EDYS Ibarrola Unidad 1
EDYS Ibarrola Unidad 1
EDYS Ibarrola Unidad 1
Corrientes contemporneas
ISBN 950-9467-45-6
I. Introduccin
Es imposible ser rgido en cuanto a lo que se entiende por un enfoque sociolgico para el estudio de
la educacin. Podra incluirse cualquier estudio o ensayo, diagnstico o propositivo, que intente aplicar o
vincular la dimensin, los mtodos de investigacin y las teoras explicativas de las ciencias sociales al
estudio de los principios, teoras, finalidades, procesos y resultados de la educacin. Esto es muy amplio, y
abarca desde obras generales hasta estudios empricos particulares.
En principio, el texto de este ensayo se limitar a revisar bsicamente los autores que ms se han
manejado en Mxico dentro de los programas universitarios de sociologa de la educacin, haciendo mayor
referencia a algunos estudios y autores que se clasifican dentro del enfoque que podra denominarse
sociologa dominante de la educacin. El inters de esta clasificacin es distinguir entre los enfoques
sociolgicos, no a partir de una clasificacin academicista de las escuelas sociolgicas o de la temtica de
estudio, sino procurando descubrir desde qu posicin u orientacin de clase se alcanza este conocimiento y
para qu se usa: para controlar la situacin social y conservar el statu quo o para tratar de transformar las
relaciones sociales. En general, cualquier intento de clasificacin trae una serie de problemas, ms an si se
hace, como en este caso, no como resultado de una investigacin sistemtica sino como un intento de
organizar y presentar brevemente, la diversidad de esfuerzos que se han abocado al estudio social de la
educacin.
El principal problema es el peligro de sugerir identidades o parentescos, con un criterio bsico de
clasificacin, para una serie de autores cuya obra es mucho ms amplia y cuya concepcin del problema o
del objeto del estudio es normalmente muy lgica y se sustenta en una serie de argumentos por lo menos
parcialmente vlidos. El uso de un lenguaje acadmico muy difundido tampoco permite detectar con
facilidad la posicin de clase que sostienen en ltima instancia los autores, en particular aquellos que no la
hacen explcita sino que la esconden tras una apariencia de neutralidad cientfica.
Sin embargo este trabajo debe correr ese riesgo y trata de presentar lo que sera una serie de hiptesis
para un estudio del papel ideolgico que ha jugado la sociologa de la educacin en el conocimiento de los
problemas sociales de la educacin.
Se pueden distinguir tres grandes corrientes dentro de la sociologa de la educacin:
1. La primera sera una sociologa dominante, vinculada orgnicamente con la cosmovisin de la
burguesa. Precisamente por ello, y por la necesidad de responder a los cambios y adaptaciones
que este grupo debe hacer para conservar su hegemona sobre el resto de la sociedad, es una
sociologa que no deja de criticarse a s misma, de revisarse y de superarse.
2. En segundo lugar, podra distinguirse una sociologa crtica, preocupada por demostrar las
falacias tericas y metodolgicas, pero sobre todo la posicin de clase, de la sociologa
dominante.
3. Finalmente se podra hablar de una sociologa emergente, preocupada por desarrollar alternativas
reales y efectivas para el uso de la educacin para el cambio social, centrada en la prctica
pedaggica y que difcilmente se puede llamar sociologa porque tiene muy poca sistematizacin
y muy poca explicitacin de los principios tericos que la sustentan.
La distincin debe hacerse con base en el contenido terico y emprico de los principales conceptos:
sociedad, educacin, cambio social, papel de la educacin para el cambio social. A partir de ellos podremos
buscar la vinculacin epistemolgica de estos estudios y los mtodos ms favorecidos de aproximacin a la
realidad, la temtica preferida y la repercusin ideolgica de este conocimiento entre los distintos niveles
sociales.
