Sociologia Rural
Sociologia Rural
Sociologia Rural
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Documento de apoyo al curso Gestin de procesos para la generacin, apropiacin, aplicacin e
implicaciones de conocimiento, de la Maestra en Conocimiento y Competitividad, Universidad Internacional
del Ecuador (UIE).
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Brasileo con Ph.D. en Sociologa de la Ciencia y la Tecnologa. Es filsofo del desarrollo, socilogo de la
tecnociencia y estratega de la innovacin institucional. Fue Gerente de la Secretara de Gestin y Estrategia
(SGE) de la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuria (EMBRAPA). Actualmente es investigador de
EMBRAPA para las relaciones ciencia-tecnologa-sociedad-innovacin (CTSI) y lder de la Red Nuevo
Paradigma para la innovacin institucional en Amrica Latina.
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Introduccin
La dimensin institucional del orden social global
la colonialidad del saber, esto es, el carcter no slo eurocntrico sino articulado a
formas de dominio colonial y neocolonial de los saberes de las ciencias sociales y las
humanidades, no tiene que ver slo con el pasado, con las herencias coloniales de las
ciencias sociales, sino que juega igualmente un papel medular en el dominio
imperial/neocolonial del presente [] Estas transformaciones institucionales globales
significan la extensin de la lgica del mercado, [hacia] una sociedad de mercado []
mediante el establecimiento de barreras de separacin que garanticen que los
procesos democrticos no podrn generar mecanismo alguno de regulacin o control
del mercado, y [] mediante la extensin de los mbitos de la vida social en los cuales
impera la lgica del mercado como principio organizador primario [] La teora poltica
[negligencia] los asuntos crudos del poder [] La sociologa latinoamericana abandon
su tradicin crtico-reflexiva [] Es la economa que ocupa el lugar central en las
ciencias sociales contemporneas (Lander 2000:53, 61, 63; subrayado nuestro).
Los pases pobres difieren de los pases ricosporque tienen menos conocimiento. La
generacin del conocimiento es muy cara, y este es l por qu la mayor parte del
conocimiento es generado en los pases industriales. El Informe del Desarrollo Mundial
propone que miremos los problemas del desarrollo desde la perspectiva del
conocimiento. Los pases en desarrollo no necesitan reinventar la rueda. En vez de re-
crear el conocimiento ya existente, los pases ms pobres tienen la opcin de adquirir y
adaptarconocimiento ya disponible en los pases ms ricos. Adquirir conocimiento
implica acceder y adaptar conocimiento disponiblea travs de un rgimen abierto
para el comercio, inversin extranjera y [licensing agreements]asegurando que el
pobre tenga acceso. La distribucin desigual de la informacin no puede jams ser
eliminada, pero puede ser mejorada (World Bank 1999:1-14; subrayado nuestro).
Desde 1492, el poder est con los que generan y usan su conocimiento cientfico (Bell 1995). Si a
un mapa de las desigualdades socioeconmicas fuera sobrepuesto un mapa de la generacin y
uso de conocimiento cientfico propio, ambos coincidiran (Goonatilake 1984). El ms fuerte ha
usado su poder poltico, econmico, militar y cientfico para la institucionalizacin internacional de
la desigualdad que permite al dominador acceder de forma inescrupulosa a los mercados
cautivos, materia prima abundante, mano de obra barata, mentes dciles y cuerpos disciplinados
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
de los dominados, violando lo humano, lo social, lo cultural, lo ecolgico y lo tico. El Informe del
Desarrollo Mundial de 1999, Conocimiento para el Desarrollo, Banco Mundial, citado en esta
introduccin, propone la continuidad de este orden natural de las cosas.
El Banco Mundial aspira convencernos de su pensamiento, como si ste fuera neutral. No existe
un modo de pensar neutral. El pensamiento de una comunidad de actores refleja un rgimen de
verdades sobre la realidad y su dinmica. Dichas verdades son establecidas en su imaginario a lo
largo de su historia. Un modo de pensar traduce una cierta forma de ser y sentir y condiciona
una cierta forma de hacer y hablar, porque articula smbolos, cdigos y significados de los que
3
El concepto de coherencia se refiere a la consistenciagrado de sintonainterna entre los elementos
constitutivos de un determinado conjunto o entre las relaciones y significados constitutivos de la naturaleza
y dinmica de un cierto sistema. Cuanto ms alto es el grado de coherencia interna de una organizacin,
empresa, programa, ms alto es su eficiencia en el manejo de sus recursos/medios abundantes o escasos.
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El concepto de correspondencia se refiere a la consistenciagrado de sintonaexterna entre los
elementos de dos o ms conjuntos diferentes, o entre las dinmicas de los conjuntos de relaciones y
significados de dos o ms sistemas distintos. Cuanto ms alto es el grado de correspondencia externa de
una organizacin, empresa, programa, con las realidades, necesidades y aspiraciones de los actores de su
entorno, ms alto es su grado de relevancia en el dominio de su existencia. La sostenibilidad institucional
depende ms de la relevancia (externa) que de la eficiencia en el manejo de los recursos/medios.
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
han creado dicho pensamiento. Al adoptar un modo de pensar ajeno, nuestro imaginario es
transformado a partir de la visin de mundo de sus creadores, y es probable que incorporemos
sus valores, intereses y compromisos, junto con su concepcin de realidad. Eso se manifiesta en
el cotidiano de los actores sociales a travs de un proceso culturalmente invisible pero altamente
efectivo, donde se encuentran valores, procedimientos, estndares, tcnicas, normas y prcticas
institucionales. Sus impactos combinados condicionan el modo de vida de los grupos de actores
sociales cuyo cotidiano depende de dichas reglas, que se transforman en reglas de la vida.
Imaginemos la cantidad de reglas de este tipo condicionando la vida de todas y todos los que son
todava dependientes de la idea de progreso/desarrollo. Sus valores, normas, estndares,
tcnicas, premisas, conceptos y prcticas institucionales establecieron un cierto orden social
global conveniente al desarrollo del capitalismo desde 1492, con el poder del Estado moderno y
el saber de la ciencia moderna, movilizados para implementar la dicotoma superior-inferior.
Desde la perspectiva filosfico-metodolgica de la etnografa institucional (Smith 1990, 2006),
este proceso articula un discurso hegemnico (fuente de realidad), reglas polticas (fuente de
poder), roles epistemolgicos (fuente de verdad), arreglos institucionales (fuente de patrones de
comportamiento), significados culturales (fuente de sentido) y prcticas sociales (fuente de
cambio). As, gerentes de procesos para la generacin, apropiacin, aplicacin e implicaciones de
conocimiento en la regin necesitan entender las relaciones y significados ocultos en la dicotoma
superior-inferior promovida por el Banco Mundial, legitimada por el paradigma clsico de la
ciencia moderna, y reproducida por el Estadoeurocntricoheredado de Europa occidental.
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Estados Unidos, que continu con la misma intencin de dominacin. Por eso, es imprescindible
romper las cadenas mentales de la colonizacin cultural que en frica, Asia y Amrica Latina
mantiene a los gerentes de procesos para generar conocimiento e innovaciones rehenes del
pensamiento subordinado al conocimiento autorizado por el ms fuerte. Para abrir paso a la
liberacin y movilizacin de la indignacin, imaginacin, capacidad y compromiso de los talentos
gerenciales de la regin, el documento construye y articula cinco marcos de referencia:
Un marco histrico construido a partir de la gnesis del fenmeno del cambio de poca
histrica en curso que fractura antiguos y permite la emergencia de otros paradigmas
para la generacin de conocimiento e innovaciones, lo que est transformando la
naturaleza y dinmica de las relaciones ciencia-tecnologa-sociedad-innovacin (CTSI).
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Marco conceptual
Hacia la sociedad del conocimiento o de la informacin?
Cuando tenamos todas las respuestas, cambiaron las preguntas (Indgenas Aymara,
Regin Andina)
Segn Manuel Castells, el autor de la triloga La Sociedad Red, El Poder de la Identidad y Fin del
Milenio, sobre los cambios globales en la segunda mitad del siglo XX, la humanidad experimenta
el paradigma del informacionalismo, despus de experimentar los paradigmas del extractivismo,
del agrarianismo y del industrialismo, que todava coexisten pero pierden importancia ante el
acenso vertiginoso de la relevancia del informacionalismo. Es la primera vez que informacin es
tratada como insumo y producto; ya existe incluso la industria de la informacin. Para Castells, la
productividad ser cada vez ms dependiente de la innovacin tecnolgica, y la competitividad de
la innovacin institucional, porque ambas (productividad y competitividad) sern intensivas de
informacin ms que de tierra, capital y trabajo.
Sin embargo, parte de la literatura sobre el futuro de la humanidad insiste en afirmar que
caminamos hacia la sociedad del conocimiento. Los autores de dicha propuesta son todava
rehenes de la premisa racionalista que asume conocimiento como sinnimo de informacin. En el
mundo, incluso en Amrica Latina, algunos pases han creado una ciudad del conocimiento,
como Panam, que no pasa de un espacio para concentrar organizaciones y empresas asociadas
al desarrollo y al mercado de tecnologas de punta, las tecnologas portadoras de futuro
robtica, inteligencia artificial, biotecnologa, nanotecnologa, neurociencias, microelectrnica
cuyos avances dependen de los avances en la tecnologa de la informacin. Por eso, la sociedad
del conocimiento, la economa del conocimiento y la gestin del conocimiento son imposibilidades
conceptuales, a menos que conocimiento fuera sinnimo de informacin. Pero datos no son
informacin, informacin no es conocimiento y conocimiento no es sabidura.
Datos son smbolos carentes de significados. Cuando se los organiza en una forma que comparte
mensajes con sentido, se transforman en informacin. Conocimiento es un estado cambiante de
comprensin que (en un individuo) emerge del anlisis y sntesis de distintas informaciones sobre
un mismo fenmeno, problema o proceso. Dichos anlisis y sntesis requieren la aplicacin de
marcos interpretativos, porque estar informado no significa estar comprendiendo. La sabidura se
revela solamente a travs de las decisiones que tomamos y acciones que desarrollamos bajo la
comprensin que tenemos, pues stas incorporan juicio de valor sobre ser y tener, lo bueno y lo
malo, lo cierto y lo errado, la inclusin y la exclusin. Esta es la razn por la cual no se puede
manejar el conocimiento en s sino datos e informacin. Podemos hacer la gestin de procesos
para la generacin, apropiacin, aplicacin e implicaciones del conocimiento, que es un estado
cambiante de comprensin sobre relaciones y significados invisibles antes del anlisis y sntesis
de las informaciones disponibles sobre cualquier problema, desafo, aspecto, tema o fenmeno
de una cierta realidad. Es posible memorizar informacin (algo) pero no conocimiento, que no es
algo. Conocimiento es ms un verbo que un sustantivo: es una propiedad emergente/sistmica.
