La Audiencia Preliminar o Audiencia
La Audiencia Preliminar o Audiencia
La Audiencia Preliminar o Audiencia
EN LA PRÁCTICA
”El juez no juzga lo que ve como hombre si no lo que percibe como juez.” (Bonier)
Luego de que el Ministerio Público presenta su acusación y solicita apertura a juicio en contra del
imputado, viene la fase de la audiencia preliminar, la cual es conocida por el juez de la
Instrucción. Resulta interesante puntualizar que la audiencia preliminar o audiencia de pruebas,
es la parte más importante en la etapa preparatoria del proceso penal dominicano, esto porque es
en la referida audiencia que se determinará si el imputado (acusado), irá a juicio de fondo o se
declarará no ha lugar a la persecución penal que pesa en su contra.
A pesar de lo claro y preciso que es el Código Procesal Penal en cuanto a la forma en que las partes
deben presentar su medios de pruebas u objetar los presentados por la parte adversa, día tras día
vemos como en las salas de audiencias de nuestro País, los abogados e incluso los representantes
del ministerio público tratan de incidental la vista preliminar con excusas vagas, incorrectas e
ilegales.
Esta etapa es determinante para la suerte que correrá el proceso, por lo que los pocos incidentes
que pudiesen ser planteados deben ser decididos por el juez de forma expedita.
En la preliminar, las partes deben presentar sus medios de pruebas en el orden en que establece
su escrito de acusación, el cual además deberá contener previa notificación a la parte contraria
que pretende ser probado con cada una de las pruebas presentadas (documentales, testimoniales,
periciales, etc.), iniciando por el Ministerio Público, el querellante y el actor civil, luego la defensa
técnica en este orden tendrán la oportunidad de dirigirse al juez apoderado del proceso.
Es importante señalar que el requisito más importante para que se determine apertura a juicio o
no ha lugar a favor del imputado, lo es la forma en que fueron recabadas y presentadas las
pruebas en su contra, ya que las mismas deben ser obtenidas de forma legal tal como lo establece
la ley 76-02 (Código Procesal Penal), en sus artículos 166 y 167, de lo contrario se estaría
violentando el legítimo derecho de defensa del imputado.
El curso del procedimiento puede ser instado por denuncia de cualquier ciudadano o funcionario
público y de oficio por los órganos encargados de la persecución penal (Policía, Ministerio Público).
Ahora también se agrega la querella formulada por la víctima o por cualquier ciudadano en ciertos
casos. Cuando surge la noticia de delito por lo general se sabe muy poco acerca del hecho y de
todas sus circunstancias, lo que hace evidente la necesidad de investigar con el fin de reconstruirlo
hasta donde sea posible, para examinar si se trata de un hecho delictivo o no y si se dan los
supuestos para la aplicación de la ley penal a un determinado sujeto.
Finalmente, los órganos encargados de la persecución penal pueden iniciar su propia actividad de
oficio, es decir sin necesidad de instancia especial de alguna persona o autoridad, cuando se trata
de delitos de acción pública. Desde ese punto de vista dichos órganos tienen una amplia facultad
de iniciativa en la investigación. Por lo general ellos toman noticia directa de un hecho
aparentemente delictivo, y a partir de entonces se inicia toda la actividad procesal (Artículos 30,
88, 91, 273 CPP).- En relación con los delitos de acción pública pero perseguibles sólo a instancia
privada, el Ministerio Público no puede ejercer la acción penal sino hasta después de que quien
tenga derecho a instar haya formulado la denuncia. Sin embargo, aún antes de producirse esa
instancia, podrán realizarse todos aquellos actos urgentes que tiendan a impedir la continuación
del hecho o los imprescindibles para conservar los elementos de prueba, siempre que no afecten
la protección del interés de la víctima (artículo 31 CPP).-
Cuando el hecho configure un delito de acción privada, el proceso sólo podrá iniciarse cuando la
persona legitimada para hacerlo formula la respectiva querella, pero en estos casos no hay etapas
previas al juicio, ya que se presenta directamente ante el Tribunal de Sentencia (artículos 32, 359 y
ss. CPP).- El régimen jurídico de esta querella por delitos de acción privada debe distinguirse de la
querella que por delitos de acción pública pueden formular ciertas personas autorizadas para
hacerlo (arts. 85 y 267 CPP).
