Reapertura de Acta
Reapertura de Acta
Reapertura de Acta
REQUISITOS:
1.- Presentar copia certificada por Notario de la reapertura del Acta y del Acta
reaperturada.
2.- Llenar formulario de inscripción.
3.- Copia de D.N.I. del presentante.
4.- Pasar por Preliquidación
5.- PAGAR Y PRESENTAR LOS DOCUMENTOS EN CAJA DIARIO
————————————————
BASE LEGAL:
Artículo 44 del Código de Comercio.
————————————————
TENER EN CUENTA:
a.- La reapertura de Acta se hace a continuación del Acta que se va reaperturar.
b.- Se señalará en el margen del acta que tenga el error material u omisión que en
determinado folio hay una reapertura del Acta, cuando la reapertura del acta se haga en
folio distinto al del acta reaperturada.
c.- La reapertura de Acta debe tener la FECHA, HORA Y LUGAR en que se realiza y
al final firman todos los que firmaron el acta que se ha reaperturado de acuerdo al Art.
44 del Código de Comercio.
d.- Se puede reaperturar un Acta cuando no ha dado mérito a una inscripción, es decir
cuando no constituye Título Archivado.
e.- Cuando se haga la
REAPERTURA DE ACTA NO SE PUEDE TOMAR NUEVOS ACUERDOS NI
MODIFICARSE los ya se tomaron en la ASAMBLEA.
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Por Gilberto Mendoza Del Maestro, abogado y docente de Derecho Civil de la PUCP.
Se distingue entre la sesión y el acta que resume lo acontecido en aquellas. Entonces las
actas son los documentos en los cuales se manifiestan los acuerdos de la asociación y las
circunstancias en las que se adoptaron. Formalmente debe consignarse como mínimo: el
órgano que sesionó, la fecha y hora de inicio y conclusión de la sesión, el lugar de la
sesión, con precisión de la dirección correspondiente, el nombre completo de la persona
que presidió la sesión y de la persona que actuó como secretario, los acuerdos con la
indicación del número de votos con el que fueron aprobados[1], la firma de quien presidió
la sesión y de quien actuó como secretario, los datos relativos a la fecha, hora de inicio y
lugar de la sesión, así como los temas a tratar deben corresponder con los señalados en la
convocatoria.
1. Reapertura de actas
En caso sea mediante reapertura la calificación no será como una asamblea ni órgano
distinto[6], dado que se trata de un procedimiento interno,[7]por lo que no será necesario
convocar a una nueva reunión,[8] debiendo consignarse la rectificación respectiva o los
datos omitidos expresamente.[9]
En este sentido deberá señalarse de forma expresa cuál es el error y/o la omisión en las
que se incurrió en el acta, no volviéndose a redactar nuevamente toda el acta de la
asamblea.[10] También puede indicarse bajo la modalidad “dice” y “debe decir”.[11]
Debe tenerse en cuenta que los efectos son retroactivos a la fecha del acto que rectifica,
corrige o subsana, siendo que quienes la efectúan asumen la responsabilidad por la
autenticidad de lo allí señalado, esto es de la veracidad de que efectivamente se trata de
un error material o de la omisión de un acuerdo que fue adoptado oportunamente y sin
embargo no fue transcrito al acta de la junta o sesión.[12]
Los límites los encontramos en que no debe haber discrepancia con los aspectos
abordados en la agenda de convocatoria[13], y menos debe utilizarse para la adopción de
un nuevo acuerdo que no fue discutido ni aprobado en la Asamblea General de una
Asociación.[14]
Tampoco procede cuando tenga por finalidad cambiar el sentido de los acuerdos
adoptados por la asamblea y el acta misma de la asamblea[15], o cuanto tenga como
objetivo reemplazar o sustituir hechos y circunstancias efectivamente ocurridas.”[16] En
ese sentido no podrán modificarse los acuerdos cerrados pero efectivamente adoptados
en una asamblea o sesión.[17]
Otro límite tomando en consideración el último párrafo del artículo 12 del Reglamento
de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas No societarias, no dará mérito a
inscripción la reapertura de actas que contengan acuerdos inscritos.[18] Debe indicarse
también que el presidente con mandato vencido no puede realizar la reapertura de un
acta.[19]
Debe indicarse también que no es la vía idónea para subsanar el defecto consistente en la
falta de presentación del acta en la que consta la instalación de una junta general realizada
presuntamente en dos fechas en el caso de sociedades.[20]
“Es posible rectificar el contenido de las actas de sesiones de las personas jurídicas,
corrigiendo un dato que se consignó en forma errónea o consignando un dato que se
omitió – pudiendo consistir la omisión en un acuerdo que habiendo sido adoptado por la
persona jurídica que no se hizo constar en el acta. Para ello deberá dejarse constancia
de la fecha de la reapertura del acta y la misma deberá se suscrita por quienes firmaron
el acta primigenia o rectificada”.[24]
Así pues también se señaló que uno de los requisitos para su validez es que todos los que
firmaron el acta primigenia, deben suscribir también la reapertura de esta acta.[26]
En principio debemos precisar que no existe representación en sentido estricto, sino que
el encargado es un nuncio que tiene encargos específicos que debe realizar.
