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Escrito de Anulacion Huang

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Recurso de anulación de un laudo arbitral

003-2018-VAL

A LA SALA DE LO CIVIL Y PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE


JUSTICIA DE VALENCIA

D. ANA FAJARDO, D. IVAN PÉREZ GÓMEZ y D. FRANCISCO WELSCH


PANIAGUA Procuradores de los Tribunales, en nombre y
representación de Huang Ching Go, según acredito con la copia
de copia electrónica del poder notarial de representación
informática (o digitalizada) que se acompaña y cuya devolución
solicito previa unión de testimonio a los autos, comparezco
ante este Juzgado y DIGO:

Que en la representación que ostento formulo demanda en


ejercicio de la acción de anulación contra el laudo arbitral
dictado por A la Corte de Arbitraje y Mediación de la Cámara
de Comercio, Industria y Navegación de Valencia (España)en
fecha 02 de febrero de 2018 en el procedimiento arbitral contra
el demandado Importadora De La Ribera S.A (en adelante, Ribera
o la demandada), con CIF Nº A-46780967, y con domicilio en
Alzira (Valencia) Calle Mayor n° 2, inscrita en el Registro
Mercantil de Valencia al tomo 9.631, folio 6 de la sección 8ª,
hoja V-154.834, la cual fundo en los siguientes:

HECHOS

PRIMERO.- Por medio de esta demanda se ejercita la acción de


anulación del laudo arbitral arriba expresado con fundamento
en los siguientes motivos: a) al amparo del artículo 41.1.f)
de la Ley de Arbitraje, por no ajustarse el procedimiento a
las prescripciones de la ley, infringiéndose el artículo 37.4
de la Ley de Arbitraje; b) al amparo del artículo 41.1.f) por
ser el laudo contrario al orden público, vulnerando principios
y garantías procesales.
Los antecedentes procedimentales son los siguientes:

1) En fecha 3 de diciembre de 2014, se inició procedimiento


arbitral ante A LA CORTE DE ARBITRAJE Y MEDIACIÓN DE LA CÁMARA
DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN DE VALENCIA, por
reclamación de US$550.000 (quinientos cincuenta mil dólares
americanos) frente a esta parte derivados del impago alegados
por esta parte en la ejecución de un contrato de compraventa
internacional, que finalizó por el laudo arbitral dictado en
fecha 03 de febrero de 2018 , en el cual se rechaza la
pretensión de esta parte.

2) En la notificación de iniciación del procedimiento arbitral


se dio traslado de la solicitud de arbitraje a la contraria.

3) Seguidamente, y previa citación válidamente notificada, las


partes asistimos a audiencia el día 02 de febrero de 2018.

SEGUNDO.- El primer motivo que alegamos se funda en el artículo


41.1.f) de la Ley de Arbitraje, esto es “Que el laudo es
contrario al orden público”, por la omisión de resolución
respecto del documento que la contraria intentó acompañar a
estrados en la audiencia de fecha 02 de febrero de 2018. Mentada
omisión deja a esta parte en la absoluta incertidumbre respecto
de la prueba, toda vez que, si bien el traslado concedido a
esta parte se evacuó en tiempo y forma, el Tribunal dejó su
resolución para el laudo, cuestión que no le resulta lícito
toda vez que el incidente de prueba nueva es de aquellos de
previo y especial pronunciamiento, por lo que no se puede
avanzar en el juicio sin la resolución del Tribunal.

El actuar del Tribunal deja en indefensión a esta parte


por cuanto la prueba de la contraria podría ser eventualmente
radical para la pretensión de la contraria, y esta parte no
tuvo oportunidad de ejercer los derechos que la ley prevé en
contra de tal probanza, obligando a esta parte a litigar en la
más absoluta incertidumbre, cambiando la estrategia procesal
en un estado del juicio en que corresponde la sustanciación de
todo incidente previo a la rendición de la prueba.

Desde otro punto de vista, si nos vamos a la idea


contraria, esta parte no tuvo el tiempo razonable que exige el
numeral 3 del artículo 38 del Reglamento de Arbitraje de la
Corte de Arbitraje de Valencia, y en tal sentido, para conocer
la prueba de la contraria para tener opción de controvertirla,
por lo tanto, el incidente de prueba nueva no procedía siquiera
ser admitido a tramitación, vulnerando nuevamente el Tribunal
arbitral normas de orden público procedimentales.

Es dable tener presente que, al comienzo de la audiencia


ya citada, esta parte individualizó a todos sus mandatarios, y
dejo expresa constancia que, al ser varios los abogados
intervinientes, actuarían de manera conjunta, separada y/o
indistintamente, cuestión que no hizo la contraria, alegando
uno y otro abogado sin señalar si ratificaba lo obrado por el
colega anterior, en razón de no haber señalado tal cuestión
mínima de incomparecencia.

