Pedagogia de La Expresion Oral
Pedagogia de La Expresion Oral
Pedagogia de La Expresion Oral
Universidad de
Pedagogía de la
Expresión Oral
UNIDAD 1: La Oralidad
Descripción Temática
Horizontes
Núcleos Temáticos y Problemáticos
Síntesis de la Unidad
Proceso de Información
1.1 LA ORALIDAD
1.1.1 Oralidad y Cotidianidad
1.1.2 Algunas Características de la Oralidad
1.1.3 Oralidad y Planificación del Discurso
1.1.4 La Transcripción de la Oralidad
1.1.5 La Oralidad como Intertexto
Proceso de Comprensión y Análisis
Solución de Problemas
Síntesis Creativa y Argumentativa
Repaso Significativo
Autoevaluación
Bibliografía Sugerida
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
Pedagogía de la Expresión Oral 1
Presentación
La educación superior se ha convertido hoy día en prioridad para el gobierno
Nacional y para las universidades públicas, brindando oportunidades de superación
y desarrollo personal y social, sin que la población tenga que abandonar su región
para merecer de este servicio educativo; prueba de ello es el espíritu de las
actuales políticas educativas que se refleja en el proyecto de decreto Estándares
de Calidad en Programas Académicos de Educación Superior a Distancia de la
Presidencia de la República, el cual define: “Que la Educación Superior a Distancia
es aquella que se caracteriza por diseñar ambientes de aprendizaje en los cuales
se hace uso de mediaciones pedagógicas que permiten crear una ruptura espacio
temporal en las relaciones inmediatas entre la institución de Educación Superior y
el estudiante, el profesor y el estudiante, y los estudiantes entre sí”.
Introducción
El presente módulo se basa en la necesidad que todo ser humano tiene de conocer
las implicaciones, origen y evolución de la comunicación oral.
Son muchas las inquietudes que al abordar el tema, nos hacemos. Sin embargo,
trataremos de proporcionar el conocimiento que permite al educando la realización
plena al expresarse con claridad, precisión, fluidez y sencillez.
Las ideas surgen como las plantas silvestres y para darles un orden lógico se
necesita empezar a concatenar, hilar y buscar la coherencia para obtener un buen
aprendizaje y desenvolvimiento del quehacer oral y escrito de la lengua.
Sabemos que una característica del ser humano es la capacidad para hablar. Sin
embargo, para lograr dominio en diversos aspectos de la comunicación oral,
generalmente se necesitan experiencias de aprendizaje. Por eso, uno de los
componentes de las unidades del programa de español es la experiencia oral.
Horizontes
• Capacitar al futuro licenciado en Español y Comunicación para que adquiera los
conocimientos básicos necesarios y pueda desarrollar con claridad, adecuación
y precisión el proceso de la comunicación.
UNIDAD 1: La Oralidad
Descripción Temática
Muchas veces aunque se dominen todas las teorías de las técnicas expresivas, no
alcanzamos el objetivo de entender o hacernos entender y de interpretar con
precisión la significación de las palabras y oraciones emitidas en la conversación
cotidiana o específica que demanda el rol de las diferentes formas de expresión
social.
Horizontes
• Conocer y aplicar las características y formas de la expresión oral en la vida
cotidiana, académica y profesional.
Síntesis de la Unidad
La Oralidad
Debe poseer
en cuanto a
características básicas
logrando así
que conlleva a
Naturalidad en el discurso
Proceso de Información
• Consultar bibliográficamente en su CREAD y / o por su cuenta los siguientes
conceptos y sus aportes a la oralidad; no se limite a buscar el significado en el
diccionario:
- Tradición oral
- Trascripción de la oralidad
- Cotidianidad
- Formas de lenguaje
- Proceso de abstracción
- Lengua
- Habla
- Lenguaje
- Formulareidad
- Señales paralingüísticas
- Funciones del lenguaje
- Inflexiones de la voz
- Afasia
- Halliday
- Dürkheim
- Casalmiglia
- Tusún
- Blanche - Benveniste
- Barrera y Fracca
1.1 LA ORALIDAD
Nuestra comunicación diaria es la oral, pero sabemos muy poco sobre ella. Su
reciente compañera, la escritura, ha alcanzado mayor prestigio y por ello había
acaparado, hasta hace muy poco, la atención de los estudiosos. En esta unidad
nos detendremos sobre algunas características de la oralidad y sobre la paradoja
que significa transcribirla, para poder analizarla con mayor facilidad. Hablaremos
sobre la relación de la escritura con el poder y de las interferencias que se
producen en los textos de quienes sabemos leer y escribir.
El lenguaje ha sido definido como un hecho social por ser exterior con relación a
las conciencias individuales, en el sentido de que lo adquirimos como algo que ya
existe cuando nacemos y porque ejerce una acción coercitiva sobre esas mismas
conciencias, de modo que el adquirir una lengua y no otra, modela de alguna
manera nuestra forma de pensar (cf. Dürkheim, 1974, 1993). Esto implica, para
nuestra concepción de la oralidad, que ella solamente puede darse cuando existe
un oyente individual o colectivo, real o virtual. También implica que la lengua es
dinámica y cambiante; sin embargo, este cambio se da en el colectivo y no por la
acción de un solo individuo.
oral: los conocimientos culinarios son una de ellas, a pesar de haber innumerables
libros dedicados a la enseñanza de la cocina. Prueba de ello es, quizás, la
proliferación de los programas televisados sobre este particular.
Oralidad y escritura son, según Ong (1987) dos formas de producción del
lenguaje que se distinguen profundamente la una de la otra. La escritura es un
sistema secundario en el sentido de que la expresión oral existe sin la escritura,
pero la segunda no lo es sin la primera. Ong habla de la profunda diferencia que
se deriva de la formulareidad de la una y de la carencia de la misma en la otra.
Barrera y Fracca (1999) hacen una detallada descripción de las diferencias entre
oralidad y escritura en diversos campos, que resumimos a continuación1:
• La relación emisor - texto – receptor, varía entre los discursos orales y los
escritos dado, fundamentalmente a la ausencia física del emisor en la situación
de lectura, que le confiere entre otras cosas una autonomía al lector que no
tiene el oyente. El productor de un texto escrito puede planificar
cuidadosamente la construcción del mismo, una ventaja que no tiene quien
produce un texto oral.
El fonema /s/ se actualiza, en los alófonos [s], [h] y [ø], mientras que la unidad
mínima distintiva de la lengua escrita es el grafema <A> que se actualiza en
las variantes, o letras <A>, <a>.
1
Hay que hacer notar que el trabajo de estos autores tiene una visión mucho más amplia y
multidisciplinar de la que han tenido trabajos anteriores sobre el mismo tema.
La Formulareidad
Ésta es una de las características más interesantes para quien estudia la función
poética o textual del lenguaje. Se trata de la recurrencia de fórmulas o grupos de
palabras empleadas regularmente en las mismas condiciones métricas para
expresar una idea esencial dada (Parry 1971: 272, citado en Ong 1987: 32) que
le confiere a la oralidad un carácter más bien circular. La circulareidad, puede
verse, comúnmente, en textos del páramo de la cordillera de Mérida (Venezuela),
como veremos más adelante.
documento pero donde la información nueva está reducida al máximo. Es por ello
que el lector espera encontrar la idea escrita como “nunca tan bien expresada”
Pope, An Essay on Criticism (citado en Ong 1987: 30). Si el oyente encuentra,
bueno lo que se repite, lo prefabricado y lo disfruta, el lector no lo estima.