“(…) Lo que está en discusión es si los asistentes a la junta de propietarios pueden otorgar
poder en el acta a uno de ellos (como el presidente) a efectos de reabrir dicho documento
para realizar las correcciones y aclaraciones que correspondan y suscribirlo en su
representación, ello a la luz del artículo 12 del Reglamento de Inscripciones del Registro
de Personas Jurídicas No Societarias y demás normas aplicables.”
En ese sentido tomando en consideración los Arts. 145, 690, 264 y otros del Código
Sustantivo, se determinó que no existía impedimento para que se pudiera encargar a uno
de los asistentes realizar el acta de reapertura.
Téngase en cuenta que en la argumentación se utiliza el supuesto del nuncio en el
matrimonio como supuesto de representación, con lo cual en este caso para la discusión
en el pleno del Tribunal el término de representación se utiliza de forma general como
actuación en la esfera ajena.
No obstante ello, dada las facultades otorgadas ratificamos nuestra consideración que más
nos encontramos en un supuesto de nuncio que en una de representación en sentido
estricto.
La Vocal Mariella Aldana no está de acuerdo sin embargo parte por la aplicación
“analógica” del reglamento de personas jurídicas no societarias a la Junta de Propietarios
a pesar que no sea una persona jurídica.
“(…) 2. Debe tomarse en cuenta que en las sesiones (ya sean de órganos de personas
jurídicas o de junta de propietarios) no participa por regla general, ninguna persona con
capacidad fedante, y sin embargo, se tiene por cierto que el acta recoge lo que
efectivamente sucedió en la sesión, esto es, se tiene por cierto que la sesión se realizó en
la fecha, lugar y modo que consta en el acta, y que se adoptaron los acuerdos tal como
constan en el acta.
Las personas que firman el acta son las que en cierto modo, dan fe que el acta recoge lo
que efectivamente sucedió en la sesión. Por ello las distintas normas legales que regulan
el contenido de las actas de sesiones de diversos órganos, establecen que éstas
necesariamente son firmadas, regulando en cada caso quién o quiénes deben firmar las
actas.
3. (…) Ahora bien, así como el acta primigenia – a pesar de tratarse de un documento
netamente privado, en cuya elaboración no participan (por lo general) notarios u otras
personas con capacidad fedante -, da mérito a inscripción fundamentalmente en virtud a
las firmas puestas al pie, que dan fe que el acta recoge lo que efectivamente sucedió en la
sesión, igualmente el acta rectificatoria (reapertura) deberá ser suscrita por esas mismas
personas.
Así, deben ser las mismas personas que suscribieron el acta primigenia las que señalen
que dicha acta tuvo errores u omisiones.”
“5. A mayor abundamiento, debe tenerse en cuenta que los propietarios pueden hacerse
representar por otras personas ante la Junta de Propietarios. Tal como dispone el artículo
147 del reglamento de la Ley 27157, “La representación debe conferirse por escrito y con
carácter especial para cada sesión, salvo que se trate de poder otorgado por escritura
pública”.
Como puede apreciarse, la representación se otorga para la sesión, lo que implica que el
representante suscribe – en representación del propietario representado -, el acta. (…) En
tanto el acta resume lo acontecido en la sesión, no cabría admitir que sean unos quienes
asistan a la sesión, y otros distintos quienes suscriban el acta. (…).”
Concluye entonces:
“(…) Es por ello que es perfectamente válido asistir a una Junta de Propietarios mediante
representante, supuesto en el que el representante suscribe el acta, pero es inadmisible
que se fraccione la representación en dos partes: una para asistir a la sesión y otra para
suscribir el acta. La sesión es un único acto, por lo que los asistentes a la misma son los
que deben suscribir el acta y la reapertura de la misma.”
“(…) Pero si no van a firmar la reapertura los mismos que suscribieron el acta primigenia,
ahí sí se presentarían un problema serio en la credibilidad del acta reaperturada.”
“El acto de apoderamiento implica una relación de confianza: se da poder para que el
apoderado celebre un acto jurídico a nombre del poderdante.
En el caso materia del presente Pleno, los propietarios acordaron facultar al presidente de
la junta de propietarios para que “pueda reabrir la presente acta y suscribir la misma en
representación de todos los asistentes a la presente sesión”.”
Si hubiese el riesgo de una manipulación de la reapertura de acta (el cual también puede
realizarse en caso participen todos los que suscribieron el acta primigenia), cualquier
asociado puede impugnar el contenido de la misma, aparte de la responsabilidad de los
que suscribieron la reapertura.
“Resulta procedente que los asistentes a la junta de propietarios que suscribieron el acta
primigenia otorguen poder a uno de sus miembros para que éste, en su representación,
efectué la reapertura de dicha acta”.
Téngase en cuenta que dicha propuesta se deriva de lo discutido, sin embargo a pesar que
no estaba de acuerdo con el sentido del acuerdo la vocal Mariella Aldana propuso que se
aplique de forma general:
“(…) En tanto el acta de ninguna sesión requiere mayor exigencia en cuanto a las firmas
que la requerida para junta de propietarios, considero que la sumilla debe ser general.”
Evidentemente los precedentes se aplican para un caso en concreto, en este caso si bien
puede ser útil la aplicación general de los acuerdos o precedentes está desnaturalizando
aquellos, teniendo una aplicación norma jurídica.