Despus de caracterizar cada uno de estos enfoques, se plantearn las caractersticas de un enfoque
que debe considerarse necesario.
pre-requisito esencial para el futuro cumplimiento de su rol. Las lealtades a su vez pueden ser divididas en
dos componentes: lealtades hacia la ejecucin de los valores de la sociedad y lealtades hacia la ejecucin de
un rol especfico dentro de la estructura de la sociedad.
Dentro de cul estructura? De esa sociedad jerarquizada en torno a la necesaria divisin del trabajo
y a la diferencia de responsabilidades y habilidades que exigen los distintos puestos del proceso productivo.
Segn Parsons, este sistema escolar es el primer momento en que el ser humano se desprende de la
relacin familiar y pasa a ser independiente, a aceptar sus propios compromisos.
Pero lo ms importante es que, hasta el momento de la educacin familiar, el nio es diferenciado
sobre bases estrictamente biolgicas: sexo, edad, generacin. En el momento de ingresar a la escuela se
empiezan a plantear las primeras diferenciaciones a su papel de adulto sobre la base de la posicin que
ocupar en la estructura social, determinada por el aprovechamiento que demuestre en la escuela. Esto es: se
iniciar la diferenciacin entre los seres para su colocacin posterior dentro de la divisin social del trabajo a
partir de las habilidades y capacidades que demuestren en la escuela
La transmisin de esta educacin se realiza con diversos grados de dificultad mediante una relacin
vertical, unilateral, sea de los adultos a las nuevas generaciones, sea de los grupos ya educados a los que
todava no lo han sido.
La crtica a la educacin es congruente con el papel que se le asigna.
Se critica el sistema escotar bsicamente:
a) Por su desajuste con el sistema productivo.
b) Por el atraso de los contenidos educativos con relacin al avance de la investigacin y la ciencia.
c) Por su incapacidad para transmitir efectivamente, sobre todo a los estratos sociales inferiores
(negros, puertorriqueos), estas habilidades, valores y lealtades indispensables para la supervivencia del todo
social.
Tambin se desprenden de esa crtica las caractersticas de las reformas educativas que se proponen,
las cuales buscan la adecuacin entre sistema escolar y sistema productivo, planteando modificaciones al
sistema escolar y no al sistema productivo (este ltimo tiene su propia dinmica de cambio) y buscando una
eficiencia en la transmisin de una concepcin educativa cuyo contenido y races sociales no se cuestionan.
As, tenemos las reformas educativas caracterizadas por ejemplo por la planificacin educativa, la
racionalizacin de la administracin escolar, la tecnologa educativa, la sistematizacin de la enseanza.
Empricamente, la educacin se maneja coma escolaridad y viceversa. En otras ocasiones, y como
algo completamente distinto se plantean temticas en torno a la educacin familiar, a la educacin por los
medios masivos, a la educacin por los grupos de iguales o grupos polticos, religiosos, etc., que obviamente
no se desconocen: pero se concede a la educacin escolar el papel predominante. El cambio social es
constante, fluido y ascendente, y puede provenir de cualquiera de los subsistemas sociales: lo que se busca en
todo cambio es regresar al equilibrio social a travs de la superacin del conflicto, el cual a su vez se produce
por diversas disfuncionalidades dentro del comportamiento de los distintos grupos en la sociedad.
Los factores que estn detrs del cambio en la distribucin de las posiciones sociales de los
individuos son bsicamente los cambios en la estructura ocupacional a partir del cambio tecnolgico, del
incremento en la produccin industrial, del acceso a nuevos recursos naturales o a la diferente fertilidad entre
los distintos estratos sociales que deja libres algunas posiciones entre los estratos superiores (Havinghiurst).
El papel de la educacin (escolaridad) para la distribucin de las personas en las distintas posiciones
sociales es determinante. Sobre la educacin recae la movilidad social: la igualdad de oportunidades
escolares es la esencia de la igualdad de oportunidades en una democracia. Se supone que es el sistema
escolar el que va a seleccionar de manera objetiva, independiente del origen social (factores adscriptivos
nacimiento en cierto estrato) a quienes tienen las mayores y mejores habilidades para las distintas jerarquas
ocupacionales y los va a canalizar hacia las distintas ramas y niveles del sistema escolar que a su vez
corresponden a las distintas ramas y niveles de la estructura productiva (demostrado por los estudios sobre
escolaridad y posicin ocupacional aunque menos por los de movilidad).
