Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Amparo Tacha de Testigos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 32

Amparo Indirecto 415/2011.

Quejosa: *****.

Juez: Fernando Silva García


Secretaria: Ursula Vianey Gómez Pérez

SENTENCIA

El Juez Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región


tiene vistos los autos para dictar sentencia en el juicio de amparo
415/2011, del índice del Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil del
Distrito Federal; y,

RESULTANDO

PRIMERO. Presentación y datos de la demanda.


Por escrito presentado el tres de mayo de dos mil once, ante la
Oficialía de Partes Común de la Cuarta Sala en Materia Familiar del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, la parte quejosa *****, a
través de su mandatario judicial, solicitó el amparo y protección de la
Justicia de la Unión contra la autoridad y el acto siguiente:

Autoridades responsables:
a) Cuarta Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal (Autoridad ordenadora).

b) Juez Vigésimo de lo Familiar en el Distrito Federal


(Autoridad ejecutora).

Actos reclamados:
a) Resolución de catorce de abril de dos mil once, dictada
en el toca de apelación 1045/2010 y 1046/2010, en los
autos del Incidente de Compensación y Partición de
Bienes, deducido de la Solicitud de Divorcio Incausado,
1446/2008.

La parte quejosa señaló que los actos reclamados son violatorios de los
artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

SEGUNDO. Admisión y trámite del juicio.


Por oficio 3485 la Cuarta Sala Familiar del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal remitió la demanda original de amparo y sus
anexos al Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito en turno
para que acordara lo que a derecho correspondiera.

Remitidos los autos, por acuerdo de dieciocho de mayo de dos mil


once, el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, a quien por turno le correspondió conocer de la demanda de
garantías, determinó carecer de competencia legal para conocer del juicio
de amparo; y en consecuencia remitir la demanda de garantías y sus
anexos, al Juez de Distrito en Materia Civil en el Distrito en turno, a través
de la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en
Materia Civil en el Distrito Federal, para su conocimiento.

Por cuestión de turno tocó conocer de la demanda de garantías al


Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal, quien por
acuerdo de veintitrés de mayo de dos mil once requirió al promovente para
que acreditara de manera fehaciente, la personalidad que afirmaba tener
como mandatario judicial de la quejosa.

Desahogada la prevención la Juez de Distrito por acuerdo de quince


de julio de dos mil once admitió la demanda, pidió a las autoridades
responsables su informe justificado, ordenó emplazar al tercero
perjudicado, dio intervención al Agente del Ministerio Público de la
Federación y fijó día y hora para la audiencia constitucional, que inició el
diez de enero de dos mil doce.

Por oficio 1101, el Juez remitió los autos a la Oficina de


Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Primera Región, con
residencia en Cuernavaca, Morelos en cumplimiento a los Acuerdos
Generales 20/2009 y 27/2010 del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal, para el dictado de la resolución; juicio de garantías que por razón
de turno le correspondió conocer a este Juzgado de Distrito, el que ordenó
la formación del cuaderno auxiliar 67/2012; y,

2
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

CONSIDERANDO

PRIMERO. Competencia.
Este Juzgado Sexto de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera
Región es legalmente competente para resolver el presente juicio de
amparo, en términos de los artículos 94 y 103, fracción I, de la
Constitución Federal; 1 y 114 de la Ley de Amparo; 48 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación; del punto Primero del Acuerdo
General 19/2010, 20/2009 puntos Primero y Tercero del Acuerdo General
27/2010 ambos emitidos por el Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal; y oficio STCCNO/3018/2010 de fecha veintidós de noviembre de
dos mil diez firmados por la Secretaría Ejecutiva de Carrera Judicial,
Adscripción y Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la Judicatura
Federal en atención a que se auxilia a un Juzgado de Distrito en materia
Civil del Distrito Federal en el dictado de la sentencia.

SEGUNDO. Oportunidad de la demanda de amparo.


La promoción del presente juicio es oportuna, de conformidad con lo
siguiente:

El acto reclamado fue notificado a la parte quejosa por medio de


boletín judicial, el día quince de abril de dos mil once (foja 135, cuaderno
principal), por tanto, dicha notificación surtió efectos en términos del
artículo 129, del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal el
día veinticinco del mismo mes y año, y el plazo de quince días para
promover el juicio de garantías, previsto en el artículo 21 de la Ley de
Amparo, corrió del veintiséis de abril al diecisiete de mayo de dos mil
once, debiendo descontarse el día dos de mayo de dos mil once por
constituir un día inhábil de la autoridad responsable; así como los días
treinta de abril, uno, siete, ocho, catorce y quince de mayo de dos mil
once, por ser sábados y domingos, conforme a los numerales 23 de la Ley
de Amparo, y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

3
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

En ese orden, se concluye que la demanda de garantías es


oportuna en virtud de que se presentó el tres de mayo de dos mil once,
es decir, dentro del término de quince días previsto en la Ley de Amparo.

TERCERO. Antecedentes.
Los antecedentes que dieron origen al presente juicio de garantías
son los que a continuación se narran.

a) Por sentencia definitiva de 27 de noviembre de 2008, se


disolvió el vínculo matrimonial entre ***** y ***** (fojas 69 a 70,
tomo IV), resolución que causó ejecutoria por acuerdo de 15 de
enero de 2009 (foja 156, tomo IV).

Cabe señalar que los divorciantes habían contraído matrimonio


bajo el régimen de separación de bienes.

b) Por escrito de 8 de octubre de 2009, *****, a través de su


mandatario, promovió un Incidente de compensación y partición
de bienes, dentro de los autos del Juicio de Divorcio Incausado
1446/2008, en el que solicitó el pago correspondiente al 50% de
los bienes propiedad de *****, que por concepto de
compensación le correspondía a la actora incidentista de
conformidad con el artículo 267, fracción VI, del Código Civil
para el Distrito Federal (fojas 2 a 33, tomo V).

Lo anterior, en virtud de que la actora incidentista manifestó que


durante la vigencia del matrimonio se dedicó única y
exclusivamente al hogar y al cuidado de sus hijos.

Además manifestó que en la actualidad era propietaria de un


bien inmueble por el valor de $550,000 (Quinientos cincuenta mil
pesos 00/100 M.N.) adquirido con el dinero del demandado
incidentista, quien a la fecha era dueño de diversas propiedades
adquiridas también durante la vigencia del matrimonio.

c) Seguidos los trámites del incidente, el 20 de abril de 2010 se


dictó sentencia interlocutoria en la que se determinó decretar
como pago de compensación a la actora incidentista lo siguiente
(fojas 3 a 44, tomo IV):

I. El equivalente al 5% del valor de los bienes inmuebles


que quedaron acreditados como propiedad o en su caso
como copropiedad del demandado.
II. El 5% de las cantidades de dinero que se encontraran en
las cuentas bancarias del demandado incidentista y que
se acredite haber obtenido durante el tiempo que duró el
matrimonio de las partes y de las cuales sea titular el
demandado.

4
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

III. El 5% de la cantidad de dinero que hubiere recibido el


demandado por la venta de los bienes inmuebles que
adquirió durante la vigencia de su matrimonio.
IV. El 5% de las ganancias que en su caso hubieren
generado las acciones de las que es propietario el
demandado, única y exclusivamente durante la vigencia
de su matrimonio y respecto de las empresas acreditadas
en esa resolución.

d) Por escrito de 28 de abril de 2010 ***** interpuso recurso de


apelación en contra de la resolución de 20 de abril de 2010, en
la que hizo valer, en síntesis, los siguientes agravios (fojas 46 a
149, tomo IV):

1. Que se hacía una indebida interpretación del artículo


267, fracción VI, ya que para que sea procedente el pago
de la compensación en caso de que se hubiera contraído
matrimonio por bienes separados, era necesario acreditar
que la persona que la demandaba se dedicó
preponderantemente al hogar y, en su caso, al cuidado
de los hijos, y no como consideró el juez de la causa que
únicamente se requería que su contraria acreditara que
adquirió menos bienes que su cónyuge.

Por lo que, si en el caso se demostró que la actora


incidentista se dedicó única y exclusivamente a las
labores propias, estéticas y de salud, era evidente que no
debía compensársele, por no haberse dedicado al
cuidado del hogar ni de los hijos.

2. Que el juez de la causa violó lo establecido por el artículo


81 del Código de Procedimientos Civiles ya que no
fundó, ni motivó la razón por la cual consideraba
improcedente la excepción hecha valer sobre falta de
legitimación activa, esto en virtud de que en la sentencia
de divorcio el juez no resolvió sobre la compensación que
prevé el artículo 267, fracción VI del Código Civil para el
Distrito Federal y, por lo tanto, su contraparte no tenía
acción y derecho para reclamar dicha prestación.

3. Que había interpretado inadecuadamente el contenido de


los artículos 2185. 2186 y 2187 del Código Civil para el
Distrito Federal que determinaban cuándo tenía lugar el
pago de una compensación, ya que la misma actora
reconocía que era propietaria de un bien inmueble que se
adquirió con el dinero de su ex cónyuge, por lo que
debería descontarse el valor de dicho inmueble en caso
de que sea procedente el pago de una compensación.

e) Por escrito de 29 de abril de 2010 ***** interpuso recurso de


apelación en contra de la resolución de 20 de abril de 2010 en
el que hizo valer, en síntesis, los siguientes agravios (foja 45 a
100, tomo II):

5
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

1. Que resultaba incorrecto que el juez hubiera señalado


con carácter de tesis aislada la de rubro: “DIVORCIO.
DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DEL
DISTRITO FEDERAL DE TRES DE OCTUBRE DE DOS
MIL OCHO, CONFORME AL, CUANDO HAY
OPOSICIÓN AL CONVENIO, EL JUEZ DE LO FAMILIAR
DEBE DICTAR SENTENCIA DISOLVIENDO EL
VÍNCULO MATRIMONIAL Y DEJAR A SALVO
DERECHOS PARA LA VÍA INCIDENTAL SOBRE LAS
CUESTIONES ACCESORIAS.” Pues la misma adquirió
carácter de jurisprudencia al resolverse la contradicción
de tesis 322/2009.