TERCERO.- En fecha 03 de febrero de 2018 se dictó laudo


arbitral sin seguir otro trámite procedimental, el cual carece
de la más mínima motivación, puesto que se limita a dar por
buenos los hechos alegados sin otro tipo de razonamiento, se
realiza un pronunciamiento estimatorio total de las
pretensiones del demandante, con lo que se infringe
manifiestamente lo dispuesto en el artículo 37.4 de la Ley de
Arbitraje, el cual preceptúa la motivación de los laudos,
colocando a esta parte en una situación de total indefensión
al desconocer los motivos de estimación del laudo arbitral.
El laudo arbitral impugnado vulnera reiteradamente las normas
de orden público, al no haber permitido un mínimo de protección
al Derecho a la Tutela Judicial Efectiva, habiéndose emitido
un pronunciamiento sin motivación válida, incurriendo en una
motivación aparente que no vincula los medios probatorios
presentados con el razonamiento seguido por el Tribunal durante
el proceso y al momento de emitir el laudo final. Tales errados
razonamientos se pueden apreciar en los siguiente hechos:

-   Durante la audiencia se decidió en primer término negar el


interrogatorio al representante de Ribera sin fundamentar
tal decisión, pese a haberse aceptado su participación de
manera previa; posteriormente, luego de haber decidido y
comunicado su posición negativa al respecto, el Tribunal
deliberó y cambió de opinión, mostrando un desconocimiento
preocupante sobre las normas básicas que rigen el arbitraje
y restringiendo la duración del interrogatorio sin motivar
la decisión.
-   Asimismo, el Tribunal validó el supuesto conocimiento del
perito presentado por la demandada, pese a su evidente
desconocimiento de las Normas Internacionales de
Información Financiera, lo cual quedó en evidencia durante
la audiencia al haber aplicado una tasa de descuento
mensual, correspondiente a operaciones activas, a una
operación pasiva. Ello demuestra un desconocimiento de la
especialidad, no solamente por parte del perito, sino
también por parte del Tribunal, lo cual explica el írrito
laudo emitido.
-   De igual forma, el laudo en cuestión desconoce totalmente
el carácter jurídico del concepto de fuerza mayor
(entendido como una situación irresistible que imposibilita
la ejecución de una obligación) de un prohibición emitida
por la autoridad competente, siendo que su supuesta
(negada) previsibilidad no evita que dicha prohibición sea
inevitable e irresistible para nuestra representada; pese
a lo cual, sin motivar la forma como nuestra empresa pudo
sortear la prohibición sin vulnerar normas de orden
público, el Tribunal concluye que habríamos incumplido
obligaciones frente a Ribera.
-   Del mismo modo, el Tribunal, trata de dotar de motivación
aparente a su laudo declarando creativamente la resolución
del contrato “por mutuo acuerdo” utilizando para ello
jurisprudencia no aplicable al caso, toda vez que las
resoluciones mencionadas en están referidas a reproches
simultáneos entre las partes, mientras que la materia del
arbitraje trata de un incumplimiento injustificado
realizado por Ribera, según lo desarrollado por el propio
laudo. En ese sentido, la impugnada vulnera además un
principio procesal básico, el cual es el de congruencia,
al afirmar que existió incumplimiento injustificado por
parte de la demandada y al mismo tiempo declarar resuelto
el contrato por “mutuo disenso”.

A los anteriores hechos son de aplicación los siguientes

FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL

PRIMERO .- COMPETENCIA

Es competente la Sala a la que me dirijo conforme a lo


dispuesto en el artículo 8.5 de la Ley de Arbitraje, el cual
establece: "Para conocer de la acción de anulación del laudo
será competente la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal
Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma donde aquél se
hubiere dictado".
SEGUNDO .- PROCEDIMIENTO

Es de aplicación lo dispuesto en el artículo 42.1 de la Ley


de Arbitraje, el cual establece que la acción de anulación se
sustanciará por los cauces del juicio verbal, con las
especialidades establecidas en dicho precepto, disponiendo el
mismo que la demanda deberá presentarse conforme a lo
establecido en el artículo 399 de la Ley 1/2000, de 7 de enero,
de Enjuiciamiento Civil, acompañada de los documentos
justificativos de su pretensión, del convenio arbitral y del
laudo, y, en su caso, contendrá la proposición de los medios
de prueba cuya práctica interese el actor.

TERCERO .- PLAZO

El artículo 41.4 de la Ley de Arbitraje establece que la


acción de anulación habrá de ejercitarse dentro de los dos
meses siguientes al de la notificación del laudo, estando en
este caso la acción interpuesta en plazo por cuanto que el
laudo se notificó a mi representado en fecha 4 de febrero de
2018.

CUARTO .- COSTAS

Es de aplicación el artículo 394 de la LEC.

FUNDAMENTOS DE DERECHO SUSTANTIVO

QUINTO .- Motivo primero de anulación, al amparo del artículo


41.1.f) de la Ley de Arbitraje por ser el laudo contrario al
orden público al haberse vulnerado los principios de tutela
judicial efectiva, al no haberse desarrollado el procedimiento
de forma contradictoria, generando indefensión a esta parte,
al no darse traslado inmediato del medio probatorio propuesto
por la demandada como prueba extemporánea, ni haberse
pronunciado de inmediato sobre la admisibilidad de la misma.

