Tema 20 Historia Epocas
Tema 20 Historia Epocas
Tema 20 Historia Epocas
¿Qué es la Historia? *
El conocimiento histórico *
El tiempo histórico y las categorías temporales *
Tema
¿Qué es la Historia?
Resulta más fácil decir qué no es la Historia que definir lo qué es. La Historia no es
una ciencia hipotético deductiva que tenga modelos de interpretación que pueda aplicar
a priori. La Historia parte de un dato y analiza su comportamiento racional, con
lo que deduce la estructura lógica de su método de una manera empírica.
El conocimiento histórico
El historiador no pretende revivir los hechos, sino conocerlos; saber cómo fueron
cuando eran presente. Es la situación que vivían como presente las personas del
pasado lo que nos interesa. Reclús expresa la interrelación entre Geografía e Historia
con su frase «la Historia es la Geografía del tiempo y la Geografía es la Historia del
espacio». El tiempo pasado no está aislado sino que ha dado sus frutos y tiene
consecuencias en el presente.
Para Braudel existen tres categorías históricas: el tiempo corto, medio y largo.
El tiempo corto es el que afecta a los acontecimientos, a la medida de los individuos,
a la vida cotidiana. Es el tiempo del cronista y del periodista. Esto, independientemente
de la transcendencia histórica que tengan. La caída del muro de Berlín, por ejemplo. Es
la historia de los acontecimientos, que no suelen tener en cuenta las estructuras
económicas y sociales en las que tienen lugar. El tiempo medio es la duración de la
coyuntura. Este tiempo está plagado de acontecimientos. Sin embargo, es también un
lapso breve caracterizado por el movimiento, y que se desarrolla durante la vida de una
persona. Como por ejemplo una crisis económica, la transición española o una guerra.
La variedad de duraciones efectivas es mucho mayor. El tiempo largo es el que
corresponde a las estructuras, aquellas realidades históricas que permanecen por
debajo de los acontecimientos y de las coyunturas y que no se modifican con un sólo
acontecimiento. Permanecen durante varias generaciones. En estas condiciones se
crean Estados, países, etc., como el franquismo, el comunismo en Rusia, pero también
modos de entender la sociedad, la política y las relaciones económicas. Los cambios
de una estructura a otra son lentos y afectan a multitud de acontecimientos
importantes, por lo que no es fácil determinar con exactitud y definitivamente cuándo
comienzan y cuándo acaban. También son de larga duración los modos de producción
y las edades históricas. Estas estructuras permanecen por debajo de cambios de
Estado y creaciones de países. Son los tiempos del Antiguo Régimen, la Edad Antigua
o la época capitalista. El movimiento es muy lento, si bien está determinado por
situaciones coyunturales. En realidad instituciones creadas en otras épocas pueden
perpetuarse más allá de ellas: como la familia, la Iglesia, el Ejército, etc. Aunque
cambian su naturaleza para dar respuesta a los nuevos tiempos. Parece que lo que
más lentamente cambia son las estructuras mentales, y las formas de interpretar y
comprender el mundo, que incluye desde la religión a la filosofía, pasando por los
mitos, la literatura, el arte, etc. Los diferentes enfoques de las estructuras que definen
las distintas épocas han tenido como consecuencia la creación de numerosos
modelos de periodización histórica.
Las fuentes
La Historia se hace con fuentes. Una fuente es aquello que nos permite
verificar un hecho histórico. La concepción tradicional de la Historia sólo
considera como fuente el texto escrito. De hecho hemos visto que se divide la historia
de dos partes: Prehistoria, antes de los textos escritos, e Historia, con la aparición de la
escritura. Pero, evidentemente, esta es una visión reduccionista de la historia. Historia
es todo lo que ocurren desde la aparición de la humanidad sobre la Tierra,
exista texto o no. La escuela de los Annales negará el documento escrito como
fuente indiscutible y máxima de conocimiento histórico. Toda realización que parta
de la actividad humana será una fuente.
Por muchos hechos del pasado que se quieran contar, jamás se podrán contar
todos. La historia erudita, en definitiva, es una reducción de la historia, y una
reproducción de la ideología dominante. Esto implica, también, una toma de posición
ante los hechos del pasado que deben ser contados. Además, el mayor número de
fuentes las conserva el poder y las clases dominantes, y estos conservan los
documentos que les interesan. Por eso, el historiador debe intentar comprender cómo
era la sociedad del pasado cuando esta era presente.