2. Que se había realizado una inadecuada valoración de


pruebas testimonial y confesional, ya que de ellas sí se
desprendía que la apelante se había dedicado al cuidado
del hogar y de los hijos.

3. Que se tenía que haber tachado el dicho de los testigos


ofrecidos por la contraria, ya que sí tenían interés legal y
patrimonial en el juicio. Esto es así, pues por un lado la
hermana del demandado era su socia en las empresas
donde ambos laboraban; y su hijo mayor dependía
económicamente del demandado, ya que laboraba en la
empresa donde su padre era socio; además de que el
testigo de mérito tenía una deuda con el demandado por
la compra de una casa.

4. Que el hecho de que la apelante hubiere invertido parte


de su tiempo en actividades tales como clases de yoga,
natación, masajes y visitas al doctor no implicaba que no
hubiera dedicado tiempo al cuidado del hogar y de los
hijos. Y si bien es cierto que para la realización de esas
actividades era auxiliada por el chofer, o asistente en el
hogar, lo cierto es que ella desempeñaba actividades
tutelares y de directriz en el hogar y con sus hijos.

5. Que se violentaba lo dispuesto por los artículos 340 y


342 del Código de Procedimientos Civiles en relación al
estudio del derecho de propiedad del bien inmueble
ubicado en el número *****, ya que la juez señalaba que
respecto al inmueble el demandado había celebrado
contrato de compraventa, siendo que del Registro
Público de la Propiedad y del Comercio se advertía que
no era así, ya que de dicho documento se acreditaba que
el inmueble seguía siendo propiedad del demandado.

Lo mismo sucede con el inmueble que supuestamente le


vendió su hijo *****, ya que del Registro Público de la
Propiedad y del Comercio se desprendía que dicho
inmueble seguía siendo propiedad del demandado, esto
además se adminicula con la escritura pública número

6
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

***** de fecha 24 de marzo de 1999 otorgada ante la Fe


del Notario Público número 52 del Distrito Federal.

6. Que resultaba infundado e incongruente el porcentaje


decretado como pago de compensación relativo al 5% de
todos los bienes y derechos del demandado, ya que se
señalaba que al no haber colaborado la actora
incidentista laboralmente en las empresas que aún eran
de su ex cónyuge, lo que correspondía era decretar ese
5% por concepto de compensación a su favor.

Dicha exigencia que advertía el juez de la causa no


estaba determinada en el artículo 267, fracción VI, del
Código Civil para el Distrito Federal, por lo que dicha
razón no debió haber sido tomada por el juez para
determinar que el porcentaje aludido, de ahí su
ilegalidad.

7. Que el porcentaje decretado como pago de


compensación no se encontraba debidamente fundado y
motivado, ya que al acreditarse de las constancias que la
apelante se había dedicado al hogar, lo procedente era
que se decretara como pago de compensación el 50% de
los bienes, derechos y acciones del demandado, hecho
que resultaría equitativo para ambas partes.

f) Seguidos los trámites de los respectivos recursos de apelación,


por resolución de 16 de junio de 2010, se resolvieron en una
misma sentencia, en el sentido de revocar la sentencia recurrida
y determinar infundados los agravios hechos valer por ***** y
fundados los de *****, de ahí que se condenara al apelante *****:
al pago de una compensación correspondiente al 15% de todos
sus bienes, acciones y derechos a favor de ***** (fojas 36 a 53,
tomo III).

g) Contra dicha resolución las partes promovieron juicio de


garantías en la vía indirecta, mismo que se resolvió en el sentido
de otorgar la protección federal al quejoso ***** para el efecto de
que se valoraran adecuadamente la prueba confesional y
testimonial a cargo de ***** y hecho lo anterior la Sala volviera a
emitir su fallo con libertad de jurisdicción (fojas 228 a 229, tomo
II).

Inconforme con lo anterior, ***** interpuso recurso de revisión


mismo que se resolvió en el sentido de confirmar la resolución
recurrida.

h) En cumplimiento a dicha ejecutoria de amparo, el 14 de abril de


2011 la Sala emitió nuevamente su fallo en el sentido de revocar
la sentencia de recurrida y determinó que correspondía por
concepto de pago de compensación a favor de ***** el 15% del
total de bienes, derechos y acciones del demandado *****, esto
al tenor de las siguientes consideraciones (fojas 106 a 135,
cuaderno principal):

7
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Consideraciones vertidas por la Sala respecto de los agravios


hechos valer por *****:

1. Que resultaba infundado el planteamiento de falta de


acción y derecho de la parte apelante para reclamar una
compensación de su parte.

Esto lo consideró así al invocar una jurisprudencia de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación de rubro:
“DIVORCIO POR DECLARACIÓN UNILATERAL DE
VOLUNTAD. ANTE LA FALTA DE ACUERDO DE LAS
PARTES RESPECTO DEL CONVENIO PARA
REGULAR LAS OBLIGACIONES QUE PERSISTEN
DESPUÉS DE DISUELTO EL MATRIMONIO, EL JUEZ
DE LO FAMILIAR DEBE DECRETAR AQUÉL Y
RESERVAR PARA LA VÍA INCIDENTAL LA
RESOLUCIÓN DE TODAS LAS DEMÁS CUESTIONES
(LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL VIGENTE A
PARTIR DEL 4 DE OCTUBRE DE 2008).”

Por consiguiente la Sala consideró que no era necesario


que la jueza de origen, en la sentencia definitiva, se
hubiera pronunciado sobre la procedencia de la
compensación, pues la misma se resolvería en la vía
incidental como lo establecía el artículo 287 del Código
Civil para el Distrito Federal.

2. Que la interpretación que realizó el juez de la causa del


artículo 267, fracción VI se estimaba conforme a la ley,
en razón de que dicho artículo no exigía que el ex
cónyuge que reclamara a su contrario la compensación
que en dicho precepto se establecía, tuviera que probar
que durante el matrimonio se hubiera dedicado al
desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al
cuidado de los hijos, sino que sólo bastaba que
demostrara que no adquirió bienes propios o habiéndolos
adquirido, sean notoriamente menores que los de su
contraparte.

Esto en virtud de que entre el primer requisito de que el


demandante se hubiere dedicado al cuidado del hogar, y
en su caso, al cuidado de los hijos y, el segundo,
consistente en que aquél no hubiere adquirido bienes
propios o habiéndolos adquirido, sean notoriamente
menores a los de su contraparte, el legislador local
empleó la letra “o” a manera de disyunción entre esos
requisitos.

Por lo que para que procediera la compensación a favor


de la demandante bastaba con que se probara
cualquiera de esas dos condiciones y, no
necesariamente que se hubiera dedicado, durante el

8
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

matrimonio, al trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado


de los hijos.

Citó como apoyo la jurisprudencia de rubro:


“COMPENSANCIÓN DE “HASTA EL CINCUENTA POR
CIENTO” DE LOS BIENES ADQUIRIDOS DURANTE EL
MATRIMONIO COMO CONSECUENCIA DEL
DIVORCIO EN EL RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE
BIENES (ARTÍCULO 267, FRACCIÓN VI, VIGENTE A
PARTIR DEL CUATRO DE OCTUBRE DE DOS MIL
OCHO). ELEMENTOS DE PROCEDENCIA”.

Aunado a lo anterior, la demandante había reclamado la


compensación que prevé el artículo 267, fracción VI, del
Código Civil para el Distrito Federal tanto por haberse
dedicado al cuidado del hogar y de los hijos, como por la
cantidad de bienes que el apelante tenía en
desproporción a los de la demandante.

3. Que no se violaron en perjuicio del apelante los artículos


2185, 2186 y 2187 del Código Civil para el Distrito
Federal, ya que la compensación que prevén dichos
artículos es de distinta naturaleza jurídica como en
características, de la que contempla el artículo 267,
fracción VI, del referido Código. Pues la primera es forma
de extinguir las obligaciones civiles, hasta la cantidad que
importe la menor; en cambio, la compensación en
análisis se sustenta en los principios de justicia y equidad
y, tiene como propósito componer el desequilibrio
económico que experimentaron los patrimonios de los
cónyuges, durante todo el tiempo que duró el matrimonio,
de ahí que dichos artículos no resultaran aplicables a la
controversia.

Consideraciones vertidas por la Sala respecto de los agravios


hechos valer por *****:

1. Que el juez de la causa debió considerar, al momento de


pronunciar su sentencia la jurisprudencia de la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde
estableció que a falta de acuerdo entre las partes
litigantes sobre los puntos del convenio, entre ellos, la
compensación, el juzgador de lo familiar debía decretar el
divorcio y dejar para que en la vía incidental se
dilucidaran las demás cuestiones.

2. Que la Sala no compartía la veracidad que dio el juez


familiar a los testimonios de ***** (hermana del
demandado) y ***** (hijo de las partes).

