Arte Textil Mapuche
Arte Textil Mapuche
Arte Textil Mapuche
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PORTADA:
AGRADECIMIENTOS
CONTENIDO
PRES E NTACIO N
PBg. 7
INTRODUCCION
PBg. 8
SUSTANCIA MATERIAL
PBg. 11
PROCESOS DE REPRESENTACION
PAg. 15
E L UNIVERSO TEXTIL
PBg. 21
El dominio del vestido
PBg. 23
E l dominio de 10s enseres
PBg. 44
El dominio de 10s aperos
PAg. 50
LOS TEXTILES COMPLACIENTES
PBg. 57
NOTAS
PBg. 61
BIBLIOGRAFIA
PBg. 62
PRESENTACION
El rescate de nuestro patrimonio cultural es una accidn de imperiosa urgenciu, sohre todo
cuando se trata de salvar testimonios de cu1tura.s minoritarias que estcin en via.s de dc:sap arecer
como consecuencia de 10s conflictos de intereses que se plantean con las f0rma.s de oida y
valores de la sociedad actual.
Con la ayuda del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Instituto Indigenista Interamericano
de la Organizacidn de Estados Americanos, el Museo Chileno de Arte Precolombino ha emprendido una accidn que pretende hacer colecciones razonadas y documentadas de las artesanias aborigenes que aun estcin vigentes en el pais.
E n esta oportunidad, y gracias a la cooperaci6n del Departamento de Extensidn Cultural del
Ministerio de Educucidn, que ha realizado una sostenida labor de difusi6n de las culturas
aborigenes, se publican 10s resultados del proyecto El tejido mapuche: un re.scate etnogrcifiGO. Sus objetivos no s610 fueron formar las colecciones que aqui se presentan, sino dar a
conocer el lenguaje o signijkado de las estructuras textiles, sus iconografias y las taxonomias
clasificatorias de 10s tejidos mapuches. Debemos agradecer la generosa colaboracidn del profesor Hbctor Mora, de la Universidad Cat6lica deTemuco, quien particip6 en este proyecto.
Creemos haber dado un paso mds en el conocimiento de nuestros ance.stro.s americanos y, por
lo tanto, de nuestra propia identidad.
Carlos Aldunate del Solar
M U S E O CHZLENO DE ARTE PRECOLOMBZNO
Editor
ZNTRODUCCZON
Mi inam6 era inuy hacendosa,
no era nada floja;
hacia inantas con dibujos y
sabia muchas labores finas.
Es evidente que 10s textiles mapuches son pensados para s a t i s f i e r una funcidn prdctica. Las
reflexiones que surgen acerca de esta industria no abordan cuestiones que se relacionen con la
imperiosa necesidad de optimixar una tecnologia, pues, en general, un textil cualquiera es
altamente efciente por definicidn y funcionalmente dptimo.
Si, e n su dmbito, 10s textiles mapuches son insuperables en tdrminos de eficiencia, 2yu6
produce en ellos la dqerencia de. sus contenidos? Est0 se explica porque .su variabilidad es
introducida por razones que van mds alld de las funciones tdcnicas de cada tipo de textil. Una
alfombra y una manta, material y tecnoldgicamente, son semejantes; sin embargo, no deja de
ser gracioso v e r a 10s no mapuches pisando mantas y cubrikndose con alfombras ofraxadas. La
faja que una mujer mapuche usa en su cintura y la que utilixa para sujetar a su hqo e n el
kupulwe (cuna transportable) son, desde un punto de vista funcional, iddnticas. La dqerencia
entre 10s diversos tipos de tejidos se establece en un plano simb6lico, y se hace progresivamente
mQsfuerte en la medida que el observador de 10s textiles se va compenetrando de la cultura
mapuche.(l)
La funcibn establece de por si una tipologia bhsica (manta, chal; frazada, alfomhra;faja para
la cintura, cefiidor de cabeza, etc.), que puede determinar una clasificacibn gruesa de todos 10s
textiles, pero bsta seria incapaz de asumir la parte mhs sustancial de la variahilidad textil: 10s
contenidos de expresibn.
Si 10s textiles se han producido de manera tan diferente dentro de cada jkncibn, es por lo que
se quiere significar con ellos, a partir del delicado juego de interpretaciones. Los tejidos, por
sus evidentes contrastes de formas y colores, nos advierten de su posibilidad de significacibn.
Entonces, con ansiedad nos dedicamos a la busqueda de las palabras que nos expliciten estos
significados.
Si en 10s textiles existe alghn problema, bste es necesariamente de expresibn, y si en ellos existe
un cosmos, hay que buscarlo mhs allli de las prlicticas de su utilizacibn, en el orden de la
palabra.
E n la cultura mapuche, la mujer es la especialista en tejidos; ella 10s confecciona y 10s disefia.
Tejer no es nunca una obligacibn, es un placer; se teje con empefio, con voluntad y en publico.