Tiene que controlar lo que acaba de decir y determinar si concuerda con sus
intenciones, al mismo tiempo que enuncia la expresión en curso, la controla y
plantea simultáneamente su siguiente enunciado para ajustarlo al patrón general
de lo que quiere decir, mientras vigila, además, no sólo su propia actuación, sino
su recepción por parte del oyente. No posee un registro permanente de lo que ha
La escritura nace sobre todo por la dificultad que significa para la memoria la
retención de grandes segmentos, sobre todo, para su retención exacta. La cita
textual es un invento tardío en la historia de la humanidad, antes mucho más
generosa en compartir su propiedad intelectual que ahora. Es el romanticismo,
con su intensificación de lo individual, quien rompe con la intertextualidad gratuita
que se conservó hasta el medioevo.
Muchos de los prejuicios que tenemos sobre la oralidad nos vienen del prestigio
que ha tenido la escritura en los estudios escolares; otra sería la historia si la
hubiéramos asociado más a la música. La oralidad es secuencialidad sonora, una
secuencia en el tiempo que se transmite entre hablante y oyente, una línea de
sonidos que se desvanecen al desaparecer la emisión. Al igual que la música, su
vida es efímera, a menos que se traduzca al medio escrito o se conserve por medio
de los métodos de grabación. El hablante transmite un mensaje que debe
modularse con una melodía, estar acompañado de un cierto ritmo y seccionarse
con espacios libres, también al igual que la música. La lengua hablada acompaña
su mensaje musical con la entonación, el ritmo y la pausa, de forma muy
semejante que la voz que canta. Por lo tanto, pensar desde la música y no desde
la escritura, como se hizo, nos hubiera llevado más lejos en la comprensión de la
lengua de todos los días.
adoptan la forma de “párrafos del habla” (Brown y Yule, 1993: 133). Si bien se
entiende la idea de que el paratono engloba una estructuración prosódica mayor,
no se explica por qué la necesidad de partir de la escritura para darle nombre a
algo que nace y muere en la oralidad.
Blanche - Benveniste propone el término “pre - texto” para los borradores y los
estados intermedios que asume un texto escrito antes de ser puesto en circulación
y dice que la mayor parte de las producciones orales deben ser tratadas como
“pre - textos". (Blanche - Benveniste, 1998: 22). Este concepto tiene una fuerza
descriptiva indudable desde el punto de vista del analista y quizás para lo que es la
“sensación” del hablante de emitir algo inacabado en todo caso de aquel que sabe
escribir. Sin embargo, no debemos olvidar que, precisamente, esa es una de las
grandes diferencias entre los dos sistemas. La preparación de la escritura y la
improvisación de la oralidad.
Escritura-------------------------------Oralidad
Planificada---------------------No planificada
planificarse hasta tal punto que se puede incluso calcular la entonación: pensemos
por ejemplo en un discurso político en el parlamento o en una oración fúnebre.
Entre las formas más naturales de la oralidad está la conversación, que se tiene
también como una forma no elaborada. Sin embargo, si miramos un poco tanto
en la tradición de este arte y en los estudios que se han hecho al respecto, la
conversación no parece estar libre de normas. Eso nos lo dicen los antiguos
léxicos de la conversación, donde se daba información sobre ciertos temas que
podían ser tópicos de las conversaciones elegantes, con una actualización sobre el
conocimiento general de la época2. No todos los temas se tratan libremente en
todas las sociedades en todas las conversaciones; existen restricciones en cuanto a
los temas relacionados con la familia, el sexo y el dinero, por ejemplo.
En Venezuela esto sería una marca dialectal: los andinos suelen usar los turnos
conversacionales, mientras que los hablantes centrales interrumpen al interlocutor
para manifestar lo que Tannen (1989) ha llamado “rapport": el acuerdo, la
comunión, el buen éxito de la conversación.
No sabemos cuál de las formas del hablar es la más natural a la especie humana;
es interesante la discusión, de corte aristotélico, sobre este tema, porque no
podemos perder de vista que el lenguaje es una institución creada por el hombre y
es la esencia de su vida en la sociedad. De modo que, dicho esto, podemos
discurrir sobre cuál es la forma primaria de comunicación: hay algunos que
consideran la narración como la forma más natural, otros, la conversación.
2
En Alemania se conoce desde 1808 el Konversations lexikon de la editorial Brockhaus.
Barrera Linares considera la narrativa como una de las formas más naturales de la
comunicación, en todo caso como “el más vinculado a la conformación del caudal
cognoscitivo inherente al hombre” y la narratividad “el fenómeno lingüístico -
cognoscitivo de mayor relevancia para la especie” (Barrera Linares, 1995: 11).
Por todo ello parece la conversación como un género más elaborado que la
narración. La argumentación, otro género común al lenguaje cotidiano de los
adultos es aún más complicado, pues implica también lo dialógico, sin que
necesariamente deban estar dos personas frente a frente.
Nada hay que revele más claramente la educación de una persona, que su
conversación: el tono y las inflexiones de la voz, la manera de pronunciar, la
elección de los términos, el juego de la fisonomía, los movimientos del cuerpo, y
todas las demás circunstancias físicas y morales que acompañan la enunciación de
las ideas (Carreño, 1999: 174).
Sin embargo, lejos de ser obvio, esto es además, falso. Los signos de puntuación
de la escritura no equivalen a las pausas de la oralidad, por ejemplo. Si bien su
función es equivalente, la de la ordenación sintáctica del lenguaje, escrito y oral,
aquello que ordenan, o mejor dicho, las unidades en las que ordenan, no lo son.
3
En Venezuela se han recogido varios de estos conjuntos: existen, en Caracas, los Materiales del
Habla Culta de Caracas y dos conjuntos de grabaciones transcritas en grupos de hombres y
mujeres socialmente estratificados de variadas edades. Según el mismo esquema, se han recogido
materiales en otras ciudades, como Maracaibo y Mérida y esto se sigue haciendo en otras regiones.
Además, las unidades de la lengua oral distan de ser equivalentes a las unidades
de la lengua escrita. Tampoco corresponden los signos de exclamación totalmente
a la entonación. Aquellos expresan admiración e interrogación, con lo que apenas
se refieren a dos formas de interpretar el sentido de lo “dicho", por una parte; por
la otra, admiración e interrogación “referidas a la semántica de la frase” pueden
darse, por ejemplo, con diferentes entonaciones en los distintos dialectos del
español hablado en América.
Para el análisis, sin embargo, se busca transcribir los materiales de una forma que
traicione lo menos posible la oralidad. Chafe (1980, 1987) propone segmentar el
texto a partir de las pausas que hay en el mismo, para reflejar la estructuración en
unidades de información que envía el hablante al oyente. Hymes propuso, por su
parte, un tipo de transcripción “que buscará una covariación sistemática entre la
forma y el significado” en el que el espíritu del método fuera estructural en el
sentido de la lingüística sapireana, émico y etnográfico en el sentido de la
preocupación por una descripción válida del caso individual (Hymes, 1981: 10).
Veamos la transcripción:
Ay no, sí fui, a la escuela, no fui a la escuela pero una madrina mía era muy brava,
una madrina mía, y entonces nos mandaba a la escuela y nos íbanos para los
potreros como le conté, nos íbanos para los potreros y bajábanos los bichos eso
que... ¿tienen la matas? y nos... íbanos por esa falda rodando y las cabuyas las
poníanos por dos palos, para mecernos, y... la otra parte nos íbanos a comer
cínoras, que habían cosechas, y la otra parte nos íbanos a buscar mortiños... para
comer, para que se nos pusiera la lengua morada (Domínguez y Mora, 1998:
322).
Puede pensarse que también hay una intertextualidad entre las formas orales de
producción del lenguaje y las formas escritas. Aunque distintas, ellas no existen
en mundos separados y más que de influencia de una sobre la otra podemos
hablar, al modo de Bajtin, de intertextualidad. Sentimos, así, muchas veces, que
hay gente que habla como si estuviera leyendo, porque su producción oral tiene la
forma de los textos escritos, como es el caso, por ejemplo de las conferencias
científicas o de conversaciones muy formales; a su vez, los profesores de lengua
quisiéramos enseñar a los alumnos a pensar en lengua escrita, como si
estuviéramos enseñando otro idioma.