Respecto de ***** consideró que le restaba valor


probatorio a su dicho ya que dicha testigo en sus
generales dijo no tener negocio alguno con las partes

9
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

litigantes, cuando de autos constaba que era


copropietaria con el demandado de diversos inmuebles
tal como se advierte de diversas constancias que expidió
el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del
Distrito Federal y del Estado de Puebla.

Aunado a que también de autos se desprendía que dicha


testigo es acreedora de su presentante por la cantidad de
$2,000,000 (dos millones de pesos 00/100 M.N.). Así
como también se advertía que a la testigo no le constaba
de manera directa que la actora en el juicio durante el
matrimonio se hubiera dedicado a actividades
personales: meditación, yoga, masajes y gimnasio, pues
refirió que eso lo sabe porque la demandante “le decía”.

Además que su dicho no es acorde con el de *****.

Respecto al testimonio de ***** se consideró que su dicho


no merecía credibilidad, por lo que se le restaba valor
probatorio, pues de autos constaba que se salió del
domicilio de sus padres debido a que su madre le hizo
saber que se saliera de la casa, lo que originó, que la
demandada incidentista le dejara de hablar, lo que
indudablemente creó animadversión.

Además, aun cuando el testigo en sus generales dijo no


tener ningún negocio con las partes litigantes, en autos
está probado, que celebró contrato de compraventa a
plazos con su presentante; aquél como parte compradora
y éste como vendedora, respecto de diverso bien
inmueble; acto jurídico que hacía que hasta la fecha el
citado testigo sea deudor del precio de la compraventa.

Por lo anterior, es que la Sala consideró que dichas


testimoniales no acreditaban que la señora ***** durante
su matrimonio haya dejado de cumplir con las actividades
del hogar y del cuidado de los hijos, pues el hecho de
que hubiera tenido apoyo del personal doméstico y que
realizara algunas actividades personales no quería decir
que se desocupara de sus hijos y del hogar, pues en el
estatus social en que se desenvolvía se acostumbra ese
tipo de actividades y le permitía tener ayuda doméstica,
así como tampoco podía decirse que el demandado se
hubiera dedicado al cuidado de sus hijos y al hogar, por
el hecho de que cumpliera con ciertas actividades o roles
como padre de familia.

Lo anterior aunado a que en el desahogo de la prueba


confesional el demandado señaló que durante la vigencia
del matrimonio fue el único proveedor económico de la
familia, además de aseverar que su contraria había
estado en la casa.

10
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

3. Por otro lado, las testimoniales ofrecidas por la


demandante fueron acordes al contestar que ella se
había dedicado al hogar y al cuidado de los hijos.
Además de que el derecho de compensación asiste a
favor del ex cónyuge que no tuvo la oportunidad de
laborar fuera de la casa conyugal, como en el caso había
sucedido.

4. Que era infundado que deban considerarse dentro del


pago de la compensación los bienes inmuebles que
señala la apelante, ya que si bien éstos aparecen el
Registro Público de la Propiedad a nombre del
demandado, eso no implicaba que dichos inmuebles
sean de él, pues los efectos del Registro son de mera
publicidad y de autos se advertía que respecto de ellos
existía un contrato de compraventa que los inmuebles
fueron vendidos por su propietario y por tanto salieron de
su patrimonio, por lo que el porcentaje de la
compensación repercutiría en el precio de las
compraventas.

5. Que quedó acreditado que la demandante durante su


matrimonio sí se dedicó al trabajo del hogar y al cuidado
de sus hijos.

6. Que el hecho de que la actora no hubiera colaborado en


los negocios del demandado no era un requisito para la
procedencia del pago de compensación, por tanto, la juez
familiar ponderó un requisito que ella misma creó, para
determinar el porcentaje a que tenía derecho la actora
por dicho concepto.

7. Que por todo lo anterior, se consideraba que se debía


modificar el porcentaje a que la demandante tenía
derecho como pago de compensación del 5% al 15%
sobre los bienes, derechos y acciones de los cuales era
propietario y titular el demandado incidentista y que
habían sido descritos en la sentencia interlocutoria
recurrida.

i) Contra dicha resolución se promovió el presente juicio de


garantías y otro diverso promovido por el ahora tercero
perjudicado, bajo el número de expediente 388/2011 del índice
del Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil del Distrito
Federal y que fue fallado por este juzgador el 4 de octubre de
2011 en el sentido de negar la protección constitucional al
quejoso.

CUARTO. Fijación de los actos reclamados.


Conforme al artículo 77, fracción I, de la Ley de Amparo, y de la
lectura integral de la demanda, se precisa que los actos reclamados

11
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

consisten en: 1) la resolución de catorce de abril de dos mil once, dictada


en los tocas de apelación 1045/2010 y 1046/2011, en los autos del
Incidente de Compensación y Partición de Bienes, deducido de la Solicitud
de Divorcio Incausado, 1446/2008, atribuida a la Cuarta Sala de lo Familiar
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y 2) la ejecución del
acto reclamado, atribuida al Juez Vigésimo de lo Familiar en el Distrito
Federal.

QUINTO. Existencia del acto reclamado.


Es cierto el acto reclamado. En el informe justificado tanto la Sala
como el Juez responsable aceptaron la existencia del acto reclamado; así
mismo dicha resolución obra en las constancias anexadas al informe
justificado de la Sala responsable (fojas 106 a 135), por lo que, al tratarse
de un documento público, tienen eficacia plena en términos de los
numerales 129, 197 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
de aplicación supletoria a la ley de la materia, motivos por los cuales se
tiene como cierto el acto reclamado.

Apoya lo anterior la tesis de rubro: “ACTOS RECLAMADOS,


CERTEZA O INEXISTENCIA DE LOS. TECNICA EN EL JUICIO DE
AMPARO.”1

SEXTO. Causales de improcedencia.


Al no advertirse, ni haberse invocado alguna causal de
improcedencia por las partes, se procede al estudio del fondo del asunto.

SÉPTIMO. Conceptos de violación y fijación de la litis.


La parte quejosa en su escrito de demanda hizo valer, en esencia,
los siguientes conceptos de violación.

1) Que la Sala responsable viola los derechos fundamentales de


legalidad y seguridad jurídica, ya que debió negarle valor
probatorio a los contratos de compraventa que exhibió su ex
cónyuge con respecto a los siguientes inmuebles:

1
Registro No. 212775, Localización: Octava Época, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación 76, Abril de 1994,
Página: 68, Tesis: XVII.2o. J/10, Jurisprudencia, Materia(s): Común.

12
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

a. Inmueble ubicado en el número *****.

b. Inmueble ubicado en *****.

Lo anterior, en virtud de que dichas probanzas quedaron


desvirtuadas con los certificados de inscripción que expidieron
los Registros Públicos de la Propiedad y del Comercio de las
entidades respectivas, pues de ahí se desprende que el derecho
de propiedad lo sigue teniendo su ex cónyuge, de ahí que
dichos inmuebles no han salido de su patrimonio.

Aunado al hecho de que dichos contratos no se celebraron ante


notario público, sino sólo se exhibieron copias certificadas de los
contratos privados, lo que implica que el fedatario no constató la
veracidad del documento o identidad de las personas que
intervinieron, y al haberse objetado dichas probanzas su ex
cónyuge estaba obligado a acreditar la existencia del acto
jurídico que amparaba dicho contrato, y al no hacerlo la
autoridad responsable debieron negarle valor probatorio.

Finalmente, dichos contratos, contrario a lo que señaló la Sala


responsable no adquirieron fecha cierta por el hecho de tener
dicha certificación con su sólo cotejo ante Notario Público.

2) Que la Sala responsable violó en su perjuicio los derechos


fundamentales de legalidad y seguridad jurídica toda vez que
valoró indebidamente las circunstancias del caso para
determinar el monto de la compensación a que tiene derecho la
quejosa, como lo son: la edad de las partes, estado de salud,
número de hijos, duración del matrimonio. Sin que se deban
considerar circunstancias anteriores a la celebración del
matrimonio como indebidamente lo realizó la Sala responsable
al considerar la actividad de los cónyuges antes de haber
celebrado el matrimonio.

13
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Por lo anterior se puede advertir que el 15% como pago de


compensación a favor de la quejosa no se encuentra
debidamente sustentado, pues de la suma de autos se
desprende que la suma de bienes y derechos propiedad de su
ex cónyuge son muy superiores a los de la quejosa.

A la luz de los conceptos de violación recién señalados, podemos


determinar que en el caso de mérito la litis consiste en establecer si la
resolución reclamada violó los derechos fundamentales de legalidad y
seguridad jurídica de la quejosa al determinar procedente como pago de
compensación a favor de ella, el 15% de la totalidad de los bienes de su
ex cónyuge; así como si se debía dar valor probatorio pleno a las copias
certificadas de dos contratos de compraventa que avalaron el acto jurídico
celebrado por su ex cónyuge respecto de dos bienes inmuebles de su
propiedad.

OCTAVO. Estudio de constitucionalidad del acto reclamado.


Este juzgador encuentra infundado lo alegado por la quejosa en su
primer concepto de violación ya que, tal como consideró la Sala, las
copias certificadas de los contratos exhibidos por el ahora tercero
perjudicado hacen prueba plena de las compraventas efectuadas por él,
respecto de los dos inmuebles que eran de su propiedad y que refiere la
quejosa.

