Ulceras Por Decubito
Ulceras Por Decubito
Ulceras Por Decubito
Entidad convocante
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Primer Consenso de Úlceras por Presión (PriCUPP). Bases para la implementación de un
Programa de prevención, diagnóstico y tratamiento de las Úlceras por Presión.
Coordinadores: Acad. Fortunato Benaim y Acad. Jorge Neira.
1° edición. Ciudad de Buenos Aires, República Argentina
Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. 2016
254 páginas.
21 cm. X 29,7 cm.
ISBN 978-950-629-022-1
Citación sugerida: Primer Consenso de Úlceras por Presión (PriCUPP). Bases para la
implementación de un Programa de prevención, diagnóstico y tratamiento de las Úlceras por
Presión. Coordinadores: Acad. Fortunato Benaim y Acad. Jorge Neira. Academia
Nacional de Medicina de Buenos Aires. 2017.
ISBN 978-950-629-022-1
Todos los derechos reservados. Este libro no puede reproducirse, total o parcialmente, por ningún
método gráfico, electrónico o mecánico incluyendo los sistemas de fotografía, registro magnetofónico o
de almacenamiento y alimentación de datos, sin el expreso consentimiento del editor.
El presente documento es autoría del PriCUPP y se deja expresa constancia que toda la información y
documentos producidos por el PriCUPP serán de propiedad conjunta de LAS PARTES en forma global y
que sólo podrán ser difundidos conjuntamente por LAS PARTES.
Por lo expuesto, cabe destacar que los contenidos, propuestas y recomendaciones del PriCUPP no
necesariamente reflejan la opinión de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Este aspecto
enfatiza la independencia de criterios que se refleja en el documento.
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Coordinación general: Acad. Fortunato Benaim y Acad. Jorge Neira
Dirección general: Dra. Estela Bilevich
Secretarios: Dra. Anahí Belatti y Dr. Roberto Mengarelli
Comité editorial
Acad. Fortunato Benaim
Acad. Jorge Neira
Corrección científica
Dra. Ma. Florencia Rodriguez Chiappetta
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Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Dra. María Isabel Cabrera, Dr. Fernando Comunale, Lic. Florencia
Holovatuck, Lic. María del Rosario Sosa y Dr. Francisco Tropea
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Comité de Expertos
Lic. Ana Bantar (Licenciada especialista en Cuidados Intensivos)
Lic. Guillermina Chattas (Licenciada especialista en Enfermería neonatal)
Dr. Roberto Cherjovsky (Médico especialista en Cirugía Vascular y de Tórax)
Lic. Patricia Delgado (Licenciada especialista en Cuidados Intensivos)
Dra. Cecilia Haddad (Abogada especialista en Salud)
Dr. Santiago Laborde (Médico especialista en Cirugía Plástica y Quemados)
Dr. Roberto Mengarelli (Médico especialista en Cirugía y Flebología)
Lic. Julieta Patane (Licenciada en Nutrición)
Dra. Ana Silvina Abbate, Dr. Hernán Aguilar, Lic. Romina Barritta, Dr.
Gonzalo Berrenechea, Dra. Claudia Berrondo, Dra. María Isabel Cabrera,
Dr. Luis Cámera, Lic. Zulma Candia, Lic. Marisa Canicoba, Dra. Ana
Chattas, Dra. Ana Colombini, Dr. Fernando Comunale, Dra. Lucía
Costamagna, Dr. Santiago De Salas, Dr. Gustavo Debaisi, Dr. Jorge Luis
Gallardo, Lic. Mariano Garay, Lic. Mónica Guidi, Lic. Florencia Holovatuck,
Dr. Héctor Leoni, Dra. Margarita Murgieri, Klgo. Osvaldo Patiño, Dra.
Silvia Pérez, Lic. Zulma Pérez, Lic. Elena Perich, Dra. Mónica Quinteros,
Dra. Silvia Santos, Dr. Carlos Sereday, Dra. Natalia Soengas, Lic. María del
Rosario Sosa, Dr. Eduardo Stonski, Dr. Francisco Tropea, Dra. Nilda Vidal,
Dr. Daniel Weissbrod
Coordinación Logística del PriCUPP
Jimena Birman Kerszenblat
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Agradecimientos:
Las Sociedades Científicas integrantes del PriCUPP expresan su
agradecimiento al Acad. Dr. Roberto N. Pradier quien en su
carácter de Presidente de la Academia Nacional de Medicina
impulsó la creación del PriCUPP y al Acad. Dr. Manuel L. Martí,
actual Presidente de la Academia, quien asume la sustancial tarea
de liderar la difusión del presente documento.
Agradecemos a la Asociación Interdisciplinaria Argentina de
Cicatrización de Heridas (AIACH) por haber facilitado las
imágenes que ilustran este documento y haber solventando la
impresión de estos ejemplares.
También damos las gracias a las empresas Abbott, Airmed,
Apiter, Cirugía Alemana, Nutricia y Soluciones Hospitalarias
por haber cooperado con este proyecto.
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Índice
Prefacio 8 Recomendaciones para la resolución
quirúrgica.
Contraindicaciones de la cirugía.
Resumen Ejecutivo 10 Condiciones postoperatorias.
Antecedentes, convocatoria y Cuidados postoperatorios.
conformación del PriCUPP. Tratamientos Coadyuvantes.
Objetivos del consenso.
Temas tratados. Prevención de las UPP 140
Modalidad de trabajo. Piel conceptos básicos.
Conceptos generales. Valoración del estado de la piel-higiene.
Epidemiología 18 Manejo de la presión y su abordaje
Confección de la planilla de datos. Fisiátrico.
Movilización y cuidado postural en el
Definición 26 paciente de alto riesgo.
Etiopatogenia de las UPP.
Factores extrínsecos. Evaluación clínica integral
Factores intrínsecos. 162
Clasificación de las UPP. de las UPP en Gerontología
Escala de valoración de riesgo de UPP. Componentes de la valoración Geronto-
geriátrica integral.
Evaluación clínica integral 37 Consideraciones de 167
de las UPP
Complicaciones asociadas a UPP. Enfermería en UPP
“DAI”.
Diferencias entre UPP Y DAI. Consideraciones Pediátricas 182
Prevención DAI. en UPP
Tratamiento DAI.
Epidemiología de las UPP 185
Valoración infectológica de 52 en Pediatría
las UPP Localizaciones de UPP en niños.
Procedimientos diagnósticos.
Manejo terapéutico de la infección en las
UPP. Valoración de UPP en 192
Manejo básico de la UPP infectada. pediatría
Antibióticoterapia sistémica empírica.
Prevención de las UPP en 195
Manejo nutricional en las 73 Pediatría
UPP
Evaluación nutricional objetiva. Evaluación del dolor en
Sobrepeso y Obesidad. 196
Recomendaciones Nutricionales. Pediatría
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Prefacio
Las úlceras por presión (UPP) constituyen un problema de salud, en nuestro país, debido
a la falta de información estadística y planes de trabajo con objetivos claros y a largo
plazo. Los esquemas terapéuticos varían según la región y no existe consenso sobre cuál
es el mejor tratamiento a instaurar frente a esta patología. En la actualidad, el rápido
avance de la medicina sumado a sus adelantos tecnológicos, debe facilitar el abordaje
integral de estos pacientes cuyas lesiones son en su gran mayoría prevenibles. Por otro
lado, una vez instaurada la UPP, el desafío es aún mayor, debido al impacto que produce
en el paciente y su familia y los altos costos que genera en el sistema de salud. Está
demostrado cómo las UPP afectan la calidad de vida del paciente pudiendo, además,
complicar o incluso hacer fracasar el tratamiento de la enfermedad por la cual el paciente
fue hospitalizado.
Teniendo en cuenta lo expuesto, se consideró necesario comenzar un encuentro
multidisciplinario creando un marco de trabajo para abordar esta temática entre los
distintos especialistas y sociedades a las cuales afecta esta patología.
Hoy, la Academia Nacional de Medicina espera que los resultados logrados por los
integrantes de esta coalición intersocietaria, luego de numerosas y fructíferas reuniones
realizadas con marcado compromiso profesional e institucional, se transformen en un
documento de enorme valor para que las entidades oficiales jurisdiccionales y nacionales
de salud puedan implementar un Sistema de Prevención y Atención de UPP.
Esperamos que la implementación del PriCUPP se convierta en una guía esencial para el
diagnóstico y el tratamiento de esta patología, así como también el punto de partida para
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combatir en forma multidisciplinaria las consecuencias que las úlceras por presión
generan en nuestros pacientes.
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Resumen Ejecutivo
En las últimas décadas, las Úlceras por Presión (UPP) han generado un fuerte impacto
en el sistema de salud configurándose como un problema asistencial y de calidad de vida
en los pacientes críticos, gerontes, postrados o con discapacidad motriz, en la República
Argentina.
Se define coalición a la: “[...] organización de personas que representan diferentes grupos de
interés, que se unen para compartir recursos, conocimientos y experiencias desde su área, para
posibilitar un cambio trabajando en pos de un objetivo común”. Por lo tanto, participar de
una coalición ofrece beneficios a sus participantes, entre los que se destacan:
Sin embargo, para que los consensos generados por coaliciones formadas por un número
variado de organizaciones lleguen a cumplir satisfactoriamente sus objetivos, es
necesario contar con tres elementos estructurantes.
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En primer lugar, una organización que asuma la convocatoria y promoción del programa,
en este caso la ANM1.
En segundo lugar, un equipo coordinador que planifique y organice el trabajo, indique las
directivas, facilite su concreción y sea referente y nexo para la comunicación entre los
miembros.
En el mes de marzo del año 2014, el Acad. Fortunato Benaim y el Acad. Jorge Neira,
realizaron una convocatoria para organizar y planificar un consenso multidisciplinario
que tuviera como objetivo único y común buscar la actualización, coordinación y
realización de algoritmos preventivos, diagnósticos y terapéuticos, en el área de las
úlceras por presión y cicatrización de heridas. Se definió un comité organizador
conformado por: Acad. Fortunato Benaim, Acad. Jorge Neira, Dra. Estela Bilevich, Dra.
Anahí Belatti y el Dr. Roberto Mengarelli, todos ellos referentes en el área de la
cicatrización de las heridas.
Se realizó una selección de las distintas especialidades médicas y del ámbito de la salud
que abordan esta problemática. Además, se consideraron a los expertos en el área de
las heridas agudas y crónicas. Se convocó con cada una de las sociedades científicas
seleccionadas a elegir a dos representantes para que participaran en cada reunión
mensual durante el año 2014. Las sociedades y participantes seleccionados fueron los
mencionados anteriormente.
Se acordó realizar la reunión del Consenso el primer miércoles de cada mes, de mayo a
noviembre durante el año 2014 en la Academia Nacional de Medicina.
1
Bosque L, Neira J: “Prevención de lesiones” en San Román E, Neira J, Tisminetzky G (eds). Trauma Prioridades. Buenos
Aires: Médica Panamericana, 2002.
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5) Decidir estrategias de prevención adecuadas.
6) Mejorar el monitoreo de las UPP.
7) Generar educación y entrenamiento del personal de salud, el paciente y los
cuidadores.
8) Generar el concepto de manejo interdisciplinario de las UPP.
9) Mejorar la comunicación y la coordinación de los distintos sectores de salud
implicados en la problemática.
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Finalizadas las reuniones, toda la información fue organizada, corregida y ordenada por
un comité revisor formado por: Acad. Fortunato Benaim, Acad. Jorge Neira, Dra. Estela
Bilevich, Dra. Anahí Belatti, Dr. Roberto Mengarelli, Dr. Roberto Cherjovsky y Dra.
María Florencia Rodríguez Chiappetta.
El documento, con las correcciones, fue enviado por la Academia Nacional de Medicina
a todas las Sociedades participantes para la revisión de las correcciones y la aprobación
final previo a su impresión.
1. Epidemiología
2. Definición
3. Escala de valoración de riesgo de las UPP
4. Evaluación clínica integral de las UPP
5. Dermatitis asociada a incontinencia (DAI)
6. Valoración infectológica de las UPP
7. Manejo nutricional de las UPP
8. Valoración y tratamiento del dolor
9. Tratamiento médico y quirúrgico de las UPP
10. Medidas de prevención
11. Valoración del paciente mayor
12. Consideraciones pediátricas de las UPP
Este arduo proceso de trabajo, coordinación y corrección sólo pudo concretarse con
éxito gracias al esfuerzo de todas las partes involucradas. En nombre de la Academia
Nacional de Medicina, se agradece y destaca la predisposición de las sociedades
científicas participantes para impulsar la creación del PriCUPP, garantizando la
participación frecuente y sostenida de sus representantes, apoyando el cumplimiento de
la planificación y respetando el tratamiento de los objetivos propuestos para esta
primera etapa de trabajo.
A partir del nacimiento del PriCUPP, deseamos y esperamos que se convierta en una
guía trascendental de diagnóstico y tratamiento para esta patología como también el
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punto de partida para el abordaje sistemático y multidisciplinario de las UPP en nuestro
país.
Todas las imágenes que aparecen en este documento son sólo ilustrativas y deben ser tomadas
a modo de referencia.
Aquellos profesionales que consulten este consenso deben utilizar las recomendaciones aquí
vertidas como un marco de referencia y, a su vez, evaluar otros factores específicos como el
lugar donde desarrollan su práctica, la posibilidad de aplicación de tecnología y de productos de
avanzada, del desarrollo de técnicas quirúrgicas, entre otras.
Con el fin de intentar validar en forma científica y darle un marco de mayor formalidad al
consenso, se propuso un proceso de votación para asignar una fuerza para cada recomendación,
según la opinión de expertos nacionales en Argentina. La fuerza de la recomendación identifica
la importancia de la declaración de recomendación basada en el potencial de mejorar los
resultados sobre los pacientes. Proporciona una guía al profesional de la salud, de la confianza
que se puede tener, en que tal o cual recomendación harán más bien que mal, y que se pueden
utilizar para ayudar en la priorización de las intervenciones relacionadas con las úlceras por
presión.
2
http://www.npuap.org/events/2016-staging-consensus-conference/Accessed 05/04/2016.
3
http://www.epuap.org/scale-skin-changes-at-lifes-end/
4
http://www.awma.com.au/publications/2012_AWMA_Pan_Pacific_Guidelines.pdf
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• La decisión de adoptar cualquier recomendación en particular debe ser hecha por el
profesional de la salud considerando en forma individual los recursos y las circunstancias
del paciente y del medio donde se lo trata.
• Se realizaron todos los esfuerzos para evaluar en forma crítica la información contenida
en este documento. Sin embargo, no es posible garantizar la fiabilidad y la exactitud de
los estudios individuales a los cuales se hace referencia en el consenso.
• Este consenso está destinado únicamente a efectos de educación y de información.
• Este consenso contiene la información necesaria hasta el momento de su publicación. El
avance constante y rápido de la investigación y la innovación tecnológica, y las
recomendaciones contenidas en el documento, pueden ser modificados en base a los
progresos futuros. El profesional del equipo de salud es responsable de mantener un
conocimiento práctico de los avances tecnológicos y de investigación que puedan afectar
su toma de decisiones clínicas en referencia al tema en cuestión.
• Se han utilizado nombres genéricos de productos. Ningún contenido en este consenso
pretende avalar ningún producto específico.
• Todos los productos que se apliquen en las heridas deben ser utilizados según las
indicaciones del fabricante.
El consenso está diseñado para el uso de todos los profesionales de la salud, independientemente
de la disciplina, que estén involucrados en el cuidado de las personas en riesgo de desarrollar
úlceras por presión o que tienen una úlcera por presión ya existente. Está destinado a aplicarse
en todos los entornos clínicos, incluyendo hospitales, servicios de rehabilitación, atención a largo
plazo, domiciliario y, a no ser que se indique lo contrario en forma específica, puede considerarse
apropiado para todas las personas, independientemente de su diagnóstico o demás necesidades
de atención médica.
Desarrollo de la Orientación
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Cada profesional que estuvo involucrado en el proceso de desarrollo del consenso, fue invitado
a revisar todas las recomendaciones y a participar de un proceso de votación de consenso
durante su desarrollo. La fuerza de recomendación representa la confianza que un profesional
de la salud puede colocar en cada recomendación, teniendo en cuenta la fuerza de la evidencia
de apoyo, los riesgos vs los beneficios clínicos y su rentabilidad, como puntos más importantes.
NIVELES DE EVIDENCIA
Estudios de intervención Estudios Diagnósticos Estudios de Prevención
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referencia aplicadas de forma ensayo aleatorizado
coherente. controlado.
Razonamiento según
Serie de casos sin controles.
Nivel mecanismos, estudio de
Número específico de No aplicable
5 campo diagnóstico (ninguna
sujetos
referencia estándar).
La recomendación está apoyada por evidencia científica directa de estudios de series clínicas bien
diseñados e implementados sobre úlceras por presión en seres humanos (o humanos en riesgo de
B
úlceras por presión), que brinda resultados estadísticos que apoyan en forma sostenida la
recomendación. (Niveles 2, 3, 4, 5 según la clasificación planteada)
El conjunto de pruebas de evidencia que soporta cada recomendación generó una fuerza de
evidencia. El proceso de votación del consenso que involucró a todos sus expertos fue utilizado
para asignar una FUERZA DE RECOMENDACIÓN, que como se señaló, indica la confianza que
el profesional de la salud puede tener en relación con cada práctica recomendada y la mejoría
que supondrá en sus pacientes (por ej., hará más bien que daño). El objetivo principal de “la
fuerza de recomendación” debe ayudar a los profesionales a priorizar intervenciones.
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Epidemiología de las UPP
FORMATO GUÍA
Objetivo
Generar estadística representativa de la realidad de nuestro país y de las UPP, para optimizar
políticas de salud y mejorar la calidad de vida de pacientes afectados por esta patología
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EPIDEMIOLOGIA
Las Úlceras por Presión (UPP) representan un problema grave de salud pública no
reconocido como tal, en la mayoría de los países de Latinoamérica. La falta de estadística
oficial no solo impide tener una dimensión real de esta patología que genera disminución
de la calidad de vida, aumento de los costos de salud y pérdida de tiempo en el recurso
humano, sino que, además, pone de manifiesto la falencia de los sistemas de salud en
cuanto a prevención y educación se refiere. La prevalencia mundial según datos
aportados por la OMS, oscila entre 5 y 12%.
Hasta el momento, Argentina carece de estos datos y sólo cuenta con estadísticas y
estudios de países como Canadá, Australia, Reino Unido, España y Estados Unidos, quien
comunica que las UPP afectan a casi 1.3 millones de adultos.
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De la misma manera, en España, el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de
Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (Grupo Nacional para el Estudio y
Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP)), que se ocupa
de la problemática de las UPP, llevó a cabo en el año 2009, el tercer estudio nacional de
prevalencia de úlceras por presión en ese país. Concluyó que, en atención primaria, la
prevalencia fue de 5,89% para los pacientes mayores de 14 años incluidos en el programa
de atención domiciliaria, 7,2% en las unidades de hospital y 6,39% en los centros
sociosanitarios. Los cuestionarios recibidos proporcionaron información acerca de un
total de 2.468 lesiones; 1031 UPP en hospitales (41,8% del total); 914 UPP en atención
primaria (37%) y 523 UPP en atención sociosanitaria (21,2%). De éstas, 20%
correspondieron al Estadio 1, 43% al Estadio 2, 24% al Estadio 3, 11,4% al Estadio 4 y
1,6% quedó sin estadificar. La localización más frecuente fue el sacro (32,8%), seguido de
los talones (28%), los trocánteres (7,6%) y los maléolos (6,6%).
Por último, en Canadá, se realizó un estudio entre los años 1990 y 2003, a fin de
determinar la prevalencia de las UPP. Los datos incluyeron información de 18 centros
de atención de agudos con 4831 pacientes, 23 centros no agudos con 3390 pacientes,
19 centros con patología aguda y crónica con 4200 pacientes y 5 centros comunitarios
con 1681 pacientes. La prevalencia estimada de UPP fue 25,1%, cifra mayor que las
registradas en el Reino Unido y los Estados Unidos.
• Existen más UPP en estadios iniciales (Estadio 1) que de espesor total (Estadio
IV).
• En adultos, la zona sacra (65%) y los trocánteres y talones (30%), son las
localizaciones más frecuentes.
5
Unidad de Cuidados Intensivos
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de UPP, a fin de recabar estadísticas que permitan trabajar sobre la prevalencia y la
incidencia, utilizando este consenso como punto de partida.
Institución Internación
Procedencia
Domicilio
Otra institución
Intrahospitalario
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Medidas de prevención Sí No
Comité de UPP
Rotación de pacientes
Superficie de apoyo
Cuidado de piel
Suplemento nutricional
Sexo: M F
Diagnóstico: __________________________________________________________
Médico
Quirúrgico
Trauma
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Localización Antigüedad de Localización
Grado- Nuevas
Lesiones al lesión (fecha de las nuevas
Estadio lesiones
ingreso de aparición) lesiones
Alta:
Sin herida
Obito
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Tratamiento Sí No Tipo
Desbridamiento
Apósitos
Cámara hiperbárica
Cremas
Antibióticos
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BIBLIOGRAFÍA
Aspectos epidemiológicos generales
Documento sobre directrices para la elaboración de documentos epidemiológicos para UPP. Documento técnico
GRUPO NACIONAL PARA EL ESTUDIO Y ASESORAMIENTO EN ÚLCERAS POR PRESIÓN Y HERIDAS
CRÓNICAS (GNEAUPP). http://gneaupp.info/biblioteca-internacional-de-heridas/
Victorian public health services. Pressure ulcer point prevalence survey. Statewide report 2006. 5 May 2006–17 May
2006. www.health.vic.gov.au/pressureulcers
Soldevilla A, Torra I. Tercer estudio de prevalencia de úlceras por presión en España. Gerocomos 2011; vol 22 N.2.
Woodbury M, Houghton P. Prevalence of pressure ulcers in Canadian Healthcare Settings. Ostomy Wound
Management 2004; 50(10): 22-38.
Dr. José Contreras Ruiz. Abordaje y Manejo de Heridas,. Editorial intersistemas, 2013; cap. 19, pág. 327-349.
European pressure ulcer advisory panel 2009. Pressure Ulcer Classification System..http://www.epuap.org/
Moncasi P, San Sebastian J. Conjunto mínimo básico de datos de úlceras por presión. Documento de posicionamiento
GRUPO NACIONAL PARA EL ESTUDIO Y ASESORAMIENTO EN ÚLCERAS POR PRESIÓN Y HERIDAS
CRÓNICAS (GNEAUPP) 2012.http://gneaupp.info/biblioteca-internacional-de-heridas/
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DEFINICIÓN
La palabra úlcera, se utiliza en el entorno idiomático del español desde el siglo XVI.
Deriva del latín ulcerare, llagar, herir, término que proviene de la raíz indoeuropea *elkos
o *welkos (herida, llaga) y en griego hélkos con igual significado, del cual derivan los
tecnicismos médicos helcoma y helcosis (ulceración).
Este consenso utilizará el término Úlceras por Presión (UPP), que hace referencia al
mecanismo fisiopatogénico de mayor relevancia como lo es la presión, y propone la
siguiente definición:
Úlcera por presión (escara por presión, escara por decúbito, úlcera por decúbito): “lesión de
origen isquémico localizada en la piel y en los tejidos subyacentes con pérdida cutánea, que se
produce por presión prolongada o por presión asociada a cizallamiento o fricción entre dos
planos duros, uno que pertenece al paciente y otro externo a él o contrapuestos del mismo
paciente.”6
Esta dada por una combinación o sumatoria de factores intrínsecos y extrínsecos que
se detallan a continuación:
Factores extrínsecos N es Factores intrínsecos
Fricción Medicación
Factores extrínsecos
6
De acuerdo al documento emitido por el National Preassure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) el 31 de
mayo de 2016, se propone reemplazar el término “úlcera” por “lesión”.
El documento del PriCUPP sí utiliza el término “úlcera” dado que fue realizado con anterioridad al 31 de
mayo de 2016 pero adhiere a esta nueva clasificación.
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Presión
Hueso
Músculo
Tejidos
Piel
Colchón
(cama)
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Humedad y Xerosis
Tracción (Cizallamiento)
Fricción
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Factores intrínsecos
Edad avanzada
Medicación
Distintos medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar UPP. Los esteroides
aumentan la fragilidad cutánea y enlentecen el proceso de regeneración tisular. Los
simpaticomiméticos y las drogas vasoconstrictoras pueden generar una disminución de
la perfusión tisular periférica y del aporte de oxígeno, elemento básico para mantener el
trofismo y la vitalidad de la dermis. Los fármacos citotóxicos afectan al sistema
inmunitario, fundamental para detectar el daño y activar el proceso reparativo. Por
último, los sedantes e hipnóticos así como los fármacos para tratamiento de dolor
crónico favorecen la inmovilidad.
Las UPP se clasifican en 5 grados. Esta clasificación no es evolutiva, es decir, que para
que un paciente tenga una úlcera grado IV no es necesario que transite las etapas
previas. Cuando la necrosis impide la valoración de la profundidad de afectación de los
tejidos, se denomina Estadio 0 o no clasificable. Luego se clasifican de I a IV según su
profundidad.
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Estadio 1 Estadio ll Estadio lll Estadio lV
Eritema de la piel Compromiso parcial Pérdida del espesor Pérdida total de piel,
intacta que no de piel con pérdida total de la piel y el de distribución amplia
blanquea luego de de epidermis, dermis tejido subcutáneo con necrosis de los
eliminar la presión. o ambas. La úlcera sin llegar a la fascia. tejidos o daño de
El calor, el edema es superficial. La úlcera es músculos, huesos o
o el profunda. estructuras de
endurecimiento de soporte como
la piel también tendones o cápsula
pueden ser articular.
indicadores.
Estadío I Estadío II
Eritema no Úlcera de espesor
blanqueable parcial
Estadío IV
Estadío III Pérdida total del
Pérdida espesor de los
total del tejidos hasta el
grosor de la hueso
piel y/o
celular
subcutáneo
y/o músculo
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es un instrumento que establece una puntuación o probabilidad de riesgo de
desarrollar UPP en un paciente, en función de una serie de parámetros
considerados como factores de riesgo”.
• Cuidados de la piel
• Reducción de la presión
• Educación
Se considera entonces que la valoración del riesgo de desarrollar una UPP es el aspecto
clave a instrumentar en el proceso de prevención.
Como primer paso, se recomienda realizar una valoración del paciente en el primer
contacto que éste tenga con el Sistema Sanitario, tanto en hospitales, centros de
rehabilitación, centros de pacientes crónicos, así como en aquellos pacientes que reciben
atención dentro de un sistema de internación domiciliaria. Se considerará el estado
clínico de cada paciente para evaluar el riesgo de padecer UPP, según la escala de Braden,
y se realizará una reevaluación periódica de las UPP de manera sistemática, para controlar
la prevención o la evolución de las mismas. Se destaca que la evaluación inicial permite
la detección de UPP previas a la admisión hospitalaria o a la asistencia por parte del
equipo de salud, que deben registrarse ya que constituyen un elemento de importancia
médico legal.
La valoración del paciente de riesgo debe ser realizada por el médico y el servicio de
enfermería que lo evalúan al momento del ingreso, por medio del registro
sistemático de las escalas de valoración en la historia clínica y el examen clínico.
1. Identificar en forma precoz los pacientes que pueden presentar UPP, en base a la
presencia de factores de riesgo.
2. Proporcionar un criterio objetivo para la aplicación de medidas preventivas en
función del nivel de riesgo (esto supone una optimización de los recursos y una
adecuación de los medios disponibles).
3. Facilitar el desarrollo de protocolos de valoración de riesgo.
4. Servir como prueba en casos de litigio.
5. Permitir el ajuste de los casos en función del riesgo en estudios epidemiológicos.
PriCUPP | 31
Situaciones especiales de riesgo de UPP
a. Lesión medular.
b. Cirugía prolongada: duración, superficie de apoyo, tipo de cirugía,
medicación vasoconstrictora, sedación, etc.
-Percepción sensorial: capacidad para reaccionar ante una molestia relacionada con
la presión.
1. Completamente limitada. Al tener disminuido el nivel de conciencia o estar
sedado, el paciente no reacciona a estímulos dolorosos o capacidad limitada de
sentir en la mayor parte del cuerpo.
2. Muy limitada. Reacciona solo ante estímulos dolorosos. No puede comunicar su
malestar excepto mediante quejidos o agitación o presenta un déficit sensorial
que limita la capacidad de percibir dolor o molestias en la mitad del cuerpo.
3. Ligeramente limitada. Reacciona ante órdenes verbales, pero no siempre puede
comunicar sus molestias o la necesidad de que cambien de posición o presenta
alguna dificultad sensorial que limita su capacidad para sentir dolor o malestar al
menos en alguna de las extremidades.
4. Sin limitaciones. Responde a órdenes verbales. No presenta déficit sensorial que
pueda limitar su capacidad de expresar o sentir dolor o malestar.
7
Feinstein AR. Clinimetrics. New Haven: Yale University Press, 1987
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-Exposición a humedad: nivel de exposición de la piel a la humedad.
1. Constantemente húmeda. Piel constantemente expuesta a la humedad por
sudoración, orina, etc. Se detecta humedad cada vez que se mueve o se gira al
paciente.
2. A menudo húmeda. Piel a menudo, pero no siempre, húmeda. La ropa de la cama
se ha de cambiar al menos una vez en cada turno.
3. Ocasionalmente húmeda. La piel está ocasionalmente húmeda, requiriendo un
cambio suplementario de ropa de cama al menos una vez al día.
4. Raramente húmeda. La piel está generalmente seca. La ropa de cama se cambia
de acuerdo con los intervalos fijados de rutina.
