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Qué No Te Hace Ser Budista

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Qu no te hace ser budista

21:50 / Publicado Poradminbt / No Comments

Categories: Enseanzas

por Dzongsar Jamyang Khyentse Rinpoche


Para el maestro Dzongsar Jamyang Khyentse, no es la ropa que usas, ni las ceremonias que
realizas ni la meditacin que haces. No es lo que comes ni lo que bebes, tampoco es con
quin tienes relaciones sexuales. Sino que se trata de comprender y estar verdaderamente de
acuerdo con los cuatro descubrimientos fundamentales que hizo el Buda bajo el rbol
Bodhi, y si as lo haces, puedes considerarte Budista.

Una vez, viajando en avin, estaba sentado en el asiento del medio en la fila del centro en
un vuelo trasatlntico, el hombre sentado a mi lado, tratando de ser amigable, viendo mi
cabeza afeitada y mi camiseta burdeo, supuso que yo era Budista. Cuando sirvieron la
comida, en un gesto de amabilidad me ofreci pedir comida vegetariana para m. Habiendo
asumido correctamente que yo era Budista, tambin asumi que no como carne. Ese fue
el comienzo de nuestra conversacin. El vuelo era largo, as que para aprovechar el tiempo,
nos pusimos a hablar de Budismo.

Con el tiempo me he dado cuenta que generalmente las personas asocian el Budismo y los
Budistas con cosas como paz, meditacin y no violencia. De hecho muchos piensan que los
hbitos azafranes o burdeos y un rostro sonriente es todo lo que hace falta para ser Budista.
Como Budista que soy, me enorgullezco de esta reputacin, en especial lo que se refiere a
la no violencia, que es algo muy raro en estos tiempos de guerra y violencia, y en particular,
violencia religiosa. En el curso de la historia de la humanidad, la religin pareciera
engendrar brutalidad. Incluso en la actualidad, la violencia religiosa extrema domina las
noticias. Sin embargo, pienso que puedo decir con confianza que hasta el momento los
Budistas no nos hemos deshonrado a nosotros mismos. La violencia jams ha tenido un
lugar en la difusin del Budismo.

Con todo, como Budista, tambin me siento un poco descontento cuando el Budismo se
asocia con nada ms que el vegetarianismo, la no violencia, la paz y la meditacin. El
prncipe Siddharta, quien sacrific todas las comodidades y lujos de la vida palaciega,
debi haber estado buscando algo ms que slo tranquilidad y arbustos cuando sali para
descubrir la iluminacin.

Suele suceder que nos encontramos con personas que nos preguntan Qu es lo que hace
que pueda decirse que una persona es Budista? Esta es la pregunta ms difcil de responder.
Si la persona est realmente interesada, una respuesta completa requiere mucho ms que
una simple conversacin durante la cena, y por otra parte, las generalizaciones pueden
llevar a malos entendidos y a generar confusin.
Supongamos que le damos la verdadera respuesta, la respuesta que apunta a las bases
mismas de esta tradicin de ms de 2.500 aos. Se es Budista si se aceptan los siguientes
cuatro hechos:

Todas las cosas compuestas son impermanentes.


Todas las emociones son sufrimiento.
Todas las cosas carecen de existencia inherente.
Nirvana est ms all de los conceptos.

Estas cuatro afirmaciones, sealadas por el mismo Buda, se conocen como los cuatro
sellos. Tradicionalmente, la expresin sello se refiere a una especie de marca o
distintivo que confirma la autenticidad. Aun cuando se considera que los cuatro sellos
abarcan todo lo que conlleva el Budismo, las personas no parecen querer escuchar sobre
ellas. Sin una explicacin ms detallada, en muchos casos slo sirven para desanimar sin
inspirar un mayor inters en quien realiz la pregunta. Cambia el tema de la conversacin y
ese sera el fin del asunto anterior.

El mensaje que contienen los cuatro sellos es para ser entendido literalmente, no
metafricamente ni msticamente, y es para ser tomado seriamente. Pero estos sellos no son
decretos ni mandamientos. Al reflexionar un poco nos damos cuenta que no tienen nada de
moralista o ritualista. No se dice nada acerca de conductas buenas o malas. Podramos decir
que son verdades seculares basadas en la sabidura, y la sabidura es la principal
preocupacin de un Budista. La moral y la tica son secundarias. Fumar un cigarro y
tontear un poco no impiden que una persona pueda ser Budista. No obstante, esto no
significa que tenemos licencia para hacer lo que queramos o para que seamos inmorales.

A grandes rasgos, la sabidura proviene de una mente que posee lo que los Budistas
llamamos correcta visin. Pero no es necesario que uno se considere Budista para tener
correcta visin. En ltimo sentido, es esta visin la que determina nuestra motivacin y
nuestra accin. Es la visin la que nos gua en el camino del Budismo. Si podemos adoptar
conductas sanas adems de los cuatro sellos, eso nos hace ser mejores Budistas. Pero qu
hace que una persona no sea Budista? Si no puedes aceptar que todas las cosas compuestas
o fabricadas son impermanentes, si crees que existe alguna clase de sustancia esencial o
concepto que es permanente, entonces no eres Budista.

Si no puedes aceptar que todas las emociones son sufrimiento, si crees realmenteque
algunas emociones son slo placer y nada ms, entonces no eres Budista.
Si no puedes aceptar que todos los fenmenos son ilusorios y vacos, si crees que ciertas
cosas existen de manera inherente [por s mismas, independientemente],entonces no eres
Budista.

Y si piensas que la iluminacin existe dentro de las esferas del tiempo, el espacio y el
poder, entonces no eres Budista.

Entonces, qu hace que seas Budista? Puede que no hayas nacido en un pasBudista o en
una familia Budista, puede que no uses hbitos de monje ni que te afeites la cabeza, puede
que comas carnes y seas fan de Eminem y Paris Hilton. Eso no significa que no puedas ser
Budista. Para poder ser Budista, tienes que aceptar que todos los fenmenos compuestos
son impermanentes, que todas las emociones son sufrimiento, que todas las cosas carecen
de existencia inherente, y que la iluminacin est ms all de los conceptos.

No es necesario estar constante e incesantemente recordando estos cuatro sellos.


Pero ellos deben residir en tu mente. Cuando caminas durante el da no andas recordando a
cada rato tu nombre, sin embargo, cuando alguien te pregunta cul es tu nombre, lo
recuerdas instantneamente. No hay dudas en tu respuesta.

Cualquiera que acepte estos cuatro sellos, aun independientemente de las enseanzas de
Buda, aun cuando nunca haya escuchado el nombre del Buda Shakyamuni, puede
considerarse que est en el mismo camino que l.

La belleza lgica de los cuatro sellos

Consideremos, por ejemplo, la generosidad. Cuando recin empezamos a realizar el primer


sello la impermanencia -, vemos todo como transitorio y sin valor, como si todo fuera
parte de un paquete de donacin en el Ejrcito de Salvacin. No tenemos necesariamente
que dar y deshacernos de todo, pero no tenemos apego ni aferramiento a las cosas. Cuando
reconocemos que nuestras posesiones son todas
fenmenos compuestos impermanentes, a los que no podemos aferrarnos por siempre, la
generosidad ya est prcticamente casi lograda.

Al entender el segundo sello, es decir, que todas las emociones son sufrimiento, vemos que
el avaro, el yo, es el principal responsable, proveyndonos con nada ms que una sensacin
de pobreza. Por tanto, al no apegarnos ni aferrarnos al yo, no encontramos razn alguna
para aferrarnos a nuestras posesiones, y entonces ya nosufrimos ms de avaricia. La
generosidad se transforma en un acto de alegra.

Al realizar el tercer sello, que todas las cosas carecen de existencia inherente, reconocemos
la inutilidad del aferrarse, porque cualquier cosa a la que nos aferremos, carece de
naturaleza verdaderamente existente. Es como si tuviramos un sueo donde estamos
repartiendo un billn de dlares a la gente que pasa en la
calles. Puedes dar generosamente porque es un dinero de sueo o soado [irreal,
ilusorio], y an as eres capaz de obtener diversin de esa experiencia. La generosidad
basada en estas tres visiones, inevitablemente nos hace darnos cuenta de que no hay una
meta. No es un sacrificio que soportamos con el fin de obtener reconocimiento o para
asegurarnos un mejor renacimiento.