Solución de Problemas
• Formular mentalmente una queja en tono irónico sobre el precio de los
alimentos; pronunciarla en voz alta frente a un grupo de personas, observar su
comportamiento y transcribir los comentarios hechos por ellas. Analizar las
dificultades que se tuvieron al transcribir los comentarios identificando cuál fue
la posible falencia y sus causas.
Repaso Significativo
• Leer con detenimiento la página editorial de un periódico y al mismo tiempo ir
pensando en su contenido. Cuando haya terminado la lectura, seguir las
siguientes instrucciones:
Autoevaluación
• ¿Qué sabe sobre la oralidad?.
• ¿Qué papel desempeña el lenguaje dentro de la escrituralidad y oralidad en
nuestra sociedad?.
• ¿La formulareidad tiene que ver con la originalidad?.
• Existe un pensamiento ampliamente difundido que considera que la lengua
oral se adquiere de forma “natural” y que la lengua escrita se aprende de
forma “artificial”, ¿qué opina al respecto?.
Bibliografía Sugerida
Síntesis de la Unidad
Prosodia
Significa
Proceso de Información
• Consultar en el material bibliográfico de su CREAD y / o por su cuenta el
significado de los siguientes conceptos y sus implicaciones pedagógicas en los
procesos de la oralidad (olvidarse de los conceptos del diccionario).
• Para aclarar mejor los conceptos anteriormente citados, consultar los siguientes
autores:
- Mallarmé
- Quilis
- Hjelmslev
- Kaiser
No hay diferencia esencial entre prosa y verso. Todo buen escritor, como todo
verdadero poeta, sabrá encontrar número, ritmo y cantidad para su estilo.
(Mallarmé, La musique et les lettres, sur l´évolution littéraire).
2.1 LA PROSODIA
Estos elementos supra - segmentales, los que están más allá del segmento, lejos
de constituir un adorno, son precisamente los que organizan el hilo de sonido que
percibimos4. Si el sonido no estuviera agrupado de manera significativa, no habría
4
Quilis 1981:386 distingue entre segmentos y supra-segmentos por el hecho de ser los primeros
distintivos, es decir que son unidades que se excluyen mutuamente en un contexto dado y los
Si bien hay consenso sobre el hecho que la prosodia está más allá de las unidades
segmentales, no lo hay en cuanto a cuáles de los mecanismos forman parte de
ella. En realidad, parece más un problema de nomenclatura que de otra índole.
Para otros, la entonación está conformada por todos esos elementos que
“suenan” con el fundamental y es sólo uno de los elementos de la prosodia. Léon
(1996) y Mora (1996) entre otros denominan entonación al movimiento
melódico, es decir, a las variaciones de la frecuencia fundamental6.
Según Mora (1996: 15) el término prosodia engloba “todo lo que crea la música
y la métrica de una lengua” y luego agrega, citando a Di Cristo, que la Prosodia es
“el estudio de los hechos fónicos no segmentales que participan en la organización
del léxico y de la sintaxis y que juegan un papel determinante en la interpretación
semántica de los enunciados y del discurso” (Di Cristo, 1994, en Mora, 1996,
traducción nuestra).
segundos contrastivos, dado que no pueden alternar en el mismo contexto, pero que depende uno
de la existencia del otro.
5
Al percibir la música además de la melodía percibimos también otros fenómenos: unidades
melódicas, pausas, tempo, ritmo, intensidad, etc.
6
Los sonidos complejos, como la voz humana, pueden descomponerse en una serie de sonidos
sinusoidales simples. Se llama fundamental al más grave de los sonidos de una serie de sonidos de
un sonido complejo descompuesto de ese modo. Los demás se llaman sonidos armónicos o
parciales (cf. Léon 1998: 32).
Así, para Di Cristo, la prosodia sería una rama de la lingüística, que analiza y
representa formalmente aquellos elementos no verbales de la expresión oral, tales
como el acento, los tonos, la entonación y la cantidad, realiza esta última en el
tempo y las pausas. Su manifestación concreta en la producción de la palabra se
asocia, de este modo, a las variaciones de la frecuencia fundamental, de la
duración y de la intensidad que constituyen los parámetros prosódicos físicos.
Podemos decir que la prosodia forma parte esencial de la lingüística y que tiene un
papel importantísimo que cumplir en la organización de la lengua hablada.
Como elemento lingüístico que es, tiene necesariamente dos estratos: una
sustancia y una forma, según la terminología de Hjelmslev (1972, 1984)
relacionada la primera con el plano del contenido descrito por Saussure y la
segunda con el plano de la expresión. Preferimos la terminología hjelmsleviana
porque ilustra de forma más sencilla las relaciones entre la lengua como
abstracción y el habla como uso real del lenguaje. Si bien ha habido alguna
discusión sobre el hecho de que la prosodia sea parte integrante de un nivel de
análisis lingüístico, opiniones como la de Quilis (1993) solventan el caso cuando
dice: “la cuestión se centra principalmente en que la entonación, como todo
enunciado lingüístico, posee una sustancia y una forma” (Quilis, 1993: 410).
7
En la teoría de Hjelmslev, la sustancia es la materia o el sentido, cuando son tomados a su cargo
por la forma semiótica con vistas a la significación. Materia y sentido son sólamente “soportes” de
la significación (cf. Greimás y Courtés 1990: 398)
definición como un signo lingüístico. Según este autor, hay una cara de la
prosodia que es solamente expresiva, con la que podemos manifestar enojo,
alegría, etc.
Pero hay otra cara que implica un nivel de señalización más abstracto y eleva la
prosodia a la categoría de signo lingüístico, como veremos más adelante en esta
unidad (cf. También Obediente 1998; 208 - 209). Aún aquellos fenómenos de
índole emotiva dejan de ser instintivos y se integran en la lengua de forma
esquematizada (Quilis, 1981: 412). Así dice este autor: “la forma, o estructura
de la entonación8, viene dada por la descripción lingüística, que debe establecer el
número de elementos que integran ese nivel y examinar sus relaciones y sus
funciones. La sustancia es un continuo en el que hay que delimitar las unidades
de entonación para obtener elementos discretos y establecer así sus patrones
melódicos y la naturaleza de sus elementos” (Quilis 1981: 411).
Los grupos fónicos no coinciden necesariamente con los grupos prosódicos, que,
además de estar delimitados por pausas, pueden estarlo por las inflexiones del
fundamental9. Estos grupos prosódicos se denominan también unidades
entonativas o unidades de entonación.
8
Para nosotros la prosodia.
9
Quilis (1981: 419) define el grupo de entonación como “la porción de discurso comprendida
entre dos pausas, entre pausa e inflexión del fundamental, entre inflexión del fundamental y pausa,
o entre dos inflexiones del fundamental, que configura una unidad sintáctica más o menos larga o
compleja (sintagma, cláusula, oración).
Hasta ahora hemos visto, someramente, algunos de los elementos que constituyen
la sustancia de la prosodia. Pero no hemos hablado todavía de cómo todo ello
contribuye a darle sentido al habla, es decir lo que hace de esos parámetros
elementos lingüísticos, es decir, al formar parte del sistema de la lengua y
adquieren un valor simbólico.
La forma de la prosodia sería, en este orden de ideas, todo aquello que otorga al
sonido valor lingüístico, contrastivo y por ende confiere un sentido que el hablante
percibe. Estos contrastes son sistemáticos, como lo son también otros contrastes
en la gramática (cf. Halliday 1990: 49). Si sabemos que la prosodia forma parte
del sistema, podemos también hablar de las funciones que cumple: en primer
lugar tiene una función cohesiva o integradora, ya que divide el hilo fónico en
parcelas, de modo que el oyente pueda percibirlo como un oleaje.
