a registrar una proporción mínima de candidatas
mujeres en las elecciones, ya que históricamente han estado aislados de la esfera
política y obstaculizados en el ejercicio de los derechos políticos. Tareas por género.

Lograr la verdadera igualdad es responsabilidad de todos los gobiernos de abordar

la desigualdad de género y acelerar los resultados de la igualdad de género a través
de acciones públicas consistentes con los derechos humanos. No hay duda de que
es un ideal que requiere medidas estructurales complejas para abordar los
problemas sociales e históricos (desigualdad) que enfrentan las personas en su vida
cotidiana.

Cuando comparamos los compromisos internacionales para lograr la igualdad de

género y las acciones de los gobiernos para lograr este objetivo, encontramos
consistencia y coherencia. El establecimiento de mecanismos institucionales
nacionales, los avances jurídicos y la voluntad política para lograr la igualdad son
avances importantes y la base para futuras intervenciones. Sin embargo, se
necesitan mayores esfuerzos para lograr la igualdad entre hombres, mujeres, niños,
niñas, adultos mayores, pueblos indígenas, inmigrantes y discapacitados, así como
la armonización y coordinación de normas e instituciones, porque a pesar de este
decreto, la Justicia y la eliminación de discriminación aún no se han logrado cambios
significativos en términos de recursos, oportunidades de desarrollo, poder, servicios
sociales, salud, satisfacción de necesidades, etc. Sin embargo, la repetición y
reproducción de la desigualdad en la vida cotidiana demuestra que cada día todas
las personas podemos adoptar acciones para que nuestras relaciones íntimas dejen
de ser un obstáculo para la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Cómo hacerlo? :

Se puede empezar por una participación conjunta y responsable, es decir, no sólo

"ayudar" o asumir la carga de todas las tareas del hogar o cuidar de los seres
queridos (principalmente niñas, niños), es necesaria para todos los que viven en la
casa. responsabilidad. Abordar las tareas del hogar de forma equilibrada para que
todos puedan realizar otras actividades sin deteriorarse física ni emocionalmente.

CONCLUSIONES

A nivel nacional, la voluntad política para lograr la igualdad se centra en medidas

para promover la integración de la perspectiva de género en la administración
pública; comienza con la legislación como base normativa y luego se establece a
través de la maquinaria del gobierno. Con base en estos hechos, varias agencias
gubernamentales han tomado medidas para integrar una perspectiva de género en
sus planes de acción, programas y estrategias de los gobiernos nacionales,
estatales y locales. Al comparar los compromisos internacionales para lograr la
igualdad de género y las medidas tomadas por los gobiernos para lograr este
objetivo, encontramos
Cuando comparamos los compromisos internacionales para lograr la igualdad de
género y las acciones de los gobiernos para lograr este objetivo, encontramos
consistencia y coherencia. El establecimiento de mecanismos institucionales
nacionales, los avances jurídicos y la voluntad política para lograr la igualdad son
avances importantes y la base para futuras intervenciones. Sin embargo, para lograr
la igualdad entre hombres, mujeres, niños, niñas, adultos mayores, pueblos
indígenas, inmigrantes y personas con discapacidad, se necesitan más esfuerzos,
así como coordinación y armonización de normas e instituciones, porque a pesar de
esta ley, pero aún no se han logrado cambios significativos para lograr la igualdad
y prevenir la discriminación en términos de recursos, oportunidades de desarrollo,
poder, servicios sociales, salud, satisfacción de necesidades e intereses, una vida
libre de violencia y la libertad de decisión de las mujeres. En México, la comunidad
internacional ha asumido el compromiso y la responsabilidad de crear una sociedad
justa y ha desarrollado estrategias para integrar una perspectiva de género en la
administración pública federal. Sin embargo, el proceso aún está en sus inicios; aún
es necesario reformar el marco legal para eliminar lagunas e imprecisiones que
violan la ley y perpetúan la discriminación; implementar estrategias que promuevan
la igualdad de oportunidades y tomar medidas positivas para eliminar las
desventajas iniciales, crear una participación igualitaria de hombres y mujeres en
las instituciones políticas, sociales, administrativas y judiciales que nos permitan
alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.

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