Toda mujer sabe abrigar con sus tejidos, pero no todas saben el signijkado de sus contenidos.
Existen ciertos cbdigos de expresibn textil reservados sblo para las virtuosas, pero lasformas se
pueden copiar, ya que 10s textiles se exhiben. La interpretacibn de esas formas requiere del
acceso a un conocimiento restringido.
Una gran tejedora -duwekufe- adopta a una alumna, le ensefia de todo y, despubs, alfinal de su
proceso de aprendizaje general, le ensefia a tejer. Por hltimo, le ensefia a expresarse debidamente en su telar. Para tejer bien se requiere de una gran memoria. El textil en su totalidad
debe ser pensado -rukiduum-, en un plano tbcnico y simbblico, con anterioridad a su realizacibn.
Los textiles mapuches integran conocimientos elaboradisimos e n dverentes planos. Primero, se
ubican todas las tbcnicas que suponen su manufactura; en un segundo plano, 10s contenidos
culturales especificos que expresan sus simbolos; y por ultimo, e n un tercer plano, una refinada concepcibn estbtica.
USTANCIA MATERIAL
11
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2. (1774):~oiikiitrariiw:Faja femenina
13
ROCESOS DE REPRESENTACION
15
Fig. 1.-Tecnica de representacih por corte. Las figuras son cortadas con ejes horizontales y / o verticales para luego ser desplegadas.
La figura referente es sometida a mdltimples posibilidades de alteracicin por corte en el diseiio textil mapuche: a, b, c, d, e.
16
de una figura, su piel, para construir otra nueva figura (figura 6).
Las tejedoras llaman himin a esta colosal tkcnica carnicera de la representacih. Los continuos procesos
a que son sometidas las figuras iniciales las hacen
parecer cada vez mas abstractas y dificiles de interpretar por 10s aficionados. Decodificar el himin requiere acceder al c6digo privado de las tejedoras,
basicamente femenino y noble. Los nobles idearon
el himin, para desalentar las imitaciones plebeyas y
extranjeras.
Figura y color forman una unidad y se articulan de
18
manera necesaria. Lo que dice una figura es confirmado por el color, y viceversa. Si un color desdice a
una figura ,o a la inversa, se est5 transgrediendo un
patr6n de representacih de gran rigidez. Las inconsistencias de una representacih -entre color y forma- nos llevardn de inmediato a la esfera de lo decadente, de lo que llamaremos m5s adelante 10s
textiles complacientes. Figura y color son solidarios
entre si y tambikn solidarios con la materia del
textil. Cuando el hilado se hace grueso, el tejido
suelto y el tefiido descolorable, est5 en peligro la
solidaridad entre 10s colores y las figuras.
19
20
L UNIVERSO TEXTIL
21
entro del universo de lo tejido -cliiwen-, encontramos grandes agrupaciones con caracteristicas funcionales y expresivas bien delimitadas. Llamaremos, por comodidad, dominio a cada una de estas agrupaciones.
Cada dominio obedece a una especifica realizacih
textil. Posee, asi lo creemos, un simbolo central, en
torno a1 cual giran 10s dem6s sirnbolos.
22
23
que logre 10s matices del azul. Todo kepam verdadero debe poseer un resplandor azulado. Su tejido serd
muy fino, de una continuidad plena, y como debe
resplandecer el azul, su lana tiene que ser de gran
calidad .
Descubrimos la verdadera esencia de este tejido en
el exclusivo esfuerzo t6cnico puesto en su realizacibn. Es la linica prenda que siempre sera teiiida
despuks de tejida. Sabemos que sus formas no le
pertenecen, ya que 6stas son las del chamal; tampoeo se le agrega ninglin simbolo determinante de su
condici6n de kepam. Su trdnsito de chamal a kepam
se realiza gracias a1 esfuerzo exaltado en su teiiido.
El kepam es s61o color. Es negro; no es un tejido
rectangular en negro, ya que su forma no le pertenece, asi como tampoco sus t6cnicas de tejido e hilado.
Es s61o negro, y tifie a la mujer de este color.
Hay una sutil ambiguedad en el teiiido de esta pieza.
El color negro es el color basico, el color por antonomasia, el color de la humanidad. Es un negro tan
positivo que se permite el azul y se le valora por esto
en azul. El kepam debe resplandecer en azul, color bdsicamente positivo, que representa a la divinidad sublime.
Con su prenda bisica, la mujer hace un sutil juego
de significacibn. Primero establece que 6ste es s61o
color (tefiido despu6s de tejido); elige el color negro
24
Algunas veces, 10s kepam sufren la invasidn del color, el que se agrega cosikndole paiios multicolores
en la parte inferior de sus puntas. Da la sensaci6n
como si desde el piso se les subieran arrebatadamente 10s colores, que 10s invaden sin un estricto patrdn
aparente y 10s caracterizan s610 con un fuerte contraste tonal. Los kepam tan prolijamente negros son
siempre una tentacidn para 10s demis colores.