Más allá de esa función integradora, tiene también la prosodia una función
delimitadora, o demarcativa que consiste en la segmentación del enunciado o del
discurso en unidades menores relacionadas con su estructura profunda, como en
las dos frases: encontré el libro roto y encontré el libro, roto. (Cf. Obediente,
1998: 213). Para Obediente, parece tratarse de una misma función demarcativa
que tiene como tarea la agrupación del hilo fónico en segmentos informativos. La
demarcación opera generalmente en sintagmas, es decir en los grupos
gramaticales y la llevan a cabo las pausas y los cambios del fundamental (Léon
1998: 9). El oyente no percibe sino esas unidades; lo demás es tarea del analista,
quien, partiendo de la lengua escrita entiende una agrupación de palabras o una
delimitación de segmentos mayores. La delimitación hace que el oyente perciba
por ejemplo uno a uno los miembros de una enumeración, como están callados,
serios, tristes; o una explicación en medio de la frase (4):
“Hab: y por la Avenida Uno habi... venía una... una... una cloaca que no era
cloaca sino la... la agua era...Enc: Era clara (MDD5MB)”
Resulta casi intuitivo decir que hay un vínculo entre prosodia y sintaxis. Hay una
correspondencia entre el ritmo de una lengua, los grupos sintácticos y los grupos
de sentido, como veremos enseguida. Para Halliday, por ejemplo, el grupo tonal
representa un segmento significativo del discurso, por ser la manera cómo el
hablante va organizando, a medida que avanza lo que va diciendo (Halliday, 1990:
53). En otras palabras, las unidades de información, las de entonación y las de
sentido están estrechamente vinculadas y vienen siendo, para el usuario de la
lengua - si bien no lo son para el analista - prácticamente lo mismo.
10
Respetamos el término “unidades de entonación” aunque comprendemos que no están
delimitadas únicamente por la frecuencia fundamental. Es el término usado generalmente en la
literatura especializada.
11
La unidad entonación está comprendida entre dos pausas.
Navarro Tomás opina que en español ·”es mayor el contraste de tono e intensidad
entre el mandato y la súplica que entre la recomendación y el ruego, y mayor
asimismo entre estas últimas que entre la invitación y la petición” (Navarro
12
Quilis distingue la información relacionada con las características personales del individuo, la
edad, el sexo, el temperamento, el carácter y además la relacionada con las características del
grupo al que pertenece el individuo, como el origen geográfico, el medio social, el grado de cultura,
etc. (Quilis 1981: 453). Aquí las reuniríamos en lo que el individuo es.
13
Quilis considera la cortesía en el plano expresivo, con lo que diferimos parcialmente porque más
que la expresión de los sentimientos depende de normas sociales (Quilis 1981: 450, citado en
Obediente, 1998).
Tomás, 1948: 185, citado por Haverkate, 1994: 164). Si bien hay descripciones
pragmáticas de la entonación cortés, no conozco descripciones acústicas de la
misma que indique qué es lo que el hablante percibe como cortés. Es muy posible
que sea el entonema ascendente de la interrogación, el alargamiento, o quizás una
pausa llena, lo que sirva en español para atenuar y por ende, para hacer resonar la
cortesía.
Los estudios sobre las entonaciones regionales son, según Quilis (1993)
14
recientes . Se ha estudiado en España la entonación de algunos dialectos
regionales como en Gran Canaria, Extremadura y hay trabajos importantes en
Hispanoamérica, en Puerto Rico, Chile, México (cf. Quilis 1993). En Venezuela es
conocido el trabajo de Mora (1996) en el que utiliza la entonación para distinguir
dialectos regionales. Lo importante es que, además de toda la información de la
que hemos hablado, la entonación permite al oyente distinguir de qué región es el
hablante, o inclusive si es extranjero, o si hay en su habla algún contacto
lingüístico, de modo que es un instrumento identificador muy importante.
No parece haber ninguna duda entre los especialistas sobre la relación entre
semántica, sintaxis, pragmática y prosodia. La discusión se cierne sobre el nivel
del lenguaje donde se da esa unión y sobre la jerarquización de estos niveles. Es
decir, ¿están unidas prosodia y sintaxis en un nivel subyacente?, o bien, ¿revela la
entonación “aunque independiente de la sintaxis” la estructura sintáctica
subyacente operando en el nivel de la enunciación?. En este último caso, la
función de la prosodia sería de reorganizar el enunciado por las necesidades del
mensaje; sin embargo, no parece haber una preeminencia de la sintaxis sobre la
prosodia (cf. Astesano, 1999).
14
Él mismo tiene dos trabajos posteriores sobre el tema en (1985), Entonación dialectal hispánica.
Lingüística española actual, 7 Madrid: 145 - 190 y (1992) y Spanisch: Intonations forschung und
Prosodie, en Holtus G. et al. (Ed) Lexikon der Romanischen Linguistik, VI, 1 Niemeyer, Tübingen:
62 - 68.
2.1.3 La Pausa
Blondet 1999 señala que estas pausas están en la mente del hablante y cumplen,
por lo tanto una función lingüística, pero que no podrían verse en un análisis
espectrográfico. En realidad, lo más significativo de las pausas virtuales parece ser
la función sintáctica que éstas cumplen; por encontrarse ellas al final de un
enunciado importante como el párrafo, o del discurso mismo y servir para
deshacer ambigüedades, como en el caso de que eso no me gusta; queso no me
gusta (cf. Léon 1998: 101).
Como hemos visto, no son las pausas solas las que delimitan éstas unidades, sino
que también lo hace la entonación. Esas unidades de información no siempre se
corresponden con las oraciones, porque no siempre están compuestas por sujeto,
verbo y objeto; lo rítmico y entonativo tiene un peso muy importante en la
delimitación de estos segmentos, llamados generalmente cláusulas. Así, la
cláusula parece corresponderse a grosso modo con la unidad de información (lo
que el hablante puede procesar de una vez), con la unidad de sentido y la unidad
de entonación.
Hay que entender que, cuando decimos cláusulas, nos referimos a un nivel
sintáctico, así como va implícito el nivel cognitivo cuando decimos unidades de
información. Sin embargo, las llamaremos unidades de información o cláusulas, o
frases alternadamente, aunque hubiéramos preferido llamarlas siempre con el
término frases, por su cercanía con las frases musicales, idea mucho más acorde
con lo que realmente oímos. Véase lo expresado en el siguiente cuadro de
unidades de análisis.
A grandes rasgos, una línea de oralidad transcrita estaría formada por una
cláusula. Hay una tendencia universal de las lenguas a tener en cada cláusula una
sola frase nominal léxica (DuBois, 1987; Bentivoglio, 1993). Es más común
encontrar frases como ella es una niña linda, que como la niña linda come
fresas maduras , dado que el flujo de la información parece ser paulatino, como
las olas del mar, y el sujeto de una oración es adecuado pragmáticamente sólo si
transmite información dada o accesible, o bien si transmite información nueva pero
trivial (Chafe, 1994, Bentivoglio, 2000). Estas frases nominales léxicas
constituyen precisamente el tópico de cada línea. Los lexemas se encuentran
hacia el final de cada unidad, y por ende de cada línea de transcripción, dado
probablemente al hecho que la información nueva va al final de la cláusula y los
sujetos tienden a ser “livianos".
(7)
Enc: ¿y...y cómo conociste a la que fue tu esposa?
Inf: bueno ...
esa es una historia...
bueno .. está bien ..te la voy a contar ...
esa era ...
la novia del hermano mío ...
el según... el tercer hermano mío ...
estaban empatados ...
ella estudiaba en el liceo ...
en Montalbán ...
no me acuerdo el nombre en estos momentos ...
Lola Fuenmayor como que era ...
resultó que ellos terminaron ...
entonces. Un día nos pusimos hablar ella y yo bueno ...
como yo no sabía que habían terminado ni nada ...
ella me decía a mí que el hermano mío le hablaba ...
puro de béisbol ...
es que tu hermano me habla a mí de puro de pelota
y eso de pelota porque ...sinceramente ..
eso a mí no me gusta ...