En efecto, el Código Civil para el Distrito Federal en su artículo


2249 establece que la venta es perfecta y obligatoria para las partes
cuando se haya convenido sobre la cosa y su precio, aunque la primera
no haya sido entregada, ni el segundo satisfecho, y sin que exista alguna
obligación de inscribir dicha compraventa en el Registro Público de la
Propiedad y del Comercio para que el acto jurídico surta efectos, máxime
que la consecuencia del registro es de mera publicidad, de conformidad
con los artículos 3008 y 3009 del Código Civil para el Distrito Federal.

Todo ello aunado a que dichos contratos privados, contrario a lo


que aduce la quejosa, adquirieron fecha cierta desde el tres de noviembre

14
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

de dos mil nueve (fojas 4 y 42, tomo XI), fecha en la que se presentaron
ante el Notario Público para su certificación y ratificación.

Apoya lo anterior la siguiente jurisprudencia:

“DOCUMENTO PRIVADO. LA COPIA CERTIFICADA POR FEDATARIO


PÚBLICO LO HACE DE FECHA CIERTA A PARTIR DE QUE LO TUVO
A LA VISTA PARA SU REPRODUCCIÓN Y, ÚNICAMENTE, PARA EL
EFECTO DE HACER CONSTAR QUE EXISTÍA EN ESE MOMENTO. La
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la fecha cierta
de un documento privado es aquella que se tiene a partir del día en que
tal instrumento se inscriba en un Registro Público de la Propiedad; desde
la fecha en que se presente ante un fedatario público, o a partir de la
muerte de cualquiera de los firmantes. De no darse alguno de esos
supuestos, no puede considerarse que un documento es de fecha cierta,
y por ende, no puede tenerse certeza de la realización de los actos que
consten en tales documentos. Ahora bien, cuando ante un fedatario
público se presenta un instrumento privado para su reproducción y
certificación, la fe pública y facultades de que está investido permiten
considerar que el instrumento reproducido existía en la fecha en que se
realizó tal reproducción y cotejo. Por lo que la fecha cierta se adquiere a
partir de dicha certificación y no a partir de la fecha que está asentada en
el documento. Asimismo, tal certificación notarial no debe equipararse
con los efectos jurídicos de una certificación notarial de la autenticidad de
2
las firmas ni califica la legalidad del documento o de lo expresado en él.”

En tales condiciones, la Sala responsable ajustada a derecho concedió


valor probatorio pleno a las copias certificadas de los contratos de
compraventa ofrecidos por el tercero perjudicado donde se acreditaba que
los inmuebles a que se refiere la quejosa ya no se encuentran dentro del
patrimonio de su ex cónyuge.

No obstante lo anterior, este juzgador observa que la Sala


consideró que el porcentaje de compensación a favor de la quejosa,
respecto de los bienes inmuebles controvertidos, repercutirá en el precio
de las compraventas realizadas por el tercero perjudicado, todo ello en
razón de que dichos actos jurídicos se llevaron a cabo con posterioridad a
la disolución de vínculo matrimonial de manera que, acorde a la
resolución reclamada, dichas ventas deberán ser tomadas en cuenta
dentro del pago de dicha compensación a favor de la quejosa, en el
momento procesal oportuno.

2
Novena Época, Registro: 164080, Instancia: Primera Sala, Jurisprudencia, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, Agosto de 2010, Materia(s):
Civil, Tesis: 1a./J. 33/2010, Página: 314.

15
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Ahora bien, por lo que hace al segundo concepto de violación


relativo a la valoración este juzgador encuentra que asiste la razón a la
parte quejosa, en atención a las siguientes consideraciones.

I. Interpretación del artículo 267 del Código Civil para el


Distrito Federal, vigente hasta el veinticuatro de junio de
dos mil once, conforme al artículo 1º y 4º de la
Constitución Federal.

Este órgano jurisdiccional encuentra que los jueces y magistrados


son poderes constituidos y, por esa razón, toda su actuación
(interpretación y aplicación del derecho) debe emitirse respetando los
contenidos formales y materiales de la Norma Suprema.

Los contenidos constitucionales irradian a todo el ordenamiento


jurídico secundario. De ello deriva que, de entre las distintas
interpretaciones posibles de las normas secundarias, ha de prevalecer la
que permita el más alto grado de efectividad del texto supremo,
especialmente cuando se trata de derechos fundamentales.

Con base en este principio, los poderes públicos deben interpretar


el ordenamiento jurídico en consonancia con la Constitución, de tal forma
que las normas constitucionales no sean consideradas solamente normas-
parámetro, sino también normas de contenido, lo cual permite la necesaria
coordinación de funciones entre los órganos que intervienen en el proceso
de concreción del ordenamiento jurídico, así como guardar el debido valor
democrático de las leyes tratándose del ejercicio del control de regularidad
constitucional.

Ya son muchos los casos en que la Suprema Corte de Justicia de la


Nación acude a este principio para interpretar el ordenamiento jurídico
secundario. A ese respecto, el Pleno3 ha llegado a considerar que:

“El principio de unidad del ordenamiento jurídico, en conjunción con la


fuerza normativa de la Constitución, genera que el orden de principios y
valores reconocidos en sus disposiciones difunda sus efectos a todo el
ordenamiento jurídico secundario, haciendo posible que los contenidos

3
Véase la Contradicción de Tesis 25/2005-Pl., resuelta el 16 de abril de 2007.

16
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

constitucionales presenten un importante dominio en la actividad


interpretativa de los órganos jurisdiccionales”.

Asimismo, en el Amparo Directo en Revisión 452/2005 (*****), resuelto por


la Segunda Sala de la SCJN, por unanimidad de 5 votos, en sesión de 4
de mayo de 2005, se estableció, lo siguiente:

“(…) esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación


encuentra que las normas constitucionales no son solamente normas-
parámetro, sino también normas de contenido.

El principio de unidad del ordenamiento jurídico, en conjunción con la


fuerza normativa de la Constitución, genera que el orden de principios y
valores reconocidos en sus disposiciones irradie a todo el ordenamiento
jurídico secundario, haciendo posible que los contenidos constitucionales
presenten una importante influencia en la actividad interpretativa de los
órganos jurisdiccionales.”

La eficacia normativa de la Constitución obliga a todo aplicador del


derecho a interpretar el ordenamiento jurídico de conformidad con el
contenido de los derechos fundamentales. Así se desprende, de los
siguientes criterios:

“CONSTITUCIÓN, SUPREMACÍA DE LA. No puede aceptarse dentro de


los principios y textos que consagra la Constitución, estableciendo el
juicio de amparo como suprema garantía para la justicia, que sus
preceptos relativos y los de leyes reglamentarias, se subordinan a la
interpretación de las leyes que no se consideran en armonía con la Ley
de Amparo, pues los mandatos de ésta, en relación con las prevenciones
constitucionales, son los que deben regir la interpretación de cualquiera
4
otra ley, para no hacer nugatorio el juicio constitucional de garantías.

“POSESIÓN AGRARIA. LOS CONFLICTOS RELATIVOS DEBEN


RESOLVERSE INTERPRETANDO EL SISTEMA JURÍDICO
CONFORME AL ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. Del
mencionado precepto se advierte que la propiedad de tierras y aguas se
divide en: a) pública, cuando la Nación se reserva el dominio de ciertos
bienes; b) privada, cuando transmite el dominio de tierras y aguas a
particulares, y c) social, que deriva de la dotación de tierra a ejidos y
comunidades. Tratándose de la propiedad social, al estar identificada con
el régimen jurídico de las tierras ejidales y comunales, los conflictos sobre
posesión de tierras agrarias deben resolverse a la luz del régimen jurídico
agrario e interpretando las normas respectivas conforme a las
disposiciones constitucionales tendentes a regular la propiedad de dichas
tierras en forma condicionada, con el objeto de no desatender los fines
sociales perseguidos, aun cuando la figura de la posesión suela
5
entenderse propia de la materia civil”.

4
No. Registro: 335,158. Tesis aislada. Materia(s): Común. Quinta Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: XLVI. Tesis: Página:
6020. Amparo administrativo en revisión 4077/35. Díaz Simón. 12 de diciembre de 1935.
Unanimidad de cuatro votos. Relator: José M. Truchuelo.
5
No. Registro: 178,952. Tesis aislada. Materia(s): Administrativa. Novena Época.
Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo: XXI, Marzo de 2005. Tesis: 2a. XXVI/2005. Página: 358. Contradicción de tesis
131/2003-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero del Décimo

17
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

“PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY CONFORME A LA


CONSTITUCIÓN. La aplicación del principio de interpretación de la ley
conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
exige del órgano jurisdiccional optar por aquella de la que derive un
resultado acorde al Texto Supremo, en caso de que la norma secundaria
sea oscura y admita dos o más entendimientos posibles. Así, el Juez
constitucional, en el despliegue y ejercicio del control judicial de la ley,
debe elegir, de ser posible, aquella interpretación mediante la cual sea
factible preservar la constitucionalidad de la norma impugnada, a fin de
garantizar la supremacía constitucional y, simultáneamente, permitir una
6
adecuada y constante aplicación del orden jurídico.”