La generosidad sin estar etiquetada con un precio, sin expectativas o lmites, nos permite
vislumbrar la cuarta visin o sello, que es que la liberacin, la iluminacin, est ms all de
los conceptos.

Si midiramos la perfeccin de una accin virtuosa, tal como la generosidad, segn


estndares materiales cunta pobreza logra eliminar -, nunca podemos alcanzarla
perfeccin. La pobreza y los deseos de las personas pobres son infinitos. Incluso los deseos
de una persona adinerada son infinitos; de hecho, los deseos de los seres humanos nunca
pueden ser satisfechos completamente. Pero segn Siddharta, la generosidad debe ser
medida por el nivel de apego que uno tiene a aquello que se est dando y al yo que lo est
dando. Una vez que haz reconocido que el yo y todas sus posesiones son impermanentes y
que no tienen una naturaleza verdaderamente existente, tendrs desapego, y esa es la
perfeccin de la generosidad o una generosidad perfecta. por esta razn, la primera accin
que se incentiva en los sutras Budistas es la prctica de la generosidad.

Un entendimiento ms profundo del karma, la pureza y la no violencia.

El concepto de karma, tambin cae dentro de estos cuatro sellos. Cuando se


renendeterminadas causas y condiciones, y no hay obstculos, las consecuencias o
efectosse producen. La consecuencia es karma. Este karma es acumulado a travs de
laconciencia la mente, o el yo -. Si este yo acta con ira o agresividad, se generakarma
negativo. Si un pensamiento o accin es motivado por amor, tolerancia, y eldeseo de que
los dems sean felices, se genera karma positivo.

No obstante, la motivacin, la accin y el karma resultante son como un sueo, una ilusin.
Trascender el karma, positivo y negativo, es nirvana. Toda accin as llamada positiva, que
no est basada en estos cuatro sellos, es slo rectitud o virtud; pero no es en un sentido
ltimo, el camino de Siddhartha. An si dieras de comer a todos los seres hambrientos del
mundo, si actas en completa ausencia de estos cuatro sellos, entonces slo ser una semilla
positiva, pero no el camino a la iluminacin. De hecho puede suceder que haya sido un acto
recto dirigido a alimentar y fortalecer el ego.

Es debido a estos cuatro sellos que los Budistas pueden practicar la purificacin. Si uno
piensa que se ha manchado con karma negativo o que es dbil de carcter o pecador, y se
frustra por ello, el pensar que esos obstculos que siempre entorpecen el camino de la
realizacin, entonces uno puede encontrar consuelo en saber que ellos son compuestos y
por tanto impermanentes, y por lo mismo, purificables. Por otra parte, si uno siente que
carece o le falta habilidad o mrito, puede encontrar consuelo en saber que el mrito puede
ser acumulado mediante la realizacin de actos positivos, porque la falta de mrito es
impermanente y por tanto, modificable.
La prctica Budista de no violencia, no es simple sumisin acompaada de una sonrisa o
una actitud dcil. La principal causa de la violencia es el aferramiento que uno pueda tener
por una idea extrema, tal como la justicia o la moralidad.

Esta fijacin, generalmente proviene de un hbito de mantener visiones dualistas, tales


como bueno y malo, feo y hermoso, moral e inmoral. La inflexible creencia de superioridad
moral de uno mismo, consume todo el espacio que podra permitir la empata hacia los
dems. Se pierde la sanidad. Al comprender que todas estas visiones o valores son
compuestos e impermanentes, tal como lo es la persona que los sostiene, la violencia es
abandonada y dejada a un lado. Cuando no tienes ego, no tienes aferramiento a un yo,
jams hay razones para ser violento. Cuando comprendemos que nuestros enemigos estn
bajo la poderosa influencia de su propia ignorancia y agresividad, cuando comprendemos
que estn atrapados en
sus hbitos, se hace mucho ms fcil perdonarlos por sus molestos comportamientos y
acciones. De manera similar, si una persona de un hospital psiquitrico nos insulta, no tiene
sentido que nos enojemos. Cuando trascendemos la creencia en los extremos del dualismo,
hemos trascendido las causas de la

violencia.

Los cuatro sellos: un conjunto unitario un pack

En el Budismo, toda accin que establezca o refuerce los cuatro sellos o visiones, esun
recto camino. Incluso las prcticas aparentemente ritualistas, tales como encender incienso
o practicas meditacionales esotricas y mantras, estn diseadas para ayudarnos a enfocar
nuestra atencin en uno o en todos los sellos.

Cualquier cosa que contradiga los cuatro sellos, incluyendo las acciones que puedan
parecer amorosas y compasivas, no forman parte del camino. Incluso la meditacin en la
vacuidad puede volverse pura negacin, nada ms que un camino nihilista, si no sta no
est en concordancia con los cuatro sellos.

Decimos que estos sellos son verdades porque simplemente son hechos. No son
creaciones ni elaboraciones; no son una revelacin mstica del Buda. No son cosaque se
hicieron vlidas slo despus de que el Buda las enseara. Vivir en base a estos principios
no es un ritual ni una tcnica. No pueden ser calificadas de morales ticas, y nadie puede
apropirselas como patrimonio exclusivo. No existe tal cosa como un infiel o un
blasfemo en el Budismo porque no hay nadie ante quien rendir fe, insultar o dudar. Con
todo, aquellos que no son conscientes de o no reconocen estos cuatro hechos/sellos, son
considerados ignorantes por los Budistas.
Tal ignorancia no es causa de juicio moral. Si alguien no cree que los seres humanos
llegaron a la luna, o piensa que la Tierra es plana, un cientfico no dira que es un blasfemo,
sino simplemente ignorante. De la misma forma, si no reconoce estos cuatro sellos, no es
un infiel. De hecho, si alguien lograra probar que la lgica de estos cuatro sellos es
defectuosa, que el apego al yo en realidad no es sufrimiento, o que algunos elementos
desafan la impermanencia, entonces los Budistas deberan de buena gana seguir ese
camino. Y esto es as porque lo que buscamos es la iluminacin, y la iluminacin significa
la realizacin de lo verdadero. Sin embargo, en todos estos siglos no ha surgido ninguna
prueba que invalide estos cuatro sellos.

Si ignoras estos cuatro sellos, pero insistes en considerarte Budista nada ms que por un
enamoramiento con las tradiciones, entonces eso sera una devocin superficial. Los
maestros Budistas piensan que cualquiera sea la etiqueta que elijas para definirte a ti
mismo, a menos que tengas fe en estos sellos, continuars viviendo en un mundo ilusorio,
creyndolo slido y real. Aunque tal creencia puede proveer temporalmente la dicha de la
ignorancia, ltimamente siempre conduce a alguna forma de inquietud o angustia. Gastars
todo tu tiempo solucionando problemas y tratando de deshacerte de la inquietud. Tu
constante necesidad de solucionar problemas se convertir en una especie de adiccin.
Cuntos
problemas has solucionado slo para ver cmo empiezan a surgir otros? Si eres feliz con
este ciclo, entonces no tienes motivo para quejarte. Pero cuando te das cuenta que nunca
llegars a un final en este solucionar problemas, ese es el comienzo de la bsqueda de la
verdad interior. Si bien el Budismo no es la respuesta a todos los problemas temporales e
injusticias sociales del mundo, si ocurre que ests en bsqueda y sucede que tienes qumica
con Siddhartha, entonces puede que encuentres que estos sellos tengan sentido. Si ese es el
caso, deberas considerar en seguirlo seriamente.

La riqueza dentro de la renuncia Como seguidor de Siddhartha, no tienes necesariamente


que imitar todas y cada una de sus acciones no necesitas irte a escondidas mientras tu
esposa est durmiendo -. Muchas personas piensan que Budismo es sinnimo de renuncia,
de abandonar y dejar atrs el hogar, la familia y el trabajo, adoptando el camino de un
asceta. Esta imagen de austeridad en parte se debe al hecho que un gran nmero de
Budistas veneran a los mendicantes de los textos y enseanzas Budistas, tal como los
Cristianos admiran a San Francisco de Ass. No podemos evitar impresionarnos ante la
imagen del Buda caminando a pie en Magadha con su cuenco de mendicante, o ante la
imagen de Milarepa en su cueva, subsistiendo a base de sopa de ortigas. La serenidad de un
sencillo monje Burms aceptando limosnas cautiva nuestra imaginacin.

