H.2 TICS Spanish 2018
H.2 TICS Spanish 2018
H.2 TICS Spanish 2018
Esta publicación está dirigida a profesionales en formación o con práctica en salud mental y no para el público general. Las opiniones vertidas
son de responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente el punto de vista del Editor o de IACAPAP. Esta publicación busca
describir los mejores tratamientos y las prácticas basadas en la evidencia científica disponible en el tiempo en que se escribió, tal como fueron
evaluadas por los autores, y éstas pueden cambiar como resultado de nueva investigación. Los lectores deberán aplicar este conocimiento a los
pacientes de acuerdo con las directrices y leyes de cada país en el que ejercen profesionalmente. Algunos medicamentos puede que no estén
disponibles en algunos países, por lo que los lectores deberán consultar la información específica del fármaco debido a que ni se mencionan
todas las dosis, ni todos los efectos no deseados. Las citas de organizaciones, publicaciones y enlaces de sitios de Internet tienen la finalidad de
ilustrar situaciones, o se enlazan como una fuente adicional de información; lo que no significa que los autores, el Editor o IACAPAP avalen
su contenido o recomendaciones, que deberán ser analizadas de manera crítica por el lector. Los sitios de Internet, a su vez, también pueden
cambiar o dejar de existir.
©IACAPAP 2018. Esta es una publicación de acceso libre bajo criterios de Licencia Creative Commons Atribución No Comercial. El uso,
distribución y reproducción a través de cualquier medio están permitidos sin previa autorización siempre que la obra original esté debidamente
citada y su uso no sea comercial. Envíe sus comentarios acerca de este libro digital o algún capítulo a jmrey@bigpond.net.au.
Cita sugerida: Metzger H, Wanderer S, Roessner V. Trastorno por Tics. (Irarrázaval M, Martínez Uribe D, Martin A, eds. Gómez J.J,
Arenas B, Ortega B. trad.). En Rey JM (ed), Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP. Ginebra: Asociación Internacional
de Psiquiatría del Niño y el Adolescente y Profesiones Afines 2018.
Trastorno
por Tics H.2 1
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
L
os tics pueden abarcar desde una retracción del párpado difícil de detectar
hasta un fenómeno doloroso, socialmente incapacitante y bochornoso que
involucra a varios grupos musculares. Las personas afectadas por tics, así
como sus familiares, pueden experimentar un sufrimiento considerable debido a
los síntomas, ser víctimas de acoso o de un trato inadecuado por parte de sus
cuidadores que desemboque en una relación paterno-filial disfuncional. Las
personas de su entorno pueden reaccionar con irritación, por ejemplo cuando
aparecen tics vocales en momentos inoportunos, como en clase o en el cine. Por George Albert Édouard
otro lado, algunas de las personas afectadas desarrollan con éxito estrategias para Brutus Gilles de la Tourette
(1857-1904), neurólogo
controlar sus tics y aprenden a vivir y lidiar con ellos. francés, describió los
La clasificación suele seguir los criterios de la “Clasificación Internacional de síntomas del síndrome que
lleva su nombre en nueve
Enfermedades” (CIE-10; Organización Mundial de la Salud, 1996) o del “Manual pacientes en 1884, lo que
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales” (DSM-5; Asociación él denominó “maladie des
Estadounidense de Psiquiatría, 2013)”. Los trastornos por tics están mejor tics” (Enfermedad de Tics).
Giles de la Tourette tuvo
clasificados dentro de los trastornos neuropsiquiátricos. La Tabla H.2.1 muestra la una vida intensa y llena de
clasificación de los mismos. incidentes. Fue disparado
en la cabeza por una joven
Que un trastorno por tics sea transitorio o crónico depende de la duración paranoide que había sido
de los síntomas: En el caso de un trastorno transitorio, los síntomas duran menos paciente en el Hospital de
de 12 meses. Los trastornos por tics transitorios ocurren principalmente en niños la Salpêtrière que decía
de edad escolar y normalmente no requieren tratamiento. haber sido hipnotizada por
él en contra de su voluntad,
El diagnóstico de Síndrome de Gilles de la Tourette (o simplemente haciéndole perder la razón.
síndrome o trastorno de la Tourette) está justificado en casos donde varios tics El juicio desencadenó un
debate público intenso
motores y al menos un tic vocal están presentes al mismo tiempo o lo estuvieron acerca de si la hipnosis
en el pasado. Los tics motores y vocales no tienen que coexistir, pero deben ocurrir podía ser utilizada para
al menos prácticamente cada día durante un año para garantizar el diagnóstico. El inducir conductas delictivas
en ciudadanos previamente
inicio del trastorno de la Tourette suele ser antes de los 18 años, y rara vez se inicia respetuosos con las leyes.
durante la vida adulta. Murió en un hospital
psiquiátrico en Lausanne,
EPIDEMIOLOGÍA Suiza, donde fue internado
Se estima que entre un 4% y un 12% de los niños presentan tics en algún momento probablemente por padecer
trastorno bipolar y sífilis.
durante su desarrollo. Aproximadamente el 3%-4% padecen un trastorno por tics
crónico y un 1% padecen trastorno de la Tourette (Rothenberger et al, 2007). Los
niños y los adolescentes tienen 10 veces más probabilidad de padecer tics que los
adultos (Kerbeshian & Burd 1992). Esto puede deberse a la alta tasa de remisión
En la fecha 1, en la cual hay una reducción de los tics de forma natural, una intervención terapéutica se sigue de una
disminución de los tics independiente de la eficacia de la intervención. La reducción puede entonces atribuirse de
manera errónea a la intervención, cuando de hecho es el resultado del curso natural de los tics.
Una intervención terapéutica en la fecha 2 puede seguirse de un incremento en los tics pese a su potencial para
reducirlos. El efecto del tratamiento puede atenuar la fluctuación natural de los tics pero puede ser mal interpretado.
Esto significa que una valoración significativa de la eficacia de un tratamiento para el Síndrome de la Tourette puede
hacerse únicamente tras un largo periodo de observación.
Fuente: Roessner et al (2011). Reproducido con permiso.
Trastorno
por Tics H.2 3
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
TICS
Los tics son movimientos repentinos, abruptos y rápidos que involucran
varios grupos musculares, con o sin vocalización, que ocurren de forma involuntaria.
Los tics son breves pero repetitivos – aunque arrítmicos – y habitualmente aparecen
como breves estallidos o incluso en series. Se clasifican conforme al grado de
complejidad (simples, complejos) así como conforme a su cualidad (motor, vocal)
(Rothenberger et al, 2007).
Los tics motores van desde simples movimientos repentinos, como guiñar
los ojos o hacer muecas simples, a patrones complejos de comportamiento, como
arreglarse el pelo o movimientos complejos del tronco y la cabeza. En casos
extremos, los tics motores complejos se manifiestan como gestos obscenos (por
ejemplo copropraxia – gestos obscenos o tocamientos inapropiados) o incluso
pueden tener un componente autolesivo (por ejemplo pegarse en la cabeza). En
algunos casos el paciente siente la imperiosa necesidad de repetir o imitar un
movimiento que ha realizado otra persona (ecopraxia).
Trastorno
por Tics H.2 5
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
Los tics vocales o fónicos son sonidos, ruidos, frases o palabras producidas
involuntariamente. Un tic vocal simple puede ser una tos leve, un grito, un
aclaramiento de garganta, un chirrido o un silbido. Otros tics vocales más complejos
incluyen sílabas, palabras o frases. La coprolalia es la producción de palabras o
frases obscenas. La coprolalia ocurre de forma ocasional en menos del 20% de
las personas afectadas (Rothenberger et al, 2007). En otros casos, las personas
afectadas sienten la necesidad de repetir las últimas palabras que han pronunciado
(palilalia – se denomina ecolalia si repiten las palabras que han dicho otros).
A la edad de 10 u 11 años, los niños comienzan a referir una urgencia
premonitoria. Esto puede ser cualquier tipo de sensación, como un cosquilleo, un
picor o un hormigueo en el área del grupo muscular involucrado, que anuncia la
inminente aparición del tic (Steinberg et al, 2010).