3. OMISIÓN DE FIRMA
La regla general es que las personas que suscriben el acta otorgan autenticidad a su
contenido, por ende, tratándose de una reapertura de acta uno de los requisitos para su
validez es que todos los que firmaron el acta primigenia deben firmar también la
reapertura de esta acta[28] salvo los casos de representación analizado líneas atrás.
No obstante ello, ¿Qué sucede en caso alguno de los asistentes haya omitido suscribir el
acta? La omisión de firma en el acta de un lado fue abordado por la Resolución Nº 032-
A-2006-SUNARP-TR-L en la cual se estableció que la reapertura de actas está dirigida a
los casos en que se incurrió en error u omisión en la redacción del acta de sesión de algún
órgano de la persona jurídica, y no a la falta de firma de una de las personas que debió
haber firmado; siendo que en este último caso, para salvar dicha omisión no se requería
de una reapertura de acta, sino resultando suficiente que quien omitió suscribir el acta
proceda a firmarlo, debiendo consignarse la fecha en que se realiza. Criterio distinto se
estableció Resolución Nº 909-2013-SUNARP-TR-L del 31/5/2013 en la cual se subsana
con la firma en la reapertura de acta correspondiente.
“Es válida un acta sin la firma de quien presidió la sesión o quien actuó como secretario,
partiendo de esa premisa podría subsanar un acta cuando esta no contenía una firma, es
decir, subsanar un acta que no era válida.”
La Vocal Mariella Aldana a partir de la distinción entre título material y formal señaló:
“(…) Desde un punto de vista formal, el acta debe contener todas las firmas primigenias
completas. Si se realiza una reapertura de acta sería más engorroso, puesto que requiere
que firmen todos lo que suscribieron el acta primigenia. Sin embargo, presentando al
registro una nueva copia certificada del acta con la firma faltante se subsanaría dicho
defecto.”
“Se tendría que realizar una reapertura del acta, puesto que el acta es intangible en su
integridad, incluso en la parte que van las firmas. Si se permite que después del acta
primigenia se suscriba la firma faltante y, posteriormente, se presente al registro para su
inscripción, podría pensarse que cualquier otra parte del acta pueda corregirse.”
“Cuando falte una firma en el acta, ya sea de quien presidió la sesión, de quien actuó
como secretario, o en su caso de las demás firmas que deban constar en el acta conforme
a las disposiciones legales, estatutarias o a lo que acuerde el propio órgano que sesiona,
dicha omisión podrá subsanarse con la firma del acta primigenia o mediante la
reapertura de acta.
En ese sentido estamos de acuerdo con lo dispuesto por el Tribunal Registral dado que la
omisión de firma puede subsanarse con la firma del acta primigenia, aunque no se puede
descartar -aunque consideramos innecesaria- la reapertura de actas.
[24] X PLENO. Sesión ordinaria realizada los días 8 y 9 de abril de 2005. Publicado en
el diario oficial “El Peruano” el 9 de junio de 2005. Criterio sustentado en las
Resoluciones Nº 521-2004-SUNARP-TR-L del 3 de setiembre de 2004, Nº 494-2003-
SUNARP-TR-L del 8 de febrero de 2003, Nº 176-2002-ORLC-TR-L del 3 de abril de
2002 y Nº 579-2001-ORLC/TR del 10 de diciembre de 2001. Precedente de Observancia
Obligatoria incorporado al artículo 12 del Reglamento de Inscripciones del Registro de
Personas Jurídicas No Societarias (Aprobado por Resolución N° 086-2009-
SUNARP/SN).
[29] CIX PLENO. Sesión ordinaria modalidad presencial realizada los días 28 y 29 de agosto de 2013.
Legalizaciones de apertura de libros de
asociaciones
Enviado por Fernando Rafael Chávez Guibovich
Partes: 1, 2
Todos los hombres desde tiempos inmemoriales han tenido la necesidad de agruparse,
es por ello que en la Constitución Política actual, la libertad de asociación es un derecho
fundamental. Nos podemos preguntar ¿Quién acaso no pertenece a una asociación, a
una organización social de base, a institución civil, un club deportivo o social, etc?,
veremos que la respuesta es siempre la misma: pertenecemos a una serie de entidades,
que tienen como finalidad unirnos para la consecución de un objetivo o fin en común.
Es en este punto, que creemos que el Derecho juega un rol importantísimo: pues las
Personas Jurídicas -en especial las Asociaciones- son una creación del Derecho con la
finalidad de dar respuesta a nuestras necesidades sociales y económicas incluso,
respetando, como no, nuestras reglas básicas, desde el Estatuto hasta nuestra
Constitución.
Cualquier organización social sin fines de lucro -en especial asociaciones- que
conformemos debe tener personas con objetivos y fines en común, Estatutos adecuados
para su funcionamiento, Órganos de Gobierno idóneos, además de Libro de Actas y
Libro Padrón de Asociados con legalización de Apertura por ante Notario Público.
Jurídicamente, pocos conocen cuáles son las normas para la constitución y posterior
manejo de una Asociación. Básicamente tenemos normas sobre asociaciones en el
Código Civil de 1984 (artículos del 76º al 98º), y algunas normas notariales y
registrales. Estas últimas son normas temporales muy útiles que datan del año 2001, que
han servido para poder solucionar algunos problemas de inscripción.