Pero tambin existe toda una completa y diferente variedad de seguidores delBuda: el Rey
Ashoka, por ejemplo, quien baj de su carruaje real, adornado con perlas y oro, y proclam
su deseo de difundir el buddhadharma a travs del mundo. Se arrodill en el suelo, tom un
puado de arena, y prometi que construira tantas estupas como granos de arena hubiesen
en su mano. Y de hecho mantuvo su promesa. De modo que uno puede ser un rey, un
comerciante, una prostituta, un drogadicto, o el jefe ejecutivo de una oficina y an as
aceptar y reconocer los cuatro sellos. En esencia, no es el acto de dejar atrs el
mundomaterial lo que los Budistas abrigan, sino la habilidad de ver nuestro aferramiento
habitual a este mundo y a nosotros mismos, y renunciar a ese aferramiento.

A medida que comenzamos a entender los cuatro sellos, no nos deshacemos necesariamente
de las cosas; sino que empezamos a cambiar nuestra actitud hacia ellas, y por tanto,
tambin cambia su valor. El slo hecho de que poseas menos cosas que otras personas, no
quiere decir que seas ms puro moralmente o ms virtuoso. De hecho, la humildad misma
puede ser una forma de hipocresa.

Cuando comprendemos la falta de esencia y la impermanencia del mundo material, la


renuncia deja de ser una forma de auto-flagelacin. No significa que seamos duros con
nosotros mismos. La palabra sacrificio cobra un sentido diferente. Teniendo este
entendimiento, todas las cosas se vuelven tan significativas como la saliva que escupimos al
suelo. No nos somos sentimentales con la saliva. La prdida de esa clase de
sentimentalismo es un camino de dicha/gozo, sugatha. Cuando la renuncia es entendida
como gozo, las historias de muchas otras princesas Indias, prncipes y lderes militares que
alguna vez renunciaron a sus vidas de palacio se vuelven simplemente extravagancias.

Este amor por lo verdadero y esta veneracin por los buscadores de lo verdadero es una
antigua tradicin en pases como la India. Incluso en la actualidad, en vez de menospreciar
a los renunciantes, la sociedad India los venera con el mismo respeto con el que nosotros
veneramos a los profesores de Harvard y Yale. Aun cuando la tradicin se est perdiendo
en esta poca de dominio de la cultura corporativa, todava puede encontrarse sadhus
desnudos, cubiertos de cenizas, que han abandonado la prctica de las leyes del xito para
volverse mendicantes vagabundos. Me llega a poner la piel de gallina el ver como la
sociedad India respeta a estas personas, en vez de ahuyentarlos como si fuesen mendigos
desgraciados o pestes () En vez de venerar lo verdadero y venerar los sadhus, esta es una
poca que venera los billboards y la liposuccin.

Adoptando la sabidura, abandonando las morales distorsionadas

Al leer todo lo anterior, puede que ests pensando: Yo soy generoso y no tengo mucho
apego a mis cosas. Y puede que sea cierto que no seas avaro, pero en medio de tus
generosas actividades, si alguien llega y se va con tu lpiz preferido, es muy probable que
te molestes tanto que te den ganas de arrancarle una oreja. O puede que te sientas
totalmente descorazonado si alguien te dice: Eso es todo lo que puedes dar?. Cuando
damos, solemos quedar atrapados en la nocin de generosidad. Nos aferramos al
resultado si no es un buen renacimiento, al menos el reconocimiento en esta vida, o tal
vez slo una placa en el muro. Tambin he conocido muchas personas que creen que son
generosas slo porque han dado
dinero a cierto museo, o incluso a sus propios hijos, de quienes esperan una lealtad de toda
la vida.

Si no es acompaada por los cuatro sellos o visiones, la moralidad puede igualmente


distorsionarse. La moralidad alimenta el ego llevndonos a volvernos puritanos y a juzgar a
otros cuya moralidad es diferente a la nuestra. Fijados y aferrados a nuestra versin de la
moralidad, menospreciamos y miramos en menos a los dems y tratamos de imponerles
nuestra tica, aunque eso signifique quitarles su libertad. Shantideva, el gran erudito y santo
Indio, quien fue prncipe pero abandon su reino, ense que es imposible para nosotros,
evitar no encontrarnos con alguna cosa no virtuosa, pero si aplicamos aunque sea uno solo
de los cuatro sellos, estaremos protegidos de toda no virtud.

Si piensas que todo Occidente es en cierta manera satnico o inmoral, ser imposible de
conquistar y rehabilitar, pero si dentro de ti tienes tolerancia, eso equivale a una conquista.
No puedes cubrir la tierra entera para que sea ms suave al caminar con tus pies desnudos,
pero al usar zapatos te proteges a ti mismo de toda superficie spera, dura o molesta.

Si podemos entender los cuatro sellos no slo intelectualmente, sino adems en nuestra
experiencia, comenzaremos a liberarnos de la fijacin a las cosas que son ilusorias. Esta
libertad es lo que llamamos sabidura. Los Budistas veneramos la sabidura por sobretodo
lo dems. La sabidura abarca y permea la moralidad, el amor, el sentido comn, la
tolerancia y el vegetarianismo. La sabidura no es un espritu divino que buscamos en lugar
fuera de nosotros. Primero la invocamos a travs del escuchar las enseanzas sobre los
cuatro sellos no aceptndolos lisa y llanamente, sino analizndolos y contemplndolos. Si
ests convencido de que este camino aclarar parte de tu confusin y que te proveer algn
alivio, entonces puedes empezar a poner en prctica la sabidura.

En uno de los mtodos de enseanza Budista ms antiguos, el maestro les da a sus


discpulos un hueso y la instruccin de contemplar su origen. A travs de esta
contemplacin, eventualmente el discpulo ve el hueso como el resultado final del
nacimiento, el nacimiento como el resultado final de la formacin krmica, la formacin
krmica como el resultado final del deseo, etc. Convencidos a fondo por la lgica de la
causa, condicin y efecto, empiezan a aplicar atencin plena a cada situacin y cada
momento. Esto es lo que conocemos como meditacin. Las personas que nos traen esta
clase de informacin y entendimiento son venerados como maestros, porque aun cuando
ellos tienen una profunda realizacin y podran vivir felizmente en el bosque, estn
dispuestos a quedarse entre nosotros y explicar la visin a aquellos que todava estn en la
oscuridad. Debido a que esta informacin nos ayuda a liberarnos de todo tipo de
contratiempos, tenemos una apreciacin instantnea por quien nos da la explicacin. Por
este motivo, como Budistas rendimos homenaje al maestro.
Una vez que has aceptado la visin de manera intelectual, puedes aplicar cualquier mtodo
que profundice tu entendimiento y realizacin. En otras palabras, puedes utilizar cualquier
tcnica o prctica que te ayude a transformar tu hbito de pensar que las cosas son slidas,
en el hbito de reconocerlas como compuestas, nterdependientes, e impermanentes. Esto es
la verdadera meditacin y prctica Budista, no slo sentarse como si fueses un pisapapeles.

Aunque sabemos intelectualmente que vamos a morir, este conocimiento puede verse
eclipsado por algo tan pequeo como un cumplido casual. Alguien hace un comentario
sobre lo lindo que se ven los nudillos de nuestras manos, y al instante siguiente ya estamos
tratando de encontrar formas de conservar estos nudillos. De pronto, repentinamente,
sentimos que tenemos algo que podemos perder. En la actualidad, estamos constantemente
bombardeados con muchas cosas nuevas por perder y por ganar. Ms que nunca
necesitamos contar con mtodos que nos recuerden y nos ayuden a acostumbrarnos a la
visin, tal vez colgar un hueso humano en el espejo retrovisor, si no afeitarnos la cabeza y
retirarnos en una cueva.

Combinadas con estos mtodos, la tica y la moral se vuelven muy tiles. La tica y la
moral puede que sean secundarias en el Budismo, pero son importantes en cuanto nos
acerquen a lo verdadero. Pero aunque alguna accin pueda parecer virtuosa y positiva, si
nos aleja de los cuatro sellos, el mismo Siddhartha advirti que la abandonemos.