Denuncia
Normalmente la maquinaria represiva comienza a funcionar con la denuncia, que puede realizar
cualquier persona que tenga noticia de la posible existencia de un hecho delictivo de acción
pública (artículo 262 CPP). La denuncia puede hacerse verbalmente, cuando el ciudadano se
presenta ante la autoridad (Ministerio Público y Policía Judicial) y pone en su conocimiento el
hecho; o bien puede presentar-se por escrito (artículo 263 CPP). Por regla general la denuncia
constituye una facultad, que cada ciudadano examina si la ejercita o no en un caso concreto,
según las circunstancias. No se trata de una obligación, y por regla el ciudadano no asume ninguna
responsabilidad cuando decide no poner en conocimiento de la autoridad una noticia de delito.
“Un Estado en el que los ciudadanos tuvieran esa obligación sería un estado policial en el que cada
ciudadano se convertiría en garante del orden” .
Pero por excepción se establece que algunas personas están obligadas a denunciar por razones
legales, éticas o profesionales. Tales son los supuestos que establece el artículo 264 del nuevo
Código Procesal Penal: a) respecto de los funcionarios o empleados públicos que conozcan los
hechos en el ejercicio del cargo; b) los profesionales que ejercen cualquier ramo del arte de curar,
y c) “los contadores públicos y los notarios públicos, respecto de infracciones que afecten el
patrimonio o ingresos públicos” (art. 264 CPP).
Querella
La querella también constituye otra forma de instar el procedimiento en delitos de acción pública.
La pueden formular la víctima, respecto de delitos cometidos en su perjuicio, o cualquier persona
cuando se trate de hechos atribuidos a funcionarios públicos. (artículo 85 CPP). Tratándose de
hechos punibles que afectan intereses colectivos o difusos, pueden constituirse como querellante
las asociaciones, fundaciones y otros entes, siempre que su objeto se vincule directamente con
esos intereses (art. 85 CPP)-
Imputación publica
Art. 265.- Imputación pública. Toda persona que sea imputada públicamente por otra de la
comisión de una infracción, tiene el derecho a comparecer ante el ministerio público y solicitarle la
investigación correspondiente.
Conocimiento directo
Art. 273.- Conocimiento directo. Los funcionarios de la policía que tengan conocimiento directo de
una infracción de acción pública deben de dar noticia al ministerio público, sin demora innecesaria
y siempre dentro del plazo máximo de las veinticuatro horas siguientes a su intervención. Cuando
la información provenga de una fuente no identificada, el funcionario que la recibe está en la
obligación de confirmarla y hacerla constar en un registro destinado a tales fines, en el que conste
el día, la hora, el medio y los datos del funcionario.
Dirección de la investigación
Art. 259.- Objeto. El procedimiento preparatorio tiene por objeto determinar la existencia de
fundamentos para la apertura de juicio, mediante la recolección de los elementos de prueba que
permiten basar la acusación del ministerio público o del querellante y la defensa del imputado. El
ministerio público tiene a su cargo la dirección de la investigación de todas las infracciones
perseguibles por acción pública y actúa con el auxilio de la policía.
Investigación preliminar
Art. 279.- Inicio. Recibida la denuncia, la querella, el informe policial o realizadas las primeras
investigaciones de oficio, el ministerio público abre de inmediato el registro correspondiente en
que hace constar los datos siguientes:
Art. 277.- Informe sobre las diligencias preliminares. Los funcionarios de la policía deben informar
al ministerio público sobre las diligencias preliminares de la investigación dentro del plazo de 72
horas. Si se ha procedido a un arresto, el plazo se reduce a veinticuatro horas.
A los fines de documentar las diligencias, es suficiente con asentar en un acta única, con la mayor
exactitud posible, las relevantes para la investigación, en la cual se deja constancia
El informe es firmado por quien dirige la investigación y, en lo posible, por las personas que
intervienen en los actos o que proporcionan alguna información. Si el defensor participa en alguna
diligencia, se hace constar y se le solicita que firme; si no accede a firmar, se hace mención de esta
circunstancia, lo que no invalida el acta.
