CAPÍTULO 2 - Explanaciones
CAPÍTULO 2 - Explanaciones
CAPÍTULO 2 - Explanaciones
1. CONCEPTO
Las nivelaciones consisten en la operación de determinar una cota taquimétrica del terreno u obra,
conociendo previamente una cota inicial o de salida. Dichas nivelaciones reflejarán el desnivel que existe
entre los diferentes puntos de la parcela o solar estudiado. Las nivelaciones servirán para resolver las
incógnitas de diferencias altimétricas, para definir cotas de obra de plataformas, pendientes de evacuación
de aguas en vías públicas, desniveles de tuberías, nivelación de explanaciones tales como autovías,
campos de fútbol, campos de cultivo, diques, jardines, escolleras, pistas aeroportuarias, soleras, etc.
Podríamos entender la explanación como la operación de movimiento de tierras a efectuar con el objetivo
de convertir la superficie de un terreno natural en un plano horizontal o inclinado.
En general, estos trabajos consisten en la ejecución de todas las obras de tierra necesarias para la
correcta nivelación de las áreas destinadas a la construcción, la excavación de préstamos cuando estos
sean necesarios, la evacuación de materiales inadecuados que se encuentran en las áreas sobre las
cuales se va a construir, la disposición final de los materiales excavados y la conformación y compactación
de las áreas donde se realizará la obra. Dichos trabajos se ejecutarán de conformidad con los detalles
mostrados en los planos o por el Director de Obra, utilizando siempre el equipo más apropiado para ello.
La utilidad de la nivelación del terreno resulta innegable. Su fin principal es el cálculo de las pendientes
y de los desmontes o terraplenes que hay que realizar en la ejecución de los distintos trabajos. Las
instrucciones oficiales obligan a los constructores a tomar, como plano horizontal de referencia, el nivel
medio del mar; este nivel se considera como de cota cero. Por consiguiente, el punto de partida de toda
nivelación, ha de referirse al nivel del mar. Para ello debe buscarse, en las inmediaciones del lugar que
se trata de nivelar, un punto cuya altura sobre el nivel del mar sea conocida. En todos los países
occidentales, al realizar la nivelación general por el cuerpo de Topógrafos e Ingenieros geógrafos, se
dejan señalados puntos de cota conocida, que sirven de referencia en las operaciones ulteriores. En
España, tradicionalmente, estos puntos los fijaba el Instituto Geográfico Nacional, señalándolos con un
disco de metal que lleva las letras N.P. (nivelación de precisión) y el número de orden de la cota
correspondiente. Esta placa o redondel de metal, se coloca generalmente al pie de algún edificio o muro,
y en éste se instala, a poca altura del suelo, una placa mucho mayor en la que consta la altura en metros
y milímetros que corresponde al punto señalado. Ordinariamente, hay un punto de cota determinada en
casi todas las estaciones de ferrocarril de nuestro país.
Una vez conocida la altura del punto de referencia, se le toma como origen para determinar la cota
de todos los puntos cuya altura sobre el nivel del mar se quiere conocer. Basta, para esto, con hallar la
diferencia entre las alturas de estos puntos y la del punto de referencia, y sumarla o restarla de la de éste,
según esté situado más bajo o más alto que los demás.
La Altimetría es la parte de la topografía que tiene por objeto el estudio de los métodos y
procedimientos que sirven para la representación del relieve del terreno mediante el levantamiento de los
perfiles longitudinales y transversales del mismo. La exactitud de estas mediciones depende del objetivo
que se persigue y también de los medios disponibles (instrumentos topográficos e informáticos). Los
instrumentos topográficos empleados en la práctica de la nivelación son, básicamente, los siguientes:
- Estaciones totales
- Instrumentos GPS
Los niveles pueden ser de precisión y de mano. Aunque el teodolito y el barómetro no son aparatos
propiamente diseñados para la práctica de la nivelación, también se emplean para calcular las diferencias
de nivel existentes entre los puntos del terreno. En cualquier caso, para determinar las alturas de puntos
sobre la superficie terrestre es necesario utilizar algún punto o superficie como referencia o datum.
