Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Filosofía Del Lenguaje en El Siglo XX

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

Praxis Filosfica

ISSN: 0120-4688
praxis@univalle.edu.co
Universidad del Valle
Colombia

Forero Mora, Jos Andrs


FILOSOFA DEL LENGUAJE EN EL SIGLO XX
Praxis Filosfica, nm. 36, enero-junio, 2013, pp. 285-290
Universidad del Valle
Cali, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=209029792013

Cmo citar el artculo


Nmero completo
Sistema de Informacin Cientfica
Ms informacin del artculo Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal
Pgina de la revista en redalyc.org Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
FILOSOFA DEL LENGUAJE EN EL SIGLO XX
Juan Francisco Manrique
Bogot, Uniminuto, 2012. pp. 133

Por: Jos Andrs Forero Mora*

Sin lugar a dudas la filosofa del lenguaje ocup un lugar central en


el trabajo filosfico del siglo XX. A diferencia de lo que algunos piensan,
el protagonismo filosfico que tuvo el lenguaje en el siglo pasado no se
circunscribe nicamente a una tradicin en particular ni a un tipo exclusivo
de filosofa, sino que perme el trabajo filosfico en general. Consciente
de este hecho, el profesor Juan Francisco Manrique presenta una serie de
ensayos producto del seminario de filosofa del lenguaje que imparte en
el programa de filosofa de la Universidad Minuto de Dios, bajo el ttulo
Filosofa del lenguaje en el siglo XX. Este libro, segn las palabras del autor,
tiene el propsito de ser una herramienta introductoria y didctica dirigida
especialmente a estudiantes de filosofa, lingstica, comunicacin social y
reas afines que busquen familiarizarse con los principales problemas del
pensamiento filosfico sobre el lenguaje, en la pasada centuria (p. 10). Es
esencialmente un manual para acompaar no sustituir algunas lecturas
clsicas en filosofa del lenguaje.
Una de las grandes virtudes de este libro es que no se detiene nicamente
en los autores y reflexiones que tradicionalmente han sido enmarcados dentro
de la filosofa analtica, sino que adems considera el papel que desempea
el lenguaje en las reflexiones de algunos autores pertenecientes a lo que se
conoce como tradicin continental. El libro se encuentra dividido en dos
grandes partes que llevan por ttulo tradicin analtica y hermeneutas y
disidentes; al final se presenta un apndice que relaciona la hiptesis del
lenguaje del pensamiento de Fodor con el relativismo lingstico de Whorf.
El profesor Manrique selecciona algunos autores que considera protagonistas
de las reflexiones en torno al lenguaje dentro de cada una de las tradiciones
y, a su vez, de cada autor selecciona y comenta cuidadosamente un texto
que considera fundacional1.