“INTERPRETACIÓN CONFORME EN ACCIONES DE


INCONSTITUCIONALIDAD, CUANDO UNA NORMA ADMITA VARIAS
INTERPRETACIONES DEBE PREFERIRSE LA COMPATIBLE CON LA
CONSTITUCIÓN. La interpretación de una norma general analizada en
acción de inconstitucionalidad, debe partir de la premisa de que cuenta
con la presunción de constitucionalidad, lo que se traduce en que cuando
una disposición legal admita más de una interpretación, debe privilegiarse
la que sea conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Entonces, cuando una norma legal admita distintas
interpretaciones, algunas de las cuales podrían conducir a declarar su
oposición con la Ley Suprema, siempre que sea posible, la Suprema
Corte de Justicia de la Nación optará por acoger aquella que haga a la
norma impugnada compatible con la Constitución, es decir, adoptará el
método de interpretación conforme a ésta que conduce a la declaración
de validez constitucional de la norma impugnada, y tiene como objetivo
evitar, en abstracto, la inconstitucionalidad de una norma; sin embargo,
no debe perderse de vista que la acción de inconstitucionalidad es un
medio de control que tiene como una de sus finalidades preservar la
unidad del orden jurídico nacional, a partir del parámetro constitucional;
como tampoco debe soslayarse que tal unidad se preserva tanto con la
declaración de invalidez de la disposición legal impugnada, como con el
reconocimiento de validez constitucional de la norma legal impugnada, a
partir de su interpretación conforme a la Ley Suprema, ya que aun
cuando los resultados pueden ser diametralmente diferentes, en ambos
casos prevalecen los contenidos de la Constitución. En consecuencia, el
hecho de que tanto en el caso de declarar la invalidez de una norma
legal, como en el de interpretarla conforme a la Constitución, con el
propósito de reconocer su validez, tengan como finalidad salvaguardar la
unidad del orden jurídico nacional a partir del respeto y observancia de
las disposiciones de la Ley Suprema, este Tribunal Constitucional en
todos los casos en que se cuestiona la constitucionalidad de una
disposición legal, debe hacer un juicio razonable a partir de un ejercicio
de ponderación para verificar el peso de los fundamentos que pudieran
motivar la declaración de invalidez de una norma, por ser contraria u
opuesta a un postulado constitucional, frente al peso derivado de que la
disposición cuestionada es producto del ejercicio de las atribuciones del
legislador y que puede ser objeto de una interpretación que la haga
acorde con los contenidos de la Ley Suprema, debiendo prevalecer el
que otorgue un mejor resultado para lograr la observancia del orden

Octavo Circuito y Tercero del Sexto Circuito, en contra del Segundo Tribunal Colegiado
del Décimo Octavo Circuito. 21 de enero de 2005. Cinco votos. Ponente: Margarita
Beatriz Luna Ramos. Secretario: Fernando Silva García. Nota: Esta tesis no constituye
jurisprudencia, pues no se refiere al tema de fondo que se resolvió.
6
Novena Época, Registro: 163300, Instancia: Segunda Sala, Jurisprudencia, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXII, Diciembre de 2010, Materia(s):
Constitucional, Tesis: 2a./J. 176/2010, Página: 646.

18
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

dispuesto por el Constituyente y el órgano reformador de la Norma


7
Suprema.”

“CONTRADICCIÓN DE TESIS. SELECCIÓN DE LA INTEPRETACIÓN


LEGAL MÁS CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN. La Suprema
Corte, como garante supremo de la eficacia jurídica de la Constitución,
debe resolver cualquier asunto sometido a su conocimiento tomando en
consideración la fuerza normativa superior de que gozan las previsiones
de la Carta Magna. Dado que las contradicciones entre los criterios
sustentados por los Tribunales Colegiados de Circuito emergen de
manera típica en ámbitos o respecto de puntos en los que la
interpretación de las leyes puede hacerse de varios modos, cuando esta
Suprema Corte establece cuál de estas posibilidades debe prevalecer,
uno de los elementos de juicio sin ninguna duda más relevantes debe ser
el que evalúa cuál de ellas materializa de modo más efectivo, en el caso
concreto, las previsiones constitucionales. Al desarrollar su labor, la
Suprema Corte debe siempre tener presente el contenido de los
imperativos constitucionales. Por ello, el contenido de la Constitución
debe tenerse en cuenta no solamente en aquellas vías jurisdiccionales en
las que el pronunciamiento de la Corte desemboca en la declaración de
inconstitucionalidad de un acto o una norma, sino en la totalidad de
tareas que tiene encomendadas, incluida la resolución de contradicciones
8
de tesis.”

El artículo 267, fracción VI, del Código Civil para el Distrito Federal,
vigente hasta el veinticuatro de junio de dos mil once, señala:

“ARTÍCULO 267.- El cónyuge que unilateralmente desee promover el


juicio de divorcio deberá acompañar a su solicitud la propuesta de
convenio para regular las consecuencias inherentes a la disolución del
vínculo matrimonial, debiendo contener los siguientes requisitos:

(…)

VI.- En el caso de que los cónyuges hayan celebrado el matrimonio bajo


el régimen de separación de bienes deberá señalarse la compensación,
que no podrá ser superior al 50% del valor de los bienes que hubieren
adquirido, a que tendrá derecho el cónyuge que, durante el matrimonio,
se haya dedicado al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al
cuidado de los hijos o que no haya adquirido bienes propios o
habiéndolos adquirido, sean notoriamente menores a los de la
contraparte. El Juez de lo Familiar resolverá atendiendo las
circunstancias especiales de cada caso.”

7
No. Registro: 170,280. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional. Novena Época.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXVII,
Febrero de 2008. Tesis: P. IV/2008. Página: 1343. Acción de inconstitucionalidad
27/2005. Procurador General de la República. 9 de julio de 2007. Mayoría de siete
votos. Ausentes: Margarita Beatriz Luna Ramos y José Ramón Cossío Díaz.
Disidentes: Genaro David Góngora Pimentel y José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretaria: Guillermina Coutiño Mata.
8
Novena Época. Primera Sala. Tesis aislada LXX/2008. Contradicción de tesis
163/2007-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero y
Segundo, ambos en Materia Civil del Séptimo Circuito. 09 de abril de 2008.
Mayoría de tres votos. Disidentes: José de Jesús Gudiño Pelayo y Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Roberto Lara
Chagoyán.

19
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Como se puede apreciar, la porción normativa recién citada establece el


derecho de pago de una compensación en un juicio de divorcio incausado,
en el caso de que los cónyuges hayan celebrado el matrimonio bajo el
régimen de separación de bienes, dicha compensación no podrá ser
superior al 50% del valor de los bienes que hubieren adquirido.

Este derecho lo puede ejercer, el cónyuge que, durante el


matrimonio, cumpla con cualquiera de los siguientes supuestos:

a) Que se haya dedicado al desempeño del trabajo del hogar y, en su


caso, al cuidado de los hijos; o
b) Que no haya adquirido bienes propios; o
c) Que habiendo adquirido bienes propios estos sean notoriamente
menores a los de la contraparte.

En efecto, el Código de la materia prevé tres alternativas para que el juez


de la causa decrete a favor de uno de los cónyuges el derecho al pago de
una compensación. Esto es así, ya que al encontrarse la conjunción
disyuntiva “O” antes de señalar el último de los elementos de la lista que
enuncia dichos supuestos, denota la existencia de opciones entre uno y
otro supuesto.

Como se ve, el artículo establece una presunción a favor del


cónyuge que manifieste encontrarse en cualquiera de los supuestos
previstos: a) dedicarse preponderantemente al hogar y, en su caso, al
cuidado de los hijos; b) no haber adquirido bienes propios y c) habiendo
adquirido bienes propios, sean menores que los de su contraparte; de
manera que si dicha presunción no se desvirtúa con pruebas que
acrediten fehacientemente que el cónyuge solicitante no se encuentra
ubicado en alguno de dichos supuestos, implicará consecuentemente la
procedencia del pago de la compensación demandada.

La interpretación que este juzgador realiza resulta conforme al


contenido de los artículos 1º y 4º de nuestra Norma Suprema que señalan:

“Art. 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán
de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los

20
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así


como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que
esta Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de


conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de
la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más
amplia.

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la


obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el
Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a
los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

(…)

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o


nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las
condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales,
el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y
tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas.”

“Art. 4o.- El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la
organización y el desarrollo de la familia.”

Los artículos constitucionales recién citados garantizan el derecho a la


igualdad por razón de género, que prohíbe aquella actuación pública
(actos y leyes) que dé lugar a un trato que desequilibre injustificadamente
la posición entre mujeres y hombres dentro del Estado constitucional. La
igualdad formal entre hombres y mujeres implica la exigencia en el sentido
de tratar de manera idéntica a unos y otros, lo que comprende un
mandamiento de trato igual en supuestos de hecho equivalentes, lo cual
supone un deber negativo, principalmente, a cargo del legislador en el
sentido de abstenerse y evitar (no hacer) establecer diferencias
injustificadas entre ambos sexos.9

9
Por ejemplo: PENSIÓN ALIMENTICIA EN CASO DE DIVORCIO NECESARIO. EL ARTÍCULO 310 DEL
CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES QUE LA PREVÉ, VIOLA LA GARANTÍA DE IGUALDAD
CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 4o., PRIMER PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. (No. Registro:
171,974. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional, Civil. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXVI, Julio de 2007. Tesis: 1a. CLI/2007. Página: 266).
TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO. EL ARTÍCULO 24, FRACCIÓN V, DE LA LEY DEL INSTITUTO
DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES AL SERVICIO DEL ESTADO, VIOLA
LA GARANTÍA DE IGUALDAD CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 4o. CONSTITUCIONAL. (No. Registro:
193,437. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional, Laboral. Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: X, Agosto de 1999. Tesis: P. LIX/99. Página: 58). SEGURO
SOCIAL. EL ARTÍCULO 152 DE LA LEY RELATIVA, VIGENTE HASTA EL 30 DE JUNIO DE 1997, VIOLA LAS
GARANTÍAS DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. (Novena época. Segunda Sala. Tesis CXV/2007).
IGUALDAD JURÍDICA DE LA MUJER Y DEL VARÓN. EL ARTÍCULO 299, REGLA PRIMERA, DEL CÓDIGO
CIVIL DEL ESTADO DE CAMPECHE, NO ES VIOLATORIO DE ESE PRINCIPIO PREVISTO EN EL ARTÍCULO
4o. CONSTITUCIONAL. (No. Registro: 191,497. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional, Civil. Novena Época.
Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XII, Julio de 2000.
Tesis: 2a. LXXIV/2000. Página: 159).

21
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

La igualdad material, en cambio, conlleva un deber (positivo) a


cargo de todos los poderes públicos, en el sentido de establecer los
mecanismos dirigidos a alcanzar situaciones realmente igualitarias entre
ambos sexos, lo que implica la exigencia de tratar de manera distinta a
mujeres y hombres cuando ello resulte justificado, en orden a que sean
respetadas las diferencias que les son inherentes, lo que inclusive
comprende la obligación a cargo de todos los poderes del Estado en el
sentido de remover los obstáculos que ─de hecho─ propicien un
desequilibrio en la posición y oportunidades entre mujeres y hombres
dentro del Estado constitucional. Así, la protección efectiva (y no ilusoria)
de la garantía de igualdad justifica y exige introducir en las leyes, en
algunos casos, las denominadas “acciones afirmativas”, esto es, aquellas
normas que disponen un trato diferenciado y favorable a ciertos colectivos
en situación de discriminación o inferioridad social, con la finalidad de
conseguir un equilibrio con otros sectores de la comunidad que se
encuentran en una posición dominante.

En tal sentido, el principio de igualdad y el derecho a la no


discriminación exigen mecanismos positivos (constitucionales, legales,
interpretativos, etcétera) para restablecer la posición de los sujetos o
sectores de la sociedad vulnerables y/o desfavorecidos, de lo cual deriva
que dichos derechos constitucionales puedan resultar transgredidos, de
manera injustificada, cuando el legislador, el juez o la autoridad
administrativa, deje de aplicar un trato equilibrante entre personas cuyas
situaciones son sensiblemente diferentes. De alguna manera, esas ideas
están presentes en la jurisprudencia, tanto de la Primera Sala, como de la
Segunda Sala, de la SCJN.10 De forma que, la protección efectiva de la
posición jurídica de la mujer, a la luz del principio de igualdad y de la
prohibición de discriminación por razón de género, exige del legislador,
cuando menos el establecimiento de:

1) Medidas equiparadoras; que son aquellas normas que están


dirigidas a otorgar un tratamiento de identidad entre la mujer y el hombre,

10
“IGUALDAD. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI EL LEGISLADOR RESPETA ESE PRINCIPIO
CONSTITUCIONAL. (Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo: XXIV, Septiembre de 2006. Tesis: 1a./J. 55/2006. Página: 75). “PRINCIPIO GENERAL DE
IGUALDAD. SU CONTENIDO Y ALCANCE. (Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII. Junio de 2008. Tesis: 2a. LXXXII/2008. Página: 448).

22
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

en los ámbitos en que sus diferencias inherentes sean irrelevantes. Así, la


Primera Sala del Alto Tribunal ha resuelto que es contraria a la garantía de
igualdad (formal-identidad) la legislación local que dispone que la mujer
sólo puede administrar la llamada “sociedad legal” por consentimiento del
marido o en ausencia o por impedimento de éste, ya que coloca a la mujer
casada en un plano de desigualdad en relación con su cónyuge, al
impedirle ejercer un derecho que éste sí puede disfrutar, menoscabando la
esfera jurídica de una en favor del otro, y sin que dicha distinción tenga
base objetiva alguna.11

2) Medidas diferenciadoras; que son aquellas normas que la ley debe


prever en reconocimiento de las características exclusivas que tiene cada
uno de los dos sexos (por ejemplo, biológicas de la mujer), sin las cuales
se obstaculizaría el pleno desarrollo de su personalidad, entre otros
derechos fundamentales. Así, el artículo 123, apartado A, fracción V,
constitucional prevé que: “V.- Las mujeres durante el embarazo no
realizarán trabajos que exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un
peligro para su salud en relación con la gestación; gozarán forzosamente
de un descanso de seis semanas anteriores a la fecha fijada
aproximadamente para el parto y seis semanas posteriores al mismo,
debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo y los derechos
que hubieren adquirido por la relación de trabajo. En el período de
lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de media hora
cada uno para alimentar a sus hijos”. Igualmente, en tal sentido, la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
convalidado y declarado constitucional (aunque con algunos matices), la
legislación del seguro social que prevé el beneficio de la conservación de
derechos por maternidad a favor de las mujeres que hayan quedado
privadas de trabajo remunerado, consistente en recibir la asistencia

11
SOCIEDAD LEGAL. EL ARTÍCULO 220 DEL CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE HIDALGO, VIGENTE
HASTA EL 8 DE NOVIEMBRE DE 1983, QUE ESTABLECE QUE LA MUJER CASADA SÓLO PODRÁ
ADMINISTRARLA POR CONSENTIMIENTO DEL MARIDO O EN AUSENCIA O IMPEDIMENTO DE ÉSTE,
VIOLA LA GARANTÍA DE IGUALDAD JURÍDICA. Al establecer el mencionado precepto que para el caso de la
administración de la sociedad legal "La mujer sólo puede administrar por consentimiento del marido o en
ausencia o por impedimento de éste", viola la garantía de igualdad jurídica prevista en los artículos 1o. y 4o. de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que coloca a la mujer casada en un plano de
desigualdad en relación con su cónyuge, al impedirle ejercer un derecho que éste sí puede disfrutar,
menoscabando la esfera jurídica de una en favor del otro, y sin que dicha distinción tenga base objetiva alguna.
(No. Registro: 182,532. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional, Civil. Novena Época. Instancia: Primera Sala.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XVIII, Diciembre de 2003. Tesis: 1a. LXXXV/2003.
Página: 87).

23
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

médica, quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria que sea necesaria por un


plazo determinado.12

3) Medidas legislativas reparadoras y/o compensatorias; que son


aquellas normas que se deben adoptar (acciones afirmativas) para
favorecer la posición de la mujer frente al hombre (primordialmente) y así
restablecer el desequilibrio que –en los hechos- existe entre ambos sexos
en diversos ámbitos especialmente sensibles para el goce efectivo de los
derechos fundamentales de aquéllas (salud, educación, trabajo, sufragio,
familia, matrimonio, nacionalidad, entre otros), generado por razones
sociales y culturales dentro del Estado constitucional. Así, el Máximo
Tribunal del país ha convalidado la medida legislativa local, que dispone
que, como regla general, el marido es quien debe dar alimentos a la mujer,
puesto que existe la presunción de que la mujer carece de bienes propios
que le permitan sostenerse por sí misma.13
En este sentido, la interpretación que se realiza del artículo 267,
fracción, VI vigente hasta el veinticuatro de junio de dos mil once resulta
conforme a los derechos constitucionalmente protegidos en los artículos 1º
y 4º de la Constitución Federal, en tanto corresponde a una medida
legislativa compensatoria que tiende a favorecer, en principio y
principalmente, la posición de la mujer que históricamente es la persona
que se ha dedicado preponderantemente al hogar y/o al cuidado de los

12
SEGURO SOCIAL. EL ARTÍCULO 109 DE LA LEY RELATIVA QUE PREVÉ LA CONSERVACIÓN DE
DERECHOS POR MATERNIDAD, NO TRANSGREDE EL DIVERSO 123, APARTADO A, FRACCIÓN XXIX, DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, POR NO INCLUIR EL PAGO DE
UN SUBSIDIO. El citado precepto legal, que establece el beneficio de la conservación de derechos por
maternidad a favor de las mujeres que hayan quedado privadas de trabajo remunerado, consistente en recibir la
asistencia médica, quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria que sea necesaria por un plazo determinado, no
transgrede el artículo 123, apartado A, fracción XXIX, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, por no incluir prestaciones asistenciales económicas como el subsidio previsto en el artículo 101 de
la Ley del Seguro Social. Ello es así, porque el referido subsidio, que reciben únicamente las trabajadoras
aseguradas, se entrega en sustitución de su salario ordinario, por lo que no pueden recibir esa misma
prestación quienes no tengan dicha calidad, aunque pertenezcan al sector social, pues si bien es cierto que se
ha protegido con un interés especial el desarrollo de la salud y subsistencia de la mujer que tiene una
eventualidad de maternidad, también lo es que ello no significa que cuando haya quedado privada de trabajo
remunerado pueda acceder a las prerrogativas constitucionales de seguridad social en iguales condiciones que
las mujeres que se encuentren trabajando. (No. Registro: 173,677. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional,
Administrativa. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. XXIV, Diciembre de 2006. Tesis: 2a. XCII/2006. Página: 236).
13
ALIMENTOS A LA MUJER CASADA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). De lo estatuido en el
artículo 100 del Código Civil del Estado de Veracruz se desprende, como regla general, que el marido es quien
debe dar alimentos a la mujer, y éste cumple la obligación correlativa, a su cargo, con la atención del hogar, o
sea, que existe la presunción, juris tantum, de que la mujer carece de bienes propios que le permitan sostenerse
por sí misma. Así, para que prospere la acción de alimentos intentada por la mujer, basta con que demuestre,
tanto su calidad de cónyuge, como la posibilidad económica de su marido; y a éste corresponde probar, para
liberarse de su obligación, que la actora tiene bienes propios o percepciones bastantes para subsistir por sí
misma, ya que, por otro lado, la negativa del demandado de que la actora tenga necesidad de percibir
alimentos, envuelve la afirmación expresa de que la mujer dispone de bienes o percepciones que bastan para el
fin indicado y, por tanto, la prueba relativa es a su cargo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 229,
fracción I, del Código de Procedimientos Civiles del propio Estado. (No. Registro: 241,357. Tesis aislada.
Materia(s): Civil. Séptima Época. Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. 82
Cuarta Parte. Tesis: Página: 14. Genealogía: Informe 1975, Segunda Parte, Tercera Sala, página 57).

