Principios Del Derecho Al Trabajo
Principios Del Derecho Al Trabajo
Principios Del Derecho Al Trabajo
FACULTAD DE INGENIERIA
Abancay - Apurímac
2017
PRESENTACIÓN
Dr. Oscar Savino Baca Ayquipa docente del curso de legislación laboral y tributaria el
presente trabajo “principios generales del derecho del trabajo” es producto del esfuerzo
mío para comparar conceptos de cada uno de los principios del derecho al trabajo y
presentar los más adecuados y aquellos que están en el marco de la constitución
política del Perú.
1. INTRODUCCIÓN
Toda disciplina jurídica, para existir, como disciplina autónoma requiere
de principios que la sustenten. Eso sucedió con el derecho laboral cuando se
desmembró del derecho civil en el siglo XIX. De allí que los Principios del
Derecho Laboral cobren vital importancia en la proposición normativa por parte del
Legislador, en la Aplicación del Derecho por parte de los operadores jurídicos
en materia laboral y en la unificación jurisprudencial de nuestro país.
En el derecho laboral, ese derecho que nace profundamente desigual para tratar de
lograr un equilibrio entre aquel que solamente tiene su fuerza laboral como medio para
obtener una subsistencia digna y el requirente de trabajo humano, que posee la fuerza
del capital a la hora de la negociación de las condiciones laborales y salariales, se
torna una exigencia necesaria determinar principios diferentes que regularán esta
disciplina atípica que sale del molde tradicional del derecho, hasta ese entonces
visualizado.
Es que ese derecho industrial o derecho nuevo, como lo llaman sus precursores, o
derecho obrero como lo definen sus más enfáticos defensores colocando el eje sobre el
sujeto protegido, borra de un plumazo conceptos tradicionales, casi sacros, tales como
la igualdad de las partes y la autonomía de la voluntad.
Y ello es así, ya que de qué igualdad se está hablando si una de las partes detenta la
facultad de rescisión unilateral mediante el simple pago de una indemnización
transaccional y tarifada, que de la noche a la mañana puede terminar con
los proyectos y expectativas generadas en el trabajador y que a no dudar puede afectar
profundamente su futura subsistencia en un mercado altamente competitivo y volátil,
pero además de crisis coyunturales o estructurales.
2. DEFINICIÓN
Según el Tribunal Constitucional, los principios del Derecho del trabajo son "aquellas
reglas rectoras que informan la elaboración de las normas de carácter laboral, amén de
servir de fuente de inspiración directa o indirecta en la solución de conflictos, sea
mediante la interpretación, aplicación o integración normativas"
Por nuestra parte podemos señalar que, los principios "son estándares que han de
ser observados, no porque favorezcan ventajas económicas, políticas o sociales,
sino porque son una exigencia de la justicia, la equidad o alguna otra dimensión
de la moralidad". Son formulaciones de la justicia, cuya aplicación permite determinar
lo justo en el caso concreto, esto es, realizar la equidad. Por consiguiente, los principios
no requieren estar expresamente desarrollados en normas específicas para que
puedan ser invocados o aplicados.
Hay "principios comunes" aplicables a todas las ramas del derecho, que son los
principios generales del derecho. Pero también, podemos hablar de los "principios
propios" que se aplican a cada rama jurídica, de donde le viene su autonomía.
El Estado no pudo mantener la ficción de una igualdad entre las partes del contrato
de trabajo, inexistente en la realidad, y procuró compensar esa desigualdad
económica desfavorable al trabajador con una protección jurídica que lo
favoreciera. Esta tendencia a dar especial protección a la parte más débil de la
relación de trabajo -esto es, el trabajador- se conoce como principio protector.
Este es un principio general que inspira numerosas normas del Derecho del Trabajo
(no todas) y que debe ser tenido en cuenta en su aplicación, cabe hacer mención a
sus tres reglas o formas de expresión:
Todas las normas jurídicas aplicables a las relaciones de trabajo, en caso de duda
en cuanto a su sentido y alcance, deben ser interpretadas en la forma que resulte
más beneficiosa para el trabajador.