25
CHZRZPA, un rectiingulo
5. (1970):Wiltrimdakakepam: Vestimenta femenina con reborde y borlas
de eficiencia.
de colores
El kepam es, eventualmente, delimitado por colores. Se le cose una trenza con hilo de varios colores,
cuya combinaci6n mas caracteristica es el rojo-verde-blanco, llamada wiltri. Es asi como se enmarca a1
kepam en colores.
26
28
Cenlro
8orde
Cl
Estas unidades del Borde se relacionan entre si formando verdaderas frases,donde no necesariamente siempre esthn presentes la totalidad de sus partes.
Estas series de unidades poseen un patrdn de va-
30
11. (1785):fiimintrurlwe: Faja femenina en riimin, representando a Zukutuel decapitado, invirtiendo su cabeza y sacado el coraz6n.
riaci6n preestablecido de colores, el que varia dentro de cada una de las subunidades de la serie, siguiendo una norma en los cambios internos de los
colores (cuadro 2 en contraportada). (2)
En el Centro, la figura siempre lleva color rojo o
negro sobre un fondo blanco. La figura del Centro
del traruwe es Lukutuel -el arrodillado-, construido por desdoblamiento (figura 8).Lukutuel representa a un hombre, o a una mujer, arrodillado
en actitud de rogativa en el gran rito ceremonial
ngillatun.
Gracias a la t6cnica de r e p r e s e n t a c i h fiimin,
Lukutuel sufrira mdltiples transformaciones dentro del Centro, con el fin de articular nuevas formas. Una de estas se logra por la desmembracih
y dislocaci6n del cuerpo del arrodillado para
13.
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32
33
fe1ne1ii1la
en fiimin, a1 celltro
AI sufrir el tronco de Liikiitirel uiia desarticulac i h , y sus extreniidades varias desinernbraciolies, tambikn se construir8 a railen, la flor. Esta
sinil>olizaen la niujer la posibilidad de ser fecunda; de una fecundidad, diriainos en Occidente,
bella (figura 10).
Es asi conio el iiiiinin del Centro sienipre crea sus
figuras con niuy pocos elemeiitos, 10s que sonieterb, por sucesivos cortes y readiciones, a una posibilidad iliiiiitada de generaci6n de expresiones.
17. (2140): Trariichiripa: Faja masculina
mujer tejia ambas prendas, ipor yu6 buscaba la miixima complejidad en la suya y la maxima siinplicidad
en la de sus hombres?; dpor qu6 ocupar toda la gama
croiniitica posible en las mujeres y hacer las masculinas monocromas? Evidentemente, la cintura es una
parte del cuerpo que encierra un profundo simbolismo para 10s mapuches. En el caso de la prenda femenina, resulta miis claro -por asi decirlo- el entender
su significado iniis elemental: poder de reproducci6n encerrado en la sangre de su abdomen. Pero en
las fajas masculinas, el significado de la monocroinia
roja perinanece en el misterio.
Z K ~ L L Atextiles
,
parcos
35
M A K U ~inensaje
,
sobre el ser inasculino
Las mantas -makuli- son prendas exclusivamente
masculinas. No pueden ser utilizadas bajo ninguna
circunstancia por una mujer. Esto obliga alas tejedoras a cuidar de manera especial la elecci6n de sus
simbolos. Aparte de este primer elemento de especificidad simbblica, existe otro que hace a las mantas
w-
20. (1745):
Niminnekermakuti:
Manta decorada
en tejido riimin
--
manta expresa masculinidad, aunque sea un kachiimakufi (la manta gris, de us0 diario), cuyos colores
son el product0 de lanas naturales, que van en tonalidades del gris oscuro, pasando por 10s tonos cafks
37
21. Hombre adulto con manta que simboliza poligamia, acoinpafiado de sus tnujeres.
hasta llegar a1 blanco. El kachumakufi, que supuestamente cumple una funcidn prQctica, nos dice que
su usuario es un hombre en tenida de diario. Expresa asi su condicih de hombre adulto en una situaci6n cotidiana.
Si las mantas se llenan de colores, es porque sus
simbolos se han enriquecido. Considerando que
cada manta con colores ha sido tejida por una mujer
para un hombre, se puede valorar esta prenda como
un mensaje dirigido por ella a 61. Por esto, las mantas
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40
41
..., ,
k
...
..
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os pontro, o frazadas, intiman con 10s hombres por su sencillez. No existe en ellos,
aparte de sus colores, nada m8s que su
funcibn de pesadez. El pontro debe ser compacto,
grueso y macizo.
El primer dato expresivo de todo pontro es su peso.
Antes de fijarse en la calidad de sus colores o lo
precis0 de su manufactura, hay que evaluar su pesadez. De hecho, la tkcnica del tejido de la frazada
busca el m8ximo grosor de 10s hilos y espesor de la
44
29
45
.
.