Obviamente el problema se agrava dentro de las asociaciones, pues los miembros de las
mismas no conocen cómo se deben aprobar los Estatutos, qué debe contener el mismo,
cómo se debe convocar a elecciones, la forma cómo debe desarrollarse la misma, cómo
se deben adoptar acuerdos para el ingreso y salida de asociados y posteriormente cómo
actualizar los Padrones de asociados. Esta situación empeora, en los casos en que las
asociaciones son manejadas por personas inescrupulosas que lo único que hacen es
perpetuarse en los cargos directivos y terminan aprovechándose de los asociados con el
cobro de ingentes cantidades de dinero, que finalmente no se sabe en qué son
empleadas.
El eje articulador que permite verificar que las Asociaciones legalicen la apertura de sus
Libros en forma correcta, es decir respetando las normas civiles y notariales sobretodo,
son los Notarios, Los Jueces, además de la Policía Nacional y por último los
Registradores Públicos, éste último a través de la calificación registral de los actos
jurídicos desarrollados por las Asociaciones. En las Oficinas Registrales, podemos
apreciar al momento de calificar los títulos presentados, si existe una correcta
concordancia en la secuencia de los Libros de Actas utilizados para la adopción de
acuerdos de Asamblea.
Los operadores del Sistema Registral de Inscripción de dichas elecciones de los órganos
de gobierno, léase: Notarios, Registradores, Directivos y miembros de Asociaciones,
tienen distintos pareceres sobre los obstáculos que deben sobrepasar las Asociaciones al
momento de legalizar la apertura de los Libros de Actas y los Libros Padrón de
Asociados
Son pocos los esfuerzos que se han realizado, por parte de nuestras autoridades y
nuestros profesionales para poder fomentar una cultura de respeto y gobernabilidad
dentro de nuestras instituciones democráticas más cotidianas como son las asociaciones.
Definitivamente no contamos con una legislación clara sobre este tema y con ello
propiciamos un verdadero problema socio-jurídico, pues existe a menudo abuso,
confusión y desconocimiento sobre nuestros derechos y deberes como miembros de una
Asociación, desconocemos o a veces abusamos de las normas notariales al momento de
legalizar la apertura de los Libros de Actas y Libros Padrón de Asociados, e incluso
desconocemos la forma en que debemos elegir nuestros directivos (autoridades),
desconocemos e incumplimos nuestros Estatutos, que es la Constitución Política de la
Asociación, aprobada por los propios asociados; muchas veces somos mudos testigos de
"golpes de Estado" dentro de las organizaciones, desmoronando por completo los
valores básicos de una sociedad en democracia.
Por otro lado, se aprecia que los operadores del Derecho, no tenemos ni los
conocimientos ni las herramientas para poder hacer frente a este problema tan cotidiano
pero a la vez tan extraño para muchos. Es parte de nuestra ínfima cultura democrática,
seguimos pensando que "la mayoría manda", sin ponernos a pensar que por encima de
nuestras decisiones tenemos un Estatuto que al ser aprobado dentro de una asociación,
debe ser respetada hasta que sea modificada. Debemos de sembrar por ello en las
conciencias de nuestros ciudadanos valores democráticos de respeto hacia nuestras
instituciones, de respeto y cumplimiento de nuestros compromisos y normas, debemos
de entender que por encima de nuestras decisiones de que "la mayoría manda" está el
poder de voluntad social establecida en esa carta Magna conocida jurídicamente como
Estatuto.
Es por ello que debemos estudiar los problemas que enfrenta nuestra sociedad, nuestros
ciudadanos como parte de una Asociación, desde varias perspectivas, sobre todo desde
la perspectiva social y jurídica de un tema muy conflictivo y a la vez decisivo como son
las legalizaciones de apertura de los Libros de las asociaciones. Al conocer los
problemas, podremos idear algunas soluciones legislativas además de otras de índole
educativa-cultural, ese es el objetivo de la presente tesina.
El problema que se va a investigar en el presente ensayo es: ¿Es beneficioso para todos
los sujetos de derecho, que los Notarios o Jueces de Paz Letrados sean los encargados
de legalizar la apertura de los libros de las Asociaciones?. Acaso ¿no sería mejor que
dicha legalizaciones sean realizadas por una autoridad estatal, que lleve un control
efectivo y eficaz, desde la legalización de aperturas de Libros hasta la inscripción de los
actos jurídicos referidos a estas personas Jurídicas? o por el contrario: ¿No sería quizás
adecuado destrabar los trámites notariales y registrales, de tal forma que no sea
necesaria la legalización de apertura de Libros de las Asociaciones?.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
A) Conocer las razones y la utilidad por las cuáles los Notarios y los Jueces de
Paz Letrado, realizan la legalización de apertura de Libros de Asociaciones, en
comparación con otras realidades como la española.
III.1. IMPORTANCIA
La importancia de este ensayo radica en que: al conocer cuáles son los problemas socio
- jurídicos que suponen las legalizaciones de Apertura de Libros de Asociaciones y
además las soluciones a los mismos, estaremos contribuyendo a la formación y
fortalecimiento de una cultura democrática de las personas que conforman una
asociación, así mismo con ello se logrará el fortalecimiento sobretodo social y
económico de las instituciones democráticas dentro de la localidad.
Es conocido que el problema es el mismo a nivel nacional. Existe una gran necesidad de
comprender los problemas que afrontan tanto los operadores de derecho, como los
miembros y directivos de las asociaciones al momento de legalizar las aperturas de sus
Libros (de Actas , padrón de Asociados y otros).