-Actividad: nivel de actividad física.
1. Encamado. Paciente constantemente en cama.
2. En silla. Paciente que no puede andar o con deambulación muy limitada. No
puede sostener su propio peso y/o necesita ayuda para pasar a una silla.
3. Deambula ocasionalmente. Deambula con o sin ayuda, durante el día, pero para
distancias muy cortas. Pasa la mayor parte de las horas diurnas en la cama o en
la silla de ruedas.
4. Deambula frecuentemente. Deambula fuera de la habitación al menos 2 veces al
día y dentro de la habitación al menos 2 horas durante las horas de paseo.
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4. Excelente. Ingiere la mayor parte de la comida. Nunca rehúsa una comida.
Habitualmente come un total de cuatro o más servicios de carne o productos
lácteos. Ocasionalmente come entre horas. No requiere suplementos dietéticos.
-Fricción y deslizamiento:
1. Problema. Requiere de moderada y máxima asistencia para ser movido. Es
imposible levantarlo completamente sin que se produzca un deslizamiento entre
las sábanas. Frecuentemente se desliza hacia abajo en la cama o en la silla,
requiriendo de frecuentes reposicionamientos con máxima ayuda. La existencia
de espasticidad, contracturas o agitación producen un roce casi constante.
2. Problema potencial. Se mueve muy débilmente o requiere de mínima asistencia.
Durante los movimientos, la piel probablemente roza contra parte de las sábanas,
sillas, sistemas de sujeción u otros objetos. La mayor parte del tiempo mantiene
relativamente una buena posición, aunque en ocasiones puede resbalar hacia
abajo.
3. No existe problema aparente. Se mueve en la cama y en la silla con independencia
y tiene suficiente fuerza muscular para levantarse completamente cuando se
mueve. En todo momento mantiene una buena posición en la silla o en la cama.8
Luego de asignar un puntaje a cada indicador evaluado, se clasifica a los pacientes en tres
grados de riesgo de padecer una UPP: alto, medio y bajo.
8
Bergstrom, N., Braden, B., Boynton, P. & Bruch, S. (1995). Utilizando una escala de evaluación basada en
la investigación de la práctica clínica Nursing Clinics of North America, 30(3), 539-551
PriCUPP | 34
Como se mencionó con anterioridad, la evaluación debe realizarse en el primer contacto
con el sistema asistencial y ante cambios clínicos del paciente. En función del riesgo de
valoración se sugieren revaluaciones más espaciadas: en los pacientes de riesgo bajo
cada 7 días, en los de riesgo moderado cada 3 días y en los de riesgo alto, diario.
La Escala de Braden debe estar presente en la Historia Clínica (HC) actualizada (día a
día) y debe visualizarse en la cabecera de la cama del paciente. El puntaje debe ser
incorporado junto al control de signos vitales en la hoja de control de enfermería.
a. Escala de evaluación neonatal del riesgo cutáneo, (NSRAS; del inglés, Neonatal
Skin Risk Assessment; 2002) aplicable desde el nacimiento hasta el primer mes
de vida.
b. Escala de Braden-Q (1996), que se aplica desde el primer mes de vida hasta los
14 años9.
En la actualidad, es cada vez más importante dar respuesta a las necesidades crecientes
de los pacientes y los profesionales del equipo de salud y si bien, el campo de las UPP
tiene numerosos aspectos a desarrollar, la prevención se presenta como uno de los
tópicos más urgentes.
9
Curley MA, Razmus IS, Roberts KE, Wypii D. Predicting pressure ulcer risk in pediatric patients:
the Braden Q Scale. Nurs Res. 2003 Jan-Feb; 52(1):22-33.
PriCUPP | 35
Desde el Comité de expertos del PriCUPP y la Federación Argentina de Enfermería
(FAE), se destaca que el Juicio clínico del profesional, por sí mismo, no es efectivo en la
predicción del riesgo de desarrollar UPP. Las EVRUPP surgieron como método de
evaluación objetiva, por lo que se recomienda a los profesionales y a los centros
sanitarios, la confección de protocolos de actuación que incluyan una EVRUPP,
instrumento eficaz que facilitará los primeros lineamientos para las estrategias
preventivas del futuro.
Se destaca que el seguimiento evolutivo de las UPP debería ser realizado por un Comité
Multidisciplinario de UPP integrado por médicos, enfermeros, kinesiólogos y
nutricionistas.
BIBLIOGRAFÍA
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Dermatología.http://www.sad.org.ar/wp-content/uploads/2016/04/cicatrizacion.pdf
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PriCUPP | 36
Evaluación clínica integral de las UPP
FORMATO GUÍA
La valoración integral del paciente es prioritaria a la hora de evaluar una UPP. Se deben volcar
todos los datos en la historia clínica del paciente.
Evaluar
Antecedentes-Enfermedad Actual- localización UPP- complicaciones
Antecedentes
Enfermedad Actual- comorbilidades- estado nutricional- Tiempo de evolución
Tratamientos previos- medicación- valoración psicosocial – manejo del dolor
Información propia de la UPP (clasificación-tamaño-localización- exudado, etc.)
Localización
Sacro
Glútea o isquiones
Talones
Trocánter
Maléolos
Cabeza
Complicaciones
Infecciones- miasis- celulitis- osteomielitis
Fístulas- artritis séptica- anemia- necrosis
Amiloidosis- cancerización – depresión - óbito
PriCUPP | 37
EVALUACIÓN CLÍNICA INTEGRAL DE LAS UPP
Semiología de la úlcera:
• Modo de aparición: postraumática o espontánea.
• Tiempo de evolución: días, semanas, meses, años.
• Localización: maleolar interna, maleolar externa, circunferencial, tendón de
Aquiles, distal, talón, dedos, otra.
• Distribución: unilateral, bilateral, única, múltiple.
• Profundidad:
o espesor parcial: epidermis y dermis;
o espesor total: epidermis, dermis e hipodermis.
• Forma: regular, redondeada, en sacabocado, irregular.
• Lecho: granulante (rojo), fibrinoso (amarillo), necrótico (negro), fibrinonecrótico.
• Bordes: socavados, infiltrados, eritematovioláceos, vegetantes, callosos, etc.
• Dolor: en reposo, constante, a la compresión; ardor, quemazón.
• Sensibilidad: pesadez (flebostática), muy dolorosa (isquémica), nula (neuropática).
• Olor: variable, maloliente: Pseudomonas, anaerobios.
• Secreción: hemática, serosa, serohemática, linfática, purulenta.
• Piel perilesional: fría, caliente, eccema varicoso, dermatitis de contacto, flebedema,
linfedema.
PriCUPP | 38
• Estudio histopatológico: sólo en las úlceras que no responden a tratamientos
habituales, ante la sospecha de fenómeno de vasculitis o proceso neoplásico. Se
realizan múltiples tomas por lesión: zona más friable, más reciente y más
vegetante.
• Estudio bacteriológico: sólo en lesiones resistentes a la terapéutica empírica o en
pacientes inmunosuprimidos. La toma de muestra debe practicarse por punción
aspiración por piel sana o por biopsia profunda. El hisopado de superficie carece
de valor, ya que siempre se encuentra contaminado por flora cutánea y
enterobacterias propias del paciente.
Profundidad En centímetros
Edematoso
Indurado
Tejido periférico Macerado
Eritematoso
Abscedado
Seroso
Serohemático
Exudado Seropurulento, purulento
Fibrinoso
Hemático
Epitelización
Granulación (parcial-total)
Hipergranulación
Tejido del lecho
Fibrina
Esfacelo
Necrosis
PriCUPP | 39
o Pérdida de peso.
o Índice de masa corporal en la admisión.
o Condiciones de disminución de rotación.
o Proteinograma completo.
Localización
Según las posiciones que el paciente adulto mantenga, las zonas más susceptibles de
desarrollar UPP son:
• Sacro • Trocánter
PriCUPP | 40
Más
frecuentes
en la
mitad
inferior.
Más frecuentes en
la región occipital.
PriCUPP | 41
Complicaciones asociadas a UPP
Infecciones Miasis, celulitis, osteomielitis, fístulas, endocarditis,
artritis séptica, fascitis necrotizante y sepsis
Cancerización
Depresión
Dolor
Óbito
Infecciones
Los pacientes con UPP pueden presentar características típicas de las enfermedades
inflamatorias crónicas, en particular anemia normocítica y normocrómica, que se
acompaña de disminución del hierro sérico y de la saturación de transferrina, pero con
niveles altos de ferritina. Asimismo, pueden presentar hipoalbuminemia, leucocitosis y
aumento de la eritrosedimentación y la proteína C. Estas alteraciones se restablecen en
forma lenta luego del cierre de las úlceras.
PriCUPP | 42
La reabsorción ósea puede producir hipercalcemia, hipercalciuria, calcificaciones
ectópicas, cálculos renales y estasis vesicales.
Cancerización
Depresión
Dolor
La presencia de dicho síntoma no solo deteriora la calidad, sino que también es un factor
de riesgo para padecer UPP (véase capítulo 5).
PriCUPP | 43
DERMATITIS ASOCIADA A INCONTINENCIA “DAI”
Definición
Este cuadro es motivado por la exposición crónica a orina y materia fecal, a nivel de la
zona perineal o perigenital. Factores relacionados con la edad y el ambiente, afectan la
eficiencia de la barrera cutánea (BC) e incrementan el riesgo de DAI. La xerosis senil,
que es común en los ancianos, se asocia con disminución de la producción de síntesis de
lípidos de la capa córnea. Además, se encuentra disminuido el contenido de filagrina en
la epidermis, sumado a un componente de aplanamiento de las crestas
dermoepidérmicas, que favorecen la fragilidad cutánea ante traumatismos externos.
Se define como incontinente a la persona que haya experimentado por lo menos seis
episodios de pérdida en el último año.
Existen pocos datos acerca de la incidencia de incontinencia fecal (IF) y mixta. Se acepta
que 0,7% de la población puede padecer IF incapacitante y que este porcentaje, es mayor
en pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos.
Etiopatogenia
Los factores que se asocian con la aparición de DAI en pacientes que residen en centros
de cuidados especiales incluyen: la perfusión de oxígeno, los déficits nutricionales, los
estados febriles y la limitación de la movilidad que favorecen a los movimientos con
fricción, en el intento de movilidad del paciente.
PriCUPP | 44
la que se cambian estos productos absorbentes (pañales o toallas higiénicas), en tanto
que el riesgo de afección cutánea es mayor cuando esta frecuencia es baja.
Evaluación de la DAI
Una proporción importante de pacientes con DAI presenta candidiasis, que aparece
como una erupción maculopapular eritematosa con lesiones satélites en la periferia del
área afectada (más allá del pliegue). Esta infección tiene predilección por las zonas
húmedas y cálidas (zonas de contacto con productos absorbentes y pliegues).
Monitoreo de la DAI
Para la valoración específica de la DAI, ya sea por orina, heces o mixta, se han
desarrollado algunas escalas que pueden ayudar y clasificar las lesiones de este tipo, con
la finalidad de poder estandarizar la evaluación y monitorizar la evolución de la lesión.
La escala EVE (escala visual del eritema), presenta 5 grados que van desde el no eritema
PriCUPP | 45
a la piel dañada (abrasión/erosión). Esta escala ha demostrado una adecuada correlación
frente a un colorímetro específico de fibra óptica para medir el eritema. Otra de las
escalas es la PAT (del inglés, Perineal Assessment Tool), en la que se valoran intensidad
del irritante, duración del irritante, condición de la piel perilesional, factores
contribuyentes y relacionados con el tipo de incontinencia. La PAT permite clasificar a
los pacientes en bajo riesgo (puntuación 7-8) o alto riesgo (puntuación >7-8) de
desarrollar una úlcera asociada a la humedad, valorando la intensidad y la duración del
irritante, la condición de la piel perineal y los factores predisponentes.
PriCUPP | 46
La evaluación de la DAI incluye, la valoración de riesgos y la diferenciación de otras
dermatosis de localización regional como la psoriasis y las micosis.
El diagnóstico diferencial más importante son las UPP e implica un desafío para el equipo
de salud dado que, en la práctica asistencial, es frecuente confundir DAI con UPP y, por
consiguiente, se establecen tratamientos incorrectos con resultados insatisfactorios.
Prevención
PriCUPP | 47
La prevención de la DAI, consiste en evitar y minimizar la exposición cutánea a las heces
y la orina, mediante la implementación de un programa de cuidado de la piel. Este
programa se apoya en tres principios: la limpieza cutánea, la hidratación y la protección.
Estas medidas deben adoptarse en forma diaria y luego de episodios de incontinencia
grave.
Limpieza de la piel
Hidratación de la piel
PriCUPP | 48
Protección de la piel
Los productos que se usan para proteger la piel, tiene propiedades oclusivas es decir
que, forman una barrera que protege a la piel de los efectos irritantes que produce el
contacto con la orina, las heces y las distintas secreciones. Los aislantes principales de
la piel son el petrolato, el óxido de zinc y las fórmulas a base de dimeticona (siliconas),
que forman parte de cremas y ungüentos. Las fórmulas con petrolato protegen
contra la irritación y la maceración con un efecto humectante modesto. Los productos
a base de dimeticona aportan protección contra los irritantes y son los de
mayor efecto humectante. Por su parte, el óxido de zinc también ejerce un efecto
protector contra la irritación, pero tiene características astringentes y debería
usarse para tratar zonas maceradas por la humedad.
Tratamiento
Manejo de la IU.
PriCUPP | 49
En relación con la incontinencia fecal (IF), además de lo mencionado, cabe destacar la
disponibilidad de obturadores anales que ofrecen la sensación de seguridad y el concepto
de “continencia”. Representan una alternativa no quirúrgica para el control de este tipo
de incontinencia, con mayor relevancia para el paciente ambulatorio o con lesión
medular.
En los pacientes con DAI leve o moderada, que se caracteriza por inflamación sin
erosiones, se aconseja seguir un programa estructurado de cuidado de la piel, semejante
al que se aplica para la prevención. El cuidado se realiza en forma diaria y luego de cada
episodio de incontinencia (sobre todo, en la IF). Este tratamiento crea un ambiente local
que favorece la curación espontánea.
En los pacientes con DAI grave, con dermatitis exudativas y erosiones, se aconseja la
interconsulta con Dermatología para el manejo de la piel con esteroides tópicos o
sistémicos según el cuadro clínico. Es necesario tener presente la posibilidad de
complicaciones con infecciones micóticas o bacterianas, situaciones que pueden requerir
tratamiento sistémico.
Para el abordaje tópico de las micosis se puede utilizar ketoconazol 2%, clotrimazol 2%
o micomazol 2%, en crema o pasta, con aplicación 2 veces por día durante un período
de 15 a 21 días. Las cremas y los ungüentos cumplen una doble función: combaten la
infección e hidratan y protegen la piel contra la acción de las sustancias irritantes.
PriCUPP | 50
Conclusiones
El programa de cuidado de la piel para evitar la aparición de DAI debe incluir un producto
que permita la limpieza frecuente en cada episodio de incontinencia, sin que esto
altere las funciones de la barrera cutánea.
Cabe destacar la carencia de formación del personal de salud en este tema, por lo cual
se requiere implementar programas de educación continua e incorporación de
nuevas líneas de trabajo, que rompan con tabúes socioculturales como el uso de
colectores
urinarios u obturadores anales. El departamento de enfermería constituye un sector
indispensable para el manejo de esta situación de riesgo.
BIBLIOGRAFÍA
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estrés físico de la incontinencia en la población geriátrica. J Adv Nurs. 1987; 12 (5): 599-603.
PriCUPP | 51
Valoración infectológica de las UPP
FORMATO GUÍA
La UPP se considera infectada cuando los microorganismos invaden los tejidos adyacentes al
lecho de la úlcera en una concentración mayor de 105-106 UFC por gramo de tejido o ml de
fluido de la herida.
Estadios
Contaminación- colonización-colonización crítica- infección localizada- infección sistémica
Manifestaciones clínicas
Presencia de inflamación (eritema-edema-tumor-calor), dolor, olor fétido o sui generis, fondo
sanioso. Con o sin: exudado purulento, fiebre y deterioro del estado general.
Riesgo
El dolor progresivo incrementa la sospecha de infección
Diagnóstico:
Es fundamentalmente clínico. La biopsia tisular cuantitativa representa el gold standard para
identificar a los patógenos responsables de la infección
Hemocultivos
PriCUPP | 52
VALORACIÓN INFECTOLÓGICADE LAS UPP
Por lo general, las UPP se asocian a una estadía hospitalaria prolongada y a un incremento
de la morbimortalidad del 50%. En EEUU, se calcula que alrededor de 60.000 pacientes
mueren cada año como consecuencia de las complicaciones de las UPP, generando
gastos de hasta U$S 59.000 por paciente en presencia de osteomielitis.
De acuerdo con la Clasificación del National Pressure Ulcer Advisory Panel, las UPP
estadio III-IV presentan un riesgo mayor de desarrollar infección, si bien el 90-100% de
las UPP está colonizada a expensas de una flora polimicrobiana. El binomio herida-
infección bacteriana, debe ser interpretado correctamente, pues se sabe que todas las
heridas se encuentran contaminadas por bacterias y en el interjuego con el huésped y su
respuesta inmunitaria, es posible hallar diferentes estadios de convivencia, tales como
contaminación, colonización, colonización crítica e infección. Para comprender el origen
de la existencia de microorganismos en las heridas y su posible interferencia en el
proceso de curación de estas, se utiliza el término de colonización crítica o infección
local, que se refiere al estado entre la colonización normal, que no retrasa la cicatrización
y la infección, que sí la afecta. Si en una herida existe una concentración bacteriana menor
de 105-106 ufc/g de tejido, la herida únicamente se encuentra colonizada; si la
concentración es mayor que este valor, la herida se considerará infectada, aunque esto
puede ser discutible, ya que depende del tipo de microorganismo presente y de la
interacción entre este y el huésped.
Los escenarios infectológicos posibles en las UPP son (véase Fig. 1):
PriCUPP | 53
▪ Colonización: Multiplicación activa de microorganismos sin evidencia clínica de
infección ni alteración de la cicatrización; es decir que las bacterias se multiplican
y adhieren a la superficie de la úlcera, pero no interfieren con la granulación ni
generan daño tisular.
▪ Infección sistémica:
✓ Bacteriemia: pasaje de bacterias al torrente sanguíneo a partir del
foco séptico primario.
✓ Sepsis: infección documentada + hipotermia o hipertermia
+ taquicardia + taquipnea+ leucocitosis o leucopenia.
✓ Sepsis Severa: Sepsis + Disfunción Orgánica Múltiple.
Deterioro clínico
Intervenciones
Vigilancia
PriCUPP | 54
Figura 2. Colonización crítica vs. Infección localizada. Signos clínicos.
Colonización Infección
Crítica localizada
Exudado Edema
Olor Rubor
Las manifestaciones clínicas que permiten sospechar UPP infectada son la presencia de
inflamación (eritema, edema, tumor, calor), dolor, olor, fondo sanioso, exudado
purulento, fiebre y deterioro del estado general (menos frecuente). Diferentes autores
analizaron los trabajos publicados sobre la sintomatología de la UPP con signos de
infección y concluyeron que: el dolor progresivo incrementa la sospecha de infección, el
olor fuerte no sería predictivo de diagnóstico de infección y que la presencia de signos
inflamatorios en las UPP crónicas no son de utilidad para el diagnóstico de infección.
Según el CDC (Centers for Disease Control and Prevention), se requieren dos o más
de los signos clínicos mencionados y presencia de microorganismos en el cultivo
obtenido por punción aspiración del fluido o biopsia del tejido, para considerar que una
UPP está infectada.
Concepto de “Biofilm”
PriCUPP | 55
polisacáridos y ADN extracelular. Esta matriz protege a los microorganismos del sistema
inmunitario del huésped y de ciertos antimicrobianos tópicos y sistémicos.
2 3 4 5
1: Fijación al lecho
2: Adhesión intercelular
4: Proliferación bacteriana
5: Maduración
6: Dispersión
7: Bacterias planctónicas
Los indicadores clínicos de la presencia de “biofilm” en las heridas crónicas incluyen los
siguientes aspectos:
PriCUPP | 56
➢ Falta de cicatrización a pesar de tratamiento adecuado.
➢ Infección de más de 30 días de duración.
➢ Material gelatinoso en la superficie de la úlcera que se elimina con facilidad.
➢ Rápida regeneración de la biopelícula (24 a 72 horas).
Procedimientos diagnósticos
Los trabajos publicados sobre las ventajas de un método por sobre el otro, presentan
limitaciones en la interpretación ya que en general, se basan en muestras pequeñas y de
diferentes tipos de úlceras.
Previo a la toma de muestra, se debe proceder a la limpieza y/o antisepsia del área. En
biopsias y heridas cerradas, se recomienda utilizar para la antisepsia de la piel,
clorhexidina al 2%, alcohol al 70% o povidona iodada al 10% y dejar secar.
PriCUPP | 57
En heridas abiertas, se recomienda eliminar el material necrótico y los tejidos
desvitalizados, lavar a chorro con suero salino estéril y tomar muestra de tejido viable
infectado y no de restos superficiales.
(Gold
• Peso de la muestra • Costoso
• Diluciones seriadas • Laborioso
Standard)
• Incubación en placas
• Recuento de colonias (Recomendación AII)
• Identificación
Las muestras de biopsia pueden obtenerse con sacabocados (“punch”) o por medio de
un procedimiento quirúrgico. Se deben eliminar en forma previa, el material necrótico,
los tejidos desvitalizados o el pus y lavar a chorro con solución fisiológica estéril.
PriCUPP | 58
El resultado de los estudios cuantitativos, ayuda a confirmar la ausencia de infección;
recuentos < 105 UFC/gramo de tejido o ml de líquido de herida tienen buena correlación
con ausencia de infección.
Por el contrario, menos del 50% de los cultivos que tienen >106 UFC/gramo de tejido
muestran evidencia histológica de infección, lo que implica que este tipo de muestra
tiene alta sensibilidad, pero baja especificidad. Según Noges y colaboradores, un
recuento ≥ 106 se relaciona con infección profunda.
Algunos autores, describen infección de las UPP con recuentos menores vinculado con
la virulencia de la bacteria. A su vez, las úlceras infectadas por bacterias menos virulentas
con recuentos mayores a 105-106 UFC/gr de tejido, muestran evolución satisfactoria de
la cicatrización.
50 x 5 x 103
UFC (g) = ------------------- = 8,3 x 105 UFC /g
0,3
PriCUPP | 59
Valoración de la tinción de Gram
Aspiración percutánea
Descripción de la técnica
• Realizar la punción a través de la piel sana periférica a la úlcera, con mayor tejido
de granulación y sin esfacelos.
• Utilizar jeringa y aguja en un ángulo de 45°, cercano al nivel de la pared de la
lesión. Se recomienda un volumen de aspirado de 1-3 ml.
• En lesiones no supurativas, agregar a la jeringa 0,5 ml de solución fisiológica o
agua estéril, inyectarlo y aspirar.
• Enviar al laboratorio de bacteriología en recipiente estéril para procesar aerobios
y, en caso de contar con un laboratorio para procesamiento de anaerobios,
enviar con medio de transporte específico (TAB) que contiene 0,5 ml de solución
Ringer pH 7,0, adicionado de un agente reductor (cisteína), SPS (polianetol
sulfonato de sodio) como anticoagulante y atmósfera balanceada.
PriCUPP | 60
Hisopados
Tienen valor limitado. Podrán ser utilizados para detectar la flora contaminante
predominante, el tipo de colonización crítica en aquellas UPP que no evolucionan de
manera favorable, la presencia de microorganismos multirresistentes o como cultivo de
vigilancia.
Es de fundamental importancia, utilizar una técnica adecuada para obtener una muestra
por medio de hisopado que evite falsos negativos y falsos positivos, capaces de conducir
a tratamientos inadecuados. La técnica “Z” (rotación del hisopo en forma de “zigzag”
cubriendo la superficie de la úlcera sin tocar sus bordes) no se recomienda (Sensibilidad
63%, Especificidad 53%). Por el contrario, se recomienda la técnica cuantitativa de Levine
(Sensibilidad 91% y Especificidad 57%), útil tanto para úlceras agudas como crónicas. El
hisopado cuantitativo empleando la técnica de Levine tiene un nivel de evidencia de alta
calidad dentro de las pruebas diagnósticas no invasivas de las heridas crónicas. Una
técnica de Levine positiva, es consistente con una herida infectada (LR 6,3) mientras que
un resultado negativo, descartaría la infección (LR, 0,47).
PriCUPP | 61
Hisopado • Irrigación herida • No cuantifica
Cualitativo de • Rotación hisopo sobre • Riesgo de contaminación
lecho de la úlcera • Práctica común en la
Secreción
evaluación inicial
Superficial • Siembra en medio de • Tratamientos erróneos
cultivo estándar 4
cuadrantes •Cultivos de Vigilancia
(DIII)
En caso de infección local o pacientes sépticos en los cuales se sospecha que la UPP
puede ser el foco, se extraerán hemocultivos y se realizará toilette y biopsia de tejidos
profundos para examen bacteriológico. Si ésta estuviera contraindicada, puede
recurrirse a la punción aspiración sobre todo si se observa celulitis.
Envío de muestras
La muestra debe ser enviada, de ser posible, dentro de las 2 horas de realizada la
extracción. Si el tamaño de la muestra es pequeño, debe agregarse al frasco estéril 0,5 a
1ml de solución fisiológica. En caso de muestras de gran tamaño, pueden procesarse en
el transcurso de las 24 horas. Es necesario mantenerla a temperatura ambiente para que
no se produzca el sobre crecimiento de otros microorganismos.
PriCUPP | 62
La muestra debe introducirse en contenedores estériles con cierre hermético que sean
adecuados a su tamaño y que permitan mantenerla en condiciones apropiadas de
humedad. Siempre que se sospeche la presencia de anaerobios, se recomienda enviar la
muestra en sistemas de transporte específicos (TAB).
Las muestras de gran tamaño, deben ser fraccionadas con bisturí. Es necesario realizar
una impronta con el borde de la muestra recién cortado en los medios y luego, proceder
a la extensión sobre el portaobjetos. Las de tamaño muy pequeño, pueden inocularse
directamente en el caldo de enriquecimiento.
Aislamientos bacteriológicos
Los microorganismos que colonizan las UPP incluyen la flora habitual y los
microorganismos potencialmente patógenos que se mencionan a continuación.
PriCUPP | 63
Flora habitual Flora potencialmente patógena
Peptoestreptococcus
Staphylococcus aureus es uno de los principales patógenos involucrados seguidos por las
bacterias Gram negativas y los anaerobios. Estos representan el 30% de todos los
microorganismos que colonizan las UPP y cuando hay clínica de infección, se aíslan en el
41-49% de los casos.
Los pacientes con UPP que se encuentran institucionalizados tienen mayor riesgo de
colonización con microorganismos multirresistentes, lo que implica además un contexto
epidemiológico en el que los pacientes deben recibir los cuidados necesarios del
aislamiento de contacto, con el fin de evitar la transmisión cruzada a otros pacientes y
al personal de la salud.
PriCUPP | 64
Complicaciones de la infección local
Celulitis
Fascitis necrotizante
Abscesos
Son colecciones de pus en dermis y tejidos profundos. Evolucionan con signos de flogosis
y áreas fluctuantes a la palpación. La etiología es polimicrobiana a partir de la flora de
piel o de microorganismos provenientes de las mucosas adyacentes.
Osteomielitis
Es la infección del hueso por contigüidad. La incidencia de esta complicación varía de 30-
80% en las UPP grado IV. El compromiso óseo no debe confundirse con el proceso
inflamatorio a nivel del periostio (periostitis) observado en las UPP infectadas. Se deberá
sospechar osteomielitis en el caso de recurrencia precoz luego de un desbridamiento
quirúrgico o una UPP estadio IV como foco no resuelto de osteomielitis que se
manifiesta con fístulas y/o abscesos.
PriCUPP | 65
Biopsia ósea • Muestras por • Discordancia cultivo (+) /
punción/ toilette anatomía patológica (-)
quirúrgica
(17%)
• Varias muestras
Bacteriemia. Sepsis
Las UPP infectadas generan el 49% de los focos primarios de bacteriemia y, en el 41%
de las bacteriemias, los aislamientos son polimicrobianos con predominio de Proteus
mirabilis, Staphylococcus aureus, Escherichia coli y anaerobios.
El objetivo del tratamiento de la infección en las UPP es crear un terreno óptimo que
facilite la cicatrización rápida, por medio del uso prudente y apropiado de los
antimicrobianos, sin generar microorganismos multirresistentes ni reacciones locales de
hipersensibilidad.
PriCUPP | 66
El tratamiento de la UPP infectada es controvertido debido a la falta de calidad de la
evidencia. Existen numerosos esquemas terapéuticos según la gravedad del cuadro
clínico, que plantean desde tratamientos tópicos de 2 semanas hasta tratamientos
sistémicos de 2 a 4 semanas con antibióticos orales o parenterales.