Esto no quiere decir que dentro de la sociologa dominante no hay una gran cantidad de estudios
acerca de la desigualdad social ante el sistema escolar. De hecho, al mismo tiempo en que se empiezan a
plantear los estudios sobre el papel de la escolaridad para la movilidad social, Anderson escribe un artculo
(1959) en el cual plantea claramente que el acceso a la escolaridad y la posibilidad de recorrer los distintos
grados del sistema escolar est a su vez determinada por el nivel socioeconmico de los individuos.
Sobre este tema se desarrolla una amplia literatura que llega a proporcionar una serie de datos muy
importantes acerca del papel que juega la desigualdad social en el acceso a la escolaridad y en los distintos
tipos de escolaridad que se alcancen. Esto es, se encuentran correlaciones entre el nivel socioeconmico y el
tipo de instituciones, recursos, escuela, maestro, y dems, a las que tienen acceso los estudiantes: entre el
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claramente enclavada dentro de una general de la vida) que ofrece a los intelectuales (de la educacin) una
dignidad intelectual, un principio de distincin y un elemento de lucha contra las viejas ideologas y que
veramos en todos aquellos intelectuales que defienden el proceso educativo en los trminos en que se ha
sealado. Por otro lado, otra lnea de accin sera un programa escolar, un principio educativo y pedaggico
original que interesa y da una actividad propia en su domino tcnico a la fraccin ms homognea y
numerosa de los intelectuales: los educadores, y que en este caso se traduce en la concepcin sobre los
problemas y los fines de la educacin que predominan entre los profesores. Finalmente, una prolongacin de
esta concepcin racional entre las clases subalternas a travs del sentido comn, esto es de caracteres
difusos y dispersos de un pensamiento genrico de cierta poca y de cierto ambiente entre toda la
poblacin. Vemos reflejada esta difusin de la sociologa dominante entre los intelectuales, entre aquellos
ejecutores de la planeacin educativa, nacional e internacional, con su connotacin de ajustar el sistema
escolar a las necesidades de un sistema social que no se cuestiona; en la formacin de recursos humanos,
tanto para la educacin como para la productividad, con las mismas caractersticas: buscar la adaptacin de
los recursos humanos a la estructura ocupacional dominante distinguiendo entre recursos humanos dirigentes
(nfasis en ciertas carreras modernas vs liberales ingeniera y administraciones vs. medicina, derecho)
tcnicos medios (creacin de carreras cortas) obreros calificados, etc. Adaptar al sistema escolar para que
proporcione aquellos recursos humanos que necesita una determinada estructura ocupacional (a pesar de la
crisis manifiesta en que se encuentra la relacin entre sistema escolar y aparato productivo: desempleo y
subempleo ilustrado).
Vemos esta prolongacin de la sociologa dominante entre los maestros bsicamente a travs de su
conceptualizacin del fracaso escolar entre ciertos grupos de la poblacin: aqul es consecuencia de la
determinacin socioeconmica sobre rendimiento escolar, conforme a la cual se ha comprobado que ciertos
grupos estn incapacitados para aprovechar o beneficiarse de oportunidades escolares por sus condiciones de
vida, dficit cultural o lingstico, desorganizacin familiar, etc. (esta conceptualizacin exonera al sistema
escolar de toda responsabilidad en su contribucin al fracaso escolar).