24
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

hijos o, en su caso, no hubiera adquirido bienes o los que hubiera


adquirido sean inferiores a los de su cónyuge, logrando con dicha medida,
restablecer el equilibrio entre ambos, protegiendo su derecho a formar un
patrimonio en igualdad de oportunidades; al tiempo que, por el carácter
abstracto de la redacción de la medida legislativa, el varón también
pudiera verse beneficiado en caso de encontrarse en los supuestos
legales respectivos.

Esto es así, ya que el cónyuge que se dedicó al cuidado del hogar


o, en su caso, al de los hijos, que como se dijo, es la mujer quien
desempeña en su mayoría ese rol familiar, cumple con gravosas cargas
familiares sin ninguna contribución monetaria. Esto es así, ya que el
desarrollo de actividades dentro del hogar impide que, dicho cónyuge,
dedique su fuerza de trabajo a obtener ingresos propios por otras vías,
sacrificando su desarrollo profesional y, en algunos casos, hasta personal,
por dedicarse al cuidado de su hogar y de sus hijos.

Por esta razón, la ley entiende que la forma en que contribuye al


sostenimiento de las cargas matrimoniales y familiares le perjudica en una
medida que puede verse como desproporcionada al momento de disolver
un régimen económico de separación de bienes. En términos económicos,
como ya se ha dicho, se trata de compensar el costo de oportunidad
asociado a no haber podido desarrollar la misma actividad en el mercado
de trabajo convencional, en donde habría obtenido la remuneración
económica correspondiente.

Ahora bien, en el supuesto relativo a que el cónyuge no tenga


bienes, o teniéndolos fueran inferiores al de su contraparte, se constituye
en un mecanismo paliativo de la inequidad que puede producirse cuando
se liquida el régimen económico del matrimonio bajo separación de
bienes, que es un sistema de organización económica que no permite la
comunicación entre las masas patrimoniales de los cónyuges.

De ahí que este juzgador comparta el criterio aislado invocado por


la Sala responsable, cuyo contenido es el siguiente:

25
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

“COMPENSACIÓN DE "HASTA EL CINCUENTA POR CIENTO" DE


LOS BIENES ADQUIRIDOS DURANTE EL MATRIMONIO COMO
CONSECUENCIA DEL DIVORCIO EN EL RÉGIMEN DE SEPARACIÓN
DE BIENES (ARTÍCULO 267, FRACCIÓN VI, DEL CÓDIGO CIVIL
PARA EL DISTRITO FEDERAL, VIGENTE A PARTIR DEL CUATRO DE
OCTUBRE DE DOS MIL OCHO). ELEMENTOS DE PROCEDENCIA. La
disposición citada regula la figura jurídica de la compensación como un
derecho entre los cónyuges respecto a los matrimonios celebrados bajo
el régimen de separación de bienes, por lo que procede que el Juez se
pronuncie sobre el derecho del cónyuge a la compensación de hasta el
cincuenta por ciento del valor de los bienes que se hayan adquirido
durante el matrimonio, siempre que se satisfaga alguno de los requisitos
que el propio precepto establece en su fracción VI, consistentes en: a)
que el demandante durante el lapso que duró el matrimonio, se haya
dedicado al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado de
los hijos, b) que no haya adquirido bienes propios o habiéndolos
adquirido, sean notoriamente menores a los de su contraparte. El
contenido vigente de ese precepto ya no exige que el cónyuge se haya
dedicado "preponderantemente" al desempeño del hogar, y en su caso al
cuidado de los hijos, sino solamente que se haya dedicado a esa tarea.
Asimismo, ya no se exige que aunado a ese requisito, también se reúna
el otro relativo a que no haya adquirido bienes, porque en lugar de una
"y" que es copulativa, el legislador utilizó una "o" entre cada enunciado de
los supuestos, lo que es una disyunción. Esto es, basta cualquiera de
estos dos supuestos, y por ende, de ningún modo es exigible que se haya
dedicado al trabajo del hogar y que haya habido hijos. De modo que
atendiendo a la redacción actual del precepto en análisis no se puede
exigir como requisito de procedencia del derecho a la compensación en el
divorcio cuando el matrimonio se contrajo bajo el régimen de separación
de bienes, que el cónyuge demandante se haya dedicado
preponderantemente al desempeño del trabajo del hogar, y en su caso, al
cuidado de los hijos y que durante el matrimonio no haya adquirido
bienes o habiéndolos adquirido, sean notoriamente menores a los de su
contraparte, porque la conjunción de todos esos requisitos se exigía
porque el artículo 289 Bis del Código Civil para el Distrito Federal, vigente
hasta el 3 de octubre de 2008, unía mediante una "y", el requisito de su
fracción II, con alguno de los de la fracción III. Entonces, cuando los
cónyuges celebran el matrimonio bajo el régimen de separación de
bienes existe el derecho a la compensación que no podrá ser superior al
50% del valor de los bienes que hubieren adquirido durante el
matrimonio. El derecho es para el cónyuge que durante el matrimonio se
haya dedicado al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al
cuidado de los hijos o que no haya adquirido bienes propios o
habiéndolos adquirido, sean notoriamente menores a los de la
contraparte. La compensación prevista en el artículo 267, fracción VI, del
Código Civil para el Distrito Federal se funda en la necesidad de
encontrar un mecanismo paliativo de la inequidad que puede producirse
cuando se liquida el régimen económico del matrimonio bajo separación
de bienes, que es un sistema de organización económica que no permite
la comunicación entre las masas patrimoniales de los cónyuges. Este
derecho ya no se identifica como una "indemnización" a que se refería el
artículo 289 Bis del Código Civil para el Distrito Federal, sino que el
artículo 267, fracción VI, del mismo código lo define como una
compensación cuyo otorgamiento por el Juez es obligatorio porque el
legislador utiliza las palabras "deberá señalarse", lo que atribuye al Juez
la obligación de resolver al respecto atendiendo a las circunstancias
especiales del caso; mientras en el artículo 289 Bis del Código Civil para
el Distrito Federal otorgaba un derecho que quedaba a la potestad del
cónyuge reclamar porque se utilizaba el verbo "podrán demandar", y por
14
ende, dependía de la instancia de parte.”

14
Novena Época, Registro: 165323, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis
Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXI, Febrero de

26
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Al tenor de lo anterior, este juzgador considera que basta únicamente


con la afirmación del cónyuge que solicita el pago de la
compensación donde manifieste que se encuentra en cualquiera de
los supuesto previstos en el artículo 267, fracción IV, del Código Civil
para el Distrito Federal, vigente hasta el veinticuatro de junio de dos
mil once, para que constituya una presunción que requerirá ser
desvirtuada por la parte demandada, pues en la interpretación
jurídica no puede pasarse inadvertido el contexto social y cultural de
nuestro país, conforme al cual generalmente es la mujer quien, con
independencia de que realice otra actividad, se dedica al cuidado del
hogar y, en su caso, de los hijos y, en consecuencia, tiene menos
posibilidades de incrementar su patrimonio.

En ese orden, si la parte demandada no desvirtúa mediante


prueba fehaciente que su contraria se dedicó a labores que le
impidieron materialmente ocuparse del hogar, o que tiene un
patrimonio igual o superior al de ella, entonces procederá el pago de
la compensación solicitada hasta un 50% de los bienes del cónyuge
demandado; sin que lo anterior implique que para la fijación del
porcentaje que en su momento se determine como pago de
compensación, la autoridad judicial tenga facultades para valorar el
buen o mal desempeño del cónyuge solicitante dentro de su hogar o
en el cuidado de los hijos, toda vez que dichos temas corresponden a
cuestiones ajenas al derecho de compensación, de manera que
únicamente la autoridad deberá valorar que con el porcentaje que fije
se logre un equilibrio entre las masas patrimoniales de ambos
cónyuges pues, se repite, lo que se buscó con la norma fue
compensar el desequilibrio patrimonial existente entre los géneros
creado por el rol que cada uno juega en la sociedad y la posición de
desventaja y vulnerabilidad en la que la mujer, generalmente, se
encuentra dentro del matrimonio.

Este juzgador constitucional no puede dejar de resaltar que las


cuestiones relativas al buen o mal desempeño en las labores del hogar

2010, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C.775 C, Página: 2803.

27
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

son ajenas al ámbito jurisdiccional; asimismo, en lo que concierne al buen


o mal desempeño en el cuidado de los hijos los gobernados en todo
momento tienen la posibilidad de acudir a una instancia judicial donde se
diluciden los derechos de guarda y custodia y/o de visitas y convivencias
de los hijos, atendiendo siempre al interés superior del niño, de ahí que en
una controversia donde se demande el pago de una compensación resulte
irrelevante valorar dichas circunstancias por no ser la vía idónea para ello.