Una vez que los ciudadanos comprendan por qué surgen los problemas y conozcan las
formas en que los mismos podrían superarse, se habrá entendido la importancia que
tiene la formación de asociaciones, su manejo, el respeto de sus Estatutos, como
producto de la voluntad social de sus propios miembros, dentro de cualquier esquema
de un país democrático.
Introducción
Jurídicamente, pocos conocen las normas para la constitución y posterior manejo de una
Asociación. Las normas más importantes sobre asociaciones se encuentran en la
Constitucón (art 2º inc. 13), Código Civil de 1984 (artículos del 76º al 98º y del 2024º al
2029º), y algunas normas notariales y registrales. Estas últimas son normas temporales
muy útiles que datan del año 2001, que han servido para poder solucionar algunos
problemas de inscripción.
Obviamente el problema se agrava dentro de las asociaciones, pues los miembros de las
mismas no conocen cómo se deben aprobar los Estatutos, qué debe contener el mismo,
cómo se debe convocar a elecciones, la forma cómo debe desarrollarse la misma, cómo
se deben adoptar acuerdos para el ingreso y salida de asociados y posteriormente cómo
actualizar los Padrones de asociados. Esta situación empeora, en los casos en que las
asociaciones son manejadas por personas inescrupulosas que lo único que hacen es
perpetuarse en los cargos directivos y terminan aprovechándose de los asociados con el
cobro de ingentes cantidades de dinero, que finalmente no se sabe en qué son
empleadas.
El eje articulador que permite verificar que las Asociaciones legalicen la apertura de sus
Libros en forma correcta, es decir respetando las normas civiles y notariales sobretodo,
son los Notarios, Los Jueces, además de la Policía Nacional y por último los
Registradores Públicos, éste último a través de la calificación registral de los actos
jurídicos desarrollados por las Asociaciones. En las Oficinas Registrales, podemos
apreciar al momento de calificar los títulos presentados, si existe una correcta
concordancia en la secuencia de los Libros de Actas utilizados para la adopción de
acuerdos de Asamblea.
Los operadores del Sistema Registral de Inscripción de dichas elecciones de los órganos
de gobierno, léase: Notarios, Registradores, Directivos y miembros de Asociaciones,
tienen distintos pareceres sobre los obstáculos que deben sobrepasar las Asociaciones al
momento de legalizar la apertura de los Libros de Actas y los Libros Padrón de
Asociados
No contamos con una legislación clara sobre este tema y con ello propiciamos un
verdadero problema socio-jurídico, pues existe a menudo abuso, confusión y
desconocimiento sobre nuestros derechos y deberes como miembros de una Asociación,
desconocemos o a veces abusamos de las normas notariales al momento de legalizar la
apertura de los Libros de Actas y Libros Padrón de Asociados, e incluso desconocemos
la forma en que debemos elegir nuestros directivos (autoridades), desconocemos e
incumplimos nuestros Estatutos, que es la Constitución Política de la Asociación,
aprobada por los propios asociados; muchas veces somos mudos testigos de "golpes de
Estado" dentro de las organizaciones, desmoronando por completo los valores básicos
de una sociedad en democracia.
Por otro lado, se aprecia que los operadores del Derecho, no tenemos ni los
conocimientos ni las herramientas para poder hacer frente a este problema tan cotidiano
pero a la vez tan extraño para muchos. Es parte de nuestra ínfima cultura democrática,
seguimos pensando que "la mayoría manda", sin ponernos a pensar que por encima de
nuestras decisiones tenemos un Estatuto que al ser aprobado dentro de una asociación,
debe ser respetada hasta que sea modificada. Debemos de sembrar por ello en las
conciencias de nuestros ciudadanos valores democráticos de respeto hacia nuestras
instituciones, de respeto y cumplimiento de nuestros compromisos y normas, debemos
de entender que por encima de nuestras decisiones de que "la mayoría manda" está el
poder de voluntad social establecida en esa carta Magna conocida jurídicamente como
Estatuto.
Es por ello que debemos estudiar los problemas que enfrenta nuestra sociedad, nuestros
ciudadanos como parte de una Asociación, desde varias perspectivas, sobre todo desde
la perspectiva social y jurídica de un tema muy conflictivo y a la vez decisivo como son
las legalizaciones de apertura de los Libros de las asociaciones. Al conocer los
problemas, podremos idear algunas soluciones legislativas además de otras de índole
educativa-cultural, ese es el objetivo de la presente tesina.
CAPITULO I
La asociación debe contar, asimismo, con libros de actas de las sesiones de asamblea
general y de consejo directivo en los que constaran los acuerdos adoptados.
Los libros a que se refiere el presente articulo se llevan con las formalidades de ley,
bajo responsabilidad del presidente del consejo directivo de la asociación y de
conformidad con los requisitos que fije el estatuto."
La alusión de que los libros deben ser llevados con las formalidades de ley, implica por
ejemplo que los mismos tengan que ser obligatoriamente legalizados en su apertura por
un Notario Público, antes de su uso.