El t y la taza: la sabidura dentro de la cultura

Los cuatro sellos son como el t, mientras que todos los medios para actualizar o realizar
estos sellos / verdades prcticas, rituales, tradiciones, y caractersticas culturales son
como la taza. Los medios hbiles y los mtodos son observables y tangibles, pero la verdad
o lo verdadero, no lo es. El desafo es no dejarse llevar por la taza. Las personas suelen
estar ms inclinadas a sentarse derechamente en un lugar tranquilo, en el cojn de
meditacin, que a contemplar qu vendr primero, el da de maana o la prxima vida. Las
prcticas externas son perceptibles, de manera que la mente es rpida en etiquetarlas como
Budismo, mientras que la nocin de que todas las cosas compuestas son
impermanentes no es tangible y es difcil de etiquetar. Es irnico el hecho que la evidencia
de la impermanencia est a nuestro alrededor en todas partes, sin embargo, no se nos hace
evidente.

La esencia del Budismo trasciende la cultura, pero es practicado por muchas diferentes
culturas, las cuales utilizan sus tradiciones como la taza que contiene y sostiene las
enseanzas. Si los elementos de estas identidades o formas culturales, ayudan a otros seres
sin causar dao, y si no contradicen los cuatro sellos, entonces Siddhartha alentara tales
prcticas.

A travs de los siglos, se han producido muchsimas clases y estilos de tazas, y por muy
buenas que sean las intenciones detrs de ellas, y por muy bien que ellas puedan funcionar,
se vuelven un estorbo si nos olvidamos del t que hay dentro.
Aun cuando su propsito es contener la verdad, tendemos a enfocarnos ms en los medios
que en el resultado.

As, las personas van de un lado a otro con tazas vacas, u olvidan beber su t. Nosotros, los
seres humanos, podemos quedar hechizados o al menos distrados, por la ceremonia y lo
pintoresco de las prcticas culturales Budistas. El incienso y las velas son cosas exticas y
atractivas; la impermanencia y la ausencia de yo [ausencia de existencia inherente] no los
son. El mismo Siddhartha dijo que la mejor forma de veneracin es simplemente recordar
el principio de la impermanencia, el sufrimiento de las emociones, que los fenmenos
carecen de existencia inherente, y que nirvana est ms all de los conceptos.

Ahora que el Budismo est floreciendo en Occidente, he escuchado de personas que estn
alterando las enseanzas Budistas para hacerlas encajar en el pensamiento moderno. Si hay
algo que pueda adaptarse, eso seran los rituales y los smbolos, no la verdad misma. El
mismo Buda dijo que su disciplina y sus mtodos deben ser adaptados apropiadamente
segn la poca y el lugar. Pero los cuatro sellos no necesitan ser adaptados o modificados, y
es imposible hacerlo de ninguna manera. Puedes cambiar la taza, pero el t permanece
puro. Despus de haber sobrevivido 2.500 aos y haber viajado ms de 10 mil kilmetros
desde el rbol Bodhi en la India hasta Times Square en la ciudad de New York, la nocin
de que todas las cosas compuestas son impermanentes sigue siendo aplicable. La
impermanencia sigue siendo impermanencia en Times Square. No puedes distorsionar ni
acomodar estos cuatro sellos; no existen excepciones sociales o culturales.

Practicando la armona

Dejando a un lado las verdades profundas, hoy en da incluso las verdades ms prcticas y
evidentes son ignoradas. Somos como monos que habitamos en el bosque y defecamos en
cada rama de la que nos colgamos. Todos los das escuchamos a las personas hablando
acerca del estado de la economa, sin reconocer la conexin entre la recesin y la avaricia.
Debido a la avaricia, los celos y el orgullo, la economa jams se volver lo suficientemente
fuerte para asegurar que toda persona tenga acceso a la satisfaccin de las necesidades
bsicas de la vida. El lugar que habitamos, la Tierra, cada vez se contamina ms. He
conocido gente que condena a los antiguos gobernantes y emperadores, y a las antiguas
religiones como la fuente de todos los conflictos. Pero el mundo moderno y secular no la
hecho nada mejor; y es que ha hecho algo, eso ha sido empeorar las cosas.

Qu es lo que el mundo moderno ha hecho mejor?

Uno de los principales efectos que han producido la ciencia y la tecnologa es la capacidad
de destruir el mundo ms rpidamente. Muchos cientficos creen que todos los sistemas
vivientes y todos los sistemas que soportan y alimentan la vida en la Tierra se estn
deteriorando.
Es hora que las personas, nosotros mismos, le dediquemos algunos momentos a la reflexin
sobre temas espirituales, aun cuando no tengamos tiempo para sentarnos en un cojn, aun
cuando nos avergoncemos de dar a conocer nuestras inclinaciones religiosas a nuestros
amigos seculares. Contemplar en la naturaleza impermanente de todo lo que experimenta

El precio de la paz

Yo no lo tena tan claro antes de leer el artculo de Hctor


Abad Faciolince. Pero ahora, si fuera colombiano y
pudiera votar, yo tambin votara por el s
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Mario Vargas Llosa

18 SEP 2016 - 00:00 CEST


FERNANDO VICENTE

Los buenos artculos me gustan casi tanto como los buenos libros. Ya s que no son muy
frecuentes, pero no ocurre lo mismo con los libros? Hay que leer muchos hasta encontrar,
de pronto, aquella obra maestra que se nos quedar grabada en la memoria, donde ir
creciendo con el tiempo. El artculo que Hctor Abad Faciolince public en EL PAS el 3
de septiembre (Ya no me siento vctima), explicando las razones por las que votar s en el
plebiscito en el que los colombianos decidirn si aceptan o rechazan el acuerdo de paz del
Gobierno de Santos con las FARC, es una de esas rarezas que ayudan a ver claro donde
todo pareca borroso. La impresin que me ha causado me acompaar mucho tiempo.

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Abad Faciolince cuenta una trgica historia familiar. Su padre fue asesinado por los
paramilitares (l ha volcado aquel drama en un libro memorable: El olvido que seremos) y
el marido de su hermana fue secuestrado dos veces por las FARC, para sacarle dinero. La
segunda vez, incluso, los comprensivos secuestradores le permitieron pagar su rescate en
cmodas cuotas mensuales a lo largo de tres aos. Comprensiblemente, este seor votar no
en el plebiscito; yo no estoy en contra de la paz, le ha explicado a Hctor, pero quiero
que esos tipos paguen siquiera dos aos de crcel. Le subleva que el coste de la paz sea la
impunidad para quienes cometieron crmenes horrendos de los que fueron vctimas cientos
de miles de familias colombianas.

Otros artculos del autor

Popper en Moyo Island

Los dragones de Komodo

Por el buen camino

Pero Hctor, en cambio, votar s. Piensa que, por alto que parezca, hay que pagar ese
precio para que, despus de ms de medio siglo, los colombianos puedan por fin vivir como
gentes civilizadas, sin seguirse entrematando. De lo contrario, la guerra continuar de
manera indefinida, ensangrentando el pas, corrompiendo a sus autoridades, sembrando la
inseguridad y la desesperanza en todos los hogares. Porque, luego de ms de medio siglo de
intentarlo, para l ha quedado demostrado que es un sueo creer que el Estado puede
derrotar de manera total a los insurgentes y llevarlos a los tribunales y a la crcel. El
Gobierno de lvaro Uribe hizo lo imposible por conseguirlo y, aunque logr reducir los
efectivos de las FARC a la mitad (de 20.000 a 10.000 hombres en armas), la guerrilla sigue
all, viva y coleando, asesinando, secuestrando, alimentndose del, y alimentando el
narcotrfico, y, sobre todo, frustrando el futuro del pas. Hay que acabar con esto de una
vez.

Funcionar el acuerdo de paz? La nica manera de saberlo es ponindolo en marcha,


haciendo todo lo posible para que lo acordado en La Habana, por difcil que sea para las
vctimas y sus familias, abra una era de paz y convivencia entre los colombianos. As se
hizo en Irlanda del Norte, por ejemplo, y los antiguos feroces enemigos de ayer, ahora, en
vez de balas y bombas, intercambian razones y descubren que, gracias a esa convivencia
que pareca imposible, la vida es ms vivible y que, gracias a los acuerdos de paz entre
catlicos y protestantes, se ha abierto una era de progreso material para el pas, algo que,
por desgracia, el estpido Brexit amenaza con mandar al diablo. Tambin se hizo del
mismo modo en El Salvador y en Guatemala, y desde entonces salvadoreos y
guatemaltecos viven en paz.

