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Evolucion Investigacion Desarrollo Tecnologico Ciencia

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Evolucin de la investigacin y el desarrollo tecnolgico en los dos

ltimos siglos
Por Pablo Javier Patio Grajales

Este documento pretende desarrollar algunos elementos y referentes de lo que ha sido la actividad cientfica
y tecnolgica en los pasados doscientos aos, con un nfasis particular en el papel de la universidad como
institucin social responsable de la generacin de conocimiento y su apropiacin por los distintos actores de
la sociedad.

Una visin histrica y sociolgica

El conocimiento cientfico tiene como finalidad compren- der cmo se estructura y funciona la naturaleza,
pero los contextos para su generacin han sido diversos. A lo largo de la historia, el avance de la ciencia se ha
funda- mentado en la comprensin del universo como un ejercicio cognitivo e intelectual; sin embargo, las
motivaciones para esto han sido diferentes, lo que ha conducido a que las instituciones responsables de la
produccin de cono- cimiento hayan evolucionada de mltiples maneras.
En los albores de la Modernidad, como consecuencia de la tradicin escolstica, la motivacin religiosa tuvo
un peso muy grande sobre las figuras de la ciencia y, por tanto, la esencia del conocimiento buscaba
comprender el funcionamiento de la naturaleza, para as conocer cul era el pensamiento de Dios
(Gaukroger, 2009). Sin embargo, a partir de su enorme poder explicativo, la ciencia seduce a hombres de
ideologas muy diversas y se convierte en una herramienta para la

bsqueda de respuestas a las preguntas de los intelectuales. La curiosidad es, por tanto, el gran incentivo. De
este modo, la ciencia se desarrolla como una actividad individual, en la medida que satisface las inquietudes
de los acadmicos. Aunque, en este contexto, el nuevo conocimiento cientfico ejerce efectos sociales y es in-
dudable su resultado en el avance de la humanidad, no fue el motor ms importante para la transformacin
de las formas de actuar de la sociedad; en otras palabras, aport poco a los procesos de innovacin
tecnolgica y social de aquellos momentos. Estos dependan ms de procesos empricos, de ensayo y error,
que llevaban a cabo individuos ms preocupados por generar riqueza a partir de procesos de produccin ms
cercanos a la incipiente Revolucin industrial.
Debido al avance en el conocimiento, muchos entienden que la comprensin de las leyes de la naturaleza es
un elemento bsico para desarrollar estrategias que permitan manipularla y, por ende, ponerla a servicio del
hombre. Esto se refleja en la conocida afirmacin de Francis Bacon de saber es poder, mediante la cual
propone que el conocimiento de la naturaleza es inseparable de su conquista y, por tanto, se establece una
estrecha alianza de la ciencia con la tcnica en claro detrimento de lo especulativo (Escohotado, 1989). A
partir de entonces, la ciencia se prev como una herramienta para sobrepasar las limitaciones y solucionar
los problemas que el entorno natural le impone al ser humano.