PriCUPP | 67
Manejo básico de la UPP infectada.
sistémica iv Hemocultivos
empírica inicial de Desbridamiento quirúrgico
amplio espectro
hasta tener Biopsias de tejidos cuantitativas
documentación
Examen histopatológico
bacteriológica y
sensibilidad. * Antibióticos sistémicos*
Manejo
hemodinámico de la
sepsis
Desbridamiento de
foco
PriCUPP | 68
Antibióticoterapia sistémica empírica
Enzimático
Cortante
Autolítico
Curación húmeda
Duración 2 semanas
PriCUPP | 69
Infección Internación. Antibióticos endovenosos
sistémica +
Amoxicilina-Sulbactam 1,5g a 3g cada seis Incisión, desbridamiento y
Bacteriemia + horas drenaje quirúrgico
Conclusiones
PriCUPP | 70
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PriCUPP | 72
Manejo nutricional en las UPP
FORMATO GUÍA
Los factores nutricionales juegan un papel importante en el riesgo de sufrir una UPP y afectan
el tiempo de curación de la misma, por lo cual hay que corregir las deficiencias nutricionales en
forma rápida y adecuada
Evaluación nutricional
Comprende el tamizaje y la evaluación nutricional objetiva
Objetivo
Evaluar factores de riesgo como: edad, movilidad, niveles bajos de albúmina, índice de masa
corporal (IMC) e incapacidad para alimentarse por sus propios medios
Riesgo
La malnutrición (MN) afecta de manera negativa la evolución de las heridas
Objetivo
Todo paciente hospitalizado debe recibir una valoración nutricional dentro de las primeras 24
a 48 horas con un método de tamizaje validado
Sugerencia
Algunos autores recomiendan utilizar suplementos orales (SO) hipercalóricos-hiperproteicos,
ricos en arginina, vitamina C y zinc ya que pueden favorecer la cicatrización de heridas
PriCUPP | 73
MANEJO NUTRICIONAL EN UPP
Los factores nutricionales juegan un papel importante en el riesgo de sufrir una UPP y
en la curación de las heridas. Si las deficiencias nutricionales no se corrigen en forma
rápida y adecuada, las personas con UPP tienen más probabilidad de retraso en la
cicatrización.
De allí la importancia de una detección temprana con una evaluación precisa y oportuna
que identifique a los individuos con factores de riesgo para el desarrollo de UPP como
ser: edad, movilidad, niveles bajos de albúmina, índice de masa corporal (IMC) e
incapacidad para alimentarse por sus propios medios.
Estos individuos necesitan una intervención nutricional (IN) que pueda producir
resultados positivos para reducir un 25% la incidencia de UPP, mejorar las posibilidades
de cicatrización y disminuir el tiempo de internación.
En la práctica clínica, todo paciente hospitalizado debe recibir una valoración nutricional
dentro de las primeras 24 a 48 horas con un método de tamizaje validado y, en base al
resultado, deberá ser derivado para una evaluación nutricional objetiva.
PriCUPP | 74
Este proceso se inicia con la detección del estado nutricional aplicable a todas las
personas, la identificación de la etiología con los factores de riesgo que contribuyen al
estado actual y a la determinación del diagnóstico nutricional. Luego, se plantean los
objetivos y la planificación e implementación de la intervención nutricional (IN) y, por
último, se realizan el monitoreo y los ajustes para efectuar cambios específicos, cuantas
veces sean necesarios.
Los individuos con UPP, o en riesgo de desarrollarlas, deberán ser evaluados: al ingreso
a un centro de atención médica, frente a cambios significativos en la condición clínica y
cuando no se observe una evolución favorable de las UPP.
La EN debe ser llevada a cabo por profesional idóneo y debe ser exhaustiva para asegurar
que los pacientes reciban una nutrición temprana y adecuada.
PriCUPP | 75
Objetivos de la EN
• Identificar a los pacientes que tienen o que pueden desarrollar deficiencias nutricionales.
• Prevenir y tratar la desnutrición en forma temprana.
• Obtener toda la información necesaria para realizar un plan de cuidado nutricional
individualizado.
PriCUPP | 76
personas en riesgo nutricional, proporciona información necesaria para la
planificación de intervenciones y es una herramienta reconocida a nivel
internacional, traducida al español, que permite predecir de forma eficaz el
pronóstico de pacientes hospitalizados, ancianos en cuidados domiciliarios y
geriátricos. Es un método práctico, fiable y con alta sensibilidad y especificidad.
Sirve para predecir la mortalidad y el tiempo de internación hospitalario, así
como para detectar los cambios que se producen en el estado nutricional de
pacientes adultos mayores con UPP para determinar la evaluación nutricional.
En comparación con la VGS, la MNA demostró ser más útil para detectar pacientes
ancianos que necesitan cuidados nutricionales preventivos que para detectar aquellos
con una malnutrición establecida. Sin embargo, la complejidad y el tiempo que insume
impiden su utilización como herramienta breve de tamizaje. En la actualidad existen dos
versiones o formas de Mini Evaluación nutricional, la completa (quizás, demasiado
extensa como método de tamizaje en un centro de atención primaria) y la breve o
simplificada, que surgió como respuesta a esta necesidad y mantiene una alta correlación
con la versión original (véase anexo).
PriCUPP | 77
Evaluación nutricional objetiva
Debe ser reevaluada en forma regular siguiendo un plan individualizado que incluya la
fecha de evaluación. La frecuencia de evaluación se basa en el estado del individuo y en
circunstancias particulares como cirugía y desarrollo de infecciones u otros procesos
catabólicos que alteren el estado nutricional del paciente.
Algunos informes sugieren que la obesidad puede ser un factor de riesgo para el
desarrollo de UPP y mala cicatrización. Algunos expertos creen que una mayor masa
corporal ejerce más presión en los tejidos blandos, lo que aumenta el riesgo de UPP,
otros consideraran que el exceso de tejido graso proporciona una protección,
reduciendo así el riesgo de padecer UPP. Los estudios disponibles hasta el momento
aportaron pruebas para ambas teorías. Las personas obesas tienen limitada la movilidad,
esto sin duda aumenta el riesgo de UPP.
PriCUPP | 79
3. Parámetros bioquímicos: las deficiencias calórico-proteica y/o proteica conducen a
los déficits globales, denominados así debido a que, en el primer caso, existe un bajo
consumo general de alimentos y, en el segundo, están prácticamente ausentes grupos de
alimentos que además de ser los aportadores fundamentales de proteínas, lo son de otra
importante cantidad de nutrientes. Por este motivo, estas deficiencias llevan a la aparición
de otras deficiencias nutricionales. Se habla de déficits específicos cuando se trata de un
nutriente en particular.
La aplicación de estudios bioquímicos para la EN forma parte de la evaluación objetiva y
debería ser utilizada sobre todo para encontrar deficiencias subclínicas. Sin embargo, en
el ámbito de la nutrición clínica pueden utilizarse para confirmar un diagnóstico
nutricional por deficiencia o exceso, evaluar el resultado de una terapia nutricional o
determinar el punto de recuperación de un paciente. Como parte de la tendencia de
realizar prevención en salud, los indicadores bioquímicos son útiles dado que pueden
proveer un resultado objetivo e independiente de otros factores subjetivos y pueden
complementarse con otros indicadores como los antropométricos, los alimentarios y
los clínicos. Por lo tanto, pueden ser útiles determinaciones como la albúmina sérica,
frecuente y erróneamente utilizada para la EN. Una reducción significativa de los valores
de albúmina se asocia con un incremento en la aparición de complicaciones y en la
mortalidad. Su concentración plasmática está muy influenciada por los cambios hídricos.
Los valores de albúmina al ingreso tienen valor pronóstico. No obstante, dichos valores
son poco sensibles a los cambios agudos del estado nutricional por la elevada vida media
de la albúmina, que llega a 20 días.
EN en el paciente crítico
La EN debe realizarse en todo paciente crítico y tiene como objetivo principal
determinar el estado nutricional al ingreso a la unidad de cuidados intensivos, para
establecer el nivel de terapia nutricional requerido y evitar complicaciones. Los métodos
tradicionales de EN deben ser interpretados con cautela, ya que su especificidad se
encuentra alterada en la enfermedad crítica. Aun así, los cambios en el peso corporal, la
ingesta previa a la admisión en terapia intensiva, el grado de severidad de la injuria, las
comorbilidades y la función del tracto gastrointestinal, son factores que deberían ser
evaluados.
PriCUPP | 80
Como parámetros de monitoreo nutricional se recomienda utilizar el balance calórico
(diferencia entre la nutrición prescripta y la realmente administrada) y el balance
nitrogenado.
Recomendaciones Nutricionales
Las recomendaciones nutricionales están aumentadas en las personas con UPP. Dado
que se debe promover el anabolismo, es necesario un aporte nutricional adecuado en
cuanto a cantidad y un consumo de alimentos de alta calidad nutricional. En las personas
que no cumplan con las recomendaciones, se podrá considerar la utilización de
suplementos orales (SO) ricos en proteínas-energía.
A pesar de los avances en la prevención y el tratamiento de las UPP, estas lesiones siguen
siendo frecuentes. Hasta el momento, se desconoce el beneficio de algunos nutrientes
PriCUPP | 81
en la prevención y los estudios tienen limitaciones metodológicas. Esto dificulta el
desarrollo de directrices de nutrición basadas en la evidencia y remarca la importancia
de utilizar el juicio clínico para estimar las necesidades de calorías, proteínas y
micronutrientes.
Ingesta de energía
La presencia de UPP, así como de otros factores (infección, estrés, etc.), producen un
aumento de las necesidades calórico-proteicas para el recambio de colágeno y para
promover el anabolismo. Por este motivo, se deberán ajustar las necesidades en base a
la edad del individuo, el estado clínico y nutricional, el número y tamaño de las heridas,
y las comorbilidades. En individuos con UPP graves (estadios III y IV) se deberá
considerar el gasto de energía basal y se prestará especial atención al aumento de pérdida
de líquidos a través de la herida.
Macronutrientes
Ingesta de proteínas
Las proteínas son importantes para la síntesis de colágeno, la contracción de las heridas,
la formación de cicatrices, la respuesta inmunitaria y la presión oncótica de los tejidos.
Una ingesta insuficiente de proteínas se relaciona con la presencia de UPP. Además, se
debe tener en cuenta la cantidad de proteínas que se pierde por medio del exudado y el
tejido necrótico de las UPP. Por tal motivo, es importante mantener un balance de
nitrógeno positivo. Las guías internacionales NPUAP-EPUAP-PPPIA recomiendan 1.25-
1.5 g/kg peso corporal/día en adultos con UPP (1). Con un menor nivel de evidencia
estas guías sugieren aportar esa cantidad de proteínas en individuos con MN y riesgo de
desarrollar UPP, siempre que sea compatible con los objetivos del plan de cuidados del
paciente. Se sugiere evaluar la función renal para asegurar que el alto aporte proteico
sea apropiado para el individuo. No está claro aun cual sería el requerimiento proteico
PriCUPP | 82
en pacientes con UPP y falla renal. Se requiere del criterio profesional para determinar
el nivel proteico más apropiado para cada individuo, de acuerdo al estado nutricional y
respuesta a la intervención nutricional, comorbilidades, y estadío, número, tamaño y
exudado de las úlceras.
Inmunomodulación
PriCUPP | 83
establece que la arginina es segura y puede utilizarse con precaución en caso de sepsis,
cualquiera sea su nivel de gravedad. La controversia sobre arginina y sepsis surge de tres
estudios (luego criticados por ser de pobre diseño, con poblaciones heterogéneas o
dosis inadecuadas de suplementación), que informaron un aumento de la mortalidad en
pacientes críticos con sepsis severa. Algunos autores argumentan que la arginina podría,
a través del aumento en la producción de óxido nítrico, causar hipotensión transitoria y
disminución en la resistencia vascular sistémica y pulmonar. La suplementación con
arginina no se aconseja en pacientes críticos hemodinámicamente inestables con
perfusión intestinal deficiente, donde la nutrición enteral de cualquier tipo también
estaría contraindicada. A pesar de los efectos positivos demostrados para los
suplementos con arginina, las diferencias significativas en los estudios publicados,
dificultan la elaboración de una recomendación basada en la evidencia (variables de los
estudios, dosis de arginina, duración de la suplementación).
PriCUPP | 84
(medicación, Clostridium Difficile) y, si el individuo estuviera recibiendo nutrición enteral
(NE), no suspenderla como primera medida.
Control de la glucemia
Lípidos
Se darán en aportes adecuados para que las proteínas cumplan su función plástica.
Agua
PriCUPP | 85
Micronutrientes
Vitaminas y Minerales
Las personas con UPP deben consumir una alimentación variada, completa y
equilibrada para lograr alcanzar las recomendaciones de los Aportes Dietéticos
Recomendados (RDA). A continuación, se mencionan vitaminas y minerales
relacionados con la cicatrización de las UPP.
Vitamina K: es producida por bacterias del intestino grueso y actúa como cofactor
en la síntesis de factores de la coagulación. Su deficiencia puede derivar en sangrados
no controlados y retraso en la cicatrización. La RDA es de 120 μg/día en hombres y (>
50 años) y 90 μg/día en mujeres.
PriCUPP | 86
Zinc: es un cofactor de muchos sistemas enzimáticos implicados en el metabolismo de
macronutrientes. La deficiencia de zinc se asocia con retraso en la cicatrización de
heridas. Sin embargo, en ausencia de déficit de zinc, la suplementación de éste no
muestra beneficios para la cicatrización de heridas. Por lo tanto, la indicación de zinc
deberá basarse en la evaluación de la ingesta alimentaria actual y la probabilidad de una
ingesta inadecuada. Las personas con riesgo de deficiencias de zinc incluyen vegetarianos,
alcohólicos y sujetos con enfermedades digestivas (diarrea, fístulas gastrointestinales,
etc.). La RDA es de 8 mg/día en la mujer y 11 mg/día en el hombre. Se han comunicado
efectos adversos por sobredosificación de zinc como ser náuseas y vómitos, infecciones
y alteraciones en el metabolismo del cobre.
PriCUPP | 87
Manejo básico de la UPP infectada.
NUTRIENTES FUNCIÓN
PriCUPP | 88
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES
Macronutrientes y micronutrientes
NUTRIENTES RECOMENDACIÓN
Vitamina “C” RDA varía entre 75 y 90 mg/día según sexo y si el individuo es fumador se puede
incrementar hasta 110 a 125 mg/día.
Vitamina “K” RDA es de 120 μg/día en hombres y (> 50 años) y 90 μg/día en mujeres.
Intervención Nutricional
Una IN es una acción planeada y diseñada con el propósito de modificar conductas
relacionadas con la evaluación nutricional (EN) de las personas, los factores de riesgo,
las condiciones ambientales o los aspectos del estado de salud. Con la evidencia de la
EN del paciente, etiología y diagnóstico, es decir, una vez conocido el problema, se
determinará su terapéutica. Los resultados de la IN deberán incorporarse en la historia
clínica para facilitar la comunicación con el equipo de salud.
PriCUPP | 89
Por lo general, el objetivo principal de la IN es corregir la desnutrición de energía-
proteínas, mediante la alimentación por vía oral. Debe centrarse en mejorar la ingesta
de alimentos y líquidos de los individuos (considerando la calidad de lo que se ofrece y
eliminando las barreras físicas o sociales para su consumo).
• Si el paciente cubre menos del 75% de sus requerimientos por vía oral, se debe
evaluar la instauración de algún tipo de SN, ya sea a través suplementos orales
(SO) y/o por vía artificial.
• Antes de instaurar un tratamiento artificial, se valorará la posibilidad de optimizar
la vía oral.
• Se desaconseja el uso de suplementos orales (SO) como sustitutos de una
provisión adecuada de alimentos. Estos deberán reservarse para indicaciones
La vía seleccionada para el soporte nutricional debe ser la apropiada según la situación
clínica del individuo. Antes de instaurar un tratamiento con SN (enteral o parenteral) se
valorará la posibilidad de optimizar la vía oral.
• Suplementos orales
• Nutrición enteral
• Nutrición parenteral
PriCUPP | 90
¿En qué caso deberíamos utilizarlos?
1. Si se desea prevenir la aparición de UPP.
2. Si se promueve la curación de UPP.
3. Si contribuye a mejorar el estado nutricional.
4. Si contribuye a una mejoría de la capacidad funcional, la calidad de vida o ambas.
La nutrición enteral (NE) en pacientes con UPP, está indicada cuando el tracto
gastrointestinal está intacto y la ingesta dietética es inadecuada y/o existen barreras para
una ingesta oral adecuada. Antes de instaurar un tratamiento con NE se debe valorar el
consumo oral de alimentos, a través de un registro de la ingesta. El motivo principal para
instaurar la NE es cuando la ingesta oral no cubre el 75% de los requerimientos
nutricionales.
Siempre que sea posible, se preferirá el acceso gástrico, ya sea por sonda nasogástrica o
gastrostomía, a menos que el riesgo de bronco aspiración lo condicione, en cuyo caso,
se optará por la vía postpilórica.
Se establecerá un proceso de monitoreo con la finalidad de asegurar que los objetivos
nutricionales establecidos sean logrados.
Existen estudios que relacionan la NE con UPP. Los resultados de un estudio prospectivo
en 150 pacientes, con y sin heridas, indican que las personas con heridas por lo general,
requieren más proteínas que las que no las presentan. La probabilidad de normalización
de las reservas de proteínas con NE es baja (42% con heridas y 46% sin heridas). Estos
resultados sugieren que el riesgo de complicaciones debido a la provisión insuficiente de
proteínas a través de la NE es mayor que el riesgo de dar un aporte proteico excesivo.
PriCUPP | 91
Es necesario destacar que la incidencia o la curación de las UPP son independientes de
la nutrición enteral. Sin embargo, las personas que tienen soporte nutricional pueden
estar más enfermas y, por lo tanto, pueden tener un aumento en el riesgo de desarrollar
UPP.
La nutrición parenteral (NP) debe utilizarse cuando el tracto digestivo no es funcionante,
cuando no puede accederse a él o cuando los requerimientos son mayores a los que se
pueden cubrir por vía digestiva.
Definiciones
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PriCUPP | 94
Tratamiento del dolor en las UPP
FORMATO GUÍA
El dolor es prevalente en la población con UPP con las siguientes características: cronicidad,
intenso, asociado a comorbilidades, trastorno de ánimo, interferencia del sueño, múltiples
causas de dolor con múltiples tratamientos
Tipo de dolor
El dolor de las UPP suele tener características mixtas: dolor somático y neuropático
Tratamiento sistémico:
Tratamiento tópico
Se basa en el uso de anestésicos locales y opioides. La absorción es baja y la duración del
efecto analgésico prolongada .Lidocaína 1%- morfina 1%
Concepto
El tratamiento analgésico se basa en la evaluación multidimensional del paciente y debe estar dirigido a
las necesidades particulares de cada uno de ellos
PriCUPP | 95
Valoración y tratamiento del dolor
Otra característica de la población que presenta UPP es que suele ser población anciana
y presentar fragilidad como se detalla en el capítulo referido a gerontología.
• Dolor Crónico: en general los pacientes tienen dolor durante mucho tiempo, a
menudo, más de 3 a 6 meses.
• Intensidad del dolor: los pacientes suelen referir dolor moderado a severo
(intensidad mayor de 4 en una escala de 0-10). Esto tiene gran impacto funcional.
• Paciente estoico: muchos pacientes consideran que la presencia de dolor
asociado a una UPP es normal y, por ende, ni siquiera lo presentan como una
queja particular en el contexto de la evolución de la úlcera.
• Múltiples comorbilidades: representan una característica habitual de estos
pacientes y requieren atención especial además de los cuidados particulares que
demanda la UPP.
PriCUPP | 96
• Último motivo de consulta: en ocasiones, ni los pacientes (ni los médicos)
priorizan el dolor como parte de la valoración del paciente y de los cuidados que
hay que tener.
• Trastornos del ánimo concomitantes: los pacientes con dolor en general y con
UPP en particular, presentan trastornos del ánimo concomitantes con la herida.
La prevalencia supera el 40 % y suele duplicar a la observada en la población
general.
• Interferencia con el sueño: el dolor interfiere con el sueño y el descanso, la
prevalencia de trastornos del sueño asociados a dolor es alta y se observa casi
en el 40 % de los pacientes con dolor. Lo llamativo de esto, es que muchas veces
es lo primero que mejora al aliviar el dolor.
• Impacto funcional: los pacientes consultan no solo por dolor sino por la
imposibilidad de realizar algunas tareas, como por ejemplo sentarse para comer
debido al dolor generado por una UPP en sacro o isquion.
• Múltiples sitios/causas de dolor: muchos de los pacientes tienen más de un dolor,
más de una causa, aunque en general tienen un dolor cardinal y los demás en
forma solapada. A menudo, los pacientes sin trastornos cognitivos tienen la
capacidad de discriminar con precisión cada uno de los dolores que padecen
como para poder caracterizarlos.
• Múltiples tratamientos: la mayoría de los pacientes realiza numerosos
tratamientos para el dolor; muchos en dosis insuficientes, otros en dosis tóxicas
y algunos, hasta optan por tratamientos no farmacológicos, alternativos o
complementarios. Además, es necesario destacar, que, en ocasiones,
tratamientos con resultados positivos y sin contraindicaciones en el tiempo, son
abandonados sin una causa aparente.
Los pacientes con diferentes grados de deterioro cognitivo presentan una limitación
importante para la evaluación ya que, al tratarse de un síntoma, es el paciente quien debe
escribir sus características. La alteración en la comunicación dificulta la determinación
PriCUPP | 97
del tipo y la intensidad del dolor que padecen. Para estos casos, existen escalas
especiales, que exceden el presente documento, pero deben tenerse en cuenta en
paciente anciano no comunicativo, paciente en coma, paciente con instrumentación de
la vía aérea, paciente pediátrico o paciente con deterioro del desarrollo cognitivo, entre
otros.
PriCUPP | 98
con el sueño, la catarsis y micción (por posibles interacciones con los tratamientos) y
las adicciones ya sea a drogas lícitas (alcohol, tabaco) o ilícitas y a fármacos.
Valoración de los dolores necesario dar espacio para que el paciente haga una breve
descripción libre del problema, haciendo foco en:
PriCUPP | 99
Los estudios complementarios, en particular las imágenes, merecen un comentario
aparte. No suelen tener “propiedades curativas” ni hacer diagnóstico del proceso
responsable del dolor. Sin embargo, con frecuencia los pacientes con dolor tienen varios
estudios por imágenes ya hechos y es preciso resistir la tentación de verlos antes de
realizar la evaluación integral del paciente para evitar “condicionamientos” por lo
observado en estos estudios.
En los pacientes con dificultad para comunicarse es necesario recordar que comunican
el dolor de otra forma (inquietud, hipertensión, taquicardia, irritabilidad, retiro, etc.),
por lo tanto, se requieren estrategias de evaluación distintas adecuadas a esta situación.
Dolor Neuropático
El dolor de las UPP suele tener características mixtas, de dolor somático (similar al dolor
de un golpe) y de dolor neuropático (como electricidad, ardor, quemazón, etc.). Esto
requiere un abordaje terapéutico particular, motivo por el cual, se recomienda utilizar
una herramienta de rastreo de dolor neuropático, conocida como DN4. Si 4 de las 10
preguntas son positivas, se considera que el paciente tiene grandes posibilidades de
padecer dolor neuropático.
PriCUPP | 100
ENTREVISTA AL PACIENTE
Tabla DN4
PriCUPP | 101
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
SIN DOLOR DOLOR LEVE DOLOR MODERADO DOLOR SEVERO DOLOR MUY SEVERO DOLOR MÁXIMO
La evaluación completa, si bien es larga, tiene un efecto analgésico de por sí, permite que
el paciente afronte su dolor y las limitaciones funcionales que este le provoca, y por
sobre todas las cosas, facilita la toma de decisiones acertadas para realizar un manejo
adecuado del dolor, orientando las mejores estrategias, tanto farmacológicas como no
farmacológicas, a las necesidades individuales de cada paciente.
La prevalencia del dolor, tanto basal como incidental frente a las curaciones en el
paciente con UPP, es elevada.
Como se mencionó con anterioridad, tal vez el primer paso y el más importante sea
identificar el dolor que tiene el paciente y sus características: aparición y evolución,
localización, irradiación, intensidad, qué lo alivia o lo agrava, tipo de dolor (por ej.;
neuropático) y, por último, características descriptivas (pinchazos, descargas eléctricas,
hormigueo, quemazón, frío, dolor al roce, etc.). Sin embargo, para asegurar el éxito
terapéutico es fundamental la evaluación global del paciente estableciendo sus
comorbilidades clínicas, dolorosas y de la esfera de la salud mental y conociendo su red
de soporte, es decir, si el paciente tiene quien lo ayude a supervisar la medicación, a
contar gotas, a realizar curaciones en el domicilio, entre otras cuestiones, para elaborar
un esquema terapéutico eficaz y pasible de ser realizado de la manera indicada. Otro
punto a destacar en la valoración del paciente, antes de establecer un esquema
terapéutico, es conocer bien cuál es la ventana terapéutica que tiene ese paciente y tener
previstas estrategias que permitan ampliarla.
Para alcanzar este objetivo, es necesario tener como concepto fundamental, el uso de
Analgesia Racional y Balanceada. En base al mecanismo fisiopatológico que origina el dolor
y a las características generales del paciente a tratar, se combinan estrategias
terapéuticas farmacológicas y no farmacológicas a dosis bajas, con el fin de obtener
sinergismo y potenciación del efecto analgésico y lograr “alivio” sintomático con la
menor cantidad posible de efectos adversos.
PriCUPP | 102
Dentro de las estrategias terapéuticas a utilizar, se destacan el tratamiento sistémico y
el tratamiento tópico. Sin embargo, es necesario remarcar la importancia de dos
aspectos fundamentales que, si bien no se desarrollan en este apartado (véase capítulo
8) no son menores, e incluyen las características ergonómicas y las condiciones que
tienen que ver con las estrategias que tienden a modificar la presión de la zona. Estos
dos aspectos siempre se dan por supuestos, pero no está demás resaltarlos ya que, como
se mencionó, son fundamentales a la hora de asegurar el éxito terapéutico de las UPP.
Tratamiento Tópico
En algunos pacientes particularmente sensibles, con alodinia (dolor que aparece después
de un estímulo que no debería causar dolor) e hiperalgesia (sensibilidad aumentada al
dolor, que ocurre después de una lesión y puede persistir de forma crónica) intensas,
las dosis propuestas pueden resultar irritativas y generar ardor local. En estos casos, se
sugiere comenzar con una preparación de Lidocaína 0.5% y Morfina 0.5%, que suele ser
mejor tolerada inicialmente, aunque menos efectiva. Una vez que mejora la alodinia, la
hiperalgesia y se constata tolerancia a los analgésicos tópicos, se puede volver a titular a
Lidocaína 1% y Morfina 1%.
PriCUPP | 103
Tratamiento Sistémico
Para poder organizar y pensar en el tratamiento sistémico del dolor en este grupo de
pacientes hay que tener presente por un lado, el paciente con sus comorbilidades
(clínicas y de salud mental tales como depresión, ansiedad e insomnio) y su ventana
terapéutica, y por otro lado, que el dolor suele ser de características neuropáticas o
mixtas (según se haya valorado en forma previa) y que al tratarse a menudo de dolores
moderados a severos y prolongados en el tiempo, es necesario incluir dentro del
armamento terapéutico opioides débiles y fuertes, además de fármacos adyuvantes.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que estos pacientes tienen un dolor basal que es
necesario tratar y controlar, pero también tienen exacerbaciones espontáneas del dolor
y dolor frente a las curaciones que se proponen.
Las guías internacionales para el tratamiento del dolor Neuropático, elaboradas por
diferentes grupos (NeupSIG - Grupo de Interés en Dolor Neuropático de la Asociación
Internacional para el Estudio del Dolor, EFNS-European Federation of Neurological
Societies, NICE, etc.), proponen como primera línea de tratamiento, el uso de
antidepresivos tricíclicos (Amitriptilina), antiepilépticos (Gabapentin/Pregabalina),
antidepresivos (Duloxetina/Venlafaxina) y anestésicos locales (Lidocaína), y como
segunda línea de tratamiento el empleo de opioides. Se destaca que estas guías están
desarrolladas pensando en dolor neuropático y no en dolor por UPP, con lo cual, hay
que adaptarlas a este grupo de pacientes particular cuyo dolor suele ser moderado a
severo; por este motivo, es probable que requieran de inicio opioides sistémicos además
del tratamiento tópico local mencionado.
AINEs
Opioides Débiles
Codeína: es un opioide débil que, para actuar luego de su absorción, debe ser
transformado en morfina. Esta transformación ocurre en el hígado a través de una
PriCUPP | 104
enzima citocromo P4502D6. Alrededor de 6 % de la población carece de esta enzima y
no obtendrá efecto analgésico con el uso de codeína. Las dosis habituales son de 30 a
60 mg cada 6 hs. Es necesario tener en cuenta que las presentaciones farmacéuticas
siempre vienen asociadas a Paracetamol o a Diclofenac. Los efectos adversos más
frecuentes son: mareos, sedación, náuseas, vómitos y constipación. Se recomienda tener
cuidado al utilizar las asociaciones con diclofenac 50 mg, ya que se corre el riesgo de
superar la dosis diaria o el tiempo de administración recomendado de diclofenac.
Opioides Fuertes
Morfina: es un analgésico opioide fuerte que se usa como fármaco patrón. Se destaca por
su gran poder analgésico, debe administrarse cada 4 hs. por vía oral y se puede
administrar por todas las vías (ev, im, sl, intratecal, etc.). Se sugiere comenzar con 5 mg
cada 4 hs, aunque en pacientes frágiles es posible comenzar con dosis menores. Tiene
metabolismo hepático y eliminación renal. Los efectos adversos más frecuentes son:
mareos, sedación, náuseas, vómitos y constipación. Lo mencionado no aplica para el uso
tópico que se describió con anterioridad y en el cual casi no se observan efectos
adversos.
Metadona: tiene la ventaja de actuar, no sólo sobre los receptores opioides sino también
sobre receptor NMDA inhibiendo la receptación de serotonina. Esto lo posiciona como
una buena opción terapéutica para pacientes con dolor neuropático. Además, como su
PriCUPP | 105
vida media es larga, se puede administrar en dosis separadas cada 8-12 hs. Tiene
metabolismo hepático y su vía de eliminación principal es la vía biliar.