La revolucin de los barbudos sirvi para que millares de jvenes se sacrificaran


intilmente

El aire del tiempo ya no est para las aventuras guerrilleras que, en los aos sesenta, solo
sirvieron para llenar Amrica Latina de dictaduras militares sanguinarias y corrompidas
hasta los tutanos. Empearse en imitar el modelo cubano, la romntica revolucin de los
barbudos, sirvi para que millares de jvenes latinoamericanos se sacrificaran intilmente y
para que la violencia y la pobreza, por supuesto se extendiera y causara ms estragos
que la que los pases latinoamericanos arrastraban desde haca siglos. La leccin nos ha ido
educando poco a poco y a eso se debe que haya hoy, de un confn a otro de Amrica Latina,
unos consensos amplios en favor de la democracia, de la coexistencia pacfica y de la
legalidad, es decir, un rechazo casi unnime contra las dictaduras, las rebeliones armadas y
las utopas revolucionarias que hunden a los pases en la corrupcin, la opresin y la ruina
(lase Venezuela).

La excepcin es Colombia, donde las FARC han demostrado yo creo que, sobre todo,
debido al narcotrfico, fuente inagotable de recursos para proveerlas de armas una
notable capacidad de supervivencia. Se trata de un anacronismo flagrante, pues el modelo
revolucionario, el paraso marxista-leninista, es una entelequia en la que ya creen solo
grupsculos de obtusos ideolgicos, ciegos y sordos ante los fracasos del colectivismo
desptico, como atestiguan sus dos ltimos tenaces suprstites, Cuba y Corea del Norte. Lo
sorprendente es que, pese a la violencia poltica, Colombia sea uno de los pases que tiene
una de las economas ms prsperas en Amrica Latina y donde la guerra civil no ha
desmantelado el Estado de derecho y la legalidad, pues las instituciones civiles, mal que
mal, siguen funcionando. Y es seguro que un incentivo importante para que operen los
acuerdos de paz es el desarrollo econmico que, sin duda, traern consigo, seguramente a
corto plazo.

El modelo revolucionario es una entelequia en la que ya creen solo grupsculos de obtusos


ideolgicos

Hctor Abad dice que esa perspectiva estimulante justifica que se deje de mirar atrs y se
renuncie a una justicia retrospectiva, pues, en caso contrario, la inseguridad y la sangra
continuarn sin trmino. Basta que se sepa la verdad, que los criminales reconozcan sus
crmenes, de modo que el horror del pasado no vuelva a repetirse y quede all, como una
pesadilla que el tiempo ir disolviendo hasta desaparecerla. No hay duda que hay un riesgo,
pero, cul es la alternativa? Y, a su excuado, le hace la siguiente pregunta: No es mejor
un pas donde tus mismos secuestradores estn libres haciendo poltica, en vez de un pas
en que esos mismos tipos estn cerca de tu finca, amenazando a tus hijos, mis sobrinos, y a
los hijos de tus hijos, a tus nietos?.

La respuesta es s. Yo no lo tena tan claro antes de leer el artculo de Hctor Abad


Faciolince y muchas veces me dije en estas ltimas semanas: qu suerte no tener que votar
en este plebiscito, pues, la verdad, me senta tironeado entre el s y el no. Pero las razones
de este magnfico escritor que es, tambin, un ciudadano sensato y cabal, me han
convencido. Si fuera colombiano y pudiera votar, yo tambin votara por el s.

La letra con sangre entra

La literatura de la violencia ha dado en Colombia


ttulos indispensables para entender la realidad del pas:
de Noticia de un secuestro, de Garca Mrquez, a Manuel
Pacho, de Eduardo Caballero, o La parbola de Pablo,
de Alonso Salazar
2

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Daro Jaramillo

2 SEP 2016 - 23:23 CEST


Un guerrillero de las FARC herido y
detenido en Guayabetal, a 60 kilmetros de Bogot. El tiempo (Reuters)

Si furamos a ser precisos, habra que hablar de las guerras en Colombia y no de una nica
guerra con dos bandos perfilados, cada uno con su ejrcito. Todo parece indicar que
Colombia pasar de tener dos ejrcitos a tener slo uno. Y que las FARC dejarn de ser ese
singular ejrcito que se financiaba con cocana, secuestros y extorsin y que se convertirn
en un partido poltico. Pero hemos tenido y tenemos otras guerras que, inevitablemente, se
entremezclan unas con otras. Baste mencionar las guerras de y entre los carteles que
trafican cocana, sin contar otras guerras con (y tambin entre) bandas criminales de
temible tamao, sin contar de otras guerrillas y de grupos paramilitares.

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Un nudo de guerras desde nadie sabe cundo: una de las ms notables novelas sobre la
violencia lo seala: Tulu jams ha podido darse cuenta de cundo comenz todo. Esa es
la primera frase de Cndores no entierran todos los das, de Gustavo lvarez Gardeazbal.
S, hay una corriente de sangre desde hace no se sabe cunto. Se puede rastrear la
continuidad de las guerras desde el 9 de abril de 1948, da del Bogotazo. A partir de ah se
ven los ros de sangre que, por supuesto, han servido de tema para una enorme cantidad de
material literario.
MS INFORMACIN

Ya no me siento vctima, por Hctor Abad Faciolince


La hora de la literatura, por Laura Restrepo

Eco de las guerras civiles del siglo XIX en las que pele el coronel Aureliano Buenda,
entre 1948 y 1965 vivimos una guerra civil no declarada que, en lo que toca aqu, que es la
literatura, produjo una notable cantidad de novelas que hizo que llegara a hablarse de la
novela de la violencia como un gnero particular de la literatura colombiana, materia
prima de libros, debates, simposios, ctedras y listas. En un artculo de 1959 (Dos o tres
cosas sobre la novela de la violencia), Gabriel Garca Mrquez escribi: Quienes han
ledo todas las novelas de violencia que se escribieron en Colombia parecen de acuerdo en
que todas son malas, y hay que confiar en que estn secretamente de acuerdo con ellos
algunos de sus propios autores. Garca Mrquez tena razn. De aquella primera poca
queda una novela del propio Garca Mrquez La mala hora (1962) y quedan tambin
Manuel Pacho (1962), la mejor novela de Eduardo Caballero Caldern; El da sealado
(premio Nadal 1962), de Manuel Meja Vallejo, y la ya citada Cndores no entierran todos
los das (1972).

A mediados de los sesenta, la antigua guerrilla liberal se metamorfose en las FARC, que al
final tena el doble carcter de ejrcito rebelde y de cartel de la droga. Nunca
monopolizaron esos dos roles. Desde entonces hasta hoy hubo otros ejrcitos rebeldes y
otras organizaciones dedicadas a exportar cocana. Medio siglo de esto produjo tambin
una amplia bibliografa de testimonios y ficciones. Con Noticia de un secuestro, Garca
Mrquez es tambin la cabeza de lote de la crnica sobre violencia a la colombiana. En el
gnero de crnica, la parte ms documental sobre las FARC la produjeron Arturo Alape, de
quien se destaca Las vidas de Pedro Antonio Marn, Manuel Marulanda Vlez, Tirofijo
(1989) autor tambin de El Bogotazo: memorias del olvido (1983), y Alfredo Molano,
tambin con una extensa bibliografa que culmina con A lomo de mula (2016).

El da sealado. Manuel Meja Vallejo

Noticia de un secuestro. Gabriel Garca Mrquez

Las vidas de Pedro Antonio Marn. Arturo Alape

A lomo de mula. Alfredo Molano

El oro y la sangre. Juan Jos Hoyos

La parbola de Pablo. Alonso Salazar


Pas de plomo. Juanita Len

El olvido que seremos. Hctor Abad Faciolince

Siempre fue ahora o nunca. Rafael Baena

La aldea desvelada. Horacio Benavides

El canto de las moscas. Mara Mercedes Carranza

Amor enemigo. Patricia Lara

Cndores no entierran todos los das. Gustavo lvarez Gardeazbal

Tambin vale la pena destacar textos como El pueblo que sobrevivi a una masacre
amenizada con gaitas (2009), de Alberto Salcedo Ramos, y El remanso de Beltrn (2009),
de Juan Miguel lvarez. En cuanto a libros, especial mencin merecen El oro y la sangre
(2007), de Juan Jos Hoyos; la biografa de Pablo Escobar, La parbola de Pablo (2001),
de Alonso Salazar; el conjunto de crnicas Pas de plomo (2005), de Juanita Len, y dos
memorias sobre el asesinato de los padres de dos escritores: El olvido que seremos (2005),
de Hctor Abad (2006), y Desarraigo (2011), de Eduardo Pelez.