Veamos las más relevantes (algunas de ellas ya han sido definidas en el capítulo anterior).
La tarea del topógrafo resulta previa al inicio de un proyecto técnico: un arquitecto o ingeniero
proyectista debe contar con un buen levantamiento plani-altimétrico o tridimensional previo del terreno y
de "hechos existentes" (elementos inmóviles y fijos al suelo), ya sea que la obra se construya en el ámbito
rural o urbano. Una vez realizado el proyecto con base en este relevamiento, el topógrafo se encarga del
"replanteo" del mismo: ubica los límites de la obra, los ejes desde los cuales se miden los elementos
(columnas, tabiques...); establece los niveles o la altura de referencia. Luego la obra avanza y en cualquier
momento, el arquitecto o ingeniero director de obra puede solicitar un "estado de la obra" (un relevamiento
in situ para verificar si se está construyendo dentro de la precisión establecida por los pliegos de
condiciones) al topógrafo. La precisión de una obra varía para cada caso: no es lo mismo efectuar el
replanteo de la cimentación de una central nuclear que la ubicación del eje hidráulico de un canal de riego
o de desagüe, o bien de un camino rural de uso público.
Rasante: Con sendas acepciones: 1. Consideración de una línea, de una calle, camino o terreno, con
respecto a su inclinación con la horizontal. 2. Línea que marca el encuentro del terreno con el paramento
vertical de un edificio.
Traza: es la intersección del terreno con los planos verticales que contienen a la planta del proyecto.
Cota roja de un punto: es la diferencia existente entre la cota que tiene ese punto en la rasante
definitiva y la que tiene en la traza. Es decir, es la cota en el proyecto menos la cota en el terreno natural.
Desde luego, es el dato preciso para llevar a cabo el replanteo altimétrico. La cota roja puede ser:
Positiva: proyecto a mayor cota que el terreno (exige terraplén o relleno de tierras).
Negativa: proyecto a menor cota que el terreno (supone corte o desmonte de tierras).
Esquemáticamente, veamos que los pasos o fases que se siguen para calcular las cotas rojas de los
puntos del proyecto son los siguientes:
Estaca o piquete de rasante: Estaca que marca el nivel específico y determina la cantidad de relleno
requerido para nivelar el terreno.
Relleno controlado: Relleno colocado en capas sucesivas, compactado y controlado para asegurar
que se corresponde con las normas de compactación específicas y para conocer el contenido de humedad
de cada una de las capas, así como su espesor y capacidad portante.
Perfil o rasante del terreno natural: Perfil y elevación natural de la superficie del terreno.
Movimientos de tierra: Las cotas de proyecto de rasante y subrasante de las obras de pavimentación
o de explanación de una parcela de cultivo o de un terreno industrial o deportivo establecen la necesidad
de modificar el perfil natural del suelo, siendo necesario, en algunos casos, rebajar dichas cotas y en otros
casos elevarlas. En el primer caso corresponde ejecutar un trabajo de "corte o excavación", y en el
segundo, un trabajo de "relleno o de terraplén".
Perfiles longitudinales del terreno: Se llama perfil longitudinal del terreno a la intersección de éste con una
superficie de generatrices verticales que contiene el eje del proyecto.
Perfiles transversales del terreno: Se define como perfil transversal de una parcela a la intersección
de la misma con un plano vertical que es normal, en el punto de interés, a la superficie vertical que contiene
el eje del proyecto. El perfil transversal tiene por objeto presentar, en un corte por un plano transversal, la
posición que tendrá la obra proyectada respecto del proyecto y, a partir de esta información, determinar
las distintas cantidades de obra a remover, ya sea en forma gráfica o analítica.