Digo.. vale ...
yo tampoco soy así.. ¿no?..
porque a mí me gusta la música .. o sea ...
Como vimos en la unidad anterior, cada una de las líneas representa una unidad
de información. Puede verse, por ejemplo, que hay cierta regularidad en la
aparición de elementos al comienzo y al final de las frases. Los elementos
estructurales que marcan esta delimitación son las pausas al final de cada línea, la
entonación, así como la repetición de algunas secuencias que inciden sobre el
ritmo del texto. También se producen alargamientos al final de las líneas que
sirven de elementos delimitadores. Las líneas comienzan, la mayoría de las veces,
con un grafema, ya sea un adverbio, una conjunción, un pronombre y algunos
verbos auxiliares, existenciales o de dicción. Se dan conjunciones como y, o, pero,
porque, que, sino; pronombres como ese, uno, yo; adverbios como allí, así,
cuando, no, ya; verbos como decir, existir, haber, ir, llegar, ser. Asimismo hay
marcadores que ocasionalmente se encuentran al principio y al final de las líneas,
como entonces y bueno (cf. Álvarez y Mora 1995, Álvarez 1998).
acompañan los momentos que son de interés para la historia, cumpliendo también
un papel en la organización de la súper estructura. Esos marcadores, en lugar de
entretejerse dentro del texto, se colocan como hitos junto a los hechos que el
narrador parece querer recalcar. Obsérvense los ejemplos siguientes (8):
(8)
a. un día llegó el papá y bueno ...
b. nos sorprendió .. bueno hablando ...
c. y bueno ...
d. yo me sorprendí .. que bueno ...
e. entonces un día .. llegó a su casa a las .. once de la noche ..
f. entonces ¿de dónde viene usted?
g. y bueno ...
h. entonces .. el papá pensó que .. yo estaba haciendo algo malo
i. y entonces bueno ...
j. y entonces bueno ...
k. ahí nos quedamos y bueno ...
l. sencillamente .. pasó lo que pasó ...
m. y bueno ...
En (a) bueno marca la llegada del papá; en (b) y bueno la acción de hablar; en
(c) y bueno señala el término de una unidad mayor; en (d) se yuxtapone a la
sorpresa del narrador; en (g) y bueno señala el término de una unidad mayor; en
(i, j) y entonces bueno, al repetirse, señala una evaluación con respecto al hecho
de que el padre malentienda el proceder de los jóvenes y sus consecuencias. En
(k) y bueno se yuxtapone a la acción de quedarse. En (m) se señala el cierre de
la historia y se ofrece al oyente la posibilidad de evaluar el propósito de la
narración.
Por otra parte, entonces, siempre catafórico, señala el comienzo de una unidad de
información y, de hecho de un segmento de avance de la historia. De este modo,
bueno parece representar una explosión emotiva desligada de la sintaxis narrativa,
porque la emoción del hablante no está codificada en el discurso, de manera que
resulta siempre evaluativo, mientras que entonces tiene un carácter más bien
narrativo. La manera como se insertan estos marcadores en el discurso puede
verse como un exponente del modo pragmático (cf. Givón 1979). Como se
recordará, Givón (1979) postula la idea de la existencia de la sintaxis, se basa en
el cumplimiento de la función comunicativa y explica su surgimiento a partir del
discurso desde los polos extremos del modo comunicativo: el modo pragmático y
el modo sintáctico. Del primero más simple y menos estructurado, surge el
segundo, más sintactizado.
2.2 EL RITMO
Además del ritmo natural hay un compás planificado en el lenguaje, creado por el
hombre y por ende, artificial. Distinguimos del ritmo, elemento intrínseco del
lenguaje, del metro, creado artificialmente por el verso. Los oradores griegos
estuvieron conscientes de la importancia del ritmo para el lenguaje; Cicerón lo
concibe como un medio lingüístico para conseguir un buen estilo. El ritmo realza
tanto lo conceptual, como la feliz elección del léxico y la formación del texto. Así
lo dice Cicerón, en El Orador. El ritmo realza las ideas y las palabras elegidas y
hace la diferencia entre prosa y poesía:
“Hablar con un buen estilo oratorio, Bruto - tú lo sabes mejor que nadie - no es
otra cosa que hablar con las mejores ideas y las palabras más escogidas. Y no hay
ninguna idea que sea provechosa al orador si no está expuesta de una forma
armoniosa y acabada; y no aparece el brillo de las palabras, si no están
cuidadosamente colocadas; y una y otra cosa es realzada por el ritmo...” (Cicerón
1991: 149; citado en Álvarez y Domínguez, 1999).
Según Gily Gaya (1993) cada lengua tiene tendencias rítmicas propias, que
definen su fisonomía particular. La tendencia de la lengua castellana es de
construir unidades de cinco a diez sílabas, y entre ellas, las más frecuentes serían
las de siete a ocho. El francés tiene unidades más breves, el italiano se asemeja
más al español en este sentido.
La percepción del ritmo como rápido y lento está relacionado con el ritmo cardíaco
medio, entre 60 y 80 pulsaciones por minuto, o sea con nuestra naturaleza
biológica; por lo que los sucesos de duración inferior a ese ritmo se consideran
lentos, mientras que los de duración superior se consideran rápidos. Por eso
puede decirse que el ritmo tiene una regularidad subjetiva, mientras que el metro
artificial, tiene una regularidad objetiva. El metro se define como una ocurrencia
rítmica de regularidad cuantificable (Astesano, 1999: 29).
Brown y Yule (1993) concluyen que lo nuevo en el flujo informativo viene dado
mayormente por las necesidades comunicativas del hablante. Nishinuma & Diez,
1987, en Astesano (1999) proponen que los factores rítmicos pragmáticos,
individuales, intra – individuales, resultan en estas variaciones sistemáticas. Las
variaciones rítmicas locales contribuyen a la optimización de la comunicación.
(9)
yo me aburría
y me salgo a lavar con esos jabones
y entonces un señor e...
era recién casado
y se metió al baño y...
y se mató
con... con el orillo del baño
De modo pues que, pausa, entonación y ritmo sirven para organizar el hilo
discursivo y de este modo, contribuyen a hacer perceptible la estructura gramatical
del hilo fónico. Generalmente se confunden estos elementos con otros, como las
hesitaciones, que incluyen los falsos arranques, las pausas llenas y las repeticiones
y se ponen todos en un mismo conjunto como caracterizadores de la oralidad;
evidentemente que todos ellos pertenecen a la oralidad, pero hay entre ellos
diferencias importantes.
Vemos que unos forman parte de la organización en el nivel sintagmático; son los
instrumentos que tiene la oralidad para manifestarse, revelando su estructura más
profunda. Otros, como los falsos arranques, forman parte de los instrumentos que
tiene el habla para corregirse, es decir, para retroceder y recomenzar una cadena
que, por alguna razón no llegó a feliz término. Podríamos suponer que éstas
“reformulaciones” están en el nivel paradigmático. El hablante tiene a su
disposición todas las posibilidades que le ofrece el sistema de su lengua para
realizar su mensaje; a veces “y ésta es la excepción” se equivoca, duda, prefiere
formular la idea de otra forma; entonces retoma la construcción de una manera
diferente a la que había comenzado.
Solución de Problemas
• Resolver el siguiente interrogante:
Repaso Significativo
• Diseñar una propuesta metodológica con el propósito de mejorar la expresión
oral con alumnos de Octavo Grado. Tener en cuenta los siguientes
parámetros:
- El grado a que va dirigido.
- El tiempo que va a emplear en su desarrollo.
- El propósito de la actividad.
- El lugar donde se desarrollará.
- En qué consiste la actividad.
- Valoración del trabajo en general.
Autoevaluación
• ¿Cuáles son las características esenciales de la prosodia?
• ¿Está en acuerdo o en desacuerdo con la siguiente apreciación: los signos de
puntuación de la escritura no equivalen a las pausas de la oralidad?. ¿Cuál es
su postura al respecto?.