Uno no aprende cuando est solamente informado sobre un problema sino cuando lo entiende y
asume como suyas todas las verdades que emanan de dicha comprensin. Uno no conoce un
fenmeno por estar informado sobre sus caractersticas esenciales sino por percibirestablecer
asociaciones entre relaciones y significados crticas para comprender y aceptar como verdaderas
su naturaleza y su dinmica. Cuando estamos apenas informados sobre un proceso extrao,
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
podemos describirlo pero no explicarlo. Una explicacin exige comprensin que a su vez depende
de marcos interpretativos consolidados. Cuando un profesor o autor de un libro comparte su
conocimientocomprensin+creencia sobre un tema, eso llega a sus estudiantes o lectores
como informacin. stos movilizan sus sistemas emocional, cognitivo, psicolgico y cultural para
reinterpretar y reconfigurar dicha informacin, desde sus procesos mentales y de sus historias de
vida, transformando su estado de comprensin y aceptacinconocimientode dicho tema, en
interaccin (consciente o no) con su contexto: el dominio de su existencia. Diferente de pensar,
que es el proceso epistemolgico a travs del cual uno llega a comprender conceptualmente un
fenmeno, conocer es el proceso metafsico a travs del cual uno se apropiacomo verdadero y
vlidode lo que comprende (Hasker 1983; Cobern 1994).
Pero se puede argumentar que todos tenemos marcos interpretativos y, por lo tanto, podemos
entender lo que est pasando. Este sera un argumento razonable si lo que ocurre en el mundo
hoy no fuera un cambio de poca histrica, porque cada poca crea los marcos culturales e
interpretativos indispensables para comprenderla. Qu pasa entonces en un cambio de poca,
cuando hasta sus marcos culturales e interpretativos pierden vigencia? Los indgenas Aymara
citados aqu estn correctos en su percepcin de que los marcos interpretativos de la poca
histrica del industrialismo no sirven como guas confiables para los actores econmicos, sociales,
polticos e institucionales de nuestras sociedades. En un cambio de poca, emerge la necesidad
de negociar otras preguntas y construir otras respuestas. Estn en lo correcto los cientficos
cuando hablan de produccin de conocimiento, gestin del conocimiento? Con el ascenso de
la importancia de las mquinas de las fbricas que producan lo que antes era creado
manualmente por los artesanos con su conocimiento tcito, el verbo producir gan importancia
crtica a partir de la Revolucin Industrial del siglo XVIII. Muchos cientficos todava asumen que
su laboratorio es una mquina de producir conocimiento, sin percibir la dimensin social de su
actividad (Latour 1987) porque, para ellos, en sus experimentos entran recursos y salen
productos (resultados). Algo semejante pasa con el concepto de gestin (management),
generalmente expresado a travs de los verbos administrar y gerenciar.
Produccin y gestin son conceptos concebidos desde una visin mecanicista de la realidad. Bajo
las premisas del paradigma clsico de la ciencia moderna, todo pas a ser visto desde un prisma
mecnico, los procesos naturales y los humanos. Por ejemplo, el concepto de management
(gestin) fue creado para traducir lo que se haca con caballos a ser adiestrados para ejecutar
ciertas evoluciones. Los caballos eran manejados para repetir dichas evoluciones hasta que las
aprendieran por repeticin. La gestin (management) implica la existencia de algo a ser
manejado, como informacin, una empresa, un caballo, un equipo, un proceso. La ciencia del
management (gestin de las cosas, incluso de recursos humanos) fue sistematizada por
Frederick W. Taylor con sus Principios de la Administracin Cientfica . No por accidente Taylor
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
conceptualiz al trabajador ideal como hombre bueye: fuerte para producir mucho, sumiso para
aceptar ordenes sin cuestionarlas y estpido para no percibir que era sobreexplotado (De Souza
Silva 2007). Despus los cientficos sociales reemplazaran este concepto inconveniente por el de
recursos humanos, ya que las dems cosas que entraban en las fbricas ya eran etiquetadas
como recursos (naturales, materiales, financieros). Por eso, como conocimiento no es algo
sino un estadosubjetivo, emergente de comprensin sobre algo, ni los cientficos producen
conocimiento ni es posible la gestin del conocimiento.
Marco filosfico-metodolgico
La etnografa institucional de la geopoltica del conocimiento
Gnero original: blanco; Primera raza: muy rubio (Europeos) de fro hmedo;
Segunda raza: rojo cobrizo (Americanos), de fro seco; Tercera raza: negra (Africanos)
de calor seco; Cuarta raza: amarillo olivo (Indios [Asiticos]) de calor seco. En pases
clidos el ser humano madura antes pero no alcanza la perfeccin de las zonas
templadas. La humanidad existe en su mayor perfeccin en la raza blanca. Los negros
son inferiores, pero los ms inferiores son los pueblos americanos. Losamarillos son
los que tienen una cantidad menor de talento 5
5
Immanuel Kant, Sobre las Variedades de las Diferentes Razas de Hombres; en De Souza Silva et al.
(2006:82; subrayado nuestro).
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Por qu una realidad funciona de una cierta forma y no de otra? Por qu dicha realidad refleja
ciertas caractersticas y no otras? Podra su naturaleza y dinmica ser diferente? Por qu ciertas
reglas (leyes, polticas, normas, estndares, tcnicas, objetivos, prcticas, conceptos, prioridades)
y funciones (educacin, investigacin, justicia, asistencia social, salud) institucionales prevalecen
condicionando el cotidiano de los actores sociales y no otras? Por qu el actual orden social es
excluyentes de ciertos grupos de actores sociales? Es posible un orden social que beneficie a la
mayora? Quines deciden qu conocimiento es creado para el beneficio de qu grupos sociales?
El esfuerzo para contestar a estas preguntas implica comprender el derecho del ms fuerte.
En el Contrato Social, Rousseau reconoce que el ms fuerte no est satisfecho en ser apenas el
ms fuerte en su relacin con el ms dbil. l institucionaliza relaciones asimtricas de poder
para crear su derecho a la dominacin y extender al subalterno la obligacin de la obediencia.
Esta ha sido la fuente del discurso, reglas, roles, arreglos, significados y prcticas institucionales
que han establecido las desigualdades globales histricas desde 1492. La etnografa institucional
investiga justamente los vnculos entre la experiencia cotidiana de individuos y grupos sociales y
los procesos translocales que organizan y coordinan dicha experiencia como parte constitutiva de
los dispositivos de poderrelaciones y prcticas institucionales de control-comando-dominacin
de la sociedad (Foucault 1976; Smith 1987; Brooks 1994; Campbell y Gregor 2002).
La colonialidad del poder (Quijano 2007) expresa una estructura global de poder creada por el
colonizador para controlar la subjetividad de los pueblos colonizados. La invasin del imaginario
del Otro y su occidentalizacin se dio a travs de un discursomoderno/colonialque idealmente
destruye el imaginario del Otro mientras reafirma el propio. En el centro de su ncleo ideolgico
est la idea de raza . Existen razas superiores e inferiores, lo que da a la raza superior el derecho
a la dominacin y exige de las razas inferiores la obligacin de la obediencia, segn el derecho
del ms fuerte criticado por Rousseau en su investigacin para escribir El Contrato Social.
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Los conceptos de colonialidad del poder, del saber y del ser han sido desarrollados por pensadores
desobedientes de Amrica Latina que integran el Grupo de Investigacin Modernidad/Colonialidad
Latinoamericano. Su pensamiento ha sido analizado y sintetizado por Escobar (2003) y Pachn Soto
(2007b), y puede ser encontrado actualizado por el mismo grupo en Castro-Gmez y Grosfoguel (2007).
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
En la antigedad, exista una visin tripartita del mundo, frica, Asia y Europa, en la cual Europa
aparece como una cultura superior, visin reforzada por el relato cristiano de la Edad Media que
menciona una Europa poblada por el buen Jafet, el hijo bendecido de No. Por eso, el discurso
del colonialismo incluy a Amrica como una extensin de Europa, aunque inferior, para legitimar
su civilizacin y cristianizacin. Con el discurso de la pureza de sangre en la Espaa del siglo
XIV, emerga la primera clasificacin social de la poblacin mundial, que al inicio del siglo XVI
incluye la unin de color y raza, y permite comparar para justificar ciertos modos de vida. En la
geografa social del sistema capitalista emergente, nace una divisin racial del trabajo en la cual
la esclavitud es la ocupacin exclusiva del negro, la servidumbre es la ocupacin obligatoria del
indgena y el trabajo asalariado es casi un monopolio de los blancos. El Estado hace la gestin de
la colonialidad del poder, de la cual es constitutivo. En sntesis, la colonialidad del poder es una
estructura hegemnica global de poder y dominacin que articula raza y trabajo, espacios y
personas, de acuerdo con las necesidades del capital y para el beneficio de la raza superior.
La colonialidad del saber (Lander 2000; Mignolo 2007) es una geopoltica del conocimiento cuya
hegemona epistmica surge del singular poder de nombrar por primera vez, crear fronteras,
decidir cules conocimientos y comportamientos son o no legtimos, y establecer una visin de
mundo dominante. Dicha concepcin es impuesta a los colonizados para subalternizar sus
culturas y sus lenguas, que es violencia epistmica para los que tienen su imaginario invadido y
destruido. Para eso, inventaron la ciencia occidental con el objetivo de crear una justificacin
cientfica del mundo y su dinmica, a partir de la visin del colonizador. Tambin para comparar
los modos de vida de las varias razas, para justificar la misin de las superiores de civilizar
occidentalizara las inferiores. Las ciencias de Europa occidental fueron creadas para fundar una
nueva visin de mundo. La emergencia de esta ciencia moderna gana energa extra en el siglo
XVII con Galileo unificando las nociones de fsica y matemtica y proponiendo la experimentacin
sobre la naturaleza, con Descartes fundando un conocimiento mecanicista y reduccionista, y con
Bacon promoviendo el mtodo experimental y la relacin del saber con el poder.
Apoyados en la razn y la experimentacin, los cientficos juegan a ser Dios. La naturaleza puede
ser controlada cuando expresada matemticamente en la forma de leyes universales. La ciencia
puede descifrar las leyes del funcionamiento de la sociedad y sus instituciones. La legitimacin
cientfica del mundo surge desde un punto de vista supuestamente universal, objetivo y neutral,
que Santiago Castro-Gmez concepta como la hybris del punto cero: Ubicarse en el punto cero
es el comienzo epistemolgico absoluto. Equivale a tener el poder de instituir, de representar, de
construir una visin sobre el mundo social y natural reconocida como legtima y avalada por el
Estado (Castro-Gmez 2005:25). El canon, el molde, el modelo, el patrn, el paradigma, en fin,
el centro civilizado del mundo es Europa, superior, mientras el resto es su periferia, inferior.