El Dr. Walter Poma Morales, al analizar el artículo 83º del Código Civil, en el Libro
"Código Civil comentado"[1], señala lo siguiente: "(…)Esto implica que tales libros
deben ser llevados con la formalidad que establece por ejemplo la Ley del Notariado
(Decreto Ley 26002, artículos 112 a 116), la cual establece que corresponde al notario
certificar la apertura de libros u hojas sueltas de actas, entre otros, lo cual significa
que para su utilización requieren de una legalización(…)"
Dicha sección se inicia con el Artículo 112º, que establece lo siguiente "El notario
certifica la apertura de libros u hojas sueltas de actas, de contabilidad y otros que la ley
señale.
Se ha afirmado que son excelentes medios probatorios. Sirven de prueba fehaciente para
acreditar como ciertos los actos o hechos que se consignan en ellos. Otorgan seguridad
jurídica a aquellos que los utilizan ya la sociedad en general. La fe pública que da el
Notario hace que sean documentos en los que no se puede poner en duda la autenticidad
de los hechos descritos.
El Notario con su firma y sello fortalecerá con presunción de verdad, todo hecho y acto
sometido a su amparo, y de esta manera, el documento valdrá por sí mismo.
No todos los actos que figuran como contenido de los instrumentos públicos
extraprotocolares son presenciados por el Notario, por lo que no asume responsabilidad
sobre el contenido de los documentos en los que no participa. Por ejemplo, en la
legalización de firmas no acredita la autenticidad del contenido del instrumento, solo la
autenticidad de la firma puesta en él. Tampoco en la legalización de fotocopia de un
documento acredita el contenido, solo da fe de que es idéntico al original que ha tenido
a la vista.
Sin embargo la pregunta que surge hasta aquí es: ¿Qué tipos de Libros son los que los
Notarios pueden legalizar su apertura?
Si bien en el Artículo 114º de la ley del Notariado, se establece que: "El notario llevará
un registro cronológico de legalización de apertura de libros y hojas sueltas, con la
indicación del número, nombre, objeto y fecha de legalización."
Existe jurisprudencia registral, que concluyó que: "No resulta necesario que en la
legalización de apertura del libro de actas conste el número del libro, por tratarse de la
constitución de la persona jurídica -primer acto que realiza-, entendiéndose que el Libro
legalizado es el primero."[2]
El Artículo 115º de la Ley del Notariado establece que: "Para solicitar la legalización de
un segundo libro u hojas sueltas, deberá acreditarse el hecho de haberse concluido el
anterior o la presentación de certificación que demuestre en forma fehaciente su
pérdida."
Por último el artículo 116º de la Ley del Notariado establece que: "La legalización a
que se refiere esta sección deberá ser solicitada por el interesado o su representante, el
que acreditará su calidad de tal ante el notario."
Ahora bien, la diferencia entre estos dos géneros de actos notariales no es sólo material
sino sustancial. En los actos protocolares el notario está obligado a calificar
jurídicamente el acto. En términos generales la calificación consiste en someter al acto
a un test de legalidad, es decir, examinar si el acto cumple con las exigencias legales
del tipo jurídico que se pretende llevar a cabo, lo cual supone necesariamente la
identificación del tipo. En suma, la calificación es la evaluación de los elementos de
identificación del acto entre los distintos tipos legales que componen el ordenamiento
jurídico. De esta manera el notario cumple con velar por la legalidad de los actos en
los que participa dando fe.
Sin embargo, esto no quiere decir que en los actos extraprotocolares el notario no
cumpla una función de control de legalidad, en estos casos también es un contralor de
la legalidad, no obstante, si por alguna circunstancia que el notario no puede
controlar, el acto en el que participa no cumple con los recaudos legales que exige el
ordenamiento, esto no genera responsabilidad por el notario. La razón es simple, al no
tener que protocolizar estos actos el notario participa en el continente del acto sin
involucrarse profesionalmente en el contenido. Tal lo que sucede con actos notariales
como legalización de apertura de libros o entrega de cartas notariales, etc.(…)"
La conclusión que hasta aquí se puede dilucidar es que los Notarios no asumen ninguna
responsabilidad civil, ni administrativa, menos penal, por una legalización de apertura
de Libros.
Por ello, se puede afirmar que la legalización notarial de apertura de Libros, no tiene
una función de seguridad documentaria, pues en caso de advertir ilícitos en la apertura
de Libros, la responsabilidad recae directamente en las personas que realizaron actas y
acuerdos en dichos Libros.
Estatutos : forman parte del Acta Fundacional y deberán contener todos los
extremos del artículo 7 de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora
del derecho de asociación, y venir firmados por todos los socios promotores o
sus representantes legales si son personas jurídicas. (Los Estatutos se
presentarán por duplicado ejemplar y con firmas originales en los dos
ejemplares).
Tasas : debe acompañarse la hoja "Ejemplar para la Administración" del
impreso de autoliquidación 790, validado por cualquier entidad bancaria,
justificativo de haber abonado al Tesoro Público la tasa legalmente establecida.
"
Quizás pueda pensarse que éste trámite debe ser imitado en el Perú, sin embargo
tenemos algunas reticencias a pensar que esta sea la forma más adecuada de realizar un
trámite de inscripción de una Asociación.
En el Perú, de acuerdo con el art. 10º del D. L. 25593 (ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo) modificado por el artículo 1º de la Ley 27912, publicado en el Diario El
peruano el 08 de Enero del 2003, "son obligaciones de las organizaciones sindicales
llevar libros de actas, de registro de afiliación y contabilidad debidamente sellados por
la autoridad de trabajo"
Por tanto los Libros de Actas y de registro de afiliados, no necesitan de una legalización
de apertura ante Notario Público, por lo que esta norma constituye una excepción al
artículo 112º y 113º de la Ley del Notariado.
CAPITULO II
La calificación registral, como tal es: "es la evaluación integral de los títulos
presentados al registro que tiene por objeto determinar la procedencia de su inscripción.
Está a cargo del Registrador y Tribunal Registral, en primera y en segunda instancia
respectivamente, quienes actúan de manera independiente, personal e indelegable, en
los términos y con los límites establecidos en este Reglamento y en las demás normas
registrales.
Por ejemplo:
En otros casos, se tiene que la Asociación se ha constituido por ejemplo en el año 2000,
sin embargo el Libro Padrón de asociados, es el Tomo I, legalizado en el año 2007.
En otros casos, para los directivos corruptos es mucho más sencillo, hacer caer en error
al Juez de Paz competente, pues desconocen con frecuencia de la legislación notarial
como registral.
Antes los registradores Públicos, inclusive eran más estrictos con la verificación de los
Libros de Actas y padrón utilizados para inscribir determinados actos referidos a
Asociaciones.
Sin embargo en materia registral, se ha avanzado un tramo largo sobre el tema materia
de investigación. Así tenemos dentro de la Jurisprudencia Vinculante del Tribunal
Registral, el Décimo Precedente del X Pleno Registral, el cual establece lo siguiente:
"La persona jurídica debe acreditar ante el notario y no ante el registro la conclusión o
pérdida del libro anterior para que proceda la legalización de un segundo y
subsiguientes libros.
A efectos de verificar la concordancia entre el libro de la persona jurídica obrante en el
título cuya inscripción se solicita y el antecedente registral, se debe tomar en cuenta el
libro correspondiente contenido en el antecedente registral inmediato."[12]
Para el especialista en materia registral y además Vocal del Tribunal Registral, Luis
Aliaga Huaripata, "(…) la verificación del cumplimiento de los requisitos para la
apertura de un nuevo libro corresponderá exclusivamente al notario y al Juez de Paz
Letrado, en cuanto éste último, si bien el precedente no lo menciona, conforme al
artículo 1 de la Ley Nº 26501[13]se entendería comprendido"[14]
Por ello el presente trabajo de investigación apunta a reafirmar que todo trámite referido
a la Legalización de apertura de los Libros de Asociación y adicionalmente las copias
certificadas de las actas de asamblea que se desean inscribir deben ser realizadas ante la
SUNARP (Registros Públicos) y no ante los Notarios o Jueces de Paz Letrados.
Los usuarios de las notarías públicas, reportan una demora innecesaria en los trámites
notariales, debido a que la Legalización de Apertura de los Libros de Asociaciones,
implica la espera de por lo menos dos o tres días en sede notarial, pues es bien conocido
que los trámites notariales no están sujetos a plazo perentorio alguno.
Así mismo es bien conocido que los costos notariales por Legalización de Apertura de
Libros de Asociaciones, es muy elevado, puesto que las tasas notariales, son manejadas
de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda.
Por último, el Notario no verifica con criterios técnicos si las personas que solicitan la
legalización de apertura de los Libros de asociaciones, efectivamente tiene facultades
para realizar dichos trámites.
Mayor Celeridad en los trámites registrales, pues los mismos, están sujetos a plazos
perentorios de calificación.
Abaratamiento de los costos de transacción, pues los montos como trámite registral,
serían mucho menores a los costos notariales por Legalización de Apertura de Libros.
Téngase presente que los costos registrales responden a límites en los derechos de
tramitación (Artículo 45º de la ley 27444): " El monto del derecho de tramitación es
determinado en función al importe del costo que su ejecución genera para la entidad por
el servicio prestado durante toda su tramitación y, en su caso, por el costo real de
producción de documentos que expida la entidad."
Verificación -como parte de la calificación registral- de que la persona que solicita la
legalización de apertura de los Libros de Asociaciones, efectivamente posean facultades
para poder solicitar la atención de dichas solicitudes.
Artículo 83º: "Toda asociación debe tener un libro de registro actualizado en que
consten el nombre, actividad, domicilio y fecha de admisión de cada uno de sus
miembros, con indicación de los que ejerzan cargos de administración o
representación.
La asociación debe contar, asimismo, con libros de actas de las sesiones de asamblea
general y de consejo directivo en los que constaran los acuerdos adoptados.
Los libros a que se refiere el presente articulo serán legalizados ante la autoridad
registral, bajo responsabilidad del presidente del consejo directivo de la asociación y
de conformidad con los requisitos que fije el estatuto."
No se podrá adoptar un nombre igual al de una persona jurídica en formación que goce
del derecho de reserva o este inscrita en el Registro correspondiente.
Conclusiones y recomendaciones
Bibliografía
Autor:
Fernando I Rafael Chavez Guibovich
Abogado
Registrador Público
[1] POMA MORALES, Walter, “Código Civil Comentado por los 100 mejores
especialistas. Tomo I . Gaceta Jurídica S.A., Lima, Marzo 2003. P. 412
[5] Artículo 20.- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación
pacíficas. 2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación. Artículo 21. 1.
Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por
medio de representantes libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de
acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad
del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará
mediante elecciones auténticas, que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio
universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la
libertad de voto.
[6] Artículo 11º. 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión pacifica y a la
libertad de asociación, incluido el derecho de fundar, con otras, sindicatos y de afiliarse
a los mismos para la defensa de sus intereses. 2. El ejercicio de estos derechos no podrá
ser objeto de otras restricciones que aquéllas que, previstas por la ley, constituyan
medidas necesarias, en una sociedad democrática, para la seguridad nacional, la
seguridad pública, la defensa del orden y la prevención del delito, la protección de la
salud o de la moral, o la protección de los derechos y libertades ajenos. El presente
artículo no prohíbe que se impongan restricciones legítimas al ejercicio de estos
derechos para los miembros de las Fuerzas Armadas, de la Policía o de la
Administración del Estado.
[8] “1. Las asociaciones han de disponer de una relación actualizada de sus asociados,
llevar una contabilidad que permita obtener la imagen fiel del patrimonio, del resultado
y de la situación financiera de la entidad, así como las actividades realizadas, efectuar
un inventario de sus bienes y recoger en un libro las actas de las reuniones de sus
órganos de gobierno y representación. Deberán llevar su contabilidad conforme alas
normas específicas que les resulten de aplicación. 2. Los asociados podrán acceder a
toda la documentación que se relaciona en el apartado anterior, a través de los órganos
de representación, en los términos previstos en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de
diciembre, de protección de datos de carácter personal. 3. Las cuentas de la asociación
se aprobarán anualmente por la Asamblea General.
[10] ARTÍCULO 31º del TUO del Reglamento General de los Registros Públicos,
aprobado mediante RESOLUCION DEL SUPERINTENDENTE NACIONAL DE LOS
REGISTROS PUBLICOS Nº 079-2005-SUNARP/SN
[11] ARTÍCULO 32º del TUO del Reglamento General de los Registros Públicos,
aprobado mediante RESOLUCION DEL SUPERINTENDENTE NACIONAL DE LOS
REGISTROS PUBLICOS Nº 079-2005-SUNARP/SN
Hola,
Gracias.
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Respuestas
#1
Aportada por:
Abogada
Trabaja en:
Asesor particular
26.06.14
Hola Magdalena
FORMA DE SUBSANAR: *Redactando una adenda, que forma parte del acta que
contiene los errores, o *Anular toda el Acta que contiene error, redactando una nueva
Acta que subsane los errores de la anterior que se anula.
CONDICION:
La adenda o la nueva Acta debe ser firmada por todos los miembros del quorum
El Acta modificada o anulada, no se debe eliminar físicamente.
Un saludo
Teresa Ferraz
#2
Opinión anónima
26.06.14
Como bien dice mi compañera, no hay que eliminarla físicamente, sino indicar en un
adenda que ha habido un error que ha través del nuevo escrito se subsana.
También es muy importante la firma.Suerte
#3
Aportada por:
Trabaja en:
Asesor particular
26.06.14
Saludos,
#4
Aportada por:
Trabaja en:
Asesor particular
01.07.14
#5
03.07.14
#6
03.07.14
Gracias a todos/as. Nos han sido de mucha ayuda las respuestas. ya tenemos una idea
clara de cómo solucionar el error.
**
Aperturo este espacio del foro para debatir, absolver consultas y levantar observaciones
registrales(en adelante O.R.) tan de moda y necesidad hoy en día.
Las O.R. son las que emiten los registros públicos en merito a los defectos de los titulos
que se presentan ante dicha entidad registral.
Cuando uno inicia un tramite en los registros públicos presenta con caracter de
necesidad de inscripción, va acompañada de documentación y una hoja verde que le
llaman titulo de presentación.
Esta hoja verde al ingresar a los registros públicos por intermedio de la caja, se le asigna
un numero de titulo de presentación.
Este titulo va acompañada de toda la documentación necesaria para la inscripción
provisional o definitiva de algun acto juridico.
En el curso de la calificación se suelen presentar O.R. emitidas por el registrador, cuyo
levantamiento sera objeto de este espacio.
Invitamos a todos los miembros del foro, que tengan o hayan tenido observaciones
registrales, consulten en este medio para poder ayudarles a levantar las observaciones y
lograr que inscriban en forma defitiva o provisional sus titulos o solicitudes de
inscripcion de los actos que necesiten.
Dando inición me avocare a sugerir el levantamiento de observaciones registrales en
temas de asociaciones, asi es comun en la fecha ver O.R. sobre el voto dirimente de los
presidentes de las asociaciones.
En los estatutos de asociaciones, se suele cometer el error de otorgarle la facultad de
emitir voto dirimente a los presidentes de los consejos directivos, y este acto hoy en dia
ya no es admitido, por lo mismo no se debe hablar de votos dirimentes.
Para subsanar esta observación se tiene que aclarar mediante una escritura publica de
modificacion de estatuto de asociación, asi como tambien, puede ser efectuado mediante
reapertura de acta de fundación de asociación.
Todos los detalles y acciones en particular pueden consultarle en el privado.
Esperando una respuesta de los miembros del foro, auguro un espacio para apoyar en
esta materia.
**
Ya en el pasado se creo un espacio sobre letras de cambio y el resultado ha sido que existe tal
cantidad de información en dicha espacio, que sorprende la colaboración efectuada por los
foristas.
Ademas las consultas van a ser publicas, para que todos puedan captar la solución a ciertos
problemas registrales.