Fentanilo: es un opioide fuerte con características únicas. Es liposoluble. Tiene una vida
media corta, de alrededor de 30 a 60 minutos. Comparte los mismos efectos adversos
que otros opioides. Debido a su vida media corta y su alto primer paso hepático, no se
administra por vía oral. Se utiliza en forma EV y en forma de parches de 25, 50 y 75
mcg/h que se cambian cada 3 días. Es útil como rescate o nebulizado previo a
intervenciones en dosis de 1-3 mcg/kg que se pueden repetir cada 30 minutos (siempre
administrar antieméticos en forma previa).
Antidepresivos
Antiepilépticos
PriCUPP | 106
Pautas generales de analgesia para Poblaciones Especiales
En base a los preceptos de la analgesia racional y balanceada, y en el marco de una
valoración multidimensional previa, se recomienda:
• Dolor Moderado:
– Paracetamol
• 6-11 años: 75 mg/kg/día en 4 tomas
• >12 años: 1 gr cada 6-8 hs
– Codeína 30-60 mgr cada 6-8 hs
• 7-12 años: 15-30 mg c/4-6 hs
• 13-17 años: 30-60 mg c/4-6 hs
• Dolor Severo:
– Morfina: Vía Oral
• < 6 meses: 0.1 mg/kg cada 4-6 hs
• 6meses -12 años: 02-0.5 mg/kg cada 4-6 hs
– Fentanilo parche: dosis individualizada 25 mcg/h c/3 días
– TITULACIÓN
• Adyuvante según prevalezca depresión o alodinia/hiperalgesia
– No hay aprobación por la FDA para el uso de adyuvantes con efecto
antineuropático en esta población. Siempre consultar con un pediatra
para ajustar dosis.
• Dolor Moderado:
– Paracetamol 1 gr cada 6-8 hs – N0 mas de 3 g/día
– Codeína 15-60 mgr cada 6-8 hs
• Dolor Severo:
– Morfina: 2,5 mgr cada 4 hs
– Oxicodona 2,5 mgr cada 4 hs (excepto en la presentación de liberación
prolongada)
– Metadona 1 mgr cada 8 hs
– Fentanilo parche de 25 mcg/h c/3 días
– TITULACIÓN
PriCUPP | 107
• Adyuvante según prime depresión o alodinia/hiperalgesia
– Pregabalina: 10 a 300 mgr c/12 hs
– Gabapentina: 100 a 600 cada 8 hs
– Venlafaxina: 12,5-150 cada 24 hs
– Duloxetina: 30-60 cada 24 hs
• Dolor Moderado:
– Paracetamol
• ClCr 10-50: cada 6 hs
• CLCr < 10: c/ 8 hs
• Diálisis: no hace falta dosis suplementaria
– Codeína: considerar disminuir dosis (posibilidad de acumulación de
metabolitos tóxicos)
• ClCr 10-50: disminuir dosis un 25 %
• Cl Cr < 10: disminuir dosis un 50 %
– Buprenorfina parches: no definida conducta (metabolismo hepático, 69%
eliminación biliar)
• Dolor Severo:
– Morfina:
• ClCr 10-50: disminuir dosis un 25 %
• CLCr < 10: disminuir dosis un 50 %
• Diálisis: no hace falta dosis suplementaria
– Oxicodona
• CLCr < 60: disminuir dosis
• Diálisis: no hace falta dosis suplementaria
– Metadona:
• CLCr < 10: disminuir dosis
• Diálisis: no hace falta dosis suplementaria
– Fentanilo:
• ClCr 10-50: disminuir dosis un 25 %
• CLCr < 10: disminuir dosis un 50 %
• Diálisis: no hace falta dosis suplementaria
• Adyuvantes
– Pregabalina:
• ClCr 30-60: 75-300 divididos en 2-3 tomas
• ClCr 15-30: 25-150 divididos en 1-2 tomas
• ClCr <15: 25-75 en 1 toma/día
• Diálisis: dar dosis suplementaria
– Gabapentina:
• ClCr 30-60: 200-700 mg en 2 tomas
• ClCr 16-29: 200-700 mg en 1 toma diaria
• ClCr 15: 100-300 mg en 1 toma diaria
• ClCr < 15: disminuir dosis de manera proporcional
• Diálisis: suplementar dosis con: 125-350 mg (no requiere
suplemento si esta en diálisis peritoneal)
PriCUPP | 108
– Venlafaxina:
• ClCr 10-70: disminuir dosis 25-50 %
• ClCr <10: disminuir dosis 50%
• Diálisis: dar dosis post-diálisis – no suplementar
– Duloxetina:
• ClCr <30: evitar el uso
En pacientes con insuficiencia hepática el uso de analgésicos está muy limitado, pero
como guía general se propone:
• Dolor Moderado:
– Paracetamol: considerar disminuir dosis
– Codeína: considerar disminuir dosis, posibilidad de menor efecto por
transformación insuficiente a morfina
– Buprenorfina:
• Insuficiencia hepática leve a moderada: comenzar con dosis bajas
• Insuficiencia hepática severa: considerar tratamiento alternativo
• Dolor Severo:
– Morfina: disminuir dosis
– Oxicodona: disminuir dosis
– Metadona: disminuir dosis
– Fentanilo: tenga cuidado
– Pregabalina: no requiere ajuste
– Gabapentina: no requiere ajuste
– Venlafaxina:
• Insuficiencia hepática leve a moderada: disminuir dosis al 50%
• Insuficiencia hepática severa: conducta no definida
– Duloxetina: evitar su uso
Existen dos situaciones especiales que merecen ser destacadas: la presencia de infección
y el dolor incidental o irruptivo (por ej., el dolor durante la toilette).
En la infección, se justifica el uso de AINEs por no más de 7 días, siempre que se tengan
en cuenta características del paciente como función renal, riesgo de sangrado y efectos
adversos cardiovasculares como hipertensión. Las dosis recomendadas según el fármaco
son:
Durante las curaciones o cuando el paciente presenta dolor incidental o dolor irruptivo,
se sugiere utilizar un rescate, es decir una dosis extra de medicación 15 a 30 minutos
previos a la curación.
• Dolor Moderado:
– Dosis extra completa del opioide que recibe.
PriCUPP | 109
• Dolor Severo:
– 10 % de la dosis del opioide fuerte que recibe por día.
Fentanilo nebulizado:
– 1-3 mcg/kg
– Analgesia por 30-60 min
– Comienzo de acción 5-15 min
– Siempre dar antieméticos en forma previa
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PriCUPP | 110
Tratamiento médico de las UPP
FORMATO GUÍA
Comienza por el esquema TIME; abarca la limpieza de la herida y el uso local de apósitos y
fármacos tópicos y sistémicos pro-cicatrizantes
Limpieza de la herida
- Irrigar la herida con suero a presión o empapando una gasa con suero fisiológico.
- Ejercer presión suficiente para arrastrar detritus y bacterias, pero sin dañar el tejido.
- Realizar la limpieza desde el interior hacia la periferia.
- No se aconseja la limpieza rutinaria con antisépticos locales ni limpiadores cutáneos.
Antisépticos
Aspectos a tener en cuenta:
- Dilución y uso combinado
- Criterios en la elección
- Indicaciones en heridas crónicas
- PHBG actuaría sobre el biofilm bacteriano
Antibióticos tópicos
En lesiones con signos de infección local se pueden utilizar cremas, geles o ungüentos
con ácido fusídico, mupirocina, gentamicina, metronidazol o sulfadiazina de plata
durante no más de 15 días.
T Tissue Tejido
I Infection Infección
M Moisture HuMedad
E Edge BordEs
Métodos de Desbridamiento
a. Quirúrgico
b. Cortante total o parcial
c. Enzimático
d. Autolítico
e. Osmótico
f. Mecánico
g. Biológico
PriCUPP | 111
Riesgo
Antes de iniciar cualquier método de desbridamiento, deben valorarse las descargas de presión y la
condición vascular
Tratamiento local
1- Films de poliuretano
2- Hidrocoloides
3- Hidrogeles
4- Alginatos de calcio
5- Esponjas de poliuretano
6- Apósitos bactericidas
7- Matrices moduladoras
8- Apósitos combinados
PriCUPP | 112
TRATAMIENTO MÉDICO DE LAS UPP
Limpieza de la herida
- Irrigar la herida con suero a presión o empapando una gasa con suero fisiológico.
- Ejercer presión suficiente para arrastrar detritus y bacterias, pero sin dañar el
tejido.
- Realizar la limpieza desde el interior hacia la periferia.
- No se aconseja la limpieza rutinaria con antisépticos locales ni limpiadores
cutáneos.
Antimicrobianos tópicos
A. Antisépticos. Son de amplio espectro antimicrobiano y tienen actividad
residual. Con frecuencia son tóxicos para los tejidos (fibroblastos,
queratinocitos, leucocitos).
B. Antibióticos tópicos. Tienen espectro más reducido, menor toxicidad y mayor
posibilidad de generar resistencia.
A. Antisépticos
Se acepta que los antisépticos son citotóxicos. La citotoxicidad del tejido depende del
antiséptico utilizado, su concentración, formulación y frecuencia con la que se lo utiliza.
La mayoría de los antisépticos, presenta citotoxicidad in vitro dependiente de la
concentración hacia las células cutáneas o los leucocitos. Sin embargo, el análisis de la
literatura, indica que las pruebas que respaldan este punto de vista, derivan en su
mayoría, de estudios in vitro con fibroblastos o queratinocitos humanos.
Dilución de antisépticos
PriCUPP | 113
– Pérdida de la efectividad. La concentración del antiséptico puede ser
inferior a su concentración inhibitoria mínima (CIM).
En términos generales, puede utilizarse iodopovidona al 10% para lavar una herida o para
irrigación intermitente o continua, diluyendo su concentración no más de 10 veces.
No existe ninguna ventaja con el uso combinado de diferentes antisépticos. Esta práctica
debe desalentarse debido a la posibilidad de interacción entre las diferentes moléculas
que puede conducir a:
– irritación
• No irritativo ni sensibilizante.
PriCUPP | 114
• No tiñe los tejidos.
http://www.awma.com.au/home
11
PriCUPP | 115
B. Antibióticos tópicos
Con respecto a las ventajas, se puede lograr una concentración elevada y sostenida del
antimicrobiano en el sitio de infección; se necesita una cantidad limitada del antibiótico;
tienen baja absorción; se pueden usar agentes nuevos no disponibles en forma sistémica;
permiten limitar el uso de antibióticos sistémicos y reducir el desarrollo de resistencia
secundaria; mejoran la atención de la evolución de la UPP; facilitan el manejo
ambulatorio; mejoran la adherencia al tratamiento en niños.
Entre las desventajas se destaca que pocos agentes han demostrado su eficacia en
ensayos clínicos; la penetración escasa limita su uso en heridas abiertas sin celulitis o con
signos de infección propagada; presentan absorción sistémica en heridas grandes; pueden
producir fenómenos de hipersensibilidad o dermatitis por contacto; pueden interferir
en el proceso de curación de la herida y alterar la flora cutánea normal; existe dificultad
en la dosificación; requieren aplicaciones repetidas frecuentes; existe riesgo de
contaminación del contenedor durante el uso recurrente de múltiples dosis.
CGP-anaerobios- Prevención
Reacción alérgica. Presión
Bacitracina ungüento Corynebacterium- Mínima absorción infección en
de selección
Clostridia heridas menores
S. aureus,
Aplicación frecuente.
Crema 2%- Estreptococos,
Ácido Fusídico* Amplio espectro Puede generar resistencia
Ungüento 2%-gel 2% Corynebacterium,
(lanolina)
Clostridia
Estreptococo.
Estafilococo. Varias aplicaciones diarias. Infecciones
Amplio espectro
Gentamicina Crema-ungüento P.aeruginosa. Puede generar resistencia primarias de la
Bajo costo
Enterobacter. E.coli.P sistémica piel
vulgaris. Klebsiella
Indicado en
Aplicación 1-2 veces
pápulas
Metronidazol* Crema-gel-loción Anaerobios día. Reducción del mal Puede generar resistencia
inflamatorias o
olor
pústulas
PriCUPP | 116
Tratamiento
Acumulación de
Estafilococos. SAMR. tópico del
Polietilenglicol en
Mupirocina Ungüento-crema Estreptococos. NO Reacción alérgica leve impétigo.
urémicos. Resistencia
BGN Erradicación del
S.aureus
S. aureus nasal
BGN. No Pseudomonas.
Sulfato de Polvo-Crema CGP. Estreptococo Bajo costo. Aplicación Solo en heridas
Hipersensibilización
Neomicina Combinaciones resistente. No en 1-3 veces leves.
anaerobios
Terapia
Solución- ungüento- CGP-BGN. NO
Nitrofurazona quemaduras Hipersensibilidad coadyuvante en
Crema Pseudomonas
quemaduras
Hipersensibilidad.
BGN-Pseudomonas Reacciones neurológicas y Lesiones leves en
Polimixina B Crema-polvo Bajo costo
NO CGP renales. Reacción cruzada piel
con Bacitracina
PriCUPP | 117
antisépticos. Sin embargo, la PHMB se une a la membrana de la célula bacteriana y
contribuye a desactivar estas bombas, gracias a lo cual puede acumularse a nivel
intracelular y completar su acción bactericida.
Se ha sugerido que la PHMB es estructuralmente similar a los péptidos antimicrobianos
(PAM) que se producen de forma natural. La mayoría de los organismos vivos producen
PAM. Esto presenta un amplio espectro de actividad frente a bacterias, virus y hongos.
Son moléculas con cargas positivas que se unen a las membranas de las células
bacterianas y causan lisis celular mediante la destrucción de la integridad de las
membranas. Se cree que la PHMB descompone la capa de lipopolisacáridos (LPS) de la
pared de las células bacterianas provocando su eliminación. Esta acción es rápida, de
modo que resulta improbable que las bacterias desarrollen resistencia a este compuesto.
La PHMB es activa frente a varios microorganismos patógenos, incluidos Staphylococcus
aureus, Escherichia coli, Pseudomonas y Candida albicans (incluso cepas resistentes como S.
aureus resistente a meticilina, enterococo resistente a vancomicina y Acinetobacter
baumannii). Este espectro de actividad está notablemente mejorado en comparación con
el de algunas biguanidas como la clorhexidina, que carece de actividad frente a P.
aeruginosa1A.
Conclusiones
▪ Las estrategias de tratamiento de las UPP deben proporcionar condiciones
óptimas para promover una rápida cicatrización.
▪ El uso de tratamientos antimicrobianos tópicos podría plantearse en el caso de
UPP con colonización crítica, progresión a infección, cicatrización interrumpida
o enlentecida.
▪ La evidencia actual sugiere que el uso de antisépticos en el manejo de las UPP
limpias debería evitarse a largo plazo considerando los cursos cortos.
▪ Por medio de un control diario del estado de la UPP, en el caso de retardo en la
cicatrización, se planteará un cambio en la estrategia terapéutica.
Como ya hemos referido, la sigla TIME, que representa un acrónimo en idioma inglés,
fue acuñada por un grupo de expertos en el 2002 y difundida durante el 2003. Se trata
de una guía práctica para el manejo de heridas que relaciona las observaciones clínicas y
las intervenciones en la patología en cada una de las siguientes áreas:
PriCUPP | 118
- Control del tejido no viable
- Control de la inflamación y la infección
- Control del exudado
- Bordes de la herida sin avance epitelial o socavados.
Este esquema permite adoptar estrategias para el manejo de las heridas crónicas.
T Tissue Tejido
I Infection Infección
M Moisture HuMedad
E Edge BordEs
Desbridamiento
Métodos de Desbridamiento
• Quirúrgico
• Cortante total o parcial
• Enzimático
• Autolítico
• Osmótico
• Mecánico
• Biológico
Desbridamiento Quirúrgico
PriCUPP | 119
Esta práctica requiere conocimiento anatómico y técnica quirúrgica, ya que muchas veces
se desconocen la extensión o la profundidad del compromiso, lo cual puede afectar
órganos, estructuras articulares y tendinosas, y paquetes vásculonerviosos.
Desbridamiento Enzimático
PriCUPP | 120
mucopolisacáridos, lo que demuestra su respeto por el entorno cicatricial del lecho de
la herida.
Es importante resaltar que no debe utilizarse conjuntamente con antisépticos, metales
pesados, detergentes, soluciones de hexaclorofeno, jabones ni soluciones ácidas, ya que
estas sustancias inhiben su actividad.
La papaína, es una enzima proteolítica no específica extraída del jugo de la papaya. Para
que realice la proteólisis, necesita activadores específicos como la urea, que también
ayuda a desnaturalizar las proteínas. La combinación papaína-urea es muy efectiva, es de
uso tópico, se activa con el calor y la limitación más importante es el dolor luego de su
aplicación y que no se encuentra a la venta hasta fecha.
Desbridamiento Autolítico
Se produce por las enzimas endógenas orgánicas a fin de eliminar lentamente el tejido
necrótico de una herida. Es un método de desbridamiento selectivo que está
contraindicado en heridas infectadas. Se debe colocar un gel o apósito oclusivo o semi
oclusivo. Al estar húmeda la herida, las células fagocíticas y las enzimas proteolíticas
reblandecen y licúan el tejido necrótico que luego es digerido por los macrófagos. El
apósito de elección en estos casos, dependerá de las características que presente la
herida: ubicación, características del lecho de la herida, cantidad de exudado, estado de
la piel perilesional, etc.
Desbridamiento Osmótico
Desbridamientos mecánicos
PriCUPP | 121
Son cruentos, dolorosos y no selectivos. Muchos autores desaconsejan su uso y los
catalogan como hábitos de mala praxis.
Agentes tradicionales
En términos generales, la actividad antibacteriana del azúcar granulado está dada por la
deshidratación que produce en el citoplasma bacteriano, que genera, por un lado, la lisis
del microorganismo y por el otro, la incapacidad reproductiva de las bacterias no lisadas.
Este proceso se relaciona con la actividad física del azúcar que consiste en su baja
actividad en agua (aw), lo cual condiciona una alta osmolaridad en el espacio extracelular
y provoca plasmólisis o muerte del germen. Los estudios en Fase I, basados en la
osmolaridad que presenta el azúcar a 36º C, ponen en evidencia la capacidad de
absorción de líquidos que esta posee.
Por otro lado, el azúcar tiene propiedades desodorizantes, ya que las bacterias utilizan
glucosa en vez de aminoácidos para su metabolismo, produciendo ácido láctico en lugar
de amonio, aminas y compuestos azufrados que producen mal olor.
PriCUPP | 122
- Ante la presencia de placas necróticas y esfacelos, actúa como debridante
químico, facilitando su retirada.
Desventajas:
- Produce dolor en heridas de los miembros inferiores.
- Puede producir dermoabrasión en la piel circundante a heridas ubicadas
en el dorso del paciente.
Miel médica
La miel está compuesta por 40% de glucosa, 40% de fructosa, 20% de agua, con ácidos
orgánicos, vitaminas, enzimas y minerales. Tiene un peso específico de 1,4 y un pH de
3,6.
Se recomienda utilizar cualquier tópico que permita una cura húmeda: azúcar o miel de
uso médico en medios con bajos recursos.
Utilización de apósitos
Beneficios de la cura húmeda
PriCUPP | 123
mantienen la temperatura de la lesión entre 35 y 37°C, evitando su enfriamiento por
evaporación y favoreciendo la fibrinólisis; mientras que con la cura tradicional (cura
seca), la temperatura de la lesión disminuye casi diez grados, con disminución de la tasa
de mitosis y enlentecimiento de la granulación y epitelización. Otros beneficios de la
utilización de apósitos son los siguientes:
Dado este nuevo concepto, donde se deja atrás la cura seca como indicación
generalizada para el manejo local de heridas, la industria farmacéutica desarrolló una
infinidad de productos que buscan mantener la humedad apropiada en el lecho de las
heridas.
Clasificación de apósitos:
Films de poliuretano
Hidrocoloides
Hidrogeles
Alginatos de calcio
Esponjas de poliuretano
Apósitos bactericidas
Matrices moduladoras
Apósitos combinados
PriCUPP | 124
Films de poliuretano
Son apósitos semipermeables, ya que son permeables a los gases como el oxígeno y
dióxido de carbono y al vapor de agua, pero impermeables a las bacterias y al agua. Son
transparentes y adhesivos pero no son absorbentes. Se indican en heridas superficiales
agudas y crónicas, heridas quirúrgicas post sutura, quemaduras de primer y segundo
grado, UPP estadio 1, zonas dadoras de injertos. También se utilizan como apósitos
secundarios para sellar otros apósitos, tópicos y sistemas de tratamiento
complementario (plasma rico en plaquetas, terapia de presión negativa, etc.). Es
necesario secar bien la piel perilesional para evitar su despegamiento y no se deben
utilizar en heridas infectadas. Permiten al paciente el baño o ducha diaria, pero se debe
evitar sumersión o tiempos prolongados de exposición al agua, para no dañar el
adhesivo.
Apósitos hidrocoloides
Hidrogeles
PriCUPP | 125
medio húmedo para actuar; siendo ideal para heridas cavitadas y exudativas. Requiere
un apósito secundario para fijarlo.
Esponjas de poliuretano
Apósitos bactericidas
Cabe destacar que además de los efectos antibacterianos, a la plata se le suman efectos
antiinflamatorios.
Los apósitos que utilizan plata elemental parecen ser más eficaces en la destrucción
bacteriana que la sulfadiazina y el nitrato de plata. Los efectos bactericidas están
comprobados en pruebas in vitro y la medicina basada en la evidencia aún no se expide
de su función in vivo.
Matrices moduladoras
PriCUPP | 126
Son membranas que poseen una combinación de celulosa oxidada (ORC) y colágeno.
Esta combinación inactiva las metaloproteasas (MMP,s) por atrapamiento en el apósito,
de modo tal que baja la concentración de proteasas en el lecho, creando así un ambiente
que protege a los factores de crecimiento, facilitando el proceso de granulación. El
exceso de MMP,s degrada las proteínas de la matriz extracelular e inactiva los factores
de crecimiento.
Apósito
Ventajas Desventajas
Apósitos no
Simples- Hipoalergénicos Mínima absorción
adherentes
Absorbentes (poco
No se utilizan en infección
exudado)
Hidrocoloides Producen maceración
Pueden dejarse 48 a 72 hs-
Producen olor
autolisis
Absorbentes, ceden
Hidrogeles Producen maceración
líquido a los tejidos
Se pueden adherir a la
Respetan los contornos
Espumas herida
Alta absorción
Altamente absorbentes
Se requiere humedecerlos
Alginatos Bacteriostáticos
antes de retirarlos
Hemostáticos
Costosos
Impregnados en plata Antisépticos
Poco absorbentes
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PriCUPP | 128
Tratamiento Quirúrgico de las UPP
FORMATO GUÍA
Maniobras quirúrgicas
Escarectomía – Desbridamiento –Injertos y colgajos
Riesgo
Hemorragia. Cubrir con apósito compresivo
Desbridamiento:
Limpiezas quirúrgicas, secuenciales, periódicas, según la variabilidad del tejido necrótico que
deba resecarse. Se aconseja contar con la infraestructura de un quirófano de mediana
complejidad y supervisión anestesiológica
Objetivo
Resección de tejido necrótico y Exposición del fondo de la herida
Resección “casi” total, sin dejar extensiones de tejido sangrante. Solidarizar túneles, cavidades
o “bolsillos” con diverso grado de colonización; bacilos Gram (-), flora intestinal, etc.
completando la eliminación del tejido necrótico más profundo mediante curas planas locales
Riesgo
Hemorragia - dolor
Injertos – Colgajos
Indicados especialmente en pacientes con lesiones medulares
Unidad de piel y otros tejidos, que no mantienen su propia vascularización (injertos) o
conservan su irrigación intravascular (colgajos) al ser transferidos de su ubicación
original al sitio receptor.
PriCUPP | 129
OBJETIVO
Cubrir el defecto de la UPP.
Mejorar el aporte sanguíneo
Detersión biológica de la herida
Tipos de colgajos
Dermograsos Miocutáneos Fasciocutáneos
Condiciones postoperatorias
Tolerancia al decúbito ventral por 30 días, almohadón de sedestación con sistema de
flotación seca, inflable en PVC y colchón de PVC de 3 módulos.
Contraindicaciones
Riesgo
Necrosis del colgajo
PriCUPP | 130
TRATAMIENTO QUIRÚRGICODE LAS UPP
A través de una UPP limpia se establece el relleno de la cavidad por medio de tejido de
granulación nuevo y cicatrización concéntrica, que, favorecidos por la eliminación o
disminución de la presión por apoyo o el correcto cuidado de la piel en esa zona y la
nutrición adecuada del paciente, conducen a la cicatrización definitiva.
Las lesiones Grado III se presentan con piel necrótica que afecta todo el espesor, en
cualquiera de sus estadios evolutivos y muestran el espectro clínico que se detalla a
continuación, según el grado de hidratación que presenten:
PriCUPP | 131
• coloración parda seca o semi-húmeda, con coloración amarillenta en zonas más
antiguas y deshidratadas. Ausencia de escaras negras momificadas del último
estadio o más antiguo. Es frecuente la lisis o ruptura que facilita la salida al
exterior de secreciones con la fetidez propia de los procesos necrobióticos. Hay
escasa respuesta a las limpiezas de superficie o al empleo de quimioterápicos
dirigidos a contener la proliferación bacteriana de gérmenes Gram (-),
bacteroides y otros.
Este grado de lesión exige limpiezas quirúrgicas, secuenciales, periódicas, con variabilidad
del tejido necrótico que deba resecarse. Se aconseja contar con la infraestructura de un
quirófano de mediana complejidad y supervisión anestesiológica por:
Es probable que coexistan interfases líquidas por lipólisis o necrosis, túneles, cavidades
o “bolsillos” por decolamientos con diverso grado de colonización; bacterias Gram (-),
flora intestinal, bacteroides, ocasión que se aprovechará para una limpieza más enérgica
que la realizada en el lecho.
Luego de estas resecciones de tejido y limpiezas, es muy probable que a más corto o
más largo plazo, se genere una lesión Grado IV.
En áreas con menor espesor de TCSC (cartílago auricular, porción escamosa del
occipital, espina de la escápula, cresta tibial, maléolos, etc.), se afectan planos profundos
de manera precoz, generando lesiones que expondrán tejidos nobles más profundos que
evolucionarán de manera desfavorable al estar expuestos.
Entre las lesiones por presión, existe un capítulo referido a las lesiones denominadas
“Sin Estadificar”. Por lo general, estas lesiones se encuentran cerradas, afectan los
PriCUPP | 132
planos subdérmicos con sufrimiento o necrosis, colecciones hemáticas (organizadas o
no), serosas, purulentas con germen identificable o no, y son secundarias a fenómenos
mecánicos antiguos, farmacológicos, postquirúrgicos o a implantes aloplásticos y en
otros casos, se asocian a comorbilidades. Suelen manifestarse como lesiones
equimóticas, sin relleno capilar, que pueden presentar flictenas hemorrágicas por
necrosis cutáneas, siendo éste un signo de mal pronóstico. Pueden tener un inicio
doloroso (si hay conciencia) con tumefacción, o cambio de consistencia hacia la
induración, flogosis perilesional en su evolución, cambios locales de temperatura en más
o en menos, así como signos de toxicidad (leucocitosis, hiperglucemia y otros).
Para estas lesiones de características locales más complejas, que a menudo se acompañan
de un deterioro clínico importante, se considerarán como indicaciones quirúrgicas
posibles: las amputaciones, la colocación de drenajes, el uso de terapias de vacío
internacionalmente conocidas como VAC® o NPWT®, la desfuncionalización intestinal
mediante colostomías, transitorias o definitivas, el cateterismo o el uso de tallas
vesicales, limpiezas quirúrgicas reiteradas para eliminar detritus y restos desvitalizados
de estructuras de soporte y partes blandas (fascia o músculo) de difícil autolisis o
desbridamiento enzimático.
Se recomienda evitar la deshidratación del lecho y la colonización del área cruenta por
parte de la flora intestinal y realizar curas planas oclusivas periódicas del tejido esfacelado
para descontaminación y tratamiento enzimático, quirúrgico y mecánico del lecho.
Recomendaciones preoperatorias:
Recomendaciones intraoperatorias:
PriCUPP | 133
Recomendaciones postoperatorias
1) Mantener un sistema de redistribución de la presión que reduzca la presión sobre
el sitio operatorio, límite la tensión de la incisión y controle el microclima.
(Grado de evidencia C)
2) Proteger el aporte sanguíneo del “flap”, evitando el roce y el cizallamiento.
(Grado de evidencia C).
3) Comunicar rápidamente al cirujano signos de falla del “flap”. (Grado de evidencia
C)
4) Monitorear los tubos de drenaje de la zona operatoria y evaluar que no estén
tapados o acodados. (Grado de evidencia C)
5) Seguir rotando al paciente para evitar nuevas UPP. (Grado de evidencia C)
Los pacientes con lesiones medulares (LM) manifiestan características únicas que
suponen indicaciones y manejos terapéuticos particulares que se mencionan a
continuación. En estos pacientes, la cicatrización espontánea a través de tratamientos
tópicos no sirve, debido a que asientan sobre una zona de apoyo y carecen de
sensibilidad, las cicatrices son viciosas y dada la situación permanente de la LM, la recidiva
es muy frecuente. Las localizaciones más frecuentes de las UPP son la región sacra (igual
que en los pacientes agudos sin LM), la isquiática (sentado) y la trocanterea.
Existen tres tipos de pacientes con LM: el paciente Espástico, el paciente Fláccido y el
paciente con mielomeningocele.
