Afasia Optica
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ORIGINALES
LA AFASIA PTICA
Por Yvan Lebrun y Franoise Devreux
Universidad de Vrije, Bruselas y Centre Hospitalier de St. Ode
INTRODUCCIN
Correspondencia: Prof. Dr. Y. Lebrun, Dienst Neurolingustiek, Laarbeeklaan 103, 1090 Brussel, Belgi.
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fregadero...
Este extracto demuestra adems que el enfermo
puede vacilar cuando se le propone la palabra que
busca (aqu baera). En ciertos casos, es posible que
no llegue a reconocerlo, aun cuando se lo digan.
A veces tambin ocurre que el paciente da una respuesta que contiene, adems de la palabra adecuada,
trminos que no son en absoluto apropiados. As,
Jules, cuando se le enseaba la imagen de un
caracol, dijo: Un len con un caracol delante de la
nariz.
Tales reacciones verbales muestran que la afasia
ptica es ms que una dificultad para mencionar el
nombre de objetos percibidos e identificados visualmente.
Hay una tal perturbacin visuo-verbal que, cuando
deben nombrarse o describirse unas percepciones visuales, el enfermo puede producir una verdadera disolucin semntica, al utilizar frases y expresiones
extravagantes. As, una paciente de Pillon y cols.
(1981) a la que se le pidi que nombrara una imagen
que representaba una falda dijo: Un calendario para
que las seoras puedan hacer pequeas labores. Y
la enferma descrita por Assal y Regli (1980), llam a
un lpiz rojo una pinza de plata, a una moneda un
clavo y a una cuchara un instrumento para la costura.
Sin embargo, si en el test de denominacin se permite que el paciente se auto-corrija y repita, y si no se
le impone ningn lmite de tiempo, no es extrao
que, despus de vacilaciones, perseveraciones y parafasias acabe produciendo la palabra apropiada. As,
Jeanne, con una imagen que representaba un trozo
de gruyere, declar: Se parece a carne: cerdo, o cordero dira... no es una coliflor, coles de Bruselas...
me parece que hay pequeos agujeros, debe ser
Gruyre.
Por otra parte, suele existir un gran contraste entre
la descripcin de objetos visualmente percibidos y la
descripcin de objetos verbalmente mencionados:
por lo general, la primera es poco precisa o inexacta
pero muy a menudo la segunda es perfectamente
apropiada. As, la paciente de Assal y Regli (1980) a
la que se enseaba un tenedor, declar: Esto lo co79
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Por lo general, la designacin de colores designados por el examinador, sin ser correcta, est menos
perturbada que la denominacin. Por otra parte, el
emparejamiento silencioso de colores est bien ejecutado. Hay otras tareas que pueden, o no, ejecutarse correctamente como, por ejemplo, entre varios
dibujos coloreados de modo diferente escoger el
objeto que corresponda a la realidad (el limn
amarillo), o colorear de una manera apropiada el
dibujo de un objeto que tiene un color tpico (por
ejemplo, un pltano) o bien designar entre una
seleccin de colores aqul que corresponde a un
objeto mencionado por el examinador. As Jules se
equivocaba bastante cuando tena que colorear dibujos, mientras que por lo general Jeanne cumpla
bien esta misma tarea. Estas diferencias interindividuales probablemente estn ligadas a la estrategia
que utiliza el paciente para llevar a cabo la tarea que
se le ha propuesto. Si hace intervenir el lenguaje, los
riesgos de error aumentan bastante. As, Jeanne,
coloreaba bien unos dibujos con rasgos familiares, y
se equivocaba a veces cuando, en una serie de
colores, tena que ensear el que corresponda a un
objeto mencionado verbalmente por el examinador.
Pero tena tendencia a nombrar el color antes de
designarlo. Muy a menudo, el nombre del color que
pronunciaba era apropiado, pero su designacin era
equivocada. Por ejemplo, cuando se le pregunt el
color de una hoja de rbol, Jeanne dijo verde pero
design sucesivamente los colores naranja, marrn,
azul, rojo y amarillo.
