Pasos para Perdonar
Pasos para Perdonar
Pasos para Perdonar
Nos duele cuando deseamos que nuestra pareja nos sea fiel y no lo es
Cuando queremos que el otro esté ahí para nosotros y se va
Cuando queremos pertenecer y no somos aceptados
Cuando deseamos contribuir y nuestra aportación no es bien recibida.
En el lenguaje de Luskin
Esto tiene el propósito de hacernos conscientes de todo el malestar que estamos cargando
debido al rencor, al resentimiento y probablemente la mala voluntad y el deseo de venganza
por eventos del pasado, además de dar un espacio al dolor que experimentamos sin
necesidad de negarlo o reprimirlo.
El propósito de este paso es reconocer que en efecto hubo momentos en que la vida te
ofreció un “no” acerca de algo que anhelabas profundamente y favorecer el proceso de
duelo, aceptando que esto es algo que genera sufrimiento.
El acto de perdón significa pensar en lo que harás para extender tu compasión hacia la
persona que te lastimó, relajarte para reducir deliberadamente el resentimiento y la mala
voluntad hacia la persona que te resulta dolorosa y ofrecerle bondad, respeto, generosidad y
amor.
2. Se consciente de tu corazón
El siguiente paso es mantenerte consciente de lo que ocurre
en tu corazón al cultivar una perspectiva más realista acerca
de la persona o personas involucradas en el evento que
doloroso.
Esto nos orienta a soltar gradualmente el aferramiento al juicio, y a la rumiación mental de
las escenas dolorosas, las cuales usamos para dañarnos una y otra vez al evocarlas con
intensidad y sufrimiento. Este paso nos invita a dirigir voluntariamente nuestra atención
hacia nuestro corazón.
Te invito a que sientas que es lo que ocurre justo ahora al tener una visión más amplia, nota
si algo, por pequeño que sea, se mueve y disminuye la dureza, la rigidez y el frío
emocional. Nota cualquier sensación de ligereza, de calidez o relajación.
Para cultivar esta consciencia de humanidad compartida con la persona que nos resulta
dolorosa podemos seguir este proceso:
I. Piensa en un ser humano que amas y reconoce que él quiere ser feliz, que no
quiere sufrir, que es presa de las emociones aflictivas justo como tú y como
todos y que en múltiples ocasiones, presa de estas aflicciones y de su
inexperiencia ha lastimado a otros y a sí mismo.
II. Piensa en tu propia persona y reconoce que quieres ser feliz, que no quieres
sufrir. Reconoce que eres presa de las emociones aflictivas como todos los
demás y que en múltiples ocasiones, presa de estas aflicciones y de tu
inexperiencia has lastimado a otros y a ti mismo.
III. Piensa en la persona que te resulta dolorosa y reconoce que él quiere ser
feliz, que no quiere sufrir, que es presa de las emociones aflictivas justo como
tú y como todos y que en múltiples ocasiones, presa de estas aflicciones y de
su inexperiencia ha lastimado a otros y a él mismo.
IV. Finalmente piensa en los tres como seres humanos y deséales que puedan
tener sabiduría para actuar de forma menos dolorosa para sí mismos y para los
demás. Deséales que puedan abrir su corazón para tener mayor empatía y
comprensión. Que las consecuencias de sus acciones poco hábiles no sean tan
dolorosas. Y deséales que puedan reparar el daño que de forma irreflexiva o
aflictiva han hecho.
1. Hacerle una llamada para saludarle y decirle que estás presente y que le
deseas que le vaya bien.
6. Desearle que esté libre del malestar imaginándole como un ser humano
que vive miedo, tristeza, impotencia, frustración justo igual que tú y
deseándole que esté libre de su malestar.