Un lesionado medular con una UPP debe eliminar el apoyo de las zonas críticas y además,
padece conductas que lo limitan de manera significativa como ser el incremento del
reposo y la disminución de la rehabilitación. Esto aumenta el estrés, la depresión y
repercute de manera notoria en la sociabilización, ya que la mayoría estudia, trabaja o
practica deportes y realiza viajes. Por ello, es necesaria una solución rápida que solo se
logra a través del tratamiento quirúrgico por medio de un colgajo.
Colgajos en UPP
Condiciones pre-quirúrgicas: paciente con buen estado general y buen estado nutricional
con UPP limpias, bien alineado, sin rigideces, con tolerancia al decúbito ventral,
consciente del procedimiento, sin colostomía definitiva ni sonda vesical.
No todos los pacientes son quirúrgicos ya que deben cumplir con estos requisitos.
PriCUPP | 134
Contraindicaciones de la cirugía
Condiciones postoperatorias
Tolerancia del decúbito ventral por 30 días, almohadón de sedestación con sistema de
flotación seca, inflable en PVC y colchón de PVC de 3 módulos.
- Aporte Sanguíneo.
Concepto Quirúrgico
PriCUPP | 135
Diseño del colgajo:
Tipos de Colgajos:
- Dermograsos
- Miocutáneos
- Fasciocutáneos
En las UPP sacras, los colgajos más utilizados son los dermocutáneos de vecindad,
rotatorio lumbar para un defecto no mayor de 8cm de diámetro. Para úlceras elípticas
de mayor superficie, se realiza el colgajo trasverso lumbar bipediculado o
monopediculado, entre los más utilizados para las UPP isquiáticas se encuentran el
colgajo miocutáneo de glúteo mayor y el colgajo dermocutáneo de muslo posterior. Para
las úlceras trocantereas, el colgajo miocutáneo más utilizado es el de avance en V-Y de
fascia lata en vertical.
CUIDADOS POSTOPERATORIOS
TRATAMIENTOS COADYUVANTES
PriCUPP | 136
Timmers y cols., evaluaron el efecto del tratamiento con TPN sobre el flujo sanguíneo
en la piel sana de 10 voluntarios humanos. El flujo se quintuplicó con espuma de
poliuretano y se triplicó con espuma de alcohol polivinílico al aumentar la presión
negativa hasta un valor de 300mmHg (el tamaño de los poros de la espuma de alcohol
polivinílico es menor: reduce el efecto de la TPN). El estiramiento mecánico de las células
estimula la proliferación y acelera la cicatrización de heridas. En heridas crónicas, este
mecanismo estimula la angiogénesis y la epitelización.
Indicaciones
- Úlceras crónicas
Contraindicaciones
- Fístulas inexploradas
- Osteomielitis no tratada
Oxígeno hiperbárico
Por medio de esta vía, el oxígeno llega a través de los capilares dérmicos a la vecindad
de la úlcera y luego por difusión, a través del tejido de granulación con inadecuado aporte
sanguíneo.
PriCUPP | 137
Esta terapéutica combate la hipoxia, que junto con el lactato, son los factores más
importantes para iniciar la cascada de fenómenos proinflamatorios, pero que cuando se
perpetúa, impide el avance normal de los fenómenos de cicatrización. El tejido infectado
y periférico se encuentra en estado hipóxico debido a la infección. Las bacterias
compiten por el oxígeno tisular con el tejido sano, provocando su pérdida. El oxígeno
hiperbárico restablece el estado oxémico a nivel tisular, llegando a medirse en algunas
ocasiones hasta 300-400 mmHg (normal 50-60 mmHg). Otro efecto de la oxigenación
hiperbárica, es la estimulación de la angiogénesis ya que incrementa el diferencial de
concentración yema vascular-tejido. Además, se informó que esta terapia, incrementa la
expresión de factores de crecimiento (y sus receptores), básicos en el desarrollo de la
angiogénesis. El tratamiento con oxígeno hiperbárico incrementa la concentración de
colágeno al estimular a los fibroblastos para el incremento de su producción (la
hidroxilación de la prolina requiere oxígeno para la elaboración de dicha proteína). Por
último, junto con el desbridamiento, este tratamiento disminuye la carga bacteriana,
impidiendo que las bacterias anaerobias puedan multiplicarse e inhibe la producción de
toxinas al tener una concentración de oxígeno tisular por arriba de 100 mmHg.
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PriCUPP | 139
Prevención de las UPP
FORMATO GUÍA
Conducta a seguir
Correcta identificación de los pacientes de mayor riesgo
Valoración de la piel
Revisión diaria y sistemática de todo el cuerpo, con especial atención en zonas de prominencias
óseas y expuestas a la humedad.
Objetivo
Buscar cambios de coloración y temperatura, presencia de edema, induración, dolor o pérdida
de la integridad representada por erosiones, úlceras, sequedad, maceración y eccema
Riesgo
Dispositivos médicos pueden generar UPP
Control de la humedad
Secar piel y pliegues de manera manual, nunca utilizar secador de pelo. Estimular cambio de
pañal frecuente en dermatitis irritativas. Ante la presencia de irritación de la piel realizar
interconsulta con especialista
Objetivo
Riesgo
Prevención
Prevenir el daño de la piel mediante el uso de productos protectores a base de acrilato, soluciones poliméricas o cremas barrera
Hemorragia - dolor
Manejo de la presión
Teniendo en cuenta la valoración del riesgo (bajo, mediano, alto) de padecer una UPP, se deben
tomar los recaudos necesarios para prevenirlas: esto implica utilizar técnicas de cambios
posturales, dispositivos locales para alivio de la presión y superficies especiales para el manejo de
la misma
OBJETIVO
Movilización precoz
Control postural del paciente crítico de alto riesgo
Actuación del equipo de salud en forma coordinada
Este documento sugiere una indicación general de rotación cada dos horas como regla de oro en la
prevención de las UPP
PriCUPP | 140
Prevención y medidas de cuidados
La prevención de las UPP, se inicia con una correcta identificación de los pacientes de
mayor riesgo de presentar estas lesiones. Para dicha valoración se cuenta con
herramientas de tamizaje como la escala de Braden(véase cap.3, pág. 35).
La regla de oro consiste en trabajar sobre el principal vector fisiopatogénico, la presión,
motivo por el cual, movilizar al paciente es la clave en prevención.
El manejo adecuado de la piel otorgará una barrera cutánea mejor preparada para
enfrentar otros cofactores como la fricción y la humedad, que generan el microclima
ideal para las UPP.
PriCUPP | 141
modificaciones postmortem de los queratinocitos, son esenciales para el funcionamiento
correcto de la capa córnea y para la existencia de una descamación controlada.
Epidermis
Dermis
Hipodermis
PriCUPP | 142
Estructura de la epidermis
Higiene
Como dato de inicio es necesario tener pautas de cuidados conservadoras, para evitar
ser los generadores de una alteración de la barrera cutánea. Estas incluyen:
PriCUPP | 143
Humedad
Hidratación
PriCUPP | 144
Roce
Se recomienda respetar las técnicas de movilización correctas de los pacientes, para
evitar las lesiones por fricción autoinfringidas.
1 2
Siempre que sea posible, el cambio de pañal debe realizarse entre dos personas.
PriCUPP | 145
PriCUPP | 146
El uso de apósitos de manera preventiva, tiene aquí una indicación importante ya que las
películas transparentes, los hidrocoloides o las espumas de polímero, si bien no
disminuyen la presión, protegen contra la fricción excesiva y otorgan a la piel una mayor
resistencia contra estos "accidentes".
PriCUPP | 147
Manejo de la presión y su abordaje Fisiátrico
En los pacientes con fractura vertebral inestable o con fracturas severas, se indica
realizar interconsulta con el equipo quirúrgico tratante antes de asignar un sistema
dinámico, dado que puede conformar una contraindicación.
Se considera que las superficies de apoyo y los dispositivos locales para el alivio,
constituyen un material complementario que no sustituye al resto de los cuidados,
siendo la regla de oro el reposicionamiento de los pacientes cada 2 horas.
Se recomienda registrar en la historia clínica los cambios de posición y siempre que sea
posible, sumar un soporte gráfico al pie de la cama con los cambios posicionales a modo
de reloj.
PriCUPP | 148
El gráfico representa períodos de 2 horas, no representa las horas del día
Son dispositivos utilizados para disminuir o eliminar los niveles de presión en los puntos
de contacto del paciente con la superficie de apoyo, con el objetivo de evitar la anoxia,
la isquemia tisular y las lesiones relacionadas con ellas, incrementando la vitalidad de los
tejidos blandos.
En el caso de los sistemas de alivio de la presión, se produce una reducción del nivel de
la presión en los tejidos blandos por debajo de la presión de oclusión capilar, además de
eliminar la fricción y el cizallamiento.
Los dispositivos incluyen taloneras y protectores occipitales fabricados con diferentes
materiales (hidrocelulares/lana de corderito/hidrocoloides), que se aplican sobre todo
en áreas vulnerables al desarrollo de UPP.
PriCUPP | 149
Se desaconseja el uso de anillo flotador, dado que, en la práctica, se observó que este
diseño de dispositivo genera lesiones anulares isquémicas por compresión en anillo,
debido a la mala redistribución del peso y al efecto de vacío en el centro.
Superficies de apoyo (superficies especiales para el manejo de la presión-SEMP)
PriCUPP | 150
Las superficies de apoyo dinámicas, dependen de un suministro eléctrico para cambiar
de manera mecánica sus características de apoyo, en ciclos cronometrados, para una
reducción máxima de la presión en cada área. Los dispositivos de presión alternante
pueden ser colchones, camas o sus equivalentes de almohadón para la silla de ruedas.
Como conclusión, se recomienda utilizar en todos los niveles asistenciales, una superficie
de apoyo adecuada según el riesgo detectado de desarrollar UPP y la situación clínica
del paciente, ajustando la indicación a la posibilidad de infraestructura del ambiente
institucional. Los profesionales de la salud debemos instruirnos en el manejo de las
diversas superficies y bregar por políticas institucionales que provean de elementos
básicos para la atención adecuada de nuestros pacientes.
PriCUPP | 151
Manejo de la presión/abordaje de la técnica de movilización en Kinesiología
La relevancia de los cuidados del paciente crítico debe estar muy presente en todos los
profesionales que trabajan en Unidades de Cuidados Intensivos o en Unidades
Cardiológicas. La inmovilidad y la prevalencia de UPP, son dos condiciones
estrechamente ligadas y tienen tal magnitud, que, a estas últimas, se las considera la
“epidemia bajo las sábanas”. La aparición de UPP denota fallas del equipo médico y una
pobre calidad del sistema de salud.
Los pacientes críticos, que en general requieren ventilación mecánica, suelen desarrollar
debilidad muscular que complica la patología de base y la capacidad de recuperación. La
inmovilidad, la respuesta inflamatoria sistémica, el estado nutricional deficiente y la
administración de agentes farmacológicos, contribuyen a potenciar la debilidad
neuromuscular. La disminución de la actividad física en estos pacientes, produce
disminución de la capacidad funcional en los sistemas musculo esquelético y
cardiovascular. En los últimos 20 años, se estableció que el reposo en cama excesivo y
la disminución de la actividad física, son factores de riesgo de una amplia variedad de
enfermedades agudas y crónicas. Esta situación tiene singular importancia en los
pacientes postquirúrgicos internados en una unidad de cuidados intensivos (UCI). El
impacto de la inactividad tiene una clara repercusión en los sistemas mencionados y a su
vez, la mejoría funcional de ambos, aumenta la independencia progresiva de los pacientes
y permite una estadía más corta en las UCI. En los últimos años, la movilización precoz
del paciente en la UCI, recibió considerable atención en la literatura científica, en donde
se enfatizan factores como la recuperación de la función, la duración de la ventilación
mecánica, el tiempo de estadía en el hospital y la mortalidad.
La movilización de los pacientes en UCI supone riesgos. La inserción y la reinserción de
los catéteres pueden ser una causa de infección, además de provocar tensión y
disconfort. Por otro lado, los equipos de soporte cardíaco y respiratorio, la medicación
sedante, los trastornos del sueño y los disbalances de electrolitos, dificultan la
movilización y los cambios de posición. En este sentido, debe diseñarse un plan metódico
con control estricto por parte del sector de kinesiología y enfermería, con participación
de todo el equipo médico.
REPERCUSIÓN EN EL SISTEMA MUSCULOESQUELÉTICO
PriCUPP | 152
primeros son esencialmente antigravitatorios. Estas características de la pérdida de
fuerza tienen una aplicación clínica clara, ya que un plan de ejercicios para estos
músculos, es de vital importancia para lograr una sedestación y bipedestación lo más
pronto posible. Los hallazgos indican que las fibras tipo I, pierden miofilamentos y
proteínas contráctiles como respuesta a la inactividad. Algunos autores han demostrado
que, un programa variado de actividad física puede revertir o preservar la fuerza
muscular aún en períodos prolongados de inmovilidad. Asimismo, las técnicas de
elongación durante la inmovilización, parecen retardar la atrofia y demorar, de este
modo, la invasión de proteínas no contráctiles en músculos y tendones. Es por ello, que
frente a pacientes críticos, el rehabilitador deberá tener en cuenta estas consideraciones
y preparar un plan de estimulación muscular ya sea mediante movilización pasiva o activa,
técnicas de elongación y electroestimulación.
Al igual que el músculo, el hueso también responde a la actividad física. La relación entre
formación de hueso y resorción ósea está influenciada por el stress colocado sobre el
hueso. Este fenómeno, conocido como la ley de Wolff, determina que la densidad ósea
sea directamente proporcional al stress que soporta. A menudo, los pacientes
postquirúrgicos críticos demoran la deambulación por diferentes razones. Según algunos
estudios, el decúbito obligado y prolongado produce una pérdida del 1% de la densidad
ósea en la columna vertebral. Otro autor, informó una disminución del 6% al 40% en la
densidad ósea luego de solo 4-6 semanas de reposo en cama. Al parecer, la pérdida es
fundamentalmente de hueso trabecular más que cortical. El cuello femoral es una de las
estructuras más afectadas y predispone al paciente a tener riesgo de fracturas cuando
comience la bipedestación y la marcha. Por este motivo, el rehabilitador debe considerar
esta situación y disminuir, en instancias iniciales, la descarga de peso mediante la
utilización de ortésis (muletas, andadores, etc.). El entrenamiento durante el periodo de
reposo en cama, puede revertir en forma parcial la desmineralización, aunque se ha
postulado que, en situaciones prolongadas, el hueso trabecular nunca recobra su
arquitectura previa. Además, los pacientes pueden tener hipercalcemia, anormalidad que
induce debilidad muscular, arritmias, vómitos, anorexia y dolor abdominal. En algunas
ocasiones, se producen depósitos de calcio en las articulaciones, que contribuyen al
dolor y a la inmovilidad. Por lo tanto, es necesario preparar un plan de ejercicios pasivos
y activos, que sea aplicable y seguro, y que contemple las distintas etapas por las que
transcurre la evolución clínica de estos pacientes críticos. No obstante, la necesidad de
tratamiento de rehabilitación neuromuscular en la UCI permanece como una incógnita.
Son muy pocos los trabajos publicados al respecto y basados en la bibliografía existente,
la Sociedad Respiratoria Europea y la Sociedad Europea de Medicina Intensiva
concluyeron, en un trabajo conjunto, que había solamente un nivel C de recomendación
para las evidencias de eficacia de la terapia física en pacientes críticos. Esto significa que
los trabajos publicados no son controlados ni aleatorizados. El mayor nivel asistencial en
estos pacientes, es en el cuidado respiratorio y esta es la intervención más importante
en los pacientes quirúrgicos de alto riesgo.
El plan de tratamiento debe incluir la movilización de todos los segmentos articulares
mediante técnicas pasivas o activas asistidas. Las primeras, permiten mantener libres las
articulaciones sin perder los rangos de movilidad fisiológicos y las segundas, permiten la
actividad motora mínima para luego comenzar las actividades funcionales básicas para
facilitar la independencia progresiva del paciente. En la medida en que la evolución clínica
lo permita, se debe comenzar el plan de rehabilitación del tronco para iniciar la
sedestación. Esta posición debe ser mantenida en un principio con elementos como
PriCUPP | 153
cuñas, almohadones u otros dispositivos que ayuden al paciente a quedar estable. A
partir de la sedestación correcta, el paciente inicia el plan de bipedestación y ambulación
con ortésis que lo asistan para lograr una mecánica correcta.
El Kinesiólogo que trabaja con pacientes críticos, debe tener una formación sólida y
conocer la respuesta del organismo frente a diversos estímulos. La consulta con el
cirujano o el médico terapista, debe ser frecuente para poder avanzar en forma segura
sin poner en riesgo la evolución del paciente.
CAMBIOS DE DECÚBITO DE PACIENTES CRÍTICOS
“Cambiar la posición del paciente una vez por hora puede representar la diferencia entre
la vida y la muerte”. Este concepto, representa en nuestros días, un desafío para los
profesionales que desarrollan su actividad en la atención de pacientes críticos. Es por
ello que es necesario conocer las recomendaciones básicas generales para la prevención
de lesiones por apoyo, conocidas como UPP.
PriCUPP | 154
Esto no invalida las modificaciones que se realicen en la práctica clínica diaria entre el
paciente, el equipo de salud y su cuidador, medio en el cual se adaptará una regla general
a la singularidad del caso a tratar.
NECESIDADES BÁSICAS DE ELEMENTOS PARA POSICIONAR A LOS
PACIENTES
KIT sugerido
Para el posicionamiento correcto en las UCI o en otras áreas del hospital, el kinesiólogo
y el personal de enfermería, deben contar con una serie de elementos que permitan
colocar a los segmentos corporales en posición funcional con la mínima presión posible.
Para ello, se diseñó un Kit que cumple con las necesidades mencionadas y que consiste
en: almohadones de gel para cabeza, sacro y talones, 2 férulas de tobillo en 90°, 2
triángulos para miembros superiores, 1 cubo de 40cm por 40cm para sentar al paciente,
1 apoya pies de 40cm por 50cm, 2 almohadas convencionales y un triángulo para separar
los miembros inferiores.
PriCUPP | 155
PriCUPP | 156
Las 8 posiciones básicas recomendadas para rotar a los pacientes son:
1) Decúbito dorsal con 30° de rotación hacia la derecha.
PriCUPP | 157
Se contraindican, el decúbito lateral completo debido al aumento de presión en la región
del trocánter mayor y, la clásica posición de decúbito dorsal con elevación de la cabecera
sin control de ambos pies. En esta última posición, debe considerarse la gran presión y
las fuerzas de cizallamiento que se generan en la región sacra. Para ello es fundamental
cambiar con pequeñas rotaciones los puntos de apoyo.
2) En cada rotación evaluar otras áreas como tórax, rodillas, tobillos, pene, clavícula,
crestas ilíacas y sínfisis pubiana.
3) En cada rotación evaluar evidencias de lesiones faciales.
PriCUPP | 158
Conclusiones
La movilización precoz y el control postural del paciente crítico de alto riesgo son
factores fundamentales para acelerar su recuperación. Para ello, es necesario que el
equipo médico actúe en forma coordinada e interdisciplinaria y que todos participen en
la tarea a desarrollar. No es suficiente el compromiso de un solo profesional y el estado
de alerta de cirujanos, médicos terapistas, kinesiólogos, enfermeros y personal de apoyo,
debe constituir el primer eslabón de este programa.
Es de vital importancia que el programa que se desarrolle tenga bases sólidas en las
recomendaciones expresadas y ejecutores dispuestos, con técnica adecuada y con todos
los elementos disponibles para movilizar y cambiar las regiones de apoyo en pacientes
con capacidad de movilización reducida. Este programa debe tener continuidad, ya que
la más mínima distracción puede provocar lesiones pasibles de evolucionar a UPP.
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PriCUPP | 161
Evaluación clínica integral de las UPP en Gerontología
FORMATO GUÍA
Evaluar
Valoración Biomédica, Funcional, Mental, Nutricional, Social y Comorbilidades
Antecedentes
Enfermedad Actual- Comorbilidades- Estado nutricional-Tiempo de evolución
Tratamientos previos- Medicación- Valoración psicosocial – Manejo del dolor
Información propia de la UPP (clasificación-tamaño-localización- exudado etc.)
Síndromes Geriátricos (SG):
Generan un impacto importante en la calidad de vida de los ancianos y son muchas veces el
inicio de la cascada de deterioro: Inestabilidad y caídas, Inmovilidad, Delirium, Demencias,
Incontinencia, Malnutrición, Fragilidad y Síndrome de inmovilidad
Que llevan al origen de las UPP
Localización
Sacro
Glútea o Isquiones
Talones
Trocánter
Maléolos
Cabeza
Complicaciones
Infecciones- Miasis- Celulitis- Osteomielitis
Fístulas- Artritis Séptica- Anemia- Necrosis
Cancerización – Depresión - Óbito
PriCUPP | 162
VALORACIÓN DEL PACIENTE MAYOR
El anciano no sólo tiene una enfermedad, sino que además tiene otros condicionantes
que lo sitúan en el centro de un entrecruzamiento de esferas biológica, psicológica,
social, funcional y espiritual. Existen dos pacientes ancianos que se benefician con una
atención especializada, el paciente geriátrico y el anciano frágil.
• Mayor de 65 años
• Presencia de pluripatología
• Tendencia a la cronicidad o incapacidad
• Condicionantes mentales
• Condicionantes sociales
• Mayor necesidad de rehabilitación
PriCUPP | 163
Fragilidad es un estado asociado al envejecimiento que se caracteriza por una
disminución de la reserva fisiológica que se traduce en un aumento del riesgo de
incapacidad, una pérdida de la resistencia y una mayor vulnerabilidad a eventos adversos.
Estudios efectuados por Fried y col. (1991), llevaron a definir el siguiente fenotipo, donde
la presencia de 3 ó más condiciones lo justifican:
Valoración Funcional:
Valoración Mental:
Comprende las esferas cognitiva, afectiva, conductual y del sueño. Los instrumentos de
cribado se utilizan para discriminar entre ancianos sanos, con deterioro cognitivo leve o
demencia. Uno de los test globales de cribado que se utiliza es el MMSE (del inglés,
Minimental State Examination). Valora orientación, memoria, cálculo, lenguaje y
capacidad visuoconstructiva. Se proponen otros como el Addenbrooke’s Cognitive
Examination (ACE) ya que se encuentra muy influenciado por la edad y el nivel
educativo.
PriCUPP | 164
Valoración Social
Valoración nutricional
Son condiciones típicas, aunque no exclusivas de la edad avanzada que tienen las
siguientes características:
1. Elevada incidencia y prevalencia en ancianos (sobre todo en mayores de 80 años
e institucionalizados).
2. Se presentan como conjunto de síntomas y signos derivados de múltiples causas
subyacentes, sumatorias o concomitantes.
3. Generan un impacto importante en la calidad de vida de las personas que los
padecen y son muchas veces el inicio de la cascada de deterioro.
Se los considera los “Gigantes de la Geriatría” (Isaacs, 1976): Inestabilidad y caídas,
Inmovilidad, Delirium, Demencias, Incontinencia.
Dentro de este grupo de pacientes aquellos que padecen síndrome de inmovilidad deben
ser valorados en relación a su complicación más frecuente: las UPP.
Las UPP se consideran como un marcador de fragilidad dentro del Síndrome Geriátrico.
PriCUPP | 165
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PriCUPP | 166
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA EN UPP
Indicadores de Validez
Sensibilidad: mide la proporción de verdaderos positivos entre los casos
Especificidad: mide la proporción de verdaderos negativos entre los controles
Fiabilidad: comprueba la cantidad de error aleatorio producido en el uso de
instrumento, fiabilidad inter-observadores
Valor predictivo positivo: mide la proporción de verdaderos positivos entre los
expuestos.
Valor predictivo negativo: mide la proporción de verdaderos negativos entre los no
expuestos
Eficacia o porcentaje correcto: mide la proporción de verdaderos positivos y
verdaderos negativos entre el total de pacientes
Área de la curva Roc: Receiver-Operator Curve, gráfico que se obtiene
representando en ordenadas los valores de sensibilidad y en abscisas la inversa de la
especificidad
Se sugiere también - Odds ratio o razón de ventajas, intervalo de confianza
del 95%
PriCUPP | 167
Es de destacar que con una sensibilización (capacitación) previa es fácil de
usar
Dicha escala incluye seis indicadores:
· Percepción sensorial
· Humedad
· Actividad
· Movilidad
· Nutrición
· Roce y peligro de lesiones cutáneas
PriCUPP | 168
lóbulo de la oreja por sensor de pinza o en el tabique nasal, narinas o mejillas por la
interfaz de sistemas de ventilación mecánica no invasiva
Conclusión
En la actualidad se nos hace cada vez más importante dar respuesta a las necesidades
sentidas por los pacientes y por los profesionales del equipo de salud, la temática de las
UPP tiene innumerables dimensiones para trabajar, pero la prevención se hace cada
día uno de los tópicos más urgentes.
Desde el Comité de experto (FAE) destacamos que el Juicio clínico del profesional por
sí mismo no es suficiente en la predicción del riesgo de desarrollar úlceras por
presión, las EVRUPP surgieron precisamente para evitar las variabilidad entre
observadores y el juicio clínico de los profesionales enfermeros menos
entrenados, por lo que recomendamos a los profesionales y a los centros sanitarios la
confección de protocolos de actuación que incluyan una EVRUPP, instrumento eficaz
que empezara a dar los primeros lineamientos para las estrategias preventivas del futuro.
Organización y estructura
PriCUPP | 169
la prevención de UPP y de su tratamiento, como ser Superficies Especiales para el
Manejo de la Presión (SEMP) tipo y cantidad, dispositivos locales
reductores/aliviadores de la presión (DLRP), productos específicos para la higiene
y cuidado de la piel, emolientes, cremas de barrera o películas de barreras,
limpiadores de un solo uso, como así también del análisis y disponibilidad de
productos, apósitos y coberturas para el tratamiento precoz de las UPP
– Todo esto constituye un punto clave en la inclusión del programa que se diseñe
para el “cuidado de la piel y prevención de UPP”, la falta de material o su escasa
disponibilidad dificultan su aplicación
PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA
PriCUPP | 170
· Valoración del riesgo del desarrollo de una UPP
· Cuidados de la piel
· Reducción de la presión
· Educación
-Identificar las personas en riesgo de padecer UPP mediante la aplicación de una escala
de valoración de riesgos de ulceras por presión (EVRUPP) validada, acorde al tipo de
población asistida, ejem. En adultos escalas de Braden, Emina, Norton, etc. en
pediatría, escala de Braden Q, en neonatos escala de NSRAS, es recomendable su uso
como instrumento de ayuda al el juicio clínico del profesional
-Las EVRUPP se deben aplicar al momento del ingreso del paciente, o cuando
cambie el estado clínico.
· En pacientes identificados de alto riesgo de UPP cada 24 hs
· En pacientes identificados con moderado y bajo riesgo de UPP cada
72 hs
· En los pacientes detectados sin riesgo de UPP cada 7 días
PriCUPP | 171
-Identificar la presencia de factores que afecten la tolerancia de la piel y los tejidos
(ejemplo, edad, peso, estado nutricional, exposición a la presión, exposición a
la humedad, sensorio limitado, procesos clínicos…)
-Inspección de la piel al menos una vez al día, especial atención sobre prominencias
óseas (occipital, escápulas, codo, sacro, tobillo, talones..), sobre zonas de la piel expuesta
a la humedad (por incontinencia, fístulas, heridas, drenajes, estomas, transpiración
profusa etc. )
Observar la presencia de sequedad, maceración, excoriaciones, eritema que no
blanquea, induración, edema.
Medidas de prevención:
Mantener la piel del paciente limpia y seca, higiene con agua tibia y jabón con
bajo potencial irritativo, buen aclarado y secar sin friccionar
PriCUPP | 172
Valorar el uso de apósitos como protectores cutáneos, placas de hidrocoloides
finas, espumas/hidrocelulares o film de poliuretano, para evitar lesiones por roce
o fricción de los dispositivos médicos (sondas, cánulas, mascarillas etc.)
PriCUPP | 173
- Para la piel expuesta a exudados de heridas, adecuar los apósitos que
controlen el mayor exudado y valorar la frecuencia de los recambios, también es de
utilidad preventiva, colocar crema de barrea o película barrera en la piel
circundante a la lesión que presenta de moderado a abundante exudado
-Especial atención en zonas donde existieron UPP por elevado riesgo de recurrencia
Movilización:
Elaborar un plan que fomente y mejore la movilidad y actividad del paciente (activa o
pasiva)
Cambios de postura:
PriCUPP | 174
fricción y cizalla (en obesos mórbidos )
• En pacientes con periodos de sedestación prolongada o que deban estar en silla
de ruedas, propiciar movilizaciones cada 1 hora, si el paciente está en condiciones
de asumir su auto cuidado enseñar como movilizarse cada 15 minutos
• Situaciones especiales en el pacientes que dificultan o imposibilitan
los cambios posturales, cirugías cardíacas, inestabilidad hemodinámica, obesidad
mórbida, compromiso respiratorio descenso en la saturación de oxígeno,
politraumatizados o pacientes con cirugías neurológicas
-Evaluar su asignación según riesgos valorados, bajo, medio o alto de padecer UPP,
adecuarlas a las características de los pacientes y a los recursos disponibles en la
institución.
- Se recomienda para los pacientes detectado de bajo riesgo con permanencia en cama
selección de superficies estáticas (actúan aumentando el área de contacto con la
persona, cuanto mayor sea la superficie de contacto menor será la presión que tenga
que soportar) espumas de poliuretano especiales o visco-elásticas etc.