Art. 276.- Arresto. Los funcionarios de la policía sólo pueden arrestar a los imputados en los casos
que este código lo autoriza, con apego estricto a los siguientes principios básicos de actuación:
3) Abstención del uso de las armas, excepto cuando se produzca una resistencia que coloque en
peligro la vida o integridad física de las personas, o con el objeto de evitar la comisión de otras
infracciones, dentro de lo necesario y la proporcionalidad a que se refiere el numeral precedente;
4) No aplicar, instigar o tolerar actos de tortura, tormentos u otros tratos o castigos crueles,
inhumanos o degradantes;
8) Hacer constar, en un registro inalterable, el lugar, día y hora del arresto, la orden o
circunstancia en que ocurre y los funcionarios o agentes responsables de su ejecución.
Facultad del ejercicio de la acción
Art. 280.- Ejercicio de la acción penal. Si el ministerio público decide ejercer la acción penal,
practica por sí mismo u ordena a la policía practicar bajo su dirección las diligencias de
investigación que no requieren autorización judicial ni tienen carácter jurisdiccional. Solicita al juez
las autorizaciones necesarias, conforme lo establece este código.
Archivo de la investigación
Art. 281.- Archivo. El ministerio público puede disponer el archivo del caso mediante dictamen
motivado cuando:
En los casos de los numerales 1, 2, 3 y 4, el archivo no puede ser modificado mientras no varíen las
circunstancias que lo fundamentan o se mantenga el obstáculo que impide el desarrollo del
proceso. En los casos de los numerales 5, 6, 7, 8 y 9, el archivo extingue la acción penal.
En todo caso, el archivo pone fin a cualquier medida de coerción contra el imputado.
Art. 282.- Intervención del querellante y de la víctima. Antes de disponer el archivo invocando las
causas previstas en los numerales 4 y 5 del artículo precedente, el ministerio público debe ponerlo
en conocimiento del querellante o, en su caso, de la víctima que ha solicitado ser informada y
ofrecido su domicilio, para que éstos manifiesten si tienen objeción al respecto; en este caso,
deben indicarlo por escrito dentro de los diez días siguientes.
Art. 285.- Diligencias. El ministerio público puede exigir informaciones de cualquier particular o
funcionario público, fijando un plazo conforme a las circunstancias del caso, y practicar por sí, o
hacer practicar por funcionarios policiales, cualquier clase de diligencias. Debe solicitar la
intervención judicial cuando lo establece este código.
Art. 286.- Proposición de diligencias. Las partes tienen la facultad de proponer diligencias de
investigación en cualquier momento del procedimiento preparatorio. El ministerio público las
realiza si las considera pertinentes y útiles; en caso contrario, hace constar las razones de su
negativa. En este último caso, las partes pueden acudir ante el juez, para que decida sobre la
procedencia de la prueba propuesta. Si el juez estima que la diligencia es procedente, ordena al
ministerio público su realización.
Anticipo de pruebas
Art. 287.- Anticipo de prueba. Excepcionalmente, las partes pueden solicitar al juez un anticipo de
prueba cuando:
1) Se trate de un peritaje que por sus características no permita que se realice posteriormente un
nuevo examen;
2) Es necesaria la declaración de un testigo que, por algún obstáculo difícil de superar, se presuma
que no podrá hacerse durante el juicio o, cuando por la complejidad del asunto, exista
probabilidad de que el testigo olvide circunstancias esenciales sobre lo que conoce.
El juez practica el acto, si lo considera admisible, y cita a las partes, quienes tienen derecho a
asistir, a hacer uso de la palabra con autorización del juez. En todo caso, las partes presentes
pueden solicitar que consten en el acta las observaciones que estiman pertinentes, incluso sobre
irregularidades e inconsistencias del acto.
El acto se registra por cualquier medio fehaciente y será conservado por el ministerio público, sin
perjuicio de que las partes se puedan hacer expedir copia.
Art. 294.- Acusación. Cuando el ministerio público estima que la investigación proporciona
fundamento para someter a juicio al imputado, presenta la acusación requiriendo la apertura de
juicio.
2) La relación precisa y circunstanciada del hecho punible que se atribuye al imputado, con
indicación específica de su participación;
3) La fundamentación de la acusación, con la descripción de los elementos de prueba que la
motivan;
5) El ofrecimiento de la prueba que se pretende presentar en juicio, que incluye la lista de testigos,
peritos y todo otro elemento de prueba, con la indicación de los hechos o circunstancias que se
pretende probar, bajo pena de inadmisibilidad.