En cuanto a novelas, merecen mencin dos de Daniel Ferreira, La balada de los bandoleros
balades (2010) y Viaje al interior de una gota de sangre (2012). De Patricia Lara, Amor
enemigo (2005); de Evelio Jos Rosero, Los Ejrcitos (2006), y, en especial, Siempre fue
ahora o nunca (2014), de Rafael Baena.

Muchos poetas colombianos tienen algn poema sobre la violencia, sobre la guerra. Dos
conjuntos merecen destacarse: La aldea desvelada (1998), de Horacio Benavides, y el
sobrecogedor ltimo libro de Mara Mercedes Carranza, en el que cada breve poema est
titulado con el nombre del lugar donde hubo una masacre, El canto de las moscas (1997).

Ya no me siento vctima

El autor de El olvido que seremos, sobre el asesinato de


su padre a manos de los paramilitares, se enfrenta al
acuerdo de paz desde su historia familiar y convencido de
votar 's'
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Hctor Abad Faciolince


3 SEP 2016 - 19:48 CEST

Ampliar foto Ilustracin: Setanta

Yo he entendido la historia reciente de mi pas no a travs de ninguna teora, sino a travs


de las historias familiares. Cuando uno tiene una familia numerosa, la ficcin es casi
innecesaria: en una familia grande, todas las cosas han ocurrido alguna vez. Esas historias
me permiten reflexionar sobre lo que ha pasado y sobre lo que pasa en Colombia, para
luego tomar una decisin que es poltica, pero tambin vital, porque no est dictada por la
ideologa, sino por la imaginacin: trato de pensar de qu manera podramos vivir mejor,
sin matarnos tanto, con menos sufrimiento, con ms tranquilidad.

Para explicar por qu celebro y estoy tan feliz con el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de
Santos y la guerrilla de las FARC, voy a intentar reflexionar con ustedes a partir, otra vez,
de una historia familiar.
MS INFORMACIN

La hora de la literatura, por Laura Restrepo


La letra con sangre entra, por Daro Jaramillo

Nunca sent ninguna simpata por las FARC. El esposo de una de mis hermanas, Federico
Uribe (sin parentesco con el expresidente de Colombia), fue secuestrado dos veces por la
guerrilla. La primera vez lo secuestr el Frente 36 de las FARC, hace 28 aos, cuando l
tena 35. Once aos despus, otro grupo lo volvi a secuestrar; los muchachos que lo
vigilaban en la montaa eran tan jvenes que le decan abuelo a un hombre de 46.
Federico no era, ni es, una persona rica. Tal vez tena el apellido equivocado. Tampoco era
pobre y no sera extrao que los muy pobres lo vieran como muy rico.

Mi cuado (ahora excuado, porque en todas las familias hay divorcios) tena y tiene 120
vacas lecheras en un pueblo a 2.600 metros de altitud en el oriente de Antioquia. Despus
de un mes secuestrado y de pagar la cuota inicial del rescate para que lo soltaran, tuvo
que seguir pagando lo que faltaba, en cmodas mensualidades, durante 36 meses ms. La
guerrilla, tan amable, le dio tres aos de plazo para pagar. Ustedes preguntarn: y por qu
no acuda a la polica, al Ejrcito, a las autoridades del pueblo? l les contestara:
Permtanme una sonrisa. En las zonas rurales de Colombia el Estado no exista; hay
partes donde no existe todava; cuanto ms lejos est la tierra de las ciudades principales,
menos Estado hay. Si Federico no pagaba las cuotas, tampoco poda sacar la leche de la
finca, y de eso viva. Si no pagaba las cuotas, lo podan matar en la misma lechera. Si no
pagaba las cuotas, le podan secuestrar a uno de sus hijos, mis sobrinos. En fin, en ausencia
de un Estado que controlara el territorio y defendiera a los ciudadanos, no haba otra que
pagar. O hacer lo que hicieron otros finqueros: vincularse a un grupo paramilitar que los
protegiera a cambio de una cuota mensual parecida. Federico Uribe no era de esos que se
complacan en ver matar, y los paramilitares mataban sin preguntar. Adems, los
paramilitares haban matado a su suegro, a mi pap, y no era el caso de aliarse con otros
asesinos.

Mi excuado Federico, dos veces secuestrado, se inclina por el no. Quiero que esos tipos
paguen siquiera dos aos de crcel, me dijo

Federico acabo de llamarlo para preguntarle va a votar no en el plebiscito sobre la paz.


Yo no estoy en contra de la paz, me dijo, pero quiero que esos tipos paguen siquiera dos
aos de crcel. Mientras me tuvieron secuestrado mataron a dos. Yo lo entiendo, lo
aprecio y no lo considero un enemigo de la paz, as no est de acuerdo con l. No me siento
con autoridad para juzgarlo y tiene todo el derecho de votar por el no. Pero, aunque lo
entiendo, espero que l tambin me entienda a m ahora que escribo que voy a votar por el
s. Entiendo su posicin sobre la impunidad. Creo tener derecho, sin embargo, a decir que
no me importa que no les den crcel a los de las FARC, pues cuando el presidente Uribe
hizo la paz con los paramilitares escrib un artculo en el que sostuve que no me interesaba
que los asesinos de mi padre pasaran ni un da en la sombra. Que contaran la verdad, y
listo: que los liberaran, que se murieran de viejos. Si no me creen, aqu pueden ver ese
artculo, publicado en la revista Semana en julio de 2004:
http://www.semana.com/opinion/articulo/una-cuestion-personal/66783-3.

De izquierda a derecha, los padres de


Hctor Abad, su hermana Eva, con su hijo en brazos, y el marido de esta entonces, Federico Uribe.
Archivo familiar

De los 28.000 paramilitares que aceptaron desmovilizarse durante el Gobierno de Uribe, tan
solo un puado de ellos pagaron crcel, y no porque el presidente lo quisiera, sino porque la
Corte Constitucional lo oblig. Su proyecto inicial ofreca impunidad total. El texto del
Acuerdo de Ralito (el sometimiento de los paramilitares) nunca nos lo mostraron; a las
vctimas de los paramilitares no nos llevaron a la zona de los dilogos para decirles en la
cara el dolor que nos haban causado y para darles la bienvenida a la vida civil, como en mi
familia hubiramos querido hacer; tampoco se someti el acuerdo con ellos a un plebiscito.
Esto no es un reclamo, sino una comparacin. Santos ha publicado el texto (largusimo,
farragoso, pero til, del Acuerdo de La Habana); llev a las conversaciones a grupos de
vctimas (incluso a m me invitaron, pero no quise ir, pues no me siento vctima ya); y
ahora lo somete al veredicto del pueblo.

Si en el caso de los asesinos de mi padre yo estaba de acuerdo con un pacto de impunidad,


con la nica condicin de que los paramilitares contaran la verdad y dejaran de matar, creo
tener autoridad moral para decir que tambin estoy de acuerdo con el Acuerdo de Paz con
las FARC, los secuestradores de mi cuado. En el caso de las FARC, tambin acepto una
alta dosis de impunidad a cambio de verdad. Tengan en cuenta adems que por delitos
atroces, entre los cuales se incluye el secuestro, no es cierto que en este acuerdo haya
impunidad total. Los responsables pagarn hasta ocho aos (si lo confiesan todo antes de
que empiece el juicio) de restriccin efectiva de la libertad, no en una crcel corriente,
sino en condiciones que el Tribunal Especial para la Paz decidir. Y si la confesin ocurre
durante el juicio, esos ocho aos los pasarn en una crcel normal. Y si no confiesan y son
derrotados en juicio, la pena ser de 20 aos en crceles del Estado.

No estoy de acuerdo con l. Le comprendo y admiro. Pero esto es lo mejor que el Gobierno
pudo lograr tras cuatro aos de negociacin

As que no estoy de acuerdo con mi excuado, a quien comprendo y admiro y sigo


queriendo igual, en que se haya firmado un acuerdo de impunidad total. Fue un acuerdo
muy generoso con las FARC, sin duda, y ojal la guerrilla hubiera aceptado pasar siquiera
dos aos en la crcel, que es a lo que aspira Federico. Pero esto fue lo mejor que el
Gobierno pudo lograr, tras cuatro aos de duras negociaciones, con una guerrilla que no
estaba completamente derrotada.

