Consagración A Nuestra Señora de Lujan
Consagración A Nuestra Señora de Lujan
Consagración A Nuestra Señora de Lujan
Dios nuestro, autor y dador de la verdadera Paz, a quien conocer es vivir y servir es
reinar; protege a nuestros niños y madres de toda incursión enemiga, para que
experimentemos que en verdad somos Tus hijos.
¡Alzamos nuestro estandarte! Allí brilla fulgente, nuestra Reina y Madre, por ella tu
esclava, líbranos del Enemigo, que busca matar y destruir, pues es temida por ser
¨toda de Dios¨.
Tu Hijo, Señor, Rey de los reyes de la tierra, destruyó el odio y nos dio su paz
reinando desde la cruz. Por esta víctima, apiádate de nuestras aflicciones y cobardías, y
restablece la paz y la concordia que solo Tú, Dios verdadero, puedes concedernos,
porque nos amas.
A los pies de Nuestra Señora venimos, a rogar que no sea derramada sangre
inocente, a precio de iniquidad. Hoy consagramos nuestras vidas, nuestras familias y
nuestra patria, cristiana y libre, bajo el manto puro y celeste de Nuestra Señora, Madre
de Luján.
Atiende nuestros ruegos, no por nuestros méritos, sino por ser quien eres, Dios de
sabiduría y bondad. Líbranos, Príncipe de Paz, del enfrentamiento y la discordia; que
con vigor guardemos fielmente y con firme tesón Tu Ley de Amor y Justicia.