*
Filsofo de la Corporacin Universitaria Minuto de Dios. Licenciado en Filosofa
de la misma Universidad. Magster en Filosofa de la Universidad del Rosario. Estudiante
de Doctorado en Filosofa de la Universidad de los Andes. Miembro de los grupos de
investigacin De interprertatione y Pensamiento, filosofa y sociedad. Docente de la
Corporacin Universitaria Minuto de Dios.
1
Hay dos excepciones a esta regla, en el primer ensayo, dedicado a Frege, se comentan
Sobre sentido y referencia y Sobre concepto y objeto, y en el cuarto ensayo, dedicado
Praxis Filosfica Nueva serie, No. 36, enero-junio 2013: 283 - 290 ISSN: 0120-4688
El libro inicia con una corta introduccin donde se explica su propsito
general y la procedencia de los textos. All Manrique reconoce que autores
importantes como Davidson, Strawson, Heidegger, Ricoeur, entro otros,
estn ausentes. Sostiene que el criterio que us para elegir a los autores y los
textos de cada una de las respectivas tradiciones es el de padres fundadores,
es decir, en el libro se comentan las doctrinas de lo que l considera como
los padres fundadores de las respectivas tradiciones. Sospecho que, aun
aceptando este criterio de seleccin que expresa el propio Manrique, en el
libro brillan por su ausencia algunos autores que tradicionalmente han sido
considerados como padres fundadores de corrientes especficas dentro
de las tradiciones sealadas. As, por ejemplo, nadie dudara en considerar
a Austin como padre fundador del anlisis del lenguaje ordinario o a
Heidegger como padre fundador de la hermenutica fenomenolgica,
ambos ausentes en el anlisis de Manrique. As mismo, se extraa en la
introduccin al libro una reflexin en torno a lo que el autor considera
como filosofa del lenguaje, qu entiende l exactamente por filosofa del
lenguaje? Qu justifica que autores como Todorov, Pereleman, entre otros,
286 sean clasificados como filsofos del lenguaje? En ltimas, creo que Manrique
nos queda debiendo en su introduccin una especificacin acerca de cules
y de qu tipo son los problemas que trata la filosofa del lenguaje y por
qu los autores seleccionados pueden ser caracterizados como filsofos del
lenguaje. Siendo un texto introductorio, una reflexin como la que aqu se
exige no estara de ms.
La primera parte del libro, Tradicin analtica, consta de seis ensayos
dedicados a las doctrinas de Frege, Russell, Carnap, Wittgenstein (maduro),
Quine y Searle respectivamente, precedidos de una introduccin que aclara
los orgenes de la tradicin analtica enfatizando especialmente en su
relacin con el problema de la fundamentacin de la matemtica. En esta
introduccin Manrique muestra que en el origen de la filosofa analtica se
encuentra la respuesta que el logicismo dio a este problema. A mi modo
de ver, esta discusin podra verse enriquecida si se analizan las distintas
respuestas que en su momento se dieron con respecto al problema de la
fundamentacin de la matemtica, estoy pensando especficamente en el
intuicionismo y el formalismo.
A lo largo de los ensayos presentados por Manrique se puede observar
un cambio de enfoque en los problemas tratados por la filosofa analtica
del lenguaje. Si bien no se dice expresamente, sospecho que la intencin
del autor con estos ensayos es mostrar cmo poco a poco la semntica es
resea

a Wittgenstein, se analizan algunas pginas del Cuaderno azul y las primeras secciones de
las Investigaciones filosficas.
desplazada o en muchos casos acompaada por la pragmtica. Si esto
es as, quisiera insistir en cuestionar la pertinencia de los autores elegidos
por Manrique, pues Austin y Grice parecen ser los padres fundadores del
anlisis pragmtico del lenguaje, incluso ms que el propio Searle.
No me detendr en cada uno de los ensayos que componen esta primera
parte, sino que realizar algunos comentarios concretos con respecto a los
escritos dedicados a Frege y Wittgenstein. Manrique dedica gran parte de
su primer ensayo a comentar el famoso texto Sobre sentido y referencia
(1892) y al final hace referencia a algunas de las principales nociones y
distinciones que aparecen en Sobre concepto y objeto (1892). Uno de los
grandes logros de este ensayo, a mi juicio, es que divide el texto fundacional
de Frege de acuerdo con los grandes problemas que en l se tratan, siendo
de gran ayuda para quien se est iniciando en las discusiones de la filosofa
del lenguaje. No obstante, debo reconocer que tengo varias diferencias
con respecto a la interpretacin que Manrique hace de Frege. Uno de las
diferencias ms notables se encuentra en la caracterizacin del sentido.
Para Manrique hay dos acepciones de la expresin tener sentido (p. 19
n. 2): por un lado, una proposicin p tiene sentido si cumple con una serie 287
de reglas de construccin gramatical; por otro lado, una proposicin p tiene
sentido ssi p es posible, es decir no encierra contradiccin. Si bien es cierto
que la caracterizacin de estas dos acepciones me parece problemtica,
la principal diferencia la encuentro en la afirmacin que Manrique hace a
continuacin: Frege claramente toma partido por la primera acepcin
(nfasis mo). A mi modo de ver, no es para nada claro que para Frege el
sentido de una proposicin sea el cumplimiento de una serie de reglas de
construccin gramatical. De hecho, como se podr recordar, en Sobre
sentido y referencia l no da una definicin estricta de lo que significa
exactamente el sentido de una proposicin u oracin2, si bien s lo hace con
el sentido de un nombre propio.
Creo que gran parte del problema se encuentra en el hecho de que en
el libro hay una confusin entre el sentido y la referencia de los nombres
propios y el sentido y la referencia de las oraciones. Prueba de esto se
encuentra en la pgina 22 donde Manrique afirma que las oraciones el
lucero de la maana es un cuerpo iluminado por el sol y el lucero de la
tarde es un cuerpo iluminado por el sol expresan el mismo pensamiento.
praxis filosfica