Con ello se ha privado a mi representada de la posibilidad de


conocer la valoración que el Tribunal hizo del mencionado medio
probatorio, consistente en un artículo de un diario; más aún
cuando el laudo emitido no acepta ni rechaza la admisión de
dicha prueba, contraviniendo el orden público, el cual viene
integrado en particular por las exigencias del art. 24 CE,
criterio que, también, ha tenido en cuenta el Tribunal
Constitucional para valorar el orden público dentro del
arbitraje, y así puede citarse el auto de 4 de mayo de 1992 y
la sentencia de 18 de julio de 1994, dictada cuando estaba
vigente la anterior Ley de Arbitraje, que indica que "en el
artículo 45 (actualmente el 41) se contemplan las causas de
anulación judicial de un Laudo, las cuales, en atención a la
naturaleza propia del instituto del arbitraje, necesariamente
deben limitarse a los supuestos de contravención grave del
propio contrato de arbitraje (aps. 1º a 4º art. 45) o de las
garantías esenciales de procedimiento que a todos asegura el
artículo 24 C.E. (art. 45.5), sin extenderse a los supuestos
de infracción del Derecho material aplicable al caso, y ello
porque, de lo contrario, la finalidad última del arbitraje,
que no es otra que la de alcanzar la pronta solución
extrajudicial de un conflicto, se vería inevitablemente
desnaturalizada ante la eventualidad de que la decisión
arbitral pudiera ser objeto de revisión en cuanto al fondo".
Como indica la STC 71/2003, de 9 de abril, en relación al
derecho a utilizar los medios de prueba pertinentes para la
defensa, es preciso que la falta de actividad probatoria se
haya traducido en una efectiva indefensión del recurrente, o
lo que es lo mismo, que sea 'decisiva en términos de defensa,
lo que exige que se haya alegado y fundamentado adecuadamente
dicha indefensión material.

Por todo ello se han infringido las normas de orden público


que regulan el procedimiento, colocando en situación de
indefensión a esta parte, lo cual debe determinar la nulidad
del laudo dictado.

SEXTO .- Motivo segundo: Al amparo del artículo 41.1.f) de la


Ley de Arbitraje en relación con el artículo 37.4 de la misma
Ley, el laudo es contrario al orden público por su total falta
de motivación.

El artículo 37.4 de la Ley de Arbitraje establece que el laudo


deberá ser siempre motivado, a menos que se trate de un laudo
pronunciado en los términos convenidos por las partes conforme
al artículo 36.

Esta prescripción se integra dentro del más amplio contenido


del conjunto de disposiciones de orden público que deben regir
el procedimiento arbitral y su resolución, como extensión de
los derechos establecidos en el artículo 24 de la CE, siendo
que en este caso el laudo carece de las mínimas condiciones
para rellenar tales garantías, al estar totalmente huérfano de
motivación, dictándose una resolución que simplemente se limita
a enumerar los hechos y producir un resultado sin concatenación
lógica, declarando la resolución contractual “por mutuo
disenso” sin tomar en cuenta la buena fe contractual, el orden
de ocurrencia de los hechos y la gravedad de los
incumplimientos de la demandada.
Ello se agrava en mayor medida si ponemos en relación este
motivo con el anterior, puesto que de la conjunción de ambos
motivos se desprende que se ha tramitado todo el procedimiento
arbitral con desconocimiento de los principios básicos del
derecho y con evidente vulneración a la tutela judicial
efectiva, que debe determinar la anulación del laudo dictado.

Por todo lo expuesto,

SUPLICO AL TRIBUNAL : Que tenga por presentado este escrito,


la copia electrónica del poder notarial de representación
informática (o digitalizada) y demás documentos junto con las
copias que se acompañan a las que se dará el curso legal, lo
admita, me tenga por comparecido y parte en la representación
que ostento entendiéndose conmigo las sucesivas diligencias. Y
tenga por formulada demanda en ejercicio de la acción de
anulación del laudo arbitral de fecha 3 de febrero de 2018 y,
tras los trámites correspondientes, dicte sentencia por la que
se anule y deje sin efecto el laudo arbitral, imponiendo a la
parte demandada las costas del proceso si se opusiere a
nuestras pretensiones

PRIMER OTRO SÍ DIGO : Que intereso la devolución del poder


general para pleitos por precisarlo para otro menester quedando
en los autos copia debidamente testimoniada.

OTRO SÍ DIGO : Al amparo del artículo 42.1.a) solicito que se


reciba a prueba el proceso y se practiquen los medios
probatorios siguientes:

1) Documental, dando por reproducidos los documentos que


acompaño.

SUPLICO AL TRIBUNAL que tenga hechas las anteriores


manifestaciones a los efectos legales que procedan y acuerde
de conformidad.

En Valencia, a los 4 días del mes de febrero de 2018

FDO. FRANCISCO WELSCH

FDO. ANA FAJARDO

FDO IVAN PEREZ

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