En este contexto, las necesidades de la humanidad adquieren relevancia como motor para la gene- racin de
conocimiento cientfico. La investigacin es un instrumento que permite ofrecer respuestas a las preguntas
de la sociedad, de manera que, por un lado, se solucionan los problemas, pero, por otro, es posible aumentar
la eficiencia y la rentabilidad del sector productivo. De este modo, la ciencia se imbrica en el desarrollo
tecnolgico de la cada vez ms consolida- da Revolucin industrial. Esto lleva a que la innovacin tenga cada
vez mayor dependencia del conocimiento cientfico que se genera a partir de la investigacin acadmica y
cientfica.
Como consecuencia de los sucesos geopolticos de su poca, el rey Federico Guillermo III encarga a Wilhelm
von Humboldt realizar una reforma del sistema educacional prusiano y disear las bases de una nueva
universidad en Berln (Hohendorf, 1993). De all emerger el modelo de la universidad humboldtiana,
basada en el triple principio de la unidad entre investigacin y docencia, la libertad de enseanza y el
autogobierno universitario (Brunner, 2005; Oosterlinck, 2004). A partir de estas transformaciones de los
sistemas educativos, en la Europa de inicios del siglo xix nace la universidad de investigacin
contempornea, que ms tarde, debido a lo ocurrido en Estados Unidos a finales del mismo siglo, se
convierte en un instrumento de la sociedad para usar el conocimiento como fuente de riqueza econmica y
bienestar social (Casas, 2005). Esto se logra porque esta institucin combina de manera exitosa la erudicin,
la investigacin y la educacin, a los que se aade la innovacin.
El establecimiento de la universidad de investigacin se acompa de un proceso de nacionalizacin, pues la
universidad pas a ser sostenida, casi exclusiva- mente, por recursos estatales. Por tanto, la universidad
pblica tiende a identificarse con el mecenazgo fiscal del Estado, contrario a lo ocurrido en su origen en la
temprana Edad Media, cuando las universidades obtuvieron su financiamiento de fuentes internas y
externas.
La expresin ms extrema de este sistema universitario estatizado fueron las universidades alemanas, pues
el Estado fundaba y financiaba a sus universidades; las orientaba hacia la investigacin en los saberes
bsicos; empleaba a sus profesores, los que pasaban a ser funcionarios pblicos, y contrataba a la mayora de
sus graduados, dentro de un rgimen de profesiones altamente reguladas. Al mismo tiempo, sin embargo, el
Estado dotaba a sus universidades de libertad de enseanza y de estudios, a cambio de recibir, de parte de
profesores y alumnos, su compromiso patritico y lealtad hacia el Estado (Perkin, 1997).
De manera paradjica, fue en Estados Unidos donde mayor impacto tuvo el modelo alemn, al adoptar
algunas de las prcticas dinmicas y utilitarias de dicho modelo, pues en este pas las universidades,
incluidas las instituciones dirigidas a la formacin de caballeros cristianos, como Harvard, Yale y Princeton,
actuaban orientadas por el mercado. En este entorno se establecieron las universidades originadas en el
Land- Grant College, tambin conocido como Morril Act de 1862, dedicadas a las artes y ciencias agrcolas
y mecnicas, que dieron origen a los sistemas universitarios estatales que entraron a competir por alumnos,
recursos y prestigio (Williams, 2010). Estas universidades fueron fundamentales para dos desarrollos
crticos de la educacin norteamericana: 1) la explosin en la formacin de ingenieros, que pas de unos 300
en 1866, a graduar ms de 3 mil al ao en 1911, con un total de 38 mil ingenieros vinculados a la fuerza
laboral; 2) la formacin universitaria fue muy til para los negocios que nacan en el proceso de
industrializacin de la nacin; a medida que la produccin industrial se haca ms cientfica, las relaciones
entre las facultades de ingeniera y las industrias se volvan ms cercanas. A partir de este proceso, el
sistema educativo estadounidense desarrolla dos rasgos adicionales: por un lado, una fuerte tradicin
filantrpica, y por otro, una deliberada poltica de financiamiento de la investigacin cientfica, que continu
a lo largo del siglo xx y que se relacion estrechamente con intereses militares y de defensa nacional.
Los sistemas de educacin superior en el mundo se hallan hoy distantes, o empiezan a alejarse de aquel
mecenazgo estatal. Cada vez hay menos universidades estatales totalmente financiadas por el presupuesto
pblico, as como hay cada vez ms universidades que se financian de manera parcial o exclusiva en el
mercado. Por tanto, la misin de la universidad se desarrolla en una relacin estrecha con el sector
productivo, como motor que acelera el crecimiento econmico y la transformacin social, lo cual ocurre
principalmente mediante dos mecanismos:

1. Generacin de conocimiento fundamental y su aplicacin para resolver los problemas y dar respuesta
a las necesidades de la sociedad. De esta manera, la investigacin cientfica y el desarrollo tecnolgico logran
acelerar los procesos de innovacin en diferentes mbitos de la sociedad. Los resultados de los proyectos y
programas cientficos y tecnolgicos que eje- cutan las universidades se convierten en unos de los elementos
para la transformacin de la sociedad y para el crecimiento econmico.
2. Formacin de tcnicos y profesionales que son capaces de apropiarse del conocimiento existente para
resolver los problemas cotidianos que confronta la sociedad. Son estos quienes se encargan de apropiar el
conocimiento y sus desarrollos hasta convertirlos en innovaciones potenciales. Esta constituye la tarea ms
importante de cualquier sistema de educacin superior y, por tanto, implica que la mayor parte del esfuerzo
se concentre en establecer universidades de excelencia para la formacin de talento humano.