Acusación
Art. 294.- Acusación. Cuando el ministerio público estima que la investigación proporciona
fundamento para someter a juicio al imputado, presenta la acusación requiriendo la apertura de
juicio.
2) La relación precisa y circunstanciada del hecho punible que se atribuye al imputado, con
indicación específica de su participación;
5) El ofrecimiento de la prueba que se pretende presentar en juicio, que incluye la lista de testigos,
peritos y todo otro elemento de prueba, con la indicación de los hechos o circunstancias que se
pretende probar, bajo pena de inadmisibilidad.
Art. 298.- Convocatoria. Cuando se presente la acusación, el secretario notifica a las partes e
informa al ministerio ponga a disposición de las partes los elementos de prueba reunidos durante
la investigación, quienes pueden examinarlos en el plazo común de cinco días. Por el mismo acto,
convoca a las partes a una audiencia oral y pública, que debe realizarse dentro de un plazo no
menor de diez días ni mayor de veinte.
Defensa
Art. 299.- Defensa. Dentro de los cinco días de notificado, el imputado puede:
2) Oponer las excepciones previstas en este código, cuando no hayan sido planteadas con
anterioridad o se funden en hechos nuevos;
7) Ofrecer la prueba para el juicio, conforme a las exigencias señaladas para la acusación.
8) Plantear cualquier otra cuestión que permita una mejor preparación del juicio.
Dentro del mismo plazo, el imputado debe ofrecer los medios de prueba necesarios para resolver
las cuestiones propias de la audiencia preliminar.
Desarrollo de la audiencia
Art. 300.- Desarrollo de la audiencia. El día señalado se realiza la audiencia con la asistencia
obligatoria del ministerio público, el imputado, el defensor y el querellante. Las ausencias del
ministerio público y del defensor son subsanadas de inmediato, en el último caso, nombrando un
defensor público o permitiendo su reemplazo. El juez invita al imputado para que declare en su
defensa, dispone la producción de la prueba y otorga tiempo suficiente para que cada parte
fundamente sus pretensiones. El juez vela especialmente para que en la audiencia preliminar no se
pretenda resolver cuestiones que son propias del juicio.
Si no es posible realizar la audiencia por ausencia del imputado, el juez fija nuevo día y hora y
dispone todo lo necesario para evitar su suspensión. A solicitud del ministerio público o del
querellante, el juez puede ordenar el arresto.
En cuanto sean aplicables, rigen las reglas del juicio, adaptadas a la sencillez de la audiencia
preliminar.
Art. 303.- Auto de apertura a juicio. El juez dicta auto de apertura a juicio cuando considera que la
acusación tiene fundamentos suficientes para justificar la probabilidad de una condena. La
resolución por la cual el juez ordena la apertura a juicio contiene:
2) La determinación precisa de los hechos por los que se abre el juicio y de las personas
imputadas, cuando el juez sólo admite parcialmente la acusación;
6) Intimación a las partes para que en el plazo común de cinco días, comparezcan ante el tribunal
de juicio y señalen el lugar para las notificaciones.
Auto de no ha lugar
1) Admite total o parcialmente la acusación del ministerio público o del querellante, y ordena la
apertura a juicio;
2) Rechaza la acusación del ministerio público o del querellante y dicta auto de no ha lugar a la
apertura a juicio;
5) Ordena la corrección de los vicios formales de la acusación del ministerio público o del
querellante;
7) Aprueba los acuerdos a los que lleguen las partes respecto de la acción civil resarcitoria y
ordena todo lo necesario para ejecutar lo acordado;
El juicio
Fijación de audiencia
Art. 305 a.- Fijación de audiencia y solución de los incidentes. El presidente del tribunal, dentro de
las cuarenta y ocho horas de recibidas las actuaciones, fija el día y la hora del juicio, el cual se
realiza entre los quince y los cuarenta y cinco días siguientes.
