Reseña Pelletieri
Reseña Pelletieri
Reseña Pelletieri
El libro Obra dramática de Armando Discépolo fue publicado en 1987 por la Editorial
Universitaria de Buenos Aires (Eudeba). Esta edición contiene un estudio preliminar,
notas y vocabulario del crítico literario e investigador Osvaldo Pelletieri1.
En sus notas preliminares “La primera época del teatro de Armando Discépolo”,
Pelletieri divide este apartado en tres secciones. En la primera, presenta el sistema teatral
porteño alrededor de 1910, donde ingresaría Discépolo, en la segunda sección, señala la
transición del dramaturgo argentino entre 1910 y 1919, y en la tercer analiza la obra
Mateo. En resumen, el sistema teatral de principios de la década del ’10 estaba divido
entre el teatro culto, dominado por textualidad de las obras de Florencio Sánchez, y
sistema popular-marginal, el del sainete. Las obras de Sánchez se caracterizaban lo
sentimental(costumbrista) y lo naturalista. El motor de acción era la desventajosa batalla
entre buenos y malos. Esta división no cuestionaba el orden social establecido, la
desarmonía duraba hasta el desenlace cuando se castigaba a los malos y se premiaba a los
buenos. El héroe del realismo finisecular buscaba despertar la piedad en el receptor y
mantenerlo esperando hasta el final donde se ponen las cosas en su lugar. Estos dos
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Doctor en Filosofía y Letras de la UBA y titular de Historia del Teatro Argentino y Latinoamericano de la
misma facultad. Fue uno de los pioneros de la investigación teatral en nuestro país. Autor de una gran
cantidad de libros fundamentales: Historia del teatro argentino, Teatro del Pueblo, una utopía
concretada, Teatro argentino y crisis, La dramaturgia en Iberoamérica, Escena y realidad, Historia
del teatro en las provincias. Falleció en el 2011.
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principios constructivos, lo sentimental van a turnarse en la concreción de su teatro.
Cuando predomina lo costumbrista, prevalece lo descriptivo, la pretensión de observar el
ambiente directamente. Luego aparece un segundo grupo de obras en el cual los artificios
naturalistas, atenuados en el primer núcleo, se equilibran con la observación costumbrista.
Por otro lado, el sainete criollo era un género dramático con una enorme potencia para
crear otra realidad, basada en una inmediatez que impone rápidamente sus propias reglas,
concretando un verosímil muy peculiar. Sus reglas estaban enmarcadas por los gustos del
público que lo percibía como pura fiesta. El sainete aparece como espectáculo, como una
obra predominantemente breve, con personajes típicos, todos ellos caricaturescos, a
excepción de la pareja central que vive la relación sentimental. Este elemento estructura
las distintas secuencias cómicas, les otorga unidad. Su conflicto es claro con una serie de
detalles materiales que casi siempre desembocan en una crítica de costumbres, utilizando
el nivel de lengua peculiar de las clases populares.
Frente a este panorama es que se inserta Discépolo en 1910 con el estreno de la obra
Entre el hierro entra al campo intelectual del teatro porteño gobernado por las necesidades
del mercado. Fue aceptado con “benevolencia” y facilidad en el ambiente, pero debió
luchar para mantenerse en ese campo para ser aceptado, debiéndose considerar la
marginalidad que vivía el hombre de teatro en el campo intelectual literario.
Ante tal situación, es posible preguntarle al texto ¿Qué datos significativos nos brinda
este periodo joven del Discépolo sobre el periodo del Centenario?
Para este periodo, comenta Pelletieri, Discépolo presenta una confusión constructiva,
el choque de las tendencias predominantes no es evitado por el Dramaturgo. Sus
personajes terminan comunicando situaciones y no modificando situaciones, contrario a
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la base de este teatro. En sus textos, no importa el desenlace sino el hacer personaje. Estos
personajes solo pueden comprenderse si se entiende el referente, los inmigrantes.
También aportan la importancia temprana que tendrían dos factores que hasta hoy en día
condicionan el ámbito teatral: el valor de mercado de las obras literarias y los límites
marcados por la crítica literaria dentro del campo intelectual. Mas que brindarnos datos
sobre el dramaturgo nos brinda, un panorama del sistema teatral de la época. Un sistema
que estaba estancado, donde los jóvenes que ingresaban tenían que tomar los
procedimientos constructivos del sistema dominante, ya que la critica los avalaba y dejaba
de lado los sainetes. Pero este momento le sirve a Discépolo para encontrar sus propios
mecanismos, características de personajes que luego formaran parte del grotesco criollo.
Por ejemplo, el personaje derrotado, el héroe inicial que luego será el antihéroe grotesco.
No se resiste al sistema de las reglas, y frente a sus oponentes adaptados, se encuentra en
una posición de inferioridad.