Cuando escribo para Espaa, o cuando hablo con espaoles, algunos esgrimen el ejemplo
de ETA para decirme que el Estado no puede ser condescendiente con los terroristas ni
puede perdonar. No creo que los casos se parezcan ni se puedan comparar. Las FARC
nacieron en un pas violento, muy desigual y muy injusto, lo que no las justifica, pero s
explica en parte su furor. La guerrilla de las FARC lleg a tener 20.000 hombres en
uniforme; lleg a tomarse la capital del departamento (Estado) del Vaups, Mit. Ejerci
control y dominio (como un Estado alternativo que imparta justicia y resolva los
domsticos) en amplios territorios rurales.

ampliar foto Hctor Abad Faciolince


(sentado a la derecha), tras el asesinato de su padre en 1987. Archivo familiar

Las FARC han sido una guerrilla despiadada, sanguinaria, sin duda. Una guerrilla que cree
firmemente y con fanatismo mesinico en la ltima religin del siglo XX, el comunismo
marxista leninista. En la lucha armada, en su ideologa, en sus actos de terror, creo que la
guerrilla se equivoc de un modo atroz. Pero en ms de medio siglo de desafo al Estado no
ha podido ser derrotada por las armas. Colombia tiene el presupuesto de seguridad ms alto
de Amrica Latina; tiene el Ejrcito ms numeroso; gastamos en armamento lo que no nos
gastamos en salud o educacin. Tuvo un presidente, lvaro Uribe, cuya mayor obsesin
durante ocho aos fue exterminar a la guerrilla que haba matado a su padre. La debilit
mucho, las FARC quedaron en menos de 10.000 efectivos, pero tampoco la pudo derrotar.
Su ministro de defensa, Juan Manuel Santos, lleg al poder y, al verla debilitada, les volvi
a ofrecer lo que todos los presidentes anteriores (incluyendo a Uribe) les haban ofrecido:
unas conversaciones para llegar a un acuerdo de paz. Y Santos acaba de conseguir lo que
ninguno de los presidentes anteriores consigui: que las FARC se plegaran a dejar las
armas y aceptaran convertirse en un partido poltico con garantas de seguridad e incluso
con una mnima representacin en el Congreso en las prximas elecciones.

Escribir del asesinato de un hombre bueno me cur de la necesidad de aspirar a una crcel
para los asesinos

En todas las familias hay uno que otro envidioso; se sienten celos aun entre los hermanos.
Por eso entiendo tan bien, por eso me parece tan comprensible, tan humano, que los dos
presidentes anteriores (Pastrana y Uribe) sientan celos porque Santos haya logrado lo que
ellos buscaron sin conseguir. Se entiende tambin que quieran adoptar para su envidia una
mscara ms noble, la mscara de la impunidad. Pero estoy seguro de que, si ellos
estuvieran en el poder, ofreceran una impunidad igual o mayor que esta. Un presidente
mucho ms viejo, casi centenario, lcido, ya curado de espantos y mucho ms all del bien
y del mal, Belisario Betancur, un presidente que estuvo a punto de firmar la paz con la
guerrilla hace 30 aos, pero que fue saboteado por la extrema derecha (mezcla de
paramilitares, terratenientes y una franja del Ejrcito) mediante el exterminio de lderes de
izquierda y de todo un partido poltico, la Unin Patritica, este viejo presidente, en
cambio, conservador y catlico, votar por el s. Tambin Gaviria y Samper harn campaa
por el s.

Es humano que los presidentes Pastrana y Uribe sientan celos porque Santos haya logrado
lo que ellos buscaron sin conseguir

Termino: las historias familiares, que son como una novela real, me han obligado a sentir y
me han enseado a pensar mucho sobre el sufrimiento, sobre la justicia y la impotencia,
sobre la humillacin y la rabia, sobre la venganza y el perdn. Escribir la injusticia que se
cometi con mi padre, el asesinato de un hombre bueno, me cur de la necesidad de aspirar
a ver en la realidad la representacin de la justicia (una crcel para los asesinos). De alguna
manera yo siento que pude hacer justicia contando la historia tal como fue. Seguramente si
mi cuado hubiera podido contar la historia de su secuestro, como lo hicieron Ingrid
Betancourt o Clara Rojas, ahora estara ms tranquilo y en el mismo grupo de ellas, el
grupo de los que apoyamos el s. Es por eso que ahora que he contado la historia de
Federico, y ahora que he explicado mi posicin para un peridico espaol, yo le preguntara
a mi excuado lo siguiente: no es mejor un pas donde tus mismos secuestradores estn
libres haciendo poltica, en vez de un pas en que esos mismos tipos estn cerca de tu finca,
amenazando a tus hijos, mis sobrinos, y a los hijos de tus hijos, a tus nietos? La paz no se
hace para que haya una justicia plena y completa. La paz se hace para olvidar el dolor
pasado, para disminuir el dolor presente y para prevenir el dolor futuro.
Se descubri la cura definitiva para la tiroides y la compartimos
contigo. TOMA NOTA!
Estar enfermo de la tiroides puede crear una especie de desorden y cambios en tu vida con
estados de estrs constantes, nimos bajos y padecimientos terribles que nadie quiere sentir.
Esta parte del cuerpo es muy delicado y se encarga de regular tu metabolismo, por lo que
un peso equilibrado depender del buen funcionamiento de este.

Este rgano tambin te ayuda a tener un buen sueo durante las noches, muy importante
para sentirte a plenitud con respecto a tu salud y, si vemos daos, pues esto puede cambiar
generando distorsiones al momento de dormir, sin embargo ac te daremos un ingrediente
especial que eliminar el problema de tiroides de inmediato.

Las glndulas tiroides juegan un papel importante en casi todas las etapas fisiolgicas, por
ello cuando funcionan mal o cuando no lo hacen de manera ptima, origina estragos graves
en la vida de quien comienza a sufrir de este mal.

Con estos ingredientes puedes curar la tiroides

Muchas personas, hoy en da, son diagnosticadas con problemas de las tiroides, algo que se
ha hecho normal por presentar los sntomas. Por ende, es importante acudir a un mdico si
existe sospecha de que existen estos problemas.

Un mdico holstico es el perfecto para que haga los estudios necesarios que puedan
determinar que hay dificultades en el proceso de las glndulas tiroides.

Estos pasos tambin te ayudarn:

Evita el gluten. Este ingrediente es muy inflamatorio y cido, lo que puede causar
disfuncin tiroidea.
Utilizar aceite de coco. Al momento de cocinar, este aceite no interfiere con la conversin
de T4 a T3 como muchos aceites que frecuentemente usamos cuando cocinamos alimentos.
Este aumenta el metabolismo y ayuda a perder peso.

Come algas y vegetales marinos. Estos se deben comer con mucha regularidad, son la
mayor fuente diettica de yodo y tienen nutrientes beneficiosos para la salud.

Toma caldo de huesos, incrementa el consumo de vitamina A, D y K2 para que las


defensas del cuerpo estn en buenas condiciones y consume alimentos y bebidas naturales.

Si te ha sido de utilidad este post, comprtelo con tus amigos y familiares y ensales las
formas de eliminar los problemas de tiroides de una vez por todas, estos consejos te
ayudarn

La tiroides es una glndula que tenemos en el cuello que tiene forma de mariposa. Se
encuentra justo encima de la clavcula. Es una de las glndulas de nuestro organismo que
producen hormonas y controla muchsimas actividades de nuestro cuerpo.

Entre sus muchas funciones, puede controlar la velocidad en la que se queman las caloras y
cmo late el corazn de rpido. Adems, est muy relacionada con nuestro metabolismo.
Te Interesa Este Tema? Sigue Leyendo.

Si la tiroides tiene problemas, podemos tener varios sntomas perjudiciales, como la prdida
de cabello, uas rotas, poca energa, temperatura irregular y la ganancia de peso, entre
muchos otros. Por eso, hoy te diremos algunos alimentos que pueden daar la tiroides.
QUIERES LEER NOTA COMPLETA HAZ CLICK AQU ABAJO Recuerda
Compartir Esto Con Tus Amigos.

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Los problemas de tiroides pueden afectar tanto a hombres como a mujeres. Puede ser que
suframos ciertos sntomas y no sepamos que la causa sea un desajuste en nuestra tiroides.
Por eso, tenemos que estar muy atentos y saber qu elementos le pueden afectar.