En la actualidad, la universidad es el escenario donde tiene origen la mayor parte del conocimiento cientfico
del que surgen los procesos de transformacin que conducen a las innovaciones tecnolgicas, sociales y
econmicas. De esta manera, en el contexto de una sociedad del conocimiento, las instituciones de
educacin superior, en cuanto instituciones sociales comprometidas, lejos de mantener un desarrollo
autnomo, avanzan en sentido contrario, esto es, hacia la heteronoma universitaria, pues hoy la universidad
pro- duce conocimiento destinado al sector productivo en la medida que sus investigaciones no son
autnomamente definidas y procuran responder a las demandas sociales y polticas de sus sociedades
(Tnnermann y De Souza, 2003). Este modelo de investigacin y desarrollo requiere de un ecosistema que
facilite la relacin estrecha y coherente entre la generacin de conocimiento (ciencia fundamental o bsica),
su aplicacin a las necesidades del mercado o a las problemticas sociales, y la formacin de un talento
humano que tenga la capacidad de apropiar el conocimiento y convertirlo en nuevas formas de actuacin de
la sociedad.

El efecto de lo anterior es evidente: la innovacin a partir de nuevo conocimiento, adems que per- mite la
generacin de nuevos productos y ofrece nuevas alternativas para la solucin de problemas, tiene un alta
tasa de retorno de la inversin que se realiza (Organisation for Economic Cooperation and Development
OECD, 2004). Es esto lo que ha conducido a que, en el pasado reciente, muchos pases, en particular de
la regin del Asia, en el Pacfico, hayan creado las bases de su desarrollo econmico en procesos de ciencia,
tecnologa e innovacin. El conocimiento, debido a su complejidad y caractersticas particulares, se
convierte en el activo ms importante para las sociedades que buscan un mayor bienestar, lo que da origen
al paradigma de la sociedad del conocimiento (OECD, 2004). Segn esto, la riqueza ya no reside en el capital
fsico, sino en la imaginacin y la creatividad humanas para generar nuevo conocimiento (Rifkin, 2000: 4).
La generacin y la difusin del conocimiento dependen de una serie de factores o elementos que constituyen
un ecosistema favorable para su apropiacin y uso por la sociedad. De particular relevancia son los agentes
que participan en diferentes instancias de este ecosistema: las instituciones que generan conocimiento
(universidades, institutos y centros de investigacin), los actores que lo llevan a la comercializacin bajo una
forma de producto o servicio (empresas) y las instituciones del Estado que disean las polticas e
instrumentos necesarios para impulsar su generacin, aplicacin y apropiacin.
Sin embargo, para avanzar en este camino, se requieren polticas pblicas que, adems de establecer un
sistema de financiacin e incentivos adecuados, pro- mueva las condiciones socioculturales para crear un
ecosistema propicio para la innovacin: generacin y aplicacin creativa del conocimiento, interaccin y
colaboracin entre los distintos actores, y respeto por la diversidad (The National Governors Association,
2011). Los actores bsicos de dicho ecosistema son el Estado, las universidades e instituciones acadmicas, el
sector productivo empresarial y la sociedad civil organizada.
Si se ampla el concepto anterior, se evidencia que son varios los elementos constitutivos de dicho
ecosistema para la innovacin, entre los cuales podemos mencionar:

Colaboracin institucional, caracterizada por el trabajo en red y por la interaccin entre distintas
disciplinas.
Apuestas o enfoques en temas especficos, basados en ventajas competitivas, problemticas o
necesidades propias de las regiones o pases.
Desarrollo de un conocimiento cientfico fundamental, tanto en aspectos locales como globales, por
lo que se requiere de universidades e instituciones que realicen investigacin en la frontera del
conocimiento.
Desarrollo tecnolgico y cientfico, adems de un desarrollo social y econmico equitativo.
Formacin de un capital humano de alto nivel, tanto en el mbito de las ciencias como en el de las
profesiones y tcnicas.
Polticas pblicas que sean consistentes con un desarrollo a largo plazo; en otras palabras, es
necesario evitar concentrarse en acciones de alcance inmediato.
Inversin financiera suficiente por el Estado y el sector productivo.
Promocin, por el Estado, de la generacin de conocimiento en todos los campos de las ciencias,
mientras el sector productivo debe arriesgar capital en nuevas ideas de negocios.
Cercana geogrfica entre los diversos actores: cientficos, educadores, artistas, profesionales/
tcnicos, emprendedores, inversionistas.
Impacto global de los procesos de innovacin, aunque sean de carcter regional.
Caractersticas socioculturales que promueven la innovacin, pues esta se presenta con mayor
frecuencia en entornos de tolerancia a la diversidad y a la propensin a correr riesgos.
Un sistema de educacin bsica que promueva la formacin de individuos con capacidad

de hacerse preguntas y buscar respuestas, adems de promover la creatividad.