• ¿Cuál es la unidad básica del lenguaje escrito?
• ¿Cuáles son los elementos característicos de la oralidad?
• ¿Qué es prosa?
Bibliografía Sugerida
ASTEANO, Corine. Rythme et Discours: invariance et sources de variabilitpe des
phénoménes accentuels en francais. Tesis de doctorado inédita. Université Alix -
Marseille I. Université de Provence. 1999.
BLONDET SERFATY, María Alejandra. Estudio acústico - prosódico de los
fenómenos de hesitación: análisis contrastivo entre los dialectos andinos y central,
Universidad de Los Andes. Trabajo de Grado para la obtención del título Magister
Scientiae en Lingüística. 1999.
BROWN, Gilian y YULE George. Análisis del discurso. Madrid: Visor. 1993.
CHAFE, Wallance. Cognitive constraints on information flow. En Tomlin, Russell
(ed). Coherence and grounding in discourse: 21 - 51 Amsterdam, Philadelphia:
John Benjamins. 1987.
CICERÓN. El Orador. Madrid: Alianza. 1991, (45 A. C.)
HALLIDAY, M. A. K. Part 1. Halliday, M. A. K. y RUGAIYA, Hasan. Language,
context, and text: aspects of language in a social - semiotic perspective. Oxford:
Oxford University Press. 1990.
LEÓN, Pierre R. Phonéstime et pronociation du francais. Paris: Nathan. 1998.
MORA, Elsa. Caractérisation prosodique de la variation dialectale de l’espagnol
parlé au Vénézuéla. Université d’Aix en Provence: Tesis Doctoral. 1996.
NAVARRO, Tomás. Manual de pronunciación española. Madrid: Consejo Superior
de Investigaciones Científicas. 1997.
OBEDIENTE, Enrique. Fonética y Fonología. Mérida: Consejo de Publicaciones de
la Universidad de Los Andes. 1998.
La palabra es tan importante, que por lo menos, la mayor parte del día la pasamos
hablando y sea como sea, los mensajes que emitimos demuestran nuestra posición
política, económica, psicológica, social y cultural.
Horizontes
• Reconocer la importancia de la educación para el mejoramiento de la expresión
oral y escrita.
• Estudiar aspectos importantes en la tradición oral como: los niveles sociales
del lenguaje y las formas de comunicación oral.
Síntesis de la Unidad
El lenguaje verbal tiene connotaciones profundas porque los nombres y las
palabras pronunciadas en nada se parecen a los objetos, personas y animales. Es
arbitrario y convencional.
• El lenguaje verbal obedece a una estructura gramatical por cuanto todo idioma,
tiene reglamentación y normatividad. La gramática es la carta de navegación
porque legaliza la existencia de un idioma.
Proceso de Información
• Consultar los siguientes temas, no limitarse a buscar en el diccionario.
− El diálogo
− El informe oral
− La conferencia
− El discurso
− Mesa redonda
− El simposio
− El foro
− La conversación
− El panel
− La entrevista
− La crítica
− Berlo, David
− Cerda Masso, Ramón
− Fuentes, Juan luis
− Jerome, Bruner
− John Searle
• Nivel Familiar
• Nivel Coloquial
• Nivel Popular
Pero la misma persona, aunque usa sólo ese número de palabras, comprende de
un número mayor de ellas que suma alrededor de unos cinco mil vocablos que le
permiten entender con facilidad lo que se dice en la radio o en la televisión, por
ejemplo.
Las dos mil palabras de uso cotidiano, más las cinco mil que cada individuo está en
capacidad de comprender constituyen su nivel popular del lenguaje.
Hay en las diferentes actividades del ser humano acciones, objetos, procesos y aún
posturas corporales que reciben nombres a través de los cuales es posible
identificar inclusive la profesión o el hobby de quien está hablando. Así, en el
fútbol por ejemplo, se habla de tiro de esquina, pena máxima, zaguero central,
etc. En el ambiente taurino es común escuchar expresiones como manoletina,
verónica, molinete, entre otras y en medicina frases como enfermedad crónica,
causas patológicas. Todas estas palabras o frases y expresiones hacen parte de la
jerga o del lenguaje específico de cada actividad particular, de ahí que en
ocasiones sintamos que no somos capaces de intervenir en una charla y que no
comprendamos a nuestros interlocutores.
Para hablar bien hay que hablar con todo el cuerpo. En delicada convergencia de
cuerpo, mente y espíritu, la palabra cobra vida persuasiva y comunicativa.
Cada uno de los gestos, movimientos y aún las inflexiones de la voz aportan
significación a la expresión verbal propiamente dicha, de tal manera que la
percepción del mensaje por parte del receptor puede variar considerablemente,
dependiendo de estos factores. Cuántas veces, frente a alguien que nos dice
palabras halagadoras, sentimos la sensación de estar siendo insultados; cuantas
otras, alguien que nos escucha en silencio, parece estar burlándose de lo que
decimos. Todas estas situaciones se dan por causa de un manejo inadecuado de
la expresión corporal y son la razón por la cual incluimos este tema en la presente
unidad.
Todos nos sentimos a veces deprimidos durante los días oscuros y muy nublados,
otros han advertido que el exceso de calor y la poca ventilación de un lugar,
pueden producir en las personas reacciones agresivas que van desde el insulto
hasta el ataque físico. Esto nos lleva a pensar en la influencia del medio natural en
la comunicación, que determina tanto el contenido de los mensajes como la
respuesta a los mismos.
De otro lado, las posiciones centrales en los grupos son ocupadas por lo general
por las personas dominantes. Se ha comprobado además que, de ordinario, frente
a personas a las que se les atribuye un status superior, se adoptan distancias
mayores que cuando reina entre los interlocutores un ambiente de intimidad.
Es necesario advertir que hasta aquí hemos tratado de relacionar todos los
aspectos de la apariencia física externa que influyen en la primera percepción de
un individuo con el que nos disponemos a comunicarnos, pero esto no quiere decir
que algunos de estos aspectos sean inmodificables, por ejemplo el vestido y el
peinado, se pueden cambiar, si a criterio del hablante resulta beneficioso para sus
propósitos comunicativos.
entre los rusos, pasando por besos alternados en las mejillas, empleados en buena
parte de Europa. Obviamente, estas manifestaciones particulares pueden dar
lugar a tergiversaciones y malas interpretaciones al ser observadas por individuos
pertenecientes a otras culturas.
Cuando se trata de dictar una conferencia en la que se van a utilizar ayudas tales
como papelógrafo o transparencias, el conferencista debe permanecer de pie y en
continuo movimiento. Sin embargo, ese movimiento debe ser moderado y
armónico para que no se convierta en un factor de distracción para la audiencia.
Los brazos descansan sobre la mesa, pero pueden moverse de manera suave y
armónica. El cuerpo puede balancearse hacia delante o hacia atrás, sin
exageraciones.
Ahora bien, no basta con saber suficientemente un tema, vocalizar bien y emplear
adecuadamente las palabras: gestos, expresiones faciales y movimientos
corporales deben ser cuidadosamente controlados y por consiguiente, ampliamente
conocidos por el hablante de tal manera que en el diálogo, la conversación en
pequeños grupos o la disertación ante multitudes, los mensajes que emita no sean
tergiversados por su propia expresión corporal. La conducta en un contexto
comunicativo es un todo. Es decir, que la conducta completa de una persona
comunicante es solo un mensaje complejo, cuyos aspectos parciales se expresan
en cada caso, a través de diferentes campos del comportamiento.
3.3.1 El Diálogo
La Persuasión
El Código
Aunque los hablantes tengan muchas cosas que decirse, aunque compartan los
mismos intereses o la misma profesión, si no comparten el mismo código, el
diálogo entre ellos será poco menos que posible. Usted mismo ha podido
comprobarlo alguna vez que intentó hacerse entender por una persona que no
hablaba español o cuando intentó comunicarse con un sordomudo. El código, tal
como lo hemos afirmado es un sistema organizado de signos y desde ese punto de
vista, el español, el inglés, el lenguaje de los sordomudos, etc, son códigos que
posibilitan la comunicación entre las personas.