Perfiles especiales del terreno: Para resolver algunos aspectos de un estudio de un camino,
emplazamiento de obras de arte por ejemplo, puede ser necesario tomar perfiles especiales. Los más
corrientes se llevan a cabo según ejes que corten el eje longitudinal bajo un cierto ángulo; en otros casos
pueden ser perfiles de estudios especiales o complementarios en lugares que se ven comprometidos por
la obra. Los perfiles especiales que corten al eje longitudinal se pueden definir por el kilometraje de la
intersección más el ángulo de corte; a otros se les definirá por números o bien por letras y se les ubicará
en la planta.
Curvas o líneas de nivel: Las curvas de nivel son líneas imaginarias, verticalmente equidistantes, que
unen en forma continua todos los puntos de igual cota taquimétrica de un terreno. En un mapa topográfico
con curvas de nivel podemos determinar la cota o elevación de cualquier punto sobre el plano, la pendiente
existente entre dos puntos, así como estimar los volúmenes del corte (desmonte) y relleno (terraplén o
pedraplén) del material requerido en la ejecución de una obra. Existen dos tipos de curvas de nivel: las
curvas maestras y las intercaladas. En un mapa o plano con curvas de nivel podemos observar una gran
cantidad de información sobre las características de la topografía del lugar.
Consideremos ahora una función de dos variables independientes que relaciona la cota taquimétrica
de cada punto del terreno (Z) con la ordenada (Y) y la abscisa (X) correspondientes, así:
Z = f(X,Y)
Observamos que dicha función f es una regla numérica mediante la cual distintos valores de las
coordenadas X e Y se traducen en distintos niveles de Z. En este caso, al tener únicamente dos variables
independientes podemos realizar la representación gráfica de esta función. En la figura siguiente puede
verse que todos los puntos del primer cuadrante o cuadrante positivo (puntos del plano cartesiano
correspondientes a valores positivos de X y de Y) representan diversas combinaciones de ambas
coordenadas.
Cada punto, en este plano en planta del terreno, representa un único valor de la función Z o cota. Así,
los puntos A, B, C y D ofrecen una Z = 5 m. mientras que el punto F ofrece una Z = 15 m. En la figura
anterior, la línea suave que entrelaza los puntos en que la función altura toma el mismo valor representa
el lugar geométrico (o geográfico) de todas las posibles combinaciones de la abscisa y la ordenada para
las cuales la cota taquimétrica resultante es la misma. Esta curva o isocuanta altimétrica constituye la
“curva de nivel” que, en el caso de un plano, configurará una “recta de nivel”.
En definitiva, una curva de nivel es un modelo analógico del terreno natural consistente en realizar
una substitución adecuada de una propiedad de la situación real por otra en el modelo asociado, de
acuerdo con ciertas reglas. Y así, las distintas alturas de un terreno quedan delimitadas por las curvas de
nivel que, como se ha dicho, son el lugar geométrico de los puntos del terreno que tienen idéntica altitud
o cota taquimétrica con respecto al nivel medio del mar o a cualquier plano relativo de comparación. Y sin
embargo, es obvio que en la realidad del terreno no aparecen precisamente las curvas de nivel surcando
valles y montañas o serpenteando por las llanuras a la vista arrobada del observador (FRANQUET, 1991).
Corte en roca: Se define como “roca” aquel material cuya dureza y textura sea tal que no puede
excavarse por métodos diferentes de voladuras o trabajo manual por medio de fracturas y cuñas
posteriores y cuyo volumen sea superior a 3/4 de metro cúbico (0’75 m3).
Cortes en material común: Comprende todas las excavaciones no clasificadas como excavación en
roca.
Medida y abono de derrumbes en explanaciones: La unidad de medida empleada será el metro cúbico
(m3) y se pagará de acuerdo con lo convenido en la obra o el contrato de obra existente entre el Promotor
y el Contratista-adjudicatario de las obras de tierra correspondientes. En las bases técnicas especiales,
se indicará la forma de presentación de las partidas que comprende el movimiento de tierras de la obra
contratada, de acuerdo a los siguientes criterios: