Obras de Drenaje Vial en La Construccion
Obras de Drenaje Vial en La Construccion
Obras de Drenaje Vial en La Construccion
LA CONSTRUCCION
El objeto del drenaje en las carreteras, es en primer término, el reducir al máximo posible
la cantidad de agua que de una y otra forma llega a la misma, y en segundo término dar
salida rápida al agua que llegue a la carretera. Para que una carretera tenga buen drenaje
debe evitarse que el agua circule en cantidades excesivas por la misma destruyendo el
pavimento y originando la formación de baches, así como también que el agua que debe
escurrir por las cunetas se estanque originando pérdidas de estabilidad y asentamientos
perjudiciales.
El presente informe analizara lo importante que es tener buen sistema de drenaje en las
carreteras y obras viales, por lo cual se analizara en primera instancia los conceptos y tipos
de drenaje, los criterios de diseño, drenaje subterráneo, zanjas drenantes, ubicación, entre
otras variables.
El presente informe fue realizado por una alumna de la carrera de Técnico en Topografía
y geomensura de la universidad católica de Temuco, para el ramo de Taller de Obras Viales,
a cargo del docente Carlos Vegas muñoz.
OBRAS DE DRENAJE VIAL EN LA CONSTRUCCION
SISTEMAS DE DRENAJE
DRENAJE SUBTERRÁNEO
El drenaje subterráneo tiene como principal misión controlar y limitar la humedad de la
explanada, así como de las diversas capas que integran el firme de una carretera.
Para ello deberá cumplir las siguientes funciones:
PANTALLAS DRENANTES
Las pantallas drenantes, o pantallas drenantes de borde, son zanjas bastante más
profundas que anchas —su anchura no suele superar los veinticinco centímetros (25 cm),
que se disponen normalmente en el borde de capas de firme o explanada, en cuyo interior
se dispone un filtro geotextil, un alma drenante y generalmente, un dispositivo colector en
la parte inferior.
Se distinguen dos tipos de pantallas, dependiendo de cuál sea el alma drenante proyectada:
COLECTORES
Los colectores son tuberías enterradas conectadas a arquetas o pozos de registro, de los
que recogen las aguas provenientes de los elementos de drenaje. Los cuales no son
elementos específicos del drenaje subterráneo de las carreteras, ya que, aunque pueden
conducir caudales provenientes del mismo, suelen recibir otros provenientes del drenaje
superficial que normalmente serán muy superiores. En consecuencia, se estará con carácter
general a lo especificado para estos elementos en la norma 5.2 IC Drenaje superficial o
aquella que la sustituya.
En ningún caso se proyectarán colectores perforados, ranurados, con juntas abiertas, etc.,
para captar directamente aguas del terreno.
Cuando entre el pozo o arqueta y los tubos que en ella se inserten puedan existir asientos
diferenciales, con objeto de evitar agrietamientos, se usarán juntas elásticas estancas en la
sección de inserción, capaces de absorber el asiento previsto. Asimismo, el proyecto deberá
prescribir la comprobación de la estanqueidad de los tubos de salida.
Las arquetas y pozos se proyectarán de modo que, las aguas de drenaje superficial o de
colectores no puedan acceder a los sistemas de drenaje profundo.
LÁMINAS IMPERMEABLES
Para aislar de las aguas ciertas zonas de los rellenos o terrenos naturales, podrán
emplearse en general, láminas sintéticas impermeables.
En el proyecto se definirán las características físicas, químicas y mecánicas de dichas
láminas, las prescripciones que deban observarse durante su transporte, las condiciones de
durabilidad, exposición, recepción y almacenamiento, y su modo de colocación,
especificando los requisitos que han de cumplir las uniones, solapes y resguardos en sus
bordes.
Las superficies de apoyo de las láminas impermeables deberán ser regulares, con
pendiente hacia los puntos bajos de desagüe, colocándose las zonas de solape de la lámina
ubicada aguas arriba, sobre la que se encuentra inmediatamente aguas abajo.
MANTOS DRENANTES
Son capas drenantes formadas por bloques, bolos, material granular o elementos
drenantes prefabricados (generalmente geocompuestos), que se disponen entre un relleno
y el terreno natural sobre el que éste se cimenta.
Deben recoger y conducir al sistema general de drenaje de las obras, surgencias de agua
procedentes del terreno natural y aportes provenientes del propio relleno en su caso.
Asimismo, tienen por función la interrupción de los procesos de ascensión capilar, al estar
constituidos por materiales con huecos de mayor tamaño que los que permiten dicha
elevación.
El área del manto depende de la de la zona a drenar. Puede ser bastante reducida cuando
se trate de una captación aislada, cubrir toda una vaguada cuando la obra discurra sobre la
misma, construirse como elemento de captación de las aguas aportadas por las fracturas
de un macizo rocoso en un fondo de desmonte, etc.
Salvo cuando estuviera constituido exclusivamente por geocompuestos, en cuyo caso el
proyecto podrá justificar valores menores, el manto drenante tendrá un espesor mínimo de
treinta centímetros (30 cm), debiendo encontrarse la línea de saturación al menos a diez
centímetros (10 cm) bajo su cota superior. Asimismo, y salvo especificación en contra del
proyecto, deberán disponerse filtros granulares o geotextiles para la protección del manto.
En general el manto drenante deberá estar provisto de tuberías drenantes, con desagüe a
colectores.
DRENES EN ESPINA DE PEZ
Para la captación de un conjunto localizado de manantiales o surgencias, los mantos
drenantes pueden sustituirse por una red, generalmente arborescente o con forma de
espina de pez, constituida por zanjas drenantes que confluyen a una principal que funciona
como emisario y que, normalmente, alojará tubería drenante y colector en su interior.