Un sistema de proteccin o reconocimiento de la propiedad intelectual, pero que al mismo tiempo
promueva la innovacin abierta y la libre difusin de las ideas.
Aunque los orgenes de esta construccin social son diferentes, dependiendo de los distintos auto- res a los
que se recurra, una bastante acertada es la pro- puesta que analiza y desarrolla Donald Stokes (1997).
A finales de la dcada de los noventa del siglo xx, Stokes describe la evolucin cientfica en Esta- dos Unidos
despus de la Segunda Guerra Mundial y su relacin con el sistema productivo. Plantea que la preeminencia
cientfica y tecnolgica de este pas se debi al diseo, por parte de Vannevar Bush (asesor cientfico del
presidente Franklin D. Roosevelt), de un sistema de investigacin financiado por el Estado y pre- ocupado
por el avance del conocimiento fundamental. Sin embargo, despus de varias dcadas se hizo evidente que la
sola generacin de conocimiento no era suficiente para ser competitivo frente a economas que hacan uso
intensivo del conocimiento para producir desarrollos tecnolgicos ms eficientes y econmicos. Esto
condujo a que se dieran una serie de cambios polticos y financieros, tanto federales como estatales, para
promover la relacin entre universidades y empresas.

Para explicar esta visin interactiva entre ciencia y tecnologa, Stokes toma como ejemplo a Louis Pasteur y
su inters por adquirir el conocimiento asociado a la putrefaccin de los productos orgnicos y a los procesos
que afectaban a humanos, animales y plantas, pero tambin pretenda manipular y controlar los gusanos de
seda, el ntrax y el clera en los animales, y la descomposicin de la leche, el vino y el vinagre, y la rabia en
los humanos. La relacin entre estas motivaciones en el trabajo de Pasteur es tan estrecha que no es posible
comprenderlo sin considerar las aplicaciones que pensaba para su investigacin. A partir de este anlisis,
Stokes propone un nuevo marco de relacin entre ciencia y Gobierno que denomina el cuadrante de Pasteur,
el cual corresponde al trabajo cientfico determinado tanto por la bsqueda del conocimiento fundamental
como por la posibilidad de su aplicacin: un modelo de investigacin bsica inspirada en el uso.
Sin embargo, hoy asistimos a cambios que van mucho ms all del cuadrante de Pasteur. Ya no solo es claro
que el desarrollo tecnolgico depende casi totalmente del avance del conocimiento cientfico, sino que,
adems, la ciencia est cada vez ms basada en la tecnologa. En gran medida esto se debe a la posibilidad de
codificar y difundir masivamente el conocimiento prctico, que antes era propiedad de unas cuantas
personas o disciplinas, de manera que ahora este se puede utilizar para generar nuevo conocimiento. Pero
tambin ocurre porque la sociedad plantea preguntas, necesidades y problemas que los cientficos no
pueden responder desde una disciplina o mediante una relacin interdisciplinar tradicional.
Para dar respuesta a la complejidad que plantean los retos en los distintos mbitos de la sociedad y del
sector productivo, se requiere de la convergencia novedosa de las ciencias (Massachussetts Institute of
Tecnology Washington Office MIT, 2011). Por ejemplo, en las ciencias de la vida, se ha pasado de una
poca dominada por la biologa molecular y por la genmica, a otra en la que las ciencias fsicas y la
ingeniera son indispensables para ofrecer alternativas a los problemas de salud que afectan al ser humano.
La biologa sinttica, la nanobiologa, la ingeniera de tejidos, la bioinformtica, entre otras, son disciplinas
nuevas que tienen una profunda fundamentacin en ciencias bsicas, pero que al mismo tiempo obligan a
mirar el conocimiento con una perspectiva diferente. Por tanto, requieren de una conceptualizacin distinta,
as como por la formacin de individuos con una visin alternativa del conocimiento, un paradigma que se
acerca cada vez ms al mundo de las ciencias de la complejidad.
Como podemos ver, en la actualidad el mundo no solo produce grandes cantidades de nuevo conocimiento,
sino que, adems, busca generar riqueza a partir de su aplicacin. Dado lo anterior, es preciso mantener un
balance entre la promocin a la formacin de ese conocimiento y el apoyo a los instrumentos que fomentan
la innovacin, pues la innovacin no surge automticamente de la investigacin, como tampoco lo hace
espontneamente de la creatividad. En este contexto, el mensaje es claro: la innovacin requiere capacidad
para realizar investigacin de calidad mundial y condiciones para traducir el conocimiento en valor y en
innovacin (The National Governors Association, 2011).
Las reflexiones anteriores hacen que la afirmacin de V. Bush hace ms de sesenta aos, en su re- porte
Science. The Endless Frontier, acerca del papel de la educacin superior y en particular de la formacin
cientfica, mantenga su validez:

La responsabilidad para la creacin de un nuevo conocimiento cientfico radica en aquel pequeo grupo de
hombres y mujeres que entienden las leyes fundamentales de la naturaleza y tienen las habilidades en las
tcnicas de investigacin cientfica. Aunque siempre existirn individuos que alcancen la cima sin haber
tenido los beneficios de la educacin y el entrenamiento formales, ellos son la excepcin y podran realizar
una contribucin ms notable si tuvieran el beneficio de la mejor educacin que les podemos ofrecer (Bush,
1945: 7).

Este es un factor de particular vala para la construccin de un ecosistema en el que la ciencia y la tecnologa
tengan un peso especfico importante para el bien- estar social y el crecimiento econmico.
Sin embargo, hasta el momento hemos visto la ciencia, la tecnologa y la innovacin no solo como una
posibilidad para generar riqueza y crecimiento eco- nmico por parte de las naciones, sino tambin como
una alternativa de realizacin personal. Pero los mismos ejemplos que hoy se presentan como exitosos a
partir de un nfasis en la economa basada en conocimiento evidencian el crecimiento de las desigualdades
tanto sociales como individuales. Pues aunque las innovaciones pueden acelerar el crecimiento econmico y
promover cambios estructurales en las economas, se ha observa- do que un manejo inadecuado de los
sistemas de in- novacin y de la construccin de capacidades puede conducir a un incremento de las
desigualdades en los pases. Como lo plantea Cozzens,

[] los sistemas de innovacin estn organizados en formas que reproducen o incluso amplifican las
desigualdades entre individuos, familias y grupos sociales. El cambio tecnolgico que genera crecimiento
trae consigo beneficios y costos, por ejemplo al crear y eliminar puestos de trabajo, o al producir nuevos
tratamientos mdicos efectivos pero de gran costo. Mientras el avance tecnolgico es visto desde un lado
como una fuente de progreso, desde otro tiene el potencial de aumentar las brechas entre ricos y pobres, no
slo desde el punto de vista econmico sino tambin del bienestar (2008: 3).

Lo anterior se debe a que las personas o grupos sociales con mayores capacidades, poder y capital social
estn mejor posicionadas para innovar, tomar renta de las innovaciones y aprender mediante la innovacin
(Sutz y Arocena, 2006). Por tanto, queda abierta la pregunta: qu hacer para lograr una combinacin de la
generacin y uso del conocimiento con una disminucin de la inequidad y mayor bienestar para todos los
miembros de la sociedad?

Una reflexin en tal sentido debe acompaar siempre cualquier construccin de alternativas que pongan
nfasis en la ciencia y la tecnologa como posibilidades de transformacin social y econmica y, por ende, es
importante tener presente el llamado que hace Martha Nussbaum en su libro Sin fines de lucro:

La idea la rentabilidad convence a numerosos dirigentes de que la ciencia y la tecnologa son fundamentales
para la salud de sus naciones en el futuro. [] me preocupa que otras capacidades igualmente
fundamentales corran riesgo de perderse en el trajn de la competitividad, pues se trata de capacidades
vitales para la salud de cualquier democracia y para la creacin de una cultura internacional digna que
pueda afrontar de manera constructiva los problemas ms acuciantes del mundo (2010: 25).
El papel de la educacin superior en este contexto