La colonialidad del ser emerge de la colonialidad del poder manejada por el Estado, y de la
colonialidad del saber liderada por la ciencia moderna. El ser europeo emerge junto con la
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
invencin del Otro a ser conquistado, domesticado y explotado. Europa cre la modernidad y su
otro rostro, la colonialidad (Mignolo 2007), se puso por encima de ella y se autoproclam modelo
perfecto para la humanidad. El Otro del Nuevo Mundo (periferia) se encuentra en la minora de
edad: la incapacidad de servirse del propio entendimiento sin el tutelaje de otro. As pensaba
Seplveda, el contradictor de Bartolom de las Casas, cuando se refiri a los indgenas de
Amrica: con perfecto derecho, los espaoles imperan sobre los brbaros del Nuevo Mundo e
islas adyacentes, habiendo entre ellos tanta diferencia como la que va de monos a hombres
(Pachn Soto 2007a:16). Montesquieu, en Del espritu de las leyes, se refiri de igual manera a
los africanos: no se concibe que Dios, un ser tan sapientsimo, haya puesto un alma en un
cuerpo tan negro. Es imposible suponer que tales seres sean humanos (Pachn Soto 2007a:28).
Durante el proceso planetario de diseminacin de la ciencia moderna (Basalla 1967), los efectos
combinados de la colonialidad del poder, del saber y del ser establecieron procesos asimtricos
para la generacin, apropiacin, aplicacin e implicaciones de conocimiento, donde los beneficios
fluyeron desde las sociedades inferiores hacia las superiores. Geopolticamente, los superiores
monopolizaron los procesos de generacin de conocimiento e innovaciones, mientras condenaron
a las sociedades subalternas de (principalmente) frica, Asia y Amrica Latina a ser pueblos sin
historia (Wolf 1982) ni saber (Mignolo 2007), reducidos a meros receptores del conocimiento e
de las innovaciones generados desde los centros de poder y saber (Dussel 1992; Mignolo 2000).
Nosotros debemos encontrar nuevas tierras de las cuales podremos obtener materia-
prima, al mismo tiempo que podremos explotar la mano-de-obra esclava de los nativos
de las colonias, que sern un lugar para los excedentes de los bienes producidos en
nuestras fbricas 9
7
Friedrich Hegel, Lecciones sobre filosofa de la historia universal; en Pachn Soto (2007b:29).
8
Leroy-Beaulieu, De la colonisation chez les peuples modernes; en Rist (1997:54)
9
Cecil Rhodes, britnico, hombre de negocios que us su nombre para nombrar a Rhodesia [hoy
Zimbabwe]; en De Souza Silva et al. (2006:95).
11
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
A partir de 1492, el discurso de una Europa superior a las dems regiones del mundo incluye la
idea de progreso como sinnimo de colonizacin. Para justificar las desigualdades, violencias e
injusticias constitutivas del colonialismo, el poderoso generoso defini el verbo colonizar como
sinnimo del verbo civilizar. Pero este fue el discurso pblico de la conveniencia. En su discurso
oculto, los imperios tenan claro que frica, Asia y Amrica no pasaban de lugares a ser posedos
para la explotacin inescrupulosa de mercados cautivos, materia prima abundante, mano de obra
barata, mentes dciles y cuerpos disciplinados. Por eso, la idea de progreso se consolida bajo
una racionalidad evolucionista, que implica la existencia de un camino natural hacia la perfeccin.
La llegada a Amrica fuecasual; creyeron haber llegado a la India, y al ver que podan
entrar en conflicto con los portugueses, al darse cuenta de que all haba habitantes en
enormes cantidades, que les podan servir de mano de obra, al descubrir que haba
riqueza, que tenan que justificar la toma de todas esas cosas, solicitaron del Papa
Alejandro VI escribir bulas en las que deca: como l era el dueo del mundo, como
representante de Dios en la Tierra, se las daba [tierras del Nuevo Mundo] a los espaoles
y portugueses. Y as camuflaron esta ddiva con el pretexto de que daba esas tierras con
sus habitantes, para que losespaoles y portugueses cristianizaran o evangelizaran,
causando el mayor genocidio que haba visto la humanidad (Proao 2000:65).
10
Delegado de la Asociacin Francesa de la Industria y la Agricultura, 1899; en Rist (1997:61)
12
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Por lo tanto, la alianza entre la Iglesia catlica y los imperios Espaol y Portugus fue constitutiva
de la institucionalizacin internacional de la desigualdad, tanto para civilizar a los primitivos como
para salvar a sus almas, en nombre del progreso y de Dios. Para ser civilizado, hay que ser,
sentir, pensar, hacer y hablar como Ellos. Si hay sociedades perfectas, a los primitivos resta
seguir en el presente el camino construido por Ellos en el pasado. Para ser como Ellos, un pueblo
debe reemplazar su imaginario por el del superior (Blaut 1993; Fann 2003), y seguir sus
rdenes y adoptar sus modelos. Sin embargo, para transformar los inferiores en superiores, el
problema del colonizador pasa a ser la ignorancia de los primitivos, razn por la cual no les
queda ms que imponerles la civilizacin, o corromperles para hacerlos civilizados agradecidos.
Sin embargo, como la agenda oculta era la acumulacin de riqueza y poder, la corrupcin fue
una de las estrategias ms usadas durante el colonialismo imperial. Entre las tcnicas coloniales
usadas para implementar e institucionalizar la dicotoma civilizado-primitivo, se destacan:
Elites locales. Para crear acceso fcil/inescrupuloso a mercados cautivos, materia prima
abundante, mano de obra barata, mentes dciles y cuerpos disciplinados, se establecen
elites locales occidentalizadas, generosamente beneficiadas con el saqueo de las riquezas
nacionales, para que sus intereses coincidieran con los intereses del dominador.
Muchas de estas prcticas son cultivadas hoy, con otros nombres y bajo otras estrategias. En
muchos pases, existen elites dependientes de deudas externas y protegidas por ejrcitos cuyos
enemigos no son externos sino su sociedad, como qued claro durante las dictaduras militares de
la regin. Los estudios realizados desde las ciencias coloniales corresponden hoy a los estudios
de desarrollo. La calidad total es aplicada a la educacin para que sta reproduzca mejor la
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Dicho proyecto civilizatorio fue viabilizado por el Estado moderno (Quijano 2000) y por la ciencia
moderna (Lander 2000a, 2000b). La idea de progreso naturaliz la dicotoma superior-inferior y
banaliz la hipocresa, violencia, desigualdad e injusticia que le son constitutivas. La creacin del
Estado moderno en el mundo tropical incorpor la corrupcin como estrategia imprescindible
para que ste cumpliera su tarea de reproducir la dicotoma civilizados-primitivos, con el apoyo
de la lgica evolucionista de la idea de progreso. La ciencia moderna fue incorporada en dicha
estrategia para establecer una geopoltica del conocimiento que naturalizaba ciertas relaciones
CTSI cuya lgica implicaba la existencia de conocimiento creado siempre en ciertos idiomas,
siempre por ciertos actores y siempre desde ciertos lugares, que nunca coincida con los idiomas,
los actores ni los lugares de las sociedades subalternas (Goonatilake 1982, 1984; Mignolo 2000).
Por casi cincuenta aos, en Amrica Latina, Asia y frica se ha predicado un peculiar
evangelio con un fervor intenso: el desarrollo. Formuladoen Estados Unidos y
Europa [despus] de la Segunda Guerra Mundial y aceptado y mejorado por las elites
y gobernantes del Tercer Mundoel modelo de desarrollo contena una propuesta
inusitada: la transformacin de las culturas y formaciones sociales de tres continentes
de acuerdo con los dictados del llamado Primer Mundo. Se confiaba en que, casi por
fiat tecnolgico y econmico, y gracias a algo llamado planificacin, de la noche a la
maana milenarias y complejas culturas se convertiran en clones de los racionales
occidentales de los pases econmicamente avanzados (Escobar 1998:103).
Nosotros debemos [iniciar] un programa osado para hacer disponibles los beneficios
de nuestros avances cientficos y de nuestro progreso industrial para la mejora y el
crecimiento de las reas subdesarrolladas [] El viejo imperialismoexplotacin para
el lucro extranjerono tiene lugar en nuestro plan [] La mayor produccin es la
clave para la prosperidad y la paz [] La clave para producir ms es una aplicacin
ms vigorosa del conocimiento tcnico y cientfico moderno 11
11
Harry Truman, Public Papers of the Presidents of the United States, Harry Truman; en Rist 1997:72,73)
14
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
debemos incluir a cada africano, cada asitico, cada latinoamericano, cada musulmn,
en un crculo creciente de desarrollo 12
Uno de los principales objetivos de nuestro gobierno es asegurar que los intereses
econmicos de los Estados Unidos se extiendan en una escala planetaria 13
Los esfuerzos masivos para desarrollar el Tercer Mundono fueron motivados por
consideracionesfilantrpicas sino por la necesidad de traer el Tercer Mundo a la
rbita del sistema comercial occidental para crear un mercado en continua expansin
para nuestros [de Estados Unidos] bienes y servicios y como fuente de mano-de-obra
barata y materia-prima para nuestra industria. Este fue [tambin] el objetivo del
colonialismo especialmente en su ltima faseExiste una continuidad impresionante
entre la era colonial y la era del desarrollo, tanto en los mtodos usados para lograr
sus objetivos como en las consecuencias ecolgicas y sociales de aplicarlos 15
A partir de la Segunda Guerra Mundial, el discurso de un Estados Unidos superior a los pases de
frica, Asia y Amrica Latina incluye la idea de desarrollo como sinnimo de modernizacin y de
globalizacin. Para justificar las desigualdades, violencias e injusticias del modernismo y del
globalismo, el poderoso generoso defini modernizar y globalizar como sinnimos de desarrollar.
Pero este fue el discurso pblico de la conveniencia. En su discurso oculto, el vencedor de la
Guerra y sus aliados tienen claro que frica, Asia y Amrica Latina no pasan de lugares para su
acceso inescrupuloso a mercados cautivos, materia prima abundante, mano de obra barata,
mentes dciles y cuerpos disciplinados. Para facilitar dicho acceso, la idea de desarrollo sigue la
lgica evolucionista que asume la existencia de un camino natural hacia la perfeccin, con fases
inevitables como ratific Walter Rostov, en 1960, en La Etapas del Crecimiento Econmico: Un
manifiesto no-comunista.
La idea de desarrollo, que exige pensar como los desarrollados, para ser como Ellos, fue
concebida lejos de nuestro contexto. Con distintos nombres (progreso, desarrollo), la idea tiene
varios rostros (colonizacin, modernizacin, globalizacin), promete resolver problemas sociales
estructurales (hambre, pobreza), a travs de estrategias atractivas (prstamos, cooperacin),
pero no cumple las promesas (paz mundial, Objetivos de Desarrollo del Milenio-ODMs) hechas
para legitimar sus consecuencias (desigualdad, violencia e injusticia).
12
George W. Bush, Presidente de los Estados Unidos, Discurso sobre el Desarrollo Global, Cumbre de la
OMC en Monterrey, Mxico, 14 de marzo, 2002; en De Souza Silva et al. (2006:108).
13
Madeleine Albright, Secretaria de Estado de los Estados Unidos, en De Souza Silva et al. (2006:108).