PATOGENIA
Las varias perturbaciones que acabamos de describir indican que a los afsicos pticos les cuesta
asociar apropiadamente lenguaje y percepciones visuales: las palabras que utilizan no corresponden
siempre a lo que ven o a la eleccin visual que
efectan. Sin embargo, cuando la tarea se mantiene
exclusivamente en la esfera verbal o exclusivamente
en la esfera visual, sus resultados son normales o casi
normales. Esto ha sido muy bien demostrado por
Beauvois (1982) en un caso de afasia ptica limitada
a los colores (=afasia de los colores). La enferma
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objeto, por otro lado claramente identificado (= afasia ptica)? En su artculo, Lhermitte y Beauvois
(1973) se inclinan por la primera hiptesis: habra
aqu un trastorno del reconocimiento. Pero en un artculo publicado nueve aos ms tarde, Beauvois
(1982) se volvi atrs de lo que haba dicho anteriormente y se decant por la segunda hiptesis: el paciente haba reconocido perfectamente que se trataba
de un acuario pero no pudo decirlo correctamente.
El cambio de Beauvois nos muestra qu difciles de
interpretar pueden ser algunos comportamientos de
enfermos: en ms de un caso, no se puede determinar
con certeza lo que ha llevado al paciente a actuar de
esta manera.
PERSEVERACIN VISUAL
La misma ambigedad puede existir cuando el enfermo comete una perseveracin. En los ejemplos
mencionados antes estaba claro que se trataba de
perseveraciones verbales. El final de la respuesta dada por Jeanne cuando se le ense una imagen que
representaba guantes con slo cuatro dedos, nos
muestra claramente que la paciente haba reconocido
el objeto representado; si no, no hubiera podido decir que normalmente hubiera habido de haber cinco
dedos, por supuesto. A partir de aqu podemos
decir que son verbales las perseveraciones que aparecen en la primera parte de su respuesta. Asimismo, el
uso del verbo medir por la enferma de Caplan y de
Hedley-Whyte cuando se le mostr la imagen de una
baera, es de naturaleza lingstica, este verbo haba
sido utilizado en las dos respuestas precedentes, Pero qu hay que pensar del ejemplo siguiente? Un da
se mostr a Jeanne una imagen que representaba un
par de tijeras que denomin correctamente. La imagen siguiente representaba un cuchillo. Jeanne dijo:
Son tambin tijeras. En Jules se han observado
reacciones parecidas. As, despus de haber denominado correctamente una imagen que representaba un
reloj de pulsera, se le ense una imagen que representaba un par de tijeras. Y el paciente declar:
Otra vez un reloj de pulsera. Los trminos tambin
y otra vez, no nos indican que los pacientes pensaban que vean dos veces el mismo objeto? En otros
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trminos, la perseveracin sera aqu visual y no verbal. Ello quiere decir que la impresin visual que
hizo nacer la segunda imagen se ha visto modificada
por una remanencia patolgica, a nivel cortical, de la
percepcin visual anterior. Tales hechos no son raros
en pacientes que, como Jules y Jeanne, son portadores de una lesin en la parte posterior del hemisferio
cerebral. As, un enfermo de Lhermitte y cols.
(1972) explicaba que, cuando miraba la cara de su
esposa, despus de haber mirado la de otra persona,
tena la impresin que su esposa haba tomado prestados algunos rasgos faciales de esta persona. Y un
enfermo de Meadows y Munro (1977) tuvo la sensacin, por Navidad, de que todos los invitados tenan
la misma barba que la del Pap Noel que acababa de
ver. Por tanto, es posible que la denominacin de objetos o imgenes presentados en serie se haya visto
complicada en Jules y Jeanne por ocasionales perseveraciones visuales.
La denominacin visual puede estar, pues, perturada por lo menos por tres factores: la afasia ptica,
la agnosia visual y la perseveracin visual.
Cada vez que el enfermo se equivoca, podemos
preguntarnos por la causa de su error. Pero en ciertos casos es difcil, si no imposible, determinar con
certeza qu es lo que ha generado una denominacin
incorrecta.
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Recibido: octubre de 1985.