Por lo anterior, la interpretación del artículo 267, fracción VI, del


Código Civil del Distrito Federal recién precisada es conforme a la
Constitución y genera un mayor beneficio a los sujetos más débiles, en
este caso, para el cónyuge que se dedicó al hogar y cuidado de los hijos o
que no adquirió bienes o habiéndolos adquirido sean inferiores que los del
otro cónyuge.

Apoya lo anterior, las siguientes tesis aisladas:

“PRINCIPIO PRO HOMINE. SU APLICACIÓN ES OBLIGATORIA. El


principio pro homine que implica que la interpretación jurídica siempre
debe buscar el mayor beneficio para el hombre, es decir, que debe
acudirse a la norma más amplia o a la interpretación extensiva cuando se
trata de derechos protegidos y, por el contrario, a la norma o a la
interpretación más restringida, cuando se trata de establecer límites a su
ejercicio, se contempla en los artículos 29 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el siete y el
veinte de mayo de mil novecientos ochenta y uno, respectivamente.
Ahora bien, como dichos tratados forman parte de la Ley Suprema de la
Unión, conforme al artículo 133 constitucional, es claro que el citado
15
principio debe aplicarse en forma obligatoria.”

Ahora bien, en el caso de mérito de la Sala desajustada a derecho


determinó como pago de compensación a favor de la quejosa el 15% de la
totalidad de bienes, acciones y derechos del tercero perjudicado
adquiridos durante la vigencia del vínculo matrimonial, como a
continuación se explica.

La Sala responsable valoró debidamente los siguientes factores en


torno a la vida matrimonial de la quejosa: a) que durante el matrimonio, se

15
Registro No. 179233, Localización: Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXI, Febrero de 2005,
Página: 1744, Tesis: I.4o.A.464 A, Tesis Aislada, Materia(s): Administrativa.

28
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

dedicó al hogar y al cuidado de los hijos; b) que únicamente adquirió


durante el matrimonio un único bien inmueble, que le fue donado por su ex
cónyuge; c) la edad de la quejosa, quien es mayor de cincuenta años por
lo que a la fecha es difícil para ella encontrar un empleo; e) que el
matrimonio entre las partes duró veintiocho años; f) que su ex cónyuge es
titular de múltiples bienes inmuebles y acciones de empresa; g) que su ex
cónyuge acreditó que con el apoyo de un chofer y de la servidumbre se
hizo cargo también del hogar conyugal y del cuidado de los hijos; h) que
las partes en el juicio durante su matrimonio procrearon dos hijos; i) que la
quejosa antes de casarse era secretaria y su ex cónyuge era empresario.

Sin embargo, este juzgador encuentra que si bien la Sala valoró


adecuadamente todas las circunstancias recién apuntadas, su valoración
no se vio reflejada en el porcentaje que fijó como pago de compensación a
favor de la quejosa, esto es así, ya que omitió considerar que al no
haberse desvirtuado por el tercero perjudicado la presunción existente a
favor de la quejosa, en el sentido de que ella sí se dedicó al hogar y al
cuidado de los hijos, así como que adquirió menos bienes que él, la Sala
debió haber fijado un porcentaje que lograra un equilibrio entre las masas
patrimoniales de las partes en el juicio, tomando en consideración que la
quejosa ya es propietaria de un bien inmueble.

Pues con el porcentaje fijado por la Sala, parecería que


implícitamente se encuentra valorando factores que determinan el buen o
mal desempeño de la quejosa en el cuidado del hogar y de los hijos, lo
que no es acorde a la interpretación del artículo 267, fracción IV del
Código Civil para el Distrito Federal, vigente al veinticuatro de junio de dos
mil once.

No pasa inadvertido a este juzgador que existe una testimonial a


cargo del hijo de las partes donde manifestó lo siguiente:

“A LA SÉPTIMA.- Que el testigo sabe y le consta que su padre fue el que


se hizo cargo de nosotros y se apoyaba en algunas personas como el
chofer, o el servicio doméstico que tenían.- A LA OCTAVA.- Que el
testigo sabe y le consta que en algunas ocasiones era su papá o el chofer
que designaba su papá que se hacían cargo de llevarlos [a él y a su
hermana] y traerlos de la escuela.- A LA NOVENA.- Que el testigo sabe y
le consta que su padre y el chofer se encargaban de llevarlos a sus

29
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

actividades extraescolares.- A LA DÉCIMA.- Que el testigo sabe y le


consta que quien se encargaba del cuidado del hogar de las partes
durante el matrimonio era mi papá ayudado por el servicio doméstico,
choferes, por él siempre estaba al pendiente de todo.- A LA ONCE.- Que
el testigo sabe y le consta que la señora Ruth Téllez durante el
matrimonio se dedicaba nada más a sus clases que tomaba para su
persona como era yoga, natación, masajes, visitas a doctores por sus
malestares, nada más a eso se dedicaba.(…) A LA CUARTA INDIRECTA
EN RELACIÓN A LA SÉPTIMA DIRECTA.- Que el testigo sabe que su
padre se apoyaba en estas personas, chofer y servicio doméstico porque
su madre siempre estaba ocupada en sus labores personales, como
yoga, meditación, natación, dietista, acupuntura y masajes.”

Al respecto, este juzgador recuerda que en el Amparo Indirecto 201/2011


del índice de este Juzgado se consideró que aun cuando se hubiera dado
pleno valor probatorio al dicho de ese testigo, esto no llevaría de ninguna
manera a considerar que la quejosa no hubiera desempeñado ninguna
labor dentro del hogar o que no cuidara de sus hijos.

El hecho de que el padre se dedique a sus hijos y realice labores


del hogar solamente demuestra que cumple con los deberes derivados de
la patria potestad, sin que ello sea suficiente para demostrar que la madre
se dedicara a cuestiones ajenas.

Lo anterior es así, ya que sería irrazonable pensar que dedicarse al


cuidado del hogar y, en su caso, al de los hijos consiste únicamente en
llevar a los menores a la escuela o desempeñar actividades físicas dentro
del hogar. La función de un ama de casa y una madre va más allá de eso,
ya que involucra no solamente las actividades referidas, sino también
actividades de planeación, dirección, control y supervisión dentro del
hogar, con la finalidad de que todo funcione adecuadamente en beneficio
de todos los miembros de la familia y, en el caso de que existan hijos, para
que ellos gocen de un desarrollo y bienestar integral, que no se cumple
únicamente con llevarlos a la escuela y ayudarlos a sus tareas, pues
desde su concepción es la madre quien está al pendiente de sus cuidados.

Por lo que, el hecho de que la quejosa durante su matrimonio


realizara actividades para su cuidado personal, no implica que no se
hubiera dedicado al cuidado del hogar y de sus hijos; máxime que como
ser humano tiene derecho a ejercer sus derechos a la salud, al libre
esparcimiento, así como a la libertad de expresión. De suponer lo

30
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

contrario, se estarían transgrediendo directamente sus derechos


fundamentales.
En tales condiciones, este juzgador considera que la Sala
responsable debió fijar un porcentaje que equilibrara las masas
patrimoniales de las partes en la controversia familiar, tomando
únicamente en consideración que la quejosa es propietaria de un bien
inmueble, de manera que al no haberlo hecho violó en perjuicio de la
quejosa los derechos fundamentales de equidad de género, legalidad y
seguridad jurídica tutelados en los artículo 1, 4, 14 y 16 de la Norma
Suprema; así como en los artículos 17 y 24 de la Convención Americana
de Derechos Humanos.

NOVENO.- Efectos de la concesión del amparo.


Se concede el amparo a la parte quejosa para los siguientes
efectos:

a) Dejar sin efectos la resolución reclamada.


b) Emitir una nueva resolución en la que la Sala responsable con
libertad de jurisdicción fije el porcentaje que como pago de
compensación corresponde a la quejosa, mismo que deberá
equilibrar las masas patrimoniales de las partes en el juicio,
tomando únicamente en consideración que la quejosa es
propietaria de un bien inmueble, sin calificar expresa o
implícitamente cuestiones relacionadas con su “buen o mal”
desempeño como ama de casa o como madre.

Por lo expuesto y con fundamento, además, en los artículos 76, 77,


78 y 79 de la Ley de Amparo, se:

R E S U E L V E:

ÚNICO.- Se otorga la protección constitucional a *****, en contra de


la resolución de catorce de abril de dos mil once, dictada en los tocas de
apelación 1045/2010 y 1046/2010, y su ejecución, atribuida a la Cuarta
Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en
términos del considerando octavo y noveno de esta resolución.

31
Juicio de Amparo Indirecto 415/2011.

Notifíquese personalmente por conducto del juzgado de


origen; procédase a realizar las anotaciones correspondientes en el
Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes (SISE); remítase la
presente resolución por correo electrónico al Juzgado auxiliado, debiendo
quedar testimonio de ella en el cuaderno auxiliar del índice de este
Juzgado de Distrito; el cual, en su oportunidad, una vez que se acuse
recibo de los autos originales del juicio de amparo, deberá archivarse en
forma definitiva.

Así lo resuelve y firma Fernando Silva García, Juez Sexto de


Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, con residencia en
Cuernavaca, Morelos, hoy veintinueve de marzo de dos mil doce, por
así permitirlo las labores del Juzgado, ante Ursula Vianey Gómez Pérez,
Secretaria que autoriza y da fe.

32

También podría gustarte