Es decir, de entre dos o más sentidos de una norma, ha de acogerse aquel que en
cada caso resulte más favorable a los intereses de los trabajadores.
La regla debe ser aplicada en casos de auténtica duda para valorar el verdadero
alcance de la norma o de los hechos, escogiendo entre ellos el sentido que más le
favorezca al trabajador. No significa ello que pueda ser utilizado para suplir
omisiones ni mucho menos para suplir la voluntad del legislador; o el sentido claro y
preciso de la norma; o cuando de los hechos no pueda válidamente aducirse la
duda.
Así, por ejemplo, frente a la coexistencia de una norma legal que señala que el
descanso anual es de 15 días hábiles y un contrato colectivo que lo fija en 20, se
aplicará este último, no obstante ser de una jerarquía normativa inferior a la legal.
Cabe advertir que no existe una "derogación" de la norma superior por la de inferior
jerarquía, pues aquélla, aunque preterida o postergada, sigue integrando el
ordenamiento jurídico como un precepto válido y aplicable a los trabajadores no
comprendidos por la norma inferior.
Que las condiciones laborales sean más beneficiosas para el trabajador, lo cual
importa compararlas con otra regulación, nacida bajo el imperio de una norma
antigua, sea legal o convencional.
Este principio se vincula con el carácter realista del Derecho del Trabajo. La
existencia de una relación de trabajo depende, no de lo que las partes hubieren
pactado, sino de la situación real en que el trabajador se encuentre colocado; y es
que el Derecho de Trabajo depende cada vez menos de una relación jurídica
subjetiva, sino de una situación objetiva, cuya existencia es independiente del acto
que condiciona su nacimiento. Por esto resulta erróneo pretender juzgar la
naturaleza de la relación de acuerdo con lo que las partes hubieren pactado, ya que
si las estipulaciones consignadas en el contrato no corresponden a la realidad,
carecen de todo valor.
Al respecto el profesor Neves señala que desde la perspectiva del carácter del
grado de imperatitividad o disponibilidad de las normas estatales frente a la
autonomía privada, existen tres tipos de normas:
Coincidimos con el Dr. MESIA RAMIREZ, quien ha precisado que, para determinar
la razonabilidad del periodo de tiempo que debe mediar entre el conocimiento de la
comisión de la falta grave y el inicio del procedimiento de despido y la imposición de
la sanción, debe tenerse en cuenta la estructura del procedimiento de despido
disciplinario, que está compuesto de:
c. Una etapa de decisión, que se inicia luego de que el trabajador presentó su carta
de descargo o de que venció el plazo para presentarla sin que lo hubiese hecho.
Una vez contestada la carta de imputación o sin ella, el empleador, dentro de un
periodo inmediato, debe decidir si los argumentos de la carta de descargo
desvirtúan, o no, lo dicho por la carta de imputación de faltas graves.
"Toda persona tiene derecho a: (…) 2. La igualdad ante la ley. Nadie debe ser
discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición
económica o de cualquiera otra índole"
Con relación al segundo caso, son diversos los supuestos que pueden presentarse.
Lo que se busca no es evitar la privación discriminatoria de acceso al empleo, sino
proscribir que, ya en el seno laboral, un trabajador o un grupo de empleados se
vean disminuidos en el pleno ejercicio de sus derechos laborales con relación a otro
u otros, o sean apartados de ciertos derechos de forma injustificada, arbitraria y
subjetiva, de tal modo que en condiciones de total respeto a sus derechos
reconocidos por la Constitución y la ley sí les correspondiesen tales derechos.
Recuérdese que la relación de trabajo no se limita a unir a dos sujetos para lograr
fines meramente económicos, no crea derechos y obligaciones meramente
patrimoniales, sino también personales. Se exige la CONFIANZA
RECIPROCA, para el debido cumplimiento de esas obligaciones, se exige que las
partes actúen de buena fe.