Solución de incidentes
Art. 305 b.- Las excepciones y cuestiones incidentales que se funden en hechos nuevos y
las recusaciones son interpuestas en el plazo de cinco días de la convocatoria al juicio y son
resueltas en un solo acto por quien preside el tribunal dentro de los cinco días, a menos que
resuelva diferir alguna para el momento de la sentencia, según convenga al orden del juicio. Esta
resolución no es apelable.
En el mismo plazo de cinco días de la convocatoria, las partes comunican al secretario el orden en
el que pretenden presentar la prueba. El secretario del tribunal notifica de inmediato a las partes,
cita a los testigos y peritos, solicita los objetos, documentos y demás elementos de prueba y
dispone cualquier otra medida necesaria para la organización y desarrollo del juicio.
Cuando el imputado está en prisión, el auto de fijación de juicio se le notifica personalmente. El
encargado de su custodia también es notificado y debe velar porque el imputado comparezca a
juicio el día y hora fijados.
2. Inmediación
3. Publicidad
5. Restricciones de acceso
6. Oralidad
9. continuidad y suspensión
10. Interrupción
Oralidad
Art. 311.- Oralidad. El juicio es oral. La práctica de las pruebas y, en general, toda intervención de
quienes participen en él se realiza de modo oral. Durante su desarrollo, las resoluciones son
dictadas, fundamentadas y explicadas verbalmente por el tribunal y valen como notificación a las
partes presentes o representadas desde el pronunciamiento, lo que se hace constar en el acta de
juicio.
Quienes no pueden hablar o no pueden hacerlo de manera comprensible en español, formulan sus
preguntas, observaciones y respuestas por escrito o por medio de un intérprete, las cuales son
leídas y traducidas de modo que resulten entendibles para todos los presentes.
Art. 312.- Excepciones a la oralidad. Pueden ser incorporados al juicio por medio de la lectura:
1) Los informes, las pruebas documentales y las actas que este código expresamente prevé;
2) Las actas de los anticipos de prueba, sin perjuicio de que las partes soliciten al tribunal la
comparecencia personal del testigo, cuando sea posible;
3) Los informes de peritos, sin perjuicio de que los peritos deban concurrir para explicar las
operaciones técnicas realizadas y las conclusiones a las que han llegado;
Cualquier otro elemento de prueba que pretenda ser incorporado al juicio por medio de la lectura,
no tiene valor alguno.
Publicidad
Art. 308.- Publicidad. El juicio es público, salvo que de oficio o a petición de parte, el tribunal
decida, mediante resolución motivada, que se realice total o parcialmente a puertas cerradas,
siempre que:
2) Peligre un secreto oficial autorizado por la ley, o un secreto particular, comercial o industrial,
cuya revelación indebida resulte punible; Desaparecida la causa de restricción, el tribunal permite
el reingreso del público. En estos casos, el tribunal puede imponer la obligación de reserva a las
partes intervinientes sobre los hechos que presenciaron o conocieron, dejando constancia en el
acta de juicio.
Inmediación
Art. 307.- Inmediación. El juicio se celebra con la presencia ininterrumpida de los jueces y de las
partes. Si el defensor no comparece o se ausenta de los estrados, se considera abandonada la
defensa y se procede su reemplazo.
Art. 306.- Libertad del imputado y restricciones a su movilidad. El imputado comparece libre, pero
el tribunal puede excepcionalmente ordenar su custodia para evitar la evasión o la ocurrencia de
actos de violencia.
Si el imputado se encuentra en libertad, aunque esté sujeto a una medida de coerción diferente a
la prisión preventiva, el tribunal, a pedido del ministerio público, puede ordenar su arresto para
asegurar la realización de la audiencia o de un acto particular de la misma. A petición de parte
puede modificar las condiciones bajo las cuales el imputado permanece en libertad o imponer
otras medidas de coerción previstas en este código.
Art. 309.- Participación de los medios de comunicación. Los medios de comunicación pueden
instalar en la sala de audiencias los equipos técnicos a los fines de informar al público sobre las
incidencias del juicio. El tribunal señala en cada caso las condiciones en que se ejerce el derecho a
informar. El tribunal puede, sin embargo, prohibir, mediante auto debidamente fundamentado, la
grabación, fotografía, filmación, edición o reproducción, cuando puedan resultar afectados
algunos de los intereses señalados en el artículo precedente o cuando se limite el derecho del
imputado o de la víctima a un juicio imparcial y justo.
