Guía Desarrollo Libro de Jueces
Guía Desarrollo Libro de Jueces
Guía Desarrollo Libro de Jueces
Clase Josu
Y los hijos de Israel respondieron a Jehov: Hemos pecado; haz t con nosotros como
bien te parezca; slo te rogamos que nos libres en este da. (Jueces 10:15)
En estos das no haba rey en Israel; cada uno haca lo que bien le pareca.
(Jueces 21:25).
5.- Resumen
El Libro de Jueces es una trgica narracin de cmo Dios fue subestimado por sus hijos ao
tras ao, siglo tras siglo. Jueces es un triste contraste con el libro de Josu, que narra las
bendiciones que Dios otorg a los israelitas por su obediencia a Dios al conquistar la tierra.
En Jueces, ellos fueron desobedientes e idlatras, lo que los condujo a sus muchas derrotas.
Sin embargo, Dios nunca dej de abrir sus brazos en amor a Su pueblo, cada vez que se
arrepentan de sus malvados caminos e invocaban Su nombre. (Jueces 2:18).
A travs de 15 jueces de Israel, Dios honr Su promesa a Abraham de proteger y bendecir
a sus descendientes (Gnesis 12:2-3).
Probablemente el ms notable fue el 12 juez, Sansn, quien lleg a dirigir a los israelitas
despus de 40 aos de cautividad bajo el gobierno de los despiadados filisteos. Sansn
condujo al pueblo de Dios a la victoria sobre los filisteos, donde l perdi su propia vida
despus de 20 aos de ser juez sobre Israel.
Jess muri para liberar a Su pueblo a todo aquel que cree en l de sus pecados.
Aunque la mayor parte de los que lo siguieron durante Su ministerio, eventualmente se
alejaran y lo rechazaran, l an permaneci fiel a Su promesa y fue a la cruz a morir por
nosotros.
7.- Aplicacin prctica.
La desobediencia siempre atrae el juicio. Los israelitas presentan un ejemplo perfecto de lo
que no debemos hacer. En lugar de aprender de la experiencia de que Dios siempre
castigar la rebelin contra l, ellos continuaron desobedeciendo y sufriendo el desagrado
y la disciplina de Dios. Si continuamos en desobediencia, atraeremos la disciplina de Dios,
no porque l disfrute nuestro sufrimiento, sino porque el Seor al que ama disciplina, y
azota a todo el que recibe por hijo. (Hebreos 12:6).