Entre la poblacin en general, vemos esta prolongacin de la sociologa dominante a travs de la
conceptualizacin que tiene el hombre de la calle de que la esencia del problema social en el pas es la falta
de educacin; de que es por un dficit educativo y que ao con ao se supera que subsisten las
desigualdades sociales en el pas y que, en la medida en que la poblacin se eduque, esas desigualdades
sociales van a desaparecer. Vemos esta prolongacin en la propaganda que se hace a la escolaridad como
determinante del xito ocupacional y econmico y que encontramos en anuncios de radio y posters pegados
en los camiones o en el subte, y en el concepto de que el xito escolar est determinado por las habilidades
naturales y que la escolaridad debe ser selectiva sobre todo en cuanto al acceso a la universidad.
Conviene agregar que esta prolongacin de la sociologa dominante de la educacin a todos los
estratos sociales y a los diferentes tipos de intelectuales de la educacin constituye la mayor resistencia a los
intentos de adecuar la educacin a las necesidades sociales del pas. El concepto de calidad de la
educacin, por ejemplo, sigue buscando el mismo tipo de calidad, determinada en ltima instancia por la
posibilidad de ser eficiente y rendidor en el proceso productivo de la sociedad industrial moderna, conforme
al cual se impide la realizacin de cambios que llevaran a una educacin de segunda.
no deja de ser una totalidad integrada a travs de la hegemona poltica, econmica y cultural de uno o varios
grupos que comparten los mismos intereses y procedimientos para el control y dominio de los dems grupos.
Estos grupos son lo suficientemente poderosos (utilizando bsicamente el consenso sobre su posicin y
cuando ste falla, la represin) como para llevar la direccin de la vida social, no sin encontrar oposicin y
resistencia de los dems grupos.
En los pases latinoamericanos el concepto de la sociedad dividida en clases se une al concepto de
dependencia. Esta categora se basa fundamentalmente en una concepcin de la evolucin de los pases como
efecto simultneo de factores histricas internos y externos de dominacin que sita a los pases en polos
opuestos de desarrollo dentro del mismo sistema mundial. La dependencia tiene un origen histrico de
violencia poltica y militar, formal y legalmente aceptada en el mbito internacional de la poca, e
histricamente legitimada como conquista y, sobre todo, corno colonizacin, por los pases dominantes.
Actualmente, implica una relacin de subordinacin entre pases formalmente independientes y
legalmente aceptados como tales y los Estados altamente industrializados. En esta situacin, la violencia
poltica y militar, ya no aceptada formalmente, se atena y reaparece por variaciones coyunturales y casi
siempre se da en el mbito interno de cada pas.
Ambos conceptos permiten explicar la situacin de las formaciones sociales latinoamericanas. Para
utilizar algunos conceptos de Vasconi podramos decir que el proceso histrico que se da a principios del
siglo XX en los pases latinoamericanos, que parte de la ruptura del sistema primario exportador y propicia
un proceso acelerado de la industrializacin como consecuencia de la crisis econmica del 29 en los pases
avanzados, propicia un crecimiento en las ciudades, la emergencia y desarrollo de nuevos grupos y clases
sociales, una hipertrofia del Estado, y, en la perspectiva de lo poltico, un populismo o bonapartismo
latinoamericano.
Las caractersticas anteriores hicieron pensar que era viable un desarrollo autnomo de los pases
latinoamericanos porque produjeron un incremento notable de la productividad, un incremento del ingreso
per cpita, una tasa de modernizacin elevada y una incorporacin significativa de la fuerza de trabajo al
sector moderno. Pero a partir de la dcada de los 50, una vez que se supera la situacin de guerra y
postguerra, en los pases hegemnicos, el sistema monopolista acelera su proceso de integracin bajo la
hegemona de Estados Unidos, y se da una nueva divisin internacional del trabajo.
En este sentido, no es ya la diferencia entre pases exportadores de materias primas y pases
industriales, sino la industrializacin controlada por la inversin directa dentro de cada pas latinoamericano,
la que constituye empresas monoplicas internacionales vinculadas al mercado interno pero determinadas
por las necesidades del mercado internacional, que logra la desaparicin o el aglutinamiento de las empresas
nacionales (que se haban creado en la poca anterior) en torno a las trasnacionales.