DIAGNÓSTICO
Se debe realizar una historia médica detallada desde el nacimiento en
adelante. Además se pueden usar cuestionarios estandarizados. “The Child Behavior
Checklist (Ackenbach, 1991) puede ser utilizado para obtener información en
relación a posibles enfermedades comórbidas (ver capítulo A.5). “The Strenghts
and Difficulties Questionnaire” (Goodman, 1997) también puede ser útil (ver
capítulo A.5). Algunas entrevistas específicas o semi-estructuradas sobre tics son:
“Yale Global Tic Severity Scale” (YGTSS) (Leckman et al, 1989) y “Tourette´s
Syndrome Severity Scale” (TSSS) (Walkup et al 1992). La evaluación por parte de
los padres de la persona afecta o la auto-evaluación puede realizarse por medio del
“Yale Tourete Syndrome Symptom List-Revised” (TSSL-R)(Leckman et al, 1989).
TRATAMIENTO
Psicoeducación
La psicoeducación, incluyendo tanto a pacientes como a los cuidadores, debe
facilitarse desde el inicio del tratamiento. Es más, factores causales individuales
y opciones terapéuticas deberían ser objeto de diálogo. La derivación a grupos
Trastorno
por Tics H.2 7
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
Figura H.2.2 Algoritmo de tratamiento de los trastornos por tics incluyendo el trastorno de la
Tourette (Modificado de Roessner et al, 2011).
Trastorno
por Tics H.2 9
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
Trastorno
Fármacos
evidencia (mg) Terapéutico (mg) Frecuentes el seguimiento
• Hemograma
Haloperidol A 0.25-0.5 0.25-15.0 • ECG,
• SEP
• Peso
Antipsicóticos de • Sedación
• Transaminasas
primera generación • Aumento de apetito y
• Examen neurológico
Pimozida A 0.25-0.5 0.25-15.0 peso
• Prolactina
(2mg/kg)
• Aumento de apetito • Peso
Benzamidas
• Transaminasas
50-100 • Sedación
Tiaprida B 2-10 mg/kg • Prolactina
(2mg/kg) • Aumento de apetito
• Electrolitos
SEP: Síntomas extrapiramidales. Nivel de evidencia: A, ≥2 ensayos controlados randomizados; B, 1 ensayo controlado randomizado; C, anecdótico (estudios de casos, ensayos abiertos).
11
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
antagonista del 5HT2A. Este perfil sugiere que puede resultar mejor
que el resto de fármacos (Roessner, 2011). También tiene la ventaja
de una ganancia ponderal mínima. Nauseas y sedación son los efectos
adversos más frecuentes.
Pese a que la mayor evidencia de ensayos clínicos es para antipsicóticos típicos
(haloperidol y pimozida), la práctica clínica europea ha sustituido gradualmente estas
sustancias con antipsicóticos atípicos, sobre todo la risperidona. La disponibilidad
y la experiencia del clínico con fármacos concretos, también juegan un papel en la
elección del mismo. En Alemania, la tiaprida se considera la primera elección en
el tratamiento de tics en niños y adolescentes (Rothenberger etal, 2007). Aunque
la evidencia es limitada comparativamente, Roberston y Stern (2000) también
recomiendan la tiaprida, así como el sulpiride, en su revisión del tratamiento de
tics, debido a su equilibrio entre tolerabilidad y eficacia. El aripiprazol ha mostrado
buen potencial atendiendo a su eficacia en casos refractarios, pero carece de estudios
controlados frente a placebo.
Tratamiento del Trastorno de la Tourette comórbido con otras patologías
Cuando aparecen de forma comórbida, otras patologías y el trastorno de
la Tourette hay que esclarecer siempre cual de ellas está generando mayor impacto
funcional. Tratar una de las patologías frecuentemente tiene un efecto positivo
sobre la otra y puede hacer que tratamientos específicos sean innecesarios.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Si el TDAH es comórbido con la presencia de tics, el paciente debería ser
tratado con psicoestimulantes como el metilfenidato. Ha habido dudas durante
bastante tiempo sobre si los psicoestimulantes pueden causar, precipitar o empeorar
la presencia de tics en estos casos y, por tanto, si deberían ser contraindicados en
esas circunstancias. Recientes estudios han mostrado que en la mayoría de casos,
los psicoestimulantes no producen una exacerbación de los tics (Pringsheim &
Steeves, 2011). El tratamiento con atomoxetina o clonidina ha sido eficaz en casos
de trastorno de la Tourette leves y moderados (Roessner et al, 2011). Estas dos
medicaciones principalmente reducen los síntomas del TDAH teniendo solo un
efecto marginal sobre los tics. En caso de que las mencionadas medicaciones tengan
escaso efecto sobre los tics, se valoraría la conveniencia de añadir risperidona. Por
otro lado, los síntomas del TDAH pueden tratarse con metilfenidato, que se puede
combinar con risperidona en caso necesario.
Trastornos del ánimo
En los casos en los que aparecen síntomas de ansiedad o depresión
comórbidos con el trastorno de la Tourette, se puede considerar un tratamiento
exclusivo con Sulpiride. Sulpiride tiene efectos positivos tanto sobre los tics como
sobre los síntomas afectivos comórbidos con apenas efectos extrapiramidales y
reacciones vegetativas adversas (Roessner et al, 2011), a excepción de galactorrea.
Otra opción para tratar el trastorno de la Tourette con depresión o trastorno
obsesivo-compulsivo comórbido es el uso de un inhibidor selectivo de la serotonina
(ISRS) en los casos de tics de intensidad moderada o severa.
Trastorno
por Tics H.2 13
Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP
BIBLIOGRAFÍA
Achenbach T (1991). Manual for the Child Behavior O’Rourke JA, Scharf JM, Platko J et al (2011). The familial
Checklist/4-18 and 1991 Profile. Burlington: University association of Tourette’s disorder and ADHD: the
of Vermont, Department of Psychiatry. impact of OCD symptoms. American Journal of
American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and Medical Genetics. Part B, Neuropsychiatric Genetics,
Statistical Manual of Mental Disorders, 4th ed. 156B:553-560.
Washington: American Psychiatric Association. Peterson AL, Azrin NH (1992). An evaluation of behavioral
Banaschewski T, Woerner W, Rothenberger A (2003). treatments for Tourette syndrome. Behaviour Research
Premonitory sensory phenomena and suppressibility and Therapy, 30:167-174.
of tics in Tourette syndrome: developmental aspects in Pringsheim T, Steeves T (2011). Pharmacological treatment for
children and adolescents. Developmental Medicine and Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD)
Child Neurology, 45:700-703. in children with comorbid tic disorders. Cochrane
Burd L, Severud R, Klug MG et al (1999). Prenatal and perinatal Database of Systematic Reviews, no 4:CD007990.
risk factors for Tourette disorder, Journal of Perinatal Robertson MM (2008). The prevalence and epidemiology of
Medicine, 27:295-302. Gilles de la Tourette syndrome. Part 2: tentative
Conelea CA, Woods DW, Zinner SH et al (in press). The explanations for differing prevalence figures in GTS,
Impact of Tourette syndrome in adults: Results from including the possible effects of psychopathology,
the Tourette syndrome impact survey. Community aetiology, cultural differences, and differing
Mental Health Journal. phenotypes. Journal of Psychosomatic Research, 65:473-
486.
Erenberg G, Cruse RP, Rothner AD (1987). The natural history
Robertson MM, Eapen V, Cavanna AE (2009). The international
of Tourette syndrome: a follow-up study’, Annals of
prevalence, epidemiology, and clinical phenomenology
Neurology, 22:383-385.
of Tourette syndrome: a cross-cultural perspective.
Freeman RD (2007). Tic disorders and ADHD: answers from Journal of Psychosomatic Research, 67:475-483.
a world-wide clinical dataset on Tourette syndrome.
Robertson MM, Stern JS (2000). Gilles de la Tourette syndrome:
European Child & Adolescent Psychiatry, 16(supp1):15-
symptomatic treatment based on evidence. European
23.
Child & Adolescent Psychiatry, 9 (supp 1):I60-175.