Los entronques deberán definirse en el proyecto, mediante piezas especiales entre
tuberías, transiciones entre zanjas, arquetas, etc.
El trazado de esta red se determinará de acuerdo con la ubicación de los manantiales o
surgencias que hubieran de captarse en cada caso, pudiendo combinarse los drenes en
espina de pez con los mantos drenantes.
TACONES DRENANTES
En rellenos cuyos espaldones pudieran plantear problemas de estabilidad, puede
adosarse al pie un tacón generalmente de escollera, con el doble propósito de actuar como
elemento resistente proporcionándole contención lateral, y de constituir un elemento de
drenaje para recoger el agua procedente del terreno de cimentación, del manto drenante
si existiera, e incluso del propio relleno en su caso.
En secciones en terraplén cimentadas sobre una ladera natural, o secciones a media
ladera, en las que el tacón drenante se disponga en el pie de menor cota, el proyecto deberá
analizar específicamente la estabilidad local y global de las obras antes, durante y después
de la construcción del tacón.
DRENES DE INTERCEPTACIÓN
Son zanjas drenantes provistas por lo general de tubería drenante en su parte inferior,
que tienen por objeto la captación de aguas subterráneas, o el rebajamiento del nivel
freático, y que se disponen transversalmente al flujo a captar.
Pueden situarse en cimientos de rellenos o al pie de los mismos, al pie o en coronación
de los desmontes, en bermas intermedias, etc.
EN CIMIENTO DE RELLENOS
Cuando los rellenos estén cimentados sobre laderas naturales, y se prevea la presencia de
agua en la zona de contacto del terreno con el relleno, se deberán proyectar las obras
necesarias para mantener drenado dicho contacto.
Podrán proyectarse drenes en el borde alto de dicho contacto; cuando la cimentación sea
escalonada podrán asimismo disponerse en los escalones en que se prevea flujo de agua La
pendiente longitudinal mínima de estos drenes será del uno por ciento (1%).
Al proyectar estos drenes, debe tenerse en cuenta que la construcción del relleno puede
alterar la distribución de las zonas de afloramiento de las aguas en el terreno natural bajo
el mismo, por la eliminación de zonas permeables superficiales, obstrucción de capas
permeables profundas, etc.
DRENES LONGITUDINALES DE INTERCEPTACIÓN
Son zanjas drenantes que se disponen longitudinalmente a la carretera o elemento a
proteger, aguas arriba de los mismos, con el fin de interceptar flujos de agua hacia éstos.
Su profundidad deberá determinarse en el proyecto, en función de las condiciones
hidrogeológicas existentes.
Cuando el flujo a captar se encuentre a mayor profundidad que la alcanzable por una
zanja drenante convencional, pueden llegar a construirse con maquinaria similar a la
empleada para la ejecución de muros pantalla de hormigón, rellenándose generalmente
con material granular.
En estos casos, excepcionales, que el proyecto deberá justificar de manera expresa,
deberá estarse a lo especificado en el apartado 3.16 de estas recomendaciones. Debe
tenerse en cuenta en la definición del proceso constructivo la posible influencia del empleo
de lodos tixotrópicos en la permeabilidad del elemento en cuestión (y su evolución con el
tiempo). Asimismo, deberán considerarse las dificultades para la disposición de filtros,
tuberías drenantes, etc.
En cualquier caso, el proyecto deberá analizar la estabilidad local y global de las obras,
antes, durante y después de la construcción del dren longitudinal de interceptación.
CONTRAFUERTES DRENANTES
Los contrafuertes drenantes son un sistema mixto de drenaje y refuerzo de aplicación en
taludes de desmonte o espaldones de rellenos, que consta de zanjas drenantes orientadas
según líneas de máxima pendiente de los mismos, que además actúan como contrafuertes.
Entre dichas zanjas y a diferentes alturas, pueden proyectarse, transversalmente a las
primeras, otras de menor o igual profundidad (contrafuertes secundarios) que desagüen a
las anteriores, contribuyendo además al refuerzo del paramento en cuestión.
Los contrafuertes se proyectarán con profundidad sensiblemente constante, o variable,
en función de las características del terreno y de la importancia relativa de las funciones, de
drenaje y refuerzo respectivamente, buscadas en cada aplicación particular.
CONCLUSION
Queda en evidencia las obras viales son vitales para el próspero desarrollo mundial.
Debiendo tener una correcta planificación y desarrollo, en donde un tema crucial a
considerar son los drenajes y alcantarillados que deben incluirse en el proyecto, debiendo
tener en cuenta factores topográficos, los que engloban la ubicación de la carretea respecto
al entorno natural; hidrológicos, los que hacen referencia al área de la cuenca de recepción
y aportes de aguas superficiales que afectarían directamente a la carretera y geotécnicos,
los que se refieren a características propias de los suelos y la naturaleza.
Por otro lado, podemos comentar que los drenajes son particulares en cada sector o
región del planeta, por lo que es de alta complejidad obtener un correcto manejo de las
aguas, es por esto que para la correcta implementación y desarrollo de un sistema de
drenaje se deben tener en consideración su ubicación, las zanjas drenantes a utilizar, las
pantallas, los filtros, la tubería necesaria, los colectores y pozos, las láminas impermeables,
los mantos drenantes, entre otros.
Por ultimo debemos mencionar que existen normas de buenas prácticas que ayudan y
contribuyen a las buenas prácticas en la implementación de los distintos tipos de sistemas
de drenajes, los cuales son denominados comúnmente como PG-3.