Cuando entre los interlocutores existe un código común, el diálogo surge fluido,
fácil, comprensible y agradable para ellos.
Repertorio
Los sistemas de valores, las suposiciones básicas, los ejes temáticos sobre los
cuales descansa el diálogo deben ser compartidos por los hablantes. De otra
manera, cualquier intento por realizar una charla, podrá fracasar con la mala
interpretación de los términos que se utilicen.
La Libertad de Expresión
Los Pasos que se Deben Seguir para la Presentación y Elaboración de Diálogos son
• No escriba los nombres de los personajes en punto seguido, use siempre punto
y aparte.
• Si tiene que usar palabras indirectas como “dijo Alfredo levantándose de su
sitio”, use otro guión antes de escribirlas.
• Use palabras adecuadas al nivel mental y a la categoría de cada personaje.
• Use palabras que revelen el carácter del que habla y la situación en que se
encuentre.
• Asegúrese que todas las ideas que ponga en boca de sus personajes, estén
repletas de significación.
• Asegúrese de que el diálogo tenga fuerza expresiva.
• Válgase de uno o varios párrafos para presentar el tema del diálogo y los
personajes, lo mismo que para finalizar la totalidad de esta actividad.
Ejemplo
ESCENARIO: La acción tiene lugar delante del palacio de los reyes de Tebas. De
las tres puertas, la central es la que usan los soberanos; la de la izquierda se
supone que da la Gineceo.
Por ella sale Ismene, a quién está esperando a la puerta Antígona, venida del
campo, donde ha visitado el cadáver de su hermano. Es la madrugada.
noche pasada, no he dicho más palabras, ni para aliviar mis males ni para
agravarlos.
ANTÍGONA. – Lo sabía muy bien, y por eso te he llamado a la puerta del palacio,
para que tú sola te enteres.
ISMENE. – Pues ¿qué pasa? Ya estás tú, por lo visto, revuelta con algo.
Esto dicen que tiene decretado el buen Creonte contra ti y contra mí; si, contra mí
también, y que va a venir acá mismo a comunicárselo claramente a los que no
sepan, y que no ha tomado la cosa así con negligencia, sino a quien falte en esto
un punto le espera la muerte, apedreado, en medio de la ciudad.
Ahí tienes cómo están las cosas, y pronto vas a tener que mostrar si has nacido
noble, o, si hija de nobles, eres villana.
Un informe realiza su función cuando los oyentes se ven enriquecidos con los
nuevos datos o elementos que se aportan y que se desconocían previamente.
Los informes deben ser objetivos, esto es, que el ponente debe evitar emitir juicios
de valor. Lo que cuenta son los hechos y no las opiniones. El emisor debe
presentar los datos íntegramente sin influir en el ánimo de los demás, ni pretender
El informe oral debe ser claro, destacando las ideas esenciales y presentando la
relación entre los diferentes aspectos del problema que se pretende dar. Debe
apoyarse en abundantes ejemplos y, de ser posible en datos estadísticos que
favorezcan la asimilación por parte del auditorio. Las conclusiones deben ser
deducciones claras de las premisas presentadas.
3.3.3 La Conferencia
− Introducción (título del tema, punto de llegada, interés del tema para el
auditorio, enumeración de las ideas de desarrollo).
− Desarrollo (exposición ordenada de las ideas, procurando suministrar datos
concretos y ejemplos).
− Conclusiones.
Ejemplo
EXPRESIÓN ESCRITA
Para que sea efectiva la expresión escrita, requiere del dominio de tres aspectos:
materialización de los signos gráficos, la representación correcta de los mismos y
la redacción propiamente dicha, que debe ser: producto personal a partir de
experiencias, ideas y conocimientos previos; realizada con orden, claridad,
precisión y originalidad. En los primeros niveles de educación básica no es fácil
que el niño produzca y presente con claridad sus ideas; es necesario enriquecerlo
con experiencias y conocimientos a través de la observación que los lleva a
integrar lo que quieran expresar en forma oral y escrita.
Una verdadera composición escrita es aquella donde cada quien escribe lo que
oye, piense y siente, en forma clara e inteligible. El proceso debe partir de la
composición dirigida, en la que el maestro lleve el proceso del aprendizaje con el
objetivo de que se cumplan los pasos que aseguren su éxito. Lleva a la
composición dirigida, las observaciones y las vivencias de cada uno de los
alumnos, el maestro guía al alumno para darle un orden lógico en las ideas que
redacta, cada aporte empieza a formar parte de la composición definitiva que es el
resultado de un esfuerzo colectivo.
Como una segunda fase de este proceso tenemos la composición espontánea, que
se da una vez liberado el alumno de la protección del maestro; es aquí donde
puede trabajar en forma independiente, escogiendo el tema que represente mayor
interés para él. En este caso el alumno es autónomo en las observaciones que le
van a servir de base en la composición, el maestro sólo intervendrá cuando sea
reclamada su presencia. Todo esto llevará al discente a que desarrolle habilidades
y destrezas necesarias para la composición espontánea.
En el nivel básico es importante que los ejercicios que van a preparar al niño en la
realización de composiciones, sean en forma gradual; ya que de éstos depende el
perfeccionamiento del lenguaje y son los que llevan a que el niño cuente con las
expresiones apropiadas en el momento de escribir sus ideas donde utiliza todos los
recursos lingüísticos y literarios que ha logrado asimilar.
3.3.4 El Discurso
Memorizado: resulta artificial y con las desventajas del leído. Tiene el riesgo de
fallo de memoria o de perder el hilo si se hace imprescindible cambiar algo.
Señores Padres de Familia, ustedes son los más afortunados con sus hijos, les
quiero manifestar en forma sincera mis más sentidas felicitaciones porque son
quienes en forma directa han colaborado con sus hijos para que pudieran cumplir
con sus lecciones y tareas que la maestra en su afán de progreso les colocaba. Y
ustedes niños y niñas esperamos que los exámenes sean un ejemplo de buenos
modales, sabiduría y adelanto, porque eso sí, delante de sus padres y del público
en general deben demostrar los frutos cosechados durante todo el año. Yo sé que
vienen bien preparados; pero nosotros tenemos un gran compromiso, el de ser
justos en la calificación de sus respuestas. ¡No todos sirven para estudiar!. Había
pensado alguna vez, que si todos estudian, ¿quiénes cultivan la tierra para
mantenernos?. Lo lógico señores padres de familia y queridos estudiantes, es
calificar con todo rigor, para que el día de mañana no resultemos con profesionales
mediocres, que en lugar de contribuir con el adelanto del país, sirven de estorbo y
propagan la mala reputación de los maestros e inspectores que los dejaron pasar
sin tener las condiciones indispensables para aprender el largo, duro y difícil
camino de la orientación y enseñanza de las generaciones venideras. Debemos
tomar conciencia del importante papel que os espera. Con esto creo haber
interpretado en parte la labor de los padres de familia, estudiantes y maestros.
¡Muchas gracias!.
• Informalidad, que debe entenderse como una presentación libre en la que hay
un intercambio ordenado de ideas.
• Se emplean de tres a cinco participantes, además del moderador.
• Los participantes deben tener amplios conocimientos sobre el tema, aunque
sus puntos de vista sean divergentes.
• El moderador deberá tener la capacidad de abstraer ideas, de organizar la
discusión, de hacer la presentación, resumir ideas y dar la palabra a los
participantes.
• El tema puede centrarse alrededor de una persona o de un problema.
• Se debe contabilizar el tiempo de duración y dar participación al auditorio al
final de la sesión.
Ejemplo
TEMA: EL DIVORCIO
¿Creen que el divorcio es favorable o desfavorable para las parejas que han
contraído matrimonio?