-
31. (1762): T r a r i k a n h a :
Lama decorada con
tkcnica ikat.
res. Diriamos que sus simbolos poseerian una eficacia tdrmica a1 ser de pura luz calida: luz emergente
que construye arc0 iris despuds del frio de la lluvia.
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32. (1748):
Kulawechunlama:
Alfoinbra decorada
con triingulos.
47
que simbolizan a un hombre o a una mujer. En definitiva, son corazones de personas; y la figura de forma vegetal que 10s acompaiia es el chilko (Fuchsia
magellanica),que a su vez est6 directamente relacionado con las lineas paralelas -la tierra-, que sustentarian a la planta.
Con estos elementos significantes, la tejedora establece una relacidn de sentido entre ellos: el chilko
seria para la sangre, es medicina. En suma, esta
lama es una verdadera receta mkdica que nos infor-
48
m d que el chilko es una planta que sana enfermedades circulatorias y relacionadas a1 corazdn. La cultura mapuche poseia un conocimiento acabado del
sistema circulatorio, tan elaborado que podia medicar a partir de sus patologias, conocimiento que en
Occidente demord mucho.
Las tejedoras, siempre mujeres sabias, anotan en
sus lama conocimientos refinados, cruciales y fAciles
de olvidar, que ademas deben ser transmitidos socialmente. La tejedora sabe que estA enfrentada a un
tipo de mensaje que es necesario propagar. Las lama
educan un conocimiento refinado y erudito, estrat6gico
para la sobrevivencia de la cultura. Es 6ste un
conocimiento especializado, encerrado en la hermenbutica de las teiedoras.
Una gran tejedora nos confesd sobre el contenido de
las lama: Es como una ensefianza que nos deja.
Las lama son un gran registro que se expresa por
sutiles decodificaciones, donde la t6cnica de decodificar consiste en saber asociar sus elementos, sin un
conocimiento previo de la lama en particular. (3)
I
j
35. (Id.):detalle.
49
37
51
39. (1763):
Chiiiaichariuntuku:Pel1611
con flecos de urdimbre en 10s
extremos.
40. (1760):
Chitiaichaiiuntuku:Pell6n
con flecos de urdimbre en 10s
extremos.
39
que llama mahull, 10s relaciona con la lluvia. Su etimologia real nos dirige mAs bien a maw -soga de
fiocha-. Es probable que la tejedora le haya establecido a Joseph la relaci6n entre 10s flecos y la lluvia,
pero 61 tal vez pens6 que se trataba de un ejercicio
de filologia comparada muy de moda en su circulo, y
no de asociaciones simb6licas. Entre una tupida lluvia de la regi6n mapuche y lo espeso de 10s flecos del
chaiiuntuku no deja de haber una sugerente relaci6n. La similitud fonktica (de sonido) de mawell y
m m n -1luvia-, pudo haber confundido a Joseph.
Donde habia una analogia simb6lica crey6 descubrir
una filiaci6n fonktica. Esta lluvia de flecos combina a 10s chiiiai -flecos de la urdimbre-, y a 10s mawell
-flecos agregados- y produce dos estratos de flecos:
10s de la urdimbre y 10s que se le agregan en 10s
bordes, sin flecos de urdimbre. Por bltimo, algunos
chaiiuntuku cubren todo su cuerpo de mawell.
Los chariuntuku son mhquinas de tibieza y suavidad, atributos que le vienen de su densidad textil. Si
son usados como choapinos, es por simple tentacih,
pues a1 sacarlos de las monturas y ponerlos sobre el
suelo, producen el inismo efecto mullido. Una superficie tan porosa como la de estos textiles no es
amiga del polvo; si lo son las matra , rigidas, duras y
lisas. Cuando un chariuntuku deja la limpieza del
cuero de su montura es para acceder a1 vicio de la
tibieza suave de su duefio.
53
54
43. (1749):Mutru:
Sududero decorado
con estrellas.
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OS TEXTILES COMPLACIENTES
57
a una fidelidad cultural y de significado. Por ejemplo, si se reconoce una figura de una faja femenina truriiwe- , de gran complejidad y delicadeza, probablemente no sabra establecer bajo qu6 condiciones
de hilado y colores debe ser sometida y en qu6 contexto textil debe aparecer. Asi podra la tejedora, si el
comprador lo quiere, tejer una manta con esa figura,
agregando un motivo exclusivo d e faja femenina
dentro de una manta masculina. Se genera, de esta
manera, un angustioso sin sentido estktico y, por
extensibn, cultural.
Por otro lado, con gran rapidez se abandonan las
tkcnicas m8s complejas de elaboracih textil. Se engruesan 10s hilados, se popularizan las tinturas industriales, se teje con una urdimbre de lanas de
mala calidad, gruesas y menos tupidas, etc., empo-
breciendo la calidad textil. En general, la actual industria de tejidos mapuches da origen a productos
desechables, de corta vida y f6cil deterioro, por su
mala calidad material y la pobreza de las tkcnicas
empleadas en su confeccih.