- Para los pacientes detectados como moderado y alto riesgo de padecer UPP se
recomienda asignar superficies dinámicas (permiten variar de manera continuada
los niveles de presión de las zonas de contacto del paciente con la superficie de
apoyo) de presión alternante colchón y sobre colchón
PriCUPP | 175
-No se recomienda el uso de anillo flotador como método de prevención, ejerce
un efecto compresor en la zona del aro propiciando el daño de la piel
Cuidados Nutricionales
Cuidado de la piel
PriCUPP | 176
Evaluar el uso de dispositivos locales para el alivio de la presión en la zona
Occipital, apósitos de espumas de hidropolímero, almohadillas de gel
Manejo de la presión
PriCUPP | 177
mantener la pieza nasal a 3mm del tabique nasal
verificar el tamaño de la pieza nasal, según las narinas del paciente
observar la integridad de la piel del tabique nasal una vez por turno
se recomienda proteger la piel colocando un apósito de hidrocoloide en la
zona de apoyo de la pieza nasal
utilizar velcro para la fijación de la pieza nasal
proporcionar gorro de tamaño adecuado al paciente
PriCUPP | 178
Observar y evaluar factores que incrementar el riesgo de UPP
en cirugías prolongadas
en situaciones clínicas de baja temperatura corporal durante la cirugías
en episodios de hipotensión
en pacientes con movilidad reducida primer día post operatorio
EVALUACIÓN Y RESULTADOS
-Grupo Nacional para el estudio y Asesoramiento en ulceras por presión y heridas crónicas
(GNEAUPP) Directrices Generales sobre Prevención de las úlceras por Presión, Logroño 2003
PriCUPP | 179
-J.E.Torra I. Bou -Arnedillo XI 2005 - “Indicadores para la evaluación sobre politicas de
Prevención de úlceras por presión”
-European Pressure Ulcer Advisory Panel and National Pressure Ulcer Advisory Panel.
Prevention and treatment of pressure ulcers: quick reference guide. Washington DC: National
Pressure Ulcer Advisory Panel; 2009
-Soldevilla JJ, Torra I Bou J.E (eds)- Manual “Atención integral de las Heridas Crónicas”
SPA.SL Madrid - 2004
- European Pressure Ulcer Advisory Panel an National Pressure Ulcer Advisory Panel.
Prevention and tratament of pressure ulcers: Quich reference guide.WashingtonDC: National
Pressure Ulcers Advisory Panel; 2009
-J. E.Torra I. Bou -Arnedillo XI 2005 – “Indicadores para la evaluación sobre políticas de
prevención de UPP”
-Soldevilla-Agreda, JJ, Torra I Bou J:E (eds) . Manual “Atención Integral de la Heridas Crónicas”
SPA:SL: Madrid – 2004 – cap. 3.3 pág. 197-208 “Prevención de las úlceras por presión”
-Fernando Martinez Cuervo “las ulceras por presión una problemática prevenible”” revista
Española de geriatría y Gerontología 25-34; 39 (S4):2004
-Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat – Generalitat, 2012 “Guia de practica clínica para
PriCUPP | 180
el cuidado de personas con UPP o riesgo de padecerlas”
cap. 2 -pág. 51-68, Guia para la Prevención – cap. 4, pág 129-146 Guia para la prevención y
tratamiento en pediatría.
-Francisco Pedro Garcia Fernández- J.Javier Soldevilla Agreda- JoanEnric Torra i Bou –
“Atencion Integral de las heridas Crónicas 2° edición – 3.3 Prevención de las Lesiones pág.
220-222 – Logroño Mayo 2016
PriCUPP | 181
CONSIDERACIONES PEDIÁTRICAS EN UPP
Las heridas en los recién nacidos (RN) y los niños, respetan los pasos de curación
observados en la edad adulta, sin embargo, suelen mostrar tasas de cierre más rápidas.
Los fibroblastos están presentes en mayor número y el colágeno, la elastina y el tejido
de granulación, se producen de manera más acelerada, en comparación con los adultos.
En pediatría, la cicatrización de heridas en forma rápida, sin complicaciones y que
requiere de atención médica limitada, es la "expectativa normal". Esta expectativa, ha
derivado en la ausencia de aplicación de los principios básicos de cuidado de las heridas
y la falta de protocolos de atención, con opciones terapéuticas que abarcan desde el uso
de peróxido de hidrógeno hasta la exposición al aire o la cicatrización sin intervención.
PriCUPP | 182
Estrato córneo
La piel del recién nacido de término tiene un estrato córneo más o menos desarrollado,
estructurado para controlar las pérdidas transepidérmicas de agua y con una capacidad
de prevenir la absorción de sustancias tóxicas similar a la del adulto.
En las primeras dos semanas de vida, el estrato córneo sufre una maduración acelerada
y optimiza su función de barrera.
Como se mencionó, un niño prematuro posee pocas capas de estrato córneo. Las
implicancias clínicas de estas características son el aumento de la pérdida de calor por
evaporación, el aumento en los requerimientos de líquidos en condiciones basales y un
riesgo mayor de toxicidad frente a la aplicación de sustancias tópicas.
Permeabilidad de la piel
En comparación con la piel del recién nacido de término, el recién nacido pretérmino
tienen gran permeabilidad. A menor edad gestacional, mayor permeabilidad. Esta
característica de la piel del prematuro favorece las pérdidas insensibles de agua y
contribuye a la dificultad para mantener la temperatura corporal.
Inestabilidad de la dermis
El colágeno de la dermis aumenta con la edad gestacional. Esto determina que los recién
nacidos prematuros presenten una tendencia mayor al edema. Cuando hay edema, hay
disminución de la perfusión sanguínea, con riesgo de daño isquémico de la piel y mayor
probabilidad de UPP.
PriCUPP | 183
La unión dermoepidérmica, establecida por medio de fibrillas de anclaje, posee menos
fibrillas, distribuidas de manera más espaciadas en los prematuros. Por este motivo, estos
niños son más vulnerables a la formación de lesiones en la piel, ya que la unión entre tela
adhesiva o electrodos y la epidermis es más fuerte que la adhesión entre la epidermis y
la dermis.
Como se detalló, son varios los factores responsables de las diferencias funcionales entre
la piel de los recién nacidos de término y los de pretérmino.
La exposición de la piel del recién nacido pretérmino al aire ambiente, acelera la
maduración. Sin importar cuán prematuro sea el neonato, dentro de las dos semanas
posnatales, la piel se desarrollará en la misma medida que la de un recién nacido de
término. Durante este periodo es importante extremar los cuidados para evitar lesiones
y favorecer la maduración de este órgano.
A partir de los 8 años, la piel del niño es semejante desde el punto de vista estructural,
a la del adulto.
PriCUPP | 184
Epidemiología de las UPP en Pediatría
FORMATO GUÍA
A diferencia de los adultos, en los niños, más del 50% de las UPP se
relaciona con la presión sostenida de los equipos y dispositivos
Las regiones afectadas con mayor frecuencia son la cabeza, los pies y la
pelvis
Objetivo
PriCUPP | 185
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS UPP EN PEDIATRÍA
A diferencia de los adultos, en los niños, más del 50% de las UPP se relaciona
con la presión sostenida de los equipos y dispositivos.
Las regiones afectadas con mayor frecuencia son la cabeza, los pies y la pelvis. Los
expertos recomiendan realizar evaluaciones de riesgo en forma diaria, sobre todo en las
zonas de la piel que se encuentran por debajo de manguitos de presión sanguínea,
dispositivos de oximetría de pulso, placas de traqueotomía, sondas gástricas orales y
nasales, cánulas nasales, máscaras de ventilación no invasiva (VNI), juntas de brazos,
botas de tracción y bordes de yeso.
Grupos etarios
Neonato: desde el nacimiento hasta los 27 días cumplidos.
Jóvenes: 13 a 17 años.
PriCUPP | 186
✓ Extremadamente prematuro (<28 semanas)
✓ Muy prematuro (28 a <32 semanas)
✓ Prematuro tardío (32 a <37 semanas)
Respecto a la edad gestacional: a menor edad gestacional, piel con mayor riesgo de
lesión. Sin embargo, independientemente de la edad gestacional, dentro de las dos
primeras semanas de vida extrauterina, la piel madura y adquiere las características de
un RN de término.
La mejor estrategia frente al problema de las UPP es prevenir su aparición. Sin embargo,
la prevención tiene un costo elevado, tanto en recursos materiales como humanos. Es
importante utilizar instrumentos de medida que permitan identificar a los pacientes en
riesgo de desarrollar UPP, para implementar estrategias de prevención en aquellos que
lo requieran y reducir costos de cuidados preventivos innecesarios en aquellos sin
riesgo. Con este propósito se recomienda el uso de la Escala de Braden Q, al igual
que en la mayoría de los informes sobre UPP en pediatría.
Durante el primes mes de vida se utiliza la Escala de evaluación neonatal del riesgo
cutáneo, (NSRAS; del inglés, Neonatal Skin Risk Assessment; 2002).
PriCUPP | 187
Escala de Braden y Braden Q (para niños menores de 8 años)
PriCUPP | 188
1. Constantemente húmeda. La piel está constantemente
expuesta a la humedad por: sudoración, orina, etc. Se
detecta humedad cada vez que se mueve o gira al paciente.
2. A menudo húmeda. La piel está a menudo, pero no
siempre, húmeda. La ropa de cama se ha de cambiar al
HUMEDAD
menos una vez en cada turno.
Nivel de
3. Ocasionalmente húmeda. La piel está ocasionalmente
exposición de la
húmeda, requiriendo un cambio suplementario de ropa de
piel a la humedad
cama, aproximadamente dos veces al día.
4. Raramente húmeda. La piel está generalmente seca. La
ropa de cama se cambia de acuerdo con los intervalos
fijados para los cambios de rutina. Cambios de cama una
vez al día.
PriCUPP | 189
2. Probablemente inadecuada. Raramente come una comida
completa y generalmente come sólo la mitad de los
alimentos que se le ofrecen. La ingesta proteica incluye
sólo tres servicios de carne o productos lácteos por día.
Ocasionalmente toma un suplemento dietético, o Recibe
menos que la cantidad óptima de una dieta líquida o por
sonda, nasogástrica.
3. Adecuada. Toma más de la mitad de la mayoría de
comidas. Come un total de cuatro servicios al día de
proteínas (carne o productos lácteos). Ocasionalmente
puede rehusar una comida, pero tomará un suplemento
dietético si se le ofrece, o Recibe nutrición por sonda
nasogástrica o por vía parenteral cubriendo la mayoría de
sus necesidades nutricionales.
4. Excelente. Ingiere la mayor parte de cada comida. Nunca
rehúsa una comida. Habitualmente come un total de cuatro
o más servicios de carne y/o productos lácteos.
Ocasionalmente come entre horas. No requiere de
suplementos dietéticos
Total de Puntos:
PriCUPP | 190
NEONATAL SKIN RISK ASSESSMENT SCALE (NSRAS)
CONDICI 3. Edad 4. Edad
ÓN gestacional gestacional
1. Muy pobre 2. Edad gestacional
FÍSICA (Edad gestacional > 28 semanas pero ≤ 33
> 33 semanas pero ≤ > 38 semanas hasta
GENERAL ≤ 28 semanas). semanas.
38 semanas. postérmino.
1. Completamente
limitado. 2. Muy limitado.
2. Muy limitada.
1. Completamente
3. Ligeramente
inmóvil. Ocasionalmente realiza 4. Sin limitaciones.
limitada. Realiza cambios en la
pequeños cambios en la Frecuentemente realiza
MOVILID No realiza ni siquiera pequeños posición del cuerpo o de las posición del cuerpo
pequeños cambios en la
cambios en la posición del importantes, con
AD extremidades, pero es posición del cuerpo o
cuerpo o de las extremidades frecuencia y sin ayuda
incapaz de realizar cambios de las extremidades de
sin ayuda (ej. relajante (ej. girar la cabeza).
frecuentes de forma forma independiente.
muscular).
independiente.
3. Ligeramente
1. Completamente limitada.
2. Encamado/a.
encamado/a. 4. Sin limitaciones.
ACTIVIDA En una incubadora de
En una incubadora de doble
D En una cuna térmica (radiante)
pared en cuidados intensivos.
pared simple o doble En una cuna abierta.
en cuidados intensivos. en cuidados
intermedios.
2. Inadecuada.
3. Adecuada. 4. Excelente.
Recibe menos de la cantidad
1. Muy deficiente. Alimentación por sonda
Alimentación con
óptima de dieta líquida para pecho/biberón en cada
NUTRICI (enteral) que cumple
En ayunas y/o con líquidos crecer (leche materna/leche toma que cumple con
ÓN intravenosos (nutrición artificial) y/o complementada
con las necesidades
los requerimientos
nutricionales para el
parenteral o sueroterapia). con líquidos intravenosos nutricionales para el
crecimiento.
(nutrición parenteral o crecimiento.
sueroterapia).
3. Piel
ocasionalmente 4. Piel rara vez
1. Piel constantemente 2. Piel húmeda. húmeda. húmeda.
húmeda.
HUMEDA La piel está húmeda con La piel está húmeda de La piel está
D La piel está mojada/ húmeda frecuencia pero no siempre, forma ocasional, habitualmente seca, se
cada vez que se mueve o gira al las sábanas deben cambiarse requiere un cambio requiere un cambio de
neonato. al menos tres veces al día. adicional de sábanas sábanas solo cada 24
aproximadamente una horas.
vez al día.
PriCUPP | 191
VALORACIÓN DE UPP EN PEDIATRÍA
En nuestro país, el tema de las UPP es tratado por grupos aislados o personas
apasionadas por el cuidado de la piel, en el cual se integran todas las situaciones de lesión
cutánea, incluidas las UPP. Existen algunas acciones específicas de grupos que tienen su
centro de interés en el cuidado de la piel y de algunas organizaciones hospitalarias, que
empiezan a observar este evento como prioritario en la gestión de la calidad y desde la
seguridad del paciente. Claro está, éste es un evento poco deseado y debe ser abordado,
no solo por un deseo personal o un mero cuidado de enfermería, sino que debe ser una
decisión institucional al disponer recurso humano necesario con adecuada relación
enfermero-paciente y médico–paciente, junto con recursos materiales para su
prevención y tratamiento. Además, las UPP deben asumirse desde un programa
institucional que abarque todas las dimensiones del problema, incluyendo actividades de
producción científica, de formación y, sin lugar a dudas, multidisciplinaria.
Se considera UPP, a cualquier lesión de la piel y los tejidos subyacentes originada por un
proceso isquémico producido por la presión, la fricción, el cizallamiento o una
combinación de estos.
La clasificación utilizada en pediatría es la que propone el grupo Nacional para el Estudio
y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) (Grupo
Nacional para el Estudio y Asesoramiento de las UPP) y contempla 4 estadios:
Estadío I
Eritema no
blanqueable
PriCUPP | 192
Estadío II
Úlcera de espesor parcial
Estadio II. Pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a la epidermis, la dermis o
ambas. Lesión superficial que tiene aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial.
Estadío III
Pérdida total del
grosor de la piel
Estadio III. Pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del tejido
subcutáneo, que puede extenderse hacia abajo, pero sin afectar la fascia subyacente.
Estadío IV
Pérdida total del espesor de los tejidos
Estadio IV. Pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis del tejido
o lesión en músculo, hueso o estructuras de sostén. En este estadio pueden presentarse
lesiones con cavernas, tunelizaciones o trayectos sinuosos.
PriCUPP | 193
Es fundamental reconocer estos estadios que indican daño. Sin embargo, más importante
es prevenirlos y evaluar el riesgo de desarrollarlos. A menudo, el Servicio de Enfermería
determina el riesgo al que se ven expuestos los pacientes, como por ejemplo: riesgo de
caídas, riesgo de infección asociado a los accesos vasculares, riesgo de deshidratación,
riesgo de pérdida de la lactancia o falta de adherencia a los tratamientos. En concordancia
con la definición del Consenso del Grupo Consultor de Expertos Internacionales en el
Cuidado de Heridas, “la evaluación de las úlceras por presión es algo más que un simple
número o una herramienta. Se trata de una decisión clínica que da lugar a una o varias
intervenciones que, con suerte, prevendrán la aparición de úlceras por presión.”
Una revisión sistemática de la bibliografía científica basada en artículos publicados desde
1962 hasta 2009 y el análisis de validación de escalas establece que la escala de Braden
Q, así como la escala Starkid Skin, que evalúa seis factores (movilidad/ actividad,
percepción sensorial, humedad, fricción-cizallamiento, nutrición, y perfusión tisular y
oxigenación), ambas validadas en castellano, podrían brindar la información suficiente
para evaluar el riesgo de UPP. Por este motivo, se insta a la investigación en esta línea
de trabajo12:
3- Cuidados de la piel:
• Examinar el estado de la piel al menos una vez al día.
• Mantener la piel del paciente en todo momento limpia y seca.
• Utilizar jabones con pH ácido o sustancias limpiadoras con potencial irritativo
bajo.
• Lavar la piel con agua tibia, aclarar y realizar un secado meticuloso sin fricción.
• No utilizar sobre la piel ningún tipo de alcohol (colonias, etc.).
• En el caso de los RN de riesgo se desaconseja el uso de cremas hidratantes y se
recomienda utilizar incubadoras con humedad. La gran permeabilidad que tiene
la piel posibilita efectos sistémicos según la crema. En los RN y en los recién
nacidos pretérmino el uso de incubadoras con humedad superior a 75%, durante
la primera semana de vida, madura la función de barrera de la piel, favoreciendo
su integridad. En pacientes pediátricos se pueden aplicar cremas hidratantes,
procurando su absorción completa.
PriCUPP | 194
• No realizar masajes directamente sobre prominencias óseas.
• Valorar con detenimiento las zonas donde existieron lesiones por presión, dado
que presentan un riesgo elevado de aparición de nuevas lesiones.
• Controlar situaciones de humedad, pañales, drenajes y accesos vasculares.
• Utilizar mecanismos de barrera sin alcohol en relación a la valoración del riesgo
de UPP.
• Controlar la presión aplicando los siguientes principios: movilización, cambios
posturales, utilización de superficies especiales de apoyo y protección local ante
la presión.
Es necesario valorar las localizaciones donde exista compresión prolongada entre la piel
y una superficie (sea silla o cama) o un dispositivo terapéutico o diagnóstico. No es
necesario que existan dos planos duros (prominencia ósea y dispositivo). La lesión puede
provocarse entre el dispositivo (plano duro) y una localización en tejidos blandos. La
técnica usada en la fijación de los dispositivos puede incrementar el riesgo de padecer
una UPP. La gravedad de la lesión dependerá del tipo y la fuerza aplicada (magnitud) en
la fijación del dispositivo.
PriCUPP | 195
3. Drenajes deostomas (colostomías, ileostomías, nefrostomía, urostomía): cambiar
los puntos de presión de los dispositivos con frecuencia (cada dos horas o cada
vez que se manipule al niño).
4. Vías intravenosas: fijar con apósito transparente autoadhesivo que permita
evaluar el sitio de punción.
5. Sondas nasogástricas: si son de polivinilo o poliuretano se cambian cada 2 o 3
días, las de siliconas de larga permanencia, cuando corra riesgo de
desplazamiento.
6. Apertura de ostomías (gástrica o traqueal): en las ostomías gástricas, se colocan
espumas poliméricas entre la piel y el botón, deben cambiarse si pierden ácido
clorhídrico periosotoma y si el tamaño del dispositivo es inadecuado. Las
traqueotomías se cambian ante la sospecha de decanulación u obstrucción con
tapones mucosos o según recomendación del servicio. Existen dispositivos
hidrocelulares para alivio de presiones.
7. Sensor de pulsioximetría: cambiar la posición cada 2 horas, dependiendo de los
días de vida, edad gestacional y perfusión periférica. No sujetar ni presionar el
sensor con esparadrapos flexibles por encima del sensor.
8. Electrodos de ECG: colocar en línea media para evitar cambios cuando se
modifica de decúbito dorsal a ventral.
9. Sondas de temperatura de servo control: tener en cuenta los días de vida y la
edad gestacional, los primeros días de vida cada 2 o 3 horas, después de la
primera semana de vida cada 3 o 4 horas.
Durante muchos años, el tratamiento del dolor en el niño, ocupó un segundo plano en
las terapias pediátricas, a menudo enfocadas en la etiología. Esto se debió a la existencia
de ideas preconcebidas, como ser que los niños perciben el dolor con menor intensidad
por la supuesta inmadurez biológica de su sistema nervioso central, que el niño apenas
es capaz de recordar las experiencias dolorosas, o que tiene un umbral más alto para el
dolor y lo tolera mejor que el adulto.
Otra teoría imperante, de la que tampoco hay evidencia científica, es la que afirma que
los niños son más sensibles a los efectos adversos de los fármacos, o que metabolizan
de forma diferente los opiáceos y están más predispuestos a la adicción a los mismos.
PriCUPP | 196
Estas teorías erróneas llevaron, en la práctica, a la falta de valoración y tratamiento del
dolor en el niño con la misma actitud que se muestra en el adulto y, de hecho, antes de
la década de los 80 era difícil encontrar en los textos capítulos específicos sobre el dolor
en esta población.
En la actualidad, estas teorías han sido desechadas y se acepta que ninguna es cierta. Se
admite que el dolor constituye un problema común entre los niños y los adolescentes.
Ante un niño con patología potencialmente dolorosa, la valoración del dolor se efectuará
de modo rutinario y repetido. La metodología empleada aporta información acerca de
cuatro puntos esenciales: 1) detección del dolor en determinados pacientes que por la
edad o su patología no lo expresen en forma adecuada; 2) valoración del impacto del
dolor sobre el individuo, es decir: intensidad o grado de dolor que expresa el paciente;
3) elección del analgésico más apropiado; 4) verificación de la efectividad del tratamiento
mediante la valoración del dolor residual.
PriCUPP | 197
Los parámetros conductuales pueden estar sesgados por alteraciones conductuales
provocadas por sufrimiento (ansiedad), no generado por dolor físico (hambre, frío,
miedo o necesidad de la presencia o apoyo de los padres), y también por “molestias” o
“incomodidad” debidas a causas variadas (inmovilización con ataduras o férulas, posturas
inadecuadas, incómodas o forzadas y necesidad de cambio de pañal). Antes de medir el
dolor mediante parámetros conductuales hay que revisar y corregir estos factores ya
que pueden interferir con la valoración. Además, es necesario excluir y tratar otras
causas de dolor, no relacionadas con el proceso doloroso concreto susceptible de
valoración y tratamiento, y que son fácilmente corregibles sin necesidad de pautar un
analgésico (globo vesical, sondajes, flebitis y extravasación de vías).
Para obtener una mayor fiabilidad, se aconseja valorar los parámetros fisiológicos en
forma simultánea con los parámetros conductuales.
Las escalas de valoración del dolor permiten realizar una medición objetiva del dolor y
una reevaluación continua para comprobar si el tratamiento es efectivo.
En neonatos y niños menores de 2-3 años y para niños que no pueden comunicarse (por
ej., intubados), se deben utilizar escalas de valoración conductuales validadas que
consideren las características del comportamiento (llanto, consuelo, expresiones
faciales, respuesta motora, postura, inquietud o quietud excesiva). Se destacan las
siguientes: Susan Givens Bell, CRIES, CHIPSS, FLACCS, CHEOPS, entre otras.
PriCUPP | 198
Valoración del dolor en el recién nacido: Score Cries
Parámetro 0 1 2
Muecas (#) /
Expresión Normal Muecas (#)
Gemido
(#) Fruncimiento de cejas y párpados; Fruncimiento del surco nasolabial; Boca abierta con
labios y lengua en tensión.
Valora 5 parámetros con puntaje de 0 a 10. Se utiliza para menores de 6 meses y en
neonatología, en especial para evaluar dolor postoperatorio.
Puntaje de 0 a 10.
Escala de Susan Givens Bell, con rango total de la escala de 0 a 20 puntos. Considera
que con una valoración entre 0 a 5 tiene un control adecuado del dolor y en rangos más
elevados el dolor es a considerar
PriCUPP | 199
ESCALA
SIGNOS CONDUCTUALES 2 1 0
Menos
Marcado Calmado,
2. Expresión facial de dolor marcado
constante relajado
intermitente
Agitación Agitación
incesante o moderada o la
3. Actividad motora espontánea Normal
ninguna actividad
actividad disminuida
Hipertonicidad Hipertonicidad
fuerte o moderada o
4. Tono global Normal
hipotonicidad, hipotonicidad
fláccido moderada
Consuelo
Ninguno Consuelo
después de 1
5. Consuelo después de 2 dentro de 1
minuto de
minutos minuto
esfuerzo
Llanto No llora ni se
6. Llanto Quejido
vigoroso queja
SIGNOS FISIOLÓGICOS 2 1 0
>10% de al 10% de
Ningún aumento
10. SaO2 aumento de aumento de
en FiO2
FiO2 FiO2
Se considerará de manera arbitraria que un neonato con una valoración de 0-5 tiene un
control del dolor adecuado.
The CHEOPS (Children's Hospital of Eastern Ontario Pain Scale)
PriCUPP | 200
Tipo de llanto No hay llanto 1
Hay quejidos 2
Está preocupado 1
Hace pucheros 2
Lenguaje No se queja 0
Se queja, pero no de 1
dolor. Está en silencio
Se queja de dolor 2
Piernas Relajadas 1
Movimientos y golpes 2
FLACC scale (Face, Legs, Activity, Cry, Consolability scale), para lactantes y niños de
2 meses a 7 años que no pueden comunicar el dolor. El puntaje es de 0 a 10.
PriCUPP | 201
Cara Ninguna expresión Mueca o gesto Frecuente o constante
o sonrisa especial ocasional, retirado, ceño, barbilla
desinteresado temblorosa, mandíbula
apretada
PriCUPP | 202
(#) Valor basal o preoperatorio
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
SIN DOLOR DOLOR LEVE DOLOR MODERADO DOLOR SEVERO DOLOR MUY SEVERO DOLOR MÁXIMO
Escala Numérica:
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Analógica visual:
Verbal:
PriCUPP | 203
Abordaje del dolor
Medidas no farmacológicas
Debe evitarse todo estímulo innecesario sobre la herida (corrientes de aire, pinchar la
herida, darle un golpe, etc.) y se indica manipular las heridas con suavidad, siendo
consciente de que el mero contacto puede producir dolor.
Los cambios posturales en pediatría tienen los mismos fundamentos que en los adultos.
La diferencia con éstos, es que las zonas que soportan mayor presión son distintas. Por
este motivo, se debe redistribuir la presión en esas zonas de riesgo: zona occipital, sacra
(en niños con superficie corporal mayor a 1 m²), orejas, talones, nariz, etc. Los cambios
de localización de los dispositivos también se consideran cambios posturales locales.
Siempre que no se puedan realizar cambios posturales generales, se podrán hacer
cambios posturales locales (elevación de talones, movilización de cabeza, etc.).
PriCUPP | 204
al niño o al neonato conforme sea la indicación, pudiendo servir para redistribuir las
presiones.
Medidas farmacológicas
Analgésicos no opiáceos
Analgésicos opiáceos
Los opiáceos pueden administrarse por todas las vías. Codeína, morfina, fentanilo.
PriCUPP | 205
Los medicamentos coadyuvantes o coanalgésicos: Amitriptilina (antidepresivos tricíclicos),
Carbamazepina (anticonvulsivantes), corticoesteroides, hidrato de cloral, midazolam,
antihistamínicos, neurolépticos, pregabalina, gabapentin.
La valoración cuantitativa del dolor determina la pauta analgésica. El dolor leve puede
ser tratado con un analgésico no narcótico de acción periférica (AINE). El dolor
moderado puede tratase con un AINE, pero en algunos pacientes habrá que asociar
opioides suaves. El dolor intenso debe tratarse con opioides potentes, asociando un
AINE.
Deberían existir y cumplirse las directrices institucionales del tratamiento del dolor.
PriCUPP | 206
✓ Fácil de aplicar y retirar.
✓ Recambio espaciado e indoloro.
✓ Costo accesible.
Indicaciones:
Fijación de tubos endotraqueales, sondas o vías.
Protección de la piel en traqueotomías.
Lesiones por extravasación de medicación.
Protección de heridas quirúrgicas o quemaduras.
UPP.
Protección de zonas de fricción o roce.
Familia de productos:
1) Poliuretanos. Lámina semioclusiva. Mantiene el ambiente húmedo por lo que
acelera la curación. Es flexible, transparente y permite observar la evolución de la lesión.
No inhiben el desarrollo bacteriano, no absorbe el exudado. Indicaciones: zonas de roce
o de recambio frecuente de otros adhesivos, fijación de catéteres, disminución de la
pérdida insensible de agua. Se indican en heridas con poco exudado o en fase de
epitelización.
2) Hidrogeles. Presentación en gel o en apósitos. Por su capacidad de retener
agua es muy utilizado en neonatología, para disminuir las pérdidas insensibles y fijar
sensores de temperatura y frecuencia cardiaca. Promueven la epitelización y el
desbridamiento autolítico. En heridas infectadas se indica el recambio cada 48 a 72 horas.
Indicaciones: lesiones cavitadas, lesiones por extravasación, como vehículo de
medicaciones (parches de Teofilina).
3) Hidrocoloides. Hidrorreguladores, hidroactivo y absorbente. La presentación
es en láminas autoadhesivas, en pasta, gránulos o hidrofibras. Mantienen la humedad
fisiológica de la herida, favorecen la cicatrización y proporcionan una barrera
antibacteriana. Es adhesivo, flexible y elástico, impermeable a bacterias y líquido. Se usan
como debridantes autolíticos para favorecer la cicatrización. Otorgan aislamiento
térmico. Permiten la oxigenación de los tejidos. Son útiles como barrera debajo de otros
apósitos en zonas de fricción, roces, ostomías, UPP, excoriaciones. También se utilizan
como medida de prevención. En el caso de neonatología y pediatría se sugiere el uso de
hidrocoloides finos o extra delgados.