14
Colin Powel, Secretario de Estado de los Estados Unidos, en De Souza Silva et al. (2006:109).
15
Goldsmith (1996:253)
15
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Lideran esta red el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organizacin
Mundial del Comercio (OMC). Otra conferencia fue realizada en junio de 1945, en San Francisco,
en la cual fue creada la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU). Con la sede de la ONU en
Nueva York y del BM y FMI en Washington, no haba duda sobre quin era la potencia
hegemnica en comando del significado de la idea de desarrollo y, por ende, del desarrollo
internacional. Inicialmente, el FMI tena su foco en los pases ms industrializados del Norte, el
BM deba ocuparse de la reconstruccin de la Europa destruida por la Segunda Guerra Mundial, y
la ONU se ocupara de la consolidacin de la paz, uniendo a las naciones desunidas con la
promesa de desarrollo, si todas ellas aceptaban la normalidadnuevo orden econmico, poltico
y militar mundialdefinida por los vencedores de la guerra. Despus, el BM, la ONU y el FMI
cambiaron su foco hacia el Sur. La agenda impuesta por los Estados Unidos fue la recolonizacin
del Tercer Mundo por otros medios. En el continente americano, fue extinguida la Unin
Panamericana, y fue creada la Organizacin de los Estados Americanos (OEA) para liderar una
red institucional hemisfrica que asegura la hegemona de los Estados Unidos en el continente.
Eso ocurri en el contexto del inicio de la llamada Guerra Fra. El comunismo fue la etiqueta
usada para construir una cultura del miedo ante el enemigo pblico de la humanidad 16. Para
contener la amenaza roja, fue creada la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte (OTAN). En
nuestro continente fue creado el Tratado Inter-Americano de Asistencia Recproca (TIAR) y la
Escuela Inter-Americana de Defensa (EIAD), que llegaron a apoyar crueles dictaduras militares,
bajo la estrategia de confundir nacionalismo con comunismo (Born 2002). Estas organizaciones
deberan tambin reproducir en sus prcticas discursivas, tcnicas e institucionales el nuevo
credo del desarrollo derivado del discurso inaugural de Truman. Por ejemplo, la ONU public en
1951 un documento traduciendo la idea de desarrollo como sinnimo de desarrollo econmico,
doloroso pero inevitable para el bien de todos.
Esta concepcin del desarrollo para camuflar el propsito oculto del crecimiento econmico a
cualquier costo an prevalece en la regin. Por ejemplo, el 8 de mayo de 2005, Roberto Artavia,
el Rector del Instituto Centroamericano de Administracin de Empresas (INCAE), el brazo
neoliberal de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard en Amrica Latina, creado en
Costa Rica con la misin de formar una generacin de gerentes gladiadorescompetitivos y
egostascomprometidos con la visin de mundo del superior, afirm, en el peridico La Nacin
de San Jos, Costa Rica:
Desarrollo es una palabra que tuvimos que usar para disfrazar los cambios deseables
y necesarios, pues es muy fcil resistirse al cambio, pero nadie se opone pblicamente
al desarrollo 18
16
Con el fin de la Guerra Fra, despus de la desintegracin de la Unin Sovitica, dicha etiqueta fue
oportunamente reemplazada por la de terrorismo despus del 11 de septiembre de 2001.
17
Citado en De Souza Silva et al. (2006:113; subrayado nuestro).
18
Citado en De Souza Silva et al. (2006:114; subrayado nuestro).
16
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Para ser como Elloslos desarrolladoshay que ser, sentir, pensar, hacer, hablar producir y
consumir como Ellos. Sin embargo, para transformar los inferiores en superiores, el problema del
neo-colonizador pasa a ser la ignorancia del subdesarrollado, razn por la cual no les queda ms
que imponerles, o corromperles, para hacerlos (sub) desarrollados agradecidos. Pero como la
agenda oculta de los invasores modernos contina siendo la acumulacin de riqueza y poder, la
corrupcin es la estrategia preferencial en el actual imperialismo sin colonias, manteniendo
antiguas y creando sofisticadas tcnicas para el mismo fin. Entre las tcnicas neo-coloniales para
implementar e institucionalizar de la dicotoma desarrollado-subdesarrollado, se destacan:
17
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
que el vencedor de la Segunda Guerra Mundial y sus aliados usan para mantener los resultados
de la guerra a su favor, confirmando la premisa de Michel Foucault de que la poltica es la
continuacin de la guerra por otros medios (Foucault 2002). En sntesis, la descolonizacin
promovida por la comunidad internacional despus de la Segunda Guerra Mundial no pas de
(re)colonizacin por otros medios (Born 2002). El desarrollo es un mito (Attali et al. 1980)
La erosin del Movimiento de los Pases No-Alineados fue posible con una sofisticada estrategia
de corrupcin, dentro de los mismos pases integrantes del movimiento, para desmoralizarlos
desde adentro, amputando su espritu para domesticar su voluntad de cambiar al mundo. Como
consecuencia, la gestin de lo pblico en Amrica Latina tuvo un deterioro sin precedentes en las
dos ltimas dcadas del siglo XX. La regin termina los aos 90 como la ms desigual del planeta
(Banco Mundial 2004), con la peor distribucin de ingresos y de tierras (Kliksberg 2005). Es triste
concluir que como el progreso, el desarrollo no tiene un punto de llegada. Su atraccin reside en
su promesa de alcanzar justicia sin redistribucin [Sin embargo], la justicia implica cambiar los
ricos, no los pobres (Sachs 1999:38).
18
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Todo eso ocurre en el contexto del fenmeno de un cambio de poca histrica. El pensamiento
occidental est en crisis. El paradigma del industrialismo ha colapsado como referencia para el
desarrollo de las naciones del mundo. El modelo de produccin y de consumo de la sociedad
industrial no est en sintona con los lmites del planeta. El smbolo del progreso/desarrollo ya
no es la chimenea humeante de las fbricas (hoy smbolo de polucin) sino la computadora.
Marco histrico
Las relaciones ciencia-tecnologa-sociedad-innovacin (CTSI)
en el contexto del cambio de poca histrica
La crisis del desarrollo no se dirige [slo] a los medios y las posibilidades; concierne
tambin a la naturaleza y los fines del desarrolloes preciso admitir que la crisis del
desarrollo es ante todo una crisis de la razn y de la cultura occidentales pues el nico
modelo [de desarrollo] actualmente operativo en el mundo es el modelo occidental
(Domenach 1980:13).
El mundo est patas arriba, constata Eduardo Galeano (Galeano 1998). Caos, crisis y cambios
son las marcas registradas del final del siglo XX e inicios del siglo XXI. La humanidad experimenta
un cambio de poca 19, no una poca de cambios, constata la Red Nuevo Paradigma para la
innovacin institucional en Amrica Latina (De Souza Silva et al. 2001). Una poca histrica se
caracteriza por la dominacin de un sistema de ideas para interpretar la realidad, un sistema de
tcnicas para transformar la realidad y un sistema de poder para controlar la realidad. Cuando
estos sistemas prevalecen sobre otros sistemas de ideas, tcnicas y poder, condicionando la
naturaleza y dinmica de las relaciones de produccin, relaciones de poder, modos de vida y
cultura por un largo periodo de tiempo, a este periodo se denomina poca histrica.
Un cambio de poca histrica ocurre cuando estas cuatro dimensiones empiezan a perder sus
caractersticas esenciales, porque eso significa que otros sistemas de ideas, de tcnicas y de
19
La humanidad ha experimentado dos cambios de poca en su historia. El primer cuando sali del
paradigma del extractivismodependiente de la naturalezapara el del agrarianismo, y el segundo cuando
sali del paradigma del agrarianismo dependiente de la agriculturapara el del industrialismo
dependiente de la industria. Con la crisis del paradigma del industrialismo, la humanidad experimenta su
tercer cambio de poca, del paradigma del industrialismo al del informacionalismo dependiente de la
informacinsegn Manoel Castells (Castells 1996).
19
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
poder estn emergiendo y desafiando los de la poca histrica todava vigente pero ya en
proceso de declinacin inexorable. Por lo tanto, caos, crisis y cambios son las marcas registradas
de un cambio de poca histrica. La combinacin de incertidumbre, inestabilidad, fragmentacin,
discontinuidad, desorientacin, inseguridad y perplejidad nos hace a todos vulnerables, del
ciudadano al planeta. Por eso, todos buscamos sostenibilidad. Pero las respuestas existentes no
nos sirven; son constitutivas de la realidad que queremos superar, constatan los indgenas
Aymara citados anteriormente en este documento. La mayora de las respuestas que ya existen
tienen como fuente histrica de inspiracin el paradigma clsico de la ciencia moderna que
emergi en los siglos XVI y XVII en Europa occidental. El cambio de poca histrica en curso
pone todo bajo cuestionamiento, incluso la ciencia moderna (Restivo 1988).
La gestin de las relaciones CTSI no est exonerada de los efectos combinados de las
revoluciones que desafan el sistema de ideas para interpretar la realidad, sistema de tcnicas
para transformar la realidad y sistema de poder para controlar la realidad. La generacin de
conocimiento se encuentra en una encrucijada histrica.
El cambio de poca histrica no puede ser comprendido a partir de las tendencias naturales
anunciadas por los promotores de la globalizacin neoliberal. Los temblores que crean el cambio
de poca que nos hace vulnerables tienen epicentros antropognicoscreados por la accin
humana. Dichos epicentros son tres, y se expresan a travs de tres revoluciones: tecnolgica,
econmica y cultural.
La crisis econmica iniciada a finales de la dcada de los 70 era un mero indicador de una crisis
ms profunda del rgimen de acumulacin de capital de la poca del industrialismo. Lo que
muchos llaman globalizacin no pasa del intento planetario de establecer un nuevo rgimen de
acumulacin del capitalismo global, otra institucionalidad para su gestin y otro discurso
sistema de ideaspara legitimar sus correspondientes contradicciones e injusticias. As, la
20
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Eso ocurre bajo una racionalidad comunicativa donde la solucin de problemas antropognicos
requiere reflexin, interaccin y negociacin. Bajo esta racionalidad relacional20, la sostenibilidad
emerge de la interaccin humana (Rling 2003); nuestra interdependencia nos transforma en
ngeles con apenas una ala, que no logran volar si no lo hacen abrazados. Esta revolucin es
contraria a los intereses de los que usan la corrupcin como estrategia para la acumulacin de
riqueza y poder, porque la corrupcin es incompatible con la interdependencia que requiere
solidaridad para la sostenibilidad. Los actores que lideran dicha revolucin critican la naturaleza
del orden corporativo global emergente que establece otro rgimen de acumulacin para el
capitalismo global y crea otra institucionalidad para su gestin, que no son viables sin corrupcin,
porque no pasan de reglas, roles, arreglos y prcticas de dominacin que renuevan y agudizan la
institucionalizacin internacional de la desigualdad para la acumulacin de riqueza y poder.