La tejedora que con anterioridad transmitia en sus
textiles mensajes de acuerdo a un estricto c6digo de
significacibn, actualmente mezcla 10s simbolos por
conveniencia ecodmica, lo que produce incoherencias, expresiones contradictorias o hasta absurdas.
Por ejemplo, simbolos de menstruacih en una manta de cacique; simbolos que se llevan en la cabeza de
10s hombres puestos en fajas de mujer; simbolos mutilados ferozmente por un comercio insensible.
Se produce, adem& algo aterrador para la sensibilidad estktica mapuche: la invasi6n del color en piezas
de colores naturales y tonos opacos y , lo que es aiin
peor, falsas combinaciones. Por ejemplo, el insoportable rojo de un simbolo sobre el campo gris de una
manta. 6Es posible pensar, si se es medianamente
sensible, que una mujer pueda someter a sus hom-
59
bres a la tortura visual de usar una manta que combina figuras cafk con negro sobre un fondo grisziceo? La
mujer mapuche gusta mostrar sus capacidades de
tejedora en la ropa de sus hombres y no se someter6
ni obligar6 a ellos a sufrir semejante humillacidn. No
existe en la actualidad el poder econdmico para tejer
como antes, y descubrimos que una parte importante de lo que se teje es para 10s winka -extranjeros-,
sin importar lo que se diga con esos textiles. Total, el
que se lo ponga no se dar6 cuenta de lo que est6
expresando con su prenda y muchas veces ni siquiera imaginari lo que &as simbolizan.
Es tentador pensar que, aparte de la evidente estrategia econdmica que persigue la actual produccidn
artesanal -es decir, vender lo que busca el comprador, en grandes voltimenes a un minimo costo-, tal
vez se persiga un fin liidico, un juego que consistiria
en bromear con 10s simbolos textiles a costa de 10s
compradores y de 10s consumidores. Por ejemplo:
ver a un hombre rico vestido de pobre, o a la inversa;
a una inujer de hombre; a un hombre cubrikndose
con una alfombra como si fuera una manta; a la utilizacidn de un pelero como choapino; o a un vardn con
una manta que expresa que puede menstruar. No
debe dejar de producir risa el espectkulo que dan
10s winka a las tejedoras con su particular utilizacidn
de la artesania textil. Nos sonreimos 10s winka a1 ver
cdmo combinan 10s mapuches nuestros simbolos textiles; para ellos debe ser aiin m6s cdmico el ver cdmo
nosotros combinamos 10s suyos.
OTAS.
Para una visidn introductoria y general de la cultura mapuche consultar Aldunate (1986).
(2) En un trabajo anterior (Mege 1987: 111),donde se tratd en profundidad este problema, se establecieron s610 siete unidades
(cadena sintagmLtica), con un nGmero menor de posibles transformaciones dialectales . En el presente trabajo, se han
aumentado tanto el ndmero de unidades como la combinacidn de colores (flexionesparadigmiticas) en cada una de ellas.
(3)
La analogfa con la escritura es tentadora, per0 la mecinica significante de la lamu opera de manera diferente.
61
IBLIOGRAFIA CONSULTADA
ALDUNATE DEL SOLAR, CARLOS: Culturu mapuche, Santiago, Ed. Ministerio de Educacih; Serie el Patrimonio Cultural Chileno, Colecci6n Culturas Aborigenes. 1986.
AUGUSTA, FRAY FELIX JOSE DE: Lecturas Araucunas, Padre las Casas, Chile Editorial San Francisco. 1934.
Diccionario araucano, Padre las Casas, Chile, Editorial San Francisco. 1966.
HILGER, SISTER M. INEZ: Araucanian Child Li&e and its Cultural Background, Washington. Smithsonian
Institution. 1957.
JOSEPH, H. CLAUDE: Los tejidos araucanos, Padre Las Casas, Chile, Editorial San Francisco. 1931.
LIENLAF, LEONEL: Se ha despertado el aue de mi corazbn, Santiago, Chile, Editorial Universitaria. 1989.
MEGE, PEDRO: Los simbolos constrictores: una etnoestetica de las fajas femeninas mapuches, Santiago de
Chile. 1987. En Boletin del Museo Chileno de Arte Precolombino N o 2.
Los simbolos envolventes: una etnoestetica de las mantas mapuches, Santiago de Chile. 1989. En Boletin del
Museo Chileno de Arte Precolombino No3.
M O E S B A C H , E W E S T O W Z L H E L M D E : Pascud Coria. Memorias de un Cacique Mapuche, Edit. Talleres Gr&cos
de ICIRA, Santiago de Chile. 1930.
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ATALOGO COLECCION
TEXTILES MAPUCHES
63
0. No ORDINALINI' colecci6n
1. DESCRIPTOR: Nombre indigendespafiol
2. MATERIA PRISIA
3. PROCEDENCIA: C o m u i d a d
4. DIhlENSIONES
16 (1970)
MADSAZUWZLTRZKEPAM 1
KEPAM CON BORLAS Y
BORDE D E COLORES
lana
origen deyconocido
141 x 112 cm.