4) Alginatos. Son fibrosos y altamente absorbentes (Alginato de calcio). El alginato
absorbe sodio y libera calcio. Favorece la cicatrización y la hemostasia. Tiene acción
antibacteriana y desbridante. La falta de experiencia en neonatología y el riesgo potencial
de desequilibrio hidroelectrolítico desaconsejan su uso. Indicaciones: heridas muy
dehiscentes con o sin infección.
5) Espumas hidrocelulares. Son semipermeables, flexibles y no adherentes,
mantienen la humedad favoreciendo el desbridamiento autolítico. Proveen aislamiento
térmico. Indicaciones: se colocan alrededor de traqueotomías, gastrostomías, úlceras de
mediana o alta exudación. Pueden usarse como apósitos primarios y secundarios si son
adhesivos.
PriCUPP | 207
6) Apósitos de silicona. Apósitos transparentes, no adherentes (al tejido
enfermo), blando elásticos. Son fáciles de remover, requieren apósitos secundarios.
Indicaciones: lesiones donde la adherencia representa un problema, zonas amplias
denudadas, infiltraciones endovenosas, desgarros, abrasiones, quemaduras de segundo
grado, enfermedad ampollar.
La Guía de Prevención y tratamiento del National Pressure Ulcer Advisory Panel, European
Pressure Ulcer Advisory Panel and Pan Pacific Pressure Injury Alliance (2014) recomienda
evaluar la presencia de factores de riesgo que conciernen a la población pediátrica y
neonatal, donde los indicadores nutricionales están presentes entre otros factores tales
como: actividad y movilidad, índice de masa corporal y/o peso al nacer, madurez de la
piel, temperatura ambiente y humedad, perfusión y oxigenación, presencia de un
dispositivo externo y duración de la estadía hospitalaria.
PriCUPP | 208
El siguiente paso, una vez realizada la valoración nutricional, es determinar los
requerimientos. La Guía de Prevención y tratamiento del National Pressure Ulcer Advisory
Panel (2014) recomienda evaluar regularmente los requerimientos nutricionales de los
pacientes críticos neonato y pediátrico, que presentan UPP o están en riesgo, junto a
otras recomendaciones dentro del tratamiento nutricional.
RECOMENDACIÓN GRADO DE
EVIDENCIA
Fuentes: National Pressure Ulcer Advisory Panel, European Pressure Ulcer Advisory
Panel and Pan Pacific Pressure Injury Alliance. Prevention and Treatment of Pressure
Ulcers: Quick Reference Guide. Second edition, 2014
PriCUPP | 209
predictivas del gasto energético basal: Cadwell- Kennedy, FAO/OMS, Schofield, Fleisch,
White, Harris-Benedict, Darrow, etc.
La Guía Práctica Clínica de Soporte Nutricional del Paciente Pediátrico Crítico (AANEP, 2012),
una traducción comentada y adaptada del documento elaborado por la American Society
of Parenteral Enteral Nutrition (ASPEN) sobre Nutrición del Paciente Pediátrico Crítico,
recomienda que en caso de sospecha de alteraciones metabólicas o desnutrición, se
debe medir con exactitud el gasto energético por calorimetría indirecta si es posible; en
caso contrario, usar fórmulas o nomogramas para iniciar el aporte.
Dentro de los macronutrientes, las proteínas poseen un rol fundamental durante los
procesos de cicatrización, ya que se incrementa la síntesis en la zona de la herida y son
necesarias para la síntesis de enzimas que participan en la cicatrización y la formación de
tejido conectivo. La Guía Práctica Clínica de Soporte Nutricional del Paciente Pediátrico Crítico
(AANEP, 2012), recomienda un aporte incrementado, de 0-2 años: 2-3gkg/día, de 2-13
años: 1,5-2gkg/día y de 13-18 años: 1,5g/kg/día de proteínas.
La Guía de práctica clínica para el cuidado de personas con úlceras por presión o riesgo de
padecerlas (Valencia, 2012) recomienda en niños con UPP y malnutrición 2,5-3 g/Kg/día
de proteínas.
Mientras que una revisión reciente realizada por Thompson K et al. (2014), propone un
aumento de 1.5-2 veces los requerimientos de proteínas e incrementar un 25-30% sobre
prescripción si la cicatrización no es adecuada.
Thompson K., et al. (2014), recomiendan en caso que no exista una cicatrización
adecuada, iniciar con una suplementación empírica de vitamina C y zinc, hasta confirmar
los niveles séricos y continuar con ésta solo en caso de deficiencia. El esquema de
suplementación recomendado es: vitamina C 5xRDA y para el zinc 2xRDA según edad
PriCUPP | 210
y sexo. En ambos casos, dividido en 2 dosis iguales y sin exceder el límite superior de
ingesta.
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PriCUPP | 213
CONSIDERACIONES FINALES
PriCUPP | 214
Multicentrico y se realizó con el objetivo de validar y mejorar la escala de
Braden. Se realizó un estudio de cohorte en 12 unidades de cuidados intensivos
(UCI) dentro de una red de hospitales en Brasil. Analizaron 9.605 pacientes y
observaron 157 úlceras por presión. La escala de Braden tenía una buena
discriminación (índice C, 0,753, 95% Intervalo de confianza, 0,712-0,795), aunque
su rendimiento disminuyó para los pacientes más graves. Como conclusión la
escala original de Braden medida en la admisión de pacientes en UCI es una
valiosa herramienta para la predicción de úlceras por presión pero no es exacto
para los pacientes gravemente enfermos. Para superar las limitaciones de la escala
original, los autores propusieron una puntuación modificada con mejores
rendimientos, que puede identificar a los pacientes de alto riesgo de UCI.
Bibliografía.
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PriCUPP | 215
GLOSARIO
PriCUPP | 216
- Comorbilidades: es la presencia de uno o más trastornos además de la
enfermedad o trastorno primario.
- Cribaje: Conjunto de medidas aplicadas a objetos, tejidos u órganos de forma
sistemática y obligatoria, que permiten eliminar del circuito de distribución las
fuentes potenciales de infección
- DAI: dermatitis asociada a la incontinencia
- ECMO: oxigenación por membrana extracorpórea
- EPUAP: Panel de asesoramiento europeo de úlceras por presión
- Escala de Braden: escala que se utiliza para medir el riesgo de desarrollar una
úlcera por presión.
- Escala de Braden Q: escala que se utiliza para medir el riesgo de desarrollar
una úlcera por presión en pacientes pediátricos.
- EVE: escala visual del eritema
- EVRUPP: escala de valoración de riesgo de las úlceras por presión
- Exéresis: extracción quirúrgica de una parte natural u ajena a un organismo.
- Fascia: es una estructura de tejido conectivo muy resistente que se extiende
por todo el cuerpo como una red tridimensional
- Fascitis necrotizante: es una infección aguda que se extiende por el tejido
celular subcutáneo y la fascia, produciendo una rápida necrosis tisular, con grave
afección del estado general.
- FLACC scale (Face, Legs, Activity, Cry, Consolability scale): escala para niños
que no pueden comunicar el dolor.
- Flap: masa de tejidos separada incompletamente del cuerpo, especialmente la
que con fines quirúrgicos se corta de una parte para cubrir una superficie cruenta
adyacente
- Fricción: se conoce como fuerza de fricción a la que realiza una oposición al
desplazamiento de una superficie sobre otra, o aquella opuesta al comienzo de
un movimiento.
- Hiperqueratosis: es un trastorno caracterizado por el engrosamiento de la
capa externa de la piel, que está compuesta de queratina, una fuerte proteína
protectora
- IF: incontinencia fecal
- IMC: índice de masa corporal
- Interdisciplinario: que se compone de varias disciplinas científicas o está
relacionado con ellas
- Intratecal: perteneciente o relativo a una estructura, proceso o sustancia
situado en el interior de una vaina, especialmente el líquido cefalorraquídeo de
la teca del canal espinal. Intrarraquídeo
- IU: incontinencia urinaria
- Maceración: Ablandamiento, pérdida de color y aspecto arrugado que adopta
la piel cuando ha permanecido mucho tiempo en contacto con agua o con un
objeto húmedo
PriCUPP | 217
- Meta análisis: El meta análisis es un conjunto de herramientas estadísticas, que
son útiles para sintetizar los datos de una colección de estudios
- Miasis: La miasis es una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca
que afecta los tejidos y órganos de vertebrados
- Mionecrosis: también llamada gangrena gaseosa, es una infección poco habitual
que causa la destrucción y muerte de las fibras musculares.
- MMSE: mini mental state examination
- NRS : riesgo de cribaje nutricional
- NSRAS: neonatal skin risk assessment
- Ortesis: es un apoyo u otro dispositivo externo (aparato) aplicado al cuerpo
para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema
neuromusculoesquelético
- Osmolaridad: concentración total (medida en
- 60/litro en vez de en moles/litro como se hace en química) de sustancias en
disoluciones usadas en medicina
- Osteomielitis: Es una infección ósea que es causada por bacterias u otros
microorganismos
- Ostomía: es una operación quirúrgica en la que se practica una apertura
(estoma) en la pared abdominal para dar salida a una víscera al exterior
- PAT(perineal assessment tool): Herramienta de evaluación perineal
- Pluripatología: situación en la que un individuo vive con múltiples
enfermedades (generalmente 3 o más) , simultáneas, crónicas
- Poli medicación: Un paciente poli medicado es aquella persona con una o
varias enfermedades crónicas que toma más de seis medicamentos, diariamente
y de forma continuada, durante un período igual o superior a seis meses
- PRST SCORE: valoración de la sedación en el paciente paralizado.
- PUPPS: pressure ulcer point prevalence survey
- SARCOPENIA: pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer
o llevar una vida sedentaria
- SEMP: superficies especiales para el manejo de la presión.
- Septicemia: Es la presencia de bacterias en la sangre (bacteriemia) que a
menudo ocurre con infecciones graves. Esta afección, también conocida como
sepsis, es una infección grave y potencialmente mortal que empeora de forma
muy rápida.
- SN: soporte nutricional
- Tracción: esfuerzo interno a que está sometido un cuerpo por la aplicación de
dos fuerzas que actúan en sentido opuesto y tienden a estirarlo
- Traslocación bacteriana: La traslocación bacteriana constituye el paso de las
bacterias y sus productos a través de la mucosa gastrointestinal o de la superficie
de la piel o heridas a tejidos más profundos.
- UFC: unidades formadoras de colonias
- VGS: ( valoración global subjetiva) es un método clínico sistematizado de
integración de datos de la historia nutricional
PriCUPP | 218
- UCI: unidad de cuidados intensivos
- UPP: úlceras por presión
- VGI: valoración geriátrica integral
- VNI: ventilación no invasiva.
- Xerosis: sequedad de la piel, mucosa o conjuntiva.
- Zalea impermeable: Cumple con la doble función de ayuda en la rotación del
paciente y proteger al colchón ante episodios de incontinencia
PriCUPP | 219
ANEXO
PriCUPP | 220
Herramientas de Tamizaje
• Historia:
• Cambios en el peso:
• Pérdida en los últimos 6 meses ……………………. Kg - % de la pérdida
• Cambios en la última semana
……………………. Aumento
……………………. Disminuyo
Dieta licuada:……………………….Dieta
líquida:………………
Vómitos:………………….
Diarrea:……………………
Anorexia:…………………
Ambulatorio:
……………………….
En cama:
…………………………….
PriCUPP | 221
• Enfermedad y su relación con los Diagnóstico primario
requerimientos nutricionales (específico):………………………………….
• Clasificación
• ………………. A: Normal
• ………………. B: Moderadamente desnutrido o sospecha de desnutrición
• ………………. C: Severamente desnutrido
Adaptado de Desky. What is Subjective Global Assessment of Nutritional Status?. JPEN Journal of Parenteral and
Enteral Nutrition 1987; 11(1):8-13
PriCUPP | 222
4. ¿Se encuentra gravemente enfermo? (por ej., en terapia SI NO
intensiva)
Segunda parte.
Puntaje 1: paciente con enfermedad crónica ingresado en el hospital debido a complicaciones. El paciente está débil
pero no en cama. Los requerimientos proteicos están incrementados, pero pueden ser cubiertos mediante la dieta
oral o suplementos
Puntaje 2: paciente en cama debido a la enfermedad, por ejemplo, cirugía mayor abdominal. Los requerimientos
proteicos están incrementados notablemente, pero pueden ser cubiertos, aunque la nutrición artificial se requiere en
muchos casos
PriCUPP | 223
Puntaje 3: pacientes en cuidados intensivos, con ventilación mecánica, etc. Los requerimientos proteicos están
incrementados y no pueden ser cubiertos a pesar del uso de nutrición artificial. El catabolismo proteico y las pérdidas
de nitrógeno pueden ser atenuados en forma significativa.
Adaptado: Kondrup J, et al. Nutritional Risk Screening (NRS 2002). Clin Nutr. 2003.
Si el paciente tiene una detección de riesgo nutricional (NRS) final menor a 3 al ingreso,
debe considerarse la posibilidad de que sea > 3 en un futuro próximo (por ejemplo,
intervención quirúrgica abdominal mayor programada). En el resto de los pacientes con
valores menores a 3, se recomienda repetir el método de cribado en forma semanal.
Por otro lado, si el NRS final es mayor a 3 debe establecerse un plan de acción y
seguimiento nutricional.
• SI = 0 puntos
• No = 2 puntos
E. Problemas neuropsicológicos
PriCUPP | 224
Fbis. Si no se puede calcular el IMC, substituir el puntaje del IMC por
el siguiente (NO sumar
• CP < 31 cm = 0 puntos
• CP ≥ 31 cm = 3 puntos
PUNTAJE TOTAL (Suma de los puntajes parciales)
PriCUPP | 225
• ≥ 20 (> 30 Obesidad) 0
• 18.5 a 20 1
• ≤ 18.5 2
• 5 a 10 % 1
• ≥ 10 % 2
PriCUPP | 226
Nutr Hosp. 2015;32(5):2242-2252
ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ
S.V.R. 318
Original / Intensivos
Úlcera por presión: incidencia y factores demográficos, clínicos y
nutricionales asociados en pacientes de una unidad de cuidados intensivos
Ana Carolina Oliveira Costa1, Cláudia Porto Sabino Pinho2, Alyne Dayana Almeida dos Santos1
y Alexsandra Camila Santos do Nascimento1
1
Hospital Universitário Oswaldo Cruz. 2Pronto Socorro Cardiológico Universitário De Pernambuco, Brasil.
2242
(Received in original form March 1, 2016; accepted in final form June 21, 2016 )
Supported by the Research and Education Institute, Rede Amil, São Paulo, Brazil.
Author Contributions: O.T.R. participated in study conception, data analysis and interpretation, and drafting of the manuscript; E.S.S. participated in study
conception, data acquisition, data interpretation, and drafting of the manuscript; A.M.J. participated in study conception, data interpretation, and revision of
the manuscript for important intellectual content; D.T.N. participated in study conception, data acquisition, data interpretation, and drafting of the manuscript.
All authors approved the final version of the manuscript.
Correspondence and requests for reprints should be addressed to Otavio T. Ranzani, M.D., M.Sc. (Epi), Unidade de Terapia Intensiva, Rua Martiniano de
Carvalho, 741 São Paulo–São Paulo, Brazil 01321-001. E-mail: otavioranzani@yahoo.com.br
This article has an online supplement, which is accessible from this issue’s table of contents at www.atsjournals.org
Ann Am Thorac Soc Vol 13, No 10, pp 1775–1783, Oct 2016
Copyright © 2016 by the American Thoracic Society
DOI: 10.1513/AnnalsATS.201603-154OC
Internet address: www.atsjournals.org
Ranzani, Simpson, Japiassú, et al.: Predicting Pressure Ulcers in Critically Ill Patients 1775
ORIGINAL RESEARCH
Pressure ulcers are preventable events which consists of 12 adult ICUs (188 ICU Further information is available in
associated with patient suffering and increased beds) in a group of 11 associated hospitals Table E3.
costs of care (1, 2). Critically ill patients have a that is centrally managed and coordinated in
high risk of developing pressure ulcers, São Paulo, Brazil. Two of the authors (E.S.S. Data Collection
because most are frequently bedridden and and D.T.N.), a nurse and a physician who The data were prospectively collected
severely ill (3–5). From nurse maneuvering to are responsible for the group’s policy simultaneously in two dedicated databases:
special mattresses, interventions to prevent making and for implementation and one for general clinical data and the other
pressure ulcer development are costly and monitoring of common routines, for pressure ulcer data. The clinical data
laborious (6–8), and there is no consensus coordinate this group (21). The group were audited by a specialized private
about which patients may benefit from the develops customized task forces aiming to company (Epimed Solutions, Rio de Janeiro,
prevention bundles. Indeed, bundles of care produce local guidelines and protocols. Brazil) and maintained by dedicated staff
and programs aimed at preventing pressure After protocol approval, all centers had from the Amil Critical Care Group (22).
ulcer development have been described with access to the same training, policy, Each hospital had a case manager (nurse),
variable results (4, 6, 9). The correct materials, and recommendations for who was committed exclusively to
identification of high-risk groups among prevention, evaluation, and treatment. The inputting data daily into a case report form,
intensive care unit (ICU) patients is reporting of this study follows the STROBE using Epimed Monitor software. Each
imperative, allowing target prevention, (Strengthening the Reporting of record was tagged with a unique identifier
improving the effectiveness of such Observational Studies in Epidemiology) for each patient, without releasing personal
interventions, and, possibly, reducing their guideline. data to maintain patient anonymity. The
associated costs (4, 9). database maintains multiple controls to
Currently available tools to identify Pressure Ulcer Protocol guarantee the quality of the recorded data
patients at high risk of pressure ulcer Work by the pressure ulcer task force (22). Only the first ICU admission within
development come originally from non– occurred between August and December the same hospitalization was analyzed.
critical care settings, limiting interventions 2012. After a literature review and with The pressure ulcer database was
focused on high-risk groups in ICUs (4, 10, guidance from a major international developed and implemented between
11). Among the available tools to predict guideline for pressure ulcer management August and December 2012. It contains the
pressure ulcer development, the Braden scale (2), we chose the Braden scale as our risk Braden scale score calculated at ICU
has outperformed other scales in hospitalized assessment tool and used the classic admission, daily inputs regarding patient
and nonhospitalized patients (12–14). pressure ulcer diagnostic and staging skin conditions, and the characteristics of
Although guidelines recommend application classification (see Tables E1 and E2 in the pressure ulcers that occurred. The attending
of the Braden scale in critically ill patients (2, online supplement) (2, 10). The Braden ICU nurse was responsible for inputting the
12, 15), for this population the scale has been scale consists of six domains (sensory data. We created a linkage between the
evaluated in small and retrospective studies, perception, skin moisture, activity, clinical and pressure ulcer databases. We
with limited methodology and generalizability mobility, nutritional status, and friction/ used the software Link Plus (Centers for
(4, 15–20). The largest study evaluating the shear), attributing 6–23 points, with lower Disease Control and Prevention, Atlanta,
Braden scale in critically ill patients showed scores associated with higher risk of GA) to conduct a deterministic (“exact”)
that the Braden scale had poor performance pressure ulcer development. linkage based on the hospital registry
prediction for pressure ulcer development in We organized meetings with ICU nurse (unique identifier). To select only the
ICU patients, using retrospective data from a coordinators and individual training Braden scale score calculated within the
center in the United States (17). sections in each ICU, involving all nurse first 24 hours of ICU admission, we
We aimed to evaluate the Braden scale in staff. The coordinating nurse was compared date and time of ICU admission
a multicenter cohort study of general critically responsible for all trainings, and the local from both data sets. Further information on
ill patients. During their ICU stay, patients are education nurse at each hospital applied linkage is available in Figure E1.
more frequently exposed to pressure ulcer an objective examination before and after
risk factors not taken into account by the the training. The training program focused Outcome Definition
Braden scale (e.g., severity of illness and the on how to calculate the Braden scale score, Our primary outcome was incident pressure
need for artificial organ support). Therefore, how to monitor pressure ulcer occurrence, ulcer, defined as a pressure ulcer at any stage
we hypothesized that the discriminatory and on preventive and treatment measures. and anatomic site, which appeared after
capability of the Braden scale may be We also implemented equal material 48 hours of ICU admission up to 30 days
diminished for critically ill patients. Thus, our supplies and equipment at all ICUs, such of ICU stay (23). We excluded patients with
secondary aim was to develop a new score as protective cushions, translucent films, a pressure ulcer at admission or that
incorporating the Braden scale. timely decubitus changes (every 2 h), and developed within 48 hours of admission.
pneumatic mattresses for every ICU bed. We used this time frame to have a
During 2013, the ICU nurse coordinator homogeneous population for which we
Methods monitored and checked data reports and could develop a useful risk prediction.
provided continuous feedback weekly, Indeed, patients who had a pressure ulcer at
Setting with monthly ICU visits dedicated to the ICU admission are at very high risk of
This cohort study was conducted in 2013 by pressure ulcer project, covering all three developing new pressure ulcers and deserve
the Amil Critical Care Group network, shifts (morning, afternoon, and night). specific care. Patients who develop a new
pressure ulcer within the first hours of ICU effect, evaluated by the Akaike information to predict incident pressure ulcers at
admission have a mix of “acute stressors” criterion (AIC) (24, 28, 29). Second, we 30 days. We conducted sensitivity analysis
that could have happened before or after used the AIC to choose the final model, for the predictive ability of the Braden scale
ICU admission, hindering preventive looking for parsimonious models with the in prespecified subgroups of patients
measures in the ICU setting. Therefore, our lowest AIC values in a backward–forward (i.e., those receiving mechanical ventilation,
choice to exclude patients whose ICU stay stepwise selection. vasoactive drugs, or renal replacement
was less than 48 hours and those who For the Braden scale, we also compared therapy and in surgical patients). We
developed a pressure ulcer during the first the prediction ability of various prespecified measured discrimination with the
48 hours of ICU admission was designed cutoff values. We did not prespecify any concordance index (C-index) and
to exclude very low-risk patients and to interaction in our analysis and we assessed calibration with a calibration plot, adapted
avoid processes that started before ICU collinearity in the final model. We ran a for the competing risk framework (26). For
admission, respectively. complete case analysis, because we expected the C-index, the 95% confidence interval
few missing values. Finally, we derived a (CI) was derived using a bootstrapping
Statistical Analysis predictive additive scoring tool based on the method (1,000 replications). To better
Continuous data are presented as means 6 final multivariate model. We first ran an evaluate the discrimination over time, we
standard deviation or as medians and internal model validation generating 1,000 also estimated the C-index daily for 30 days
interquartile range, as appropriate. data sets of the same sample size, using (time-dependent area under the receiver
Categorical variables are shown as bootstrap with replacement (24, 30). The operating characteristic curve
percentages. For categorical variables, difference between the coefficients in the [AUROC]) (31). For the calibration plot,
Fisher’s exact test or a x2 test was used; original sample and bootstrap samples is a we plotted the actual observed risk from the
for continuous variables, an unpaired t test surrogate for the “optimism” of the model. cumulative incidence function estimate
was used if the data were normally Subsequently, we multiplied the original within percentiles of the predicted risk at
distributed, or the Mann–Whitney U test coefficients by the slope index generated 30 days.
was used if they were nonnormally from the bootstrapping to correct for As our aim was to provide easy and
distributed. optimism. Finally, the coefficients were interpretable information for clinical
We developed a clinical prediction rounded and converted to integers. Further practice, we additionally presented the
model to support clinical decision-making information is provided in the online performance of the Braden scale, final
(24). In the dynamic setting of critically ill supplement. model, and derived score considering
patients, for some events of interest, a We assessed the performance of the the pressure ulcer events within
competing event can occur first (25, 26), in Braden scale, final model, and derived score 30 days of ICU stay as a binary event.
which case it would not be possible to
observe the occurrence of the event of
interest. Indeed, a patient at high risk for
pressure ulcer development shares risk 14,419 patients
admitted to 12 ICUs in 2013
factors associated with mortality. Thus, if a
patient died early, we were unable to
evaluate the occurrence of a pressure ulcer, Excluded:
although that patient had been at high risk 4,685 patients lasted less than 48 hours
(313 deaths/4,372 discharges)
of pressure ulcer development. By using the
competing risk analysis, patients who died 50 patients had PU at admission
early were taken account of in the model, as 0 patients developed PU within 48 hours
they were at risk to develop a pressure ulcer
in the future whether or not they were 9,734 patients
dying. with ≥48h of ICU stay
All patients were monitored after ICU
admission until death or ICU discharge. Our
event of interest was the first pressure ulcer 124 patients had PU at admission
diagnosed, the competing event was death,
and patients at ICU discharge or after
30 days of ICU stay were censored. We used 5 patients developed PU from admission
upon 48 hours of ICU admission
the Fine–Gray model to perform the
competing risk analysis (26), because we
were aiming to build a prediction model 9,605 patients
(27). First, we ran a univariate analysis and without PU during first 48h
selected variables associated with pressure
ulcer development (P , 0.250). We aimed 138 patients developed PU
to not categorize the continuous variable in after 48 hours of ICU admission
the final model when the fit with the
nonlinear effect was similar to the linear Figure 1. Study flowchart. ICU = intensive care unit; PU = pressure ulcer.
Ranzani, Simpson, Japiassú, et al.: Predicting Pressure Ulcers in Critically Ill Patients 1777
ORIGINAL RESEARCH
We estimated a standard AUROC and Table 1. Characteristics of incident pressure ulcers in 138 patients among 9,605
its 95% CI with bootstrapping (1,000 patients admitted to the intensive care unit
replications) and a calibration plot. We
used the negative of the Braden scale Number 138 Patients 157 PUs
to obtain higher values of the scale
predicting higher risk of pressure ulcer Incidence 138/9,605 (1.4%) 3.33/1,000 patient-days
development in the discrimination Stage, n (%) Stage for the first PU Stage for all PUs
assessments. I 38 (27.5) 45 (28.7)
Statistical analysis was performed with II 94 (68.0) 104 (66.2)
III 3 (2.2) 5 (3.2)
R statistical software (R Foundation for IV 1 (0.7) 1 (0.7)
Statistical Computing) (32). Unclassified/suspected deep 2 (1.4) 2 (1.2)
The Research and Ethics Committee tissue injury
of Hospital Pró-Cardı́aco (Rio de Janeiro, Time to first PU diagnosis, d
Mean 6 SD 968
Brazil) approved the current study Median (IQR) 7 (4–11)
and publication of the data on behalf Location, n (%) Location for the first PU Location for all PUs
of the entire network under number Coccyx/sacrum 84 (60.9) 91 (58)
772.962 and waived the need for Gluteus/buttocks 14 (10.1) 16 (10.2)
informed consent. Heel 10 (7.2) 14 (8.9)
Intergluteal cleft 10 (7.2) 10 (6.4)
Auricle 6 (4.3) 9 (5.7)
Trochanter 4 (2.9) 6 (3.8)
Results Occiput 4 (2.9) 5 (3.2)
Dorsum 3 (2.2) 3 (1.9)
Other 3 (2.2) 3 (1.9)
Characteristics of Pressure Ulcers
In 2013, there were 14,419 first admissions Definition of abbreviations: IQR = interquartile range; PU = pressure ulcer.
in the 12 ICUs. We excluded 4,685
admissions that lasted less than 48 hours
(313 deaths and 4,372 discharges), 124 coccyx/sacrum (58%), gluteus/buttocks General Differences among Those
who presented with a pressure ulcer at (10.2%), heel (8.9%), intergluteal cleft with and without Pressure Ulcers
admission, and 5 who developed a (6.4%), auricle (5.7%), trochanter (3.8%), The general characteristics of patients with
pressure sore within the first 48 hours. occiput (3.2%), dorsum (1.9%), and other and without pressure ulcers are described in
Finally, 9,605 patients were included in the location (1.9%) (Table 1). Table 2. Patients with pressure ulcers were
cohort (Figure 1). Of these, 138 developed
at least one incident pressure ulcer (1.4%)
during ICU stay. The total number of 1.0
incident ulcers was 157, corresponding to ICU Death / no-MV
a rate of 3.33 incident pressure ulcers/ 0.9 ICU Death / MV
1,000 patient-days during ICU stay PU / no-MV
0.8
Cumulative Incidence Function
(Table 1). PU / MV
The cumulative incidence of pressure 0.7
ulcers increased steadily after 5 days of ICU
0.6
stay, and the probability of developing a
pressure ulcer was approximately 10% after 0.5
30 days of ICU stay. The importance of
considering competing events analysis is 0.4
shown in Figure 2, indicating the impact of 0.3
mechanical ventilation on the occurrence of
both death and pressure ulcers. The 0.2
baseline hazard rate of pressure ulcer
0.1
development increased until the second
week of ICU stay and achieved its 0.0
maximum at approximately 15 days
(Figures E2 and E3). 0 5 10 15 20 25 30
Most of the ulcers were detected at Days after ICU admission
stage I or II (28.7 and 66.2%, respectively).
Figure 2. Cumulative incidence function for intensive care unit (ICU) mortality and pressure ulcer
The time to first diagnosis of a pressure ulcer occurrence. The data shown indicate how the competing risk analysis is important in this scenario.
was 9 6 8 (mean 6 SD) days after ICU Mechanical ventilation during the first 24 hours of ICU admission had a strong impact on ICU mortality
admission; half of the ulcers occurred after (sHR, 6.20; 95% CI, 4.96–7.73) and on pressure ulcer occurrence (sHR, 3.71; 95% CI, 2.37–5.81).