A partir de la percepcin de dichas revoluciones, es fcil concluir, por un lado, que la crisis de
legitimidad del paradigma del industrialismo que nos deja a todos vulnerables expresa la prdida
de vigencia de las reglas del juego del desarrollo de la poca histrica forjada bajo sus
premisas. Por otro lado, la crisis de percepcin que nos deja a todos perplejos es creada por la
prdida de vigencia del sistema de ideas de dicha poca histrica. Los artefactos intelectuales
del paradigma que sola guiarnos en nuestras interpretaciones e intervenciones, forjando una
visin de mundo con la cual percibamos y manejbamos problemas y desafos de dicha poca,
estn obsoletos. La visin de mundo dominante ha caducado; otras compiten para reemplazarla.
De esta competencia resultan turbulencias de distintos rdenes, que emergen de los cambios
cualitativos y simultneos que transforman la naturaleza y dinmica de las relaciones de
produccin, relaciones de poder, modos de vida y cultura dominantes durante el industrialismo
(Filho et al. 2003a, 2003b, 2003c). Las implicaciones para las relaciones CTSI son profundas.
20
El concepto de racionalidad relacional he aprendido en intercambio con los pensadores de la Universidad
Intercultural Amawtay Wasi, la Universidad indgena del Ecuador.
21
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
A pesar de que el sistema capitalista todava persiste en la poca emergente, con su nuevo
sistema de tcnicas (Gereffi y Korzeniewicz 1994) y su nuevo sistema de poder (Kovel 2002;
Grupo ETC 2003), ya no ser el mismo capitalismo. Tampoco ser un capitalismo mejor. El
capitalismo global estar bajo el control de unas pocas corporaciones transnacionales (Barnet y
Cavanagh 1995; Korten 1996; Mander y Goldsmith 1996; Grupo ETC 2002; Bakan 2004). El
nuevo rgimen de acumulacin de capital crea una economa inmaterial en torno a un factor
intangibleinformacincuya dinmica depende de la infraestructura de la comunicacin. Esta
economa funciona a travs de redes virtuales que eclipsan la dimensin espacio-tiempo, y
escapan al control de los gobiernos nacionales. En esta economa, los ricos no necesitan de los
pobres; los que no participan de sus redes de poder son ignorados por ellas. Si hubieran tres
mundos, estara en formacin el Cuarto Mundo, el mundo de los innecesarios: los desconectados
de la era del acceso. Puesto que sin ingreso no hay acceso an cuando hay exceso, el 80% de la
humanidad est desconectada de polticas econmicas y sociales, sin acceso a educacin, salud,
alimentacin, empleo, esperanza, justicia (Dupas 2000; Rifkin 2000). El contrato social entre el
capital y el trabajo se ha roto. Bajo el eufemismo de la flexibilidad laboral, la nueva economa
demanda la movilidad global del capital y la vulnerabilidad local del trabajo. El capital vuela slo y
se posa en cualquier lugar para explotar mercados cautivos, materia prima abundante, mano de
obra barata, mentes dciles y cuerpos disciplinados. Globalmente, el capital es coordinado para
acumular de forma descentralizada; localmente, el trabajo es desagregado en su desempeo,
fragmentado en su organizacin, diversificado en su existencia y dividido en su accin colectiva.
Emergen nuevas asimetras en las relaciones de poder bajo la presin del creciente control de
corporaciones transnacionales sobre los recursos, servicios, condiciones y relaciones crticos para
la sostenibilidad de la vida y su sentido en el planeta (Capra 2003; Bakan 2004). El rgimen de
acumulacin de capital de la economa inmaterial emergente (Held y McGrew 2000) se organiza
en torno a reglas transnacionales (Sklair 2001), para cuya dinmica las reglas nacionales de los
Estados-naciones son una inconveniencia (Danaher 1994; Horsman y Marshall 1995), y son
etiquetadas de barreras cuyo significado negativo las hacen obstculos que deben derrumbarse.
Como consecuencia, la soberana de los Estados-naciones es disminuida para funciones del
rgimen de acumulacin de capital de la poca del industrialismo, y fortalecida para funciones
que legitiman las reglas transnacionales del nuevo rgimen de acumulacin. Dichas reglas
emergen no apenas de los ya abundantes tratados, acuerdos y leyes internacionales. Crece
velozmente la creacin de estndares de variados tipos que integran la constitucin corporativa
22
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
global para manejar la economa lejos del escrutinio pblico y de la participacin ciudadana
(Busch 2000). Por eso, la democracia representativa est en crisis (De Sousa Santos 1998).
El potencial de la biotecnologa moderna es tan grande que en los Estados Unidos ya existen
iniciativas que pueden derrumban la farsa del desarrollo internacional y el mito de las alianzas
estratgicas que emergen como la panacea para la cooperacin internacional y nacional:
23
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Edgardo Lander, Socilogo Venezolano ha realizado un estudio para comprender el estado actual,
patrones e implicaciones de La Ciencia Neoliberal (Lander 2005). Desde la perspectiva de la
gestin de lo pblico, los resultados de su estudio son preocupantes, porque identifica corrupcin
hasta en el sagrado reducto de las publicaciones de los avances de la ciencia. Segn Lander,
crece de forma abierta la influencia de las corporaciones transnacionales farmacuticas y
biotecnolgicas sobre las publicaciones de las investigaciones biomdicas:
Cambios en la cultura
21
U.S. Interagency Working Group on Competitiveness and Transfer Aspects of Biotechnology (1983:A-12,
subrayado nuestro).
22
Las maestras en negocio y administracin estn institucionalizando el lenguaje del mercado para
naturalizar la ideologa del mercado. Bajo una concepcin mercadolgica de la realidad, el nuevo lenguaje
transforma todo que antes se llamaba recursos en capital.
24
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Para Descartes, como para Newton, el universo material es como una mquina en la
que no hay vida, ni telos, ni mensaje moral de ningn tipo, sino tan slo movimientos
y ensamblajes que pueden explicarse de acuerdo con la disposicin lgica de sus
partes. No slo la naturaleza fsica, sino tambin el hombre, las plantas, los animales,
son vistos como meros autmatas, regidos por una lgica maqunica. Un hombre
enfermo equivale simplemente a un reloj descompuesto, y el grito de un animal herido
no significa ms que el crujido de una rueda sin aceite (Castro-Gmez 2007:82, 83)
Bajo el impacto del cambio de poca histrica en curso, las transformaciones institucionales estn
afectando a las relaciones de la vida social organizada, incluyendo las relaciones (CTSI). Las
relaciones CTSI asociadas a la ciencia para la sociedad de la poca histrica del industrialismo
estn perdiendo (total o parcialmente) su brillo propio bajo el efecto de mltiples eclipses. Al
mismo tiempo, nuevas relaciones CTSI asociadas a la ciencia de la sociedad ganan brillo propio a
medida que su coherencia se legitima en correspondenciasintona con la relevancia de las
dimensiones humana, social, ecolgica, cultural y tica de la existencia. A continuacin, algunas
de estas transformaciones en las relaciones CTSI son compartidas como ejemplos del ascenso de
la relevancia de las personas sobre las cosasde lo contextual sobre lo universal, de lo
interactivo sobre lo lineal, de lo tico sobre la indiferencia y el egosmoen la prctica cientfica
(Capra 1996; Bentz y Shapiro 1998; Nowotny et al. 2001; De Souza Silva et al. 2006), lo que
idealmente debera ser incorporado al imaginario social de las prximas generaciones.
25
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
ciencia era influenciada principalmente por la tradicin filosfica del Positivismo, que tambin la
aislaba de lo humano, lo poltico, lo cultural, lo espiritual, lo simblico y lo tico, lo que
igualmente se reflejaba en la comunicacin del/para el desarrollo cientfico, tecnolgico,
econmico. El mtodo positivista exige la separacin del investigador del objeto de la
investigacin, para evitar la contaminacin de los resultados de la investigacin con sus valores
e intereses humanos. Separa tambin el objeto de la investigacin del contexto de su
existencia, para permitir el mximo control sobre las variables de la relacin causa-efecto que se
desea observar. Los problemas causados por esta doble separacin son ahora visibles y poco
aceptables; muchos grupos sociales presionan a los investigadores hacia una mayor interaccin
con los sujetos y el contexto de la investigacin, para superar los lmites de la investigacin
no-participativa y descontextualizada. Lo mismo se puede decir de la gestin, cuando se exige de
la planificacin gerencial la mxima objetividad, una misin imposible ya que sta es una
actividad humana impregnada de valores, intereses y compromisos. As, los gerentes debern
interactuar con la mayor diversidad de actores sociales involucrados en un cierto proyecto o
proceso, para considerar las distintas perspectivas involucradas, aun cuando tienen la obligacin
tica de hacer explcita su perspectiva, para que otros actores no sean manipulados por el
discurso de la supuesta objetividad de las decisiones gerenciales. La interaccin es la clave.
La neutralidad cientfica es ahora percibida como un mito. La sociedad descubri que la ciencia
ha sido, histricamente, factor de desarrollo, desigualdad y vulnerabilidad. Despus de
experiencias como el Holocausto y Hiroshima, el discurso positivista de la neutralidad de la
ciencia no convence a la sociedad, la cual empieza a percibir la prctica cientfica como una
construccin social y, por lo tanto, est sujeta a la influencia de valores e intereses humanos. La
gestin igualmente nunca ha sido neutral, porque esta prctica nos permite cambiar el futuro;
todo lo que provoca cambios, tiene impactos, no es neutral. Muchos movimientos culturales de
los aos 60 cuestionaron la neutralidad cientfica al denunciar las consecuencias negativas del
desarrollo practicado con la contribucin de la ciencia moderna. La contribucin de la ciencia al
Holocausto, a la fabricacin deliberada de la bomba atmica con fines de dominacin, y al
desastre causado por la Revolucin Verde en la agricultura tropical bajo la premisa de que el
conocimiento cientfico es universal y puede ser aplicado en cualquier contexto, revelan que las
relaciones entre ciencia, tecnologa y sociedad deben incluir siempre un alto contenido tico.
Para eclipsar otras formas de conocimiento, el Positivismo logr establecer el monopolio del
conocimiento cientfico, a travs de la premisa de que el mtodo cientfico es la nica forma
apropiada para generar conocimiento vlido. Logr as eliminar, por ejemplo, la influencia de la
supersticin, el poder del conocimiento generado por la religin y la relevancia del conocimiento
tcito de los actores locales (ajenos a la prctica cientfica). Influenciada por los paradigmas de la
ciencia eurocntrica, la comunicacin est condicionada por la misma doctrina positivista. En este
contexto monopolista, la investigaciny su gestinintervino en el desarrollo sin el aporte de
los saberes de las sociedades locales. Junto con la supuesta neutralidad cientfica, la
exclusividad del conocimiento cientfico ofreca a los positivistas una licencia para reinar de
manera absoluta en el mundo de los expertos. Sin embargo, el conocimiento cientfico no logr
demostrar ser suficiente para resolver todos los problemas de desarrollo ni para satisfacer a
todos los mortales en todas sus necesidades materiales, culturales, espirituales.