A pesar que el siglo xx se destac por un aumento considerable en la expectativa y la calidad de vida en gran
parte de la poblacin mundial, debido mucho de ello a los desarrollos tecnolgicos originados por la
generacin de conocimiento cientfico en los diversos campos de la actividad humana, la humanidad est
expuesta a problemas globales nuevos, adems que se mantienen otros con diversas ramificaciones locales.
En tal sentido, el informe Hacia las sociedades del conocimiento. Informe mundial de la UNESCO (2005)
ha llevado a plantear que para el siglo xxi es necesario construir y expandir las redes de conocimiento, as
como promover estrategias para descentralizarlo, para que todos los ciudadanos tengan acceso a este, de
forma que puedan actuar y transformar positivamente su realidad social de acuerdo con sus contextos
especficos. Se enuncia all que los pases en transicin, como los de Amrica La- tina, requieren de un
sistema slido de generacin y aplicacin de conocimiento a partir de una relacin cercana e intensa entre
gobierno, universidades y sector productivo, lo cual debe estar supeditado a que exista una serie de
condiciones sociales y polticas: proteccin a la democracia y a los derechos humanos, libertad acadmica,
polticas consistentes a largo plazo, atencin a las diversas voces de la sociedad civil y apoyo a la equidad de
sexo y a las minoras.
En tal sentido, es necesario que las universidades latinoamericanas transformen de manera definitiva su
forma de actuar, pues como dice Jos Joaqun Brunner, estas instituciones,

Viven as durante un largo perodo, hasta bien entra- do el siglo xx, en el mejor de los mundos posibles:
gozan de elevado prestigio, tienen una amplsima autonoma para gobernar y resolver sus asuntos (es cierto,
interrumpida y conculcada en tiempos de turbulencia poltica, asonadas, golpes y regmenes de caudillos),
reciben un generoso financiamiento del estado, a veces son dotadas de poderes especiales de supervisin
sobre el resto del sistema educacional, los gobiernos se encargan de impedir o limitar que aparezcan
competidores en el horizonte del sistema, y ellas atienden slo a una minora de la poblacin juvenil en edad
de cursar estudios superiores (en el promedio regional, un 2% el ao 1950) (2005: 7).