Restricciones de acceso
Art. 310.- Restricciones de acceso. Está prohibido el ingreso a la sala de audiencias de los menores
de doce años, salvo que estén acompañados de un mayor de edad responsable del menor.
Tampoco pueden ingresar militares o policías uniformados, salvo que cumplan funciones de
vigilancia o custodia. Del mismo modo les está vedado el ingreso a personas que porten distintivos
gremiales o partidarios. El tribunal puede imponer un límite al número de personas admitidas en
la sala de audiencias en atención a las condiciones de espacio y al mantenimiento del orden.
Art. 313.- Dirección del debate. El presidente dirige la audiencia, ordena la exhibición de la prueba,
las lecturas necesarias, hace las advertencias legales, modera el debate, rechaza todo lo que
tienda a prolongarlo sin que haya mayor certidumbre en los resultados, e impide en consecuencia,
las intervenciones impertinentes o que no conduzcan a la determinación de la verdad, sin coartar
por ello el ejercicio de la acusación ni la amplitud de la defensa.
Art. 316.- Decisión sobre la suspensión. El tribunal decide sobre la suspensión, anuncia el día y la
hora de la continuación del debate, lo que vale citación para las partes presentes o representadas.
Antes de continuar la nueva audiencia, el presidente del tribunal resume brevemente los actos
agotados con anterioridad. Los jueces pueden intervenir en otras audiencias durante el plazo de
suspensión, salvo que el tribunal decida lo contrario, por resolución fundada, en razón de la
complejidad del caso.
Art. 316.- Decisión sobre la suspensión. El tribunal decide sobre la suspensión, anuncia el día y la
hora de la continuación del debate, lo que vale citación para las partes presentes o representadas.
Antes de continuar la nueva audiencia, el presidente del tribunal resume brevemente los actos
agotados con anterioridad. Los jueces pueden intervenir en otras audiencias durante el plazo de
suspensión, salvo que el tribunal decida lo contrario, por resolución fundada, en razón de la
complejidad del caso.
Apertura
Art. 318.- Apertura. El día y hora fijados, el tribunal se constituye en la sala de audiencias. Acto
seguido, el secretario procede a verificar la presencia de las partes, los testigos, peritos e
intérpretes, y el presidente declara abierto el juicio, advirtiendo al imputado y al público sobre la
importancia y significado de lo que va a ocurrir e indicando al imputado que preste atención a lo
que va a escuchar.
El tribunal ordena al ministerio público, al querellante y a la parte civil, si la hay, que lean la
acusación y la demanda, en la parte relativa al hecho imputado y a su calificación jurídica. Acto
seguido pueden exponer oral y suscintamente sus fundamentos. Luego se concede la palabra a la
defensa a fin de que, si lo desea, se exprese de manera suscinta sobre la acusación y la demanda.
Art. 102.- Libertad de declarar. El imputado tiene derecho a declarar o abstenerse de hacerlo o
suspender su declaración, en cualquier momento del procedimiento.
Art. 320.- Facultades del imputado. El imputado puede, en el curso de la audiencia, hacer las
declaraciones que considere oportunas en relación a su defensa. De igual modo, el imputado
puede hablar con su defensor en todo momento. Para facilitar esta comunicación se les ubica
permanentemente uno al lado del otro.
Pruebas nuevas
Art. 330.- Nuevas pruebas. El tribunal puede ordenar, excepcionalmente y a petición de parte, la
recepción de cualquier prueba, si en el curso de la audiencia surgen circunstancias nuevas que
requieren esclarecimiento.
La sentencia
Art. 332.- Deliberación. Cerrado el debate, los jueces se retiran de inmediato y sin interrupción, a
deliberar en sesión secreta, en la sala destinada a tal efecto.
Art. 333.- Normas para la deliberación y la votación. Los jueces que conforman el tribunal
aprecian, de un modo integral cada uno de los elementos de prueba producidos en el juicio,
conforme las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, de
modo que las conclusiones a que lleguen sean el fruto racional de las pruebas en las que se
apoyan y sus fundamentos sean de fácil comprensión. Las decisiones se adoptan por mayoría de
votos. Los jueces pueden fundar separadamente sus conclusiones o en forma conjunta cuando
existe acuerdo pleno. Los votos disidentes o salvados deben fundamentarse y hacerse constar en
la decisión.