26
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
presin para incorporar el conocimiento tcito de los actores (locales), para aumentar la
relevancia de los impactos del desarrollo, para mejorar la correspondencia entre los resultados
de la investigacin y el contexto de su aplicacin e implicaciones. La gestin de las relaciones
CTSI, con mucho ms razn, debe tambin valorizar las historias y saberes locales. Existen
saberes, porque todos aprenden y no solamente los cientficos. Prevalece la diversidad cognitiva.
La ciencia moderna cre la (falsa) impresin de que la realidad es relativamente estable; puede
ser conocida con precisin y, por lo tanto, su funcionamiento puede ser previsto y controlado con
un alto grado de certeza. Un mayor grado de control sobre la naturaleza pas a simbolizar un
mayor grado de certidumbre en cuanto a las posibilidades de la humanidad. La estabilidad era la
regla y el cambio la excepcin. La certidumbre basada en la estabilidad del contexto ha sido la
premisa dominante para la planificacin y la gestin, en la prctica cientfica y en otras prcticas
sociales. Por eso, la mayora de los gerentes se dedic nicamente a la gerencia de la eficiencia
(y los planificadores a la promocin de la eficiencia) ya que no necesitaban preocuparse por la
historia ni por el contexto. Esto sucedi hasta que la invencin de la estadstica revel que la
certeza es un mito; podemos hablar de probabilidad o, en muchos casos, apenas de posibilidad.
Junto con la idea de desarrollo (progreso, modernizacin) se promovi tambin la idea de que
todo lo desarrollado por la ciencia es necesariamente bueno para todos en cualquier sociedad.
Asociada al mito de la neutralidad cientfica, esta idea tom fuerza al punto de dejar ciega a la
sociedad en cuanto a la asociacin entre saber y poder y, por lo tanto, entre ciencia y poder.
Ahora la sociedad entiende que, por su dependencia de financiamiento y por su poder
transformador, la prctica cientfica es vulnerable a la influencia de los que la financian y al poder
de los actores que son representados por los financistas del desarrollo y/o por los que tienen el
poder de definir y/o influenciar la naturaleza y/o el rumbo de polticas y prioridades cientficas,
tecnolgicas y de desarrollo. La gestin tambin ha sido promovida como necesariamente
buena para todos los actores del contexto, como si su prctica no reprodujera los valores,
intereses y compromisos de los que la controlan e influencian. Michel Foucault fue
probablemente quien mejor explic porqu las sociedades modernas son fracturadas por el
ejercicio del poder que nos clasifica, compara y divide: buenos y malos, civilizados y primitivos,
modernos y tradicionales, normales y anormales, ciudadanos y delincuentes, sanos y enfermos,
pacifistas y terroristas, desarrollados y subdesarrollados. Esta fragmentacin, creada por el ms
fuerte para la dominacin de los ms dbiles, exige la legitimacin del sistema de poder y control
del comportamiento de la mayora dominada. Ambas exigencias son incorporadas por los
27
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Bajo su supuesta neutralidad, la ciencia anunciaba que su esfuerzo era realizado para el avance
del mismo conocimiento cientfico. La sociedad ya no tolera esta indiferencia hacia los problemas
y desafos emergentes. La sociedad de la poca emergente es una sociedad del riesgo,
consciente de que la ciencia as como resuelve tambin genera problemas. La gestin igualmente
nos ha ayudado a resolver muchos problemas, pero tambin ha generado problemas muchas
veces mayores y peores que los que resuelve. Eso significa que, si la gestin de las relaciones
CTSI es para ayudar la sociedad a reducir riesgos, primero tendr que transformarse en una
gestin comprometida con la sostenibilidad de los diferentes modos de vida.
En la sociedad del riesgo a la que se refiere Ulrich Beck, la ciencia debe someterse a un mayor
control social sobre la naturaleza, rumbo y prioridades de su desarrollo, as como debe generar
contribuciones para ayudar a la sociedad a regular las actividades del desarrollo. Existe una
mayor conciencia de que el futuro estar repleto de problemas, donde el riesgo pasa a ser la
regla y no la excepcin. Ya no es solo el pasado que condiciona el presente sino tambin la
percepcin de los riesgos futuros. Por lo tanto, gran parte del esfuerzo de investigaciny de su
gestin en red marcar el surgimiento de una ciencia regulatoria (Baldwin 2000; Watson 2000)
para apoyar a la sociedad en su monitoreo y anlisis de la formulacin e implementacin de
polticas y de acciones de desarrollo de carcter estratgico.
As, el anlisis prospectivosobre el futuroa partir de escenarios construidos para traer criterios
desde el futuro y orientar la revisin y formulacin de polticas, prioridades y estrategias en el
presente, ser la prctica ms relevante en la poca emergente. Pero gerentes de las relaciones
CTSI no deben olvidar de realizar reconstrucciones histricas, para comprender cmo el presente
ha sido construido, porque nuestra interpretacin del pasado influencia el entendimiento sobre
por qu somos como somos y por qu estamos como estamos, mientras ampla o limita nuestra
imaginacin en el momento de pensar, negociar, planificar, comunicar y construir nuestro futuro.
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Pero todo eso es ignorado por la ceguera social de la ciencia moderna, que se nutre apenas de
la relacin causa-efecto, bajo la influencia de la razn instrumental y de la razn de mercado,
para explicar todos los tipos de fenmenos naturales y sociales. La ciencia moderna reivindica la
existencia de causas naturales para los efectos y sntomas que necesita traducir en la forma de
leyes naturales. Para establecer su hegemona todava precaria, la ciencia moderna hizo
algunas concesiones a la Iglesia, admitiendo, por ejemplo, que la naturaleza revela la obra de
Dios. Todo est escrito en el libro de la naturaleza en la forma de leyes a ser descubiertas
para permitir la previsin y control sobre la naturaleza en nuestro beneficio. As, los positivistas
asumen la existencia de leyes naturales para el mundo natural, el mundo social y hasta para el
mundo del mercado, como si este ltimo fuera un mundo separado de la sociedad.
Los movimientos tnicos y sociales iniciados en los aos 60, y cuyo nmero no para de crecer,
cuestionan este determinismo natural, y reivindican motivos humanos, sociales, culturales,
espirituales, ecolgicos y ticos para explicar la experiencia humana y para influenciar el futuro
de los seres humanos y de otras formas y modos de vida en el planeta (Rling 2003). Ahora, la
sociedad civil exige la consolidacin e institucionalizacin de una ciencia con consciencia ,
interactiva, para comprender los motivos humanos, sociales, culturales, espirituales, ecolgicos y
ticos que pueden ayudarnos a interpretar y superar los problemas antropognicos que nosotros
hemos generado y que hoy amenazan nuestra propia existencia y la de todo el planeta. La
sociedad civil rechaza la naturaleza y dinmica de una ciencia para la sociedad, exigiendo una
ciencia de la sociedad , sensible a la razn social para asegurar contribuciones relevantes para
la felicidad de los seres humanos y la sostenibilidad de todas otras formas y modos de vida.
La ciencia positivista ha sido desafiada dentro de la misma comunidad cientfica, por autores
como Karl Popper con su tesis del falsificacionismo, Thomas Khun con el ascenso y declinacin de
los paradigmas cientficos, Paul Feyerabend con su problematizacin del mtodo, Sandra Hardin y
Donna Haraway con el desafo epistemolgico desde una perspectiva feminista de la ciencia, y
Bruno Latour demostrando que los hechos cientficos son instrumentalmente construidos, y que
29
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
los resultados cientficos no emergen de forma natural sino son negociados en el proceso de la
investigacin, a travs de prcticas discursivas de actores humanos influenciados por
consideraciones econmicas, polticas, etc., de su contexto, adems de los aspectos cientficos
tradicionales. Los positivistas ya construyen paradigmas neo-positivistas, el neo-racionalismo
(Anexo-2) y el neo-evolucionismo (Anexo-2), y otros paradigmas no-positivistas emergen para
orientar la generacin de conocimiento, como, por ejemplo, el paradigma constructivista (Anexo-
2) cuya sensibilidad social, poltica, tica, terica, y metodolgica consolida rpidamente su
legitimidad entre actores de la comunidad cientfica y de fuera de ella.
Si desde el siglo XVIII la ciencia occidental estableci que entre ms lejos se coloque
el observador de aquello que observa mayor serla objetividad del conocimiento, el
desafo que tenemos ahora es el de establecer una ruptura con este pathos de la
distancia. Es decir que ya no es el alejamiento sino el acercamiento el ideal que debe
guiar al investigador de los fenmenos sociales y naturales (Castro-Gmez 2007:89).
Abundan los expertos en proponer cambios para la realidad, pero escasean los que entienden
que el proceso para cambiar la realidad empieza con el cambio de los actores sociales e
institucionales que construyeron dicha realidad, a travs de la transformacin de su modo de
innovacin. Igualmente, abundan los expertos que proponen el cambio de paradigmas, pero la
mayora no ha cambiado su propio paradigma, y muchos ni siquiera entienden qu es un
paradigma. Sin embargo, muchos paradigmas estn emergiendo, desde distintas perspectivas
(Bentz y Shapiro 1998; Guba y Lincoln 1998). El monopolio de la ciencia moderna dur cuatro
siglos, pero en las ltimas cuatro dcadas ste ha sido fracturado por las crticas a las
consecuencias del desarrollo practicado bajo su influencia. La emergencia paradigmtica de
nuevas premisas ontolgicas, epistemolgicas, metodolgicas y axiolgicas enriquecen el
esfuerzo de interpretacin y transformacin de la realidad (Guba y Lincoln 1998), en las ciencias
duras (Nowotny et al. 2001), ciencias sociales (Bentz y Shapiro 1998) y ciencias de las
organizaciones (Clegg y Nord 2006). Hay otras posibilidades ms all de la torre de marfil, rgida
e indiferente, de la tradicin filosfica del Positivismo. Otras perspectivas, prcticas y
contribuciones cientficas relevantes son posibles. La humanidad aumenta sus crticas a la ciencia
moderna (Restivo 1988; Rling 2003), una ciencia para la sociedad , que se posiciona fuera de
sta y que usa la tecnologa como intermediaria para cambiarla, y aplaude la emergencia de una
ciencia desde/de/con la sociedad (Baldwin 2000; Guibbons 2000; Watson 2000; Woolgar 2000).
Por una cuestin de espacio, aqu son contrastados solamente el paradigmapositivista clsico
de la ciencia moderna, que monopoliz el paisaje cientfico desde los siglos XVI y XVII, y el
30
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Comprender las premisas de todos los modos de innovacin (modo de interpretacin + modo de
intervencin) que emanan de los paradigmas emergentes es imprescindible para la gestin de las
relaciones CTSI en general y para la generacin de conocimiento en particular. Aqu, al modo de
innovacin que emana del paradigma clsico de la ciencia moderna, llamaremos modo clsico
de innovacin (Anexo-3), mientras al que emana del paradigma constructivista llamaremos modo
contextual de innovacin (Anexo-3).