Por otra parte, se reduce la incorporacin de mano de obra a las actividades modernas por el uso de
tecnologa de capital intensivo.
Este proceso econmico se traduce en una heterogeneidad estructural en el sentido de que en estas
naciones coexisten distintos modos de produccin (Singer): sector moderno, gubernamental, autnomo y de
subsistencia, que determinan las clases sociales en estos pases. El sistema de mercado es dominante y
empieza a penetrar e los dems sistemas productivos, lo que va provocando una situacin caracterizada por
la cantidad de personas que no encuentran ni lugar ni funcin (Ribeiro, 1971) dentro del proceso productivo
moderno, pero que tampoco encuentran posibilidad de subsistir en otros sectores laborales.
Esto es lo que Nun Y Ribeiro llaman masa marginal pero que de hecho constituye la consecuencia
lgica de la contradiccin del desarrollo del capitalismo: la creacin de un enorme ejrcito industrial de
reserva (inclusive entre los ms escolarizados).
Dadas estas caractersticas, el sistema productivo deja de verse como un sistema determinado por
una divisin del trabajo necesaria y pasa a verse como una divisin tcnica y social del proceso productivo
en la que la jerarquizacin implica poder y acumulacin, por un lado, y subordinacin y explotacin de la
fuerza de trabajo, por otro, adems de la magnitud de los efectos sobre las clases residuales. Lo anterior
determina las caractersticas de las enormes desigualdades en condiciones de vida material e inmaterial de las
distintas clases sociales en estos pases y que se reflejan en su acceso a la escolaridad y en el uso que pueden
hacer de ella. Es esta conceptualizacin de la sociedad la que va a determinar los rasgos fundamentales de la
conceptualizacin de educacin en los estudios sociolgicos de esta corriente.
La conceptualizacin de educacin es imprecisa y vinculada al concepto de aparatos ideolgicos del
Estado: se centra en la crtica a la concepcin funcionalista del sistema educativo, a la representacin
ideolgica de la escuela que oculta su realidad y la realidad de sus contradicciones (Labarca, 1977) y se
presenta como un instrumento relativamente neutro en su relacin con los distintos grupos sociales, (en
trminos de igualdad de oportunidades escolares, como centro de objetividad cientfica) y que implica una
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divisin del trabajo necesaria (y jerrquica) y del proceso de recorrido de este sistema por la poblacin, en
virtud de una maduracin biolgica e intelectual.
Para los autores de esta corriente, citando a Labarca en el sistema escolar, en la prctica pedaggica,
en los contenidos los contenidos de la enseanza, en los fines mismos de la escuela existe subyacente una
determinacin de clase, lo que hace que el sistema escolar se conciba como un aparato ideolgico de
Estado (Althusser). Un aparato cuya funcin es concurrir a la reproduccin del sistema de explotacin sobre
el que esta sociedad se asienta y a la perpetuacin de la divisin de la sociedad en dos clases antagnicas:
explotadores y explotados, burgueses y proletarios.
La lgica del razonamiento que sostienen los crticos de la sociologa dominante se puede sintetizar
en los siguientes enunciados, en una sociedad de clases:
No hay tal igualdad de oportunidades de acceso y sobre todo de permanencia dentro del sistema
escolar: el recorrido en el sistema escolar es impracticable para la mayora de la poblacin y esta situacin se
observa claramente en las cifras estadsticas que comparan el nmero de alumnos que ingresa al sistema
escolar con el que llega a la universidad y en la correlacin entre la posicin de clase y la escolaridad total
alcanzada.
Son precisamente los contenidos de la cultura escolar, totalmente alejados de la realidad y que no
permiten una transformacin de la misma (Labarca, 1977) los que chocan con la cultura de clase (Baudelot y
Establet, 1976) o el capital lingstico (Bourdieu y Passeron, 1967) de los alumnos cuyo origen de clase no
corresponde a la burguesa y clase media, provocando su fracaso escolar.