17 (1969)
CHZRZPA I VESTIMENTA
MASCULINA
lana
origen desconocido
166 x 124 cm.
18 (1706)
PZCHZTRARUWE I FAJA D E
NINA
t
lana
origen desconocido
isi x 5 cm.
19 (1557)
23 (1654)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
lana
Va1d 1v 1a
224 x 5 cm
lana
Rulo ,Imperial
300 x 8 cm
20 (1633)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA CON BORLAS
24 (1655)
NIMINTRARUWE I FAJA FEMENINA
lana
origen desconocido
236 x 7 cm.
lana
origen desconocido
266 x 6.2 cm.
65
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
31 (1662)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
lam
Melipeuco
314 x 8.5 cm.
lana
Truf-Truf
400 x 7.5 cm.
27 (1658)
28 (1659)
32 (1663)
NlMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Bajo Huapi, Lago Budi
217 x 6.4 cm.
lana
origen desconocido
263 x 8 cm.
29 (1660)
33 (1670)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
lana
origen desconocido
324 x 7.8 cm.
lana
Imperial
363 x 7 cm.
30 (1661)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
34 (1671)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
280 x 8.7 cm.
lana
Truf-Truf
261 x 8.5 cin.
35 (1672)
39 (1676)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
C a r h , Melipeuco
320 x 8.5 cm.
lana
Imperial
302 x 7.8 cm.
36 (1673)
40 (1677)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Car& ,Melipeuco
282 x 7.5 cm.
lana
Piwichen
267 x 8.5 cm.
37 (1674)
41 (1678)
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
lana
Isla Huapi, Lago Budi
254 x 6.5 cm.
lana
Tres Cerros, Imperial
237 x 7.0 cm.
. ._..
38 (1675)
N l M l N T R A R U W E I FAJA
FEMENINA
lana
Chol Chol
336 x 7 cm.
. . .
............
...........
. .
....
............
'- . . . . . . . . . . . . ........
. . . . . . . .
. .
......
. . . . . . . . . . ..... .
,
67
. .
42 (1679)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA.
lana
Tres Esquinas, Almagro.
309 x 7.0 cm.
43 (1680)
47 (1684)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Los Botros
355 x 7 0 cm.
h l d
44 (1681)
48 (1685)
NIMUNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lann
Cnrnhue
300 x 7 0 cm.
lana
Carahue
323 x 8.0 cm
45 (1682)
49 (1686)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
C u l h c o Bnjo
280 x 7 5 cm.
lana
Conguillio
282 x 7.5 cm
46 (1683)
50 (1687)
&'lMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
fiIMINTRARUWE / FAJA
FEMENINA
lana
Cullinco
237 x 7.0 cm.
ldlld
Truf-Truf
396 x 8.5 cm.
68
51 (1692)
55 (1708)
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
318 x 10 cm.
lana
Truf-Truf
264 x 6.5 cm.
52 (1693)
56 (1709)
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Roble Huacho
185 x 7.5 cm.
lana
Tres Cerros
286 x 8.0 cm.
53 (1703)
57 (1710)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
303 x 7.5 cm.
lana
Tres Cerros
339 x 8.0 cm.
54 (1705)
58 (1711)
NIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Lago Budi
262 x 6.3 cm.
lana
Argentina
240 x 6.5 cm.
69
59 (1712)
63 (1716)
N l M l N T R A R m I FAJA
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Carahue
295 x 8.0 cm.
FEMENINA
lana
Cullinco
290 x 7.0 cm.
60 (1713)
64 (1717)
N l M l N T R A R m I FAJA
N l M l N T R A R m I FAJA
FEMENINA
lana
Santa Maria de Llaima
260 x 8.0 cm.
FEMENINA
lana
Roble Huacho
300 x 7.5 cm.
61 (1714)
65 (1722)
N l M l N T R A R m I FAJA
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Isla Huapi
234 x 6.0 cm.
FEMENINA
lana
Cullinco
290 x 8.0 cm.
62 (1715)
66 (1767)
N Z M l N T R A R m I FAJA
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Huamaqui
226 x 7.5 cm.
FEMENINA
lana
Tres Cerros
355 x 8.0 cm.
70
67 (1768)
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
71 (1777)
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
La Posta
244 x 6.1 cm.
lana
68 (1769)
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
72 (1783)
N l M l N T R A R m I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
287 x 8.0 cm.
lana
69 (1775)
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
73 (1784)
N l M l N T R A R w E I FAJA
FEMENINA
lana
Lago Budi
290 x 7.0 cm.
lana
Lago Budi
70 (1776)
H l M l N T R A R W E I FAJA
FEMENINA
74 (1785)
& ' Z M I N T R A R m I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
lana
Lago Budi
Roble Huacho
318 x 8.0 cm.