Objetivismo y contextualismo
El modo clsico (positivista) asume que la realidad existe de forma objetiva, independiente de
nuestra percepcin, y que la misin de la ciencia es descubrir sta realidad como ella realmente
es, describindola con precisin en sus regularidades, en sus mnimos detalles, para predecirla,
controlarla y explotarla. Como el engranaje del universo slo puede ser comprendido a travs del
lenguaje matemtico, la realidad relevante es apenas lo que puede ser visto, pesado, medido,
contado y traducido en nmeros. Lo que no se traduce al lenguaje matemtico, no existe, no es
verdad o no es relevante. Lo relevante es conocer las leyes naturalesuniversalesy los
mecanismosinmutablesque rigen su funcionamiento. El conocimiento producido en estas
condiciones es igualmente objetivo porque corresponde al conocimiento verdadero sobre la
realidad como sta realmente es.
Diferente del objetivismo del modo clsico de innovacin, el modo contextual (constructivista)
asume el contextualismo, bajo el cual no existe una sino mltiples realidades, todas dependientes
de las diferentes percepciones de los diferentes grupos de actores sociales. No se niega la
existencia de una dimensin concreta, pero se asume que an nuestro acceso a lo concreto
ocurre de forma intermediada por los significados que le atribuimos culturalmente. Pero tambin
se reconoce la existencia de otras dimensiones subjetivas de la existencia, como la espiritual y la
cultural donde construimos smbolos, cdigos, rituales y significados que dan sentido a nuestra
existencia y a la existencia de todo que nos rodea. Por eso, el modo contextual asume que si la
realidad es socialmente construida puede ser socialmente transformada por otras actores bajo
otra percepcin, valores, intereses, compromisos, decisiones y acciones. Entonces, adems de
generar conocimiento sobre las diferentes dimensiones y fenmenos de la realidad, es relevante
generar conocimiento sobre las relaciones y significados constitutivos de la dinmica y sendito de
la totalidad de la realidad.
En sntesis, el modo clsico es apropiado para identificar y describir los factores responsables por
las regularidades de los fenmenos fsicos-qumicos-biolgicos que existen independientemente
de la percepcin humana, pero sin olvidar que Albert Einstein constat que el observador altera
lo observado con su mtodo de observacin. El modo contextual es relevante para identificar e
interpretar las diferentes realidades construidas por las diferentes percepciones de los distintos
grupos de actores sociales, incluyendo a los fenmenos concretos cuya comprensin dependa
de los significados culturales que les atribuimos.
Reduccionismo y holismo
El modo clsico asume que es relevante conocer las leyes naturales que responden por el
funcionamiento de la realidad natural y social a travs de un proceso que separa la realidad en
sus partes constituyentes. Asume que el todo es constituido de partes, lo que permite dividirlo
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
con el fin de conocer cada una de ellas en sus mnimos detalles. Por eso los Fsicos prometieron
explicar el universo a partir del conocimiento del tomo, y ahora los Bilogos (moleculares y
celulares) prometen explicar la existenciala vidaa partir del conocimiento del genoma.
Diferente del reduccionismo del modo clsico, el modo contextual asume el holismo que asume el
todo como dinmico y diferentes del conjunto de sus partes. Para comprender las partes es
imprescindible penetrar profundamente cada una de ellas. Sin embargo, para comprender la
naturaleza y dinmica del todo es relevante comprender las relaciones y significados constitutivos
de dichas naturaleza y dinmica. Por lo tanto, para los fenmenos fsicos, qumicos y biolgicos
cuya dinmica no depende de la percepcin humana, lo relevante es conocer los principios de su
funcionamiento. Sin embargo, para todos los dems fenmenos que dependen de la percepcin
humana, lo relevante es comprender los procesos de interaccin social a travs de los cuales los
diferentes grupos de actores humanos construyen sus distintas percepciones de la realidad. Por
lo tanto, la complejidad de la realidad es de naturaleza cardicacaos y ordenporque los
sistemas complejos son de naturaleza no-lineal. Su naturaleza y dinmica son propiedades
emergentes: emergen de las interacciones entre los mltiples subsistemas internos, y entre estos
y otros subsistemas de otros sistemas externos. Sin interaccin, dichas propiedades sistmicas no
se reproduces de forma aislada en ninguno de los subsistemas del todo.
En resumen, el modo clsico es crtico para generar conocimiento especializado sobre diferentes
partes de la realidad; el modo contextual identifica e interpreta mejor la trama de relaciones
responsables por la dinmica, coherencia y contradicciones del todo. El modo clsico produce
anlisis especializados sobre partes especficas de la realidad; el modo contextual construye
sntesis sobre la naturaleza y dinmica del todo.
Positivismo y constructivismo
El modo clsico asume que el nico mtodo cientfico apropiado es aquel que realiza una asepsia
ideolgica de los valores, intereses y compromisos del investigador y de los actores del contexto
de la investigacin. As, el mtodo experimental, las tcnicas estadsticas y cualquier estrategia
metodolgica que permita traducir la realidad al lenguaje matemtico son ideales para generar
conocimiento objetivo y, por lo tanto, verdades cientficas vlidas. El investigador debe usar
cualquier mtodo que lo aleja del objeto y del contexto de la investigacin, para asegurar que
sus resultados no estarn impregnados de sus valores, intereses y compromisos humanos,
revelando apenas la verdad cientfica. Adems, el mtodo cientfico debe alejar el objeto de la
investigacin del contexto de la investigacin, porque el contexto es demasiado complejo,
incluyendo exceso de variables sin asociacin con la relacin causa-efecto que se quiere conocer.
Para cada efecto existe apenas unay una solacausa. Es imprescindible crear condiciones de
control (laboratorios, estaciones experimentales) que permitan estudiar apenas las variables
identificadas en la hiptesis cientfica como las responsables por el fenmeno que se quiere
conocer para controlar.
De forma diferente, el modo contextual asume que sin interaccin no hay comprensin. Los
mtodos ms apropiados son los que permiten al investigador incorporar, como parte integral de
la investigacin, a s mismo y al resto del contexto (el cual l integra) con sus actores. Con eso,
la generacin de comprensin incluye el entendimiento de ciertos procesos, relaciones y
significados que ocurren en el contexto de la investigacin que slo el conocimiento tcito de los
actores locales puede complementar al esfuerzo de investigacin.
Para aumentar la validez de sus resultados y la relevancia de sus impactos, la investigacin debe
ser interactiva, porque los actores sociales del contexto de la investigacin son tambin
intrpretes permanentes y transformadores activos de su realidad. Si no participan activamente
de la investigacin, ellos difcilmente encontrarn motivos relevantes para comprometerse con las
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
En resumen, el modo clsico es crtico para identificar y describir fenmenos fsicos, biolgicos y
qumicos que no dependen de la historia ni de la percepcin humana, mientras el modo
contextual es crucial para penetrar el mundo de los fenmenos que involucran gente, donde la
interaccin del investigador con los actores del contexto de la investigacin (investigacin-accin)
es obligatoria para la participacin de stos en la interpretacin y transformacin de su realidad.
La metodologa positivista busca conocer para controlar. La metodologa constructivista busca
comprender para transformar.
Neutralidad y compromiso
Diferente del neutralismo del modo clsico de innovacin, el modo contextual asume el activismo
(investigacin-accin) frente a la necesidad de la interaccin humana para crear consenso sobre
la naturaleza y dinmica de la realidad, sobre el conocimiento y los mtodos para intervenir en la
realidad, y sobre los valores, intereses y compromisos que deben prevalecer en el proceso de
interpretacin y transformacin de la realidad. Un paradigma cientfico genera implicaciones ms
all de su dimensin cientfico-tcnica, incluyendo aspectos sociales, culturales, econmicos,
polticos, ecolgicos, institucionales y ticos. Hasta la seleccin de una teora es un proceso
poltico. No hay teoras neutrales. Una teora refleja una visin de mundo que condiciona la
interpretacin de la realidad y las prcticas para su transformacin. Los investigadores y los
actores sociales del contexto de la investigacin deben hacer explcitos sus respectivos valores, y
negociar aquellos que deben prevalecer en la intervencin para comprender y transformar la
realidad investigada. La prctica cientfica no es ms que una actividad humana.
Indiferencia y sensibilidad
33
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Bajo el modo contextual, ningn proyecto es desarrollado por un nico individuo, una nica
disciplina y, eventualmente, una nica organizacin o empresa. Como regla, bajo ste enfoque,
un proyecto exige un equipo interdisciplinario y eventualmente interinstitucional. Cmo trabajar
en equipos, si somos evaluados y promovidos por nuestro individualismo? Cmo trabajar con los
actores locales en una relacin horizontal, donde ellos son tambin sujetos de la investigacin?
Cmo gerenciar equipos y proyectos interinstitucionales? Cmo manejar conflictos en pequeos
grupos? Cmo comportarse en una comunidad rural o en una favela de la periferia urbana?
Cmo negociar con otras organizaciones o empresas sobre las cules no se tiene autoridad
administrativa ni poltica? Cmo realizar el trabajo en equipo, entre cientficos y actores locales?
Cmo realizar un esfuerzo transdisciplinario e interinstitucional para incluir otros saberes, otras
experiencias y otras perspectivas?
Marco prospectivo
Hacia un mundo-red, mundo-arena o mundo-gora?
en vez del reino de la abundancia prometido por tericos y polticos de los aos
cincuenta, el discurso y la estrategia del desarrollo produjeron lo contrario: miseria y
subdesarrollo masivos, explotacin y opresin sin nombre. La crisis de la deuda, la
hambrunala creciente pobreza, desnutricin y violencia son apenas los sntomas ms
patticos del fracaso de cincuenta aos de desarrollo 24
Otros futuros relevantes son posibles. Como no todo que es posible es necesariamente relevante,
nosotros debemos imaginar, negociar y construir otro futuro ms relevante para todas las formas
y modos de vida. Sin embargo, no hay escenario neutral. Un escenario influencia el imaginario de
sus seguidores cuyas decisiones y acciones reflejan su percepcin del futuro deseado.
23
Anbal Quijano, Colonialidad del poder, eurocentrismo y Amrica Latina; en Lander
(2000:201)
24
Escobar (1998:21)
25
Wallerstein (1999:1)
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
cuanto a los valores, creencias, intereses y compromisos que mueven sus iniciativas hacia el
futuro que les interesa. Por lo tanto, si una tendencia es socialmente construida podra ser
tambin socialmente transformada (De Souza Silva et al 2005). En el presente, tres escenarios
emergen a partir de las revoluciones tecnolgica, econmica y cultural en curso, bajo la
influencia de las respectivas visiones de mundo y paradigmas de desarrollo que condicionan su
naturaleza y dinmica.