El conocimiento escolar adquirido, pero sobre todo la certificacin legal de un cierto recorrido
escolar adquiere un valor en el mercado y concede, a quienes lo detentan, un importante elemento para su
acceso a las diferentes posiciones ocupacionales: mientras ms elevado sea el certificado escolar, mayor ser
la probabilidad de acceso a las posiciones ms prestigiadas y de mayor remuneracin econmica.
No son precisamente los conocimientos los que determinan un aumento de la productividad sino (y
ah se puede apoyar en Parsons) lo que la escuela proporciona bsicamente es una cierta interiorizacin de
valores y de lealtades en cuanto a los valores de la sociedad en general y en cuanto a los valores necesarios
para el desempeo de un papel social particular en el sistema de explotacin (vase el resumen de Carnoy,
Bowles, Gintis).
Puesto que aqullos que obtienen el certificado escolar ms alto tienden a ser los que provienen a
su vez de las posiciones sociales ms favorecidos se produce una reproduccin de la estructura de clases pero
en este caso legitimada ante los ojos de toda la sociedad a travs de una pantalla de meritocracia (Carnoy,
Baudelot y Establet, Bourdieu y Passeron, Vasconi, etc.).
El sistema escolar va a responder a las demandas objetivas del aparato productivo (Vasconi) pero de
un aparato productivo dominante muy reducido que va a determinar la escasa demanda de recursos humanos
calificados. Por otro lado, el aparato escolar no puede dejar de responder a las demandas subjetivas que le
planteen distintos grupos de poblacin, particularmente en virtud de que el sistema escolar se considera
como un canal de movilidad social, lo que hace que ste crezca (ya que es el principal instrumento para
lograr el consenso social) y se agudicen las contradicciones al no encontrar, quienes alcanzan una mayor
escolaridad, los beneficios sociales y econmicos ofrecidos (la escolaridad funciona en la medida en que
sea selectiva).
Esta sociologa crtica no se limita a los autores latinoamericanos ni a los franceses que hemos
mencionado. En Estados Unidos tambin se da una fuerte corriente: entre los autores encontramos a S.
Bowles, Herbert Gintis, el propio Carnoy, y algunos artculos ms escondidos como el de Annie Stein (dropout vs. push-out).
El nfasis de la sociologa crtica en la conceptualizacin de educacin como aparato ideolgico de
Estado, con todo el absolutismo que se desprende de este concepto, corre el grave peligro de llegar a
defender una reproduccin mecanicista de la estructura de clases a travs del dominio de la burguesa sobre
el proceso educativo. Vasconi, por ejemplo, va perdiendo a lo largo de su obra los matices en los que podra
hacer intervenir a la lucha de clases dentro del proceso educativo hasta caer en la posicin de que el proceso
educativo es un aparato ideolgico de Estado.
Por otra parte, si bien la sociologa crtica es fundamental para un diagnstico correcto de cul es la
relacin que se establece entre el sistema escolar y la clase dominante de una sociedad, y cules son los
elementos principales y los mecanismos a travs de los que se da esta relacin en los pases dependientes,
tiene una gran pobreza en cuanto a la propuesta de alternativas educativas. En ese sentido podra decirse que
la elaboracin cientfica de los socilogos crticos de la educacin se prolonga (valga el paralelismo) a nivel
de sentido comn entre algunos intelectuales (sobre todo en proceso de formacin: los estudiantes) en la
forma de una muy mala lectura del artculo de Althusser Ideologa y aparatos ideolgicos de Estado y que
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y sobre todo una psicologa liberada del conductismo. Finalmente, puesto que se ha reconocido el carcter de
dominacin que puede tener la educacin, la sociologa no podr desvincularse de la ciencia poltica. Todo
ello no como una simple suma de enfoques, sino como una vinculacin orgnica de distintas disciplinas que
han estudiado el mismo objeto desde distintos ngulos y que han comprobado que la unin de mtodos y
enfoques enriquece notablemente el conocimiento. Para ello se hace tambin necesario un cambio en el
proceso del trabajo intelectual en favor del trabajo de equipo.
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