Roble Huacho
276 x 7.5 cm.
71
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
79 (1884 a)
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
lana
Roble Huacho
266 x 7.0 cm.
76 (1795)
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
80 (1884 b)
N l M l N T R A R m E I FAJA FEMENINA
lana
Carahue
300 x 6.5 cm.
lana
Roble Huacho
280 x 7.8 cm.
77 (1817)
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
81 (1904)
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Truf-Truf
363 x 10 cm.
lana
Truf-Truf
311 x 8.0 cm.
78 (1819)
N l M l N T R A R m E I FAJA
FEMENINA
82 (1930)
NlMlNTRARUWE I FAJA
FEMENINA
lana
Roble Huacho
284 x 7.0 cm.
lana
Roble Huacho
160 x 6.7 cm.
83 (1931)
87 (1774)
AIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
POLLhiTRARuWE I FAJA
FEMENINA
lana
Quetrawe
335 x 8.6 em.
lana
Ida Huapi
295 x 6 0 ern
84 (2213)
88 (1691)
AIMINTRARUWE I FAJA
FEMENINA
TRARUCHIRIPA I FAJA
MASCULINA
lana
Quetrahue
350 x 9.0 em.
lana
Temuco
225 x 8.0 cm.
85 (1704)
89 (2140)
W I R l N T R A R m E / FAJA
FEMENINA
TRARUCHIRIPA I FAJA
MASCULIN A
lana
Roble Huacho
320 x 6.0 cm.
lana
Trapa-Trapa
286 x 10 cm.
86 (1707)
90 (2141)
POLLmTRARUWE I FAJA
FEMENINA
TRARUCHIRIPA I FAJA
MASCULIN A
lana
Isla Huapi
305 x 7.5 cm.
73
lana
Trapa-Trapa
253 x 10 cm.
91 (2142)
95 (1818)
TRARUCHIRIPA / FA JA
KACHUMAKUS / MANTA D E
MASCULINA
HOMBRE
lana
Trapa-Trapa
242 x 10.5 cm.
lana
Roble Huacho
160 x 130 cm.
92 (1559)
96 (1971)
TRARUIDNKO / CINTILLO
KACHiiMAI(uIcT I MANTA D E
HOMBRE
lana
Valdivia
lana
CholChol
124 x 123 cm.
94 (1747)
98 (1745)
KACHiiMAKuii' I MANTA D E
NIMINNEKERMAKUN I MANTA
HOMBRE
D E HOMBRE
lana
Mehuin
lana
Lumaco
143 x 134 cm.
74
99 (1746)
103 (1788)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
NIMINNEKERMAKUN I MANTA
lana
Los Pifios
161 x 150 cm.
lana
Cherquenco
165 x 151 cm.
D E HOMBRE
100 (1756)
104 (1780)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
NIMZNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
lana
Roble Huacho
142 x 130 cm.
Truf-Truf
lana
149 x 136 cm.
101 (1796)
105 (1798)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
NIMINNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
D E HOMBRE
lana
Vilch
125 x 110 cm.
lana
QueW
131x 121 cm.
102 (1787)
106 (1820)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
NIMINNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
lana
Vilcdn
168 x 153 cm.
lana
Tres Cerros
146 x 130 cm.
75
107 (1902)
111 (1781)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
WIRIKANNIMINNE
KERMAUUN I MANTA D E
HOMBRE
lana
Icalma
134 x 127 cm.
lana
Tres Cerros
160 x 144 cm.
108 (1922)
112 (2038)
NlMlNNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
TRARIKANMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
lana
Tres Cerros
143 x 131 cm.
lana
Carahue
135 x 130 cm.
109 (2037)
113 (2039)
NIMINNEKERMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
TRARIKANMAKUN I MANTA
D E HOMBRE
lana
Contulmo
138 x 135 cm.
lana
Carahue
156 x 146 cm.
110 (2139)
114 (1757)
N l M l N N E K E R M A l W N I MANTA
D E HOMBRE
m L A T R A R l N M A K U N I MANTA
D E HOMBRE
lana
Contulmo
258 x 157 cm.
lana
Cullinco
150 x 137 cm.
76
115 (1758)
119 (1719)
mLATRARINMAKUN 1 MANTA
D E HOMBRE
SANITRARINMAKUN i MANTA
D E HOMBRE
lana
Cullinco
154 x 135 cm.
lana
Chochol
157 x 126 cm.
117 (1901)
121 (1689)
~LATRARZNMAKUNI MANTA
D E HOMBRE
SOBREMAKUN 1 MANTA D E
HOMBRE
lana
Cholchol
173 x 149 cm.
lana
Carahue
136 x 97 cm.
118 (2035)
122 (1728)
KULATRARZNMAKUN i MANTA
D E HOMBRE
SOBREMAKUN I MANTA D E
HOMBRE
lana
Imperial
137 x 97 cm.
lana
Roble Huacho
85.5 x 60 cm.