1 week of stay (median, 7 d). The pressure CI = confidence interval; MV = mechanical ventilation; PU = pressure ulcer; sHR = subdistribution
ulcer locations included the following: hazard ratio from the Fine–Gray model.
Table 2. General characteristics and differences among patients who developed/did (C-index, 0.642; 95% CI, 0.591–0.689),
not develop pressure ulcers during their stay in the intensive care unit renal replacement therapy (C-index, 0.650;
95% CI, 0.557–0.730), or vasoactive drugs
Variable No PU PU P Value* (C-index, 0.634; 95% CI, 0.584–0.689) and
(n = 9,467) (n = 138) for surgical patients (C-index, 0.697; 95%
CI, 0.558–0.842) (Table E4). When
Age, mean 6 SD 59.6 6 20 65.7 6 18 ,0.001 considering pressure ulcer development as
Sex, male, n (%) 4,622 (49) 83 (60) 0.008 a binary event within 30 days, the AUROC
SAPS 3, mean 6 SD 44.6 6 14 57.1 6 16 ,0.001 was 0.801 (95% CI, 0.768–0.834) for the
Admission type, n (%) overall cohort and we equally observed
Elective surgery 1,483 (16) 14 (10) 0.076
Emergency surgery 440 (4) 13 (9) 0.009 lower values for the subgroups (Table E4).
Medical 7,544 (80) 111 (81) 0.83 The best cutoff for the Braden scale was not
Comorbidities more than 13 points for the overall cohort
Charlson score (Table E4).
Mean 6 SD 1.47 6 1.8 2.16 6 2 ,0.001
Median (IQR) 1 (1–2) 2 (0–3) ,0.001 Several variables were associated with
Diabetes 2,768 (29) 55 (40) 0.007 pressure ulcer development in the
Chronic kidney disease 1,061 (11) 26 (19) 0.005 univariate analysis (Table E5). Nine
Chronic heart disease 1,024 (11) 25 (18) 0.006 variables were retained in the final model
Chronic liver disease 120 (1.3) 3 (2.2) 0.26 (Table 4): age, sex, diabetes mellitus,
COPD 641 (7) 18 (13) 0.004
Coronary artery disease 835 (9) 17 (12) 0.151 hematological malignancy, peripheral
Chronic arterial disease 102 (1.1) 5 (3.6) 0.019 artery disease, Braden scale score not more
Solid tumor 1,105 (12) 13 (9) 0.41 than 13, mean arterial pressure less than
Hematological malignancy 121 (1.3) 7 (5.1) 0.002 60 mm Hg at admission, and need for
Functional status, n (%)
Independent 7,065 (75) 67 (49) ,0.001 renal replacement therapy and mechanical
Partially dependent 1,717 (18) 47 (34) ventilation within the first 24 hours of
Fully dependent 685 (7) 24 (17) admission. From this model we derived
Admission reason, n (%) an additive score for clinical practice
Cardiovascular 2,493 (26) 16 (11.6) ,0.001 (Table E6).
Neurologic 1,287 (13.6) 12 (8.7) 0.095
Sepsis 2,272 (24) 79 (57) ,0.001 The performances of the Braden scale,
Orthopedic surgery 278 (3) 2 (1.4) 0.44 final model, and derived score are shown in
Respiratory 557 (6) 13 (9) 0.081 Figure 3 and Figure E4. Our score varied
Post–cardiac arrest 89 (1) 2 (1.4) 0.38 from 0 to 14 points, with a median of 3
Support during first 24 h, n (%)
Mechanical ventilation, 24 h 2,288 (24) 107 (78) ,0.001 (1–6) points (Figure E5). The
Vasoactive drugs 1,801 (19) 84 (61) ,0.001 discrimination of the final model and
Renal replacement therapy 597 (6) 47 (34) ,0.001 derived score was higher than that of the
Mortality, n (%) Braden scale (C-index, 0.787; 95% CI,
ICU mortality 716 (7.6) 43 (31.2) ,0.001 0.745–0.834 and C-index, 0.788; 95%
In-hospital mortality 1,303 (13.8) 70 (50.7) ,0.001
CI, 0.744–0.836, respectively). The final
Definition of abbreviations: COPD = chronic obstructive pulmonary disease; ICU = intensive care unit; model and derived score also had higher
IQR = interquartile range; PU = pressure ulcer; SAPS = Simplified Acute Physiology score. discrimination over time than the Braden
*P values refer to comparisons between no-PU and PU groups. scale, as well as better calibration.
Considering an incident pressure ulcer as a
older, predominantly male, had more Predictive Factors for Pressure Ulcer binary event within 30 days of ICU stay, the
severe illness, and a higher Charlson score Development within 30 Days of final model (P , 0.001 vs. Braden scale
than patients who did not develop pressure ICU Admission alone) and derived score (P , 0.001 vs.
ulcers. They also had a different We achieved 99% of matching between the Braden scale alone) had better performance
distribution among the case-mix of causes two databases. After applying the time than the original Braden scale (Table 5).
of admission and needed more organ window criteria (i.e., considering only the The best cutoff for the derived score was at
support during their ICU stay. Length of Braden scale scores calculated within the least 6 points, with a sensitivity of 87% and
stay before ICU admission (5.7 6 9.5 vs. first 24 h of ICU admission), we had 8,175 a specificity of 71%. Higher score points
2.8 6 10.9 d; P , 0.001) and ICU and cases to be analyzed. The Braden scale score (>6) and lower Braden scale points (<13)
hospital stay (17.5 6 13 vs. 4.7 6 4.6 d and was lower for patients with a pressure ulcer were associated with earlier pressure ulcer
34.6 6 24.7 vs. 14.5 6 20 d, respectively; (11.2 6 2.7 vs. 15.1 6 3.5 points; P , 0.001) occurrence (Figure E6) and presented a
P , 0.001) were more prolonged for (Table 3). trend to most severe stages on occurrence
patients with a pressure ulcer than those The discrimination of the Braden scale of the first ulcer (Figure E7).
without a pressure ulcer. ICU and hospital evaluated through the C-index was 0.753 We evaluated the pressure ulcer
mortality were higher in the pressure ulcer (95% CI, 0.712–0.795) for the overall incidence and the Braden scale and
group (31.2 vs. 7.6 and 50.7 vs. 13.8%, cohort. However, it performed less well for derived score performances in each
respectively; P , 0.001). those who needed mechanical ventilation center. The incidence of pressure ulcer
Ranzani, Simpson, Japiassú, et al.: Predicting Pressure Ulcers in Critically Ill Patients 1779
ORIGINAL RESEARCH
Table 3. Braden score distribution among patients who developed/did not develop risk factors described in critical ill patients
pressure ulcers during their stay in the intensive care unit (35, 36), potentially explaining its lower
performance in some subgroups (14, 16, 17,
Braden Scale No PU PU P 37, 38).
(n = 8,037) (n = 138) Value* Our study showed contrasting results
to the previous largest study evaluating the
Braden scale score (n = 8,175)† Braden scale in critically ill patients (17),
Mean 6 SD 15.1 6 3.5 11.2 6 2.7 ,0.001 which reported an AUROC of 0.672 (95%
Median (IQR) 15 (12–18) 11 (9–13) ,0.001 CI, 0.663–0.683) for the Braden scale.
Braden scale categories Although recommended in international
<9 478 (5.9) 35 (25.4) ,0.001
10–12 1,562 (19.4) 66 (47.8) guidelines (2, 12, 15), a systematic review
13–14 1,450 (18) 20 (14.5) evaluating the Braden scale in adult
15–18 3,170 (39.4) 15 (10.9) critically ill patients concluded that there is
>19 1,377 (17) 2 (1.4) limited evidence of its clinical applicability
Definition of abbreviations: ICU = intensive care unit; IQR = interquartile range; PU = pressure ulcer. (15, 39). We believe our study contributes
*P values refer to comparisons between no-PU and PU groups. to the literature by showing that the Braden
†
Braden scale scores calculated for the first 24 hours after ICU admission. Lower values indicate scale is a reliable tool and that a lower
higher risk for developing a pressure ulcer. cutoff value than previously recommended
may decrease the “false positive” rates in
ICU patients (15).
ranged from 1.04 to 5.68 incident such as mechanically ventilated
pressure ulcers/1,000 patient-days. The patients. To overcome this limitation, Strengths and Limitations
performances of the Braden scale and we derived a new score by adding clinical The literature shows that the use of standard
derived score in each center were fair to variables to the original Braden scale, analysis overestimates the risk attributed to
excellent, except for one center. The improving its discrimination and some predictors in scenarios where
derived score outperformed the Braden calibration. competing events are important (25, 26, 40).
scale in the majority of centers (Table E7, We observed two phenomena when Therefore, one of the strengths of this study
Figure E8). applying the Braden scale in general, is that we overcome this limitation by using
critically ill patients. First, the best cutoff a competing risk analysis to evaluate the
value was lower than for patients evaluated Braden scale and to model and derive a new
Discussion outside the ICU; and second, the scale had score (26, 41).
poor performance for the most severely ill Although our modified score had good
In a large multicenter cohort of critically patients. Lower cutoff values of the Braden overall performance, with sensitivity and
ill patients, we demonstrated that the scale have been described for critically ill specificity values appropriate for clinical
Braden scale presents reasonable accuracy patients (16, 17, 33, 34), with reported usefulness, we observed a low incidence of
and a high negative predictive value. values of approximately 13 points, as we pressure ulcer development in our cohort.
However, the Braden scale performance described. Furthermore, the Braden scale This low incidence is likely to be the reason
decreased substantially in subgroups does not account for several pressure ulcer for the low positive predictive value of our
Table 4. Final multivariate model to predict pressure ulcer development 30 days after intensive care unit admission, considering
death as a competing event (Fine–Gray model) and derived score
Definition of abbreviations: CI = confidence interval; MAP = mean arterial pressure (lowest value during the first hour after admission); MV = mechanical
ventilation on admission or during the first 24 hours; RRT = renal replacement therapy on admission or during the first 24 hours; sHR = subdistribution
hazard ratio from Fine–Gray model.
*Age was modeled as having a linear effect in the model because of better fitting and then categorized to have a meaningful clinical score.
†
Braden scores were calculated for the first 24 hours of ICU admission. Lower values indicate low risk to develop pressure ulcer.
A B
1.0
0.2
0.9
0.15
0.8
0.7 0.1
0.6
0.05
0.5
Braden Braden
Model Model
0.4 Score 0 Score
Figure 3. Discrimination and calibration of Braden scale, final model, and derived score for pressure ulcer prediction using competing risk analysis.
(A) Time-dependent receiver operating characteristic (ROC) curve and the improvement observed for the final model and derived score in comparison with
the Braden scale. (B) Calibration plot showing similar calibration among Braden, final model, and derived score for lower risks and an improvement for the
final model and derived score for higher risks, when the calibration line is closer to the identity line. ICU = intensive care unit; PU = pressure ulcer.
score, the measure expected to better studies (4, 8, 17, 18, 43), decreasing our Importantly, we did not perform an
support clinical decision-making (42). In generalizability. Moreover, the definition of external validation of our modified score. To
contrast, the negative predictive value was an event (pressure ulcer) was at the partly overcome this limitation, we
extremely high, helping to rule out patients discretion of the ICU clinical staff, who used bootstrapping to assess internal
at low risk. We collected data from were trained and audited, but were not validation and decrease optimism (24). We did
11 hospitals in a centrally coordinated individually adjudicated by dedicated not update the Braden scale or the derived
network, which is another strength of researchers. Although this could lead to score during the ICU stay. It is possible that
this study. However, local staff compliance misclassification in some cases, we believe the performance of the predictive tool can be
for pressure ulcer prevention and this was minimal, because all the hospitals improved by updating the score daily.
unmeasured case-mix differences could have experience in dealing with process Finally, we did not evaluate the
have influenced our results. Considering indicators. We also excluded patients who additional workload that the proposed score
that we provided similar training, materials, stayed less than 48 hours in the ICU and could have for staff at the bedside (11, 13, 45).
and protocols, we speculate that these those who developed a new pressure ulcer Nevertheless, the clinical variables added to
differences did not introduce important within the first 48 hours of ICU stay. The the Braden scale are objective and usually
bias in our analysis. lack of standard care in this brief period can available in the ICU. Because of the potential
We observed a lower incidence of be catastrophic (44), which was not benefits of better identifying patients at risk,
pressure ulcer than the average in other ICU evaluated in our analysis. we believe this new derived score could have
Table 5. Performance of Braden scale on admission, final model, and derived score to predict pressure ulcer occurrence (yes/no)
during 30 days in the intensive care unit
Variable No. of Best AUROC (95% CI) Sensitivity Specificity PPV NPV LR1 LR–
Patients Cutoff (%) (%) (%) (%)
Definition of abbreviations: AUROC = area under the ROC (receiver operating characteristic) curve; CI = confidence interval; LR1 = positive likelihood ratio;
LR– = negative likelihood ratio; NPV = negative predictive value; PPV = positive predictive value.
*Applied the linear predictor from the model to evaluate its performance. AUROC comparisons: Braden versus original model, P , 0.001; Braden versus
score, P , 0.001; original model versus score, P = 0.432.
Ranzani, Simpson, Japiassú, et al.: Predicting Pressure Ulcers in Critically Ill Patients 1781
ORIGINAL RESEARCH
clinical applicability after an external pressure ulcer prediction during ICU ICU scenario, where ulcers occur most
validation. admissions of adults. However, lower frequently, and to help reduce patient
cutoff values of the Braden scale seem suffering. n
more suitable for application to critically
Conclusions Author disclosures are available with the text
ill patients.
To overcome the limitations of the of this article at www.atsjournals.org.
To our knowledge, ours is the largest
validation of the Braden scale in critically ill Braden scale, we propose a modified score
patients (16, 17), the most recommended that includes simple clinical variables and Acknowledgment: The authors are indebted to
has greater accuracy. The potential use of all hospital and ICU coordinators, case
(2, 12) and reproducible (46) tool for managers, and health workers who comprised
pressure ulcer stratification. We found this new score is to predict the occurrence of the multidisciplinary staff caring for patients at the
that the Braden scale is a useful tool for pressure ulcer development precisely in the participating hospitals.
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ORIGINAL ARTICLE
Corresponding author:
Cecilia Inés Loudet
Intensive Care Unit, Hospital Interzonal General INTRODUCTION
de Agudos “General San Martín
117 1467 La Plata 1900 Critical care patients are exposed to multiple problems related to the quality
Buenos Aires, Argentina
E-mail: cloudet@med.unlp.edu.ar
and safety of care.(1) A frequent issue that these patients experience is the
development of pressure ulcers (PUs), which are usually related to global and
Responsible editor: Flávia Ribeiro Machado local hypoperfusion as well as exposure to excessive pressure, shearing forces,
DOI: 10.5935/0103-507X.20170007
limited mobility, malnutrition, and other conditions. April-December 2014); these periods were separated by
Pressure ulcers have also been associated with higher the implementation of a multifaceted multidisciplinary
mortality and decreased quality of life.(2,3) Therefore, the intervention. During the Pre-I period, standard care was
incidence and severity of PUs have become indicators of provided, which consisted of patient repositioning during
the quality of care and safety of patients in the intensive every nursing shift (repositioning occurred only when
care unit (ICU).(4) the patients were hemodynamically stable, had normal
Prevalence and incidence studies indicate that PUs intracranial pressure and had a closed abdomen) and use
are common. Among different reports, prevalence rates of hydrocolloid moisture-retentive wound dressings, heel
range from 0.38% to 53.2%, and incidence can vary from floats and air mattresses. Thereafter, a 3-month “wash-in”
1.9% to 71.6% across Europe, Japan, China, the Middle phase ensued to allow time for full implementation of the
East, the USA, Australia and Canada.(5,6) The estimated protocol wherein standard PU care was maintained.
incidence of PUs in acute care settings varies widely as When developing the intervention, we first focused
well, from 3.3 to 53.4%.(7) on the reality that there was only one dermatologist who
Few published studies have analyzed the incidence of specialized in soft tissue lesions and who was available for
PUs in Latin America, apart from Brazil, where there is a the entire hospital. Consequently, a “process improvement”
high incidence of PUs that have been reported in some task-force was formed to maximize the expertise of the
regions. For example, one ICU in Brazil recorded an specialist in an extremely limited time frame. The team
incidence of 53%; however, Brazil reports wide variability, was composed of 16 ICU nurses, 1 dermatologist, and 3
with incidence varying from 5.8 to 55%.(8) critical care specialists. Two physicians and 2 nurses were
A recently published study conducted in our ICU appointed as team leaders, had direct contact with the
between 2010 and 2012 aimed to describe the evolution dermatologist and designed a multifaceted educational
of selected physical and psychological symptoms after intervention.
discharge in ICU survivors who had received more than Next, the ICU medical and nursing personnel were
48 hours of mechanical ventilation (MV) and detected instructed by the dermatologist on lesion classification,
serious issues regarding the incidence of PUs. At one wound cleansing methodology, and treatment indication
month post-discharge, 75% of patients presented with as well as discussion of the different therapeutic options
PUs in addition to other physical consequences.(9) (i.e., the type of wound care product and the need for
To address this complication as part of a quality-of- consultation with a surgical specialist) during four
care program, we designed a multifaceted intervention educational sessions. Thereafter, a daily head-to-toe
that focused on patients with prolonged acute MV (MV ≥ inspection of the skin was performed, and upon completion
96 hours).(10) Our aim was to determine the effectiveness of the inspection, a paper form for PU monitoring and
of this program in reducing the incidence and severity of treatment that was designed by the team was completed
PUs in this critical care population. at the patient’s bedside each time a change occurred or at
least once during every 48-hour period (Figure 1).
METHODS Afterward, the use of the Whatsapp® smartphone
This was a quasi-experimental, before-and-after study application was implemented to monitor and
that was conducted in a 14-bed medical-surgical ICU communicate therapeutic decisions concerning PUs
within a university-affiliated hospital. ICU patients who on a daily basis. For this task, 2 groups were formed to
were adults (≥ 15 years old), who were consecutively streamline communication. The main group who made
enrolled and who required MV ≥ 96 hours were included decisions regarding patient care included team leaders and
in this study.(10) Patients who had do-not-resuscitate orders the dermatologist, and this group conducted systematic
and pre-existent PUs were not included in this study. The evaluations, which included photographing the lesions,
Ethical Review Board of the Hospital San Martín de La making sure not to include any identifying patient features.
Plata approved this protocol (number: 001513; date: The second, larger group, which followed the instructions
01/01/13). Written, informed consent was obtained from provided by the main group, included the entire nursing
relatives before the patients were included in the study. staff and received all the photographs and staging and
This study consisted of a pre-intervention period management instructions but did not consult directly
of 7 months (Pre-I, June-December 2013) and with the dermatologist due to the size of the nursing
a post-intervention period of 9 months (Post-I, pool. All staff members were educated on the ethical
considerations of using photographs for educational and calculated as indicators for the prevention and treatment
therapeutic purposes, and great care was taken to ensure of PUs. The risk of developing PUs was evaluated using the
that no identifying patient features were included in the Braden Scale. The scale ranges from 6 to 23 points: grade
photographs. 0, without risk (19 to 23 points); grade 1, mild risk (15 to
Finally, the last component added to the intervention 18 points); grade 2, moderate risk (13 to 14 points); grade
was the involvement of the patient’s family. After the 3, high risk (10 to 12 points); and grade 4, severe risk (6 to
family received training from the staff, family members 9 points).(13) This scale was selected because it is one of the
who volunteered to participate in the “family prevention most widely used scales in the critical care arena. Other
bundle” agreed to perform pre-specified, limited activities outcome measurements that were calculated included
for a minimum of two hours per day, twice a day, seven the rate of patients using pressure-prevention mattresses,
days a week. The bundle included daily monitoring of the incidence and location of PUs as well as the number
skin for the detection of new skin lesions and for the of days it took to develop them, the number of PUs per
evolution of older lesions, daily application of lotions and patient, the incidence of advanced-grade PUs (3 or 4),(14)
vitamin A creams for hydration or silicone sprays for bony the rate of patients with PUs at the time of ICU discharge,
prominences, and assisting in rotating the patient together and the rate of family participation.
with the nursing staff. Most families took advantage of the
open visitation policy, were present throughout the day Statistical analysis
and enthusiastically conducted their bundle duties. The data are presented as percentages, mean ± standard
In each period, we recorded the epidemiological deviation (SD), or median and interquartile ranges (IQR
variables, the reasons for admission, the severity-of-illness 25 - 75%). Comparisons were made between the Pre-I
score on admission using Acute Physiology and Chronic and Post-I groups. Continuous variables were compared
Health Evaluation - APACHE-II and Sequential Organ using t-tests or the Mann-Whitney U test, according to
Failure Assessment on admission - SOFA24 scores, the their distribution, and categorical variables were compared
duration of mechanical ventilation and the length of using the chi-square test.
the ICU stay as well as the in-hospital mortality, and A logistic regression analysis was conducted to
the nurse:patient ratio.(11,12) The outcome measures were identify the independent variables that were related to
the study period, 263 were not included because the time Number of patients 55 69
that they spent on MV was < 96 hours. Of 155 eligible Age (years) 47 ± 18 39 ± 17 0.01
patients (70 in the Pre-I group; 85 in the Post-I group), an APACHE II score 18 ± 7 18 ± 6 0.77
additional 31 patients were excluded (22 had pre-existing SOFA24 score 7 [4 - 9] 8 [6 - 10] 0.06
PUs, and 9 had do-not-resuscitate orders). Consequently, Medical admission 31 (56) 33 (48) 0.35
124 patients met the inclusion criteria of MV ≥ 96 hours Multiple trauma 6 (10) 14 (20) 0.13
and an absence of previous lesions; 55 patients were enrolled Traumatic brain injury 8 (15) 13 (19) 0.51
in the Pre-I period, and 69 patients were enrolled in the Shock on admission 26 (48) 42 (63) 0.11
Post-I period (Figure 2). Relevant patient characteristics for Dialysis 9 (17) 6 (8) 0.16
both periods are shown in table 1. Briefly, this population MV duration (days) 18 [9 - 46] 14 [8 - 34] 0.55
was young and acutely ill; the mean patient age was higher ICU LOS (days) 23 [8 - 47] 19.5 [11 - 36] 0.98
in the Post-I period. Medical diagnoses and severe organ ICU mortality 23 (42) 24 (35) 0.42
failure predominated, and both multiple trauma and acute
Nurse:patient ratio 1: 2.5 1: 2.4 0.86
brain injury were frequent causes of admission. These APACHE - Acute Physiology and Chronic Health Evaluation; SOFA24 - Sequential Organ
patients exhibited a prolonged duration of mechanical Failure Assessment on admission; LOS - length of stay; MV - mechanical ventilation; ICU -
intensive care unit. The data are presented as N (%), mean ± standard deviation or median
ventilation and length of ICU stay, and the mortality [p25 - 75].
Table 3 - Multivariate logistic regression model for advanced-grade pressure ulcers Post-I period (data not presented). Considering only
Advanced-grade PU
Odds
SE p value
95% Confidence patients with MV ≥ 96 hours, the incidence of PUs was
ratio interval even higher (75% in the Pre-I period and 54% in the
MV duration* (d) 1.04 0.015 0.006 1.012 - 1.070 Post-I period); these patients were at the highest risk given
SOFA24* 1.43 0.166 0.002 1.140 - 1.798 their high grades (3 and 4) on the Braden Scale, prolonged
Multifaceted intervention 0.04 0.031 0.000 0.009 - 0.186 MV duration, and immobilization due to shock, as well
PU - pressure ulcers; SE - standard error; MV - mechanical ventilation; SOFA24 - Sequential
Organ Failure Assessment at admission; * The odds ratio increased with respect to the
as the high incidence of multiple trauma and traumatic
units of mechanical ventilation or SOFA24 score. brain injury. Considering this scenario, no matter how
comprehensive the protocol is that we design, PUs will
DISCUSSION still develop in some patients. Therefore, our multifaceted
approach had the ultimate goal of reducing not only the
This study demonstrated that a multifaceted global incidence of PUs, but also the number of advanced-
educational intervention that consisted of the grade lesions; we succeeded in this latter goal, with the
implementation of a multidisciplinary team for the incidence decreasing from 49% to 10%.
management of PUs, a smartphone application as a Another issue that complicated the high incidence
telemedicine tool for lesion oversight, and the participation of PUs is that the possibility of discharge to tertiary care
of families in patient care decreased the incidence and institutions in Argentina - as well as Latin America in
severity of lesions. Furthermore, we found that SOFA24 general - is limited; therefore, patients may remain in the
score and mechanical ventilation duration - both markers ICU for months. Furthermore, the nurse:patient ratio in
of acute, severe disease - were independent risk factors for our ICU is clearly insufficient (1:2.4 - 2.5), with values
the occurrence of advanced-grade pressure ulcers. Notably, similar to those in Latin America, (1:1.8 [1.0 - 2.6]), which
the multifaceted educational intervention acted as the only are some of the lowest in the world.(16) Insufficient clinical
protective predictor. Additionally, the onset of lesions was care staff is a well-known predictor of adverse outcomes.(17)
significantly delayed in the Post-I period, and the percentage For evaluating and improving quality-of-care, the
of patients discharged without lesions was higher. “monitoring system” approach focuses on the performance
The risk of developing PUs in our ICU is high. Taking and periodic evaluation of selected indicators, while
into consideration the entire population screened during the PDSA (Plan, Do, Study, Act) cycle first identifies a
the study period, the total incidence of PUs for all ICU problem, analyses it, and finally, proposes improvements(18)
patients was 23% in the Pre-I period and 15% in the to respond to the question “What can we improve?”(19)
Our study combined both approaches and commenced to increase a feeling of mutual well-being.(32,33) Thus, we
with identifying the problem, applying the improvement harnessed the curative aspects of the family presence and
strategy, and finally, establishing monitoring guidelines.(20) then added specific, yet limited, tasks that family members
It is generally accepted that multicomponent could provide while reducing the burden on the limited
interventions might be more effective than any individual nursing staff. This engagement was possible due to the
approach for the prevention of PUs (e.g., the use of devices open visitation policy, which allowed family members to
for pressure relief, such as advanced static mattresses or be present for extended periods.(34)
static overlays).(6,21,22) In a recent ICU study in the US, a The findings of a recent American College of Critical
multifaceted prevention program reduced the incidence Care Medicine Task Force on Models of Critical Care also
of PUs from 10% to 3%.(7) Many other studies that have supported many of our conclusions: (1) an intensivist-
attempted to decrease the development of PUs only used led, high-performing, multidisciplinary team dedicated to
singular interventions. For example, the turn team proposed the ICU is an integral part of effective care delivery; (2)
in a study by Still et al. reduced lesions by turning patients process improvement is the cornerstone of achieving high-
every two hours.(23) In the Behrendt et al. study, PUs were quality ICU outcomes; and (3) standardized protocols
reduced by continuous bedside pressure mapping.(24) including care bundles and protocols to facilitate
Some elements of our approach have been used in measurable processes and outcomes should be used and
limited degrees by other researchers. For example, in the further developed in the ICU setting.(35)
de Araujo et al. study, the authors used digital photography A limitation of this study was that it was conducted
over three months to classify lesions; however, of the 42 in only one public center, which compromises its external
patients who participated in the study, only 47 grade 1 validity; however, the simplicity of the intervention allows
and 2 lesions were identified.(25) Our study catalogued for eventual generalization. Age was also a limitation in
more than 1,500 photographs over a 16-month period that this was a relatively young population (47 versus 39);
and recorded all four grades of PUs. We maintained the therefore, we cannot completely rule out age as a predictor.
standard practices for care of PUs as indicated above but However, in our model, age was not independently
also incorporated other elements, such as the smartphone associated with more advanced-grade PUs. Another
application and the family prevention bundle. To our limitation was that we only evaluated family participation
knowledge, this is the first study to incorporate this and not family satisfaction. As none of the family members
combination of different approaches. refused to participate or quit, our impression was that
Incorporating WhatsApp® enabled the team to their feeling of usefulness increased their involvement in
maximize the limited time of the specialist by focusing on their loved one’s recovery. Finally, we cannot discard that
the most severe lesions. Photographs of the lesions were awareness of good clinical practices by nurses could have
simultaneously sent to all staff members, which allowed contributed to better clinical outcomes, as they knew they
for timely monitoring and instantaneous comparison were being observed (Hawthorne effect), regardless of any
with the prior state of the lesion. The sheer number intervention. However, this is a collateral benefit that has
of photographs that were evaluated during the study been frequently described in before-after quality studies.
dramatically increased the less-trained staff’s exposure to The main strength of this study is the possibility of
the evaluation and treatment of PUs since not all personnel generalization to any hospital setting, no matter the
had the same knowledge on the prevention and treatment available resources. For example, in hospitals with
of this complication. This discrepancy in knowledge has generous nurse:patient ratios and support staff, educating
also been noted in other studies.(26) family members on specific tasks such as the application
Family participation is a controversial issue for critical of lotions or creams can offer them a feeling of usefulness
care staff. Most studies have explored the intention of in a situation in which they might otherwise feel helpless.
family members to involve themselves in patient care, In contrast, in hospitals with limited staff, incorporating
but few have reported active participation in specific tasks family members in controlled tasks can serve as an
without overstepping boundaries with the staff, as we invaluable resource. Another strength of the study is that
have successfully illustrated in the present study.(27-29) It there was no monetary cost or increase in staff associated
has been well documented that the presence of family aids with the implementation of the intervention. Of course,
in patient recovery.(30,31) In two previous studies, family time, education and organizational costs applied, but these
members expressed that massages were one of the main are inherent to all hospital settings, and these costs were
elements of healthcare they could most readily provide negligible. Associated with cost is the idea presented in the
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