Todo este esfuerzo se concentr en ofrecer una formacin tempranamente profesionalizada, pero con poca o
ninguna inversin en la generacin y la transferencia de conocimientos avanzados hacia la sociedad. Esto
condujo a un rgimen de autonoma que se desacopl de cualquier exigencia; ni la obligacin de informar y
rendir cuentas ni la necesidad de someterse a una evaluacin externa. La memoria a esta poca dorada,
como dice Brunner (2005: 9), es la que ahora reacciona y se agita frente a las nuevas condiciones en que se
desenvuelve la educacin superior del siglo xxi y que demarcan los acuerdos de la Conferencia de Educacin
Superior de la Unesco de 1998.
Son muchas las evidencias que ponen de manifiesto el cambio que vive la universidad en el mundo. Por
ejemplo, un estudio basado en el anlisis de ocho pases miembros de la de la OECD (Alemania, Australia,
Esta- dos Unidos, Holanda, Inglaterra, Irlanda, Japn y Suecia) muestra que estos gobiernos estn
empleando de preferencia, y en forma cada vez ms intensa, modalidades de financiamiento que reemplazan
los tradicionales aportes directos a las universidades, sustituyndolos por contribuciones vinculadas a
prioridades de la estrategia nacional de desarrollo y a objetivos de eficiencia, equidad y pertinencia de las
instituciones de educacin superior (OECD, 2005). O sea que el aporte estatal ya no es una opcin para el
financiamiento de la educacin superior e incluso las universidades estatales estn siendo empujadas, o se
estn trasladando por propia iniciativa, desde su posicionamiento en la zona predominantemente pblica
hacia la zona privada (Brunner, 2005). En esta direccin, bajo las actuales condiciones, las instituciones de
educacin superior estn empeadas en adoptar un sentido ms emprendedor de su propia misin. Las
universidades exitosas son hoy aquellas que compiten en el mercado; se apartan del mecenazgo fiscal, sin
renunciar a los recursos que puede aportar el Estado; que gestionan sus asuntos con mtodos ms cercanos
a la empresa; cobran por sus servicios y venden productos de conocimiento avanzado; logran alianzas con la
industria y diversifican su cartera de proyectos; no temen hacer negocios ni los encubren bajo supuestos
filantrpicos; recombinan sus fuerzas disciplinarias para dar lugar a nuevas modalidades de produccin de
conocimiento y se proyectan al mbito internacional, buscando situarse entre las mejores universidades del
mundo. En fin, las universidades estatales exitosas son aquellas que asumen riesgos, generan liderazgos de
cambio y persisten en la voluntad transformadora, renovando en el camino su cultura organizacional.
En consonancia con lo anterior, Hacia las sociedades del conocimiento. Informe mundial de la UNESCO
(2005) establece que las instituciones de educacin superior, en particular las universidades, son los
principales agentes para generar las condiciones necesarias para promover los cambios sociales y el progreso
que deberan conducir a una sociedad del conocimiento. Aunque no se puede desconocer la existencia de
unas universidades de investigacin lderes que operan como una lite global, el nfasis debe ponerse en el
papel fundamental que tiene la gran mayora de universidades locales, que deben asegurar que sus recursos
y conocimientos sirvan a las necesidades de sus con- textos. Por tanto, los Estados deben mantener la
inversin en investigacin como estrategia para alcanzar un desarrollo sostenible a largo plazo. Esto se debe
a que el conocimiento es un elemento poderoso en la lucha contra la pobreza, lucha que no puede reducirse
exclusivamente al suministro de infraestructuras, a la ejecucin de proyectos pequeos cuya perdurabilidad
depende en gran medida de financiaciones externas, o la promocin de mecanismos institucionales cuya
utilidad para los pases menos adelantados puede cuestionar- se. Se requieren estrategias que permitan la
generacin de conocimiento no solo novedoso, sino con impacto para los problemas o las necesidades
locales y globales. En tal sentido, el cada vez ms complejo conocimiento contemporneo hace que la
interdisciplinariedad se convierte en la manera apropiada para dar respuesta a dicha complejidad, lo que en
palabras de Edgar Morin significa que el pensamiento complejo es la alternativa para nuestra poca
(1999). Mientras predomine un aprendizaje fragmentado dividido en disciplinas no ser posible conectar las
partes para comprender el todo; este debe ser reemplazado por un aprendizaje que involucre a los
individuos dentro de su contexto, sus complejidades y su totalidad. La interdisciplina presupone
complementariedad, enriquecimiento mutuo y la conjuncin de habilidades disciplinares.

A manera de conclusin

Es claro que la razn de ser de la institucin universitaria ha tenido grandes transformaciones en los dos
siglos pasados. Aquello que inici como una forma de establecer una relacin ms estrecha entre la
investigacin y la educacin se fue modificando hasta dar origen a las universidades de investigacin,
actoras esenciales del paradigma dominante en la actualidad: el conocimiento cientfico como responsable
de la innovacin que, a su vez, se considera el fundamento para la generacin de riqueza econmica y
transformacin del modo de actuacin de la sociedad.
Un aspecto que vale resaltar tiene que ver con el carcter social que ha adquirido la generacin del
conocimiento y su transferencia a la sociedad. Desde hace varias dcadas se ha venido construyendo un
nuevo paradigma de la ciencia que obedece a una relacin cada vez ms bidireccional con la sociedad.
Aunque los orgenes de la universidad de investigacin tienen mucho que ver con las necesidades de
desarrollo que la sociedad y en particular el sector productivo tenan en el siglo xix, es a partir de la segunda
mitad del siglo xx que se establece la ciencia y la tecnologa como fuente de riqueza. Esto conduce a que hoy,
en todo el mundo, se considere al aparato cientfico como el que puede dar respuesta a las problemticas y
necesidades que en distintos mbitos tienen las sociedades. Por eso las preguntas de investigacin tienen
una relacin cada vez ms estrecha con dichas problemticas. Sin embargo, al ser estas cada vez ms
complejas, ha sido necesario recurrir a nuevas formas de produccin de conocimiento. Esto es lo que hace
que las ciencias de la complejidad y la convergencia de las disciplinas sean hoy la posibilidad para dar
respuesta a ellas desde la ciencia y la innovacin.

Referencias

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