"El régimen laboral peruano se rige, entre otros, por el principio de causalidad, en
virtud del cual la duración del vínculo laboral debe ser garantizado mientras subsista
la fuente que le dio origen. En tal sentido, hay una preferencia por la contratación
laboral por tiempo indefinido respecto de la de duración determinada, la que
tiene carácter excepcional y procede únicamente cuando el objeto del contrato sea
el desarrollo de labores con un alcance limitado en el tiempo, sea por la
concurrencia de determinadas circunstancias o por naturaleza temporal o accidental
del servicio que se va a prestar. Como resultado de ese carácter excepcional, la ley
establece formalidades, requisitos, condiciones y plazos especiales para este tipo
de contratos, e incluso sanciones cuando a través de estos, utilizando
la simulación o el fraude, se pretende evadir la contratación por tiempo
indeterminado. Para estos casos, la ley establece plazos máximos de duración, así
como la exigencia de que las causas objetivas determinantes de la contratación
consten por escrito".
4. CONCLUSIONES
El nacimiento del Derecho del Trabajo como derecho desigual requirió desde su
mismo origen la existencia de reglas de interpretación diferentes de las que regían
en el ordenamiento general en función de la constatación efectiva de la desigualdad
real de las partes contratantes y de la afectación al libre albedrío negocial,
erigiéndose los principios como genuinas reglas de interpretación.
5. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
1. ÁVALOS JARA, Oxal Víctor. Precedentes de observancias obligatorias y
vinculantes en materia laboral. Análisis, comentarios y crítica a la jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia de la República y del Tribunal Constitucional,
Jurista Editores, Lima, 2010.
2. ÁVALOS JARA, Oxal Víctor. Los principios del Derecho del trabajo en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional. En: http://trabajo-
seguridadsocial.blogspot.com/2011/11/nps-principios-del-derecho-
deltrabajo.html.
3. BEJARANO, Silvia. Principios del Derecho Laboral. Módulo Derecho Laboral /
Lecturas de Apoyo ILANUD – OIT. Costa Rica, 2001.
4. CONTERNO, Hugo Fernando. "El Principio de Razonabilidad en Principios y
Reglas, Estudios de Derecho Práctico Laboral, Nuevo Enfoque, Córdoba,
Octubre de 2007.
5. CHERO MEDINA, Félix I. "El despido como causa de extinción del contrato de
trabajo". En: http://www.monografias.com/trabajos92/despido-como-causa-
extincion-del-contrato-trabajo/despido-como-causa-extincion-del-contrato-
trabajo.shtml.
6. FERNANDEZ MADRID, Juan Carlos: "Tratado Práctico de Derecho del Trabajo",
3ra. Edición actualizada y ampliada, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2007, Tomo I.
7. GARCIA, Manuel Alonso. Derecho del Trabajo, Barcelona, 1960, T.I.
8. GARCIA MANRIQUE, Álvaro. ¿Cómo se están aplicando los principios laborales
en el Perú. Gaceta Jurídica. 1ra. Ed. Lima-Perú, 2010.
9. GARCIA TOMA, Víctor, Los principios del Derecho del trabajo en la doctrina del
Tribunal Constitucional, en Derechos Laborales, Derechos pensionarios y justicia
constitucional. II Congreso Nacional de la Sociedad Peruana de Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social, 2006.
10. HATEENHAUER, Hans. Conceptos fundamentales del derecho civil, 1ª editorial
Ariel, Barcelona, 1987.
11. LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO EN EL DERECHO
PERUANO: libro homenaje al Profesor Américo Plá Rodríguez: Sociedad
Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Lima 2004.
12. NEVES MUJICA, Javier. Introducción al Derecho Laboral (Colección Textos
Universitarios) Pontificia Universidad Católica del Perú Fondo Editorial 2003.
13. PLÁ RODRIGUEZ, Américo. Los Principios del Derecho del Trabajo, Ediciones
De palma, Buenos Aires, 1978.