El Estado (poder) y la ciencia (saber) han sido las instituciones ms poderosas en los ltimos
siglos influenciando la vida (tica) organizada en sociedad. El primero condicionando patrones de
comportamiento institucional dentro y entre sociedades, creando valores culturales y dispositivos
institucionales favorables a la reproduccin de la colonialidad del poder; el segundo sosteniendo
la geopoltica del conocimiento (colonialidad del saber) establecida histricamente. Su agenda
oculta es viabilizar la dicotoma superior-inferior a lo largo y ancho del planeta. Por lo tanto, vale
la pena incluirlos en esta exploracin indicativa de los escenarios emergentes.
En este escenario, las premisas filosficas de la ciencia moderna continan esenciales para la
gestin instrumental de las relaciones CTSI. Para los cientficos, las entidades ms importantes
no son personas sino mquinas sofisticadas, algunas de las cuales son mquinas inteligentes
que supuestamente no cometen errores humanos. Entre estas mquinas est la computadora,
el nuevo smbolo de la modernidad. Tarde o temprano la naturaleza de los problemas a resolver
ser condicionada por la naturaleza de las soluciones que emanan de dichas mquinas. Entre
nosotros ya encontramos iniciativas asociadas a la brecha digital, el gobierno digital, la
educacin a la distancia, agricultura de precisin. Lo ms preocupante es que ya se habla de
la democracia virtual, una ilusin para ocupar el imaginario popular con la intencin de evitar la
indignacin colectiva frente a la democracia real, que la corrupcin ha logrado erosionar.
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
En este escenario, las premisas filosficas de la ciencia moderna continan esenciales para la
gestin instrumental de las relaciones CTSI. Hasta los cientficos perciben al mercado como una
entidad autnoma y ms sabia que nosotros, el nuevo Dios que premia a los competitivos y
castiga a los no-competitivos, en su tarea de realizar la (in)justa distribucin de los beneficios del
crecimiento econmico. En este escenario, la existencia es una lucha por la sobrevivencia a
travs de la competencia. La mano invisible del mercado se ha transformado en la mano
visible de la corrupcin imprescindible para los que viven bajo la premisa de que la existencia a
travs de la competencia. Cada uno por s, Dios por nadie y el Diablo contra todos. Slvese el
ms competitivo, an que para eso tenga que muchas veces ser corruptor o corrupto en el
mundo de la gestin de las relaciones CTSI.
Condicionado por la revolucin cultural, este escenario responde a la visin contextual de mundo
(Anexo-1) y al paradigma constructivista de desarrollo (Anexo-2) bajo los cuales la sociedad es
responsable por su propio futuro y el futuro de todas las dems formas y modos de vida en el
planeta, asumiendo la filosofa de innovacin de cambiar las personas que cambian las cosas. En
el mundo-gora, el Estado-gora es una institucin solidaria con todas las formas y modos de
26
Arturo Escobar; Prefacio: Por qu innovar nuestra forma de innovar?; en De Souza Silva et al. (2005:
18, 19).
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
vida, donde lo humano, lo social, lo cultural, lo ecolgico y lo tico son dimensiones esenciales en
la gestin de las relaciones CTSI.
En este escenario, las premisas filosficas de la ciencia moderna son transcendidas para incluir
otras premisas filosficas comprometidas con la gestin tica de las relaciones CTSI, realizada de
forma transparente, cerca del escrutinio pblico y con la participacin ciudadana. Hasta los
cientficos se integran a redes de democracia participativa para que la democracia sea practicada
todos los das. Los cientficos son conscientes de que no deben decidir solos lo que hacer apenas
porque saben como hacerlo. El esfuerzo transdisciplinario y transcultural es el modo preferencial
de actuacin de los cientficos ticos y solidarios con la sostenibilidad de todas las formas y
modos de vida. Son desarrollados estudios histricos/prospectivos y son construidos escenarios
para los sectores, actividades, temas, potencialidades y desafos crticos para el buen vivir de las
sociedades. Tambin son creados observatorios ciudadanos para monitorear la gestin de las
relaciones CTSI.
Est claro que ninguno de estos escenarios indicativos prevalecer de forma pura y aislada; estos
y otros escenarios coexistirn con sus convergencias, divergencias y contradicciones. Pero, en
una provincia, pas, las premisas de uno de ellos prevalecern sobre las de los otros, definiendo
una jerarqua de valores y fines que subordinarn las contribuciones de los dems. Es crtico que
el Estado cre un conjunto de goras (espacios democrticos de interaccin para el intercambio
intercultural e interinstitucional) donde actuaran redes de democracia participativa para ocupar
espacios polticos que la democracia representativa no logra ocupar.
Marco Propositivo
Premisas para la generacin de conocimiento significativo
y la construccin de innovaciones relevantes
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
palabras, ha llegado la hora de pensar como nosotros para ser nosotros mismos. Cinco siglos es
suficiente. Pensar como los civilizados durante el colonialismo imperial y como los desarrollados
en el imperialismo sin colonias, para ser como Ellos, ha sido el camino hacia la perdicin de
Amrica Latina. Basta! Ha llegado la hora de romper con la colonialidad del poder que nos ha
conducido al podium de la ms desigual regin del mundo. Ha llegado la hora de romper con la
colonialidad del saber que establece lo relevante como algo creado siempre en ciertos idiomas,
concebido siempre por ciertos actores y que nos llega siempre desde ciertos lugares, que nunca
coinciden con nuestros idiomas, actores y lugares. Ha llegado la hora de romper con la
colonialidad del ser que aborta la posibilidad de ser nosotros mismos. Ha llegado la hora de
tomar en cuenta a Simn Rodrguez, el Maestro de Simn Bolvar quien, en Sociedades
Americanas en 1828, recomienda: la Amrica espaola es original y originales han de ser sus
instituciones y gobierno, y originales sus medios de fundar ambos. O inventamos o erramos.
El esfuerzo exige osada intelectual, compromiso social, coraje poltico y fuerza tica. El reto de la
gestin de procesos para la generacin de conocimiento significativo e innovaciones relevantes
es movilizar nuestra indignacin, imaginacin, capacidad y compromiso para construir otro
discurso (contra hegemnico), reglas polticas, roles epistemolgicos, arreglos institucionales,
significados culturales y prcticas sociales, para rescatar y cultivar otros saberes, historias y
sueos capaces de emocionarnos, apasionarnos y comprometernos con un futuro en el cual sea
posible la sostenibilidad de todas las formas y modos de vida, un mundo donde quepan todos. Es
crucial romper con las reglas de la dependencia intelectual instituida por la colonizacin cultural,
para cultivar premisas de liberacin epistmica. El ejercicio de un pensamiento independiente y la
construccin de una epistemologa latinoamericana implican cultivar premisas con potencial
emancipador, para romper con la geopoltica del conocimiento que nos hace rehenes del
pensamiento subordinado al conocimiento autorizado por el ms fuerte, entre ellas:
40
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
hacerlos realidad. Eso es lo que propone la nueva constitucin del Ecuador a partir del
concepto indgena de Suma Kawsai.
41
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Cambiar las cosas o cambiar las personas que cambian las cosas? Si el 75%
de las iniciativas de cambio institucional fracasa en el mundo, y si estos procesos se
inspiran en la filosofa de innovacin cuya visin mecnica de mundo propone cambiar
las cosas para cambiar las personas, ha llegado la hora de innovar nuestra forma de
innovar, con la filosofa de cambiar las personas que cambian las cosas, transformando
sus modos de interpretacin e intervencin, porque no se pueden superar problemas
complejos con la misma forma de pensar y hacer que los generaron.
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De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Es imposible construir una lista exhaustiva de premisas liberadoras del pensamiento, preadas de
condiciones, relaciones y significados para el cultivo o construccin de condiciones, relaciones y
significados que generan, sostienen y dan sentido a la existencia de todas las formas y modos de
vida. Pero es fcil imaginar otras premisas afines a partir de una lectura crtica del documento
compartido. El problema no es la ausencia de una lista exhaustiva de premisas de este tipo, para
que funcione como un manual para consultas posteriores. El problema es la falta de compromiso
y osada intelectual y poltica para imaginarlas, negociarlas y practicarlas.
Conclusin
Por qu generar qu conocimiento para quines, cmo y desde dnde?
quisiera empezar con una genealoga del modo como las ciencias comenzaron a
pensarse a s mismas entre 1492 y 1700 [] en esa pocaemerge el paradigma
epistmico que todava es hegemnico en nuestras universidadesdurante esta poca
se produce una ruptura con el modo como la naturaleza era entendida [] Si hasta
antes de 1492 predominaba una visin orgnica del mundo, en la que la naturaleza, el
hombre, el conocimiento formaban parte de un todo interrelacionado, con la formacin
del sistema-mundo capitalista y la expansin colonial de Europa esta visin orgnica
empieza a quedar subalternizada. Se impusola idea de que la naturaleza y el hombre
son mbitos antolgicamente separados, y que la funcin del conocimiento es ejercer
un control racional sobre el mundo [] El conocimiento ya no tiene como fin ltimo la
comprensin de las conexiones ocultas entre todas las cosas, sino la descomposicin
de la realidad en fragmentos con el fin de dominarla (Castro-Gmez 2007:81, 82)
Imaginarse el final del desarrollo como rgimen de representacin suscita todo tipo
de interrogantesPara decirlo de otra manera, pensar en modificar el orden del
discurso es una cuestin poltica que incorpora la prctica colectiva de actores sociales
y la reestructuracin de las economas polticas de la verdad existentes. En el caso del
desarrollo, podra requerir apartarse de las ciencias del desarrollo en particular y hacer
una crtica de los modos convencionales del saber occidental para dar cabida a otros
43
De Souza Silva, Jos Geopoltica del conocimiento
Amrica Latina refleja el mapa global de la geografa del poder, del saber y del ser. Aqu, la gran
mayora consume informacin producida en el Norte, muchos la reciclan para en seguida
etiquetarla como conocimiento y algunos osan crear conocimiento pero logran apenas imitar o
replicar el conocimiento del Norte, por su dependencia de los conceptos, teoras, paradigmas y
modelos creados all. Pocos anormales rompen con la normalidad del pensamiento nico
geopolticamente establecido por occidente, y logran generar conocimiento propio, ms all de la
idea de desarrollo. Si los pensadores latinoamericanos se liberaran de la idea de desarrollo,
todo sera diferente. Estaramos libres para pensar como nosotros, para ser nosotros mismos.
Todo conocimiento es comprometido con ciertos valores e intereses, porque los actores que lo
generan lo hacen desde ciertos lugares y a partir de una cierta intencin (propsito), an cuando
no estn conscientes de que su esfuerzo refleja los problemas, adversidades, potencialidades,
desafos, amenazas, frustraciones, esperanzas y sueos de su tiempo. Por ejemplo, Boris Hessen
demostr, en su artculo cientfico The Social and Economic Roots of Newtons Principia , que el
Fsico britnico Isaac Newton no descubri la Ley de la Gravidad porque una manzana vino sobre
su cabeza sino porque en su tiempo la industria de la guerra exiga mayor precisin en el tiro de
can. Era necesario entender para controlar y predecir la parbola que haca la bala de can
antes de atingir a su blanco y cumplir su propsito de destruir la vida (Hessen 1931).
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