Una vez oídas las diferentes opiniones de los integrantes de esta mesa redonda, lo
más conveniente en un matrimonio es la unión de la pareja para que sea capaz de
sortear las dificultades y obstáculos que se le presenten y mirar alternativas de
solución y no dejarse derrotar, por el contrario, tanto en las alegrías como en las
tristezas deben permanecer juntos para que sirvan de guías y pilares de la alegría,
el amor y el afecto para los hijos, porque con el ejemplo de los padres y la valentía
estarán siempre animando a sus hijos para seguir adelante, luchar y ser siempre
mejores en la familia y en la sociedad. Quien se divorcia pertenece a una sociedad
destrozada y no es ejemplo de una sociedad que progresa.
3.3.6 El Simposio
Ejemplo
“Es importante señalar que actualmente, en los planes de estudios que han
sustituido en la Enseñanza Media, la literatura ha pasado, o parece que va a pasar,
a un lugar secundario, de “paternaire” entre elegante y frívola de otras materias
que se juzgan fundamentales; su estudio será en gran medida voluntario, con lo
cual, desde los supuestos de decisión política, se da por clausurada una larga
etapa de la historia de la educación que atribuía a los estudios literarios la máxima
capacidad civilizadora. Por otro, la sociedad (esto es los estudiantes mismos) no
parece lamentarlo, antes bien, subraya su acuerdo con aquella clausura.
En estas condiciones, ¿qué sentido tiene publicar un libro sobre las maneras de
enseñar algo que está en descrédito?. ¿No será un esfuerzo demasiado
especulativo y a contrapelo?. Los estudios literarios están perdiendo envergadura
y tienden a la extinción, prácticamente indefensos. Muy pocas voces, y entre ellas
hay que destacar la de Guillermo Díaz - Paja, se han alzado para denunciar una
La llamada explicación de textos empezó a practicarse hacia 1900 con los críticos
franceses y fue evidente que los eruditos de ese tiempo comprendieron que con
ella se iniciaba una revolución en el campo de la crítica, pues se empezaban a
reemplazar los métodos ideológicos - apreciativos de la tradición, por uno más
directo y concreto hacia la obra misma. En ésta época surge, en el terreno de las
letras, Charles Bally como transformador de las corrientes metódicas tradicionales,
creando entonces la Estilística, influenciado sin duda por Benedetto Croce.
Advertimos desde ahora que la Explicación de textos puede considerarse como una
verdadera introducción a la crítica literaria, pues toca directamente muchos
aspectos de las distintas corrientes; por otra parte, prepara el camino para una
crítica sistemática y valorativa de la obra, abonando el terreno del futuro crítico, en
“En los países del continente europeo a veces se denomina al cine séptimo arte,
Riccioto Canudo en su obra L. Usine aux images (1927) considera al cine como
una fusión de las tres artes espaciales (pintura, arquitectura y danza) con las tres
artes temporales: música, teatro y literatura.
Es importante anotar que el tiempo tiene la misma categoría que el espacio, de ahí
que es vital considerar los diversos aspectos del mismo con el cine, así como
también el modo en que un filme modifica el tiempo, espacio real y la importancia
que éste tiene en la estructura dramática y rítmica de los espacios utópicos
cinematográficos.
Se afirma que la fuerza del cine está en su verismo; él no cuenta historias sino que
las muestra y para mostrarlas precisa de un soporte caligráfico que dé la sensación
de verosimilitud y realismo en la pantalla.”
En el tercero, “la sintaxis del discurso visual”, sugiere que el cine también
pertenece a la literatura por su significación e interpretación por medio de la
palabra.
3.3.7 El Foro
Ejemplo
Interés del tema general: “todo lo que esté relacionado con aspectos
metodológicos y con la enseñanza en general, tiene un interés bastante grande
para nosotros que vamos a ser educadores”.
Interés del segundo subtema: el tema general que se está exponiendo aquí,
quedaría poco menos que oscuro, si no se dijera algo de cómo se debería enseñar
esta materia. De ahí el interés que este subtema tiene para nosotros.
3.3.8 La Conversación
Muchas personas nunca conversan realmente bien: charlan bastante, pero muy
pocas veces dicen algo útil y provechoso; pasan abruptamente de un tema a otro;
cortan la conversación a los demás, se “sientan” sobre la palabra y sólo desean
que los escuchen a ellos. Una verdadera conversación es aquella en que se
intercambian ideas y opiniones; aquella en que hay algo de interés para
comunicar; aquella en que hay estímulos: información, instrucción y distracción.
Ejemplo
Estudiante B: -lo que dice A es cierto. Uno no vive sino para la nota. Pero
nosotros no tenemos la culpa.
Estudiante C: -y ¿qué hay con eso?. Los programas del Ministerio de Educación y
las órdenes de arriba son así. Por otra parte ¿qué tal que no hubiera calificación?,
¿cómo harían los profesores para saber si un alumno puede pasar o no?. A mi me
parece que la calificación es necesaria.
Estudiante B: -yo no había pensado en eso, de veras. Pero si a uno lo obligan con
amenazas de bajarle la nota si no estudia, pues cuesta mucho trabajo estudiar; se
cansa.
Estudiante C: -en todo caso nosotros no vamos a cambiar las estructuras del país
en un momento. Nada sacamos con hablar y hablar si todo va a seguir igual.
Estudiante B: -pero si todos los colombianos pensamos como tú, amigo C.,
¿cuándo se podrá cambiar mejor?. Nosotros debemos adquirir una conciencia de
los problemas educativos colombianos, para podernos preparar mejor dentro de
nuestra profesión y más tarde tratar de elevar su nivel. Es que los colombianos
somos muy perezosos para trabajar.
Solución de Problemas
• Resolver el siguiente interrogante:
− ¿Oír es lo mismo que escuchar?. Con este interrogante elaborar una sinopsis
donde se expongan las ideas al respecto.
Repaso Significativo
Con su grupo de trabajo preparar y redactar una conferencia (tema libre),
presentarla a su tutor (a) y posteriormente elegir un representante para que
realice la exposición ante el grupo.
Autoevaluación
• Responder las siguientes preguntas:
Bibliografía Sugerida
BOLÍVAR, Adriana. Discurso e interacción en el texto escrito. Caracas. UCV.
1994.
BRIOSCHI, Franco y DI GIROLAMO, Constanzo. Introducción a la Literatura.
Barcelona: Ariel. 1996.
DUCROT, Oswald y TODOROV Tzvetan. Diccionario enciclopédico de las ciencias
del lenguaje. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, S.A.
FRIEDEMANN, Nina S. De y PATIÑO ROSELLI, Carlos. Lengua y sociedad en el
palenque de San Basilio. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo. 1983.
JAKOBSON, R. Poesía de la gramática y gramática de la poesía. En arte verbal,
signo verbal, tiempo verbal. México: Fondo de Cultura Económica. 1992.
MORTARA GARAVELLI, Bice. Manual de Retórica. Madrid: Cátedra. 1991.
SÁNCHEZ, Iraida. Coherencia y órdenes discursivos. Letras 50. Caracas:
Instituto Pedagógico de Caracas - CILLAB. 1993.
SERRANO, Sebastián. La Semiótica. Una introducción a la teoría de los signos.
Barcelona: Motesinos. 1992.
VARGAS DELGADO, Luis Saúl. Composición Oral y Escrita. Centro de Estudio a
Distancia, Universidad de Pamplona. Colombia.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
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Coloquio Nacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso.
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español de Venezuela. Anuario de Lingüística Hispánica. 1991.
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Marseille I. Université de Provence. 1999.
BARRERA, Luis y FRACCA, Lucía. Psicolingüística y desarrollo del español II.
Caracas: Monte Ávila, 1999.
BARRERA - LINARES, L. Discurso y Literatura. Caracas: La Casa de Bello, 1995.
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