77
126 (1765)
WlRlUANPONTRO I FRAZADA
lana
Tres Cerros
195 x 172 cm.
123 (1797 a y b)
SOBREMAKUN I MANTA DE
HOMBRE Y SU REBORDE
lana
Imperial
97 x 81 cm.
127 (1773)
WILPAPONTRO I FRAZADA
lana
Temuco
153 x 145 cm.
128 (1779)
WlLPAPONTRO I FRAZADA
lana
Temuco
181x 158 cm.
124 (1915)
SOBREMAKUN I MANTA DE
HOMBRE
lana
Ercilla
100 x 80 cm.
129 (1972)
WlRlUANPONTRO I FRAZADA
.lana
Almagro
168 x 154 cm.
125 (1759)
WlRlKANPONTRO I FRAZADA
lana
Temuco
188 x 147 cm.
78
131 (1968)
WANGLENLAMA I ALFOMBRA
135 (1762)
TRARIKANLAMA I ALFOMBRA
lana
Temuco
lana
Contulmo
95 x 64 cm.
132 (1748)
136 (1789)
TRARIKANLAMA I ALFOMBRA
~LAWECHUNLAMA
I
ALFOMBRA
lana
Contulmo
87 x 67 cm.
lana
Allipeu
97 x 54.5 cm.
133 (1782)
~ L A W E C H U N L A M IA
ALFOMBRA
137 (1790)
TRARIKANLAMA 1 ALFOMBRA
lana
Peleco
79 x 49.5 cm.
lana
Contulmo
119 x 61 cm.
79
142 (1826)
138 (1791)
TRARIKANLAMA I ALFOMBRA
lana
Contulmo
144 x 142 cm.
I.
CHAICTUIPELERO
lana
Cunco
167 x 135 cm.
139 (1824)
TRARlKANLAMA I ALFOMBRA
lana
Contulmo
111 x 57 cm.
143 (2145)
CHMUIPELERO
lana
Trapatrapa
95 x 52 cm.
140 (1823)
TRARZKANLAMA I ALFOMBRA
lana
Contulmo
169 x 165 cm.
144 (2146)
CHmIPELERO
lana
Tratrapa
100 x 53 cm.
141 (1822)
TRARlKANLAMA I ALFOMBRA
lana
Contulmo
206 x 201 cm.
145 (1751)
C H I N A I C H ~ N T U K U1
PELLON
lana
Huerere
170 x 96 cm.
80
146 (1760)
150 (1821)
CHINAICHANUNTUKU1
PELLON
WALLPAMAWELL
C H ~ N T U K 1UPELLON
lana
AllipCn
99 x 89 cm.
lana
Contulmo
159 x 59 cm.
147 (1763)
151 (1900)
C H I N A I C H ~ N T U K U1
PELLON
WALLPAMAWELL
CHAi'%JNTUKU/PELLON
lana
Temuco
129 x 62.5 cm.
lana
Imperial
110 x 50 cm.
148 (1764)
152 (1694)
CHINAICHANUNTUKU I
DWE
NMAWE LL
PELLON
C H m N T U K U I PELLON
lana
Querehua
138 x 63 cm.
lana
Icalma
90 x 68 cm.
149 (1973)
153 (1695)
CHINAICHANUNTUKU I
PELLON
DWENMAWELL
lana
Aillipen
87 x 52 cm.
lana
Icalma
120 x 106 cm.
C H m N T U K U I PELLON
81
154 (1696)
DUWENMAWELLCHANUNTUKUI
PELL6N
MATRA I SUDADERO
lana
Icalma
129 x 113cm.
lana
Liquide
87 x 71 cm.
155 (1609)
MATRA / SUDADERO
MATRA / SUDADERAO ( D E
MUJER)
lana
Temuco
120 x 66 cm.
lana
Lonquimay
1245 x 139 cm.
158 (1750)
159 (1766)
'
... ...
'_
..
156 (1629)
160 (2143)
MATRA I SUDADERO
KUTAMA I ALFOR JA
lana
Liquiiie
86 x 79 cm.
lana
Trapatrapa
88 x 32 cm.
157 (1749)
161 (1778)
MATRA I SUDADERO
POUl<iiKuTAMA I &FOR ]A
lana
Liquiiie
91.5 x 71 cm.
lana
Liquiiie
90 x 33 cm.
82
E
164 (2147)
I(iiLAWECHUNKUTAMA I
ALFOR ]A
lana
Trapatrapa
45 x 31 cm.
162 (2144)
POUI<iiI<uTAMAI ALFOR JA
lana
Trapatrapa
99 x 34 cm.
163 (1825)
WANGLENKUTAMA / ALFOR JA
lana
San Jose de la Mariquina
90 x 34 cm.
83
EDITOR
Carlos Aldunate del S
FOTOGRAFIAS
Fernando Maldonado
DISENO, DIAGRAMACION
Enriqueta Riesco
li II
II II II
II II II
II II 1
I
II II II II
1
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