Goodman R (1997). The Strengths and Difficulties
Roessner V, Banaschewski T, Rothenberger A (2004). [Therapy
Questionnaire: a research note. Journal of Child
of tic-disorders]. Zeitschrift Für Kinder- Und
Psychology and Psychiatry, 38:581-586.
Jugendpsychiatrie Und Psychotherapie, 32:245-263.
Kerbeshian J, Burd L (1992). Epidemiology and comorbidity.
Roessner V, Plessen KJ, Rothenberger A et al (2011). European
The North Dakota prevalence studies of Tourette
clinical guidelines for Tourette syndrome and other
syndrome and other developmental disorders.
tic disorders. Part II: pharmacological treatment.
Advances in Neurology, 58:67-74.
European Child & Adolescent Psychiatry, 20:173-196.
Leckman JF, Peterson BS, Anderson GM et al (1997).
Roessner V, Wanderer S (2010). [Tic- Störungen in der
Pathogenesis of Tourette’s syndrome. Journal of Child
Kinderarztpraxis]. PÄD Praktische Pädiatrie, 16:179-
Psychology and Psychiatry, 38:119-142.
183
Leckman JF, Riddle MA, Hardin MT et al (1989). The Yale
Rothenberger A, Banaschewski T, Roessner V (2007). [Tic-
Global Tic Severity Scale: initial testing of a clinician-
Störungen. In: Deutsche Gesellschaft für Kinder- und
rated scale of tic severity. Journal of the American
Jugendpsychiatrie PuP (ed) Leitlinien zur Diagnostik
Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 28:566-573.
und Therapie von psychischen Störungen im Säuglings-,
Leckman JF, Zhang H, Vitale A et al (1998). Course of tic Kindes- und Jugendalter.] Köln: Deutscher Ärzteverlag.
severity in Tourette syndrome: the first two decades.
Rothenberger A, Roessner V, Banaschewski et al (2007).
Pediatrics, 102:14-19.
Co-existence of tic disorders and attention-
Mathews CA, Bimson B, Lowe TL et al (2006). Association deficit/hyperactivity disorder-recent advances in
between maternal smoking and increased symptom understanding and treatment’, European Child &
severity in Tourette’s syndrome. The American Journal Adolescent Psychiatry, 16 (supp 1):1-4.
of Psychiatry, 163:1066-1073.
Sandor P, Musisi S, Moldofsky H et al (1990). Tourette Walkup JT, Rosenberg LA, Brown J et al (1992). The validity
syndrome: a follow-up study. Journal of Clinical of instruments measuring tic severity in Tourette’s
Psychopharmacology, 10:197-199. syndrome. Journal of the American Academy of Child
Singer HS (2011). Tourette syndrome and other tic disorders. and Adolescent Psychiatry, 31:472-477.
In PJ Vinken, GW Bruyn (eds) Handbook of Clinical Wanderer S, Roessner V, Freeman R et al (2012). Relationship
Neurology, 100:641-657. of obsessive-compulsive disorder to age-related
Singer HS, Walkup JT (1991). Tourette syndrome and other tic comorbidity in children and adolescents with Tourette
disorders. Diagnosis, pathophysiology, and treatment. syndrome. Journal of Developmental and Behavioral
Medicine, 70:15-32. Pediatrics, 33:124-133.
Staley D, Wand R, Shady G (1997). Tourette disorder: a cross- World Health Organisation (1996). Multiaxial Classification of
cultural review’, Comprehensive Psychiatry, 38:6-16. Child and Adolescent Psychiatric Disorders: The ICD-
10 Classification of Mental and Behavioural Disorders
Steinberg T, Shmuel Baruch S, Harush A et al (2010). Tic
in Children and Adolescents. Cambridge: Cambridge
disorders and the premonitory urge. Journal of Neural
University Press.
Transmission, 117:277-284.
Verdellen C, van de Griendt J, Hartmann A (2011). European
clinical guidelines for Tourette syndrome and other
tic disorders. Part III: behavioural and psychosocial
interventions, European Child & Adolescent Psychiatry,
20:197-207.
Trastorno
por Tics H.2 15