Requisitos de la sentencia
1) La mención del tribunal, el lugar y la fecha en que se dicta, el nombre de los jueces y de las
partes y los datos personales del imputado;
3) El voto de cada uno de los jueces con exposición de los motivos de hecho y de derecho en que
los fundan, sin perjuicio de que puedan adherirse a las consideraciones y conclusiones formuladas
por quién vota en primer término.
4) La determinación precisa y circunstanciada del hecho que el tribunal estima acreditado
judicialmente y su calificación jurídica;
6) La firma de los jueces, pero si uno de los miembros del tribunal no puede suscribir la sentencia
por impedimento ulterior a la deliberación y votación, ello se hace constar en el escrito y la
sentencia vale sin esa firma.
Cuando, por la complejidad del asunto o lo avanzado de la hora, sea necesario diferir la redacción
de la sentencia, se lee tan sólo la parte dispositiva y uno de los jueces relata de manera resumida
al público y a las partes los fundamentos de la decisión. Asimismo, anuncia el día y la hora para la
lectura integral, la que se lleva a cabo en el plazo máximo de cinco días hábiles subsiguientes al
pronunciamiento de la parte dispositiva. La sentencia se considera notificada con la lectura
integral de la misma. Las partes reciben una copia de la sentencia completa.
Art. 336.- Correlación entre acusación y sentencia. La sentencia no puede tener por acreditados
otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación y, en su caso, en su
ampliación, salvo cuando favorezcan al imputado. En la sentencia, el tribunal puede dar al hecho
una calificación jurídica diferente de la contenida en la acusación, o aplicar penas distintas de las
solicitadas, pero nunca superiores.
Absolución
2) La prueba aportada no sea suficiente para establecer la responsabilidad penal del imputado;
3) No pueda ser demostrado que el hecho existió o cuando éste no constituye un hecho punible o
el imputado no participó en él;
La libertad del imputado se hace efectiva directamente desde la sala de audiencias y se otorga aun
cuando la sentencia absolutoria no sea irrevocable o se haya presentado recurso.
Condenación
Art. 338.- Condenatoria. Se dicta sentencia condenatoria cuando la prueba aportada sea suficiente
para establecer con certeza la responsabilidad penal del imputado.
La sentencia fija con precisión las penas que correspondan y, en su caso, determina el perdón
judicial, la suspensión condicional de la pena y las obligaciones que deba cumplir el condenado.
Se unifican las condenas o las penas cuando corresponda. La sentencia decide también sobre las
costas con cargo a la parte vencida y sobre la entrega de los objetos secuestrados a quien tenga
mejor derecho para poseerlos, sin perjuicio de los reclamos que correspondan ante los tribunales
civiles. Decide además sobre el decomiso y la destrucción, previstos en la ley.
Art. 339.- Criterios para la determinación de la pena. Al momento de fijar la pena, el tribunal
toma en consideración, los siguientes elementos:
2) Las características personales del imputado, su educación, su situación económica y familiar, sus
oportunidades laborales y de superación personal;
En estos casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena se verifique parcial o
totalmente en el domicilio del imputado, en un centro de salud mental, geriátrico, clínico o de
desintoxicación.
Condena civil
Art. 345.- Condena civil. Siempre que se haya demostrado la existencia del daño y la
responsabilidad civil, cuando se ejerce la acción civil accesoria a la penal, la sentencia fija además
la reparación de los daños y perjuicios causados y la forma en que deben ser satisfechas las
respectivas obligaciones. Cuando los elementos probatorios no permiten establecer con certeza
los montos de algunas de las partidas reclamadas por la parte civil y no se está en los casos en los
cuales se puede valorar prudencialmente, el tribunal puede acogerlos en abstracto para que se
liquiden conforme a la presentación de estado que se realiza ante el mismo tribunal, según
corresponda.
Art. 348.- División del juicio. En los casos en que la pena imponible pueda superar los diez años de
prisión, el tribunal, a petición de la defensa, puede dividir el juicio en dos partes. En la primera se
trata todo lo relativo a la existencia del hecho y la culpabilidad del imputado y en la segunda, lo
relativo a la individualización de la sanción aplicable.