Si surge alguno de estos sntomas, puedes plantearte el consumo de algn remedio casero
que puede ayudarte sin provocar la aparicin de efectos secundarios, como pasa con los
medicamentos qumicos. Todo debe de empezar con la alimentacin.

Si la glndula tiroides no funciona bien, es importante saber qu debes comer. De entrada,


debes asegurarte de comer alimentos sin procesar. Si puedes, compra alimentos orgnicos,
consume comidas hechas por ti y utiliza alimentos frescos y naturales.

Adems de eso, debemos estar atentos a alimentos que pueden estar haciendo dao a
nuestra tiroides. Son alimentos que pueden pasar desapercibidos, pero son perjudiciales y
pueden causar alergias sin casi darnos cuenta.
Los dos Alimentos que Daan tu Tiroides
El gluten

Hay muchas personas alrgicas al gluten porque les causa un problema en la tiroides. Si
notas que no haces bien la digestin o tienes otros problemas cuando comes granos ricos en
gluten, deberas eliminarlo de tu dieta.

La soya

Aunque algunos tipos de soya fermentada como el tempeh, el miso o el natto son nutritivos
y recomendables, la soya que se ha comercializado durante los ltimos aos no es natural y
puede estar provocando algunos problemas relacionados con la malnutricin. Tambin
puede causar condiciones relacionadas con el sistema inmunolgico, la reproduccin, la
infertilidad y la tiroides.

As pues, debes prestar mucha atencin si comes normalmente estos dos alimentos, el
gluten y la soya, porque pueden tener relacin con alguno de los sntomas que hemos
explicado anteriormente.

Si notas alguno, puede que estos alimentos te estn causando una reaccin y hasta ahora no
supieras porqu. Recuerda que ante cualquier duda, deberas acudir inmediatamente a tu
mdico

Hay Una Forma Fcil Y Natural De Dejar De Roncar Y Casi Nadie La


Conoce. Tienes Que Probar ESTO!
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Te ha pasado que no puedes dormir por los ronquidos de tu pareja o bien de algn
familiar debido a que roncan toda la noche, y estn incmodo que no permite que
descanses la cantidad de tiempo que tu cuerpo necesita, ya que menos sueo seala una
vida ms corta, y por lo tanto una salud considerablemente ms frgil. Por eso, hoy te
traemos uno de los mejores antdotos naturales para solventar este problema.

Adems las personas que acostumbran a roncar ms son las que tienen sobrepeso, toman
demasiado alcohol o bien las que tienen las vas respiratorias obstruidas o bien las paredes
nasales irregulares. Te Interesa Este Tema? Sigue Leyendo.

Pero con esta receta que tenemos, podrs ahora olvidarte de los ronquidos sin la necesidad
de recurrir a buscar ningn gnero de frmaco de farmacia, con los que con el tiempo no
son tan buenos para nuestra salud. As que mira como quitar esos ronquidos a fin de que
dejes dormir a tu pareja y el resto personas en la casa. QUIERES LEER NOTA
COMPLETA HAZ CLICK AQU ABAJO Recuerda Compartir Esto Con Tus
Amigos.
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En ocasiones el exceso de flema en la nariz o bien en la garganta del afectado puede ser una
de las causas. Y es ac donde entra nuestro antdoto: un jugo anti ronquidos casero. Con
solo hacer que la persona que ronque se tome lo siguiente, vers como todo regresa a la
normalidad y la calma vuelvan a reinar en tus noches para descansar.

Necesitas:

2 manzanas.
2 zanahorias.
de limn.
1 raz de jengibre fresco.

El jugo de limn tiene un alto contenido en vitamina C, que ayuda a reducir los fluidos
nasales y a adecentar la nariz. El jengibre ayuda a calmar los orificios nasales de exceso de
presin o bien de dolor. Y las manzanas y las zanahorias no solo ayudan a limpiar la nariz;
asimismo permite que puedas dormir bien.
De esta manera se prepara:

Mezcla todos los ingredientes en una licuadora y tmate el jugo resultante unas horas justo
antes de acostarte.

Si notas que en algunos momentos respiras de forma interrumpida o bien te cuesta dormir,
deberas consultar a tu mdico. Si bien por lo general roncar es normal y tambin inocuo,
en ocasiones puede ser un inconveniente que requiere atencin mdica.

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Hoy te traemos una fantstica cura que puede deshacerse de ms de cien


enfermedades entre las que destacan el cncer, la hipertensin, el colesterol o la gripe. Te
imaginas una solucin as? Y que tambin funcione como medida preventiva? pues seria
algo maravilloso.

Estamos hablando de un alimento que es el mejor como antibitico, es el ajo este se


recomienda para tratar muchas enfermedades diferentes o condiciones de la salud, adems
se encuentra en la receta de muchsimos remedios caseros. Te Interesa Este Tema?
Sigue Leyendo.

El ajo tambin es capaz de atacar y prevenir un gran nmero de enfermedades que pueden
desarrollarse en nuestro organismo. Por eso, descubre como hacer este remedio antiguo e
increible con el ajo. QUIERES LEER NOTA COMPLETA HAZ CLICK AQU
ABAJO Recuerda Compartir Esto Con Tus Amigos.

Mostrar Menos...

As, por ejemplo, puede combatir los virus, bacterias o infecciones y, adems, fortalece
nuestro sistema inmune y purifica la sangre. Tambin, puede promover la quema de grasas
y acelerar el metabolismo de las personas, atacar las infecciones de nuestro sistema
respiratorio y actuar como desinflamatorio.

Cmo preparar este antiguo remedio


Ingredientes:

12 dientes de ajo.
litro de vino tinto.

Mtodo de preparacin:

Debemos empezar pelando los ajos y cortarlos en cuartos. Entonces, luego colocamos las
piezas en un frasco. Despus, podemos aadirle el medio litro de vino tinto.
Cerramos muy bien el frasco y lo mantenemos cerca de una ventana o cualquier
localizacin que tenga buena iluminacin. El objetivo es dejar la mezcla expuesta
directamente al Sol durante unas dos semanas.

Durante este tiempo, deberemos agitar varias veces el frasco cada da. As conseguiremos
que el contenido se compacte. Finalmente, solo tendremos que filtrar el lquido tras las dos
semanas y verterlo en una botella oscura.

Cmo consumirlo?

Tenemos que consumir esta cura tres veces al da durante al menos un mes entero.
Entonces, descansaremos de su consumo durante seis meses y lo repetiremos otro mes.

En solo diez das podrs comprobar los increbles beneficios que te puede proporcionar esta
fantstica cura. Cuando termines el mes, ya vers el resultado completo y estars deseando
que pasen los seis meses que necesitas para hacer otro mes igual. No conseguirs estos
efectos con ningn medicamento.
Esta planta milagrosa es la Sbila o Aloe Vera. Segn este mdico, hay que tomar varias
hojas de aloe vera y guardarlas enteras en la nevera en un recipiente esterilizado, pues segn
ste, no se debe separar el gel de inmediato ya que pierde sus propiedades. Estas no deben
ser usadas hasta pasados 12 das de estar ah.

Lo que sucede con la planta es que de esta manera las hojas de la sbila forman lo que se
llama estimuladores biognicos lo que hace que se renueven los tejidos oculares ya daados.

Esta es la cura para los problemas de visin! Si tienes problemas de la


vista entrate como curarte y deshazte de los lentes!!

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La forma de aprovechar al mximo el Aloe Vera para sanar tu visin es tomarla en forma de
jugo, pues de este modo tu cuerpo asimilar mejor los nutrientes.

Como preparar el jugo mgico para sanar tu vista

Para hacer el jugo de Aloe Vera, coge las pencas u hojas que guardaste en la nevera como te
habamos indicado anteriormente. No cortes la parte fina de la hoja, machcala un poco y en
un pao de algodn limpio exprmela.

Puedes unir el Aloe Vera con Zanahoria y con alfalfa, y tmarlo tres veces al da despus de
cada comida. Debes tomarlo siempre hasta que veas los resultados, en unos dos meses
deberas estar recuperando la visin.

Este jugo no solo sirve para la vista, sino para todo el organismo ya que la sbila es anti-
inflamatoria por excelencia.
Algo importante es que este jugo no es recomendado para personas con problemas renales,
gastrointestinales, embarazo en los primeros meses, ni enfermedades cardio-vasculares.

Fuente e imgenes: Imujer

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