Esta afirmacin distorsiona completamente la reflexin fregeana, pues l es


claro en afirmar que cuando en una oracin se reemplaza un nombre el
lucero de la maana por otro con la misma referencia pero diferente
2
Para la presente discusin no es tan importante la diferencia entre proposiciones y
oraciones.
sentido el lucero de la tarde, tal reemplazo no tiene influencia sobre
la referencia de la oracin, esto es, su valor de verdad, sino sobre su sentido;
es decir, el pensamiento expresado por ella cambia. As, es claro que aunque
las dos frases citadas por Manrique tienen la misma referencia, refieren al
mismo valor de verdad, no tienen el mismo sentido y, por lo mismo, no
expresan el mismo pensamiento.
Cuando Manrique analiza las expresiones que tienen nombre sin
referencia, p. ej., Ulises fue dejado en taca profundamente dormido,
afirma que Ulises no tiene referencia porque hace parte de una ficcin,
sin embargo, segn l, podemos decir que su referencia es precisamente el
personaje ficticio descrito por Homero (p. 23 n. 11). A todas luces es claro
que esta afirmacin es profundamente antifregeana. Para el matemtico
alemn, es perfectamente concebible que una expresin tenga sentido sin
tener referencia, de hecho, eso es lo que ocurre en contextos de ficcin; lo
que no es posible es que una expresin tenga referencia sin tener sentido.
Probablemente, esta afirmacin de Manrique es una crtica a Frege o una
mencin de una concepcin distinta del sentido y la referencia de los nombres
288 de ficcin, si es as, claramente hace falta una aclaracin y sustentacin
ulterior.
Ahora bien, con respecto al ensayo dedicado a Wittgenstein, debo decir
que las diferencias de interpretacin son an mayores. El problema general
que encuentro en este ensayo es la sugerencia de que Wittgenstein tanto en
el Cuaderno azul como en las Investigaciones filosficas sostiene una tesis
especfica con respecto al significado de las expresiones. De hecho, el ttulo
del ensayo es el significado es el uso. Naturalmente esta interpretacin no
es exclusiva de Manrique, muchos lectores, apoyados principalmente en IF
43, han sostenido que para Wittgenstein el significado de una expresin
es el uso. A mi modo de ver, esta interpretacin tiene varios problemas que
no son menores. El principal de ellos es que da la imagen de un filsofo
inconsecuente con sus propias posiciones acerca de la filosofa; basta
recordar que para l la filosofa no debe explicar ni fundamentar, ni mucho
menos construir tesis. Sospecho que este tipo de interpretaciones son fruto
de una lectura a pedacitos de la obra del filsofo viens. Si bien es cierto
que se trata de una obra extensa y complicada, creo que es necesario tener
un panorama general antes de emitir diagnsticos de este tipo. De hecho,
una lectura atenta del citado pargrafo permite ver que Wittgenstein est
lejos de formular una ecuacin del tipo que Manrique le imputa. Teniendo
en cuenta las mltiples y exhaustivas revisiones por las que pasaron estos
resea

pargrafos, no es un elemento menor que se diga para una gran clase de


casos, aunque no para todos y, ms an, que las palabras gran y todos estn
en cursiva. Parece claro que la intencin de Wittgenstein no es responder a
la pregunta qu es el significado?, sino hacer terapia sobre ella.
Tambin encuentro diferencias considerables con respecto a las
observaciones wittgensteinianas sobre la ostensin. Creo que Manrique
omite la distincin entre definicin ostensiva y aprendizaje ostensivo,
lo que hace que el lector perciba que Wittgenstein en general rechaza
la ostensin. Una lectura cuidadosa de los primeros pargrafos de las
Investigaciones deja ver que lo que Wittgenstein est intentando mostrar es
que el significado no se brinda por ostensin: no podemos dar el significado
de una expresin p. ej., de un nombre de manera ostensiva, pues habra
una confusin entre el significado y el portador de un nombre. De la misma
manera, si bien es cierto que Wittgenstein enfatiza en el hecho de que el
aprendizaje ostensivo implica un manejo previo suficiente del lenguaje, de
all no se sigue que l est en contra del aprendizaje ostensivo, de hecho hay
que reconocer que gran parte de las palabras sobre todo los sustantivos
las aprendemos sealando el objeto que nombran o al que se refieren, por
supuesto, sta no es la manera como se funda su significado ni la nica
manera en que aprendemos el lenguaje. 289
En la segunda parte de su libro titulada Hermeneutas y disidentes
Manrique presenta cinco ensayos dedicados a Gadamer, Foucault,
Derrida, Todorov y Perelman respectivamente. Me gustara hacer
comentarios concretos sobre los artculos de esta parte, pero carezco de la
competencia necesaria para decir algo medianamente articulado acerca de
la interpretacin que hace Manrique de estos filsofos, as que me limitar
a decir algunos comentarios generales. En primer lugar, creo que algunos
ensayos presentados en esta parte no parecen centrarse exclusivamente
en la opinin que estos autores tienen sobre el lenguaje, tal es el caso
de los textos dedicados a Todorov y Perelman que se dedican ms a las
consideraciones hermenuticas del descubrimiento de Amrica y a la
recuperacin de la retrica respectivamente, sin dilucidar claramente cul
es el papel del lenguaje en el pensamiento de estos autores, ni por qu deben
ser considerados como filsofos del lenguaje. En segundo lugar, hay algunos
temas que extraamente se encuentran ausentes, incluso para alguien que
no conoce a fondo esta tradicin, as, por ejemplo, en el ensayo dedicado
a Gadamer no hay ni siquiera mencin de la famosa y polmica frase el
praxis filosfica

ser que puede ser comprendido es lenguaje. En tercer lugar, y esto es algo
que tambin se presenta en la seccin anterior pero que se acenta ms en
sta, hay una desarticulacin entre los diferentes ensayos. Esto ltimo, por
supuesto, es parte de la naturaleza misma del libro, pues como el autor lo
reconoce en la introduccin, es una coleccin de ensayos. Sin embargo, creo
que los textos presentados brindan herramientas suficientes para comparar
y relacionar tanto el pensamiento con respecto al lenguaje de los diversos
autores de una misma tradicin, cuanto las tradiciones mismas. Esta es una
tarea que el autor no emprende y deja para el lector.
Al final del libro se presenta un interesante apndice titulado Lenguaje
del pensamiento y Relativismo lingstico. All, luego de exponer
cuidadosamente las posiciones Jerry Fodor y Benjamin Whorf con respecto
al lenguaje, Manrique argumenta que el relativismo lingstico de Whorf
no representa amenaza alguna para la hiptesis fodoriana del lenguaje del
pensamiento, pues si se acepta que la experiencia dispara (trigger) los
conceptos innatos, entonces las distintas divisiones de la naturaleza que se
hallan plasmadas en los lenguajes naturales p., ej. SAE (Standard Average
European) o Hopi se pueden explicar por la diversidad de conceptos que
disparan, mientras que el lenguaje del pensamiento permitira entender por
qu en algunos lenguajes no se pueden decir ciertas cosas que en otros s (cf.
124-126). En ltimas, lo que sostiene Manrique es que debido a que Whorf
logr explicarnos cosas propias de la lengua Hopi, su tesis no contradice
290 la hiptesis de que existe un lenguaje del pensamiento; de hecho, al final
el autor utiliza esto como premisa para dudar del relativismo de Whorf.
Discutir con ms detenimiento este interesante apndice ameritara un texto
ms largo que el presente.
Para finalizar, quisiera decir que Uniminuto ha realizado una muy buena
edicin. El formato en que se presenta el libro (letra, espaciado, etc.), la
unificacin de presentacin de referencias, la buena correccin de estilo y
la claridad de la redaccin, sin duda facilitan la lectura de esta obra que, de
seguro, ser de mucha ayuda para aquel que se introduzca en las discusiones
de la filosofa del lenguaje.
resea

También podría gustarte